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Batalla por la

Economía
Mendoza Zoraida
Muñumel Luis
Rodríguez Elizabeth
Las siguientes páginas presentan un ensayo sobre la
Universidad Alejandro de
Humboldt historia reciente de la economía basados en los
videos llamados Batalla por la Economía. En el mismo
Diplomado en Gerencia se plantea, como hilo conductor seis hitos de la
Estratégica Financiera historia económica contemporánea, que marcaron un
Módulo de V
cambio notable en el panorama y desarrollo de
nuestra sociedad, adecuadamente documentados e
Módulo de negocios interpretados en función de los videos anteriormente
Internacionales indicados.
22/05/2014
CONTENIDO

INTRODUCCION

LA BATALLA IDEOLOGICA

LA REVOLUCION CAPITALISTA

LA AGONIA DE LA ROFORMA (I)

LA AGONIA DE LA REFORMA (II)

GLOBALIZACION

GLOBALIZACION: Nuevas reglas de la economía


La economía durante todos los tiempos ha originado profundas crisis en la humanidad.
Desde que los seres humanos dejaron de ser nómadas y se agruparon alrededor de
núcleos sedentarios, requirieron de realizar actividades que les permitiera sustentarse
durante las diferentes estaciones del año así como enfrentar los múltiples eventos
naturales de que eran participes.

Una economía rudimentaria en la que se guardaba alimento y se buscaba abrigo para el


invierno estaba, al mismo tiempo que se resguardaba a los miembros de cada clan
estaba en nacimiento. La evolución llevo al desarrollo de actividades, como la cría de
animales y la agricultura, que permitían disminuir la incertidumbre acerca del futuro,
dándole una estabilidad y seguridad que lo estimulaban a generar ideas sobre cómo
facilitar las tareas diarias y como proveerse de aquellos insumos que no podía producir
pero que deseaba o necesitaba para satisfacer sus necesidades.

Actividades como el trueque o el comercio surgen de dichas demandas, las cuales a


medida que la humanidad avanzaba y se hacía más compleja confluyeron en
mecanismos más sofisticados de intercambio de bienes, servicios y materia prima,
dando origen a una incipiente economía, muy similar a la que conocemos actualmente,
que al igual que ahora tuvo periodos de escasez y de abundancia.

La Batalla por la economía, recoge la vivencia de la humanidad, durante los dos últimos
siglos, en los cuales, al igual que en el pasado, ha atravesado periodos de auge y de
recesión, enfrentado luchas, ya no contra la naturaleza o por la supervivencia sino por la
obtención de poder y de riqueza en un mundo interconectado, con grandes similitudes
pero también con enormes brechas entre los que más tienen y os que menos tienen.

Estos trabajos nos invitan a dar respuesta a algunas interrogantes:

¿Cómo puede el mundo globalizado hacer frente a una recesión y superar la


crisis?

¿Es el terrorismo globalizado la otra cara de la globalización?

¿Quién debe hacerse con los puestos de mando los gobiernos, la política o los
mercados?
¿Cuál es el sistema ideológico más beneficioso para la humanidad?

Palabras claves: globalización, incertidumbre, orden económico, revolución económica


e ideológica, nueva economía mundial. Implantación de ideas, economía de mercados

Quizá no podamos dar respuesta a estas preguntas pero las mismas dan pie para
pasearnos por los diferentes sistemas económicos, las causas y consecuencias que han
traído para la humanidad los diferentes eventos suscitados en nuestra historia y como lo
hemos vivido.

Este ensayo tiene como basamento los videos llamados “Batalla de la economía” y se
estructuran en función de 6 hitos determinantes de la historia de la humanidad.

1.

 La Batalla Ideológica

Este ensayo tiene como basamento los videos llamados “Batalla de mundial la
economía” y se estructuran en función de 6 hitos determinantes de la historia de la
humanidad.

1ra guerra mundial. (1914- 1918).

En 1914, Europa dominaba el mundo. La revolución industrial y el desarrollo capitalista


habían provocado un enorme crecimiento de la riqueza y habían impulsado el poder de
los Estados europeos que habían extendido su dominio colonial por el mundo,
especialmente en África y Asia, durante el último tercio del siglo XIX. La dominación
burguesa en el plano social, político y cultural se había extendido, haciendo retroceder a
las clases del antiguo régimen.

El movimiento obrero desafiaba al dominio burgués y continuaba su expansión por el


continente. El nacionalismo se había convertido en una formidable fuerza que húngaro y
el turco, pero que también contribuía a reforzar las aspiraciones imperialistas y los
conflictos estatales.
La expansión imperialista estuvo impulsada especialmente por motivos económicos
como la necesidad de nuevos mercados para sus mercancías como consecuencia de la
política proteccionista en Europa y sus capitales excedentes, y la obtención de materias
primas. Pero también fue reforzada por argumentos de prestigio de Estado, orgullo
nacionalista y superioridad racial, y por necesidades de orden estratégico para los
imperios más desarrollados como Gran Bretaña y Francia.

En África las dos grandes potencias dominantes eran Gran Bretaña y Francia, y en
menor medida Portugal y Bélgica, pero la novedad provino de la ambiciosa voluntad
alemana de participar en el reparto con su proyecto de crear una gran zona colonial en el
centro de África (Mittelafrica) a la que pensaba añadir en el futuro las colonias
portuguesas y belgas.

En Asia la expansión colonial europea se encontró con una situación más compleja
debido a dos factores, la existencia de países con fuerte peso histórico como China y la
competencia de dos potencias extra-europeas como EEUU y Japón, además de Rusia.

Esta situación hizo más compleja la colonización, obligando a negociaciones entre los
colonizadores. EEUU se inclinó más que por las conquistas territoriales por la extensión
de su influencia comercial y financiera aunque se anexionó diversas islas en el Pacífico
(Hawái, Samoa) y Filipinas; su principal territorio de expansión fue América Central
con el canal de Panamá, el protectorado sobre la República Dominicana, el cuasi
protectorado en Haití, un cuerpo de ocupación en Nicaragua, y el anclaje de Cuba en su
órbita política.

Japón, por el contrario, se mostró insaciable por conquistar territorios en Asia y


convertirse en una gran potencia, lo que empezó a realizar a finales del siglo XIX tras
derrotar a China y ocupar Corea y parte de Manchuria. Esta ocupación le llevó a la
guerra con Rusia, a la que derrotó en 1904 y a la posterior colonización de Corea. Al
inicio de la primera guerra mundial se había convertido en una importante potencia
colonial.
Como una posible causa de la ansiedad imperialista se señala el exceso de capitales
generados en los países industriales como consecuencia, a su vez, de la desigual
repartición de la renta nacional que da lugar al subconsumo de las masas a favor de los
beneficios capitalistas. Ese subconsumo actúa como un límite a la inversión y desarrollo
de la producción en los países capitalistas, y para salvar este límite las burguesías se
lanzan a la conquista de nuevas áreas de inversión.

Asimismo, se produjo una expansión de la actividad económica y de los precios. La


producción industrial aumentó un 75% y el comercio internacional se duplicó en 13
años. Es importante destacar que más del 80% de las inversiones internacionales
procedían de Gran Bretaña, Francia y Alemania, el comercio internacional era
mayoritariamente europeo, ejerciendo también la supremacía monetaria. Se produce una
aceleración progresiva de las técnicas descubiertas antes de 1914 como la electricidad o
el motor de combustión interna, aunque el carbón continúe siendo el primer
suministrador de energía. La expansión continua del maquinismo que desplazaba al
trabajo especializado desembocó en la organización del trabajo en serie (fordismo) y la
aplicación del método científico del trabajo que considera al hombre como un apéndice
de la máquina (taylorismo).

Al inicio del siglo XX continuaron los conflictos laborales que se habían agudizado
durante la década de 1880. Formaban parte de la gran ofensiva sindicalista que tuvo
lugar en Europa y EE.UU. Al lado de la segunda internacional de los partidos socialistas
y de los sindicatos reformistas de Inglaterra, Alemania o EE.UU., una corriente
sindicalista basada en la acción directa y apoyándose en el mito de la huelga general se
había extendido entre los círculos libertarios y entre los países del sur de Europa o
EE.UU.

El nacionalismo fue la fuerza política y social más intensa de las que recorrían el mundo
anterior a 1914. El nacionalismo fue estimulado en los inicios del XX por la psicosis de
guerra creada por los continuos conflictos coloniales y europeos y por la carrera
armamentística en la que se sumergieron las potencias, y fue reforzado por los grandes
medios de comunicación y la creación de numerosas organizaciones patrióticas.
La Europa del siglo XIX era un espacio de Estados construidos sobre el principio
nacional con la excepción de Austria-Hungría, que se apoyaba en el principio dinástico
y sufría continuas tensiones nacionalistas en su seno. Incluso la autocracia zarista
apelaba al sentimiento nacional ruso.

El nacionalismo se manifestaba en todos los rincones de Europa en sus dos vertientes


opuestas. En unos lugares como impulso de liberación de las nacionalidades que se
sentían oprimidas, como era el caso de Irlanda respecto a Gran Bretaña, Alsacia-Lorena
respecto a Alemania resistiendo la germanización, las distintas nacionalidades del
imperio de Austria-Hungría (checos, eslovacos, polacos, alemanes, húngaros, italianos,
eslovenos y serbios), o los diferentes pueblos de los Balcanes respecto al Imperio
Otomano, también en Rusia se hacía sentir la inquietud con la agitación de finlandeses,
polacos y rumanos.

En otros lugares se expresaba como fuerza expansiva conquistadora como era el caso de
las potencias imperialistas de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia o Japón. A
principios del siglo XX la actividad reivindicativa en Irlanda giraba en torno a la
consecución de la autonomía política.

Al inicio de 1914 la tensión entre las potencias era muy alta y el ambiente estaba
preparado para que un acontecimiento desatase el conflicto general, Francia y Alemania
enfrentadas en Marruecos y en Alsacia-Lorena, Alemania y Gran Bretaña sumidas en
una carrera naval y disputando la hegemonía mundial, Rusia y Austria-Hungría
enfrentadas en los Balcanes. Ese acontecimiento desencadenante fue el asesinato del
archiduque Francisco-Fernando por una conspiración de los nacionalistas serbios el 28
de junio de 1914 en Sarajevo.

Con el final de la guerra apareció la inflación y el caos monetario en Europa al


disminuir las reservas de oro utilizadas como medio de pago. El orden económico
anterior a la guerra fue desarticulado por ésta. Las instituciones financieras y los
mecanismos económicos se derrumbaron después de la primera guerra mundial.
La expansión económica fue pequeña y la depresión en Europa fue intensa. Entre 1919
y 1922 la crisis golpeó fuerte en Europa con una inflación aguda, caos financiero por la
huida de capitales, y caída del nivel de vida de los asalariados.

El origen de esta crisis se situó en el fin de los anticipos por parte de EE.UU. y Gran
Bretaña que mantenían de manera artificial la paridad de las monedas con el dólar, lo
que provocó el hundimiento de las divisas. Salieron favorecidos de la situación las
grandes empresas, con el aumento de los monopolios, las divisas fuertes, como el dólar
y la libra que se aseguraron el dominio financiero; y EE.UU., cuyo tejido industrial se
había fortalecido durante la guerra y continuaba siendo un importante proveedor
europeo al finalizar ésta.

La desorganización económica mundial se tradujo en el estancamiento del comercio, la


extensión del proteccionismo, y las nuevas corrientes comerciales favorables a EE.UU.,
en tanto se apreciaba la decadencia de Europa. La depresión crónica se hizo visible con
la crisis y el hundimiento de los precios agrícola de 1920-29, una manifestación de la
desintegración de la economía mundial, y la aparición del paro crónico por primera vez
en la historia.

A partir de 1923 se inició una etapa de expansión, que dio lugar a los prósperos años 20,
pero las huellas que se habían dejado eran profundas. Se asistió a una segunda
revolución industrial a partir de la aplicación de las técnicas desarrolladas durante la
guerra que favoreció a EE.UU. Sin embargo, en 1926 aparecieron los primeros indicios
de la saturación del mercado mundial, y en 1929 se inició la gran depresión que iba a
dislocar todo el sistema capitalista.

En octubre de 1929, ocurre el “jueves negro” de la Bolsa de Nueva York. Ese día se
produjo el primer hundimiento de la principal bolsa de valores del mundo. El colapso
bursátil tuvo graves consecuencias en la economía real norteamericana: creó
expectativas pesimistas respecto al futuro que comprimieron el consumo y la inversión;
destruyó el ahorro de muchas familias y las empobreció; interrumpió la financiación de
unas empresas que se enfrentaban a una demanda declinante; perjudicó a la viabilidad
de instituciones financieras que habían prestado a los inversores institucionales y
particulares para comprar valores, etc.

En 1930, las autoridades de la mayor economía del mundo, los Estados Unidos,
aprobaron el extremadamente proteccionista arancel Smoot-Hawley, que pretendía
defender los intereses nacionales norteamericanos frente al exterior. El patrón oro fue
otro factor de intensificación de los problemas. Su manejo durante este nuevo período
de vigencia, en el que las condiciones políticas y económicas que lo habían hecho eficaz
durante el período 1870-1914 habían desaparecido o cambiado, no estuvo exento de
problemas. De hecho, se convirtió en un mecanismo de extensión de los problemas
monetarios de un país a otro, el desempleo alcanzó cifras record, especialmente en
Estados Unidos y Alemania. En el primero de estos países, el desempleo pasó del 3% en
1929 al 25% en 1933.

En 1932 gana las elecciones F. D Roosevelt, quien busca reactivar la economía. La


crisis bursátil de 1929 y la honda depresión económica que provocó le dieron el
espaldarazo definitivo para vencer a Hoover en las elecciones presidenciales, las
primeras que ganaban los demócratas desde tiempos de Wilson. Roosevelt volvió a
presentarse con éxito en las elecciones de 1936, 1940 y 1944, gobernando por 4
periodos.

Frente al reto de la «gran depresión», Roosevelt impulsó un programa político conocido


como New Deal (nuevo reparto). Aconsejado por un entorno de intelectuales y técnicos
progresistas, este programa aplicó de forma intuitiva las recetas de política económica
que por los mismos años teorizó John M. Keynes. Promovió la intervención del Estado
para sacar a la economía del estancamiento y para paliar los efectos sociales de la crisis,
aunque fuera a costa de acrecentar el déficit público y romper con algunos el tabú de la
libertad de mercado. Acabó así con la edad dorada del ultra liberalismo americano,
abriendo la del Estado de bienestar.

Entre sus medidas iniciales (1933) cabe destacar la reforma agraria, la Ley de
Reconstrucción Industrial y la creación de la Autoridad del Valle del Tennessee (que
suponía un ambicioso programa de obras públicas, asumiendo por primera vez el Estado
una función planificadora). Durante una segunda fase (1935-36) reguló las relaciones
laborales a favor de los trabajadores, garantizó la libertad sindical, creó pensiones de
paro, jubilación e invalidez, instauró la semana laboral de 40 horas y el salario mínimo.
Creo un sistema de seguridad social y reformo el capitalismo americano en un sentido
moderno, que evitó estallidos sociales y permitió al país recuperar la confianza.

Su estrategia consistió en

 Dar confianza: Programas para aliviar las necesidades de la población.


Incentivos para la construcción
 Plan de regulación del capitalismo: proteger a la gente de un mercado sin
trabas
 Crear agencias regulatorias de las bolsas de valores y la banca. Comisión
interestatal de comercio.

Como resultado de este esquema, a partir de 1938, La junta de Aeronáutica Civil (CAB)
regula el transporte aéreo comercial. El CAB varios objetivos, entre ellos la fijación de
los precios, asignación de rutas y la prevención de las compañías aéreas de entrar en
nuevos mercados. Había algunas ventajas de esta configuración. Por ejemplo, el CAB
subvencionado rutas menos rentables, lo que garantiza que las compañías aéreas no solo
centraría en las rutas transitadas y altamente rentables, sino para servir a las necesidades
de todos sus clientes.

Sin embargo, Roosevelt no logro relanzar el crecimiento de la economía, hasta que la


Segunda Guerra Mundial (1939-45) puso en marcha el rearme norteamericano. Después
de la superación de la crisis económica, su gran reto, fue la lucha por la supremacía a
escala mundial. Estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética e instauró
una política de buena vecindad con los países tradicionalmente sometidos (renunciando
al control de Cuba, Filipinas y Haití).

Pero, ante la agresividad demostrada por la Alemania nazi desde la llegada de Hitler al
poder (1933), Roosevelt, puso en marcha el rearme (1938) y alineó a Estados Unidos
con el bando aliado en defensa de las libertades (Ley de Crédito y Arriendo y Carta
Atlántica, ambas de 1941).
Preparó así la intervención norteamericana en la guerra, que se produjo después del
ataque japonés a Pearl Harbour (1941). Instauró una economía de guerra regulada por el
gobierno federal, gracias a la cual movilizó todos los recursos del país.

La economía era un caos cuando Hitler fue nombrado canciller (1933). El desempleo
alcanzaba sumaba seis millones de personas, el punto más bajo de su historia. La
política de Hitler con la construcción de infraestructura vial, mediante la creación del
Servicio Nacional del Trabajo, permitió bajar a la mitad ese número en 1934. En 1935
era de 2,9 millones, en 1936 de 2,5 millones, en 1937 de 1,8 millones, en 1938 de 1
millón y en 1939 bajo sustancialmente a 302.000 personas hábiles. A esta disminución
contribuyó el alistamiento.

Para darle estabilidad a la fuerza laboral fue creado el Frente Nacional del Trabajo. Este
frente asumió el rol de los sindicatos de trabajadores, que fueron prohibidos. Los
despidos fueron prohibidos pero tampoco nadie podía renunciar sin la aprobación y
permiso del gobierno. Las transferencias entre puestos de trabajos solo estaban a cargo
del gobierno. El frente aumentó las horas de trabajo de 60 a 72 horas por semana en
1939. Las huelgas fueron proscritas, pero como los trabajadores ganaban 10 veces más,
todos estaban contentos y nadie reclamaba nada. Las vacaciones estaban a cargo de la
organización “Kraft durch freude” (KdF), que se encargaba de proveer 3,740 horas
libres al año para actividades de descanso y diversión.

El manejo de los impuestos fue cuidadoso. El impuesto a la renta personal estaba por el
orden del 13% muy por debajo de lo que se aplicaba en Reino Unido: 23,7%. El Plan
económico de Hitler se condensó en 4 años, durante los cuales pretendía alcanzar una
economía de pleno empleo, restauración de las fuerzas armadas, recuperación nacional
y de bienestar para la población.

Su plan pasaba por la guerra para ampliar el espacio vital y obtener mano de obra barata
más los recursos naturales de los países vecinos. Antes de completar los 4 años,
Alemania era la mayor potencia militar del mundo por su sofisticación y armamento
pero no por su número. Polonia tenía el ejército más numeroso y el ejército francés la
mayor cantidad de tanques. La industria del acero y metalmecánica en general estaba
orientada a proveer bienestar a la población y no a la fabricación de armamento. El
cobre estaba agotado igual que otros minerales, el carbón se mantenía en cantidad
suficiente para el consumo nacional.

En 1939, Alemania invadió Polonia. Pocos meses después decide invadir Francia y los
Países Bajos en un a Guerra relámpago. La política de rearme dio prioridad a la
reconversión industrial. En 1941, Hitler ordena invadir Rusia.

La economía era un caos cuando Hitler fue nombrado canciller (1933). El desempleo
alcanzaba sumaba seis millones de personas, el punto más bajo de su historia. La
política de Hitler con la construcción de infraestructura vial, mediante la creación del
Servicio Nacional del Trabajo, permitió bajar a la mitad ese número en 1934. En 1935
era de 2,9 millones, en 1936 de 2,5 millones, en 1937 de 1,8 millones, en 1938 de 1
millón y en 1939 bajo sustancialmente a 302.000 personas hábiles. A esta disminución
contribuyó el alistamiento. Para darle estabilidad a la fuerza laboral fue creado el Frente
Nacional del Trabajo. Este frente asumió el rol de los sindicatos de trabajadores, que
fueron prohibidos.

Los despidos fueron prohibidos pero tampoco nadie podía renunciar sin la aprobación y
permiso del gobierno. Las transferencias entre puestos de trabajos solo estaban a cargo
del gobierno. El frente aumentó las horas de trabajo de 60 a 72 horas por semana en
1939. Las huelgas fueron proscritas, pero como los trabajadores ganaban 10 veces más,
todos estaban contentos y nadie reclamaba nada. Las vacaciones estaban a cargo de la
organización “Kraft durch freude” (KdF), que se encargaba de proveer 3,740 horas
libres al año para actividades de descanso y diversión.

El manejo de los impuestos fue cuidadoso. El impuesto a la renta personal estaba por el
orden del 13% muy por debajo de lo que se aplicaba en Reino Unido: 23,7%. El Plan
económico de Hitler se condensó en 4 años, durante los cuales pretendía alcanzar una
economía de pleno empleo, restauración de las fuerzas armadas, recuperación nacional
y de bienestar para la población.

Uno de las motivaciones del ser humano es el deseo de obtener poder, ya que este le
representa en forma individual y colectiva la posibilidad de satisfacer todas sus
necesidades con un mínimo esfuerzo así como asegurarse, que a través del mismo, la
estabilidad en todos los ámbitos con la intención de predecir el futuro con la mayor
cantidad de certeza. Durante los años en que ocurre la primera guerra mundial, surge,
un pensamiento económico que se desarrolla dentro de lo que se conoció como el
Círculo de Viena y la Escuela austriaca de economía.

La Escuela austriaca de economía hace referencia a todos aquellos economistas que, a


finales siglo XIX y finales del siglo XX desarrollaron una teoría económica opuesta al
enfoque marxista y con ideas actualizadas o contrarias con respecto a “los clásicos” de
la economía (Adam Smith, J.S. Mill y David Ricardo), siendo Carl Menger quien
introdujo los presupuestos fundamentales de este grupo, en su obra “Principios de
economía” (1871) fueron Ludwing von Mises y Joseph Schumpeter quienes
conformaron el cuerpo teórico de esta escuela.

La Escuela austriaca de economía se apoya en 6 pilares fundamentales:

1.- Se define, desde lo filosófico, por un subjetivismo radical, esto significa que las
relaciones estables que subyacen a la teoría económica son consecuencia de la elección
humana, estableciendo en el rol más importante al empresario como factor de
producción.

2.- Adoptan como método de estudio Individualismo metodológico. Consideran que el


ámbito más adecuado para estudiar los fenómenos económicos es el individuo, ya que
desde esta perspectiva se pueden observar como el hecho económico afecta a las
personas.

3. La acción humana tiene un objeto determinado. Los objetivos son relativos pero
siempre existen en cualquier relación económica del individuo: este siempre produce o
consume en función de un objetivo deseado, siempre tienen un propósito. En este
sentido los autores Von Mises y Hayek se opusieron a las tesis psicoanalíticas que
reinaban en ese tiempo.

4.- Componente genético- causal. Es decir, se interesan en analizar la naturaleza y la


esencia de los procesos económicos y menos en la forma que estos se manifiestan

5.- Se consideran no científicos. Es legítimo aplicar los principios de la ciencia natural


al análisis de la sociedad humana y hacerla más comprensible sin pretender realizar
ninguna predicción. No es interesa predecir sino comprender.
6.- Dan primacía a la utilidad y rechazan a os costos como elemento importante en la
estimación del valor. Sostienen que los costes son esencialmente subjetivos ya que
están basados en cálculos de utilidad a la que el individuo renueva cada vez que realiza
una elección determinada. Los costes están relacionados con una relación neutra, no con
acontecimiento determinado.

Para este periodo la revolución estaba presente en Viena después de la guerra, así como
en otros lugares del mundo. Fuerzas distintas trataban de abrirse espacios en el
pensamiento de la época. El socialismo proponía una sociedad más justa.

Dos pensadores destacan.

