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RAUL GOMEZ JATTIN

UNO DE LOS POETAS EXTRA-


ORDINARIOS DE FINALES DEL SIGLO XX

BIOGRAFIA

http://es.wikipedia.org/wiki/Ra%C3%BAl_G%C3%B3mez_Jattin

http://www.antologiacriticadelapoesiacolombiana.com/gomez_jattin.html

http://www.casadepoesiasilva.com/gomezjattin.htm

Raúl Gómez Jattin (1945 - 1997) Colombia, Vivió su infancia en


Cereté, un pequeño pueblo al norte de Colombia, fue profesor de
bachillerato de las materias de Geografía e Historia. A los 21 años se
trasladó a Bogotá donde comenzó a estudiar derecho en la
Universidad Externado de Colombia. Allí, aparte de sus estudios se
dedicó al teatro, participando como actor en varios montajes y
haciendo adaptaciones de obras literarias que se dieron a conocer
principalmente en la revista literaria Puesto de Combate. Después de
vivir ocho años en Bogotá y sin terminar sus estudios de derecho
regresó a Cereté. donde vivió deambulando en las calles, pasó varias
temporadas en clínicas psiquiátricas y se dedicó a escribir poesía. En
1989 se traslada a Cartagena donde vive en las calles y parques, pasa
otras temporadas en clínicas psiquiátricas e ingresa varias veces en la
cárcel de la ciudad. El 22 de mayo de 1997 muere
en Cartagena atropellado por un bus sin que haya sido posible
determinar si se trató de un accidente o un suicidio.
Es autor de los siguientes libros de poemas:

Poemas (1980)
Retratos (1980-1986)
Amanecer en el valle del Sinú (1983-1986)
Del Amor (1982-1987)
Hijos del tiempo
Esplendor de la mariposa (1993).
Los poetas, amor mío... (1999) -Libro póstumo-.
El libro de la locura (2000) -Libro póstumo-.

"Si yo lo escribí", la poesía de Raúl Gómez Jattin (Testimonio)

por Pedro Granados

Durante el III Festival de Poesía en Medellín (Junio de 1993),


escuchamos por primera vez a Raúl Gómez Jattin. Este fue de
chanclas coloradas y sin libro alguno a su propio recital, lo
acompañaban Javier Sologuren, Juan Manuel Roca, y otro poeta del
que ahora no nos acordamos. El público --que adoraba a Raúl--
abarrotaba el céntrico auditorio. Llegado su turno, y después de dar
muchas puyas a Roca, advirtió que no podía leer sin espejuelos; de
aquella sala tipo anfiteatro fueron descendiendo, entonces, anteojos
de diferentes formas y colores. Con el abracadabra de sus pesadas
manos Raúl fue probándose cada uno; desdeñó inmediatamente el
primero, unos cristales de marco grueso y de aspecto muy intelectual;
lo mismo hizo con el segundo y con el tercero, discretos lentes de
empleado, de disciplinado y tímido ganapán; finalmente, eligió unos de
formato más bien estrecho, pero que quedaban flameándole de modo
muy vivo en cada cien. Con estos leyó, mejor dicho, este poeta de casi
dos metros de alto y de supersticiosos lentes de gatúbela, quizo
empezar a cantar, preguntó sobre las preferencias del público que en
ese preciso momento ya lo observaba atónito. -"¿Qué canción de Joan
Manuel Serrat querrían escuchar primero?", y ahí mismo empezó a
tararear la primera cuando poco a poco todo el mundo advirtió --antes
nosotros-- que no tenía entre sus manos texto alguno para leer.
Seguidamente preguntó, ya habían pasado algunos desconcertantes
minutos, si había alguien entre la concurrencia que tuviera un libro
suyo. Silencio, risas, mayor perplejidad todavía. Por último, desde el
fondo del auditorio, fue descendiendo a tumbos un único ejemplar que
llegó con éxito hasta su mesa.

"Me dejaste en el momento en que más te necesitaba", leyó, o


creemos que leyó, y con esto se instaló en la sala una incontenible
gravitación que lo tenía a él como eje, exclusivamente a él..
"Despreciable y peligroso/ Eso han hecho de mí la poesía y el amor",
fueron otros versos ahora inolvidables. Sin embargo, todavía muy
poco se conoce la poesía de Raúl Gómez Jattin (desaparecido
trágicamente en 1997), apenas se ha difundido fuera de Colombia, y
mucho menos se la ha estudiado. Extraordinario poeta celebrativo, con
su Machado, Vallejo, Borges, Whitman, Paz y Lorca bajo el brazo,
pero de catadura muy propia, su obra posee la frescura y vitalidad sólo
comparable a la de otro de sus contemporáneos, el peruano Luis
Hernández Camarero (Lima, 1941-1977). En ambos poetas, tan
inteligentes y no menos cultivados, lo primero de lo primero es el gozo,
esa ave rara hoy en día y a la que supo convocar siempre, por
ejemplo, nuestro maestro Rubén Darío. Marginales y centrales a su
modo --y tan latinoamericanos-- a sus obras no las coactó la
racionalidad política, ni tampoco la cobijaron bajo oportunista teoría
literaria alguna; fieles siempre a su corazón, entendieron la poesía
ante todo como dignidad --propia y ajena-- que es, a la larga, la que
nos pone a la altura de aquel chimpancé que aspira arrobado una
pequeña flor del iluminado jardín (foto en la National Geographic en
Washington).
"El putas", algunos en Colombia denominan así a nuestro poeta;
nombre cariñoso que no lo define por entero, pero que quizá ayuda a
entendernos, sobre todo si nos circunscribimos a aquellos poemas que
más fácilmente (de facilismo, de comodidad) lo identifican; por
ejemplo, el famosísimo:

Sin embargo, Raúl Gómez Jattin, cuenta con un repertorio más vasto
que el aludido, aunque igualmente concentrado (los suyos no son más
de un centenar de poemas). A la vertiente, digamos, narcisista --al
antes y después de la juventud y la belleza-- que ilustran también otros
textos admirables:

En el mismo año de 1993, cuando lo conocimos en Medellín, tuvimos


la oportunidad de revisar --acompañando a la pintora Bibiana Vélez
Cobo, persona excepcional y entrañable amiga del poeta de Cereté--
lo que sería, no estamos seguros, su último libro de poemas,
Esplendor de la mariposa; edición reducidísima de la que escribimos
una reseña para un periódico de Barranquilla y detectamos, nos
entristeció comprobarlo, cierta pérdida de rigor en la estructura de sus
textos, ciertos versos de menos o de más, cierto exceso de lugar
común en sus imágenes, pero jamás la ausencia, y esto harto nos
alegraba, de auténtica poesía. Era el ramalazo lúcido --luz o sabiduría-
- en medio de su tenaz adicción. De modo análogo a lo que señala
Angel Rama respecto al maestro, en el Prólogo a su edición de la
poesía de Rubén Darío para la Biblioteca Ayacucho, el estilo, el
vocabulario, los temas, la estética de Raúl Gómez Jattin podrá pasar
de moda, pero su poesía y la pregunta por su poesía --y por la
persona de Raúl-- tendrán vigencia permanente.

No volverá a ver la Alhambra en su En este cuerpo


esplendor... en el cual la vida ya anochece
Tantos siglos construyendo pueblos vivo yo
y ciudades Vientre blando y cabeza calva
irrigando llanuras Pocos dientes
cultivando frutales Y yo adentro
enseñando la Alquimia y el Algebra como un condenado
la Poética, la Astronomía y la Música Estoy adentro y estoy enamorado
Y todo se ha perdido en unos y estoy viejo
cuantos años
En unas pocas batallas todo se De lo que soy
esfumó
como un espejismo en medio del
Sahara

El rey moro

sucede una poesía histórica, recreación o diálogo que entabla el poeta


con algunos personajes universales de la historia o de la fábula, Hijos
del tiempo es el libro al que nos referimos:

Volviendo a la anécdota. Luego de leernos tres o cuatro poemas, y


todavía mientras su voz de ángel crecido en las calles --entre gritos y
puñetazos-- resonaba en la platea, el poeta se despojó solemnemente
de sus gafas celestes y las colocó abiertas sobre la mesa. De un
momento a otro, sus espaldas alcanzaban ya la puerta más cercana
mientras los otros poetas aún estaban en sus lugares respectivos y el
público continuaba como hipnotizado, embebido. Mas, repentinamente
hubo alguien que reaccionó, y después otro y otro, hasta que el
reclamo, aunque cortés, se hizo general y unánime. ¡El libro, el libro!,
comenzaron a vociferar en toda la sala. El poeta giró una sola vez la
cabeza, efectivamente, entre sus manos enormes sostenía un
pequeño y trajinado volumen, y antes de abandonar definitivamente el
lugar respondió al coro: "Si yo lo escribí"

HJCK: HOMENAJE 1/5: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=G5xns567uYI&feature=relmfu
HJCK: HOMENAJE 2/5: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=_l93OFBkfoM&feature=relmfu

HJCK: HOMENAJE 3/5: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=TrsI7C2WowI&feature=relmfu

HJCK: HOMENAJE 4/5: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=tICjSdoSyOg&feature=relmfu

HJCK: HOMENAJE 5/5: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=Xmz8vYTKPfc&feature=relmfu

PIEL: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=tyYNL4cq9rE&feature=relmfu

CASI OBSCENO: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=Dgp1zKIAMbA

SI LA NUBES: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=ax2v9HmkDiE&feature=relmfu

http://www.youtube.com/watch?v=VdEriW7X-Y8&feature=related

EL DIOS QUE ADORA: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=Fr7DYlUR2d4&feature=relmfu

EL LEOPARDO: RAUL GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=OEQFMjhoPYg&feature=relmfu

EN ESTE CUERPO: RAUL GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=_UgX6woUQis&feature=related

PEQUEÑA ELEGIA: RAUL GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=unzCkr3LrX4&feature=relmfu
http://www.youtube.com/watch?v=Gx_x9a7nzIE&feature=related

CONJURO: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=NakMwSBlnzo&feature=relmfu

RAÚL GOMEZ JATTIN: PROBABLE CONSTATINO CAVAFIS A LOS


19

http://www.youtube.com/watch?v=335OGlTnbGM&feature=relmfu

LOLA JATTIN: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=7yeutSEG1CM&feature=related

OMBLIGO DE LA LUNA

http://www.youtube.com/watch?v=jeCg2bnodQo&feature=related

CANCION DEL AMOR SINCERO: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=7gEgwmg9qJY&feature=related

HOMERO: RAUL GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=HeCE7URe_H4&feature=relmfu

INTENTAS SONREIR: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=fdhWWpBY8wc&feature=relmfu

DESLUMBRAMIENTO: RAUL GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=vK8xPWZuGeA&feature=relmfu

NI SIQUIERA UNA DULCE NOCHE: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=UVyDYO1vtQc&feature=relmfu

DE LO QUE SOY: GOMEZ JATTIN

http://www.youtube.com/watch?v=WGuvroxsRKU&feature=relmfu
RAÚL GÓMEZ JATTIM
EL ARTISTA TIENE SIEMPRE UN MORTAL ENEMIGO.
Te quiero burrita

Te quiero burrita
Porque no hablas
ni te quejas
ni pides plata
ni lloras
ni me quitas un lugar en la hamaca
ni te enterneces
ni suspiras cuando me vengo
ni te frunces
ni me agarrras
Te quiero
ahí sola
como yo
sin pretender estar conmigo
compartiendo tu crica
con mis amigos
sin hacerme quedar mal con ellos
y sin pedirme un beso".

Ellos y mi ser anónimo

Es Raúl Gómez Jattin todos sus amigos


Y es Raúl Gómez ninguno cuando pasa
Cuando pasa todos son todos
Nadie soy yo Nadie soy yo
Por qué querrá esa gente mi persona
Si Raúl no es nadie pienso yo
Si es mi vida una reunión de ellos
que pasan por su centro y se llevan mi dolor
Será porque los amo
Porque está repartido en ellos mi corazón
Así vive en ellos Raúl Gómez
Llorando riendo y en veces sonriendo
Siendo ellos y siendo a veces también yo blanco papel
A que gentes de otros ámbitos conocieran sus noches estrelladas
de espermas de fandangos cuando la Candelaria
y esa alma gentil y bondadosa de ustedes mis amigos
que saben con una botella de ron blanco
entre pecho y espalda
prometer este cielo y el otro Los amo más en el exilio
Los recuerdo con un sollozo a punto de estallar
en mi loca garganta He aquí la prueba
El Dios que adora

Soy un Dios en mi pueblo y mi valle


no porque me adoren sino porque yo lo hago
porque me inclino ante quien me regala
unas granadillas o una sonrisa de su heredad.
O porque voy donde sus habitantes recios
a mendigar una moneda o una camisa y me la dan.
Porque vigilo el cielo con ojos de gavilán
y lo nombro en mis versos.
Porque soy solo.
Porque dormí siete meses en una mecedora
y cinco en las aceras de una ciudad.
Porque a la riqueza miro de perfil
mas no con odio.
Porque tengo un compadre
A quien le bauticé todos los hijos y el matrimonio.
Porque nací en mayo.
Porque mi madre me abandonó
Cuando precisamente más la necesitaba.
Porque cuando estoy enfermo
Voy al hospital de caridad.

