Está en la página 1de 45

RELACIONES HUMANAS DEL

TECNICO EN TRANSPORTE
SANITARIO
CURSO TTS

ALEJANDRO PEREZ MARIN


ALEJANDRO PEREZ MARIN

1
ALEJANDRO PEREZ MARIN

RELACIONES HUMANAS DEL TECNICO


EN TRANSPORTE SANITARIO
CURSO TTS

TEMARIO

Contenidos teóricos:
 La comunicación interpersonal y atención al paciente:

 Elementos que intervienen en la comunicación emisor, receptor y mensaje. Canales


comunicativos: auditivo, visual, táctil y olfativo.
 Tipos de comunicación verbal y no verbal

 Estilos de comunicación: pasivo, agresivo y asertivo

 Barreras de comunicación

 Propósitos comunicativos: concreción de la idea, adecuación del tono y uso de la palabra exacta.

Cualidades del estilo oral: claridad, concisión, coherencia, sencillez y naturalidad.


 Vocabulario de la comunicación no verbal: gestos, miradas, posturas, tacto y distancia.

 Lenguaje de realce: movimientos de énfasis y de aclaración.

 Trato al paciente y/o familiares habituales y/o difíciles.

 Identificación de las necesidades del paciente.

 Habilidades sociales: escucha, afectividad, negociación, autorevelación.


 Apoyo psicológico al paciente en la emergencia.
 Apoyo psicológico al personal de emergencia.
 Estrés, inseguridad.
 Frustraciones, quemados, agresión, etc.…
 Aspectos legales (ley, normas, responsabilidad, …)
 Actitud profesional: deontología y ética

Contenidos prácticos:
 Resolver situaciones tipo conforme al marco jurídico y deontológico.
 Realizar supuestos practico de: trato, situaciones de tensión, utilización de técnicas verbales,
solicitar necesidades o datos, etc.…

2
ALEJANDRO PEREZ MARIN

La comunicación interpersonal y atención al paciente:


La utilización de técnicas de comunicación con pacientes, familiares y amigos; nos permiten prestar un
trato cálido y humano de forma que nos favorecerá en una colaboración más y mejor, por parte de
estos, lo que intervendrá directamente en nuestro trabajo facilitándonos su desarrollo y permitiendo
que seamos más eficientes en este.

 Elementos que intervienen en la comunicación emisor, receptor y mensaje. Canales


comunicativos: auditivo, visual, táctil y olfativo
La comunicación es el intercambio de información entre dos o más personas. Es el instrumento que
utilizamos para relacionarnos entre nosotros. Así, por medio de ella, podemos compartir y expresar
nuestras ideas, sentimientos, informar y conseguir nuestros propósitos.

Existen distintos tipos de comunicación (verbal y no verbal) y, dependiendo del estilo que utilicemos
(asertivo, agresivo o pasivo), obtendremos diferentes resultados de nuestras acciones.

En toda comunicación existen una serie de elementos sin los cuales no se puede producir una
comunicación.

 Emisor: es quien emite el mensaje, puede ser una o varias personas. Un ejemplo seria el
médico que informa a un paciente sobre el diagnostico.
 Receptor: es quien recibe el mensaje, en este caso también puede ser una o varias personas.
En el ejemplo anterior el paciente seria el receptor. Normalmente en toda comunicación el
emisor y receptor se van alternando.
 Código: es el sistema de signos y reglas que el emisor utiliza para elaborar el mensaje y el
receptor para descifrarlo. El código puede ser verbal, escrito, gestual, audiovisual,... Ejemplos
de códigos serian: el español (verbal o escrito), lenguaje de signos, agitar la mano para saludar
(gestual).
 Canal: es el soporte físico por el que circula el mensaje. Por ejemplo: el aire por el que se
transmite el sonido, el papel de un informe, el cable de teléfono,… El canal también hace
referencia al modo en el que recibimos el mensaje, ejemplo: vista, oído, tacto,…

 Contexto: es la situación y condiciones en las que se produce la comunicación esto interviene


de forma directa en el significado del mensaje. Un ejemplo seria “usted va a ingresar”, este
mensaje cobra diferente significado si estamos en una cárcel o en un hospital.
 Mensaje: es la información que enviamos para que sea recibida. Esto puede desembocar en
una respuesta ¿Qué hora es?, en una acción ¡correeee!,…

3
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 Tipos de comunicación verbal y no verbal


En las relaciones interpersonales aparecen dos formas de comunicación: la verbal y la no verbal:

La comunicación verbal es aquella que utiliza la palabra, conjunto de símbolos, ya sean sonoros o
escritos y reglas que se acuerdan para representar, nombrar o definir las cosas, como por ejemplo el
símbolo “A”, para transmitir el mensaje, normalmente se emplea para expresar pensamientos e ideas,
para razonar argumentar y describir emociones. Hay dos tipos de comunicación verbal:

 La comunicación oral es el intercambio de información a través de la palabra, utilizando el


aire y el oído como canal, para la cual utilizamos una serie de reglas y signos específicos. Este
es el mejor sistema de comunicación que tenemos. Normalmente se acompaña este de:

o Elementos paralingüísticos: el tono de voz, las pausas, los silencios, la rapidez al


transmitir,…
o Elementos de la comunicación no verbal: el uso de gestos, miradas, posturas,…

 La comunicación escrita es el intercambio de información a través de la palabra utilizando


medios que permitan la escritura (papel, pantalla de ordenador,…) y los receptores como la
vista o el tacto (braille). En este caso al igual que en la comunicación oral también se utilizan
reglas y símbolos. Existen varios tipos de comunicación escrita:

o Descripción: su función es explicar algo ya sea físico o abstracto.


o Narración: consiste en relatar los sucesos reales o imaginarios que ocurren en un
periodo de tiempo.
o Exposición: es la presentación de una idea con la finalidad de hacerla comprender a
los oyentes.
o Argumentación: dar razones para sustentar una opinión o rebatir una contraria.

La comunicación no verbal consiste en transmitir información sin necesidad de palabras. En este


tipo de comunicación se utiliza el lenguaje no verbal como instrumento de expresión. Los elementos
que utilizaremos para transmitir la información son miradas, gestos, posturas, apariencia, expresiones
faciales,.. de forma que se pueden expresar emociones, sentimientos y reacciones en la comunicación
interpersonal.

El nivel de credibilidad que seamos capaces de transmitir es un aspecto que configurara la imagen
personal que demos a nuestros interlocutores, lo que facilitara nuestro trabajo. El tipo de relación que
establecemos, la credibilidad que transmitimos a nuestro huésped o a los colaboradores están
básicamente relacionados con una serie de aspectos no verbales, sobre los cuales reflexionamos muy
pocas veces. Los porcentajes siguientes pueden orientarnos sobres el equilibrio de fuerzas que existe
entre todos los elementos de nuestra comunicación.

La voz representa el 35% (tono, vocalización, entonación, ritmo, fluidez, potencia y


timbre de voz)

La actitud corporal el 55% (postura de piernas, hombros, manos y brazos; actitud de


nuestra cara sonrisa, ojos, mirada,..)

4
ALEJANDRO PEREZ MARIN

La información propiamente dicha el 10%

Esto nos muestra que si utilizamos un tono dulce, amble a la vez que sonreímos conseguirá que un
paciente que este nervioso colabore más que si le gritamos mientras lo agarramos fuertemente por el
brazo a la vez que lo zarandeamos, por muy buenos que sean nuestros argumentos.

 Estilos de comunicación: pasivo, agresivo y asertivo


El estilo de comunicación es el modo que cada persona tiene de relacionarse y comunicarse con los
demás. Está formado por el conjunto de acciones y recursos verbales que se desarrollan en una
interacción por parte de los interlocutores.

Cada uno de los estilos de comunicación está influenciado por el contexto y las características
personales de cada uno de los hablantes, repercutiendo de forma significativa sobre ellos y su entorno.

Los tres estilos básicos de comunicación son asertivo, pasivo y agresivo.

La comunicación asertiva consiste en expresar nuestra opinión sin rebajarnos y evitando que el
conflicto vaya a mas. Este tipo de comunicación tiene ventajas tanto sobre el destinatario como en uno
mismo.

 Consecuencias sobre el emisor: le posibilita que se manifieste libremente, con una


comunicación honesta que aumenta la probabilidad de que le respeten.
 Consecuencias sobre los destinatarios: recibir información clara y no manipulada que incitara
a que ellos también se expresen de la misma forma, creando relaciones basadas en la
sinceridad, cuyo resultado es la satisfacción de las dos partes.

A pesar de todo no siempre se consigue evitar el conflicto ya que el receptor puede que no le guste o no
acepte lo que hemos expresado. Las personas que utilizan este tipo de comunicación suelen tener
buena autoestima, pensamientos y actitudes positivas, asumen su parte ya sea buena o mala, acepta a
los demás, conoce sus derechos y los de los demás, sabe cuando expresar sus pensamientos y
emociones y adecua sus palabras y gestos a la situación.

COMUNICACIÓN ASERTIVA
CONDUCTA NO VERBAL Mira directamente a los ojos, habla de forma
fluida, gestos firmes, responde directamente,
manos sueltas.
CONDUCTA VERBAL “Pienso”, “siento”, “quiero”, “¿Cómo podemos
resolver esto?”, utiliza mensajes en primera
persona, y habla siempre de forma afirmativa

La comunicación pasiva consiste en no expresar nuestra opinión, no defender nuestros derechos, ir


con miedo. El objetico de este tipo de comunicación es evitar a toda costa cualquier tipo de conflicto,
para ello el emisor intenta ser agradable y se adapta a las necesidades de los demás. Este tipo de
comunicación trae consecuencias dañinas tanto para las personas que se encuentran alrededor como al
emisor.

 Consecuencias sobre el emisor: se siente irritado e insatisfecho consigo mismo al ser incapaz
de expresar sus opiniones o pensamientos. Además que debido a la incompleta e inadecuada
información no son tomados en serio y por tanto no consiguen satisfacer sus necesidades, lo
que les hace sentirse incomprendidos y manipulados lo que les genera tensión y frustración

5
ALEJANDRO PEREZ MARIN

que puede desembocar en ataques de ira desproporcionados, síntomas de culpa, depresión o


baja autoestima.
 Consecuencias sobre el destinatario: este se irá desgastando debido a la molestia que se tiene
que tomar en adivinar lo que realmente quiere decir el emisor, además de tener que tomar
decisiones y asumir la responsabilidad por ellos.

El tipo de individuos que desarrollan este tipo de comunicación son personas con baja autoestima,
sentimiento de inferioridad, mantienen roles dependientes y pasivos ante los demás, necesitan del
apoyo de otros, conservan relaciones incomodas que no saben controlar.

COMUNICACIÓN PASIVA
CONDUCTA NO VERBAL Ojos que miran hacia abajo, vacilación, gestos
desvalidos, negación de importancia de la
situación, postura hundida, retorcimiento de
manos , risa falsa
CONDUCTA VERBAL “Quizás”, “supongo”, “me pregunto si
podríamos…”, “¿No crees que…?”.

La comunicación agresiva consiste en utilizar una forma de comunicación dañina y desafiante para
expresar opiniones, emociones y defender los propios derechos. Conlleva el atacar para defender lo
propio, intimidar para hacerse respetar y manipular para conseguir los objeticos personales.

De este modo, la intención de las personas que utilizan este estilo es dominar y forzar a los otros a
favor de las propias necesidades. Lo consiguiente porque logran debilitar a los demás, que se
muestran incapaces de expresar y defender sus propósitos. Este tipo de comunicación se considera una
conducta en la que no se tienen en cuenta ni los derechos ni las necesidades de los demás a la hora de
expresarse o conseguir algún objetivo. Existen dos formas de comunicación agresiva, una directa e
invasiva en la que los oyentes se sienten agredidos de forma inmediata, y otra más sutil y
disimulada mediante la cual conseguimos los mismos objetivos a la vez que demoramos la reacción
de los oyentes. Las consecuencias de este tipo de comunicación sobre el emisor y el receptor son:

 Consecuencias sobre el emisor: a corto plazo conseguiremos expresar nuestras opiniones,


conseguir los objetivos propuestos y sentirnos con el control. Además conseguiremos que no
haya replicas, a pesar de esto por contrapartida tendremos un sentimiento de culpa y
seguramente agredamos al oyente, tanto de forma verbal, no verbal o directa o indirectamente.
A largo plazo solo obtendremos efectos negativos como generar una tensión, sin la posibilidad
de establecer una implicación emocional satisfactoria y duradera.
 Consecuencias sobre los destinatarios: las consecuencias son siempre negativas, ya que estos
se sienten humillados, invadidos y no respetados; todo ello generara un sentimiento de ira y de
venganza. Este tipo de individuos suelen tener una baja autoestima, un sentimiento de
inferioridad que esconden bajo una máscara de dominación, necesitan de los demás para
conseguir sus propósitos y sentirse satisfechos, no toleran el “no” o la frustración.

COMUNICACIÓN AGRESIVA
CONDUCTA NO VERBAL Mirada fija, voz alta, habla rápida,
enfrentamiento, gestos de amenaza, postura
intimidatoria,…
CONDUCTA VERBAL “Harías mejor en…”, “haz…”, “ten cuidado…”, “tú
no sabes…”.

6
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 Barreras de comunicación
Las barreras de comunicación son los elementos que perturban el intercambio de información e
interfieren en la comprensión del mensaje. Existen tres elementos fundamentales que producen este
tipo de fallos en la comunicación, estos elementos son:

 Cortocircuito: esto deriva de una mala transmisión o interpretación del mensaje. Existen dos
tipos de cortocircuitos; sobreentendidos esto ocurre cuando el oyente interpreta que el
mensaje esconde algo más, o que el emisor da por hecho que el oyente entiende que falta algo
por comunicar. En ambos casos son mensajes que se cree o que van con segundas intenciones;
malentendido consiste en entender algo diferente de lo que se nos quiere transmitir.

En el ámbito de la salud suele existir este tipo de confusiones entre el profesional y el paciente o los
familiares; esto es debido al uso de tecnicismos, de forma que siempre tenemos que adaptarnos a la
situación y utilizar un vocabulario cotidiano adaptado al tipo de paciente.

 Paradoja: es la presencia de elementos contradictorios en la comunicación lo que impide una


correcta interpretación del mensaje. Existen varias formas de paradojas; la contradicciones
entre lo que se dice y lo que se hace (decir a un paciente que no fume mi entras nosotros
fumamos), contradicción entre lo que se expresa verbalmente y lo que se expresa
de modo no verbal (decirle a un paciente que se encuentra bien sin mirarlo y girando la
cabeza hacia un lado), contradicción en el propio mensaje verbal (decirle a un paciente
que se encuentra bien, mas tarde cuando lo dejamos en el hospital desearle suerte).
 Interferencias en el canal: es cuando el oyente capta con dificultad el mensaje, como
consecuencia de elementos emocionales o experiencias que modifican la interpretación. Un
ejemplo seria: si engañamos a un niño diciéndole que no le va a doler el pinchazo en las
siguientes pruebas que se realicen se conseguirá menor colaboración que si le advertimos y lo
motivamos a superar sus miedos.

 Propósitos comunicativos: concreción de la idea, adecuación del tono y uso de la


palabra exacta. Cualidades del estilo oral: claridad, concisión, coherencia,
sencillez y naturalidad.
La comunicación se inicia con la intención del emisor de transmitir un mensaje y para conseguir algún
objetivo como la colaboración, para que esto se produzca debe haber una comprensión del mensaje.
Para que esto sea posible, la comunicación oral necesita de determinadas características que faciliten
la comprensión.

