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Muralismo Mexicano

Definición

El Muralismo es una de las corrientes artísticas posrevolucionarias más distintivas


de América Latina, principalmente en México, en donde las obras tocan temas
sociales y políticos que afectaban a la sociedad de las tres primeras décadas del
siglo XX y que consolidó una identidad nacional y varios logros destacados del
arte público.

Origen

El Muralismo es un movimiento artístico iniciado en México a principios del siglo


XX, creado por un grupo de intelectuales pintores mexicanos después de la
Revolución Mexicana, reforzado por la gran depresión y la primera guerra
mundial.1 El deseo por una verdadera transformación aumentó y se comenzaron a
hacer demandas más radicales, que buscaban una revolución social, política y
económica. Los mestizos, la clase media y baja se unieron contra Porfirio Díaz.

Cuando Álvaro Obregón llegó al poder muchos cambios fueron implementados.


Tres millones de hectáreas de tierras fueron redistribuidas a los campesinos, los
programas educativos fueron mejorados así como se asignaron fondos para
fomentar las artes. Parte de estos fondos fueron utilizados por los muralistas para
expresar con orgullo su pasado indígena y educar a la gente.

José Vasconcelos fue contratado por Álvaro Obregón como secretario de


Educación Pública de México en 1921. Cuando Vasconcelos encontró que el 90 %
de la población era analfabeta, buscó una manera de enseñar a la gente mucho
más sencilla de entender. José Vasconcelos patrocinó al Dr. Atl, que fue pintor y
maestro considerado el padre del muralismo. Él fundó el Centro Artístico en la
Ciudad de México unos años antes. El Centro Artístico buscaba la creación de un
arte nacional, utilizando los principios modernos para expresar sus ideas a través
de murales.
Durante su segunda etapa, situada entre 1934 y 1940, el movimiento tomó como
temas principales la reflexión, la política nacional, naturaleza, ciencia y la
metafísica. Los artistas se mantuvieron firmes sobre qué dirección el muralismo
debía seguir. En 1922 se fundó La Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios,
junto con el taller de la Gráfica Popular, en la que ellos tenían como objetivo
mantener la corriente muralista viva, ya que era un medio de expresión
comprometido con las masas obreras y campesinas.

Después, dio inicio a la creación de murales en recintos públicos, lo que tuvo un


impacto enorme ya que se preservaría los valores que dejó la revolución y también
para otorgar unidad artística.

Rivera, Orozco y Siqueiros son los tres grandes representantes del Muralismo
Mexicano. Formaron parte de la generación postrevolucionaria que traía ideales
nacionalistas, que con el arte influyeron en la cultura y reivindicaron principios
como la igualdad entre las clases sociales. Todos los cuestionamientos de cómo
crear un nuevo Estado y nuevas instituciones serían expresados por este
movimiento.

José Clemente Orozco nació el 23 de noviembre de 1883 en Zapotlán actual


Ciudad Guzmán, Jalisco. Desde niño, los grabados de José Guadalupe Posada lo
llevaron a interesarse en la pintura y realizó sus primeros trabajos en litografías de
la vida indígena de su país. Estudió en la Escuela Normal de Profesores y acudía
a clases nocturnas en la Academia de Bellas Artes de San Carlos que se
encontraba muy cerca de su casa. Después le enviaron a la escuela de Agricultura
de San Jacinto. Al dejar ésta volvió a la Escuela Preparatoria con el objetivo de
estudiar Arquitectura, estudios que abandonó por su inclinación a la pintura.

En 1922 se integra al movimiento muralista con el despegue y apoyo del gobierno


a este tipo de pintura. Su primera gran obra fue la de los murales en San
Ildelfonso en 1926. Viaja a Estados Unidos en 1927 y elige como temas, además
de los mexicanos revolucionarios, la deshumanización de las grandes ciudades, el
trabajo, la fraternidad, arte y ciencia así como la esclavitud.
De regreso en México pinta murales en el Palacio de Bellas Artes durante 1934 y
la Suprema Corte de Justicia en 1941.

Siendo un artista comprometido al igual que sus compañeros muralistas del


Sindicato de Artistas, lo es de una manera más “universal”. En 1946 se le otorga el
Premio Nacional de las Artes.