John Maynard Keynes, plantea que el sistema capitalista no tiende al pleno empleo ni
al equilibrio de los factores predictivo, sino hacia un equilibrio que solo de forma
accidental coincidirá hacia un pleno empleo. Keynes y sus seguidores de la postguerra
destacaron, no son el carácter ascendente de la oferta agregada, en contraposición con la
visión clásica, sino además la inestabilidad de la demanda agregada, proveniente los
shocks ocurridos en mercados privados, como consecuencia de los altibajos en la
confianza de los inversores. La principal conclusión de su análisis es una apuesta por la
intervención pública directa materia de gasto público que permite cubrir la brecha o
déficit de la demanda agregada.

Este autor tuvo gran influencia significativa en el moderno movimiento en pro del libre
mercado. Planteó lo perjudicial del poder y de la intervención de los gobernantes en la
economía que, según su teoría, por lo general, llevan a un resultado distinto al natural y
por esto perjudicial para la sociedad ya que generan caos a largo plazo.

Von Mises, del cual Hayek fue discípulo, pensaba que los mercados así como los
pueblos debían de liberarse de a intromisión de los gobiernos. Los mercados funcionan,
los gobiernos no.

Friedrich Von Hayek, es conocido por su Defensa del liberalismo y por sus críticas a
la economía planificada y socialista que, como sostiene en su libro “Camino de
Servidumbre”, considera un peligro para la libertad individual que conduce al
totalitarismo.
Este autor tuvo gran influencia significativa en el moderno movimiento en pro del libre
mercado. Planteó lo perjudicial del poder y de la intervención de los gobernantes en la
economía que, según su teoría, por lo general, llevan a un resultado distinto al natural y
por esto perjudicial para la sociedad ya que generan caos a largo plazo.

¿La economía se debe regir por la economía por los precios o por la
planificación estatal?

Keynes sostenía que en una economía de mercado era posible mantener una situación de
equilibrio con desempleo. El Estado tiene la obligación de intervenir para estimular la
demanda agregada y así propiciar el pleno empleo. Argumentaba Keynes que el
desempleo masivo es el resultado de una demanda agregada insuficiente. Por lo tanto,
para corregir tal situación el Estado debía intervenir y establecer ciertos “controles
vitales” a fin de ejercer una influencia orientadora del gasto público. Para Keynes, a
través del libre mercado no era posible alcanzar la meta del pleno empleo, pero aún en
el caso de que circunstancialmente alcanzase por esa vía, tal situación no sería duradero,
puesto que siendo el mercado inestable, muy pronto la economía tendría que abocarse
bien a una recesión o bien a un auge inflacionista

Von Hayek defendía la tesis de que los mercados son capaces de autorregularse. Por lo
tanto a economía debe regirse por el libre mercado.

En esta polémica la revolución industrial y tecnológica está en pleno auge. La 1ra


globalización que ocurre por el nacimiento del telégrafo y trenes que acortaban las
distancias fiscas y de comunicación, entra en crisis.

La Revolución Rusa propone crear un mundo mejor. Declara un crimen el comercio y


la propiedad privada. Declara el control de precios y de salarios. El Estado se hace del
control de los puestos de mando de la economía. Stalin plantea la planificación central,
el socialismo. Y la imposición del sistema económico. Sin embargo pronto se da cuenta
que este no es el camino e intenta revertir este proceso y volver a los mercados libres.
Stalin es asesinado. El socialismo científico alcanza dirigir 1/3 de la humanidad. El
socialismo llega a Alemania Oriental
Von Mises sostenía que el gran error del socialismo era carecer de un sistema de
precios eficaz que enviase información a productores y consumidores sobre el valor de
los bienes. Los precios son la base de una economía operativa, los mercados libres son
los que mejor funcionan. Este sistema se hace inoperante por el control de la
información

2da Guerra: la industria bélica. . Fin de la Guerra. Post guerra

1945. Fin de la 2da Guerra. Entrada a La Gran depresión

Para Gran Bretaña el período entre 1918 y 1939 fue un periodo de crisis que afectó
todos y cada uno los aspectos de la vida del país: económico, social y político,
afectando también aspectos internacionales. La depresión y el desempleo a principio de
los años 30, seguidas por el levantamiento de Hitler y la cruel sombra del Fascismo y
Nazismo en Europa, con la amenaza de otra guerra, supuso una especie de paisaje
desolador. Los años 30 se conocen como “La Década Roja” debido a que sólo la
izquierda parecía ofrecer algunas soluciones. La rebelión franquista contra el gobierno
republicano en España, que comenzó en 1936, se consideró la antesala de la Segunda
Guerra Mundial. Así pues, la guerra supuso, primero, un catalejo para cambios sociales
y económicos; segundo, la guerra difuminó las fronteras entre las clases sociales y los
sexos, y también cambió la posición de las mujeres, trayendo emancipación política,
social y económica.

Económicamente, Gran Bretaña había sufrido serios daños debido a que las industrias
de la Revolución Industrial sobre las cuales se había asentado la prosperidad del país
estaban dañadas. Stanley Baldwin, que gobernaría hasta 1937, tuvo que hacer frente al
desempleo, los problemas industriales, la deuda exterior y los problemas económicos.

La respuesta de Baldwin ante todos estos problemas fue abandonar su política histórica
de comercio libre y volver a “derechos de importación”. El derrumbe del precio del
carbón resultó en el resurgir de la minería del carbón alemana y el colapso. En meses, la
economía británica así como la del resto del mundo sufrió una gran devastación debido
a la Gran Depresión. El periodo de reconstrucción tras la guerra se convirtió en un
periodo de depresión, radicalismo, racismo y violencia.
Para Gran Bretaña, la Segunda Guerra Mundial fue la experiencia más terrible a la que
tuvieron que hacer frente en las últimas décadas. El país sufrió una devastación
completa y la población careció de las necesidades básicas, de hecho, la guerra significó
para el país el final del Imperio Británico.

Algunas colonias demandaron la independencia y como resultado el Imperio dio paso a


la Commonwealth. A las mujeres se les concedió el derecho a votar y a entrar en el
Parlamento. El Partido Laborista introdujo nuevos servicios sociales como la creación
del Servicio Nacional de Salud y el control estatal de las minas de carbón y el
ferrocarril.

La Europa postguerra se caracterizaba por marchas por el derecho al trabajo y


nacimiento del fascismo. Emisión de dinero sin fondos: hiperinflación que dio como
resultado el aniquilamiento de ahorros de la clase media. Hay un socavamiento de la
democracia. La inflación es elevada. Moneda alemana devaluada.

¿Qué hacer para reflotar la economía y aliviar el sufrimiento del


pueblo?

1936, Keynes plantea La teoría general del interés y el dinero. Este camino plantea el
control de la economía. Esto significa que el gobierno invierta dinero en la
reconstrucción. Aumentar el gasto público en los momentos críticos y reducir los
mismos en superávit para tener ahorros para tiempos de vacas flacas. Asegurar el pleno
empleo y solucionar al pueblo en tiempos de paro. Devolver el poder adquisitivo.
Macroeconomía: Reglas de la economía: considerarla como un todo. Producto interno
bruto, tasa de desempleo, tasa de inflación.

1944, von Hayek, en Camino de servidumbre, señala que demasiada planificación es


demasiado poder gubernamental. Demasiado poder de los gobiernos implica restricción
de la libertad supone el avance al estado totalitario. Permitir que un mercado de libre
competencia que se regule a sí mismo. Y si ello acarrea desempleo elevado y alta
inflación, aceptarlos. No al intervencionismo. Resistir ante los financieros, pedir dinero
prestado y emplear gente. No temer al endeudamiento.
En Alemania Occidental, 1947 la economía se encontraba desintegrada, la escasez era
lo único que abundaba. Economía estaba congelada. Había surgido un mercado negro:
Cigarrillos americanos era la moneda de curso legal para las pequeñas transacciones y el
coñac para las grades transacciones. La población estaba empobrecida Alemania
Oriental, era considerada el país más exitoso del bloque comunista

Para 1948, en Ludwing Erhar, estaba negado a los controles de salario y precios. Toma
la decisión de liberar los precios, hacer los mercados libres e introducción del marco
alemán. Rápidamente desaparece el mercado negro y el acaparamiento.

Estos hechos: Economía social de mercado y mercado libre propician el Milagro


alemán, que lleva a esta economía a superar la economía británica.

El Milagro Alemán, este término se por primera vez en el periódico británico The Time
en 1950 y describe la rápida reconstrucción y desarrollo en las economías de Alemania
Occidental y Austria después de la 2da Guerra Mundial, en parte, gracias al Plan
Marshall para Europa provocado por el temor de que pudieran darse las mismas
condiciones que se dieron para Alemania en el periodo de entre guerras (1919-1939).

Comenzó con el reemplazo del antiguo Reichsmark con el marco alemán como Moneda
de Alemania y con el Chelin en Austria. Fue un periodo duradero de baja inflación y
rápido crecimiento industrial bajo el gobierno del canciller Konrad Adenauer y su
ministro de finanzas Ludwing Erhard, quien es conocido como el autor del fenómeno.

En Austria la ayuda externa, la privatización de las industrias y el desarrollo de


prácticas eficientes resultaron en un periodo de crecimiento similar al de Alemania. Esta
era de desarrollo económico hizo que unas naciones devastadas después de la guerra, se
transformarán en países económicamente desarrollados. Con la fundación de Mercado
común europeo, el crecimiento de Alemania contrastó aún más con las dificultades
económicas de Inglaterra.

Las medidas de “choque” adoptadas por Erhard, encontraron en un principio un fuerte


rechazo, sus resultados iniciales parecieran imponer castigos aún mayores a una
sociedad que había alcanzado el límite de sufrimiento. Partidos políticos, sindicatos,
empresarios y hasta de ocupación se reunieron para rechazar las nuevas políticas. Todos
parecían ser partidarios del camino de las estrategias graduales.

Estimulado por las medidas de Erthard, el PIB Alemania occidental creció en términos
reales en tasas del orden de 8% durante la década de los 50, mientras que durante igual
periodo la producción industrial lo hizo 11%. La tasa de desempleo que era del 11% en
1950, disminuyo a 1,3% en 1960. La productividad por hora de los trabajadores se
incrementó drásticamente. Las exportaciones del país también crecieron rápidamente.
Forzadas a competir con los productos extranjeros, las empresas alemanas elevaron
también de manera notable su productividad, de forma que en tan corto lapso la
participación de tales exportaciones dentro del PIB se duplicó pasar de un 10% a un
20%. La inflación que se había convertido en una situación crítica, desapareció y
durante la década de 1950, el índice de precios al consumo creció a una tasa de apenas
1,1% interanual y el marco Alemán pasó a convertirse en una de las monedas más
apetecibles del mundo.

2.-

Revolución Capitalista

Independencia de la India. Democracia parlamentaria y el direccionismo


soviético

Países más grandes del mundo: su población representó más del 20 por ciento de la
población mundial desdelos inicios de la era cristiana hasta bien entrado el siglo XIX y,
aún hoy, uno de cada seis habitantes del planeta es indio. A lo largo de los siglos XVIII,
XIX y XX, la India ha conocido una variedad de regímenes económicos, sociales y
políticos. Cada uno de estos regímenes marca un punto y aparte en la historia india y,
sin embargo, ninguno de estos regímenes ha sido capaz de acabar con la pobreza y
convertir a la India en una sociedad desarrollada. La trayectoria de la India contiene así
un poco de todo: una economía pre moderna incapaz de generar crecimiento sostenido,
una época de crecimiento orientado hacia el exterior bajo la dominación británica, una
época desarrollista orientada hacia el interior e inspirada por la experiencia soviética, un
viraje de regreso hacia la economía global en condiciones de independencia política.
Esta variedad de situaciones hace de la India un caso interesante por las implicaciones
que del mismo pueden derivarse para el estudio del desarrollo de otras sociedades.

La pauta de desarrollo de la India contemporánea está llena de vaivenes. La historia


contiene una serie de victorias sobre la pobreza y el atraso. Durante la segunda mitad
del siglo XIX y hasta la Primera Guerra Mundial, bajo el colonialismo británico, el
crecimiento económico de la India se aceleró. Sobre la base de una integración más
estrecha con la economía global (por aquel entonces particularmente expansiva a raíz de
la revolución de los transportes), y con la ayuda de cambios institucionales que
favorecieron un mayor avance del mercado como mecanismo de coordinación
económica, la India creció más deprisa que nunca antes en su historia.

Sir Pandit Jawaharlal Nehru, fue primer ministro de la India desde 1947- 1964. Presidió
la introducción de la planificación de India, elaboró el primer Plan Quinquenal en 1951,
que trazó las inversiones del gobierno en la industria y la agricultura. El aumento de
impuestos sobre la renta empresarial, y previó una economía mixta en la que el gobierno
se encargaría de las industrias estratégicas, como las industrias de minería, electricidad
y pesados, que sirven de interés público y el resto sería competencia de las empresas
privadas.

Busco la redistribución de la tierra y puso en marcha programas para construir canales


de riego, presas y difundir el uso de fertilizantes para aumentar la producción agrícola.
También fue pionero en una serie de programas de desarrollo comunitario dirigidos a
difundir diversas industrias artesanales y el aumento de la eficiencia en la India rural.
Alentó la construcción de grandes represas (los nuevos templos de la India), obras riego
y la generación de energía hidroeléctrica, también puso en marcha el programa de la
India para aprovechar la energía nuclear.

Durante la mayor parte de su mandato como primer ministro, la India siguió


enfrentándose a grave escasez de alimentos a pesar del progreso y el aumento de la
reducción agrícola. Las políticas industriales de Nehru, que se resumen en la Resolución
de Política Industrial de 1956, el crecimiento de diversa fabricación y a industria
pesada, pero la planificación estatal. Los controles y las regulaciones comenzaron a
deteriorar la productividad, la calidad y la rentabilidad.
Aunque la economía dela India, disfrutó de una tasa constante de crecimiento del 2,5%
anual, el desempleo crónico en medio de la pobreza generalizada siguió afectando a la
población. DD Kosambi, reconocido historiador marxista, criticó a Nehru por la
explotación de la clase burguesa de la ideología socialista. Nehru fue acusado de
promover el capitalismo disfrazado de socialismo democrático, entre otras cosas.

Prasanta Chandra Mahalanobis: fue un científico indio que destacó en estadística


aplicada y sus modelos matemáticos. Su contribución más conocida es la Distancia de
Mahalanobis, una medida de distancia estadística. Realizó trabajos pioneros en las
variaciones antropométricas en la India. Fundó el Instituto Indio de Estadísticas y
contribuyó al campo de las encuestas a gran escala.

Mientras tanto en África y Sudamérica: reinaba el direccionismo como forma de superar


la pobreza. La popularidad del libre mercado se había perdido.

En su fase inicial de formación los movimientos sociales clásicos en América Latina


tuvieron una fuerte influencia anarquista, a través de la migración europea,
principalmente italiana y española, de fines del siglo XIX y comienzos del XX.

Estos inmigrantes anarquistas, básicamente artesanos y trabajadores de pequeñas


actividades económicas, se dirigieron principalmente hacia las zonas urbanas, formando
las primeras levas de movimientos obreros. A partir de la Primera Guerra Mundial y
posteriormente durante los años veinte, la expansión de las manufacturas en la región
crea condiciones para el surgimiento de un proletariado industrial, que tendrá su pleno
desarrollo con los procesos de industrialización de la década 1930.

Estos movimientos anarquistas tuvieron su auge en toda la región entre 1917 y 1919,
años en los que se organizaron huelgas generales bastante significativas que abrieron un
proceso de sindicalización del movimiento obrero, como el caso de Perú en 1919, Brasil
en 1917, Argentina en 1918 y México en el mismo periodo. Se crea un clima político
generalizado favorable a la huelga general como forma de lucha principal, a pesar de
que en algunos casos éstas no tenían un objetivo claro o buscaban una especie de
disolución del Estado.
En esta fase se consiguieron avances importantes en las luchas sociales y sindicales,
colocándose en el eje de las luchas reivindicaciones específicas como la reducción de la
jornada a ocho horas por día así como mejoras salariales y de condiciones de trabajo y
de vida de los obreros. Es el caso de la huelga de 1919 en el Perú, que al igual que otras
experiencias en la región, fueron brutalmente reprimidas sin poder acumular fuerzas,
generando una autocrítica en gran parte del movimiento anarquista que va a conducirlos
al bolchevismo.

Los movimientos huelguistas estuvieron también marcados por la influencia de la


Revolución Rusa, tanto la revolución bolchevique de 1917 como el proceso
revolucionario general y las huelgas generales que habían sido características en la
revolución de 1905. Hasta los años veinte, a pesar de la importancia que la Internacional
Socialista tuvo en Europa, los partidos socialdemócratas europeos no llegaron a tener
una influencia significativa en América Latina, excepto en Argentina que fue el único
país que tuvo representación en la II Internacional. A partir de los años 20 el
movimiento obrero de la región se incorpora al campo del marxismo, especialmente a su
versión comandada por la Internacional Comunista.

El campesinado en América Latina estuvo sometido a una fuerte dominación de los


señores de tierra, bajo condiciones extremamente negativas de cultivo y organización.
En este contexto, sólo las comunidades indígenas poseían los medios para auto dirigirse
y organizarse, a pesar de la represión a la que fueron sometidas secularmente. Este
sector fue la cabeza de una insurrección popular que se convirtió en una referencia
fundamental en toda la región:

La Revolución Mexicana de 1910, que tuvo una base campesina significativa. La lucha
democrática contra el porfirismo estuvo conducida principalmente por partidos
democráticos de clase media, que por necesidad de base política se aproximan al
campesinado, produciéndose una articulación muy fuerte entre el movimiento
campesino y las luchas democráticas mexicanas. A pesar de que los movimientos
campesinos no se presentan como movimientos indígenas, se empieza a configurar un
vínculo más claro entre ambos.
Los líderes de la Revolución Mexicana estaban articulados a sus orígenes indígenas,
sobre todo Zapata, que tiene una fuerte representatividad como líder indígena, a pesar
que no basar su liderazgo específicamente en ello, Porque en aquel momento, el
movimiento está volcado fundamentalmente hacia la cuestión de la tierra. Es necesario
destacar también el papel específico de los movimientos campesinos, que llegaron a
tener un auge relativamente importante en América Central durante los años de 1920-
1930, cuando ya existía una explotación de campesinos asalariados directamente
subordinados a empresas norteamericanas que los organizan en las actividades
exportadoras.

En esta región se formaron bases importantes de lucha por la reforma agraria que debido
a la fuerte presencia estadounidense se mezclaron con las luchas nacionales contra la
dominación norteamericana. Este es el caso del Sandinismo, de las revoluciones de El
Salvador lideradas por Farabundo Martí, de las huelgas de masas cubanas y, en parte, de
la Columna Prestes en Brasil, que a pesar de tener una base fundamentalmente pequeño
burguesa, va a entrar en contacto con la población campesina, desarrollando una cierta
interacción de este movimiento de clase media de origen militar con el campesinado.

Paralelamente a este fenómeno, en algunas zonas mineras relativamente importantes se


desarrolló un proletariado asalariado que tenía reivindicaciones propias bastante más
colectivas y cuya formación tuvo menos influencia anarquista. Esto explicaría el hecho
de que en Chile existiese un Partido Demócrata con base obrera minera muy
significativa, antes del desplazamiento de estos trabajadores hacia el Partido Comunista
Chileno bajo el liderazgo de Recavarren, lo que al mismo tiempo otorga a esta
organización diferencias respecto al resto de los comunistas latinoamericanos, en la
medida en que no nace de una base propiamente anarquista, sino de una concepción
política más cercana a la socialdemocracia.

El Partido Demócrata Chileno no era propiamente una organización socialdemócrata,


sino que se aproxima más al radicalismo de los partidos pequeño burgueses de tipo
liberal. En otros países de América Latina también se desarrolló una presencia minera
importante con un alto grado de sindicalización, como en el caso de Perú, Colombia y
Bolivia. En el último caso, el movimiento minero boliviano sólo va a alcanzar su auge
en la década de 1940-1950, llegando a ser protagonista de la revolución boliviana.
La reforma universitaria fue otra bandera que la clase media levantó de manera muy
orgánica durante los años 20 y condujo a un movimiento social propio, que exigía la
participación de los estudiantes en la conducción de la universidad, la reforma curricular
y la apertura hacia los procesos sociales y políticos que vivía América Latina. La base
social no son ya los inmigrantes, de los movimientos político- económico, sino los
obreros urbanos del proceso de industrialización de los años 20.

Este nuevo movimiento obrero tiende a un cierto rechazo y ruptura con el antiguo
movimiento obrero radical, afirmando un nuevo proletariado de origen campesino sin
ideología, como el caso de Argentina, donde se presentará de manera más clara este
fenómeno. Este nuevo obrero va a aproximarse mucho más a los dirigentes del proceso
de industrialización, dando lugar a los llamados movimientos populistas: el peronismo
en Argentina; el varguismo en Brasil; el propio caso mexicano, a pesar del carácter
radical del cardenismo y los antecedentes de la Revolución Mexicana.

En esta nueva fase se perfila el movimiento revolucionario boliviano, que hace


converger mineros y campesinos en la lucha por la reforma agraria, la nacionalización
de las minas y la creación de una democracia radical de masas, a pesar de la
desconfianza entre ambas partes. Los mineros siempre defendieron una reforma agraria
basada en la propiedad colectiva de la tierra, mientras que los campesinos defendían la
pequeña propiedad rural. Estas diferencias dividieron el movimiento de la revolución en
Bolivia y en la década de 1960 produjeron una contra-revolución cuando el movimiento
campesino e indígena se lanza contra los mineros, que recibían también el apoyo de los
obreros urbanos, produciéndose una ruptura entre la llamada alianza obrero-campesina.

La declaración de Cuba como país socialista en 1962, influyó significativamente sobre


las organizaciones de izquierda en América Latina, alcanzando su expresión más
elaborada en el programa socialista de la Unidad Popular en Chile, cuando entre 1970 y
1973 intentó una experiencia absolutamente insólita: realizar la transición hacia un
régimen de producción socialista en condiciones de legalidad democrática. En este
momento de avance de las fuerzas sociales, la tesis de la unidad entre la burguesía
nacional y el movimiento popular obrero-campesino-estudiantil se convirtió en un
principio estratégico fundamental. Concepción fue derrotada por los golpes de Estado
que se sucedieron en la región.
La represión fue el síntoma de la época para los movimientos reinvindicacionales en
América Latina. A pesar de las huelgas de masas de los trabajadores de las grandes
empresas agrícolas exportadoras - que sostuvieron a Sandino o impusieron la huelga de
masas en El Salvador – el movimiento campesino solo vino a alcanzar una victoria
significativa durante la revolución en Guatemala con Arbenz en 1952 y particularmente
en la revolución boliviana cuando las milicias campesinas y mineras tomaron la
dirección del país.

En la década de los 50 se iniciaron las Ligas Campesinas lideradas por Francisco Julião
en Brasil. En los años 60 la estrategia anti-insurreccional comandada por los militares
estadounidenses absorbió finalmente la propuesta de una reforma agraria ordenada que
se aplicó sobre todo en el Chile demócrata-cristiano bajo la presidencia de Eduardo Frei.
Esta reforma agraria se hizo más radical, completa y profunda en los años 1970-73 bajo
el gobierno de la Unidad Popular, teniendo como presidente Salvador Allende.

Estados Unidos a partir de la década de los setentas del siglo XX, enfrento una gran
competencia. Primero Europa y posteriormente Japón. Estados Unidos promueve en el
exterior como parte de la globalización, la circulación de las mercancías y de los
capitales, apoyado teóricamente en el neoliberalismo y posteriormente perfeccionado en
lo que se ha conocido como el Consenso de Washington: propiedad privada, Estado
subsidiario y mercados libres a nivel nacional e internacional para las mercancías y para
los capitales.

