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David Alfaro Siqueiros

José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro


Siqueiros,1 (Camargo, Chihuahua; 29 de diciembre de 1896 – Cuernavaca; 6 de
2
enero de 1974) fue un pintor y militar mexicano. Es considerado uno de los tres grandes
exponentes del muralismo mexicano junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco.
(Chihuahua, 1898 - Cuernavaca, 1974) Pintor mexicano, figura máxima, junto a Diego Rivera
y José Clemente Orozco, del muralismo mexicano. Tributaria de la estética expresionista y la
retórica declamatoria que le exigía su radicalismo político, su pintura aunó la tradición
popular mexicana con las preocupaciones del surrealismo y el expresionismo europeos.
En 1914, con apenas dieciséis años, se alistó en el ejército constitucionalista para luchar por
la Revolución, una experiencia que le llevaría a descubrir "las masas trabajadoras, los obreros, campesinos, artesanos y
los indígenas... (Y sobre todo), las enormes tradiciones culturales de nuestro país, particularmente en lo que se refiere
a las extraordinarias civilizaciones precolombinas."
Siqueiros reiniciaría su trayectoria artística en los años treinta, pero fue la militancia ideológica la que determinó el
rumbo de su vida. En 1930, tras pasar varios meses en la cárcel por su participación en la manifestación del 1 de mayo,
Siqueiros fue mandado al exilio interior en Taxco. En 1936 volvió a luchar, esta vez en la guerra civil española, al lado
del ejército republicano. De 1940 a 1944 estuvo desterrado en Chile por su participación en el asesinato de Trotsky y
en 1960 fue encarcelado de nuevo acusado de promover la "disolución social". Cuando salió de la cárcel, cuatro años
después, llevaba consigo las ideas de la que sería su última obra: Marcha de la Humanidad en América Latina hacia el
cosmos.
Infancia y adolescencia
Siqueiros nació en la ciudad de Camargo, Chihuahua en 1896. Su padre era el abogado Cipriano Alfaro y su madre
Teresa Siqueiros. Su padre lo llevó a vivir a Irapuato, Guanajuato, donde realizó sus primeros estudios bajo la vigilancia
de sus abuelos Antonio y Eusebia Alfaro, quienes dejaron honda huella en su formación. Al morir su abuela, Siqueiros y
sus hermanos se mudaron a la Ciudad de México donde fueron internados en escuelas maristas. Tiempo después, en
1911 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y por las noches asistía a la Academia de San Carlos. En 1911, cuando
solo tenía quince años de edad, se vio involucrado en una huelga estudiantil en la Academia de San Carlos que
protestaba contra el método de enseñanza de la escuela y urgía la destitución del director. Sus protestas con el tiempo
llevaron al establecimiento de una «academia al aire libre» en Santa Anita.
A los dieciocho años de edad, Siqueiros y varios de sus colegas de la Escuela de Bellas Artes se unieron al Ejército
Constitucionalista deVenustiano Carranza para luchar contra el gobierno de Victoriano Huerta. Cuando Huerta cayó en
1914, Siqueiros se afianzó en la lucha interna posrevolucionaria, pues el Ejército Constitucionalista tuvo que combatir
las facciones políticas de Pancho Villa y Emiliano Zapata, opuestas a Carranza. Sus viajes militares por todo el país le
expusieron a la cultura mexicana y las crudas luchas cotidianas de los trabajadores y los campesinos pobres. Después
de que las fuerzas de Carranza tomaran el control del país, Siqueiros regresó brevemente a Ciudad de Méxicopara
pintar antes de viajar a Europa en 1919. Primero en París, absorbió la influencia del cubismo, intrigado en particular
con Cézanne y el uso de grandes bloques de color intenso. Estando allí, conoció a Diego Rivera, otro pintor mexicano
de «los tres grandes» justo al comienzo de una carrera legendaria en el muralismo, y viajó con él por Italia estudiando
a los grandes pintores al fresco del Renacimiento.
