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Diagnósticos participativos de agricultura urbana.

Lineamientos metodológicos y conceptuales


2003
Programa de Gestión Urbana
Coordinación para América Latina y El Caribe
Casilla Postal 17-01-2505
García Moreno 751 entre Sucre y Bolívar
e.mail pgu@pgu-ecu.org
Web: www.pgualc.org
Telefax (593 2) 2583 961 /2 282 361/ 2 282 364
Quito, Ecuador

El Programa de Gestión Urbana es una iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo y de otras agencias de cooperación internacional que ejecuta el Programa de las
Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos. Busca fortalecer la contribución de las
ciudades y pueblos del mundo al desarrollo humano.

La promoción de la gobernabilidad local participativa, la erradicación de la pobreza urbana y el


mejoramiento de la gestión ambiental de las ciudades constituyen los ejes principales del PGU
en su cuarta fase, junto con la construcción de la equidad social y de género. Para impulsarlos,
el PGU promueve el uso y distribución equitativa y eficiente de los recursos y moviliza las
capacidades e iniciativas de individuos, comunidades, organizaciones públicas, privadas y
voluntarias y, fundamentalmente, de los gobiernos locales.

DUBBELING, Marielle; SANTANDREU, Alain.


Diagnósticos participativos de agricultura urbana. Lineamientos metodológicos y conceptuales / Marielle
Dubbeling; Alain Santandreu / IPES; PGU; CIID; CLAES.
Quito: Programa de Gestión Urbana / UN-HABITAT, 2ed., Abril 2003
179p.- (Cuaderno de Trabajo Nº86)
Incluye: Anexos, bibliografía; grafs., fotos.

1. DIAGNÓSTICOS PARTICIPATIVOS. 2. AGRICULTURA URBANA. 3. ESTUDIO DE CASOS.


4.PLANIFICACION LOCAL. 5. AMÉRICA LATINA. 6. BRASIL-CURAÇÁ. 7. URUGUAY – MONTEVIDEO.
8. HONDURAS – PUERTO CORTÉS. 9. ECUADOR – QUITO.

I. Título. II. Programa de Gestión Urbana / UN-HABITAT. III. IPES. IV. CIID. V. CLAES. VI. Serie
Cuadernos de Trabajo.

Este Cuaderno de Trabajo es publicado en el contexto del Programa de la Red AGUILA y con
el aporte financiero del CIID, CORDAID y ETC- Internacional.

1
Las opiniones vertidas en el presente documento son de exclusiva responsabilidad de sus
autores y no reflejan necesariamente los criterios del Programa de Gestión Urbana, del
Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos ni del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo.

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CRÉDITOS

Dirección Editorial
Yves Cabannes, Coordinador Regional
Jaime Vásconez, Asesor Regional
PGU-ALC
García Moreno 752 entre Sucre y Bolívar, Quito
Casilla 17-01-25-05
Tel. Fax (593 2) 2 282 361 / 364 / 371
Email: pgu@pgu-ecu.org
Web: www.pgualc.org

IPES – Promoción del Desarrollo Sostenible


Jorge Price, Director Ejecutivo
Calle Carlos E. Krundiek Nº325, Urbanización Santa Catalina
Lima 13, PERU
Tel: (51 1) 475 71 73
Fax: (51 1) 224 02 96
Email: ipes@ipes.org.pe

Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES)


Eduardo Gudynas, Secretario Ejecutivo
Casilla de Correo 13125
Canelones 1164
Montevideo 11700, URUGUAY
Tel: (598 2) 902 23 62 / 902 23 63
Fax: (598 2) 200 19 08
Email: claes@andinet.com.uy / claes@apexmail.com
Web: www.ambiental.net/claes

Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID)


Luc Mougeot, Senior Programme Officer
PO Box 8500
250 Albert Street
Ottawa, Ontario, CANADA K1G 3H9
Tel: (613) 236 61 63
Fax: (613) 567 77 49
Email: Lmougeot@idrc.ca
Web: www.idrc.ca

Elaboración del documento


Marielle Dubbeling / Asesora en Agricultura Urbana IPES / PGU-ALC
Email: marid@pgu-ecu.org

Alain Santandreu / Asesor en Gestión del Conocimiento IPES / PGU-ALC


Email: alain@pgu-ecu.org

Contribuciones
Patricia Palacios
Asesora en Equidad de Género FEMUM-ALC / PGU-ALC
Email: patricia@pgu-ecu.org

Andrea Carrión
PGU –ALC
Email: carrion_a@hotmail.com

María Luisa Cuenca


COPEVI / PGU-ALC
Email: copevi@prodiy.net.mx

Ingrid Bercovich
Unidad de Estadística e Información de Gestión
Intendencia Municipal de Montevideo
Avenida 18 de Julio 1360. Piso 1 1/2-Sector Ejido

3
Montevideo 11.200 - URUGUAY
Tel: (598 2) 902.66.68
Fax: (598 2) 908.23.08
E-mail: uestadis@nirf.imm.gub.uy
Kléver S. Albán
Coordinador Técnico de la Agencia de Cooperación Externa
Municipio del Distrito Metropolitano de Quito
Venezuela 914 y Chile, Edificio Pérez Pallares, 1er piso alto
Quito - ECUADOR
Tel: (593 2) 58-3828, 58-0286
E-mail: kleveralban@hotmail.com

Coordinación Técnica de la Serie


Álvaro Muriel
Coordinador del Área de Gestión del Conocimiento / IPES / PGU - ALC
Email: alvaro@pgu-ecu.org

Edición y revisión
Mónica Rhon D. / IPES / PGU – ALC
Email: monica@pgu-ecu.org

Diseño e impresión de portadas / ARTES GRÁFICAS SEÑAL

Impresión de textos / LAMINSTAR

Encuadernación / BETTEL

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TABLA DE CONTENIDO

AGRADECIMIENTOS
PRESENTACIÓN

CAPÍTULO I
UNA MIRADA A LOS PROCESOS DE
DIAGNÓSTICO REALIZADOS EN
CURAÇÁ, MONTEVIDEO,
PUERTO CORTÉS Y QUITO
1. Introducción
2. Ubicación y ecosistemas en los que se desarrollan actividades de AU
3. Tipos de prácticas, destinos y sistemas de AU
4. Principales actores
5. Otros temas identificados en los diagnósticos
6. Metodologías utilizadas
7. Observación final

CAPÍTULO II
PRINCIPALES RESULTADOS DE
LOS PROCESOS DE DIAGNÓSTICO
1. Introducción
2. Resultados de Curaçá, Brasil
3. Resultados en Montevideo, Uruguay
4. Resultados en Puerto Cortés, Honduras
5. Resultados en Quito, Ecuador

CAPÍTULO III
PROCESOS DE CONSULTA
Y PARTICIPACIÓN EN LA
GESTIÓN MUNICIPAL:
EL DIAGNÓSTICO DE ESTUDIO
DE BASE COMO ELEMENTO INTEGRAL
1. Introducción
2. Desafíos urbanos en América Latina y El Caribe
3. Consulta Urbana y Plan de Acción del Programa de Gestión Urbana
4. Los Programas de Acciones Prioritarias
5. Observación Final

CAPÍTULO IV
LA AGRICULTURA URBANA
COMO TEMA DEL DIAGNÓSTICO
1. Introducción
2. La agricultura urbana y su relación con otros componentes del sistema urbano
3. Las definiciones utilizadas en los diagnósticos elaborados en la región
4. Desarrollo de la noción de agricultura urbana

5
5. Observación final

CAPÍTULO V
ELEMENTOS DE CONTENIDO A
TENERSE EN CUENTA EN UN
DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO DE AU
1. Aspectos a tener en cuenta
2. Objetivos de los diagnósticos
3. Elementos centrales a considerar

CAPÍTULO VI
LOS QUÉ Y LOS CÓMO EN EL
PROCESO DE DIAGNÓSTICO.
MARCO METODOLÓGICO PARA LOS
DIAGNÓSTICOS PARTICIPATIVOS
EN AGRICULTURA URBANA
1. Introducción
2. Las metodologías participativas de diagnóstico en agricultura urbana
3. Niveles y momentos en los procesos de diagnóstico en agricultura urbana
4. Los actores y su rol en las metodologías participativas de dia gnóstico en AU
5. Los límites de la participación de los actores locales en los procesos de diagnóstico
6. Construyendo un enfoque conceptual integrador para los diagnósticos en AU

CAPÍTULO VII
METODOLOGÍAS PARTICIPATIVAS
DE DIAGNÓSTICO
DIAGÓSTICO VISUAL RÁPIDO
ELABORADO EN MONTEVIDEO:
UNA METODOLOGÍA RÁPIDA,
DE BAJO COSTO Y PARTICIPATIVA
1. Introducción
2. Etapas, objetivos y técnicas usadas en el DVR
METODOLOGÍAS DE INVESTIGACIÓN
DESARROLLADAS PARA EL DIAGNÓSTICO DE AU
EN EL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO
1. Recuperación del proceso vivido
2. Fases del proceso de diagnóstico participativo
3. Técnicas usadas
4. Logros y dificultades
5. Recomendaciones para diagnósticos similares

CAPÍTULO VIII

6
CAJA DE HERRAMIENTAS
TÉCNICAS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN
113
TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRASVERSALES
117
PARA ROMPER EL HIELO
1. El Pic Nic
2. Presentación en parejas
3. Formación de grupos testigos
TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRASVERSALES
PARA DINAMIZAR EL GRUPO
4. Juego de las sillas (dos versiones)
TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRANSVERSALES
PARA MEJORAR LA ESCUCHA Y LA OBSERVACIÓN
5. El mensaje
6. El puente
TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRANSVERSALES
PARA EVALUAR
7. Tela de araña
TÉCNICAS PARA DELIMITAR EL PROBLEMA
128
8. Conversando con tarjetas
9. Lluvia de ideas
10. Grupos focales
TÉCNICAS PARA FACILITAR EL DESARROLLO DEL
DIAGNÓSTICO
11. Diagrama de predios
12. Mapas cognitivos, mapas mentales o mapas de recurso por género
13. Granos de maíz
14. Caminata transversal o transecta
15. Percepción y valoración de organizaciones
(Diagrama de VENN o Diagrama de Tortilla)
16. Entrevistas
17. Elaboración participativa de un formulario para censo o encuesta
18. Delphi o Delfi
19. Censo participativo
20. Encuesta participativa
21. El procesamiento de datos relevados mediante encuesta
22. Cómo calcular una muestra representativa
TÉCNICAS DE EVALUACIÓN/PLANIFICACIÓNPARA IDENTIFICAR
Y PRIORIZAR LOS TEMAS EN FORMA PARTICIPATIVA
23. Matriz de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA)
24. Flujograma

ÍNDICE DE TABLAS

7
Tabla Nº1
Ubicación, ambiente, clima y ecosistemas de las ciudades de estudio

Tabla Nº2
Superficie Municipal y urbana, población y tasa de urbanización de las
ciudades de estudio

Tabla Nº3
Tipos de prácticas de AU identificadas en las ciudades de estudio

Tabla Nº4
Ubicación de las actividades de AU en las ciudades de estudio

Tabla Nº5
Destino de la producción de AU en las ciudades de estudio

Tabla Nº6
Principales actores y formas asociativas identificadas en las
ciudades de estudio

Tabla Nº7
Metodologías identificadas en las ciudades de estudio

Tabla Nº8
Tipos de actividades de AU identificadas en Curaçá

Tabla Nº10
Principales especies identificadas en la ciudad de Montevideo,
por frecuencia de aparición

Tabla Nº11
Tipo de AU y clasificación en la ciudad de Quito

Tabla Nº12
Resumen de los temas presentes en las definiciones de AU consideradasº

Tabla Nº13
Objetivos, etapas y técnicas utilizadas en el DVR

Tabla Nº14
Principales atributos del DVR

Tabla Nº15
Matriz de conclusiones elaboradas a partir de la aplicación de la técnica
“Lluvia de ideas” en la ciudad de Montevideo (Uruguay)

8
ÍNDICE DE CUADROS

Cuadro Nº1
Las Consultas Urbanas, Planes de Acción y Programas de Acciones Prioritarias:
diálogo para reforzar el cambio en la gestión de las ciudades

Cuadro Nº2
Los sistemas ecológicos

Cuadro Nº3
Comunidad y grupo focal

Cuadro Nº4
Distintos tipos de participación

Cuadro Nº5
Algunas definiciones que permiten incorporar la perspectiva de género
en los diagnósticos de AU
Cuadro Nº6
Determinación de la zona de estudio

Cuadro Nº7
Formato del formulario para aplicar la técnica Delphi

Cuadro Nº8
Diagrama de predio realizado en un asentamiento irregular
en la ciudad de Montevideo (Uruguay)

Cuadro Nº9
Guía de entrevista utilizada en el diagnóstico realizado en Quito (Ecuador)

Cuadro Nº10
Entrevista realizada en la ciudad de Montevideo (Uruguay)

Cuadro Nº11
Formulario de encuesta elaborado en forma participativa
en la ciudad de Montevideo (Uruguay)

Cuadro Nº12
Formulario DELFI aplicado a técnicos municipales en Quito (Ecuador)

Cuadro Nº13
Ventajas y desventajas del procesamiento manual y mediante un paquete estadístico

Cuadro Nº14
Matriz FODA

9
ÍNDICE DE FOTOS

Foto Nº1
Diagnóstico Curaçá

Foto Nº2
Huerta familiar para autoconsumo en Montevideo

Foto Nº3
Terrenos vacantes destinados para autoconsumo en Puerto Cortés

Foto Nº4
Huertos comunitarios en el Panecillo, Quito

Foto Nº5
Diagnóstico participativo de AU en Santo André

Foto Nº6
Uso del suelo en Camilo Aldao

Foto Nº7
Identificación de especies en asentamiento irregular en Montevideo
Foto Nº8
Cultivos de maíz en el Panecillo, Quito

Foto Nº9
Un grupo de actores realiza la técnica “Tela de araña” en Villa El Salvador

Foto Nº10
Grupo de vecinos realizan un taller para Encuesta Participativa en Montevideo

Foto Nº11
“Grupo focal” en el Taller realizado en Curaçá

Foto Nº12
Huerta familiar para autoconsumo en Montevideo

Foto Nº13
Barrio “El Panecillo” presenta espacios vacíos que permiten el desarrollo de AU

Foto Nº14
Visitas realizadas por el Equipo de Investigación, técnicos municipales y la comunidad

Foto Nº15
Jornada de trabajo con un grupo de vecinos en “El Panecillo”

10
Foto Nº16
Un grupo de técnicos y estudiantes realizan la técnica “Juego de Sillas”
en un taller participativo en Montevideo

Foto Nº17
Taller con productores, integrantes de organizaciones de base y técnicos
del gobierno local y ONG’s realizado en Villa El Salvador

Foto Nº18
Taller con productores, integrantes de organizaciones de base y técnicos
del gobierno local y ONG’s realiza la técnica “Tela de Araña”

Foto Nº19
Reunión de un “Grupo Focal” como parte del diagnóstico en AU
realizado en Curaçá (Brasil)

Foto Nº20
Un grupo de vecinos elabora un “Mapa Cognitivo” en Montevideo

Foto Nº21
Taller participativo realizado como parte de un diagnóstico en AU en
Villa El Salvador (Perú)

Foto Nº22
Tamaño y escala de la ciudad de Curaçá

Foto Nº23
Un “Grupo Testigo” elabora en forma participativa,
un formulario de encuesta en Montevideo

Foto Nº24
Un vecino aplica el formulario en una encuesta participativa en Montevideo

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico Nº1
Principais frutos da agricultura urbana de Curaçá

Diagrama Nº1
Agricultura urbana: Dimensiones comunes

Diagrama Nº2
Agricultura urbana y otros elementos

11
Diagrama Nº3
Articulación del proceso de construcción de conocimiento con los distintos
Momentos del proyecto y con las técnicas utilizadas en el proceso de intervención

Diagrama Nº4
Sistema Sexo-Género

Diagrama Nº5
El DVR dentro del proceso de construcción del conocimiento

Diagrama Nº6
Croquis del uso del suelo en asentamiento irregular en Montevideo

Diagrama Nº7
Esquema del proceso y metodología de la investigación

Diagrama Nº8
Diagrama realizado en un asentamiento irregular en Montevideo

Diagrama Nº9
Mapa elaborado en Quito

Diagrama Nº10
Utilizando la técnica “Granos de Maíz” por un grupo de hombres y mujeres
en Villa El Salvador

Diagrama Nº11
Diagrama de Venn realizados en la ciudad de Montevideo

12
AGRADECIMIENTOS

Este Cuaderno de Trabajo es fruto de una construcción colectiva en la que participó todo el
equipo PGU-ALC, sus Instituciones de Anclaje y varios técnicos de los diferentes gobiernos
locales, universidades y ONG’s de distintos países de la Región.

Queremos agradecer especialmente a Yves Cabannes, Coordinador Regional del PGU-


ALC/UN-HABITAT, por su aporte editorial a versiones preliminares de este Cuaderno. Con él
pensamos cómo construir la teoría sobre la base de la práctica y cómo hacer un análisis
comparativo de estudios tan diversos como los incluidos en este Cuaderno. Él nos propuso el
reto de re-pensar nuestra noción de Agricultura Urbana, del diagnóstico y su metodología. Sin
su permanente apoyo, reflexión y confianza no hubiese sido posible escribir este documento.

Nuestro agradecimiento también se extiende a los Asesores Regionales del PGU-ALC, y a otros
colegas que aportaron con sus contribuciones, comentarios y puntos de vista: Luc Mougeot
(IDRC, Canadá), Patricia Palacios (IULA-CELCADEL/PGU-ALC, Ecuador), Mary Cuenca
(COPEVI/PGU-ALC, México), Saya Saulière (IPES/PGU-ALC, Ecuador), Andrea Carrión
(PGU-ALC, Ecuador), Ana Ibarra (IPES, Perú), Kléver Albán (Municipio del Distrito
Metropolitano de Quito, Ecuador), Ingrid Bércovich (Intendencia Municipal de Montevideo,
Uruguay), Vivían Basanta (CLAES, Uruguay), Gustavo Castro, y Alejandra Lozano
(Universidad de la República, Uruguay), Silvana Mariani (PRO-HUERTA, Argentina), Raúl
Terrile (CEPAR, Argentina) y Tomas Rodríguez Villasante (Universidad Complutense de
Madrid, España).

Finalmente, queremos agradecer a la Prefectura Municipal de Curaçá (Brasil), a la Intendencia


Municipal de Montevideo (Uruguay), a la Municipalidad de Puerto Cortés (Honduras) y al
Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (Ecuador), por el trabajo realizado en la
elaboración de los diagnósticos en Agricultura Urbana que sirvieron de base para este estudio.

Esperamos que el presente Cuaderno de Trabajo les sirva a todos los actores de la Región en su
reflexión sobre aspectos metodológicos y conceptuales de la Agricultura Urbana, con la
esperanza de llegar a ciudades más productivas, más equitativas y más sustentables.

Marielle Dubbeling y Alain Santandreu

13
PRESENTACIÓN

Cada vez es más frecuente encontrar, en distintas ciudades de ALC, quintas, plantíos,
incipientes microempresas o cooperativas, huertas comunitarias o cría de pequeños animales en
traspatios.

Si bien es cierto que en la Región el desarrollo de este tipo de actividades es centenario, sólo
recientemente un creciente número de ciudades han comenzado a desarrollar los primeros
proyectos, programas o planes de Agricultura Urbana (AU). Debido a esto la preocupación de
los distintos actores urbanos para identificar sus potencialidades y limitaciones ha ido creciendo.

Nuestra reflexión comenzó con algunas preguntas: ¿La AU es una herramienta válida para
mejorar la seguridad sanitaria y alimentaria de los pobres urbanos? ¿Qué temas son los que
motivan el desarrollo de la AU en las ciudades de América Latina y El Caribe? ¿La
participación de distintos actores ciudadanos permite obtener mejores resultados en los procesos
de intervención? ¿Cualquier tipo de participación contribuye a un proceso de construcción y
gestión del conocimiento liberador y potenciador de las ciudades y sus habitantes?

Como una contribución a este proceso de reflexión el Centro Internacional de Investigaciones


para el Desarrollo (CIID-Canadá), el Instituto de Promoción del Desarrollo Sostenible (IPES-
Perú) y la Oficina Regional para América Latina y El Caribe del Programa de Gestión Urbana
de las Naciones Unidas (PGU-ALC/UN-HABITAT) coordinaron el proyecto “Agricultura
Urbana y Alimentación de las Ciudades de América Latina y El Caribe”.

El proyecto tuvo como objetivos:

1. Documentar experiencias existentes de agricultura urbana en ciudades de la Región

2. Facilitar el desarrollo y mejoramiento de las políticas locales y la gestión de las ciudades en


la agricultura urbana.

Este Cuaderno de Trabajo se basa en el análisis de cuatro diagnósticos o estudios de base de


AU, realizados en cuatro ciudades de América Latina y El Caribe dentro del marco del
proyecto, y que fueran presentados en el Seminario - Taller Internacional “Agricultura Urbana
en las Ciudades del Siglo XXI”, llevado a cabo en Quito - Ecuador (Abril 2000).

Los diagnósticos realizados sirvieron para recoger e interpretar datos cuantitativos y cualitativos
sobre la presencia (dinámicas populares autónomas y proyectos institucionales), importancia e
impactos de la AU en las cuatro ciudades asociadas: Curaçá (Brasil), Montevideo (Uruguay),
Puerto Cortés (Honduras) y Quito (Ecuador). Las ciudades representan una gama de tamaños,
ecosistemas y subregiones, y los criterios de selección incluyen el interés de la ciudad
(ratificado a través de sus autoridades locales) para realizar el diagnóstico e impulsar un
intercambio de experiencias, la apertura del Municipio a la participación ciudadana, la
pertinencia de la problemática a nivel local y de la Región y la capacidad de las ciudades para
capitalizar la experiencia.

14
Los datos obtenidos en los diagnósticos permitieron identificar los obstáculos, necesidades,
oportunidades y estrategias para un desarrollo sostenible de AU dentro del manejo urbano. Pero
también pusieron de manifiesto la necesidad de generar programas y políticas en AU.

La realización del proyecto permitió evaluar la importancia que tiene, para los distintos actores
urbanos, la realización de diagnósticos participativos como parte de los procesos de
intervención. Tanto los responsables políticos, como los productores de AU, investigadores,
técnicos municipales y de ONG’s, expresaron la necesidad de generar espacios de reflexión y
encuentro que permitan a las ciudades compartir sus experiencias. No obstante, manifestaron
muy claramente la necesidad de contar con materiales de reflexión y discusión sobre aspectos
metodológicos y conceptuales de la AU. (Declaración de Quito, 2000)

De esta inquietud surgió este texto, que contiene algunas certezas y muchas dudas. Por lo tanto,
se trata de un documento en construcción, abierto al debate de ideas y a su validación mediante
el desarrollo de prácticas participativas, solidarias y creadoras.

El primer capítulo elabora una lectura transversal de los diagnósticos en AU realizados en


Curaçá (Brasil), Montevideo (Uruguay), Puerto Cortés (Honduras) y Quito (Ecuador), que nos
permite apreciar que existen experiencias de AU en ecosistemas diversos y ciudades con
tamaños de ciudad y poblaciones muy diferentes. Esta riqueza de escenarios ha permitido
reflexionar sobre los resultados (Capítulo 2) y el rol de los diagnósticos dentro de procesos de
intervención municipal (Capítulos 3 y 6), así como construir un importante número de
definiciones y tipologías e identificar actores, formas de organización y lugares con esta
actividad (Capítulos 4 y 5). Pero también ha generado una conjunto de técnicas para la
elaboración de diagnósticos, algunas de ellas, muy innovadoras (Capítulos 7 y 8).

El segundo capítulo describe el conjunto de resultados obtenidos con la aplicación de los


cuatro diagnósticos. Los datos obtenidos permitieron identificar los obstáculos, necesidades,
oportunidades y estrategias para un desarrollo sostenible de AU, así como la necesidad de
generar programas y políticas locales.

El capítulo 3 presenta un marco conceptual abierto a la discusión, que explica las definiciones y
categorías usadas en las cuatro ciudades de la Región, y el rol del diagnóstico dentro de un
programa de intervención y planificación local. Las ciudades en ALC se enfrentan a una serie de
desafíos urbanos que van desde la erradicación de la pobreza hasta la construcción de procesos
de gobernabilidad participativa. Para enfrentar estos desafíos, los gobiernos locales junto a otros
actores urbanos han desarrollado diversas estrategias de consulta y participación. Como forma
de aportar a esta reflexión, luego de ubicarnos brevemente en la situación de las ciudades
latinoamericanas y caribeñas, este capítulo presenta el proceso de Consulta Urbana (CU)
promovido por el PGU-ALC/UN-HABITAT y la vinculación que tienen los diagnósticos o
estudios de base realizados en las ciudades de la Región con dicho procesos

El capítulo 4 intenta definir el enfoque temático central del diagnóstico: la Agricultura Urbana.
Este capítulo se inicia con la reflexión sobre la relación que presenta la AU con otros
componentes del ecosistema urbano. La AU como tema de diagnóstico nos permite incorporar
otros temas como la equidad de género, la gobernabilidad participativa, la superación de la
pobreza y la inclusión social. Algunas ciudades de la Región ya han desarrollado proyectos o
programas que buscan articular estos temas. Posteriormente, se presentan las definiciones

15
construidas en las ciudades de la Región. Finalmente se debate a partir del concepto de AU,
discutiendo especialmente la necesidad de dotarlo de coherencia interna y externa. Si bien, la
AU es un tema de estudio relativamente nuevo en la Región, las definiciones que se presentan
en los diagnósticos aportan al debate importantes elementos, tanto conceptuales como
operativos.

Habiendo identificado a la AU como tema central de los diagnósticos, el capítulo 5 propone


que el contenido o los temas a estudiar en el Diagnóstico o Estudio de Base deben partir de una
reflexión sobre sus objetivos, recogiendo e interpretando, en forma participativa, datos
cuantitativos y cualitativos que revelen la presencia, importancia e impactos de la AU en la
ciudad y el rol que juegan los diversos actores involucrados en su desarrollo. La construcción de
estos datos permitirá identificar los obstáculos, necesidades, oportunidades y estrategias para un
desarrollo sostenible de la AU en las ciudades. A su vez, ayudará a construir nuevas hipótesis
que faciliten la toma de decisiones y la formulación de Planes de Acción. Finalmente, permitirán
mejorar la colaboración entre los actores locales (los/las productores/as, comerciantes, ONG’s,
organizaciones de base y el gobierno local), facilitando su interés y compromiso de participar en
proyectos concretos de AU.

El capítulo 6 presenta un marco metodológico abierto sobre los “qué y cómo” de un


diagnóstico. En nuestro trabajo, con frecuencia se utilizan terminologías y conceptos sin hacer
explícita su definición. La opción por las metodologías participativas supone aplicar técnicas en
forma integrada y coherente, con un sentido determinado de construcción de conocimiento que
es necesario exponer. En este capítulo, se presentan una serie de definiciones que nos permiten
acercarnos al concepto de “metodologías participativas de diagnóstico”. Asimismo se discute la
necesidad de articular los tres niveles presentes en el proceso de intervención: el Proyecto
(generalmente elaborado a partir de un determinado marco lógico), los momentos del proceso de
intervención y sus técnicas, y el proceso de construcción de conocimiento. Se proponen algunas
ideas que pretenden generar reflexión sobre la necesidad de trabajar en la elaboración de un
Marco Conceptual Integrador que incorpore a la acción tanto la reflexión conceptual (los qué)
como la metodológica (los cómo).

El capítulo 7 busca compartir la experiencia vivida por un equipo de profesionales en la


elaboración del diagnóstico de AU en el Distrito Metropolitano de Quito y la Intendencia
Municipal de Montevideo. Dichas ciudades fueron seleccionadas porque en ambos casos se
describe claramente el marco conceptual y la metodología utilizada en el proceso de
diagnóstico. Con su lectura se podrá evidenciar la reconstrucción de las experiencias, una
explicación lógica del proceso vivido y la relación entre los factores que intervinieron en el
mismo.

Finalmente el capítulo 8 describe un conjunto de técnicas (Caja de Herramientas) que fueron


utilizadas en los cuatro diagnósticos realizados en la Región. Todo diagnóstico debe utilizar las
técnicas más adecuadas para recabar la información necesaria. Si el diagnóstico es participativo,
es necesario tener en cuenta que las técnicas que se utilicen permiten incorporar los distintos
puntos de vista de los grupos y comunidades locales. Algunas técnicas, como los Censos o
Encuestas, priorizan la obtención de información cuantitativa. Otras, como las Entrevistas, los
Diagramas de Predios o los Mapas Cognitivos permiten obtener información cualitativa. Toda
técnica posee potencialidades y limitaciones que la vuelven útil en determinados momentos,

16
pero pueden tornarla poco efectiva en otros. Por este motivo, junto a las técnicas se presenta
información que permite su mejor uso en cada realidad local.

La secuencia de los capítulos espera facilitar la construcción gradual de conocimiento y la


apreciación del rol de los diagnósticos como parte de procesos integrales de intervención local.

Nuestra opción por las metodologías participativas responde a un interés concreto: aportar
nuestra reflexión y experiencia a un debate que permita la construcción y apropiación del
conocimiento por parte del conjunto de actores urbanos. Este esfuerzo nos ha permitido ver que
la preocupación por incorporar la perspectiva de género no es suficiente si no se aplican técnicas
y enfoques específicos. Y que la construcción de políticas de AU necesita reconocer el aporte
que, en forma silenciosa y anónima, desarrollan las/os productores de AU en toda la Región. A
todas/os va dirigido y de todas/os esperamos aportes y comentarios.

PGU-ALC IPES CLAES CIID

17
UNA MIRADA A LOS PROCESOS DE DIAGNÓSTICO
REALIZADOS EN CURAÇÁ, MONTEVIDEO,
PUERTO CORTÉS Y QUITO

1. INTRODUCCIÓN

En los últimos años el Programa de Gestión Urbana - Oficina Regional para América Latina y
El Caribe (PGU-ALC/UN-HABITAT), viene impulsando procesos participativos de
construcción de conocimiento e intervención en distintas ciudades de la Región. Una de sus
principales características es que los mismos han sido desarrollados con actores locales y
metodologías propias. Si bien se busca que las ciudades desarrollen procesos participativos, no
se pretende uniformizarlas en el uso de definiciones o metodologías. Por el contrario, la
pluralidad de formas de intervención, técnicas y resultados obtenidos nos demuestran que la
gran riqueza de los procesos descansa precisamente en esta práctica, en el desarrollo de formas
innovadoras tanto de investigación y sistematización como de acción local.

Ejemplo de esto son los diagnósticos de Agricultura Urbana (AU) realizados en la Región como
parte del proyecto “Agricultura Urbana y Alimentación de las Ciudades de América Latina y El
Caribe”, coordinado por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID-
Canadá), el Instituto de Promoción del Desarrollo Sostenible (IPES-Perú) y el PGU-ALC/UN-
HABITAT.

El proyecto tuvo como objetivos:

1. Documentar experiencias existentes de agricultura urbana en ciudades de la Región

2. Facilitar el desarrollo y mejoramiento de las políticas locales y la gestión de las ciudades en


la agricultura urbana.

Los diagnósticos realizados sirvieron para recoger e interpretar datos cuantitativos y cualitativos
sobre la presencia (dinámicas populares autónomas y proyectos institucionales), importancia e
impactos de la Agricultura Urbana (AU) en cuatro ciudades asociadas: Curaçá (Brasil),
Montevideo (Uruguay), Puerto Cortés (Honduras) y Quito (Ecuador). Las ciudades
representaron una gama de tamaños de ciudad, ecosistemas y subregiones; los criterios de
selección incluyeron el interés de la ciudad (ratificado a través de sus autoridades locales) en
torno al tema del diagnóstico; las posibilidades para un intercambio de experiencias; la apertura
del Municipio a la participación ciudadana; la pertinencia de la problemática a nivel local como
regional; y la capacidad local para capitalizar la experiencia.

Una mirada transversal a los diagnósticos, nos muestra que existen experiencias de AU en
ecosistemas diversos y ciudades con tamaños y poblaciones muy diferentes. Esta riqueza de
escenarios ha permitido construir un importante número de definiciones y tipologías; identificar
actores, formas de organización y lugares con actividad; pero también ha generado un conjunto
de técnicas de intervención, algunas de ellas, muy innovadoras.

18
¿Pero qué relación tiene el tamaño de las ciudades en el resultado de los diagnósticos? ¿Qué
relación tienen los ecosistemas en los que se asientan las ciudades con el tipo de actividad de
AU que se realiza? ¿Es necesario elaborar definiciones locales de AU? ¿Qué aspectos se debe
tener en cuenta al momento de construir una tipología? ¿La infraestructura con que cuentan las
instituciones locales determina el tipo de técnicas que utilizan? ¿Es útil identificar a los actores
vinculados a las actividades de AU? ¿Es posible incorporar a las comunidades o grupos locales
a los procesos de construcción de conocimiento e intervención? ¿Qué dificultades se encuentran
al hacerlo?

Tratando de responder a estas preguntas, en este Capítulo se presentan las definiciones,


tipologías y metodologías construidas por las ciudades de la Región, mientras que en el Capítulo
2 se presentan los principales resultados alcanzados en cada diagnóstico. Debido a que la
información contenida en los Estudios de Base tiene distintas fuentes, en las tablas solo se
incluyen los datos que pueden compararse y a pie de página información complementaria que
puede resultar útil para el lector.

2. UBICACIÓN Y ECOSISTEMAS EN LOS QUE SE DESARROLLAN


ACTIVIDADES DE AU

La presencia de AU no parecería verse limitada ni por los ecosistemas en los que se asientan las
ciudades, ni por las características climatológicas y urbanísticas predominantes (altura,
precipitaciones, temperatura, ambiente natural, tamaño de las ciudades, etc.). Es posible
encontrar distintas actividades y formas de AU tanto en ciudades capitales como Montevideo,
asentada en la costa, con tasas de urbanización de más del 90%, o Quito, ubicada en la sierra a
2.890 msnm; en ciudades pequeñas y medias con tasas de urbanización menores al 40%, como
Curaçá, ubicada en pleno Nordeste de Brasil, con una precipitación media anual de 452 mm., o
Puerto Cortés, ubicada en una zona tropical y lluviosa con una precipitación media anual de
2.810 mm.

Tabla Nº1

Ubicación, ambiente, clima y ecosistema de las ciudades de estudio

Curaçá, Brasil Montevideo, Uruguay Puerto Cortés, Quito, Ecuador


Honduras
Ubicación El Municipio de Curaçá se El Municipio de El Municipio de El Distrito
ubica en el Valle del San Montevideo se ubica Puerto Cortés se Metropolitano de
Francisco, Estado de Bahía, sobre el Río de la Plata ubica al Norte del Quito se ubica en la
en la Región del Nordeste en el Departamento del Departamento de sierra ecuatoriana en
de Brasil mismo nombre, en el Cortés. Su cabecera la Provincia de
extremo sur del país. es Puerto Cortés Pichincha.
Capital nacional. situada al sur de la Capital nacional.
península
Ambiente y Árido y semiárido. Templado, húmedo y Tropical lluvioso. Húmedo templado.
ecosistema “Polígono das Secas” lluvioso. América Central “Callejón
Nordeste Brasilero Cono Sur interandino”
Región Andina

19
Tabla Nº1 (continuación)

Curaçá, Brasil Montevideo, Uruguay Puerto Cortés, Quito, Ecuador


Honduras
Altura s.n.m. 365 msnm. A nivel del mar A nivel del mar 2.890 msnm1

Temperatura Media anual de 25 °C S/d 2 Media anual de S/d3


26°C, con máximas
de hasta 32°C.
Precipitaciones Media anual de 452 S/d4 Media anual de 2.810 S/d5
mm. mm
Vegetación Predomina la Predomina el S/d Predominan los
caatinga, vegetación ecosistema de pradera Bosques Húmedos
de tierra estéril rala, y muy modificado aunque Montañoso Bajo y
arbórea en las existen ecosistemas los Bosques Secos
márgenes de los naturales de bañados y Montañoso
cursos de agua humedales poco
modificados
Fuente: Elaboración en base a Albán y Miño. 2000; Mecia del Cid y Chirinos. 2000; Santandreu y Gómez.
2000; y Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

Tabla Nº2

Superficie municipal y urbana, población y tasa de urbanización de las ciudades de


estudio

Curaçá, Brasil Montevideo, Puerto Cortés, Quito, Ecuador


Uruguay Honduras
Superficie municipi o El Municipio de Curaçá El Departamento de El Municipio de El Distrito
ocupa una superficie de Montevideo ocupa Puerto Cortés ocupa Metropolitano de
6.790 Km2 en la margen una superficie de una superficie de Quito ocupa una
derecha del Río San 528 km2. 391,2, Km2 con 38 superficie de
Francisco. aldeas y caseríos 42.000 Km2.
dispersos.
Superficie del Área S/d Su área urbana S/d Su área urbana
urbana ocupa una superficie ocupa una
de 131,1 km2. superficie de
4.227 Km2.
Población del Área 9.762 habitantes S/d6 Entre 47.700 y 51.111 1.351.000
Urbana (1996). habitantes. (1996)7 habitantes
(1990).
Tasa de Urbanización 38,7% (1996). 90,8% (1998). S/d 84% (1996).

Fuente: Elaboración en base a Albán y Miño. 2000; Mecia del Cid y Chirinos. 2000; Santandreu y Gómez.
2000; y Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

1
En el DMQ se encuentran zonas que se ubican entre los 2.400 y 4.500 msnm.
2
En el Departamento de Montevideo la temperatura media alcanza en verano los 23°C y en invierno los 11,8°C.
3
En el DMQ la temperatura media oscila entre los 12 y 18 °C.
4
En el Departamento de Montevideo las precipitaciones oscilan entre los 266 mm. en invierno y los 300.mm en otoño
(marzo-mayo).
5
En el DMQ las precipitaciones oscilan entre los 500 y 1.5000 mm, dependiendo de la altura.
6
En el Departamento de Montevideo viven 1:338.600 habitantes (1995).
7
Estimación de Sandoval (1996).

20
3. TIPOS DE PRÁCTICAS, DESTINOS Y SISTEMAS DE AU

Si bien todas las ciudades desarrollan actividades de AU, los distintos diagnósticos permitieron
identificar distintos tipos de prácticas y sistemas de producción de AU. En Curaçá y
Montevideo algunas actividades de AU como huertas, cultivo de plantas medicinales y árboles
frutales parecerían encontrarse tanto en barrios populares como medios, con un nivel de
edificación bajo y medio; mientras que la cría de animales junto a las experiencias de Huertas
Comunitarias tiende a desarrollarse en zonas peri-urbanas con niveles de edificación y densidad
de población menores. Sin embargo, es posible identificar cría de animales en zonas con niveles
de edificación y densidad de población alta.

