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Liga Colombiana - El Debate Sobre El Debate PDF
Liga Colombiana - El Debate Sobre El Debate PDF
satisfacción publicar este libro, denominado “El Debate sobre el Debate”, en el que se
recogen las ponencias presentadas en el Foro que se realizó en el marco de la Academia
Internacional de Debate en Español (“AIDE”) en Bogotá, Colombia, el 1 de marzo de
marzo de 2013.
“El Debate sobre el Debate” surge como una iniciativa de la Liga Colombiana de
Debate en el marco de la discusión de nuestra misión y visión como organización no
lucrativa que apoya este tipo de actividades académicas en nuestro país. Promueve
entonces el compromiso de una visión seria sobre la función que esta disciplina tiene en
el desarrollo humano de los estudiantes, en su contexto educativo, y cómo ello puede
incluso repercutir en la formación ciudadana y en el fortalecimiento de las instituciones
democráticas. En la Liga Colombiana de Debate estamos convencidos de que el debate
es sólo un instrumento, y como tal, puede servir a fines complementarios, disímiles e,
incluso, antagónicos.
La propuesta de realizar este foro tuvo entonces como principal propósito realizar una
gran labor de conciencia sobre la actividad misma que queremos promover, sobre
los fines y fundamentos- en últimas- sobre la importancia de la misma para rescatar en
una gran síntesis de todas las ponencias seleccionadas, cuáles son los mejores fines y la
mejor concepción de esta disciplina.
En este orden de ideas, tuvimos como meta principal reunir en un solo espacio a
debatientes, entrenadores y jueces de habla hispana en torno a un elemento común: El
debate. Pero el debate en el marco de la AIDE no se centró exclusivamente en la
competencia, sino también en explotar los enormes beneficios que su práctica tiene para
la formación de ciudadanos más tolerantes, participativos y, en general, comprometidos
con los procesos democráticos de sus países y de la región.
Las lecciones aprendidas de este proceso son innumerables, con lo que podemos decir, a
ciencia cierta, que nuestros objetivos y misión como organización se han transformado.
La sola competencia vuelve al debate vacío, carente de sentido y de humanidad; pues
sólo cuando se concibe el debate como instrumento de solución pacífica de
controversias y de perfeccionamiento de la democracia se puede entender no sólo su
utilidad, sino también sus diferentes perspectivas y retos.
Con la satisfacción del deber cumplido presentamos un libro que quedará como el
primer intento por discutir en nuestra lengua las raíces, la importancia, el futuro y, hay
que decirlo, los defectos del debate como práctica.
2
Finalmente, nos gustaría agradecer a los ponentes que contribuyeron a hacer realidad el
objetivo que como organización nos trazamos y presentamos este documento a toda la
comunidad del debate y, también a quienes no pertenecen a ésta, en un esfuerzo por
promover la discusión sobre la importación de la práctica del debate y los altos fines
que puede materializar en nuestros países.
Bogotá, Colombia
Diciembre de 2013
3
Debate: Desencuentros y Extravíos formales en la búsqueda del sentido propio
DEBATE.
Miguel Reyes Almarza 6
Las políticas Públicas… Del decir al hacer: El papel del debate en las
democracias latinoamericanas.
María Eugenia Abuin 70
4
5
1. INTRODUCCIÓN:
1.1. El problema
El discurso es una constante que antecede al ser humano y sobrevive a él. Tratar de
atraparlo en un formato es a lo más un procedimiento metodológico útil en los primeros
años de enseñanza, pero de ninguna manera una forma de generar consensos y
potenciar la razón. La evolución del debate debe apuntar hacia la deliberación sin
trampas formales más allá del orden propio del discurso y solo, por una cuestión
práctica, con un previo acuerdo del tiempo en los intercambios dialógicos.
El ´lugar’ del debate, extraviado por la academia y olvidado muchas veces por los
sistemas parlamentarios, debe re-encontrarse con quienes ‘necesitan’ de su praxis para
lograr objetivos, resolver problemas y zanjar acuerdos en beneficio de la sociedad en
que se inserta.
6
La forma en que esta metodología se hace manifiesta, también ofrece ciertas
contradicciones en los circuitos de debate mundiales y en las experiencias más
regionales, la atención sobre las ideas muchas veces se tuerce hacia la corrección del
formato. Evidentemente, no se puede hablar de un no formato, ya que por lógica es
contradictorio. La idea es incluir esta voluntad de diálogo razonado y escucha crítica en
la sociedad sin las barreras del 'catálogo de instrucciones' utilizando las instancias más
esenciales de las etapas del discurso. Generalmente las disputas verbales, más cercanas
al debate que los mismos eventos convocantes, no son sobre argumentación, razón o
incidencia de la discusión en el entorno social, sino sobre el procedimiento. El tema es
el 'reglamento' y no el discurso. Es hora de volver a las bases, un buen intercambio
dialógico supera sus fases y protocolos y se potencia en el sentido persuasivo, y en el
mejor de los casos convincente, para intervenir con propiedad en una sociedad deseosa
de liderazgos. Aspectos como los no verbales, paralingüísticos y retóricos sufren una
merma significativa cuando el debate se empecina en ‘jugar bien el juego’.
