Está en la página 1de 1

Los padres de la paciente acuden a consulta debido a que su hija mayor “J” muestra

conductas atípicas para su edad. Mencionan que comenzó a tener amigos imaginarios
cuando tenía 3 años. No obstante, su preocupación inicio a los … años con el segundo
amigo imaginario, al que llamaba “400”. Además, agregan que hace 12 meses están
buscando una explicación al problema de su hija, sin embargo, al no tener éxito deciden
recurrir a la ayuda del estado y los mejores psiquiatras.

Los padres refieren que J presenta alucinaciones constantemente, en las cuales


personifica a los números, días de la semana y las horas del día. Aluden que cada uno
tiene personalidades distintas a los que categoriza como “buenos” o “malos”. Asimismo,
manifiestan que los “amigos malos” estimulan conductas agresivas hacia ella misma y
hacia su entorno. Comentan que en varias ocasiones se ha auto agredido y una vez
intentó ahorcarse a ella misma, lo cual generó en ellos un intenso miedo de que pueda
pasarle algo grave o que pueda dañar a su hermano menor.

También, afirman que hace unos años J comenzó a cambiarse de nombre en diversas
situaciones y que ellos pensaban que era por diversión. No obstante, cuando la llamaban
nuevamente por los nombres inventados la paciente reaccionaba de una manera
impulsiva y agresiva, gritando intensamente “no es mi nombre”.

Por otro lado, la pareja expresa que han acudido a distintos especialistas los cuales le
han diagnosticado distintos trastornos como ansiedad, TDAH, bipolaridad, no obstante,
no llegaron a uno correcto. Agregan que dichos psiquiatras le recetaron distintos
medicamente, sin embargo, estos no tuvieron éxito ya que las alucinaciones y conductas
violentas no cesaron.

En cuanto a sus relaciones interpersonales, los padres refieren que con sus pares se
muestra retraída, no sociable y parece que estuviera “en su mundo”. Además, dentro
de la familia, suele tener conductas impulsivas como patear, morder, gritar y pegar.

También podría gustarte