 Concretar la idea a transmitir: para transmitir un mensaje lo primero y más importante es


saber que queremos transmitir, para ello hay que centrarse en la idea que se quiere transmitir
y evitar la información irrelevante.
 Usar la palabra exacta: esto consiste en seleccionar el vocabulario y las palabras del lenguaje
en función del tema y del tipo de oyente, también tenemos que adaptarnos a nosotros mismos.
Las palabras que utilicemos no deben ser ni muy cultas ni muy generales. Hay que tener en
cuenta que la finalidad de nuestro mensaje no es de mostrar que sabemos mucho sino hacer
que nuestro oyente entienda lo que le decimos.
 Adecuación del tono: la adecuación del tono al mensaje que queremos transmitir facilitara al
oyente a entender lo que queremos expresar, a la vez que transmitiremos nuestro estado de
ánimo, para ello: debemos transmitir exactamente la información que queremos, no debemos
manifestar estados anímicos que deseamos ocultar, evitar la monotonía del discurso, centrar la

7
ALEJANDRO PEREZ MARIN

atención del oyente, resaltar lo más importante de lo que decimos. Otro aspecto relevante es la
posibilidad de tranquilizar a un oyente alterado.
 Claridad: el mensaje debe ser asequible y poco denso, de forma que se requiera poco esfuerzo
para ser interpretado.
 Concisión: esto se refiere a la extensión y a la precisión del mensaje. Un mensaje
excesivamente extenso hará que se pierda el hilo.
 Sencillez: no deben utilizarse excesivos adornos ya que distraerán la atención del oyente.
 Coherencia: esto consiste en elaborar un discurso lógico, sin contradicciones, de forma que
transmitamos la idea sin inducir a equivocaciones. La coherencia debe de darse tanto en el
mensaje como en el contexto; por ejemplo, bromear sobre la muerte si el oyente ha perdido
recientemente a un familiar.
 Naturalidad: esto significa ser espontaneo a la hora de transmitir un mensaje, ya que así
conseguiremos una mayor credibilidad y una mejor predisposición por parte del oyente; a la
vez que disfrutaremos más con la conversación y lograremos transmitir mejor las ideas y
emociones.

 Vocabulario de la comunicación no verbal: gestos, miradas, posturas, tacto y


distancia.
Entendemos por gesto el movimiento que hacemos con el cuerpo al comunicarnos. Los gestos más
importantes, por ser los más expresivos, son los que hacemos con las manos y la cabeza.

 Movimientos de manos

Las manos son unos de los elementos más expresivos, la función de estudiar estos gestos es
relacionarlos con las emociones, existen cinco categorías que definen estos movimientos:

o Emblemas: son señales internacionales con un significado específico que pueden ser
traducidos directamente por palabras, se pueden utilizar para sustituir el mensaje.
Ejemplos son: agitar la mano para saludar, levantar el pulgar indicando el pulgar,
señalar con el dedo,…
o Ilustrativos: son gestos que acompañan, enfatizan el mensaje y ayudan a su
comprensión. Ejemplos son: hablar del tamaño de un ovejo a la vez que indicamos con
los dedos el tamaño.
o Indicadores de estados emocionales: son gestos que expresan estados emocionales.
Ejemplos son: puños cerrados fuertemente representan ira o ansiedad.
o Reguladores: son movimientos que regulan las intervenciones, las pausas, hacen que
se apresure, que se reputa. Ejemplos son: si damos una explicación y un oyente frunce
el ceño podremos interpretar que no nos ha entendido y repetiremos el mensaje.
o Adaptadores: son conductas que hemos desarrollado desde la niñez y nos ayudan un la
satisfacción de necesidades, en el dominio de emociones, en el control de
situaciones,… Existen tres tipos, los autoadaptadores son manipulaciones del
propio cuerpo como pellizcarse, rascarse, frotarse,… (ejemplos: rascarse la nariz como
síntoma de nerviosismo, apartar la mirada cuando algo nos da vergüenza); los
adaptadores dirigidos a los objetos se parecen a los anteriores pero estos son
manipulaciones de objetos como, fumar, tener un lápiz en la mano; los
heteroadaptadores son adaptadores dirigidos a otros, estos nos hacen acercarnos o
alejarnos del hablante,…

8
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 Movimientos de cabeza

Son gestos que influyen directamente en el transcurso de la comunicación. De este modo, podemos
afirmar o rechazar el mensaje, podemos estimularlo para que siga transmitiendo (movimiento
asintiendo) o anuncian que tenemos prisa por tomar la palabra (movimientos rápidos de
asentimiento).

Con expresión de la cara nos referimos a todas las señales que se perciben de los ojos, boca, cejas,
músculos faciales, sudor y demás rasgos del rostro. La expresión de la cara nos transmite emociones y
actitudes. Estas expresiones son naturales, pero en ocasiones pueden ser alteradas para transmitir algo
que no se siente realmente. La expresión principal de la cara es la mirada, esta forma parte de la
expresión global de la cara. Sus funciones principales son: comunicar actitudes interpersonales,
complementar la comunicación verbal, informa de las reacciones de los interlocutores.

La postura es uno de los indicadores más involuntarios y determinados por la cultura. Hace
referencia a la forma particular que tenemos de estar de pie, sentado, agachado, arrodillado,… esto se
refleja en las actitudes y sentimientos que se tienen sobre sí mismos y en relación con los demás.
Existen cuatro categorías posturales:

 Acercamiento: una postura atenta comunicada por una inclinación hacia delante del cuerpo,
así como tocar, proximidad física, mirada, orientación directa y apertura de brazos y piernas.
 Retirada: postura negativa, de rechazo o repulsa que se comunica retrocediendo, echándose
hacia atrás o volviéndose hacia otro lado.
 Expansión: postura orgullosa, arrogante o despreciativa, comunicada por el ensanchamiento
del pecho, cuerpo recto o inclinado hacia atrás, cabeza recta y hombros elevados.
 Contracción: postura depresiva o abatida que se comunica con el cuerpo inclinado hacia
delante, cabeza y pecho hundidos y hombros encogidos.

Todas esta categorías dependen directamente del contexto social, por ejemplo no estaremos igual
en nuestro sofá que en el sofá mientras esperamos a que nos hagan una entrevista de trabajo; también
dependen de la actitud y el rol de los hablantes, una persona dominante adoptara una posición
con la espalda recta, la cabeza hacia atrás y las manos en las caderas: del estado de ánimo es un
buen indicador ya que notaremos inmediatamente cuando la veamos, si se encuentra relajado,
alterada, confía en nosotros, y también notaremos el paso de un estado a otro opuesto; por último el
proceso comunicativo, como son los cambios de postura o las formas de estas nos denotan prisa,
interés, afectación,… por ejemplo un oyente que pasa de tener las manos en los bolsillos y se las coloca
en las caderas nos indica impaciencia.

El tacto es la forma más básica y primitiva de comunicarnos. Según la cultura existen diferencias de
significado, al igual que el contexto, la parte tocada y caracteres personales de cada uno como edad,
sexo, experiencia, relación con el otro,… El tacto se clasifica en:

 Tacto funcional o profesional: es en el que se considera a la otra persona como un simple


objeto, sin tenerla en cuenta y sin existir ningún mensaje intimo o cálido entre ellos, el
ejemplo más simple es un examen médico.
 Tacto cortes o social: su objetico es reconocer la identidad de la otra persona como
perteneciente a la misma especie. Un ejemplo seria un apretón de manos cuando nos
presentan a alguien.
 Tacto amigable: es en el que reconocemos a la otra persona como distinta del resto y se
expresa afecto por ella. Por ejemplo abrazar a un amigo para despedirse.

9
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 Tacto íntimo o de amor: a la otra persona se le considera objeto de nuestros sentimientos, de


intimidad o amor. Un ejemplo seria besarse o acariciarse.

La distancia es el espacio que se asume ente los interlocutores en una relación interpersonal. Al
igual que el tacto, el significado de la distancia o la proximidad dependerá en gran medida de la
cultura, el contexto, de las características personales de los individuos y de la relación entre ellos. La
distancia está relacionada con factores como: la intimidad y actitudes de los interlocutores de
forma que cada individuo tiene su espacio o territorio personal y, dependiendo del interlocutor,
dejaremos que entre más o menos en él. Hay que tener en cuenta que según el grado de afinidad
ampliaremos o reduciremos la distancia, a pesar de esto hay personas dominantes que tienden a
invadir el espacio de los demás, otro aspecto es el proceso comunicativo de forma que la variación
de la distancia nos puede indicar que una persona desea acabar una conversación, el contexto es
otro factor que variara la distancia significativamente, si por ejemplo si queremos sentarnos junto a
alguien en el autobús antes de entrar se producirá un acercamiento.

Las distancias se clasifican en cuatro zonas;

 Intima: (0-45 cm). Distancia de las relaciones íntimas. En estas existe fácil contacto corporal,
se puede oler al otro, sentir su calor y hablar en susurros. Por la cercanía no se aprecia bien al
otro, esto es debido al grado de confianza que tenemos en el.
 Personal: (45-1,20 cm). Se da en las relaciones cercanas. Se puede tocar al otro, se ve mejor
pero no participa el olfato.
 Social: (1,20-3.65 cm). Distancia en las relaciones más impersonales. Se necesita mayor
volumen de voz.
 Publica: (desde 3,65 cm hasta el límite de lo visible o audible). En actos formales y otras
reuniones públicas.

 Lenguaje de realce: movimientos de énfasis y de aclaración.


Los movimiento de énfasis son aquellas conductas no verbales que utilizamos para resaltar o
destacar un determinado contenido de la expresión oral. Suelen ir arropados por los elementos
paralingüísticos (el tono de voz, las pausas, los silencios, la rapidez al transmitir,…) que acentúan aun
más el discurso que nos interesa, en concreto destacaran la idea principal.

Los movimientos de aclaración son los que realizamos con los elementos no verbales y se
encargan de acompañar a las palabras para ayudarlas en su comprensión. Los ilustrativos son los más
utilizados, por ejemplo dibujar el contorno de un objeto a la vez que lo describimos

 Trato al paciente y/o familiares habituales y/o difíciles.

En la práctica diaria, el TTS, se encontrara multitud de pacientes distintos, cada uno de ellos debe
recibir un trato especifico según sus características personales. De acuerdo a esto se establece la
siguiente clasificación de paciente:

 Pacientes habituales:

Es aquel que presenta las dificultades normales de su edad en aspectos físicos, psíquicos y sociales,
por ejemplo si asistimos a una persona joven querrá colaborar en todo momento e intentara quitar
importancia a la situación alegando que se encuentra bien, en contraposición si encontramos a una
persona mayor puede presentar un deterioro físico como, lentitud, mayor cansancio; incluso un
deterioro mental como falta de memoria, y a la vez puede presentar perdida afectiva, debido a la
soledad. De acuerdo a esto clasificaremos a los pacientes y tomaremos actitudes más agresivas o

10 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

asertivas dependiendo de la necesidad. Si adoptamos los recursos comunicativos adecuados, la


colaboración será mayor y un agradecimiento, tanto por parte del paciente como por parte de los
familiares.

Los pasos a seguir para aproximarnos a un paciente habitual son:

o Al tomar contacto con el paciente, familiares o testigos del suceso, debemos


identificarnos como miembros de los servicios sanitarios e informaremos sobre
nuestra categoría sanitaria.
o Se debe atender con una actitud positiva, no colaborando con el nivel de estrés.
o Debemos ser accesibles a los usuarios, no olvidaremos nuestra responsabilidad
pública.
o Las pautas generales para la buena resolución del incidente son:
 Permanecer calmados. Nuestra actitud tiende a transmitirse a los que nos
rodean.
 Vigile sus gestos y movimientos para evitar que puedan ser malinterpretados.
 Hable con el paciente de manera tranquilizadora y con preguntas abiertas
(que requieran de una respuesta mayor a un sí o un no), contéstele con calma
y con un tono claro y sincero.
 Escuche cuidadosamente sus respuestas, tratando de identificar el problema.
 Utilice un lenguaje adecuado, para evitar distorsiones de la información, y en
un tono moderado.
 Pacientes difíciles:

Este tipo de pacientes son muy rígidos y toleran peor los cambios, las complicaciones y las
frustraciones. Dificultara la tarea del personal sanitario y hace más difícil conseguir relaciones
satisfactorias que hagan más cómoda el trabajo. Para asistir a este tipo de paciente seguiremos los
siguientes pasos.

o Realizaremos un análisis de la situación y recabaremos información del entorno,


considerando:
 Seguridad del lugar de actuación para personal y paciente.
 Presencia de cuerpos de seguridad.
 Estado actual del paciente: agitado, violento, con intención suicida.
o Aproxímese al paciente, considerando las siguientes pautas generales de actuación.
 Evite estímulos ambientales estresantes y retire a personas desestabilizantes.
 Vigile continuamente su seguridad, retirando cualquier objeto que pueda ser
utilizado como arma.
 Valore signos de violencia inminente:
 Habla grave, amenazante y vulgar.
 Elevada tensión muscular.
 Signos no verbales en cara.
 Agresividad con objetos.
 Hiperactividad grande.
 Antecedentes de conducta agresiva: intensidad, medios, contra qué o
quién.
 Evita contacto visual, mira de reojo.
o Si el paciente no colabora:
 Establezca un plan de acción con los cuerpos de seguridad y equipo.
 Valore el uso de técnicas de reducción-inmovilización.

11 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

o Controle el nivel de estímulos estresantes durante el traslado en ambulancia como


luces y ruidos.

Más adelante veremos detalladamente cómo tratar este tipo de situaciones.

 Identificación de las necesidades del paciente.


Entre todas las personas que pueden recibir una acción de socorro, hay algunas que se distinguen por
alguna cualidad individual, no común. En este sentido son personas especiales. Por lo que afecta a la
comunicación son receptores especiales. Las peculiaridades de los receptores especiales se reducen a
personas discapacitadas. Como técnicos debemos ser capaces de de identificar las necesidades de
estos paciente.

 Discapacitados

Mucha gente trata de ignorar la discapacidad, porque se siente muy incómoda frente a una situación
no frecuente. Desde la perspectiva de la comunicación con personas discapacitadas, esta misma
incomodidad hace que a menudo reaccionemos, por ejemplo, formulando pregunta tras pregunta, un
mecanismo de defensa que nos permite evitar el silencio, el silencio de la sinceridad y la intimidad, el
silencio que desenmascara nuestra incomodidad.

Recomendaciones:

o Si formulamos una pregunta, escuchemos la respuesta. Hay que dar el tiempo


necesario, además, para que puedan hacernos alguna pregunta a nosotros. Dejemos
terminar de hablar antes de hacer la siguiente pregunta.
o Seamos directos e interesémonos. Los discapacitados a veces desean proteccionismos.
Los discapacitados a veces desean hablar de sí mismos y aprecian que los demás
seamos claros, francos y nos interesemos por ellos.
o Han vivido muchas veces la especial situación de tener que explicar su condición y su
indiferencia.
 Personas con disminución física motriz

Recomendaciones:

o Preguntémosle que podemos hacer para ayudarle, en que podemos serle útil.
o Hablemos a una altura que no provoque posturas incomodas, ni en él ni en
nosotros.
o Presentémonos del mismo modo que lo haríamos a otra persona. No actuemos con
sobreproteccionismo.
o Utilicemos un lenguaje correcto, de acuerdo con su edad: ¡No le
infantilizaremos!
o Respetemos el tiempo de su habla, su ritmo de comunicación.
o Si se desplaza en una silla de ruedas, despidámonos de él cómo lo haríamos con
cualquier otra persona. Evitemos los golpecitos en la espalda o en la cabeza.
o Si le ayudamos a desplazarse con la silla de ruedas expliquémosle donde le
llevamos y por qué. Consultémosle.
 Personas con disminución psíquica

12 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Recomendaciones:

o Hagámosle que participe de las decisiones, de las actividades, de la relación-


comunicación que se presenta. Evitemos actuar por ellos: preguntémosle y
escuchemos su respuesta.
o Respetémosle, no le tengamos miedo.
o Tengamos paciencia: a menudo reaccionan con lentitud.
 Personas con disminución sensorial

Ciegos

“Oiga, no soy sordo; soy ciego, ¡ASI QUE NO ME GRITE!”

