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LA OBSERVACIÓN CONSCIENTE

UNA HERRAMIENTA EXTRAORDINARIA

«Cuando dejas de actuar en automático, te vuelves consciente...


Cuando te vuelves consciente, puedes actuar sobre ti mismo...
Cuando actúas sobre ti mismo, puedes cambiar TU VIDA»
Gerardo Schmedling Torres (1946 - 2004)

De él, de Gerardo Schmedling, de quien recibí enseñanza en vivo por seis años, a
partir de junio de 1998, son muchos de los conceptos que a continuación
comparto, y lo hago porque hoy considero tenerlos verificados plenamente en mi
experiencia viva. Convertidos ya en VERDADES mías. No estoy diciendo que este
servidor ya no sufra. Mucho menos hoy, pero todavía... Mas ya no me auto-
engaño con lo que está pasando realmente, mediante la observación consciente
de solo 12 aspectos que cubren TODO lo que necesito observar y auto-
observarme.

Así que la invitación que hago al lector es A NO CREERME nada, sino a poner
estos conceptos en ensayo en su laboratorio personal: su SÍ MISMO y los pocos o
muchos seres humanos en su entorno inmediato. Es posible que así los convierta
en verdades suyas, o, de lo contrario, haría muy bien en desecharlos, que es
exactamente lo que yo hubiese hecho de haberlos encontrado falsos. Porque eso
de "creo que" o "no creo que", he verificado que es con lo que más suele empezar
su discurso la ignorancia. Lo importante para mí, no es creer o no creer, sino
únicamente SABER.

Observando y auto-observándome 12
aspectos personales
La generalidad de los seres humanos no estamos habituados a auto-observarnos,
para adquirir la condición de la auto-Conciencia, que nos permite llegar a
conocernos, al cabo de no menos de SIETE años. A mí también me pareció
exagerado ese tiempo cuando hace doce años lo escuché. Hoy, esos siete años me
parecen una cifra optimista porque aún no puedo decir que me auto-conozca
plenamente... ¡Cuánto SER inmanifestado hay aún en mí!

Quienes por cualquier razón han entrenado la auto-conciencia, facultad latente


en todo ser humano, así fue como desarrollaron lo que llamó en Harvard,
Inteligencia intrapersonal, el doctor Howard Gardner, autor del modelo de
Múltiples Inteligencias. Pero es que tampoco estamos entrenados para
observar el mundo externo y su estrecha y directa relación con nuestro
mundo interno, para generar nuestros COMPORTAMIENTOS.
Vivimos la mayor parte de nuestra vida "en automático" y así limitamos la
posibilidad de actuar sobre nosotros mismos, porque los comportamientos
automáticos conducen nuestra vida como si fuera un barco sin timón. Desarrollar
la habilidad de la observación consciente puede generar, por sí sola,
sorprendentes cambios en nuestro comportamiento que a su vez nos genera los
RESULTADOS correspondientes, por ley de causa y efecto.

Es normal, pero nunca natural, que actuemos de manera inconsciente o


esperamos que algo o alguien nos diga qué hacer. Cuando buscamos orientación
fundamental en escuelas, maestros, profesores, libros, historias, etc., es
importante recordar que la verdad no puede enseñarse y que a través de lo que
encontremos, en el mejor de los casos sólo obtenemos guía y HERRAMIENTAS
para el aprendizaje o para la acción. A través de ellas, sí construye cada quien la
sabiduría -en su propio interior-, al deducir la verdad de su propia
experiencia.

Necesitamos aprender a aprender y aprender a comprender, por estar


habituados a recibir órdenes o instrucciones, a que algo o alguien nos diga qué
debemos hacer, cómo debemos pensar y cómo actuar en cada evento puntual de
nuestra existencia. Esto, aunque a veces -pocas- pueda resultarnos cómodo,
realmente nos limita la capacidad de asumir -conscientemente- nuestra
propia vida. De esta manera nuestras reacciones, sentimientos, pensamientos y
decisiones suelen ser apenas el libreto de la cultura y nuestros comportamientos
la mera imitación de lo aprendido de otros. No corresponden ellos, pues, a lo
que realmente somos -cada uno de nosotros-, desde nuestro propio nivel
de conciencia.

