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«LA RÍTMICA COMO

ENTRENAMIENTO DEL ACTOR»


Por e l T e a t r o Popular
Romando de (Suiza)
"EL RITMO, EXPRESIÓN DEL ORDEN Y DE LA
SIMETRÍA, PENETRA HASTA EL ALMA A TRAVÉS
DEL CUERPO, ANIMA AL HOMBRE EN SU TOTALI-
DAD REVELÁNDOLE LA ARMONÍA DE TODA SU
PERSONALIDAD".

PLATÓN
Aparte del hecho de que nos fijemos más, un actor. Ocurre a veces que
como objetivo la búsqueda de lo que la forma que cobra el entrenamiento
puede ligar al plano teórico, los dos del actor es fácil de determinar y
términos de nuestro tema de re- precisar: para tomar parte en un
flexión, constituyen un problema espectáculo, en el que uno ha de lu-
cada uno por sí mismo. ¿Podemos char con espada, hay que practicar
acaso deducir algo desde un punto de la esgrima; un actor que quiere ser
vista práctico, partiendo de la hipóte- músico en un espectáculo debe entre-
sis de la continuidad de sus respecti- narse como lo haría un músico; una
vas definiciones? He aquí la pregunta demostración acrobática no puede
que fija los límites de este artículo. alcanzarse más que a través del duro
El tema del entrenamiento del actor trabajo que suelen practicar los acró-
se inscribe en el campo global de su batas, etc.. Pero se plantea aquí el
preparación (inicial y luego continua- problema de un entrenamiento gene-
da). ral, de una forma de actividad físico-
psíquica que tenga la particularidad
No se debe confundir el entrena- de dejar al actor listo para actuar, y
miento permanente con la formación de favorecer, en su trabajo de crea-
continua. El arte del actor, aún apo- ción teatral, la manifestación de su
yándose esencialmente sobre una capacidad de ficción. Quizás esta
contribución corporal (siempre, re- forma de entrenamiento no sea única,
cordémoslo, guiada por el espíritu), ni sea válida para todas las estéticas
no se nutre exclusivamente de acti- teatrales. Probablemente se compone
vidades corporales. El actor ni es un de un cierto número de prácticas
gimnasta, ni es un "yogui", ni tan específicas que hay que definir y
siquiera un rítmico. Puede ser todo reunir, teniendo siempre en cuenta
ello a la vez, pero debe de ser, ade- las circunstancias concretas de la pro-

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ducción teatral. Pero la piedra filo- ENTRENAMIENTO Y JUEGO
sofal del entrenamiento del actor no (ACTUACIÓN)
ha sido aún hallada, y muchos de los
que trabajan en el teatro niegan su Según Artaud, para el actor el teatro
existencia, y se contentan con un debe de ser "un crisol de fuego y de
empirismo lo más abierto posible. Un carne en el que, anatómicamente,
ejemplo en el que el tema del entre- pulverizando huesos, miembros y
namiento no puede estar más claro es sílabas, se rehacen los cuerpos". El
el del teatro oriental. El arte del ac- actor .se encuentra sobre la pira,
tor, fuertemente codificado en las ci- arriesga su vida y su razón cada vez
vilizaciones asiáticas (China y Japón) que difunde para unos testigos
e Indúes, parece ser difícilmente espectadores los signos paroxísticos
codificable en Occidente. Por ello es de un saludable desorden. La fun-
por lo que los hombres de teatro ción social de este actor es antipeda-
Europeos sienten, desde principios gógica (o habría que hablar de
de siglo, una larga y extraña fascina- pedagogía negativa), falta de armo-
ción por unas formas artísticas rela- nía este teatro inicia el "conocimien-
tivamente congeladas, cuya práctica to a través de los abismos" y proscri-
requiere un entrenamiento perfecta- be cualquier idea de una integración
mente formalizado. Ello da lugar a dentro de lo que existe. En el crisol
que surjan unos encuentros suma- de Artaud, se realizan los ritos de
mente fecundos: Brecht y el teatro una alquimia del ser por la refundi-
chino, para no citar más que uno. ción de los cuerpos. Esta opción
Globalmente, el concepto de entre- ética sobre lo humano contiene un
namiento del actor es, por consi- punto de vista sobre el entrenamien-
guiente, poco concreto en la medida to del actor que afirma la primacía
misma en que su objeto está constan- de la sensibilidad sobre el concepto.
temente constituyéndose, siguiendo A. primera vista, la filosofía de la
unas leyes de construcción y derribo rítmica aparece como opuesta a los
que obedecen al estallido de las conceptos de Artaud. Emile Jacques-
formas y estilos dentro del teatro Dalcroze (1865-1950) busca la armo-
contemporáneo. En cuando a la rít- nía del ser a través de un entrena-
mica, la principal idea que le da miento que favorezca la síntesis de
fundamento, como elaboración prag- las actividades físicas y psíquicas. No
mática, está contenida en su totali- se trata de refundir el cuerpo, sino
dad en la frase de Platón que nos más bien de consolidar la jerarquía
sirve de subtítulo. Nos contentare- de sus funciones naturales. Dalcroze
mos con trazar una descripción de la ve el cuerpo humano como si se tra-
misma, orientada según el punto de tara de "una orquesta pn la cual los
vista que nos ocupa. diversos instrumentos, músculos.

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nervios, orejas y ojos, están simultá- tición, objetivo puramente cuantita-
neamente dirigidos por dos jefes: el tivo, aún alcanzándose por medio de
alma y el cerebro". una cualidad y, quizás, de una esté-
tica (un gol .bonito, etc.). Una
La rítmica posee un objetivo pedagó- representación puede requerir, por
gico reconocido, es incluso la utopía parte del actor, una actuación física.
de una pedagogía universal del cuer- Cuando se habla de un pianista, no
po, ya que, para su fundador,, el estu- se dice que se entrena, sino que se
dio de la rítmica es la base de toda ejercita. Quizás sea esta una expre-
instrucción humana y artística, y el sión máS' correcta para el oficio de
ritmo está en la base de toda forma actor. Pero, ¿cómo se ha visto el
de arte (incluido la del actor). Para actor envuelto en el término "en-
Dalcroze el orden social en su tota- trenamiento"? Para responder a esta
lidad es una música en la que cual- pregunta, habría que reconsiderar la
quier individuo debe de poder historia del arte del actor en Occi-
participar armónicamente. En el dente desde los orígenes del teatro.
concierto de la vida existe un lugar Esta historia la veríamos ciertamente
para todo el mundo, no hay más que llena de contradicciones, de retroce-
saber leer —con el cuerpo y con el sos, de repeticiones. El arte del actor
espíritu— la partitura del destino. está ligado a la evolución de la esté-
A Artaud y a Dalcroze todo parece tica del teatro, y el ejercicio de la
separarlos. Merece la pena, sin em- profesión de comediante depende de
bargo, tomar nota de un punto co- las estructuras (sociales y culturales)
mún: la primacía de lo sensible. Ha- a las que este pertenece. El teatro y
ciendo que el aprendizaje de la mú- el actor tienen por origen el juego, el
sica pase por el cuerpo, lo que la gusto por el simulacro y el disfraz,
doctrina de Dalcroze pretende es actividades naturales del hombre.
"reemplazar una enseñanza cerebral Sin embargo, la simple actividad
por un despertar sensible". La pro- Iúdica no llega a ser teatro: el actor
blemática realización de lo sensible no simula por simple juego, sino por
en el cuerpo ficticio de un actor profesión. Para un actor, el actuar
creador es un rasgo de la práctica representa, en primer lugar, encarnar
teatral. Lo cual nos lleva a una pri- e interpretar, crear la imagen física
mera pregunta: en un entrenamiento de un personaje. El actor debe de
general que apunta hacia la armonía aprender los procedimientos para
expresiva del ser, ¿puede la rítmica construir esta imagen física, el con-
desempeñar —parcial o completa- trol del espíritu sobre el cuerpo, el
mente— para el actor el papel de un manejo psicológico. El solfeo corpo-
entrenamiento para la creación? ral de Dalcroze, que propone imáge-
nes físicas abstractas, no es un jue-
El término "entrenamiento" es dis- go... Siempre colocado bajo el signo
cutible, tiene una connotación de- del tema de las relaciones existentes
portiva; se entrena uno con vistas z entre la ilusión y la realidad, el juego
una buena actuación en una compe teatral se va modificando según las

