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Revista de la Sociedad Entomológica

Argentina
ISSN: 0373-5680
pdellape@fcnym.unlp.edu.ar
Sociedad Entomológica Argentina
Argentina

MUZÓN, Javier
Insecta. La búsqueda de la clasificación perfecta
Revista de la Sociedad Entomológica Argentina, vol. 64, núm. 3, -, 2005, pp. 1-12
Sociedad Entomológica Argentina
Buenos Aires, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=322028523001

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ISSN 0373-5680
MUZON, Rev.LaSoc.
J. Insecta. Entomol.deArgent.
búsqueda 64(3): 1-12,
la clasificación 2005
perfecta 1

FORO

Insecta. La búsqueda de la clasificación perfecta

MUZÓN, Javier
Instituto de Limnología "Dr. Raúl A. Ringuelet", C.C. 712, 1900 La Plata, Argentina;
e-mail: muzon@ilpla.edu.ar

Insecta. Searching for the perfect classification

„ ABSTRACT. The history of classifications of insects is revised from its


relationships within Arthropoda (e.g., Unirramia, Mandibulata, Atelocerata,
Pancrustacea) and major supraordinal groups (e.g., Hexapoda, Insecta,
Entognatha, Ectognatha, Dicondylia, Apterygota, Pterygota, Paleoptera, Neoptera).
Main kinds of characters and phylogenetic schemes are considered.

KEY WORDS. Classification. Taxonomy. History. Insecta. Hexapoda.

„ RESUMEN. La historia de la clasificación de los insectos es analizada desde el


punto de vista de sus relaciones externas (e.g., Unirramia, Mandibulata,
Atelocerata, Pancrustacea) e internas (e.g., Hexapoda, Insecta, Entognatha,
Ectognatha, Dicondylia, Apterygota, Pterygota, Paleoptera, Neoptera). Se
consideran las fuentes de caracteres y las posturas filogenéticas que justifican los
distintos taxones propuestos.

PALABRAS CLAVE. Clasificación. Taxonomía. Historia. Insecta. Hexapoda.

INTRODUCCIÓN tor rector de toda clasificación natural el concep-


to de parentesco, alterando de modo significativo
La historia de la clasificación de los insectos la práctica taxonómica. La posterior considera-
es múltiple y compleja; tan compleja y múltiple ción de clados en lugar de "clases", cambió el
como lo son los insectos. Se encuentra atravesa- carácter epistemológico de los taxones generan-
da, desde Aristóteles hasta nuestros días, por in- do interesantes discusiones acerca de los siste-
numerables autores, obras y enfoques que cons- mas de ordenamiento utilizados en las Ciencias
tituyen un corpus poco homogéneo y, según don- Naturales (Mayr & Bock, 2002). Este último corte,
de se mire, no muy coherente. Realizar un abor- junto a la posibilidad técnica de estudiar caracte-
daje completo de este corpus será arduo debido res no-morfológicos tales como el análisis del
a que la consideración de todas sus particularida- ADN, también llamados caracteres genéticos o
des (de tipo histórico, epistemológico, tecnológi- moleculares, ha multiplicado la aparición de hi-
co, etc.) resulta en una práctica dificultosa que pótesis clasificatorias, principalmente en referen-
escapa a la intención y extensión de esta comuni- cia a la macrosistemática del grupo (relaciones
cación. externas e internas).