Desencuentros

Ah desdichados padres
Cuánto desengaño trajo a su noble vejez
el hijo menor
el más inteligente
En vez de abogado respetable
marihuano conocido
En vez del esposo amante
un solterón precavido
En vez de hijos
unos menesterosos poemas
¿Qué pecado tremendo está purgando
ese honrado par de viejos? ¿Innombrable?
Lo cierto es que el padre le habló en su niñez de libertad
De que Honoré de Balzac era un hombre notable
De la Canción de la vida profunda
Sin darse cuenta de lo que estaba cometiendo

Sin querer ofender

Por qué va a entristecerte el no ser poeta


Terrible sufrimiento el serlo
Sagrado -es verdad-
pero terrible
Tú eres un hombre bello
como no he conocido
porque vives lo bello
No te amedrante el no tener
una belleza más
entre las que posees
Ser poeta es más que un destino literario
Tú lo sabbés
Entonces por qué -me pregunto-
esas flores de papel descolorido y sin gracia
a la salida de tu barrio de ensueño

Conjuro

Los habitantes de mi aldea


dicen que soy un hombre
despreciable y peligroso
Y no andan muy equivocados
Despreciable y Peligroso
Eso ha hecho de mí la poesía y el amor
Señores habitantes
Tranquilos
que sólo a mí
suelo hacer daño

La gran metafísica es el amor

Nos íbamos a culear burras después del almuerzo


Con esas arrecheras eternas de los nueve años
Ante los mayores nos disfrazábamos de cazadores
de pájaros La trampa con su canario De colectores
de helechos y frutas Pero íbamos a gozar el orgasmo
más virgen El orgasmo milagroso de cuatro niños
y una burra Es hermosísimo ver a un amigo culear
Verlo tan viril meterle su órgano niño
en la hendidura estrecha del noble animal Pero
profunda como una tinaja Y el resto del
grupo se prepara gozoso Gozando del placer del otro
La gran religión es la metafísica del sexo
La arbitrariedad perfecta de su amor El amor
que la origina La gran metafísica es el Amor
creador de Amistad y de Arte
Eso no me preparó para someter a la mujer
sino para andar con un amigo

Scherezada

Está enamorada del asesino que la obliga


noche tras noche a exprimir su memoria
de la ancestral leyenda multiforme y extensa
para salvar por un momento su indefensa vida
Y mientras cuenta y cuenta Scherezada
el Califa la besa y acaricia lujurioso
y ella tiene que seguir entreteniéndolo contando
porque el verdugo espera en cada madrugada
Está a merced de quien la oye emocionado
pero no levanta la sentencia a muerte
El artista tiene siempre un mortal enemigo
que lo extenúa en su trabajo interminable
y que cada noche lo perdona y lo ama: él mismo

De lo que soy

En este cuerpo
en el cual la vida ya anochece
vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
y yo adentro
como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
y el resultado es especialmente doloroso
Voces que anuncian: ahí vienen tus angustias
Voces quebradas: pasaron ya tus días
La poesía es la única compañera
acostúmbrate a tus cuchillos
que es la única

Qué te vas a acordar Isabel


de la rayuela bajo el mamoncillo de tu patio
de las muñecas de trapo que eran nuestros hijos
de la baranda donde llegaban los barcos de La

Habana cargados de...


Cuando tenías los ojos dorados
como pluma de pavo real
y las faldas manchadas de mango
Qué va
tú no te acuerdas
En cambio yo no lo notaste hoy
no te han contado
Sigo tirándole piedrecillas al cielo
buscando un lugar donde posar sin mucha fatiga
el pie

Haciendo y deshaciendo figuras en la piel de la


tierra
y mis hijos son de trapo y mis sueños de trapo
y sigo jugando a las muñecas bajo los reflectores
del escenario
Isabel ojos de pavo real
ahora que tienes cinco hijos con el alcalde
y te pasea por el pueblo un chofer endomingado
ahora que usas anteojos
cuando nos vemos me tiras un "qué hay de tu vida"
frío e impersonal
Como si yo tuviera de eso

http://www.youtube.com/watch?v=lh3qqVc_GiY&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=Dgp1zKIAMbA&feature=relmfu

http://www.youtube.com/watch?v=7yeutSEG1CM&feature=endscreen&NR=1

http://www.youtube.com/watch?v=TrsI7C2WowI&feature=fvwrel

http://www.youtube.com/watch?v=OEQFMjhoPYg&feature=relmfu
http://www.youtube.com/watch?v=ax2v9HmkDiE&feature=relmfu

http://www.youtube.com/watch?v=tyYNL4cq9rE&feature=relmfu

http://www.youtube.com/watch?v=G5xns567uYI&feature=relmfu

Raúl del Cristo Gómez Jattin nació en Cartagena el 31 de mayo de


1945, pero vivió su infancia en Cereté, en el valle del río Sinú. En sus
años de juventud decide trasladarse a la ciudad de Bogotá para
estudiar Derecho en la Universidad Externado de Colombia. En 1970
terminó la carrera pero nunca ejerció, la apasionaba el teatro, y al arte
se dedico mientras realizaba sus estudios. De regreso a Cereté se
encierra en una finca de su padre, donde se dedica a escribir poesía y
empieza a observar la vida desde los lazos irracionales cortando con
la coherencia que había tenido ante el arte y la vida. Pasa dos años
encerrado cultivando calabazas y berenjenas y entra en estados de
locura, además empieza a consumir bastantes sustancias
psicoactivas, ahí comienza su paso por hospitales psiquiátricos en los
que pasaría encerrado gran parte de su vida, .Su primer libro llamado
Poemas, fue publicado en 1980, pasó casi desapercibido en Colombia
y las antologías de la poesía colombiana de la época no lo registran.
Su segundo libro de poesía fue el Tríptico Cereteano, compuesto por
los libros Retratos (1980-1986), Amanecer en el Valle del Sinú (1983-
1986) y Del Amor (1982-1987), libro publicado por la Fundación Simón
y Lola Guberek en Bogotá en 1988.

Los últimos diez años de su vida los vivió en Cartagena, allí ejerció su
vocación de maestro no sólo en el teatro, sino en los talleres de poesía
en el Museo de Arte Moderno y en la Universidad de Cartagena.
Enseñaba la hermenéutica de la palabra, la poesia en toda su
extensión.

El creía que la marihuana y otros alucinógenos eran lo que inspiraban


su poesía,. Se dice que desde hace años, inclusive en Bogotá, vivia en
las calles, fue atropellado por un automóvil en Cartagena el 22 de
mayo de 1997, nueve días antes de cumplir 52 años.
Domingo 1 de junio de 1997

Soad Louis Lakah en los caprichos de Raúl

¿Qué tendrán las cárceles o los hospitales


con nuestra amistad? ¿No son
casualidades, verdad que no? A lo mejor la
libertad y la salud nos están tendiendo
trampas para no continuar
desconociéndonos. Tal vez sus precarios
caminos nos entrecruzan una próxima
cercanía, alejada de túneles o socavones.

Recibe mis mejores deseos en la nueva


independencia.

Raúl. Cereté. Mayo 13 de 1977.

Esta carta fue la primera señal que recibiría la


escritora Soad Louis Lakah de que en su vida también el poeta Raúl
Gómez Jattin dejaría una huella profunda. Aún no se conocían
personalmente, lo hacen tres meses después de que ella recibiera la
carta.

"Yo formaba parte del grupo literario El Túnel. Yo sabía de su poesía, de


su trabajo literario, sabía que era una persona inteligente. Pues
teníamos amigos en común y cuando hay amigos en común, hay cariños
en común".

"A raíz de eso siempre me llamaban para que lo ayudara a sacarlo de la


cárcel o del hospital, porque desde ese momento, Raúl comenzaba a
tener problemas. Me envió esa carta".

"Después, a los dos o tres meses nos conocimos personalmente. El fue a


mi casa, conversamos, me leyó sus poemas, me hizo unos poemas. Raúl
era una persona muy inteligente, muy leída, muy preparada, muy
intelectual. Había devorado esa literatura que no todos tenemos la
capacidad de asimilar al leerla. Raúl se alimenta de eso y comienza a
través de su entorno y vivencias a producir la poesía con la gran
vitalidad y fuerza, de manera clara, con nombres propios de llamar las
cosas. Sin temores, sin rubores ni verguenzas".

"Cuando veo que señalan a Raúl y lo comparan con los Poetas Malditos y
creen que su locura lo hizo importante, yo pienso que su locura no fue
importante dentro de su poesía".

"Su poesía estuvo primero y fue lo más importante, no su locura ni su


momento de exhibición y actitud distinta ante la vida y esa otra
personalidad que tomaba a veces. A Raúl lo hizo la poesía. Le dio fuerza
a la poesía y tenía identidad con ella. Pero no es la excusa - como
quieren decir ahora - que Raúl era loco y que, porque se vestía así, era
buen poeta o que eso lo hizo famoso. Eso es otra cosa".

"El fue un tipo muy inteligente, estudioso, preparado, como ningún otro,
sabía exactamente cuál era la medida de la inteligencia, el desarrollo
intelectual que tenía cada persona. Medía a uno con la mirada y sabía
hasta dónde era uno capaz. Raúl era su poesía buena y lo hizo su
poesía, no la locura".

"El utilizaba la excusa de la droga para que nadie le dijera nada, para
que nadie le señalara cómo debía ser su comportamiento. No era loco,
sino vicioso. Y eso la gente lo señaló como locura".

"Pero Raúl Gómez sin droga era otra persona. La droga fue
desmejorando su cuerpo, su estado físico se descompuso. Pero mientras
no estaba bajo los efectos de la droga, su mente le sirvió para ser vital,
para ser inmortal en la poesía, para seguir viviendo, para a veces
arrancarnos un dejo de nostalgia o una sonrisa".

"Siempre que hablaba con él era una sorpresa"

"Siempre que hablaba con él era una sorpresa porque siempre tenía
algo nuevo. Algo importante, algo inteligente de qué hablar o qué
decirle a uno. Era una caja de sorpresas que siempre venía con él. Los
temas que trataba, por lo general eran nuevos, te aportaban, te
enseñaban, te ponían a pensar, porque Raúl era de una profundidad".

"Con una sola frase o una sola palabra te ponía a pensar, o te


ruborizaba o te cuestionaba, te llevaba a pensar en que de verdad era
un creador. No era necesario que dijera que era poeta para saber uno
que estaba haciendo poesía".

"De Raúl guardo mucho"


"Su sabiduría, su manera de ver la vida como si la estuviera soñando,
como si cada día se levantara de un sueño. Que su poesía era vital,
determinante, llegaba como la flecha al punto blanco. No comenzaba a
malgastar palabras.

Al sufrir los estragos de la droga, hace que en él se dieran algunos


baches en lo que hacía. La droga era la culpable de eso".

"Era querendón"

"Era una persona querendona y definitiva para querer a alguien. Con


Raúl se hablaba, se discutía, se peleaba, como sucede en todo ser
humano y en toda amistad, a golpes, a trompadas, a cariños, a afectos
y él sabía la medida".

"Después tomó una actitud de ponerse una máscara, y como decía


Oscar Wilde, "todos tenemos una máscara y terminamos pareciéndonos
a ella".

"Raúl también tomó esa máscara como buena persona que le gustaba el
teatro, que sabía lo que era el teatro. Y se vestía de pordiosero, de
mendigo para que se le facilitaran, que nadie truncara su libertad".