Su estilo heroico está fundado en un realismo de carácter expresionista,


conscientemente ligado a las viejas tradiciones artísticas mexicanas, de violento
dinamismo y completísima factura. José Clemente Orozco falleció en la Ciudad de
México el 7 de septiembre de 1949.

Sus obras más destacables son "El hombre en llamas", "Dioses del mundo
moderno", "La trinchera" y "Catarsis".

José de Jesús Alfaro Siqueiros conocido como David Alfaro Siqueiros fue un
pintor y militar mexicano. Nació en la ciudad de Camargo, Chihuahua el 29 de
diciembre de 1896.

Fue un pintor mexicano gran exponente del muralismo mexicano y del


pensamiento revolucionario. Se le atribuye la estética expresionista y la retórica
declamatoria por su condición de radical político, unió en su pintura la tradición
mexicana, el surrealismo y el expresionismo.

Con apenas 17 años, en 1914, se enroló en el ejército constitucionalista, es decir,


se unió a la Revolución mexicana, por lo tanto, la época lo marcó mucho como
persona. Al finalizar el conflicto, se trasladó a Europa para continuar sus estudios.
Vivió en París, Barcelona y Estados Unidos.

A su regreso a México en 1922, reinició su vocación artística pero la militancia


determinó su vida entera, organizó el sindicato de pintores, escultores y
grabadores revolucionarios. Miembro del Partido Comunista Mexicano, fundó su
periódico “El Machete” y se dedicó al activismo político, representando en sus
frescos temas de dinámica revolucionarios para alentar a las clases sociales más
desfavorecidas. Sus pinturas representan una síntesis muy particular de los estilos
futuristas, expresionistas y abstractos, con colores fuertes e intensos.

En 1936, al igual que muchos otros intelectuales del mundo, participó en la guerra
civil española del lado de la república. En 1940 estuvo desterrado en Chile por su
lugar en el asesinato de Trosky y en 1960 fue enviado a la cárcel por promover la
disolución social, en esa celda pintó más de doscientas obras.

Siqueiros aborda el movimiento de la Revolución Mexicana de 1910, así como la


lucha de campesinos y obreros, víctimas de la opresión. Se distingue por el
carácter combativo y violento en sus murales. Sus figuras son curvilíneas y
mantiene un trazo grueso en el delineado. Una característica en su estilo es el uso
abundante de la perspectiva, el espectador puede sentir que el personaje sale del
mural y extiende sus manos para alcanzarlo.

Sus obras más monumentales son: “Marcha de la Humanidad” en 1971, realizada


después de su salida de la cárcel, “Nueva Democracia”, “El pueblo a la
universidad, la universidad al pueblo”, “El Coronelazo” y “Caín en los Estados
Unidos”.

Recibió el Premio Nacional de Arte de México y el Premio Lenin de la Paz. Y


finalmente muere el 6 de enero de 1974 en Cuernavaca, Estado de Morelos.

Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y


Barrientos Acosta y Rodríguez, mejor conocido simplemente como Diego Rivera
fue un destacado muralista mexicano de ideología comunista, famoso por plasmar
obras de alto contenido social en edificios públicos, nació el 8 de diciembre de
1886 con su gemelo Carlos María en Guanajuato. En 1892 se traslado a la Ciudad
de México con su familia.

Estudio en la academia de San Carlos y en el taller del grabador José Guadalupe


Posada, cuya influencia fue decisiva. En la Academia de 1896 a 1902, donde tomó
clases con Santiago Rebull, Salomé Piña, Félix Parra, José María Velasco y
Antonio Fabrés, la cual abandonó a los 16 años de edad debido -según sus
propias palabras- a que el sistema de enseñanza de pintura sólo estaba dirigida a
la reproducción fiel de los objetos. De 1907 a 1921 estudió pintura en Europa.

En 1921 regresó a México donde participó en el renacimiento de la pintura mural


iniciado por otros artistas y patrocinado por el gobierno. En México su primer mural
fue "La creación" (1922), destinado al anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela
Nacional Preparatoria. Ese mismo año, el pintor fue uno de los organizadores de
la Unión de Trabajadores Técnicos y Plásticos. Rivera también fue uno de los
fundadores del Partido Comunista Mexicano. Pintó grandes frescos, sobre la
historia y la sociedad de su país en los techos y paredes de edificios públicos. De
1923 a 1926 realizó los murales al fresco de la Secretaría de Educación en la
ciudad de México.