Japón

Durante el periodo Tokugawa, Japon había estado prácticamente aislado de toda


influencia extranjera. Con Corea y Okinawa se mantenía relaciones, pero solo los
comerciantes chinos y holandeses estaban autorizados a tratar con Japón. Varios países
intentaron sin éxito romper la política de aislamiento de Japón y acercaron sus barcos a
la costa japonesa con la intención de iniciar relaciones comerciales, hasta 1853 se
acercó a la bahía de Edo (Tokio) el comodoro Matthew C. Perry con varios barcos de
guerra americanos, su idea era forzar la apertura comercial a través de la amenaza
militar, en el plazo de un año.
El gobierno accedió a firmar varios tratados en os que abrirían determinados puertos a
los barcos extranjeros. También se establecieron asentamientos especiales donde los
comerciantes y técnicos extranjeros podían instalarse, el más importante era Yokohama.
El nacionalismo xenófobo fue muy intenso en un principio, pero Japón se dio cuenta de
que occidente era mucho más moderno y poderoso y las luchas internas se centraron en
cómo acabar con el bakufu y establecer un nuevo gobierno regido por jóvenes samurái.

Estados Unidos a partir de la década de los setentas del siglo XX, enfrento una gran
competencia. Primero Europa y posteriormente Japón. Estados Unidos promueve en el
exterior como parte de la globalización, la circulación de las mercancías y de los
capitales, apoyado teóricamente en el neoliberalismo y posteriormente perfeccionado en
lo que se ha conocido como el Consenso de Washington: propiedad privada, Estado
subsidiario y mercados libres a nivel nacional e internacional para las mercancías y para
los capitales.

Se construyeron y pusieron en marcha infraestructuras y factorías con la asistencia de


técnicos, profesores y gestores extranjeros, cuyos salarios eran más altos para el nivel
del país. Como los costos eran tan altos, el gobierno decidió formar sus propios
ingenieros mandándolos a estudia a Europa y a Estados Unidos. Uno de los principales
objetivos del gobierno era la expansión territorial para crear un área de influencia
alrededor de Japón para proteger su área de influencia. Las victorias japonesas en dos
guerras, con China y Rusia dieron un nuevo impulso al desarrollo del transporte, la
banca y la industria pesada bajo el liderazgo del estado y los nacientes clanes familiares
de gran poder en la vida económica del país.

La 1ra guerra mundial tuvo para Japón consecuencias contradictorias. En un primer


momento supuso la imposibilidad de importar productos y equipos necesarios para la
industrialización, paradójicamente, esta misma inaccesibilidad provocó una inmensa
demanda de productos japoneses, que eran inferiores en calidad podían sustituir a los
productos europeos. La demanda pasó de Europa a Japón y el déficit se volvió
superávit, el crecimiento real de producto interior bruto (PIB) superó el 10% anual y los
precios se doblaron. El fuerte impulso de a demanda externa generó crecimiento de los
beneficios empresariales y la acumulación de reservas de oro.
Durante los años 20 se produjo un periodo de recesión debido a la explosión de la
burbuja de precios generada por la guerra. Lo precios de los bienes cayeron entre 60 y
70%, la bolsa perdió 55% de su valor y los déficit comerciales volvieron a aparecer. En
1923, a raíz del terremoto de Tokio, la recesión genero una crisis financiera. La cantidad
de muertos y desaparecidos fue considerable, así como las perdidas productos de los
incendios.

El Banco de Japón emitió papeles comerciales para hacer llegar a las victimas subsidios
a través de los bancos de la zona. Más tarde el Estado, se negó a respaldar estos
préstamos, generando una gran crisis en 1927, arrastro a casi al 60% de la banca. A
pesar de la postguerra y la crisis financiera las industrias siguieron desarrollándose. La
industria del acero, la de maquinaria eléctrica, de maquinaria general y la industria de la
química fueron industrias protegidas y promocionadas por el gobierno, a través de la
protección arancelaria, acuerdos de transferencia tecnológica extranjera y restricción a
la competencia.

La segunda guerra mundial ocasionó la pérdida de casi la mitad del territorio que poseía
en 1930. Su capacidad productiva sufrió un descenso de 31% de producción eléctrica.
60% de refinación de petróleo, entre otros, la producción industrial estaba inferior al
30%.

Finalizada la guerra, y gracias a la inversión de gastos militares de los americanos en


Japón, se inició un proceso de crecimiento que se caracterizó, a partir de 1973, por una
tendencia de crecimiento continuada de hasta el 10% de PIB. Durante el periodo de
crecimiento la inversión en planta industrial fue de un ritmo del 22%, ocasionando una
expansión de la escala de producción resultado de la demanda.

La economía japonesa experimentó ciclos o fluctuaciones, que estaban marcados por


déficit en la balanza de pagos. Para 1967, el déficit en el flujo de cajas se detuvo antes
de provocar una recesión, la balanza de pagos permaneció equilibrada y las reservas de
divisas empezaron a mostrar un aumento continuado a tasas de crecimiento superiores al
10% anual. La balanza de pagos había dejado de ser un freno al crecimiento de la
economía. La consecuencia de elevado aumento de la inversión durante este periodo fue
una espectacular aceleración de la industria pesada llegando a tener unas de las ratas de
crecimiento más altas del mundo.

Al otro lado del mundo, la Escuela de Economía de Chicago, surge como escuela de
pensamiento económico partidaria del libre mercado (aunque dentro de un régimen
monetario estricto, definido por el gobierno), que se originó en los departamentos de
Economía y en la Escuela de negocios de Booth, dela Universidad de Chicago, a
mediados del siglo XX. Fue liderada históricamente por George Stigler (Nobel
Economía de 1982) y Milton Friedman (Nobel de Economía 1976).

Dentro de la economía de mercados el pensamiento económico de esta Escuela se


encuentra en contradicción a las teorías de la síntesis clásico- keynesiano. La teoría
macroeconomía de Chicago, rechazó el keynesianismo a favor del monetarismo hasta
mediados delos ‘70s, cuando convirtió en nueva macroeconomía clásica en gran
medida, basado en la Teoría de expectativas racionales, y la Hipótesis de la eficiencia
de mercados.

Milton Friedman, fue un estadista, economista e intelectual estadounidense de origen


judío quien fue defensor de la economía de libre mercado. En 1976, fue galardonado
con el Premio Nobel de Economía por sus logros en los campos de análisis de consumo,
historia y teoría monetaria y por su demostración de la complejidad de la política de
estabilización, siendo su mayor contribución es su estudio de la función de consumo.
Friedman postuló, que el consumo dependía del ingreso permanente, es decir, del
ingreso a largo plazo, enfoque opuesto al Keynes, Este nuevo enfoque tenía un énfasis
en las expectativas y proyecciones de los consumidores. Introdujo el rol de las
expectativas en este modelo, lo cual permitía la posibilidad de elevada inflación y
desempleo alto a largo plazo. Esta predicción fue comprobada empíricamente en los
años ‘70s por la estanflación en países desarrollados.

La Escuela de Chicago consideró que la mejor medida para controlar la economía es


disminuir el intervencionismo estatal y potenciar el mercado. Iban en contra de los
valores keynesianos, promulgaban el énfasis en el individualismo, la libertad y los
mercados. Las fuerzas de mercados son fuerzas que no pueden controlarse, solo deben
ser ordenadas en función del beneficio de la humanidad: ese es el camino.
Mientras esto ocurría en la Universidad de Chicago, mediados del siglo XX, las teorías
keynesianas estaban en su mejor momento, lo que ocasionó que fueran ignorados.
Keynes, había ganado la batalla ideológica.

Durante la presidencia Kennedy se puso fin a la estricta política fiscal, se relajó la


política monetaria para los tipos de interés y para estimular el crecimiento de la
economía. Kennedy presidió el presupuesto del gobierno primero en superar los 100 mil
millones de dólares en 1962, y su primer presupuesto en 1961 condujo a los primeros
déficits presupuestarios sin la existencia de guerras ni de recesión.

La economía, que había pasado a través de dos recesiones en tres años y estaba cuando
Kennedy asumió el poder, se aceleró notablemente durante su breve presidencia. A
pesar de una inflación baja y tasas de interés, el PIB, había crecido en un promedio de
solo el 2,2% durante la presidencia de Eisenhower, y disminuyó en 1% durante el
último año de Eisenhower. El estancamiento había tomado un peaje en el mercado
laboral del país así: el desempeño aumentó constantemente, pasando de menos del 3%
en 1953 al 7% a principios de 1961.

La economía giró y prosperó durante la administración de Kennedy. El PIB, creció en


un promedio de 5,5% desde principios de 1961 a finales de 1963, mientras que la
inflación se mantuvo estable en torno al 1% y el desempleo comenzó a ceder, la
producción industrial aumentó un 15% y las ventas de automóviles saltaron en un 40%
esta tasa de crecimiento del PIB y la industria continuo hasta alrededor de 1966.

La estanflación, es el momento en el cual, la economía de un país, que ya se encuentra


dentro de una situación inflacionaria, se estanca y el ritmo de inflación no cede. Es
decir, en un mismo momento, se dan el alza de los precios, el aumento de desempleo y
el estancamiento económico. Se determina por un PIB que decrece durante dos
trimestres consecutivos, esto es entrar, un país, en recesión.

1971, la economía estadounidense se encontraba estancada. Había un aumento de la


inflación y una alta tasa de paro. Nixon, incremento del gasto público y controló los
salarios y los precios. Declaró en forma unilateral la inconvertibilidad de los dólares
en Oro.
Una de las explicaciones para esta abrupta ruptura del sistema de paridades fijas que no
solo había contribuido a crear, sino que había impuesto, está en los gastos que tuvo que
afrontar por la guerra en el sud este asiático. La guerra en gran parte resultó financiada
con emisión de moneda que causó inflación interna pero menos de lo que se hubiese
podido esperar si es que los otros países, confiados en la paridad fija, no hubiesen
admitido la moneda estadounidense en sus reservas internacionales.

Cuando Francia haciendo uso de lo convenido en Bretton Woods, reclamó el


equivalente en oro de los dólares que poseían, Nixon respondió en dos instancias,
primero en 1971 declarando una suspensión de la convertibilidad y luego en 1973
declarando abiertamente que la convertibilidad había fenecido.

Difícilmente se puede imaginar una estafa más grande y a un número tan grande de
personas. Nixon prefirió sacrificar sus principios para obtener ventajas políticas, a
través del populismo.

La economía se derrumbó, el mercado se cerró y aumento la escasez

En Gran Bretaña gobernaban los Laboristas. Sus políticas se caracterizaban por


industrias nacionalizadas que servían el bien común e industrias privadas.

¿Por qué no compartir los recursos?

El Estado se convirtió en un proveedor de seguridad social, salud, libertad sindical y


protección gratuita desde el útero a la muerte.

En estos años, en Gran Bretaña con una economía mixta, se vivía una estanflación. Se
aplica control del mercado y sueldos para detener la inflación. Revienta la huelga de
mineros, que se alarga en el tiempo y baja el petróleo.

La Alianza entre la Unión Soviética y los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial
se prolonga hasta 1947 cuando la política de Guerra Fría convierte los anteriores aliados
en enemigos. A partir de este momento EE.UU. es transformado por el movimiento
comunista mundial en enemigo de los trabajadores, mientras el servicio de inteligencia
norteamericano trabaja para romper la alianza entre comunistas, socialistas y social
cristianos que se había creado durante la Segunda Guerra Mundial.
El mundo se decanta por el dirigismo. Hay que desarrollar una estrategia para
combatirlo. La democracia es imposible sin una economía libre. La libertad corre
peligro. Los 30 años gloriosos de la economía Keynesiana, se estaban acabando.

Se observa, que las políticas económicas expansionistas, que llevan a un crecimiento


económico y del empleo, traen a su vez tasas inflacionarias considerables. Por otro lado,
aquellas estrategias que se utilizan para detener un proceso inflacionario,
consecuentemente, desaceleran el crecimiento económico y llevan a aumentar las tasas
de desempleo.

Para dar un nuevo aliento a la economía se buscan soluciones innovadoras.

En Junio de 1944, se consolida, con los acuerdos realizados en Breton Woods, la tesis
del secretario de Tesoro de los Estados Unidos en aquel momento. Esta tesis consistía
en un modelo de paridades fijas, cuya ancla era el valor del oro establecido a 35 dólares
la onza troy, y se impone a consecuencia de la presión política ejercida por su gobierno,
sobre la tesis de John Maynard Keynes, quien proponía un esquema de compensaciones
para los saldos deficitarios en el comercio internacional, financiado directamente por los
países superavitarios, intentando evitar con ello la preeminencia de una sola moneda.

Además, en esta conferencia se crearon dos instituciones que han tenido gran
trascendencia en la consolidación de esta arquitectura financiera internacional, el Banco
de Reconstrucción y Fomento, que luego cambió su nombre al de World Bank (Banco
Mundial), debía en su origen garantizar la estabilidad del sistema monetario
internacional después de la crisis financiera o quiebra de 1929.

Esta Institución. fue muy útil para la reconstrucción Europea, a través del plan
Marshall, mismo que se implementó inmediatamente después de terminado el conflicto
bélico; la otra institución que tuvo su origen en esta conferencia fue el Fondo Monetario
Internacional, que fue constituido con aportaciones de los países miembros según un
criterio que tomaba en cuenta la capacidad económica de cada uno. Por supuesto los
Estados Unidos es el mayor aportante y con poder de veto estatutariamente establecido,
el objetivo con el que fue creado era compensar con préstamos los desbalances
temporales en cuenta corriente.
Keith Joseph fue un transformador del pensamiento mundial con un replanteamiento
del conservadurismo. Fue clave, en lo que se conoció como “Thatcherismo”, la
consecuente declinación de unidad nacional, el conservadurismo y el consenso de la
postguerra.

En 1974, trabajó con Margaret Thatcher para levantar el Centro de estudios políticos y
el desarrollo de políticas del nuevo libre mercado. Joseph se mostró interesado en la
teoría de libre mercado de Friedman y de Enoch Powell, persuadiendo a la Sra. Thatcher
para seguirlo en sus ideas.

Apoyaba la libertad del mercado y defendió la economía capitalista con un plan de


mercadeo centrado en los panfletos. La doctrina de Joseph para combatir el
estancamiento de la economía inglesa implicaba asumir más riesgos. La gente solo
mostraba intolerancia a sus ideas.

La implantación de estas políticas, llevó a la bancarrota a más gente, y al surgimiento


de más millonarios y de menos igualdad para 1979. Este periodo se llamó en Gran
Bretaña el invierno del descontento. Estuvo acompañado de una huelga general.

En las elecciones de ese año ganan los conservadores: Margaret Thatcher

Margaret Thatcher fue primera ministra del Reino Unido, 1979 a 1990, apoyo la
privatización de las empresas estatales, de la educación libre mercado y de los medios
de ayuda social. Sus políticas hacían énfasis en la desregularización (especialmente del
sector financiero), la flexibilización del mercado laboral, la privatización de las
empresas públicas y la reducción del poder de los sindicatos. Contuvo el gasto público y
el subsidio a las empresas, ocasionando grandes quiebras

Los primeros años de su gobierno estuvieron marcados por una baja popularidad, fuerte
desempleo y recesión económica.

La situación bélica ocurrida con Argentina, por las Islas Malvinas, le dio la oportunidad
a M. Thatcher de agrupar fuerza nacionalista alrededor de su figura. Aprovechando el
aumento de la popularidad después de ganar la guerra, la Primer Ministro, privatiza las
industrias estatales que solo daban perdida, al mismo tiempo que vendió acciones de las
industrias del estado.
La guerra con los mineros del carbón, la industria más importante de ese entonces, fue
promovida por sindicato del carbón, quienes estaban en sintonía con los valores
socialistas y en oposición al libre mercado. La lucha entre los mineros y el gobierno
duró 1 año, antes de darse por vencidos y aceptar la doctrinas vigentes.

En los años `80s se inicia la revolución capitalista. La contemporaneidad de los


gobiernos de Reagan y Thatcher permitió el reconocimiento de estas ideologías a nivel
mundial y el abandono de las economías proteccionistas del dirigismo.

En Estados Unidos, se fraguaba una grave situación económica. Capitalismo dirigido


era dueño de la economía. La Regulación de las líneas aéreas vigente, evitaba la
competencia. En Estados Unidos la economía, bajo el gobierno de Jimmy Carter se
encontraba en recesión. En 1980, las elecciones las gana, Ronald Reagan quien hereda
una contracción monetaria, recesión, un desempleo aumentado al 10%. Bajo flujo de
caja. Los Intereses a 21,1% se comían los dividendos.

La población estaba en penuria y enojada.

Hasta 1978 y durante 40 años, el gobierno de Estados Unidos subvencionaba y


regulaba las aerolíneas. Lo que permitió que un puñado de compañías monopolizar la
industria. El aumento de la competencia después de la desregularización benefició a las
pequeñas compañías aéreas y a los viajeros. La desregularización, siguió adelante
cuando el Presidente Carter, nombró de desregularización a Alfred Kahn para dirigir la
CAB, Los senadores Edward Kennedy y Cannon Howard escribieron la Ley de
desregularización de las aerolíneas, que fue aprobada a finales de ese año. Las nuevas
leyes entran en vigor poco a poco, la eliminación de los monopolios de líneas aéreas,
permitieron que nuevas aerolíneas llegaran al mercado (a partir de 1981), facilitando a
las compañías a establecer sus propias tarifas (a partir de 1982) y la eliminación de la
CAB (1984).

La Ley se enfrentó a una oposición dura, desde varios ángulos diferentes. Compañías
aéreas que temían perder su monopolio en ciertas rutas. Defensores de la seguridad
temían que las aerolíneas desreguladas pondrían su beneficio sobre la seguridad. Las
ciudades pequeñas temían que cerraran las rutas poco rentables y los trabajadores, no
sindicalizados, perder sus empleos
Khant creo una normativa más suave permisiva donde el mercado fuese libre para
obtener más beneficios sin el peso del estado. La Junta de aviación civil, liberalizó las
líneas aéreas. Estas fluctuaron en el mercado de líneas aéreas.

La desregularización afectó a las ciudades pequeñas cuando las líneas aéreas desecharon
sus rutas menos rentables. El modelo de transporte aéreo cambió cuando las aerolíneas
introdujeron el sistema hub-and-spoke, en el que las personas que usaban rutas poco
tráfico, se redirigían a otro punto para conectar con una ruta de mayor tráfico. Una
mayor competencia entre las líneas aéreas redujo drásticamente los precios. Algunas
grandes líneas se les hizo difícil seguir operando sin regulación y se fueron a la quiebra.
20 años después existe la libre oferta de billetes aéreos. Demanda de boletos más
baratos aumentan la demanda

Durante la administración de Reagan, la economía pasó de un crecimiento del PIB del -


0,3% anual en 1980 al 4,1 % en 1988, lo que permitió que se crearan 20 millones de
nuevos empleos, haciendo descender la tasa de desempleo en más de 2 puntos,
pasando del 7,5% a principios de 1981 al 5,2% en 1989, aunque con máximos del 9,5%
en 1982 y 1983. La tasa de inflación del 13,5% en 1980 pasó al 4,1%, en 1988, lo que
se consiguió altas tasas de intereses ante la Autoridad Monetaria. Durante la
administración de Reagan el Producto Nacional bruto creció en términos reales un 26%,
el patrimonio de las familias que ganan entre 20 y 50 mil dólares en 1980 creció un 27%
y las tasas de interés se redujeron al 10% en agosto de 1988. Asimismo aumentó el
gasto público, básicamente militar, que paso de 267,1 mil millones en 1980 a 393,1 mil
millones en 1988

4 ingredientes caracterizaban la nueva economía: Moneda fuerte, liberalización,


moderación impositiva y recorte del gasto público.

Se logró el crecimiento de las fuerzas constructivas.

3.

 Agonía de la reforma
Parte I
Durante gran parte del siglo 20 se culpó al mercantilismo de los males de la inflación,
recesión, depresión y desempleo generalizado, por consiguiente los gobiernos de todo
el mundo tendieron a poner freno a las fuerzas del mercado y a tomar las riendas de su
economía. Los pioneros en la búsqueda de un nuevo rumbo fueron Ronald Reagan en
los Estados Unidos y Margaret Thatcher en el Reino Unido, en los años ochenta, los
mercados se liberalizaron, las industrias estatales se privatizaron. Fue el comienzo de la
revolución mundial.

Multitud de gobiernos de todos los continentes dejaron de un lado el dirigismo y


abrazaron la economía mundial. Gran parte del mundo se miraba en el espejo soviético,
la revolución de Lenin, industrializó un país atrasado en el transcurso de una sola
generación.

La revolución rusa

De todos las consecuencias originadas en la primera guerra mundial la revolución rusa


posiblemente fue la de efectos más profundos y duraderos durante al menos las siete
décadas siguientes.

El imperio zarista era inmenso y estaba en expansión, gobernado por una autocracia, sin
embargo estaba corroído por graves problemas. En su seno existían diversas
nacionalidades que deseaban liberarse de su yugo; su expansión imperial había
conocido una importante derrota a manos de Japón en 1904 y se encontraba en abierto
enfrentamiento con el imperio turco en los Balcanes; e internamente había sufrido la
revolución de 1905 que, aunque fue derrotada, obligó a la autocracia a realizar
concesiones que no aplacó a los movimientos revolucionarios que existían en su seno,
especialmente los social revolucionarios y los socialdemócratas, estos últimos divididos
desde 1903 entre mencheviques y bolcheviques.

Las fuerzas que deseaban acabar con el zarismo en Rusia iban desde las que querían
dotar a Rusia de un régimen parlamentario similar a los occidentales, a quienes querían
llevar a cabo la revolución socialista.
En marzo de 1917 una huelga espontánea por los problemas de abastecimiento se
transformó rápidamente en una revolución contra el régimen zarista que hizo caer al
gobierno y generó dos poderes diferentes, uno era el comité provisional de la Duma, de
tendencia liberal y orientada a imponer un régimen parlamentario al zar. El otro poder
que se formó en la revolución es el que representaba el soviet de obreros y soldados, de
orientación socialista. El resultado momentáneo fue un gobierno provisional y la caída
de la autocracia que convirtió a Rusia en una república.

El pulso entre el soviet y los bolcheviques de un lado, y los gobiernos provisionales de


social revolucionarios, mencheviques y burgueses de otro, prosiguió en los siguientes
meses, en tanto se agudizaban la crisis económica y las revueltas agrarias, y se
produjeron dos intentos fracasados por romper el equilibrio de poderes, uno por la
izquierda, el de la insurrección de julio y, otro por la derecha, el golpe militar de
Kornilov en septiembre.

En octubre Kerensky continuaba decidido a mantener la participación en la guerra y


liquidar a los bolcheviques; éstos, por su parte, se resolvieron por promover una
insurrección que orientase en sentido socialista la revolución y resolviese las demandas
de paz y tierra de las masas. De esta manera, en una segunda fase de la revolución, los
bolcheviques derribaron al gobierno provisional y con el apoyo de los soviets se formó
un nuevo gobierno encabezado por Lenin. Sus dos inmediatos decretos fueron los
concernientes al reparto de las tierras entre las masas del campo y la apertura de
negociaciones para alcanzar una paz sin anexiones ni indemnizaciones, las dos
demandas más exigidas por las masas obreras y campesinas.

A la revolución de octubre la siguió una guerra civil, en la que los sectores


contrarrevolucionarios fueron apoyados por las potencias occidentales, lo cual
determinó que, además de las pérdidas humanas, se terminase de hundir una economía
ya dislocada por la participación rusa en la primera guerra mundial. Esta situación de la
economía y la frustración de las esperanzas en una revolución en Europa, que viniese a
socorrer a la atrasada y destruida Rusia soviética, son las causas de los distintos
programas económicos ensayados en los primeros años de existencia de la Unión
Soviética. Una vez frustradas estas expectativas, intentar construir el socialismo en
Rusia – el socialismo en un solo país - suponía hacerlo sin contar con la ayuda técnica y
económica de algunos países desarrollados y en un país atrasado y devastado por la
guerra.

Durante los años que duró la guerra civil, entre 1918-21, las graves dificultades por las
que atravesó la revolución obligaron a los bolcheviques a implementar un primer
modelo económico excepcional, el denominado comunismo de guerra, mediante el cual
se procedió a la requisa de los excedentes agrícolas para alimentar a las ciudades y al
ejército.