Raúl hacía temblar a muchos

"Cuando yo estaba en la Casa de la Cultura, hizo desastres. Una vez


para un recital, peleamos porque me dijo que iba a hacer un recital y
entonces cogió y nos encerró a todos los que estábamos en el acto. Le
puso candado a las puertas y se había guardado las llaves en el bolsillo
de su pantalón y no nos dejaba salir de allí".

"Cogió unas velas, las prendió, tomó el bombo de la Banda


Departamental, se rompió toda la ropa. El me había dicho que le hiciera
una corona , flores, pero resulta que no encontramos flores y le hicieron
una de flor del verano. Raúl llegó y se enterró esa corona de flor de
verano en la cabeza y todo el mundo sufriendo en sus butacas al ver
correrle la sangre por su frente y su rostro".

"Tocó el bombo durante unos diez minutos y todo el mundo permanecía


en silencio absoluto. Después fue él quien lo rompió con una risotada,
burlándose de nuestro miedo dibujado en nuestras caras. Y es que Raúl
era un híbrido, era teatro y era hombre".
"Esa vez en vez de leernos sus poesías comenzó a cantar vallenato,
recuerdo ese que se llamaba "La Golondrina". El tenía muy buena voz
para el canto"

¿Cómo era la reconciliación?

"Otra cosa que él tenía era que cuando peleábamos, llegaba después a
mi casa y se sentaba en el piso y recostaba su cabeza sobre mis rodillas
y comenzaba a cantarme canciones de Serrat, o vallenatos, era como un
niño. Tenía alma de niño. Y de esa forma pedía que lo perdonara. Yo lo
entendía".

"Mis diferencias con Raúl

"Fue cuando él quiso hacerme un comentario de mi libro "Los Caprichos


de Dios". Pero cuando él me lo entregó, me pareció que era demasiada
generosidad por parte de él, porque en el comentario me comparaba
con Borges, García Márquez y no lo publiqué en el libro, ni en ninguna
otra parte, porque de pronto la gente iba a decir que me aprovechaba
de su locura para decirme esas cosas. Pero en el momento en que lo
escribió, él me pidió que ese escrito apareciera en el libro. Yo le dije que
sí pero nunca lo incluí y vino con violencia a reclamarme. Tuvimos una
pelea, nos enfrentamos, pero yo sabía que esas peleas, pasaban y así
fue".

¿Qué le preocupaba?

"Le preocupaba la insensibilidad de la gente, la juventud, la gente que


no sabía nada, la gente que vivía de apariencias, con posturas falsas.
Cuando se vive intensamente en la vida, esa frivolidad molesta mucho y
eso le molestaba a él".

El amor para Raúl

"El no definía sus amores. Entre hombre y mujer, para él no había


diferencias. El era una persona que amaba a las personas de ambos
sexos, así como amaba a una mujer, también amaba a un hombre. No
le interesaba el cuerpo del hombre o de la mujer, le interesaba era el
espíritu del ser humano, él buscaba a Dios en cada persona y él se
volvía Dios creando.

"No fue un suicida"


"Toda muerte produce desconsuelo y lamento pero es un camino de
obligación para todos, como dice Pablito Flórez. Yo creo que Raúl no fue
un suicida, fue atropellado por un carro. Quizá él estaba esperando un
taxi y quizás los que pasaban no le paraban y el que finalmente se
decidió a llevarlo paró en otra acera, y cuando atravesó, se lo llevó otro
carro que venía a mucha velocidad". Pero suicidio, no fue. Se lamenta
su muerte porque se acaba su producción pero queda su trabajo".

Miércoles 28 de mayo de 1997

Un santo que reía a las puertas del


infierno
Wenceslao Triana

Cuando alguien muere, los humanos solemos revisar los


recuerdos que nos quedan de ese alguien, encontrarles
sentidos adicionales y pasarles una imaginaria capa de
fijador para que el tiempo no consiga borrarlos.
Eso ha sucedido en estos días con todos los que fuimos
testigos conscientes de la vida tortuosa que eligió ese
poeta al que un carro fantasma dio muerte cuando apenas
clareaba el jueves pasado.
Muchos tuvimos que ver de cerca o de lejos con ese hombre que dolía y
aterraba como una enfermedad.
Para muchos su aspecto sucio, su sonrisa desdentada, sus cabellos
amarillos de los últimos días, su amabilidad o su agresividad
imprevisibles, la terrible y dolorosa libertad que había conquistado a
través de la indigencia, serán difíciles de olvidar.
Personalmente, no podré dejar de recordar esa mezcla de vértigo y
vergüenza, ese pavor primitivo que sentía cada vez que lo veía.
Nunca me golpeo. Nunca me persiguió. Nunca apagó cigarrillos sobre
mí.
Nunca me arrojó agua o café para poner en evidencia el servilismo y la
vulnerabilidad que nos ponemos con nuestro vestuario.
La única vez que me crucé ineludiblemente con él me saludó con una
sonriente reverencia.
Pero siempre me inquietó el mensaje que - quizá a pesar suyo -
dibujaba con sus actos, la denuncia a ese andamiaje de mentiras que
somos los ciudadanos compuestos y responsables.
Puesto a repasar los recuerdos que me quedan de ese hombre, ahora sé
que jamás olvidaré un
par de veces que lo vi y me estremeció hasta una locura pasajera pero
próxima a su perenne lucidez.
Una de ellas ocurrió en un lugar propenso a lo sobrenatural: la
encrucijada donde están el Hotel Santa Clara, la muralla y la casa de
Gabriel García Márquez.
El poeta cruzaba la calle en dirección a la muralla en un estado
lamentable: sucio, temblando de frío bajo un sol ardiente, delirando y
hablando consigo mismo.
Era la única persona en el lugar, salvo aquel que lo miraba desde lejos.
Me pregunté y me pregunto muchas cosas al recordar la imagen de ese
escritor cuando subía la rampa de la muralla, descalzo, frenético,
perdido, frente a la mansión fortificada de otro escritor.
Me pregunté, entre otras cosas, y sigo preguntándomelo, cuál de los dos
destinos es peor, cuál se encuentra más lejos de la vida.
La otra vez que lo vi y me conmovió fue hace cerca de dos meses.
También estaba en ruinas, también deliraba, reía, hablaba con un grupo
de fantasmas.
Pero lo más aterrador de aquella imagen es que estaba sentado justo
encima de una enorme cañería repleta de basuras encendidas.
Era un domingo.
Las calles estaban también vacías.
Martes 12 de agosto de 1997

Raúl Gómez Jattin con Edipo


alucinándolo
Melanio Porto Ariza

Cuando uno llegaba a Cereté y se detenía a conversar con


la gente más allegada a la Cartagena que era como punto
final de las ilusiones sinuanas, siempre oía hablar de un
jovencito, de gentilicio incierto, al que simplemente
llamaban Raúl, "el hijo de Lola". Ya en Monteria mi amigo
el doctor Lenin Haydar, abogado, solía decirme que de las
entrañas del río había saltado un poeta de lenguaje criollo y
exaltación homérica. También era voz general en la Cartagena del
colegio de La Esperanza, debajo de donde se hacía en Emisoras Fuentes
el programa la Ronda del Verso de Femando Velázquez y los poetas que
recitaba, que un jovencito discutía con Claret de J. Imbett sobre los
poetas de la antigüedad y que adoraba a Papini, por su libro El Diablo.

En Montería lo oí hablar de las plumas de los gallos finos, tan


líricamente que me sentí transportado a un mundo de matices que sólo
puede lograr una máquina fotográfica capaz de captar el alma de las
cosas ... Y desde entonces presentí su poema al gallo fino y su
enajenación cívico familiar. Porque Raúl hablaba de Juan Pablo en
tercera persona indeterminada y de Lola su madre como Agustín Lara
"raspando en su pecho la queja de su alma". Me tenía como miedo, y
me lo tuvo hasta la última vez que lo vi sobre los advenedizos adoquines
de la plaza de los Coches, porque no me aceptó ir al Portal a darle unos
dulces que le ofrecí. Siempre nos decía que era un auténtico
cartagenero, más sufrido que Luis Carlos López y Sobrino Caro, pero,
que el Sinú y Cereté eran para él, como en la parábola de Jesús, la
fuente del bautismo de su angustia y su tragedia. Sin pensar en la
profundidad de su poesía, en su cultura humanística, me llamó la
atención su problema no sicológico, sino de desubicación empática. Él se
creía no querido...
Tengo entendido que un Marín de Lcenay, el psiquiatra que nunca dejó
en claro su identidad, de imitación en Cartagena, descubrió la clave de
su turbulencia interior, que estallara en sus versos y fantasías como
cualquier Borges o como Luis Carlos López, y murió cuando fue
atropellado por H.P. 57 queriendo coger una gentil violeta en extraña
eutanasia auto elaborada.

El poeta de Cereté vivía de su madre a la que a la vez llevaba en sí,


para socorrerla, cuando sus fuerzas flaquearan. Y en esa imagen
biológica de ser de su vientre y llevarla en su vientre está la clave de la
tragedia.

Como todos, cuál más cuál menos, enamorado de su mamá se convertía


en su propio padre, y sufría un complejo de culpa que se acentuaba,
porque como la suya crean cierta fertilidad erótica que no podría
satisfacer y optaba por eso que llaman "ser mujer de sí mismo", la
vulgar masturbación. Sus compañeros de colegio, los que andaban con
el enigmático poeta y escritor, con el huraño indigente, lo veían
extasiarse en las piemas de las niñas y los encantos de la señora, sin
poder ejercer la fución práctica de un amante sin estridencias
psicológicas. Conflicto que lo habría hecho un hombre pacífico, como a
tantos indigentes si su cerebro no hubiera seguido siendo como quería
Machado, una fábrica de caminos abiertos con el paso del poeta.

Por eso dijo una vez y después lo convirtió en poesía que las nubes no
anticipan el camino de los hombres. Como una renuncia a buscar la vía
correcta. Y por eso en una de sus últimas composiciones sobre "el
tímido sexo", dijo que "bajo la mano a tocar... como un río que teme al
mar, pero muere en él".
Locura y Muerte ....

En las clínicas mentales los peor son las monjas

mas violentas que agujas hipodérmicas

que la fiebre y la locura

la monja es una energúmena quieta.

He recorrido hospitales mitigando la locura

Una locura que durante muchos años ayudó a mi

imaginación en mi poesía pero

que después se volvió amenazante

y puso en peligro mi vida

Ahora - sin ella - escribo estos

versos y no sé si he ganado o he perdido

No se si tú – lector - notarás este cambio

y lamentarás que mi verso

se halla vuelto reposado y tranquilo

Ojalá que natura de mí se haya

apiadado y no eches de menos

el fervor de otros días.

Siento esclofríos de tí,

hermana muerte

de verme en esta sala

mirando un cuadro de David


y súbitamente entrar en la vejez

sin ningún diente

y todas las arrugas

y los vientos negros

esparciendo mis cabellos

Yo te conozco hermana

se que eres una nube

de ojos yertos

que busca otra luz

hasta convertirse en una

Te conozco y sin embargo

encontrarte en la sala del David

frente a frente

fue un gran susto

hermana mia.

Intentas sonreir

y un soplo amargo asoma

quieres decir amor y dices lejos

ternura y aparecen dientes

cansancio y saltan los tendones

Alguien dentro del pecho erige soledades

clavos

engaños

fosos
Alguien

hermano de tu muerte

te arrebata te apresa te desquicia

y tú indefenso

estas cartas escribes

Si se quiere llegar a ser una buena víctima

es necesario saber de toda la dulzura

que entrelaza al verdugo con la muerte

de la paciencia con que afila su hacha

de la soledad que ilumina su vida

y de la de sus inocentes hijos

del esfuerzo que implica portar y levantar el arma

de la sangre que pringa sus pantalones

Todas esas consideraciones deben estar presentes

en el momento de recoger nuestro pelo sobre la nuca

poner en sus manos el pescuezo

Gracias Señor

por hacerme débil

loco

infantil

Gracias por estas cárceles

que me liberan

Por el dolor que conmigo empezó


y no cesa

Gracias por toda mi fragilidad tan flexible

Como tu arco

Señor Amor

Donde te fuiste hermana muerte

ayer sólo rondabas por mi cama

con tu pertrecho de ojos yertos

y nubes luminosas

Me tendías tu círculo

y de cerca me llamabas

como desesperada

Hoy el trasnocho en tu compañía

me ha dejado exhausto

qué más quieres si mi alma enamorada

te reclama
A sus amigos ....