Diego Rivera
Diego Rivera (Guanajuato, 8 de diciembre de 1886 — Ciudad de México, 24 de
noviembre de 1957)1 fue un destacado muralista mexicano de ideología comunista,
famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos. Fue
creador de diversos murales en distintos puntos del centro histórico de la Ciudad
de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo,2 y en otras
ciudades mexicanas como Cuernavaca y Acapulco, así también algunas otras del
extranjero como Buenos Aires, San Francisco, Detroit y Nueva York. Fue el esposo
de Frida Kahlo.
Primeros años y vida en México
Su padre fue Diego Rivera y su madre María del Pilar Barrientos,3 nació el 8 de diciembre de 1886 en la ciudad de
Guanajuato, al año y medio de nacido moriría su hermano gemelo Carlos María, mientras Diego, que padecía
raquitismo y tenía una constitución muy débil, se mantuvo con vida 3 1 4 Diego fue registrado bajo el nombre de Diego
María Rivera y bautizado como Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de Rivera y Barrientos
Acosta y Rodríguez.3 A partir de 1896 comenzó a tomar clases nocturnas en la Academia de San Carlos de la capital
mexicana en contra de los deseos de su padre de ingresar al Colegio Militar, donde conoció al célebre paisajista José
María Velasco. En 1905 recibió una pensión del Secretario de Educación, Justo Sierra, y en 1907recibió otra del
entonces gobernador de Veracruz, Teodoro A. Dehesa Méndez, que le permite viajar a España a hacer estudios de
obras como las de Goya, El Greco y Brueghel;5 e ingresar al taller de Eduardo Chicharro, uno de los retratistas más
sobresalientes en Madrid.
En 1909 se trasladó a París, donde conoció a Angelina Petrovna Belova, mejor conocida como Angelina Beloff, pintora rusa
con quien inició una relación amorosa que duraría diez años. A diferencia de José Clemente Orozco, que fue un artista
afiliado al Ejército Constitucionalista, específicamente con el general Álvaro Obregón y de David Alfaro Siqueiros, que era
oficial de alto rango, Diego Rivera no tuvo una participación directa en el conflicto político y militar de la Revolución
Mexicana como tanto se cree.[cita requerida]
A partir de entonces y hasta mediados de 1916, alternó su residencia entre México, Ecuador, Bolivia, Argentina,
España y Francia, país en el cual tuvo los primeros contactos con los artistas de Montparnasse. Tuvo acercamientos
con Alfonso Reyes Ochoa, Pablo Picasso y Ramón María del Valle-Inclán y, en general, con aquellos que participaron en las
nuevas corrientes que en Europa existían como el cubismo, en el que también Diego se vio envuelto. Ese mismo año, en París,
nació su primer hijo, llamado Diego, fruto de su unión con la pintora Angelina Beloff. Sin embargo, el niño murió al año
siguiente. En 1917, influido por las pinturas de Paul Cézanne, se introdujo en el postimpresionismo, logrando captar la
atención con sus acabados y vivos colores, a diferencia de otros muralistas mexicanos que aún no cobraban popularidad.
Mural de Rivera que muestra la vida de los aztecas en el mercado de Tlatelolco. Palacio Nacional de la Ciudad de México.
En 1919 nació una hija fruto de sus relaciones extramatrimoniales con Marievna Vorobieva-Stebelska, Marika Rivera y
Vorobieva, a la que nunca reconocería, pero sí sostendría económicamente. Hacia el año de 1920, y gracias al entonces
embajador de México en Francia, Alberto J. Pani, Rivera abandonó el país, y de paso a Angelina Beloff, y emprendió un viaje
a Italia, donde comenzó el estudio del arte renacentista.
Mantuvieron una relación amorosa que perduró hasta 1927. El 21 de agosto de 1929, Diego Rivera se casó con Frida
Kahlo, 24 años menor que él. Su relación fue muy abierta y extraña, pues ambos se autorizaron a tener relaciones
sexuales fuera del matrimonio. En 1940 se divorciaron, pero se volvieron a casar después de un año y esta vez la
relación perduró hasta la muerte de ella, en 1954.
