“Año del Buen Servicio al Ciudadano”

INFORME Nº 001-2017

SEÑORES : CONSEJO DE REPARACIONES

ASUNTO : INFORME DE AUTORIDADES Y VICTIMA DE LA VIOLENCIA

SOCIAL

FECHA : 14 DE DICIEMBRE DEL 2017.

Tenemos el agrado de dirigirnos a Ud., con la finalidad de hacer de su conocimiento sobre

los acontecimientos durante la violencia social, suscitados por los años 1980 - 2000,
materia del cual fuimos víctimas.

INTRODUCCIÓN
Informar en honor a la verdad sobre los acontecimientos nefastos durante la violencia
social, a fin de recibir la justa indemnización que por derecho nos corresponde, dado que
los daños ocasionados han traído grandes consecuencias negativas, como traumas
psicológicos, el estancamiento económico familiar y la falta de acceso la educación de
nuestros menores hijos.

Este recuento ligero se dio, gracias a la reunión con las autoridades de los Centros
Poblados de Camabari, Pueblo Libre y la Comunidad Nativa Mapitamani, pertenecientes al
Distrito de Mazamari, Provincia de Satipo (Junín), donde coincidimos que la historia nefasta
inicio en los 1985, con la presencia de grupos armados de sendero luminoso, tomando por
asalto los centros poblados y comunidad en mención. Este repudiante suceso ha
ocasionado un desplazamiento forzoso de pobladores y muchos de ellos fueron enrolado
en las filas de sendero luminoso que hasta la fecha no se sabe nada de los desaparecidos.

En tal sentido, relatamos a continuación los daños materiales y psicológicos ocasionados a

la familia Carbajal Meza.

I. DESAPARICION FORZADA
Iniciado la violencia social en los centros poblados y comunidad en mención,
fue imposible de disfrutar momentos de tranquilidad, siendo sometidos a
continuos maltratos físicos y psicológicos de sendero luminoso y por otro lado
las fuerzas del orden.

En ocasiones no se sabía quién es quién, muchas veces sendero luminoso

aducía que eran de la 48 Comandancia los Sinchis de Mazamari, con el único
fin de asesinar a quienes colaboran con los Sinchis. Por su parte hacia lo
mismo las fuerzas armadas o sea los Sinchis de Mazamari, tomaban el nombre
de sendero luminoso a fin de captar a los colaboradores de sendero luminoso y
desaparecerlos. En este fuego cruzado, muchas personas inocentes fueron
injustamente asesinadas.

El 11 de agosto de 1989 a horas 11:00 PM., aproximadamente, un grupo

armado supuestamente de Sendero Luminoso, perpetuaron el domicilio de los
 señores JUSTINO CARBAJAL QUINTANA y de doña BENITA CERAPIANA MEZA
VALERO, ubicado en el fundo Getsemani, Anexo Camabari, Distrito de
Mazamari, Provincia de Satipo (Junín), donde a golpes y amenazas de muerte
(supuestamente por soplón) o colaborador de las fuerzas del orden, fue sacado
de su domicilio el señor JUSTINO CARBAJAL QUINTANA. Ante las suplicas e
imploro de su esposa y sus dos menores hijos, fue conducido con dirección
hacia la Comunidad Nativa de Mapitamani, no sabiendo nunca más de su
paradero. Fruto de este aberrante suceso, quedaron como directos afectados
las siguientes personas:

- BENITA SERAPIANA MEZA VALERO (Conyugue)

- LUIS FERNANDO CARBAJAL MEZA (Hijo de 14 Años de Edad)
- PERCY JESUS CARBAJAL MEZA (Hijo de 11 Años de Edad)

En la misma noche, después de que fue conducido por 20 personas que

portaban armas como escopetas, pistolas y algunos de ellos armamento muy
parecido al de los Sinchis de Mazamari, la señora BENITA CERAPIANA MEZA
VALERO en compañía de sus dos (02) menores hijos fueron a refugiarse al
monte y cerca de la madrugada fueron a la casa del señor EMILIANO PALACIN y
TIBURCIO MELENDEZ, quienes son los vecinos más cercanos. Ante el pedido de
ayuda de los familiares, se puso de conocimiento de las autoridades que no
ejercían sus cargos y ellos por su parte solo acompañaron por unas horas a los
deudos, dejando de lado la búsqueda por temor a ser asesinados.