El 21 de agosto de 1929, Diego Rivera se casó con Frida Kahlo, 24 años menor
que él. Su relación fue muy abierta y extraña. En 1939 se divorciaron, pero se
volvieron a casar después de un año y esta vez la relación perduró hasta la
muerte de ella, en 1954.

Expuso y trabajó en Estados Unidos; su obra allí incluye un mural (1932-1933)


para el Instituto de Bellas Artes de Detroit y un fresco, Hombre en la encrucijada
(1933), encargado para el nuevo edificio de la RCA en el Rockefeller Center de
Nueva York, y destruido poco después de su realización porque contenía, un
retrato de Lenin. Un año más tarde, lo reprodujo para el Palacio de Bellas Artes de
México. En 1935 terminó los frescos para la escalera monumental del Palacio
Nacional de la ciudad de México, con su propia interpretación de la historia de su
país.

Sus últimas obras que realizó en mosaico de piedras naturales, como las del
Estadio de la ciudad universitaria de México o el del Teatro Insurgentes. Legó a
México una importante colección de estatuillas de diversas culturas indígenas, que
instaló en su casa museo, el Anahuacalli en la ciudad de México.

El 29 de julio de 1955, casi un año después de la muerte de Frida Kahlo, Diego


Rivera contrajo matrimonio por cuarta vez, con Emma Hurtado, quien era mucho
más joven que él y amiga suya desde hacía 10 años. Ella permaneció a su lado
hasta su muerte, ocurrida el 24 de noviembre de 1957 en la Ciudad de México.

Sus obras destacables son Sueño de una Tarde Dominical en la Alameda Central,
El hombre controlador del universo, El arsenal, "La Universidad, la familia y el
deporte en México", "La Creación" y "La Historia de México"

Aurora Reyes Flores fue una poetisa y pintora mexicana, nacida en Hidalgo de
Parral el 9 de septiembre de 1908 y fallecida el 26 de abril de 1985. De niña pasó
muchas necesidades, y esto la impulsó en su juventud a militar en el Partido
Comunista Mexicano.

Fue una de las fundadoras de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios.


Comenzó a cursar sus estudios secundarios pero fue expulsada por un
enfrentamiento que mantuvo con una de las autoridades del colegio. A partir de
entonces, dedicó todas sus energías al arte. Entabló una fuerte amistad con la
conocida Frida Kahlo y fue una ferviente defensora del feminismo.

También fue maestra y dirigente sindical. Impartía clases de dibujo y pintura o


ayudaba a promover el arte entre los obreros. Sus murales dan prueba de ello ya
que exaltan las luchas obreras y campesinas.

Comprometida con la causa femenina, también dirigió su mirada a la maternidad


destacando el heroísmo que la madre anónima puede alcanzar en situaciones
extremas. Aurora siempre vinculó el arte con la lucha social y política. Apoyó
firmemente la lucha a favor del derecho de las mujeres a votar y a ocupar puestos
de elección del pueblo.

Como artista cultivó tanto la poesía como el muralismo; en este último campo fue
pionera, aunque las mentes machistas intenten disimular sus méritos.

Sus obras más destacables son "Atentado a los Maestros Rurales", "El Primer
encuentro", "Trayectoria de la cultura en México" y "Presencia del maestro en los
movimientos históricos de la patria".
Bibliografía

Museo del Palacio de Bellas Artes, “Muralismo Mexicano”

Raquel Tibol, “Historia general del arte mexicano”, Editorial Hermes, 1964

José Clemente Orozco, Autobiografía, Editorial Planeta, 2014

Laura García Sánchez, “Diego Rivera, Pintores de Siempre”, Editorial SUSAETA,


2004

Alfaro Siqueiros David, “Me Llamaban El Coronelazo (Memorias)”, Editorial


Grijalbo, 1987

Margarita Aguilar Urbán “AURORA REYES, Alma de montaña”, 2010

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