TablaNº3

Tipos de prácticas de AU identificada en las ciudades de estudio

Curaçá, Brasil Montevideo, Uruguay Puerto Cortés, Quito, Ecuador


Honduras
Tipos de - Jardines con frutales. - Unidades con actividad - Cultivos frutales y - Producción de
prácticas de - Jardines con plantas de huerta permanente, hortalizas para granos básicos
AU medicinales árboles frutales y cría de autoconsumo. (maíz) y hortalizas
identificadas - Jardines con plantas animales. - Sistemas de cultivos para el autoconsumo.
por sistema de ornamentales. - Unidades con actividad comerciales. - Crianza de
producción - Hortalizas. de huerta permanente y Predominantes como animales pequeños
árboles frutales. plátano, café, palma (cuyes, gallinas)
- Unidades con especies africana, yuca, maíz, - Cultivos de
ornamentales y árboles frijoles y hortalizas. exportación,
frutales. básicamente la
- Unidades con floricultura y
especialización horticultura.
productiva (por ejemplo
producción de plantulas).

Fuente: Elaboración en base a Albán y Miño. 2000; Mecia del Cid y Chirinos. 2000; Santandreu y Gómez.
2000; y Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

Por su parte, los estudios en Puerto Cortés y Quito se centraron en la ubicación de las
actividades de agricultura urbana y peri-urbana (zona intra–urbana y peri-urbana, etc.) en el
territorio y en el destino de la producción (autoconsumo o comercialización). Finalmente, en
Curaçá, Montevideo y Quito también se identificó una función educativa y estética como parte
de las actividades de AU.

21
Tabla Nº4

Ubicación de las actividades de AU en las ciudades de estudio

Curaçá, Brasil Montevideo, Puerto Cortés, Quito, Ecuador


Uruguay Honduras
Ubicación de las actividades - Hortalizas, - Hortalizas, - Zona intra- - Barrios
de AU frutales, frutales, urbana que consolidados dentro
medicinales y medicinales, corresponde al de la zona intra-
ornamentales: en pequeños casco urbano en el urbana
toda la ciudad animales, que se ubican los
- Barrios jóvenes en
ornamentales para distintos barrios
- Huerta la zona peri-urbana (o
auto consumo y de la ciudad y el
Comunitaria: según su definición,
actividades área de Bajamar
próxima a la la zona urbano-
productivas para donde reside la
ciudad. comercialización: etnia garífuna. marginal)
Animales: en las en toda la ciudad
afueras de la - Zona peri-
ciudad. - Cerdos para urbana,
comercialización: constituida por las
en asentamientos comunidades
irregulares rurales adyacentes
urbanos y peri- a la ciudad.
urbanos
Fuente: Elaboración en base a Albán y Miño. 2000; Mecia del Cid y Chirinos. 2000; Santandreu y Gómez.
2000; y Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

Tabla Nº5:

Destino de la producción de AU en las ciudades de estudio

Curaçá, Brasil Montevideo, Puerto Cortés, Quito, Ecuador


Uruguay Honduras
Destino de la producción de - Autoconsumo - Autoconsumo - Autoconsumo - Autoconsumo
AU - Estética - Comercio - Comercio - Comercio
- Educativo - Estética
- Estética
Fuente: Elaboración en base a Albán y Miño. 2000; Mecia del Cid y Chirinos. 2000; Santandreu y Gómez.
2000; y Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

El análisis deja claro que no hay una única forma de definir la tipología de la AU. Los criterios
que se han tomado para construir las nociones locales de AU son sumamente variadas. Para
garantizar que se torne más útil allí donde se lo necesite, la noción de la AU debe evolucionar
sobre la base de nuestra necesidad de poner en sintonía la experiencia local y regional con un
fenómeno mundial más bien novedoso. Solo con un mayor grado de entendimie nto de su
coherencia interna (¿Qué características tiene la AU? ¿Es suficiente contar con una definición
global de la AU o es necesario desarrollar definiciones locales?) y su funcionalidad externa
(¿Cómo se relaciona la AU con el ecosistema urbano?¿La AU es una actividad estática o
cambia con el crecimiento urbano?) la AU podrá convertirse en una herramienta clara y útil para
ser usada en los procesos de intervención local. El Capítulo 4 profundiza en la reflexión teórica
sobre la noción y definición de la AU.

22
4. PRINCIPALES ACTORES

Como otro tema de interés los diagnósticos identificaron los actores involucrados en la AU. En
todos los estudios se identificaron productores particulares que desarrollan la actividad en sus
casas, ONG’s y gobierno local; mientras que las universidades y otro tipo de instituciones
registraron una baja presencia. En Curaçá se identificó la iglesia y los sindicatos; en Puerto
Cortés actores pertenecientes al gobierno nacional y; en Montevideo, cooperativas de vivienda.
En todas las ciudades, el municipio es un actor central, aunque desarrolla distinto tipo de
actividades. Sólo en Curaçá el gobierno local impulsa un proyecto de Huerta Comunitaria,
mientras que en las demás ciudades mantiene o apoya proyectos puntuales o brinda servicios a
los productores.

La participación de la sociedad civil es muy variada y heterogénea. Las ONG’s se encuentran


presentes en todas las ciudades. En Puerto Cortés se identificó a la etnia garifuna (raza negra),
como un actor importante en el desarrollo de actividades de AU en las zonas costeras y, en
Montevideo se registra la presencia de productores comerciales.

Si observamos las formas asociativas, la presencia de productores para auto consumo sin ningún
tipo de organización es una constante en todas las ciudades. Sin embargo, en Curaçá,
Montevideo y Quito se identificaron formas asociativas que van desde la huerta comunitaria a
grupos de productores para comercialización. Sólo en Montevideo se identificaron huertas
orgánicas demostrativas desarrolladas como experiencias educativas en escuelas y colegios.

Tabla Nº6

Principales actores y formas asociativas identificadas en las ciudades de estudio

Ciudad/País Curaçá, Brasil Montevideo, Uruguay Puerto Cortés, Honduras Quito, Ecuador
Forma - Productores - Productores particulares
-Productores particulares en - Productores
asociativa de particulares en en sus casas sin sus casas sin organización. particulares en
la actividad sus casas sin organización.- Productores sus casas sin
organización.- comerciales con bajos organización.-
Existe una niveles de organización.- Apoyo municipal
mínima Apoyo municipal a a experiencias
organización sólo experiencias con bajo nivel con bajo nivel de
en la Huerta de organización (apoyo a organización
Comunitaria. proyectos). (apoyo a
proyectos).
Actores Gobierno Dentro del Estado: Dentro del Estado: Gobierno
identificadas municipal: - Municipio - Representantes de municipal:
en los - Municipio - Universidad instituciones - Departamentos,
diagnósticos Sociedad Civil: - Escuelas y colegios gubernamentales Administraciones
en AU - ONGs, Sociedad Civil: - Municipio sociedad civil: Zonales,
Universidades, - ONG’s - Agricultores, amas de Empresas
organizaciones de - Cooperativas de casa, asalariados, cuenta Municipales.
base, distintas Viviendas propia, vendedores Sociedad Civil:
iglesias, sindicato - Grupos de productores (comerciantes), pescadores - ONG’s.
de trabajadores (floricultura, avícolas, - Representantes de ONG’s
locales y agentes cunicultura, lombricultura, vinculadas al agro- Etnia
de salud ranicultura). garifuna
Fuente: Elaboración en base a Albán y Miño. 2000; Mecia del Cid y Chirinos. 2000; Santandreu y Gómez.
2000; y Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

23
5. OTRAS TEMAS IDENTIFICADOS EN LOS DIAGNÓSTICOS

Dependiendo de los objetivos con los cuales elaboraron sus diagnósticos, cada equipo investigó
en forma más o menos profunda una serie de otras temas de estudio. Tanto en Montevideo como
en Quito se describió extensamente el marco legal en el cual se desarrolla la AU. En Curaçá y
Puerto Cortés se identificó el perfil socio-económico de los productores de AU, su acceso a los
servicios y urbanos y vivienda, sus principales fuentes de ingresos y su nivel educativo. Los
cuatro estudios intentaron identificar ciertos impactos de la AU en cuanto a la gestión ambiental
y el desarrollo económico y formularon una visión para el desarrollo futuro de la AU en su
ciudad. Aunque con limitaciones, también identificaron estrategias de acción para facilitar este
desarrollo utilizando el diagnóstico no sólo como una toma fotográfica de la AU en un tiempo y
espacio definido, sino como un instrumento de planificación local. Una parte de ésta
información se presenta en el Capítulo 2.

En los Capítulos 3 y 5, se reflexiona sobre los objetivos que podría perseguir un diagnóstico, los
temas a ser tomados en cuenta y el rol que juega el diagnóstico dentro de proceso de
intervención y planificación.

6. METODOLOGÍAS UTILIZADAS

En los distintos estudios se identifica una gran riqueza en el uso de las metodologías de
diagnóstico. Con sus particularidades, cada diagnóstico involucró a diferentes actores locales en
la recolección de datos y la formulación de planes y estrategias de acción. En las distintas
ciudades, pueden identificarse diferentes grados de participación de los actores locales en las
diferentes fases del trabajo.

Las técnicas utilizadas en cada estudio parecerían responder a dos grandes criterios: el tamaño y
las características de la ciudad; y los recursos e infraestructura disponibles a nivel local. Si
consideramos el tamaño y las características de las ciudades podemos ver que las estrategias
seguidas por los equipos de investigación no siempre permitieron elaborar diagnósticos que
abarcaran al conjunto de la ciudad. Si bien en todos los casos se utilizaron talleres y encuestas,
es posible identificar el uso de técnicas participativas novedosas. Por ejemplo, en Curaçá, los
lugares y tipos de práctica de AU se identificaron a partir de una caminata transversal. (Ver
Capítulo 8) En ciudades pequeñas y que cuentan con una estructura de edificación que permite
observar desde la calle el interior de los predios, esta técnica permite obtener valiosa
información en poco tiempo y con muy pocos recursos. Otro ejemplo es Montevideo, en donde
se diseñó una metodología denominada Diagnóstico Visual Rápido (DVR) (Ver Capítulo 7),
que permitió identificar en forma participativa los tipos de actividad presentes en un barrio de la
ciudad. Esta metodología combinó el uso de distintas técnicas en un proceso desarrollado con la
comunidad.

Si consideramos la infraestructura y recursos disponibles a nivel local, las ciudades más


pequeñas encontraron dificultades tanto en la conformación de los equipos de investigación,
como en el soporte técnico para el cálculo de las muestras y el procesamiento de los datos. En
el Capítulo 8, (Caja de Herramientas), se muestra cómo calcular una muestra representativa y
procesar una encuesta.

24
Por este motivo el uso de encuestas, como técnica para obtener información merece una
mención especial. En todos los diagnósticos las muestras seleccionadas no fueron
representativas lo que impidió sacar conclusiones para el conjunto de las ciudades.

Si bien las encuestas son una herramienta muy útil, su uso debe tener en cuenta no sólo sus
potenciales (contar con información cuantificable) sino también sus dificultades (al calcular la
muestra y procesar la información obtenida). También se debe considerar el costo de
elaboración, la infraestructura necesaria para su procesamiento (computadoras, programas
estadísticos, etc.) y el conocimiento y rigor estadístico con que se debe trabajar.

Mientras que en el Capítulo 7 se busca compartir la experiencia vivida por los equipos de
profesionales en la elaboración de los diagnósticos de AU en el Distrito Metropolitano de Quito
y la Intendencia Municipal de Montevideo, en el Capítulo 8 se presenta un conjunto de técnicas
(Caja de Herramientas) que fueron utilizadas en los cuatro diagnósticos. Toda técnica posee
potencialidades y limitaciones que la vuelven útil en determinados momentos, pero pueden
tornarla poco efectiva en otros. Por este motivo al presentar 24 técnicas probadas en la Región
también se reflexiona sobre su uso atendiendo a cada realidad local.

Tabla Nº7

Metodologías identificadas en las ciudades de estudio

Ciudad/País Curaçá, Brasil Montevideo, Puerto Cortés, Quito, Ecuador


Uruguay Honduras
Metodología seguida - Información - Información - Información - Información
para la elaboración secundaria secundaria secundaria secundaria
del diagnóstico
- Relevamiento - Recorrido - Recorrido - Recorrido
visual
- Talleres - Encuesta no - Delphi
- Mapa de la ciudad representativa a
- Entrevista - Talleres
quienes practican AU
- Encuesta no
- Encuesta no - Encuesta no
representativa a - Taller de validación
quienes practican representativa representativa
AU - Diagnóstico - Entrevista
Visual Rápido
- Talleres
Fuente: Elaboración en base a Albán y Miño. 2000; Mecia del Cid y Chirinos. 2000; Santandreu y Gómez.
2000; y Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

Asimismo, en el Capítulo 6, se reúne una serie de reflexiones que nos permiten acercarnos al
concepto de “metodologías participativas de diagnóstico” y que pretenden generar un debate
sobre la necesidad de trabajar en la elaboración de un Marco Conceptual Integrador que
incorpore a la acción tanto como a la reflexión conceptual (los qué) como la metodológica (los
cómo y con quién).

7. OBSERVACIÓN FINAL

Es posible identificar actividades de AU en ciudades grandes, de más de 1.000.000 de


habitantes; en ciudades intermedias, de más de 50.000 habitantes, y en ciudades pequeñas, de
menos de 10.000 habitantes.

25
El tipo de ecosistema en el que se asientan las ciudades no parece limitar el desarrollo de
actividades de AU. Se identificaron experiencias en regiones secas como Curaçá en el Nordeste
de Brasil; subtropical húmedo como Puerto Cortés, Honduras; templado y húmedo como es el
caso de Montevideo, Uruguay y en la región andina como Quito, Ecuador.

En todos los casos se identificaron actividades de producción (huerta, cultivo de plantas


medicinales y aromáticas, árboles frutales y cría de animales menores), transformación y
comercialización como parte de las actividades de AU. Igualmente, se identificaron en cada
caso una gran variedad de actores involucrados.

Las tipologías de AU utilizadas en las ciudades, básicamente incorporan dos dimensiones: la


ubicación (dentro o fuera de las ciudades como en Puerto Cortés y Quito); y el tipo de actividad
desarrollada (huerta, cría de animales, etc., como en Curaçá y Montevideo). Esta mirada deja de
lado otros aspectos propios de la AU.

El tamaño de las ciudades parecería condicionar el alcance de los estudios. En ciudades grandes
como Quito y Montevideo, resulta más difícil obtener información que explique la distribución
de la AU en la ciudad, en cambio en ciudades pequeñas como Curaçá esto parece ser mas fácil.
Sin embargo, las ciudades pequeñas no disponen de infraestructura local para utilizar ciertas
técnicas como las encuestas.

Si bien las técnicas participativas son usadas en la Región desde hace muchos años, su uso no se
encuentra difundido ni en los ámbitos académicos ni entre los técnicos de los gobiernos locales.
Pese a esto, los diagnósticos incorporaron tanto un conjunto de técnicas participativas como
convencionales, identificando diversos problemas en los equipos locales de investigación para
la aplicación y procesamiento de información. Por ejemplo, el uso de encuestas debe considerar
no solo sus posibilidades sino también sus limitaciones, entre las que se encuentran el costo, la
infraestructura necesaria y el rigor estadístico propio de la técnica.

Preguntas para su reflexión

?? ¿Qué objetivos motivaron la realización del diagnóstico?


?? ¿Cuáles son las principales características ambientales y urbanas de las ciudades en las que
se desarrollan los procesos de diagnóstico?
?? ¿Qué actores participan en el proceso de diagnóstico? ¿Qué instituciones u organizaciones,
públicas o privadas, nacionales o internacionales?
?? ¿Se incorporaron nuevos actores a lo largo del proceso?
?? ¿Cómo se desarrolla el proceso de diagnóstico, particularmente en la metodología
empleada? ¿Qué técnicas se usaron? ¿Con qué objetivo?
?? ¿Cuáles fueron los principales resultados del diagnóstico, en lo que se refiere a definición
adoptada, tipos identificados, lugares en los que se practica y actores que la desarrollan?

26
Bibliografía consultada

Albán, K. y Miño, F. 2000. Agricultura Urbana en el Distrito Metropolitano de Quito.


Diagnóstico situacional. Estudios de caso identificados por las administraciones
zonales, (Inédito).
Mecia del Cid, R. y Chirinos, J. 2000. Puerto Cortés: Estudio sobre la Agricultura Urbana,
(Inédito).
Santandreu, A. y Gómez, A. 2000. La Agricultura Urbana en la ciudad de Montevideo.
(Inédito).

Suzuki, L., Ordoñez, R. y Medeiros, O. 2000. Diagnóstico da Agricultura Urbana de Curaçá,


Brasil, (Inédito).

27
PRINCIPALES RESULTADOS DE LOS
PROCESOS DE DIAGNÓSTICO

1. INTRODUCCIÓN

En el capítulo anterior se identificaron y describie ron varios de los temas de estudio que se
presentan en los diagnósticos de AU ejecutados en Curaçá, Montevideo, Puerto Cortés y Quito.
En este capítulo se ilustran los resultados obtenidos con esos diagnósticos. Los datos relevados
permitieron identificar los obstáculos, necesidades, oportunidades y estrategias para un
desarrollo sostenible de AU en las ciudades, poniendo de manifiesto la necesidad de generar
programas y políticas en AU.

¿Qué tipo de resultados se pueden obtener al realizar diagnósticos participativos? ¿Los


diagnósticos son sólo una toma fotográfica que revela una situación específica en un cierto
período de tiempo? ¿Qué rol juegan los diagnósticos en procesos participativos de
investigación-acción? ¿Los resultados reflejan los objetivos planteados al inicio? En este
sentido; los diagnósticos nos permiten obtener informaciones sobre un tema actual, tanto como
para la formulación y el monitoreo de Planes de Acción?

Foto Nº1: El diagnóstico realizado en Curaçá identificó la presencia de un


importante número de especies cultivadas en suelo urbano, predominando los
árboles frutales y las plantas medicinales. En la foto puede verse la Huerta
Comunitaria impulsada por el gobierno local en la que trabajan un grupo de
familias de muy bajos ingresos . (M. Dubbeling, 2000)
2. RESULTADOS EN CURAÇÁ, BRASIL

El diagnóstico de AU realizado en la ciudad de Curaçá fue ejecutado por el Municipio de


Curaçá y dos consultores (un agrónomo y un sociólogo). La población en este municipio es
básicamente de origen rural y tiene la costumbre de plantar árboles frutales, plantas medicinales
y condimentos alrededor de su casa, así como la cría de animales menores. Por su ubicación
junto al Río San Francisco, se practica la pesca, no obstante, es una actividad cada vez más
limitada. El diagnóstico de AU realizó un primer levantamiento de información sobre la
presencia de AU en Curaçá; identificó las características de los productores urbanos, su
importancia para el municipio, a la vez que identificó estrategias para su desarrollo futuro.

El estudio permitió recoger valiosa información sobre el número de familias que practican la
AU, los distintos tipos de práctica de AU y las especies y tipos de animales. Mediante la
aplicación de una encuesta (ver capítulo 8, N°21) se obtuvieron datos sobre las/os productores
urbanos que incluyeron: su distribución por sexo; procedencia y tiempo de residencia en
Curaçá; edad y nivel de educación; niveles de ingreso y principales objetivos para desarrollar
actividades de AU. En la Tabla Nº8, puede apreciarse los distintos tipos de prácticas y su
distribución relevados a partir de una muestra no representativa.

Tabla Nº8

Tipos de actividad de AU identificados en Curaçá

N° de casas %
Casas investigadas 375 100,00
Casas con frutales 299 79,73
Casas con plantas medicinales 254 67,73
Casas con plantas ornamentales 307 81,86
Casas con hortalizas 76 20,26
Fuente: Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

En términos generales, las mismas familias que desarrollan las actividades agrícolas se dedican
a la crianza animales, destacándose las gallinas, cabras y ovejas, aunque también se encontraron
conejos, patos, cerdos y tortugas.

30
Gráfico Nº1

PRINCIPAIS FRUTOS DA AGRICULTURA


URBANA DE CURAÇÁ

300

247
250

200 178

150
116

100 84
78 76 72
59

50

0
Mamão
Fuente: Suzuki, Acerola
Ordoñez Pinha 2000.
y Medeiros. Goiaba Laranja Coco Banana Manga

Con la información obtenida se puede concluir que en Curaçá, las actividades relacionadas a la
AU absorben un importante número de personas excluidas por el proceso de globalización
(ancianos, jóvenes y mujeres), generando nuevas fuentes de ingreso, garantizando la seguridad
alimentaria y produciendo alimentos para su propia subsistencia y para el mercado.

Varias propuestas han sido formuladas por el gobierno local y la comunidad, para fortalecer la
organización de los actores dedicados a la AU; el uso adecuado de los recursos locales; el
acceso a los créditos a través de un banco de la comunidad y la asistencia técnica.

3. RESULTADOS EN MONTEVIDEO, URUGUAY

En la ciudad de Montevideo, un Equipo de Investigación formado por dos sociólogos, un


veterinario y dos agrónomos pertenecientes a la Intendencia Municipal, la Universidad de la
República y una ONG local, identificó experiencias de AU llevadas a cabo tanto por familias
como por productores, tomando en cuenta el tipo de cultivos o animales presentes y el grado de
dedicación o especialización de los productores. Un caso especial representa la cría de cerdos
realizada en asentimientos irregulares utilizando residuos sólidos domiciliarios como alimento.

La tipología revela que las especies más frecuentes son aquellas utilizadas en la dieta de los
hogares medios montevideanos.

31
Tabla Nº10

Principales especies identificadas en la ciudad de Montevideo, por frecuencia de aparición

PRINCIPALES ESPECIES IDENTIFICADAS


Hortalizas Frutales Medicinal Animales
1 Tomate Vid Orégano Gallinas
2 Maíz Durazno Albahaca Patos
3 Morrón Higuera Tomillo Conejos
4 Lechuga Naranja Laurel Cerdos
5 Acelga Limón Romero Gansos
6 Perejil Mandarina
7 Cebolla Manzana
8 Papa Ciruelo
9 Zanahoria Níspero
10 Zapallo Peral
Fuente: Santandreu y Gómez. 2000.

Si bien no existe normativa específica para la AU, esto no parece haber limitado su desarrollo
actual. Sin embargo, este aspecto se identificó como una de las principales carencias que
podrían transformarse en un obstáculo para acciones futuras de promoción. El diagnóstico
aportó sugerencias para la modificación de una parte de la normativa actual, fundamentalmente
en lo referido a las condiciones de cría de animales (con especial atención en los cerdos) y de
los requisitos de comercialización de productos de AU procesados (dulces, conservas, etc.).

Foto Nº2: En Montevideo, Uruguay, se identificaron huertas urbanas con


especies de hortalizas, árboles frutales, plantas medicinales y animales
menores. En la foto puede verse una huerta familiar para autoconsumo en el
Barrio Los Bulevares. (Santandreu y Gómez 2000)

El estudio también identificó la existencia de experiencias desarrolladas por ONG’s, escuelas y


colegios que demuestran que las prácticas de la AU son fácilmente apropiadas por las personas
que las llevan adelante. Si bien son parte de un conocimiento popular transmitido en ámbitos no
formales, como la familia y/o el barrio, existen algunas limitantes señaladas por los
encuestados, como por ejemplo, la falta de tiempo o de conocimientos específicos (manejo de
aguas residuales o combate de plagas y enfermedades).

32
El diagnóstico aportó valiosa información sobre el circuito, destino final, tipo de alimento y
formas de crianza de cerdos en asentamientos irregulares, densamente poblados, y ubicados en
suelo urbano; identificándose avances en el tratamiento de los residuos sólidos domiciliarios
para la alimentación de cerdos, a partir de investigaciones desarrolladas por la Facultad de
Veterinaria de la Universidad de la República.

Finalmente, el diagnóstico define los campos de acción que deben considerarse para proyectos y
programas futuros: asistencia técnica y capacitación como apoyo a experiencias en curso y la
elaboración de un marco político y normativo que facilite, por ejemplo a través de estímulos
tributarios y apoyo en servicios, insumos y tierras, el desarrollo de la AU en la ciudad.

4. RESULTADOS EN PUERTO CORTÉS, HONDURAS

En la ciudad de Puerto Cortés se realizó un diagnóstico de AU bajo la responsabilidad del


Instituto de Promoción de la Economía Social (IPESH) y la Municipalidad de Puerto Cortés. El
estudio permitió identificar y caracterizar las comunidades y familias seleccionadas que
desarrollan actividades de AU; avanzar en el conocimiento de la dinámica de los sistemas de
producción agropecuaria; y diseñar políticas y estrategias para incentivar el desarrollo de la AU
en la ciudad.

El diagnóstico identificó 3 sistemas de cultivo: 1) la producción agrícola para la auto-


subsistencia en el área intra-urbana y en la península donde vive el grupo étnico “Garifuna”, 2)
los sistemas de la producción comercial rural en las áreas montañosas y, 3) la producción en la
zona del valle.

Foto Nº3: En Puerto Cortés, Honduras, se identificaron distintas prácticas de AU


destinadas tanto al autocons umo como a la comercialización. En la foto pueden
verse terrenos vacantes en la ciudad. (Mencía y Chirinos. 2001).
La información se obtuvo a partir de una encuesta no representativa realizada en 7 zonas de
Puerto Cortés. En la zona alta la producción es poco tecnificada; en todas las viviendas hay
crianza de aves; también existe crianza de ganado en menor escala en un promedio de dos

33
cabezas por familia. El producto en su mayoría es para el consumo familiar, dejando una
pequeña parte para la venta en Puerto Cortés.

Los cultivos agroforestales encontrados en la zona son: cacao, café, maíz, frijoles, chile y limón;
mientras que los cultivos introducidos son rambután, nuez moscada, cedro, caoba y pimienta.

En lo que respecta a la tenencia de la tierra, el 87% es de carácter privado y tanto hombres como
mujeres son poseedores de la tierra y participan en la producción.

En la Zona Baja los suelos son profundos y excelentes para cultivos agrícolas. Casi todos los
cultivos fueron destruidos por el Huracán Mitch, y se encuentran en etapa de restauración. Entre
los cultivos actuales tenemos: plátano, yuca, maíz, fréjol, y arroz. La mayoría de las viviendas
tienen aves de corral y muchos cuentan con ganado, en un promedio de cuatro cabezas por
familia.

En la zona intraurbana, los solares tienen un promedio de 400 m2 , los cultivos predominantes
son árboles frutales y en menor medida hortalizas.

En la Zona Garifuna la gente posee tierras de la comunidad y hay disponibilidad de áreas para
cultivo. Entre los cultivos predominantes se encuentra el coco, la yuca y el plátano.

Los resultados preliminares de este estudio fueron presentados en un taller participativo


realizado en marzo del año 2000, en las instalaciones de la Alcaldía Municipal contando con la
presencia de autoridades, funcionarios y empleados del gobierno local, así como con
representantes del PGU e IPES. En un futuro cercano, Puerto Cortés se verá afectada, por un
número creciente de población migrante de diferentes áreas del país como Tegucigalpa y San
Pedro Sula. En tal sentido, la definición de una estrategia para enfrentar esta problemática se
constituye en una necesidad vital, de ahí la importancia de la AU como instrumento para
articular y fortalecer la seguridad alimentaria.

En el Taller Participativo se identificó la necesidad de desarrollar un Proyecto modelo destinado


a desarrollar la AU en Puerto Cortés. La organización municipal tiene una configuración que le
permite desarrollar un proyecto de agricultura urbana de manera eficiente y además puede servir
de modelo para diseminar la técnica y las experiencias adquiridas a otras ciudades del país. El
organigrama municipal actual permite distribuir y asignar tareas de manera que puedan ser
ejecutadas con eficiencia y economía, sin paralelismos ni duplicaciones.

34
5. RESULTADOS EN QUITO, ECUADOR

En la ciudad de Quito se elaboró un diagnóstico participativo sobre AU. Para ello se formó un
Equipo de Investigación integrado por actores municipales y de la Universidad de Ibarra. El
trabajo, permitió obtener valiosa información sobre la presencia actual, los impactos y el
potencial de la AU en el Municipio del Distrito Metropolitano.

Con base en el estudio de AU, el equipo de investigación elaboró un primer documento de


identificación y priorización de estrategias para fortalecer el desarrollo de la AU en dicho
Municipio. Este trabajo contempla la elaboración de políticas locales y la ejecución de
programas concretos de acción. En una reunión con representantes municipales y de la sociedad
civil (ONG’s, universidades, organizaciones comunitarias) se discutió la propuesta y se
recogieron sugerencias para la elaboración de un Plan de Acción.

El estudio permitió identificar que, a pesar del rápido crecimiento que ha experimentado la
ciudad de Quito, se han preservado prácticas agrícolas en áreas intra-urbanas y peri-urbanas,
merced a las tradiciones y prácticas de sus habitantes, que constituyen un rasgo histórico –
cultural muy importante del mundo andino.

Tomando en cuenta la estructura de la ciudad y la percepción de sus habitantes, se distinguieron


dos sistemas de producción de AU: el urbano y el urbano-marginal. Sus principales diferencias
radican en el número de personas por familia que se dedican a actividades de AU, la fuente de
capacitación, el nivel educativo y el ingreso. El manejo de los cultivos también marca
diferencias entre ambos tipos de práctica de AU.

Tabla Nº11

Tipo de AU y clasificación identificada en la ciudad de Quito

Tipo de AU Clasificación
Intra-Urbano (barrios consolidados) Tamaño de la familia 5 integrantes
Nivel educativo Primario
Nivel económico Medio Bajo
Capacitación Gobierno local
Provisión de agua Potable
Estructura de producción Semillero
Práctica ambiental No identifica
Peri-urbano o Urbano-marginal Tamaño de la familia 6 integrantes
(barrios jóvenes) Nivel educativo Secundario
Nivel económico Bajo
Capacitación Auto formación
Provisión de agua Lluvia
Estructura de producción Ninguna
Práctica ambiental Orgánica
Fuente: Albán y Miño. 2000.

En la actualidad, la agricultura intra-urbana es una actividad básicamente familiar. La


producción principal es de hortalizas y legumbres (maíz, papas, coles, espinaca, etc.). Para ello
utilizan técnicas adaptadas a las condiciones urbanas: riego con agua potable, agricultura

35
intensiva, uso de técnicas innovativas de cultivo como la hidroponía y uso de residuos orgánicos
domiciliarios como fuente de abono.

Por su parte, los sistemas de producción peri-urbanos también se orientan a la producción de


hortalizas y legumbres, pero incluyen la producción pecuaria (animales menores: gallinas,
cuyes, y, en menor medida, cerdos). A diferencia de los sistemas urbanos, aquí el destino de la
producción incorpora, además del auto consumo, formas incipientes de comercialización
informal y esporádica.

Dentro del actual marco normativo y legal del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito no
existen regulaciones específicas para la incorporación de la agricultura urbana en la
planificación municipal. Únicamente existen leyes y normas para el uso del suelo y agua, y
ciertas facilidades para el arriendo de los terrenos municipales y el uso de solares no edificados.

El diagnóstico recomienda concebir la agricultura practicada al interior de las ciudades como


actividad urbana, por tanto reconocida, incorporada y reglamentada en políticas municipales;
para promover el manejo sostenible de las áreas verdes y baldías, disminuir el uso y control de
insumos químicos y promover el uso de insumos biológicos (como el compost); facilitar el
apoyo a proyectos de transformación y comercialización y el desarrollo de un marco legal y de
crédito para la práctica de la AU.

Foto 4: El Panecillo, Quito, se encuentra junto al Centro Histórico de la capital


ecuatoriana. Allí, distintos grupos ciudadanos desarrollan una variada
actividades de AU que incluyen huertos comunitarios, compostaje,
lombricultura, un vivero comunal y agroindustrias. En la foto puede verse el
Centro Histórico de Quito desde El Panecillo. (M. Dubbeling. 2000)

36
Algunas pre guntas para su reflexión

?? ¿En su experiencia qué resultados ha tenido o va tener su diagnóstico?

?? ¿Estos resultados cumplieron con los objetivos planteados? ¿Cuál podría haber sido la
razón?

?? ¿Los resultados se parecen a los arriba descritos? ¿En qué se parecen y en qué se
diferencian? ¿Por qué surgió la diferencia?

Bibliografía consultada

Albán, K. y Miño, F. (2000). Agricultura Urbana en el Distrito Metropolitano de Quito.


Diagnóstico situacional. Estudios de caso identificados por las administraciones
zonales, (Inédito).

Mecia del Cid, R. y Chirinos, J. (2000). Puerto Cortés: Estudio sobre la Agricultura Urbana,
(Inédito).

Santandreu, A. y Gómez, A. 2000. La Agricultura Urbana en la ciudad de Montevideo.


(Inédito).

Suzuki, L., Ordoñez, R. y Medeiros, O. (2000). Diagnóstico da Agricultura Urbana de Curaçá,


Brasil, (Inédito).

37
PROCESOS DE CONSULTA Y PARTICPACIÓN EN LA
GESTIÓN Y PLANIFICACIÓN MUNICIPAL:
EL DIAGNÓSTICO O ESTUDIO DE BASE
COMO ELEMENTO INTEGRAL

1. INTRODUCCIÓN

Las ciudades de América Latina y El Caribe se enfrentan a una serie de desafíos urbanos que
van desde la erradicación de la pobreza hasta la construcción de procesos de gobernabilidad
participativa. Para enfrentar estos desafíos, los gobiernos locales junto a otros actores urbanos
han desarrollado diversas estrategias de consulta y participación, como por ejemplo las
Consultas Urbanas, la Planificación Participativa, los Cabildeos Barriales, los Presupuestos
Participativos, etc. Pero antes de desarrollar procesos de intervención local, es necesario
manejar información que nos permita pensar nuestras estrategias de intervención. Sin embargo,
muchas ciudades no disponen de una información confiable y accesible para todos los actores
urbanos. En estos casos, suelen realizar diagnósticos, poco o nada participativos donde no se
incorpora a los actores locales en el proceso de construcción de conocimiento. El manejo de la
información secundaria o estadística pocas veces responde a los objetivos trazados y buena
parte de los diagnósticos son olvidados al momento de ejecutarse las acciones. Muchos
diagnósticos se parecen más a una fotografía estática, que a una película en constante
movimiento.

Afortunadamente, cada vez son más las ciudades que promueven la planificación y realización
de diagnósticos participativos como parte de los procesos de construcción de conocimiento y
confianza entre los distintos actores urbanos, y no como una fotografía de una situación
específica en un período de tiempo determinado. En muchas ciudades de la Región, los
diagnósticos están comenzando a ser utilizados en forma integral como parte de los procesos de
consulta, intervención y planificación. No olvidemos que, por más importante que nos parezca,
el diagnóstico es sólo una pequeña parte de un proceso mayor de investigación-acción.

¿Para qué y para quién son útiles los diagnósticos? ¿Qué objetivos debería perseguir un
diagnóstico? ¿Qué temas tendrían que ser tomados en cuenta? ¿El diagnóstico es la única
herramienta para cumplir con los objetivos específicos? ¿En qué etapas de un proceso de
intervención se ubica el diagnóstico: en la fase de planificación, programación o acción? ¿Un
buen diagnóstico debería permitirnos rever las hipótesis y los objetivos antes de la acción?

Como una forma de aportar a esta reflexión, luego de ubicarnos brevemente en la situación de
las ciudades latinoamericanas y caribeñas, este capítulo presenta el proceso de Consulta Urbana
(CU) promovido por el Programa de Gestión Urbana para América Latina y El Caribe (PGU-
ALC/ UN-HABITAT) y la vinculación que tienen los diagnósticos o estudios de base realizados
en las ciudades de la Región con dichos procesos.

39
2. DESAFÍOS URBANOS EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

A inicios del nuevo milenio, más del 50 % de los 6 mil millones de habitantes del planeta reside
en las ciudades. Un estudio de Naciones Unidas estima que, para el 2025, los países en
desarrollo concentrarán alrededor del 80 % de la población urbana mundial. El mismo estudio
afirma que el mayor crecimiento poblacional se producirá especialmente en las zonas más
pobres del planeta. El desempleo, la degradación del ambiente urbano, la desintegración social,
los desplazamientos forzados de población, así como la intolerancia, las inequidades sociales y
de género, la violencia y las violaciones de derechos humanos, son factores críticos que afectan
la calidad de vida, tanto de los individuos como de las comunidades.

Atender a las necesidades actuales y futuras de la población y lograr que los asentamientos
humanos sean sostenibles son retos para los gobiernos y las sociedades locales. El Programa de
Gestión Urbana para América Latina y El Caribe del Programa de las Naciones Unidas para los
Asentamientos Humanos (PGU-ALC/UN-HABITAT) busca contribuir a la gestión participativa
de las ciudades apoyando sus esfuerzos tendientes a lograr un desarrollo humano sostenible, que
permita erradicar la pobreza urbana, mejorando el ambiente en las ciudades, reforzando la
equidad entre mujeres y hombres, y promoviendo la gobernabilidad participativa a nivel local.

Foto Nº5: Santo André, Brasil (625.564 habitantes -1998), se encuentra


estratégicamente localizado en la zona metropolitana de São Paulo, Brasil,
formando junto con otros municipios de la región de ABC. En 1998. buscando
generar mecanismos de inclusión social y participación ciudadana, se elaboró
un diagnóstico participativo e inició un proceso de Consulta Urbana y Plan de
Acción. (PGU-ALC/HABITAT. 2001)

Si bien es cierto que en las tres últimas décadas el porcentaje de pobres en América Latina y El
Caribe ha disminuido del 40 % al 39 %, debido al aumento de la población, hoy tenemos más
pobres que en la década de 1970. Y aunque en algunos países la pobreza extrema ha descendido,
parecerían estar aumentando los “nuevos pobres”; personas que provienen de los sectores
asalariados y de la clase media recientemente empobrecidas. El porcentaje de pobres en zonas
rurales ha disminuido del 62 % en 1970 a 55 % en 1994, mientras que, en el mismo período, en

40
las ciudades el porcentaje se ha incrementado del 26 % al 34 %. Indígenas y afro-americanos,
junto a las mujeres, jóvenes y niñas/os, son una gran parte de los sectores más empobrecidos.
Por todo ello se ve limitada su participación económica, social y política en la toma de
decisiones y, en la vida urbana. (PGU-ALC/UN-HABITAT. 2001).
A pesar de varias experiencias positivas desarrolladas en ciudades de la Región, la
descentralización no siempre es sinónimo de democracia y la participación pocas veces
acompaña la construcción de gobernabilidad a nivel local. Dentro de estos procesos, las mujeres
continúan sin tener las mismas oportunidades que los hombres. Su acceso tanto a las decisiones
como al control de los recursos es todavía muy limitado y, en este sentido, la mayor parte de las
ciudades continúa sin promover la equidad de género. También debe mejorarse la gestión del
ambiente urbano. En las ciudades de la región, los espacios verdes disminuyen cada vez más, un
90% de los ríos urbanos de la Región están contaminados, el 40 % de la basura no es
recolectada y sólo, el 2% es tratada adecuadamente.