Muchas veces los ciegos hablan con tal naturalidad que tendemos a asentir y negar con la cabeza y no
reciben estas señales por lo que debemos asentir y negar verbalmente puesto que no reciben las
señales no verbales:

Recomendaciones:

o Cuando queramos interrumpirle para decir alguna cosa, no dudemos en tocarle


suavemente.
o Es necesario que verbalicemos nuestros gestos (si, no, entiendo).
o Cuando andemos con él debemos guiarle sin arrasarle, cogerle la mano y hablar
lentamente y con firmeza.

Sordos

Las personas que no oyen pierden total o parcialmente una parte importante de la comunicación
interpersonal: las informaciones que nos llegan a través de la voz (entonación, volumen, matices,…)
son informaciones que precisamente dan a conocer a nuestros interlocutores, nuestro estado de
ánimo, la intención real de nuestras palabras.

 Otros receptores especiales

Ancianos

Recomendaciones:

o No les debemos tratar como discapacitados, en la medida que no presenten ninguna


disminución física o psíquica importante.
o Contrarrestaremos las posibles disminuciones que puedan presentar debido a la edad
buscando la ayuda de personas más jóvenes de su entorno.

Niños

Recomendaciones:

o Cuando se trata de niños mayores podemos romper el esquema. La alianza debe ser
directamente con ellos mismos.
o Controlemos el tono de voz, porque las explicaciones calmadas y firmes obtienen
resultados más consistentes y positivos.
o No les hablaremos como si fueran bebes. Evitemos el uso de diminutivos y de
eufemismos tópicos.

13 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Extranjeros

Recomendaciones:

o Debemos buscar aquellos puntos que tenemos en común y no centrarnos en lo que nos
diferencia.
o El afecto manifestado con franqueza y honestidad a través de una sonrisa espontanea
y una actitud respetuosa es el lenguaje universal que vence todas las barreras
culturales.
o Expresémonos, si es preciso, mediante gestos, y tratemos de imaginar lo que nos dice
a través de las palabras que casi todos los idiomas de la misma familia tienen en
común.

Personas famosas

Recomendaciones:

o No hay motivo para no demostrar que les hemos reconocido. Podemos hacerlos
llamándoles por su nombre.
o La situación puede resultarles más angustiosa que a otra persona por la
transcendencia que puede tener. No colaboremos a que esto ocurra. Puede ser útil
recordarles nuestra discreción.
 Personas con problemas de lenguaje

Tartamudos

Recomendaciones:

o Nunca terminaremos las frases por ellos.


o No les ofrezcamos ningún tipo de terapia, ni les preguntemos si están en mano de
algún especialista. La mayoría han oído hablar de todos los posibles tratamientos, e
incluso pueden haber seguido alguno de ellos.
o No les digamos que se calmen o que se relajen; esto no es tan solo muy incomodo sino
que incluso pueden inhibirlos aun mas e irritarles en gran manera.

Habilidades sociales: escucha, afectividad, negociación,


autorevelación.
El objetivo de la utilización de habilidades sociales o psicosociales es proporcionar los primeros
auxilios psicológicos ante situaciones de crisis con la finalidad de favorecer el afrontamiento adecuado
y prevenir la aparición de componentes psicopatológicos.

Los síntomas psicopatológicos que presenta un paciente son:

 Síntomas psicomaticos
o Trastornos de la alimentación (falta de apetito).
o Trastornos del sueño (insomnio, sueño inquieto).
o Aparición de herpes en labios.
o Diarreas.
 Síntomas cognitivos
o Desconcierto.
o Hipervigilancia

14 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

o Pensamientos intrusivos.
o Imágenes recurrentes.
 Síntomas afectivos
o Ansiedad.
o Irritabilidad.
o Miedos.
 Síntomas conductuales
o Incapacidad para descansar (debido al gran nivel de activación y al estado de alerta)
o Conductas de evitación relacionadas con situaciones similares a la experimentadas
(tormentas, no estar solo, oscuridad).

Ante una situación de crisis de debemos realizar una serie de acciones específicas típicas de las
intervenciones psicosociales:

 Acercamiento a la persona afectada para trasmitirle seguridad y ayuda:


o Proporcione un lugar tranquilo y seguro.
o Establezca contacto mediante habilidades comunicativas:
 Utilice la escucha activa y empatía.
 Cuide la comunicación no verbal.
o Evalúe el estado psicológico:
 Identifique signos de alteración a nivel cognitivo, fisiológico, conductual y
emocional.
o Reduzca respuestas de ansiedad elevada mediante técnicas de control.
o Realice normalización de síntomas.
 Disminución de la confusión y desorganización en la situación, intentando que la persona
afectada asuma la realidad:
o Proporcione información.
o Facilite la expresión verbal y emocional.
o Facilite el relato ordenado del suceso.
o Ayude a reconocer y legitimar sentimientos y pensamientos.
o Maneje pensamientos disfuncionales.
o Identifique necesidades básicas inmediatas.
 Búsqueda de soluciones:
o Muestre confianza en la persona para ganar control sobre sí misma y la situación.
o Oriente hacia la solución del problema.
o Valore alternativas planteadas y genere otras, si fuera necesario.
 Apoyo en la toma de decisiones concretas:
o Facilite la resolución o posibilite la ayuda directa si la persona no puede hacerse cargo
del control de la situación.
o Informe sobre trámites inmediatos a seguir.
o Oriente sobre enlace con otros recursos de ayuda.
o Acompañe hasta la llegada de apoyo social, si el caso así lo requiere.

La ansiedad es un síntoma típico de la crisis, y se expresa de tres formas:

 Ansiedad paranoide: desconfianza de la competencia de los profesionales, miedo,


pregunta reiteradamente lo mismo, hostilidad y provoca confrontación.
 Ansiedad confesional; manifestaciones de: confusión, tartamudez, temblores, indecisión e
incertidumbre.
 Ansiedad depresiva: pesimismo, falta de fuerzas, abandono y tristeza.

15 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Apoyo psicológico al paciente en la emergencia.


La sociedad actual se encuentra muy sensibilizada por el impacto de las catástrofes. La seguridad de
los países más desarrollados se ha visto reiteradamente cuestionada por trágicos acontecimiento,
especialmente por la violencia terrorista. Todos recordamos acontecimientos como el atentado del 11
de septiembre del año 2001 sobre las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de marzo de 2004 en
Madrid, o del 7 de julio de 2005 en Londres han conmocionado la opinión mundial. Por otro lado, en
España, cabe también mencionar otro tipo de desastres, los accidentes aéreos del YAK-42 en mayo de
2003, o el accidente de helicóptero de las Fuerzas Armadas en agosto de 2005.

Ante situaciones de este tipo no podemos eliminar el dolor que un familiar siente por un ser querido
que ha fallecido, pero podemos acompañarlo y ayudarle a atravesar esos momentos amargos, podemos
hacerle comprender lo que está ocurriendo y, sobre todo, escucharlo. No podemos evitar las escenas de
dolor, ni las manifestaciones de rabia o indignación, pero podemos canalizarlas y amortiguarlas. El
objetico de aprender las diferentes técnicas para apoyar psicológicamente a un paciente es ampliar
nuestra cobertura a una simple asistencia sanitaria.

Para entender las conductas de las victimas ante una emergencia o una catástrofe debemos definir y
entender las características y causas de esta. Podemos definir una emergencia como una situación de
inicio rápido y brusco, que presenta un riesgo vital para un o una serie de pacientes, que es demorable
unos pocos minutos, un ejemplo seria una PCR; también podemos definir catástrofe como los
eventos inesperados que causan gran destrucción de bienes materiales y pueden ocasionar daños
físicos, muerte y sufrimiento humano, rompiendo con la rutina de la comunidad y causando daño a sus
residentes, este tipo de situaciones genera un desequilibrio de heridos-medios de forma que se obliga a
iniciar un triage de heridos.
En ambos casos los pacientes responden a una serie de conductas según la característica del desastre,
de forma que un gran terremoto con muchos muertos afectara en mayor grado que un pequeño
terremoto que no cause más que unos cuantos heridos. De forma que haremos una clasificación según
los factores que alteran en un desastre.

 Tipo de inicio: aquellos desastres de inicio lento le dan tiempo a las comunidades para
organizarse; por lo que es importante que estas se unan y se den apoyo mutuo a fin de
prevenir, dentro de lo posible serios daños. En los desastres de inicio rápido y sin advertencia,
lo que importa es que la comunidad tenga y conozca planes de emergencia para esta clase de
eventualidades.

LENTO

RAPIDO- CON ADVERTENCIA

RAPIDO-SIN ADVERTENCIA

16 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 El área afectada: las aéreas extensas y pobladas se ven sometidas a mayor estrés en caso de
una emergencia, ya que sus necesidades van a ser grandes.

LIMITADA- POCO POBLADA

LIMITADA- MUY POBLADA

EXTENSA POCO POBLADA

EXTENSA- MUY POBLADA

 La duración: obviamente a mayor duración de un desastre, mayor va a ser la demanda


psicológica del individuo para poder tolerar este impacto traumático prolongado.

SEGUNDOS, MINUTOS

HORAS, DIAS, AÑOS

 El grado de daño: asimismo todos los individuos que sufran daño físico durante un desastre,
podrían presentar mayor porcentaje de secuelas psicológicas que los que no sufrieron ninguna
pérdida significativa.

SUFRIMIENTO HUMANO

SUFRIMIENTO FISICO

17 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 La causa: para el ser humano es psicológicamente más traumático y difícil recuperarse de


aquellos desastres producidos por el hombre mismo pues es este, quien se vuelve su propio
enemigo y está pérdida de confianza es muy dolorosa.

CAUSA NATURAL

CAUSA HUMANA

Tras esta clasificación de los diferentes factores que pueden alterar las capacidades psicológicas de los
individuos, pasaremos a clasificar a las victimas según su respuesta ante un desastre:

 El primer grupo pertenece a un grupo de personas que al verse sometidas ante tanta amenaza
de destrucción se descompensan emocionalmente, se desorganizan y casi no pueden funcionar
en la vida diaria.
 El segundo grupo de individuos, al verse enfrentados ante tanta amenaza, la ignoran y niegan
su existencia, inclusive, dejando de lado las medidas de seguridad necesarias. Esta es una
forma de defensa de la mente; se niega la posibilidad de ser destruida debido a que, si aceptara
ese hecho se paralizaría de horror.
 El tercer grupo pertenece a aquel grupo de personas que, probablemente, reúnen una serie de
condiciones más sanas y adecuadas para responder a situaciones de amenaza. Estos individuos
tienen la conciencia del peligro, toman las medidas preventivas necesarias, no se desorganizan
mentalmente, ni niegan la existencia de amenaza.

Indistintamente de si la persona que asistimos es un afectado directo o un familiar se seguirán una


serie de pasos en la intervención psicológica:

 Tranquilizar al sujeto: explicándole el significado y alcance de sus síntomas, sobre todo


haciéndole ver que se trata de una reacción transitoria a la situación vivida. Asimismo,
debemos hacerle ver que todas estas reacciones son normales e inevitables en este tipo de
situación y que no debe intentar buscar explicaciones lógicas a lo ocurrido. Puede ayudarle
alguna técnica sencilla de relajación. Si la ansiedad es intolerable para el paciente o crea una
situación de riesgo, tanto para él mismo como para el personal, se recurrirá a la ayuda de un
facultativo o una autoridad, tanto para la administración de fármacos que lo tranquilicen o
una inmovilización mecánica.
 Favorecer la liberación de la tensión emocional provocada por el desastre: se debe favorecer
esta liberación, permitiendo que el sujeto hable y exprese sus emociones (crisis de llanto,
descarga de agresividad verbal). Es necesaria una escucha empática, sin pronunciar juicios de
valor, ayudando a ventilar y desahogar las emociones contenidas. Ello puede contribuir a
disminuir el riesgo de aparición de secuelas postraumáticas.
 Activar recursos externos al sujeto (apoyo social, laboral y familiar): el apoyo social es un
factor importante para reducir el impacto de un acontecimiento traumático. Este puede ser
prestado tanto por los compañeros, otros afectados o bien por los familiares. Las personas del
entorno que han sido afectadas por la misma situación traumática se encuentran en la mejor

18 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

situación para comprender a los afectados, a veces su apoyo y consejo resulta determinante
para resolución de la crisis. En general las actitudes que se recomiendan a los familiares o
amigos del sujeto afectado consisten en medidas sencillas como:
o Evitar que se sienta solo: acompañarle, pasar tiempo con él prestarle atención.
o Escucharle y tranquilizarle sobre sus miedos irracionales, asegurándole que se
encuentra a salvo y sobre todo permitirle el desahogo emocional, como la liberación
del llanto o de la rabia contenidos.
o Es necesario también facilitarle el descanso, ayudándoles en las tareas y
responsabilidades diarias.
o Respetar su silencio e intimidad. Cada persona tiende a elaborar las situaciones según
ser comprendidas y aceptadas por el entorno.
 Activar los recursos internos del sujeto (estrategias de afrontación): el sujeto afectado debe
volver a su rutina cotidiana e intentar organizar sus actividades para los días posteriores al
atentado o accidente.

Apoyo psicológico al personal de emergencia.


Tradicionalmente la respuesta a catástrofes ha incluido la provisión de refugio, alimentos, ropa y
asistencia sanitaria. No obstante, los trabajadores de emergencias, aunque pretendan negarlo son
vulnerables al impacto psicológico en las labores de rescate. De ese modo, los emergencistas se
convierten en las victimas ocultas del desastre y son extremadamente reacios a aceptar tal realidad.
Pueden necesitar ayuda de los servicios de salud mental, no obstante, su personalidad y la naturaleza
de las labores de rescate crean circunstancias que hacen que dicho personal se resiste tremendamente
a aceptar las intervenciones psicoterapéuticas.

El perfil del personal de servicios de emergencia es el de un individuo idealista, con gran necesidad de
aprobación por parte de los demás; que le atrae el trabajo de socorro porque satisface su necesidad de
estimulación, y porque requiere gran despliegue de energía y el tesón necesario para no flaquear
cuando la presión es crítica. El personal de emergencias disfruta con el desafío y están orientados a la
acción. Les gusta la variedad y la acción.

Un estudio demostró que estadísticamente los socorristas son estadísticamente diferentes a la


población; es decir, se trata de individuos orientados a los detalles y a la acción que tienen una
imperiosa necesidad de controlar una situación, ya sea a sí mismos o a su familia. Además sienten la
necesidad de ser necesitados, se aburren con facilidad y necesitan recompensa y satisfacción
inmediata. Suelen tener un estrecho vínculo de camaradería, y expresan recelo hacia los “extraños”.
Tienten una mayor tolerancia al estrés, al cambio y al desafío, que la persona promedio.