Terminada la guerra civil, aunque consolidado el poder bolchevique, la situación


económica continuaba siendo desastrosa y se produjo, entonces, el giro a la NEP
(Nueva Política Económica), cuyo objetivo fundamental era atraer al campesinado
descontento hacia una alianza con los trabajadores y dar, de esta manera, un respiro a la
revolución mediante una pausa en la construcción del socialismo.

La NEP sustituyó las requisas campesinas anteriores por un impuesto a los campesinos
que les permitía comerciar con los excedentes, y creó una economía mixta donde junto a
las empresas estatales, en los sectores más importantes se permitió la existencia de
empresas privadas en la agricultura y el comercio. La mejora económica fue apreciable,
pero sus efectos negativos para la revolución, la aparición de una nueva burguesía, llevó
a su abandono en 1927.

La tercera etapa económica de la Unión Soviética se inició con un nuevo giro, una vez
consolidada la victoria estalinista, hacia la colectivización forzosa, cuyos resultados
fueron catastróficos, y los planes quinquenales que se inauguran en 1928 cuyo objetivo,
alcanzado, era la industrialización acelerada.

Usaron los campos de concentración de presos políticos, quienes eran los enemigos del
pueblo, para industrializar el país. Las purgas, que comenzaron en 1933 y que
consistieron en la eliminación física, si era necesario, de todos los opositores al
estalinismo especialmente los trotskistas. Desaparecieron con ello decenas de miles –
millones – de personas (campos de concentración o gulags). Destacaron sobre todo las
purgas de los años 1936 –1938.

En política económica se impuso el pragmatismo, que ya simbolizaba la NEP que, sin


embargo, fue abandonada en 1928 y sustituida por un sistema de planificación
económica colectivizada del campo. Nacieron así los planes quinquenales para el
desarrollo de la economía soviética. Los planes quinquenales constituyeron una
estatización de la economía, acompañada en el terreno político de una dictadura
comunista.

El primer plan fue para el período 1928-1932 (su objetivo era desarrollar los medios de
producción para la industrialización del país). El segundo plan (1932- 1937) consiguió
doblar el crecimiento del producto nacional bruto. El tercero (1938-1942) fue
interrumpido por la II Guerra Mundial. La URSS ocupaba ya el tercer puesto en la
economía mundial tras Estados Unidos y Alemania.

En política económica se impuso el pragmatismo, que ya simbolizaba la NEP que, sin


embargo, fue abandonada en 1928 y sustituida por un sistema de planificación
económica colectivizada del campo. Nacieron así los planes quinquenales para el
desarrollo de la economía soviética. Los planes quinquenales constituyeron una
estatización de la economía, acompañada en el terreno político de una dictadura
comunista.

Con estos planes, la economía de la URSS pasó a estar dirigida por el Estado, siendo
estatizados todos los medios de producción agrícola e industriales. Entre 1928 y 1948,
la producción industrial creció en un 12% anual por término medio. La Industria bélica
creció de manera poderosa.

La mitad del presupuesto estaba destinado al gasto público. La economía estaba en


declive, el déficit se paleaba con la subida del petróleo y con estos estos excedentes, se
hablaban de beneficios para dar imagen de una economía floreciente.
La Revolución Rusa tenía influencia en Europa de este, África y América Latina.
La población tenía un bajo nivel de vida, poca productividad de los trabajadores, la
escasez y malestar por falta de incentivos.

India

La Revolución Rusa tenía influencia en Europa de este, África y América Latina. La


economía hindú también sufría de problemas por el sistema altamente burocratizado. La
hindú era un sistema autártico, en donde imperaba la escasez. La economía estaba
sobreprotegida, sobre administrada y sobre planificada.

India con la economía global, auspiciada por el auge del transporte que facilitaba las
comunicaciones, y con la ayuda de cambios institucionales que favorecieron un mayor
avance del mercado, la India creció más deprisa que nunca antes en su historia.

En este caso, el crecimiento (se tornó a tres veces superior al de la mejor época colonial)
se basó en una estrategia totalmente distinta: una política desarrollista que buscaba
promover la industrialización del país sobre la base de empresas públicas y una amplia
serie de controles burocráticos sobre el funcionamiento de las empresas privadas.

Después de pasar una fase estatista la India se acerca con la economía global, auspiciada
por el auge del transporte que facilitaba las comunicaciones, y con la ayuda de cambios
institucionales que favorecieron un mayor avance del mercado, la India creció más
deprisa que nunca antes en su historia.

Durante el último cuarto del siglo XX, el crecimiento indio conoció una nueva
aceleración, que situó la tasa de crecimiento del ingreso per cápita en torno al doble de
la del periodo previo (y en torno a seis veces más que en la mejor época colonial); por
primera vez en la historia, la India crecía más deprisa que la media mundial y parecía
salir de su atraso relativo. De nuevo, la aceleración tuvo que ver con un cambio de
estrategia, en este caso un viraje liberal que mejoró la inserción de la India en la
economía global y eliminó algunas de las fuentes de ineficiencia asociadas a la baja
calidad del intervencionismo estatal durante la época inmediatamente posterior a la
independencia. Como consecuencia de estas sucesivas oleadas de crecimiento, el
ingreso medio de la población india de unos 550 dólares en el periodo previo a los
británicos a algo más de 600 en el momento de la independencia y más de 1.700 a
finales del siglo XX.

Paralelamente, las condiciones físicas de calidad de vida de la población india ha


tendido a crecer en el largo plazo: la esperanza de vida pasó de 21 años en 1833 a 32 en
1947 y, sobre todo, a 60 en 1998. Estos progresos de la segunda mitad del siglo XX son
tanto más notables si tenemos en cuenta que, durante este periodo, la India vivió, como
consecuencia de una caída de la mortalidad mucho más pronunciada que la de la
natalidad, una explosión demográfica que por momentos amenazó el crecimiento
económico.

Durante el último cuarto del siglo XX, el crecimiento indio conoció una nueva
aceleración, que situó la tasa de crecimiento del ingreso per cápita en torno al doble de
la del periodo previo (y en torno a seis veces más que en la mejor época colonial); por
primera vez en la historia, la India crecía más deprisa que la media mundial y parecía
salir de su atraso relativo.

De nuevo, la aceleración tuvo que ver con un cambio de estrategia, en este caso un
viraje liberal que mejoró la inserción de la India en la economía global y eliminó
algunas de las fuentes de ineficiencia asociadas a la baja calidad del intervencionismo
estatal durante la época inmediatamente posterior a la independencia. Como
consecuencia de estas sucesivas oleadas de crecimiento, el ingreso medio de la
población india de unos 550 dólares en el periodo previo a los británicos a algo más de
600 en el momento de la independencia y más de 1.700 a finales del siglo XX.

El PIB per cápita indio retrocedió durante el periodo de entreguerras y, teniendo en


cuenta la gran desigualdad prevaleciente, este fue un periodo crítico para la población
desfavorecida. Episodios coyunturales, pero con un componente estructural, como la
gran hambruna de Bengala de 1943 (aproximadamente, tres millones de muertes),
ilustran la crudeza de la situación. En general, el ingreso, la esperanza de vida, el nivel
nutritivo y el nivel educativo de la población india se encontraban entre los más bajos
del mundo en el momento de la independencia. Por su parte, el posterior episodio de
crecimiento basado en políticas desarrollistas no sólo debió seguir enfrentándose al
lastre de la desigualdad, que no fue capaz de corregir, sino también al hecho de que el
crecimiento se mantuvo por debajo del potencial (dada la dotación de recursos de la
economía india y la situación de la economía mundial en aquel momento).

Tres rasgos básicos del periodo colonial habían sido la consolidación de la India como
economía agraria (mientras los países occidentales vivían una revolución industrial que
disparaba sus niveles de bienestar), el carácter no desarrollista (sino más bien
administrativo) de la política económica (mientras algunos países inicialmente
atrasados, como Japón, parecían estar saliendo de su atraso con la ayuda de una activa
política desarrollista), y la creciente apertura de la economía india a la economía global.

Los resultados de desarrollo eran a la altura de 1947 extremadamente pobres, así que un
cambio de estrategia parecía justificado.

La Segunda Guerra Mundial, por su parte, favoreció el aumento del intervencionismo


estatal (en la India como en casi todas partes). A la altura de 1947, la idea de una
estrategia desarrollista liderada por empresarios y burócratas indios surgió con relativa
facilidad. En el nuevo modelo de desarrollo, el Estado asumió un papel muy activo en la
promoción de la industrialización. Inspirados por el ejemplo de la rápida
industrialización lograda por la Unión Soviética en condiciones de autarquía durante la
década de 1930, los políticos y burócratas de la nueva India independiente dieron
prioridad a la industria pesada, productora de bienes de capital, ya que ésta es la que
podía aumentar de manera más rápida la productividad.

El Estado indio promovió la industrialización a través de dos tipos de medidas. En


primer lugar, estableció planes de desarrollo quinquenales en el marco de los cuales la
inversión pública se canalizó hacia la formación y expansión de empresas públicas en
sectores estratégicos (especialmente, los que abastecían de inputs al sector industrial).
Entre 1950 y 1975, la India pasó de tener 5 empresas públicas a tener 129; y, a la altura
de 1980, 22 de las 25 empresas indias más grandes eran empresas públicas. La mayor
parte de la producción industrial del país continuó en manos del sector privado y ahí es
donde el Estado desarrolló un segundo grupo de medidas: controles para regular el
funcionamiento de las empresas privadas.

A través de sistemas de licencias para la concesión de importaciones o materias primas,


licencias para la creación de empresas (o para la expansión de la capacidad productiva
de las ya existentes), a través de controles sobre los precios y sobre las divisas, el
Estado indio supervisó estrechamente lo que hacían los empresarios privados.

Tras este control estatal había una desconfianza abierta hacia los mercados
autorregulados: la sensación de que un control estatal sobre las decisiones
microeconómicas de las empresas podría generar efectos macroeconómicos positivos.

La nueva estrategia económica consistía en buscar un proceso de industrialización por


sustitución de importaciones: el proteccionismo comercial (aranceles, restricciones
cuantitativas a las importaciones, sobrevaluación cambiaria persistente) crearía el marco
para la expansión industrial. La opción por un desarrollismo nacionalista se completó
con el establecimiento de fuertes restricciones a la entrada de capital extranjero en la
economía india.

La mala calidad de la condujo a empresas públicas mal gestionadas, a prácticas de


corrupción y, sobre todo, al acomodamiento de los comportamientos empresariales. El
empresario indio pasó a ser un buscador de rentas: sus beneficios provenían cada vez
menos de la libre competencia en los mercados y cada vez más de su influencia política,
que determinaba la extensión de sus privilegios y el grado en que sus inversiones
estaban protegidas de la competencia.

Como en otros casos de industrialización por sustitución de importaciones que no iban


acompañados de una estrategia paralela de fomento de la competitividad, estaba
acumulándose un importante desequilibrio comercial. En la esfera doméstica, el
desequilibrio entre empresas grandes y pequeñas, entre agricultura (e industria ligera) e
industria pesada, entre áreas urbanas y áreas rurales, entre elites y grupos menos
favorecidos, no sólo obstaculizaba la transformación del crecimiento en desarrollo, sino
que incluso amenazaba la propia continuidad del crecimiento: la escasa demanda de
bienes de consumo (derivada de la desigualdad y la extensión de la pobreza), el exceso
de capacidad en grandes empresas ineficientes, la ineficiencia del aparato burocrático, el
creciente recurso al déficit público para financiar los planes quinquenales.

En 1965, sobrevino el peor monzón del siglo y la agricultura india sufrió agudamente
por la escasez de agua, se desató una crisis definitiva. No sólo cayó la producción
agraria y, con ella, los niveles alimenticios de la población, sino que, con un retardo de
algunos meses, la crisis se transmitió al sector industrial. Llegaba el momento de un
viraje liberal en la política económica.

Los efectos macroeconómicos del cambio de estrategia fueron positivos. El crecimiento


de la economía india se aceleró a partir de la década de 1970 y, por primera vez en la
historia, fue suficientemente rápido para permitir a la India converger con la media
mundial.

 LATINOAMÉRICA 1940,1950 Y 1970.


Argentina, Chile y Cuba.

Después de la crisis del '29 la situación económica en América Latina no era nada buena
y para paliar la escasez de productos importados europeos, debido a la Guerra Mundial,
se crean pequeñas industrias de muy mala calidad pero que permiten satisfacer la
demanda interna. Ante la inestabilidad social y el avance de factores comunistas, surgen
gobiernos de represión que intentan gobernar en un clima de violencia. La población se
sufre una marcada pobreza. El Malestar social es evidente.

Las naciones se encuentran polarizadas entre los simpatizantes de los aliados y de los
nacionalsocialistas. Están en busca de soluciones mesiánicas. Los países del
subcontinente deciden cerrar las fronteras y desarrollar la propia industria con un
marcado intervencionismo estatal. La ausencia de comercio y de inversión extranjera,
bajo la autarquía, el volumen producción innovativa y de crecimiento tecnológico,
tiende a disminuir en ausencia o escasez de intercambio de conocimiento y de
competitividad

En enero de 1942, se realiza en Río de Janeiro una conferencia de cancilleres


americanos que se manifiestan contrarios a las presiones de Estados Unidos, que exigían
una resolución que obligaba a romper relaciones diplomáticas con el Eje.

El Gobierno de Washington quería que todos los países americanos rompieran


relaciones con Japón por el ataque a Pearl Harbor. Lo que irritaba a Washington era la
falta de apoyo político a todas las iniciativas que surgieran de la Casa Blanca, a pesar
que Estados Unidos se mostró muy solidaria con América Latina a través del
otorgamiento de créditos, ya que le eran de vital importancia las materias primas que de
esta región provenían.

En Argentina, durante todo el período, de 1930 a 1945, mantuvo una política poco
cooperativa a los intereses de Estados Unidos y sus aliados y con declarada simpatía por
Alemania e Italia, permitiendo el accionar de los medios de espionaje del Eje en el país
y, hacia el fin de la contienda, aceptó la presencia de refugiados y criminales de guerra
nazis

A causa del bloqueo de todo el comercio marítimo a los países del Eje, Argentina
continuó comerciando con Estados Unidos y sus aliados, en especial Inglaterra, que
dependía de los suministros de carne que llegaban de la Argentina para alimentar a su
población.

El Gobierno argentino se vio obligado a romper relaciones con los países del Eje sólo en
enero de 1944 y les declaró la guerra en marzo de 1945. A pesar de tratarse de un país
neutral, en los primeros años de la guerra un grupo de aviadores argentinos se alistaron
como voluntarios en la Royal Air Force británica, dando lugar al 164º Escuadrón de la
RAF de voluntarios argentinos, el cual combatió en el norte de Francia y Bélgica. Se
presentaron 776 argentinos voluntarios en las fuerzas aéreas de Gran Bretaña, Canadá y
Sudáfrica. Se estima que unos 4.000 argentinos combatieron durante la Guerra Mundial
como voluntarios de los aliados.

En julio de 1941, Cuba brindó hospitalidad a la II Reunión de Cancilleres de las


Repúblicas Americanas. De esa reunión surgió la “Declaración de La Habana”
aseverando que la agresión contra la soberanía de cualquier estado americano sería
considerada como un acto de agresión contra todos.

El 9 de diciembre, dos días después del ataque contra los Estados Unidos, Cuba declaró
la guerra a Japón. El 11 de diciembre declaró la guerra igualmente a Alemania e Italia.
Cuba fue el único país independiente antillano que declaró la guerra al Eje, autorizó
bases navales aéreas y cooperó con el patrullaje naval. En el país fueron arrestados
varios agentes alemanes y se convirtió en el principal proveedor de azúcar a los aliados.
Alemania hundió cinco buques cubanos con un saldo de 82 muertos.

Por su parte, los caza-submarinos cubanos hundieron al submarino alemán U-176.


Cooperando con sus aliados, Estados Unidos importó azúcar cubana para re-exportarla a
Inglaterra y Rusia. Cuba perdió 100 de sus ciudadanos durante el conflicto mundial.

Los años de recesión estuvieron agravados por mecanismos de represión institucional y


regímenes de excepción apoyados en formas de terror estatal que habían tenido inicio en
la fase anterior. La recesión sistemática, que debería ocurrir en la década del 70, fue
retrasada debido a la captación de recursos externos en forma de préstamos
internacionales a bajo costo como consecuencia del reciclaje de los petrodólares.

En la década del 80 se inicia la fase recesiva con la exigencia de pago inmediato de los
intereses de la deuda, aumentadas debido al crecimiento del capital principal bajo la
forma de renegociaciones y debido al aumento de las tasas internacionales de interés a
partir de las decisiones adoptadas por el Tesoro Americano.

Esta combinación de recesiones sucesivas, regímenes de excepción, terrorismo de


Estado y rebaja del nivel de vida de los trabajadores estuvo seguida de una ofensiva
ideológica contraria a las conquistas de los trabajadores y a las mejoras obtenidas por el
conjunto de la población durante los años de crecimiento económico. A partir de la
caída de los regímenes del llamado “socialismo real” se abrió una ofensiva ideológica
neoliberal.

Chile buscaba un plan de recuperación económica que minimizara el poder del Estado y
alentara el crecimiento económico.

La primera etapa del modelo neoliberal chileno, comprendió los años 1974 a 1982, se
caracterizó por una férrea ortodoxia de los postulados liberales suscritos a los Chicago
Boys. Emprendieron un programa del libre mercado, sin medir las consecuencias. El
desempleo alcanzó el 30%. Se magnificaron las diferencias entre ricos y pobres.
Privatización de 500 empresas. Bajo el gasto público y se bajaron los aranceles. Se
logró un crecimiento económico rápido con alto sufrimiento poblacional

Los Chicago Boys, fue el nombre dado a un grupo de alrededor de 25 jóvenes


economistas chilenos, que conformaron la política económica durante la dictadura de
augusto Pinochet (1973-1990), fueron pioneros en el pensamiento neoliberal. En la
década de los 70s un grupo de estudiantes chilenos de la Universidad Católica Pontificia
de Chile, que carecía de Escuela de economía, , se formó en la Universidad de Chicago
bajo las enseñanzas de Milton Friedman y Arnold Harberger, como parte del programa
organizado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos (Proyecto Chile), y
financiado por la Fundación Ford, que tenía por objetivo influir en el pensamiento
económico chileno, convirtiéndose en un traslado organizado de la ideología de Estados
Unidos a un país de su ámbito de influencia. Este programa luego se extendió a otros
países de Latinoamérica con presencia en Argentina, Brasil y México.

Las ideas de este grupo, estaban al margen del pensamiento económico- político chileno
de la época. Crearon un plan de 500 páginas llamado “El Ladrillo”, que fue presentado
como parte d en la plataforma alternativa de Jorge Alessandri, para su campaña
presidencial en 1970, el cual lo rechazó, pero luego fue revisado por Pinochet en 1973,
posterior al golpe de estado del 11 de septiembre, fue incorporado, junto a sus autores, a
la junta militar, convirtiéndose en la base de su política económica. Se asoció la reforma
del mercado a las dictaduras, provocando el rechazo genera. Las primeras reformas se
llevaron a cabo en 3 rondas, 1974, 1983 y 1985 y luego 1990.
Esto se tradujo en una extrema liberalización de las importaciones, reformas al sistema
financiero y la apertura comercial hacia el exterior. Como derivado de las políticas
contractivas adoptadas, se experimentó un elevado índice de desempleo, disminución
de los salarios, numerosas quiebras de empresas y desaliento en la formación de capital
de inversión.

La crisis cambiaria del 82-83 originada por la devaluación del tipo de cambio real, por
la duplicación de la deuda externa y por un retroceso de las exportaciones, significo un
giro en la economía. A partir de 1985, se inició una etapa más flexible y pragmática, se
aceleró e intensificó la privatización de las empresas estatales y de los servicios sociales
con el objetivo de reactivar la economía.

Asimismo se redefinieron algunas funciones del estado con atribuciones subsidiarias y


fiscalizadoras de los desequilibrios macroeconómicos. Esto, aunado a un mejoramiento
de los términos de un intercambio como consecuencia del precio favorable del cobre y
la reestructuración de la política fiscal, las reformas comerciales y financieras y en las
reformas sociales conforman la totalidad del conjunto de transformaciones económicas.

En los años 90s, se puso énfasis en el gasto público social, privilegiando el crecimiento
con equidad, dirigido a reducir la pobreza, disminuir la cesantía y a resguardar la
estabilidad macroeconómica. En 1998 la desaceleración que sufre como causa de la
crisis asiática y la contracción monetaria del Banco Central puso freno al periodo de
prosperidad.

El 11 de marzo de 1985 era elegido como secretario general del PCUS Mijail Sergeiev
Gorbachov. Desde el punto de vista profesional Gorbachov se formó como abogado y como
ingeniero agrónomo, entró en el partido en 1952, fue íntimo colaborador de los dos gobiernos
anteriores (con Andropov y con Chernienko). Era el primero de los siete dirigentes soviéticos
que no había vivido la revolución de 1917.

Este hombre joven y lleno de vitalidad intenta reformar el país y sacarlo de la profunda
crisis en la que se encuentra. En 1982 se enciende la alarma roja ante los resultados
desastrosos de la economía soviética. Se constata en todos los aspectos el estado caótico
de todos los sectores de la economía. Para ello pone en marcha un plan de reformas en
todos los aspectos que se conoce con el nombre de perestroika.
A través de estas reformas el país se va a ir democratizando en lo político y se
encaminará hacia la economía de mercado en lo económico, eso supone el abandono de
los principios marxistas (monopolio del poder por un partido, propiedad colectiva de los
medios y bienes de producción...) que durante años habían caracterizado al régimen
soviético. Sin embargo la crisis es tan profunda que las soluciones propuestas son
ineficaces, el desabastecimiento, la carestía y el paro se extienden por todo el país.

El 11 de marzo de 1985 era elegido como secretario general del PCUS Mijail Sergeiev
Gorbachov. Desde el punto de vista profesional Gorbachov se formó como abogado y
como ingeniero agrónomo, entró en el partido en 1952, fue íntimo colaborador de los
dos gobiernos anteriores (con Andropov y con Chernienko). Era el primero de los siete
dirigentes soviéticos que no había vivido la revolución de 1917.

Este hombre joven y lleno de vitalidad intenta reformar el país y sacarlo de la profunda
crisis en la que se encuentra. En 1982 se enciende la alarma roja ante los resultados
desastrosos de la economía soviética. Se constata en todos los aspectos el estado caótico
de todos los sectores de la economía. Para ello pone en marcha un plan de reformas en
todos los aspectos que se conoce con el nombre de perestroika.

A través de estas reformas el país se va a ir democratizando en lo político y se


encaminará hacia la economía de mercado en lo económico, eso supone el abandono de
los principios marxistas (monopolio del poder por un partido, propiedad colectiva de los
medios y bienes de producción...) que durante años habían caracterizado al régimen
soviético. Sin embargo la crisis es tan profunda que las soluciones propuestas son
ineficaces, el desabastecimiento, la carestía y el paro se extienden por todo el país.

La URSS, primera productora de acero, materias primas, combustible y energía, sufre


escasez de bienes de consumo: de la vida diaria de la gente: medias, pasta de dientes y
detergente

Pero el problema más importante con el que se tuvo que enfrentar Gorbachov fue con el
nacionalismo. Además de la crisis económica habla también de decadencia moral,
critica la pérdida de valores morales e ideológicos y señala el incremento del
alcoholismo y la drogadicción como síntomas de ese mal.
Conforme el autoritarismo ruso se iba liberalizando los movimientos nacionalistas
reprimidos durante decenios despertaban con una furia imparable y el grito de
independencia se extendió por toda la U.R.S.S. Las ideas propuestas por Gorbachov
para acabar con la crisis la agrandaron aún más y el estado y el régimen salidos de la
revolución de 1917 acabaron sucumbiendo.

Los acontecimientos en la Unión Soviética y en los países comunistas vecinos se


sucedieron de manera acelerada entre 1985 y 1991, la Europa de los noventa en nada se
parecía ya a la que salió de la II Guerra Mundial. (Aprobado el 2 de febrero de 1988). En
esta ley se habla de la autofinanciación de las empresas, que ya no dependerán de las
subvenciones oficiales. Para ello la contabilidad se basará en costes reales de mercado. También
se da autonomía a los directivos para gestionar las empresas y fijar los objetivos. El Estado
perdía el control de la economía.