Para enfrentar estos problemas, el PGU-ALC/UN-HABITAT, sus Instituciones de Anclaje


Regionales y Locales conjuntamente con algunas ciudades, han iniciado procesos de
intervención denominadas Consultas Urbanas (CU), Planes de Acción (PA) y Programas de
Acciones Prioritarias (PAP). (Ver cuadro 1)

3. CONSULTA URBANA Y PLAN DE ACCIÓN DEL PROGRAMA DE


GESTIÓN URBANA

La Consulta Urbana (CU) del PGU es un proceso participativo basado en una evaluación de
problemas y necesidades prioritarios por parte de los distintos actores gubernamentales como
no-gubernamentales, que busca movilizar y articular a un grupo heterogéneo y representativo de
actores urbanos alrededor de un tema/problema urbano. Las CU tienen por objetivo reforzar
procesos locales ya en marcha en las ciudades, diseñando un Plan de Acción (PA) que contenga
estrategias para abordar las problemáticas identificadas.

La CU se caracteriza por ser un proceso de movilización y sensibilización, identifica temas


claves y articula actores y sus respectivas agendas. Es un proceso multi-actoral, multi-temático
y multi-nivel que busca tender puentes entre la sociedad civil y el gobierno local, entre lo micro
(barrio, zona) y lo macro (ciudad, municipio, supra-municipal) y entre un tema específico (por
ejemplo gestión ambiental) y otros temas relevantes para la gestión urbana local (como
enfrentar la pobreza urbana, equidad entre mujeres y hombres y gobernabilidad participativa).
Implica una concepción de asociación, "parcería" o "partnership" según la cual todos los
interesados e involucrados (como representantes de las administraciones locales, instituciones
privadas, no gubernamentales, académicos y los movimientos sociales), establecen una relación
de trabajo entre sí sobre la base del respeto, la democracia e igualdad. La asociación implica la
mayor participación posible de los distintos actores desde el inicio del proceso hasta su
finalización. Con esto se busca que los distintos actores locales se sientan comprometidos con el
proceso y las acciones derivadas del mismo.

La CU trata de generar un cambio duradero y sostenible a partir de:

1. Mejorar la gestión de las ciudades

41
2. Que las ciudades adopten e implementen políticas orientadas a erradicar la pobreza, mejorar
la gestión del ambiente urbano, la gobernabilidad participativa y establecer condiciones de
equidad entre mujeres y hombres.

3. Implementar satisfactoriamente Planes o Programas de Acciones Prioritarias derivados de la


CU.

Pese a sus potencialidades y ventajas, esta es sólo una herramienta más con la que cuentan las
ciudades para una gestión participativa.

La CU del PGU es un proceso flexible que supone distintas etapas de planificación, diagnóstico,
consulta, priorización y programación. Cada etapa suele ser realizada por un equipo
multidisciplinario y multiinstitucional asegurando la participación y el compromiso de los
actores que formarán parte del proceso de Consulta.

Foto Nº6: Camilo Aldao, Córdoba, Argentina (5.302 habitantes - 1996) es una
ciudad rodeada de estancias ganaderas. Para apoyar la actividad productiva y
de autoconsumo de la población pobre urbana y periurbana el gobierno local
con el apoyo del PGU-ALC impulsó estrategias novedosas de uso del suelo
que permitieron incorporar la AU y un programa de microcréditos partir de
actividades de AU buscando la inclusión social. (Mariani y Terrille. 2000)

En la etapa de planificación es esencial definir con todos los actores involucrados el eje
temático de la CU. Se hace esta selección en forma preliminar y se deja abierta la posibilidad de
volver al tema durante el proceso. Para generar esta selección se podrían usar distintas
herramientas, como por ejemplo el análisis de problemas o flujograma, una Matriz FODA o la
realización de talleres participativos. (Ver Capítulo 8) Se debe llegar a un acuerdo sobre la
estructura operativa y la asignación de las responsabilidades y compromisos sobre la
administración e implementación de la CU por parte de los actores gubernamentales y grupos de
la sociedad civil que participan en el proceso. La identificación de los grupos de interés, sus
roles y compromisos se recogen en un Expediente de la Ciudad (Dossier de la Ciudad), en lo
cuál se define, entre otros aspectos:

42
1. El compromiso de la ciudad (Alcalde) hacia el área temática focal
2. El compromiso de co-financiamiento de la CU
3. Los intereses y compromisos de los actores locales, nacionales o internacionales
involucrado
4. Una propuesta de trabajo inicial
5. Un Memorando de Entendimiento entre el gobierno local, la sociedad civil y la oficina del
PGU mediante el cual se formalizan los compromisos y planes (PA).

Para poder definir y analizar en forma más profunda el tema central de la CU y las
estrategias/opciones para desarrollar o potenciar intervenciones futuras se elabora un
diagnóstico o estudio de base. Cada diagnóstico debe contener un análisis de la situación de la
ciudad en el área temática. Por lo tanto, es un documento esencial que servirá para nutrir el
debate y desarrollo del Plan de Acción.

43
Cuadro Nº1:

Las Consultas Urbanas, Planes de Acción y Programas de Acciones Prioritarias: diálogo para
reforzar el cambio en la gestión de las ciudades

Las Consultas Urbanas son la piedra angular d e la estrategia del PGU. Cada Consulta se adapta a las
circunstancias específicas de la ciudad donde se realiza y busca reforzar los cambios en la gestión
municipal, privilegiando dinámicas ya existentes. La especificidad de la metodología de Consultas
Urbanas es de combinar con flexibilidad tres dimensiones, la multiplicidad en cuanto a actores, temas y
escalas de intervención.

Las Consultas Urbanas son procesos que buscan mejorar la forma como las municipalidades gobiernan
las ciudades, para imprimir una gestión más participativa y democrática. Facilitan y fortalecen el diálogo
entre la administración urbana y los sectores interesados de la sociedad en el tratamiento y solución de
problemas prioritarios. En este proceso se involucran además de los gobiernos locales, organismos no
gubernamentales, organizaciones de base, movimientos populares, universidades, centros de
investigación, gremios, asociaciones, sector privado, instituciones gubernamentales descentralizadas, etc.

Los criterios de selección de las ciudades candidatas, garantía de éxito de las Consultas Urbanas son:

?? Voluntad política del Alcalde


?? Dinamismo de la sociedad civil y nivel de movilización en torno al tema de la consulta
?? Antecedentes de apertura del Municipio a la participación ciudadana
?? Pertinencia del problema objeto de la Consulta
?? Posibilidad de impacto a corto plazo
?? Pertinencia a nivel latinoamericano y caribeño
?? Capacidad local para capitalizar la experiencia

El resultado del proceso de consulta es la construcción de plataformas locales de "socios" cuyas


propuestas consensuadas se plasman en el Plan de Acción. El objetivo no se limita a la realización de la
Consulta en sí misma y a la identificación de soluciones operativas, sino que se orienta al fortalecimiento
de las capacidades de los actores locales para propiciar un cambio duradero y sostenible en el manejo y
funcionamiento de la ciudad.

Plan de Acción y Programa de Acciones Prioritarias

El Plan de Acción (PA) marca el paso de una lógica y un proceso de diagnóstico y de definición de
propuestas, a una lógica y un proceso de programación y ejecución de acciones. El PA se expresa en la
adopción concertada de una estrategia, enfoques y líneas de acción, para enfrentar el problema tratado
durante la Consulta. En esta fase se consolidan las voluntades políticas y se identifican instrumentos y
mecanismos para poner en marcha las soluciones identificadas. Esta confluencia de actores permite
elaborar las estrategias, proyectos y políticas que se concretan en los Programas de Acciones Prioritarias.

Los Programas de Acciones Prioritarias (PAP) son un instrumento operativo diseñado por los actores
locales. Los PAP requieren ser avalados por la municipalidad para su implementación y legitimación en la
gestión municipal. Los PAP se ejecutan con recursos locales, nacionales y/o internacionales.

Los PAP, toman diversas formas según las situaciones tales como:

?? Proyectos y programas específicos


?? Políticas municipales
?? Nuevos modelos de gestión financiera y cambios en la asignación de recursos
?? Cam bios en la cultura política
?? Nuevos dispositivos institucionales facilitando la participación

Se espera de los PAP una mejora tangible de las condiciones de vida de los pobres que participan en el
proceso de la consulta. (PGU-ALC/HABITAT. 2001)

44
El proceso de la elaboración del diagnóstico es, ante todo, un proceso de construcción de
conocimiento y confianza entre los distintos actores, ya sean locales, nacionales o
internacionales. (Ver capítulo 6). El diagnóstico tiene como objetivos:

1. Recoger e interpretar datos cuantitativos y cualitativos, diferenciados por género, sobre la


situación de la ciudad, en relación con el área temática focal acordada; incorporando
información sobre el contexto socioeconómico, agro-ecológico y político-institucional;
actores involucrados, sus roles, demandas y visiones; el pensamiento actual y la visión sobre
el desarrollo en lo relativo al tema focal, y sus impactos actuales y potenciales con relación a
la gestión urbana. Estos datos permitirán identificar los obstáculos, necesidades,
oportunidades y estrategias para el desarrollo sostenible de planes de acción para esta
temática dentro del manejo urbano a través de la elaboración de políticas locales y
planificación de programas. Los datos recabados deben ser suficientemente completos para
servir como línea de base adecuada para monitorear la implementación del PA en el futuro.

2. Establecer o mejorar la colaboración entre los actores locales involucrados directa o


indirectamente en el área focal de la Consulta, para facilitar su interés y compromiso de
participar en proyectos concretos de acción derivados de esta.

En la Región se han desarrollado distintas metodologías de consulta, lo que permite disponer de


un importante conjunto de técnicas y procedimientos de intervención probados. En algunos
casos, el diagnóstico participativo se discutirá y compartirá con un grupo amplio de actores en
un foro de consulta (foro de concertación) para la exploración y priorización de una agenda
común de desarrollo.

Esto sucedió en Puerto Cortés (Honduras) en donde el diagnóstico o estudio base constituyó el
inicio de un proceso orientado a conocer el desarrollo de la Agricultura Urbana (AU) como
instrumento que fortalezca una cultura de Seguridad Alimentaria en dicho Municipio. El estudio
contempló tres aspectos esenciales vinculados con la AU en la ciudad:

?? Identificación y caracterización de las comunidades y familias seleccionadas


?? Conocimiento e interiorización de la dinámica de los sistemas de producción agropecuaria
?? Planteamiento de las políticas y bosquejo de las estrategias necesarias para incentivar el
desarrollo de la AU en Puerto Cortés. (Mencía y Chirinos. 2000).

Para obtener la información de base, se hizo una encuesta; “los resultados del estudio fueron
socializados en un taller participativo al que asistieron los representantes comunitarios y
sectoriales, que permitió validar la información recabada por el equipo técnico, a la vez que
bosquejar, en forma participativa, las opciones y estrategias para el desarrollo de la AU”.
(Mencía y Chirinos. 2000).

En otras ciudades la consulta incorpora un proceso que supone la realización de distintas


actividades, como talleres, foros, etc. En Lurigancho-Chosica, Perú (162.339 habitantes -2000),
un distrito ubicado en el extremo este de la ciudad de Lima, como parte del proceso de CU se
aplicó una encuesta y se realizaron una serie de talleres zonales y distritales que culminaron con
la instalación de una Mesa de Concertación Distrital. Este espacio participativo de concertación
fortaleció las organizaciones sociales y comunales de la Cuenca del Río Rímac para que, junto
al municipio, desarrollen procesos participativos de gestión sostenibles. (CENCA. 1999).

45
Los resultados y propuestas planteadas en el diagnóstico deben verificarse para llegar a un
consenso con todos los grupos de interés y ser incorporados y descritos en un Plan de Acción.

El Plan de Acción PA (o Agenda aprobada de Acción) es la expresión de los actores urbanos y


la adopción concertada con el gobierno local, de un enfoque estratégico, sobre una problemática
urbana, que define áreas prioritarias, posibles líneas de acción, roles y cambios institucionales;
cronograma y recursos necesarios para su ejecución. El (PA) es el punto clave entre el proceso
de planificación y la programación de actividades concretas.

Por ejemplo en Puerto Cortés, el Plan de Acción incluyó un Plan de Gestión Ambiental Integral;
la Dotación de Servicios de Infraestructura y un Programa de Seguridad y Contingencia con
acciones de sensibilización y prevención. Por su parte, en Lurigancho-Chosica, el Plan de
Acción concertado priorizó temas como el ambiente y la prevención de desastres y viviendas;
los servicios básicos y la seguridad ciudadana, la generación de ingresos y la capacitación.
(CENCA. 1999).

4. LOS PROGRAMAS DE ACCIONES PRIORITARIAS

Una vez que los actores involucrados en la CU han adoptado el PA, comienza una fase llamada
Programa de Acciones Prioritarias (PAP). A partir de este momento, las consultas se concretan
en acciones acordadas por los actores y se traducen en iniciativas muy variadas. En algunas
ciudades se ha avanzado en la formulación de proyectos y políticas, como por ejemplo en Villa
El Salvador (340 000 habitantes), que es un distrito ubicado en el cono sur de la ciudad de
Lima, (Perú), en donde a través de una ordenanza municipal, se institucionalizó el mecanismo
de Consulta Ciudadana (PGU-ALC/UN-HABITAT. 2001); o en Curaçá, donde el municipio
aprobó una normativa que incentiva a la población urbana a desarrollar la AU.

En otras ciudades se han redefinido las prioridades presupuestarias; por ejemplo, a través de la
aplicación de Presupuestos Participativos, como en Porto Alegre (Brasil), donde la población
tiene la posibilidad de definir y controlar los recursos públicos (Olegario. 2000; Passos. 2000).
Los PAP también han permitido promover la creación de dispositivos financieros, como sucede
en Quito (Ecuador) donde se viene desarrollando un programa que busca obtener fondos para
micro-crédito (CD-ROM El Panecillo. 2001). La gama de resultados es muy amplia e incluye la
movilización de recursos locales o internacionales, campañas locales de sensibilización y
cambios en la cultura política y ciudadana, entre otras acciones. El alcance de las actividades,
normalmente muy extensivo y amplio en el Plan de Acción, se torna más enfocado y detallado
en el Programa de Acciones Prioritarias.

Si bien es posible identificar dentro del Programa de Acciones Prioritarias distintos momentos
como: su diseño, el proceso de formalización, la aprobación formal por parte de las autoridades
locales, la movilización y destino de los recursos, la ejecución y monitoreo y la evaluación, vale
la pena recordar que esto es sólo un esquema que pretende mostrar, en forma clara, los
momentos y componentes, no una secuencia predeterminada de pasos y acciones.

46
5. OBSERVACIÓN FINAL

Es importante destacar que el proceso descrito anteriormente no es un proceso lineal. Como


puede verse en la gran diversidad de estrategias, objetivos y metodologías adoptadas en las CU
desarrolladas en la Región. Los momentos de planificación, diagnóstico, concertación y acción
se repiten a distintos niveles y en distintas fases del proceso. Por ejemplo, como parte del diseño
de un PAP, se podrá necesitar un nuevo diagnóstico aunque más focalizado.

Algunas preguntas para su reflexión

?? En su experiencia, ¿con qué objetivo elaboraron o están elaborando un diagnóstico?

?? ¿El diagnóstico se insertó en un proceso más amplio de investigación-acción? ¿De qué


forma?

?? ¿Cómo se refleja el obje tivo del diagnóstico en los aspectos de contenido a estudiar?

?? ¿Qué metodología se usó o se está usando para la implementación del diagnóstico?

?? ¿El diagnóstico recogió las necesidades reales de la población?

?? ¿ Contó el diagnóstico con el aporte de los principales actores locales?

?? Para realizar un proceso efectivo de intervención, ¿es suficiente elaborar un diagnóstico o se


necesita algo más?

Bibliografía consultada

CD-ROM (2001) Consulta Urbana y Programa de Acciones Prioritarios de Agricultura Urbana


y Seguridad Alimentaria en el barrio El Panecillo, Quito. Ecuador. PGU-ALC/UN-
HABITAT-IPES- IDRC.

CENCA. (1999) Consulta Urbana en el Distrito de Lurigancho Chosica. (Inédito).


Mencía, R. y Chirinos, J. (2000) Estudio sobre Agricultura Urbana en Puerto Cortés, Honduras.
(Inédito).
Mariani, S. y Terrille, R. (2000) Análisis de Políticas Públicas de Agricultura Urbana en Camilo
Aldao en el Marco de un Desarrollo Local Sustentable. Camilo Aldao. Argentina
(Inédito).

PGU-ALC/UN-HABITAT (2001) Hacia una gestión urbana participativa en ciudades


latinoamericanas y del caribe. Catálogo de Consultas Urbanas. PGU-ALC/HABITAT,
Quito. Ecuador

47
Olegario, A. (2000). “O Orçamento Participativo de Porto Alegre”, En: A cidade Reinventa a
Democracia, 59-65, Becker, Jose (Compilador), Preifetura Municipal de Porto Alegre,
Porto Alegre. Brasil
Passos, A. (2000). “A experiencia do Orçamento Participativo em Porto Alegre: Escola de
Democracia”, En: A cidade Reinventa a Democracia, 65-67, Becker, Jose (Compilador),
Preifetura Municipal de Porto Alegre, Porto Alegre. Brasil.

Lecturas complementarias
Se puede encontrar información complementaria sobre la situación social, económica y
ambiental de la región en:
Mac Donald, J. y Simioni, D. (1999) Consensos urbanos. Aportes del Plan de Acción Regional
de América Latina y el Caribe sobre Asentamientos Humanos. Serie Medio Ambiente y
Desarrollo, CEPAL, 21: 1-78. Santiago. Chile.

Una reflexión sobre los procesos de Diagnóstico y Consultas Urbanas desarrollados por PGU-
ALC/UN-HABITAT puede verse en:
PGU-ALC/UN-HABITAT (1999) Orientaciones para la organización de Consultas Urbanas
PGU. Cuaderno de Trabajo 49, PGU-ALC/HABITAT. Quito. Ecuador.

48
LA AGRICULTURA URBANA
COMO TEMA DEL DIAGNÓSTICO

1. INTRODUCCIÓN

Todo diagnóstico debe responder en forma clara y precisa al tema central de estudio, en nuestro
caso la Agricultura Urbana (AU). Es importante recordar que cada diagnóstico da cuenta de una
realidad ambiental, social y política particular e irrepetible. Por lo tanto, las definiciones,
técnicas y conclusiones a las que se llegue, siempre contendrán un importante grado de
originalidad.

La AU como tema de diagnóstico nos permite incorporar otros temas como la equidad de
género, la gobernabilidad participativa, la superación de la pobreza, y la inclusión social.
Algunas ciudades de la Región han desarrollado proyectos o programas que buscan articular
estos temas. En Camilo Aldao (Argentina), Brasilia (Brasil) y Quito (Ecuador) existen
interesantes experiencias de financiamiento con micro créditos para la AU que apuntan a la
inclusión social. En La Habana (Cuba) y Cuenca (Ecuador), han comenzado a desarrollarse
trabajos que vinculan el ordenamiento territorial a las actividades de AU (UMP-LAC et all.
2001).

Si bien, la AU es un tema de estudio relativamente nuevo en la Región, las definiciones que se


presentan en los diagnósticos aportan al debate importantes elementos, tanto conceptuales como
operativos. En este sentido vale la pena preguntarse: ¿En qué se diferencia la agricultura rural de
la AU? ¿Qué características tiene la AU? ¿Cómo se relaciona la AU con el ecosistema urbano?
¿La AU es una actividad estática o cambia con el crecimiento urbano? ¿Es suficiente contar con
una definición global de la AU o es necesario desarrollar definiciones locales?

Este capítulo se inicia con la reflexión sobre la relación de la AU con otros componentes del
ecosistema urbano. Luego se presentan las definiciones construidas en las ciudades de la
Región. Finalmente se debate a partir del concepto de AU, discutiendo especialmente la
necesidad de dotarlo de coherencia interna y externa.

3. LA AGRICULTURA URBANA Y SU RELACIÓN CON OTROS


COMPONENTES DEL SISTEMA URBANO

La principal característica que distingue la AU de la agricultura rural es su integración en el


sistema económico y ecológico urbano. En las ciudades de la Región, su práctica ha ayudado a
enfrentar o resolver diversos desafíos del desarrollo urbano, entre los cuales se destacan el
crecimiento y la pobreza urbana; la seguridad alimentaria; la gestión ambiental y la
gobernabilidad participativa.

49
2.1 Crecimiento urbano y pobreza urbana

El incremento de la población en las ciudades ha traído consigo el aumento de la pobreza


urbana. Tanto los gobiernos locales como los nacionales se muestran preocupados frente a la
profundización de las inequidades y el crecimiento de la pobreza absoluta como fue subrayado
en la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo, realizada en Cartagena en 1998.
(Cabannes y Mougeot. 1999)

Esto puede verse reflejado en los datos presentados en los diagnósticos; como sucede en Quito,
donde un 43% de la población del Distrito Metropolitano se ubica por debajo de la línea de
pobreza. Por este motivo, es vital incorporar este componente al momento de pensar en procesos
de intervención en AU. (Albán y Miño; 2000)

2.2 Seguridad Alimentaria

La pobreza urbana se refleja en la inseguridad alimentaria ya que una parte importante de los
ingresos de los hogares pobres son destinados a la alimentación. Según la FAO, a fines de los
años ochenta, de veinte países analizados, siete exhibían un índice de alta inseguridad
alimentaria doméstica. Diez años después ese índice se había deteriorado en 15 de los países
estudiados. Varios factores estructurales y permanentes afectan la calidad, disponibilidad y
posibilidad de la provisión de alimentos para la población urbana. Pero mientras esto sucede, los
pobres desarrollan estrategias innovadoras para enfrentar sus necesidades alimentarias y de
salud (Cabannes y Mougeot. 1999), como sucede en Curaçá donde se identificaron más de 10
variedades de plantas medicinales demostrando que se mantiene la costumbre proveniente de la
cultura indígena de tratar las enfermedades con hojas, cáscaras y raíces. (Suzuki, Ordoñez. y
Medeiros; 2000)

2.3 Generación de ingreso y empleo

La globalización y liberación del mercado, forzada por programas de ajuste estructural o


políticas nacionales, influyen directamente en la economía nacional, así como en las
condiciones y modos de vida local.

La AU constituye una estrategia que podría fortalecer el desarrollo económico local. Ofrece una
fuente de empleo directo y generación de ingreso que podría ampliarse aún más hacia la
producción de insumos agrícolas (compost, herramientas) y la transformación de productos
(Drescher y Iaquinta. 1999). Tal como sucede en Montevideo, donde los sectores más
desfavorecidos practican la cría de cerdos en zonas urbanas y peri-urbanas con destino a la
industria, generando importantes recursos que les permiten enfrentar sus necesidades
alimentarias. (Santandreu y Gómez; 2000)

2.4 Gestión Ambiental

El crecimiento de las ciudades y de la población urbana está originando el agotamiento de gran


cantidad de los recursos naturales próximos a las ciudades y la generación de enormes
volúmenes de desechos que las autoridades locales no están plenamente preparadas para

50
manejar. En la Región, el 90 % de los ríos urbanos están contaminados, el 40 % de la basura no
es colectada y menos del 2 % es tratada adecuadamente. En muchas ciudades, el espacio verde
es muy limitado y no cubre las zonas más pobres. (PGU-ALC/HABITAT; 2000)

La AU puede jugar un papel importante en el manejo ambiental usando, en forma productiva,


los recursos sub-utilizados por las ciudades, como tierras vacantes o espacios verdes, o a través
del reciclaje de residuos sólidos orgánicos y aguas residuales; una práctica desarrollada en todas
las ciudades estudiadas. La producción y comercialización local también disminuyen la cadena
producción-comercialización, ahorrando energía en transporte, embalaje y refrigeración de
alimentos, aunque no está exenta de generar riesgos para la salud pública con el uso de
pesticidas o aguas contaminadas, y por ello sus implicaciones deben ser reconocidas y
manejadas bajo regula ciones apropiadas.

2.5 Gobernabilidad Participativa

La AU ofrece la oportunidad para que los distintos grupos vulnerables tradicionalmente


excluidos de los sistemas políticos y económicos (jóvenes, ancianos, mujeres, migrantes, etc.) se
involucren en la vida de la ciudad a través de su práctica relacionada con sus conocimientos
tradicionales, generando mecanismos de participación comunitaria en la gestión ambiental y el
uso del suelo urbano. La AU revaloriza la cultura tradicional, pudiendo reforzar la identidad y
responsabilidad individual y comunitaria de respeto al entorno; como se identificó en Puerto
Cortés con las actividades desarrolladas por la etnia garifuna en las zonas bajas de la ciudad.
(Mencía y Chirinos; 2000)

3. LAS DEFINICIONES UTILIZADAS EN LOS DIAGNÓSTICOS


ELABORADOS EN LA REGIÓN

Los criterios que se han tomado para construir las definiciones locales de AU son sumamente
variadas. Tal como puede verse en las definiciones que se presentan a continuación, los temas
abordados van desde el lugar y tipo de actividad desarrollada, hasta a las principales
características de los actores y el destino de la producción.

En Curaçá, se incorporó la generación de renta y el combate a la exclusión como componentes


de la definición: "La AU está comprendida como una práctica agrícola y/o pecuaria que se
desarrolla en general dentro de la ciudad o en su periferia, por moradores/productores que
ocupan los espacios vacíos existentes, los cuales pueden ser los traspatios de los terrenos donde
están sus propias casas (denominadas quintas), los jardines, los terrenos propios, aquellos
públicos, las áreas destinadas para esta finalidad y así mismos las propiedades rurales alrededor
de las ciudades o aquellas que establecen vínculos, no solamente, comerciales con la ciudad.
Estas actividades absorben mano de obra local, normalmente excluida del proceso de
globalización (ancianos, jóvenes y mujeres), generando nuevas fuentes de renta, empleo, y
produciendo alimentos para autoconsumo, para el mercado, apoyando la seguridad alimentaria,
aprovechado residuos sólidos orgánicos y agua potable". (Suzuki, Ordoñez y Medeiros; 2000)

En Montevideo, se incorporaron como componentes de la definición la situación legal y los


aspectos educativos: “Entendemos por AU la práctica agrícola y pecuaria que se desarrolla en
forma independiente de su situación legal, dentro y alrededor de la ciudad, en espacios públicos

51
o privados, y por iniciativa individual o colectiva propia de los ciudadanos y/o facilitado por
organizaciones públicas o privadas; con destino al autoconsumo, la comercialización, la mejora
del entorno ambiental y urbano y la promoción y educación; que cultiva, procesa y distribuye
una diversidad de productos alimenticios y no alimenticios, reutilizando recursos humanos y
materiales que se encuentran dentro y en el entorno urbano; y difunde una diversidad de
conocimientos y prácticas.” (Santandreu y Gómez; 2000)

En Puerto Cortés, se trabajó a partir de una definición que toma en cuenta las distintas
modalidades de intervención: “En el concepto de agricultura urbana, se consideran varias
modalidades de intervención:

1. De producción: que comprende la producción agrícola (cereales, horticultura, hierbas


aromáticas y medicinales, y fruticultura); la producción de árboles, para la provisión de
alimentos, madera y combustibles; la producción de flores y plantas ornamentales; la
hidroponía (cultivo sin uso de tierra o sustrato) y piscicultura. También se contempla la
producción pecuaria (crianza de animales menores y mayores) y la apicultura; en varios
lugares se han empezado a utilizar el manejo, reciclaje y uso de residuos sólidos y líquidos
con fines productivos.

2. De transformación y comercialización: que comprende la transformación de cosechas en


diversos productos terminados; así como la comercialización de la producción y
distribución de los productos en mercados locales o regionales”. (Mencía y Chirinos; 2000)

En Quito la definición toma en cuenta la utilización de recursos locales para la AU; “La práctica
agropecuaria, forestal, de acuicultura y de transformación de productos agropecuarios
(Agroindustrias), presente en los núcleos urbanos y peri-urbanos. En los casos de AU nos
podemos encontrar con: Tierra de propiedad pública o privada; e iniciativas individuales,
colectivas y/o gubernamentales o no gubernamentales. Las prácticas de AU se evidencian con
utilización de recursos locales (mano de obra familiar, agua, suelo, residuos orgánicos,
químicos, capital exiguo) para generar productos encaminados al autoconsumo, al mercado o a
los procesos de transformación agroindustrial”. (Albán y Miño; 2000)

Tabla Nº12
Resumen de los temas presentes en las definiciones de AU consideradas

Curaçá Montevideo Puerto Cortés Quito


Tipos de actividades de AU desarrollada X X X X
Tipos áreas donde se practica X X X
Carácter intra-urbano y peri-urbano X X X X
Destino del producto X X X X
Categoría de los productos X X X X
Actores de la AU X X X
Tipo de práctica (principales características) X X X X
Situación legal X
Otros aspectos X X X
Fuente: Elaboración en base a Albán y Miño. 2000; Santandreu y Gómez. 2000; Mencía y Chirinos. 2000
y Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000.

52
4. DESARROLLO DE LA NOCIÓN DE AGRICULTURA URBANA

Como acertadamente sostiene Mougeot (2001), las nociones son herramientas mentales que nos
permiten entender mejor la realidad que nos rodea, interactuar y modificar nuestras experiencias
en el mundo real. Están histórica y culturalmente vinculadas. Hoy son adecuadas pero quizá
mañana ya no lo sean.

La noción de AU debe evolucionar sobre la base de nuestra necesidad de poner en sintonía la


experiencia regional con un fenómeno mundial más bien novedoso, para garantizar que se torne
más útil, allí donde se lo requiera. Solo con una mayor coherencia interna y funcionalidad
externa se podrá convertir en una herramienta clara y útil para ser usada en los procesos de
intervención. Como puede verse, las definiciones utilizadas en la Región incorporan algunos
aspectos que constituyen aportes al desarrollo de una noción dinámica de AU, tanto desde el
punto de vista de su coherencia interna como de su funcionalidad externa.

Al hablar de coherencia interna, deberíamos preguntarnos ¿qué entendemos realmente por AU?
En este sentido, la definición global debe ser contrastada con la experiencia práctica, analizando
cuáles son los “ladrillos” que la componen y cómo se vinculan entre sí. Varias experiencias en
la Región (UMP-LAC et all., 2000) demuestran que en concordancia con la realidad, la AU
involucra la producción primaria (vegetales, plantas, medicinales, flores, árboles, cría de
animales y acuacultura) y la transformación y comercialización en el territorio municipal (con
sus respectivas zonas urbanas, periurbanas y rurales). Así, identifican la AU con base en
“ciertos ladrillos”, es decir, el tipo de actividades y los sistemas de producción, las áreas de
ubicación y el destino del producto.

Por su parte, al reflexionar sobre la funcionalidad externa, se busca saber la posición de la AU


en relación con otros conceptos, como por ejemplo la gestión del uso de suelo, el desarrollo
urbano sustentable, la gestión ambiental urbana, las estrategias de sobrevivencia urbana
(generación de ingreso y empleo) o los sistemas urbanos de abastecimiento de alimentos. La
noción de AU debe ser lo suficientemente clara para que los usuarios puedan percibir fácilmente
su potencial de complementariedad y sinergia con conceptos afines.

4.1 La coherencia interna

Las nociones de AU construidas en la Región incorporan muchas de las determinantes que se


presentan en los Diagramas 1y 2, como por ejemplo:

?? Tipos de actividades desarrolladas (Curaçá, Montevideo, Puerto Cortés y Quito)


?? Tipos de áreas donde se la practica (Curaçá, Montevideo y Quito)
?? Carácter intra-urbano y peri-urbano de su ubicación (Curaçá, Montevideo, Puerto Cortés y
Quito)
?? Destino del producto y escala de la producción (Curaçá, Montevideo, Puerto Cortés y
Quito)
?? Categorías de productos (Curaçá, Montevideo y Puerto Cortés)

Finalmente, en la Región se incorporaron aspectos novedosos que aportan a la coherencia


interna del concepto que se está construyendo:

53
?? Actores de la AU (Curaçá, Montevideo y Quito)
?? Aspectos legales (Montevideo)

Una breve explicación de cada uno de ellos puede ayudarnos a avanzar en este debate.

4.1.1 Tipos de actividades económicas desarrolladas

La mayor parte de las definiciones se refieren a la fase de producción de la agricultura (sector


primario). Sin embargo, las definiciones más recientes añaden el procesamiento y la
comercialización, así como las interacciones que existen entre estas fases (sector agroindustrial).
Este aspecto se encuentra presente en las cuatro definiciones relevadas. En la AU, la
producción, el procesamiento y el mercadeo suelen estar muy interrelacionados en el tiempo y
el espacio, debido a una mayor cercanía geográfica y un flujo de recursos más rápido. Si
consideramos la producción, se debe incluir la actividad agrícola, la pecuaria, forestal y
acuacultura (ver categorías de productos). Los principales factores que influyen en esta
producción son al acceso y la calidad de los recursos naturales (suelo, agua), los insumos y el
capital. Por su parte, la transformación toma en cuenta distintas formas de procesamiento,
pudiendo ser artesanal o industrial. Asimismo, incorpora la construcción y el funcionamiento de
pequeñas o grandes agroindustrias. La comercialización y distribución se dan tanto en los
circuitos formales como informales y debe vincularse con los sistemas de mercadeo,
almacenamiento y transporte, por citar sólo algunos. (Ver destino del producto y escala de la
producción)

4.1.2 Categorías de Productos

Las definiciones expresadas aquí pueden hacer hincapié tanto en la producción de alimentos
para el consumo, ya sea humano o animal, como en los distintos tipos de cultivo (grano, raíz,
vegetal, hierbas aromáticas y medicinales, plantas ornamentales, árboles y cultivos frutales) y
cría de animales existentes (aves, conejos, cabras, ovejas, ganado vacuno, cerdos, cuyes, peces,
etc.).

Dentro de la categoría de alimentos, las definiciones insisten claramente en los vegetales,


productos animales y derivados de un valor relativamente elevado. La exclusión de la categoría
no alimentaria en el concepto general de AU, dejaría sin considerar buena parte de las
experiencias más innovadoras desarrolladas en la Región. En Quito, este aspecto presente en la
definición de AU utilizada en el diagnóstico resultó sumamente importante.

54
Diagrama Nº1:

Agricultura urbana: Dimensiones comunes

ACTIVIDAD
ECONÓMICA

DESTINO
UBICACIÓN

AGRICULTUR
A
URBANA

PRODUCTOS ÁREAS

ESCALA

Fuente: Elaboración en base a Mougeot (2001).

4.1.3 Tipos de áreas donde se practica

Los criterios usados para tipificar estas áreas varían según las ciudades y los autores. Los más
frecuentes incorporan como características: el sitio con respecto a la residencia (en la parcela o
fuera de ella), el nivel de desarrollo del sitio (construido o baldío), la modalidad de
tenencia/usufructo del sitio (cesión, arrendamiento, compartido, autorizado mediante acuerdo
personal o no autorizado, derecho consuetudinario o transacción comercial) y la categoría
oficial de uso del suelo del sector donde se practica (residencial, industrial, institucional, etc.).
Esto puede verse en las definiciones de Curaçá, Montevideo y Quito.

Sin embargo, no es suficiente limitarnos sólo a identificar los tipos de espacios usados. En la
actualidad, las ciudades de ALC han comenzado a desarrollar procesos crecientes de
descentralización municipal. Cada vez son más los municipios que encuentran en su territorio
municipal el principal recurso para generar empleo y riqueza. Este contexto se traduce en un
nuevo paradigma por el que la seguridad alimentaria en las ciudades deberá pasar por el
desarrollo de la agricultura, de la pecuaria y de la pesca a escala local y en el territorio
municipal. Afirmar tal hipótesis tiene como consecuencia que:

?? Es necesario integrar la seguridad alimentaria y la AU en la gestión municipal, tanto en la


planificación económico, social y ambiental, como en la planificación física.

55
?? Es necesario integrar la AU y seguridad alimentaria en los instrumentos normativos, legales
y operativos de las ciudades: Planes Estratégicos, Planes Zonales, Planes de Desarrollo,
Planes de Ordenamiento Territorial, etc.

Por ende, algunas dimensiones físicas de la planificación deben ser establecidas con mayor
claridad, estableciendo políticas que faciliten:

?? El cambio en el uso del suelo (a través de planes zonales, etc.)


?? La elaboración de normas que regulen el uso del suelo (permitiendo e incentivando ciertos
cultivos, identificando zonas para la cría de animales, etc.)
?? El incentivo del uso del suelo urbano para la AU (a través de arriendos simbólicos,
exoneración de impuestos prediales, etc.)
?? La identificación del uso de terrenos urbanos públicos y privados ociosos (baldíos,
márgenes de cursos de agua, etc.)

Ninguno de los estudios abarcan estos temas.

4.1.4 Ubicación: carácter intraurbano y periurbano

El elemento más común en las definiciones revisadas es el sitio donde se realiza la actividad.
Este componente aparece en Curaçá, Montevideo, Puerto Cortés y Quito. Sin embargo, pocos
estudios realizan una verdadera distinción entre los sitios intra y peri-urbanos o rurales
municipales, y, si lo hacen, usan criterios muy variados.

Es notorio que esto no aparece en ninguno de los diagnósticos revisados y la pregunta clave es
si esta discusión realmente aportará a una mayor comprensión de la AU y su dinámica. Hasta
ahora, una característica notable de las definiciones es que muy pocas contrastan la AU con la
rural, y menos aún, se refieren a las implicaciones que la una tiene sobre la otra. El Municipio
de Puerto Cortés consideró para el diagnóstico de AU toda la agricultura existente dentro de su
territorio municipal, sin tomar en cuenta su ubicación territorial. En efecto, varios de los
sistemas de producción encontrados podrían haber sido clasificados como rurales (cultivo de
palma africana y de café a gran escala). Lo novedoso de considerarlos como “agricultura
urbana” (o se debería decir ¿agricultura a escala municipal?) es que, por primera vez el gobierno
municipal estudió el impacto de esta agricultura sobre el sistema de abastecimiento y mercadeo
urbano (municipal), la gestión y planificación urbana (municipal) y por ende consideró
importante pensar en una inversión municipal en estas áreas.

Todos los elementos que revisamos anteriormente, excepto el del sitio, se pueden aplicar por
igual a la agricultura rural; no son suficientes para diferenciar la AU y justificar la necesidad de
desarrollarla como algo específico, generando conocimientos y políticas propias. (Mougeot;
2001)

La característica principal de la AU que la distingue de la agricultura rural es su integración en


el sistema económico y ecológico urbano. Sin embargo, ninguna de las definiciones
desarrolladas en los diagnósticos incorpora esta perspectiva. No es su ubicación urbana lo que la
distingue de la agricultura rural, sino el hecho de que está integrada e interactúa con el

56
ecosistema urbano. Esta integración no es captada en las definiciones más usadas de AU, y
menos aún desarrollada en términos operativos.