Entre el 30% y el 86,9% del personal de emergencias que ha trabajado en diversas catástrofes
experimentaron reacciones emocionales, físicas o de comportamiento, agudas o graduales, a raíz de
dichos sucesos. De forma que los emergencistas experimentaron pesadillas, insomnio, depresión,
confusión mental, desavenencias conyugales, disfunciones en el desempeño de su trabajo,
irritabilidad, fatiga excesiva, ansiedad, molestias gastrointestinales, migrañas y amnesia. Un consejo
para evitar la excesiva implicación del personal de emergencias, lo que implicaría un aumento de la
presión psicológica, es evitar las heroicidades.

Estrés, inseguridad.
Para entender las reacciones del ser humano ante el estrés debemos entender que es el estrés,
“el estrés es una serie de reacciones como tensión física y emocional que se deriva de un evento ante
el cual cada individuo responde de forma diferente”, una vez aclarado esto veremos las diferentes
reacciones del individuo ante una situación de estrés.

19 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 Fase anticipatoria. Amenaza o pre-impacto

Esta fase tiene una duración variada desde minutos hasta toda la vida, es la sensación de peligro
inminente y la preparación para afrontarlo. De forma que se puede observar que los individuos pueden
reaccionar con:

o Invulnerabilidad: corresponde a un grupo de personas que creen que nunca les pasara
daño alguno; y no obedecen las señales de advertencia emitidas por las autoridades.
o ¿Por qué yo?: es aquel tipo de personas que sienten que todo lo malo leca a suceder a
ellos, y ante la amenaza de un peligro se empieza a desintegrar emocionalmente, por
lo que es necesario dar educación y ordenes claras y concisas, pues este tipo de
personas necesitan supervisión para prepararse y organizarse para el desastre.
o Personas balanceadas: este grupo de personas reacciona con más integridad
psicológica, sigue su funcionamiento normal, toma las precauciones debidas aunque
sienta el mismo temor.
 Fase de impacto dura segundos, minutos, horas:

Es el tiempo que dura el desastre, por ejemplo, el tiempo que dura un terremoto. En esta fase se sufren
grados variables de desintegración psicológica. Aquí se dan las reacciones psicológicas ante algo que
nos da miedo. Dependiendo de su severidad para la mente así será la respuesta fisiológica para
mantener la vida primordialmente. Un ejemplo. Cuando somos víctimas de un robo y tenemos al
ladrón en frente de nosotros, nuestro cuerpo se prepara con un sistema de emergencia para escapar.
Las pupilas se dilatan, nos ponemos pálidos, el corazón late rápidamente con el fin de pasar más
sangre al corazón para agilizarnos. Por la misma razón, los músculos se tensan, aumenta la vigilancia,
estamos muchísimo más atentos a todo lo que ocurre a nuestro alrededor, nuestra memoria se agudiza
de tal forma que el cuerpo está listo y preparado para escapar. Sin embargo, si la amenaza de muerte
es inminente, la mente al verse frente al impacto total de la destrucción, para no desintegrarse
psicológicamente y poder sobrevivir y funcionar bajo tan grave amenaza, nuestro sistema de vigilancia
disminuye; en la memoria, no se elaboran pensamientos organizados; se hace a un lado el afecto de
todos aquellos sentimiento que podrían embargarnos y paralizarnos. Por lo que el ser humano entra
en lo que se llama una conducta automática.

Si no fuera por este mecanismo de ponerse en automático, la persona no podría tolerar la amenaza de
destrucción, ni podría concentrar su atención solo en el presente, ni perdería la sensación de uno
mismo.

 Fase de retroceso:

Esta fase puede tardar desde unos minutos hasta varias horas. Durante este tiempo se restablece el
efecto, la organización del pensamiento, la recuperación de la sensación de uno mismo, o sea, que se
sale del estado automático para poder volver a funcionar conscientemente. Sin embargo, esta fase de
volverse a sentir uno mismo, se puede ver afectada si se produce más estrés o si se presentan
problemas de autoestima.

 Fase post-traumática:

Esta fase puede durar desde unos pocos segundos hasta toda la vida. Durante esta fase se asimila el
trauma o desastre, se acepta y comparte, siendo la recuperación espontanea y lenta.

20 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Los individuos más sensibles a desorganizarse o a sufrir mayores problemas psicológicos ante un el
estrés son:

o Personas expuestas ante traumas serios con mala recuperación (accidentes, desastres,
violaciones, guerras,…).
o Personas que sufren enfermedades físicas o psíquicas en el momento del trauma.
o Aquellas que experimentan estrés o pérdidas graves durante el impacto.
o Aquellas que pierden su sistema de apoyo social y psicológico.
o Aquellas que carecen de habilidades para resolver sus propios problemas.
o Ancianos, niños, personas en crisis situacionales del momento del desastre, por
ejemplo divorcios,…

Todos los individuos sometidos a un estrés o trauma pasa por una crisis situacional: “este es un
periodo crucial en la vida de una persona, como un periodo limitado de desequilibrio psicológico,
precipitado por un cambio repentino y significativo”.

La reacción ante las pérdidas materiales y humanas consta de las siguientes etapas:

o Etapa de negación: ¡no es cierto!


o Etapa de ira: ¿Por qué a mí?
o Etapa de negociación: Te ayudo si me das aquello.
o Etapa de depresión: Llanto, tristeza, culpa.
o Etapa de aceptación

AFECTACION DE LA POBLACION EN %
AFECTACION %
Son capaces de adaptarse y son eficaces en su 15-25%
conducta inmediatamente después del rescate.
Reaccionan bajo shock, por un periodo de una 75%
hora, aproximadamente.
Necesitara de uno a dos días para adaptarse 15%
(desorientación, confusión, llanto, parálisis,
histeria)

Frustraciones, quemados, agresión, etc.…


La valoración del estado emocional del enfermo suele revelar un estado inicial de enorme tensión
emocional, que se manifiesta por confusión, temor por sobrevivir, emociones incontroladas, e
insomnio. Esta etapa puede aliviarse en cierta forma si el personal sanitario tranquiliza al paciente y le
señala que sus reacciones son normales y temporales.

En caso de que muestre signos de delirio o desorientación, se le ayudara amablemente a recordar su


propia identidad, la hora que es, y las personas que lo atiende.

El paciente puede haber sufrido muchas pérdidas como consecuencia de un incendio, un accidente,…
incluyendo miembros de la familia y amigos, un hogar, posesiones diversas, así como pérdida
potencial de función. Es importante en estos casos respetar su pesadumbre y dolor y brindar apoyo y
comprensión por parte del personal sanitario.

Un enfoque firme y consistente, basado en respuestas veraces a sus preguntas, contribuirá a acelerar el
proceso de rehabilitación.

21 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Los pacientes que han sufrido daños físicos como los quemados, personas que han sufrido agresiones
que las hayan podido desfigurar, suelen ser muy sensibles en su aspecto y preocuparse profundamente
por la desfiguración. El personal sanitario necesita recordar que el paciente advierte inmediatamente
cualquier signo de rechazo que ellos manifiesten.

A continuación veremos cómo actuar ante pacientes quemados, como comunicar malas noticias, que
hacer ante intentos autoliticos, agresiones sexuales,…

Pacientes quemados

El tratamiento de pacientes quemados se extiende más allá de la supervivencia de este, ya que un


tratamiento debe de incluir todos los aspectos del individuo. Las posibilidades reales, de supervivencia
física de una víctima de quemaduras, se encuentran directamente relacionadas con la evolución
psicológica favorable. El equipo de asistencia debe llevar a cabo, incluso en circunstancias de
emergencia, planes basados en la vida futura de este paciente. Las decisiones del tratamiento están
influenciadas por la preocupación en preservar movilidad, aspectos cosméticos y bienestar psicológico
al paciente. Los temas psicológicos y sociales constituyen partes integrales del tratamiento de las
quemaduras, desde el momento de la lesión hasta la recuperación y rehabilitación total del paciente.
Los pacientes quemados pasan por dos fases:

 Fase aguda o inmediata:

En la primera fase el paciente se preocupa de la adaptación al cambio abrupto sufrido, en su paso de la


salud a la situación de crisis y de estar en peligro de muerte. Esta es la etapa en la cual el paciente
lucha por su vida, generalmente abarca de dos a cuatro semanas. En esta etapa la victima utiliza
defensas primitivas como negación y represión. Las defensas son usadas con el propósito de proteger
al paciente de la seriedad de su situación. Puede presentar delirios, insomnio y ansiedad. El delirio es
el resultado de un síndrome orgánico cerebral. Se caracteriza por confusión, desorientación, agitación
o apatía. Insomnio y pesadillas, alucinaciones y menoscabo intelectual. Pueden aparecer signos
neurológicos. El delirio tiende a agudizarse en la noche y es común en pacientes con grandes
extensiones del cuerpo quemadas. Esto ocurre en el 30 % de los adultos quemados. Es frecuente que
aparezcan sentimientos depresivos.

 Fase de convalecencia o fase de reintegración:

En la segunda fase hay un ajuste al impacto. Ya paso el peligro de muerte y se empieza a luchar con el
dolor constante, los tratamientos dolorosos y además se examina la calidad de su futura vida. Se
aumenta el contacto con el personal sanitario y familiares. Las reacciones psicológicas normales son: el
miedo a los tratamientos, la ansiedad acerca de su futuro funcionamiento, la depresión moderada,
como resultado de la pérdida de funciones, del desfiguramiento y la separación de los seres queridos.
La exacerbación de estos síntomas resulta patológico y puede dar como resultado depresiones severas,
regresión o psicosis. Una tercera parte de los pacientes adultos quemados presentan síntomas
patológicos, durante la hospitalización. La depresión es el mayor problema en la recuperación de
dichos pacientes.

Comunicación de malas noticias

El objetivo de este procedimiento es amortiguar el impacto psicológico tras la comunicación de malas


noticias y el posterior inicio del proceso de duelo, con la finalidad de prevenir la aparición de duelo
patológico tras una muerte inesperada y traumática.

22 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Sera un psicólogo o un facultativo quien realizara la comunicación de malas noticias, pero nosotros
tendremos que colaborar con él, para ello tendremos que conocer los procedimientos que va a seguir.

En el caso de que la actuación sea en la vía pública se valoraran los siguientes parámetros:

 Se realizara una valoración de la escena garantizando la seguridad y autoprotección de la


dotación.
 Identificaremos el lugar adecuado para la intervención.

En el caso de que el suceso se desarrolle en el domicilio se valorara:

 La búsqueda de la escena adecuada valorando posibles riesgos y número de personas


presentes en el domicilio, para ello se escogerá el lugar adecuado que favorezca la
comunicación.

Los pasos a seguir para la intervención psicológica son:

 Identificar a los familiares.


 Identificar la información que tienen los familiares sobre el suceso.
 Utilizaremos técnicas narrativas para la comunicación de malas noticias.
 Evitaremos, si es posible, la presencia de menores.
 Valoraremos los sistemas de respuesta (fisiológico, cognitivo, emocional y motor).
 Valoraremos la existencia de factores de riesgo de duelo patológico y complicado.
 Utilizaremos aquellas técnicas que consideremos necesarias: facilitación de expresión verbal y
emocional, normalización de sintomatología presente y futura, reestructuración cognitiva,
toma de decisiones, resolución de problemas, respiración abdominal u otras que considere
necesario.
 En el caso de comunicar un fallecimiento, facilitaremos el acceso al cuerpo, si lo desean y la
causa del fallecimiento.
o Asegúrese de que su aspecto sea lo menos traumático posible (previamente limpiado y
retirado el material).
o Si el cadáver está gravemente desfigurado o mutilado debe informar del estado en que
se encuentra y prepare para la visualización.
o En cualquier caso es recomendable que únicamente este visible cara y ambas manos.
 Acompañe en todo momento al familiar cuando permanezca junto al cuerpo, salvo que haya
expreso deseo de estar a solas con él.
 Informe de los pasos a seguir y de los recursos de ayuda de apoyo psicosocial.
 Solicite al centro coordinador otros recursos, si procediera (un cura, un psicólogo, un familiar,
un amigo).

Para la comunicación de la noticia a un niño se seguirán los siguientes pasos:

 Asesore a los familiares para que sean ellos, a ser posible, quienes comuniquen la noticia al
menor, en función de la etapa evolutiva del niño, respondiendo con sinceridad a sus dudas o
preguntas y evite la sensación de desamparo.
 Proporcione estrategias a los familiares que faciliten la expresión de sentimientos del menor y
le apoyen en el proceso de duelo.
 Informe a los familiares sobre síntomas normales que pueda manifestar el niño y otros que
puedan indicar la necesidad de búsqueda de apoyo profesional.

23 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 Comunique la noticia al menor cuando haya una petición expresa por parte de padres, tutores
o figura de autoridad.

El entorno del paciente grave. la asistencia a los familiares. el duelo

A pesar de que nuestro deseo es el de trasladar a los enfermos al lugar donde puedan recibir ayuda
para que recobren cuanto antes la salud, en numerosas ocasiones nos tocará asistir a pacientes cuyo
estado nos haga suponer que a pesar de cualquier esfuerzo, el fin de su vida está próximo. Esto suele
provocar en nosotros la angustia originada por la sensación de no poder proporcionar alivio. Debemos
de pensar que son estas las situaciones que ponen a prueba la capacidad del TTS para demostrar su
lado más humano y su sensibilidad en el trato al enfermo. El hablar con cordialidad e incluso con
afecto, el escuchar de manera atenta, el contacto no verbal (mirar siempre a los ojos, sentarse cerca, no
tener prisa), el estar atentos a las pequeñas medidas que aumenten el confort (abrigar bien,
humedecer los labios,...) pueden es estos momentos tan críticos en la vida de las personas ser tan
importantes como una transfusión o un trasplante en otro tipo de pacientes.

Lo mínimo, en cualquier caso, es no crear situaciones aún más comprometidas para lo cual es
recomendable tener en cuenta dos aspectos.

o Nunca hacer observaciones negativas del estado del paciente ni mencionar sombríos augurios
por claros que estos parezcan. Si estamos ante un paciente oncológico, no mencionar el
nombre de su patología, pues la mayoría de las veces no sabremos la idea que tiene esa
persona sobre la existencia de su enfermedad. Si nos preguntan sobre su situación
contestaremos “no le puedo decir con certeza, pues no soy médico; ya verá como pronto
estamos en el hospital y allí le informarán de todo”.
o Procuraremos ir hablando al paciente que estemos trasladando, incluso si pensamos que no
nos oye, tratando con ello de que se sienta acompañado en todo momento.

Este tipo de cuadros afectan no sólo al individuo sino a todo su entorno familiar. Son frecuentes en la
asistencia a pacientes graves las crisis de ansiedad y las manifestaciones de intranquilidad por parte de
los allegados, lo que aumenta la dificultad en el manejo de la situación. El enfermo podrá estar
acompañado en todo momento por un familiar, pero si el estado emocional de éste interfiere en
nuestra labor, actuaremos en ese instante con autoridad, ordenándole sin brusquedades que se calme y
que se mantenga ubicado donde su presencia no obstaculice nuestro trabajo. Ante la demanda de
información u opinión sobre el estado de su ser querido, nos abstendremos entonces de manifestar
cualquier valoración propia, por claro que parezca el desenlace. No se trata de mentir o de ocultar
información, sino de evitar sufrimientos innecesarios. Además eso no significa que tengamos que
renunciar a la comunicación, más bien al contrario, pero orientándola hacia el soporte emocional y la
disposición para aliviar en lo posible el sufrimiento. Con el fallecimiento del enfermo comienza el
duelo. Este término hace referencia a la reacción emocional normal que aparece con el sentimiento de
pérdida de un ser querido. La etapa en este proceso que nosotros presenciaremos será la inicial,
consistente en un estado de choque psicológico y físico en el que se dan diversas manifestaciones:
fatiga, inquietud, hiperactividad, cólera hacia el desaparecido u otras personas, gritos, llantos,...
Nuestra actitud será en esos momentos de profundo respeto, poniéndonos a disposición de la familia
para ayudar en lo que podamos y tratando de interferir lo menos posible en una manifestación
emocional que es absolutamente normal. Esto no significa que no podamos dirigir unas breves
palabras de aliento y de condolencia, o asistir en su caso a aquel miembro de la familia que presentase
una intensidad potencialmente peligrosa en su reacción (desvanecimientos, autoagresividad,
histeria,...).