Con el fin de intentar abarcar esta rica diversi- La primera cuestión que surge en la conside-
dad de enfoques y resultados podría establecerse ración de la clasificación de los insectos es res-
un primer eje histórico destacando dos momen- ponder algunas simples preguntas: ¿De qué ha-
tos principales donde se han producido grandes blamos cuando hablamos de insectos? ¿Cómo
cortes o escalonamientos en la "clasificación" de caracterizar a los insectos? ¿Cuál es la diferencia
los insectos. En primer lugar, la época clásica con entre insectos y hexápodos?. El problema se nos
su concepción idealista de arquetipos inmóviles presenta de muchas maneras, pero en ninguno
que produjo, hasta mediados del siglo XIX (que de los casos es simple. Podría ser sencillo respon-
en algunos casos, también se puede rastrear has- der a estas preguntas remitiéndonos al principio
ta la actualidad), la agrupación de entes por sola de autoridad; sin embargo, tomar definiciones
similitud. Luego, con la irrupción del paradigma fuera del contexto histórico donde fueron dichas
darwiniano, comenzó a considerarse como fac- o escritas sería, al menos, riesgoso.
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¿Dónde surgen todas estas dificultades? Pro- de enorme valor ya que los nuevos paradigmas, y
bablemente se deban en parte a la larga y compleja las revoluciones que los producen, no son otra cosa
historia evolutiva del grupo, sin olvidar que al de- que tomas de conciencia, y la conciencia es el pri-
cir grupo ya hemos clasificado, y entonces cabría mer requisito de toda clasificación.
volver a la primer pregunta: ¿De qué grupo esta-
mos hablando?. Eco (1997) sostiene que "ante el En esta contribución se intentará un breve reco-
fenómeno desconocido, a menudo se relaciona rrido por la clasificación de los insectos, en particular
por aproximación: se busca ese recorte de conte- en los últimos 100 años. Debe destacarse que la bi-
nido, ya presente en nuestra enciclopedia, que de bliografía citada representa sólo una pequeña pro-
alguna manera consiga dar razón del hecho nue- porción de todo aquello que ha sido publicado y
vo". Sin embargo, con todo lo que ello conlleva, la que los conflictos planteados son los más relevantes
sistemática y la taxonomía natural son prácticas desde el punto de vista del autor. Finalmente, y con el
científicas y por tanto de mayor objetividad; pero ánimo de limitar el uso de algunos nombres en esta
aun así debe reconocerse que cualquier práctica contribución, debe aclarase que debido a la falta de
científica se rige por el eje Conciencia – Conoci- consenso, aquí se considerarán a los insectos de un
miento – Ciencia y por lo tanto la respuesta a esta modo coloquial y a Insecta de modo restrictivo (se-
primer pregunta será múltiple y cambiante, ya que gún Kristensen, 1998): Archaeognatha + Dicondylia.
dependerá de quién está respondiendo y también Asimismo, no se mencionará a Hexapoda excepto
de cuándo (Foucault, 1970). cuando el caso lo amerite. Hexapoda, nombre del
taxón que incluye a Ectognatha y "Entognatha" y ca-
La aproximación que propone Eco depende racterizado por agrupar a mandibulados con tres
de la enciclopedia personal de quien hace el re- pares de patas, parece estar por sucumbir frente a
corte, pero esa enciclopedia se rige por la época. nueva evidencia genética y paleontológica.
La época marca los recortes de contenido a ob-
servar según los paradigmas imperantes: a veces
se recorta el componente morfológico, a veces el TAXONES Y NOMBRES
funcional, a veces el ecológico, a veces el fisioló-
gico, recientemente el genético molecular y mu- Si bien existen amplias discusiones acerca de
chas veces varios a la vez. la naturaleza de qué es lo que debe considerarse
un taxón en las Ciencias Naturales (por ejemplo
Por ejemplo, la primer clasificación "oficial" de las perspectivas de clase, individualista y
artrópodos (en esa época donde Insecta nombraba relacional) y qué es lo que debería ser nombrado
a todos los artrópodos conocidos) reproducía as- (ver Pleijel & Hardim, 2003 y la bibliografía allí
pectos morfológicos; Linneo (1735) propuso cuatro citada), es bien sabida la necesidad insoslayable
divisiones para Insecta (i.e., Coleoptera, Angioptera, de nombrar: no podríamos comentar algo sobre
Hemiptera y Aptera) sobre la base de un carácter un taxón sino es a través de su nombre.
morfológico: las alas. En la actualidad, puede resul-
tar elemental que haya agrupado dentro de Aptera Ahora bien, los taxones son entes de razón (aque-
(sobre la base de una ausencia) a ácaros, piojos, llo que es y puede dejar de ser) pero los tratamos
pulgas, cangrejos y escolopendras, pero sin dudas como entes materiales (les damos un carácter mate-
es una clasificación que impulsó una rica historia. rial que no poseen). De este tratamiento resulta un
Más de un siglo después, Haeckel (1866) clasificó problema metodológico, si no grave al menos
según un corte de tipo ecológico ambiental: Carides incordioso. Los taxones son entes de razón (por ejem-
reunía a los acuáticos (e.g., Crustacea, Xyphosura, plo hipótesis) pero los tratamos discursivamente como
Trilobita) y Tracheata a los terrestres (e.g., Arachnida, entes materiales, otorgándoles una existencia mate-
Myriapoda, Insecta). Posteriormente, desde fines del rial antes que hipotética. La nomenclatura biológica
siglo XIX y hasta la actualidad, el recorte fue nueva- ha seguido esta tradición, aun más al establecer las
mente morfológico, de acuerdo a los tipos de apén- reglas de prioridad. Un aspecto singular de cualquier
dices y la tagmosis: Unirramia y Schizorramia, o recorrido sistemático de un taxón es que, a diferencia
Mandibulata y Arachnomorpha. de otras disciplinas, la sistemática posee un hilo con-
ductor con recorrido temporal inverso: los sistemáti-
Si la historia de la clasificación, en este caso la de cos, sean del cuño que sean, han (hemos) puesto
los insectos, se rige de acuerdo a este tipo de cortes, nombres a hipótesis, y por prioridad deben elegirse,
donde los contenidos observados cambian o se entre los nombres disponibles, los más antiguos. Es-
suman según los paradigmas y tecnologías tas hipótesis, los taxones, sufren transformaciones
imperantes, se produce permanentemente una re- conceptuales (generalmente de acuerdo al criterio del
evaluación (resignificación) de todos los caracteres taxónomo o a la corriente epistemológica que persi-
utilizados con anterioridad. Este hecho es sin dudas ga), pero deben mantenerse los mismos nombres. Si
MUZON, J. Insecta. La búsqueda de la clasificación perfecta 3