De contrabando

Casi no conozco a mi mejor amigo

Nos vemos por la calle

Un cómo estás cálido y sentido

Casi no lo he tratado

pero presiento en él

a un hombre de valor

No me importa que no me reconozca

Es mi mejor amigo

Son los suyos los ojos más sinceros

que jamás me han mirado

Mi mejor amigo vive en mí

y yo aspiro a vivir en él

Sencillamente

sin estorbarnos

Que ellas perdonen a Rafael Salcedo

Soy de la mujer y del hombre Me doblega

una tierna virilidad Subyuga mi corazón


una feminidad fortalecida en el arte

Aunque siempre he amado más al amigo

He tenido junto a mí a las mujeres que he querido

A Tania le di mi corazón en el escenario

Y en las calles de Bogotá y bajo la noche de Cali

hablamos

Ante la transparencia de los ojos de uvas color miel

de Margarita Bermúdez tintineaban mis huesos

Mis poemas en la voz y en la música de Beatriz Castaño

son la emoción de un corazón que se parece al mío

Pero el amigo es el amigo y ellas perdonen

No aguantan tanta parranda como Rafael Salcedo

Como Rafa Salcedo Castañeda de mi corazón

Armonía en la masculinidad de un alma

como la brisa inmensa y fresca del Universo

No aguantan tanta guitarra como el gran

amigo de mi vida entera el viejo Rafa

El cienaguero ilustre Bello y trágico

como un pájaro en medio de la tormenta

Entre primos

En el aire un ocre olor de mariposas

como un perfume que vuela de la infancia a este instante


atrae milagrosamente aquel jardin de luna

donde nuestra niñez se mostraba el sexo con malicia

y con ese sometimiento irresistible que sentimos

por el primer cuerpo desnudo que adoramos

Tú remendando la cometa destrozada por la brisa

Yo escribiéndole a la novia compartida

aquellas urgentes cartas de amor mentido

para que nos prestara su bicicleta

Hay una tristeza en el perfume que me hiere

como si tú caballero escarlata Me hubieras olvidado

Como si tú primo enamorado y tierno

de repente hayas decidido abandonar donde te encuentres

todo aquello sentido y ocultado

[Tal un corazón dentro de otro]

bajo el limonero que aniquiló un invierno

y que recuerdo tan vívido comotus besos

Casi de las adolescencia

Hernán Gómez Hernández mi primo...

Qué será de esa esperanza vestida de muchacho

A los dieciséis me quería

y doña Lina nos hacía la tarde como una primavera

Bellos días con mi primo menor

en una casa donde entraban el sol el aire y el cielo


Donde unas hermanas lindas y vaporosas

sonambulaban

Yo te quiero bien primo literato y tú lo sabes

Pero los dos somos tímidos y no nos atrevemos

a buscarnos de viejo

Como a ti - me gustan los indígenas -

si hay una esperanza

ellos tienen una gran parte

Vuelve un día a casa

Golpea en la ventana de la izquierda

que te estaré esperando

Gerónimo Miranda Mestra

Es un hombre como yo Venido del río

Huyendo de esa emoción maravillosa de que

su inmensidad y movimiento son hermanos

nuestros Como él Hincado en lo profundo de mi pecho

Es más sagrada vivencia de hombres

De paisajes De animales flores y árboles

Del verano Sobre todo del verano Es un hombre

llegado a mi vida en su mejor momento

Le diré de mi comercio fatigado con el arte

La locura Y la muerte
Lo dejaré en la casa de mi espíritu como propia

Que descanse en ella Que se acueste si quiere

en la hamaca Que mire de dónde vienen

mis palabras Y si es posible me consuele un poco

Es un hombre en quien se pueden confiar

las llaves de la casa y el gato que la adorna

Se le puede confiar toda la yerba que tenga uno

Es un hombre que siempre es mejor que uno


Amor ....

Ella se lamenta

Me hubiera gustado ser varón

para poseerte

Para darnos trompadas en señal de ternura

y de fidelidad

Para ponerme las botas de capataz

y cabalgarte desnudo

Para amenazarle con un revólver

Pero yo

Una mujer

Una simple mujer

¿Qué puede hacer de memorable

en la prosecución de un amor?

Casi obsceno

Si quisieras oír lo que me digo en la almohada

el rubor de tu rostro sería la recompensa

Son palabras tan íntimas como mi propia carne

que padece el dolor de tu implacable recuerdo

Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:


Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja

Y en tu sexo el milagro de una mano que baja

en el momento más inesperado y como por azar

lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado

No soy malvado trato de enamorarte

intento ser sincero con lo enfermo que estoy

y entrar en el maleficio de tu cuerpo

como un río que teme al mar,

pero siempre muere en él.

Canción del Amor Sincero

Prometo no amarte eternamente,

ni serte fiel hasta la muerte,

ni caminar tomados de la mano,

ni colmarte de rosas,

ni besarte apasionadamente siempre.

Juro que habrá tristezas,

habrá problemas y discusiones

y miraré a otras mujeres

vos mirarás a otros hombres

juro que no eres mi todo

ni mi cielo, ni mi única razón de vivir,

aunque te extraño a veces.


Prometo no desearte siempre

a veces me cansaré de tu sexo

vos te cansarás del mío

y tu cabello en algunas ocasiones

se hará fastidioso en mi cara

Juro que habrá momentos

en que sentiremos un odio mutuo,

desearemos terminar todo y

quizás lo terminaremos,

mas te digo que nos amaremos

construiremos, compartiremos.

¿Ahora si podrás creerme que te amo?

El amor brujo

He robado parte de tu cuerpo y de tu alma

Le he tendido una celada a los recuerdos

que aquí te recuerdo ¿Recuerdas amor?

El cielo de la noche casi azul se asoma

entre tus pestañas Noche vibrátil

Una vez me fui hasta tu regió de monte

enfermo de hongos y tristezas muy tristes

Y aluciné con tu imagen alta y flexible

galopando un caballo de nube Luego


Venías por la tarde desde el Retiro de los Indios

en tu carruaje blanco y yo iba a pie

por la carretera Como un sonámbulo

Sonríes desde lejos como si masticaras

mi corazó entre tus colmillos

Mis palabras le quitan a tu vida muerte

Vives en este libro aunque te tengo miedo

Aunque apenas si hemos hablado

Pero te amo tanto como siempre

Tanto como puedas imaginar

Y estamos lejos

Como el sol del mar

Serenata

Asómate amor mío

que el cielo ha encendido un fandango

en su comba lejana

Y no hace frío

El viento música entre árboles un gemido

que parece tú sintiéndome el placer

que parece tú inclinado en mi rostro

secreteándome señales en el camino

"Todavía no" o "Aprisa que me muero"

Asómate y no temas a tu padre con su Colt 45


que yo traje el mío

¿Me oyes? ¿No deseas que nuestro amor

realice bajo los astros otra jornada? Como dioses

¿No le echaste al viejo en el cafe la valeriana

para que duerma y nos deje hacer lo nuestro?

Así te supliqué y no respondiste Después supe

que días antes te habían mandado de vacaciones

a París Para que te olvidaras de mí El poeta

del pueblo Ese que se ha ganado una triste

fama de marica por tu cuerpo adorado

No olvides que a mi ese asunto me tiene sin cuidado

Que es pura envidia Puta tontería de tu viejo

y sus aburridos compadres verdugos de la vagina

y de tus amigos falsos que les gusta mi falo

No olvides que el amor es más valioso

que todos esos juntos Que hemos luchado

aún contra nosotros mismos Que nuestro placer

tiene toda la belleza viril que ellos nunca han tenido

Ni siquiera una dulce noche

Aquel amor de fiebre y de tormento Aquel estar

pendiente de la luna entre los cocoteros Por si ella

me traía presagios de tu cuerpo Pero en vano


Pero estaba demasiado enfermo para soportar

la intimidad de tus caricias No hubieras conocido

en mí sino el temblor de un poeta y de su muerte

Aquel temor de mirarnos a los ojos no era vano

Estabas revestido de otro mundo Estabas lejos

Sobre todo cuando yo te amaba Cuando era

de ti como la nube en el reflejo del agua

Dentro pero lejos Dentro en el vientre

de una realidad inventada y fugaz

Era íntegramente bello porque no toqu6eacute;

tu cuerpo aunque tú lo querías y yo también

Pero antes de mi deseo estaba mi futuro

Estabas tú antes de mi deseo de ti

antes que el deseo estaba el amor

Antes que el amor estaba la vida y la maldad

Aquel amor que no tuvo una noche

Ni siquiera una dulce noche amor mío


Angustia ....

El ambiguo y tormentoso sexo de mi ángel

El ángel tiene en la diestra un airado cuchillo

con que destroza nubes de mal entendimiento

No quiere que me acerque a sus nerviosas alas

Ni quiere que me escape de su fiero poder

El ángel me somete como a un dios derrocado

por su rostro más bello que un sol en el otoño

por su terrible sexo ambiguo y tormentoso

que el mismo ángel de fuego no quisiera tener

Era oscuro y pálido y polvoriento el día

cuando la maldad de su amor me sepultó en su pecho

cuando su mirada negra resquebrajó mis huesos

y enterró en mis sentidos el filo de su voz

Ay bestia negligente estúpida y cegada

de vuelo de paloma y vozarrón de trueno

vanidad hecha carne y plumas de placer

y con alma de hembra débil de dulzura mentida

te escribo este poema de temor y fastidio

con el resentimiento de no poder tenerte


Un probable Constantino Cavafis a los 19

Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas

El amor entre hombres

Fumar marihuana

Y escribir poemas

Mañana se levantará pasado el mediodía

Tendrá rotos los labios

Rojos los ojos

Y otro papel enemigo

Le dolerán los labios de haber besado tanto

Y le arderán los ojos como colillas encendidas

Y ese poema tampoco expresará su llanto.

El agresor oculto

Me envenenó la vida

Me sustrajo de mi movimiento natural

y me entregó a las sombras

de los amores no correspondido

Me trastocó los sueños

metiéndose como un conspirador entre sus grietas

Desempolvó recuerdos

que hablaban de partidas y de adioses

Mientras tanto mi alma


acostumbrada a la desgracia

lo veía hacer

como un condenado que presencia

el levantamiento del patíbulo

El Suicida

Airoso en su galope

levanto la mano armada

hasta su sien

y disparó:

suave derrumbe

del caballo al suelo

Doblado sobre un muslo

cayó

y sin un solo gemido

se fue a galopar

a las praderas del cielo.


Viernes 23 de mayo de 1997

Muere poeta Gómez Jattin en accidente

El reconocido poeta Raúl Gómez Jattin murió a


consecuencia de los golpes recibidos al ser
atropellado por un vehículo fantasma.

Gómez Jattin fue encontrado gravemente herido y


tirado en una de las calzadas de la avenida Pedro
de Heredia, en cercanías de la Primera Estación de
Policía, en el sector de Chambacú.

El poeta fue arrollado por un automotor que se dio


a la fuga y del cual no se tiene ninguna
característica.

Gómez Jattin fue auxiliado por una patrulla de la Sus recitales en la Casa Silva, en el Festival
Policía que lo trasladó de urgencias a la clínica Club Internacional de la Poesía, en Medellín y en el
evento La Poesía tiene la palabra, atrajeron y
de Leones, aproximadamente a las 6.30 de la estremecieron al público
mańana.

"Él llegó al centro asistencias botando sangre e inconsciente", dijo un


uniformado de la Policía que atendió el caso.

Anotó que por la gravedad de su estado de salud, los médicos


determinaron remitirlo al Hospital Universitario.

Según el reporte de entrada del centro asistencias, el reconocido poeta


ingresó aproximadamente a las 7.40 de la mañana, pero falleció dos
horas después, cuando recibía atención de los facultativos en turno.

Hace aproximadamente un año Gómez Jattin fue atacado por un


desconocido, quien le propinó una herida en uno de los glúteos.

Ese hecho sucedió en el sector de San Diego, en el centro de la ciudad.


En esa ocasión la lesión no tuvo mayores consecuencias.

Hasta el momento no se tiene ningún testigo del accidente donde perdió


la vida el poeta, amphamente reconocido en todo el país por la
profundidad y la calidad de su obra poética.
Tan pronto se produjo la noticia del accidente y de su muerte, las
distintas autoridades desplegaron acciones para dar con el vehículo.

"Personal de inteligencia estuvo durante gran parte del día en el sitio del
accidente hablando con la gente, pero fue muy poco lo que se obtuvo.
Por esta razón hacemos un llamado para que nos hagan llegar alguna
información con relación a este caso que nos interesa resolver", indicó
un funcionario consultado.

