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La Secretaría de la Defensa Nacional de México es, junto con la Secretaría de Marina,

la Secretaría de Estado encargada de la defensa de México y de la educación militar. Tiene su


sede en la colonia Lomas de Sotelo en la delegación Miguel Hidalgo, Ciudad de México.1
La Secretaría de la Defensa Nacional organiza, administra y prepara al Ejército y Fuerza
Aérea Mexicanos desplegados a lo largo y ancho del país y que tiene entre sus misiones
“Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación”; con una visión capaz
de hacer frente a amenazas externas e internas, que pongan en riesgo la consecución y/o
mantenimiento de los objetivos nacionales. Está Institucion Mas Que Nada Tiene Como
Función Dar a conocer sus derechos a cualquier persona para así ella pueda defenderse de
cualquier otra persona.Esto Mas que nada es por él bienestar de las personas.
Desde su creación la Secretaría ha tenido las siguientes denominaciones:

 (1821 - 1884): Ministerio de Guerra y Marina


 (1884 - 1937): Secretaría de Guerra y Marina
 1937 : Secretaría de la Defensa Nacional

 Lista de Secretarios de la Defensa Nacional de


México[editar]


 Gral. Gerardo Clemente Ricardo Vega García, 2000-2006


 Lázaro Cárdenas, 1933

 Álvaro Obregón, 1916-1917


 Abelardo Rodríguez, 1932


 Manuel Ávila Camacho, 1936-1939

Secretario Término Presidente Presidencia


Pedro Hinojosa 1884-1896
Felipe Berriozábal 1896-1900
Bernardo Reyes 1900-1902 Porfirio Díaz 1884-1911
Francisco Z. Mena 1903-1905
Manuel González Cosío 1905-1911
Eugenio Rascón 1911
Francisco León de la Barra 1911
José González Salas 1911
José González Salas 1911-1912
Francisco I. Madero 1911-1913
Ángel García Peña 1912-1913
Manuel Mondragón 1913
Aureliano Blanquet 1913-1914 Victoriano Huerta 1913-1914
1914
José Refugio Velasco
1914 Francisco Carvajal 1914
José Isabel Robles 1914-1915 Eulalio Gutiérrez Ortiz 1914-1915
Alfredo Serratos 1915
Roque González Garza 1915
Francisco V. Pacheco 1915
Eduardo Hay 1914
Jacinto B. Treviño 1914
Ignacio L. Pesqueira 1914-1916
Álvaro Obregón 1916-1917 Venustiano Carranza 1917-1920
Jesús Agustín Castro 1917-1918
Juan José Ríos 1918-1920
Francisco L. Urquizo 1920
Plutarco Elías Calles 1920 Adolfo de la Huerta 1920
Benjamín Hill 1920
Enrique Estrada 1920-1922 Álvaro Obregón 1920-1924
Francisco R. Serrano 1922-1924
1924-1928 Plutarco Elías Calles 1924-1928
Joaquín Amaro 1928-1930 Emilio Portes Gil 1928-1930
1930-1931
Plutarco Elías Calles 1931-1932 Pascual Ortiz Rubio 1930-1932
Abelardo L. Rodríguez 1932
Pablo Quiroga Escamilla 1932-1933
Lázaro Cárdenas del Río 1933 Abelardo L. Rodríguez 1932-1934
1933-1934
Pablo Quiroga Escamilla
1934-1935
Andrés Figueroa Figueroa 1935-1936
Secretario / Secretaria de la Defensa Nacional Lázaro Cárdenas del Río 1934-1940
Manuel Ávila Camacho 1936-1939
Jesús Agustín Castro 1939-1940
Pablo Macías Valenzuela 1940-1942
Lázaro Cárdenas del Río 1942-1945 Manuel Ávila Camacho 1940-1946
Francisco L. Urquizo 1945-1946
Gilberto R. Limón 1946-1952 Miguel Alemán 1946-1952
Matías Ramos 1952-1958 Adolfo Ruiz Cortines 1952-1958
Agustín Olachea 1958-1964 Adolfo López Mateos 1958-1964
Marcelino García Barragán 1964-1970 Gustavo Díaz Ordaz 1964-1970
Hermenegildo Cuenca Díaz 1970-1976 Luis Echeverría 1970-1976
Félix Galván López 1976-1982 José López Portillo 1976-1982
Juan Arévalo Gardoqui 1982-1988 Miguel de la Madrid 1982-1988
Antonio Riviello Bazán 1988-1994 Carlos Salinas de Gortari 1988-1994
Enrique Cervantes Aguirre 1994-2000 Ernesto Zedillo 1994-2000
Gerardo Clemente Ricardo Vega García 2000-2006 Vicente Fox 2000-2006
Guillermo Galván Galván 2006-2012 Felipe Calderón Hinojosa 2006-2012
Salvador Cienfuegos Zepeda 2012- Enrique Peña Nieto 2012-
La historia de México estaría incompleta si no se le da un capítulo al Ejército Mexicano; y más, porque
esta institución tiene un origen que data de las civilizaciones mesoamericanas que habitaron México y
que con el paso del tiempo se ha convertido, junto con otros organismos como la iglesia católica y la
Cruz Roja, en una organización en la que confían los mexicanos.