4.1.5 Destino del producto y escala de producción

La mayor parte de las definiciones abarcan la producción agrícola, tanto para autoconsumo
como para comercialización. Generalmente ambos destinos son definidos en diverso grado por
los productores o la población estudiada. Las recientes investigaciones económicas han sido
dirigidas a la producción específica orientada al mercado (exportación) y han ayudado a
entender mejor el desempeño económico de la AU y sus ventajas comparativas en relación con
otras fuentes de abastecimiento, tanto desde el punto de vista del productor como del
consumidor. El estudio realizado en Montevideo demuestra que los sectores más pobres de la
ciudad plantan o crían las especies que consumen y que integran su dieta.

La AU contribuye a una mayor disponibilidad de alimentos al nivel local, y a la vez genera


ingresos adicionales. Ambos factores juegan un papel importante en la seguridad alimentaria de
los pobres urbanos. Considerando que los pobres urbanos, según se ha constatado, gastan entre
el 60 y el 80 % de sus ingresos en alimentos, cualquiera de estas dos acciones puede tener un
impacto significativo en el bienestar familiar. Sin embargo, esta contribución queda todavía
limitada. En La Habana (Cuba), la AU contribuye en promedio al 10% del consumo urbano;
mientras que en Santiago de los Caballeros (República Dominicana) su contribución es de
alrededor del 5%.

Diagrama Nº2
Agricultura urbana y otros elementos

AGRICULTURA
RURAL

SISTEMA
MANEJO DE S
URBANOS
SUELOS DE
ABASTO
DE
ALIMENTO
S
AGRICULTURA
UR BANA
ESTRATEGIAS DESARROLL
DE O URBAN
SUPERVIVENCI O
A URBANA SOSTENIBL
E
SEGURID
AD
ALIMENTARI
A URBAN
A

Fuente: Elaboración en base a Mougeot (2001).

57
Los factores que determinan en gran medida si la AU puede tener un impacto importante en la
seguridad alimentaria doméstica y la nutrición en el área urbana son simples: qué se produce,
quién lo produce, y quién lo consume. También es importante determinar la manera en que se
producen los alimentos (¿se producen de una manera segura? ¿Hay un procesamiento de los
productos?) y la temporalidad de la producción de la AU.

Una gran parte de la actividad agrícola (ya sea en producción o comercialización de alimentos)
es realizada informalmente por lo que no está incluida en las estadísticas oficiales. Las políticas
urbanas y los programas de intervención en AU tienen que incorporar una correcta evaluación
de los costos-beneficios (financieros, ambientales, de género y sociales) y de los costos de
oportunidad de tales intervenciones, evidenciándose, cada vez más, la necesidad de contar con
criterios e indicadores específicos para la toma de decisiones. Estas políticas deben tener metas
económicas (eficiencia) y sociales (promover la inclusión social y la seguridad alimentaria de
los sectores de menores recursos). (CD-ROM El Panecillo).

4.1.6 Actores de la AU

Los estudios realizados en la Región, presentan una variedad de actores públicos y privados que
desarrollan actividades de AU. Identificar el tipo de actores y su potencial aporte a los procesos,
puede resultar determinante al momento de implementar procesos participativos de
intervención. En todos los casos se identificaron actores públicos como los municipios o las
universidades y otros de la sociedad civil, que incluyen desde productores individuales hasta
sindicatos. Resulta interesante que en ningún caso se hayan identific ado empresarios como
actores en los procesos de AU.

4.2 La funcionalidad externa

Al referirse a esta dimensión de la AU, la mayor parte de los autores y todas las definiciones
construidas lo hace sólo en términos generales. Muy pocas veces los estudios usan sus hallazgos
para avanzar en el concepto de AU o analizar cómo se relaciona con otros conceptos del
desarrollo (Ver Diagrama 2). Este es, sin lugar a dudas, uno de los aspectos que merece mayor
énfasis en la Región.

Aunque la naturaleza de las ciudades y de los sistemas urbanos de abastecimiento de alimentos


ha cambiado, la necesidad de la AU de interactuar adecuadamente tanto con el resto de la
ciudad, como con la producción rural y las importaciones sigue siendo tan cierta hoy como hace
años. Lo interesante será estudiar como cambia esta relación con el tiempo y el crecimiento
urbano.

La integración de la AU dentro del ecosistema urbano se caracteriza por el grado en que ésta usa
distintos recursos del sistema urbano (recursos humanos y naturales, productos, insumos y
servicios) y provee productos y servicios al ecosistema urbano. Esta integración se manifiesta en
los distintos procesos que caracterizan a una agricultura de naturaleza más urbana: a partir de la
intensificación y especialización de la producción (Puerto Cortés), por medio de una
combinación de la agricultura con otras actividades (Quito), o hacia una reubicación de la
producción (Montevideo).

58
Generalmente, con el crecimiento de la ciudad, la AU evoluciona hacia un estado más urbano.
Por ejemplo, un estudio en 6 ciudades de Kenya demuestra que la intensidad y la productividad
aumentan según el tamaño de la ciudad; de igual modo, el uso de insumos orgánicos y de redes
de intercambio o comercio aumenta con el tamaño de la ciudad. (Mougeot; 2001) Una situación
similar parecería verse si se comparan los estudios realizados en Curaçá donde se aprecia un
desarrollo de la AU más peri urbano y Montevideo con un desarrollo urbano mayor.

También existen tendencias comprobadas a lo largo de varios años con sistemas y áreas
específicas en Dar es Salaam, Dakar, Hong Kong y Cagayan de Oro, donde los sistemas de AU
en parcelas se han reducido, intensificado o especializado, y las actividades agrícolas marginales
han sido sustituidas por otras más rentables; combinándose cada vez más con usos no agrícolas
del suelo, siempre que no hayan sido o no están siendo reubicadas. (Mougeot; 2001)

5. OBSERVACIÓN FINAL

Si bien las definiciones elaboradas en la Región incorporan importantes componentes, el


vínculo de la AU al ecosistema urbano, aún no ha sido desarrollado en toda su extensión.
Actualmente su conceptualización ofrece una definición genérica y algunas indicaciones de sus
rasgos distintivos. Se necesita trabajar mucho más esta definición para ayudar a identificar su
carácter distintivo, tanto en términos teóricos como operativos.

Ya se han iniciado esfuerzos en esa dirección que nos están obligando a distinguir entre
agricultura intra-urbana y peri-urbana, y a examinar el lugar de la AU dentro de marcos
conceptuales más amplios. Debido a que se asume que la AU interactúa con múltiples facetas
del desarrollo urbano, también tiene el potencial de ayudar a diversificar y fortalecer nuestras
estrategias de gestión urbana.

Lo que antecede sirve de base para la siguiente revisión del concepto: La AU está ubicada
dentro (intra-urbana) o en la periferia (peri-urbana) de un pueblo, una ciudad o una metrópoli, y
cultiva o cría, procesa y distribuye una diversidad de productos alimentarios y no alimentarios,
(re)utilizando en gran medida recursos humanos y materiales, productos y servicios que se
encuentran en y alrededor de dicha zona urbana, y a su vez provee recursos humanos y
materiales, productos y servicios en gran parte a esa misma zona urbana. (Mougeot; 2001)

59
Cuadro Nº2

Los Sistemas Ecológicos

Sistemas ecológicos urbanos: están liderados por los elementos construidos, con notable
predominancia de la especie humana, y tan sólo pequeñas manchas de elementos naturales.
Entendemos por Ambiente Urbano al medio histórico que resulta de la interacción del sistema ambiental y
el sistema humano en un territorio o espacio socialmente producido. El Ambiente Urbano integra
pequeñas manchas de elementos naturales (animales y vegetales) junto a construcciones físicas,
sociales, culturales, políticas y económicas, fruto de las actividades e interacciones de los seres humanos
entre sí y con el ambiente natural (agrosistemas y ecosistemas), otros ambientes urbanos.

Sistemas ecológicos periurbanos: rodean a las grandes ciudades y se caracterizan por la mezcla de
elementos urbanos y rurales, alternando construcciones con ambientes naturales y agropecuarios.

Sistemas ecológicos agropecuarios o agrosistemas: son sistemas ecológicos naturales modificados por
las mujeres y hombres para la producción animal o vegetal, donde se ha alterado el conjunto de especies
presentes, el flujo de energía entre ellas, etc.

Sistemas ecológicos naturales o ecosistemas: Son sistemas ecológicos con nulo o reducido impacto
de las actividades de mujeres y hombres (PGU. 2000; Gudynas y Evia. 1991).

Algunas preguntas para su reflexión

?? ¿Cómo define usted la AU

?? ¿Cuál es su fuerte?

?? ¿En qué se diferencia para usted la AU de la agricultura rural? ¿La AU es complementaria o


no a la agricultura rural?

?? En su ciudad; ¿cómo interactúa la AU con otros componentes del ecosistema urbano?


?? ¿Ha cambiado la AU en su ciudad en los últimos años?

?? ¿Es la AU una estrategia válida para el desarrollo urbano en su ciudad? ¿En qué contribuye?

Bibliografía consultada

Albán, K. y Miño, F. (2000) Agricultura Urbana en el Distrito Metropolitano de Quito.


Diagnóstico situacional. Estudios de caso identificados por las administraciones
zonales, (Inédito)
.
Cabannes, Y. y Mougeot, L. (1999) “El estado de la agricultura urbana en América Latina y el
Caribe”, En: La Era Urbana, Suplemento para América Latina y el Caribe N. 1. Quito.
Ecuador.

Drescher, A.W y Iaquinta, D. (1999) “Urban agriculture – Justification and planning guides”,
En www.cityfarmer.org/uajustification.html#justify

60
Mecia del Cid, R. y Chirinos, J. (2000). Puerto Cortés: Estudio sobre la Agricultura Urbana,
(Inédito).

Mougeot, L. (2001) “Agricultura urbana: concepto y definición” En: Agricultura Urbana, 1, 1,


5:7, PGU, RUAF, Quito. Ecuador.

PGU-ALC/HABITAT (2001) Hacia una gestión urbana participativa en ciudades


latinoamericanas y del caribe. Catálogo de Consultas Urbanas. PGU-ALC/HABITAT, Quito.
Ecuador.

Santandreu, A. y Gómez, A. (2000) La Agricultura Urbana en la ciudad de Montevideo.


(Inédito).

Suzuki, L., Ordoñez, R. y Medeiros, O. (2000) Diagnóstico da Agricultura Urbana de Curaçá,


Brasil (Inédito).

UMP-LAC, IPES, IDRC, FAO and Quito Municipality (2001). Urban agriculture in the cities of
the 21st Century- innovative approaches by local governments from Latin America and the
Caribbean. Urban Management Programme, Quito. Ecuador.

PGU-ALC; IPES; CIID; Municipio de Quito. Septiembre 2001.Consulta Urbana y Programas


de Acciones Prioritarias en Agricultura Urbana y Seguridad Alimentaria en el Panecillo,
Quito, Ecuador [CD ROM].

Lecturas complementarias

Para profundizar en el debate sobre la dinámica de la AU en relación al crecimiento urbano


puede consultarse:
Losada, H.; Martínez, H.; Vieyra, J.; Pealing, R. y Cortés, J. (1998) Urban agriculture in the
metropolitan zone of Mexico: changes over time in urban, sub-urban and peri-urban areas.
Environment and Urbanization 10 (2): 37-54.

Distintos estudios de AU y sus impactos puede encontrarse en:


Bakker et all (2001). Ciudades crecientes cultivando alimentos- la agricultura urbana en la
agenda política. DSE. Alemania.

61
ELEMENTOS DE CONTENIDO A
TENERSE EN CUENTA EN UN
UN DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO DE AU

1. ASPECTOS A TENER EN CUENTA

Numerosos gobiernos de ALC buscan a través de sus políticas mejorar las condiciones de vida
de las mujeres, niños, adultos mayores, población indígena o afro-americana (por ser los grupos
más vulnerables), asegurando su acceso a alimentos frescos y baratos. Junto a ello, son cada vez
más las personas que han comenzado a criar pequeños animales, plantar hortalizas, plantas
medicinas o árboles frutales en zonas urbanas y peri-urbanas. Sin embargo, si no se consideran
los impactos en las relaciones sociales entre hombres y mujeres o en la salud y el ambiente,
estas actividades pueden generar más problemas que soluciones.

Por este motivo es necesario incorporar en las políticas municipales, formas innovadoras
desarrolladas por los habitantes de las ciudades para resolver sus problemas de alimentación y
calidad de vida. La necesidad de contar con regulaciones, decretos y/o leyes, así como el
impulso a actividades de promoción y educación, deben partir de estudios o diagnósticos
participativos que integren los problemas sanitarios, ambientales y productivos, a la
preocupación por la gobernabilidad participativa, la superación de la pobreza y la equidad entre
mujeres y hombres. Estas y otras articulaciones de la AU deben ser tomadas en cuenta, tanto en
los diagnósticos como en la formulación de políticas públicas y en la planificación urbana de las
ciudades.

2. OBJETIVOS DE LOS DIAGNÓSTICOS

El contenido o los temas a estudiar en un diagnóstico o estudio de base de AU debe partir de sus
objetivos. Como se describe en los Capítulos 3 y 6, los diagnósticos de AU, considerados como
parte de un proceso de intervención, tienen como objetivos:

1. “Saber más” sobre aspectos poco estudiados o desconocidos, recogiendo e interpretando datos
cuantitativos y cualitativos que revelen la presencia, importancia e impactos de la AU en la
ciudad. La construcción de estos datos permitirá identificar los obstáculos, necesidades,
oportunidades y estrategias para un desarrollo sostenible de la AU en las ciudades.

2. Construir nuevas hipótesis, facilitando la toma de decisiones y la formulación de Planes de


Acción.

3. Si los diagnósticos son participativos, permiten mejorar la colaboración entre los actores
locales de la AU (los/las productores/as, comerciantes, ONG’s, organizaciones de base, y el
gobierno local), facilitando su interés y compromiso para participar en proyectos concretos de
AU.

Los aspectos mencionados sólo sirven para motivar la reflexión y no pretenden ser limitativos
de nuevas incorporaciones.
3. ELEMENTOS CENTRALES A CONSIDERAR

Como puede verse en los estudios analizados en este Cuaderno, cada diagnóstico analiza
aspectos distintos. Recordamos que la incorporación de los distintos puntos dependerá de la
realidad que se quiere diagnosticar, las características e infraestructura con que se cuente y el
objetivo de cada equipo de trabajo. Los aspectos que se presentan a continuación, aunque con
modificaciones, sirvieron de base para el trabajo realizado en las cuatro ciudades. Debido a esto
se sugiere que en los estudios de base, al menos se tomen en cuenta los siguientes elementos:

Foto Nº7: En Montevideo, (Uruguay), el diagnóstico incorporó los


asentamientos irregulares urbanos y periurbanos producto de ocupaciones
ilegales de suelo. En ellos se identificaron especies animales y vegetales
similares a las presentes en otros barrios de la ciudad. En la foto puede verse
la cría de aves en el Asentamiento Irregular El Monarca. (Santandreu. 2000)
?? La función social de la AU: el número de familias/personas involucradas, sus
características, tenencia de tierra, aspectos de género, rol actual y potencial de las
organizaciones locales; los motivos por los cuales desarrollan prácticas de AU y las ventajas
que ésta representa para su autoestima; economía familiar, calidad de vida, seguridad
alimentaria, etc.
?? El marco legal e institucional dentro de los cuales se desarrolla la AU: la normativa de
uso de suelos, reglamentación y permisos para las actividades, etc.
?? El ámbito físico en el cual se desarrolla la AU: identificando la presencia y ubicación de
la AU y los diferentes sistemas y técnicas aplicadas; los tipos de AU, donde se encuentran,
área bajo producción agropecuaria, razas de animales y especies de plantas, uso de insumos
y productos, manejo agronómico.
?? Los impactos positivos y negativos de la AU: en cuanto a la seguridad alimentaria,
nutrición y salud, el medio ambiente urbano y su relación con la economía familiar.
?? Visión para un desarrollo futuro de la AU: señalando los factores que prohíben o
facilitan el desarrollo de la AU en la ciudad; perspectivas para un desarrollo futuro de la
AU, visión, estrategias.

64
3.1 La función social de la AU

?? Principal motivación para la producción: autocosumo, comercio (ingreso o empleo),


actividad principal, recreación, estética
?? Niveles de producción y destino (% autoconsumo, % mercado). ¿Cuál es su importancia
económica (precios, cantidades) con relación al ingreso familiar?
?? Los obstáculos y opciones principales para incrementar la producción
?? Número, tipologías y características de los productores (familias) involucrados (sexo, edad,
origen, educación, acceso a servicios, fuentes y nivel ingreso)
?? ¿Cuáles son los problemas principales mencionados por los productores y qué proponen
para solucionarlos?

3.2 Marco legal e institucional dentro de los cuales se desarrolla la AU

Marco general de la ciudad y su urbanización:

?? Datos generales del país y la ciudad/municipio: superficie total, población total, población
urbana, densidad poblacional/ha, tasa de crecimiento poblacional, principales fuentes de
ingreso (comercio, industria, agricultura), nivel de pobreza (% de población pobre), tipo de
clima (temperatura máxima y mínima, precipitación pluvial, altitud, tipo de suelo, tipos de
fuentes de agua).
?? La historia del desarrollo de la ciudad (cambio en el uso de la tierra, proceso de
urbanización, pérdida de suelos agrícolas) y cómo esto ha influido en la presencia y tipo de
AU en la ciudad.
?? Información básica de los diferentes barrios (con indicadores de población/área; tipo de
barrio: residencial, industrial; características socioeconómicas generales de los habitantes:
origen, edad, grupo social, género, educación, etc.). Es conveniente usar mapas mostrando
la estructura de la ciudad y la localización de los diferentes sistemas de AU.
?? Estructura de la ciudad: identificación de los espacios vacantes de la ciudad (parques, áreas
de conservación ecológica o ambiental que admitan actividades de AU, espacios privados,
públicos, semi-públicos alrededor de hospitales, escuelas, edificios, espacios al lado de las
calles o bajo los cables del tendido eléctrico).
?? Ubicación de la producción agrícola, la transformación y comercialización.
?? Tendencias y vínculos urbano-rurales: ¿cómo la urbanización influye en el uso de suelo y
cuáles son los cambios actuales y previstos en la relación urbano-rural en términos de
comercio, empleo, residuos, migración?

Marco institucional:

?? ¿Cuál es su visión del gobierno local frente a la producción de AU (dentro y alrededor de la


ciudad), transformación y comercialización, su papel e importancia?
?? ¿Qué (tipo de) instituciones juegan o podrían jugar un papel en la AU? ¿Cuáles son sus
opiniones frente a la AU? ¿Qué tipo de servicios proveen?
?? ¿Qué investigaciones y proyectos en AU o temas relacionados han ejecutado, están
ejecutando o planificando? ¿Existen experiencias e iniciativas para facilitar el desarrollo /

65
producción y comercialización de la AU (de parte del gobierno local, ONG’s,
investigadores, instituciones internacionales o empresas comerciales?

Foto Nº8: En Quito, (Ecuador), el diagnóstico identificó los principales


componentes presentes en las prácticas de AU desarrolladas en la ciudad, como
por ejemplo el reúso de residuos orgánicos para abono. En la foto puede verse
cultivos de maíz en El Panecillo, un barrio urbano de la ciudad (Velasco. 2000)

3.3 El ámbito físico en el cual se desarrolla la AU

?? Análisis de los diferentes tipos o sistemas principales de producción de AU y su ubicación


en la ciudad: acuicultura, crianza de animales, horticultura, huertos familiares, fincas
(semi)comerciales, uso productivo de residuos sólidos y aguas residuales, etc.
?? Descripción de cada sistema, su ubicación (urbana/peri-urbana, terrenos privados o
públicos) y características (área promedio involucrada, tipo y calidad de suelo, pendiente,
fuentes y calidad de agua, distancia al mercado, tenencia de tierra).
?? Tipo de cultivos y razas de animales; técnicas agrícolas usadas (tipo y cantidad de insumos
– incluyendo el uso de residuos sólidos y aguas residuales, manejo de fertilidad, plagas y
enfermedades, post-cosecha y transformación).
?? Análisis de la transformación de los productos de la AU incorporando: descripción de la
actividad. ¿Los productos se transforman? ¿En qué?
?? Principal motivo de la transformación: autocosumo, comercio (ingreso o empleo), actividad
principal.
?? Técnicas usadas, niveles de producción.
?? ¿Qué obstáculos enfrentan para la transformación y qué soluciones proponen para
superarlos?
?? Número, tipologías y características de las personas involucradas/os (sexo, edad, origen,
educación, acceso a servicios, fuentes y nivel ingreso).
?? Análisis de la comercialización de insumos de la AU.

66
?? Descripción de la actividad (¿qué productos AU se comercializan? ¿Dónde compran u
obtienen los productos? ¿Qué precios pagan?, ¿Por qué cantidades? ¿Hay alguna
transformación o almacenamiento? ¿Cuáles son los gastos de transporte?)
?? ¿Dónde comercializan los productos (vecinos, mercado local, mercado internacional). ¿Qué
importancia económica (precios, cantidades) tiene la comercialización para las familias?
?? ¿Qué obstáculos enfrentan para la comercialización (¿necesitan licencia?, posibilidades para
obtener créditos) y qué soluciones proponen para superarlos?
?? Número, tipologías y características de los vendedores y comerciantes involucrados (sexo,
edad, origen, educación, acceso a servicios, fuentes y nivel ingreso).
?? ¿Qué tendencias se observan en cuanto a la presencia de laAU en la ciudad (¿está creciendo
o disminuyendo?) ¿La AU se está desarrollando en zonas/terrenos diferentes a los de antes?
¿Se cambió su enfoque hacia la comercialización o al autoconsumo? ¿Se incluye a otros
grupos de la población? ¿Encuentran cambios en el tipo de cultivos/animales o técnicas
usadas? ¿Por qué?

3.4 Los impactos positivos y negativos de la AU

Rol de la AU en cuanto a la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud:

?? Análisis de los impactos de la AU en cuanto a la seguridad alimentaria urbana


?? ¿Qué porcentaje del consumo urbano es producido en/alrededor de la ciudad?
?? ¿Quiénes producen los alimentos de AU y quiénes los consumen?
?? ¿Cómo mejora la AU el acceso de los sectores pobres a los alimentos (tomando en cuenta la
disponibilidad, los precios, la estacionalidad y hábitos alimentarios)? ¿Cómo contribuye a la
calidad y cantidad de la alimentación disponible en las ciudades? ¿Cómo afecta la AU la
nutrición y salud de los grupos vulnerables y pobres?
?? ¿Afectan la cercanía de la AU a las calles y la industria, y la presencia de suelos y aguas
contaminadas a la calidad de los productos? (contaminación con metales duros y/o
bacterias, uso de aguas contaminadas) ¿Cómo disminuir/manejar bien estos efectos? ¿Cómo
podría la agricultura y forestería contribuir a la limpieza de las áreas contaminadas?
?? ¿Se usan residuos orgánicos y/o aguas residuales en la AU? ¿Con qué efectos y riesgos?
¿Cómo pueden ser disminuidos los riesgos? ¿Es posible potenciar los efectos positivos?
?? ¿Cómo influye la AU en la salud y bienestar de la población cercana (olor, ruido ratones
mosquitos, transmisión de enfermedades por los animales)? ¿Cómo pueden reducirse estos
efectos?
?? ¿Qué experiencias y ejemplos de formas innovadoras para maneja r estos riesgos se
encuentra en la ciudad?

AU y equidad entre mujeres y hombres

?? ¿Qué porcentaje de mujeres y hombres desarrollan actividades de AU? ¿De qué tipos? ¿En
qué zonas?
?? ¿Qué acceso y control tienen las mujeres sobre el uso de los recursos (suelo, agua, semilla,
capacitación, crédito, los ingresos obtenidos, toma de decisiones sobre la producción y
comercialización etc.)?

67
?? ¿Cómo influye la AU en la carga de trabajo de las mujeres y los hombres? ¿Qué tiempo le
dedica cada miembro de la familia, comunidad o grupo local a las distintas actividades?
?? ¿Cómo contribuye la AU al mejoramiento de los ingresos, estatus, autoestima de las
mujeres y otros grupos vulnerables como los adultos mayores, migrantes y jóvenes?
?? ¿Cómo contribuye la AU a mejorar la dieta de las familias y la comunidad o grupo local y la
calidad de vida de la mujeres?
?? ¿De qué forma la práctica de la AU incide en un cambio en la relación entre mujeres y
hombres?

AU y ambiente urbano

?? Análisis de la contribución de la AU al reciclaje de residuos orgánicos y aguas residuales


?? Análisis de la contribución de la AU al incremento de las áreas verdes, reducción de CO2,
uso productivo de áreas de basurales, mejoramiento del micro-clima (sombra, reducción de
viento).
?? ¿Cómo contribuye la AU a la reducción del uso de energía (producción local: menos
transporte, almacenamiento, enfriamiento, embalaje)?
?? ¿Cuál es el rol de la AU en cuanto al control de erosión por viento y agua (por ejemplo
menos erosión por la plantación de laderas)?
?? ¿Hasta qué nivel se usan fertilizantes químicos, pesticidas y herbicidas en la AU y cómo
influyen en la calidad de productos, tanto como en la calidad (y contaminación) de los
suelos y aguas?
?? ¿Cómo podemos mantener la fertilidad de suelos y la salud cultivo/animal sin causar efectos
negativos?
?? ¿Cómo podemos facilitar los impactos positivos de AU en cuanto a la conservación del
ambiente (áreas verdes, reciclaje de nutrientes, ahorro de energía, mejora del micro clima)?

Contribución de la AU a la economía familiar

?? Análisis de la contribución, de la AU en cantidad y calidad, generación de empleo e ingreso


desagregado según sexo y edad de los miembros de la familia (incluyendo ahorros en sus
presupuestos familiares). Si fuese posible es conveniente cuantificar los costos y beneficios
que esto representa para los productores.
?? ¿Qué papel juega la AU en la economía familiar y las estrategias de sobrevivencia de sus
miembros: la AU es un trabajo a tiempo completo o a tiempo parcial? ¿Sus productos se
destinan para autoconsumo o para el mercado?
?? ¿Qué canales de comercialización existen para los productos de AU? ¿Cómo es la tendencia
del mercado, la valoración y subvaloración de un producto de AU? ¿Qué precios obtienen
(dependiendo de la calidad y la estación)?

68
3.5 Visión para un desarrollo futuro de la AU

Factores que han dificultado o facilitado el desarrollo de la AU en la ciudad:

?? ¿Qué factores dificultan el desarrollo de la AU? Diferencia entre producción,


transformación, comercialización y contexto socioeconómico y legal.
?? ¿Cómo pueden ser superados estos obstáculos?
?? Identificación de los factores que han facilitado el desarrollo de la AU (crisis económica,
conciencia ambiental y ecologista, cambios políticos, precios, desarrollo de técnicas
apropiadas, acceso a tierras). ¿Cómo se puede dar énfasis a estos factores facilitadores?

Perspectivas para el desarrollo de la AU en la ciudad: posibilidades para el futuro, visión,


estrategias:

?? ¿Cuáles son las perspectivas para un desarrollo futuro de la AU en la ciudad, tomando en


cuenta la urbanización, el desarrollo económico, etc.?

¿Qué recomiendan para lograr este desarrollo en cuanto a:

?? Desarrollo y cambio de políticas, leyes y regulaciones (por ejemplo, asegurar acceso a


terrenos y tenencia de la tierra, influir sobre la voluntad política).
?? Mejorar los servicios (asistencia técnica, crédito, capacitación, tratamiento de residuos
sólidos y aguas residuales, agroindustria).
?? Necesidades y temas de investigación (técnicas apropiadas, reciclaje de residuos, presencia
de AU y sus impactos).
?? Mejoramiento de la infraestructura (acceso al mercado, tratamiento de residuos sólidos y
aguas residuales, almacenes, microempresas).
?? Involucrar la participación ciudadana y organizar grupos de productores.

Referencias/literatura/bibliografía

?? Referencias de la literatura existente y utilizada.

?? Referencias de personas, organizaciones involucradas en la AU, con sus datos de contacto.

LOS QUÉ Y LOS CÓMO EN EL PROCESO DE DIAGNÓSTICO.

69
MARCO METODOLÓGICO PARA LOS DIAGNÓSTICOS
PARTICIPATIVOS EN AGRICULTURA URBANA

1. INTRODUCCIÓN

En nuestro trabajo, con frecuencia se utilizan terminologías y conceptos sin hacer explícita su
definición. Muchas veces se cree trabajar con "metodologías participativas" al convocar una
reunión vecinal, para presentar los resultados de una investigación, cuando en realidad sólo se
busca validar el trabajo ya realizado. Sin embargo, la opción por las metodologías participativas
supone aplicar técnicas en forma integrada y coherente, con un sentido determinado de
construcción de conocimiento que es necesario exponer.

¿Qué diferencias existen entre metodologías participativas y metodologías tradicionales de


intervención? ¿Al utilizar distintas técnicas en un proceso de intervención, ya estamos
trabajando con una metodología participativa? ¿Si participan diversos actores, el diagnóstico es
participativo? ¿Cómo debemos articular el proceso de construcción de conocimiento con el de
intervención? ¿Qué papel desempeñan los “expertos” en los procesos participativos de
diagnóstico? ¿Por qué es necesario incorporar la perspectiva de género y generacional en los
procesos de diagnóstico? ¿Es suficiente con que el tema de diagnóstico sea ambiental para haber
incorporado al proceso la dimensión ambiental?

A partir de una lectura transversal de los cuatro diagnósticos en AU realizados en Curaçá


(Brasil), Montevideo (Uruguay), Puerto Cortés (Honduras) y Quito (Ecuador), y de otras
experiencias de intervención realizadas en ciudades de la región, se presentan a continuación
una serie de definiciones que nos permiten acercarnos al concepto de “metodologías
participativas de diagnóstico”. Asimismo se discute la necesidad de articular los tres niveles
presentes en el proceso de intervención: el Proyecto (generalmente elaborado a partir de un
determinado marco lógico), los momentos del proceso de intervención y sus técnicas (que se
resumen en la Metodología de Intervención) y el proceso de construcción de conocimiento.
Finalmente, se proponen algunas ideas que pretenden generar reflexión sobre la necesidad de
trabajar en la elaboración de un Marco Conceptual Integrador que incorpore a la acción tanto la
reflexión conceptual (los qué) como la metodológica (los cómo).

2. LAS METODOLOGÍAS PARTICIPATIVAS DE DIAGNÓSTICO EN


AGRICULTURA URBANA

En este manual hemos optado por el trabajo con metodologías participativas para la realización
de diagnósticos en AU. Esta opción nos lleva a realizar algunas precisiones. En primer lugar, es
necesario definir qué entendemos por metodologías. Generalmente se discute sobre el carácter
cuantitativo o cualitativo de las metodologías cuando en realidad nos estamos refiriendo a
técnicas, sean estas cualitativas (como las entrevistas) o cuantitativas (como las encuestas). Una
técnica nos permite obtener, ordenar y registrar información en forma precisa. Sin embargo,
debemos tener presente que el uso de distintas técnicas no supone trabajar con una metodología.
Para nosotros, una metodología ordena y organiza un conjunto de técnicas, sean estas

70
cuantitativas, cualitativas, participativas o constructivas, y las orienta con un sentido definido de
construcción de conocimiento. (Alberich; 2000).

Cada vez es más frecuente que las ciudades elaboren diagnósticos para planificar y evaluar
acciones enfocadas a su realidad local (Ver también Capítulos 3 y 4). Los diagnósticos permiten
comprender e interpretar la realidad nutriendo nuestro análisis con nuevos elementos. Un
diagnóstico produce, recopila, ordena y presenta, en forma clara, información relevante sobre el
tema que se investiga.

Dependiendo de su objetivo y alcance, un diagnóstico puede ser explicativo, descriptivo o


constructivo. En términos generales, los diagnósticos "explicativos" nos aportan elementos para
explicar mejor las relaciones que existen entre los distintos componentes del tema que se
investiga. Por su parte, los estudios "descriptivos" nos ilustran sobre un tema, brindándonos
hipótesis para investigaciones futuras.

Foto Nº9: Un grupo de productores rurales, mujeres de organizaciones de base,


comerciantes, técnicos municipales y de ONG’s, realizan una técnica
participativa en un Taller de Diagnóstico de AU en Villa El Salvador, Lima, Perú.
La técnica “Tela de araña” permite identificar la necesidad del trabajo en red y la
participación plural de actores en los procesos de diagnóstico.
(Santandreu.2001).

Finalmente los diagnósticos “constructivos” permiten avanzar en la construcción colectiva de


conocimiento, incorporando, la participación activa de los diversos actores locales. En síntesis,
podemos decir que un diagnóstico nos permite "saber más" sobre aspectos poco estudiados o
desconocidos; nos ayuda a construir valiosa información para la elaboración de nuevas
hipótesis; y nos facilita la toma de decisiones y la formulación de Planes de Acción. Un
diagnóstico es una herramienta válida, que puede usarse tanto en la etapa de formulación de
proyectos, como al inicio de las operaciones y en los distintos momentos de su ejecución. Todos
los diagnósticos que se presentan en este Cuaderno tuvieron carácter exploratorio y, en menor
medida, descriptivo. Solo en Montevideo se aplicaron técnicas que permiten desarrollar un
incipiente proceso constructivo. (Ver Capítulo 7)

71
El carácter participativo de una metodología de diagnóstico supone incorporar un conjunto
heterogéneo y amplio de actores locales a las etapas de identificación, diseño, ejecución y
evaluación. Por lo tanto, estará dado por el sentido de construcción de conocimiento y no por la
cantidad de personas que participen en el proceso (Villasante. 2000) Si el diseño de la
investigación no incorpora actores locales o si lo hace buscando la legitimación social de los
datos obtenidos por los investigadores, no estaremos en presencia de verdaderos procesos
participativos. También es necesario incluir a los grupos o personas que se hallan marginados o
discriminados de las posiciones de poder. En ocasiones es necesario aplicar estrategias y
emplear herramientas específicas para promover la participación de los grupos o personas
discriminadas como por ejemplo las mujeres, los jóvenes o los adultos mayores. (Programa
Mundial de Alimentos. s/d; HABITAT. 1995)

Ninguno de los diagnósticos revisados desarrolló una metodología participativa, con las
características que se presenta en este Cuaderno. Sin embargo, se identificaron técnicas
participativas en los Talleres de Trabajo con funcionarios municipales e integrantes de la
comunidad implementados en Quito y en el Diagnóstico Visual Rápido (DVR) diseñado en
Montevideo (Ver Capítulo 7). Por otra parte, es frecuente encontrar en los informes, referencias
a la realización de Talleres o Jornadas participativas que tienen como objetivo “validar la
información recabada por el equipo técnico”. Es conveniente reflexionar sobre el carácter
participativo que tienen ese tipo de actividades y su relación con los procesos de intervención y
construcción de conocimiento.

Como sostiene Martínez-Alier (1995) tanto “el conocimiento como la ignorancia se construyen
socialmente”. Por este motivo, el carácter participativo de una metodología de diagnóstico se
define por el sentido de construcción de conocimiento y las técnicas de intervención que se
utilizan, y no por el número de actores involucrados en el proceso.

Desde el punto de vista conceptual, una metodología es eficaz cuando permite obtener
información lo más cercana posible a la realidad que se quiere investigar. Pero la eficacia debe
ir unida a otros atributos. Un buen método de diagnóstico también debe ser rápido, ya que la
fase de diagnóstico puede articularse a la de ejecución; eficiente o de bajo costo considerando
que los recursos materiales generalmente son escasos, y participativo favoreciendo la
incorporación de los grupos y comunidades locales a los procesos de generación de
conocimiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el carácter participativo de una
metodología de diagnóstico no asegura ni su eficacia ni su eficiencia.

3. NIVELES Y MOMENTOS EN LOS PROCESOS DE DIAGNÓSTICO EN


AGRICULTURA URBANA

Todo proceso de intervención, entendido como investigación-acción-participación, debe


articular la generación de conocimiento con el proceso de transformación que se inicia con la
intervención. En este texto proponemos utilizar metodologías que permitan incorporar a un
conjunto heterogéneo de actores a dichos procesos.

Generalmente, los diagnósticos participativos incorporan a los sectores más organizados de los
grupos o comunidades locales, pero no es frecuente la aplicación de técnicas que permitan
incorporar la opinión, percepción y valoración de los no organizados. La Asociación de

72
Comunicadores Sociales-Calandria, Perú, desarrolló la técnica Sondeo de Opinión como forma
de incorporar al inicio del proceso, la opinión de quienes no participan activamente. La técnica
es sencilla y no difiere sustancialmente de la Encuesta Participativa que se describe en el
capítulo Caja de Herramientas. (Ver Capítulo 8. N°20). Primero se elabora un formulario corto
que es aplicado a una muestra representativa seleccionada en forma aleatoria. La aplicación de
la muestra debe tener en cuenta la perspectiva de género y generacional. El Sondeo de Opinión,
permite incorporar al proceso de diagnóstico la percepción, valoración y opinión de los vecinos
menos comprometidos con el trabajo cotidiano. Aplicada al final del proceso, esta técnica
también puede ser un buen indicador de los cambios operados luego de la intervención. Otra
técnica utilizada para incorporar la opinión de los no organizados es el Mapa Cognitivo, Mental
o de Recursos por Género. (Ver Capítulo 8. N°12)

En Montevideo, se convocó un taller con distintos actores locales que no se encontraban


directamente involucrados en el proceso de diagnóstico. En dicho taller, se aplicó esta técnica
que permitió incorporar la percepción y valoración del ambiente natural y construido,
identificando los principales actores e instituciones asociados al proceso. A diferencia del
Sondeo de Opinión, esta técnica sólo permite incorporar al proceso un número limitado de
mujeres y hombres que asisten al taller.

Diagrama Nº3

Articulación del proceso de construcción de conocimiento con los distintos momentos del
proyecto y con las técnicas utilizadas en el proceso de intervención

PROCESO DE CERRAR
ABRIR ABRIR
CONSTRUCCIÓN
DE
CONOCIMIENTO

MOMENTOS DEL
PROCESO DE DELIMITACIÓN DEL EJECUCIÓN y PLANIFICACIÓN
INTERVENCIÓN PROBLEMA ANÁLISIS

MAPA COGNITIVO, ENTREVISTA ENCUESTA FODA,


GRANOS DE MAIZ, FLUJOGRAMA,
TÉCNICAS PLAN DE ACCIÓN
DIAGRAMA VENN,
SONDEO OPINION ... PARTICIPATIVO

PROYECTO PROYECTO DE ACTIVIDAD/ ACTIVIDAD/ ACTIVIDAD/ INFORME FINAL


(MARCO DIAGNÓSTICO PRODUCTO PRODUCTO PRODUCTO NUEVO PROYECTO
LÓGICO) 1 2 3

FORMULACIÓN DEL DESARROLLO DEL REFORMULACIÓN DEL


PROYECTO DE DIAGNÓTICO DIAGNÓSTICO PROYECTO DE INTERVENCIÓN

El diagrama muestra la articulación que debe existir entre los distintos niveles y momentos que se
suceden en un proceso participativo de intervención. De este modo, cada momento presente en el nivel
participativo de construcción de conocimiento, se articula con los distintos momentos por los que atraviesa
el proyecto (expresado en su marco lógico) y las técnicas utilizadas en el proceso de intervención.