Reseña del poeta

Raúl Gómez Jattin, nació en Cartagena de Indias en 1945, y pasó su


infancia en Cereté, Córdoba, ciudad que alude en sus poemas y libros.

Su obra literaria empezó a ser conocida y celebrada dentro y fuera del


país, después de 1980.

Sus recitales en la Casa Silva, en el Festival Internacional de la Poesía,


en Medellín, y en el evento La Poesía tiene la palabra. atrajeron y
estremecieron al público.

Era considerado por la crítica literaria, como uno de los mejores poetas
de Colombia, cuya obra aparece en las más destacadas antologías
poéticas.

Sábado 24 de mayo de 1997

Sentido adiós a Raúl Gómez Jattin

Cereté

La naturaleza también se hizo partícipe en el sepelio del poeta Raúl


Gómez Jattin. Un fuerte aguacero acompañado de truenos y
relámpagos, además de la multitud, lo acompañaron hasta su última
morada en un funeral nocturno.

El féretro del bardo arribó a las 4.30 de la tarde desde la ciudad de


Cartagena. Ante el ataúd, en el Centro Docente de Varones intervinieron
el poeta Jorge Rhenals Ayala, el siquiatra José Luis Calume, quien fue su
médico y su amigo, y Lena Reza García. Allí la Alcaldía dio a conocer un
decreto de honor.
De la parroquia San Antonio de Padua, donde fue oficiada una misa, fue
trasladado a las 6.30 hasta el cementerio.

Una vez en el campo santo, fueron leídos varios poemas de su autoría,


entre ellos, El Dios que adora, De que te vas a acordar Isabel, Cielo y
varios del libro "El esplendor de la mariposa". Los asistentes repetían
cada uno de los poemas escritos en fotocopias repartidas previamente.
La lectura la hizo Lena Reza.

Algunos llegaron a comentar que Raúl debía estar riéndose porque había
hecho mojar a la gente y además porqué en Cereté nunca habían hecho
un entierro en las horas de la noche.

Viernes 23 de mayo de 1997

A sus 52 años murió ayer en Cartagena, en un accidente de tránsito, el poeta cordobés Raúl
Gómez Jattin. Con su muerte, la región y el país perdieron a un de los mejores poetas de este final
de siglo.

ÚLTIMO VERSO

Los habitantes de
mi aldea dicen que
soy un hombre
despreciable y
peligroso y no
andan muy
equivocados.
Despreciable y
peligroso eso han
hecho de mi la
poesía y el amor.
Señores
habitantes,
tranquilos, que
sólo a mi suelo
hacer daño.
Cereté. A pesar de su soledad, el escritor Raúl Gómez Jattin siempre estuvo rodeado de su
Raúl Gómez Jattin mejores amigos. En esta ciudad su muerte causó profunda conmoción. Sus despojos mortales
son esperados hoy por toda la población, encabezada por un grupo de escritores de todo el país.
VIERNES, 14 DE MARZO DE 2008
"Los últimos pasos del poeta Raúl Gómez Jattin"
Prólogo:

“Cuando murió, el 22 de mayo de 1997, la virtudes de Raúl Gómez Jattin


comenzaron a correr en la Escuela de Bellas Artes y Música de Cartagena de
Indias: genio, extraordinario poeta, dominaba cinco idiomas: inglés, francés,
español, latín y griego… alguien intentó convencerme de lo contrario… agresivo,
drogadicto, homosexual”.

Contenido:

Primera impresión.
Droga, mal de cada día.
En el alma del poeta.
Brotes episódico.
―Maestro, me están secuestrando‖.
El parque de Raúl.
Sentimientos de gratitud.
―Estoy enamorado, Mara‖.
Concierto navideño.
En la muerte.
Epílogo

En el alma del poeta

… al tiempo que el poeta quería regalar varias copias de Los poetas, amor
mío… a sus amigos, a quienes les pedía, sin embargo, veinte mil pesos por la
copia, nos sentamos en el computador para transcribirlo de nuevo, pues el archivo
se había perdido en el mismo. Durante el dictado surgió una entrañaba relación
amistosa entre nosotros que me permitió percibir la respiración de su alma. Le
había preguntado si quería hacerle algunas correcciones o cambios de estilo a la
copia que teníamos en mano, porque advertí en algunos de los poemas ciertos
errores ortográficos y una mala presentación, pero él me respondió que no, que lo
íbamos a pasar igual como se lo habían transcrito en la Escuela de Bellas Artes y
Música de Cartagena de Indias.
―¿Cómo quieres el título?‖
No me entendía. Lo ayudé:
―En letra grande y en negrita. Bonito y centrado entre los márgenes laterales de la
hoja‖, y él abrió más los ojos al monitor, hacia aquel profundo azul del programa
WordPerfect 6.0 que apenas empezaba a revolucionar la producción de textos por
computador.
Me preguntó:
―¿Y el computador hace todas esas cosas?‖
Le respondí que sí, pero me apuró diciéndome que lo hiciera con el tipo de letra
como yo quisiera, pero me interrumpió, y me dijo que mejor lo dejara con la misma
letra con que ya estaba escrita, Roman 10 cpi, la misma que empleaba la
impresora matriz de punto. Luego lo detuve:
―Y el título, Los poetas, amor mío…, ¿lo encerramos entre comillas?‖
Él dudó por un rato, como recordando no sé qué reglas de ortografía. Me puso la
mano en el hombro y me respondió: ―No, sin comillas‖.
Centré el cursor y en negrilla titulé el poemario, Los poetas, amor mío…, y pasé a
transcribir el primer poema. Pero me detuvo:
―Debajo del título, a la derecha, ponme estas palabras entre paréntesis: Hacemos
con lo imposible de la vida una belleza posible‖, y me lo repitió varias veces, con
voz in crescendo.
Ya para comenzar, entonces comenzaron a surgir una serie de preguntas sobre su
existencia: ¿Quién es él? ¿Qué de su locura? ¿De dónde viene? ¿Adónde va?

Yo broté de un muchacho atormentado y febril


que soñaba diurnos sueños de ser quien no era.

Sin proponérselo, respondía a una de mis maliciosas preguntas. Me lo dijo con voz
reposada, melancólica. El título de esa primera página de Los poetas, amor mío…,
fue ―Aparición y crimen‖, que de inmediato lo asocié al mundo en que él vivía, con
una escena en el que aparecían, junto al cadáver, un delincuente, una prostituta,
un expendedor de droga, quién sabe quién más, en un andén de la calle de la
Media Luna, mientras los concurrentes eran acusados por las preguntas de la
policía y la fiscalía y barridos por las luces de las patrullas. Pero no era así, era
otro diferente, el que había cometido quién cuándo, no sé si desde su infancia, no
sé si desde sus primeras fiebres de poesía, no sé desde sus primeros síntomas de
locura, pero que irrumpía en mí con este poema:

Durante muchos años intenté construir un poema y no pude


me confundí con sus pensamientos y él enloqueció
y dentro de esa borrasca que desquicio su vida
fue apareciendo —purificado y lúcido— el poeta que soy
en la memoria hilé palabras que crearon sentido
y la locura cedió paso a paso —palabra a palabra—
poema a poema

¿Habría leído mis pensamientos? …


PUBL I CADO PO R VL ADI MI R MARI NO VI CH EN 0 8 : 0 7
ET I Q UET AS: ESCL AVO D EL DO L O R
El disparo final en la Vía Láctea

En el cielo profundo de mis masturbaciones


ocupas ese ámbito de deseo irrefrenable y voraz
Inagotable y tierno que te devora el sexo
aunque tú no lo sepas Tu cuerpo habita el mío

Y es tan mío como no pudo serlo allá


en la realidad Es mío cuando yo te deseo
De esa misma manera impalpable y eterna
como este libro es tuyo Como yo soy de ti

Habitamos el ocho Doble infinito


de los dos universos El 8 de los círculos
El que parece dos astros hermanos y gemelos
El que parece dos ojos Dos culos cercanos
El que parece dos testículos besándose

Cuando llegas a mi cielo estoy desnudo


y te gustan las columnas de mis piernas
para reposar en ellas Y te asombra
mi centro con su ímpetu y su flor erecta
y mi caverna de Platón carnal y gnóstica
por donde te escapas hacia la otra vida

Y en ese cielo te entregas a ser lo que verdaderamente


eres Agresión de besos Colisión de espadas
Jadeo que se estrella como un mar contra mi pecho
Locura de tus ojos orientales alumbrando
la aurora del orgasmo mientras tus manos
se aferran a mi cuerpo Y me dices
lo que yo quiero y respiras tan hondo
como si estuvieras naciendo o muriendo
Mientras nuestros ríos de semen crecen
y nuestra carne tiembla y engatilla su placer
hacia el disparo final en la Vía Láctea

En las sábanas de nuestro cielo hay nubes


perfumadas de axilas y delicados residuos
el amor En la almohada el hueco
que tu cabeza ha dejado oloroso a jazmines
Y en mi alma y mi cuerpo el inmenso dolor
de saber que desprecias mi amor

Oh tú por quien mi vida renació


dentro la lumbre de la muerte
Amanecer en el valle del Sinú

El suicida
Airoso en su galope
levantó la mano armada
hasta su sien
y disparó:
suave derrumbe
del caballo al suelo
Doblado sobre un muslo
cayó
y sin un solo gemido
se fue a galopar
a las praderas del cielo.

Del Amor

Deslumbramiento por el deseo


Instantáneo relámpago
tu aparición
Te asomas súbitamente
en un vértigo de fuego y música
por donde desapareces
Deslumbras mis ojos
y quedas en el aire

Retratos

El que no entendió nunca


Fuiste un testigo indolente
ni comprendiste
Ni a ayudaste a la víctima
Fuiste un cómplice de la perfidia y la ignorancia
Tácitamente aceptaste
que aquel hombre no valía la pena
Cuando lo llevaban al matadero
estabas cerca de él
y sólo miradas de rencor le prodigaste
Cuando te preguntaron
si aquel amigo que aparecía en sus poemas eras tú
lo negaste airado
¿Hoy que vives entre cosas cotidianas
te olvidas de aquella época ilustre
cuando a tus pies tuviste la poesía?

En este cuerpo

En este cuerpo
en el cual la vida ya anochece
vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
Y yo adentro
como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
y el resultado es especialmente doloroso
Voces que anuncian: ahí vienen tus angustias
voces quebradas: pasaron ya tus días

La poesía es la única compañera


acostúmbrate a sus cuchillos
que es la única

Si se quiere llegar a ser una buena víctima

Si se quiere llegar a ser una buena víctima


es necesario saber de toda la dulzura
que entrelaza al verdugo con la muerte
de la paciencia con que afila su hacha
de la soledad que ilumina su vida
y la de sus inocentes hijos
del esfuerzo que implica portar y levantar el arma
de la sangre que pringa sus pantalones
Todas esas consideraciones deben estar presentes
en el momento de recoger nuestro pelo sobre la nuca
y poner en sus manos el pescuezo
EL DIOS QUE ADORA
Son un dios en mi pueblo y mi valle
No porque me adoren Sino porque yo lo hago
Porque me inclino ante quien me regala
unas granadillas o una sonrisa de su heredad
O porque voy donde sus habitantes recios
a mendigar una moneda o una camisa y me la dan
Porque vigilo el cielo con ojos de gavilán
y lo nombro en mis versos Porque soy solo
Porque dormí siete meses en una mecedora
y cinco en las aceras de una ciudad
Porque a la riqueza miro de perfil
mas no con odio Porque amo a quien ama
Porque sé cultivar naranjos y vegetales
aún en la canícula Porque tengo un compadre
a quien le bauticé todos los hijos y el matrimonio
Porque no soy bueno de una manera conocida
Porque amo los pájaros y la lluvia y su intemperie
que me lava el alma Porque nací en mayo
Porque mi madre me abandonó cuando
precisamente
más la necesitaba Porque cuando estoy enfermo
voy al hospital de caridad Porque sobre todo
respeto solo al que lo hace conmigo Al que trabaja
cada día un pan amargo y solitario y disputado
como estos versos míos que le robo a la muerte.