bien esta tradición nomenclatorial nos ha evitado la Mandibulata


construcción de una red nomenclatorial inmanejable
casi solarística, no debe olvidarse que, a pesar de Este taxón fue propuesto por Snodgrass (1938) y
todo, los nombres permanecen inmutables, no así agrupa a Crustacea, Myriapoda y Hexapoda. Presen-
las cosas nombradas. ta como hipótesis subyacente a Arthropoda como
grupo monofilético, y subsume a los mandibulados
En el caso particular de la historia de la clasifica- como artrópodos caracterizados, entre otros aspec-
ción de los insectos existen varios ejemplos de este tos, por la organización del tagma cefálico y la pre-
problema. Hexapoda, Unirramia, Articulata, sencia de mandíbulas y antenas. Si bien la hipótesis
Apterygota, Homoptera, Mallophaga, Anisozigoptera, de Snodgrass reconoce un origen común para todos
Ortorrapha, son algunos de los muchos nombres afec- los artrópodos, cambió radicalmente la organización
tados por el efecto deletéreo del último escalo- interna del phylum reconocida previamente.
namiento epistemológico: la recomendable imposi-
bilidad de nombrar taxones no considerados Mandibulata, en tanto hipótesis, fue criticada
monofiléticos. El no tener claramente presente cuál duramente durante las décadas del 50´ al 70´ y
es el alcance del nombre según su autor sumado a la, posteriormente rescatada a partir de la década 80´
a veces mal interpretada, regla de prioridad (ver Unirramia). En la actualidad, únicamente es
nomenclatorial genera un panorama poco claro en confrontada desde grupos de investigadores es-
cualquier análisis sistemático. Más aun, al no poder pecializados en faunas paleozoicas y
considerarse la obra general de un autor como una carcinólogos quienes sostienen un parentesco
unidad homogénea, se multiplica la significación de estrecho entre Crustacea, Chelicerata y Trilobita
los nombres propuestos. (Schizorramia) (e.g., Fortey et al., 1997; Emerson
& Schram, 1998; Walossek & Müller, 1998).

RELACIONES EXTERNAS Atelocerata vs Pancrustacea. Se han propuesto


dos hipótesis contrapuestas para el arreglo inter-
La posición filogenética de los artrópodos, y no de Mandibulata.
en particular la de los insectos, ha sido uno de los
primeros tópicos investigados con una metodo- La primera de ellas establece a Myriapoda como
logía cladista. Sin embargo, a lo largo de casi me- grupo hermano de Hexapoda, integrando ambos
dio siglo son pocas las conclusiones que han el taxón Atelocerata y es la continuación del es-
obtenido una aceptación masiva. quema clásico de Haeckel (Tracheata s.s.). El reco-
nocimiento de esta relación ha tenido numerosas
La primer hipótesis acerca de las relaciones de variantes (e.g., Labiata, Opistogoneatha,
parentesco de los artrópodos fue propuesta por E. Ventrovesiculata, etc.)(ver tabla 1).
Haeckel pocos años después de la publicación del
"Origen de las especies". Haeckel (1866) formalizó Cabe destacar que la estrecha relación de pa-
en el marco epistemológico darwiniano las clasifi- rentesco entre insectos y miriápodos tuvo enor-
caciones precedentes proponiendo un grupo me consenso desde hace más de dos siglos hasta
branquiado de origen marino, Carides, que habría la actualidad, y quizás sea uno de los taxones
originado a uno terrestre, Tracheata. Posteriormen- supraordinales con mayor estabilidad en la histo-
te, y luego del reconocimiento de Limulus como ria de la clasificación de Arthropoda, habiendo
quelicerado en lugar de crustáceo y de la sido reconocido tanto en hipótesis polifiléticas
terrestrealización independiente de los escorpio- como monofiléticas (Brusca, 2000; Bitsch & Bitsch,
nes, persistió Tracheata como taxón (miriápodos e 2004). Recién a partir de 1993, con el avance de
insectos) diferenciado de quelicerados, crustáceos la genética molecular, se cuestionó con fuerza la
y trilobites. relación de parentesco entre miriápodos e insec-
tos, ya que los resultados logrados sugerían que
Un siglo después compiten dos hipótesis prin- los insectos tenían una relación más estrecha con
cipales acerca de la posición de los insectos res- Crustacea que con Myriapoda (Akam & Averof,
pecto a los demás grupos de artrópodos: 1993; Averof & Akam, 1995; Akam, 1995; Boore
Mandibulata (con sus variantes Atelocerata y et al., 1995; Friedrich & Tautz, 1995; Telford &
Pancrustacea) y Unirramia. En principio, cada una Thomas, 1995). Estudios posteriores continuaron
de éstas debe caracterizarse de acuerdo a la hipó- con esta argumentación hasta proponer un nue-
tesis general artropodiana en que se subsumen. vo taxón, Pancrustacea (= Tetraconata) (Zrzavý &
Štys, 1997; Wilson et al., 2000; Dohle, 2001).
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Si bien el nuevo recorte genético brinda infor- Haeckel (1896), quien había considerado sobre