73
Esta reflexión resulta de especial interés ya que, como sostiene Villasante (2000), muchas veces
la innovación proviene de aquellos que no expresan conductas tradicionales o tienen escaso
nivel de participación y, por lo tanto, no se encuentran integrados a los procesos colectivos o a
las organizaciones permanentes. Una metodología participativa debe utilizar técnicas que
permitan incorporar el mayor número posible de actores al proceso de diagnóstico, sumándolos
a la generación de nuevo conocimiento. Esta apuesta a la creatividad social, unida a un clima de
confianza mutua entre los distintos "expertos" que participan del proceso, facilita el desarrollo
de procesos creativos, innovadores y democráticos.

El uso de metodologías participativas de diagnóstico en AU nos permite realizar un proceso de


construcción de conocimiento en el que se suceden distintos momentos de apertura y cierre.
Como puede verse en el Diagrama 3, en los diagnósticos participativos se trabaja
simultáneamente en tres niveles. El proceso tiene un desarrollo en el tiempo, que puede verse
reflejado en la flecha ubicada en la base del Diagrama. A medida que el proceso se desarrolla,
en cada nivel se suceden distintos momentos que deben articularse con los momentos que se dan
en los otros niveles. De este modo, si el proceso de construcción de conocimiento es
participativo, tendrá un primer momento de apertura a la obtención de nueva información en el
que se deberían incorporar las valoraciones, percepciones, información secundaria, visual, etc.
ya disponible o construida especialmente. Para ello se pueden aplicar técnicas que permiten
delimitar el problema, obteniendo como resultado uno o más productos, por ejemplo un mapa,
un listado de especies cultivadas y un conjunto de datos secundarios (económicos, sociales, etc.)
y valoraciones sobre el ambiente.

Cuadro Nº3

Comunidad y grupo local

Es común definir, en forma indistinta, al grupo humano que vamos a implicar en el proceso de diagnóstico
como una "comunidad" o un "grupo local", sin tener claras las diferencias entre ambos conceptos.

Mientras que una comunidad puede ser considerada como un espacio colectivo basado en un sentimiento
subjetivo de pertenencia mutua que supone que cada una de las partes se encuentra implicada en la
existencia total de las otras partes, un grupo local no necesariamente mantiene lazos ancestrales con el
hábitat en el que habita (Gudynas y Evia. 1991).

En las comunidades la forma de concebir la relación de los individuos entre sí y con el ambiente natural o
construido hace necesario implementar procesos de diagnóstico distintos a los desarrollados con los
grupos locales. Precisamente por esto debemos tener en cuenta que tanto una comunidad como un grupo
local no son entidades homogéneas ya que en su interior, los distintos miembros desempeñan papeles
diversos, mantienen relaciones de poder, definen intereses y prioridades distintas y, por lo general, las
mujeres, los jóvenes y los adultos mayores tienen poco poder de decisión (Programa Mundial de
Alimentos. s/d). En Puerto Cortés se identificó la necesidad de apoyar en forma diferencial a la comunidad
garifuna (comunidad negra) porque sus problemas, cultura, forma de vida, etc., fueron considerados
distintos a los de otros grupos locales que desarrollan actividades de AU en la ciudad. Mientras que en
Quito se identificaron conflictos de intereses entre diferentes grupos que participan en una experiencia
participativa de desarrollo de la AU en el barrio El Panecillo. A diferencia de las comunidades, los grupos
locales actúan como agrupamiento de personas cuyas residencias e intereses se encuentran próximos,
permitiendo una relación fluida y permanente de ayudas mutuas, que favorecen el accionar en red. Por
este motivo debem os tener muy en cuenta que, al aplicar las distintas técnicas de diagnóstico con
productores o migrantes provenientes del medio rural que desarrollan actividades de AU, muchas veces
nos encontramos frente a grupos locales y no a comunidades.

74
En este primer momento es importante aplicar técnicas que incorporen el aporte de los distintos
actores y que, a la vez, permitan identificar los distintos grupos, movimientos e instituciones
que participarán del proceso y las contradicciones que articulan su trabajo cotidiano. El uso de
técnicas como los Mapas Cognitivos, Mentales o de Recursos por Género; Diagramas Venn;
Diagramas de Predios; Granos de Maíz; Caminatas Transversales (o Transectos); etc. permiten
abrir el proceso a la participación activa de los integrantes del grupo o comunidad, se
encuentren o no organizados (Ver Capítulo 8).

Por ejemplo, en Curaçá para colectar la información inicial, se optó por realizar un recorrido
que cubriera todas las calles. Esta técnica denominada Transecto (Ver Capítulo 8. N°14) es muy
útil en ciudades en las que las casas permiten ver la presencia de actividades de AU desde la
calle. De esta manera, se elaboró un mapa identificando los lugares con actividades de AU. Esta
información permitió definir la muestra a la que, posteriormente, se le aplicó una encuesta,
transformándose en un importante insumo para la definición de la tipología. Algo similar
sucedió en el Diagnóstico Visual Rápido (DVR) realizado en Montevideo, que incorporó como
una de sus técnicas la realización de recorridos por la zona de estudio para elaborar Diagramas
de Predios (Ver Capítulo 8, Nº11) que permitieron cuantificar la presencia de AU.

En un segundo momento el uso de otras técnicas como las Entrevistas (Ver Capítulo 8. N° 15),
nos permite incorporar nueva información al proceso de diagnóstico. Las entrevistas aportan
datos muy valiosos que difícilmente surgen con la aplicación de otras técnicas. Para identificar
el universo de personas a entrevistar es posible combinar distintas técnicas como por eje mplo la
Bola de Nieve o consultar a informantes calificados. En Montevideo y Quito se utilizó una
estrategia similar para identificar a los entrevistados.

Una vez abiertos a la complejidad, es necesario pasar a un momento de síntesis. Técnicas como
las Encuestas (Ver Capítulo 8, N°20) resultan sumamente útiles para "cerrar" los procesos.
Además, las Encuestas permiten incorporar información proveniente de los sectores no
organizados. En todos los diagnósticos analizados se utilizó la técnica de encuestas, pero
mientras que en algunas ciudades se calcularon muestras representativas, en otros casos se optó
por muestras teóricas definiendo de antemano el universo.

Finalmente, al utilizar técnicas como la Matriz FODA (Ver Capítulo 8, N°23) o los Flujogramas
(Ver Capítulo 8, N°24) podemos identificar y priorizar, en forma participativa, los principales
temas surgidos en el diagnóstico. De este modo es posible ajustar y re-definir el proyecto
original incorporando los elementos surgidos del diagnóstico participativo. De esta manera se
pueden diseñar nuevos procesos de intervención, como por ejemplo Consultas Urbanas, Planes
de Acción o Programa de Acciones Prioritarias. (Ver Capítulo 3) Es necesario tener especial
cuidado en desagregar la información por género, tanto la información existente como la nueva.

Es interesante destacar que la mayor parte de las metodologías de diagnóstico realizadas en la


Región, incorporan tímidamente técnicas que permiten construir conocimiento en forma
participativa. La encuesta sigue siendo la herramienta más utilizada y aún es poco frecuente
encontrar experiencias en las que los actores locales sean protagonistas del proceso de
construcción de conocimiento. En este sentido, los diagnósticos realizados todavía se parecen
más a procesos tradicionales de intervención que a procesos de investigación-acción-
participación.

75
4. LOS ACTORES Y SU ROL EN LAS METODOLOGÍAS
PARTICIPATIVAS DE DIAGNÓSTICO EN AU

Otro debate que aparece frecuentemente, alude al rol de los investigadores, consultores, técnicos
o expertos en los procesos de diagnóstico.

“Cuentan que un día, temprano a la mañana llegó una camioneta 4 x 4, último modelo, a un
valle donde se encontraba un pastor con su rebaño de ovejas. Una vez que se hubo detenido en
el camino hizo sonar su bocina. Cuando el pastor se acercó, se bajó el vidrio polarizado y en su
interior, un joven bien vestido con un traje nuevo le preguntó: ¿Si le digo el número exacto de
ovejas que tiene en su rebaño me regalaría una?. El pastor sorprendido aceptó el desafío.
Inmediatamente el joven prendió una computadora portátil y se comunicó desde su teléfono
celular a la NASA. En unos segundos, apareció en la pantalla una página WEB que le permitió
acceder a un programa de información geográfica satelital GIS. Rápidamente, el joven
identificó la ubicación exacta del rebaño y, mediante otro programa, calculó el número exacto
de ovejas. Usted tiene 1.327 ovejas: ¿puedo llevarme el animal?. El pastor sorprendido, asintió
con su cabeza. Mientras el joven cargaba el animal en su camioneta, el pastor le preguntó:
Disculpe pero, si yo adivino cual es su profesión ¿Ud. me devolvería mi animal?. El joven con
una sonrisa en su boca le contestó que sí. Luego de unos segundos, el pastor le respondió: Ud.
es sociólogo y consultor. El joven se sorprendió: ¿cómo se dio usted cuenta?, a lo que el pastor
le respondió: primero, llegó Ud. sin que nadie lo llamara y me propuso realizar un diagnóstico
que yo no pedí; segundo, al finalizar su trabajo me dio una información inútil, puesto que yo ya
sabía cuantas ovejas tiene mi rebaño; y tercero, se nota que no conoce nada de mi oficio
porque se estaba llevando a mi perro labrador”.

Es una creencia extendida, tanto entre los integrantes de los grupos y comunidades locales como
entre los propios técnicos, que los "expertos" deben responder eficazmente a todas las
preguntas. Al fin y al cabo, ¡para eso son expertos! Sin embargo, no deberíamos concebir los
diagnósticos como procesos en los que alguien aporta conocimiento para que otro lo reciba. Por
el contrario, tal como sostiene Paulo Freire (1975) deberíamos fomentar procesos en los que "El
conocimiento no se extienda del que se juzga sabio, hasta aquellos que se juzgan no sabios” ya
que “el conocimiento se construye en las relaciones hombre - mundo, relaciones de
transformación, y se perfecciona en la problematización crítica de estas relaciones".

Todos los diagnósticos estudiados participan de una concepción de “experto” más parecida al
ejemplo relatado en el cuento, que a la afirmación que realiza Paulo Freire. Un ejemplo de esto
es el papel que asumen los investigadores al momento de construir la información secundaria
(datos socio-económicos, ambientales, etc.). Estos datos, presentes en todos los diagnósticos
revisados, corresponden casi exclusivamente a información ya existente y generalmente
agregada por género. Salvo en Curaçá y Montevideo no se utilizan técnicas de auto diagnóstico
ni se utilizan fuentes de información novedosas como fotos o mapas auto construidos por los
actores locale s.

Para nosotros, el trabajo con metodologías participativas debe hacer interactuar, al menos, a tres
tipos de "expertos". Junto a los "expertos/metodólogos" (investigadores que aportan su
conocimiento y experiencia en metodologías de intervención) y a los "expertos/técnicos" (que
aportan su conocimiento y experiencia en los distintos temas de interés para el proceso), se debe
incorporar a los "expertos/convivenciales", es decir, al grupo de actores locales que poseen un

76
saber y conocimiento propio e insustituible muy extendido en las comunidades a las que
pertenecen (Villasante. 1998).

La participación de actores provenientes del grupo o comunidad local ayuda a “deconstruír las
conductas” propias de muchos técnicos y, en algunos casos, también de los líderes locales,
haciendo que surjan formas de trabajo más participativas y menos excluyentes, combinando el
conocimiento popular con el aporte técnico y metodológico.

Sin embargo, debemos recordar que la aplicación de este tipo de metodologías, no asegura una
mejor calidad de vida ni mayores niveles de democracia y ciudadanía. Para que estos procesos
contribuyan a desarrollar espacios de gobernabilidad participativa, equidad de género y
sustentabilidad ambiental, es necesario que el proyecto se articule a los procesos de intervención
y construcción de conocimiento, o dicho de otra forma, que se desarrolle una metodología que
construya conocimiento con la participación amplia de los actores locales.

5. LOS LÍMITES DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS ACTORES LOCALES


EN LOS PROCESOS DE DIAGNÓSTICO

Al desarrollar procesos de diagnóstico debemos tener en cuenta los límites propios de las
metodologías participativas. Esto es especialmente importante al referirnos a procesos de
intervención que suponen un importante grado de implicación, entre los integrantes del Equipo
de Investigación y los miembros del grupo o comunidad local. Entendemos por implicación el
“tomar parte” en el proceso de diagnóstico.

Es necesario recordar que el desarrollo de procesos participativos de intervención local solo es


posible si quienes intervienen asumen el compromiso de "tomar parte". Sin embargo, no se debe
confundir “tomar parte” con “tomar partido”.

Foto Nº10: Un grupo de vecinos realiza un taller para Encuesta Participativa en el


asentam iento irregular El Monarca (Montevideo). Para la comunicación
participativa del formulario de encuesta se conforman “Grupos Testigos” se aplica
la “Lluvia de Ideas”. (Santandreu 2001)

77
Es frecuente que los grupos que actúan localmente pretendan resolver sus conflictos con la
presencia de actores externos. Nuestra implicación en los procesos de diagnóstico no debe
hacernos perder de vista que muchas veces, las tendencias que se expresan en los espacios
locales terminan por anularse mutuamente o apuestan a procesos alternativos apoyados desde
fuera, lo que no siempre fortalece las capacidades y potencialidades locales. En este sentido,
nuestro trabajo debe aportar metodologías que construyan y potencien los saberes y
conocimientos locales (Gudynas y Evia. 1991). No olvidemos que el diagnóstico es un episodio
más en la vida del grupo o comunidad local. Por este motivo nuestra preocupación debe estar
puesta en el fortalecimiento del proceso, tomando parte pero no partido. Para superar las
dificultades que supone un trabajo de este tipo, muchos equipos de investigación optan por
realizar diagnósticos tradicionales.

Sin embargo, como puede verse en el estudio de Montevideo, es posible desarrollar procesos
que generen un compromiso intenso de los investigadores con el trabajo local.

Por otra parte, debemos recordar que los ritmos y urgencias de los grupos y comunidades
locales no siempre coinciden con el tiempo de los proyectos. Por este motivo, quienes llevan
adelante diagnósticos convencionales suelen ver la participación social como un obstáculo en
lugar de como un potencial. Pero “ir al ritmo del más lento”, no lleva necesariamente mucho
más tiempo. Es posible utilizar técnicas adecuadas a cada momento del proceso, que permitan
incorporar múltiples puntos de vista que difícilmente afloren en un proceso de diagnóstico
tradicional. Esto puede observarse en el capítulo que describe las metodologías empleadas en
Montevideo y Quito. Sólo con la construcción de confianzas mutuas entre los distintos actores
que "toman parte" del proceso, es posible llegar a buen puerto. Los ejemplos de diagnósticos
participativos analizados demuestran que se pueden incorporar distintos actores locales sin que
por esto el proceso pierda eficacia (aumentando los costos) o eficiencia (extendiendo a los
tiempos acordados).

78
Cuadro Nº4

Distintos tipos de participación

Debemos reconocer que existe gran ambigüedad en lo que significa el concepto “participación”. En el
trabajo cotidiano nos encontramos frente a una variedad de procedimientos de participación impulsado
tanto por los gobiernos locales como por los distintos actores de la sociedad civil, que, aún sin
proponérselo, constituyen verdaderos frenos a la participación, entendida como el “tomar parte” en los
procesos que se gestan (Gudynas y Evia 1992).

Muchas veces, los gobiernos locales apelan a la “participación testimonial”, procedimiento mediante el
cual convocan a distintos actores de la sociedad civil a integrar comisiones de trabajo en las que el
gobierno mantiene la potestad d e la resolución final. Este tipo de participación busca legitimar decisiones
y acciones pero sin incorporar nuevos puntos de vista ni la opinión de la población en la constitución y/o
gestión de las agencias locales.

Un mecanismo que presenta un nivel mayor de “participación consultiva” o “deliberativa”, por la que un
actor (que puede ser un gobierno o una ONG) abre una instancia de consulta a diferentes sectores de la
sociedad civil, enfatizando la necesidad de lograr la explicitación de los distintos argumentos en disputa.
Generalmente existe la posibilidad de modificar las posiciones preestablecidas, aunque la mayor parte de
las veces, la dinámica que se establece no lo permite, ya que los tiempos de consultas son breves y los
procedimientos complejos, obligados a los grupos y comunidades locales a realizar un enorme esfuerzo
para organizarse y poder participar.

Por otra parte, algunas organizaciones ciudadanas expresan un tipo de participación que denominamos
“participación resistente” apoyada en lo que autores como Girardi (1999) o Rebellato (1996) denominan
“cultura de resistencia”. La participación así entendida prioriza el momento de confrontación al consenso,
generando una fuerte identidad comunitaria aunque no siempre contribuye el desarrollo de procesos de
gobernabilidad participativa (Santandreu y Gudynas 1997).

La variedad de formas, tipos y estilos de participación es enorme. Para el caso que nos ocupa, y de
acuerdo a los objetivos del PGU -ALC, algunas características sobre la participación ciudadana que se
pueden resaltar en estos conceptos son:

La participación ciudadana se funda en la idea de la redistribución del poder. Se privilegia el territorio local
como espacio de actuación, donde se propicia la participación real de la población para proponer,
fiscalizar y controlar las acciones del gobierno. La participación ciudadana debe estar en torno a
actividades públicas de interés social. La participación ciudadana forma parte en la preparación de
decisiones en forma directa y en la ejecución de los asuntos que se relacionan con sus intereses.
Debe ser una participación individual y/o colectiva, con un proyecto común. Como contraparte, la
participación ciudadana no debe reducirse a:

?? El ejercicio del voto para la elección de los gobernantes


?? Presenciar la ejecución de obras y servicios
?? Que los sujetos sociales se conviertan en instrumentos de legitimación de las decisiones tomadas por
aquellos que tienen el poder de hacerlo.

Las experiencias analizadas, cuya práctica concreta se ha venido construyendo y desarrollando los
actores locales, ha permitido tener claridad en su quehacer cotidiano y en su visión estratégica, y ello los
ha llevado a familiarizarse con los conceptos de participación ciudadana, ciudadanía, ámbito público,
descentralización, democracia integral, etc. y forman parte integrante del lenguaje utilizado para escribir
no sólo los contextos, sino las metas, los procesos e instrumentos empleados. Estos conceptos han sido
elaborados tomando en cuenta las elecciones aprendidas en el trabajo en distintas ciudades de ALC.

Superar estas prácticas, como parte de los procesos de diagnóstico participativo en AU, constituye un
verdadero desafío tanto para los gobiernos como para los grupos, organizaciones y comunidades locales,
a la vez que permite identificar los límites propios de los procesos participativos (Cuenca 2001).

79
6. CONSTRUYENDO UN ENFOQUE CONCEPTUAL INTEGRADOR
PARA LOS DIAGNÓSTICOS EN AU

6.1 La necesidad de incorporar la dimensión ambiental y la perspectiva de género y


generacional

Si consideramos los casos que se presentan en este documento, los diagnósticos de AU, han
abordado dicha actividad casi exclusivamente en lo que respecta al tipo, ubicación, destino y
actores. En ningún caso han dado cuenta del impacto la AU sobre los roles y relaciones sociales
tanto de las mujeres como de los hombres de diversas edades que desempeñan este tipo de
actividades. Tampoco aparecen referencias a cómo su actividad incidió en el acceso, uso y
control que tienen los distintos actores tanto sobre los recursos naturales y culturales cuanto
sobre el producto de dicha actividad.

Ninguno de los estudios revisados incorporó la perspectiva de género y generacional y salvo el


diagnóstico realizado en Montevideo, tampoco se incorporó la dimensión ambie ntal. La
situación antes señalada plantea la necesidad de incorporar el enfoque de equidad de género y
generacional, y la dimensión ambiental, tanto a los diagnósticos como al conjunto de
intervenciones que promueven la AU en las ciudades.

6.2 Por qué y cómo incorporar la equidad de género en procesos participativos de


diagnóstico en AU

Gran parte de las experiencias colectivas de AU en las ciudades de América Latina y El Caribe,
han sido originadas o han contado con una amplia participación de mujeres. En numerosas
ciudades, debido al cumplimiento de las responsabilidades domésticas que tradicionalmente les
han sido asignadas, las mujeres han tenido que garantizar, no solo la alimentación y la salud de
los miembros de la familia sino también, dependiendo de la situación económica de los hogares,
los ingresos necesarios para la subsistencia del conjunto familiar. Por todo esto la AU responde
efectivamente a varias de las necesidades prácticas de las mujeres.

Sin embargo, dicha constatación no da cuenta de lo que supone la práctica de AU, tanto en la
vida de las mujeres como en la del resto de miembros familiares. Por todo esto, es necesario
preguntarse: ¿Cuánto tiempo invierte cada miembro en las tareas que desarrolla? ¿Quién se
ocupa de garantizar el rie go? ¿Quién prepara los suelos? ¿Quién procesa los desechos orgánicos
y los convierte en abono? ¿Cuál es el destino de la producción? ¿Quién accede y quién controla
los ingresos por comercialización de los productos? ¿Quién es y no reconocido social o
económicamente por este trabajo?

A escala de la ciudad, la AU desarrollada en gran medida por mujeres, cumple funciones


mayores a las que pueden observarse a simple vista, ya que aporta a la seguridad alimentaria del
conjunto de la población urbana, dinamiza la economía fomentando un mercado local con
productos, acerca la oferta a la demanda haciéndola más accesible al común de los/as
ciudadanos/as, defiende y cuida el ambiente, etc. En tal sentido, se observa que hay un sector
significativo de la población interactuando de manera cotidiana con el ambiente, produciendo y
compartiendo riqueza material y social, a través de la AU, que debe ser incorporado como grupo
de interés y sujeto de derechos en los procesos técnicos y políticos de desarrollo urbano.

80
Si en los diagnósticos no desagregamos los datos por género, obtendremos una visión
universalizante que niega las diferencias y que sugiere respuestas comunes a problemas que, en
la práctica, son distintos, profundizando de esa manera las diferencias y las inequidades.

¿Cómo?

Como en otros procesos, en el de AU no hay fórmulas ni recetas para incorporar la perspectiva


de equidad de género, pero sí sugerencias metodológicas que deben ser adaptadas a cada
realidad local.

En este sentido, resulta necesario:

1. Reconocer las diferencias de sexo, edad y etnia de la población involucrada en las prácticas
de la AU.

2. Reconocer que las mujeres y los hombres tienen diferentes necesidades debido a los
diferentes roles que desempeñan en la sociedad.

3. Incorporar la perspectiva de género a los diagnósticos participativos, a fin de que den cuenta
de manera diferencial de los aspectos básicos de la situación, participación, demandas y
propuestas de mujeres y hombres, estableciendo los mecanismos que mantienen a las
mujeres en desventaja.

4. Establecer las vinculaciones e incidencia de la AU en los roles y ámbitos de interacción


social: reproductivo, productivo, comunitario, político y cultural, que desempeñan mujeres
y hombres.

5. Identificar las necesidades prácticas y estratégicas de mujeres y hombres y trabajar en


ambas, pero sobre todo en las estratégicas porque tienden a equilibrar las relaciones de
género.

6. Definir políticas de equidad y acciones afirmativas que hagan operativa la equidad de


género en el proceso de AU.

Muchos de estos aspectos pueden identificarse con claridad en el Diagrama 4, que muestra las
diferencias existentes entre sexo y género.

81
Diagrama Nº4

Sistema Sexo - Género


SEXO GENERO

Morfología y fisiología Identidades


del hombre y de la mujer femenina y masculina

Reproducción sexual Roles, responsabilidades y relaciones

NATURAL SOCIO - CULTURAL


(se nace) (se aprende / se construye)

Diferencias corporales Valoración no equitativa

NO CAMBIA PUEDE CAMBIAR

Fuente: Adaptación de Patricia Palacios de DINAMU/MBS. (s/f).

En uno de sus libros, el escritor Eduardo Galeano (1992) cuenta que un día tres ciegos se
enfrentaron a un elefante. "Uno de ellos le palpó el rabo y dijo: Es una cuerda. Otro ciego
acarició una pata y opinó: Es una columna. El tercer ciego apoyó la mano en el cuerpo y
advirtió: Es una pared".

Algo similar le sucede a muchos técnicos que, enfrentados al desafío de realizar un diagnóstico
en AU, sólo consideran la información secundaria existente, sin incorporar al proceso el
conocimiento de la población ("expertos/convivenciales").

En el mejor de los casos, los diagnósticos sólo consideran los aspectos ambientales vinculados a
la gestión de los recursos naturales y la provisión de servicios urbanos (agua potable,
saneamiento, disposición de residuos sólidos, etc.), olvidándose por ejemplo, de vincular el
ambiente percibido con las prácticas de AU desarrolladas por los grupos y comunidades locales.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta la percepción que dichos grupos tienen del ambiente,
no sólo al momento de realizar diagnósticos participativos, sino también al formular y ejecutar
los Planes de Acción derivados de ellos.

Todo diagnóstico en AU debe reconocer que tanto la percepción y valoración del ambiente
natural y construido, así como las experiencias de vida, expectativas y necesidades que tienen
mujeres y hombres, jóvenes y adultos mayores es distinta. La experiencia ha demostrado que sin
la incorporación de este conocimiento, los procesos de diagnóstico pueden contribuir a generar
políticas que impacten negativamente , en el ambiente empeorando la situación de las mujeres,
los jóvenes y los adultos mayores, transformando a los "potenciales beneficiarios” en “seguros
perjudicados”.

82
Pero no sólo la percepción y valoración del ambiente son diferentes para mujeres y hombres de
distintas edades. También sus necesidades y prioridades son distintas debido a que unos y otras
desempeñan diferentes papeles en el hogar, los grupos, comunidades y movimientos sociales a
las que pertenecen; tienen acceso y control diferenciado sobre los recursos y se enfrentan con
limitaciones distintas al momento de desarrollar sus actividades de AU.

Ya sea al realizar Talleres Participativos como al aplicar otras técnicas (encuestas o entrevistas),
los diagnósticos realizados consideraron que los miembros de un hogar tienen las mismas
necesidades, cuando en realidad las necesidades de las mujeres, los jóvenes o los adultos
mayores no fueron expresadas. Por este motivo, se deben considerar los distintos papeles y
funciones que desempeñan las mujeres y los hombres, los jóvenes y adultos mayores y los
integrantes de culturas y etnias minoritarias en la división del trabajo, el acceso y control a los
recursos, en el desarrollo de actividades de AU y en la conservación del ambiente.

6.3 La necesidad de incorporar distintos actores y temas

Un Enfoque Conceptual Integrador debe incorporar otros temas, tales como el ordenamiento
urbano; la reutilización de residuos orgánicos para compost y alimento de animales; el re-uso de
aguas residuales tratadas para riego; la estética y el cuidado del paisaje; el rescate de la
biodiversidad agrícola urbana; la seguridad alimentaria; la generación de empleo y la mejora de
la calidad de vida.

Foto Nº11: Un “Grupo Focal” participa en el Taller realizado en Curaçá, Brasil,


como parte del diagnóstico en AU (Suzuki, Ordoñez y Medeiros. 2000).

Muchos gobiernos locales, organismos internacionales, ONG’s y universidades impulsan en una


misma localidad o región programas y acciones destinados a solucionar diversos problemas
urbanos. En distintas ciudades de la Región existen programas para re-ubicar asentamientos
humanos precarios, promover huertas individuales y/o comunitarias, campañas de salud,
experiencias innovadoras de recolección, reutilización y reciclaje de residuos sólidos, etc. Sin

83
embargo, muchas veces estos programas se desarrollan desconectados unos de otros,
evidenciando la falta de un Enfoque Conceptual Integrador.

Todos los diagnósticos revisados incorporaron un conjunto de temas mucho más amplio que los
específicamente referidos a la AU. Por ejemplo, en Puerto Cortés, la AU se consolidó como una
estrategia eficiente para enfrentar los daños ocasionados por el Huracán Mitch. En esta ciudad,
el gobierno local incorporó la preocupación por la seguridad alimentaria y la producción de
alimentos junto a la conservación de la zona proveedora de agua para la ciudad. Algo similar
sucedió en Curaçá, donde el gobierno local consolidó una experiencia de Huerta Comunitaria,
como parte de una estrategia de inclusión social.

Por este motivo, los diagnósticos y planes de intervención en AU deben incorporar aspectos y
actores relacionados a temas tales como: residuos sólidos, contaminación de aguas, situación de
las viviendas, seguridad alimentaria, normativa, ordenamiento territorial, comercialización y
políticas de inclusión social.

Los diagnósticos en AU deben ayudar a planificar en forma integral la gestión del ambiente
urbano, minimizando los impactos ambientales negativos, incorporando la perspectiva de
género y generacional en la construcción de políticas públicas, ordenamiento territorial y
provisión de infraestructura urbana. La incorporación de estos y otros aspectos a los procesos de
diagnóstico facilita la elaboración y puesta en marcha de otras acciones, como por ejemplo
Planes de Acción Participativos o Programas de Acciones Prioritarias.

Como puede verse, la mayor parte de los diagnósticos realizados en la Región han incorporado
técnicas participativas, aunque no siempre como parte de metodologías de intervención. La
construcción de procesos participativos es poco frecuente aún. Si bien, se han incorporado
diversos temas, que no siempre se relacionan a las actividades de AU, la dimensión ambiental y
la perspectiva de género y generacional siguen estando ausentes en la mayor parte de los
estudios analizados. Pese a esto, es posible identificar herramientas innovadoras que hacen
pensar que es posible desarrollar técnicas rápidas, participativas y de bajo costo para la
realización de diagnósticos en AU.

84
Cuadro Nº5

Algunas definiciones que permiten incorporar la perspectiva de género en los diagnósticos en AU

Es necesario incorporar la perspectiva de género a lo largo de todo el proceso de diagnóstico en AU. Por
este motivo, vale la pena precisar algunos conceptos que deberemos incorporar a nuestro marco
conceptual y metodológico. A continuación presentamos algunas de los más importantes (Programa
Mundial de Alimentos. S/d; Moser. 1993; HABITAT. 1995).

?? Análisis de género: Examen de los procesos sociales que considera los papeles y funciones que
desempeñan las mujeres y los hombres, incluyendo temas tales como la división del trabajo y el
acceso a los recursos y su control, así como los factores socioeconómicos y sociales que afectan a
mujeres y hombres. El análisis de género también implica la investigación sistemática del impacto
diferente que tiene el desarrollo en las mujeres y en los hombres.

?? Ceguera de género: Actitud que hace que pasen desapercibidas y desatendidas las relaciones
sociales entre mujeres y hombres.

?? Conciencia de género: Ver y entender la diferencia entre las necesidades, deseos, visión, roles, etc.
de las mujeres y los hombres.

?? Conciencia de los temas de género: capacidad de percibir que las experiencias de vida, las
expectativas y las necesidades de mujeres y hombres son diferentes, lo que a menudo comporta
desigualdades que pueden ser corregidas. En los proyectos de desarrollo, la conciencia en los temas
de género significa percibir y conocer las diferentes maneras en que los hombres y mujeres
participan en el proceso de desarrollo y en que éste afecta y beneficia a unos y otras. La experiencia
ha demostrado que sin este reconocimiento las intervenciones de desarrollo no solamente no logran
satisfacer las necesidades de las personas a las que se pretende ayudar, sino que además pueden
empeorar la situación de las mujeres.

?? Datos/estadísticas desagregadas por género: Estadísticas que muestran visiblemente la diferencia


de situación, nivel, etc. de los hombres y las mujeres.

?? Diferencias relacionadas con el género: Disparidades cuantitativas entre mujeres y hombres en lo


referente a su acceso a los recursos, a la educación, a la salud o a las posiciones de poder. La
reducción o expansión de estas disparidades puede demostrar a quienes se ocupan del desarrollo en
qué medida las mujeres y los hombres se han beneficiado de los proyectos o políticas de educación,
salud, distribución de alimentos, etc.

?? Equidad de género: La distribución "justa" de recursos y beneficios entre mujeres y hombres


conforme a normas y valores culturales. Este concepto influye de diversas maneras en los distintos
países debido a que se basa en las diferentes normas culturales. Suele fundarse en la percepción
tradicional de que las mujeres y hombres no tienen las mismas necesidades ni derechos.

?? Género: Se relaciona con las diferencias sociales, económicas y políticas existentes entre las
mujeres y hombres.

?? Necesidades determinadas por el género: Por lo general, las necesidades y prioridades de


mujeres y hombres son distintas debido a que unos y otras desempeñan diferentes papeles, tienen
acceso y control diferenciado sobre los recursos y se enfrentan con limitaciones distintas. Muchas
veces, en las intervenciones de desarrollo, se considera que los miembros de un hogar tienen las
mismas necesidades, cuando lo que sucede a menudo es que las necesidades de las mujeres no
han sido expresadas.

85
Cuadro Nº5 (continuación)

?? Necesidades Estratégicas: Reflejan un desafío a las relaciones tradicionales de género e implican


un cambio en las relaciones de poder y control entre hombres y mujeres. Las NEG que las mujeres
identifican surgen de su reconocimiento y desafío a su posición de subordinación respecto a los
hombres en su sociedad. Por ejemplo, el igual acceso al empleo, igual remuneración, igualdad de
derechos legales. Las NEG que los hombres identifican surgen de su reconocimiento y desafío a su
exclusión en los campos que se les ha impuesto por tradición y que contribuyen a la perpetuación de
la subordinación de las mujeres, por ejemplo: el compartir el cuidado de los hijos. Las NEG
responden a, y se definen según, los contextos específicos.

?? Necesidades Prácticas: Son las necesidades identificadas por las mujeres y los hombres que
surgen a partir de la tradicional división del trabajo por género. Las NPG son una respuesta a la
necesidad que se percibe material y concretamente en un contexto específico. Normalmente estas
tienen que ver con deficiencias en las condiciones de vida como la provisión de agua, el cuidado de
la salud y el trabajo.

?? Papeles asignados por razón de género: Los respectivos comportamientos, tareas y


responsabilidades socialmente determinados de las mujeres y los hombres se basan en ciertas
percepciones en cuanto a cómo deben actuar unos y otros.

?? Perspectiva de género: Enfoque que introduce un marco de análisis que ha de utilizarse para
determinar, en las intervenciones de desarrollo, cómo influyen las mujeres y los hombres en las
políticas, programas, proyectos y actividades, y de qué manera son afectados por éstos.

?? Sexo: Se relaciona con las diferencias biológicas existentes entre las mujeres y hombres.

Algunas preguntas para su reflexión

1. ¿Qué diferencia un diagnóstico participativo en AU de un diagnóstico tradicional?

2. ¿Es posible realizar diagnósticos participativos en AU en todas las ciudades? ¿Qué aspectos
pueden dificultar esto?

3. Según su experiencia, ¿generan los procesos participativos mejor información que la


obtenida con investigaciones tradicionales?

4. ¿Es posible incorporar al trabajo de diagnóstico a los sectores no organizados? ¿Es útil
hacerlo?

5. ¿Qué límites a la participación pueden identificar en su experiencia concreta?

6. ¿Qué factores han limitado el desarrollo de procesos participativos de diagnóstico?

7. ¿Es posible incorporar otros temas a los diagnósticos participativos de AU?

8. ¿Es posible articular el marco lógico del proyecto con los procesos de intervención y
construcción de conocimiento? ¿Es útil? ¿Por qué?

86
Bibliografía citada

Alberich, T. (2000) “Perspectivas de la investigación social”, En: Villasante, T.; Montañes, M.


y Martín, P. (2000) La investigación social participativa. Construyendo ciudadanía/1.
59-72. El viejo Topo. España.
Cuenca, M. (2001) Comunicación personal. México DF.
DINAMU/MBS. S/d. Género y Desarrollo Rural. Elaborado por Camacho, G. y Prieto, M.
Quito. Adaptación de Patricia Palacios, PGU-ALC/HABITAT.
Freire, P. (1975) ¿Extensión o comunicación? La concientización en el medio rural. Siglo XXI
Editores y Tierra Nueva, Argentina.
Galeano, E. (1992) Ser como ellos y otros artículos. Ediciones del Chanchito, Montevideo.
Girardi, G. (1999) Las máscaras del poder, rostros de liberación. Las luchas de los pueblos y la
construcción de alternativas. Nordan, Montevideo.
Gudynas E. y Evia, G. (1992) La diversidad del concepto de participación: diferentes estilos y
diferentes éticas. Educación de adultos y desarrollo, 38: 179-186, Bonn.
Gudynas, E. y Evia, G. (1991) La praxis por la vida. Introducción a las metodologías de la
ecología social. CIPFE, CLAES, Nordan, Montevideo.
HABITAT. (1995) Aclarando las cosas. Las mujeres en el desarrollo de los asentamientos
humanos. HABITAT, Nairobi.
Martí, J. (2000) “La investigación – Acción – Participativa. Estructura y fases”, En: Villasante,
T.; Montañes, M. y Martín, P. (2000) La investigación social participativa.
Construyendo ciudadanía/1. El viejo Topo, 73-117, España.
Martínez-Alier, J. (1995) De la economía ecológica al ecologismo popular. Nordam Comunidad
– Icaria, Montevideo.
Moser, C. (1993) Planificación de género en el desarrollo. Teoría, práctica y capacitación. Ed.
Flora Tristán, Perú.
Programa Mundial de Alimentos. S/d. Glosario sobre género. PMA, Roma.
Rebellato, J. (1996) El aporte de la educación popular a los procesos de construcción de poder
local. Multiversidad, 6: 23-39, Montevideo.
Santandreu, A. y Gudynas, E. (1997) Los múltiples estilos de la participación. Educación y
Derechos Humanos, Serpaj, 31: 28-33, Montevideo.
Villasante, T. (1998) "Redes y sociopráxis". Ponencia presentada en el Seminario Internacional
de Análisis de Redes Sociales, Universidad Complutense de Madrid, Madrid.
Villasante, T. (2000) “Síntomas/paradigmas y estilos éticos/creativos”, En: Villasante, T.;
Montañes, M. y Martín, P. (2000) La investigación social participativa. Construyendo
ciudadanía/1. El viejo Topo, 73-117, España.

