Frederick Perls

La gestalt busca organizar los hechos, percepciones y fenómenos como una totalidad y no de a
pedacitos. Se descubrió que el hombre no percibe las cosas como una entidad separada sino
que sobre la base de su contexto, por lo tanto se transforman en totalidades significativas. Los
objetivos de la gestalt son que la naturaleza humana se organiza en formas o totalidades y es
vivenciada por los individuos en esos términos y puede ser comprendida únicamente en
función de las formas o totalidades de las cuales se compone.

La homeostasis es el proceso mediante el cual el organismo mantiene su equilibrio y por lo

tanto su salud, en medio de condiciones que varían. Por lo tanto la homeostasis es el proceso
mediante el cual el organismo satisface sus necesidades.

LIMITE DEL CONTACTO.

Todo ser humano necesita de otros, pero además de su ambiente. Si la relación entre el
individuo y el ambiente es armoniosa decimos que su comportamiento es normal y si esta
relación es todo lo contrario su comportamiento sería anormal. El hombre se contacta con el
ambiente por su sistema sensorial (otorga una orientación) y motor (da los medios para
manipular).

Los neuróticos se caracterizan por enfrentarse constantemente a situaciones inconsistentes

que requieren de su atención. Esto se agrava porque el neurótico nunca ha podido tener una
buena capacidad de organizar su comportamiento de acuerdo a una jerarquía de necesidades.

Freud hablaba que los objetos reciben una catexis, lo que en gestalt según Perls sería una
figura. Para Freud los que objetos ayudan a satisfacer necesidades, es decir, son deseables
porque restauran el equilibrio reciben una catexis positiva ejemplo: hombre sediento que
encuentra agua. Los objetos con catexis negativa son aquellos indeseables porque son
amenazantes para el individuo o rompen su equilibrio. La impaciencia es una forma
emocional que es la base de la catexis positiva. El miedo en cambio es la base de todas las
catexis negativas.

Cuando el objeto catexial, ya sea positivo o negativo ha sido vivido o aniquilado, entonces
tanto él como la catexis desaparecen del ambiente y se dice que la gestalt está cerrada. Las
gestalts en cierto modo se forman contactando el ambiente, por el contrario evitar este
contacto es cerrarlas. Si el contacto con el ambiente es muy prolongado se torna inefectivo o
doloroso; si el retiro es demasiado prolongado, llega a intervenir en el proceso de la vida.

El neurótico es entonces un ser humano que interrumpe los procesos que están
transcurriendo en su vida, cargándose a sí mismo con tantas situaciones inconclusas que llega
el momento en que no puede continuar con el proceso de vivir.
 EL NACIMIENTO DE LA NEUROSIS.

Para Perls el hombre bien integrado es el que puede vivir en un contacto significativo con su
sociedad, sin ser tragado completamente por ella y sin retirarse completamente de ella. El
neurótico además no puede percibir sus propias necesidades y menos aún satisfacerlas. Los
rituales no son percibidos por Perls como algo negativo sino más bien como algo positivo pues
contribuye a hacer más clara la gestalt.

MECANISMOS NEURÓTICOS.

1) INTROYECCIÓN:

La introyección es un alimento psicológico que nos presenta el mundo, con los que asimilamos
datos y actitudes para construir nuestra personalidad. Esto es asimilado como nuestro
alimento real, es decir, debe ser desestructurado, analizado, desarmado y luego armado de
modo que sea de mayor valor para nosotros. El peligro de la introyección es doble: el hombre
que introyecta mucho nunca puede desarrollar su personalidad, pues está preocupado de los
organismos externos. Mientras más cosas introyecta menos posibilidades tiene de que se
exprese y descubra como es él. En segundo lugar la introyección contribuye a la
desintegración de la personalidad, pues a veces uno introyecta conceptos irreconciliables
entre sí. Ejemplo: "trata a los demás como te gustaría que te tratasen" y el otro concepto es "la
ley de la sobrevivencia del más fuerte"

En resumen la introyección es entonces el mecanismo neurótico mediante el cual

incorporamos dentro de nosotros mismos, patrones, actitudes, modos de actuar y pensar que
no son verdaderamente nuestros.

2) PROYECCIÓN:

La proyección es la tendencia de hacer responsable al ambiente de lo que se origina en el sí

mismo. El extremo de la proyección sería la paranoia. En estos casos los sujetos hacen
suposiciones basadas en sus propias fantasías y no han reconocido que son solamente
suposiciones. Además han rehusado a reconocer su origen. El neurótico no solamente usa la
proyección con su ambiente, sino también lo usa en sí mismo, es decir, a la fantasía personal le
confiere una existencia objetiva.

3) CONFLUENCIA:

Cuando el individuo no siente ningún límite entre él mismo y el ambiente que lo rodea,
cuando siente que es uno con él, se dice que está en confluencia con el ambiente. Aquí las
partes y el todo se hacen indistinguible entre sí, por ejemplo los niños recién nacidos viven en
una confluencia total. La persona en la cual este estado es patológico no nos puede decir que
es ella ni puede decirnos que son los demás. Además existen serias consecuencias sociales,
pues se exige similitud y se niega la tolerancia a las diferencias, por ejemplo esto es muy
común verlos en aquellos padres que creen que los hijos son meras extensiones de ellos.
4) RETROFLEXIÓN:

Este mecanismo literalmente significa "volverse atrás intensamente en contra". El introyector

hace lo que los demás quieren que haga. El proyector le hace a los demás lo que él acusa a los
demás de hacerle a él. El hombre en confluencia patológica no sabe quién le está haciendo qué
cosa a quién. Y el retroflector se hace a sí mismo lo que le gustaría hacerle a otros.

El retroflector dice "tengo vergüenza de mí mismo" o también "tengo que esforzarme a mí

mismo para hacer este trabajo", es decir, se percibe que él y el mismo son dos personas
diferentes.

La neurosis según la gestalt surge cuando las necesidades del individuo y del grupo son
incompatibles y el individuo no puede decidir cuál es dominante, por lo tanto no es capaz de
decidir el estado de balance o de desbalance en cualquier situación.