mación contradictoria respecto a algunos arreglos la base de aspectos ambientales (presencia de
en Mandibulata (por ejemplo, Myriapoda apare- tráqueas) a Tracheata y Onychophora en un mis-
ce tanto como grupo hermano de Hexapoda, mo linaje. A partir de varios estudios de corte
Pancrustacea e incluso de Chelicerata), sugiere morfológico Manton concluyó con una hipótesis
mayoritariamente tres hechos de suma importan- polifilética para los artrópodos. De acuerdo a esta
cia respecto de las relaciones externas de los in- hipótesis, los diferentes grupos de artrópodos se
sectos: 1. Mandibulata es un grupo natural, 2. habrían originado independientemente a partir de
Crustacea podría ser considerado parafilético y 3. un stock "anelidiano" mediante el llamado "pro-
Los insectos podrían considerarse "crustáceos te- ceso de artropodización".
rrestres", es decir que junto con aquellos crustá-
ceos reconocidos (Branchiopoda, Maxillopoda, En consecuencia, al considerar a los
Remipedia, Cephalocarida y Malacostraca) cons- atelocerados (Hexapoda + Myriapoda) más
tituyen Pancrustacea. cercanamente emparentados con Onychophora
que con Crustacea, la noción de Mandibulata pier-
Estas conclusiones fueron criticadas por algu- de sustento, y del mismo modo la de Arthropoda.
nos autores (especialmente carcinólogos) pero, sin Uno de los argumentos esgrimidos por Manton
embargo, deberían tenerse en cuenta algunas cues- para desmembrar a Mandibulata es la no-
tiones: 1. Mandibulata sería un grupo primaria- homología de las mandíbulas de Crustacea y
mente marino, 2. Crustacea se caracteriza por una Atelocerata. El "paradigma" polifilético de los ar-
amplia versatilidad de planes de organización (en trópodos (condición en lugar de taxón) fue abo-
particular tagmosis, apéndices y desarrollo), 3. Han nado posteriormente por diversas investigaciones,
sido propuestas sinapomorfías poco convincen- en particular las del embriólogo Anderson (1973,
tes para Crustacea, principalmente el desarrollo 1981), discípulo y tesista de Manton, y perduró
del segundo par de antenas, los apéndices con fuerza aproximadamente por dos décadas
"birrámeos" y la larva nauplius. Considerando hasta la publicación de diversos estudios, princi-
estas cuestiones podría concluirse que las carac- palmente los de J. Kukalová – Peck (1983, 1987,
terísticas diagnósticas de Crustacea pueden 1991, 1992, 1998) y más recientemente por estu-
resignificarse como propias de Mandibulata (en dios embriológicos (Popadic et al., 1998; Schotlz
tanto grupo marino y anamórfico), mientras que et al., 1998; Akam, 2000; Edgecombe et al., 2003).
aquellos linajes terrestralizados (e.g., Collembola,
Insecta, Myriapoda) podrían haber adquirido in- En lo que respecta a los integrantes de
dependientemente aquellas características utiliza- Mandibulata, Manton clasificó en grupos diferen-
das para diagnosticar Atelocerata. tes a Crustacea y Hexapoda. Con respecto a
Crustacea, propuso, en sucesivos trabajos, la re-
En este sentido, la posibilidad de otros eventos lación con Trilobita y Chelicerata (hipótesis deno-
de terrestrealización no resultaría disparatada en un minada "TCC" o Schizorramia) e incluso forman-
contexto artropodiano. Evidentemente ha habido do un phylum independiente. En tanto los insec-
varios eventos independientes de terrestrealización tos eran clasificados en el phylum Unirramea jun-
en la historia evolutiva de Arthropoda, al menos dos to a Onychophora y Myriapoda.
en Chelicerata (Scorpiones y el resto de los arácni-
dos) y dos en Mandibulata (Atelocerata y parcial-
mente en Isopoda), y en estos procesos el baupläne HEXAPODA: ¿TAXÓN O CONDICIÓN?
artropodiano ha respondido siempre con tenden-
cias similares: internalización de superficies respira- La naturaleza monofilética de los hexápodos
torias (tráqueas, filotráqueas, pseudotráqueas), ha tenido una aceptación generalizada hasta el
vehiculización de productos de excreción por la inicio del siglo XXI. Sin embargo, la comparación
porción final del tubo digestivo y pérdida de la con- de genomas mitocondriales completos (Nardi et
dición "birrámea" en los apéndices. al., 2001, 2003, 2004) sugiere un posible arreglo
parafilético debido a la exclusión de Collembola
Unirramia del clado Crustacea + Hexapoda. De acuerdo a
esta hipótesis, Hexapoda dejaría de ser un taxón
Este taxón fue sostenido principalmente por la para convertirse en una condición: tanto
carcinóloga S. M. Manton en la segunda mitad Collembola como el resto de los grupos reunidos
del siglo pasado (Tiegs & Manton, 1958; Manton en "Hexapoda" habrían alcanzado la hexapodia
1964, 1972, 1977) y se encuentra sustentado ini- independientemente.
cialmente en la segunda hipótesis propuesta por
MUZON, J. Insecta. La búsqueda de la clasificación perfecta 5