24 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

El paciente psiquiátrico

Aunque existen múltiples enfermedades mentales, a nivel práctico podemos agruparlas en dos
categorías.

Psicosis

Se caracterizan porque el enfermo tiene una apreciación errónea de la realidad, pudiendo presentar:

o Delirios: se trata de creencias falsas que se toman por reales y además son irreductibles, es
decir, no se les puede convencer de lo contrario (por ejemplo, delirio de persecución, de
que le amenazan, le insultan por la calle o en la TV, etc.).
o Alucinaciones: se trata de falsas percepciones, es decir, el paciente “oye voces” o “ve cosas”
que no existen. Dependiendo del tipo de psicosis que se trate, el paciente tendrá mayor o
menor deterioro de la personalidad, del funcionamiento intelectual y del comportamiento.

Neurosis

El enfermo conserva su lucidez y autocrítica. Se caracterizan por reacciones exageradas del individuo
ante situaciones que él interpreta como muy conflictivas o de muy difícil solución. La manifestación
fundamental va a ser la ansiedad, es decir, un estado emocional similar al miedo, pero que aparece
como consecuencia de un estímulo interior irreal o imaginario. El paciente va a tener sensaciones de
peligro inmediato, impotencia, aprensión y temor, acompañados habitualmente de síntomas físicos,
tales como taquicardia, alteración de frecuencia respiratoria, sudoración, temblor, debilidad y fatiga.

 Crisis de angustia

Como ya hemos dicho, la ansiedad es un estado emocional similar al miedo, pero que aparece como
consecuencia de un estímulo interior irreal o imaginario, teniendo el paciente sensaciones de peligro
inmediato, impotencia, aprensión y temor, y habitualmente acompañados de síntomas físicos, tales
como taquicardia, alteración de frecuencia respiratoria, sudoración, temblor, debilidad y fatiga. La
angustia es un sinónimo de ansiedad, pero de intensidad mayor. La crisis de angustia o crisis de pánico
es un estado de ansiedad muy intenso que cursa con gran sufrimiento, sensación de muerte inminente
o temor a volverse loco. Presenta además: sensación de ahogo, pérdida de consciencia, palpitaciones o
taquicardia, temblores, sofocación, sudoración, escalofríos, dolor precordial... Suelen durar poco
tiempo, generalmente no más de 10-15 minutos, y al finalizar suele persistir una sensación de
debilidad. La actitud a seguir en este tipo de pacientes debe ser:

o Intentar la tranquilización verbal.


o Apoyo emocional.
o A veces, simplemente esperar un poco de tiempo puede ser efectivo, ya que las crisis
suelen ser breves.
 Paciente depresivo

La depresión es una de las alteraciones más comunes que se han de evaluar en urgencias. Cuando un
paciente deprimido experimenta también impulsos suicidas, puede sufrir una crisis que pone en riesgo
su vida. Los síntomas más comunes de un trastorno depresivo son el estado de ánimo deprimido,
pérdida de intereses en las actividades habituales y ansiedad. Algunos pacientes pueden estar agitados,
con inquietud motora y habla rápida. En este tipo de pacientes es importante comunicarse de forma
clara, empática y esperanzada. Según predominen los síntomas suicidas o los de agitación la actitud a
seguir serán distintos, como veremos más adelante.

25 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 Conducta suicida

La intentona suicida suele pretender dos cosas:

o Morir: es una conducta destructiva en la que generalmente el paciente no avisa cuando lo lleva
acabo. Además la mitad de los casos ya lo había intentado antes. El 15% de los pacientes con
depresión acaba suicidándose.
o Obtener ventajas secundarias al intento: no deben descartarse a la ligera, pues a veces les sale
mal y lo consiguen sin pretenderlo en realidad. Son una llamada de atención ante sus
familiares, amigos, amantes... para obtener ganancias secundarias a la intentona.

El riesgo de que una persona cometa suicidio es muy difícil de valorar, incluso por los psiquiatras más
expertos, por lo que nunca se deben infravalorar las amenazas del paciente en este sentido.

Normas de actuación ante el riesgo de suicidio:

o Retener el paciente lo más posible.


o Establecer una comunicación directa con él, llamándole por su nombre reiteradamente.
o No tratar de “convencerle” de que no se suicide.
o Tomarle siempre en serio, aunque el paciente parezca que sólo pretende llamar la
atención.
o Mostrar una actitud cálida, respetuosa, tranquila, de apoyo al paciente.
o Ofrecerle ayuda constructiva, sin críticas ni recriminaciones porque entonces
incrementaríamos el riesgo al sentirse enjuiciado desde un punto de vista moral.
o Si el paciente se muestra hostil o agresivo (hacia sí mismo o el resto de las personas) no
quedará otro remedio que adoptar una postura firme, incluso aplicando la contención
física, tal y como hemos visto en el paciente agitado.

La atención en ambiente hostil

Como decíamos anteriormente, la sensación subjetiva de retraso en la llegada de ayuda, es inherente


en la asistencia de situaciones urgentes. Esto hará que nuestra llegada en algunos casos sea saludada
con reproches o incluso con violencia verbal y hasta física. Probablemente sea éste unos de los aspectos
más negativos de nuestra profesión y provoque en nosotros un sentimiento de frustración y falta de
reconocimiento si no contemplamos la posibilidad de que esto suceda o no estamos preparados para
sobreponernos a ello y superarlo. En estos casos nuestra reacción va a ser vital, la mayoría de las veces,
en el transcurso de los acontecimientos posteriores. Si entramos en un juego de justificaciones y
reproches, o peor aún, en discusiones o acaloramientos vanos, la situación va a tornarse
progresivamente más complicada. Deberemos esforzarnos aquí en que nuestro comportamiento se
ajuste a los siguientes puntos:

o En primer lugar presentarnos como sanitarios.


o Identificar cual es el paciente e ir hacia él.
o Recabar información sobre lo que sucede al propio paciente, o en su defecto a la persona que
en esos momentos aparente mayor tranquilidad.
o Hablar en un tono de voz que sea el suficiente para que nos oigan los demás, sin gritar jamás.
o Tampoco debemos hablar entre nosotros más que lo estrictamente necesario; cuando lo
hagamos procurar no dar la espalda, y jamás en tono bajo o cuchicheando.
o Nuestros movimientos serán firmes, no bruscos, y focalizados siempre en la asistencia al
paciente, procurando no molestarlo con maniobras intempestivas o ruidos innecesarios. A
veces resulta útil encargar de alguna tarea menor (sostener algún tipo de material que no

26 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

utilicemos, ayudar indirectamente en la movilización del paciente,...) a la persona más hostil o


crítica con nuestra labor.
o Debemos estar tranquilos o por lo menos aparentar tranquilidad. Nunca debemos plantear
dudas, por lo menos externamente. Para ello nuestras órdenes deben ser claras y terminantes,
no despectivas.

Normalmente, si actuamos así, iremos ganándonos la confianza de todos los presentes, que se sentirán
cada vez más seguros y protegidos, con lo cual la situación irá progresivamente normalizándose, y no
será raro que al final, cuando nos vayamos, recibamos algún tipo de disculpa o excusa por la actitud
inicial. No obstante, aunque esto no ocurra, no deberemos sentirnos desazonados si hemos actuado
con diligencia. Es algo que lleva aparejado nuestra profesión. Tenemos que estar preparados para
sobrellevar las críticas, incluso las inmerecidas.

En ocasiones aisladas, no obstante, es cierto que puede darse el caso de que, a pesar de una correcta
asistencia, por una u otra circunstancia la situación se convierta en insostenible, y nuestra integridad
peligre. Si es así, y resulta imposible evacuar de forma rápida y segura al enfermo, nos retiraremos a
las inmediaciones del lugar, fuera del alcance de posibles agresiones, y solicitaremos de la Central el
envío de las fuerzas de orden público correspondiente, que garanticen una asistencia sin riesgos.

 Paciente no colaborador. el alta voluntaria

Otro caso generador de múltiples problemas a la hora de evacuar a un paciente, es el de aquella


persona para la cual se solicita asistencia sanitaria por parte de un tercero, y que una vez llegado el
personal de transporte sanitario se niega a ser atendida bien como consecuencia de la patología que
padece, que le hace incapaz para adoptar una postura coherente y razonable (pacientes psiquiátricos
no agresivos, intoxicaciones, intentos de autolisis,...) o bien como fruto de una decisión basada en la
autonomía personal a la hora de decidir (pacientes ancianos, enfermos terminales,...).

Si tras una breve charla con él, tras decirle quiénes somos y exponerle la conveniencia de una
valoración en un centro sanitario, dicha negativa es mantenida, nuestra actuación será en este caso, la
de comunicar a la Central dicha decisión. Procuraremos dar en ese momento, toda la información que
hayamos podido recoger de familiares o testigos, de la inspección del lugar y de nuestra impresión tras
el diálogo con el paciente. Desde allí, por parte del médico coordinador responsable del servicio, se
tomará la decisión correspondiente. Según el caso existen dos posibles soluciones:

1) Que el médico coordinador considere al sujeto consciente de sus actos, y por tanto deba
respetar su libre decisión de no ser atendido: en ese momento habitualmente se le solicitará al
paciente la firma del informe de Alta Voluntaria, documento en el que se hace constar que el
paciente por decisión propia y bajo su responsabilidad es alta médica en contra del criterio
facultativo. Si lo firma nos retiraremos del punto tras la recepción del documento. Si no lo
firma volveremos a comunicarlo a la Central, que será quien decida definitivamente cuando
nos podremos marchar del punto.

2) Que el Coordinador, desde la Central, no posea elementos de juicio suficientes como para
determinar el grado de consciencia del paciente. Si es así, decidirá casi siempre que al lugar se
traslade un médico que sea el que dictamine sobre el terreno. Deberemos esperar entonces, sin
movernos del lugar o de sus inmediaciones, la llegada de dicho facultativo con cuya valoración
se tomará una decisión final. Queda claro, por tanto, que cuando hemos acudido a una
llamada de auxilio por alguien sobre el que existan dudas sobre su capacidad de razonamiento,

27 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

no debería ser nuestra la decisión de retirarnos del lugar donde se encuentre enfermo, si antes
no existe una valoración por parte de un médico (ya sea in situ o desde la Central) aunque
dicha persona se niegue a ser atendido, y así lo manifieste incluso mediante la firma del Alta
Voluntaria.

Recordar que la firma de dicho documento no nos exime de responsabilidad, si quien la firma no está
en condiciones de decidir libremente, ya sea como consecuencia de su patología o por el consumo de
sustancias. Eso, evidentemente, escapa de nuestro cometido. Aguardaremos entonces en las
inmediaciones hasta que recibamos la orden correspondiente. Lo contrario podría suponer, en ciertas
circunstancias, denegación de auxilio. Sólo los casos que no ofrezcan ningún género de dudas
(personas adultas, colaboradoras en posesión clara de sus facultades y que firmen el alta voluntaria
delante de testigos) pueden llevarnos a abandonar el lugar sin atender a la persona si no lo desea. Aún
en este caso es recomendable contactar con la Central antes de marcharnos.

 El paciente agresivo o agitado

Nos referiremos aquí a aquel paciente que debemos trasladar, en el que se evidencia un cuadro de
agitación y una actitud violenta para con él mismo o con los demás, lo que hace extraordinariamente
difícil su manejo y evacuación. La agitación es un trastorno del comportamiento que se produce al
asociarse un estado de excitación psíquica y otro motriz. No todos los estados de agitación son de
origen psiquiátrico, pudiendo ser debidos a causas orgánicas (toxiinfecciones, meningitis...),
alcoholismo, ingesta de drogas... Es una de las causas más importantes de urgencia psiquiátrica,
siendo muy importante conocer la actitud a seguir ante este tipo de pacientes por varias razones:

o Su alta frecuencia.
o Puede suponer un peligro para su entorno familiar, o para sí mismo, siendo sus
acciones imprevisibles.
o Por la necesidad de establecer un diagnóstico y tratamiento rápido, lo que en
ocasiones incluye la necesidad de ingreso hospitalario, incluso en contra de su
voluntad.

Tipos de violencia

 Agresión verbal (gritos, insultos, enfados...).


 Agresión física a objetos (portazos, golpes...).
 Autoagresión (se arranca pelos, se corta...).
 Agrede a otros (empuja, abofetea...).

Si esto no ha sido advertido por la Central que nos alerta, deberemos comunicarlo inmediatamente,
puesto que probablemente sea necesaria la intervención de personal médico para evaluar a dicho
enfermo, e incluso las fuerzas del orden para reducirlo. Nunca trataremos de reducir a la fuerza, por
nuestra cuenta, a alguien que presente una conducta agresiva. Esperaremos pues, la llegada de estos
otros equipos que se encarguen de la reducción física y farmacológica, si ello es pertinente. No
obstante, y mientras no se produce dicha llegada, trataremos de controlar y tranquilizar al paciente
verbalmente, tratando de convencerle de que precisa recibir una ayuda que le devuelva el control sobre
sí mismo. Conviene evitar en todo momento que se sienta acorralado o humillado. A la vez
procuraremos ir recabando información de sus familiares o allegados, sobre las circunstancias que lo
han llevado a tal estado. Se propondrá la presencia de estos acompañantes si ello ejerce un efecto
estabilizador, pero sugeriremos que se retiren si provocan lo contrario.

Actitud ante el paciente agitado. Normas de actuación

28 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

1) Mantener una postura corporal relajada, y no amenazadora. No debemos tener miedo


ni rechazo, es un paciente como otro cualquiera. No mirarle directamente a los ojos,
sino con actitud abierta y aparentando control de la situación.
2) Tratar de reconocer signos de agitación antes de que sea necesaria la contención física,
tales como: aumento de la inquietud, aumento de la actividad motora, aumento del
volumen de voz...
3) No bloquear la salida. Disminuir los estímulos ambientales (gente mirando, volumen
de TV...).
4) Asegurar la integridad física del enfermo, la familia y el personal sanitario, retirando
los objetos peligrosos que haya a su alrededor o que lleve consigo el paciente.
5) Dirigirse al paciente por su nombre. Reorientarlo diciéndole donde se encuentra. El
mensaje debe ser conciso y rotundo, sin dar lugar a equívocos. En ocasiones será
adecuado disminuir la tensión con una sonrisa. No emitiremos juicios, ni
nombraremos su enfermedad pues en estos momentos no tienen conciencia de la
misma.
6) Mantener una distancia de seguridad nunca inferior a dos metros, desde donde
realizaremos una valoración de la situación. No darle la mano.
7) Escucharle atentamente, mostrando respeto e interés.
8) Se deben tomar en serio todas las amenazas y gestos suicidas u homicidas, aunque el
paciente a primera vista parezca un simulador.
9) En caso de que el médico disponga un internamiento no deseado por el paciente
(ingreso involuntario), hay que hacer todos los esfuerzos necesarios para mejorar la
colaboración con el paciente, explicándole la necesidad de ingreso y de tratamiento.
10) Si nos encontramos ante un paciente violento y delirante, con el que no se puede
mantener ningún tipo de diálogo, en función del caso, puede ser preciso aplicar
“medidas de contención” en las que casi siempre será necesaria la presencia de las
fuerzas de orden público (FOP) y tratamiento médico de urgencia, con el fin de sedar
al paciente.