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épocas y las civilizaciones. Cada actor, que tiene una misión de pre-
sociedad delega en sus actores lle- dicación laica, debe procurar revivir
vándolos a los escenarios como a individuos que realmente existan
portavoces de lo que llena su propia en la vida. Según Diderot, el actor
imaginación y su inconsciente. Desde es una especie de super-rítmico: "Un
sus mismos orígenes, el teatro occi- gran actor, ni es un piano, ni es un
dental se basa sobre una constante de arpa, ni es un clavicordio, ni es un
primera importancia: la imitación de violín, ni un violoncelo; no posee
la vida. Es de la "mimesis" de Aristó- acorde propio, sino que toma el
teles de donde brota la misión moral acorde y el tono que convienen a su
y social del teatro. Para el actor, la partida, y sabe prestarse a todas.
consecuencia de esta concepción es Tengo una opinión muy elevada de
una desaparición de la personalidad lo que es el talento de un gran actor:
detrás del papel interpretado. Actuar, es ún hombre difícil de encontrar,
sobre un escenario, mucho más que poco corriente, y quizás aún más
exhibir la propia personalidad pro- grande que el poeta". Con la llegada
funda, es movilizar los recursos de la burguesía, en el Siglo XIX, el
vocales y plásticos al servicio de una teatro se transforma en una empresa
representación reglamentada por una mercantil, y se centra en el diverti-
poética rigurosa. mento.

Como ejemplo, podemos citar al En el Siglo XX aparece un nuevo


actor griego, al actor "elisabetierno", tipo de actor, seguidor de diversas
al actor de la "comedia dell'arte". tendencias que, todas ellas, buscan
Dalcroze, al contrario, quiere permi- potenciar la autonomía creativa del
tir que la música de la personalidad actor.
se exprese por el gesto, sin máscara
alguna, en una representación de uno Stanislavski formula el primer ensa-
mismo a la que no atribuye ningún yo de una concepción científica del
valor artístico. Sin embargo, durante arte del actor. El actor debe de con-
el siglo de las luces,, se lleva a cabo vertirse en el doble corporal de su
una transformación del teatro que personaje no identificándose a él co-
parece acercarnos al punto de vista mo cuando intenta uno coincidir con
de Dalcroze. Diderot propone una la vida del otro, sino convirtiéndose
nueva teoría de la imitación, llamada en el sustituto de ese otro bajo la
a tomar como objeto lo que hay de cobertura de la máscara teatral El
más concreto en la naturaleza, tradu- método de Stanislavski reposa sobre
ciendo la verdad de lo vivido. El el postulador de que todo texto dra-
hombre nace bueno, y el teatro le mático lleva, provisionalmente in-
ayuda a volver a encontrar su inocen- crustada en las palabras, la huella de
cia original. Se recobra con ello la una intensa actividad psíquica. Es el
eficacia de la ilusión teatral, el es- actor el encargado de liberar esa
pectador puede identificarse con los energía solidificada. Seguido y psico-
personajes y con las situaciones. El analíticamente enriquecido por Lee

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Strasberg en los EE.UU., el método tación; las palabras que son el cuerpo
(o sistema) preconiza el recurso a la de la obra; las líneas y colores que
improvisación por el gesto y la pala- son la existencia misma de los deco-
bra, establece el enlace entre la rados; el ritmo que es la esencia de la
imaginación y el cuerpo, supone una danza".
ética rigurosa para el oficio de actor.
Alejadísimo de esta concepción,
Uno de los inspiradores de Dalcroze Artaud quiere devolverle al teatro
es Francois Delsarte (1811-1871), una agresividad violenta orientándolo
quien, estableciendo una correspon- hacia la energía vital del mundo, for-
dencia entre los sentimientos y los jando para el actor una expresión de'
movimientos, había creado las bases dualidad de la que Dalcroze segura-
de un conocimiento científico de la mente no hubiera renegado, así le
respiración, de la actividad muscular llama atleta afectivo (o atleta del
y del trayecto físico de las emocio- corazón), es decir alguien que conoce
nes. Esta primera experiencia es y gobierna el circuito\físico, de los
sobre la que basa su rítmica, cuyo impulsos y de las pasiones. Después
objetivo es el de "establecer unas de Meyerhold y Piscator, defensores
comunicaciones rápidas entre el cere- del actor-artesano duefío de sí mismo
bro que concibe y analiza y el cuerpo y de los conocimientos técnicos,
que ejecuta". Este interés por el ges- Brecht exige del actor que perciba la
to, el movimiento y el ritmó no está diferencia que le separa de su papel,
en contradicción con el sistema de haciéndola perceptible también para-
Stanislavski. Pero la importancia que el espectador. El actor Breentiano
se le reconoce a la plasticidad del ac- guarda las distancias entre sí mismo
tor obliga a una revisión radical de la y las imágenes a las que está dando
definición de la teatralidad, y de los vida. Pero es con las investigaciones
medios de los que el actor dispone de Grotowski, heredero tanto de
para producirla. Artaud como de Stanislavski, que
acaba dándose un paso decisivo en lo
La distancia entre la idea de un actor referente al entrenamiento del actor.
como instrumento de un ritmo y la Grotowski, que exige al actor espon-
concepción de un actor despersona- taneidad y sumisión al mismo tiempo,
lizado, vacío de toda emoción y pri- le propone ir hasta el fin de sus pro-
vado de autonomía racional, la cubre pios límites para alcanzar un relaja-
Gordon Craig, que inventa la teoría miento total de sí mismo a través de
de la superma rio neta, especie de un arrebatado trabajo y de un domi-
punto en el infinito de todas las nio progresivo de su cuerpo. Con
teorías sobre el actor: "El arte del Grotowski, el actor no es actor más
teatro no es ni el juego de los actores, que si se "entrena", su entidad de
ni la obra, ni la puesta en escena, ni actor la construye en el "entrena-
la danza. Lo forman los elementos de miento".
los que estos últimos se componen:
el gesto que es el alma de la interpre Queda pues establecido, a partir de

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aquí, que la prestación profesional guiente, intrínsecamente ligado al
del actor se encuentra indisoluble- método de creación. No puede uno
mente ligada a un entrenamiento entrenarse sin apuntar hacia el
sistemático y permanente. Los ejer- producto final, el juego en la repre-
cicios que componen este entrena- sentación. Pero hay tantos métodos
miento, y que sirven bien sea para de creación como hombres de teatro
mantener la experiencia adquirida, y, por consiguiente, como métodos
bien sea para aprender nuevas téc- de entrenamiento. ¿Pueden acaso
nicas, evolucionan, en ambos casos, formularse unos preceptos generales
de forma constante según el progre- para el entrenamiento del actor?
so de los actores y según los espec- ¿puede acaso descubrirse una técnica
táculos que han de realizar. Es sobre universal que sea, en todo momento,
todo a través de una actividad física válida para todos?
como el actor establece, durante la
representación, una comunicación Al tiempo que fustiga el fetichismo
con los espectadores. Por la arquitec- del entrenamiento, Eugenio Barba,
tura de sus.acciones físicas y vocales, discípulo de Grotowski y director de
el actor permite que unos procesos "L'Odin Teatret", parece llegar a la
mentales y psíquicos se hagan visi- conclusión de que no es posible for-
bles. En este sentido, la interpreta- mular una filosofía del actor: "Du-
ción del actor es una traducción del rante el entrenamiento, se corre a
mundo de las ideas al mundo sensi- menudo el riesgo de llegar a una
ble. En la mayoría de los casos, el especie de esclerosis. Esto lo causa,
actor no traduce una emoción, bien sea la actitud ingenua que hace
sino la idea de una emoción. La pensar y creer que el entrenamiento
rítmica intenta dar una representa- lleva a la creatividad, bien sea la falta
ción física de las emociones reales, de justificación personal que arrastra
por medio de unos códigos. consigo la repetición de los ejercicios
como si de una gimnasia se tratara.
En la medida en que el actor no pue- También nosotros hemos pasado por
de transferir emociones a unos perso- unos períodos de este tipo. Entonces
najes más que apoyándose sobre sus sucumbí a la tentación de explicar,
propias emociones, vemos cómo la de proponer una especie de filosofía
rítmica puede constituir un ejercicio del entrenamiento, un hilo conduc-
preparatorio. Pero únicamente prepa- tor para mis compañeros perdidos en
ratorio en el entrenamiento, cuya fi- el laberinto de la incertidumbre...
nalidad es un funcionamiento diario Con gran lealtad, intentaron mis
del cuerpo gracias al cual el actor da compañeros motivar su propio traba-
movimiento a sus impulsos discipli- jo por medio de mis palabras y mis
nándolos a través de unos signos que explicaciones. Pero había algo de
son los que establecen la comunica- falso, algo que no sonaba bien, y al
ción con los espectadores. final, se hizo aparente una especie
de ruptura entre lo que estaban ha-
El entrenamiento está, por consi- ciendo y lo que querían hacer o

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creían hacer para darme satisfacción maravillosamente desarrollado su ins-
y acudir a mi encuentro. Cuando me tinto de aceleración".
di cuenta de ello, abandoné todo
tipo de explicación". No como una De la música, el elemento más vio-
filosofía sino como una práctica. lentamente sensorio, el más estrecha-
¿Puede acaso la rítmica contribuir a mente ligado a la vida, es el ritmo, el
hacer que esta imposibilidad desapa- movimiento. Por ello es por lo que la
rezca? Es lo que tenemos que inten- agudeza de nuestro sentimiento mu-
tar averiguar. sical depende de la agudeza de nues-
tras sensaciones corporales. De los
tres elementos más importantes de la
música, la sonoridad, el ritmo, el di-
LA RÍTMICA namismo, los dos últimos dependen
totalmente del movimiento y su mo-
En los orígenes de la rítmica, está la delo lo encuentran en el sistema mus-
música. Dalcroze no tiene inconve- cular.
niente en citar a Shakespeare: "El
hombre que no lleva en sí mismo la Dalcroze postula que uno puede rea-
música y que no se emociona al oir lizar con el cuerpo todos los distintos
un concierto de sonidos armoniosos, matices de los tiempos (allegro, an-
es propicio a la traición y al fraude". dante, accelerando, ritenuto) y todos
los distintos matices de la intensidad
En 1886, durante una estancia en (forte, piano, crescendo, diminuen-
Argelia como segundo director de do). Pero no basta con ser gimnasta
una orquesta de teatro, Dalcroze se para ser un buen realizador de ritmo
interesa por las manifestaciones rít- y plástica. El estudio de la dinámica
micas. Se junta con unos músicos corporal debe de completarse con el
árabes y estudia las asociaciones de conocimiento de las leyes de la divi-
sus instrumentos de-percusión: "Tu- sión del tiempo, es decir estudio de
ve la suerte de poder asistir a una los matices de la velocidad) y con el
fiesta de los Aíssaouahs, musulma- el de la división del espacio. La pri-
nes fanáticos a los que la danza mera se ejerce bien de forma métrica
excita hasta tal punto que se hacen (división matemática de cada sonido
invulnerables, se pavonean paseando en una fracción que tenga la mitad,
sobre ascuas en llamas y se ríen de el tercio, el cuarto, el octavó, etc..
las puñaladas, de las picaduras y de de la duración), bien de una forma
las heridas. Sus ritmos son siempre patética (punto de órgano, rubato,
binarios, pero es variable el número rallentendo, e t c . ) . El'cuerpo huma-
de sus repeticiones. A una "scansion" no, instrumento musical por excelen-
de cuatro medidas a dos tiempos, le cia, es capaz de interpretar los
sigue una serie de siete o de once, sonidos en todos sus grados y tiem-
etc. Sus danzas son de lo más vio- pos de duración, ya que los miembros
lentas, sus saltos y contorsiones de ligeros se mueven con rapidez y los
una originalidad extraordinaria y está miembros pesados con lentitud...

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Para Dalcroze, la música es creadora ción 1979) define la rítmica como
de orden y es capaz, más que cual- una "danza de tipo educativo, a
quier otro arte, de exteriorizar en el mitad de camino entre la danza
tiempo todos los múltiples matices clásica y la gimnasia".
de nuestros sentimientos: "Todo
hombre debe de llevar la música en Dalcroze puntualiza con precisión
su interior, y por música entiendo lo que la rítmica no hay que confundir-
que asi llamaban los Griegos, es decir la con una escuela de danza, pero
el conjunto de nuestras facultades también dice que es "base de todas
sensoriales y psíquicas, la sinfonía las artes". La enseñanza de la rítmi-
siempre cambiante de los sentimien- ca no la concibe más que como una
tos espontáneos creados, modifica- disciplina propedéutica, una prepara-
dos y más tarde estilizados por la ción a unos estudios rítmicos espe-
imaginación, ordenados por el ritmo, cializados. Solo en algunos casos
armonizados por la conciencia. Esta particulares constituye la rítmica un
música constituye la personalidad arte por sí misma. Además, en sus
del individuo". Por consiguiente, en libros, Dalcroze insiste, en varias oca-
la rítmica, la música se transforma, a siones, sobre el hecho de que la gim-
través de la expresión corporal, en un nasia rítmica es una experiencia
símbolo visible. Al reformar la ense- personal, y que es imposible com-
ñanza del solfeo y de la armonía en prenderla sin haberla vivido: "Al
el Conservatorio de Ginebra, Dalcro- más genial de los artistas le deniego
ze procura "crear entre el cerebro, el la posibilidad de apreciar plena y
oído y la laringe las corrientes nece- sanamente y juzgar con pleno cono-
sarias para transformar todo el orga- cimiento de causa nuestros ejercicios
nismo en lo que podríamos llamar un rítmicos y la influencia que ejercen,
oído interior". Con este fin,, inventa de no haberse sometido él mismo
unos ejercicios destinados a recono- anteriormente y con todo rigor a
cer la intensidad de los sonidos, a nuestra educación especial". Basta
medir los intervalos, a escrutar los con decir que la rítmica se define
sonidos armónicos, a individualizar como una práctica, y no como una
las diversas notas de los acord es, a teoría...
seguir los dibujos de los contrapun-
tos de las polifonías, a diferenciar las La mayoría de los hombres son
distintas tonalidades, a analizar las esclavos de sus cuerpos, prisioneros
relaciones existentes entre las sensa- de la materia. La rítmica, que no es
ciones auditivas y las sensaciones vo- ni un deporte ni una disciplina inte-
cales, a desarrollar la calidad recepti- lectual, debe de permitir la adquisi-
va del oído. Está clarísimo, la rítmi- ción de unos automatismos que
ca es una hija de la música, de ella hagan que el alma se eleve por enci-
saca sus conceptos y sus procedi ma de la materia. Economizando
mientos, su vocabulario y su ética.. fuerzas de la voluntad y de la aten-
ción, estos automatismos liberan
El diccionario "Petit Robert" (edi la energía creadora. El cuerpo es un