Por otra parte, el reciente y fascinante hallaz- apendicular – pleural (i.e., los artejos basales epicoxa,
go de Devonohexapodus bocksbergensis Haas et subcoxa, coxa y trocánter, correspondientes al
al. (Haas et al., 2003), un hexápodo marino del coxopodito, se encuentran formando parte de las
Devónico inferior de Alemania, aporta evidencia pleuras abdominales).
compatible con esta postura parafilética. Del mis-
mo modo, Devonohexapodus pone en duda la Entognatha
mayor parte de lo que fuera sostenido en los últi-
mos dos siglos acerca de los hexápodos: el dise- Los taxones considerados clásicamente como
ño de un mandibulado con tres pares de patas no entognatos son Collembola, Protura y Diplura por
se correlaciona con un evento de terrestrea- compartir el desarrollo de pliegues cefálicos que
lización y, siguiendo con la crisis de la hipótesis cubren las piezas bucales. La discusión sobre la
Atelocerata, una vez más se sugiere que naturaleza de este agrupamiento se centra en el
Myriapoda e Insecta habrían colonizado indepen- origen de los pliegues, es decir si estos pliegues
dientemente el medio terrestre y por lo tanto las estuvieron o no presentes en el antecesor común
características compartidas habrían aparecido in- de estos grupos. Existen al menos tres opciones
dependientemente. que se presentan del siguiente modo: Entognatha
como taxón, como condición o ambos.