El 29 de julio de 1955, casi un año después de la muerte de Frida Kahlo, Diego Rivera contrajo matrimonio por cuarta
vez, con Emma Hurtado, quien era mucho más joven que él y amiga suya desde hacía 10 años. Ella permaneció a su
lado hasta su muerte, ocurrida el 24 de noviembre de 1957 en la Ciudad de México.
José Clemente Orozco
Aún siendo un niño, conoció a José Guadalupe Posada, cuyos grabados lo llevaron a
interesarse por la pintura. Estuvo casado con Margarita Valladares con quien tuvo 3 hijos.
Sus primeros trabajos consistieron en litografías de la vida indígena; interesado en
la pintura mural, logró posteriormente un perfecto dominio de su técnica.1
Hizo su primera exposición individual en la librería Biblos de Ciudad de México en 1916. Al
año siguiente viajó por los Estados Unidos y vivió en San Francisco y en Nueva York pintando
carteles; pintó también murales para el Colegio Pomona de California, para el Dartmouth
College y la New School for Social Research de Nueva York; en la decoración de esta última,
realizó un verdadero fresco, pues pintó sobre yeso húmedo; fue la primera de este tipo que
se hizo en Nueva York.2
En el año 1922 se unió a Diego Rivera y a David Alfaro Siqueiros en el sindicato de pintores y escultores, intentando
recuperar el arte de la pintura mural bajo el patrocinio del gobierno. En 1926 por encargo de la Secretaria de
Educación, pinta en la ciudad de Orizaba, el mural Reconstrucción en el edificio que actualmente ocupa el Palacio
Municipal.
Regreso a México
A su regreso a México en 1934 Orozco realizó el gran tablero rectangular de Palacio de Bellas Artes titulado Katharsis,
situado frente al de Rivera: El hombre en la encrucijada. Es una representación sangrienta del conflicto violento entre
el hombre moderno y el caótico mundo mecanizado que lo rodea y al mismo tiempo lo oprime. En este mundo, todo
es violencia y caos. De 1936 a 1939, Orozco realizó tres grandes obras murales en Guadalajara: en la Universidad, en el
Palacio de Gobierno y en el Hospicio Cabañas. En la Universidad decoró la cúpula y los muros de la plataforma del
anfiteatro (1936). En la cúpula pintó una alegoría del hombre, haciendo hincapié en los beneficios de la educación y de
la investigación científica. En el palacio de Gobierno de Jalisco Orozco realizó un mural donde trata un tema histórico.
Unificó los muros y la bóveda de la escalera, logrando una especie de tríptico dedicado a la lucha por la liberación de
México. Un enorme Hidalgo es el centro mayor de interés de esta obra. En cuanto a las pinturas de la capilla del
Hospicio Cabañas (1937-39), se ha dicho que significan un compendio de la filosofía humanística de su autor, que parte
del origen y desarrollo de América y del mundo. Esta obra monumental consta de 40 grandes frescos alojados en las
distintas secciones arquitectónicas de todo el conjunto (una cúpula, un tambor de soporte, las pechinas, ocho bóvedas
y catorce paneles, además de varios fragmentos menores) de la antigua capilla del siglo XIX, construida según diseño
de Manuel Tolsá. El hombre envuelto en llamas, en la cúpula, resume todos los temas tratados, además de ser la
apoteosis del tema de Prometeo en la obra de Orozco.

Al terminar los grandiosos frescos del Hospicio Cabañas, Orozco se instaló en México donde abrió una exposición con
los dibujos de bocetos de sus pinturas murales. En 1940, realizó dos obras murales más, una en la Biblioteca Gabino
Ortiz en Jiquilpan, Michoacán, y la otra en Nueva York.

La obra realizada en el mismo año fue encargo que le hizo el Museo de Arte Moderno en Nueva York para la
exposición "Veinte siglos de arte mexicano". El resultado fue Dive Bomber. Su tema muestra el gran peligro que tiene
encima la humanidad: el fantasma de la guerra.
Rufino Tamayo
Rufino Tamayo fue un pintor mexicano, nacido en Oaxaca (hijo de indígenas zapotecas)
en 1899 y fallecido en Ciudad de México en 1991.