Junto con la palabra perestroika aparece otra que es glasnost que podríamos traducir
como transparencia informativa, algo poco usual en los medios de comunicación
soviéticos dominados por el partido y que acostumbraban a dar una información muy
parcial de la realidad. Por extensión la palabra lleva implícita la idea de libertad de
expresión. Con las ideas de reestructuración y de transparencia informativa Gorbachov
intentaba democratizar el país e ilusionar a la población para que se implicara en el
proceso y así transformar el país.

Ley de cooperativas (aprobada el 1 de julio de 1988). Se favorece la creación de cooperativas,


el número de éstas crece rápidamente, pero los resultados prácticos son un fracaso porque los
precios de los productos son inasequibles para el salario medio soviético, el desabastecimiento
siguió siendo un mal endémico.

La perestroika económica se apoya en cinco leyes principales que se desarrollan entre


1988 y 1990: (aprobada el 1 de mayo de 1987). Supone el intento oficial de crear una oficina
de colocación para los posibles seis millones de trabajadores que se quedarían sin empleo ante
la reconversión de la economía.

Ley de propiedad individual Ley de empresas (aprobada el 2 de febrero de 1988). En


esta ley se habla de la autofinanciación de las empresas, que ya no dependerán de las
subvenciones oficiales. Para ello la contabilidad se basará en costes reales de mercado.
También se da autonomía a los directivos para gestionar las empresas y fijar los
objetivos. El Estado perdía el control de la economía. (campesinos de las granjas
colectivas) el 0.5 % de la tierra generaba el 30% de muchos productos agrícolas.

Ley de tránsito a la economía de mercado Ley de cooperativas (aprobada el 1 de julio


de 1988). Se favorece la creación de cooperativas, el número de éstas crece
rápidamente, pero los resultados prácticos son un fracaso porque los precios de los
productos son inasequibles para el salario medio soviético, el desabastecimiento siguió
siendo un mal endémico.

Ley de actividad laboral individual (aprobada el 1 de mayo de 1987). Supone el


intento oficial de crear una oficina de colocación para los posibles seis millones de
trabajadores que se quedarían sin empleo ante la reconversión de la economía.

Ley de propiedad individual (aprobada el 6 de marzo de 1990). Autoriza la propiedad


individual sobre los bienes y los medios de producción. Los ciudadanos podían comprar
las propiedades al estado soviético, la única limitación es que no podían dejarlas en
herencia. Esta ley se basa en la observación de que en las parcelas privadas de los
koljosianos (campesinos de las granjas colectivas) el 0.5 % de la tierra generaba el 30%
de muchos productos agrícolas.

Ley de tránsito a la economía de mercado (Mayo de 1990). Con esta se certifica de


manera clara el paso a la economía de mercado que había sido sugerido en las
anteriores. Esta ley se basa en tres principios: la reforma del sistema financiero, la
reforma de los precios para aproximarlos a los costes reales, y una política de
compensación social para los desfavorecidos por las transformaciones.

Antes de la segunda guerra mundial Polonia tenía 388.000 km2 y 27 millones de


habitantes. Durante el periodo de entreguerras Polonia era un estado multiétnico
(multinacional), se componía de polacos 69,2%, ucranianos 14,3%, judíos 7,8%,
bielorrusos 3,9% y los demás 0,9%. La religión dominante era la católica, en sus
diferentes vertientes así como los judíos, protestantes y musulmanes convivían. Después
de la segunda guerra mundial, la situación cambió, en el territorio polaco, vivían casi
exclusivamente polacos. Desde el año 1945, Polonia dejo de ser una país de muchas
religiones: a la iglesia católica pertenecía el 96% de la población.
Los años de 1945 al 56, fue el periodo más difícil de la historia polaca. Los habitantes
de este país, no querían dejar a Polonia en manos de Stalin. La opinión pública entendía
las decisiones de la Conferencia de Yalta como la traición al pueblo polaco por parte de
los aliados. El pueblo polaco recordaba que habían sido ellos los primeros en la lucho
contra los nazis y habían dispuesto casi 1 millón de soldados para combatir en
diferentes frentes y en los ejércitos clandestinos. Con la entrada del Ejército Rojo
empezó el proceso de stalinización.

La Nación fue aterrorizada y paralizada. El nuevo aparato de poder se reclutaba entre la


gente de origen no polaco. Las primera victimas del nuevo régimen fueron los
intelectuales, la Iglesia Católica y lo santiguos funcionarios del estado, a quienes se les
veía como adversarios del régimen. El régimen comunista- del 44 al 48, se encargó de:

 establecimiento del régimen comunista mediante la dictadura del proletariado.


 reorganización del sistema de gobierno, la administración y la justicia.
 reorganización del sistema industrial, reorientando la producción hacia la
industria pesada y bélica y el abandono de la industria ligera de la cual dependía
el mercado interior.
 destrucción de la cultura polaca a través de la imposición de social- realismo
como único modelo de valor.
 la destrucción de la Iglesia Católica que era vista como un factor de
independencia y cultura europea.
 le reorganización del sistema educativo, adoctrinamiento ideológico de los
jóvenes y de la sociedad.

La declaración, a través del decreto 6 de XI de 1944, de la reforma agraria, redistribuyó


la tierra entre el campesinado, entregándole 5 hectáreas a cada uno, lo que
imposibilitaba las cuantiosas inversiones necesarias para adecuarlas a la producción del
mercado.

La reforma agraria produjo una gran crisis en la agricultura polaca. Para obtener, el
apoyo de la clase obrera, se ejecutó la industrialización del país, siguiendo el modelo
soviético de planes trienales y quinquenales. Como consecuencia del decreto de
nacionalización de la industria, promulgado el 3 de enero de 1946, se acabó con la
burguesía industrial y la libertad económica.

La banca fue nacionalizada en 1945. La colectivización de la tierra, que obligaba a


entregar las parcelas entregadas en la reforma agraria, produjo un abandono del campo y
la emigración masiva de los campesinos a las urbes. En 1970 el 52% de la población
polaca vivía en las ciudades.

El intento, a través de la propaganda y la reescritura de la historia, así como en


adoctrinamiento, de lograr una cultura y aceptación del comunismo, no dieron los
resultados deseados. El odio a la Iglesia Católica, la polarización mediante la lucha de
clases y negación de la cultura polaca, no fue aceptada por el pueblo.

Al muerte de Stalin (1953), Polonia exigió (protestas de 1956) cambios en lo social,


político y económico. Algunas de estas propuestas fueron aceptadas y durante un
tiempo se vivió una estabilización durante los años ‘60s. Para 1970 el número de
habitantes de Polonia creció de 24 millones a 32,5 millones, para quienes no existía
posibilidad de vivienda, debido a que la industria de la construcción era considerada
“inversión no productiva”. La escasez de alimentos básicos y el desabastecimiento de
los mercados era el resultado del abandono del abandono de la agricultura y las
industrias ligeras.

La protestas de estudiante en 1968, los motines obreros de Gdansk, Gdynia y Szczecin


en diciembre de 1970 causaron crisis en el poder y acabaron con el gobierno de
Gomulka. En 1966, el Primado de Polonia, convoco a una gran pastoral, en las que las
familias polacas declararon su fe. Esto significó el renacimiento de la vida espiritual.

El intento, a través de la propaganda y la reescritura de la historia, así como en


adoctrinamiento, de lograr una cultura y aceptación del comunismo, no dieron los
resultados deseados. El odio a la Iglesia Católica, la polarización mediante la lucha de
clases y negación de la cultura polaca, no fue aceptada por el pueblo.

El gobierno intentó frenar los negativos procesos económicos subiendo los precios de
los alimentos (carne el 69%, azúcar 100%), como reacción social, se iniciaron motines
en las ciudades de Ursus y Radom en el año 1976. A partir de este año, empieza a
funcionar la oposición anticomunista, Sus principales centros fueron Varsovia, donde se
formó el Comité de Defensa de los obreros (KOR), organizado por los representantes de
elite de la izquierda y Lublin. En esta última funcionaba desde 1918 la Universidad
Católica, en donde se editaba el periódico independiente “Spotkania” (Encuentros),
KOR publicaba “Boletín Informativo”, rompiendo el monopolio informativo comunista.

En 1978, la elección de Karol Wojtyla como Papa Juan Pablo II, hicieron renacer la
espiritualidad en Polonia. En 1979, Juan Pablo II visita Polonia, liberando la
solidaridad en la defensa de la identidad Polaca. En lo económica, Polonia estaba cerca
de la crisis, con una desuda externa creciente y casi sin producción agrícola y el
desabastecimiento estaba en niveles críticos. En julio de 1980, empezó una ola de
protestas y huelgas contra la política del gobierno. En agosto la guerra general paralizó
todo el país.

La fundación del movimiento sindical “Solidaridad” en el año 1980 y el periodo de


libertad (desde 1980 hasta el estado de emergencia del 13 de diciembre de 1981), marca
el cambio de los años 70s. El estado de emergencia, hizo profundizar las diferencias de
la sociedad polaca y la ideología comunista

La fundación del movimiento sindical “Solidaridad” en el año 1980 y el periodo de


libertad (desde 1980 hasta el estado de emergencia del 13 de diciembre de 1981), marca
el cambio de los años 70s. El estado de emergencia, hizo profundizar las diferencias de
la sociedad polaca y la ideología comunista. Estados Unidos y Latinoamérica.

La brecha hecha por “Solidaridad” puso en marcha una serie de acontecimientos, que
abrieron el camino hacia los cambios más importantes en Europa y en el mundo. En
diciembre de 1970, en algunas ciudades portuarias de las costas polacas los obreros de
los astilleros se declararon en una huelga que estalló por razones económicas.

En vista de que las autoridades no querían hablar con ellos, los huelguistas,
desesperados, salieron a la calle. Los dirigentes del partido permitieron el uso de las
armas. Se produjo una masacre, hubo muertos y heridos. El ejército y la policía nacional
dispararon no sólo contra la muchedumbre que asediaba e incendiaba lo comités del
partido, sino también contra los transeúntes accidentales, e incluso contra los obreros
que se dirigían al trabajo.
Cuatro años antes, en junio de 1976, el equipo gobernante de turno, con Edward Gierek
como jefe del partido, otra vez intentó aplicar una subida de precios sin advertencia
previa y ahogó de forma brutal las huelgas obreras en Radom y Ursus.
Como reacción, se creó el primer grupo abierto de oposición democrática, el Comité de
Defensa Obrera (KOR), así como otras organizaciones de oposición. En Gdansk se
fundó el Sindicato Libre clandestino.

La huelga del Astillero de Gdansk comienza por solidaridad hacia la obrera Anna
Walentynowicz, expulsada aquí del trabajo, y largamente reprimida por su actividad en
la oposición. Esta huelga era un movimiento muy diferente a las ocurridas en Francia en
el ´68 o en la "Primavera de Praga", ya que este era nacido en la clase obrera. En el
astillero aparece Lech Walesa y proclama una huelga de ocupación. Enseguida se
suman nuevas reivindicaciones, entre ellas, la de crear en el astillero un sindicato
profesional libre.

Al día siguiente la huelga se amplía a otros astilleros, puertos y transportes urbanos de


la Triciudad (Gdansk-Gdynia-Sopot). Las autoridades cortaron las comunicaciones de la
costa con el resto del territorio nacional, para aislar el foco de contagio del resto del
país. Buscando un compromiso, el 16 de agosto, la dirección del Astillero de Gdansk
aceptó un acuerdo: el aumento salarial.

Lech Walesa anunció el fin de la huelga, lo que originó una protesta violenta de parte de
los delegados de otros talleres más pequeños a los que el poder no tendría en cuenta. Le
sigue una decisión inmediata: una huelga de solidaridad, en nombre de todos los que
protestan. Por primera vez en la historia laboral de Gdansk los ingenieros se unieron a
los trabajadores haciendo frente común. Pedían aumentos salariales acordes con el
incremento del costo de la vida y mayores libertades sindicales.

Durante la noche quedaron en el astillero unas mil personas. Corren rumores sobre una
planeada pacificación de la huelga. Reina un ambiente de peligro. Aparecen los
delegados de otras fábricas, se crea el Comité de Huelga interfábricas. Esta misma
noche se estableció una lista de 21 reivindicaciones frente al poder, comunes para todas
las fábricas en huelga.
La reivindicación más importante era la creación de un sindicato profesional
independiente del Partido (comunista), la garantía del derecho a la huelga, el respeto a la
libertad de expresión, la vuelta al trabajo de la gente injustamente despedida, la
liberación de los presos políticos, el cese de la represión por motivos de convicción, o la
aplicación de acciones reales para sacar al país de la crisis. Después de 18 días de
huelga y con la aceptación de la libertad sindical los obreros vuelven al trabajo.

En 1988, durante su visita oficial de dos días, la primera ministra de Reino Unido,
Margaret Thatcher insistió en que la legalización del sindicato independiente
Solidaridad y el desarrollo del pluralismo político en este país son dos condiciones
necesarias para que Polonia salga de su crisis política y económica .La última jornada
de su visita, M. Thacher, comenzó una ofrenda floral en el monumento de Westerplatte,
donde inició la agresión de la Alemania nazi contra Polonia y la II Guerra Mundial en
1939, pero más tarde se convirtió en una continua manifestación de apoyo al sindicato
ilegal Solidaridad.

En compañía de Lech Walesa, líder del sindicato, Thatcher depositó una corona de
flores en el monumento a los obreros muertos por disparos de la policía en 1970.
Afirmó," Solidaridad es un grupo muy importante de gente. Es mucho más que un
sindicato, es una expresión de oposición en este país", Varios miles de obreros se dieron
cita en la ciudad de Gdansk para recibir a Margaret Thatcher y reivindicar en pancartas
y coros la legalización de Solidaridad.

Del lado del Gobierno de Rakowski afirmaba que "Thatcher no consideraba su solicitud
de apoyos económicos previos para hacer frente al lastre de una deuda externa de
40.000 millones de dólares, que sólo en intereses costaba 2.000 millones dólares anuales
a Polonia". A lo que Thatcher señaló: "Es el Fondo Monetario Internacional el que tiene
que llegar a un acuerdo con Polonia". Cuando esto haya sucedido se abrirán nuevas
posibilidades, añadió.

No obstante, insistió en que su Gobierno sólo intercederá en favor de Polonia bajo la


condición de que el proceso de apertura y reforma económica vaya acompañado de
reformas políticas hacia el pluralismo. Este apoyo de M. Thatcher al sindicato
Solidaridad sirvió para, más tarde, la legalización del movimiento que más tarde llevaría
al poder a L. Walesa.

Por 1930, la industria de la explotación minera de la plata estaba en dificultad


financiera ya que los precios habían caído producto de la Gran Depresión de vidas
humanas. La población estaba empobrecida y el país sumido en la inestabilidad
política.

Bolivia

En épocas precolombinas los llanos, el Altiplano, tenía una economía basada sobre la
agricultura irrigada. Con el descubrimiento de la minas de plata en Potosí, sobrevino el
interés por esta región. En 1800, Bolivia, tenía una población que estaba en 2do lugar en
las regiones de América del Sur. Desde la era española hasta la independencia, Bolivia
fue conocida como Perú superior, las autoridades españolas decretaron que todo
contacto entre las provincias de Río de la Plata (Argentina, Uruguay y Paraguay) debe
hacerse a través del Perú Superior, esto enriqueció la población que llego a ser, para
esta época, cinco veces mayor que la de Argentina y 50 por ciento más grande que la
población de Chile. En 1825, obtiene su independencia de España.

Su economía se sostenía a base de la minería, sobre todo de plata, aunque también se


explotaba el guano. Su población estaba conformada por una mayoría indígena
proveniente de diferentes tribus. Algunas de ellas en territorios distantes. En 1903, una
rebelión estalla en Acre, territorio perteneciente a la Amazonia. Los gobernantes
decidieron, con el fin de no enfrentar el conflicto, vender Acre a Brasil y con el dinero
obtenido construir el sistema de transporte. Bolivia se había encontrado envuelta en
guerras territoriales en las cuales perdió grades extensiones de territorio y cientos.

En 1952, a minería fue dominada por la oligarquía de la estaño, apodada la Rosca o el


Tornillo.

En ese año los mineros y los campesinos combinados con la clase media derrocaron al
gobierno. La revolución nacional boliviana de 1952 fue una revolución social
importante, dirigida por el MNR bajo la orientación de Paz Estenssoro. Las minas más
grandes de plata fueron nacionalizadas y entregadas a los mineros, la tierra fue a los
campesinos. El requisito de la instrucción para votar fue suprimido. Paz Stenssoro
gobernó del 52 al 56, con un gobierno marcado por cambios radicales y por una alta
inflación. El fenómeno inflacionario partió de la Nacionalización de las Minas y la
Reforma Agraria, en los que el Estado se apropió de la gran minería del estaño, que
estaba en manos de pocos empresarios privados y de la propiedad de la tierra, que
estaba en poder de un reducido número de latifundistas y empresarios agrícolas.

En 1940, dos movimientos políticos radicales emergieron: El movimiento de la


revolución nacional (MNR), de corte socialista nacionalista (fascista) y el partido
revolucionario de izquierda (PIR), de corte marxista soviético. En 1943, el presidente
electo fue derrocado, por un golpe militar, dirigió por Gualberto Villarroel. La junta
militar se alió con el MNR y Villarroel fue presidente desde 1943 al 46. Durante este
periodo el MNR, organizó y movilizó a los campesinos, pero fue el gobierno fue
depuesto, y una multitud colgó al presidente fuera del palacio presidencial en 1946.

La izquierda radical PIR, gobernó los siguientes 4 años sin lograr mejorar las
condiciones del pueblo. Y en 1950 fue sustituido por el partido comunista boliviano. En
1951, el candidato del MNR ganó, pero una junta militar tomo el control del gobierno.
El MNR mantenía lazos con el fascismo y estaba aliado con e Trotskyite. Los sindicatos
de esta tendencia eran enemigos del sindicato comunista de orientación stalinista. Juan
Lechin, movía los hilos detrás de la escena política, logrando hacerse con el control de
las minas.

El sector industrial era incipiente, así como también el sistema financiero. Sin embargo,
luego del 52, donde emergió con fuerza un proceso de industrialización básicamente
estatal, (por el manejo inadecuado y corrupto de estas empresas, que constituyó una
fuente de enriquecimiento político), se constituyó en una fuente inflacionaria al requerir,
sin medida, el financiamiento público para sufragar el déficit, producto de las demandas
laborales y las necesidades de funcionamiento

En el del sexenio precedente a 1952, donde la inflación promedio sólo llegó a un 18%,
contrasta con el fenómeno ocurrido entre 1955-56, donde la inflación anual había
alcanzado un nivel de 196 %, con un promedio anual entre 1952 y 1956, de 150%.
Los índices inflacionario en los inicios de la revolución, al igual que en el pasado,
también tiene su explicación en la caída de la oferta interna, especialmente de bienes
importados y por un radical aumento de la demanda, específicamente de los artículos
básicos de consumo, con la diferencia que esta vez emerge como consecuencia de una
masiva presencia de grandes masas de población que paulatinamente se incorporaron a
la vida nacional.

La caída del poder de compra de las exportaciones, por una parte, proviene de la
reducción del precio internacional del estaño, producto del conflicto de Corea, que se
reduce en torno a un 40%. De 1.27 centavos de dólar por libra de fino a 0.81 centavos
en los Estados Unidos y 0.76 centavos en Londres, provocando una reducción en los
ingresos corrientes de divisas en un 30 por ciento en 1953, con relación al nivel de
1952, lo que repercutió gravemente sobre el monto de las importaciones globales. Por
otra parte, también influyó o agravó la situación, la persistente caída en la Ley Media
del Mineral de 6.65% TM Fina, que en 1925 tuvieron las minas de Catavi, que se redujo
a 1.06 TM Fina, en 1953 y, luego, a 0.64% en 1964. También hubo una reducción en la
productividad por trabajador, en alrededor de un 20%.

Finalmente, en los inicios de la revolución, por la indemnización a los trabajadores


mineros por cambio de razón social, préstamos y anticipos principalmente a este sector
y otras dádivas otorgadas a los militantes políticos, como los denominados “préstamos
de honor” otorgados por el Banco Central, que nunca se recuperaron, el circulante se
duplicó con relación a 1952, produciéndose un incremento en la demanda que no
encontraba la correspondiente contrapartida de bienes, especialmente importados,
provocándose la correspondiente presión inflacionaria.

Además, en el sector minero estatal, los costos en moneda nacional habían crecido
considerablemente, sin contar para ello con los ingresos que pudo haber recibido dada la
política impuesta por el gobierno que obligaba a la nueva empresa minera estatal, la
Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), a entregar sus divisas al tipo de cambio
oficial de 60 bolivianos, con lo que apenas cubría un 70% de sus costos, cuando el
cambio paralelo se multiplicaba cada momento. Sometiéndola, al mismo tiempo, a que
compre las divisas a precios del mercado, cuando la COMIBOL requería realizar sus
importaciones.
Otro fenómeno que se debe mencionar, es que al margen de la relativa sencillez de la
economía de mercado que había heredado la revolución del 52, unida a la
nacionalización de la gran minería, el Estado, al monopolizar todas las divisas de las
exportaciones a través de su entrega obligatoria, circunscribe la pugna por el excedente
económico alrededor del sector público mediante la utilización de dos mecanismos.

La emisión de dinero por el Banco Central y el manejo del sistema cambiario, destinado
a transferir ingresos del sector minero hacia el gobierno y a los importadores que
debían satisfacer básicamente a los consumidores locales. La sobrevaluación de la
moneda, imposibilitaba determinar los costos de producción del sector exportador
minero y, por ende, resultaba difícil determinar el excedente real que éste producía.

El primer intento de estabilización que pretendió aplicar el Gobierno antes de 1956, no


pudo prosperar por las presiones sociales y políticas particularmente, que impedían
cualquier control que quisieran imponer las autoridades económicas, limitándose su
capacidad de manejo y administración, anulando de hecho la acción del gobierno.

Durante la segunda etapa inflacionaria importante, que comprende los años 1954 y
1955, que culmina con el programa de estabilización de 1956, la especulación, que tomó
cuerpo, no pudo ser controlada pese a la devaluación del tipo de cambio, que tampoco
resolvió el problema del déficit presupuestario de la minería estatal (COMIBOL),
debido a que los ingresos provenientes de sus exportaciones no resultaban suficientes
dado que el costo de insumos nacionales aumentaban más rápidamente por la inflación
interna.

Asimismo, los recursos provenientes del Banco Central, canalizados en favor de la


COMIBOL y el Banco Minero, llegaron a representar la mayor parte del total de las
emisiones del Banco Central. En 1955, se volvió a elevar el tipo de cambio para las
divisas del Banco Minero y de COMIBOL, sin llegar a compensar los costos que
siguieron aumentando a un ritmo más rápido.

Los ingresos ordinarios del sector público, sólo era posible obtenerlos por el expediente
de la subida de los aranceles o de los impuestos indirectos al consumo, agravando el
costo de vida. Uno de los factores que mayormente contribuyó a la dinámica de la
espiral inflacionaria, fue el aumento de sueldos y salarios en un 50% para el sector
privado y 25% para el sector público junto a la política cambiaria y la especulación, que
tomó cuerpo con la escasez de divisas frente al mantenimiento del tipo de cambio
sobrevaluado.

A este presidente le siguió Siles Zuazo quien se dedicó a contener y moderar los
cambios realizados por su antecesor, adoptando un programa de estabilización del FMI.
Fue un periodo de revocar a revolución. El papel de los trabajadores en la
administración de las minas nacionalizadas fue eliminado y los programas de asistencia
social fueron reducidos. Implantó una reforma cambiaria estableciendo un tipo de
cambio, el Banco Central fijó un nuevo tipo de cambio a7.200 bolivianos por dólar, con
una tasa creciente hasta alcanzar 12.000 bolivianos por dólar.