1.2. Su coyuntura
Otro punto que necesita atención inmediata es la elección de los temas a tratar y cómo
estos se convierten en mociones de debate. Una cosa es que algo sea debatible y otra
muy distinta radica en la necesidad de dicha discusión.
1
Con recurrencia se habla del ‘siguiente estadio’ en el sentido de separar los momentos en la
implementación del debate como metodología. En los casos en que este sistema ya se ha desarrollado con
cierta pertinencia –los torneos son un indicador importante pero no el único- el paso necesario es ir en
busca de su anclaje al contexto socio-cultural donde está adscrito. No es una mirada peyorativa a la
primera fase, simplemente el paso obligado luego de su consolidación como técnica.
2
Refiere a la pertinencia de formatos anglo-sajones y sus disfunciones.
7
sean dañinas para el proceso, sino porque establecen el manejo de un conocimiento
enorme que, debido al formato y el tiempo, no se acercan ni a un centímetro de
profundidad. Si entendemos el debate como vía de resolución de conflictos, estos deben
ser lo suficientemente acotados para poder resolver diferencias específicas y no solo
zanjar ideas que no sobrepasan el punto de vista.
En segundo lugar y mucho más preocupante, es la utilización del debate como una
especie de disputa de naturaleza doctrinal o académica, donde nuevamente el objetivo
se pierde en pos de favorecer ciertas ‘trampas’ lógicas incluso al borde de la diatriba,
con el fin de establecer una posición que puede ser ‘cualquiera’. Evidentemente es un
excelente ejercicio cuando de habilidades comunicativas se trata, sin embargo el peor de
los acercamientos cuando la idea es establecer criterios de acción.
Habiendo tanto que resolver, jugar al debate, luego de un tiempo, pasa a ser una
irresponsabilidad.
Detrás de cada argumento hay un propósito, si ese propósito es ganar, el debate no está
más alejado del póker o las peleas de gallos.
Determinar en qué grado los modelos estrictos de debate heredados de otras culturas
terminan por minar su capacidad de cambio -intrínseca y necesaria- en Latinoamérica,
es ‘el debate’ a resolver a corto plazo.
8
- Advertir los riesgos y carencias de los debates ‘con formato 3 ’ para cuando su
objetivo refiere al consenso y la inclusión social.
- Comprender la pertinencia y la pertinencia del debate promoviendo un
desplazamiento hacia donde se hace necesario. ‘Desde la acrópolis y de vuelta al ágora’.
- Estimar, desde este nuevo lugar, un discurso inclusivo y comprometido (el papel
de los gobiernos regionales y las instituciones que promueven el debate)
2. DESARROLLO:
Cuando caminamos a paso firme por el siglo XXI la comprensión sobre el valor del
debate como herramienta metodológica deja de ser un supuesto para establecerse como
una necesidad basal en el desarrollo de las competencias dialógicas. El mundo
anglosajón desde hace muchos se hace cargo de la importancia del debate universitario
y escolar, su injerencia en el desarrollo cultural de Europa y sus alrededores amerita un
trabajo de largo aliento muy pertinente pero lejos de las ideas que convocan este trabajo.
Los resultados, satisfactorios para ambas partes, posicionaron los contenidos sobre
argumentación y debate en el currículum secundario y el Estado se encargó de
potenciarlo en los objetivos transversales fundamentales de la asignatura de Lenguaje y
Comunicación que aparecían, en el papel, ya desde el año 2000 5 , sin embargo, no
3
Se refiere a los formatos estándar de los torneos de debate como el Parlamentario Británico y Karl
Popper principalmente.
4
Docencia e investigación en Argumentación y Debate.
5
Ministerio de Educación. Programa de Estudio de Lengua Castellana y Comunicación. Tercer Año
Medio. Página 26. Chile. 2000.
9
estaban del todo trabajados y para muchos docentes era un área desconocida y ambigua.
Desde allí, más de 10 años de debate, como asignatura por una parte y como circuito de
torneos por otra nos llevaron, no a todos, a cuestionar la actividad, no por su cualidad
metodológica, sino por su pertinencia y más pronto por su pertenencia en un país y una
América Latina que pedía a gritos inclusión y cambio.
Cuando, cada tarde, se sentaba el gurú para las prácticas del culto, siempre andaba por
allí el gato del ashram distrayendo a los fieles. De manera que ordenó el gurú que ataran
al gato durante el culto de la tarde. Mucho después de haber muerto el gurú, seguían
atando al gato durante el referido culto. Y cuando el gato murió, llevaron otro gato al
ashram para poder atarlo durante el culto vespertino. Siglos más tarde, los discípulos del
gurú escribieron doctos tratados acerca del importante papel que desempeña el gato en
la realización del culto como es debido (p.88)
Hoy por hoy se gastan numerosas líneas en los tipos de formato de debate y su correcto
desarrollo, sin embargo, poco se habla de lo pertinentes que son.