RELACIONES INTERNAS Entognatha como taxón. Boudreaux (1979),


Hennig (1981) y otros autores sostienen la
Las discusiones más relevantes de los últimos monofilia del grupo sobre la base de un origen
100 años en lo que respecta a la clasificación inter- único reconociendo internamente a Ellipura
na de los insectos son aquellas que atañen a los (Collembola + Protura). Desde esta perspectiva,
llamados grupos basales y al origen de Pterygota. Entognatha estaría organizado del siguiente modo:
Existen dos problemas principales al considerar las (Diplura (Collembola + Protura)) o (Diplura +
distintas hipótesis acerca de la clasificación de los Ellipura) y sería el grupo hermano de Insecta
grupos basales de Insecta. La primera es que el (=Ectognatha).
tratamiento seguido por los diferentes autores di-
fiere en sus enfoques metodológicos y las fuentes Entognatha como condición. El estudio de
de información utilizadas (e.g., Kristensen, 1998; Testajapyx thomasi, un dipluro de condición
Kukalová-Peck, 1983, 1987, 1998; Bistch & Bistch, ectognata del Westfaliano de Illinois, sugiere que
2004; Rastnitsyn,1998; Willman, 1998; Wheeler la condición de entognatía se habría originado
et al., 2001). La segunda de ellas es que estos auto- independientemente al menos en Diplura y
res parten de posturas, presupuestos y/o enuncia- Elliplura (Kukalová -Peck, 1987). Teniendo en
dos muchas veces irreconciliables, en especial lo cuenta los resultados de Nardi et al. (2001, 2003,
que atañe al origen y la evolución de los diferentes 2004) podría concluirse que la condición de
complejos morfológicos que definen el plan gene- entognatía se habría originado independientemen-
ral del grupo, en particular el tentorio, los órganos te en los tres grupos entognatos: Collembola,
de la visión, los apéndices y el aparato de vuelo. Protura y Diplura.

¿Insecta? Entognatha como condición y taxón. Kukalová -


Peck (1987) restringe el nombre Entognatha a
El nombre Insecta ha representado con el paso Diplura y propone el siguiente arreglo interno para
del tiempo a innumerables taxones, tan disímiles como Insecta: Entognatha + Ectognatha. Al aceptar que
Arthropoda y Ectognatha. Si bien no existe consenso la entognatía ha aparecido independientemente y
sobre cuáles son los órdenes que se deben agrupar que la ectognatía es plesiomórfica para los insec-
en Insecta, al menos existe un consenso mayoritario tos, el taxón Entognatha es redefinido
en que Collembola y Protura no lo son (= Parainsecta). monotéticamente dentro de Insecta.
La discusión se asienta en un conflicto previo, aquel
sobre la naturaleza de "Entognatha". Kristensen (1998) Apterygota
y Wheeler et al. (2001), como ejemplos recientes de
una plétora de autores, proponen que Insecta es si- De acuerdo a la tradición linneana, estableci-
nónimo de Ectognatha, es decir que ninguno de los da inicialmente por Aristóteles, el taxón Apterygota
grupos caracterizados por presentar la condición de estaba integrado por aquellos taxones basales
entognatía es un insecto. Por otra parte, Kukalová – ápteros, Collembola, Protura, Diplura, Thysanura
Peck (1987) propone que los dipluros, más allá de su (s. l.), e incluso Siphonaptera. Posteriormente, lue-
posible condición parafilética, integran el clado Insecta go de la redefinición de Insecta, Hexapoda y
por compartir un mismo plan de organización Entognatha (Snodgrass, 1938), Apterygota fue res-
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tringido a Thysanura. Sin embargo, sobre la base interpretaciones del patrón de nerviación de Odonata
de las notables diferencias en el aparto bucal y estaban equivocadas proponiendo una hipótesis
organización tentorial el taxón Thysanura (= general acerca del origen único de las alas en todos
Apterygota) entró en crisis: Thysanura fue separa- los órdenes de Pterygota.
do en dos taxones: Archaeognatha (=
Microcoryphia) y Zygentoma (= Thysanura s. s.), Si bien la hipótesis monofilética tiene hoy día
caracterizados por presentar una articulación un importante consenso y más allá de las conse-
mandibular monocondiliar (plesiomórfico para cuencias que trae aparejada respecto a la clasifi-
Hexapoda) y dicondiliar respectivamente. La cri- cación, aun no ha respondido a las preguntas más
sis de Apterygota trajo aparejada al nuevo taxón importantes acerca del origen de Pterygota: ¿Cuál
Dicondylia (Zygentoma + Pterygota). ha sido el escenario evolutivo: acuático o terres-
tre? ¿Cuál ha sido el tipo de ala original: lóbulos
Posteriormente, surgen dos hechos importan- paranotales fijos o exitas articuladas? ¿Cómo ha
tes que deben tenerse en cuenta al tratar a surgido la metamorfosis?
Dicondylia. Uno es la naturaleza de Monura, un
grupo carbonífero propuesto por Sharov (1966) y Paleoptera
tratado por Kukalová – Peck (1985, 1987, 1991),
en particular la posición sistemática de aquellos La discusión sistemática de Paleoptera es múl-
ejemplares caracterizados por presentar patas tiple y ha ocupado a numerosos autores por va-
cercales asignados inicialmente a este orden rias décadas. En primer lugar deben abordarse
("Dasyleptus" en Kukalová-Peck,1987). El segun- los posibles significados y usos del término
do problema es la retención en Tricholepidion "paleóptera" y establecer si paleóptera es:
gertschi (Lepidotrichidae) de parte del
endoesqueleto cefálico (Wygodzinsky, 1961; - Una condición: tipo articulación alar caracte-
Kristensen, 1998; Staniczek, 2000; Hasenfuss, rizada por la presencia de dos escleritos prin-
2002). Teniendo en cuenta esta información el cipales, el humeral y el axilar, que impide el
arreglo de los grupos basales de Dicondylia re- plegamiento de las alas.
sulta en la actualidad algo confuso: ¿Zygentoma - Un taxón: integrado por Ephemeroptera,
es un grupo mono o parafilético? ¿Representa Odonata y grupos fósiles, como por ejemplo
Tricholepidion el grupo hermano de Zygentoma Permothemistida, Paleodictyoptera,
s. s. + Pterygota? ¿Cuál es la posición de Monura? Megasecoptera, Diaphanopterodea y
Protodonata.
Pterygota - Es condición que justifica un taxón.
- No es ni condición ni taxón.
El taxón Pterygota fue erigido por Brauer (1885)
para incluir a todos los insectos con alas. Pocos Paleóptera como condición. Como condición se
años después, la interpretación del patrón de ner- plantea al menos tres opciones acerca de su origen:
viación alar en Odonata mediante la recapitula- 1. La articulación paleóptera es plesiomórfica y
ción del patrón de traqueación larval (Comstock de ella deriva el tipo neóptero. En este caso
& Needham, 1898, 1899; Needham, 1903) pro- Paleoptera no debería considerarse como
vocaron casi ochenta años de malentendidos acer- taxón ya que estaría basado sobre una
ca del origen de Pterygota. Estos malentendidos simplesiomorfía (ver Metapterygota vs.
desembocaron en posturas mono, di o polifiléticas Opisthoptera).
que intentaban responder la siguiente pregunta: 2. La articulación paleóptera es una simplifica-
¿Son las alas estructuras homólogas en todos los ción derivada de una condición basal
órdenes? neóptera.
3. Ambos tipos de articulación (paleóptero y
Sin entrar en detalles, la interpretación de las ve- neóptero) derivan de un plan básico previo.
nas medianas en Odonata sugirió que las alas apa- Esta hipótesis, propuesta por Kukalová – Peck,
recieron independientemente al menos en dos opor- establece que el aparato de vuelo (alas, articu-
tunidades. Por esta razón Pterygota (definido lación y musculatura relacionada), es homó-
monotéticamente por la presencia de alas) no podía logo en Pterygota. Esta autora también propo-
ser considerado como un grupo monofilético. En la ne que el vuelo no habría tenido un origen
década de 1980, a partir del hallazgo de odonatoideos único, por lo que en algunos grupos se ha-
del Paleozoico superior de la Argentina por parte de brían seleccionado independientemente mo-
S. Archangelsky y R. Leguizamón y la afortunada in- dificaciones a estas estructuras; siguiendo este
tervención de R.A. Ronderos del Museo de La Plata, mismo razonamiento la organización de los
Riek & Kukalová-Peck (1984) demostraron que las escleritos articulares sería una condición al-
MUZON, J. Insecta. La búsqueda de la clasificación perfecta 7