Protocolo de contención física

Se trata de una medida a aplicar cuando todos los demás intentos de tranquilizar al paciente han
fallado. Debe ser realizada por un mínimo de cinco personas. La contención física debe ser rápida y
segura, nunca brutal.

Se realizará siguiendo un plan específico

o Equipo mínimo de cuatro personas, más un coordinador. En caso de no disponer


de la quinta persona, uno de los cuatro actuará como coordinador. El peor error
que podemos cometer en estos casos es intentar someter físicamente al paciente
sin contar con los medios o la fuerza suficientes. Cuando el personal aparece
fuerte, decidido y coordinado es más fácil que el paciente ceda sin utilizar la
fuerza. Se pedirá la intervención de las fuerzas de orden público si es necesario.
o Se colocará a seis metros del paciente, con el fin de reducir su temor a un ataque.
o El coordinador le informará con calma de que su conducta violenta es inadecuada
y que de persistir en su actitud se tomarán medidas para evitarla.
o Si el paciente persiste en su actitud, el equipo se acercará por distintos lados,
rodeándole, y se neutralizará cada extremidad firmemente a la altura de la
articulación, bien del codo o bien de la rodilla para reducir al mínimo el riesgo de
fractura. Esto hace posible que cuatro o cinco personas reduzcan a una persona
más alta o más fuerte.

29 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

o Se amarrará al paciente a una camilla por los tobillos y muñecas (existen unos
correajes específicos para esta función, pero puede hacerse con sábanas).
Deberemos comprobar periódicamente el amarre, garantizando la comodidad y
seguridad del paciente (riesgo de aspiración, lesiones...).
o La sujeción mecánica supone un cierto riesgo para el paciente y una pequeña
probabilidad de que aumenten la ansiedad y agresividad, sobre todo inicialmente,
sin embargo, lo habitual es que el enfermo se calme después de estar sujeto,
sabiendo que alguien ajeno a él se ha hecho cargo de la situación y que ya no debe
temer sus impulsos incontrolables. La sedación farmacológica siempre estará
indicada de forma individualizada cuando no se consiga reducir por completo a un
paciente agitado. Una vez que el personal médico decrete la pertinencia del
traslado y el estado del paciente lo permita, ya sea por propio convencimiento, por
medicación administrada o por contención física podremos subir al paciente a la
ambulancia. Una vez en ella se procederá al traslado. Quedará a criterio del
médico, que el paciente sedado sea acompañado o no por personal sanitario. Si el
paciente no ha sido sedado y sí inmovilizado, el personal de la ambulancia debería
de ser acompañado por las fuerzas de orden público en la cabina asistencial. En
aquellos casos en que el paciente está agitado y ni el médico ni las fuerzas del
orden público lo acompañan en la ambulancia, el personal de la misma
comunicará dicha situación a la Central, solicitando que se localice el juez para
hacerle conocer el hecho.

La agresión sexual

La violación afecta a la mujer en su integridad personal, social, sexual, y existencial. Altera su


historia y sus proyectos de vida y, cuando la víctima aun se encuentra en una etapa crítica, la
posibilidad de confirmación del embarazo resulta de la misma se convierte en otro choque emocional
intenso; aparte de la connotación dolorosa del hecho brutal y doloroso en este caso para una mujer, es
una emergencia médica. Más allá del contexto en que se produjo, o sea si fue a la fuerzo o no, una
violación puede presentar como emergencia médica lo siguiente: traumatismos físicos, traumatismo
psicológico, contagio de infecciones de transmisión sexual, riesgo de embarazo no deseado, riesgo de
aborto en condiciones de riesgo, riesgo de muerte, producto de las lesiones o del trauma emocional
que lleva a un suicidio.

Durante la asistencia se debe de tener una recepción cálida y respetuosa, debemos escuchar
activamente, mostrando interés y serenidad, y en todo momento tenemos que explicar la intervención.

Hay que recordar que en todo momento son los profesionales cualificados, psicólogo o
facultativo, quienes tienen la potestad de tomar las decisiones, nuestra intervención es
meramente como colaborador y siempre bajo la petición expresa de un profesional, en
todo momento seguiremos las indicaciones de dichos profesionales

30 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Aspectos legales (ley, normas, responsabilidad,…)

Introducción

Si definimos el concepto de ley, encontraremos una explicación como esta: “norma jurídica, de
carácter general y obligatorio, dictada por los órganos estatales a los que se les atribuye, a través del
ordenamiento jurídico, esta potestad”. Esta norma jurídica, no es más que una extensa variedad de
preceptos que definen el modo de actuación de las ciudadanos, las empresas, instituciones, …
estableciendo las pautas y criterios de actuación y de relación ante cualquier situación, con el fin de
garantizar una ordenada convivencia y estabilidad entre todos. Las dos leyes fundamentales que nos
competen son:

1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud.


2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas
preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y
deberes de todos al respecto.

En nuestro país la norma jurídica suprema es la constitución. Se trata de la norma fundamental de


nuestro ordenamiento jurídico y de la convivencia de todos los españoles entre sí. Garantiza los
derechos de los ciudadanos, así como establece sus obligaciones. Establece la organización del estado,
así como la división en sus tres poderes fundamentales: legislativo, ejecutivo y judicial.

A continuación vamos a definir dos códigos:

Código penal

Es una Ley que, en su articulado, define los delitos y faltas que pueden cometerse y las penas que
corresponden a cada uno de ellos. Constituye los supuestos de aplicación del poder coactivo del estado.
Es decir nos indica que pena nos impondrá el estado si realizamos alguna conducta que considere
delictiva.

Para que una conducta pueda considerarse como delito o falta, esta debe contemplarse recogida en
alguno de los artículos del código penal en el momento de su comisión.

Los delitos no solo pueden cometerse realizando una determinada conducta, sino que también puede
cometerse al no realizar una actuación que por ley nos corresponde realizar. A esta forma de delinquir
se le denomina “comisión por omisión”.

Los principales delitos que pueden cometerse por profesionales sanitarios en el desempeño de su
actividad profesional:

 Derecho y obligación de socorrer

Todo ciudadano está obligado a auxiliar a las víctimas de cualquier siniestro, tanto si este se produce
en su presencia como si se lo encuentra casualmente. Esta obligación de auxiliar es independiente de si
el siniestro ha sido o no causado por el individuo. El delito que se cometerá en el caso de no prestar
este auxilio, sería el contemplado en el art. 195 del Código Penal y que dice textualmente:

1. “El que no socorriere a una persona que se halla desamparada y en peligro manifiesto y
grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con pena de
multa de tres a doce meses.

31 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con
urgencia auxilio ajeno.
3. Si la victima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la
pena será de prisión de seis meses a un año y multa de seis a doce meses, y si el accidente se
debiere a imprudencia la de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a veinticuatro
meses.”

Pero si la situación de denegación de auxilio se produce por un profesional sanitario, la gravedad del
delito aumenta, aumentando también la pena, como podemos ver en el art. 196 del código penal:

“El profesional que, estando obligado a ello, denegare asistencia sanitaria o abandonare los servicios
sanitarios, cuando de la denegación o abandono se derive riesgo grave para la salud de las personas,
será castigado con las penas del articulo precedente en su mitad superior y con la inhabilitación
especial para empleo o cargo público, profesión u oficio, por tiempo de seis meses a tres años.”

Atendiendo a estos artículos se entiende que la obligación de prestar asistencia al necesitado de ella es
universal, es decir, afecta a cualquier ciudadano. Pero en nuestro caso este delito podría cometerse de
muchas maneras: retrasos injustificados en la salida de la ambulancia. Negativa a prestar asistencia
“porque estamos fuera de zona”. Negativa a realizar un servicio porque finaliza nuestra jornada
laboral y no ha llegado a un quien tiene que relevarnos. Así podríamos seguir añadiendo muchos
ejemplos. Debemos tener siempre clara la idea que mientras se está en la ambulancia o en la base, se
está de servicio, y que nuestra jornada de trabajo finaliza cuando somos relevados. La solución a estas
actuaciones es muy clara. No debemos abandonarse jamás el puesto y si no podemos realizar un
servicio (sufre una avería el vehículo, un miembro de la dotación se encuentra indispuesto,…), y este
es urgente, se avisara a la central para que busquen otro recurso que pueda atenderlo.

 Delitos de intrusismo profesional.

Conforme a lo establecido en los art. 403 y 637 del código penal, se distinguen cuatro conductas del
intrusismo. Estas situaciones serian, las siguientes:

o La atribución de cualidad profesional amparada en título académico, sin poseerla, sin


ejercer actos de esa profesión, que se tipifica como falta del artículo 637.
o El ejercicio de actos propios de una profesión sin poseer el correspondiente título
oficial, que constituye el tipo atenuado o privilegiado del delito de intrusismo regulado
en el artículo 403.
o El ejercicio de actos propios de una profesión sin poseer el correspondiente título
académico expedido o reconocido en España, que constituye el básico del delito de
intrusismo.
o El ejercicio de actos propios de una profesión, unido a la atribución publica de la
cualidad de profesional amparado por título que habilite para el ejercicio lo que
constituye el tipo agravado del citado delito.
 Delitos imprudentes.

“El que por imprudencia grave causare la muerte de otro, será castigado como reo de homicidio
imprudente, con la pena de prisión de uno a cuatro años. Cuando el homicidio fuere cometido por
imprudencia profesional se impondrá además la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de
la profesión, oficio o cargo por un periodo de tres a seis años”.

Por imprudencia se entiende aquella conducta que se lleva a cabo sin el debido cuidado y rapidez y
como consecuencia de ella se produce un mal a otro. Lo difícil es establecer la frontera entre la

32 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

imprudencia grave o leve, que realizara el juez en función de las circunstancias en que se cometió el
delita. Las imprudencias consideradas leves no llevan aparejadas la pena de inhabilitación.

El art. 152 se refiere a la producción de lesiones a otra persona como consecuencia de imprudencia
grave. Las penas señaladas en este artículo van desde el arresto de siete fines de semana a la prisión de
hasta tres años, y la consiguiente inhabilitación de uno a cuatro años.

Cuando la imprudencia es leve el art. 621 castiga con multas a sus autores en función del daño
causado.

Agravantes y atenuantes

Los agravantes y atenuantes, son circunstancias que modifican la responsabilidad y por tanto la pena a
aplicar a un determinado delito o falta.

Agravantes: circunstancias que aumentan la pena aplicable en un delito. Situación que, cuando se da
en la comisión de un delito, agravara la responsabilidad del que lo comete. Por ejemplo en un delito
imprudente, se consideraría una circunstancia agravante el hecho que el infractor estuviese en estado
de embriaguez. La premeditación, la reincidencia, la alevosía (traición sobre seguro, por ejemplo el uso
de un arma para asegurar un asesinato y no correr riesgo), el ensañamiento y el abuso de confianza a
la hora de cometer un delito siempre se consideran agravantes del mismo. En determinados delitos
profesionales el dolo (intención de delinquir) es una circunstancia agravante.

Atenuante: circunstancias que, cuando se da al cometer un delito, disminuye la pena y la


responsabilidad que le correspondería de no existir esta circunstancia. Son circunstancias atenuantes:
el estado de necesidad, la no conciencia de lo que se hace al cometer el delito, el arrepentimiento
espontaneo, o el haber procedido el culpable a la reparación o atención del daño producido. En delitos
imprudentes la no existencia de dolo seria atenuante.

El código civil

Es una ley que trata del régimen jurídico aplicable a personas, bienes, modos de adquirir la propiedad,
obligaciones y contratos. En nuestro caso lo único que nos interesa son los contratos. Antes de avanzar
más debemos definir como es el contrato de prestación de servicios sanitarios. Como cualquier otra
relación de prestación de servicio, diremos que entre el profesional sanitario y el paciente existe una
relación contractual. Se trata de un contrato que obliga, al profesional sanitario, a la prestación de
asistencia con las mejores garantías para el paciente, y a su vez este abonara los honorarios estipulados
(bien con su seguro privado o con la contribución en la seguridad social). Este contrato es un contrato
tácito, es decir, no está escrito en ningún lugar, nadie lo firma ni lo establece, pero existe en esta
relación por el mero hecho de prestarse la asistencia, obligando al profesional a poner, a disposición
del paciente, todos los medios y cuidados que la ciencia médica del momento establece para llevar a
cabo el traslado del paciente y su atención en el lugar del accidente. No obliga, sin embargo, -este
contrato- a la curación total del lesionado, ni siquiera a que no le queden secuelas del accidente; ya que
si la actuación ha sido correcta, el desenlace del accidente dependerá de muchos factores ajenos a la
actuación del profesional (violencia del accidente, tempo transcurrido hasta recibir la atención médica,
antecedentes médicos de la víctima,…). El incumplimiento de este contrato, va a generar -
independientemente de la responsabilidad penal que corresponda- una obligatoriedad de reparar el
mal causado, que en este caso esta reparación se traduce en una indemnización económica a la víctima
o a sus herederos, por los perjuicios causados y con la cuantía que el juez estipule.

Concepto y clase de responsabilidad

33 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

No podemos olvidar que nuestra profesión es una ciencia inexacta, y como tal sujeta a posibles errores.
Tampoco puede desconocerse que existen principios validos, generalmente aceptados, cuyo
incumplimiento o vulnerabilidad puede generar una conducta imprudente, de la que se derivara la
necesaria exigencia de responsabilidad.

La responsabilidad profesional en sanidad puede definirse como la obligación que tiene el sanitario de
reparar un daño que haya podido originar a otras personas, derivado de sus actos profesionales,
errores voluntario, involuntarios y omisiones.

Existen en esta definición dos elementos básicos, que interesa delimitar conceptualmente:

o El profesional: es aquella persona que, en posesión del título que legalmente le


habilita para el ejercicio, ofrece a sus congéneres la prestación de un servicio
especializado de utilidad social, no teniendo porque ser remunerado.
o El acto: es la prestación o actividad profesional que persigue, conforme a la técnica
correspondiente, en este caso la promoción de la salud.

Para el hombre, al margen de las ideas morales o religiosas, el bien más preciado es su vida y su salud,
de manera que cualquier daño o perjuicio que se le pueda causar en dicho bien provocara
inmediatamente un deseo de reparación, que puede manifestarse en una doble visión:

o Castigo para el culpable.


o Compensación económica del daño

Partiendo de esta perspectiva, pueden señalarse las diversas clases de responsabilidad a que está
sometido el profesional sanitario:

 Responsabilidad penal.

Consideramos R. penal cuando aparte de cometerse un delito de seguridad que haya puesto en peligro
a un trabajador, este ha sufrido una lesión. La sanción será la cárcel o económica, siendo aportada al
estado. La finalidad de esta sanción no es la de retribución de daño, sino represora.

Tipos:

o Delito: el incumplimiento de la ley pone en peligro al trabajador.


o Falta: el incumplimiento de la ley genera daño al trabajador.

 Responsabilidad administrativa.

Consideramos R. administrativa cuando se ha cometido un delito de seguridad. La sanción será


económica siendo aportada al estado. La finalidad de esta sanción no es la de retribución, sino de
castigo.

* Siempre que haya lesión será R. penal y no R. administrativa, ya que la ley “non bis in idem”
dicta que una persona no puede ser acusada dos veces por el mismo delito, como la R. penal y la R.
administrativa tienen la misma finalidad (castigo), si se da la primera no podrá dase la segunda.