10
Una cosa es utilizar un formato parlamentario, cualquiera que este sea, dado que nuestra
estructura como república es –en muchos casos- parlamentaria o porque este sistema
ofrece cierto equilibrio a la hora de fomentar la discusión. Sin embargo, esa estructura
debe estar subordinada a la necesidad de diálogo y cambio y no al revés.
No es raro ver en torneos de debate y otros ejercicios de connotación social similar que
desde ciertos grupos ideológicos se levantan impugnaciones a las mociones de debate, a
la discusión que se presenta, ya que no forma parte de su línea de pensamiento o de
manera más explícita no pueden hablar de aquello. Queda muy claro que el objetivo que
buscan las instituciones que cierran el diálogo o definitivamente lo censuran es
precisamente ofrecer una imagen de respeto que no es más que un desplazamiento de la
incomprensión. La tolerancia no ofrece resolución alguna, solo evita el enfrentamiento
de ideas y con esto consolidan lo inmóvil.
Hay que recordar que el Debate como herramienta busca la anuencia de un tercero, de
un auditorio específico “la argumentación retórica va siempre dirigida a un auditorio
concreto y particular al que pretende persuadir” (Perelman, Olbrechts-Tyteca; 1989,
p.16) y en busca de este objetivo no es raro que se trate de aislar a ese tercero por miedo
a que reflexione desde otros paradigmas. El debate competitivo, luego de cumplida su
función –que es establecer ciertas competencias comunicativas- se torna en un juego de
repetición donde no hay reflexión más adecuada que la inferencia lógica. El ‘tercero’
pasa a ser un mero espectador de un juego que no conoce.
No existirá un debate más puro y más sano que aquel que sobrepase la palabra prohibida
y no hablo de aquella de expresión burda, sino la que apela a lo que no es ‘correcto’
decir porque ‘no es el momento’ o ‘porque no es parte de lo que tiene que decirse’ y
¿Qué es lo que hay que decir? La respuesta para lo que nos convoca es el rol que el
orador asume rigurosamente en el debate.
11
Es verdad, hay orden, pero ¿qué pasa con las ideas? Desde otro punto de vista, cuando
el orden se manifiesta ¿no se manifiesta con él el desarrollo típico del discurso? Y de ser
así es probable que un orador memorice los ‘discursos’ propios para una contienda
específica y todo lo que parecía promover el cambio no sería más que la correcta
formulación de lo inmóvil.
Insistir en la discusión sobre controversias públicas sin que estas tengan una mínima
relación con lo público es a lo menos absurdo. El debate necesita expresarse como
acción, necesita un lugar donde cobre sentido, donde se le necesite también.
Pero no podemos, evidentemente, prescindir de una cierta forma para llevar adelante
las grandes discusiones, Foucault (2008) aclara esta necesidad de la siguiente forma:
Es por tal motivo que debemos simplificar este ‘ritual’ a su mínima expresión para
evitar que antes de que se escape una palabra de nuestra boca, ya tenga esta un valor pre
fijado y por extensión determine y subyugue su capacidad de acción.
La estructura formal de este discurso se refiere como plantea Wodak (2003) a las cuatro
etapas de la secuencia argumentativa, procedimiento natural que tiene sus cimientos en
las ideas de Platón y Aristóteles y que consta de exordio, narratio, argumentatio y
peroratio (exordio, narración, argumentación y conclusión respectivamente)
12
Su justificación está en que son peticiones simples y necesarias. Un orador no necesita
memorizar movimientos específicos, solo necesita saber que para cada momento de un
discurso hay una disposición para que este sea eficaz.
Lo que se buscará, entonces, es que los debatientes sean capaces de poder introducir el
tema, argumentar a su favor, refutar la postura contraria y concluir de manera eficiente.
Además de tomar puntos de información y producir desde ahí discurso argumentativo 6 .
La estrategia y el camino que ocupen para esto será parte de su estilo retórico y no
estará dirigido de antemano. Cumpliendo con las etapas del discurso pertinentes el resto
queda a criterio de cada orador o bancada.
Un formato que intenta acercarse a este perfil es el que se trabaja hoy por hoy en la
cátedra de Argumentación y Debate (hoy Argumentación y Pensamiento crítico) de la
Universidad Diego Portales. Con solo un escaso número de restricciones el debate fluye
con todo el poder de la retórica clásica y el pragmatismo de la evidencia.
Acuerdos mínimos:
6
Entiéndase la diferencia formal entre ‘producir’ discurso argumentativo y ‘reproducir’ discurso
argumentativo. El segundo remite solo a una buena capacidad memorística y ciertas competencias
discursivas que descansan en lo que ya se sabe. La ‘producción’ de discurso es eso que se construye ‘in
situ’, aquello sobre lo cual no se tiene completa certeza y no es familiar hasta el momento de ser necesaria
una reflexión sobre el punto. Generalmente se ven muy buenas muestras de esta competencia en los
oradores que son capaces de tomar muchos puntos de información sin miedo a quedar fuera de sus límites
de investigación sobre el tema o aquellos que pueden sostener una refutación inteligente solo desde el
análisis crítico pertinente a la discusión.