CASI OBSCENO
Si quisieras oír lo que me digo en la almohada
el rubor de tu rostro sería la recompensa
Son palabras tan íntimas como mi propia carne
que padece el dolor de tu implacable recuerdo
Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:
Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja
Y en tu sexo el milagro de una mano que baja
en el momento más inesperado y como por azar
lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado

No soy malvado Trato de enamorarte


Intento ser sincero con lo enfermo que estoy
y entrar en el maleficio de tu cuerpo
como un río que teme al mar pero siempre muere en él

Raúl Gómez Jattin (Cartagena, 1945-1997)


Libros publicados: Poemas (1980); Retratos (1986); Amanecer en el valle del Sinú
(1986); Del amor (1987); Hijos del tiempo; El esplendor de la mariposa.

UN PROBABLE CONSTANTINO CAVAFIS A LOS


19

Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas


El amor entre hombres
Fumar marihuana
Y escribir poemas

Mañana se levantará pasado el mediodía


Tendrá rotos los labios
Rojos los ojos
Y otro papel enemigo

Le dolerán los labios


Y le arderán los ojos como colillas encendidas
Y ese poema tampoco expresará su llanto

DE LO QUE SOY
En este cuerpo
en el cual la vida ya anochece
vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
Y yo adentro
como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
y el resultado es especialmente doloroso
voces que anuncian: ahí vienen tus angustias
voces quebradas: pasaron ya tus días

La poesía es la única compañera


acostúmbrate a sus cuchillos
que es la única

ME DEFIENDO

Antes de devorarle su entraña pensativa


Antes de ofenderlo de gesto y palabra
Antes de derribarlo
Valorad al loco
Su indiscutible propensión a la poesía
Su árbol que le crece por la boca
con raíces enredadas en el cielo

Él nos representa ante el mundo


con su sensibilidad dolorosa como un parto

Raúl Gómez Jattin su voz lírica


Por PAUL BRITO RAMOS
Raúl Gómez Jattin es ese poeta colombiano que se fue volviendo loco y terminó bajo
las llantas de un autobús en Cartagena de Indias el 22 de mayo de 1997. Esto de
‗poeta‘, de ‗loco‘ y de ‗muerte‘ o ‗suicidio‘ no sería una combinación sorprendente si no
fuera porque es uno de los poetas más talentosos y logrados que ha dado Colombia
en las últimas décadas.

Nacido el 31 de mayo de 1945 en Cereté, en el norteño departamento de Córdoba, en


medio del Valle del Sinú, Gómez Jattin, hijo de padre español y madre árabe, recibió
de parte del primero una gran influencia cultural e intelectual, y de su madre, un
cargado influjo emocional y psicológico. El señor Joaquín Gómez, como se llamaba su
padre, quería verlo convertido en un gran abogado; Raúl cedió y se fue a estudiar a
Bogotá, pero terminó enganchado en el teatro y, de paso, en la marihuana.

La larga tensión edípica con su madre tampoco resultó muy beneficiosa. Su profesor
de teatro de esa época cuenta la vez que fue con su esposa de luna de miel a Cereté
y se hospedó en la casa de la Niña Lola (como le decían a la madre de Raúl): ―Mi
esposa entró al cuarto a preguntarle algo a la Niña Lola y la encontró dándole el
pecho a Raúl, que era ya un hombre de 25 años. Y cuando ya nos volvíamos a
Bogotá, ella me dijo, ‗Cuida a Raúl, que es un niño grande‘‖.

Cuando su padre murió, a finales de 1976, Raúl comenzó a dar muestras de


demencia. Gabriel Chadid, su medio hermano, recuerda aquellos días: ―Mientras el
viejo estuvo enfermo, Raúl permaneció muy drogado y no toleró la idea de la muerte.
Una vez fallecido nuestro padre, se enloqueció. Se quitó la ropa, se desnudó. Se
había quemado, sacado los dientes, se afeitó el cabello y las cejas. Siempre había
sido un neurótico como nosotros. Desde entonces se volvió sicótico‖.

Comenzaría así un largo recorrido por hospitales siquiátricos y cárceles. Raúl prefería
las cárceles porque ―en los manicomios hay mucho loco‖, decía. Al mismo tiempo, sin
embargo, iba escribiendo con mucha sobriedad y lucidez maravillosos libros de poesía
como Tríptico cereteano, Hijos del tiempo y El esplendor de la mariposa, siempre
debatiéndose entre sus dos personalidades: el loco agresivo que la emprende contra
sus amigos y seres queridos, y el que se muestra amoroso, sensible y exquisito.
―Tengo un corazón de mango, pero no te encuentres conmigo‖, advierte en un poema.
Y en otro, con el nombre de ‗Conjuro‘...

―Los habitantes de mi aldea/ dicen que soy un hombre/ despreciable y peligroso/ y no


andan muy equivocados/ Despreciable y peligroso/ eso han hecho de mí la poesía y el
amor/ Señores habitantes/ Tranquilos/ que sólo a mí/ suelo hacer daño”.

―Gómez Jattin —dice una vieja reseña de 1984 en el periódico El Universal— surgió
como auténtica revelación de la poesía en el norte del país, recreando temas que van
desde las bellezas naturales, a orillas del río Sinú, hasta sus propios conflictos
existenciales, que el poeta escruta con ironía y desencanto. Gómez Jattin ha hecho a
través de sus trabajos una revisión cruda de su vida en distintas fases, mirándose en
ocasiones a través de personajes. Su observación, plena de categórica lucidez,
acostumbra a oscilar entre un sarcasmo frontal, a veces abatido, y una rémora de
ternura protectora‖.

―Era el único poeta maldito que se acostaba temprano‖, dice su amiga, la artista
plástica Bibiana Vélez. ―Pasaba días enteros colgado en una hamaca. Ahí hacía de
todo: comía, leía, escribía. Decía que la hamaca es un instrumento de una cuerda
suspendido en el vacío desde el cielo. Tenía un vozarrón de acero y una carcajada
espectacular, comilón y agradablemente obsceno‖.

En los últimos años, Raúl acepta su homosexualidad, ―pero cuando yo lo conocí —


afirma Bibiana Vélez— sentí que el amor ya no le interesaba. Antes sí, se enamoraba,
pero ahora me parecía que había dejado a un lado eso o había reprimido sus
impulsos, o estaba en otras cosas. No sé. Vivía repitiéndome: Bibiana, como decía
Stendhal, el amor es una enfermedad; ¡lo importante es la amistad!‖.

En una ocasión se presentó en un recital en Medellín vestido totalmente de rojo, hasta


las sandalias, y sin libro alguno, y además sin los lentes que necesitaba para leer.
Había lleno total en el auditorio y el público lo aclamaba. ―¿Por cuál canción quieren
que comience?‖, preguntó con total seriedad, refiriéndose a las canciones de Joan
Manuel Serrat al que idolatraba. Cuando le dijeron que lo que tenía que hacer era leer
sus poemas, se probó varios lentes que le prestó el público, despreció los que le
parecían muy comunes y se quedó con uno de esos que parecen de gato. También
un libro suyo tuvo que proceder del público.

Su lectura conmovió. La gente lo aplaudió con euforia. Al ver que Raúl se ponía de pie
para irse, el dueño del libro se lo pidió amablemente. Raúl se lo metió bajo el brazo y
le dijo: ―¡Pero si lo escribí yo!‖, y acto seguido se marchó.

El escritor inglés Gerald Martin relata así otra de sus intervenciones en público: ―En el
Centro de Convenciones de la ciudad de Cartagena, durante el Festival Internacional
de Poesía de 1991, tres mil personas ovacionaron por varios minutos a un poeta más
bien desconocido que casi descalzo y con la voz un poco cansada leyó sus poemas.

Nadie como ese personaje desgarbado logró conmover así a la multitud‖. ―La lectura
de Raúl fue una especie de ceremonia sagrada‖, asegura el poeta y editor Mauricio
Contreras. ―Cuando él descendió —escribe Ricardo Vélez— todos se pusieron de pie
para saludarlo, y él, sin darse cuenta, dejó al presidente Gaviria con la mano
extendida. Era un poeta de masas‖.

Aunque Raúl completó su proceso de autodestrucción: drogadicto, loco, mendigo y


finalmente muerto trágicamente, su poesía siguió un proceso más elevado y sutil.
Trascendió, se libró de las ataduras que le imponen a los perturbados. ―Mi poesía es
metafísica‖, decía él mismo. Por eso su voz lírica podía descender a los niveles más
ordinarios y conservar su equilibrio, su lucidez y su belleza:

―La cocinera hace de todo / Se levanta la falda/ y lo trepa a uno a su pubis / Te pone
las manos/ en las nalgas y te culea en esa ciénaga insondable/ de su torpe lujuria de
ancha boca”.

Como advertencia sobre su propia condición, nos dejó una sabia recomendación:
―Antes de devorarle su entraña pensativa/ Antes de ofenderlo de gesto y palabra/
Antes de derribarlo/ Valorad al loco/ Su indiscutible propensión a la poesía/ Su árbol
que le crece por la boca/ con raíces enredadas en el cielo./ Él nos representa ante el
mundo/ con su sensibilidad dolorosa como un parto”.
CARNAVAL Y LITERATURA EN LA OBRA DE RAÚL GÓMEZ JATTIN

Jahir Pérez García

Maestría en Literatura. Pontificia Universidad Javeriana

Introducción

Podemos situar el trabajo de la poesía del autor contemporáneo Raúl


Gómez Jattin, a

partir de esa otra soledad

de la que habla Gabriel García Márquez, la que hemos pasado por

alto a lo largo de la escritura del siglo XX; la soledad del escritor


Caribe que metaforiza el acto

de la pesca, disfrutando de arrojar y recoger en el mar las palabras


escabullidas y prolapsadas

por las olas, mientras encarna el bullicio del carnaval en la


trasfiguración de la máscara, las

penas consagradas al silencio de un ser que grita cuando nace y


muere en el jolgorio de la fiesta.

Esta doble ambivalencia del poeta habita en el autor; ya que el


imaginario, mercadería de

palabras que hemos alquilado al mundo del lenguaje, se halla en el


camino de la construcción

simbólica del mundo y la naturaleza de la escritura que inscribe


mundos paralelos de realidad.

De esta manera podemos decir que en Gómez Jattin habita esa doble
soledad, la de los recursos

convencionales y la de la locura del poeta.


Un poeta que se carnavaliza dentro de la obra literaria y que es
palabra a la medida que

también puede ser la expresión festiva de lo colectivo, encarnación de


la memoria del pueblo

que muere para vivir a través de la poesía carnavalizada. Sin


embargo, el lenguaje del carnaval

no es una manifestación literaria que podamos trasladar de manera


directa a la poesía del autor,

sino más bien a través del tránsito que va desde de las convenciones
sociales hasta la estructura

carnavalesca donde pervive el poeta.

De esta manera, podemos analizar la poesía del autor desde la teoría


del carnaval

bajtiniano, desde la simbología de lo carnavalesco y a partir de la


subversión de una sociedad

que también se despoja de su carne para investirse de su otra


soledad, es decir, para ser objeto

de lo carnavalesco. Gómez Jattin representa el bufón dentro del


carnaval, figura que lo convierte

en el poeta de la tribu, de una tribu que lo percibe como su palabra


viva y su expresión de vida.

Sin embargo, esta investigación literaria no responde a una lectura


únicamente del texto

literario, sino que ubica el texto en su contexto. Así Gómez Jattin surge
literariamente dentro del

1
La Soledad a la que hace referencia el escrito es la planteada por
García Márquez en su discurso del

Premio Nobel donde nos dice que: ―Una realidad que no es la del
papel, sino que vive con nosotros y

determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y


que sustenta un manantial de

creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual este


colombiano errante y nostálgico no es

más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos,
músicos y profetas, guerreros y

malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos


tenido que pedirle muy poco

a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la


insuficiencia de los recursos

convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el


nudo de nuestra soledad.‖ García

Márquez, Gabriel. La soledad de América latina: escritos sobre arte y


literatura. 1948-1984. (Discurso

de recepción del premio Nobel. Diario el país. (Madrid). 9 de Dic. 1982;


Ediciones Originales, Barcelona,

1982. mapa geo-histórico colombiano, en la sabana costera


colombiana como un lugar fronterizo entre

la costa periférica y el centro hegemónico del país.

La ubicación de la sabana costera podemos definirla como un lugar


anfibio entre el acá

y el allá del de la ribera del rio Sinú; un territorio adyacente al Caribe


colombiano que difiere
diametralmente de las características del centro hegemónico del país;
un lugar que ha construido

su propia norma y del que surge una cultura subalterna

e hibrida

resignificada por su postura

en el discurso nacional y en su relación con el Caribe colombiano.