34 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

 Responsabilidad civil.
Consideramos R. civil cuando ha sufrido daños un trabajador. La sanción será económica siendo
aportada a la víctima. La finalidad de esta sanción es la de indemnizar a la victima por el daño
causado. Se harán cargo las aseguradoras (colegios oficiales, seguros de responsabilidad civil,…).

 Responsabilidad laboral.

El sanitario, como trabajador por cuenta ajena, tiene unos derechos y unas obligaciones, según la
legislación laboral. Su incumplimiento puede ser motivo para pedir responsabilidades, ya sea por
suspensión de empleo y sueldo, o por despido.

 Responsabilidad de la seguridad social.

Consideramos R. seguridad social cuando ha sufrido daños un trabajador que le imposibilitan para
trabajar temporal, parcial o totalmente. No hay sanción. La finalidad de que haya una R. seguridad
social es que el estado ayuda a personas que debido a un accidente en su puesto de trabajo queden
lesionadas. El pago lo hará el estado a la victima siendo recargado posteriormente a la empresa.

Actitud profesional: deontología y ética


La ética

El vocablo ética proviene del griego y tiene dos significados. El primero quiere decir habito o
costumbre, y el segundo significa modo de ser o carácter. De esta forma si consideramos ambos
significados, estos son inseparables, pues a partir de los hábitos y costumbres es que se desarrolla un
modo de ser o personalidad.

La ética es un concepto que encierra un gran significado, tanto en el ámbito personal como en el
ámbito profesional. Mediante la ética se hace posible un orden personal y, así mismo, esto conlleva a
un orden público en general. Con lleca directamente a un régimen razonable y equitativo para todos,
en lo que se refiere a la manera de pensar de cada individuo.

Con la ausencia de este factor en cada uno de los diferentes aspectos en que no desenvolvemos, se
crearía una serie de problemas que tendrían como consecuencia un desorden personal en cada ser
humano, lo que no traería resultados muy agradables para la sociedad. Es por tal razón que debemos
trabajar con más eficacia la moral con la que realizamos nuestros trabajos para realizarlos lo más
correcto posible, siempre y cuando podamos cumplir nuestros deberes como profesionales y exigir
nuestros derechos como tal. A primera vista parecería que las actuaciones antiéticas afectan solo a las
víctimas que las sufren. Desde luego, estas son las primeras perjudicadas. Pero no son las únicas. Ellas
disminuyen la honra y la autoestima de quienes las cometen; dañan notoriamente el prestigio de la
respectiva profesión, sobre todo, hiere a la comunidad de dos maneras: erosionan la confianza pública
que es el cimiento necesario para el ejercicio de toda profesión y frustran la esperanza de un correcto
servicio al que la sociedad tiene derecho por haber contribuido a formar esos profesionales a costa del
sacrificio colectivo. No debemos olvidar que toda profesión no es solo un modo de ganarse la vida y
realizarse personalmente. Esta es solo su dimensión individual. También las profesiones tienen un fin
social y este consiste en servir adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe
satisfacer para posibilitar el bien común. Así, las necesidades de educación, de salud, de justicia, de
comunicaciones, de obras de ingeniería y arquitectura y tantas otras, encuentran cobertura en el
correcto ejercicio de las respectivas profesiones. De esta manera, las actuaciones contrarias a la ética
no solo dañan a quienes sufren sino a la comunidad humana en que acontecen.

35 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Código deontológico

La deontología podríamos definirla como la ciencia o tratado de los deberes. Deberes, en este caso, del
Técnico en Transporte Sanitario, para con el paciente, familiares y el resto de personal que pueda
intervenir. El primero de todos los deberes es el de respetar escrupulosamente los derechos del
paciente. Nuestras leyes contemplan unos derechos inherentes a los enfermos como usuario del
sistema de salud. Y a la constitución, como norma fundamental establece en su art. 43 el derecho a la
salud de todos los ciudadanos y encomienda a los poderes públicos la tarea de tutelar y organizar la
salud pública. Dentro del sistema nacional de salud, el técnico es un integrante más de este sistema y
como tal debe cumplir su misión encomendada. Por tanto lo primero que debemos hacer es definir
brevemente los deberes y obligaciones del técnico.

 El técnico tiene la obligación de prestar asistencia a las víctimas de un siniestro en la vía


pública o local público o domicilio y su posterior traslado a un centro hospitalario. Esta
asistencia, cuando se precise realizar, deberá mantenerse dentro de los límites de su
capacitación profesional y formación.
 El técnico está sometido a las mismas normas, en cuanto a reserva de información y secreto
profesional,- que cualquier otro profesional sanitario. El trato con el paciente deber ser
correcto, en todo momento. No permitiéndose ningún tipo de desprecio o discriminación.
 El paciente tiene derecho a recibir una asistencia correcta y actualizada, debiendo el técnico
reciclarse y formarse en la medida que su especificación laboral lo requiera.
 El paciente tiene el derecho de rechazar alguna o todas las propuestas terapéuticas o negarse a
ser trasladado o a recibir atención. Ante esta actitud, el técnico, debe aceptar la voluntad del
paciente y facilitar en la medida de lo posible el trámite de alta voluntaria. Nunca debe
coaccionar al paciente para que acepte el traslado.
 El paciente tiene derecho a saber la identificación de la persona que le está atendiendo. El
técnico no puede ocultar su identidad actuando de forma anónima.
 El paciente tiene derecho a que se le facilite información escrita e inteligible del procedimiento
que se le ha realizado. El técnico deberá facilitarle el informe de asistencia en el que figure
toda la información de la labor realizada.
 El técnico, en su trabajo, mantiene una relación importante con otros profesionales sanitarios
y no sanitarios (policías, bomberos,..). esta relación debe ser de total colaboración, con la
única finalidad de proporcionar al paciente la mejor atención posible.
 La relación con otros profesionales sanitarios debe ser cordial, atendiendo a la premisa única
que las decisiones sanitarias las decide y coordina el profesional sanitario de mayor rango de
todos los que intervienen. Bajo ningún concepto pueden realizarse actuaciones que
contravengan las decisiones del personal de mayor rango, aunque este, no trabaje con
nosotros. Se debe facilitar al máximo la posibilidad de que el paciente pueda disponer de
atención por personal titulado, en el lugar del accidente, evitando el traslado del paciente ante
la llegada inminente de este personal.
 Una vez en el centro hospitalario al que se haya trasladado al paciente se debe transmitir toda
la información de que se disponga en lo relativo al paciente, debemos huir de juicios de valor
premeditados, la información que transmitamos debe ser objetiva y basada en evidencias
observadas no en cuestiones subjetivas y poco claras.
 En caso de sospecha de situaciones que puedan ser constitutivas de delito, estas, deberán
ponerse en conocimiento de la autoridad judicial o policial. Tampoco realizaremos juicios de
valor, ni tomaremos partido por ninguna de las partes enfrentadas.
 Cuando en nuestra actuación intervengan miembros de los cuerpos de seguridad, debe tenerse
presente que existe un campo de actuación para cada uno. Nosotros seremos los responsables

36 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

de los aspectos sanitarios, pero las fuerzas de seguridad lo serán de los aspectos de orden
público y regulación del tráfico o de aspectos meramente policiales. En ningún caso se debe
interferir, pueden existir aspectos que guarden interferencias de campo, un ejemplo sería el
caso de una pelea, en estos casos debemos procurar un dialogo o entendimiento. No hay que
olvidar que el beneficiario final de estas medidas va a ser siempre la víctima. Por tanto debe
huirse de posturas de fuerza y no dialogantes ante estos conflictos, ya que dificultaran nuestra
tarea.
 En algunos casos podemos encontrar otros intervinientes que podemos encontrar en el lugar
del accidente serán periodistas, reporteros y curiosos. No cabe decir que en todos los casos hay
que tener presente todo lo referente al secreto profesional.
 Siempre ha de prevalecer la voluntad del paciente, aun cuando esta discrepe de la de sus
acompañantes; excepto en caso de menores de edad o pacientes considerados incapaces. No
debe trasladarse un paciente contra su voluntad, a no ser que sea por una orden judicial, un
menor o un incapaz.
 En el caso que por motivo de una asistencia a un menor de edad observemos signos de malos
tratos o lesiones de violencia física o el menor nos refiera haber sido objeto de malos tratos o
abusos, debe informarse con la máxima celeridad a la policía o autoridad judicial, para que se
proceda a investigar los hechos. Esta información se denunciara por más que los padres,
tutores o acompañantes quieran silenciar el hecho.
 Secreto profesional. Otro derecho que asiste al paciente el de la confidencialidad de toda la
información que él nos facilita y de la que nosotros obtenemos acerca de su salud. Esta
confidencialidad muchas veces se rompo de un modo involuntario por una conducta
imprudente y sin intención de causar mal. Pero se produce delito. Y lo que es más grave, el
paciente se ve privado de su derecho a la confidencialidad. El primer aspecto que hay que
procurar controlar son los receptores de las emisoras. Si debemos desplazarnos fuera de la
ambulancia al realizar una asistencia y llevamos con nosotros una emisora, esta debe ir
acompañado de un auricular que impida que terceras personas puedan oír la información que
se transmite. Y en segundo lugar debemos ser muy cauto con las conversaciones entre
nosotros en el lugar del accidente, ya que muchas veces se hacen comentarios innecesarios que
pueden revelar información del paciente a quien nos escuche.

Constitución Española de 1978. B.O.E. 29 de diciembre de 1978.


Ley Orgánica 10/1995 de 23 de noviembre del CÓDIGO PENAL. B.O.E. n° 33987 de
24 de noviembre de 1995.
Decreto 182/1990, de 3 de julio por el que se regula el transporte sanitario en el
ámbito territorial de Cataluña i se establecen los requisitos técnicos y las
condiciones mínimas que has de cumplir las ambulancias para su autorización
como servicio sanitario asistencial.
D.O.G.C. 1326 del 3 de agosto de 1990.
Decreto 225/1996, de 12 de junio, por el cual se regula la formación en atención
sanitaria inmediata.
D.O.G.C. n° 2219 de 17 de junio de 1996.
Legislación Sanitaria de España. (Martínez y otros.) Ed. Colex 1997.

37 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Contenidos prácticos:
Resolver situaciones tipo conforme al marco jurídico y deontológico.

EL CONSENTIMIENTO INFORMADO
En la actividad sanitaria, ya desde antiguo, la relación entre el sanitario y el paciente constituye un
contrato implícitamente aceptado, que tiene como requisito fundamental para su validez, el
consentimiento por parte del que recibe el acto sanitario. El actuar sin que mediase esta aceptación
consciente constituiría un delito de coacción. Más reciente es el reconocimiento del derecho a estar
informado acerca del alcance y las consecuencias que la realización del acto sanitario puede tener en
el paciente. En algunos ámbitos de la actividad médica, esto se ha convertido en un hecho de
importancia incontestable, que marca multitud de decisiones acerca de intervenciones y tratamientos,
que convierten al enfermo en parte activa en la toma de decisiones sobre su propio caso y cuya
aceptación debe de estar debidamente documentada. Cada vez está más extendida en la actividad
médica diaria la elaboración de documentos que especifican de forma minuciosa la descripción de
todos aquellos procedimientos a los que se va a someter al paciente y la posibilidad de aparición de
complicaciones no deseadas en el desarrollo de dichos procedimientos. En el ámbito de trabajo del
TTS, este tema tiene también una repercusión importante. Aunque al técnico no se le exigen unos
conocimientos tan exhaustivos como por ejemplo los del cirujano, no cabe duda de que muchas de las
maniobras y procedimientos que cada día utilizan van a tener unos resultados sobre la vida y la salud
de terceros. Es por ello que siempre que se pueda, procuraremos dar una información lo más
detallada posible de lo que vamos a hacer (si es posible delante de testigos) procurando solucionar
todas las dudas que surjan y recabando la aceptación del paciente o de algún familiar si éste no
estuviese en condiciones de decidir. El hacerlo así, aparte de garantizar al paciente un derecho que la
ley le otorga, ayudará a reducir en gran medida las reclamaciones por mala práctica ante la aparición
de posibles complicaciones derivadas de nuestra actuación.

LA MUERTE DURANTE EL TRASLADO


En alguna ocasión nos tocará el penoso trance de tener que asistir al fallecimiento de un paciente
durante el traslado a pesar de nuestros intentos por evitarlo. ¿Qué hacer en esas ocasiones?
Inmediatamente deberemos de comunicar la situación a la Central que será en todo caso la encargada
de transmitirnos las instrucciones de qué hacer en cada caso. Si vamos en la ambulancia sin la
asistencia de un médico, no podremos nunca decir que una persona está muerta hasta que un
facultativo lo diagnostique por lo que en estos casos seguramente se nos dirigirá hasta un lugar donde
se encuentre alguien que pueda certificar la situación de éxitus. Pero aunque sea otra la situación y un
médico nos acompañe y se responsabilice del diagnóstico, la decisión última del destino, una vez que
esta circunstancia se produzca, corresponderá al médico coordinador, que teniendo en cuenta una
serie de factores (tipo de mecanismo probable de la muerte, distancia a un hospital o a un centro de
salud, la información que tenga por parte del médico que lo atendió,...) tendrá que decidir en medio
de una situación que siempre es compleja. Es importante que en estos casos mantengamos la calma
(posibles interferencias y presiones de miembros de la familia del fallecido) y sigamos lo más
estrictamente posible las indicaciones que se nos hagan desde la Central.

Exitus no reanimable
Cuando nos encontremos ante una situación de PCR: ¿debemos iniciar maniobras de RCP siempre?
Podríamos decir que la actitud del TTS va a variar dependiendo de si se encuentra o no a las órdenes
de un médico. Si el facultativo está presente el TTS seguirá las órdenes directas del médico, sin
censurar, discutir o poner en duda en ningún momento cualquiera de las decisiones. No hay que
olvidar que el médico maneja datos y conocimientos que pueden llevarle a tomar decisiones que no
coincidan con las del resto de los presentes, y que deberemos apoyarle y respaldarle en todo
momento. Si nos encontramos ante una situación de PCR sin el apoyo facultativo, se debe de tomar la
iniciativa y realizar siempre RCP a todo paciente, tenga la edad que tenga. Cuando existen dudas
provocadas por la situación previa del enfermo y su potencial irreversibilidad, también iniciaremos
esas maniobras mientras contactamos con la Central lo más rápidamente posible, donde un médico

38 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

tras la información recogida previamente y la que nosotros hayamos recabado, decidirá si se deben
suspender o no dichas maniobras. Solamente ha de abstenerse de practicar la RCP en las siguientes
situaciones de PCR.
• Cuando el paciente presente signos evidentes de muerte biológica (livideces o rigor mortis) y
estemos seguros de reconocer dichos signos.
• Cuando el paciente haya expresado por escrito su deseo de no RCP, y así nos lo hagan saber
sus familiares enseñándonos dicho documento (informaremos inmediatamente a la Central).
Si los familiares no tuvieran dicho documento pero se negasen a que realizásemos cualquier
intento de reanimación una vez que les explicamos en qué consiste y con qué objeto lo
hacemos, no tendríamos más remedio que respetar su deseo (avisar también a la Central).
• Cuando exista decapitación, carbonización completa o destrucción amplia de órganos vitales.
Aquí recordar que, en caso de duda debemos iniciar maniobras de RCP.