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1. El debate consta de 2 fases, argumental y contra-argumental, debidamente
separadas por un tiempo de reunión. (ver tabla1)
2. Los equipos, gobierno y oposición, serán de un mínimo de tres integrantes.
3. Ambos equipos tiene la carga de la prueba, es decir, el equipo de oposición no
puede simplemente refutar7
4. Tanto en la fase argumental como contra-argumental participan todos los
integrantes de cada bancada.
5. En la fase argumental los oradores solo se encargan de proponer el sustento de
su punto de vista, es decir, los argumentos. Los puntos de información serán para
recabar información o evidenciar ciertos errores lógicos del adversario con el objetivo
de sostener de manera eficiente la refutación que deberá esperar a la fase contra-
argumental.
6. En la fase de reunión los equipos implementarán la estrategia de refutación, sin
ningún tipo de ayuda extra a las anotaciones hechas durante la fase argumental.
7. En la fase contra-argumental no se aceptan nuevos argumentos.
8. Las refutaciones serán dirigidas a argumentos específicos de la contraparte no
importando quién los dijo ni el lugar en que fueron utilizados.
9. En la fase contra-argumental los puntos de información se utilizarán según la
estrategia del orador o equipo.
10. Si el primer orador de la oposición (O1) impugnara las definiciones del primer
afirmativo (A1) deberá demostrar la razonabilidad de dicha impugnación sin abandonar
su propuesta. Si esto deriva en un debate sobre las definiciones será menester de cada
bancada ofrecer la salida más razonable a la discrepancia.
7
Al igual que el formato Karl Popper
14
* Los puntos de información serán obligatorios para cada uno de los debatientes y se
concederán luego del primer minuto de cada discurso, excepto para quién se encargue
de la peroratio en cada bancada. Estos se solicitarán simplemente poniéndose de pie.
Mención aparte son los debates unipersonales donde cada interlocutor necesita echar
mano a todos elementos que componen el discurso y producir discurso cuando se le
solicita responder a un punto de información. La libertad de este tipo de formato ofrece
un gran valor pedagógico que solo se ve mermado con la ausencia del trabajo grupal, sin
embargo, ofrece una posibilidad única de evaluar el dominio total que un orador puede
tener de su estructura discursiva y más importante aún, de lo empoderado que esté con
sus ideas.
Sin una afán odiosamente regionalista sino más bien sensato, es importante suprimir
además de la dinámica del debate términos ingleses como Hear!, Shame! o Squirrel!,
(¡Escucha!, ¡Vergüenza! o ¡Ardilla!) en referencia a argumentaciones brillantes de la
bancada propia, poco razonables del oponente en el segundo caso o a aquellas que se
alejan del punto central del debate.
Varias son las razones, la más elemental es el idioma que resta identidad y capacidad
inclusiva en el debate de habla hispana. Luego, y más en profundidad, las connotaciones
que tienen dichos términos son más bien perniciosas y no benefician un intercambio de
ideas honesto y razonable. Decirle al interlocutor que ¡escuche! es a lo menos una
provocación articulada en un ad hominem sutil. Tildar un argumento de vergonzoso sin
explicitar la razón de dicha conclusión es a todas luces insuficiente. Lo alejado y poco
pertinente del término ‘ardilla’ articula otro punto de vista sin evidencia alguna y que no
resuelve la relación necesaria entre signo y significado. A modo de propuesta lúdica y
no necesariamente cómodo podríamos decir ¡Rata! o ¡Pez! para evitar la connotación
negativa del roedor. Mejor es guardar esos comentarios y transformarlos en verdaderos
argumentos a la hora de refutar.
Tomarse la cabeza cada vez que un debatiente pide un punto de información no deja de
ser inútil si entendemos que el gesto, extraído tal cual de las cámaras británicas, no
indica nada más intrascendente que un Lord afirmando su peluca para que no caiga al
estirar la mano. Con solo ver que su interlocutor se pone de pie el orador que está en uso
de la palabra sabrá que se le solicita un punto de información.
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Otros errores que se arrastran de los híper formalizados rituales del debate son el miedo
y la condena al debate que, supuestamente, se ‘entrampa’ en las definiciones.
A modo de ejemplo, es una situación cada vez más recurrente advertir dentro de un
debate que las bancadas opositoras impugnen las definiciones cuando consideran que
estas no reflejan el espíritu de la proposición de debate.
En cierto torneo y bajo la resolución “El estado debe entregar la píldora del día
después a toda menor de edad que lo requiera” la discusión se trasladó hacia si la
píldora era o no abortiva, aseveración que intentó establecer la bancada afirmativa en su
definición sobre el concepto ‘píldora del día después’ y que fue impugnada por la
bancada negativa. Los comentarios posteriores al debate por parte de los jueces y uno
que otro debatiente encolerizado sugerían que se había presenciado un ‘mal debate’ ya
que no se discutió jamás el papel del Estado y los esfuerzos de cada bancada estuvieron
en esclarecer una explicación razonable sobre la acción de la píldora en el organismo, es
decir, si era abortiva o no, por extensión el debate derivó a formulaciones más
complejas acerca del inicio de la vida.