Según académicos, la historia de México se divide en seis partes: Época prehispánica, conquista
española, guerra de Independencia, la era de la Reforma, Revolución Mexicana y época
contemporánea; en todos esos capítulos, el Ejército ha ocupado un lugar especial, teniendo así, su
nombre grabado con letras de oro en la vida de México.
Inicio del batallón
Las culturas prehispánicas no precisamente se caracterizaron por sus aportaciones culturales reflejadas
en el legado artesanal y arquitectónico que antropólogos y arqueólogos han descubierto conforme al
paso del tiempo.
Algo que distinguió a aquellas antiguas civilizaciones, era su modo de organización para los combates
con otros pueblos por diferentes causas: como la ocupación de un territorio, el don de liderazgo, la
imposición de creencias políticas o religiosas, o el reclutamiento obligatorio de esclavos.
La realización de distintas tareas como el diseño y construcción de armas, planeación de estrategias,
dedicar días enteros a ejercitarse, practicar y entrenar para las ofensivas; era parte del esquema
organizacional de aquellos pueblos en los inicios de México, una práctica que se les inculcaba
especialmente a los hombres, desde muy pequeños.
Conquistando a México
Con el paso del tiempo y a inicios del siglo XVI, la conquista española no sólo trajo la imposición del
idioma castellano y la religión católica, entre estilos de vida y otras tradiciones que la población de la
llamada Nueva España adoptó, también un modo de organización de la guerra, una nueva tecnología en
armamento, vestimenta específica para pelear, y hasta el uso de animales, especialmente el caballo,
para transporte y hasta también como un arma. Basta recordar que el periodo de la conquista fue, hasta
donde se sabe, la primera guerra internacional realizada en nuestro país.
Una vez logrado el objetivo, España se posiciona en México, otrora Nueva España, y comienzan los
periodos del virreinato, cuyos titulares eran acompañados por dirigentes de la milicia española para, en
ese sentido de imposición, enseñarles las prácticas militares, convirtiéndose así en una práctica
voluntaria para los hombres indígenas y descendientes de españoles nacidos en México.
El ejército independiente, con un toque realista
Si bien en México se vivía un proceso de paz, dirigidos por la corona española, los líderes del
movimiento independentista, con formación militar, iniciaron el reclutamiento voluntario de hombres para
ponerle fin al yugo español y comenzar así con el proceso de independencia.
Personajes de la talla de Ignacio Allende, Ignacio Aldama y Vicente Guerrero, entre otros, fueron
algunos personajes históricos fundamentales en aquel movimiento armado, algunos con ascendencia
española.
De ahí surgieron algunos grupos militares como el ejército insurgente, quienes apoyaban la
independencia; el ejército realista, quienes se aferraban a la monarquía española en la Nueva España; o
el Ejército Trigarante, que defendió el Plan de Iguala o de las Tres Garantías para los mexicanos:
Religión católica, independencia y unión.
Insurgentes y Reforma… y no precisamente un cruce de avenidas
Al asumir el trono, el emperador Agustín de Iturbide impone el Ministerio de Guerra y Marina, también
llamado con el tiempo Ejército de la República Mexicana, que consistía en formalizar al ejército como
defensor del territorio mexicano y representante del país en luchas armadas fuera de éste; mismo que
prevaleció hasta 1884; durante ese tiempo, vio desfilar, literalmente a personajes célebres en la historia
de México, como los presidentes Guadalupe Victoria y Antonio López de Santa Anna.
Es ahí donde el Ministerio de Guerra y Marina participa por primera vez en un conflicto armado
internacional, como lo fue la Guerra de Independencia de Texas en 1835, cuando integrantes de la
provincia de Texas se levantan en armas por los disturbios ocurridos, supuestamente, por órdenes del
presidente Santa Anna, en donde muchos texanos murieron cruelmente asesinados por integrantes del
ejército.
Así como el capítulo de la Batalla de Puebla el 5 de Mayo de 1862 contra el ejército francés, a cargo del