La crítica sobre la obra poética de Raúl Gómez Jattin es escasa

y el análisis de los aspectos del

carnaval desde la perspectiva bajtiniana no ha sido considerado como


un concepto para estudiar

al autor desde la perspectiva del lenguaje popular y su manifestación


en la cultura del Caribe. Es

por este motivo que la presente investigación constituye un aporte


académico para leer la obra

de los autores del Caribe colombiano desde una perspectiva diferente,


que conecta los aspectos

del contexto en relación con el texto.

Por tal razón, se hace necesario un estudio sociológico que analice los
valores literarios

del autor y que dialogue con el contexto de la cultura popular, el


vocablo vulgar y el lenguaje

literario, evitando al máximo caer en interpretaciones anecdóticas y


biográficas que aludan al
autor y se alejen del lenguaje, origen y extensión de sus fuentes
culturales e históricas.

En este sentido, la obra poética de Raúl Gómez Jattin es una obra que
se debe abarcar

desde el contexto del discurso de la sabana y el discurso del Caribe


contemporáneo como un

lenguaje surgido desde la carnavalización literaria y originado desde la


cultura anfibia del autor.

Según Mabel Moraña en su ensayo El boom del subalterno el


concepto del subalterno ha abandonado

una anterior formulación denigrante de los desposeídos y


marginalizados en la colonia y se ha potenciado

en la actualidad para la teorización del latinoamericano: ―La


elaboración actual del concepto violenta, de

algún modo, esa disgregación, convirtiendo la subalternidad en una


narrativa globalizante, sustituyendo el

activismo político que fundamentaba los textos incluidos en los


Cuadernos de la cárcel por un ejercicio

intelectual desde el que puede leerse, más que el relato de las


estrategias de resistencia de los dominados

del Sur, la historia de la hegemonía representacional del Norte, en su


nueva etapa de rearticulación

postcolonial.‖ Texto obtenido en


http://www.ensayistas.org/critica/teoria/castro/Mabel.htm. Pág. 6-7.

3
Cfr. García Canclíni, Néstor. Culturas híbridas. México, Editorial
Grijalbo. 1990. Pág. 15. El autor

afirma que no funciona la oposición abrupta entre lo tradicional y lo


moderno, tampoco entre lo culto, lo

popular y lo masivo y que es necesario averiguar si su hibridación


puede leerse con las herramientas que

las han estudiado por separado. ―Se encontrarán ocasionales


menciones de los términos sincretismo,

mestizaje y otros empleados para designar el proceso de hibridación.


Prefiero este último porque abarca

diversas mezclas interculturales –no sólo las raciales a las que suele
limitarse ―mestizaje‖ – y porque

permite incluir las formas modernas de hibridación mejor que


―sincretismo‖, fórmula referida casi

siempre a fusiones religiosas o de movimientos simbólicos


tradicionales.‖

Tres estudios fundamentales marcan el inicio de esta investigación en


la esfera académica. El primero de

ellos, es el estudio de Roberto L. Sim que fue publicado en marzo de


1988 en la Revista Hispania, con el

titulo de: ―Periodismo, Ficción, espacio carnavalesco y oposiciones


binarias: la creación de la

infraestructura novelística de Gabriel García Márquez‖. Más reciente,


del año 2005, es el artículo de

Silvia Ragusa en la Revista Especulo de la Universidad Complutense


de Madrid: "Carnaval: el disfraz
como cadena de sustituciones en La vida breve de Juan Carlos
Onetti". Y por último, un factor importante

en esta investigación se encuentra en el trabajo de maestría de Rubén


Otálvaro Sepúlveda: "Sujeto lírico,

espacio poético e intertextualidad en la poesía de Raúl Gómez Jattin",


del año 2006, que explica en uno

de sus capítulo el carnaval dentro de la obra poética de Gómez Jattin,


pero que no termina por ser un

laboratorio de análisis en su obra poética. Analizando la obra poética


de Gómez Jattin alrededor de los fundamentos de lo popular en la

teoría sociológica de Bajtin y a partir de la construcción de los


conceptos de ―campo de poder y

literario‖ y ―habitus‖ del crítico Pierre Bourdieu.

La poesía pone en juego su método y el hombre se ve reducido a su


voluntad

La poesía crea su propio método, el hombre es el instrumento de sus


propias creaciones

y el lenguaje es la potencia infinita de toda ficción, en otras palabras,


toda función del lenguaje

hecha método nos permite dar cuenta de lo esencial en el corpus


poético del autor. Es así como

la poesía siempre se vuelve relevante en la puesta en escena de la


segunda escritura, en el

metalenguaje y la fundamentación de un método; la poesía crea tantas


lecturas posibles como

potencias de significado en su interior. Es este descubrimiento que nos


permite enunciar al
poema no como una simple y encadenada suma de versos, sino una
memoria viva del lirismo

subjetivo entre el sujeto biográfico y el sujeto poético. Mallarmé parte


del universo poético para

determinar una metodología que nos permite entender lo literario y lo


ficcional, así: ―El

lenguaje se le apareció como el instrumento de la ficción: seguirá el


método del lenguaje

(determinarla). El lenguaje reflejándose. Finalmente la ficción le parece


ser el procedimiento

mismo del espíritu humano, es ella quien pone en juego todo método y
el hombre se ve reducido

a la voluntad‖. (Mallarme, Obras completas, 851). Es así que este


poema de Gómez Jattin es

una introducción de su poesía, nos delimita y nos amplia el rango de la


lectura de su poética:

(…) si Raúl no es nadie Pienso yo… /Llorando riendo y en veces


sonriendo

Siendo ellos y siendo a veces también yo blanco papel / (…)

(Gómez Jattin, 2004, 40)

El discurso poético: el autor se re-inventa a sí mismo

El discurso poético de Raúl Gómez Jattin representa no sólo una


forma de resistencia

cultural de la periferia hacia el centro hegemónico del país, sino


también una reivindicación de

su discurso a través de la negación del sujeto, es decir, no existe


como individuo dentro de la
colectividad, pero sí en la figura del loco en su manera de reinventarse
a sí mismo poéticamente.

Es por medio de esta expresión, en la construcción de una figura


literaria (la metonimia) cuando

se toma la garganta como el todo del artista, en una configuración del


discurso del loco en la

representación del autor ―Los amo en el exilio/ Los recuerdo con un


sollozo a punto de

estallar /en mi loca garganta He aquí la prueba‖ (Gómez Jattin, 2004,


45)

Según Foucault, en su libro El orden del discurso, este discurso del


loco ha ido variando

históricamente: ―Se me puede objetar que todo esto actualmente ya


está acabado o está

acabándose; que la palabra del loco ya no está del otro lado de la


línea de separación; que ya no

es considerada como algo nulo y sin valor; que más bien al contrario,
nos pone en disposición

vigilante; que buscamos en ellas un sentido, o el esbozo o las ruinas


de una obra; y que hemosllegado a sorprender, esta palabra del loco,
incluso en lo que nosotros mismos articulamos, en

ese minúsculo desgarrón por donde se nos escapa lo que decimos.‖


(Foucault, 1970, 3). Sin

embargo, es necesario mencionar los apuntes que están escritos en el


libro Quien es quien en la

poesía Colombiana de Rogelio Echavarría que mencionan a Carlos


Jauregui sobre esta posición
doble del discurso de Gómez Jattin, que se niega y se afirma en su
poesía:

Quien al morir el poeta terminaba una investigación de dos años sobre


la obra de

Gómez Jattin, en la Universidad de Pittsburgh, escribió: «Un lugar


común de la

crítica ha sido la mención, sin mayor análisis, de la locura del poeta


dando por

hecho que hay una relación entre ésta y la creación poética. Se alaba
no la lucidez,

que a otros pudiera parecer locura, sino la afición por las drogas, los
síntomas de

esquizofrenia y la agresividad sin razón aparente. Sólo Darío Jaramillo


ha criticado

esta visión limitada, superficial y monocromática. Sin embargo la nota

predominante es la asociación de su obra con el desvarío y la droga.


El poeta en

medio del incienso de sus aduladores contribuía a confirmar este


cliché con una

actitud marginal que lo erigió en el poeta maldito de la clase media


intelectual. Se

etiquetó y valoró su obra desde la observación biográfica, descuidando


los temas

raizales, la lengua popular, el rescate del valor poético de lo vulgar y


sobre todo, la

frescura del lenguaje directo y sin pudor que nos obsequian sus
versos. Los
mejores poemas de Gómez corresponden a momentos de
extraordinaria lucidez y

en ellos están los rastros de su lucha contra la enfermedad y la


muerte; una lid que

a nivel personal el poeta probablemente perdió pero que en la obra


sigue dando con

denuedo». (Echavarría, 1998: G)

Es así como su discurso se vuelve subliminal en el canon de la poesía,


fundamentándose a

través del prestigio de su nominalización, como una poética


desmesurada, desmedida, atrevida y

desbordadamente líricamente. Sin embargo, su poesía desarrolla el


cultivo de una brevedad que

regenera las fibras del ser, que intensifica la expresividad del poema y
que adquiere sentido en

la cultura popular. Lenguaje místico del autor, descarnado, que se


carnavaliza en el sentido

etimológico de despojarse de su carne y se ve reducido a un exiguo


número de palabras

verdaderas y esenciales y por último a una ―simbología forjada en la


exploración individual,

poesía depurada en la vigilia y en el poeta que sueña‖.

La obra poética de Gómez Jattin crea una atmósfera carnavalesca

La obra poética de Gómez Jattin es una respuesta al objetivo


primordial de la relación
entre el carnaval como forma cultural y el Caribe como discurso
poético-histórico. Una

literatura que traspone los elementos literarios, culturales y lo popular,


generando una crisis en

la investigación del sujeto literario representado en las expresiones


culturales de lo

carnavalesco; cuando hablamos de una literatura límite hablamos de


una literatura entre la costa

atlántica y el centro andino.

Cadavid, Jorge. Boletín Cultural y Bibliográfico. Número 45. Volumen


XXXIV - 1997 - editado en

1998. Los poetas —amor mío— son unos hombres horribles.Por una
parte, la lírica del poeta manifiesta recursos que rompen con los
procedimientos

tradicionales de la poesía -el lirismo de la tradición poética y los


movimientos de los 90 años de

historia de la poesía del siglo XX - y que subvierten nociones


establecidas con respecto a la voz

poética de nuestro siglo. Por otro lado, posee una escritura


carnavalesca, consciente o

inconscientemente, en la cual busca subvertir las formas


contemporáneas de la sociedad. Su

poesía se ilumina desde la teoría del carnaval de Mijail Bajtin, desde


donde podríamos decir que

su poética sufre una Carnavalización literaria.


Sin embargo, el lenguaje del carnaval no es una manifestación literaria
que podamos

trasladar de manera directa al lenguaje de la poesía, es por esta razón


que debemos

concentrarnos en la obra del autor para así desentrañar la trasposición


que sufre tanto lo

carnavalesco como lo literario dentro de la cultura popular del Caribe


colombiano. Los

elementos carnavalescos dentro de la obra del autor nos permiten


encontrar dentro del lenguaje

literario a la ironía, a la paradoja y a la máscara y al disfraz


superpuesto en un mismo nivel de

expresión.

Aunque proviene de una esfera temporal distinta, la teoría lingüística


de Bajtin ofrece

algunas claves para entender la obra poética de nuestro autor. El


principio carnavalesco realza la

relación entre la literatura y el espíritu desjerarquizador del carnaval


que se halla en Gómez

Jattin. Del mismo modo que la práctica social del carnaval es un


vehículo de liberación popular,

lo carnavalesco en su poesía se manifiesta como una inclinación hacia


la censura, la burla y la

subversión.

Así este enfoque en la lectura de Gómez Jattin pertenece al nivel del


texto y a la óptica
interpretativa de la ciencia del lenguaje, que no puede llegar a ser la
lectura definitiva para su

obra, sino una aproximación literaria del complejo cultural en la que se


produce. La resolución

del análisis del corpus se da a partir de la lingüística, en el estudio


científico de la producción

discursiva del sujeto, en los actos lingüísticos, que no son nunca


enteramente idénticos, sino que

varían de individuo a individuo, e incluso en el mismo individuo, según


las circunstancias, tanto

en lo que concierne a su forma material como por lo que atañe a su


significado.