Tiendo a pensar que no. Ese vértigo que provoca en los jueces nóveles, aquellos que
creen que enfrentan demostraciones8 y en los que buscan un poco de aprobación es, a mi
criterio, totalmente equivocado. Si el debate ha de manifestarse tangencial a la
resolución planteada es porque en su esencia se plantea como una mirada crítica
fundamental y no puede ser encasillada ni siquiera por formulaciones odiosas y
reglamentarias. Hay dos momentos que desencadenan dicho accionar en los debatientes:
No quiero decir con esto que no se debe debatir sobre temas intrascendentes o sobre
aforismos jocosos. Vuelvo a reafirmar que estos son útiles para cuando se implementan
las dinámicas de debate por primera vez, pero no son propios para oradores avanzados y
menos para quienes ven todavía en el debate una herramienta de cambio social.
Por otro lado, si un debate se desarrolla sobre la pertinencia de las definiciones debemos
atender quizás al hecho de que esas definiciones ‘socialmente’ provocan dichas
discrepancias y por tanto hay una discusión pendiente acerca de ciertos términos como
la vida, el aborto, los derechos etc. Si una resolución de debate se formula con términos
8
Motivo de un trabajo en desarrollo es la legitimidad y conformación de un jurado ‘representativo’
directamente relacionado con el tema en disputa. El debate DEBE incluir en el juicio tanto a quienes
puedan determinar su calidad lógica como aquellos que, s iendo parte de la controversia, puedan sentirse
16
legítimamente persuadidos.
de connotación alta no debe asombrarse cuando la discusión propuesta se agote en
definir la pertinencia y el alcance de dichos términos. Eso también es debate, porque
refleja el sentir de una sociedad que aún no ha resuelto su posición al respecto y por
tanto se hace más pertinente hacia lo público.
En síntesis, es necesario dejar que el debate avance hacia donde la necesidad lo lleve,
sobre todo cuando las resoluciones dejan de ser ‘pertinentes’ y remiten a simples juegos
lógicos.
17
El debate apunta hacia el consenso que tiene como fin último resolver lo que todos
esperamos sea lo mejor para nuestras comunidades.
Las Universidades, hoy por hoy depositarias de la herramienta del debate, todavía
pueden hacer algo al respecto. En vez de potenciar torneos sobre resoluciones ficticias o
ejercicios lógicos que solo logran revelar lo que ya se sabe, debieran ser líderes en sus
comunidades, eso es hacer universidad. Instalar un discurso coherente y útil para la
sociedad en la cual se inserta. Si existen los recursos para organizar grandes eventos y
capturar la atención de los medios y parte de la comunidad, es obligación de todo plantel
universitario u organización que fomente la actividad hacerse cargo del ahora, de lo que
la sociedad necesita, de los sin voz, de los excluidos, de aquellos que no tienen acceso al
discurso social o de aquellos que han sido silenciados. Esta responsabilidad no es
endosable, es una condición sine qua non para justificar su pertinencia social y no
convertirse en una máquina de fabricar profesionales sin una actitud crítica y ajenos de
su entorno. El problema va más allá de una simple inclusión social forzada, es una
deuda. Es entender cuál es nuestro mandato. “La diferencia que existe entre prepararse
para devolver al país lo que uno ha recibido de él trabajando para acabar con la pobreza,
y prepararse para competir en el mercado ocupacional, es enorme. Se trata de dos
mundos completamente distintos” (Maturana, 1995, p.12)
18
Si pudiéramos fijar su residencia, o sus posibles domicilios ¿dónde se sitúa hoy?
Salvo escasas excepciones y una muy pertinente en Colombia 9 , el debate yace pulcro e
inalcanzable en las faldas de la academia. No quiero decir con esto que la ‘acrópolis’ no
está en su rango de pertenencia sino que muchas veces olvida desplazarse donde es
requerido. El debate y la acción social son dos conceptos intrínsecamente hermanados.
Y si esta acción no transcurre en un plantel específico, es necesario llevarla donde pueda
ser de utilidad.
Al parecer olvidamos que los primeros y más grandes oradores de la Grecia clásica,
abandonaban sus aposentos para ir al ágora a discutir sobre lo pertinente y necesario.
Para Aristóteles (2007) los buenos rétores, debían tener la capacidad de considerar lo
decisivo sobre cualquier cosa dada, esto les concedía un status especial que debían
honrar frente a sus pares. Los discursos eran por tanto significativos solo en su
dimensión social, fuera de esta no existían. La audiencia, relevante en el desarrollo de
sus argumentos, recibía de primera fuente las reflexiones y sospechas de quienes eran
los encargados de pensar ‘la sociedad’. El premio de un buen orador recaía en la
aceptación de su auditorio y junto a él construía su discurso.
Toda acción comunicativa surge en función de las ideas que en este caso el debate
propone y la pertinencia que tales argumentos tienen en lo social, en especial cuando se
define que “toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional,
tales que el segundo clasifica al primero y es por ende una meta comunicación”
(Watzlawick, Beavin, Jackson, 1993, p.56) La arenga busca debatir acerca del debate y
hacer inflexión en lo irrelevante del ejercicio si este no está en directa relación con lo
que indica.
Si se necesita que los líderes de opinión estén en ‘terreno’ esa será entonces la dinámica
a seguir. Si la discusión es en la calle, en una sede social, en una escuela, en una
9
La fusión Debate y Hip Hop que promueve el colectivo ‘La Familia Ayara’ en Colombia es una
esperanzadora iniciativa de llevar la resolución de conflictos a los lugares donde estos se desarrollan. Más
detalles en http://www.ayara.org/
19
comunidad rural o en la plaza del pueblo es hasta allí donde, tanto orador como debate,
deben hacerse presentes. En momentos históricos donde el tiempo es escaso, el debate,
la discusión social, debe ir al lugar en donde el problema se desarrolla y acortar así la
odiosa brecha de la indiferencia.
3. CONCLUSIÓN
El debate tal como lo conocemos hoy, una propuesta metodológica de gran alcance en la
enseñanza formal e informal, ha de sobrevivir en la medida que cumpla con ciertos
ciclos naturales propios de su praxis.
En las etapas iniciales, es decir, cuando el debate ‘aparece’ en las aulas o en otras
dependencias facilitadoras, es necesario recurrir y nutrirse de su utilidad pedagógica,
esas que apuntan al perfeccionamiento de competencias dialógicas, formales y de
contenido, fomentando el trabajo en equipo y teniendo como objetivo final el desarrollo
del pensamiento crítico.
Las competencias que sugiere esta particular forma de pensamiento ofrecen una radical
bifurcación. Un primer camino que termina en el análisis riguroso y metodológico de la
realidad y otro muy distinto que se interesa en cómo este análisis puede ayudar para una
mejor convivencia, en otras palabras, que necesita anclarse en lo social.
Para esto debe superar las exclusiones de los formatos estrictos, esos que se basan en
negaciones y censuras. La palabra está en el aire, es imposible atraparla sin dañar su
interior o al menos vulnerar su capacidad de cambio. Suprimir los vicios heredados de
formas configuradas en otras latitudes es un primer gran paso. No más ardillas ni
pelucas blancas, un buen argumentador se mueve con facilidad en cualquier terreno que
requiera un análisis certero y una reflexión meticulosa. El modo en que se emplace la
actividad, que no son más que instrucciones de tablero de juegos, debe ser siempre
secundario.
El intercambio dialógico que configura el debate no necesita más que un acuerdo en los
turnos de participación y la habilidad del orador para adecuar su intención comunicativa
a las distintas etapas del discurso. Lo demás quedará a juicio del auditorio –grupo en
equilibrio entre lo lógico y lo pertinente- que se intenta persuadir, y será precisamente
un elemento más en la construcción del discurso argumentativo. La función principal
del orador no estará en hacer ‘calzar’ su discurso en el formato previsto, por el
contrario, estará en su capacidad de construir discurso argumentativo capaz de sostener
ideas de cambio y con incidencia real en el contexto donde se desempeña.
Más tarde, en un momento de transición y luego de que las competencias formales han
sido integradas, la actividad debe preguntarse acerca de cuál es su propósito. Tras esta
reflexión podemos optar por mantenernos en la comodidad del dominio del juego y ser
eternos ‘debatientes’ o pasar a un tercer estadio: La búsqueda de sentido.
20
positivo respecto de los problemas urgentes para cada comunidad en específico. Aquí el
debate encuentra un nuevo sendero, extraviado en las estadísticas del ejercicio
deportivo.
Los caminos pueden ser tantos como el nivel de conexión que exista entre la comunidad
y sus instituciones. Movimientos estudiantiles que se integren a la trama social
generando espacios de discusión donde el debate como herramienta logre entregar un
valor agregado y de esta forma empoderar a quienes buscan respuestas a las
problemáticas sociales enseñando posibles vías de cambio y desarrollo. No es necesario
dejar atrás los torneos de debate, sería un despropósito, sobre todo en las etapas donde
las personas necesitan ser instruidas acerca de estas herramientas (como referencia
temporal específica se articula muy bien desde la educación secundaria, sin embargo
puede potenciarse en formas simples desde los primeros años de escuela) La idea es que
aquellas justas recuerden que están insertas en una sociedad y que gracias a ella, y su
estructura, es que pueden definirse como tales.
Si es urgente cambiar las temáticas vacías o genéricas por otras específicas y de interés
ciudadano, un torneo de debate que se recuerde por la profundidad, pertinencia y
pertenencia de sus temáticas es cualitativamente superior a aquél que entrega como
reflexión final una exaltación del ganador, lo dudoso de los fallos o si en términos
simples la vida fluye o no.
En este momento, los torneos pueden ser la mesa de trabajo de otras iniciativas que se
desarrollen directamente en la ciudad, el elemento original del debate.
Los facilitadores y activistas sociales, supuestamente más cerca a las necesidades de sus
vecinos, pueden apoderarse de la metodología para potenciar la capacidad de
empoderamiento constante de la población y así configurar, mediante un trabajo
sistemático, un ciudadano informado, crítico y capaz de proponer soluciones para sus
propias problemáticas y fiscalizar con propiedad el correcto desempeño de sus
gobernantes. Ejercer ciudadanía constructiva y con una alta capacidad crítica será su
objetivo fundamental.