87
Lecturas complementarias

Si se desea profundizar en la discusión sobre el marco conceptual que puede utilizarse en un


proceso de investigación y la aplicación de distintas técnicas de recolección de información
resulta interesante consultar:

Galtung, J. (1966) Teoría y métodos de la investigación social. Editorial Universitaria de


Buenos Aires, Buenos Aires.
García Ferrando, M. (compilador) (1996) El análisis de la realidad social. Métodos y técnicas de
investigación, Alianza Editorial, Madrid.
Taylor, J. y Bogdan, R. (1992) Introducción a los métodos cualitativos de investigación.
Ediciones Paidós, Buenos Aires; y Villasante, T. (1996) "Las ciudades hablan y hacen
programas integrales". Ponencia presentada en las Jornadas Ciudades para un futuro
sostenible, celebradas en la Casa de América, Madrid; Schwartz, H. y Jacobs, J. (1984)
Sociología cualitativa. Editorial Trillas, México.
Para profundizar sobre la valoración del ambiente puede acudirse a:
Azqueta, D. (1995) Valoración económica de la calidad ambiental. Mc. Graw Hill, Madrid.
Distintos estilos de la participación se presentan y discuten en:
Santandreu, A. y Gudynas, E. (1998) Ciudadanía en movimiento. Participación y conflictos
ambientales. CLAES, FESUR, TRILCE, Montevideo.

88
DIAGNÓSTICO VISUAL RÁPIDO
ELABORADO EN MONTEVIDEO:
UNA METODOLOGÍA RÁPIDA,
DE BAJO COSTO Y PARTICIPATIVA

1. INTRODUCCIÓN

En la ciudad de Montevideo tanto el gobierno local como los ciudadanos y las organizaciones
de la sociedad civil promueven la elaboración de planes y diagnósticos participativos y la
implementación solidaria de programas de AU dedicados tanto el autoconsumo como a la
comercialización.

El diagnóstico identificó las principales prácticas que se registran en la ciudad, así como su
distribución primaria en el suelo urbano. El trabajo de campo permitió avanzar en la
comprensión de las características más relevantes de los productores, así como las experiencias
llevadas adelante por organismos públicos (IMM, escuelas, universidad, etc.) y de la sociedad
civil (productores, ONG’s, etc.). Paralelamente, se revisó el estado alimentario y el marco
normativo vigente en la ciudad. Como metodología principal del trabajo, el equipo de
investigadores utilizó el Diagnóstico Visual Rápido (DVR); una metodología participativa de
Diagnóstico en Agricultura Urbana (AU), desarrollado por el Centro Latino Americano de
Ecología Social - CLAES (Montevideo, Uruguay), que permite incorporar a los grupos y
comunidades locales a un proceso participativo de construcción de conocimiento "de abajo
hacia arriba".

Foto Nº12: En el asentamiento irregular El Monarca, Montevideo (Uruguay), la


comunidad participó en la ejecución de un Diagnóstico Visual Rápido para
identificar la presencia de actividades en AU. En la foto se puede ver una
huerta familiar para autoconsumo. (Santandreu, 2000).

89
En Los Bulevares, un barrio ubicado en el oeste de la ciudad, se aplicó el DVR como parte de
un diagnóstico en AU, que incorporó al estudio la cría de cerdos en asentamientos irregulares
(también conocidos como cantegriles, favelas, callampas, pueblos jóvenes, etc.) y la presencia
de actividades de AU en otras zonas de la ciudad. El DVR se realizó en el período entre
noviembre 1999 y enero 2000. Su aplicación permitió identificar en poco tiempo y con escasos
recursos, los componentes ambientales, naturales y construidos; los tipos de actividades de AU
y su vinculación con la seguridad alimentaria y la mejora del ambiente urbano y el paisaje.

2. ETAPAS, OBJETIVOS Y TÉCNICAS USADAS EN EL DVR

El DVR permite realizar diagnósticos en zonas urbanas y peri - urbanas con densidad de
población baja o media y nivel de edificación bajo o medio. Sus distintas etapas combinan
trabajo de campo y de escritorio (o gabinete) y se presentan en la Tabla 13.

Tabla Nº13

Objetivos, etapas y técnicas utilizadas en el DVR

ETAPAS OBJETIVOS TÉCNICAS


Conceptualizar el tema Conformar el Equipo de Reuniones informales
Investigación Entrevistas a informantes clave
Conformar el Grupo Interactuante Reuniones informales
Entrevistas a informantes clave
Asamblea
Determinar la zona de estudio Recorrido de campo
Elaboración de mapa participativo
Definir la tipología Taller participativo
Conceptualizar el contexto Obtener datos de contexto Diagrama de Venn
M apa cognitivo
Taller participativo
Conceptualizar la información Obtener información de referencia Revisión de encuestas, censos, etc.
Lluvia de ideas/Tarjetas
Granos de maíz
Mapa cognitivo
Diagnóstico Visual (DV) Obtener información específica Fichas de diagnóstico
Diagrama de predio
Entrevista Obtener información específica Entrevista semiestructurada individual
Bola de nieve
Encuesta participativa Obtener información específica Elaboración participativa del
formulario
Lluvia de ideas/Tarjetas
Aplicación participativa del formulario
Plan de Acción Participativo Procesamiento y presentación de los Lluvia de ideas/Tarjetas
(PAP) resultados Taller participativo
Elaboración del PAP FODA
Flujograma

Fuente:Elaborado por Santandreu (2000) en b ase a Villasante. (2000); Martí. (2000) y Gudynas y Evia.
(1991)

90
El DVR utiliza un variado grupo de técnicas como parte de su proceso participativo de
construcción.

Diagrama Nº5

El DVR dentro del proceso de construcción del conocimiento

INICIO DEL DVR

CE
RR
AR
RIR RIR
AB AB

CONCEPTUALIZACIÓN PLAN DE ACCION


DIAGNÓSTICO VISUAL ENTREVISTA ENCUESTA PARTICIPATIVO

Fuente: Santandreu (2000)

Una mirada al proceso seguido en la ciudad de Montevideo permite ver la aplicación concreta
del DVR.

2.1 Conceptualizar el tema

2.1.1 Conformación del Equipo de Investigación (EI)

En Montevideo se conformó un Equipo de Investigación (EI) con dos sociólogos, un ingeniero


agrónomo y un pequeño grupo de vecinos de la zona de estudio. Este equipo contó con aportes
específicos de un médico veterinario (Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República
Oriental del Uruguay) y un ingeniero agrónomo (Intendencia Municipal de Montevideo).

Para la conformación del EI fue importante considerar diferentes aspectos:

?? Es conveniente incorporar un número de integrantes que permita generar distintas visiones y


valoraciones. Sin embargo, es muy importante que el mismo sea operativo, por lo que su
número debe facilitar el trabajo en equipo y el intercambio de puntos de vista.

?? La multisectorialidad es un aspecto clave al momento de conformar el EI. Pese a esto no es


necesario que sus integrantes sean técnicos o profesionales ya que muchas veces el aporte
de personas que conocen determinados aspectos a ser diagnosticados resulta de gran valor.

91
2.1.2 Conformación del Grupo Interactuante (GI)

Para realizar el diagnóstico, se formó un Grupo Interactuante (GI) con los miembros del EI y
vecinos del Barrio Los Bulevares. El GI funcionó como el espacio de referencia local que se
incorporó en forma permanente al trabajo y participó en todas las etapas del proceso de
diagnóstico. De esta forma los vecinos aportaron sus distintos puntos de vista al proceso de
construcción de conocimiento e información.

Para la conformación del GI se siguió una metodología flexible, realizando entrevistas y


charlas informales con distintos actores barriales claves y reuniones informales.

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta al momento de conformar el GI es


generar la suficiente confianza entre sus miembros. Por tratarse de un proceso de intervención
local en el que participan agentes externos a la comunidad, es necesario que el GI incorpore a
los distintos grupos existentes en el ámbito local sin tomar partido por ninguno de ellos.

2.1.3 Determinación de la zona de estudio

La determinación precisa de los límites geográficos de la zona de estudio facilita el trabajo en


las etapas de diseño y ejecución participativa del diagnóstico. En Montevideo, la zona de
estudio se definió en forma intencional, por haber existido entre 1993 y 1995 un proyecto de
huertas con mujeres impulsado por una ONG local (Grupo de Estudios sobre la Condición de la
Mujer-Grecmu).

Para ello se elaboró, con la participación de la comunidad, un mapa de la realidad urbana y


ambiental que se deseaba estudiar. Junto a este mapa, se trabajó con información cartográfica
digitalizada, proporcionada por el gobierno ol cal, que permitió identificar, a escala predial, los
espacios naturales y construidos.

Es importante recordar que los criterios para determinar la zona de estudio deben considerar una
valoración tanto técnica como social y política que responde al nivel de información disponible
y a los intereses que tienen los distintos actores en el diagnóstico o intervención: gobiernos
locales (criterios políticos); grupos o comunidades locales (criterios sociales y ambientales) e
integrantes del equipo de investigación (criterios técnicos).

2.1.4 Definición de la tipología

Todo diagnóstico debe partir de una definición y tipología que incorporen el conjunto de casos
que se prevén encontrar en el trabajo de campo. Por este motivo, como parte del proceso de
conceptualización se debe adoptar una definición de AU que responda a la realidad en la que se
va a trabajar (Ver Capítulo 4). La definición y tipologías elaboradas en Montevideo se presentan
en los Capítulos 1 y 2.

El proceso de definición de la tipología partió de la información existente tanto en el GI, como


aquella aportada en con recorridos previos por la zona de estudio y las entrevistas o charlas
informales realizadas con informantes clave. Para lograr una tipología más incluyente fue

92
necesario realizar talleres participativos incorporando vecinos que no participaban en el GI. Es
importante tener en cuenta que las tipologías definidas deben estar sujetas a revisión a lo largo
del proceso de diagnóstico.

2.2 Conceptualizar la información

2.2.1 Obtención de información de referencia

Esta etapa permitió incorporar al proceso participativo de diagnóstico información sumamente


útil proveniente de diversas fuentes. En Montevideo, se obtuvo información de referencia
proveniente de la Intendencia Municipal (mapas y datos estadísticos y catastrales) y de la
Dirección Nacional de Estadísticas (información censal). Se elaboró información específica
utilizando técnicas participativas y constructivas, como los Granos de Maíz (Ver Capítulo 8.
N°12) y Mapas Cognitivos (Ver Capítulo 8. N°11) que permitieron incorporar al diagnóstico la
dimensión ambiental y la perspectiva de género.

Cuadro Nº6

Determinación de la zona de estudio

En los bulevares la zona de estudio se definió a partir de la evaluación positiva de un proyecto de huertas
con mujeres, implementando entre 1993 y 1995 por una ONG local (Grupo de Estudios sobre la Condición
de la Mujer – Gremcu).

2.3 Conceptualización del contexto

2.3.1 Obtención de datos de contexto

Para la identificación de los datos de contexto se aplicaron distintas técnicas. Por ejemplo, para
conocer las organizaciones sociales y sus relaciones, se utilizó el Diagrama de Venn (Ver
Capítulo 8. N16), mientras que para obtener información básica se usaron técnicas como los
Mapas Cognitivos (Ver Capítulo 8. N11), la Lluvia de Ideas (Ver capítulo 8. N9) y el FODA
(Ver Capítulo 8. Nº22). Esta información obtenida en campo, se complementó con datos

93
estadísticos e información histórica obtenida a través de diversas técnicas (revisión
bibliográfica, etc.).

El proceso de conceptualización del contexto permitió construir, a escala local y con una mirada
histórica, una matriz de datos sociales, culturales y ambientales. En esta etapa se identificó el
contexto organizativo en el que se desarrolló el diagnóstico, así como las fortalezas y
debilidades del grupo o comunidad local. Al identificar la evolución de los componentes
naturales se incorporaron datos sobre el clima, principales tipos de suelo, paisaje dominante,
principales especies animales y vegetales, etc. Los componentes construidos permitieron
identificar la variación en el número de construcciones, su distribución, la presencia de obras de
infraestructura urbana como puentes, calles, carreteras, etc.

2.4 Diagnóstico Visual (DV)

2.4.1 Obtener información específica

Una vez conceptualizados la información y el contexto fue posible iniciar el proceso de


Diagnóstico Visual (DV). El primer paso fue la elaboración de fichas de diagnóstico. Se realizó
un primer recorrido de campo que permitió identificar en un mapa los predios más significativos
tomando en cuenta para ello los componentes ambientales y construidos y la presencia de
actividad de AU. Se listaron las especies observadas y se clasificó cada predio según la tipología
construida. También se identificaron los predios que, debido a las características de sus
construcciones, accesibilidad, etc., resultaron difíciles de relevar con el DV.

La elaboración de las fichas de diagnóstico solo buscó una primera aproximación a la


información existente en la zona de estudio y no supuso la selección de una muestra
representativa. Es necesario tener en cuenta que la información recabada debe ser registrada en
forma clara identificando en el mapa cada predio relevado.

Diagrama Nº6: Croquis de realizado por los vecinos del barrio Los Bulevares
(Montevideo), en el que se aprecia el uso del suelo en el predio y actividades
de AU identificadas, (hierbas medicinales, árboles para sombra).

94
2.4.2 Diagrama de Predio

Para realizar los Diagramas de Predio (Ver Capítulo 8. N°11) se seleccionó una muestra
representativa tomando como base la información obtenida con las fichas de diagnóstico. Para
facilitar la participación de la comunidad fue necesario realizar un entrenamiento mínimo.

Los Diagramas de Predios permitieron obtener, en poco tiempo, valiosa información sobre el
ambiente natural y construido, listados de especies y presencia de AU en la zona de estudio. En
este caso, la información aportada por el DV permitió calcular, con mayor exactitud, la
representatividad de la muestra a la que posteriormente se le aplicó la Encuesta. (Ver Capítulo
8. N°21)

Recordemos que el DV puede realizarse utilizando una muestra representativa o teórica,


seleccionada en forma intencional o aleatoria. (Ver Capítulo 8. N°22) Los Diagramas de Predio
deben ser claros y fáciles de entender para otros actores. Para facilitar el trabajo de campo
(sobre todo si lo realizarán miembros de la comunidad) puede elaborarse un pequeño formulario
conteniendo las preguntas básicas que el encuestador debe tener en cuenta al momento de
realizar el Diagrama.

Si no se dispone de tiempo o recursos el DVR puede finalizarse luego de aplicar el DV,


habiendo obtenido información básica sobre la situación de la AU en la zona de estudio.

2.5 Entrevistas

2.5.1 Obtener información específica

En el diagnóstico realizado en la ciudad de Montevideo se realizaron entrevistas a informantes


claves que permitieron identificar sus prácticas, las variedades y el origen de sus semillas, las
principales especies cultivadas y la vinculación con su dieta. La Entrevista (Ver Capítulo 8.
N°17) es una técnica sumamente útil al momento de realizar un proceso participativo de
diagnóstico.

Generalmente, el DVR necesita un número limitado de entrevistas a informantes calificados,


con el objetivo de profundizar la información obtenida hasta este momento. Su realización
permite avanzar en la identificación y comprensión de temas ausentes o no rele vados con la
aplicación de otras técnicas. En Montevideo se realizó una "muestra teórica" reflejando la
pluralidad de posiciones y puntos de vista que se suponían estaban presentes en la comunidad.
Sin embargo, por tratarse de un número no representativo, sus resultados no pueden ser
generalizados. Es necesario realizar entrevistas tanto a hombres como mujeres ya que sus
perspectivas difieren, si consideramos aspectos como la seguridad alimentaria, las prácticas de
AU, o el acceso y control de recursos, etc.

95
2.6 Encuesta participativa

2.6.1 Elaboración y aplicación de la encuesta

En el barrio Los Bulevares, tanto el proceso de elaboración del formulario, como la aplicación
de una encuesta fue realizado por los miembros de la comunidad incorporados al GI. Para su
ejecución, fue necesario realizar un taller de entrenamiento. De esta forma, se elaboró un
formulario conteniendo los principales temas de interés para los actores locales, presentados en
un lenguaje sencillo. La Encuesta (Ver Capítulo 8. N°21) es una técnica que permitió obtener
información cuantificable. En el proceso de elaboración participativa del formulario se
utilizaron técnicas como la Lluvia de Ideas (Ver Capítulo 8. N°9) y Conversando con Tarjetas
(Ver Capítulo 8. N°8). Se formaron Grupos Testigo (Ver Capítulo 8. N°3) que identificaron los
principales temas y preguntas a ser incorporadas en el formulario.

En el Barrio Los Bulevares se seleccionó una muestra representativa en forma aleatoria


tomando en cuenta la información aportada por el DV. (Ver Capítulo 8. N°23)

2.7 Plan de Acción Participativo

2.7.1 Procesamiento y presentación de resultados

En el informe final del Estudio de Base realizado en el Barrio Los Bulevares se incorporaron
cuadros y diagramas; mapas (cartografía ya existente y mapas auto construidos por los
miembros de la comunidad local); diagramas de predios (elaborados como parte del DV), etc.

La información cuantificable se presentó en valores absolutos, explicitando, en cada caso, el


número total de casos con los que se trabaja. La presentación de los datos aseguró la
incorporación del conocimiento generado a lo largo del diagnóstico participativo. Esta etapa
requirió rigor en los procedimientos de registro y en las técnicas de procesamiento.

2.7.2 Construcción del Plan de Acción Participativo (PAP)

A partir de la información relevada, y como paso final del DVR, fue posible construir un Plan
de Acción en AU con la participación de los distintos actores locales, hayan o no trabajado en el
diagnóstico. En la ciudad de Montevideo se realizó un FODA (Ver Capítulo 8. N°24), con el
que se identificaron las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas a las que se enfrenta
el grupo o comunidad local en su trabajo. Sin embargo, esta etapa no pudo finalizarse,
obteniéndose sólo una Matriz FODA.

3. OBSERVACIÓN FINAL

El DVR es una metodología que permite realizar diagnósticos en AU en zonas urbanas y peri -
urbanas de ciudades de ALC con densidad de población baja y media y nivel de edificación bajo
y medio. El DVR se realiza en escala micro y determina los componentes que un observador
puede identificar. El eje de la metodología lo constituye el Diagnóstico Visual (DV) que permite

96
obtener en forma rápida y participativa mediante la realización de Diagramas de Predios y la
obtención de información de contexto, datos básicos sobre el ambiente natural, construido y la
presencia de actividades de AU. La información obtenida con la aplicación del DV se
complementa con la realización de encuestas, entrevistas y el procesamiento de información
secundaria e histórica.

La incorporación de los grupos o comunidades locales al proceso de formulación, ejecución,


evaluación y gestión permite valorar los saberes populares y generar nuevo conocimiento. Por
otra parte, con el desarrollo de una práctica participativa es posible avanzar en la construcción
de una gobernabilidad inclusiva, que incorpore la perspectiva de género y generacional y, la
dimensión ambiental a los procesos de gestión.

Tabla Nº14

Principales atributos del DVR

Características Atributo
Fácilmente apropiable Evitando la dependencia de los actores locales en relación con los
técnicos externos (consultores), facilitando a los procesos de gestión
ambiental la incorporación de conocimientos y saberes generados por
los grupos y comunidades locales.
Rápida Permitiendo generar bases de datos locales en un tiempo relativamente
breve (3 a 6 meses), como insumo previo a la planificación territorial y
ambiental y al diseño de políticas de gestión ambiental urbana.
Económica Disminuyendo la dependencia de los gobiernos locales de las
financiaciones provenientes de los gobiernos centrales y las agencias
internacionales.
Participativa Facilitando la incorporación de las comunidades locales en los procesos
de formulación, ejecución, evaluación y gestión.
Confiable Generando datos propios y adaptados a las necesidades locales.
Sustentable En tanto apuesta a generar espacios de intercambio socialmente
aceptados por los distintos actores locales.
Fuente: Elaboración propia

El DVR es, por lo tanto una metodología sustentable y fácilmente apropiable por los actores
locales (gobiernos, técnicos y comunidades), es rápida, económica y participativa; genera
información confiable, aportando elementos de diagnóstico útiles tanto para quienes toman
decisiones como para el trabajo de grupos o comunidades locales.

Bibliografía consultada

Alberich, T. (2000) “Perspectivas de la investigación social”, En: Villasante, T.; Montañes, M.


y Martín, P. (2000) La investigación social partic ipativa. Construyendo ciudadanía/1.
59-72. El viejo Topo. España.
Gudynas, E. y Evia, G. (1991) La praxis por la vida. Introducción a las metodologías de la
ecología social. CIPFE, CLAES, Nordan, Montevideo.

97
Martí, J. (2000) “La investigación – Acción – Participativa. Estructura y fases”, En: Villasante,
T.; Montañes, M. y Martín, P. (2000) La investigación social participativa.
Construyendo ciudadanía/1. 73-117. El viejo Topo. España.
Moss, W. y Mazikana, P. (1986) Crónica de la Historia oral y la tradición oral. En: “Los
archivos, la historia oral y la tradición oral”, UNESCO, París.
Santandreu, A y Gómez, A. 2000. La agricultura urbana en la ciudad de Montevideo. PGU-ALC
(en prensa).
Villasante, T. (2000) "Síntomas/paradigmas y estilos éticos/creativos" En: Villasante, T.;
Montañes, M. y Martín, P. (2000) La investigación social participativa. Construyendo
ciudadanía/1. 73-117. El viejo Topo. España.

98
METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN
DESARROLLADA PARA EL DIAGNÓSTICO DE AU
EN EL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO

1. RECUPERACIÓN DEL PROCESO VIVIDO

La ciudad de Quito (capital del Ecuador) se levanta a una altura de 2.810 msnm. Quito fue
declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1979 y hasta hoy se
puede percibir el aire tradicional y antiguo de las calles, plazas e iglesias en el Centro Histórico
de la Ciudad. Junto a esto se encuentran los servicios, la infraestructura y la industria propias de
una ciudad de más de un millón de habitantes.

A pesar del rápido crecimiento que ha experimentado la ciudad, aún se han preservado prácticas
agrícolas en las áreas intra-urbanas y peri-urbanas, debido a las tradiciones y prácticas de sus
habitantes, que constituyen un rasgo histórico – cultural muy importante dentro del mundo
andino.

Foto Nº13: En Quito, se elaboró un diagnóstico con el objetivo de identificar la


presencia de AU. Varios barrios intra-urbanos, ubicado en el Centro Histórico de
la capital ecuatoriana, presentan espacios vacíos que permiten el desarrollo de
distintas actividades de AU (Dubbeling. 2000).

La necesidad de una revalorización sociocultural de dichas prácticas así como el establecimiento


de una regulación específica para ellas, hicieron que el Municipio del Distrito Metropolitano de
Quito (MDMQ) decidiera apoyar y facilitar una política de intervención de AU para el Distrito.

La experiencia que se presenta en este Capítulo parte de un proceso participativo de diagnóstico,


planificación y acción (Consulta Urbana, ver Capítulo 3) para analizar e implementar
soluciones, en forma de proyectos pilotos, a los problemas prioritarios identificados.

99
2. FASES DEL PROCESO DE DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO

El proceso y metodología de la elaboración del Diagnóstico participativo en el MDMQ tuvo


cuatro fases: preparación y organización de la investigación, exploración, ejecución específica y
síntesis. El proceso se esquematiza en el Diagrama 7.

Diagrama Nº7

Esquema del proceso y metodología de la investigación

Fase preparatoria y de Organización (I)

Selección del equipo de trabajo

Elaboración del Plan de Trabajo Determinación


de las Estrategias

Fase Exploratoria (II)

Elaboración del Marco


Talleres con Adm. Zonales
Conceptual

Reconocimiento de Campo
Estudio Bibliográfico

Definición y priorización Identificación y levantamiento de


de áreas urbanas información secundaria

Fase de ejecución específica (III)

Preparación y validación de la
encuesta metodológica

Levantamiento de la información Análisis y síntesis


primaria

Codificación, depuración
y análisis
Fase de Síntesis (IV)

Síntesis

Documento Final

Fuente: Albán, K. y Miño, F. 2000.

100
2.1 Fase Preparatoria y de Organización

El primer paso de esta fase fue la conformación de un equipo multidisciplinario con experiencia
en temas relacionados con agricultura y en aspectos sociales. El equipo fue constituido por dos
funcionarios municipales, un agrónomo privado y dos pasantes de apoyo. La primera labor del
equipo fue la construcción de un plan de acción con estrategias de planificación, organización y
evaluación, para determinar los objetivos específicos y concretar las actividades. Esta fase
delimitó responsabilidades, la secuencia de actividades a seguir en las siguientes fases y su
delimitación temporal.

En esta primera fase es importante resaltar lo siguiente:

?? En la primera reunión del equipo interdisciplinario se delimitó el fin de la investigación


(diagnóstico), paralelamente a este proceso se identificó la necesidad de explicar la
dinámica del mismo (sistematización).
?? Una vez delimitados estos objetivos, el siguiente paso involucró la demarcación de las
responsabilidades de cada miembro del grupo, sin perder de vista las reuniones periódicas
decisivas para la continuación.

2.2 Fase Exploratoria

La secuencia de actividades programó desde el inicio la realización de un taller con los


responsables de los departamentos de desarrollo de la comunidad de cada administración zonal,
lo que permitió la participación de éstos como interlocutores entre el equipo del diagnóstico y la
comunidad. El paso siguiente fue el reconocimiento de campo en los lugares sugeridos por las
administraciones zonales.

Foto Nº14: Las zonas de estudio se definieron a partir de visitas realizadas por
el Equipo de Investigación, técnicos municipales y la comunidad (Dubbeling.
2000).

101
La información se obtuvo hablando con la gente de los proyectos y visitando las experiencias.
Dentro de las visitas se tomaron fotografías para la documentación de los proyectos visitados y
apuntes escritos de las informaciones obtenidas. En todos los casos, las experiencias visitadas
fueron discutidas por el equipo después de las visitas.

Con el universo de barrios y parroquias visitadas, se priorizaron y determinaron los barrios con
los que se iba a trabajar en la siguiente fase; En base a los siguientes criterios: interés municipal,
nivel de organización, percepción urbana y ubicación.

Una vez seleccionados los barrios con los que se iba a trabajar, se aplicó una encuesta básica
proporcionada por el Programa de Gestión Urbana (PGU-ALC/UN-HABITAT) y reformulada y
validada por el equipo de investigación (se desarrolla más al respecto, en la Fase de Ejecución
Específica).

Paralelamente al trabajo de campo, el equipo desarrolló el marco conceptual, a través de una


exploración la comprensión del término “urbano”, en instituciones y diversos autores,
respaldándose también en el criterio de expertos a través de una investigación documental
bibliográfica relacionada con AU. Al mismo tiempo se generó la información necesaria para la
caracterización estructural, legal, biofísica y socio económica de la AU.

2.3 Fase de Ejecución Específica

Una vez determinados los barrios en los que se iba a trabajar en esta fase, los siguientes pasos
fueron la preparación (adaptación del formato de encuesta entregado por el PGU-ALC/UN-
HABITAT, a la realidad del proceso de investigación),prueba y validación del formulario de
encuesta o instrumento a ser utilizado en el levantamiento de la información primaria.

Cuadro Nº7
Formato del formulario para aplicar la técnica Delphi

PROYECTO DE AGRICULTURA URBANA PGU-ALC


FORMATO PARA EL DIAGNÓSTICO MACRO

Leer los documentos que se facilitaron en la primera reunión y el anexo a éste.

1. Favor, sugerir 5 barrios o parroquias en las que existen prácticas de agricultura urbana
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
2. ¿Qué criterios utilizaron para seleccionar a los barrios o parroquias arriba indicados?
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
3. Favor, definir qué entiende por “urbano”
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
------------------------------------------------------------------------
4. ¿Qué previsión tiene su administración o agencia zonal, en el campo de la agricultura urbana?
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Utilizando la técnica Delphi (Ver Capítulo 8. N°19) se envió este formulario a distintos técnicos
municipales de las Administraciones Zonales en las que se desarrolló el diagnóstico, con el objetivo de
conocer su opinión con respecto a la presencia e importancia de la AU en el DMQ.

102
Para la aplicación de las Encuestas (Ver Capítulo 8. N°21) la estrategia fue convocar a los
actores de determinados barrios, vinculados o no con la actividad, a través de las
administraciones zonales. Si los actores no estaban haciendo prácticas de AU, eran invitados por
su interés para realizar este tipo de actividades.

2.4 Fase de Síntesis

Una vez obtenida la información cuantitativa y cualitativa de la investigación primaria, se la


ordenó, codificó y estudió, procediéndose al análisis del ámbito físico y social de la AU, bajo
los parámetros establecidos en el objetivo general del diagnóstico. Una situación similar se dio
con la información documental o secundaria.

3. TÉCNICAS USADAS
3.1 Talleres de trabajo

La metodología contempló dos tipos de talleres de trabajo: con funcionarios/as municipales y


con la comunidad. Estos talleres permitieron difundir la labor del equipo de trabajo en el
diagnóstico y concertar la participación de los diversos actores en el mismo. Además, se ejecutó
un taller para receptar las sugerencias y recomendaciones que los actores internos y externos
tenían sobre el borrador final del Diagnóstico de AU en el MDMQ.

Foto Nº15: Un grupo de vecinos participa de una jornada de trabajo como parte
del diagnóstico en AU en el barrio El Panecillo ( Quito). (Dubbeling 2000)

3.2 Entrevistas

El trabajo exploratorio del equipo se realizó mediante Entrevistas a individuos e instituciones


(Ver Capítulo 8. N° 17 y N° 19). Para identificar instituciones involucradas en la AU se

103
consultó al PGU-ALC/UN-HABITAT, la RED AGUILA y sobre todo se consiguió información
de los departamentos municipales del MDMQ. Más contactos se encontraron por medio de
sugerencias de los/as entrevistados/as en las instituciones visitadas. No todas las instituciones
visitadas tenían relación con el tema de la AU, es decir, no trabajaban en esta temática ni tenían
información.

3.3 Encuesta

La construcción de la Encuesta (Ver Capítulo 8. N° 21) se basó en los requerimientos del


diagnóstico sintetizados en los objetivos específicos y en el formato facilitado por el PGU-
ALC/HABITAT. Posteriormente se realizó la validación que modificó la estructura de la
encuesta y facilitó su procesamiento. La selección de la muestra fue realizada al azar, pero
dentro de los barrios seleccionados como relevantes para obtener información de AU; el tamaño
de la misma no se estableció estadísticamente por dificultades logísticas, lo que tampoco
permitió hacer proyecciones de los resultados, pero sí un análisis comparativo y de relación
bastante real y muy explicativo.

3.4 Seguimiento del proceso

El seguimiento al proceso contempló reuniones semanales del equipo de trabajo, en las que se
evaluó los resultados que cada miembro estaba alcanzando y se planificó las actividades
siguientes. Este proceso permitió flexibilizar la metodología a medida que se iban incorporando
nuevos argumentos al trabajo del Diagnóstico. Durante este mismo proceso, se contempló un
ejercicio de confrontación de la teoría con la práctica, lo que permitió, entre otras cosas,
elaborar una herramienta metodológica de difusión para otras ciudades involucradas en
Diagnósticos de AU.

El equipo técnico y de apoyo se encargó del análisis de:

?? Las condiciones del contexto en el que se desarrolló el diagnóstico


?? Las situaciones particulares que se enfrentó
?? Las acciones intencionadas que buscaban lograr determinados fines orientados a la AU
?? Las percepciones, interpretaciones e intenciones de los distintos sujetos (mujeres y hombres)
que intervinieron y de aquellos/as presentes en los barrios investigados
?? Los resultados esperados o inesperados que surgieron.
?? Las relaciones y reacciones entre las personas que participaron.

3.5 Video

Como parte de la estrategia comunicacional, se elaboró un video que refleja el “Diagnóstico


Situacional de AU en el MDMQ”, de una forma ejecutiva y audiovisual.

104
4. LOGROS Y DIFICULTADES

4.1 Logros

Los logros generales se resumen en lo siguiente (sin orden de prioridades):

?? La constitución de un equipo de trabajo multidisciplinario (sociológos/as e ingenieros/as y


agrónomos)
?? La incorporación en el proceso investigativo de los departamentos de desarrollo de la
comunidad de la administraciones zonales
?? La participación activa de la comunidad formal y no formal a través de las administraciones
zonales.
?? Contaron con la presencia de todo el equipo investigador, en las salidas de campo
permitiendo de esta manera, una interlocución efectiva a todos los niveles (técnico, social y
de propuesta).
?? El Diagnóstico de AU incorporó un sistema de seguimiento, evaluación, retroalimentación y
planificación permanente; como ejemplos: las reuniones semanales y la apertura de todo el
equipo para comunicar a menudo el alcance de los aspectos mencionados.
?? La sistematización del proceso ha generado distintos niveles de toma de conciencia en los
departamentos municipales, sobre la importancia de “capitalizar las experiencias”, a través
de la documentación y reflexión de las prácticas (confrontación de la teoría con la práctica).
?? El Diagnóstico sobre AU dio a conocer y facilitó la comprensión sobre la presencia,
dinámica e impactos de la AU en la ciudad de Quito.
?? Se identificaron los actores urbanos vinculados con la AU y la Seguridad Alimentaria, que
están comprometidos con la ejecución de futuras actividades en AU.
?? Se orientó el diseño del proyecto de AU para el Distrito Metropolitano de Quito (Ver
Capítulo 2).
?? Se verificó que la AU no es solamente un tema técnico o sectorial, sino un tema portador de:
- Mejoramiento ambiental / calidad de vida
- Gobernabilidad participativa
- Desarrollo económico

4.2 Dificultades

Las dificultades identificadas fueron (sin orden de prioridades):

?? Que no existe en Quito bibliografía relacionada con la AU; dos miembros del equipo de
trabajo para el Diagnóstico de AU se desplazaron a la Ciudad de Cuenca, con la finalidad de
conocer la experiencia de AU en esa ciudad, y obtener información documentada al respecto.
?? Que no existe documentación o sistematizaciones de experiencias de AU, en el ámbito
municipal o externos.

105
5. RECOMENDACIONES PARA DIAGNÓSTICOS SIMILARES

Tanto en la elaboración de los Diagnósticos, como en la sistematización de Estudios de Caso, es


importante trabajar con equipos multi - disciplinarios (agrónomos, economistas, sociólogos,
planificadores urbanos) ya que la AU es un tema vinculado al ambiente, la economía, lo social y
la planificación urbana, e involucra a distintos actores urbanos interesados (actores
gubernamentales, ONG’s, universidades y grupos de base) con distintas visiones y demandas
sobre el tema.

Al menos uno de los miembros que constituye el equipo de investigación para un diagnóstico,
deben ser miembro de la Municipalidad donde se implementará el diagnóstico; esto facilita la
comunicación interdepartamental y la obtención de información, así como sugerencias para la
mejor estrategia de entrada a su jurisdicción, a través de las dinámicas internas municipales.

El diagnóstico de AU ha abordado dicha actividad casi exclusivamente en lo que respecta al


tipo, ubicación, destino y actores. Sin embargo, no se tomó en cuenta el impacto que la AU
tiene sobre los roles y relaciones sociales tanto de mujeres como hombres, de diversas edades,
que desempeñan este tipo de actividades. Tampoco se investigó cómo la actividad agrícola
incidió en el acceso, uso y control que tienen los distintos actores sobre los recursos naturales y
culturales y sobre el producto de dicha actividad. (Ver Capítulo 6).

Un proceso como el descrito debe contar con un sistema de seguimiento, evaluación,


retroalimentación y planificación permanente. Por esto es importante llevar un diario de campo.
Es bueno contar con dos equipos de trabajo, uno para el diagnóstico y otro para la
sistematización, con funciones y responsabilidades claras. No importa si algunos de los
miembros de uno de los equipos participan en los dos, siempre y cuando esté claro/a su rol en
cada uno. Las herramientas metodológicas no deben ser copiadas, sino adaptadas a los procesos
locales. (Ver Capítulo 6).

Bibliografía consultada

Albán, K. y Miño, F. 2000. Agricultura Urbana en el Distrito Metropolitano de Quito.


Diagnóstico situacional. Estudios de caso identificados por las administraciones zonales,
(Inédito).

106
CAJA DE HERRAMIENTAS

TÉCNICAS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

Todo diagnóstico debe utilizar las técnicas más adecuadas para recabar la información
necesaria. Si el diagnóstico es participativo, es necesario tener en cuenta que las técnicas que se
utilicen deben permitirnos desarrollar un proceso de intervención y construcción de
conocimiento que incorpore los distintos puntos de vista propios de los grupos y comunidades
locales.

Algunas técnicas, como los Censos o Encuestas, priorizan la obtención de información


cuantitativa o distributiva. Otras, como las Entrevistas, los Diagramas de Predios o los Mapas
Cognitivos permiten obtener información cualitativa o estructural. Sin embargo, si el proceso de
intervención y construcción del conocimiento es participativo, las técnicas deben ayudarnos a
incorporar la percepción, valoración y conocimiento popular. Es necesario tomar en cuenta que
para incorporar la perspectiva de género y generacional, y la dimensión ambiental de la
información, debe obtenerse y presentarse la información en forma desagregada.

Una de las principales características de las metodologías participativas de intervención es su


capacidad para adaptar las técnicas a los tiempos, características, recursos y objetivos, tanto de
los procesos como de los grupos locales que participan en ellos. Esto puede verse en la variedad
y efectividad de técnicas utilizadas en los diagnósticos relevados para la elaboración del
presente Cuaderno.

Toda técnica posee potencialidades y limitaciones que la vuelven útil en determinados


momentos, pero pueden tornarla poco efectiva en otros. Por este motivo es conveniente escoger
las técnicas que se van a utilizar tomando en cuenta tanto el momento en el que se aplicarán
como sus potencialidades y limitaciones. Debemos tener presente que la sucesión de técnicas
que se utilicen nos permitirá evaluar el sentido que adquiere el proceso de intervención y la
construcción de conocimiento.

En el presente capítulo se incluyen las principales técnicas que fueron utilizadas en los
diagnósticos que sirvieron de base para la elaboración de este manual. Su estructura es
sumamente sencilla. Al presentar cada técnica se describe su objetivo, los materiales necesarios
para su realización, los ejecutores y participantes así como los pasos a seguir para su
implementación. Para las menos frecuentes, se incorporó una breve descripción de los
principales criterios que deben ser tenidos en cuanta al realizar el análisis. Como muchas de las
técnicas que presentamos son conocidas en distintos países de la Región con diferentes
nombres, al pie de cada ficha se identifica la ciudad en la que fue utilizada y la o las fuentes
bibliográficas consultadas para su elaboración. Para quienes tengan interés en ampliar su
conjunto de técnicas, se incluye una bibliografía.

Con el objetivo de lograr una mejor comprensión tanto de su utilidad como pertinencia, las
técnicas que se presentan a continuación se organizaron siguiendo los criterios de intervención
presentados en el Capítulo 5.