canzada independientemente (Kukalová – del recorte genético molecular no es suficiente y


Peck, 1978, 1983; Kukalová – Peck & el morfológico no logra mayor consenso, es pro-
Richardson, 1983) bable que deba esperarse a que de algún modo
se establezca cuál ha sido el escenario evolutivo
Paleoptera como taxón. Martynov (1925), sobre del origen del vuelo.
la base del plan de articulación alar y algunas ca-
racterísticas del patrón de nerviación, fue el pri- Neoptera
mero en proponer la división de Pterygota en
Paleoptera y Neoptera. Si bien esta hipótesis abo- Desde la propuesta de Martynov (1925) la
nó las primeras propuestas polifiléticas de monofilia del taxón Neoptera ha logrado un acuer-
Pterygota (e.g., Lemche, 1940), la misma ha logra- do generalizado. Sin embargo, en la última mitad
do un importante consenso (ver Neoptera). Poste- del siglo XX se ha planteado una hipótesis alter-
riormente, Kukalová-Peck (1983, 1985) justifica nativa.
la entidad taxonómica de Paleoptera no por la
articulación alar, sino por algunas sinapomorfías Rasnitsyn (1976, 1998) divide, sobre la base
presentes en los patrones de nerviación alar, en de un recorte funcional y paleo-morfológico, a
particular el origen de la mediana y la presencia Pterygota (= Scarabaeona) en dos grupos:
de una intercalar entre la cubital y la anal. Cabe Scarabaeones y Gryllones. Gryllones es conside-
señalar que el carácter taxonómico de Paleoptera, rado un grupo monofilético que reúne a aquellos
al menos en sentido estricto de Odonata + órdenes que conforman Polyneoptera u
Ephemeroptera, ha recibido apoyo también des- Orthopteroidea s.l., mientras que Scarabaeones
de la postura polifilética de Neoptera, donde se lo agrupa al resto de los insectos pterygotas. Más
reconoce con el nombre Libelluliformes allá del carácter parafilético que exhibiría
(Rasnitsyn, 1998). Scarabaeones, esta hipótesis sostiene dos enun-
ciados poco comunes en la literatura
Debido a la existencia de grupos paleópteros entomológica reciente: 1. Neoptera no es
paleozoicos que poseían la capacidad de plegar monofilético, y 2. los órdenes reunidos en
sus alas se logra una interesante paradoja lingüísti- Polyneoptera conforman un taxón monofilético.
ca. En el sentido de Kukalová – Peck, Paleoptera es
un taxón que no respeta la etimología de su nom- Debido a que Neoptera concentra a la mayo-
bre: no todos los Paleoptera son paleópteros. ría de los órdenes de insectos y/o hexápodos no
debe sorprender la coexistencia de diversas pro-
Metapterygota vs Opisthoptera. Una de las conse- puestas clasificatorias y nomenclatoriales a nivel
cuencias que surgen al considerar que la condición supraordinal (Tabla 2). Una de las primeras distin-
paleóptera es plesiomórfica para Pterygota es: ¿Cuál ciones a hacer es la de la diferenciación entre exo
es el grupo hermano de Neoptera? Teniendo en cuen- y endopterigotas (aunque esta distinción incluya
ta los grupos paleópteros actuales existen sólo dos a Paleoptera). El desarrollo de las alas en Pterygota
probabilidades: Odonata o Ephemeroptera. Bajo el presenta, como es bien sabido, dos tipos genera-
nombre Metapterygota se reconoce la monofilia de les: uno donde los esbozos alares (las alas son
Odonata + Neoptera (Hennig, 1953; Kristensen, alas en tanto son funcionales, en principio, en el
1975). Por el contrario, Boudreaux (1979) propone vuelo) crecen de modo externo, y otro donde su
a Ephemeroptera como grupo hermano de Neoptera posición es interna y su desarrollo se produce
(Ephemeroptera + Neoptera = Opisthoptera). mayoritariamente en el momento de la metamor-
fosis. Debido a que las alas son derivados
En los inicios del siglo XXI, Hovmöller et al. (2002) apendicualres o derivados notopleurales, la con-
y Ogden & Whiting (2003) retoman la cuestión bajo dición basal es la externalidad y por lo tanto
el lema "el problema Paleoptera" y concluyen de Exopterygota no conforma un nuevo taxón, o en
modo similar afirmando que los caracteres genéticos todo caso debería ser considerado sinónimo de
soportan las tres opciones taxonómicas (Paleoptera, Pterygota. Contrariamente, existe consenso en la
Metapterygota y Opisthoptera), mientras que los monofilia de Endopterygota (= Oligoneoptera,
morfológicos varían de acuerdo a la interpretación Holometabola, Endoneoptera), ya que se consi-
de cada autor. Recientemente han sido publicadas dera que la aparición del desarrollo holometábolo
varias investigaciones que sostienen al clado en este grupo fue única.
Metapterygota (Fürst von Lieven, 2000; Staniczek,
2000; Wheeler et al., 2001) Los diferentes sistemas superordinales propues-
tos para Neoptera respetan, en general, las rela-
Evidentemente el tratamiento sistemático de ciones de parentesco de tres grupos,
Paleoptera está lejos de resolverse. Si el auxilio coloquialmente conocidos como Orthopteroidea,
8 Rev. Soc. Entomol. Argent. 64 (3), 2005