EL SECRETO PROFESIONAL
Toda persona que desempeñe su profesión en el ámbito sanitario, y en general todo aquel que por
razón de su trabajo tenga acceso a información referida a la intimidad de otras personas tiene la
obligación de guardar confidencialidad respecto a dicha información. Ello implica que no podemos
transmitir dato alguno obtenido de este modo a ninguna persona ajena al sistema sanitario (prensa,
espectadores y en algunos casos, amigos), ni siquiera la filiación o las circunstancias en las que ha
sido atendida. Seremos también responsables de la custodia de aquellos datos que recojamos en
informes, historias clínicas, partes de asistencia, etc., por lo que si éstos nos fueran sustraídos o los
extraviásemos, y aquella información llegase a manos de terceras personas, tal circunstancia nos haría
incurrir en responsabilidad ante la Ley. El Código penal contempla para los delitos relacionados con
estas irregularidades penas que van hasta los cuatro años de prisión. Lo dicho hasta aquí hace que
reparemos en la extraordinaria importancia que tiene la discreción y el cuidado a la hora de tratar
información que hace referencia a temas muy personales y que tienen una extraordinaria importancia
en la percepción de la imagen que tienen los demás sobre un determinado sujeto. Pensemos en las
incalculables consecuencias que para un ciudadano puede tener para su vida laboral, social, afectiva o
familiar, el hecho de que salga a la luz pública el padecimiento de una enfermedad grave e
irreversible, más aún si la percepción de ésta está cargada de connotaciones negativas (por ejemplo:
SIDA, demencia,...). Todo esto no debe entrar en contradicción con el natural sentido común de
mantener informado al familiar cercano sobre el motivo general del traslado y el destino final al que
nos dirigimos, aunque siempre en caso de duda, consultaremos, si ello fuera posible con el interesado
acerca del alcance de la información que deberemos transmitir.

LOS MALOS TRATOS. EL MALTRATO INFANTIL


La obligación que tenemos de guardar confidencialidad de la información que obtengamos en el
desempeño de nuestra labor, no implica que no debamos de poner en conocimiento de la Justicia
cualquier indicio que tengamos sobre la comisión de un delito. Los malos tratos serían cualquier
castigo físico, mental o emocional, que generalmente se cometen desde una posición de dominancia
del maltratador sobre el maltratado. El maltrato a los niños y a las mujeres son los más claros
exponentes de este tipo de demostración de la crueldad humana.
Pondremos en conocimiento de la autoridad (en nuestro caso sería más sencillo hacerlo a través de la
Central) cualquier sospecha en este sentido: la presencia de abrasiones o heridas generalizadas cuyo
origen no se basa en explicaciones congruentes, las fracturas de localización inesperada, las
quemaduras corporales múltiples, los hematomas diseminados en distinta fase de resolución,... son
ejemplos de indicios sospechosos de tener su origen en el maltrato. Más difícil es el detectar dicho
origen en alteraciones emocionales por parte de los niños o de las parejas de los maltratadores. En el
caso infantil, sospecharlo también en caso de intoxicaciones por sustancias tóxicas o incluso cuando
sea exagerada la malnutrición, la fatiga o la falta de higiene, pues no hay que olvidar que en este
apartado se incluye también la negligencia en el cuidado debido a los niños.

39 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

LA MUERTE SOSPECHOSA
Por último, mencionar también la obligación de comunicar a través de la Central toda sospecha que se
tenga al llegar a un punto donde se encuentre el cuerpo de una persona que haya fallecido en
circunstancias poco claras. Si esto es así procuraremos dar el aviso y no tocar ni manipular nada (ni
siquiera con la pretensión de identificar al muerto) en espera de la llegada de las FOP que se harán
cargo del cuerpo. En el tiempo de espera, nosotros nos convertiremos en responsables de su custodia,
y no podremos retirarnos del punto hasta su llegada.

Realizar supuestos practico de: trato, situaciones de tensión,


utilización de técnicas verbales, solicitar necesidades o datos, etc.…
La práctica consistirá en simular la situación con un compañero, y obtener la información o
colaboración del paciente, utilizando todas las técnicas de comunicación estudiadas anteriormente.

SITUACION 1
Un niño de 5 años ha sufrido un mareo mientras jugaba al futbol, el entrenador ha llamado al 1-1-
2, mientras llegaban los servicios sanitario este le ha dado un vaso de agua con azúcar. Cuando
llegamos el niño se encuentra un poco desorientado y un poco pálido. Nuestro objetivo es valorarlo
antes de trasladarlo.
PACIENTE TTS
Te encuentras un poco desorientado, y un poco Nuestro objetivo es valorarlo a la vez que
confuso porque no sabes que ha pasado. Te dan intentamos orientarlo explicándole que le ha
miedo las agujas. pasado. Tenemos que tomar todos los datos
posibles, ya que nuestra ambulancia no cuenta
con medico ni enfermero, ya que la información
que llevemos al hospital será la que ayude en el
diagnostico.
Nos refieren que en su familia su hermano es
diabético.
HISTORIA CLINICA
Nombre: Apellidos:
Edad: Sexo: Domicilio:
Tlfono.:
Glucemia: Tensión arterial: Pulso: Temperatura:

SITUACION 2
Una mujer mayor se encuentra en su domicilio, sola. Llama al 1-1-2 porque le duele el pecho.
Cuando llegamos la valoramos y nuestra experiencia nos dice que podría estar sufriendo un infarto.
Nuestra función es convencerla de que tiene que ir a un hospital.
PACIENTE TTS
Presenta un dolor en el pecho muy fuerte que le Valoramos a la mujer y pensamos que como no
impide respirar, a pesar de esto no se quiere es muy mayor (60 años), si se le aplica
marchar de su casa, porque está convencida de tratamiento puede alargar su vida hasta unos
que se muere, y no quiere morir en un hospital. 20 años más. Al no tener medico ni enfermera,
la única posibilidad de que reciba tratamiento
es en un centro hospitalario

40 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

SITUACION 3
Encontramos a un joven de unos 16 años bajo los efectos de la cocaína, ya que eso nos dicen sus
amigos. El joven está muy agresivo, y no quiere irse de la discoteca en la que se encuentra, por su
complexión no resulta amenazante. Por la dosis que nos dicen que ha tomado posiblemente en
unos 10 minutos entre en parada. Tenemos que conseguir convencerle de que necesita ir a un
hospital
PACIENTE TTS
Te encuentras alterado, agresivo, lo único que Su vida corre un grave peligro tenemos escasos
deseas es que te dejen en paz. minutos para convencerlo, como sea, de que
tiene que ir a un hospital. Algunos de sus amigos
también se encuentran bajo los efectos de las
drogas y se muestran reacios a que nos lo
llevemos.

SITUACION 4
Llegamos a un domicilio en el que nos han llamado por una autolisis. Cuando llegamos el paciente,
un joven de 16años, se encuentra en parada, inmediatamente el médico y la enfermera comienzan
las maniobras de reanimación. Por lo que nos cuenta el padre que ha sido quien ha llamado, el
acababa de llegar a casa cuando se ha encontrado a su hijo, inconsciente, junto con un amigo. Por
lo que ha podido sacarle al amigo, este le había ayudado a suicidarse, el móvil del suicidio es que
tenía miedo de decirle a su padre que había suspendido 3 asignaturas.
El médico necesita conocer que ha tomado para poder administrarle un antagonista para salvarle la
vida. El único que sabe que ha tomado es el amigo.
AMIGO TTS
Tienes miedo, piensas que si dices que ha El médico y el enfermero están ocupados
tomado estarías traicionando una amistad y realizando la RCP. Necesitas convencer al amigo
serias un chivato. de que suspender 3 asignaturas es una tontería,
pero tienes que hacerlo rápido porque no hay
tiempo.

SITUACION 5
Dos jóvenes de 15 años se disponían a tener su primera relación sexual, cuando estaban a punto de
hacerlo, ha llegado a la casa el padre del chico. Estos han sido rápidos y se han podido vestir a
tiempo para que no les pillasen, pero debido a la situación tan estresante este ha sufrido una crisis
de ansiedad.
PACIENTE TTS
Estas nervioso, te cuesta respirar. Tienes que crear un ambiente de confianza,
como por ejemplo sacar al padre de la
habitación, para poder establecer un vínculo, tu
objetivo es conseguir que se tranquilice.

SITUACION 6
Nos avisan por un tráfico, llegamos asistimos al paciente lo empaquetamos y lo colocamos en la
camilla, entonces el médico nos dice que lo subamos y lo traslademos nosotros solos mientras ellos
atienden al resto de heridos. Tenemos que hacer el traslado lo más rápido posible ya que no hay
más ambulancias y hay otro paciente más grave que lo están estabilizando y va a necesitar un
traslado urgente. Cuando nos disponemos a subirlo observamos que el paciente se ha encendido un
cigarro.
PACIENTE TTS
Piensas que fumar en una ambulancia no es un No puedes quitarle el cigarro, porque te
problema, pero por si acaso, tiene bien sujeto arriesgas a quemarte, y si forcejeas con el
el cigarro para que no te lo quiten. podrías causarle alguna lesión y te denunciaría
por ello. Tienes que convencerlo lo antes
posible.

41 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

SITUACION 7
Te avisan por que un hombre se ha caído en el baño y se ha quedado atrapado entre este y la
pared, el paciente se encuentra inconsciente pero no está en una situación grave. Tienes que
convencer a su mujer de que tienes que romper el váter para poder sacarlo.
PACIENTE TTS
Te niegas a que rompan el váter porque te lo Tienes que convencer a la mujer de que
pusieron nuevo hace un mes. romperlo es la única forma de sacarlo.

SITUACION 8
Te avisan porque un niño de 8 años se ha caído y se ha la pierna. Cuando llegas lo encuentras en el
suelo. Tu objetivo es colocarle una férula y trasladarlo.
PACIENTE TTS
La pierna te duele mucho y no vas a permitir Tu objetivo es convencerle de que la única
que nadie te la toque. forma de que se recupere y deje de dolerle es
colocándole una férula y llevándolo a un
hospital.

SITUACION 9
Nos avisan porque un hombre de 46 años con un mareo, cuando nos disponemos a trasladarlo se
desploma en el suelo de la ambulancia. Lo valora el médico, el paciente muestra un fuerte dolor
de cabeza que le impide incorporarse. El médico decide ponerle un medicamento que le calmara el
dolor y le permitirá levantarse. El médico decide administrarle un medicamento que le calmara el
dolor y le permitirá incorporarse para poder ser trasladado al hospital; pero el paciente se niega a
ser pinchado diciendo que le va a doler mucho.
PACIENTE TTS
Te niegas a que te pinche el médico, porque Tu función es convencerlo de que se tiene que
hace una semana estuviste en el hospital te poner la inyección, porque si no podrás
pincharon y te dolió muchísimo. trasladarlo ya que esta en el suelo de la
ambulancia y no puede ser trasladado. Y
tampoco puedes quitarlo porque de la forma
que se ha caído es imposible sacarlo.

SITUACION 10
Te avisan por que una persona ha sufrido un mareo y ha perdido temporalmente la consciencia.
Cuando llegas observas que la persona se encuentra totalmente consciente pero que esta es
extranjera, tu objetivo es intentar averiguar sus datos personales, una persona con la que
contactar y averiguar que le ha pasado
PACIENTE TTS
Hablas chino Tienes que intentar recabar todos los datos
posible, al no llevar documentación en cima,
tendrá que ser él quien te facilítela información
personal.
HISTORIA CLINICA
Nombre: Apellidos:
Edad: Sexo: Domicilio:
Tlfono.:
Observaciones:

42 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

SITUACION 11
Te avisan por que una persona ha sufrido un mareo y ha perdido temporalmente la consciencia.
Cuando llegas observas que la persona se encuentra totalmente consciente pero que esta es sorda,
tu objetivo es intentar averiguar sus datos personales, una persona con la que contactar y
averiguar que le ha pasado
PACIENTE TTS
Eres sordo, y debido a que la sordera es de Tienes que intentar recabar todos los datos
nacimiento no sabes hablar posible, al no llevar documentación en cima,
tendrá que ser él quien te facilítela información
personal.
HISTORIA CLINICA
Nombre: Apellidos:
Edad: Sexo: Domicilio:
Tlfono.:
Observaciones:

SITUACION 12
Te avisan por que una persona sufre un fuerte dolor de cabeza. Cuando llegas observas que la
persona se encuentra un poco agitada debido al dolor. Observas que el paciente es un joven que va
en silla de ruedas y es disminuido psíquico, tu objetivo es intentar averiguar sus datos personales,
averiguar qué le pasa y tomarle las constantes.
PACIENTE TTS
Te encuentras un poco alterado debido al dolor, Tienes que tranquilizarlo, tomarle los datos y
y sufres una disminución psíquica (síndrome de realizar una toma básica de constantes.
Down). Te dan miedo las agujas.
HISTORIA CLINICA
Nombre: Apellidos:
Edad: Sexo: Domicilio:
Tlfono.:
Glucemia: Tensión arterial: Pulso: Temperatura:
Observaciones:

43 
ALEJANDRO PEREZ MARIN

Bibliografía
 APOYO PSICOLOGICO: FORMACION E INTERVENCION CON EL VOLUNTARIO
EN DESASTRES, Mº LUISA DUCH ORLEANS Y CRISTINA FORTUÑO
SANCERNI. VICTOR MANUEL LACAMBRA GAMBAU.
 ASPECTOS PSICOSOCIALES Y DE REINTEGRACION SOCIAL DEL PACIENTE
QUEMADO.
 AUXILIAR DE ENFERMERIA EN GERIATRIA, MODULO II “COMUNICACIÓN Y
ATENCION AL PACIENTE”
 CURSO DE URGENCIAS-EMERGENCIAS, ALICIOA MARTINEZ TABOADA.
 INTERVENCION PSICOLOGICA INMEDIATA EN CATASTROFES, ANGEL
ANTONIO MARCUELLO GARCIA.
 INTRUSISMO PROFESIONAL, UN DELITO CON PRESENCIA SOCIAL,
CAROLINA LOPEZ ALVAREZ.
 LA DOBLE EMERGENCIA: VIOLACION Y RIESGO DE EMBARAZO, VIRGINIA
GOMEZ DE LA TORRE B. SUBDIRECTORA EJECUTIVA CEPAM-QUITO-
SEPTIEMBRE, 2002.
 LAS CONDUCTAS SUICIDAS, PABLO CANO DOMÍNGUEZ, JOSE MIGUEL PENA
ANDREU, MANUEL RUIZ RUIZ, DEPARTAMENTO DE PSIQUIATRÍA Y
PSICOLOGÍA MÉDICA. UNIVERSIDAD DE MÁLAGA. SERVICIO DE
PSIQUIATRÍA DEL HOSPITAL CLÍNICO UNIVERSITARIO.MÁLAGA.
 MANUAL DE FORMACION Y CONSULTA PARA TECNICO SANITARIO EN
EMERGENCIAS Y PRIMERAS INTERVENCIONES, 2008, ARÁN, FRANCISCO
MORA PEREZ.
 MANUAL DE PROCEDIMIENTOS “SAMUR-PROTECCION CIVIL”, 2006.
 MANUAL DEL TECNICO EN TRANSPORTE SANITARIO, FUNDACION PUBLICA
DE URXENCIAS SANITARIAS DE GALICIA-061.
 MODULO 1. BASICO “CURSO DE ASPIRANTES SEAMUR”, 2008, DANIEL
CARCELE T.T.S., ALEJANDRO PEREZ T.T.S.
 PROTOCOLOS DE ACTUACION EN ENFERMERIA DE URGENCIAS, 2008, DM,
J.L. DIAZ AGEA, R. GOMEZ SANCHEZ, M. PARDO RIOS

44 

También podría gustarte