107
El primer grupo denominado Técnicas de grupo o técnicas transversales (1 a 7) suelen ser
utilizadas al inicio del proceso. Algunas nos permiten romper el hielo y generar espacios de
confianza y seguridad entre los participantes, mejorando su capacidad de escucha y observación.
Otro grupo nos ayudan a formar y dinamizar grupos. Finalmente, presentamos técnicas para
realizar evaluaciones rápidas del trabajo realizado. El uso de técnicas transversales facilita la
reflexión colectiva al inicio del proceso de intervención.

Un segundo grupo son las denominadas Técnicas para la delimitación del problema (8 a 10)
que nos permiten identificar, con mayor precisión, los temas y problemas que se abordarán en el
proceso participativo de intervención. La mayor parte de estas técnicas suelen ser utilizadas en
los los talleres o asociadas a las técnicas destinadas a obtener información cuantitativa,
cualitativa, etc. La incorporación de la percepción y valoración de género y ambiente, se ven
facilitadas utilizando técnicas como las que aquí se presentan.

Un tercer grupo son las Técnicas para facilitar el desarrollo del diagnóstico (11 a 22). Aquí
presentamos técnicas útiles para obtener información cuantitativa y cualitativa identificando los
distintos grupos e instituciones que participan del proceso. También nos permiten identificar las
contradicciones presentes, tanto al interior de los grupos locales, como del equipo de
investigación. Recordemos que, a lo largo del proceso participativo de intervención es
importante utilizar técnicas que permitan incorporar el conocimiento de los no organizados. En
este grupo, también se detallan algunas técnicas útiles para procesar una encuesta y calcular una
muestra representativa.

Finalmente, se presentan la s Técnicas de evaluación/planificación (23 y 24), que nos permiten


realizar una síntesis de la información obtenida con la aplicación de otras técnicas. Este grupo
de técnicas suele utilizarse al final del proceso participativo de intervención, ordenando y
jerarquizando los elementos más útiles para iniciar nuevos procesos.

I. TÉCNICAS DE GRUPO o TÉCNICAS TRANSVERSALES


?? Técnicas para romper el hielo
1. El pic nic
2. Presentación en parejas
?? Técnicas para formar grupos
3. Formación de Grupos testigos
?? Técnicas para dinamizar el grupo
4. El juego de la silla
?? Técnicas para mejorar la escucha y observación
5. El mensaje
6. El puente
?? Técnicas de evaluación
7. Tela de araña

II. TÉCNICAS PARA LA DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA


8. Conversando con tarjetas
9. Lluvia de ideas
10. Discusión en Grupos Focales

108
III. TÉCNICAS PARA FACILITAR EL DESARROLLO DEL DIAGNÓSTICO
11. Diagrama de predios
12. Mapas cognitivos, mapas mentales o mapas de recursos por género
13. Granos de maíz
14. Caminata transversal o transecta
15. Percepción y valoración de organizaciones. Diagrama VENN o Diagrama de tortilla
16. Entrevistas
17. Elaboración participativa de un formulario para censo o encuesta
18. Delphi o Delfi
19. Censo participativo
20. Encuesta participativa
21. Cómo procesar datos obtenidos mediante la técnica de encuesta
22. Cómo calcular una muestra representativa

IV. TÉCNICAS DE EVAUACIÓN/PLANIFICACIÓN


?? Técnicas para identificar y priorizar en forma participativa los principales temas surgidos en
el diagnóstico
23. Matriz, fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA)
24. Flujograma

109
TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRANSVERSALES
PARA ROMPER EL HIELO
1. EL PIC NIC

Con el PIC NIC los participantes pueden conocerse en forma rápida y divertida. Por otra parte,
ayuda a reflexionar sobre la necesidad de participar en un proceso de diagnóstico sin pre-
conceptos.

OBJETIVO Facilita el conocimiento y la integración entre


las/los participantes del taller, poniendo a
prueba la capacidad de cambiar los puntos de
vista de cada una/o de ellas/os.

MATERIALES Ninguno

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU.

PASOS A SEGUIR El facilitador explica brevemente la técnica.


Todos los participantes están invitados a un Pic
Nic, pero para poder ir deben llevar un objeto
en particular. Se les pide que digan en voz alta
su nombre y el objeto que llevan. Si el nombre
del objeto comienza con la misma letra que su
nombre, el participante pasa al frente y va al
Pic Nic.

Cada participante va diciendo en voz alta su


nombre y el objeto que llevará. Las rondas se
repiten hasta que todos los participantes han
pasado al frente.

Finalmente se reflexiona sobre lo realizado


resaltando la necesidad de reflexionar y
modificar los puntos de vista como forma de
participar en un proceso participativo de
diagnóstico.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Elaborada a
partir de la experiencia de los autores.

110
2. PRESENTACIÓN EN PAREJAS

Esta técnica permite, en forma rápida y dinámica, que los participantes de un taller se conozcan
y generen confianzas mutuas para el trabajo.

OBJETIVO Facilita el conocimiento y la integración entre


las/los participantes del taller, poniendo a
prueba la facilidad de expresión de cada una de
ellas/os.

MATERIALES Ninguno

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU

PASOS A SEGUIR Las/los participantes forman parejas, tratando


de seleccionar las personas menos conocidas.

El facilitador puede sugerir algunas pautas de


conversación. Por ejemplo, pide que cada pareja
identifique nombre, ocupación, lugar de
procedencia, edad e interés en la actividad.

Cada pareja dialoga entre sí a lo largo de cinco


minutos.

Una vez finalizado el diálogo en parejas, el


facilitador pide que, en base en la conversación
sostenida, cada persona presente su pareja al
grupo.
Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico
realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Brown, (1992) y Pretty, Guijt, Thompson y Scoones,
(1997).

111
TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRANSVERSALES
PARA FORMAR GRUPOS
3. FORMACIÓN DE GRUPOS TESTIGOS

En el trabajo con metodologías participativas, frecuentemente se deben formar grupos con los
que se desarrollan distintas técnicas. Los Grupos Testigos permiten comparar los resultados que
se obtienen al aplicar otras técnicas como por ejemplo la “Lluvia de ideas” o “Conversando con
tarjetas”.

OBJETIVO Formar grupos para el trabajo en taller

MATERIALES Ninguno

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Antes de iniciar la técnica es necesario definir


las características de los grupos que se van a
formar. Estos pueden formarse con integrantes
de una misma zona, tipo de actividad, etc.
(grupos homogéneos) o integrar personas
provenientes de distintos ámbitos (grupos
heterogéneos). Para incorporar la perspectiva de
género y generacional los grupos deben
agruparse por sexo y edad.

Una vez definidas las características de los


grupos se conforman dos o más grupos. Los
grupos deben tener un número similar de
integrantes. A cada grupo se incorpora un
integrante del Equipo de Investigación que
oficia de facilitador.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Elaborada a
partir del trabajo de los autores.

112
TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRANSVERSALES
PARA DINAMIZAR EL GRUPO
4. JUEGO DE LA SILLA (DOS VERSIONES)

Esta técnica permite motivar y dinamizar al grupo que participa de un taller. Un diagnóstico
participativo se apoya en la incorporación de actores y en la confianza generada entre los
mismos. Con esta técnica es posible comparar una actividad que elimina con una que integra
participantes. Mientras que en la versión clásica, en cada vuelta aumenta en número de
participantes excluidos; en la versión cooperativa, el objetivo del juego pasa a ser el desarrollo
de estrategias colectivas que permitan incorporar a todos los participantes.

OBJETIVO Trabajar la idea de inclusión/exclusión y la


existencia del binomio ganador/perdedor como
única forma de desarrollar un proceso.

Reflexionar sobre la necesidad de la


participación y cooperación como forma de
desarrollar un diagnóstico.

MATERIALES Un número igual de sillas que de participantes.


Un grabador y música aportados por el grupo.
En caso de no contar con sillas o tener sillas
inadecuadas es posible utilizar almohadones.
Como sustituto del grabador pueden utilizarse
canciones cantadas por el grupo.

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU, y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Se forma una ronda de sillas con los respaldos


hacia adentro. Debe colocarse menor número de
sillas que de participantes.

Los participantes forman una ronda y cuando


comienza la música comienzan a girar o bailar
en ronda.

113
En la versión clásica, una vez que la música se
detiene por cada silla solo hay un participante.

Luego de cada ronda se eliminan sillas dejando


fuera igual número de participantes.

El juego termina cuando un sólo participante


queda sentado en la última silla disponible.

En la versión cooperativa, se eliminan sillas


pero no participantes. Por esto todos deben
quedar sentados antes de continuar.

El juego termina cuando todos lo participantes


se han sentado en dos o tres sillas.

Finalmente se reflexiona sobre lo realizado


resaltando los aspectos vinculados al trabajo
colectivo y en equipo en oposición a las
actividades que excluyen participantes.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Brown. (1992).

Foto Nº16: Un grupo de técnicos y estudiantes realizan el “Juego de la Silla” en


un taller participativo en Montevideo (Uruguay)

114
TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRANSVERSALES
PARA MEJORAR LA ESCUCHA Y LA OBSERVACIÓN
5. EL MENSAJE

El Mensaje resulta sumamente útil para identificar las dificultades que se presentan en un
diagnóstico al momento de seleccionar y recoger información.

OBJETIVO Analizar los códigos y barreras que se presentan


en los procesos de comunicación que se
desarrollan entre los diversos actores.

MATERIALES Cuaderno de anotaciones u hojas, lápiz y


papelógrafo (papelote, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU

PASOS A SEGUIR Antes de iniciar la técnica es necesario definir


las características de los grupos que se van a
formar. Estos pueden formarse con integrantes
de una misma zona, tipo de actividad, etc.
(grupos homogéneos) o integrar personas
provenientes de distintos ámbitos (grupos
heterogéneos). Para incorporar la perspectiva de
género y generacional los grupos deben
agruparse por sexo y edad. Si los integrantes del
taller superan las 15 personas es conveniente
alinear dos filas.

Se pide al/los grupo(s) que se ordenen en una


fila, guardando silencio y mirando hacia el
frente del salón, y se explica el desarrollo de la
técnica.

Se pide a quien se ha ubicado al final de la fila


que, en silencio, dibuje en un papel una figura
sencilla.

115
Posteriormente se le pide que dibuje sobre la
espalda de quien se ha ubicado antes en la fila
con su dedo índice la misma figura que ha
dibujado en el papel. A medida que cada
participante va recibiendo el mensaje, debe
trasmitirlo a quien tiene al frente.

El último en recibir el mensaje (es decir el


primero de la fila) debe dibujarlo en la pizarra
o papelógrafo.

Si se desea reflexionar sobre la necesidad de


mejorar la información mediante un proceso, es
posible repetir el ejercicio más de una vez.

Finalmente se reflexiona en grupo sobre lo


realizado resaltando las dificultades que se
presentan en la obtención y transmisión de
información.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Brown (1992) y Pret, UIT, Thompson, Scoones
(1997)

116
6. EL PUENTE

Con El Puente los participantes se relacionan generando espacios de confianza mutua; encuentro
y proximidad como forma de superar el desafío propuesto. Es muy útil para identificar aquellos
participantes que enfrentan temores o reticencias al acercamiento y trabajo con otros.

OBJETIVOS Generar un momento de confianza mutua entre


los participantes, demostrando que es posible
divertirse en grupo y lograr los objetivos
propuestos sólo si se trabaja en forma
coordinada.

MATERIALES Bancos largos o papeles de diario

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Antes de iniciar la técnica es necesario definir


las características de los grupos que se van a
formar. Estos pueden formarse con integrantes
de una misma zona, tipo de actividad, etc.
(grupos homogéneos) o integrar personas
provenientes de distintos ámbitos (grupos
heterogéneos). Para incorporar la perspectiva de
género y generacional los grupos deben
agruparse por sexo y edad. Si los integrantes del
taller superan las 15 personas es conveniente
alinear dos filas.

Se colocan tantos bancos o filas de papel de


diario como grupos se formen.

Se les pide a los integrantes de cada grupo que


formen una fila sobre el banco o el papel de
diario.

Posteriormente se les dan distintas consignas


que obligan a los participantes a moverse. Por
ejemplo se les pide que se ordenen de mayor a
menor altura, por fecha de nacimiento, etc.

117
Ningún participante puede abandonar la fila
mientras el grupo está desarrollando la consigna
propuesta. Todos los participantes deben
ayudarse.

Finalmente se reflexiona sobre lo realizado


resaltando los aspectos vinculados al trabajo
colectivo y en equipo, a la necesidad de
ayudarse para lograr un objetivo común, a la
posibilidad de divertirse en grupo, etc.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Brown, (1992).

Foto Nº17: Taller con productores, integrantes de organizaciones de base,


técnicos del Gobierno Local y ONG’s realizado en Villa El Salvador (Perú)

TÉCNICAS DE GRUPO O TÉCNICAS TRANSVERSALES

118
PARA EVALUAR
7. TELA DE ARAÑA

Esta técnica es útil tanto para la presentación, como para la evaluación del trabajo realizado en
el taller. En algunos casos puede utilizarse como técnica de identificación de los líderes y las
redes locales. Si se aplica como dinámica de presentación, ayuda a que los participantes se
conozcan de una forma rápida y divertida. Usada como dinámica de evaluación permite que
cada participante pueda compartir su valoración de la actividad expresándose libremente. Como
dinámica de identificación facilita la identificación grupal de los líderes naturales. Esta técnica
ayuda a identificar en forma clara y gráfica las distintas redes sociales que se mueven en el
barrio.

OBJETIVO Facilitar el conocimiento de las/os integrantes


del grupo

Facilitar la evaluación personal de la actividad

Identificar y reflexionar sobre el papel de las


redes sociales que se mueven en el barrio.

MATERIALES Un ovillo de hilo o lana

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU

PASOS A SEGUIR Se forma una ronda con todos los integrantes


del grupo.

El facilitador explica la dinámica que consiste


en:
1.El facilitador mantiene la punta del hilo y le
alcanza el ovillo a otro participante.

2.Dependiendo del objetivo que se persiga con


la aplicación de esta técnica (presentación,
evaluación o identificación) éste deberá decir su
nombre o pronunciar una reflexión sobre el
taller o proceso vivido. Si se quiere identificar
líderes naturales se permite que el hilo pase a la
misma persona más de una vez.

119
3.Una vez que todos los participantes tienen un
extremo del hilo, puede verse formada la tela
de araña. En este momento, es posible
reflexionar sobre la necesidad de trabajo en red
como una estrategia participativa de
intervención.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Brown. (1992) y Balarezo(1994).

Foto Nº18: Un grupo de productores, integrantes de organizaciones de base,


técnicos municipales y de ONG’s realiza la técnica Tela de Araña en un taller
Sobre AU en Villa El Salvador (Lima, Perú)

120
TÉCNICAS PARA DELIMITAR EL PROBLEMA
8. CONVERSANDO CON TARJETAS

Esta técnica puede ser utilizada tanto al inicio como al final del diagnóstico de AU. Permite
identificar actores, temas, preguntas y posibles soluciones, ayudando a que se vean los acuerdos
y desacuerdos obtenidos en el grupo o comunidad local. Frecuentemente se combina con otras
técnicas, por ejemplo suele ser el paso previo a la elaboración del formulario de la encuesta.
(Ver elaboración participativa de un formulario para censo o encuesta)

OBJETIVO Identificar y priorizar los problemas del grupo o


comunidad local

MATERIALES Tarjetas de cartulina, tijeras, cinta para pegar y


papelógrafo

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Antes de iniciar la técnica es necesario definir


las características de los grupos que se van a
formar. Estos pueden formarse con integrantes
de una misma zona, tipo de actividad, etc.
(grupos homogéneos) o integrar personas
provenientes de distintos ámbitos (grupos
heterogéneos). Para incorporar la perspectiva de
género y generacional los grupos deben
agruparse por sexo y edad.

Se corta un número suficiente de tarjetas


iguales, de aproximadamente 20 por 30 cm.

Se distribuyen las tarjetas entre los participantes


pidiéndoles contestar a la siguiente pregunta:
¿Cuáles son según ustedes los 2 o 3 problemas
más importantes de la comunidad?

121
Cada integrante del grupo o comunidad local
escribe sus respuestas utilizando una tarjeta
para cada respuesta.

Posteriormente se presentan los resultados en


plenario y cada participante pega su tarjeta en la
pared.

En plenario se analiza los temas planteados


eliminándose los que se repiten. El grupo debe
acordar el criterio de priorización, por ejemplo:
el tema que más se repite, el más urgente, el que
más afecta a las personas, etc.

Finalmente las tarjetas se ordenan según el


criterio definido. Es importante incorporar la
perspectiva de género y generacional.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Balarezo, (1994).

122
9. LLUVIA DE IDEAS

Esta técnica puede ser utilizada tanto al inicio como al final del diagnóstico de AU. Permite
identificar actores, temas, preguntas y posibles soluciones, ayudando a identificar los acuerdos y
desacuerdos obtenidos en el grupo o comunidad local. Frecuentemente se combina con otras
técnicas, por ejemplo, suele ser el paso previo a la elaboración del formulario de la encuesta

OBJETIVO Priorizar temas y problemas a la vez que


identificar, en forma participativa, alternativas
viables para solucionarlos.

MATERIALES Cuaderno de notas, lápiz, papelógrafos


(Papelotes) y marcadores de colores (fibras,
plumones, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo, y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Se forman los grupos testigos con miembros del


grupo o comunidad local que participan del
diagnóstico participativo en AU y del Equipo de
Investigación.

Una vez conformados, el coordinador de cada


grupo (un integrante del Equipo de
Investigación) solicita a los demás miembros
que identifiquen los principales temas que, a su
juicio, deberían formar parte del formulario de
la encuesta o aquellos que han surgido de la
aplicación del diagnóstico.

Se pide que se desagreguen las preguntas o


componentes identificadas por tema. Un
integrante del Equipo de Investigación lleva un
registro de la discusión elaborando una "Matriz
de conclusiones"; las cuales son presentadas en
un papelógrafo utilizando distintos colores.

123
Posteriormente se realiza una discusión
colectiva en la que cada grupo testigo realiza
una presentación de sus conclusiones.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Balarezo, (1994); Pretty, Guijt, Thompson y
Scoones, (1997); CERCA. (s/d).

124
Tabla Nº15

Matriz de conclusiones elaborada a partir de la aplicación de la técnica “lluvia de Ideas”


en la ciudad de Montevideo (Uruguay)

SANEAMIENTO SANEAMIENTO SANEAMIENTO


1. Sistema de desagüe 1. Cuenta con pozo negro 1. Tipo de saneamiento
domiciliario 2. Sistema de desagüe domiciliario
2. Frecuencia de limpieza del 3. Frecuencia de limpieza del pozo
pozo negro negro

RESIDUOS DOMICILIARIOS RESIDUOS DOMICILIARIOS


1. Conocimiento de los vecinos 1. Tipos de residuos que se generan
sobre días y horas de pasaje 2. Qué hace el vecino (saca, entierra,
del camión recolector etc.)
2. Qué hace el vecino (saca,
entierra, etc.)

ANIMALES ANIMALES ANIMALES


Realizan controles a los perros 1. Qué opinión tienen los vecinos 1. Qué animales tiene: compañía,
Los animales se encuentran atados sobre la realización de controles trabajo, producción
en los perros 2. Relación animales – hombres
2. Función de los perros 3. Cuales son las principales
3. Número de perros enfermedades de los animales
4. Existe atención de los perros 4. Tipo de alimentación que le
dan a los animales

SEGURIDAD ALIMENTARIA
1. Tipo de comidas

AGRICULTURA URBANA AGRICULTURA URBANA AGRICULTURA URBANA


1. Hortalizas 1. Interés de cultivar especies de 1. Qué hortalizas tienen
2. Frutales hortalizas 2. Qué frutales plantan
3. Cría de animales menores 2. Tiene interés en tener árboles 3. Tipos de cultivos
4. Conocimiento de las prácticas frutales
3. Especies de animales que se crían

PLAGAS PLAGAS
1. Existencia de plagas 1. Existencia de plagas (hormigas,
(hormigas, roedores, roedores, cucarachas, etc.)
cucarachas, etc.)

AMBIENTE
1. Cuidado del monte

Para aplicar esta técnica se formaron Grupos Testigos integrados por los miembros de la
comunidad local. En cada grupo, un Integrante del Equipo de Investigación asumió el rol de
facilitador, llevando el registro de los temas y moderando la discusión. Una vez finalizado el
trabajo en grupos, se elaboró la matriz que fue discutida en el plenario.

En la matriz pueden observarse los temas que se repiten y aquellos que sólo aparecen en un
grupo. Esta técnica sirvió como base para elaborar el Formulario Participativo para la Encuesta.

125
10. GRUPOS FOCALES

Los grupos focales son conjuntos más o menos homogéneos de personas que se identifican
alrededor de intereses y objetivos comunes, alcanzables mediante el trabajo colectivo.

OBJETIVO Explorar distintos aspectos vinculados a las


actividades de AU, incorporando la dimensión
ambiental a partir de la identificación de los
roles de mujeres y hombres de distintas edades.

MATERIALES Cuaderno de notas, papelógrafos (Papelotes) y


marcadores de colores (fibras, plumones, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU, y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Primera jornada: En una reunión se identifican


los temas y tópicos de la discusión, basándose
en problemas o preocupaciones detectadas en el
trabajo de campo.

Para lograr una mejor participación es


conveniente visitar a los líderes de la
comunidad, informándoles de los objetivos de
la reunión y pidiéndoles sugerencias de temas a
incluirse en la agenda.

Segunda jornada: Se define las características


de los grupos que se van a formar. Estos pueden
formarse con integrantes de una misma zona,
tipo de actividad, etc. (grupos homogéneos) o
integrar personas provenientes de distintos
ámbitos (grupos heterogéneos).

En la reunión se forman pequeños grupos que


discuten cada tema y presentan sus
conclusiones escritas en un papelógrafo. Un

126
integrante del Equipo de Investigación registra
las conclusiones. Para incorporar la perspectiva
de género y generacional es conveniente formar
grupos de hombres y mujeres, jóvenes y adultos
mayores por separado.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Quito, Montevideo y
Curaçá. Adaptada de Gudynas y Evia, (1991);
Balarezo. (1994).

Foto Nº19: Reunión de un “Grupo Focal” como parte del diagnóstico en AU


realizado en Curaçá (Brasil)

127
TÉCNICAS PARA FACILITAR
EL DESARROLLO DEL DIAGNÓSTICO
11. DIAGRAMA DE PREDIOS

Los Diagramas de Predios son una herramienta utilizada frecuentemente en las metodologías de
Investigación Rural Participativa y la Ecología del Paisaje. Los diagramas pueden ser realizados
tanto por los investigadores como por los integrantes del grupo o comunidad local que
participan del diagnóstico y permiten obtener, en forma rápida y participativa, valiosa
información sobre los componentes naturales, construidos, y humanos, y las actividades de AU
presentes en la zona a estudio.

OBJETIVOS Ilustrar las grandes diferencias de percepción


que existen entre distintos grupos de personas
dentro de una comunidad u organización.

Demostrar la validez de los distintos puntos de


vista y la importancia de incorporar y
comprender perspectivas y prioridades
múltiples, dentro de una comunidad u
organización.

MATERIALES Mapa de la zona de estudio, fichas para elaborar


los diagramas de predio y lápiz.

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Los predios seleccionados para la aplicación del


formulario (no es necesario contar con la
participación de sus moradores).

PASOS A SEGUIR Se realiza una reunión con los integrantes del


grupo o comunidad local que participan del
diagnóstico participativo en la que se explica el
objetivo de la técnica y la forma de registro de
la información.

Se seleccionan en un mapa los predios en los


que se realizarán los Diagramas de Predio. Los
predios pueden ser seleccionados en forma
teórica (elaborando una muestra que incorpore

128
los criterios definidos por el grupo, por ejemplo,
predios con actividad, predios sin actividad,
etc.) como representativa (calculada basándose
en una formula estadística sobre el tamaño de la
muestra).

A cada integrante del grupo o comunidad local


que participa del diagnóstico se le distribuye un
mapa de la zona de estudio en el que se indica
claramente los predios en los que deberán
realizar el Diagrama de Predio. Es conveniente
que la información sea relevada por los
integrantes del grupo o comunidad local y no
por los técnicos que forman parte del grupo de
trabajo.

Cada vez que se elabora un diagrama, el mismo


debe quedar claramente identificado en el mapa.
En cada ficha se dibujan los elementos
construidos, naturales y humanos presentes en
el predio, identificando el tipo de
construcciones y la tipología de AU presente.
Al dibujar el diagrama se debe tener especial
cuidado de mantener una distribución espacial y
una proporción entre los distintos objetos y
componentes naturales y construidos, similar a
la real (La definición de componente natural y
construido puede verse en el Capitulo 5). Para
la elaboración de los Diagramas no es necesaria
la participación de los dueños del predio, sin
embargo, es posible incorporar al ejercicio a
aquellos que demuestren interés por el trabajo.

Es posible acompañar la realización del


Diagrama con un breve cuestionario que
incorpore los principales componentes a tener
en cuenta al momento de realizar las fichas. La
información obtenida de esta forma, permite
complementar los datos del Diagrama. Este
cuestionario debe ser llenado por quienes
realizan los Diagramas. Contar con este
cuestionario puede facilitar la ejecución por
parte de los integrantes de los grupos y
comunidades locales.

129
PROCESAMIENTO DE
LA INFORMACIÓN En el análisis de los Diagramas de Predios se
discute con los participantes del taller. En un
primer momento se identifican los elementos
naturales y construidos presentes en el
Diagrama. Por ejemplo, puede identificarse la
distribución y el tamaño de las casas,
cobertizos, galpones, viveros, etc. (elementos
construidos) con relación a los cultivos,
árboles, etc. (elementos naturales) presentes en
cada predio.

La información identificada se clasifica


tomando en cuenta los elementos que aparecen
en el Diagrama Es conveniente realizar un
listado de estos elementos.

Finalmente es posible construir cuadros


conteniendo las especies identificadas, los tipos
de actividad de AU presentes, etc.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Gudynas y Evia (1991).

130
Cuadro Nº8:

Diagrama de predio realizado en un asentamiento irregular en la ciudad de Montevideo


(Uruguay)

En este diagrama pueden observarse los elementos construidos: dos casas, el vivero, el camino y
las cercas; y los elementos naturales: los distintos cultivos y árboles. También puede verse la
distribución de dichos elementos en el terreno. El espacio dedicado a las construcciones es más
pequeño que el que se utiliza para las actividades de AU. Esta técnica permite elaborar un
listado de las especies identificadas por quien realiza el Diagrama.

131
12. MAPAS COGNITIVOS, MAPAS MENTALES O
MAPAS DE RECURSOS POR GÉNERO

Los Mapas Cognitivos, Mentales o de Recursos por Género son la expresión, generalmente
gráfica, de los componentes de género y generacional, naturales y construidos, sociales y
culturales que son percibidos y valorados como más relevantes por los integrantes de los grupos
o comunidades locales. Los mapas pueden ser realizados tanto por los investigadores, a partir de
un relato individual o colectivo, como por los propios integrantes del grupo o comunidad local.
(La definición de componente “natural” y “construido” puede verse en el Capítulo 5). Es
importante tener presente que al elaborarse un mapa de este tipo también se hacen evidentes los
elementos no presentes.

OBJETIVOS Desentrañar los procesos de adquisición,


organización y uso del ambiente que tienen las
personas que viven en las comunidades,
incorporando a los diagnósticos de AU la
dimensión ambiental y la perspectiva de género
y generacional.

Ilustrar las grandes diferencias de percepción


que existen entre distintos grupos de personas
dentro de una comunidad, organización o grupo
local.

Demostrar la validez que tienen los distintos


puntos de vista y la importancia de reconocer y
comprender todas las perspectivas dentro de
una comunidad, organización o grupo local.

MATERIALES Hojas, lápiz, papelógrafos (papelotes) y


marcadores de colores (fibras, plumones, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrados al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Antes de iniciar la técnica es preciso definir la


escala territorial que se pretende abarcar,
pudiendo ser la comunidad (micro) o el distrito,

132
provincia, región, etc. (macro). Esta definición
debe realizarse con el conjunto de los
participantes en el taller.

Posteriormente es necesario definir las


características de los grupos que se van a
formar. Estos pueden formarse con integrantes
de una misma zona, tipo de actividad, etc.
(grupos homogéneos) o integrar personas
provenientes de distintos ámbitos (grupos
heterogéneos). Para incorporar la perspectiva de
género y generacional los grupos deben
agruparse por sexo y edad. De este modo puede
formarse, por ejemplo un grupo de mujeres
menores de 35 años provenientes de
organizaciones de base; otro de hombres
mayores de 35 años que trabajan en AU, etc.

Una vez formados los grupos, se propone a los


participantes que dibujen en una hoja los
componentes ambientales naturales y
construidos y los distintos usos del suelo
presentes en el espacio territorial definido.

Posteriormente se pide que identifiquen y


dibujen las personas involucradas en el trabajo,
control y responsabilidades en torno a las
actividades de AU. Para esto es posible utilizar
una codificación especialmente acordada con
los participantes.

Complementariamente, se puede realizar otro


mapa en el que expresen sus deseos con
relación al futuro de la comunidad (tomando,
por ejemplo, un período de 5 años),
identificando los componentes ambientales
naturales y construidos; la evolución en el uso
del suelo; y las personas involucradas en el
trabajo, control y responsabilidades en torno a
las actividades de AU.

PROCESAMIENTO DE
LA INFORMACIÓN Para el análisis de los mapas se discute con los
participantes del taller. En un primer momento
se identifican los elementos naturales y
construidos presentes en el mapa. La lectura se
realiza con la presencia de todos los integrantes

133
de los grupos. Esta lectura de los mapas debe
centrarse en el significado y los valores que
cada grupo le asigna a los dibujos. Es necesario
incorporar al análisis la dimensión ambiental y
la perspectiva de género y generacional. Por
ejemplo, en el mapa de los hombres mayores de
35 no aparecen algunas instituciones
comunitarias como la escuela que sí figuran en
el mapa elaborado por las mujeres menores de
35.

La información identificada se clasifica


tomando en cuenta los elementos que aparecen
en el dibujo (percibidos) y atendiendo a la
forma cómo aparecen valorados (valoración).
Es conveniente realizar un listado de estos
elementos.

Posteriormente se identifican y discuten los


elementos que no fueron incluidos. Es
conveniente realizar un listado de estos
elementos.

El procedimiento se repite para los mapas que


expresan los deseos con relación al futuro.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Gudynas y Evia. (1991); Balarezo. (1994); y Pretty,
Guijt, Thompson y Scoones. (1997).

Foto Nº20: Un grupo de vecinos elabora un “Mapa Cognitivo” en Montevideo (Uruguay)

134
Diagrama Nº9

Mapa elaborado en Quito (Ecuador)

Este mapa fue construido en Quito, por un grupo de mujeres provenientes de grupos ciudadanos
de base y ambientalistas que identifican los principales elementos presentes en el Distrito
Metropolitano de Quito. (DMQ). En el mapa pueden verse los elementos naturales y construidos
percibidos y valorados por los actores que dibujan los mapas. La técnica permite realizar mapas
de escala de la comunidad (micro) y del distrito, provincia, región, etc. (macro).

135
13. GRANOS DE MAÍZ

La técnica denominada "Granos de maíz" permite obtener la percepción y valoración de los


integrantes del grupo o comunidad local de las actividades de AU que se quieren diagnosticar,
incorporando la perspectiva de género y generacional.

OBJETIVO Identificar la percepción de los integrantes del


grupo o comunidad local que participan del
diagnóstico, con relación a la presencia de
actividades de AU.

Incorporar a los diagnósticos participativos la


dimensión ambiental y la perspectiva de género
y generacional.

MATERIALES Granos de maíz, aunque pueden utilizarse


granos de fréjol, garbanzos, lentejas u otros
granos, papelógrafos (Papelotes) y marcadores
de colores (fibras, plumones, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU, y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Antes de iniciar la técnica es preciso definir la


escala territorial que se pretende abarcar,
pudiendo ser la comunidad (micro) o el distrito,
provincia, región, etc. (macro). Esta definición
debe realizarse con el conjunto de los
participantes en el taller.

Posteriormente es necesario definir las


características de los grupos que se van a
formar. Estos pueden formarse con integrantes
de una misma zona, tipo de actividad, etc.
(grupos homogéneos) o integrar personas
provenientes de distintos ámbitos (grupos
heterogéneos).

Se presentan los objetivos de la técnica y se


discute cuál es el universo que se va a medir.

136
Por ejemplo puede medirse el número de
predios con actividad de AU, número de
personas que practican la AU, etc.

A cada grupo se le entrega un papel, un


marcador y un puñado de granos, diciéndole
que los mismos representan el universo
previamente definido. Los granos se colocan
sobre el papel y se aplastan hasta formar un
círculo. Un integrante del grupo debe marcar el
círculo formado por los granos.

Se pide que se separe y forme con los granos un


grupo representando aquellos predios que, a su
juicio, presentan el atributo o característica que
se está midiendo. Un integrante del grupo debe
marcar el círculo formado por los granos. Por
ejemplo se marca el grupo que representa a las
personas con actividad de AU dentro de la
comunidad o grupo local.

Posteriormente, se pide que se separe y forme


con los granos, grupos representando aquellos
predios que, desde su punto de vista, desarrollan
distinto tipo de actividades de AU. Es preciso
contar previamente con una tipología de
actividades de AU definida y acordada con los
integrantes del grupo o comunidad local. Un
integrante del grupo debe marcar los círculos
formados por los granos.

Cada grupo discute las conclusiones y las anota


en un papelógrafo.

Finalmente se presentan todos los Diagramas y


se discuten en forma colectiva.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Elaborada a
partir de una comunicación personal con Viviana
Basante (2000).

137
Diagrama Nº10

Elaborados con la técnica Granos de Maíz por un grupo de hombres y mujeres en Villa El
Salvador (Perú)

Foto Nº21: Taller participativo realizado como parte de un diagnóstico en AU en


Villa El Salvador (Perú)

138
14. CAMINATA TRANSVERSAL O TRANSECTA

OBJETIVO Demostrar la importancia que tiene construir un


mapa de la comunidad o zona de estudio
realizando un recorrido en persona.

MATERIALES Libretas pequeñas, hojas y lápices

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Esta técnica da mejores resultados si se aplica a


escala de la comunidad (micro).

Antes de iniciar el trabajo es necesario definir


las características de los grupos que se van a
formar.

Estos pueden formarse con integrantes de una


misma zona, tipo de actividad, etc. (grupo
homogéneos) o integrar personas provenientes
de distintos ámbitos (grupos heterogéneos).

Es necesario identificar las rutas que van a


tomar los distintos grupos para realizar la
caminata o transecta.

Antes de iniciar la caminata es conveniente que


cada grupo tome tiempo para planificar su
recorrido. Es conveniente definir de antemano
los elementos que cada grupo debe identificar y
qué herramientas usarán. Esto es necesario para
que al regreso, los distintos grupos puedan
comparar sus observaciones. Por eje mplo, cada
grupo puede identificar los predios con
actividades de AU y el tipo de actividad
desarrollada en cada uno de ellos, con relación a
una tipología ya definida.

139
PROCESAMIENTO DE
LA INFORMACIÓN Al regresar deben juntarse los mapas para su
análisis. Antes de iniciar el análisis es
conveniente estar seguros que todos los grupos
elaboraron su mapa siguiendo el mismo criterio.

Es conveniente que la lectura y clasificación de


los elementos dibujados en los mapas la realice
un pequeño grupo de no más de 3 personas,
elegido entre los integrantes del grupo o
comunidad local que participaron del trabajo.

La información identificada se clasifica


tomando en cuenta los elementos que aparecen
en el dibujo (percibidos) y atendiendo a la
forma cómo aparecen valorados (valoración).
Es conveniente realizar un listado de estos
elementos.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en las ciudades de Curaçá y Montevideo.
Adaptada de Pretty, Guijt, Thompson y Scoones.
(1997).

Plano utilizado para realizar la caminata transversal en Curaçá (Brasil)

140
Foto Nº22: En la foto puede verse el tamaño y la escala de la ciudad de Curaçá. (Brasil)

141
15. PERCEPCIÓN Y VALORACIÓN DE ORGANIZACIONES
(DIAGRAMA VENN O DIAGRAMA DE TORTILLA)

Los distintos integrantes del grupo o comunidad local que realizan el diagnóstico participativo
en AU, generalmente tienen distintas valoraciones con respecto a la relación de la comunidad
con las instituciones locales, regionales o internacionales con las que se vinculan. Muchas
veces, las mujeres privilegian su relación con instituciones que los hombres no consideran y
viceversa. Incorporar estos aspectos en el diagnóstico permite identificar distintas posibilidades
y oportunidades en lo que respecta al manejo y control de los recursos y actividades de AU. La
información obtenida con el Diagrama de VENN ayuda a identificar y elaborar las preguntas a
ser incorporadas en las entrevistas o formularios de encuestas.

OBJETIVO Identificar los vínculos y la proximidad


existentes entre el grupo o comunidad local y
diversas instituciones locales, regionales o
internacionales.

MATERIALES Un juego de círculos de cartón de distinto


tamaño y color por cada grupo (cuatro o cinco
de tamaño pequeño y mediano y uno de tamaño
grande son suficientes), papel grande, cinta
adhesiva y marcadores de colores (fibras,
plumones, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo, y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Antes de iniciar la técnica es preciso definir la


escala territorial que se pretende abarcar,
pudiendo ser la comunidad (micro) o el distrito,
provincia, región, etc. (macro). Esta definición
debe realizarse con el conjunto de los
participantes del taller.

Posteriormente es necesario definir las


características de los grupos que se van a
formar. Estos pueden formarse con integrantes
de una misma zona, tipo de actividad, etc.
(grupos homogéneos) o integrar personas

142
provenientes de distintos ámbitos (grupos
heterogéneos).

Una vez formados los grupos se les distribuye a


cada uno un juego de círculos de cartón y
marcadores de colores.

El círculo de mayor tamaño representa al grupo


que realiza el ejercicio. Se les pide que,
atendiendo al tamaño del círculo, identifiquen
las distintas organizaciones e instituciones
locales, regionales o internacionales con las que
mantienen vínculo. En los círculos de mayor
tamaño se identificarán aquellas organizaciones
con las que se mantiene mayor vínculo.

Luego se pide que ordenen los círculos


tomando en cuenta la relación que mantienen
con las distintas organizaciones identificadas.
Una vez ordenados los círculos se pegan en un
papel grande.

Se nombra un relator por cada grupo que


expone las relaciones presentes así como el
peso relativo asignado por el grupo a cada
organización o institución.

Una vez realizado el ejercicio se puede


reelaborar el Diagrama a partir de los puntos de
vista recogidos en la puesta en común
conformando un único Diagrama.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Montevideo. Adaptada de
Hovorka. (s/d); Balarezo. (1994) Pretty, Guijt,
Thompson y Scoones. (1997).

