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El personalismo

es una corriente filosófica que pone el énfasis en la persona. Considera al hombre como un
ser relacional, esencialmente social y comunitario, un ser libre, trascendente y con un valor en
sí mismo que le impide convertirse en un objeto como tal. Un ser moral, capaz de amar, de
actuar en función de una actualización de sus potencias y finalmente de definirse a sí mismo
considerando siempre la naturaleza que lo determina.

La educación desde una pedagogía


“personalista” (MOUNIER I)
Emmanuel Mounier (1905 – 1950) fue un filósofo cristiano atento sobre todo a
la problemática social y política, fundador del movimiento personalista y de la
revista Esprit. Defendió una filosofía de la persona de plena vigencia en la
sociedad contemporánea y en especial en la educación.

QUÉ ES EL PERSONALISMO?

Mounier, en su obra clásica, hace notar que hay dos maneras de expresar la idea
general del personalismo:

 como movimiento general del universo, como tendencia universal de

personalización, considerándose el modo personal de existir como la más

alta forma de existencia, al tiempo que la evolución de la naturaleza

prehumana converge sobre el momento creador en que surge esta

culminación del universo, que es la persona.

 o como forma de vida, en cuanto vivencia pública de la experiencia de la

vida personal, distinguiéndose entre hombres que viven como personas y

otros como animales, etc…


Una paradoja subyace al fondo de esta doble-vía: la vida personal es el modo
específicamente humano de la existencia pero debe ser conquistada, se está
inserto en una evolución, la conciencia se debe liberar progresivamente de lo
material. Historia de la persona es así historia del personalismo: se ha de
desarrollar ésta sobre el plano de la conciencia y sobre el esfuerzo humano para
humanizar la humanidad.

¿De dónde proviene este concepto de persona? Mounier no hace ascos de la


filosofía griega, de la que rescata el “conócete a tí mismo” como la primera gran
revolución personalista (qué otras más ha habido en la historia?), al tiempo que
se hace eco del Aristóteles de la Ética a Nicómaco, y de las intuiciones estoicas
de la caritas generis humani. Pero es en el cristianismo donde se da una visión
decisiva de la persona, que en relación al pensamiento griego supone una serie de
avances:

– la multiplicidad es algo positivo, desde las raíces mismas del concepto


de creatio ex nihilo: la superabundancia viene del amor de Dios.

– superación del dualismo: el individuo humano es un todo indisociable cuya


unidad supera la multiplicidad porque arraiga en lo absoluto.

– en cuanto a la noción de Dios para el cristiano lo es personal, de una manera


eminente, un Dios que dio su persona para asumir y transfigurar la condición
humana, y que propone a cada persona una relación singular de intimidad.

– este movimiento profundo de la existencia humana no consiste en integrarse en


la naturaleza, ni en asimilarse a las ideas, sino en cambiar el corazón del corazón,
es la metánoia.

– el hombre es llamado libremente a este movimiento. Libertad.

– y la encarnación confirma la unidad de la tierra y el cielo, de la carne y el


espíritu, el valor redentor de la obra humana una vez asumida por la gracia. Por
primera vez la unidad del género humano es plenamente afirmada y dos veces
confirmada: cada persona es creada a imagen de Dios, y es llamada a formar un
inmenso cuerpo místico y carnal en la caridad de Cristo.
A lo largo de la historia se han producido desviaciones de estas profundas
nociones. A nosotros nos interesa fundamentalmente el s.XIX como antecedente
esencial del personalismo moderno. Mounier resalta tres nombres: Maine de
Biran, precursor moderno del personalismo francés, que incidió en el concepto
de conciencia espacializante. La conciencia ocupa lugar, por decirlo de algún
modo, se afirma en el espacio. Por su parte, Kierkegaard afirmó el irreductible
surgimiento de la libertad, y Marx denunció las mistificaciones a que arrastran al
hombre las estructuras sociales injertadas en su condición material, y le recuerda
que su destino no está solamente en su corazón, sino en sus manos.

Por eso, habrían unas tres tangentes al personalismo: el existencialismo (libertad,


interioridad, comunicación, sentido de la historia) con nombres como Berdiaev,
Ricoeur, Landsberg, Nédoncelle, el marxismo, íntimamente unido al primero, y
la corriente clásica, en la tradición reflexiva francesa, con hombres como
Lacroix.

Emmanuel Mounier (1905 – 1950) fue un filósofo cristiano atento sobre todo a
la problemática social y política, fundador del movimiento personalista y de la
revista Esprit. Defendió una filosofía de la persona de plena vigencia en la
sociedad contemporánea y en especial en la educación.

QUÉ ES EL PERSONALISMO?

