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El descontento de un fabricante de tractores con Ferrari llevó a que hoy en día podamos disfrutar
de las espectaculares creaciones de la marca del toro.
Recupero uno de los primeros artículos de Historias del Motor para recordar esta historia digna de
ser llevada a la gran pantalla.
En los años 60, Ferrucio Lamborghini era un constructor de tractores al que los negocios le habían
ido muy bien, por lo que podía disfrutar de una buena colección de deportivos en la que no faltaban
varios Ferrari.
El descontento de Ferrucio por las numerosas averías de sus caballitos, especialmente el embrague
de su Ferrari 250 GTB, le llevó a examinar el mismo los componentes de este deportivo,
descubriendo que muchas de las caras piezas de su Ferrari eran las mismas que empleaba en sus
tractores.
Enfurecido, no dudó en llamar a Enzo Ferrari para criticar sus deportivos y pedirle explicaciones:
Los Ferrari sólo me creaban problemas. Un día, ya harto de mandarlos al taller, llamé a
Enzo para decirle que sus coches eran una basura. Y me contestó que “un fabricante de
tractores no podía entender sus deportivos “
Nada lento y tras haber examinado a fondo sus Ferrari, Ferrucio decidió instalar una fábrica en
Sant’Agata Bolognesi, donde a partir de ahora se dedicaría a fabricar deportivos para competir con
su gran enemigo: Enzo Ferrari.
Su primer deportivo el Lamborghini 350 GT fue entregado en la feria del automóvil en Ginebra en el
año de 1963 un dato curioso es que debido al gran tamaña del motor que se le montaría a el coche
un día antes de la feria se percataron de que el motor no cabía en la bahía del Lamborghini y fue
entregado a la feria sin motor en su lugar se llenó el capó de ladrillos.
Tras algún prototipo con poco éxito y sus primeros deportivos de producción, Lamborghini
presentaba en 1966 el Miura, un automóvil con el que la marca del toro se diferenciaba de su gran
rival empleando el revolucionario motor central V12 que en un principio Enzo se apresuró a criticar:
Ferrari funda la escudería que lleva su apellido el 16 de noviembre de 1929; esto supone el
pistoletazo de salida de una actividad deportiva frenética, que conduce a la creación de un equipo
oficial con vehículos Alfa Romeo (1930-1939).
En 1969, con el fin de hacer frente a los retos de una creciente demanda, Ferrari vende el 50% de
las participaciones de la empresa a Fiat y pasa a conocerse como Ferrari S.p.a. Eserzicio Fabbriche
Automovili e Corse.
Es entonces cuando Fiat adquiere el 90% de las acciones de la compañía, mientras el 10% restante
permanece en manos de la familia Ferrari.
Pero sin duda alguna en lo que jamás ninguna marca ha logrado igualar a Ferrari es en su dilatada y
legendaria historia automovilística, siendo uno de los emblemas más importantes y mundialmente
conocidos de las competiciones del motor.
2004 es el año en el que más Ferraris se comercializan: 4.900. Y el 360 Módena se convierte en el
Ferrari más vendido de la historia, aunque es reemplazado a finales de año por el F340.
Tras dos años en blanco, Kimi Raikkönen vuelve a dar el triunfo final a Ferrari. Es el equipo más
antiguo y laureado de la especialidad, que bajo la dirección de Enzo ganó 209 carreras y obtuvo 25
títulos mundiales.
Definitivamente este sano pique entre Ferrucio y Enzo nos ha permitido deleitarnos con
auténticas obras de arte rodando por las carreteras, obras de arte que por desgracia son
inaccesibles a la mayoría de los mortales.