Aceptada esta realidad, las primeras preguntas que nuestra lógica se hace son:

¿Cómo observar? y ¿Observar qué cosa?


La observación consciente se ocupa del campo de la auto-observación: nuestro
mundo interno y nuestros comportamientos, pero también observa el mundo
externo, en el cual empieza a descubrir, por estar en observación la muy estrecha
relación que hay entre lo que ocurre afuera (en nuestro entorno inmediato, no en
el mundo de los medios de comunicación) con lo que necesitamos aprender a
manejar adentro. Hasta que llegamos a comprender que es el mundo
interno de cada quién, lo que genera su mundo externo, y esto responde
exactamente a sus necesidades de aprendizaje.

En cada uno de estos tres campos de observación, podemos encontrar cuatro


manifestaciones o fenómenos:

1. En el mundo interno hay pensamientos, sentimientos, emociones y


sensaciones.
2. En el mundo externo hay relaciones, circunstancias, dificultades y
satisfacciones.
3. La interacción entre estos dos mundos, genera en nosotros cuatro clases
de comportamiento: indecisiones, reacciones, decisiones y acciones.

Precisiones y objetivos para que la observación consciente sirva para el


cambio que genere NUEVOS RESULTADOS.

1. Observando nuestro mundo INTERNO

1. 1 Pensamiento automático y pensamiento puro.

No existe receptor más poderoso que la mente humana, una maravilla capaz de
captar diversas señales de diferentes dimensiones, originadas en cualquier lugar
del universo o procedentes de otras mentes, además de las señales de los propios
mundo interno y cuerpo físico. Todo esto nuestra mente lo traduce en
pensamientos. Mas no obstante la variedad de sus calidades y orígenes, los
pensamientos que pasan por tu mente pueden ser sólo de dos categorías:
agradables ó desagradables.
A los agradables, que generan PAZ INTERNA (así los reconocemos), los podemos
llamar pensamientos puros. Los desagradables, entonces son pensamientos
impuros que distinguimos fácil en que -en vez de paz-, nos generan conflicto o
malestar interno.

¡Tú no eres tus pensamientos! Sin embargo, ellos generan en ti características


positivas o negativas. Observar los pensamientos SIRVE para seleccionarlos
conscientemente, como quien selecciona una emisora de radio, desechando
aquellos que no sean PUROS. Cuando pensamos sin observar qué pensamos
ni cómo pensamos, es decir, en automático o como autómatas, el
pensamiento nos esclaviza.

1.2 Los sentimientos: naturaleza y manejo.

Sentir es natural pero los sentimientos como los conceptos, con los cuales
integran el SISTEMA DE CREENCIAS, también son aprendidos. Aprendimos
que tal cosa es digna de regocijo y que tal cosa es triste. Existen culturas
humanas donde la muerte de alguien es motivo de tremenda fiesta, ¿no? Pero en
nuestra cultura es "lo peor que puede pasar" y no hacer con ello el gran drama, es
calificado por otros y por mí mismo de "inhumano", como si morirse no fuera lo
más esperable que existe.

Hacer algo útil con la observación consciente de nuestros sentimientos


consiste en NO CULPAR a nadie ni a nada, por lo que yo siento, puesto que
el sentimiento se genera dentro de mí, y yo puedo cambiarlo, si lo asumo
como mío. Mientras crea que son los eventos externos o las demás personas
quienes los generan sin que yo intervenga, de poco sirve darme cuenta de lo que
estoy sintiendo. Los sentimientos también son de dos clases solamente: de
bondad y cariño, o de egoísmo y odio.

¡Tú no eres tus sentimientos! No te identifiques, pues, con ellos. Sólo


obsérvalos y selecciónalos, para actuar solamente con aquellos que mejoran
tu calidad de vida. El odio, el rencor y demás sentimientos negativos
empiezan a desaparecer cuando dejo de culpar a lo externo, especialmente a los
demás, por lo que yo siento o por lo que a mí me pasa. Y eso solo sirve para
deteriorar mi calidad de vida.