Es considerado como uno de los pintores mexicanos de mayor importancia del siglo XX,
siendo además uno de los primeros artistas latinoamericanos que consiguió un
reconocimiento y una difusión de su obra internacionales, como ocurrió también con otros
artistas como los integrantes del conocido "grupo de los tres" (Rivera, Siqueiros y Orozco).1 3
De hecho trabajó con ellos en algunos proyectos, como el movimiento muralista que se
extendió en el período que comprende las dos guerras mundiales; pese a las características
propias de su pintura le distinguen perfectamente del resto del grupo.1
El museo que lleva su nombre, Museo Tamayo Arte Contemporáneo, está dedicado
exclusivamente al arte contemporáneo y no expone su obra regularmente.
Fue Doctor Honoris Causa por la Universidad de Manila en 1974; por la Universidad Nacional Autónoma de
México5en 1978; por la de Berkeley en 1982; por la Universidad del Sur de California6 en 1985;y por la Veracruzana
en1991.
Biografía
Rufino Tamayo nació el 25 de agosto de 1899 en lo que es ahora la "Posada don Mario", ubicada en la calle de Cosijopí
No. 219, Centro Histórico de Oaxaca, muy próximo al exconvento de Santo Domingo.7
Hijo de Ignacio Arellanes, zapatero nacido en la ciudad de Oaxaca y Florentina Tamayo, costurera oriunda de
Tlaxiaco, Oaxaca. El matrimonio se separó en 1904, lo que supuso para Rufino un cambio en su forma de vida,
residiendo junto a su madre hasta el año 1911, cuando Florentina falleció; entonces, quedó al cuidado de su tía
Amalia, que junto con Rufino se trasladó a la ciudad de México.2 4
Comenzó su educación profesional y académica en 1915, cuando ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Carlos
de la Ciudad de México (1917), más su carácter bohemio y rebelde le hicieron abandonar prontamente la educación
reglada y comenzó el estudio del arte popular mexicano y a recorrer todos los caminos del arte contemporáneo.1 2 4
Como ha ocurrido con muchos otros artistas, Tamayo compaginó su vocación artística con el desempeño de cargos
administrativos y se dedicó también a la educación. En 1921 consiguió la titularidad del Departamento de Dibujo
Etnográfico del Museo Nacional de Arqueología de México.1 2
Comenzó a exponer su obra relativamente pronto, llevándose a cabo su primera exposición en el año 1926. Esta
exposición supuso un reconocimiento que le permitió exponer sus obras en el Art Center de Nueva York.1 2
En 1928, una vez ha regresado de su aventura americana en Nueva York, ejerció como profesor en la Escuela Nacional
de Bellas Artes y, en 1932, fue nombrado director del Departamento de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación
Pública.1 2
En 1938 recibió y aceptó una oferta para enseñar en la Dalton School of Art de Nueva York, por lo cual se trasladó a
vivir a la ciudad estadounidense, donde permaneció durante casi veinte años, cosa que provocó una gran evolución en
el proceso artístico del pintor. Finaliza en Nueva York su formación, dejando poco a poco de lado su interés por el arte
europeo para iniciar una nueva etapa, más original y en la que explora de una forma personal el “universo pictórico”.
Se produce también en esta etapa artística la definición de su lenguaje plástico que se caracterizará por el rigor
estético, la perfección de la técnica y una capacidad de transfigurar de forma imaginativa los objetos inspirándose en
la cultura prehispánica y en el simbolismo del arte precolombino.1
En 1933 realizó su primer mural, siguiendo un encargo del Conservatorio Nacional de México. En este mural se puso
de manifiesto su ruptura con los presupuestos estéticos de las obras de los otros muralistas.1 2
En 1934 se casa con Olga Flores Rivas y convivirá con ella hasta el final de su vida.2
Pese a la importancia y fama de sus murales, Tamayo es, ante todo, pintor de caballete, siendo uno de los temas
preferidos la naturaleza muerta (representando objetos, frutos exóticos y también figuras o personajes pintorescos)
utilizando una transmutación formal, con un simbolismo con raíces intelectuales y estética.

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