Se eliminaron los subsidios cambiarios para un número importante de alimentos y


materias primas. Finalmente, se creó un fondo de estabilización de 25 millones de
dólares, con aportes del Fon do Monetario Internacional por un monto de 7.5 millones,
del Gobierno de los Estados Unidos, con igual monto y l0 millones de la
Administración para la Cooperación Internacional, que era un organismo perteneciente
a Estados Unidos.

De esta forma, se institucionalizó un mecanismo de control y supervisión para el


financiamiento externo de inversiones públicas, denominado Consejo Nacional de
Desarrollo, donde participaban los organismos de cooperación internacional,
especialmente el Fondo Monetario Internacional (FMI), hasta que en el año 1971, el
gobierno del General Juan José Torres, pidió su retiro.

En 1960, Víctor Paz Stenssoro, vuelve a la presidencia y continuó con las políticas de
Siles Zuazo. En esta década, la economía tiene un gran auge, el promedio de
crecimiento en esta década fue de 5.5% anual, con una eficiencia en el uso de los
recursos también óptimo, con relación a lo que ocurrió posteriormente, donde se
requirió un mayor nivel de inversión por cada 1% de crecimiento de la economía. En los
años 60, mientras por cada 2,6% de inversión equivalente al PIB, la economía creció en
un 1% del producto, posteriormente, este requerimiento se incrementó a 4% del PIB de
inversión, por cada 1% de crecimiento.
En 1964, Paz Stenssoro, intenta perpetuarse en el poder, siendo derrocado por los
militares. El General Rene Barrientos tomó el control del gobierno, y continuó con la
moderación de los programas y políticas de la revolución boliviana de 1952. En 1969,
Barrientos muere en un accidente de helicóptero y es sustituido por el Vicepresidente
Luis Adolfo Siles, quien fue depuesto por la cúpula militar, colocando al General
Alfredo Ovando Candía en la presidencia, quien no era de tendencia socialista. En 1970,
el general Juan José Torres depuso a Ovando Candía. Torres era radicalmente socialista
y fue etiquetado por sus críticos como un soviet. En 1971, Torres es revocado. Toma el
gobierno el coronel Hugo Banzer.

En la década de los años 70, el crecimiento promedio anual fue de 4.9%, pese a la
abundancia de recursos externos disponibles, con un costo más bajo y sin
condicionamientos mayores, tal como ocurría con la etapa precedente, donde los
organismos internacionales ejercían un control y supervisión muy rigurosa. Fue la etapa
de mayor endeudamiento y de despilfarro, creando posteriormente obligaciones que
constituyeron un factor importante de la crisis de los años 80. La represión política era
fuerte y el desarrollo económico era financiado por deuda. La presión internacional
obligó a Banzer a llamar a elecciones civiles en 1978. La elección de julio de 1978, fue
anulada como resultado de las acusaciones de fraude y Banzer dimitió ese mismo mes.

Después de una rápida sucesión cambios en el gobierno, Lydia Tejada fue elegido como
presidente interino. Hernan Siles Zuazo, volvió para conducir una coalición izquierdista
Unidad Democrática Popular (UDP), en los últimos años del ’70, su partido ganó la
pluralidad en 3 elecciones pero los cuerpos militares y paramilitares evitaron que tomara
la presidencia. Esta inestabilidad política culmino con la dictadura de Garcia Meza, este
periodo se caracterizó por un desorden en las finanzas públicas.

La deuda pública externa estaba en su etapa más crítica, no sólo por las exigencias que
había para su servicio, que ejercían principalmente los acreedores privados, sino
también por su elevado costo, puesto que las tasas de interés llegaron a niveles
superiores al 20% anual, lo que planteaba una situación grave e insostenible. Sin contar
con la permanente amenaza de embargo de las exportaciones y bienes públicos, lo que
obligó al país a realizar todas sus transacciones externas al contado y por anticipado. El
salario de los trabajadores había perdido un 40% de su valor, por lo exigían un aumento
salarial.

Durante su gobierno de Siles Zuazo (1982-1985) se produjo una nueva y mayor


hiperinflación, se expandió el gasto público como una forma de frenar la crisis social.
La preservación de la democracia era el objetivo del presidente.

Esta nueva crisis económica tuvo que ser controlada, esta vez, por Paz Estenssoro en
1985. La economía con hiperinflación y gran deuda con la banca internacional, El
estado gastaba 30% más de lo que obtenía en impuestos. La antesala del programa de
estabilización de 1985, se caracterizó igualmente por un clima de excesivas demandas
sociales, boicot político tanto de los partidos opositores, como de los mismos aliados
políticos al interior del Gobierno de Siles Zuazo, creando un cuadro francamente
subversivo, que si bien pudo ser controlado, impidió la implementación de varios
intentos de política económica, que proponían reformas e instrumentos que
posteriormente fueron puestos en práctica, con diferentes matices y en un contexto
político y socialmente favorable.

Crisis en México. 1982

En 1982, México pide auxilio económico al FMI. El departamento del Tesoro de Estados
Unidos, sabía que la situación era tensa y que la elección de un nuevo presidente tornaba la
situación volátil. En las semanas siguientes, un violento efecto de contagio tuvo lugar en
América Latina: un gran número de países que se encontraban en una situación tensa
pero manejable, se vieron obligados a pedir ayuda y por su parte, los bancos dejaron de
renovar todos los créditos cuyos plazos vencían. Argentina y Brasil fueron los primeros
afectados, pero un año más tarde, a fines de 1983, a crisis aquejaba a Bolivia, Ecuador,
Costa Rica, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela. Contando
también entre otros casos a Yugoslavia, Turquía, Nigeria y Marruecos.

La crisis mexicana de 1982 marcó la apertura de una profunda crisis internacional que
en a practica da cuenta del fracaso de la primera experiencia de la apertura de los
mercados de capital hacia los países en desarrollo. Iniciado en 1974-75, el movimiento
tomó mayor vigor las dos crisis petroleras de 1973 y 1979, antes de la desestabilización
macroeconómica producto de las restricciones de la política monetaria norteamericana
a partir de 1979: alza en los intereses de la deuda y la desaceleración del comercio
internacional. En segundo plano, tiene lugar, el declive progresivo del modelo de
desarrollo heredado de 1930 que estaba fundamentado en la sustitución de
importaciones.

A las semanas siguientes del pedido de ayuda del gobierno mexicano a respuesta al a
crisis se va a desarrollar en dos periodos. En principio `predomina un sentido de
urgencia frente a la percepción de una amenaza de crisis sistémica internacional. Este
sentimiento aumenta con la decisión del gobierno de nacionalizar los bancos locales a
fines de agosto de 1982. En un segundo periodo: La restructuración de la deuda abarco
un préstamo- puente (capital a término) concedido por los principales bancos centrales
del mundo por de 3,5 billones de dólares avalado por FMI. El Fondo Monetario
Internacional, involucra un programa macroeconómico y un préstamo multilateral que
será completado por créditos públicos bilaterales. Para estimular a la banca
internacional a realizar el préstamo de los 5 billones restantes, la Fed (Reserva Federal
Americana) no declararía el cese de pagos, así que los bancos no tendrían que conceder
este tipo de préstamos masivamente ni a reconocer perdidas masivas. Esta cantidad fue
aportada por un pool de bancos, que tenían derecho a vetar cualquier negociación
financiera de programa del FMI que consideraran que afectaba sus intereses.

En 1982, México pide auxilio económico al FMI. El departamento del Tesoro de


Estados Unidos, sabía que la situación era tensa y que la elección de un nuevo
presidente tornaba la situación volátil. En las semanas siguientes, un violento efecto de
contagio tuvo lugar en América Latina: un gran número de países que se encontraban en
una situación tensa pero manejable, se vieron obligados a pedir ayuda y por su parte, los
bancos dejaron de renovar todos los créditos cuyos plazos vencían. Argentina y Brasil
fueron los primeros afectados, pero un año más tarde, a fines de 1983, a crisis aquejaba
a Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Perú, Uruguay y
Venezuela. Contando también entre otros casos a Yugoslavia, Turquía, Nigeria y
Marruecos.

La crisis mexicana de 1982 marcó la apertura de una profunda crisis internacional que
en a practica da cuenta del fracaso de la primera experiencia de la apertura de los
mercados de capital hacia los países en desarrollo. Iniciado en 1974-75, el movimiento
tomó mayor vigor las dos crisis petroleras de 1973 y 1979, antes de la desestabilización
macroeconómica producto de las restricciones de la política monetaria norteamericana
a partir de 1979: alza en los intereses de la deuda y la desaceleración del comercio
internacional. En segundo plano, tiene lugar, el declive progresivo del modelo de
desarrollo heredado de 1930 que estaba fundamentado en la sustitución de
importaciones.

A las semanas siguientes del pedido de ayuda del gobierno mexicano a respuesta al a
crisis se va a desarrollar en dos periodos. En principio `predomina un sentido de
urgencia frente a la percepción de una amenaza de crisis sistémica internacional. Este
sentimiento aumenta con la decisión del gobierno de nacionalizar los bancos locales a
fines de agosto de 1982. En un segundo periodo: La restructuración de la deuda abarco
un préstamo- puente (capital a término) concedido por los principales bancos centrales
del mundo por de 3,5 billones de dólares avalado por FMI. El Fondo Monetario
Internacional, involucra un programa macroeconómico y un préstamo multilateral que
será completado por créditos públicos bilaterales. Para estimular a la banca
internacional a realizar el préstamo de los 5 billones restantes, la Fed (Reserva Federal
Americana) no declararía el cese de pagos, así que los bancos no tendrían que conceder
este tipo de préstamos masivamente ni a reconocer perdidas masivas. Esta cantidad fue
aportada por un pool de bancos, que tenían derecho a vetar cualquier negociación
financiera de programa del FMI que consideraran que afectaba sus intereses.

4.

 La agonía de la reforma.

En Bolivia, para 1985, con la llamada Nueva Política Económica (NPE), se proclamó,
implícitamente, la primacía de la economía de mercado, donde el sector privado debía
ser el principal protagonista, en lugar del Estado. Sin embargo, para ello, la
estabilización de la economía era una condición necesaria, pero no suficiente. De este
modo, se da lugar a la política de ajuste estructural, mediante el Decreto Supremo
21060, que a la vez, también de una manera encubierta, de inicio al desmoronamiento
del modelo de Capitalismo de Estado. El programa de ajuste, dado que el
funcionamiento de la economía estaba siendo distorsionado por la magnitud de la
emisión monetaria, empezó por corregir este fenómeno ajustando los precios y el tipo de
cambio, congelando, al mismo tiempo, los salarios. También, se despidieron muchos
empleados públicos, de esta manera se redujo una importante fracción del gasto público,
los precios de los bienes y servicios públicos fueron indexados al tipo de cambio o a los
precios internacionales del mercado.

La medida que si fue significativa para cubrir los gastos del Estado, fue el alza del
precio de los carburantes, que en 1986 llegaron a cubrir un 49% del total del ingreso, y
se estimuló la gestión impositiva. Con el congelamiento de los salarios, de hecho, se dio
una reducción drástica estimada en un 44%, con relación al recibido en enero de 1985.
Sin embargo, lo más significativo resulta el hecho que la política salarial implantada,
vuelve a bajar el nivel del salario real con relación al nivel alcanzado en 1971, que fue
la reivindicación básica de las organizaciones laborales durante el gobierno de Siles
Zuazo.

La estabilidad en los indicadores macroeconómicos resultantes, ayudó a crear un clima


de “confianza, el descenso de la inflación fue paulatino y la tasa de crecimiento entre
1988 y 1994, llegó a un promedio de 3.5% al año. Se trataba de un período de
recuperación complejo, habida cuenta que el precio de los minerales se redujo, lo que
fue compensado con la diversificación de las exportaciones no tradicionales, y el
equilibrio económico se dio a través de las importaciones que, tanto en, fueron un 40%
superior a las exportaciones.

 Derrumbe del muro de Berlín y el fin de la guerra fría.

1989 el partido comunista fue duramente derrotado en las elecciones de junio y no tuvo
otro remedio que permitir la formación de un gobierno presidido por un Mazowiecki,
dirigente de Solidaridad. Se formaba así el primer gobierno no comunista en Europa
Oriental desde 1945. La rápida descomposición del régimen comunista, permitió que
Lech Walesa fuera elegido presidente del país en 1990.
En Hungría fueron los propios reformadores comunistas, como Imre Pozsgay, los que
desmontaron con gran celeridad el sistema. Tras expulsar al viejo Janos Kadar en 1988,
en la primavera de 1989 se estableció el multipartidismo y en octubre de ese año el
Partido Socialista Obrero Húngaro (nombre oficial del partido comunista) se disolvía y
se aprobaba una constitución democrática. Las elecciones del primavera de 1990
llevaron al poder a fuerzas democráticas anticomunistas.

El líder de la RDA, Eric Honnecker, que acababa de felicitar públicamente al embajador chino
por la represión en la Plaza de Tiananamen, se planteó la solución represiva. Fue en ese
momento cuando la actitud de Gorbachov disipó las últimas dudas. Honnecker fue sustituido
por un comunista reformista, Egon Krenz, quién tomó la histórica decisión de abrir el Muro de
Berlín el 9 de noviembre de 1989.

El 1 de enero de 1990, el primer gobierno poscomunista de Polonia introdujo un plan de


reforma económica sin precedente con el objeto de promover reformas estructurales y
colocar al país en la senda de una economía de mercado. El programa reformista
diseñado para hacer de Polonia una economía de libre mercado en lugar de un sistema
centralizado y planificado.

Entre las medidas adoptadas se creó una moneda convertible, fueron eliminados casi
todos los controles de precios, se impusieron controles salariales y se privatizaron
muchas empresas de propiedad estatal algunas de las cuales se transformaron en
compañías de capital conjunto y otras fueron compradas por inversores extranjeros;
gran parte del resto quebraron o quedaron inscritas para una posterior privatización.

Esta reestructuración supuso un rápido crecimiento del desempleo cuando las anteriores
empresas de propiedad estatal redujeron sus nóminas con la finalidad de hacer frente a
la pérdida de subvenciones gubernamentales. El producto interior bruto (PIB) cayó un
18,3% en 1990-1991; el descenso inmediato de una tercera parte en el nivel de vida se
remedió parcialmente con un nuevo sistema de seguro de desempleo.

Después de la conmoción inicial, la economía polaca empezó a resurgir. En 1992 el PIB


subió un 2,6%, en 1993 un 3,8% y un 5% en 1994. El incremento de la producción
industrial, una caída del desempleo, la disminución de la inflación y el incremento del
poder de compra eran síntomas del éxito obtenido por los cambios de la economía de
mercado de Polonia. Al final de 1993 el sector privado daba empleo al 40% de la mano
de obra activa.

Polonia se vio beneficiada por la laboriosa pero eficaz introducción de mecanismos


genuinamente basados en el mercado, y se convirtió en el primer país de región que
pudo superar la recesión suscitada por las transformaciones y sobrepasar los niveles del
PIB registrados antes de las reformas poscomunistas. La moderada recuperación que
tuvo lugar en 1992–94 fue seguida en 1995–99 por un vigoroso crecimiento económico
(el más acelerado en Europa central), impulsado por una rápida expansión del nuevo
sector privado. En 1999, el PIB de Polonia fue superior en el 20% al de 1989.

 El fin de la URSS.

La llegada al poder en 1985 de Mijail Gorbachov va a supuso un cambio radical con el


pasado. La economía soviética estaba estancada desde los años setenta, el descenso de
la producción, la reducción de la productividad y el gigantesco retraso en el campo
tecnológico con Occidente apuntalaban este hecho. Gorbachov puso en marcha un plan
de reestructuración (o reforma) interna conocido como perestroika que llevará al país
hacia una economía de mercado capitalista tras el fracaso comprobado de la economía
planificada.

Para concentrar todos los esfuerzos en las reformas el líder soviético necesita deshacerse
de una pesada hipoteca: los altos gastos militares de la Guerra Fría, de esta manera se
producirá la aproximación a EE.UU. y el fin de un enfrentamiento que duró cuarenta
años.

Se requerían adicionalmente cambios políticos, el pluripartidismo, elecciones libres, las


cuales estuvieron acompañadas de un fuerte nacionalismo de las zonas no rusas que
finalmente llevaron al hundimiento de la URSS e hizo inviable el experimento de
Gorbachov. Yuri Andropov sucede en 1982 al fallecido Bresnev, sin embargo éste
murió antes de desarrollar un programa de reformas. Constantin Chernenko, partidario
de Bresnev, muere en 1985, posteriormente fue elegido Mijail Gorbachov.
La situación económica del país es tremenda y se arrastra desde 1981: racionamiento,
colas, mercado negro, baja productividad, maquinaria anticuada, escasez crónica de
vivienda. En el último Plan Quinquenal (1986-1991), Gorbachov incorporó medidas
liberalizadoras, pero los resultados no fueron favorables: la productividad seguía siendo
baja, la agricultura seguía sin lograr abastecer al conjunto de la población, la
centralización y la burocratización no ayudaban a impulsar al sistema económico, y, por
último, las nuevas tecnologías, que impulsaban a las economías capitalistas
Occidentales, tardaban en introducirse en el modelo soviético.

Hundidos los regímenes comunistas en Centroeuropa, sólo se mantenía en el continente


el modelo del socialismo real en la Unión Soviética. Los separatismos (independencia
de las repúblicas bálticas), el reformismo de Yeltsin y la crisis económica hacen
tambalear a Gorbachov. El 19 de agosto de 1991 un golpe de Estado busca volver a los
tiempos de la unidad de la URSS, es decir, pretendía conservar el viejo sistema.

El 19 de agosto, en efecto, víspera de la firma del Nuevo Tratado de la Unión, que


modificaría la estructura de la URSS y permitiría el autogobierno de las repúblicas que
constituían la URSS, los duros del partido, entre ellos el vicepresidente Yanaev, el
primer ministro Paulov, el ministro del Interior Pugo, el jefe de la KGB Kriuchkov,
aislaron a Gorbachov en Crimea, donde estaba de vacaciones, alejado de lo que
acontecía en Moscú.

Los golpistas formaron un Comité de Emergencia y suspendieron todas las libertades


propiciadas por la perestroika. Al fracasar el golpe se abrió un proceso revolucionario
de signo democrático con dos consecuencias trascendentales: el fin del comunismo y el
fin de la Unión Soviética. Las repúblicas iniciaron una imparable cadena de
declaraciones de independencia. Las tres repúblicas bálticas recuperaron la
independencia junto con Ucrania, Bielorrusia, Uzbekistán y Georgia. Antes de terminar
el año (1991) desaparece oficialmente la URSS, en sustitución surgió una nueva entidad
de estados soberanos (la CEI o Comunidad de Estados Independientes).

En vía hacia la economía de mercado, capitalista, el nivel de vida de amplias capas de la


población (pensionistas, obreros) empeoró, al tiempo que aparecieron los nuevos ricos¸
beneficiados de las privatizaciones y la especulación. En términos generales, se ha
implantado un capitalismo salvaje, en el que la delincuencia organizada controla
algunos sectores de la economía. Comenzó una activa lucha contra la corrupción,
introdujo la prohibición de demoler edificios históricos en la capital y empezó a diseñar
un nuevo plan de desarrollo de Moscú. Además, inició la lucha contra los privilegios de
los altos funcionarios. Inspeccionaba tiendas y almacenes en persona y usaba transporte
público para movilizarse por la ciudad.

La baja de los precios de petróleo, los enormes gastos para la guerra en Afganistán, así
como los costos del sistema de la regulación estatal de la economía – todo esto
contribuyó al significativo empeoramiento de la economía rusa. Para salvar la situación
Yeltsin decidió impulsar una serie de reformas económicas, las más drásticas en la
historia moderna de Rusia, conocidas como “terapia de choque”. Las reformas fueron
llevadas a cabo por el joven economista.

Estas medidas significaron el fin del control estatal de los precios, grandes recortes en el
gasto público y la apertura de la economía rusa al comercio exterior. Las reformas tan
fuertes y duras inmediatamente bajaron la calidad de vida de la gran mayoría de la
población rusa, especialmente de los sectores, que durante la época soviética, habían
sido dotados por el Estado. Las reformas causaron una grave crisis económica y
condujeron a una enorme inflación y desempleo en todo el país. La población estaba
empobrecida y desolada. El 21 de septiembre Yeltsin decretó la disolución del poder
legislativo, contradiciendo la Constitución.

A raíz de los acontecimientos en Chechenia y varias otras regiones del Cáucaso Norte,
así como a causa de la difícil situación económica en el país, la popularidad de Yeltsin
cayó considerablemente. Sin embargo, el Presidente decidió iniciar una campaña para
su reelección. El segundo mandato de Yeltsin fue marcado por la fuerte crisis financiera
(también conocida como “la crisis del rublo”) que golpeó a Rusia en agosto de 1998. El
declive profundo en el precio del petróleo tuvo consecuencias severas para Rusia.

La crisis fue marcada por una enorme devaluación del rublo y una brusca alza de
precios. No obstante, la crisis tuvo también su lado positivo, ya que permitió que la
industria rusa se pusiera en marcha y volviera a ser competitiva Yeltsin creía que el
pueblo ruso todavía no estaba acostumbrado al hecho de encontrarse dentro de una gran
civilización económica mundial, dentro del mercado global. La dependencia de las
bolsas globales, de la economía mundial no se comprendía plenamente. El 31 de
diciembre de 1999 el Presidente anunció su dimisión.

 China

Kahn -nieto del mítico conquistador mongol, Genghis Kahn- proclama la dinastía Yuan
hacia 1271, China ya iba camino de arrebatar a la India el título de primera potencia
económica mundial en PIB absoluto. En el año 1500, China adelanta finalmente a la
India con un 25% del PIB mundial total. Entre 1840 y 1950, la economía china colapsó.
Muchas pueden explicar este proceso, una de ellas es el aislamiento económico y
tecnológico hasta mediados del siglo XVI,

El desarrollo científico y cultural vivido bajo la dinastía Song explica este crecimiento
anual del PIB p/c chino, una tendencia que se iba a mantener hasta la mitad del siglo
XIII. Cuando Khublai

La sociedad china era fundamentalmente agraria y ello contribuyó a la permanencia de


los valores culturales, al inmovilismo y tradicionalismo milenario que han caracterizado
a la civilización china, como resultado de esto, el país se hacía más vulnerable
comparado con otros países imperialistas. Para, cuando el Reino Unido se había
establecido la revolución industrial las autoridades chinas no aceptaban el comercio con
este país. En 1820 China era a primera potencia económica con un 32,9% del PIB
mundial. Luego llegarían las guerras del opio, la desmembración del estado, la invasión
japonesa la cual es derrotada y una guerra civil que no finalizaría hasta 1949.

Tras el final de la Guerra Civil China, El 1 de octubre de 1949, se fundó la República


Popular China, Con Mao Zedong como presidente. El Gobierno de la nueva República
Popular, bajo la dirección del Partido Comunista de China, comenzó a aplicar una serie
de reformas económicas de carácter socialista, tales como la nacionalización de las
empresas privadas y la colectivización de la agricultura.
Los dirigentes chinos apostaron en un primer momento por el modelo soviético de
desarrollo, apoyado en un pacto de cooperación económica con la Unión Soviética, que
se reflejaría en el Primer Plan Quinquenal que se desarrolló entre los años 1953 y 1957.

Este primer plan quinquenal (1953-1957) concentraba la inversión en unos 150 grandes
proyectos industriales importados de la URSS. Los recursos destinados a la inversión en
el sector procedían de la compra a bajos precios por el gobierno de la producción
agrícola al campesinado. Por el contrario, los productos industriales de consumo eran
vendidos a precios relativamente altos, lo que, unido a los bajos salarios pagados a los
trabajadores de la industria, permitía al gobierno disponer de los recursos necesarios
para invertir en la industria pesada y mejorar la provisión de servicios públicos (sanidad
y educación).