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medio para llegar a conocer el rit- medida es reguladora de los arreba-
mo interior del hombre; por eso es tos espontáneos de la sensibilidad,
por lo que los procedimientos educa- mientras que el ritmo es el movi-
tivos a través de la rítmica tienen que miento generador que emancipa las
ver con que el hombre se restituya a emociones. El cuerpo posee, de for-
sí mismo por medio de sus propias ma totalmente natural, esa parte del
fuerzas. ritmo que es la medida. La regulari-
dad de los latidos del corazón da una
Para Dalcroze, ante el ritmo, todos idea clara de la medida, aún tratán-
los hombres son iguales, ya que to- dose de una actividad inconsciente.
dos tienen unos músculos, una razón La acción de respirar forma una divi-
y una voluntad. Toda la rítmica se sión regular del tiempo y con ello un
apoya sobre las relaciones inmediatas modelo de medida. A la acción de los
existentes entre los movimientos ins- músculos respiratorios puede uno im-
tintivos del cuerpo, cuya continuidad primirle la forma rítmica que uno
forma y asegura el ritmo, y las for- quiera. Pero es la marcha regular la
mas de nuestra vida psíquica. que sigue siendo el mejor modelo de
medida y división del tiempo en par-
Dalcroze llama consciencia del ritmo tes iguales. El andar midiendo los
la facultad de captar las relaciones pasos es el primer elemento de la
existentes entre los movimientos iniciación al ritmo. Es imposible,
psíquicos y los intelectuales y de según Dalcroze, representarse el
sentir las modificaciones que los ritmo sin el cuerpo puesto en mo-
impulsos de la emoción y del pensa- vimiento...
miento imprimen a estos movimien-
tos. Pero la rítmica no puede redu- Para su fundador, la rítmica per-
cirse a ser una ciencia técnica corpo- sigue tres principales objetivos: de-
ral; Dalcroze no quiere ninguna sarrollar en todo el organismo el
especialización, afirma categórica- sentimiento musical, crear el senti-
mente el lado musical y pedagógico miento de orden y de equilibrio
de su método, "al margen de toda después de haber despertado todos
preocupación estética y plástica"... los instintos motores, desarrollar las
facultades imaginativas. Los ejercicios
El ritmo es el producto de una ex- del método de la rítmica tienen por
pansión espontánea; aliado con la objetivo reforzar la facultad de
medida, introduce la diversidad den- concentración, acostumbrar al cuerpo
tro de la unidad, mientras que el a sentirse bajo presión, en espera de
papel de la medida (cuando se ha- •órdenes de las zonas superiores,
cen, por ejemplo, ejercicios corpora- hacer que el consciente penetre en el
les con medida) es el de poner uni- inconsciente, crear costumbres mo-
dad dentro de la diversidad, el de trices, nuevos reflejos, instaurar en el
uniformizar. El ritmo, sin embargo, organismo el orden y la claridad.
no puede prescindir de la colabo-
ración de la medida. En música, la Dalcroze afirma que su enseñanza

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tiene por objetivo lograr que, al tér- te tratar a través de la educación
mino de sus estudios, sus alumnos no rítmica.
digan "yo soy", sino "yo siento",
creando con ello, además, el deseo Esta educación toma esencialmente
de expresarse. Ya que, añade Dal- la forma de una gimnasia. La gimna-
croze, cuando uno siente una emo- sia rítmica enseña a los músculos a
ción con fuerza, necesita, en la me- contraerse y a relajarse en el tiempo
dida de sus posibilidades, comunicár- y en el espacio. Con la ayuda de unos
sela a los demás... ejercicios de marcha, de actitudes y
de gestos'medidos, ritmados y mati-
Aplicando a sus alumnos los prime- zados, se trata de reforzar el senti-
ros principios de su rítmica, Dalcroze miento métrico y el instinto de
se encuentra con resistencias, faltas ritmo. Aunque el organismo tenga
de armonía, muchas imposibilidades que reglamentarse tanto rítmica
de reajización. Entonces es cuando como métricamente, no hay que con-
descubre la arritmia: "La arritmia fundir la métrica, de origen intelec-
puede ser un estado general de tor- tual, con la rítmica que es un pro-
peza y de desequilibrio producidos ducto del instinto. Creada por el
por una irregularidad en las funcio- intelecto, la métrica reglamenta de
nes nerviosas y, en algunos casos, por un modo mecánico el orden de los
un desfase entre el sistema nervioso elementos vitales, mientras que la
y las funciones musculares". Dalcroze rítmica asegura la integridad de los
declara que nada puede el cerebro principios esenciales de la vida. La
mejor organizado sin la asistencia de medida surge de la reflexión y el
un cuerpo armonioso. La arritmia la ritmo de la intuición...
explica o bien por una incapacidad
del cerebro para hacer pasar sus órde-
nes a los músculos con suficiente EL ACTOR COMO ARTISTA
rapidez, o bien por la incapacidad del
sistema nervioso para transmitir Igual que decimos artista pintor, y
fielmente las órdenes, o ' bien, tam- arriesgándonos con ello a un pleo-
bién, por la incapacidad de los nasmo, al artista podríamos llamarle
músculos para ejecutarlas irreprocha- artista actor. Pero, /.qué género de
blemente. artista es el actor? ¿Cuáles son sus
tradiciones, sus técnicas, sus ritmos?
Esto nos conduce a un nuevo objeti- ¿Cómo se entrena? (o ¿cómo se
vo —terapéutico— para la rítmica: ejercita?) ¿Puede llegar a aprenderse
curar la arítmia, para alcanzar la el talento escénico? ¿Se trata acaso
euritmia, "un estado natural o pro- de un arte que se transmite, según
vocado que hace que todas las accio- las leyes de una relación pedagógica,
nes tengan un perfecto equilibrio". de profesor a alumno? La definición
Dalcroze comprueba, además, que la del artista actor debe de tener en
arítmia musical es la consecuencia de cuenta el hecho de que este último
una arítmia general que es importan- no produce la teatralidad él solo, lo

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que hace que no se le puede conside- Como artista, el actor no solo perci-
rar como el artista que está metido be, sino se apropia estéticamente de
en su torre de marfil. Forma parte de la realidad, para restituirla pública-
un conjunto en el que figuran todos mente según los códigos de transfor-
los artistas que concurren en el he- mación que pueden ser vagos o preci-
cho de la representación, el director sos, códigos múltiples y difíciles de
de escena, el dramaturgo, el escenó- captar que son los que pertenecen al
grafo, el músico, etc.. El artista ac- arte teatral. En su texto teórico más
tor, dueño y creador de su juego de importante, "La Obra del Arte vivo",
interpretación, es a la vez intérprete Adolphe Appia pleitea contra la for-
y compositor, él mismo constituye la malización en el teatro de los proce-
materia prima del arte que crea, sos artísticos: "La vida de la obra
siendo, por consiguiente, cuerpo- también se manifiesta en esta oscila-
instrumento y espíritu-instrumento ción entre el signo y la expresión,
al mismo tiempo. El cuerpo está que le impide cristalizarse en un có-
sujeto a la ciencia, y la rítmica puede digo formal. Esta oscilación mantie-
considerarse como una ciencia del ne la atención, estimula la emoción
cuerpo. ¿Están acaso sujetas a la oponiendo contrastes y hace que el
ciencia las invenciones del cuerpo en individuo pueda manifestarse de una
el trabajo teatral? ¿Puede la rítmica manera más completa que si estuvie-
contribuir a la constitución de una ra utilizando una sola forma exclusi-
ciencia de invención teatral para el vamente". Al igual que la rítmica, el
artista actor? Igual que el que practi- arte del actor es una experiencia
ca la rítmica, el actor se apoya en personal que requiere la manifesta-
unos "automatismos que le hacen a ción lo más completa posible de la
uno libre"? En este caso, estos auto- "música del ser" de un individuo.
matismos obedecerían a las leyes de
una hipotética "rítmicageneralizada" Bien se guarda Delcroze de separar al
para el teatro. Para Daícroze, y des- artista de la obra, que debe ser "la
pués de él, para toda una corriente emanación directa de sentimientos
del teatro contemporáneo que se afirmados a lo largo de la existencia
inspira en la obra de Artaud, el cuer- del individuo creador". Pero el padre
po es el instrumento primordial, en de la rítmica no tarda en añadir que
su papel de colaborador dócil de un comprende lo que él llama sin más
espíritu veloz. De la armoniosa unión precisión el "papel del doble". Orga-
de este cuerpo y de este espíritu es nizador de fiestas grandiosas, Daícro-
de donde debe de salir el artista o, ze desarrollará el concepto de masa
para ser más exactos, el bailarín em- de actores (¡el pueblo artista!)
parejado con un artista que "liberará afirmando que el arte es una gran
la música encarcelada dentro de su escritura colectiva.
alma". Es por ello por lo que al
rítmico Daícroze lo considera un Para Edward Gordon Craig, investiga-
creador, es decir, un artista. dor contemporáneo sobre Appia y

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Dalcroze, el actor no es un artista. tos reglamentados del cuerpo, las
En un célebre artículo redactado en transmuta dándoles formas artísticas.
Florencia en 1907, titulado "El Ac-
tor y la supermarioneta", Craig La fobia que siente Craig por la emo-
aborda el asunto de averiguar si la ción le ha conducido a una posición
profesión dramática es, en efecto, extrema: "El actor desaparecerá; ve-
un arte y si el actor es, propiamente remos, en su lugar, a un personaje
hablando, un artista: "El juego inanimado —que si les parece, llevará
interpretativo del Actor no cons- el nombre de 'Super-Marioneta'
tituye un arte; y cometemos un —hasta la conquista de un nombre
error al llamarle artista al actor. Ya más glorioso". Esta opinión no la
que todo lo occidental es contrario comparte, claro está, Stanislavski,
al Arte. El Arte es la antítesis del que afirma en "La formación del
Caos, que no es otra cosa más que actor" (cuyo verdadero título que
una avalancha de accidentes. El resulta más expresivo es "El proceso
Arte no se desarrolla más que si creador del revivir") que lo mejor
sigue un plan ordenado. Resulta, por que se le puede ocurrir al actor es
consiguiente obvio que, para crear verse totalmente captado para su
una obra de Arte, no podemos servir- papel. Stanislavski hará una brillante
nos solo de materiales que manejamos declaración de lo que tiene que ser
con seguridad. Pues bien, el hombre la tarea de un artista actor: "El
no pertenece a esta categoría. Toda objetivo fundamental de nuestro arte
su naturaleza tiende a ser indepen- es crear la vida profunda de un espí-
diente; toda su persona nos viene a ritu humano y expresarla bajo una.
demostrar claramente que no sabría forma artística". Para, alcanzar este
dejarse emplear como "Materia tea- objetivo, hay que poseer y dominar
tral". Según Craig, el actor es esclavo un instrumento físico y vocal de una
de- su propia emoción; sus gestos, la extrema sensibilidad y cuidadosa-
expresión de su rostro, el timbre de mente educado.
su voz, todo esto queda a merced de
sus emociones. El pensamiento que El artista actor, como instrumento
lucha para dirigir los movimientos del director de escena y como
del cuerpo, se ve barrido por la emo- artista autónomo, tiene una doble
ción que aumenta y entra en calor identidad: es a la vez el que interpreta
con el trabajo de este mismo pensa- y la persona interpretada. A esta
miento. No se mete Craig, por con- dualidad fundamental, le correspon-
siguiente, con la arritmia, sino con la de otra, emparentada, señalada por
adulteración, a través de la emoción, Dalcroze: "El rítmico es, a la vez, el
de las coordinaciones entre el espíri- que crea (o recrea) la emoción artís-
tu y el cuerpo. Lo que resulta para- tica, y el que la siente. En él, la sen-
sitario para Craig, es fuente de sación armoniza la idea, y la idea
vida para Dalcroze; la rítmica aumen- espiritualiza la sensación. En el labo-
ta las emociones y, en los movimien- ratorio de su organismo se opera una

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transmutación que hace que el crea- trabajo de creación. Los ejercicios
dor sea, a la vez, actor y espectador son un medio para superar los obs-
de su obra". LSL esencia misma del táculos personales. En "Hacia un tea-
juego del actor y de su metodología tro pobre", Grotowsky emplea
reposa sobre una tercera dualidad, acentos dalcrozianos cuando aconse-
que tiene por origen el hecho de que ja que hay que "pensar con el cuer-
el trabajo subjetivo del actor lo per- po": "En todo lo que hacéis, tenéis
cibe al espectador objetivamente. La que tener muy presente que no exis-
representación objetiviza las acciones ten reglas fijas ni estereotipos. Lo
articuladas del actor. Por eso, para más importante es que todo tiene
Appia, el modelo del actor es el ac- que salir del y por el cuerpo. Tiene
tor en el circo, en tanto en cuanto que haber, para empezar y sobre
aparece a la vez como productor de todo, una reacción física ante cual-
signos que se perciben como objeti- quier cosa que nos afecte. Antes de
vos1 y como una pura subjetividad: reaccionar con la voz, hay que pensar
"Presenciar cómo aquel a quien primero con el cuerpo. Debéis de
acabamos de ver realizar unos mila- pensar con todo el cuerpo, emplean-
gros vuelve a su puesto de servidor do unos medios de acción. No pen-
con librea... /esto es lo que me hace séis en los resultados, ni penséis
ir al circo!. Hay uno que> se aparta sobre todo en que el resultado sea
del grupo —luego vuelve— para llevar hermoso. Si nos llega espontánea-
a cabo un número sensacional mente y orgánicamente, a través de
-luego vuelve a salir y vuelve a en- unos impulsos vivos que terminamos
trar— en la comunidad vestido de por dominar, siempre será mucho
librea. ¡Esto es hermoso! ¡He aquí más hermoso que cualquier suma de
al verdadero actor!". resultados calculados y conjuntados".
¿Cómo resulta posible un entrena- E. Barba, director del "Odin Teatret",
miento para la creación del artista fundándose en unos argumentos que
actor? ¿Con qué condiciones? podrían ser dalcrozianos lleva hasta
Para Grotowsky, el principio funda- su término lógico el renunciamiento
mental del trabajo del actor es el de a las reglas fijas, con la individualiza-
la eliminación, que determina la elec- ción del entrenamiento del actor:
ción de los ejercicios. Grotowsky "En el primer período de nuestra
parte de la base de que existen en el existencia, todos los actores hacían
actor unos obstáculos para hacer y juntos los mismos ejercicios siguien-
expresar. De lo que se trata es de do un ritmo colectivo común. Más
superar los factores que bloquean el tarde nos dimos cuenta que el ritmo
organismo y hacer que adquiera na- era diferente para cada individuo.
turalidad, fuerza y agilidad con la Algunos tenían un ritmo vital más
práctica de la esgrima, del judo, de rápido, otros lo tenían más lento.
la equitación. El actor debe de Empezamos a hablar de ritmo orgá-
descubrir él mismo las resistencias y nico, no en el sentido de una caden-
los obstáculos que le estorban en su cia regular, sino de variaciones, pulsa-

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clones como las de nuestro corazón, de los sonidos en el tiempo, el ritmo
inscritos en un electrocardiograma. musical puede ser el lugar donde la
Esta perpetua variación, aún siendo construcción y la organización lógi-
mínima, revelaba la existencia de una cas se reúnen y canalizan la violencia
oleada de reacciones orgánicas que incontrolable de la expresión vital y
implicaban al cuerpo en su totalidad. del movimiento que se rebela contra
El entrenamiento tenía que ser, for- la inmovilidad de la muerte que es la
zosamente, individual". ausencia de todo ritmo.

Es, por consiguiente, el vínculo por


el que el intelecto se reconcilia con
RITMOS Y FORMAS el instinto, el crisol en el que lo
racional se une a ío irracional, un
El ritmo es un dato universal, cosmo- modo de expresión privilegiada que
lógico, biológico, histórico. Hoy día posee el ser humano en su totalidad
la biología admite que la actividad psíquica y corporal. Dice Dalcroze
rítmica es una propiedad fundamen- que el arte de la música tiene en su
tal de la materia viva y que, a todos base, por una parte la emoción hu-
los niveles de organización, sus mani- mana, y por otra la búsqueda estética
festaciones tienen un carácter heredi- de combinaciones sonoras. Vibracio-
tario. Un organismo nace con una nes de los sonidos, vibración de los
determinada estructura temporal, movimientos emotivos tendrían que
igual que nace con una determinada combinarse y armonizar, ninguna de
anatomía (estructura espacial). Sin las distintas ramas de la música ten-
embargo, si cogemos específicamente dría que estar disociada de las demás:
a un individuo, que tenga su propia "La sonoridad debe de penetrar den-
idiosincrasia, la manifestación por su tro de nosotros por completo, hasta
parte de cualquier proceso biológico las visceras, y el movimiento rít-
rítmico, depende por un lado, del mico debe de animar todo nuestro
patrimonio genético, y, por otro, de sistema muscular, sin resistencia ni
ciertas influencias del medio en el exageración. Durante la interpreta-
cual se desarrolla su vida. Es una ción, el ejecutor debe de permitir
confirmación científica de la idea de que su cuerpo siga los impulsos de su
Dalcroze según la cual el movimiento pensamiento, pero ninguno de los
marca la huella de un carácter. Cada movimientos corporales debe de ser
uno tiene su propio ritmo biológico, independiente de los impulsos inte-
pero ligado a los ritmos cósmicos riores. Los movimientos exteriores
(estaciones del año, etc.) y a los rit- son esclavos de la potencia motriz
mos históricos (ritmos de vida diaria, anímica".
principios educativos, e t c . ) . El rit-
mo tiene, evidentemente, un vínculo El arte es, a la vez, una puesta en
privilegiado con un arte, que es la ritmo y una puesta en forma. El
música. Considerado en su sentido ritmo es movimiento y vida. Dalcro-
más amplio, como un ordenamiento ze: "Todo tiene su ritmo: las estacio-

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nes... la vida... el. trabajo... el vuelo realización y sirve, de este modo, de
de los pájaros... el movimiento de las preparación para todas las artes. Las
máquinas... ritmos en el tiempo... ri- ideas de la rítmica se ven completa-
mo s en el espacio... ". Los Griegos, mente aplicadas en los espectáculos
perfectamente conscientes del víncu- que son una síntesis de todas las
lo que une el ritmo a la vida, le artes, los "Festspiele". También el
daban gran importancia lo mismo en teatro sintetiza los distintos ritmos
el arte que en la educación. La Edad de cada arte. El actor obedece a unos
Media en la que cualquier manifesta- ritmos. La representación no se con-
ción corporal se hallaba proscrita cibe sin un ritmo. Para Craig, todo el
(menos durante el Carnaval), borró teatro nace del movimiento: "Los
las huellas de lo que Dalcroze llama teatros de todos los países, de Orien-
"una educación a través del ritmo " y te y de Occidente, nacen del movi-
que intenta reconstituir partiendo de miento y proceden (aún habiéndose
los principios psicológicos siguientes: falseado su desarrollo) del movimien-
"Todo ritmo es movimiento. Es la to de la forma humana".
experiencia física la que forma la
consciencia. Reglamentar los movi- El ritmo, tiene para Dalcroze, el
mientos es desarrollar la mentalidad valor de una categoría filosófica: "El
rítmica". La música, cuyos orígenes ritmo está en la base de todas las ma-
se hallan en el cuerpo humano, es nifestaciones de la vida, de la ciencia,
capaz de iniciar y reglamentar los del arte. El ritmo es, a la vez, orden,
movimientos. La rítmica busca el medida y movimiento y la forma per-
desarrollo de los ritmos corporales sonal de ejecutar ese movimiento".
del alumno dentro de todas las posi- El ritmo, no solo le permite al indi-
bilidades del espacio, del tiempo y de viduo expresar sus sentimientos según
la intensidad, facilitando tanto su el ritmo natural que le es propio, si-
automatización como su desaumati- no que asegura la unidad de las facul-
zación. tades humanas y engendra una ética
individual. Evocando el ritmo en la
La rítmica se basa en las fuerzas crea- naturaleza, Dalcroze describe la poli-
doras que cada persona posee y que rrítmia armoniosa de un paisaje esti-
los niños tienen por costumbre expre- val: "Cada ritmo grande se descom-
sar en sus juegos. Dalcroze afirma pone en múltiples grupos indepen-
que el niño nace artista, es decir que dientes y secundarios, se opone o se
le gusta soñar, imaginar, crear. Basta asocia a otros movimientos de natu-
con estudiar el arte de los pueblos raleza distinta y varía indefinidamen-
primitivos para darse cuenta del te de aspecto según el impulso más
vínculo que existe entre el arte y la o menos poderoso del viento que le
vida. En el arte de los primitivos, la engendra y que le comunica su vida
danza, la música, la poesía, el drama múltiple, llena de infinitos contrastes
forman un todo. La rítmica facilita de velocidad y de lentitud, de impul-
las comunicaciones entre la emoción, so enérgico y de apaciguamiento. La
la imaginación y las facultades de naturaleza, en constante movimien-

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to, vibra, a la vez al son de un compás artística por mediación de la plástica
y sin compás alguno. El gran ritmo corporal, o plástica animada. Esta
universal está hecho del encuentro disciplina rítmica, inspirada por la
sincronizado entre miles de ritmos de orquestación, es una viva síntesis de
una increíble diversidad que poseen, ritmos y formas, que difiere de la
cada uno de ellos, su propia vida". danza...
Todo ritmo enlaza, por consiguiente,
con otro ritmo. La armonía de la
obra acabada depende de la manera TEATRO Y RÍTMICA
en que el artista sabe subordinar cada
uno de los elementos ritmicos del ¿Puede concebirse acaso que el siste-
tema a tratar a la síntesis (rítmica) ma intelectual y práctico de la rítmi-
de estos elementos. El ritmo es "la ca se extienda al teatro? Si la rítmi-
esencia animada de las emociones" y 3 ca está fundada en el ritmo, el teatro
•como tal, escuela de creación. no es ajeno al ritmo. La tragedia, por
ejemplo, se articula sobre los ritmos
Para Dalcroze, es indispensable que de la cosmología. Hay ritmo en el
el cuerpo y el espíritu marchen de teatro desde sus mismos orígenes;
la mano y se influencian mutuamen- bacanales y saturnales de donde
te. A veces ocurre que luchan entre nace la comedia antigua, obedecen a
sí, pero siempre acaban por reconci- los ritmos de las estaciones (tempo-
liarse. El cuerpo en la forma, el espí- rales). Hay varias preguntas relacio-
ritu es el ritmo. La rítmica facilita la nadas con el ritmo que se plantean a
entrada del ritmo en la forma, o del propósito del teatro. ¿Puede el ritmo
espíritu en el cuerpo. Pero Dalcroze confundirse con el dinamismo de la
mantiene viva la dualidad y sabe que forma? ¿Es acaso el dominio colec-
esta dualidad cuerpo - alma, física - tivo de un espectáculo por un grupo
psíquica, es la clave de toda su obra: de actores un fenómeno parecido al
"La música no solo se escucha con el de la orquesta (con el director de
oído; se la oye resonar en todo el escena como director de orquesta)?
cuerpo, en el cerebro y en el cora- ¿Es acaso el análisis espectral de los
zón". Cualquier músico puede sentir ritmos de la representación un ele-
como resuena en su organismo el mento de una estética "científica"
eco de las fracciones del tiempo. que hay que crear?
Aunque nos parezca que está inmóvil,
sus músculos invisibles trabajan y co- La forma en que Dalcroze insiste en
laboran con su acción cerebral. Esto el papel del subconsciente le da a su
también ocurre con el organismo sistema una apariencia de una espe-
del actor, cuya estructura temporal cie de psicoanálisis del cuerpo (o a
se ve envuelta en el juego interpre- través del cuerpo). Si el psicoanáli-
tativo. sis freudiano tiene por objeto hacer
que el inconsciente se haga conscien-
Dalcroze establece una relación entre te (formulado de una manera tan
el cuerpo y sus ritmos y la invención general, esto también resulta ser el