Es preciso indicar que cualquier acto de maltrato físico, desapariciones,

violaciones y otros delitos cometidos tanto por Sendero Luminoso y las Fuerzas
Armadas, no se podían denunciar, por motivo que dicha zona estaba bajo
dominio de sendero luminoso, no había medio de transporte, el cual
imposibilitaba salir a Mazamari, siendo un día entero de camino a pie y el
riesgo de ser atrapados y asesinados.

II. DESPLAZAMIENTO FORZADO

La causa del desplazamiento forzado se debía por los constantes asesinatos,
reclutamiento o secuestro de niños, jóvenes y adultos, el cual genero pánico y
dolor en los habitantes de los sectores en mención. En su época la Comunidad
Nativa Mapitamani, era una comunidad con más de 40 familias, de los cuales
asistían a la escuela unos 20 niños, pero irónicamente poco a poco fueron
desapareciendo, tal es el caso de del señor Pancho Umpicri, que familia entera
fue conducido por sendero luminoso.

Estos motivos fueron más que suficiente para arriesgar nuestras vidas en
busca de paz y justicia social, donde 23 setiembre de 1991 salimos con la ropa
en cuerpo, llevando un poco de maíz tostado para el fiambre rumbo a
Mazamari, viaje penoso que duro dos días y gracias a un tronquero pudimos
escapar, cubiertos de malezas. En vista que Mazamari colapsaba en población
urbana, así como la falta de empleo nos vimos obligados a migrar al distrito de
Llaylla, donde gracias a sus autoridades y la oportuna ronda campesina
formada que no permitió que se cometieran abusos como en los demás
distritos, pudimos encontrar algo de paz y tranquilidad de nuestros hijos.

Es preciso mencionar que después de mucho sufrimientos y larga historia de

contar, SOLIO UMPICRI escapo de las filas de sendero luminoso y
posteriormente JHONI UMPICRI, quienes narraron de manera cruda a la cruel
servidumbre que fueron sometidos. Como es de esperar, a consecuencia de los
 daños psicológicos, por el año 2006 SOLIO UMPICRI se suicida utilizando un
arma casera (Trampero) en la Comunidad Nativa Mapitamani.

III. DAÑOS MATERIALES OCASIONADOS

Con referencia a los daños materiales ocasionados son lo siguiente:

- Desaparición de su Señor Esposo o Conviviente JUSTINO CARBAJAL

QUINTANA.
- 1.5 Has. de Plátano.
- 01 Has. de Yuca.
- 02 Has. de Arroz.
- 02 Has. de Papaya
- Animales Domésticos; Gallinas, Cuyes, Perros.
IV. DAÑOS PERSONALES.
A consecuencia de ello, los dos afectados por la violencia social no pudieron
concluir oportunamente sus estudios primarios y secundarios, viéndose
claramente la sumersión en la pobreza, tal como figura en el último censo
nacional de pobreza. Por otro lado, el patrón de comportamiento
comparativamente con las demás personas de sus edades que crecieron lejos
de la violencia que vivimos y con el apoyo de padre y madre es abismal la
diferencia.

CONCLUSIONES

 Los daños ocasionados que nunca podre subsanar en mi familia es cuantiosa, solo
espero que el estado peruano indemnice por todo el daño ocasionado y que las
autoridades impulsen el desarrollo económico y la mejora de la educación a fin que
las futuras generaciones no pasen por lo que nosotros pasamos. No más violencia
en el Perú.

Atentamente: