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Marco teórico

Tema: Autonomía del paciente y Responsabilidad penal médica

Problema: el derecho a la autonomía del paciente concretado en el derecho a


decidir sobre la propia salud o negarse a firmar el consentimiento informado, sobre
la base de la libertad ideológica o de creencias del paciente sobre la eutanasia; el
derecho a la vida, que es el bien más básico de la persona y el derecho
fundamental de mayor importancia.
Palabras clave: Consentimiento - Negligencia médica - Eutanasia - Homicidio a
requerimiento - Expresión de voluntades anticipada - Testamento vital.
Antecedentes de la investigación: El primer paso en este sentido data de 1970
en el país del norte, y se trata del documento de la Nacional Welfare Right
Organization. La Asociación Americana de Hospitales a continuación aprobó una
Carta de Derechos del Paciente, recomendó al año siguiente fuera adoptada por
todos los hospitales y demás centros sanitarios. No hacían más que especificar de
distintas maneras el derecho general a la información y al consentimiento del
enfermo. Se reconocía allí al "consentimiento informado" como un nuevo derecho
humano -no ya como una especificación del clásico derecho a la salud-, que debía
sumarse a la lista de los ya existentes a la vida, a la libertad, a la propiedad, y en
íntima relación con otros derechos fundados en la autonomía personal: el derecho
a la privacidad y a la muerte digna. Resta por destacar que la Asociación Médica
Americana se expidió sobre el particular en 1981, marcando que el derecho del
paciente a la decisión autónoma sólo podía ejercerse en caso de poseer
información suficiente para elegir de manera inteligente, y oponiendo dos
excepciones a la citada prerrogativa: a) cuando el paciente se encontrara
inconsciente o incapaz para consentir frente a una situación de necesidad o
peligro inminente, y b) cuando la revelación de información conllevara una
amenaza psicológica de daño. El Congreso norteamericano en 1978- dio a
conocer su informe destacando que el procedimiento tenía una naturaleza ética
afirmada en el principio de autodeterminación de las personas adultas y capaces,
más allá de su tradicional y acordado carácter jurídico-político. Este profuso
documento selló la suerte del consentimiento informado hasta el presente.
Bases teóricas:
1. Conceptualización de los principios que rigen el actuar médico y
responsabilidad penal que acarrea su infracción.
1.1.Ámbito de aplicación y colisión de los principios que rigen el actuar médico.
1.2. Elementos de la responsabilidad penal médica
1.3. El principio de no dañar al paciente.
2. El principio de autonomía del paciente.
2.1. El principio de bienestar del paciente y el denominado "derecho a una
muerte digna". Bases para la cancelación del fundamento de la anti-
normatividad de la eutanasia.
3. La expresión de voluntades anticipada o testamento vital.
3.1. El Documento de Voluntades Anticipadas
3.2. La punibilidad del homicidio a requerimiento.
3.3. Requisitos del consentimiento informidad.
3.4. Forma de expresar el consentimiento informado
4. Hipótesis
4.1. Conclusiones.

Palabras clave: Consentimiento informado- Negligencia médica - Eutanasia -


Homicidio a requerimiento - Expresión de voluntades anticipada - Testamento vital.
Definición de términos básicos
Para los efectos de este estudio se entenderá por:
Consentimiento informado: Es el documento mediante el cual se garantiza que
el sujeto ha expresado voluntariamente su intención de participar en la
investigación o procedimiento medico después de haber comprendido la
información que se le ha dado, acerca de los objetivos del estudio, los beneficios,
las molestias, los posibles riesgos.
Negligencia médica: Es un acto mal realizado por parte de un proveedor de
asistencia sanitaria que se desvía de los estándares aceptados en la comunidad
médica y que causa alguna lesión al paciente. Es haber realizado actos no
apropiados o, por no haber tenido la diligencia requerida para el caso particular.
Eutanasia: Es la intervención voluntaria que acelera la muerte de un paciente
desahuciado, con su consentimiento, con la intención de evitar sufrimiento y dolor.
La eutanasia está asociada al final de la vida sin sufrimiento.
Homicidio a requerimiento: norma que castiga con una pena considerablemente
menor a la del homicidio a quien provoca la muerte de otro que lo ha solicitado
expresa y seriamente.
Expresión de voluntades anticipada: constituye un proceso en el que los
pacientes competentes tienen el derecho a sopesar los beneficios y cargas de
tratamientos alternativos, incluyendo la opción de no tratamiento, y el derecho a
decidir y planificar los cuidados de salud que desea recibir o rechazar en el futuro,
en particular para el momento en que no sea capaz por sí mismo de tomar
decisiones.
Testamento vital: Documento en el que un individuo explicita las instrucciones
que deberán tenerse en cuenta cuando su estado de salud no le permita
expresarlas él mismo, especialmente en lo relativo a tratamientos médicos y al
posterior destino de su cuerpo y órganos.
Hipótesis: Se hace énfasis en la aceptación o rechazo de intervenciones
médicas que afecten la integridad corporal o la salud del paciente, pues son
imaginables intervenciones médicas que, desde un punto de vista penal,
queden fuera de dicho concepto, por ejemplo, colocar vendajes, medir la
presión arterial, etc. Atendida la falta de relevancia penal de dichas
intervenciones para el bien jurídico integridad corporal o salud, su realización
sin el consentimiento del paciente en principio no puede ser castigada a título
de lesiones, sin perjuicio de la aplicación de otros tipos penales.

Hipótesis especificas: En particular, a propósito de la entrega de información


errónea e incompleta de parte del médico tratante, la jurisprudencia y doctrina
alemanas han planteado como causal de justificación el denominado
"consentimiento hipotético", el cual excluiría el castigo penal del médico (por
lesiones corporales). El médico sólo resultaría castigado en caso de que el
paciente, pese a la entrega de información correcta y completa, de todas
formas hubiese rechazado el tratamiento curativo en cuestión.

Hipótesis general: Con todo, en general, en caso de que no pueda obtenerse


el consentimiento del paciente, por ejemplo, porque aquél se encuentra
inconsciente, y que la intervención médica que afecte la integridad corporal del
mismo sea valorado como necesaria, bastaría con un consentimiento presunto.
El análisis de la necesidad de la afectación de la integridad corporal implica una
ponderación de intereses. Así, por ejemplo, puede considerarse como
necesaria la amputación de una pierna de una paciente que está inconsciente
como forma de salvarle la vida.

Conclusiones:
1. Los denominados derechos de autonomía del paciente no valen mucho frente
las facultades del médico tratante y del Comité de Ética. 2. El permiso por parte
del paciente no libera expresamente de responsabilidad al médico.3. El proyecto
no reconoce lo que en verdad es relevante si hablamos de autonomía de los
enfermos terminales: decidir cuándo morir y cómo. La posible explicación para
esto es la adhesión a cierta concepción religiosa sobre la indisponibilidad de la
vida. Al hacer eso, el proyecto institucionaliza y asegura la crueldad en el caso del
enfermo terminal, obligándolo a sufrir su enfermedad por todo el tiempo que ella
logre mantenerlo Con vida, sin poder acortar ese sufrimiento mediante ciertas
formas de eutanasia o suicidio asistido. 4. La imprecisión del proyecto en torno a
la eutanasia puede tener impacto en la responsabilidad de los médicos.5. Se
puede incentivar el alta de los pacientes, cuando hubiere discrepancia entre el
paciente y el hospital en torno a una decisión del paciente que implique riesgo
para su vida. Eso conduce a que el paciente muera en su casa, sin los cuidados
que tendría en un recinto asistencial.

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