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proyecto del arte, y por consiguien- La rítmica, ¿hay que considerarla
te del teatro), la rítmica intenta que como una ciencia humana más entre
el mundo inconsciente del músculo las muchas existentes? Esto tiene la
se torne en consciente. Germinando ventaja de precisar su estatuto con
en la rítmica está la teoría de la crea- relación al fenómeno más global del
ción artística. En sus "Notes Bariolé- teatro. Varios hombres de teatro,
es", Dalcroze observa: "Las mejores contemporáneos de Dalcroze, han
obras no son siempre producto de la tomado una posición frente al pro-
reflexión y de la voluntad. Están blema de las relaciones existentes
creadas por un persistente estado de entre la rítmica y el teatro, Paul
exaltación y salen estremecidas de Claudel se refiere con mucha simpa-
nuestro subconsciente. Nuestro espí- tía a la rítmica, que, en su opinión,
ritu se limita a asegurarles unas for- tendría que ser instrumento de reno-
mas armo niosas''. vación dentro del arte escénico:
"Cuando se funde lo que hasta ahora
También el trabajo teatral encuentra no existe, que es una verdadera
un apoyo en el subconsciente, la ges- escuela para la formación de actores,
tión creadora del actor dirige la pues- la doctrina de Jacques-Dalcroze
ta en marcha de una cierta fuerza jugará en ella un papel fundamental.
analítica. Si podemos afirmar que la Ninguno de los gestos ni de los pasos
doctrina de la rítmica está relativa- del actor debe de hacerse sin prestar
mente bien formalizada —un catálo- interiormente oído a la música".
go de ejercicios y algunos principios
ético-filosóficos— nos parece muy En 1915, Jacques Copeau hace de
difícil decir lo mismo con relación Dalcroze un interesante retrato, del
al arte teatral, y más específicamente que se saca la conclusión que, para
con relación al entrenamiento del los actores, la rítmica representa una
actor. Eugenio Barba puntualiza: virtud: "Es un gordinflón barrigudo,
"Si, desde el punto de vista metafisl- torpe, mal vestido; con unas manos
eo, podemos hacer un paralelismo cortas y regordetas, perilla y bigote,
entre el teatro y la investigación una cara grande, rechoncha y colora-
científica, por ejemplo la de los dota (...). Pero hay espíritu en la
psicosociólogos y de los especialistas boca, en la pequeña nariz, hay una
en acústica, si el teatro es capaz de llama y un inteligente ensueño en
intervenir en las investigaciones de los ojos que son brillantes, prominen-
las ciencias humanas, como puedan tes y están extraordinariamente jun-
serlo la antropología, la psiquiatría, tos el uno del otro como si estuvie-
la sociología, no por ello deja de ran colocados oblicuamente sobre la
estar, más que ninguna de estas cien- máscara y en constante movimiento
cias, comprometido ética y subjeti- y juego detrás del monóculo. Y una
vamente. Igual que no se identifica expresión de gran bondad".
con la religión, el teatro tampoco se
identifica con la ciencia". "(...) Encuentro únicamente que ha-

-22-
hla un poco demasiado, que bromea Gémier a Dalcroze le llama "elJean-
con demasiada frecuencia, lo que Jacques Rousseau de nuestra época
rebaja, a los ojos de los niños, los musical".
ejercicios que hacen. (...) Indiscuti-
blemente, Dalcroze poseee, en el más Pero es Adolphe Appia el primero en
alto grado el don de la humanidad, el presentir lo que la rítmica podía
amor y la comprensión de los seres, aportar al teatro. En sus "Recuer-
la facultad de comunicarse con ellos dos", Dalcroze reconoce la deuda
(...) de adivinarlos, de salir a su en- que tiene con Appia: "Las ideas de
cuentro para ayudarles. N-ada de Adoplhe Appia sobre la puesta en
dogmatismos. Una invención, un escena me sirvieron de gran ayuda en
chorro que mana perpetuamente. No mis experiencias rítmicas y plásticas".
hay nada que esté parado, cristaliza- En 1911, Appia es ciertamente la
do, sino continuamente, la experien- persona que más profundamente
cia y el descubrimiento. Y a sus conoce el método Dalcroziano y su
alumnos les pide que a él mismo le génesis; firma un artículo titulado
instruyan. Los interroga, les consulta. "los orígenes y comienzos de la
(...) Esto trae como resultado una gimnasia rítmica", en el que realza,
soltura, una humanidad, una falta de por una parte, el genio pedagógico
afectación y de inútil amor propio, y de su amigo, y por otra, su genio sin-
en su conjunto; una alegría que salta tético, es decir: "la necesidad impe-
a la vista desde el primer momento. riosa de reunir los medios de expre-
Sabe vivir con ellos. Este vínculo que sión necesarios para una vida artística
me une a mis actores, este algo que integral". El mismo año, Appia se
no se puede definir, que es real, y interroga sobre las relaciones existen-
que me ha servido de base para tes entre la rítmica y el teatro: su
empezar a construir, lo vuelvo a en- tratamiento lo limita al actor lírico,
contrar entre Dalcroze y sus alumnos. afirmando al mismo tiempo que su
Y esto es lo que importa más que razonamiento es válido para el actor
cualquier otra cosa: hacer que toda del drama hablado. Appia denuncia
una colectividad despierte a una la mentira de las escenas líricas, en
vida nueva. (...) Ahora estoy seguro las cuales la unión orgánica entre la
de los puntos de contacto y entendi- música y el actor resulta imposible,
miento que existen entre los méto- al igual que la unión orgánica con el
dos de Dalcroze y los que yo medito, espacio (o los decorados):
de la virtud que representa una edu-
cación rítmica general como base "Cogido entre estas dos contradic-
de la instrucción profesional de los ciones, la una de una música que no
actores". puede incorporarse a él y que, sin
embargo, tiene que representar sobre
Charles Dullin considera la rítmica el escenario, la otra de un conjunto
como "la forma de educación plás- decorativo que no tiene ni relación ni
tica indispensable para la formación contacto alguno con su organismo
de los actores jóvenes", y Firmin plástico y móvil y que, por consi-