general Ignacio Zaragoza, tras recibir órdenes del presidente Benito Juárez para ponerle fin a la
intervención francesa, eventualidad en la que también participó Porfirio Díaz, que a la postre, también
sería presidente de México.
Del norte, del sur, del centro… rebeldes y civiles… todo México era un ejército
Con el general Díaz en el poder, surge la Secretaría de Guerra y Marina, ya como parte de un cuerpo
presidencial, teniendo a cargo al general Pedro Hinojosa.
Aunque esta secretaría participó en frecuentes conflictos en la frontera con Estados Unidos, tuvo una
fama mundial en el movimiento de la Revolución Mexicana al apoyar la investidura presidencial contra
las fuerzas revolucionarias, de las cuales existieron ejércitos improvisados que apoyaban a sus
principales líderes y las ideologías de éstos, de ahí surgieron los rebeldes maderistas, apoyando a
Francisco I. Madero en su lucha por quitar a Díaz del poder; los zapatistas en la zona centro y los
villistas en el norte de México, en donde surgieron las icónicas figuras de Emiliano Zapata y Francisco
Villa, respectivamente, autonombrados generales de sus respectivos batallones; su lucha se concentró
en el apoyo a las comunidades agrarias en contra de las clases altas que se aprovechaban de éstas.
Finalmente, el formado Ejército Constitucionalista, liderado por Venustiano Carranza, que después se
convirtió en presidente de México, cuya única finalidad era defender los puntos que marcaba la
Constitución de 1917, desconocidos en algún momento por el entonces presidente Victoriano Huerta.
Estos ejércitos populares, contaron entre sus filas con mujeres de diversas edades, a quienes se les
bautizó como soldaderas o “Adelitas”.
La Secretaría de la Defensa Nacional, la formación de un ideal
Llegaron los tiempos de la paz, del México democrático, y quién mejor que un militar de formación, un
apasionado de la cultura de la milicia y alguien que supo conjuntar la política con las labores del ejército,
el retirado general Lázaro Cárdenas del Río, que asumía la presidencia de la República en 1934; crea,
en 1937, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que concentraba al Ejército Mexicano, la
Fuerza Aérea Mexicana y la Marina Armada de México, cuyo objetivo principal es salvaguardar al
territorio, independencia y soberanía mexicanas y representar a nuestro país en caso de que haya la
intención de participar en alguna guerra internacional.
En 1941, el presidente, también surgido de las fuerzas militares, el general Manuel Ávila Camacho,
separa a la Marina Armada de México para dejarla en manos de la entonces nueva Secretaría de
Marina (Semar), cuyo primer titular fue el general Heriberto Jara Corona; este organismo, se encarga del
cuidado de los mares y aguas pertenecientes al territorio mexicano.
Más allá de las armas
Militarmente, la Sedena tuvo una discreta participación en la Segunda Guerra Mundial con el famoso
Escuadrón 201, en apoyo a los países aliados que encabezaba Estados Unidos.
Recientemente, se sabe que son los encargados de poner orden en la llamada “Guerra contra el
narcotráfico”, al cuidar a la sociedad de los principales carteles y líderes del negocio de la venta de
drogas.
Con una impecable organización disciplinaria, en 79 años, las labores de la Sedena y Semar,
conformadas por hombres y mujeres, van más allá de la educación sobre el uso de las armas exclusivas
del Ejército y las estrategias militares en casos de guerras y conflictos armados, también realizan
labores de tipo altruista como apoyar a comunidades en caso de catástrofes naturales: inundaciones,
deslaves, huracanes, terremotos, maremotos, etc.; en ese sentido, también han acudido representantes
cuando este tipo de desastres naturales ocurren en otros países que requieren apoyo.
El titular de la Sedena, cargo que actualmente ocupa el general Salvador Cienfuegos Zapata, es
prácticamente el tercero en importancia dentro de un gabinete presidencial, antecedido por el presidente
de la República y el secretario de Gobernación.

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