1.3 Las emociones, que pueden ser de las sabrosas o meras y limitantes
reacciones instintivas.

Aunque originadas en la interpretación que hace la mente o personalidad de las


circunstancias externas, las de polaridad negativa conectan los traumas de la
infancia que son la impronta en el instinto, de aquellos eventos que superaron
nuestros umbrales sensoriales del temperamento innato.

¡Tú no eres tus emociones! Por lo tanto, no te identifiques con ellas, ni te


sientas mal cuando las negativas se presenten. Esto es normal mientras tengas
un SISTEMA DE DEFENSAS (el cual solo empieza a desarmarse una vez hayas
limpiado lo suficiente tu sistema de creencias de cualquier ignorancia que
justifique la reacción instintiva).

Limítate a observar tus emociones para determinar qué hacer con ellas. Las
emociones de ira, tristeza, angustia, miedo, etc. son destructivas y
autodestructivas, por lo cual es necesario descargarlas, pero, al hacerlo, no
lo hagas contra las personas, porque ellas no son culpables de tus emociones.
Las emociones positivas, como la alegría, el entusiasmo, la confianza básica,
etc., sí suben tu energía interna y te apoyan para mejorar tus relaciones.

1.4 Sensaciones

Las sensaciones se originan en el cuerpo físico, en percepciones extra-sensoriales


y en la intuición. Las sensaciones del cuerpo físico pueden indicar carencias o
desequilibrios físicos que el cuerpo trata de comunicamos por este medio.
Obsérvalas e intenta equilibrar tu cuerpo de la manera más natural posible.

Las sensaciones de origen extra-sensorial, también llamadas “corazonadas”, son


mensajes sutiles que tratan de advertimos sobre situaciones que podemos evitar o
solucionar. Son también mensajes que podemos aprovechar para mejorar nuestro
bienestar. Es necesario observar con agudeza estos mensajes, para no
confundirlos con el miedo limitante y caer en la inacción. Una vez clasificada la
sensación, puedes tomar la acción más adecuada que te permitirá verificarla o
desecharla.

2. Observando nuestro mundo EXTERNO


2.1 Relaciones

Observar las relaciones consiste en DARNOS CUENTA de lo que las personas


hacen o dicen, pero sin identificamos con las cosas negativas de sus
manifestaciones. Sólo es observar lo que la persona está haciendo o diciendo, en
vez de pensar "Me está ofendiendo" o "Me está haciendo dar ira". ¡Nadie puede
ofenderte, si decides mantener tu paz! Si te limitas a observar
serenamente, comprenderás mucho acerca de cómo funcionamos las
personas.

2.2 Circunstancias

Observa todo lo que sucede a tu alrededor como lo que es: una situación aislada
de ti. No te involucres con lo que sucede ni con lo que veas. Tú no eres lo que
sucede afuera de ti. Solo toma, conscientemente, las acciones que consideres
convenientes.

2.3 Dificultades

Observar las dificultades consiste -en primer lugar- en NO


INVOLUCLARSE EMOCIONALMENTE con las situaciones externas, ya sean
económicas, técnicas, materiales, de relaciones o de salud, y, -en segundo lugar-,
en APRENDER a verlas como oportunidades de aprendizaje, útiles para
desarrollar la creatividad, la acción, la serenidad, la fe y la capacidad de
trascender el miedo.

2.4 Satisfacciones

Observar las satisfacciones consiste, primero, en aprender a aprovecharlas,


conscientemente, para tomar de ellas sólo la energía necesaria, y, segundo, en
no caer en estados de inacción o en excesos que puedan degenerar el
cuerpo y la voluntad.