Es a través de ella que los niveles del lenguaje funcionan para


desentrañar la poética

(marcas que nos permiten navegar por el universo de la palabra) no


como imposiciones

discursivas de la poesía, sino como una lupa discursiva que parte del
texto mismo y considera

al acto poético como una experiencia estética de un ―siendo‖ dentro de


la comunidad.

Un laboratorio de exploración en el lenguaje de Raúl Gómez Jattin

Una lectura científica de lo social nos permite replantear dentro de los


niveles del

lenguaje, las posibilidades de lectura del autor y la re-escritura del


discurso poético, como una

unidad global portadora de significado, que comprende diversos


procesos semióticos ylingüísticos. Dentro del nivel de la cohesión
vamos a distinguir los siguientes subniveles: Nivel
gráfico-tipográfico, el morfológico y el sintáctico-semántico.

El primer nivel que vamos a analizar es el gráfico-tipográfico donde se


puede analizar la

forma como se escribe y el material conceptual de lo que se escribe.


Así el estudio de la

melodía, el ritmo y la consonancia entre los versos está manifiesto en


la disposición lírica de un

papel en blanco. Según Stephane Mallarmé, el libro es una:


―expansión total de la letra, ha de

extraer de ella, directamente, una movilidad y, espacioso, por


correspondencias, instituir un

juego, insabido, que con‐firme la ficción.‖

Así podemos ver en la poesía de Gómez Jattin cómo se da la


disposición organizativa y

gráfica de los versos dentro de una estructura total de un poema, que


danza como un juego al

ritmo del pensamiento, ritmo que estimula las pasiones del espíritu y
produce el hastío del

lector:

Porque no hablas/

ni te quejas/

ni pides plata/

ni lloras/

ni me quitas un lugar en la hamaca/

ni te enterneces/
ni suspiras cuando me vengo/

ni te frunces/ni me agarras/

Te quiero/

ahí sola/

como yo/

sin pretender estar conmigo /

compartiendo tu crica con mis amigos/

sin hacerme quedar mal con ellos y sin pedirme un beso/.

Te quiero Burrita. Raúl Gómez Jattin (Gómez Jattin, 1995)

Esta composición breve de los versos en el poeta no reduce la


expresión poética a la forma

elíptica de la realidad, sino que la disposición gráfica asume efectos


prosódicos en el sentido

que producen un ritmo abrupto, sincopado en los grupos fónicos que


se podría relacionar con el

ritmo de la copula anfibia. Este efecto gráfico podría representar la


consumación del amor no

recíproco, la idealización de la satisfacción personal con el animal.

Irreverencia poética que elimina la moral y construye a través de los


deseos humanosmitificados, esa desacralización del amor sabanero
que escinde la relación entre los deseos

prohibidos y los deseos obtenidos, entre lo sagrado y lo profano, entre


la lujuria y las

prohibiciones carnales.

Gómez Jattin introduce en el universo de la poesía la representación


obscena del cuerpo,
particularidades del complejo cultural que se manifiestan en la
mentalidad de una cultura que

entiende sin complejos ni reglas las esferas del cuerpo, como


exploración de la desnudez y la

Mallarmé, Stéphane. Poesía completa. Edición Bilingüe. Barcelona:


ediciones 29. 1979. 441p. sensualidad. En este sentido la relación
entre el centro y la periferia es muy clara, ya que la

capital, como la representación de un lugar de establecimiento y


reglas, ha relegado el ejercicio

de la sexualidad a lugares marginales, a lugares ocultos y


desmembrados de lo público. Una

incisiva influencia de la iglesia, de las instituciones y la política, de la


norma establecida entre la

sociedad y el individuo han hecho que se ignore desde la mentalidad


del centro la fuerza

innegable del deseo. En este sentido, la enunciación de este poema


constituye por una parte un

escándalo público y en lo privado el desarrollo del deseo individual


ante la fría elite urbana.

Por otra parte desde el lenguaje coloquial, la expresividad del artista


pone en escena el

ámbito popular, ya que se realiza una reconversión del estilo adaptado


a los saberes y hábitos

tradicionales del lenguaje literario. Esta particularidad se construye a


partir del locus de

enunciación, ya que es desde el espacio carnavalesco (lugar donde en


el carnaval se eliminan;
cesan las formas del miedo y las jerarquías) donde se aniquila la
distancia entre las personas,

dándose el contacto libre y familiar. Esta reconversión sucede en la


plaza carnavalesca, lugar

del argumento ambivalente del acto poético y del acto del habla.

Según Alfonso Reyes el espacio de lo festivo es una atmósfera


musical donde las voces

se confunden con las voces y el sentido de la palabra tiene un donaire


de ritmo y poesía. De esta

manera, el canto termina en el lugar simbólico y continúa a través de


los espacios cíclicos que

nos propone la vida religiosa y la metáfora con la vida en la sabana


cereteana, en cuanto, al

cambio de estado y de lugar, del poeta que canta evocando la


distancia de su pueblo. Miremos

el poema donde se re-construye la patria del poeta, Cerete de


Córdoba, La parranda verraca es

la del sol con la vida.

(…) que es mi Valle y sobre todo mi Cereté del cielo/Un pueblo lindo
con un

cabellera tenue de nubes/ blancas Una gente de muchas razas y


colores/ con un

Español adelgazado por la voz del río…/ Hay gente esforzada y


alegre/ Hay

música en su viento Y no muy lejos/ está el mar Turquesa líquida y


amorosa/Hay
una iglesia de hermosura medioeval/ Y un campo verde con flores de
ilán ilán/ En

primavera y cocuyos en el follaje/Una semana santa de parranda y


comidas

esplendidas/Y juegos de poker y arrancón y domino/Pero la parranda


verraca es

la del sol con la vida. (Gómez Jattin, 2004, 71)

Estos versos construyen el oxímoron de Semana Santa de Parranda,


que desde el lenguaje

popular comprende a la totalidad del poema como un ente de


significado, como un ente que se

configura desde el nivel retórico del lenguaje. Es decir, es el lenguaje


el que produce una

definición de la vida total del hombre religioso de la sabana cereteana,


cuando cíclicamente se

mezcla lo sacro y lo festivo en una reconciliación de dos términos que


naturalmente aparecen

como opuestos, pero que en la estructura de un verso se resinifican


culturalmente como un

profanación del lugar sagrado y una sacralización de lo profano,


porque en sí ninguno de los dostérminos secularmente o
humanamente constituyen el contraste, sino más bien en el acto
poético

de lo humano es donde se resuelve el universo creado con la


divinidad.

En este poema también se da la construcción de lo popular cuando


nos acercamos a la
imagen del idioma del autor en referencia al habla del pueblo, El
Español de Cereté…es un

español adelgazado,… que se expresa en la voz del rio,… mezcla de


muchas razas y colores.

Es aquí donde el habla se vuelve una comunión y una construcción de


lo popular que se exilia

de lo individual, donde la naturaleza del habla, como exposición


hibrida de culturas, llega a

convertirse en algo que muchas veces se vuelve Una parranda


verraca del sol con la vida, en

el sentido, de eclosión de luces y de nebulosas que se conjugan en la


estrella celeste.

Laberinto de adioses que vieron una lágrima Sol /Tanto sol que a
veces he olvidado

sus noches /Sol sobre los tejados y los transeúntes presurosos/ Pero
también

sombra bajo el sombrero del cielo/Sombra en las higueras del parque


Y a veces/

Dulce sombra en las palabras de un amigo. (Gómez Jattin, 2004, 44)

Siguiendo la interrelación de los niveles del lenguaje acontece en este


laboratorio de

experimentación, una dicotomía entre Sol y Sombra, entre oscuridad-


claridad y luz-sombra, que

nos pone ante la fundamentación semántica de una nueva aliteración


de sentido y un oxímoron

de construcción poética, produciendo palabras que en la vida misma


se repiten hasta el
cansancio en la llegada de la noche y al despertar del día; que logran
subyugar la palabra a la

realidad y nombrar el sentimiento de la nostalgia, como un sentirse


extraño hasta en la propia

naturaleza del mundo, en una paradoja de la vida y una armonización


entre contrarios que se

unen cada noche y cada mañana en el pináculo del crepúsculo.

En este sentido, la memoria poética es una configuración de ese no


lugar es Cereté de

Córdoba. El autor sufre un descubrimiento mítico del cronotopo a


través de la escritura, ya que

el acto de la escritura del tiempo del alma se mezcla con el espacio de


lo que fuera la patria del

poeta.

Comprender un poema en la escritura de Gómez Jattin no es sólo


desentrañarlo de las

circunstancias históricas, sociales y culturales en que ha sido


producido, y del cual hace parte a

través de la experiencia estética, sino también reconocer las


dimensiones y niveles del lenguaje

poético; proyectando una lectura en el nivel horizontal y vertical del


discurso, dándole la vuelta

a los versos, a cada palabra inscrita como un acto poético y como una
expiración de júbilo

trascendental.

En la primera lectura poética estamos ante la presencia, en el nivel


morfológico, de una
anáfora, que consiste en la repetición de la misma palabra al
comenzar los versos, cuya

referencia tiene siempre relación con un nivel anterior. (…) Soy un


Dios en mi pueblo y mi valle/ no porque me adoren Sino porque yo lo

hago…/‖ ―…porque me inclino ante quien me regala/ unas granadillas


o una

sonrisa de su heredad./ O porque voy donde sus habitantes recios /a


mendigar una

moneda o una camisa y me la dan./Porque vigilo el cielo con ojos de


gavilán/ y lo

nombro en mis versos./ Porque soy solo. /Porque dormí siete meses
en una

mecedora/ y cinco en las aceras de una ciudad./ Porque a la riqueza


miro de perfil/

mas no con odio. (Gómez Jattin, 2004, 3)

En este análisis lingüístico de la poesía de Gómez Jattin no es sólo


pasar de una palabra a otra,

es también pasar de un nivel a otro. Estos primeros versos de su


escritura reflejan también una

re-lectura del poema en el nivel sintáctico (reciprocidad entre los


niveles del lenguaje) y

correspondencia entre las conjugaciones de los versos. Donde se


prefigura una repetición de los

versos, en la razón explicativa, que genera la poesía. El /porque/


aparece en una reafirmación de

la creación de un Dios, que genera un sentido de relación con lo


anterior, en una intensidad en el
nivel estructural de la oración que refiere al sentido. Es decir, las
palabras corresponden con el

acto del Dios-mendigo que se arrodilla ante su pueblo. Del mismo


modo, la «reciprocidad»

realizada sobre un conjunto horizontal de relaciones poéticas en el


nivel microtextual, genera un

sentido que no está «el inicio o final del poema», sino que lo atraviesa;
siendo tan evidente

como las palabras tácitas de ―Un Dios que adora‖, y no escapando


menos que ella a toda

exploración unilateral.

El sentido se descubre en la expresión que este vacío ha dejado, cuya


singularidad se

llena en estos versos; que se escriben en cada lectura en esos


espacios carnavalizados en que el

poeta se transforma en el rey de su pueblo y al mismo tiempo


desciende sus suplicas a los que

les pide su ayuda, es decir, como en el carnaval el rey es destronado


para convertirse en súbdito.

Así esta forma de poesía se materializa en la divinización de lo


poético, un forma celestial

dispuesta en un gran cosmos de palabras que se distribuyen en la


esfera de lo cultural y que nos

aparecen como dotadas de significación.

La palabra poetizada de Gómez Jattin adquiere sentido dentro del


mundo del carnaval,
en una constelación que supone un orden sagrado en el espacio, pero
que se desvanecen desde la

perspectiva de quien observa. Es así, como su poesía descubre a


través de los signos de las

palabras varias posibilidades de lecturas que, sostienen el universo


paralelo que nombra la

realidad.

Para concluir, la obra de Gómez Jattin se presenta desde lo


carnavalesco en la huella

que nos va dejando su imaginario poético, en el método que construye


un lenguaje

carnavalizado y su expresión en los niveles del lenguaje. Esta


compresión de lo literario

comprende que los elementos carnavalescos se trasladan a la poesía


a través de las figuras

retóricas, dadas en la relación entre el nivel retórico, el nivel sintáctico-


semántico, el nivel y el

nivel morfológico. Es decir, la poesía es una forma de ver a través de


la carne en el mundo, dedisfrazarse en las palabras y olvidarse de su
naturaleza escrita. De perpetuarse en el tiempo y de

ser el olvido de las eras.

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