América Latina tiene debate y sobra en iniciativas que fomentan la actividad, sin
embargo está ad portas de darle el sentido que nuestras sociedades necesitan y esperan
con ansias.
El debate carente de acción, aquel que termina en los aplausos de un salón debe ceder
espacio a la resolución de conflictos. Una actitud irresponsable, luego de consolidada la
metodología, sería mantener un simple juego cuando la comunidad, distante de los
espacios de resolución, exige soluciones inmediatas e ideas inspiradoras.
4. BIBLIOGRAFÍA
21
Foucault, M. (2008), El orden del discurso, Buenos Aires, Tusquets.
Wodak, R. (2003), El enfoque histórico del discurso. En R. Wodak & M. Meyer (Eds.),
Métodos de análisis crítico del discurso, Barcelona, Gedisa.
22
INTRODUCCIÓN
Frente a éste fenómeno es importante resaltar la presencia de dos arenas en las que se
manifiestan éstas transformaciones: la esfera de la decisión y la esfera de la acción
pública. En la esfera de la acción, intervienen dos agentes importantes que modifican
consecuentemente la realidad política, motivados por intereses particulares e
influenciados por las relaciones que éstos mantienen entre sí: la sociedad civil y los
entes legitimados por el poder. De forma contraria ocurre en la decisión, la cual sólo es
tomada por los entes legitimados. Tal disociación ocasiona un margen error amplio
entre el análisis de los problemas que se presentan en la realidad y las decisiones que se
toman para resolverlos.
23
Entendiendo el proceso de la acción-decisión pública como un ciclo, la presente
propuesta se plantea insertar la práctica del debate en el margen existente entre la acción
y la decisión, con la finalidad de motivar la revisión de los asuntos públicos,
vinculándola con la apreciación y enfoques de aquellos que también participan en ellos:
la sociedad civil.
En materia de Políticas Públicas, el termino Agenda se utiliza para indicar “el conjunto
de problemas percibidos que necesitan un debate público, o incluso la intervención
activa de las autoridades públicas legítimas” (Padioleau, 1982:25).
En éste sentido, la Agenda Pública está determinada por el conjunto de asuntos clave
(temas de alta densidad e interés público) que se manifiestan en determinada realidad
política. En el caso de la región latinoamericana, estos temas pueden llegar a ser muy
variados, pero dependerán en gran medida de los asuntos comunes que compartan los
Estados parte de la región, al ser ese el alcance del análisis. Por tanto, a través de una
revisión de las noticias regionales y las políticas implementadas por los gobiernos de la
región latinoamericana, es posible identificar los temas públicos vigentes en América
Latina y con ello, la dimensión de su Agenda Regional.
24
- Brecha Comunicacional entre la ciudadanía y sus representantes (los entes
públicos)
Desde el origen del Estado, existe una relación contractual entre éste y la Sociedad,
donde cada esfera tiene una responsabilidad propia y con el otro. Ésta relación ha sido
estudiada por diferentes y reconocidos teóricos políticos como John Loke, Hobbes y
Rosseau. Tales autores han enfatizado que a través de la comprensión de ese momento
inicial entre el Estado y la Sociedad, es posible entender las relaciones que éstos
comúnmente mantienen.
Tales relaciones son comprensibles a partir de los orígenes del Estado con las Teorías
contractuales que buscan responder a esa
necesidad de garantizar el orden, a través de dos formas de contrato efectuados entre la
“Sociedad” y el “Estado”: un pacto de asociación y un pacto de sujeción
La reflexión sobre los orígenes contractuales del Estado, sirve para entender las
relaciones que se desprenden post-pacto. Estas relaciones entre la sociedad y el Estado,
son las que determinarán la capacidad de acción y decisión que tienen para influir en lo
público: lo político.
25
A diferencia de la Democracia Clásica, la Democracia Moderna se ha fundamentado
desde sus inicios en la idea de la representación. Mientras en la Atenas antigua se exigía
de los ciudadanos un involucramiento directo en los asuntos de la ciudad y su
participación permanente en las reuniones que eran convocadas en el Ágora para
discutir y tomar decisiones acerca de la vida en común; para los modernos la
democracia se definió en función del mandato representativo. (Latouche, 2006)
En éste orden de ideas, se hace necesaria establecer una diferenciación entre dos tipos
principales de representación: una representación por delegación o mandato y una
representación por conciencia o representación fiduciaria.
Cabe destacar que actualmente, y con más ahínco en los sistemas políticos
latinoamericanos, es ésta la noción de representación política que prevalece. La razón de
esto se le atribuye a los procesos de independencia del siglo XIX, de los países que
ahora conforman América Latina, que en su mayoría se desarrollaron en el cono sur y
que requirieron de éstos instrumentos para plantear en sus cuerpos legisladores temas de
26
interés público (como la independencia) que no fueron previstos por sus electores al
momento de delegar en ellos la responsabilidad de la representación10 .