143
Diagrama Nº11

Diagramas de Venn realizados en la ciudad de Montevideo (Uruguay)

En este diagrama puede verse cómo hombres y mujeres identificaron distintas instituciones con
cuales se relacionan. En este ejemplo, en el centro no se colocó el grupo al que pertenecen, sino
el lugar desde el que se desarrollaban las actividades de AU.

144
16. ENTREVISTAS

La Entrevista permite obtener información valiosa sobre aspectos inferidos, percibidos y


valorados, desarrollados en el discurso de los informantes calific ados seleccionados. Una
entrevista aporta elementos vivenciales, pudiendo generar pistas sobre temas no abordados
mediante otras técnicas. Sin embargo se debe tener en cuenta sus potencialidades y limitaciones.

OBJETIVO Obtener información a partir del discurso de


informantes calificados seleccionados con el
grupo o comunidad local.

MATERIALES Cuaderno de notas, lápiz, cámara fotográfica y


grabador. Es conveniente dejar registro
fotográfico.

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Informantes calificados pertenecientes a la


comunidad local

PASOS A SEGUIR Selección de los entrevistados. La selección de


las personas a ser entrevistadas debe atender a
los criterios operativos. Es importante discutir
los criterios de selección junto a los integrantes
del grupo o comunidad local integrados al
diagnóstico participativo.

Realización de las entrevistas. Para la


realización de una entrevista es posible trabajar
con informantes calificados, es decir integrantes
del grupo o comunidad local que poseen un
conocimiento significativo del lugar y los
procesos de AU que se quieren diagnosticar.
Los criterios de selección de los entrevistados
dependen de cada realidad y de los objetivos
perseguidos en la investigación.

Es conveniente confeccionar un cuestionario


incorporando los distintos puntos de vista del
equipo de investigación y de los integrantes del
grupo o comunidad local que participan del
diagnóstico.

145
Una vez identificados los informantes
calificados, se acuerda con ellos el momento en
el que se realizará la entrevista, que puede durar
entre 45 minutos y una hora. De ser posible,
debe asegurarse que la relación entre
entrevistador y entrevistado se de en un
ambiente de tranquilidad. Entre los
entrevistados es conveniente seleccionar
mujeres y hombres, jóvenes y adultos mayores
y realizar preguntas específicas destinadas a
incorporar la dimensión ambiental y la
perspectiva de género y generacional.

Debe tenerse cuidado de no concentrarse


exclusivamente en un único informante clave, y
abrirse a otras opiniones.

Tener una guía de los temas que decidieron


tratar durante las entrevistas. Es difícil hacer
preguntas abiertas y no dirigidas, y examinar
cuidadosamente las respuestas. Sin embargo,
sólo así es efectiva la entrevista.

Es importante llenar un registro detallado de las


entrevistas.

Al terminar es importante hacer una evaluación


crítica de las preguntas que fueron efectivas y
las que no fueron; cómo plantear de diferente
manera la influencia que tuvo el contexto en el
flujo de la información y lenguaje corporal.

Para seleccionar los entrevistados se suele


utilizar la técnica denominada “Bola de Nieve”
que consiste en que los entrevistados sugieren
nuevos nombres ampliando el universo y los
“Informantes calificados” que son personas de
la comunidad reconocidas por su capacidad de
aporte, experiencia, liderazgo, conocimiento,
etc.
PROCESAMIENTO DE
LA INFORMACIÓN Una vez que se ha realizado la entrevista
debemos analizar la información obtenida. Para
ello es conveniente identificar cuatro planos del
discurso:

146
1. ¿Qué se dice? Es el primer análisis del texto
y permite identificar los titulares y una primera
transcripción de la entrevista.

2. ¿Cómo se dice? Permite identificar los


efectos del lenguaje utilizados por el
entrevistado (estilo directo, metafórico, etc.)

3. ¿Quién habla? ¿De quién habla? Nos sitúa


en la perspectiva desde la cual el entrevistado
construye su discurso (como vecino, como líder
barrial, etc.)

4. ¿Por qué se dice lo que se dice? ¿Por qué


no se dice lo que no se dice? Es una lectura
amplia que integra las tres lecturas anteriores,
tomando en cuenta todos los discursos y el
contexto en el que se realizan.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en las ciudades de Quito, Montevideo y
Curaçá Adaptada de Gudynas y Evia, Graciela.
(1991); Balarezo, (1994) y Martí (2000).

147
Cuadro Nº9

Guía de entrevista utilizada en el diagnóstico realizado en Quito (Ecuador)

GUÍA DE ENTREVISTA

Nombre de la Institución: Tlf.:


Nombre de la persona entrevistada: Tlf:

Cargo:

CONOCIMIENTO SOBRE LA AGRICULTURA URBANA

1.- ¿Qué entiende por AU?

2.- ¿Su institución o usted como práctica individual ha trabajado, trabaja, o


planea proyectos de AU?
ejecutar

3.- ¿Conoce usted de actores involucrados en la AU?

ONG’s Individuos

Instituciones Estatales Colegios/escuelas

4.- ¿Conoce usted autores y/o bibliografía relacionada con la AU?

Obras escritas Folletos explicativos

Videos Tesis

5.- ¿Conoce usted de prácticas de AU?

Individuales Familiares

Comunitarias Barriales

148
Cuadro Nº10

Entrevista realizada en la ciudad de Montevideo (Uruguay)

"Sacábamos de la huerta todo lo que se ponía en la olla"


Entrevista a Gloria Méndez y Luis Abil

1. ¿Antes de comenzar el trabajo con


GRECMU, (ONG) usted había plantado?
Yo soy de acá, pero mi familia es del interior.
Mi papá plantaba siempre pero yo nunca
había plantado nada. Pero recién a partir del
trabajo en la huerta nació mi interés
verdadero. Inclusive leemos todo lo que
podemos, vemos programas en la tele,
buscamos recortes en los diarios, etc.
Tratamos de estar al día leyendo lo que se
puede.
2. ¿Qué plantaron?
Plantamos todo lo que se le pueda ocurrir
desde cebollas, morrones, tomates,
berenjenas, en fin, todo ese tipo de cosas.
3. ¿Qué la llevó a participar de la experiencia?
Cuando me invitaron me integré enseguida, porque además en este barrio, no había nada de verdura
fresca. Ahora hay más variedad, pero en ese entonces, tomates no se conseguían a menos que los
encargaras, lechugas no se conseguían, apio no había. Yo me tenía que traer del centro una bolsa con
verduras, porque acá no se conseguían.
4. ¿Qué significó para usted trabajar la tierra?
Ah, me gustó muchísimo. Aparte, el significado de poner una semilla en la tierra, ves crecer la planta y
comes la fruta, de ahí mismo sacas para plantar otra vez... es maravilloso.
5. ¿Todas las casas tienen mucho terreno?
Sí, muchísimo terreno. Creo que el de mi casa es uno de los más chiquitos, por eso tengo plantados
morones y cebollas en macetas.
6. ¿Qué tiene plantado actualmente?
En el momento tengo apio, cebollas, algo de pepino, acelgas, lechugas, frutillas, algunos frutales. Además
tenemos conejos, algunas gallinas y patos. Todo para consumo de la casa.
7. ¿Tiene plantas aromáticas o medicinales?
Tengo romero, lavanda, cedrón, salvia, aloe, palma imperial, panatropina, ajenjo, en fin...
8. ¿Su familia la ayuda en la huerta?
Trabajamos mi esposo y yo. Los muchachos nos dan una mano cuando les pedimos. No son de plantar y
venir a dar vuelta tierra. Ahora a los más chicos sí. A ellos les encanta, ya están acostumbrados.
9. ¿Desde el punto de vista de la economía familiar, cuánto ahorra con la huerta?
Por lo menos el 70% de lo que consumimos lo cosechamos nosotros. Hubo un momento en el que
comíamos desde la papa, las arvejas, cebollas, las gallinas, todo. Sacábamos de la huerta todo lo que se
ponía en la olla.

149
17. ELABORACIÓN PARTICIPATIVA DE UN FORMULARIO
PARA CENSO O ENCUESTA

La elaboración participativa de formularios para censo o encuesta permite incorporar al


diagnóstico el lenguaje y las visiones propias de los actores locales, facilitando el trabajo de
campo y mejorando la confiabilidad de la información obtenida. Su contenido debe responder a
las necesidades del encuestador y a la perspectiva del grupo o comunidad local que participa del
proceso de diagnóstico.

OBJETIVO Obtener un formulario para censo o encuesta


que contenga los temas, las preguntas y los
puntos de vista propios del grupo o comunidad
local.

MATERIALES Papel, lápiz, papelógrafos (Papelotes) y


marcadores de colores (fibras, plumones, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU, y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Primera jornada. Antes de iniciar la técnica es


necesario definir las características de los
grupos que se van a formar. Estos pueden
formarse con integrantes de una misma zona,
tipo de actividad, etc. (grupos homogéneos) o
integrar personas provenientes de distintos
ámbitos (grupos heterogéneos).

Una vez definidas las características, se


conforman Grupos Testigos (al menos dos) con
la participación de integrantes del equipo de
investigación y el grupo o comunidad local.

Mediante la técnica “Lluvia de ideas” o


“Conversando con Tarjetas” cada grupo
identifica los temas y preguntas más relevantes
a ser incorporadas en el formulario. Un
integrante del Equipo de Investigación lleva un

150
registro de la discusión elaborando una "Matriz
de conclusiones”. Es necesario tener en cuenta
que la elaboración de formularios participativos
debe incorporar preguntas sobre personas,
hogares, viviendas y AU, incorporando la
dimensión ambiental (ambiente natural y
construido) y la perspectiva de género y
generacional. Los temas y preguntas deben
presentarse en un lenguaje familiar al grupo o
comunidad local.

Una vez finalizado el trabajo en grupos se


realiza una puesta en común. Cada grupo
nombra un relator que expone y fundamenta los
temas y preguntas elaborados. El conjunto de
participantes acuerda los temas y preguntas que
se incorporarán al formulario.

Segunda Jornada. El equipo de investigación


elabora un primer borrador de formulario que se
somete a discusión con los integrantes del grupo
o comunidad local.
Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico
realizado en la ciudad de Montevideo. Elaborado a
partir de la experiencia de los autores.

151
Cuadro Nº11

Formulario de encuesta elaborado en forma participativa en la ciudad de Montevideo


(Uruguay)

Asentamiento “El Monarca” Nº de Formulario

Datos de la familia

Barrio en el que vive

Solar:____________________________________________________

1.1 ¿Cuál es su estado civil?


Estado civil
Soltero/a Casado/a Unión libre Viudo/a

1.2 ¿Podría indicar si usted tiene:


Primaria incompleta Secundaria incompleta
Primaria completa Secundaria completa
Esc. Técnica incomp. Universidad
Esc. Técnica comp. Otros

1.3 ¿En qué lugar nacieron usted y su esposo/a?


Lugar de nacimiento
Urbano Rural Especificaciones
Entrevistada/o
Esposa/o

2.Datos referidos a la práctica de AU

2.1. ¿Usted tiene huerta, yuyos, árboles frutales o animales? SI CONTESTA NO PASE A HOJA 7
Huerta / yuyos Frutales Animales
SI
NO

2.2. ¿Cómo comenzó con su actividad?


Heredada
Propia
Vecinos
Otros

2.3. Lo que usted planta o cría lo hace en forma:


Ocasional
Permanente
Zafral

152
18. DELPHI O DELFI

El Delfi es una técnica que permite obtener valiosa información de informantes clave o expertos
con relación a los temas de diagnóstico. Su aplicación permite individualizar los aportes. Se
basa en el envío de cuestionarios a un grupo seleccionado de personas que deben responder
rápidamente. Existen adaptaciones de esta técnica que la combinan con la realización de
talleres, o que sustituyen el formulario por el trabajo exclusivamente en taller con tarjetas.
También es posible elaborar el Formulario Delphi o Delfi en forma participativa (Ver
Elaboración participativa de un formulario para censo o encuesta).

OBJETIVO Generar valiosa información, sondeando la


opinión de técnicos o expertos temáticos y
convivenciales sobre un tema poco estudiado.

Reunir, ordenar, clasificar y establecer


prioridades para el trabajo de intervención
posterior al diagnóstico.

MATERIALES Formulario y lápiz. Tarjetas, tijeras, y cinta


adhesiva .

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Informantes calificados, técnicos o expertos


temáticos y convivenciales, y eventualmente
otros integrantes de la comunidad.

PASOS A SEGUIR Identificación del público meta. Se identifica la


lista de técnicos o expertos temáticos y
convivenciales a los que se les enviará el
formulario.

Elaboración del formulario. (Ver Elaboración


participativa de un formulario para Censo o
Encuesta).

Una vez elaborado, se envía el formulario al


público meta, pidiéndoles que por favor, envíen
sus respuestas en forma rápida.

Una vez procesadas las respuestas al primer


formulario, puede elaborarse un segundo
formulario que aclare y profundice los temas
surgidos del primero.

153
Este procedimiento puede repetirse hasta tres
veces.

Es posible combinar el envío de formularios


con la organización de un taller participativo
para avanzar en la identificación de elementos
ausenten en las respuestas.

Con la organización de talleres.

Mediante otra técnica, como por ejemplo la


“Lluvia de ideas” se identifica un listado de
temas, ya sea en forma individual como en
grupo. Cada idea debe escribirse en una sola
tarjeta.

Posteriormente, se colocan todas las tarjetas en


la pared. Se eliminan las repetidas y se trabaja
con todas las que aún se mantienen, aunque
contengan ideas descabelladas o poco comunes.

El grupo discute y acuerda una forma de


agrupar el contenido de las tarjetas.

Finalmente las tarjetas se agrupan y clasifican


obteniéndose un listado ordenado de temas.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en la ciudad de Quito. Adaptada de Pretty,
Guijt, Thompson y Scoones. (1997) Y Gutiérrez.
(2000).

154
Cuadro Nº12

Formulario DELFI aplicado a técnicos municipales en Quito (Ecuador)

PROYECTO DE AGRICULTURA URBANA PGU-ALC

FORMATO PARA EL DIAGNÓSTICO MACRO

Leer los documentos que se facilitaron en la primera reunión y el anexo a éste.

1. Favor, sugerir un máximo de 5 barrios o parroquias en las que existen prácticas de


agricultura urbana

2. ¿Qué criterios utilizaron para seleccionar a los barrios o parroquias que se están
sugiriendo?

3. Favor, definir cuál es su entendimiento de “urbano”

4. ¿Qué previsión tienen su administración o agencia zonal, en el campo de la


agricultura urbana?

La técnica Delphi supone el envío de un formulario a técnicos reconocidos como expertos en el


tema que se está investigando. Una vez recibidas las respuestas, el equipo de investigación
procesa la información y puede re-enviar un nuevo formulario. También es posible organizar un
taller para incorporar puntos de vista que no se encuentran claros o están poco detallados en los
formularios. La técnica utilizada en Quito incorporó el envío del formulario y la organización de
un taller con técnicos municipales, como paso previo a la selección de las zonas de estudio.

155
19. CENSO PARTICIPATIVO

Si el tiempo, la disponibilidad de recursos, las dimensiones de la ciudad o zona de estudio lo


permiten y los objetivos del diagnóstico de AU lo justifican, es posible realizar censos
participativos. La recolección de datos mediante la realización de un Censo implica que todas
las unidades de análisis proporcionan información. El Censo es una herramienta que, en caso de
ser aplicada adecuadamente, otorga gran confiabilidad ya que los datos obtenidos mediante su
aplicación refieren a la totalidad del universo de análisis. La realización de un censo
proporciona información referida a personas, hogares, viviendas y actividades de AU.

OBJETIVO Obtener datos de gran confiabilidad sobre


personas, hogares, viviendas y actividades de
AU, relevando al total de integrantes del
universo de estudio.

MATERIALES Mapa de la zona de estudio, Formulario de


censo y lápiz

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Todos los miembros del grupo o comunidad


local

PASOS A SEGUIR Elaboración del formulario. (Ver Elaboración


participativa de un formulario de Censo o
Encuesta).

Trabajo de campo. A cada encuestador se le


entrega un mapa de ruta indicando, en forma
clara, la zona en la que deberá aplicar el
formulario.

Una vez en el predio, el encuestador debe


identificar una persona (unidad de observación)
a la cual aplicar el formulario. Para incorporar
la perspectiva de género y generacional, es
conveniente realizar encuestas a hombres y
mujeres estratificados por edad. Un formulario
o una pregunta no respondida debe ser
considerado como "Sin datos".

156
Cada predio censado debe quedar registrado en
el mapa de ruta.

Levantamiento de información

Una vez realizado el trabajo de campo y


llenados los formularios se realiza el análisis de
los datos.
Fuente: Elaborado a partir de la experiencia de los
autores.

157
20. ENCUESTA PARTICIPATIVA

La recolección de datos mediante la técnica de Encuesta implica la selección de una muestra de


unidades de análisis que proveerán la información requerida. La realización de una encuesta
participativa proporciona información referida a personas, hogares, viviendas y actividades de
AU.

OBJETIVO Obtener datos sobre personas, hogares,


viviendas y actividades de AU con un enfoque
de género, a partir de la elaboración de una
muestra representativa o intencional.

MATERIALES Mapa de la zona de estudio, cuestionario y lápiz

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación y


miembros del grupo o comunidad local
integrado al diagnóstico participativo en AU.

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


seleccionados para la aplicación del formulario.

PASOS A SEGUIR Elaboración del formulario. (Ver Elaboración


participativa de un formulario para censo o
encuesta).

Definición de la muestra. Existen distintas


formas de elaborar una muestra dependiendo
del objetivo de la investigación. Es importante
tener en cuenta el tipo y el tamaño de la
muestra. Los tipos de muestra pueden ser
aleatorios (simple, sistemática, por
conglomerados, estratificada, etc.) o
intencionales (por conveniencia del estudio). Su
tamaño dependerá tanto del tamaño del
universo de estudio y la variabilidad del
fenómeno que se desea estudiar, como de la
precisión de los datos que se desean obtener.
Conviene tener presente que el grado de
precisión será mayor cuanto más se acerque el
tamaño de la muestra al tamaño del universo
estudiado. Las muestras pueden ser
representativas o intencionales. Es necesario
tener en cuenta que la aplicación de una

158
muestra intencional no permite la
generalización de los datos.

Trabajo de campo. A cada encuestador se le


entrega un mapa de ruta indicando, en forma
clara, los predios que deberá visitar para aplicar
el formulario.

Una vez en el predio, el encuestador debe


identificar una persona (unidad de observación)
a la cual aplicar el formulario. Para incorporar
la perspectiva de género y generacional, es
conveniente realizar encuestas a hombres y
mujeres estratificados por edad. En caso de no
encontrar ninguna persona en el predio, se visita
el predio contiguo. Una encuesta no respondida
debe ser considerada como "Sin datos". Cada
predio censado debe quedar registrado en el
mapa de ruta.

Una vez realizado el trabajo de campo y


llenados los formularios se realiza el análisis de
los datos.

Fuente: Esta técnica fue utilizada en el diagnóstico


realizado en las ciudades de Puerto Cortés, Quito,
Montevideo y Curaçá. Elaborado a partir de la
experiencia de los autores.

159
Foto Nº23: Un “Grupo Testigo” elabora en forma participativa, un formulario
de encuesta en Montevideo (Uruguay)

Foto Nº24: Un vecino aplica el formulario en una encuesta participativa en

Montevideo (Uruguay)

160
21. EL PROCESAMIENTO DE DATOS RELEVADOS MEDIANTE
ENCUESTA

Para procesar información proveniente de una muestra de unidades de análisis relevada


mediante la técnica de Encuesta es necesario formular adecuadamente:

?? Un plan de análisis

?? La codificación de los datos

?? El procesamiento de los datos.

1. Plan de análisis: Para realizar el Plan de Análisis es necesario definir con cierta precisión el
tipo de información que se pretende obtener del análisis de los datos.
Por ejemplo: frecuencia con la que ocurren determinados fenómenos, los porcentajes, relaciones
entre variables, etc.

2. Codificación de los datos: Para analizar la información obtenida con la aplicación de la


Encuesta es necesario transformar las respuestas en datos procesables. Este procedimiento por el
cual a cada valor de una variable se le asignará un código para facilitar su procesamiento
estadístico, se denomina codificación.
Por ejemplo la variable sexo asume dos valores: Mujer y Hombre. Una forma de codificación
puede ser la siguiente:

Valor Código
Hombre 1
Mujer 2

Es importante tener en cuenta que, debido a la falta de respuestas o a los errores en el


relevamiento de la información, debe preverse la posibilidad de que no existan datos para una
variable. Para resolver esta situación, en la codificación se debe incorporar un código que
contemple dicha posibilidad. Generalmente se utiliza el 9 o 99 para codificar la respuesta “sin
dato”, o “no sabe/no contesta”. Si estas no fueran codificadas, aparecerían ausencias en los
datos que no serían justificadas en el análisis. Si en el formulario se incluyeron preguntas
abiertas o de tipo cualitativo, como por ejemplo ¿qué especies cultiva? es necesario
confeccionar una nueva base de datos que relacionen cada respuesta al número de formulario
correspondiente.

Fuente: La técnica de encuesta fue utilizada en los diagnósticos realizados en las ciudades de Puerto
Cortés, Quito, Montevideo y Curaçá. Elaborado por Ingrid Bércovich, Unidad de Estadística e Información
de Gestión, Intendencia Municipal de Montevideo (Uruguay).

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3. Procesamiento: El procesamiento de la información puede realizarse en forma manual o
mediante la aplicación de programas estadísticos específicamente diseñados para el análisis de
datos cuantitativos.

Formas de procesamiento

?? Si el procesamiento fuera realizado en forma manual, estaríamos en condiciones de


comenzar a analizar la información obtenida. Para ello, el Plan de Análisis diseñado guiará
el trabajo mediante el conteo de la ocurrencia de los fenómenos, el agrupamiento de ciertos
casos según algún criterio previamente definido, etc.

?? Si el procesamiento fuera realizado en un programa informático, es necesario ingresar la


información codificada a una base de datos.

Ejemplo 1: Procesamiento Manual

Supongamos que el formulario esta compuesto por tres preguntas:

1. Sexo de la persona

Masculino 1
Femenino 2
Sin dato 99

El encuestador marcará la opción correspondiente en el espacio en blanco

2. ¿Cuál es su lugar de nacimiento? En este caso preguntaremos si es nacido en la Capital o en


el Interior del país

Capital 1
Interior del país 2
Exterior 3
Sin dato 99

Se incluye la opción “Exterior” para cubrir el caso en que alguien viva en el país pero haya
nacido en el exterior. La opción “Sin dato” corresponderá en aquellos casos en que la persona
no conteste, o por error se haya omitido la pregunta.

3. ¿Realiza cultivos de Hortalizas?

Sí 1
No 2
Sin dato 99

El encuestador marcará la opción correspondiente en el espacio en blanco.

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Etapas del procesamiento de los datos

Luego de realizada la encuesta, se seguirán los pasos descritos en el punto 1 y2

1. Plan de Análisis. Supongamos que interesa conocer:

?? La cantidad de hombres y mujeres que respondieron la encuesta (expresado en porcentaje),


para poder generalizar (si el tamaño de la muestra lo permite)

?? Cuántas de esas personas nacieron en la Capital (expresado en porcentaje), la distribución


por sexo de aquellos que realizan actividades de AU.

2. Codificación. Generalmente, para simplificar la codificación, se incluyen los códigos en el


mismo formulario, en una columna al costado de las respuestas. De este modo, cada respuesta
tendrá un código asignado. En la variable “Sexo”, todos los hombres estarán registrados con el
código 1, y todas las mujeres con el código 2. Si hubiera un cambio “sin dato”, se registrará con
el código 99.

3. Procesamiento. Luego de codificarse las respuestas, se procede a contar la ocurrencia de los


valores de las variables.

a) Para calcular cuántos hombres y cuántas mujeres respondieron el cuestionario, se cuentan


cuántos códigos 1 y cuántos códigos 2 existen en la pregunta I) “Sexo de la persona”, de
cada formulario. También deben contarse los códigos 99 (sin dato). De esta forma, se tendrá
un cuadro con estas características:

Cantidad Porcentajes
Hombres 42 56,8
Mujeres 30 40,5
Sin dato 2 2,7
Total 74 100

Para calcular los porcentajes, se toma cada valor, y se realiza la siguiente operación:
Hombres: 42
Total: 74
%hombres sobre el total (42*100)/74 = 56,8

Esto quiere decir que los hombres son el 56,8 % del total de personas entrevistadas. El mismo
procedimiento se realizará para las mujeres y para los “sin dato”. La suma del porcentaje de
mujeres + el porcentaje de hombres + el porcentaje de “sin dato” deberá ser igual a 100. Este
análisis se denomina “análisis univariado”, pues toma en cuenta una sola variable.

b) Lo mismo se realizará para conocer la cantidad de personas que nacieron en la Capital, en el


Interior del país, en el Exterior, y los “sin dato”.

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c) Para conocer cuántas mujeres y hombres cultivan hortalizas debemos relacionar las
variables “Sexo” y “Cultivo de hortalizas”. Este análisis se denomina bivariado, y permite
observar de qué forma se relacionan las dos variables.

Si el conteo se va ha realizar en forma manual, es necesario observar ambas variables a la vez.


De este modo, se anotarán en una planilla cuántas mujeres cultivan hortalizas (tendrán el código
2 en la variable “sexo”, y el código 1 en la variable “cultivo”), cuántas muje res no cultivan,
cuántos hombres cultivan y cuántos hombres no cultivan. Estos datos podrán detallarse en un
“cuadro de doble entrada” como el siguiente:

Cultivan No cultivan Total


Hombres 18 24 42
Mujeres 16 14 30
Total 34 38 72

El total por filas indica la cantidad de hombres y mujeres. El total por columnas indica la
cantidad de personas que cultivan y que no cultivan hortalizas.

Ejemplo 2: Procesamiento con programas estadísticos

Para analizar la información utilizando un programa estadístico, es necesario, ingresar


previamente los datos (codificados) en una “Base de Datos”. La misma puede adquirir diversos
formatos: Dbase, Excel, Spss, etc.

Luego de construida la Base de Datos, se deberá trabajar con el software seleccionado para el
procesamiento. Los productos que pueden obtenerse de este modo son muy variados:
frecuencias, porcentajes, cuadros de doble entrada, correlaciones entre variables, gráficos, etc.
Procesar los datos con un paquete estadístico permite realizar un análisis más detalla do y en un
lapso de tiempo menor.

A continuación presentamos un ejemplo de un cuadro de doble entrada obtenido con el SPSS,


donde se analiza la relación entre las variables “cantidad de integrantes del hogar” y “práctica
de la agricultura urbana”.

INTEGR2 * practica de AU Crosstabulation Count

Práctica de Agricultura Urbana


Cantidad de integrantes Si No Sin dato Total
1a3 13 15 28
4a6 8 11 19
7 y más 3 1 4
99 (sin dato) 1 1
Total 24 27 1 52
Este cuadro permite observar que los hogares con menor número de integrantes realizan una mayor
actividad de AU que los hogares numerosos. De este modo pueden sacarse diversas conclusiones que
relacionen el desarrollo de actividades de AU con el número de integrantes del hogar.

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Cuadro Nº13

Ventajas y desventajas del procesamiento manual y mediante un paquete estadístico

PROCESAMIENTO MANUAL PROCESAMIENTO ESTADÍSTICO


Procesamiento Manual Procesamiento con SPSS (Statistical Package of
Social Science) u otros Softwares Estadísticos

Puede ser realizado por personas con conocimientos Para utilizarlos se necesita una capacitación
matemáticos y estadísticos mínimos específica en el Software con el que se trabaja.
Información que se pueden obtener:
- nº de casos Información que se puede obtener:
- frecuencias simples (cantidad de veces que ocurre - análisis univariado (nº de casos, frecuencias
determinado fenómeno) simples, porcentajes, Media, Desvío Standard,
- porcentajes Varianza, etc.)
- frecuencias simples para determinados grupos - análisis bivariado (tablas de contingencia que
(cantidad de veces que ocurre un fenómeno analizando presentan asociación entre dos variables,
sólo un grupo particular de casos) correlaciones, etc.)
- análisis bivariado (ocurrencia de dos fenómenos y su - análisis multivariado (regresiones, etc.)
asociación) - gráficos

Puede ser realizado en un tiempo


Demanda una mayor cantidad de tiempo significativamente menor al que puede demandar
un procesamiento manual

No es recomendado si la muestra es mayor a 80 casos Puede realizarse con facilidad cualquiera que sea
(aprox.), pues el proceso se torna dificultoso y lento la cantidad de casos

Se necesita disponer de una computadora, el


No se necesita un equipamiento específico Software que se desea utilizar y la capacitación
para su manejo
Es mucho menos costosa Es más costosa

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22. CÓMO CALCULAR UNA MUESTRA REPRESENTATIVA

Es importante señalar que el proceso de cálculo de una muestra representativa requiere de un


tratamiento estadístico formal que muchas veces resulta demasiado costoso frente a los recursos
disponibles. La estadística es una buena aliada en los procesos de diagnóstico, pero si no se la
utiliza con el rigor que requiere el tratamiento de los datos, puede traernos un dolor de cabeza.

A continuación se trata de delinear los conceptos básicos que se requieren para el cálculo de una
muestra representativa. Sin embargo, tanto los conceptos que se desarrollan como la fórmula de
cálculo que se presenta, son simplificaciones didácticas para dar una idea de lo que implica el
cálculo de una muestra representativa.

Definición de componentes

Para obtener una muestra representativa debemos considerar los siguientes componentes:

1. La población de estudio.
2. El tamaño de la muestra
3. La varianza poblacional
4. El error de la muestra.
5. El nivel de confianza y riesgo

1. La población del estudio está formada por el conjunto de elementos que se desean investigar
y que se ubica en la zona de estudio. Por ejemplo, si queremos diagnosticar la presencia de
personas con actividad de AU en un determinado barrio, la población a estudio será el total
de habitantes de dicho barrio.

2. El tamaño de la muestra es el número de encuestas que se deben realizar para que la


información relevada refleje la presencia de lo que se buscan medir. El tamaño de la
muestra dependerá del tamaño de la población (universo), de la varianza poblacional, del
nivel de confianza y del error de la muestra que fijemos. Expliquemos rápidamente estos
factores.

3. La varianza poblacional permite conocer cómo se presenta una determinada característica en


el total de la población. Por ejemplo, si tenemos una población de 1.000 personas en la que
980 producen 10 kilos de papas mensuales por m2 , podemos decir que la varianza de la
producción de papas por m2 de dicha población es pequeña, o viceversa. La varianza
poblacional es una medida que nos permite conocer la dispersión de los valores (por
ejemplo: producción de papas por m2 ) que toma una determinada variable (kilos de papas
por m2 ) en una población específica.

4. Error de la muestra siempre que midamos una cualidad utilizando una muestra, los datos
obtenidos tendrán un determinado error. El error se comete por el hecho de extraer un grupo
pequeño (muestra) de un grupo mayor (universo o población). El error se puede fijar de
antemano. Obviamente cuanto mayor será el error menor será el número de encuestas, y
viceversa. El error de la muestra es la diferencia entre la media de la muestra y la media de
la población o universo.

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5. El nivel de confianza nos permite conocer en qué medida los resultados que obtenemos
pueden corresponder a la realidad. O dicho con otras palabras: cuán cerca pueden estar los
datos medidos de lo que en realidad sucede. El nivel de confianza se expresa en porcentaje.
Es necesario tener en cuenta que a mayor nivel de confianza, mayor resultará la muestra que
se calcule. Para determinar el Nivel de Confianza, existe un concepto estadístico que se
denomina Z o unidades estándar que se calcula a partir de una fórmula. Z es la relación
entre el error de la muestra y el error estándar.

Fórmula para el calculo del tamaño de la muestra

Una vez que se han definido los factores que intervienen en el cálculo de la muestra, podemos
proceder a definir el tamaño de la muestra aplicando la siguiente fórmula:

Z2 x ? 2 x N
n=
N x e2 + Z 2 x ? 2

En donde:

n = es el tamaño de la muestra
Z2 = es el cuadrado de las unidades estándar
? 2 = es el cuadrado de la varianza
e2 = es el cuadrado del error de la muestra
N = el tamaño de la población

La determinación de la muestra

Una vez que hemos determinado el tamaño de la muestra es preciso indicar el criterio que se va
seguir para distribuir las encuestas. En la terminología estadística esta etapa suele llamarse la
determinación de la muestra.

Tipos de muestreo

Hay dos tipos de muestreo: el probabilístico y el no-probabilístico. Lo que diferencia a uno de


otro es la posibilidad o no de que las poblaciones tengan o no las mismas posibilidades de ser
seleccionadas. Para seleccionar una muestra de modo probabilístico se pueden utilizar distintos
métodos. Los más usuales son: muestreo simple, estratificado y por conglomerados.

Muestreo aleatorio simple : Los encuestados se seleccionan al azar.

Muestreo estratificado: la población se divide en subconjuntos de tal modo que al interior de


cada subconjunto los posibles entrevistados sean homogéneos entre sí y distintos del resto de
subconjuntos.

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Muestreo por conglomerados. Este tipo de muestreo parte de un supuesto teórico inverso al
anterior. Todos los conglomerados son similares entre sí y heterogéneos en su interior.

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TÉCNICAS DE EVALUACIÓN/PLANIFICACIÓN
PARA IDENTIFICAR Y PRIORIZAR LOS TEMAS
EN FORMA PARTICIPATIVA

23. MATRIZ DE FORTALEZAS, OPORTUNIDADES, DEBILIDADES


Y AMENAZAS (FODA)

La Matriz FODA permite construir una matriz cuadricular conteniendo las opiniones de la
comunidad en cuatro aspectos relacionados a las actividades de AU, que son:

?? Fortalezas
?? Oportunidades
?? Debilidades
?? Amenazas

OBJETIVO Identificar, analizar, comparar y visualizar


globalmente diferentes temas que la comunidad
considera importantes en cada una de las áreas
de análisis, clarificando los aspectos positivos y
negativos relacionados a la presencia o
perspectivas de desarrollo de la AU.

MATERIALES Cuaderno de notas, lápiz, papelógrafos


(papelotes) y marcadores de colores (fibras,
plumones, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo, y
eventualment otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR El coordinador pide al grupo que identifique los


temas que considera más relevantes en relación
a la presencia, características o impactos de la
AU. Se pueden utilizar distintas técnicas, como
la "Lluvia de ideas" o la elaboración de
"Tarjetas" en las que cada participante escribe
su punto de vista. Un integrante del Equipo de
Investigación lleva el registro de las
conclusiones elaboradas.

169
Posteriormente, se le pide a cada grupo que
ordene los temas identificados como fortalezas,
oportunidades, debilidades y amenazas,
conformando la Matriz FODA.
Es necesario recordar que la Matriz FODA
permite clasificar la información aportada
identificando aquellos aspectos que dependen
de la actividad del grupo local (fortalezas y
debilidades) y los que dependen de aspectos
externos al grupo (oportunidades y amenazas).

Finalmente se discute en grupo el resultado


obtenido en la Matriz FODA.
Cuadro Nº14

Matriz FODA

FORTALEZAS DEBILIDADES
?? Interés del grupo local ?? Falta de trabajo conjunto, la gente apoya pero no
?? Ya existen huertas participa
?? Trabajo de la Comisión del asentamiento ?? Falta de semillas y herramientas

OPORTUNIDADES AMENAZAS
?? Posible apoyo de ONG ?? El barrio no tiene saneamiento (se pueden
?? Tenemos terrenos grandes contaminar los cultivos)

Matriz FODA elaborada en la ciudad de Montevideo, por un grupo de vecinos en el barrio Los Bulevares.
En la misma se identifican fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas para la formulación de un
proyecto participativo en AU.

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24. FLUJOGRAMA

El flujograma es una técnica que puede ser utilizada tanto al inicio como al final de un
diagnóstico. Permite visualizar y comprender las relaciones que tienen los integrantes del grupo
o comunidad local, ya sea con otros actores e instituciones locales, regionales o internacionales,
como con los temas y/o problemas identificados.

OBJETIVO Identificar, visualizar y analizar los vínculos


que existen entre los integrantes del grupo o
comunidad y otros actores, sean estos
instituciones o grupo locales, regionales o
internacionales; y los temas y/o problemas
identificados.

Construir en forma participativa posibles


acciones para enfrentarlos.

MATERIALES Hoja, lápiz, papelógrafos (papelotes) y


marcadores de colores (fibras, plumones, etc.).

EJECUTORES Integrantes del Equipo de Investigación

PARTICIPANTES Miembros del grupo o comunidad local


integrados al diagnóstico participativo en AU, y
eventualmente otros integrantes de la
comunidad.

PASOS A SEGUIR Antes de iniciar la técnica es necesario definir


las características de los grupos que se van a
formar. Estos pueden formarse con integrantes
de una misma zona, tipo de actividad, etc.
(grupos homogéneos) o integrar personas
provenientes de distintos ámbitos (grupos
heterogéneos). Para incorporar la perspectiva de
género y generacional los grupos deben
agruparse por sexo y edad.

Una vez conformados los grupos, el


coordinador de cada grupo (un integrante del
Equipo de Investigación) solicita a los demás
miembros que identifiquen los principales
temas que, a su juicio, deberían formar parte del
formulario de la encuesta o aquellos que han
surgido de la aplicación del diagnóstico. Para

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esto se pueden utilizar distintas técnicas, como
la "Lluvia de ideas" (9), la elaboración de
"Tarjetas" (8).

Posteriormente, el moderador dibuja en los


papelógrafos dos ejes. En el eje vertical se
colocan tres campos. Comenzando de abajo
hacia arriba el primer campo corresponde a
“nosotros”, el segundo a “ellos” y el tercero a
“los otros”. En el eje horizontal se colocan los
temas y/o problemas identificados.

Se pide que cada grupo discuta y anote que


temas y/o problemas se vinculan con cada tipo
de actor. Cada grupo debe definir qué actores
considera como parte del “nosotros”, del “ellos”
y del “los otros”. En el espacio de “nosotros” se
colocarán los/as actores /instituciones/
organizaciones con los/as cuales el grupo se
identifica y con los cuales considera que tienen
el mismo interés. En la fila “ellos”, se colocarán
los/as actores/instituciones/organizaciones con
los/as cuales el grupo considera que se pueden
hacer alianzas frente al problema identificado.
En la fila “los otros” se colocarán los/as
actores/instituciones/organizaciones que tienen
intereses distintos. De este modo, para cada
tema y/o problema se identificarán un grupo de
actores con distintos niveles de proximidad al
grupo.

Posteriormente, cada grupo fundamenta ante el


plenario sus resultados. Se discute y analiza los
actores identificados, su ubicación y los
vínculos que tienen los/as actores/ instituciones/
organizaciones frente al tema y/o problema
identificado. Finalmente, se propone las
acciones posibles para enfrentar el problema,
destacando los/as actores/ instituciones/
organizaciones con las cuales se podría
desarrollar procesos conjuntos, e identificando
aquellos actores que inciden fuertemente en la
resolución de los temas

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