La gran reforma social de los inicios de la China Popular fue la Ley del Matrimonio de
1950. Con ella se ponía fin a la familia feudal y se establecía la igualdad de la mujer y el
hombre. Fue, sin duda, una de las grandes aportaciones de la revolución maoísta al país
En este mismo año, los dos poderes firmaron un Tratado Chino-Soviético que
garantizaba treinta años de ayuda y amistad

China decidió invertir en la infraestructura, construyendo calles y plantas de energía, y


también plantas industriales pesadas que producían hierro y químicos. Reorganizó su
campo bajo modelos Soviéticos, tomando toda la tierra y controlando el mercado de la
comida. En 1958, el Jefe Mao anunció lo que llamaba el “Gran Salto Adelante", este
plan de reformas junto a catástrofes naturales, llevaron a un periodo de hambruna
donde murieron entre 20 y 40 millones de personas. Al mismo tiempo que estos
cambios domésticos estaban ocurriendo, el gobierno Chino cambió su política exterior
hacia Asia. China y la Unión Soviética inmediatamente se acercaron después de la
Revolución.

Tras el final de la Guerra Civil China, El 1 de octubre de 1949, se fundó la República


Popular China, con Mao Zedong como presidente. El Gobierno de la nueva República
Popular, bajo la dirección del Partido Comunista de China, comenzó a aplicar una serie
de reformas económicas de carácter socialista, tales como la nacionalización de las
empresas privadas y la colectivización de la agricultura. Los dirigentes chinos apostaron
en un primer momento por el modelo soviético de desarrollo, apoyado en un pacto de
cooperación económica con la Unión Soviética, que se reflejaría en el Primer Plan
Quinquenal. La gran reforma social de los inicios de la China Popular fue la Ley del
Matrimonio de 1950. Con ella se ponía fin a la familia feudal y se establecía la igualdad
de la mujer y el hombre.

El Primer Plan Quinquenal que se desarrolló entre los años 1953 y 1957. El primer
plan quinquenal (1953-1957) concentraba la inversión en unos 150 grandes proyectos
industriales importados de la URSS. Los recursos destinados a la inversión en el sector
procedían de la compra a bajos precios por el gobierno de la producción agrícola al
campesinado. Por el contrario, los productos industriales de consumo eran vendidos a
precios relativamente altos, lo que, unido a los bajos salarios pagados a los trabajadores
de la industria, permitía al gobierno disponer de los recursos necesarios para invertir en
la industria pesada y mejorar la provisión de servicios públicos (sanidad y educación)..
Fue, sin duda, una de las grandes aportaciones de la revolución maoísta al país En este
mismo año, los dos poderes firmaron un Tratado Chino-Soviético que garantizaba
treinta años de ayuda y amistad. En 1956, el régimen comunista impulsó un proceso de
liberalización intelectual: la campaña de las Cien Flores (1956-1957), con él, el Partido
Comunista Chino buscaba captar la adhesión de los intelectuales, muchos de los cuales
le eran hostiles.

China decidió invertir en la infraestructura, construyendo calles y plantas de energía, y


también plantas industriales pesadas que producían hierro y químicos. Reorganizó su
campo bajo modelos Soviéticos, tomando toda la tierra y controlando el mercado de la
comida. En 1958, el Jefe Mao anunció lo que llamaba el “Gran Salto Adelante", este
plan de reformas junto a catástrofes naturales, llevaron a un periodo de hambruna
donde murieron 20 millones de personas.

Sin embargo, en el periodo maoísta, China, volvió a crecer en forma sostenida durante
el periodo 1949-1978. EL PIB, en millones de dólares internacionales, para 1950 era de
239903 y en 1978 de 935884 y el PIB p/c para 1950 fue de 438 y para 1978 de 978.
Durante este periodo China experimentó un crecimiento superior a la media mundial en
términos de población, PIB y PIB p/c, sentando las bases para un desarrollo posterior.
Cada año su economía logró crecer a una media del 5%.
En 1962, comenzó la contraofensiva del maoísmo a partir del Ejército, donde el líder
conservaba un enorme prestigio. A fines de 1965, Mao dirigió sus ataques contra los
intelectuales, invitando a los estudiantes a denunciar las desviaciones ideológicas. Esta
estrategia triunfó en agosto de 1966, fecha en que se hicieron públicos los dieciséis
puntos de la “gran revolución proletaria” que habían sido impuestos de hecho gracias a
la lealtad de los guardias rojos y al apoyo de las masas trabajadoras descontentas. Los
objetivos principales que pretendía cubrir con este proceso eran, en primer lugar, la
persecución y derrota de todos aquellos que, detentando el poder, seguían la vía
capitalista; en segundo lugar, la destitución de las autoridades académicas burgueses y
la abolición de su ideología; por último, la transformación de aspectos de la
superestructura que habían quedado desfasados después de la implantación de la
economía socialista. Después del noveno congreso del Partido Comunista, celebrado en
abril de 1969, el pensamiento maoísta se consolidó como eje de la Revolución China.

La reforma del ’78, viene precedida de un periodo económico convulso y socialmente


difícil. Del 50 al78 pudo acumular más factores productivos como trabajo y capital,
pese al doble embargo soviético- estadounidense. Con estas bases, Deng Xiaoping
relajo notablemente los controles sobre el sector agrícola, permitiendo así la emergencia
de industrias a pequeña escala, junto con la devaluación del yuan, logro establecer un
modelo económico de inversión, ahorro y exportaciones baratas.

Cinco son las reformas que, según el Banco Mundial, posibilitaron la convergencia con
las principales potencias occidentales;

1) Liberalización y promoción de empresas privadas en sectores considerados no


estratégicos según o dictado por el mercado.
2) Armonización del crecimiento, inflación y estabilidad social.
3) Incentivos a competencia entre todas las regiones del país
4) Eliminación de barreras dentro del mercado nacional
5) Integración en la economía mundial

En tres décadas, China ha construido la segunda red de autopistas más extensa del planeta. Los
seis bancos principales del país lideran el ranking mundial por capitalización bursátil, y 60 de
sus empresas están en la Global Fortune 500 List.
Veinte años después, las disidencias internas, sacadas a la luz por la descomposición
generalizada de los regímenes imperantes en los países del llamado “socialismo real”, y
especialmente representadas por los jóvenes estudiantes y la población descontenta de
las grandes concentraciones urbanas, fueron violentamente reprimidas en la Plaza de
Tiananmen. Estas protestas coinciden con el peor escenario macroeconómico vivido
(1985- 1990): la inflación anual rondaba siempre por el 10%, mientras que su PIB real
llegaba al 4%, había un bajo crecimiento económico, elevada inflación e inestabilidad
social.

5.-
 Globalización

En 1992 gana la presidencia de los Estados Unidos Bill Clinton, quien llega al gobierno
bajo la ligera recesión de 1991: 12 años de bajadas de impuestos y de abultados déficits
internos y externos, que llegaron a alcanzar 255.000 millones de dólares. Asimismo la
inversión de /PIB era de 17%, déficit de empleo que dejaba en par aproximadamente a
19 millones de personas, al mismo tiempo que ocurría la deflación en Japón.

El programa económico de Clinton tenía 3 objetivos:

1.- disciplina fiscal

2.- incremento de la inversión

3.- liberalización comercial

Durante el gobierno de Clinton, se crearon más de 22 millones de empleos, gracias a un


crecimiento económico medio de, aproximadamente, un 4% durante esos 8 años. El
índice de apertura económica subió 5 puntos porcentuales, pasando de 21% al 26 %. En
cuanto al saldo presupuestario, se pasó de un déficit fiscal sostenido a un superávit de
236000 millones y la tasa de inversión respecto al PIB subió 4 puntos porcentuales
desde 1993 al 2000. La contención del gasto y el fuerte crecimiento económico empujo
el boom de la Bolsa de Valores. Todo esto acompañado de una desregulación. Otro
importante hecho fue una mayor apertura económica, es decir una mayor globalización.
La decisión más importante de política fiscal fue el Omnibus Budget Reconciliation Act
de 1993 (OBRA93), que supuso una subida de los tipos marginales de imposición para
los factores más favorecidos de la sociedad norteamericana. Otra importante decisión
fue la declaración en el Congreso, en 1989, sobre “Save Social Security Fis firt”, que
empezó a sentar las bases de un posible uso de los superávits para garantizar las
prestaciones futuras de la seguridad social

La presidencia de Clinton comenzó con la firma del NAFTA entre USA, Canadá y
México y finalizó con el ingreso de China en la OMC.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en inglés North


American Free Trade Agreement (NAFTA) y en francés Accord de libre-échange nord-
américain (ALÉNA), es un acuerdo regional entre los gobiernos de Canadá, de los
Estados Unidos y de México para crear una zona de libre comercio. Este Acuerdo
comercial fue negociado durante la administración del presidente mexicano Carlos
Salinas de Gortari, del presidente estadounidense George H.W. Bush, y del primer
ministro canadiense Brian Mulroney. El Acuerdo Comercial se firmó por México el 17
de diciembre de 1992 y entró en vigencia a partir del 1º de enero de 1994, cuando se
cumplió con el procedimiento de ratificación por parte del poder legislativo de cada país
que lo suscribió.

Los objetivos del Tratado son: (a) eliminar obstáculos al comercio y facilitar la
circulación trilateral de bienes y de servicios entre los territorios de las Partes; (b)
promover condiciones de competencia leal en la zona de libre comercio; (c) aumentar
sustancialmente las oportunidades de inversión en los territorios de las Partes; (d)
proteger y hacer valer, de manera adecuada y efectiva, los derechos de propiedad
intelectual en territorio de cada una de las Partes; (e) crear procedimientos eficaces para
la aplicación y cumplimiento de este Tratado, para su administración conjunta y para la
solución de controversias; y (f) establecer lineamientos para la ulterior cooperación
trilateral, regional y multilateral encaminada a ampliar y mejorar los beneficios de este
Tratado.

El Tratado estableció una serie de instituciones de tipo trinacional para administrar y


vigilar la correcta implementación de las disposiciones del Tratado como son: La
Comisión de Libre Comercio; Un Grupo de coordinadores del TLCAN; Grupos de
trabajo y comités del TLCAN; Un Secretariado del TLCAN; Una Comisión para la
Cooperación Laboral; y, una Comisión para la Cooperación Ambiental.

Este tratado le permitió a Estados Unidos abrir sus mercados hacia los países vecinos
facilitados la fluidez de materia prima y bienes a través de sus fronteras norte y sur. Al
mismo tiempo la recuperación de los mercados impulsó la actividad financiera en la
Bolsa de Valores.

En agosto 2007 y como resultado del abuso del crédito subprime, se produjo una crisis,
que llevo a que estas hipotecas se multiplicaran casi por seis en cinco años: de 2,55 del
total en 2001 a 14% en 2008. Las entidades crediticias titularizaron estas hipotecas con
el fin de obtener liquidez y consiguieron inversionistas para las mismas de los fondos de
inversión y fondos de pensiones. Al no mantenerse bajas las tasas de interés los
deudores de crédito hipotecarios se vieron imposibilitados de hacer frente a sus pagos
con lo que se generó el efecto domino, que llevo a la quiebra a importantes entidades
financieras.

Esta situaciñin tuvo efectos negativos en los precios de las viviendas que sufrieron una
caída de 25% en el tercer trimestre de 2008 y una recuperación en dos aspectos; por un
lado, la reducción del consumo de las familias al tener que pagar más por su crédito
hipotecario y por el otro, la disminución del valor de su patrimonio. Esto, generó un
espiral en la economía que produjo recesión, al haber menos consumo esto reduce la
producción y genera desempleo. Esta situación crítica se fue agravando más con los
altos precios que alcanzó el barril de petróleo al superar la barrera de los 100$, lo que
generó una espiral inflacionaria que redundaría en menos crecimiento de lo esperado.

En 2006, aparecieron los primeros signos de la crisis en los mercados financieros. El


alto riesgo que asumieron los bancos los sumió en una fragilidad extrema que se hizo
evidente en agosto de 2007. A partir de entonces, se hizo necesaria la intervención de
los bancos centrales como prestamistas de última instancia, estas instituciones
encabezadas por el sistema de la Reserva Federal (FED), el Banco Central Europeo
(BCE) y el Banco Central de Japón, empezaron a inyectar grandes cantidades de
liquidez.
La crisis hipotecaria originada por los créditos hipotecarios sub-prime, bajo el supuesto
de que las casas en Estados Unidos siempre subían de valor, las instituciones financieras
eliminaron las razones para rechazar solicitudes de crédito, asumiendo que una
sobretasa de 100 a 200 puntos base sería suficiente para subsanar un mal historial
crediticio, la carencia de comprobantes de ingresos, un alto nivel de endeudamiento,
cero enganche o cuota inicial y hasta la falta de empleo. Los avalúos seguían reportando
valores que se incrementaban y los constructores de vivienda siguieron el juego al igual
que los inversionistas de estos papeles hipotecarios.

En los mercados internacionales ya se rumoraba acerca de la sobrevaluación de


inmuebles en todos los mercados del mundo, Incluso en Finlandia, se habían colocado
créditos hipotecarios con avalúos inflados. Poco después, España, Inglaterra, Irlanda,
India, Japón, Rusia, Dinamarca, Polonia, Rumania y China, tuvieron que reconocer que
su burbuja de precios está reventando en sus mercados, y que estaba poniendo en riesgo
la estabilidad de os mismos con una importante devaluación,

Esta crisis tuvo un efecto dominó que se inició cuando las tasas de interés empezaron a
subir y provocaron la crisis de los créditos de alto riesgo en Wall Street.

Esta fue la secuencia:

1.- 11 de septiembre, tras los ataques terroristas, la Reserva Federal comienza a reducir
la tasa de interés

2.- Las bajas tasas de interés hacen que las hipotecas sean más accesibles, incluso para
quienes no tenían garantía que ofrecer, Los bancos venden esta deuda a inversionistas y
bancos.

3.- la combinación de hipotecas baratas y la demanda de los nuevos productos


financieros comerciados sin regulación, contribuyeron a un auge en la vivienda, con e
objeto de cubrir la demanda, se crean hipotecas cada vez más riesgosas.

4.- Los prestatarios de alto riesgo caen en incumplimiento hipotecario y hacen caer los
grandes prestamistas como New Century y Argent, Los precios de viviendas caen.
5.- Los prestamistas dejan de prestar, lo que ocasiona que los mercados globales de
crédito se paralicen. Los propietarios menos riesgosos también caen en incumplimiento.
El desorden destruye el banco hipotecario Countrywide.

6.- El banco Bear Stearns, que apuesta excesivamente a los valores de alto riesgo y
colapsa. La Reserva Federal organiza una venta a JPMorgan Chase. Conforme los
incumplimientos aumentan, Fannie Mae y Freddy Mac se tambalean hasta que a
Reserva Federal los embarga y asume US$5,4 billones de deuda hipotecaria.

Finalmente Wall Street colapsa, la crisis alcanza a Lehman Brothers, el cuarto banco de
inversión. El gobierno rechaza su solicitud de rescate y se declara en quiebra- Merrill
Lynch que ha sufrido pérdidas millonarias es adquirido por Bank of América por US$
50.000 millones. AIG, la compañías más grande del mundo y un gran emisor de seguros
de amortización de créditos obtiene una línea de crédito de U$ 85 mil millones a cambio
de traspasar el 80% de sus acciones al gobierno. Temeroso que otros entidades
financieras colapsen los mercados entran en liquidación. Los inversionistas empiezan a
deshacerse de las acciones en previsión de una caída de precios. El gobierno, entra al
rescate del sistema financiero con U$ 700000 millones, como única decisión para
detener la debacle financiera.

México y otros países de América Latina iniciaron procesos de liberalización del sector
financiero y la cuenta corriente, logrando un incremento importante de la inversión
extranjera. En México los controles y restricciones crediticias fueron minimizadas así
también se abolieron los requerimientos de reservas. La expansión del crédito junto
con una mala supervisión, llevó al financiamiento de proyectos riesgosos e hizo más
vulnerable el sector financiero ante las perturbaciones económicas.

La crisis mexicana comenzó con las tensiones políticas durante 1994. Hubo fuga de
capitales en respuesta al conflicto de Chiapas y al asesinato de Luis Donaldo Colosio.
Estos hechos junto al creciente déficit de cuenta corriente, trajo la devaluación del peso
al final de 1994. Fue necesario el incremento de las tasas de interés para frenar la salida
de capitales, lo que generó recesión económica e insolvencia bancaria. El PIB real cayó
10% durante 1995 y la inflación alcanzó niveles de 52% el mismo año. No fue hasta
final de 1997 cuando el PIB real se recuperó completamente.
Sin embargo, la crisis asiática de 1997, encontró en México con un sistema financiera
frágil, mal provisionado y con regulaciones laxa. Fue alcanzado por el efecto contagio
porque para rescatar su sistema financiero, tuvo que implantar el sistema FOBAPROA.

La globalización que caracteriza la actual etapa de la economía mundial en las tres


últimas décadas, está asociada al funcionamiento más libre de los mercados. El
neoliberalismo plantea que si los mercados funcionan libremente, no se producirán
crisis. Incluso, los llamados ‘shocks externos’ que podrían provocar crisis en las
economías nacionales, según esta teoría, son neutralizados si se deja que los mercados
funcionen libremente. Sin embargo, a partir de los 70s seis crisis cíclicas
internacionales en las cuales cuatro de ellas, se han registrado en los últimos 10 a 12
años, a partir de 1991

La crisis de 1974-1975; la de inicios de los 80 e inicio de los 90 y la reciente del 2001,


tuvieron su origen en Estados Unidos. La crisis de 1994, se originó en México y la de
1997 tuvo su origen en el sudeste asiático. Las cuatro crisis originadas en EEUU se
transformaron en crisis de la economía mundial y del mercado mundial. Estas tuvieron
un fuerte impacto en el comercio mundial afectando las exportaciones, base dinámica de
las economías nacionales. La crisis originada en México y en el sudeste asiático, no se
transformaron en crisis de la economía mundial, pero sí se expresaron con mucha fuerza
en regiones y países y en este sentido fueron crisis internacionales, pero el impacto en el
comercio mundial fue relativamente menor que en las otras crisis.

Las crisis cíclicas aparecen separadas en el tiempo. Sin embargo, hacen parte de un
movimiento global entrelazando las crisis de los diferentes años, como expresión de un
proceso histórico de transformaciones. El ciclo económico a través de las crisis y de las
otras fases, se van relacionando unas a otras reproduciendo algunas condiciones y
generando nuevas situaciones.

El encadenamiento de las crisis y de los ciclos permite constatar la existencia de la


economía mundial, y su movimiento como proceso histórico en el tiempo. Por ejemplo,
la crisis del 1974-1975 fue una crisis de sobreproducción de productos industriales y de
su producción o falta de materias primas, alimentos y energéticos. Aunque la crisis
afectó estas ramas, los precios de estos productos no fueron muy afectados y
rápidamente se recuperaron. Las perspectivas de ganancias por la escasez de materias
primas, alimentos y energéticos llevaron a un incremento muy grande de las inversiones
en este tipo de productos. Esto llevó a que la crisis de 1980-1982 se presentara como
crisis general de sobreproducción de productos industriales y sobreproducción también
de materias primas, alimentos y energéticos. En las crisis posteriores, la
sobreproducción en la economía mundial fue de todo tipo de mercancías, incluso la
reciente crisis a inicios del 2000.

La globalización de la economía mundial exige la ampliación permanente del


capitalismo a regiones donde no había llegado aún.

La guerra fría y, en particular, el conflicto de Corea, inclinaron a los EE.UU. a apoyar la


recuperación económica de Japón. Los dirigentes políticos, empresariales y sindicales
percibieron pronto las ventajas de participar decididamente en la expansión del
comercio mundial. Su participación inicial consistió en la exportación de productos
intensivos en trabajo relativamente barato.

La capacidad para incorporar nueva tecnología a la producción industrial tuvo un papel


importante en las primeras fases del crecimiento de posguerra. La guerra dejó a Japón
con grandes problemas: unos diez millones de desocupados, gran cantidad de
excombatientes que quedaron desmovilizados, destrucción general de viviendas y
plantas industriales, una inflación creciente, etc. Las pérdidas materiales debidas a la
guerra se han calculado en una cuarta parte de la riqueza nacional. Aun así, no todas las
consecuencias eran adversas. El desempleo quería decir que había gran cantidad de
mano de obra lista para ser empleada, la guerra había elevado también el nivel de
tecnología y de capacidad de la producción de la industria pesada, en el sector de
hierros, acero, maquinarias y químicos.

Esta guerra llevó a EE.UU. a invertir veintitrés mil millones de dólares en gastos
militares. Las fuerzas de ocupación ordenaron que las fábricas de armamento cerradas
fueran puestas en servicio, a plena capacidad productiva, representando un gran
estímulo para la producción japonesa. A su vez, EE.UU. impulsó el comercio japonés
sobre todo el sudeste asiático y auspició los tratados de reparación bajo los cuales Japón
estaba obligado a proveer de artículos y servicios a los países que antes había ocupado.
La transferencia tecnológica de EE.UU. a Japón fue sumamente importante, los cambios
sociales como la reforma agraria y el desarrollo de los sindicatos, que contribuyeron a la
mejora de la distribución de la ganancia y a una expansión del mercado interno, fueron
característicos de esta época.. Con estos estímulos la industria japonesa primero se
recuperó y luego se expandió. Durante las décadas de los 60s y 70s los desarrollos de la
industria del automóvil y de productos que requerían tecnología avanzada fueron
surgiendo: acero, cámaras fotográficas, etc. En 1970, algo más del 30% de las
exportaciones iban a EE.UU, alrededor del 15% a Europa occidental y más del 15% al
sudeste asiático, donde los principales compradores eran Hong Kong, Tailandia,
Filipinas y Singapur.

El cambio de relación entre importaciones y exportaciones había puesto la balanza


comercial japonesa con un saldo positivo durante veinte años. Esto permitía salidas
sustanciales de capital a largo plazo, que al cabo de algunos años convirtieron a Japón
en uno de los principales países acreedores del mundo. A fines de 1987 las inversiones
directas japonesas en el extranjero habían alcanzado los veintitrés billones de dólares.
EE.UU, era el país donde se destinaba la mayor parte de las inversiones, en él se
encontraban seiscientas fábricas japonesas, un centenar aproximadamente de las cuales
eran de electrónica, automóviles o de otro tipo de maquinarias.

Se trataría, pues, de un caso en el que estaban presentes los requerimientos políticos,


económicos y sociales necesarios para aprovechar las oportunidades ofrecidas por la
globalización de la segunda mitad del siglo XX. A mediados de los años ochenta,
cuando Occidente atravesaba una época de dificultades ya conocidas (lento crecimiento,
inflación, desempleo, etc.) y de dudas sobre el modelo económico-social adecuado a las
nuevas circunstancias, Japón sorprendía al mundo. Había evitado buena parte de los
principales problemas que afectaban a la economía internacional. Su capacidad para
ofrecer al mundo una variada gama de productos industriales de calidad (acero,
electrónica de consumo, automóviles y maquinaria eléctrica) se veía reforzada frente a
sus competidores.

También se contemplaban admirativamente su estabilidad institucional y sus logros en


materia de salud, educación, cohesión interna y criminalidad, aunque no así en otros
aspectos del bienestar (horas trabajadas, consumo, vivienda, autonomía personal,
condición de la mujer, etc.). Hacia 1990 se habían hecho ya avances significativos en la
senda del desarrollo económico en algunas partes de Asia. Sobre todo en dos
emplazamientos un tanto especiales, como Hong-Kong y Singapur, pero también,
aunque en menor medida, en Taiwán y Corea del Sur. La economía se había hecho
invencible. Este “milagro” situó, en 1990, a la economía japonesa en la segunda
posición internacional con casi el 9 % del PIB mundial, por detrás sólo de EE.UU. Sus
más de 120 millones de habitantes disfrutaban de un PIB per cápita muy alto: casi
19.000 dólares internacionales. Con este superávit los japoneses y en general, algunas
economías que es encontraban en su mejor momento económico, pensaron que una
empresas puede surgir en cualquier sitio, solo era necesario una idea.