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guíente, perjudica su desarrollo rít- las cuestiones que la rítmica de
mico en el espacio, el actor tomará Jacques-Dalcroze plantea, desde el
consciencia del doloroso papel que le punto de vista de la educación
hacen interpretar; podrá hacer valer física, musical, plástica y otras,
sus derechos y, con pleno conoci- quiero precisar el papel que el ritmo
miento de causa, colaborar así en la está destinado a jugar en el arte escé-
reforma dramática y escénica en la nico. Afirmo que el ritmo, base de
que, casi a pesar nuestro, ya estamos toda música y de todo movimiento
compróme tidos. del cuerpo humano en el espacio, es
también base de la realización escé-
Al llevar a cabo la educación esté- nica de toda obra destinada a la re-
tica propiamente dicha del actor, la presentación.
gimnasia rítmica puede conferirle
esta autoridad. Esto representa un El movimiento que envuelve a la
resultado de un valor inestimable". obra y que conduce cada acto, el
movimiento que distingue y detalla
¿Qué le puede pedir el actor a la rít- las escenas del acto, que precisa del
mica? ¿Qué es lo que ésta puede diálogo y del monólogo, que es la
transmitirle? Estas preguntas se es- base misma de la lógica del texto,
fuerza en responderlas Georges Pi- que impone y limita el tiempo de la
toéff, apasionado seguidor de la pausa; ese movimiento que pasa de
rítmica dalcroziana. A raíz de un la palabra al movimiento propia-
cursillo en Hellerau, Pitoéff nos mente dicho (desplazamiento en el
revela el profundo deseo que le in- espacio) y que se inspira en la pala-
vade a la vista de esos seres que bra y en el desplazamiento viene a
poseen "el secreto", y la voluntad dibujar las líneas de los decorados y
que pone en acción para conquistar- a establecer la gañía de los colores;
lo. Este secreto es "el sentimiento ese movimiento no es otra cosa que
rítmico", que Pitoéff describe en su el "ritmo". El ritmo se encuentra
artículo, aparecido en 1923, "La en nosotros, es la base del sentimien-
Rítmica y el Actor", que citamos to y este, al igual que la melodía, no
casi íntegramente: hace más que iluminarlo. El ritmo
es una fuerza que permite expresar
"Cuando, unos meses más tarde, lo inexpresable; fuerza que nos per-
abandoné Hellerau, estaba en pose- mite poner "en orden"y en "ritmo"
sión del secreto, había descubierto los movimientos secretos de nuestra
en mí mismo un don dormido hasta alma que, privados de esta rienda,
entonces, pero que yo sentía de permanecerían en un estado de caos.
forma muy oscura sin poder preci- El actor que pronuncia una palabra,
sarlo. Este don que había descubier- que cierra los ojos, que levanta su
to era el sentimiento rítmico. Estaba mano, nada expresaría si todo ello
en posesión de un nuevo sentido que no le fuera dictado por un ritmo
inmediatamente puse al servicio del interior. No se trata de ninguna teo-
arte escénico. Sin tocar ninguna de ría, es algo que compruebo diaria-

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mente en mi trabajo práctico. Cuan- lleva dentro nunca podrá dirigir su
tas son las representaciones malas propia alma. Lo repito, para mí el
que vemos, a pesar de que los actores ritmo es el punto de partida y el
son de primer orden, malas única- fundamento más poderoso de cual-
mente porque el director de escena quier realización escénica".
no se ha preocupado por construir
la realización escénica basándose en Pero el entusiasmo de Pitoéff no hará
el ritmo. Tendría que recurrir a unas escuela entre los hombres de teatro.
demostraciones prácticas para probar A partir de los años treinta, se hace
lo que estoy diciendo. Contentémo- cada vez más rara la referencia a la
nos con tornar el ejemplo del "tiem- rítmica y a Dalcroze, no teniendo ya
po", de la "pausa". El "tiempo" co- para el teatro el carácter de funda-
mo fuerza de expresión reclama una mento que Appia y Pitoéff le presta-
determinada duración. No debe de ban. Existen algunos conservatorios
ser ni más ni menos largo que esta de arte dramático que, en sus progra-
duración —ya que de lo contrario se mas de formación del actor, incluyen
crea "un hueco". ¿Cómo llega a un curso de rítmica, pero solo es un
determinarse esta duración? No os curso más. Este relativo eclipse de la
será dictada ni por el pensamiento rítmica como disciplina estética cor-
ni por el sentimiento. Cerrad los poral para el teatro, ¿corre acaso el
ojos, escuchad el ritmo de vuestra riesgo de desaparecer? Es lo que está
alma, y hallaréis esta duración del aún por ver.
"tiempo". Oiréis una melodía, es el
"sentimiento", sentiréis la "forma"
interior de este sentimiento. Esta for-
ma es el ritmo. Y vuestro tiempo
quedará escrictamente determinado UTOPIA Y PRACTICA
como la pausa musical. Para que el
hombre que está en el escenario La rítmica es la utopía de una corre-
pueda descubrir el ritmo interior de lación perfecta e ideal entre el cuer-
su alma, hace, falta, ante todo, que po y el espíritu, siendo su objetivo la
su cuerpo haya descubierto el secreto vida armoniosa. Dalcroze quería
del ritmo. Y aquí es donde Dalcroze colocarla por encima del puesto que
interviene. Descubre en el cuerpo la le ha dado, hasta ahora, la historia,
armonía del ritmo. Dalcroze, la convirtiéndola en un método pedagó-
incoherencia del movimiento corpo- gico para la enseñanza de la música.
ral la transforma en movimiento con Su fundador, a la rítmica la veía
ritmo. Transforma el cuerpo humano como una fuente natural análoga a la
en un instrumento sensible al ritmo electricidad, como una energía ra-
de la vida corporal y le capacita para
dioactiva demostradora de la fuerza
reflejar el ritmo de la vida espiritual
de la humanidad.
y aquí es donde la rítmica se convier-
te en base del arte escénico. El cuer- Creía que la armonización de las
po que no hace caso al ritmo que fuerzas morales y físicas del indivi-

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dúo representaban la clave de los tales. Sólo una cultura de los instin-
problemas de organización del hom- tos primitivos, un cambio radical y
bre en la sociedad... general del ser humano, gracias a
una reeducación del sistema nervio-
De hecho, la idea de la rítmica con- so, pueden devolver a nuestros
tiene la tentación de convertirla en órganos motores las facultades de
una especie de piedra filosofal del elasticidad, de renovación y de libre
comportamiento humano,- Wolf relajación a cuyas manifestaciones de
Dohnrn, que es el que trajo a Dal- nuestro ser sentimental, el juego in-
croze a Hellerau, no duda en elevar terpretativo es capaz de poner en
el culto del ritmo al nivel de la ritmo"...
metafísica: "El ritmo es orden y
movimiento. Es la expresión de la Puede que la utopía del ritmo sea
más íntima de las necesidades, de la útil en el laboratorio del teatro. Para
más secreta de las aspiraciones, de comprobarlo, haría falta que, en vez
una época que quiere ordenar la in- de ser imitada, la rítmica fuera inven-
sospechada masa de sus fuerzas, sin tada de nuevo por un hombre de
que de ello nada se sacrifique, y teatro. Para dar aquí una conclusión
que busca la síntesis no de lo que más segura sobre la utilidad de la
estuvo vivo sino de lo que está vivo. rítmica como parte del entrenamien-
Así es como el ritmo se ha converti- to del actor, haría falta que una com-
do, para nosotros, en una noción casi pañía hiciese la prueba de basar,
metafísica; espiritualiza lo corporal y durante cierto tiempo, todo su traba-
encarna lo espiritual. Toca los miste- jo de creación sobre la rítmica. Mien-
rios más profundos de la vida". En tras nadie vuelva a empezar desde el
cuando a Dalcroze, el ritmo lo iden- principio, toda la rítmica pertenece a
tifica con lo irracional: "El ritmo es Dalcroze, y solo a él, tal y como él lo
un principio irracional cuya fuente escribía: "Esta obra que he creado y
está en las emociones vitales elemen- que me ha creado".

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