Hemipteroidea y Holometabola. Sin embargo, no considerar, del mismo modo que el Menard de
existe un consenso generalizado respecto a la Borges, que la repetición más exacta y estricta se
posición de algunos órdenes (e.g., Plecoptera, y puede relacionar a veces con el máximo de dife-
Zoraptera). rencia. La utilización de los mismos nombres, re-
petidos una y otra vez en innumerables trabajos,
El sistema de Martynov. Es el sistema superordinal nos remite casi siempre a conceptos diferentes.
más ampliamente utilizado en libros de texto. Estas repeticiones, si bien no modifican en nada el
Martynov (1925), de acuerdo principalmente a la objeto que se repite deberían cambiar en algo al
nerviación de la región anal de las alas posteriores y que las contempla. Por eso es fundamental tener
al número de túbulos de Malpighi, reconoció tres en cuenta la diferencia en cada repetición, cuando
grupos: Polyneoptera, Paraneoptera y se repite el nombre de un taxón en diferentes clasi-
Oligoneoptera. En la actualidad se considera que ficaciones, por ejemplo Tracheata, es necesario te-
no hay sinapomorfías que sostengan a Polyneoptera, ner presente tanto al texto original como a aquel
ya que sus características diagnósticas representa- donde ese se inserta. La multiplicidad de concep-
rían la condición ancestral en Neoptera. tos comunicados con un mismo nombre hace del
estudio de las clasificaciones en las Ciencias Natu-
El sistema de Ross - Hamilton. Estos autores, so- rales una tarea un poco más ardua de lo esperado
bre una base morfológica, propusieron en la se- en cualquier sistemática. Más aun en lo que res-
gunda mitad del siglo XX sólo dos grupos: pecta a los artrópodos y a los insectos, donde la
Pliconeoptera y Planoneoptera (Ross, 1955; cantidad de propuestas clasificatorias parece que-
Hamilton, 1971). Los Pliconeoptera incluyen a los rer estar a la par de su riqueza específica.
mismos órdenes de Polyneoptera, excepto
Plecoptera y Zoraptera, mientras que Por otra parte, al ser las normas nomenclatoriales
Planoneoptera es aproximadamente equivalente en las categorías superiores menos estrictas, tam-
a Paraneoptera + Oligoneoptera de Martynov. El bién se produce el efecto inverso: muchas veces un
taxón Planoneoptera concuerda, en general, con mismo concepto se nos presenta con más de un
Eumetabola soportado por estudios recientes nombre. Por ejemplo el clado (Myriapoda +
(Wheeler et al., 2001) Hexapoda) ha recibido al menos tres nombres que
hacen referencia a la misma característica:
El sistema de Kukalová – Peck. Fue propuesto en la Atelocerata, Monantennata y Antennata. Todos es-
década del 90´ sobre la base de un pormenorizado tos nombres refieren a la presencia de antenas y los
análisis de los distintos patrones de nerviación de dos primeros intentan expresar una diferencia fun-
grupos actuales y de representantes de gupos damental con Crustacea, un par en lugar de dos. A
paleozoicos de afinidad incierta, como por ejemplo estos nombres también podríamos sumarle
"Protorthoptera", Paoliidae y Cacurgidae (Kukalová Tracheata y Unirramia. Si bien todos representan al
– Peck, 1991; Kukalová – Peck & Brauckmann, 1992; mismo taxón, y podrían considerarse sinónimos, el
Kukalová – Peck & Peck, 1993). Reconoce cinco significado de (Myriapoda + Hexapoda) cambia de
grupos: Pleconeoptera, Orthoneoptera, acuerdo al autor y al contexto en que lo utiliza. Aun-
Blattoneoptera, Hemineoptera y Endoneoptera. Este que nos remita al mismo concepto, definitivamente
sistema distingue más linajes que los anteriores de- no es lo mismo Atelocerata en un trabajo de Manton
bido a la división de Polyneoptera en Pleconeoptera, que en uno de Snodgrass. Cada hipótesis está en-
Orthoneoptera y Blattoneoptera. Si bien acuerda con vuelta en un sistema de citas de otros textos como
Hamilton en la diferenciación de Plecoptera y un nudo en una red. El resultado de esta profusión
Polyneoptera, propone un arreglo novedoso al se- taxonómica y nomenclatorial no necesariamente
parar a Blattoneoptera (Blattodea + Isoptera + debe ser visto como un concierto de entes con
Mantodea) de los ortopteroides (Orthoneoptera) por implicancias negativas (como generalmente lo con-
no reconocer sinapomorfías en común. Con res- sideran los alumnos de cursos como Artrópodos y
pecto a Zoraptera, contrariamente a las afinidades Entomología), también podemos elegir pararnos fren-
propuestas con los hemipteroideos (Kristensen, te a esta maravillosa pluralidad bajo el estimulante
1975; Hennig, 1981) ubica a este orden dentro de efecto positivo de la diversidad.
Blattoneoptera.
Finalmente, podría decirse que esta enorme can-
tidad de propuestas y sistemas taxonómicos, con
LA BÚSQUEDA DE LA CLASIFICACIÓN sus innumerables variantes, es consecuencia del tra-
PERFECTA bajo de una gran cantidad de personas que trataron
o tratan de alcanzar la meta de una clasificación
Este brevísimo e incompleto recorrido de la his- perfecta. Una clasificación que nunca se alcanzará.
toria de la clasificación de los insectos nos permite Por esta razón, la taxonomía en las Ciencias Natura-
MUZON, J. Insecta. La búsqueda de la clasificación perfecta 9

les, en tanto lengua vehicular, puede entenderse tam- las cosas, haya dedicado el tiempo o tenido la pa-
bién como un efecto colateral de la búsqueda utó- ciencia o la obsesión suficiente para nombrar a todas
pica de una lengua perfecta. las especies de insectos. Y tal vez, desde esta perspec-
tiva, por simple analogía, pueda aceptarse que la
Quizás, podríamos llegar a considerar la posibili- multiplicidad de propuestas entomológicas de los
dad de que el mítico primer taxónomo, Adán, en esa últimos tres siglos es un esperado resultado de la
época donde el nombre expresaba la naturaleza de confusio linguarum babélica.

Tabla 1. Algunos ejemplos de nombres que fueron dados a taxones integrados por insectos desde
1735 (las consideraciones s.s. y s.l. corresponden a esta contribución).

TAXONES NOMBRES
Relaciones externas
Coleoptera + Angioptera + Hemiptera + Aptera (incl. Crustacea, Myriapoda y Insecta
Chelicerata)
Onychophora + Myriapoda + Insecta Unirramia s. l.
Arachnida + Myriapoda + Insecta Tracheata s. l.
Crustacea + Myriapoda + Hexapoda Mandibulata
Myriapoda + Hexapoda / “Myriapoda” + Hexapoda Antennata
Atelocerata
Monantennata
Tracheata s. s.
Unirramea s. s.
Diplopoda + Pauropoda + Symphyla + Hexapoda Labiata
Labiophora
Symphyla + Hexapoda Ventrovesiculata
Chilopoda + Hexapoda Opisthogoneata
Crustacea + Hexapoda / “Crustacea” + Hexapoda Panscrustacea
Tetraconata
Relaciones internas
Parainsecta (= Ellipura) + Diplura + Archaeognatha + Dicondylia Hexapoda s. l.
Entognatha + Ectognatha Insecta s. l.
Entognatha s. s. (= Diplura) + Ectognatha Insecta s.l.
Protura + Diplura + Archaeognatha + Dicondylia Hexapoda s. s.
Archaeognatha + Dicondylia Ectognatha
Insecta s. s.

Tabla 2. Correspondencia entre los principales sistemas nomenclatoriales de taxa superordinales en


Pterygota.

MARTYNOV ROSS / HAMILTON KUKALOVÁ-PECK


Paleoptera
Orthoneoptera
Exopterygota Polyneoptera Pliconeoptera Blattoneoptera
Pleconeoptera
Paraneoptera Hemineoptera
Planoneoptera (+ Plecoptera)
Endopterygota Oligoneoptera Endoneoptera

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