Es así que, algunas empresas cuyos principales mercados de exportación se encontraban


en los países desarrollados, aprovecharon la disminución del precio en yenes (El 22 de
septiembre de 1985, Estados Unidos consiguió la conformidad del grupo de los cinco
países industrializados: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Japón, para
dirigir el dólar a cotizaciones más bajas en los mercados de divisas, con el objetivo de
reducir el superávit comercial de Japón forzándole a incrementar sus importaciones y a
apreciar su moneda. Este convenio, conocido como los "Acuerdos del Plaza") de los
activos en el exterior para localizar plantas de producción en Europa y Estados Unidos,
evitando así fricciones comerciales y produciendo bienes mejor adaptados a la demanda
local. Durante 1986-1989, la inversión exterior directa japonesa duplicará al total
acumulado en el periodo 1951-1985, convirtiendo a Japón en el tercer país con mayor
inversión acumulada en el exterior. Esto dio mayor movilidad de la gente, convirtiendo
al mundo en una aldea global.

Las empresas pueden surgir en cualquier sitio, solo hace falta una idea, El gobierno, a
su vez, presentó un paquete de estímulos en 1987 que contenía subidas del gasto
público, a través de la inversión en obras públicas, la reducción de los impuestos sobre
sociedades, y medidas de moderación monetaria como la rebaja de la tasa de descuento
oficial, en febrero de 1987 al 2,5 por cien, la más baja de la historia.

A raíz de estos acontecimientos se inicia un periodo de euforia económica que se ha


venido llamando "economía burbuja". El índice de la bolsa japonesa (Nikkei) se triplicó
en tres años llegando a 34.967yenes en 1989. El precio del suelo también aumentó
durante estos años, triplicando su valor entre 1985 y 1991. A principios de los años
noventa la burbuja explotó y los precios de ambos activos se desplomaron. La
globalización economía, había creado, por medio del surgimiento de internet, un estado
de crecimiento constante y permanente.

La Nueva Economía tiene tres rasgos fundamentales, profundamente interrelacionados.


Se centra en la información y el conocimiento como bases de la producción, la
productividad y la competitividad. Es una economía global, la producción y gestión de
bienes y servicios se organiza a nivel planetario. Internet es el sistema de organización
en la Nueva Economía. El auge de las nuevas tecnologías no solo redujo la fricción,
sino que elimino las barreras del tiempo y las distancia. Al mismo tiempo acerco a los
lugares más apartados, como China, Tailandia, India, Turquía y Pakistán, y a las
economías emergentes a un nuevo mercado, donde no era necesaria la materialización
de los productos y del dinero.

En China, aunque el número total de habitantes ha pasado de 981 millones de personas


en 1980 a 1.275 millones en 2000, esto es, un aumento de casi 300 millones, la tasa
anual media de crecimiento de la población ha sido pequeña, como resultado de una
controvertida pero eficaz política de control de la natalidad. Baste comparar el aumento
de la población en China con el de la India, el otro gigante demográfico del Tercer
Mundo. Entre 1975 y 1999, la tasa anual media de crecimiento de la población fue de
2% en la India y de 1,3% en China. De hecho, en términos absolutos la población de la
India creció más que la de China (372 y 337 millones, respectivamente) pese a la
importante diferencia de población en 1975 (621 y 928 millones).

La esperanza de vida al nacer ha pasado de 66 años en 1980 a 71 años en 2000. La tasa


de mortalidad infantil ha caído de 42 por mil a 33 por mil. La tasa de alfabetización de
adultos, que era de apenas 69% en 1980, alcanzó 83,5% en 2000. En 1970, sólo la mitad
de los niños y jóvenes estaba matriculada en la enseñanza primaria, secundaria y
terciaria: en 2000, esa proporción había aumentado hasta 73%. Y, lo que es aún más
notable, China ha conseguido reducir espectacularmente la pobreza: según las
estadísticas oficiales, el número de personas pobres habría pasado de 270 millones en
1978 (28% de la población total) a 42 millones (apenas 3%) en 1999, esto es, una
reducción absoluta equivalente a la población total de Estados Unidos.

La India es el segundo país más poblado de la tierra con más de 1.200 millones de
personas. Desde 1950 a 2012 la población india se ha cuadruplicado. Este crecimiento
de la población, ayudado por sus índices de natalidad hace que en los próximos años su
población pueda superar a la de China, convirtiéndose probablemente en el país más
poblado de la Tierra. En este país la mortalidad es algo más elevada que en China, y la
tasa de natalidad muy superior que esta última: 2,3 hijos por familia. La esperanza de
vida para esta población es de aproximadamente 68 años para las mujeres y 64 para los
hombres.

Asia Oriental

Asia Oriental tiene el récord de crecimiento económico, alto y sostenido, en las últimas
décadas. Esto se debió al desarrollo industrial de ocho países: Japón; los cuatro
dragones o tigres: Hong Kong, Singapur, Taiwán y República de Corea, denominados
así por su rápido desarrollo económico, y tres países de reciente industrialización:
Malasia, Tailandia e Indonesia. Basaron su desarrollo industrial en las inversiones de
capital extranjero y en una sobreexplotación de la mano de obra barata, abundante y
poco organizado en sindicatos.

Estos países tienen en común su reducida superficie por lo que no poseen abundantes
recursos naturales para utilizarlos como materias primas y no cuentan con combustibles,
por lo que son importadores de petróleo. Después de un crecimiento económico
sostenido, marcado por la instalación de grandes industrias europeas, estadounidenses y
japonesas de armado de aparatos electrónicos, la economía de estos países logro un auge
que llevo a una mejoría importante de la calidad de vida de sus habitantes.
Sin embargo, entre octubre y noviembre de 1997, , una abrupta caída de la bolsa en
Hong Kong se extendió por otros mercados: Londres, Wall Street, Brasil y la Argentina.
En la Bolsa de Buenos Aires, el valor de las acciones cayó un 20 %.

Pero la crisis había comenzado en julio cuando el gobierno de Tailandia dispuso una
devaluación de un 18 por ciento. También, hubo devaluaciones importantes en
Filipinas, Singapur y Malasia. La abrupta caída de estas monedas ocurría en países que
se habían convertido en modelo de desarrollo. La mayoría de estos países tenía grandes
déficit en sus balanzas de pagos y sus exportaciones caían debido a la revalorización de
sus monedas y la caída de la demanda mundial.

La crisis del sudeste asiático repercutió en el resto del mundo porque se esperaba una
caída de las utilidades de empresas estadounidenses y europeas que recibirán menos
dividendos de sus filiales en Asia. También, se esperaban menos exportaciones porque
los productos asiáticos serían más competitivos. La grave crisis financiera, Corea del
Sur, Filipinas, Indonesia, Malasia y Tailandia contó con importantes repercusiones en
los planos económico y social.

Las crisis asiáticas fueron ciertamente heterogéneas, aunque sus causas principales
fueron comunes y pueden exponerse de la siguiente manera: la presencia, en 1995-96,
de importantes deficiencias macroeconómicas, como un alto cociente entre la deuda
externa a corto plazo y las reservas en divisas, una sobreinversión empresarial (y, por
tanto, una decreciente eficiencia inversora) y un auge excesivo del crédito bancario
propiciado por una liberalización financiera prematura e indiscriminada y por unas
enormes entradas de capital extranjero; y un comportamiento gregario, con fases de
pánico, en los mercados internacionales de capital, junto con importantes ataques
especulativos, que provocaron una reducción de las entradas netas de capital extranjero
privado superior a los 100.000 millones de dólares entre 1996 y 1998.

En 1998 la caída del PIB fue notable en todos los países de Asia (con la única excepción
de Filipinas, dados sus escasos vínculos comerciales con el resto de la región). Los
efectos principales fueron un aumento del desempleo y un incremento de la pobreza.
En 1999 y en 2000 las economías de Asia-5 han registrado una recuperación sustancial
pero aun insuficientemente consolidada y no carente de riesgos. En tal situación, las
perspectivas a corto plazo son todavía inciertas, aunque todo parece indicar que, en los
primeros decenios del siglo XXI, el denominado milagro asiático continuará, aunque
seguramente a menor ritmo que en los años ochenta y la primera mitad de los noventa.

A mediados de 2000 la renta per cápita de Corea, Filipinas y Malasia era ya bastante
superior a la registrada en 1996. Por el contrario, Tailandia e Indonesia no se habían
recuperado aún del todo. Las tasas de desempleo se han reducido respecto de las
registradas en 1998, salvo en Filipinas (10,1% en 1998 y 13,9% en junio de 2000) e
Indonesia (18,4% en 1998 y 19,1% en 1999, sin que haya datos homogéneos para
2000). La reducción del desempleo ha sido especialmente notable en Corea (de 6,8% en
1998 a 3,6% en junio de 2000).

El desempleo se ha reducido ligeramente en Tailandia (de 4,0% en 1998 a 3,5% en


1999) y en Malasia (de 3,2% en 1998 a 3,0% en el primer trimestre de 2000). Las tasas
de desempleo se han reducido respecto de las registradas en 1998, salvo en Filipinas
(10,1% en 1998 y 13,9% en junio de 2000) e Indonesia (18,4% en 1998 y 19,1% en
1999, sin que haya datos homogéneos para 2000). La reducción del desempleo ha sido
especialmente notable en Corea (de 6,8% en 1998 a 3,6% en junio de 2000).

El desempleo se ha reducido ligeramente en Tailandia (de 4,0% en 1998 a 3,5% en


1999) y en Malasia (de 3,2% en 1998 a 3,0% en el primer trimestre de 2000). En cuanto
a la pobreza, el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (1,5 dólares al
día, salvo en Corea, donde la línea está fijada en 8 dólares) se ha reducido entre 1998 y
2000, aunque sigue estando por encima de la cifra de 1996 en Indonesia.

Con todo, la recuperación económica de Asia sigue siendo frágil, ya que los factores
que la han permitido en 1999-2000 están alcanzando sus límites o pueden no ser
sostenibles. Lo cierto es que hacia los noventa, lo que se convenía en llamar el milagro
de Asia oriental estaba en pleno esplendor. Casi todos los analistas pronosticaban que el
desplazamiento del centro de gravedad de la economía mundial hacia esa región haría
del siglo XXI la centuria del Pacífico y más concretamente la de la orilla asiática de ese
océano.

A finales del año 2000 la situación es muy distinta. Los coletazos de las crisis
financieras de 1997-99 en Asia (Corea del Sur, Filipinas, Indonesia, Malasia y
Tailandia), la persistente recesión en Japón y la preocupante deflación en China ofrecen
un panorama más sombrío. Algunos analistas han pasado de la tesis del milagro a la del
espejismo: el auge de Asia oriental en los treinta años anteriores a 1997 habría sido
sencillamente una ilusión. Otros, aun reconociendo que el milagro fue real, consideran
que el asombroso auge de Asia oriental ya ha llegado a su fin. Una tercera opinión, es
que el progreso de los últimos decenios ha sido espectacular y que, salvo accidente
grave, continuará en los próximos decenios, aunque a un ritmo algo menor que en el
pasado.

6.

 Globalización Nuevas reglas del juego de la economía


mundial

La crisis que empezó desde el verano de 1997 a sacudir el sureste asiático, en particular
Tailandia, Indonesia, Filipinas y Malasia, revela un aspecto complementario de los
límites del modelo económico fundado, en la apertura de la economía, en un
crecimiento dependiendo de las exportaciones dejando al lado el mercado interior. Este
modelo se acompaña de una tendencia permanente al crecimiento del déficit del balance
corriente.

Este último alcanzó un monto considerable, del mismo orden que la que había
registrado en México antes de la crisis del peso de 1994. En los dos casos, la
explicación nos retorna a una asimetría fundamental: las importaciones crecen más
rápido que las exportaciones, por la relación de dependencia mantenida que conduce a
importar una buena parte de bienes de inversión y de bienes de consumo. Las
exportaciones no progresan lo suficiente, teniendo en cuenta la competencia con las
filiales descrita anteriormente.
El crecimiento puede ser muy fuerte, pero supone una distorsión continua de la
estructura socioeconómica. La liberalización total de las entradas y salidas de capitales
permite una huida masiva y violenta de una gran cantidad de capitales que buscan bajo
otros cielos una ganancia inmediata o que quieren encontrar un lugar más seguro. La
huida de capitales aumenta las necesidades inmediatas de divisas por parte de las
autoridades públicas y las empresas nacionales de los países que sufren la crisis. El
endeudamiento crece muy rápidamente

Mediante la liquidez generada por los flujos internacionales de capital hacia el Asia del
pacifico, las economías pertenecientes a dicha área inflaron los mercados bursátiles, v la
finca raíz sobrevaloraron las acciones y la propiedad inmobiliaria. La crisis asiática y
rusa está produciendo en consecuencia abruptas devaluaciones de sus monedas,
desvalorización de activos, elevación de la carga financiera cesación de pagos, quiebra
de sus sistemas financieros, transmisión de pérdida hacia mercados emergentes de
capital de cartera, encarecimiento del crédito internacional, crecimiento más lento en la
demanda y en la producción mundiales.

Entre las causas que provocaron la depresión de 1998 estuvieron la enorme deuda
pública de Rusia instigada por la crisis asiática de 1997, que empezó con la devaluación
de la moneda tailandesa, lo que pronto repercutió en otras divisas de Asia; la crisis de
liquidez, que no dio la posibilidad de atraer recursos financieros a la economía nacional;
y la caída de los precios mundiales de materias primas —la base principal de la
economía rusa—, que minó el presupuesto del país. Para Rusia la exportación de
petróleo representaba su mayor fuente de ingresos al fisco y la caída del precio de este
producto tuvo un impacto muy fuerte en la economía del país.

Otro de los problemas fue la estrecha relación de los bancos rusos con las industrias,
especialmente con las petroleras. La crisis se originó por los desajustes
macroeconómicos de balanza comercial, cuenta corriente, fiscales y monetarios. La
bajada de los precios internacionales del petróleo junto con los subsidios estatales a las
empresas y a la población llevó a un exceso de endeudamiento público (de corto plazo)
viéndose afectadas las reservas internacionales. La causa de la crisis financiera radicó
en los métodos gubernamentales para financiar el déficit entre ingresos y gastos.
La crisis se originó por los desajustes macroeconómicos de balanza comercial, cuenta
corriente, fiscales y monetarios. La bajada de los precios internacionales del petróleo
junto con los subsidios estatales a las empresas y a la población llevó a un exceso de
endeudamiento público (de corto plazo) viéndose afectadas las reservas internacionales.
Otras formas de financiamiento no fueron suficientes para cubrir la brecha fiscal y de
balanza de pagos. Como resultado, Rusia no consiguió En general, la crisis de 1998
puede ser descrita como una depresión de escala local. Se pueden destacar tanto sus
consecuencias negativas como positivas.

Un proceso inflacionario, una devaluación de cerca del 300% del rublo en el lapso de
tres semanas entre agosto y septiembre de 1998, la paralización del sistema bancario, la
quiebra de numerosos bancos y empresas, la brusca caída del nivel de beneficios y de
vida de la población y el menoscabo de la confianza figuran entre los resultados
negativos pagar sus deudas y se declaró en suspensión de pagos el 17 agosto de 1998.
Los precios se incrementaron y el nivel de vida cayó drásticamente.

El FMI que otorgó US$22.000 millones para solventar esta crisis. Sin embargo, sus
efectos se sintieron hasta en prestigiosas empresas como el Long Term Capital
Management exigiendo la intervención de la Reserva Federal con US$3.6 billones, para
evitar el desplome de la firma; evidenciándose nuevamente el nivel de riesgo sistémico
del mercado apalancado.

El Efecto Samba fue algo distinto, a una grave situación económica y social interna, se
le suma la crisis internacional y sin respiro desde la asiática en 1997. Los inversores
internacionales para equilibrar portafolios y ante las negativas expectativas de los
mercados emergentes, liquidaron de forma prematura e indiscriminadamente sus bonos
y acciones, convirtiéndose en agentes catalizadores de la caída de su precio. Los
analistas internacionales consideraron a Brasil la última barrera antes de que la crisis
afectara a los centros desarrollados, razón por la cual nuevamente interviene el FMI.

Aunque se ha señalado que un crash de orden mundial fue solventado con la


intervención del FMI en la crisis brasileña, será la Argentina quien sufra las
consecuencias, entre otras cosas, por la devaluación del Real brasileño. Dicha
devaluación fue de 6% pero, dado que Brasil seguía un esquema cambiario de ajuste
reptante (crawling peg), al aumentar sus bandas entre las cuales se le permitía fluctuar al
signo monetario, la devaluación efectiva fue del 8%, lo que tuvo un ineludible impacto
en su balanza comercial.

La devaluación realizada unilateralmente por Brasil en 1999 hirió fuertemente la


economía Argentina, con la cual adelantaba un proceso de integración regional bajo el
Acuerdo del MERCOSUR, lo cual degenerará en el llamado Efecto Tango. A raíz de la
devaluación del real la balanza comercial con Brasil deja de ser positiva y la deuda
argentina a corto plazo se incrementa en tres puntos porcentuales, lo que representa un
peso adicional a la ya recargada deuda gaucha.

A este factor externo hay que sumarle otros elementos internos: un déficit fiscal
creciente (excedentario en mil millones de dólares americanos a lo acordado con el
FMI), una recalificación a la baja de la deuda argentina por las agencias internacionales
y una caída de los depósitos bancarios en 3.8 millones de dólares en marzo con el
consecuente impacto contractivo del crédito, el cual el cual se situó en su nivel más
bajo. Con la estructura legal que implica el régimen de convertibilidad (Caja de
Conversión), Argentina se ve imposibilitada de competir en el mercado externo y de
devaluar.

La única manera que se encontró para competir en el mercado internacional fue de


reducir los precios de sus productos por medio de la contracción de la economía. El
desenlace de la crisis se produce en diciembre del 2001 cuando el gobierno, para
detener la corrida bancaria, se apropia de los recursos y los ahorros de la gente. A esto
se le ha llamado popularmente “el corralito”. Por medio de este esquema se estableció
que los argentinos podían disponer de sus ahorros en un máximo de $ 1.000 y que sólo
se podían usar chequeras o tarjetas de crédito y débito para el pago de las obligaciones.

Pero las crisis no se quedan en el mundo en desarrollo: en marzo del 2001, los EUA
declararon entrar en un proceso recesivo con el simultáneo desplome de los índices de
sus mayores mercados bursátiles, poniendo fin al período de crecimiento más
prolongado de la economía estadounidense desde la II Guerra Mundial. Muchas grandes
empresas realizan despidos masivos impactando las tasas de desempleo y los ya
disminuidos niveles de consumo. Entre las medidas para contrarrestar la depresión y
favorecer la inversión se bajan las tasas de interés de referencia, con el consecuente
impacto positivo en la bolsa. En algún sentido, la caída permitió cierto grado de
corrección en los mercados bursátiles, aunque posteriormente en el primer trimestre del
2002, recupera sus niveles, los cuales vuelve a perder al finalizar el segundo trimestre;
indicativo de la debilidad del mercado.

La gente se da cuenta de que la globalización los afecta directamente, y lo siente


primero a través de la inflación.

La inflación caracterizó el comportamiento de todas las economías nacionales durante el


siglo XX. Se dieron algunos casos extremos de elevadas tasas de inflación en algunas
naciones y que se les denomina hiperinflaciones, y casi todas ellas como consecuencia
de guerras internacionales. En la segunda mitad de ese siglo, la inflación promedia del
mundo estuvo en el orden del 9 por ciento anual y como resultado de un 4.2 por ciento
promedio en los países industrializados y del 18.4 por ciento en los países denominados
en desarrollo.

En lo que va corrido de estos primeros años del siglo XXI, la inflación en el mundo se
ha reducido significativamente ubicándose en un nivel del 3.8 por ciento como
promedio anual, y como resultado de un dos por ciento en los países industrializados y
del 5.8 por ciento en los países en desarrollo. América Latina también pasó a tener una
inflación de un solo dígito y del orden del 8.2 por ciento como promedio anual. Empero
en los dos últimos años la inflación ha tomado impulso en todas partes. El promedio
mundial alcanzó al 4.8 por ciento el año 2007 y en América Latina alcanzó un 8.4 por
ciento. Y para el año 2008 el ritmo de inflación en los Estados Unidos está superando el
cinco por ciento anual y en América Latina está en el orden del 12 por ciento anual.

La globalización requiere de nuevas reglas, que el sistema financiero sirva para


amortiguar las crisis financieras para que los países sigan su rumbo. Sortear los riesgos
de la globalización.

.
Movimiento antiglobalización o movimiento de los movimientos

El fenómeno más significativo del cambio de siglo en lo relativo a los movimientos


sociales alternativos ha sido el rápido desarrollo del movimiento que inicialmente se
llamó antiglobalización y que hoy prefiere llamarse a sí mismo alter globalizador o
alter mundialista. En su génesis hay tres ciudades muy distintas que, sin embargo,
simbolizan bien lo que este nuevo movimiento quiere representar: Chiapas, Seattle y
Porto Alegre.

En poco más de cuatro años, hasta el 2003-2004, la dimensión alcanzada por el


movimiento antiglobalización y su repercusión mediática han sido impresionantes, tanto
por el número de participantes en las manifestaciones (en crecimiento sostenido dese la
movilización en Seattle) organizadas contra diferentes reuniones de la Organización
Mundial del Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional. El G-8,
las cumbres europeas, etc., y por su composición.

El denominado movimiento antiglobalización es propiamente un movimiento de


resistencia global, un movimiento de movimientos, en el que en cierto modo se puede
considerar superada la anterior distinción entre viejos y nuevos movimientos sociales
que se había impuesto en el último tercio del siglo XX.

Pues en el movimiento de movimientos concurren diferentes asociaciones y grupos.


Pero no quiere decir que es un movimiento de síntesis en el que hayan desaparecido las
tendencias y diferencias ecológicas. Pero, por otra parte, parece haber dejado en un
lugar secundario muchas de las discusiones que sacudían a movimientos en fase de
declinación. Y esto en favor del análisis de los efectos (económicos, sociales y
culturales) de la globalización neo liberal y en favor de la concreción de sus objetivos
alternativos. Un síntoma de ello es la incorporación al movimiento de movimientos
tanto de sindicatos importantes de Estados Unidos, Brasil, Italia, Francia y España-
como de algunos partidos políticos que llevan tiempo actuando al límite entre la política
institucional y el movimientismo.

El conocido slogan otro mundo es posible, es una expresión de la convicción interna del
movimiento de movimientos, en el sentido de propuesta alternativa. Lo novedoso de
este movimiento respecto a otros movimientos sociales es su carácter mundial , y cuyos
rasgos más significativos son 1) el rechazo de toda subalternidad respecto a la política
institucional y de los partidos políticos existente, 2) el compromiso con la globalización
de los derechos de las personas y de los pueblos, 3) la implicación en la realización de
formas avanzadas de democracia local y 4) la tendencia a la ampliación de la
democracia representativa en democracia participativa.

En los últimos tiempos, ha surgido un movimiento paralelo: el movimiento estudiantil


con causas y características propias. Igualmente el Movimiento Vía Campesina que es
un movimiento internacional que coordina organizaciones campesinas, comunidades
indígenas. Pequeños productores, mujeres y jóvenes rurales, indígenas gente sin tierra y
trabajadores autónomos. Su presencia abarca casi un centenar de países.

A pesar de la heterogeneidad del movimiento hay una cantidad de objetivos


compartidos que fueron recogidos en el Foro Social Mundial desde el 2000. Estos son:

 Condonación de la deuda externa a los países por parte de los países ricos y de
las organizaciones internacionales.
 Dedicación del 0.7% del PIB de los países ricos a ayudar al desarrollo de los
países en peor situación socio económica
 Tasar las transacciones comerciales internacionales y los flujos especulativos de
capitales (mediante variantes de Tasa Tobin) como requisito para alcanzar la
equidad en las relaciones internacionales
 Implantar una renta básica de ciudadanía o renta básica incondicional como
condición para reducir el hiato existente entre ciudadanos con trabajo y
desempleados o en precariedad.
 Sostenibilidad económico-ecológica.
 Defensa de la biodiversidad y de la diversidad lingüística y cultural.
 Desarrollo de la noción de soberanía alimentaria.

Actualmente Vía campesina lleva una acción en defensa del agua como bien común y
en contra de su privatización y como reconocimiento del acceso al mismo como derecho
humano.
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