Mounier, en su obra clásica, hace notar que hay dos maneras de expresar la idea
general del personalismo:

 como movimiento general del universo, como tendencia universal de

personalización, considerándose el modo personal de existir como la más

alta forma de existencia, al tiempo que la evolución de la naturaleza

prehumana converge sobre el momento creador en que surge esta

culminación del universo, que es la persona.


 o como forma de vida, en cuanto vivencia pública de la experiencia de la

vida personal, distinguiéndose entre hombres que viven como personas y

otros como animales, etc…

Una paradoja subyace al fondo de esta doble-vía: la vida personal es el modo


específicamente humano de la existencia pero debe ser conquistada, se está
inserto en una evolución, la conciencia se debe liberar progresivamente de lo
material. Historia de la persona es así historia del personalismo: se ha de
desarrollar ésta sobre el plano de la conciencia y sobre el esfuerzo humano para
humanizar la humanidad.

¿De dónde proviene este concepto de persona? Mounier no hace ascos de la


filosofía griega, de la que rescata el “conócete a tí mismo” como la primera gran
revolución personalista (qué otras más ha habido en la historia?), al tiempo que
se hace eco del Aristóteles de la Ética a Nicómaco, y de las intuiciones estoicas
de la caritas generis humani. Pero es en el cristianismo donde se da una visión
decisiva de la persona, que en relación al pensamiento griego supone una serie de
avances:

– la multiplicidad es algo positivo, desde las raíces mismas del concepto


de creatio ex nihilo: la superabundancia viene del amor de Dios.

– superación del dualismo: el individuo humano es un todo indisociable cuya


unidad supera la multiplicidad porque arraiga en lo absoluto.

– en cuanto a la noción de Dios para el cristiano lo es personal, de una manera


eminente, un Dios que dio su persona para asumir y transfigurar la condición
humana, y que propone a cada persona una relación singular de intimidad.

– este movimiento profundo de la existencia humana no consiste en integrarse en


la naturaleza, ni en asimilarse a las ideas, sino en cambiar el corazón del corazón,
es la metánoia.

– el hombre es llamado libremente a este movimiento. Libertad.


– y la encarnación confirma la unidad de la tierra y el cielo, de la carne y el
espíritu, el valor redentor de la obra humana una vez asumida por la gracia. Por
primera vez la unidad del género humano es plenamente afirmada y dos veces
confirmada: cada persona es creada a imagen de Dios, y es llamada a formar un
inmenso cuerpo místico y carnal en la caridad de Cristo.

A lo largo de la historia se han producido desviaciones de estas profundas


nociones. A nosotros nos interesa fundamentalmente el s.XIX como antecedente
esencial del personalismo moderno. Mounier resalta tres nombres: Maine de
Biran, precursor moderno del personalismo francés, que incidió en el concepto
de conciencia espacializante. La conciencia ocupa lugar, por decirlo de algún
modo, se afirma en el espacio. Por su parte, Kierkegaard afirmó el irreductible
surgimiento de la libertad, y Marx denunció las mistificaciones a que arrastran al
hombre las estructuras sociales injertadas en su condición material, y le recuerda
que su destino no está solamente en su corazón, sino en sus manos.

Por eso, habrían unas tres tangentes al personalismo: el existencialismo (libertad,


interioridad, comunicación, sentido de la historia) con nombres como Berdiaev,
Ricoeur, Landsberg, Nédoncelle, el marxismo, íntimamente unido al primero, y
la corriente clásica, en la tradición reflexiva francesa, con hombres como
Lacroix.

Teoría Personalista

Mayor énfasis al desarrollo de la persona sobre los objetos materiales.

Considera al ser humano: autónomo, libre, consciente y crítico.

Busca la liberación de los hombre y regeneración de la sociedad.

Diálogo y libertad entre educadores y educandos.

Las tareas y ritmos se adaptan a las aptitudes e interese de los alumnos, persiguiendo el desarrollo
integral de la persona.

Segunda mitad del siglo XX

Considerado el precursor del movimiento personalista.

Entiende a la persona como un ser espiritual que subsiste mediante su adhesión a una jerarquía de
valores, y en el desarrollo creativo de sus singularidades personales ( vocación).

Emmanuel Mounier
Revolución cultural de los oprimidos , llamando a la liberación de la conciencia critica.

La comunicación y el dialogo servirán para la acción trasformadora y la reflexión.

Distingue dos posiciones educativas una considerando al hombre como cosa (Ed. Bancaria) y la
otra considerándolo como persona (Ed. Liberadora)

Paulo Freire

ESCUELA DE BARBIANA

Practicaba el ideario personalista.

Pretende suplir las carencias familiares y sociales y crear una conciencia critica.

En un ambiente de estudio y trabajo motivador.

Experiencia autónoma dirigida por la comunidad a la que pertenece.

Lorenzo Milani

Aplicación en el aula

La relación educativa entre educador y educando debe estar basada en la COMUNICACIÓN Y


DIÁLOGO.

El papel del educador se basa en la LIBERTAD INDIVIDUAL DEL EDUCANDO.

Educación de acuerdo a las características de la persona.

Las actividades, tareas, ritmos y estilos de aprendizaje se adaptan a las aptitudes e interés de los
alumnos.

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