3. Observación del COMPORTAMIENTO

3.1 Indecisiones

El comportamiento del indeciso, suele originarse en un conflicto interno de


miedos, entre el instinto y la personalidad, el cual impide que el individuo sepa
qué hacer. Observa cuidadosamente. Si la dificultad se debe al miedo, como
sensación de peligro, entonces la indecisión se origina en el instinto. Y puede ser
una señal de advertencia digna de atender. Pero si se siente como miedo a
perder o al que dirán, entonces la indecisión es de la personalidad. Pero,
como tú no eres ni tu instinto ni tu personalidad, entonces déjate guiar
por la sabiduría de tu conciencia, y observa lo que la vida tiene para ti, mas
allá de tus miedos y de tus conceptos, y ¡actúa inmediatamente!
3.2 Reacciones

Los comportamientos reactivos se originan en el instinto, cuando nos


involucramos, sentimental o emocionalmente, con situaciones que no
comprendemos o no aceptamos. Observar, conscientemente, todas nuestras
reacciones animales es un ejercicio que -poco a poco- nos lleva a desarrollar la
habilidad de no involucramos con lo que sucede a nuestro alrededor, y,
finalmente, aprendemos el comportamiento que nos hace humanos: ¡LA
ACCIÓN CONSCIENTE!

3.3 Decisiones

Tomar decisiones es indispensable para poder eliminar el conflicto interno,


acerca de las situaciones que presenta la vida pues, en algunas ocasiones, no
sabemos qué hacer frente a ellas. Sin embargo, no siempre la decisión que
tomamos resulta ser la más acertada. Lo que sí es seguro es que, a través de
las decisiones, desarrollamos la acción y, a través de la acción, logramos el
aprendizaje y, finalmente, la comprensión que nutre la conciencia.

Observar las decisiones consiste en estar atento a no tomar decisiones, desde la


ira, el orgullo o el resentimiento, sino desde un estado de reflexión consciente.
No obstante, sea cual fuere la decisión que tomemos, lo más importante de
observar es la capacidad que tenemos, para asumir el resultado de las
decisiones que tomamos, sin culpar a nadie ni a nada, por el RESULTADO
obtenido, puesto que las decisiones son, única y exclusivamente, de quien
las toma, y, realmente, no existe la manipulación porque nadie puede ser
obligado a tomar una decisión. Que aún seamos manipulables, es otra cosa...

3.4 Acciones

Mientras que las reacciones son automáticas, las acciones son conscientes.
Por eso las acciones conducen al desarrollo de la capacidad de la atención
constante, de la comunicación amorosa, del ahorro de la energía interna, y al
DESPERTAR de la CONCIENCIA. Observar las acciones consiste en estar
atento para decidir –conscientemente-, la mejor manera de actuar frente a
las situaciones del diario vivir.

De nuevo:
Desarrollar la habilidad de la OBSERVACIÓN CONSCIENTE puede generar,
por sí sola, sorprendentes cambios en nuestro COMPORTAMIENTO, el
cual a su vez genera los RESULTADOS correspondientes y esperables, por
simple ley de causa y efecto. Pero como lo normal es volar a buscar afuera
a qué o a quién CULPAR de lo que mi inconsciencia hace solita dentro de
mí... ¡Así es como generamos y perpetuamos nuestro sufrimiento!

Termino haciéndole un poco de edición a otro fragmento inédito de Gerardo


Schmedling Torres, quien encarnó PLENAMENTE esto, demostrando EN
VIVO que se puede... ¡Claro que se puede!:

Cuando observas todo lo que no eres y cuando,


conscientemente, no te identificas ni te involucras con ello,
entonces comienzas a ser lo que sí eres:
LA MANIFESTACIÓN PERFECTA DEL SER que mora dentro de
ti...

Y así ES: La EXPRESIÓN DEL AMOR es a TU CONCIENCIA,

como es la fragancia a la flor...

como es la frescura al agua...

como es el aliento, a la vida...

como es la LUZ a la llama...

COMO ES TODO AQUELLO que se origina en


LA PERFECCIÓN INMANIFESTADA DEL SER
y que se hace manifiesta,
a través de tu ACCIÓN CONSCIENTE

Fernando Uribe Saavedra, julio de 2009

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