La misma debe entenderse como un mecanismo de la Sociedad Civil para manifestar sus
necesidades e intereses propios y demandarlos frente al Estado. Esta demanda sólo
puede hacerse en pleno conocimiento de los derechos y deberes públicos como
ciudadanos, tales como asumir la responsabilidad con lo político a través de la
formulación de propuestas y el pleno interés en la acción pública. Ésta última idea, está
fundamentada en la noción griega del ciudadano, como aquel que participa en lo público
a través del debate y la propuesta (el Ágora).
La primera de ellas sostiene que “(…) una participación intensiva de los ciudadanos
tiende a dividir a la sociedad y, más aún, que la existencia misma de altos márgenes de
participación es muestra de la insatisfacción ciudadana con sus autoridades e
instituciones y, por ende, motivo de deslegitimación en detrimento de la
gobernabilidad”. (Íbid)
Esto ha generado que algunos autores afines a ésta corriente como Max Weber o
Schumpeter circunscriban la participación ciudadana a la emisión del voto para la
elección de representantes políticos (o autoridades), que finalmente deben garantizar
10
Un ejemplo de ello, lo constituyen las discusiones del Congreso de la República de Venezuela en 1811.
Durante la sesión del 25 de Junio de 1811 en el Congreso de la República, se puso en manifiesto la
discusión que daría paso a una nueva forma de entender la representación: por conciencia del
representante frente al representado. De forma que durante las discusiones en esa sesión, ambas posturas
se evidenciaron, expresando lo siguiente:
“Señor Unda: Me creo tan representante de Guanare en particular, como promovedor y agente del bien
general de Venezuela, cuando he sido del partido de la división, he pretendido la prosperidad de Guanare,
sin aspirar a la desgracia de Venezuela. ¿De qué sirve la representación que ejercemos si se alega como
requisito la voluntad individual de los pueblos? ¿Y por qué no ha de haber en nosotros facultades para
decidir lo favorable a nuestros constituyentes?” Actas constitutivas del Congreso de la República de 1811
(del 25 de Junio al 03 de Julio de 1811). (GRASSES,2010)
27
las condiciones de gobernabilidad para satisfacer las demandas de los electores. En
consecuencia, la actividad política y la participación pública se suelen desincentivar al
tiempo que se profesionalizan, confiando a la eficiencia gubernamental la gestión de la
complejidad social bajo un aparente equilibrio entre participación y apatía.
28
Para comprender las dimensiones de ésta brecha comunicacional, es necesario referirse
a dos arenas en las que se moviliza todo lo referente a lo público. Éstas son las esferas
de la Acción y la Decisión.
Los problemas que actualmente se presentan en América Latina y en cada uno de los
Estados que le conforman, son producto de acciones y decisiones públicas. Tales
acciones y decisiones se manejan en esferas distintas que a pesar de mantener una
relación constante, son claramente diferenciables.
En éste orden de ideas, una política puede ser considerada en un doble sentido, un curso
de acción. En palabras de Luis Aguilar,
Por otro lado, en la esfera de la decisión pública, el único actor legitimado para decidir
conforme a lo público, son los entes revestidos del poder, por tanto, la ciudadanía no
participa en la toma de decisiones, salvo en aquellos casos en los que la Ley lo
disponga, como en el caso venezolano a través de la figura del “referéndum consultivo”.
No obstante esa función ciudadana está limitada a escoger y no a proponer, siendo esto
último un factor importante en la disfunción de la participación ciudadana y la
representación política en la región latinoamericana.
29
Ciclo De La Acción Pública.
Problemas
Públicos
DEBATE
DEBATE
Decisión Pública
En principio, los problemas que afectan la realidad política, son producto de acciones y
decisiones públicas; es decir, los actores que inciden en ésta realidad, lo hacen a través
de la acción o la decisión. Como se mencionó anteriormente, en la esfera de la acción
intervienen muchos más actores que en la esfera de la decisión y esto genera la
disociación entre esas dos esferas.
Tal disociación se ve influenciada por los efectos del modelo de representación política
por conciencia y la participación ciudadana circunscrita a los procesos electorales. La
sociedad civil que actúa conjuntamente con los órganos legitimados por el poder en la
esfera de la acción, ha delegado su responsabilidad ciudadana a través de entes de
representación e incluso en los escasos espacios en los que es posible participar en el
juego democrático, éstos actores participan en su mayoría y frecuentemente de forma
electoral, limitando aún más sus espacios de acción pública.
30
En éste sentido, dentro de los mecanismos disponibles para generar procesos efectivos
de deliberación, se encuentra la dinámica del debate, siendo ésta una práctica
institucionalizada en América Latina a través de la modalidad del debate competitivo,
que será explicado con rigurosidad en la siguiente sección del presente trabajo. De tal
forma, una vez evidenciado el proceso comunicacional entre la acción y la decisión, y
habiendo establecido la necesidad de generar nuevos espacios de deliberación efectivos,
se procederá a explicar la dinámica del debate como el espacio idóneo para la ejecución
de éstos procesos.
El debate puede ser considerado como una forma de discusión formal y organizada que
se caracteriza por enfrentar dos posiciones opuestas sobre un tema determinado. En
otras palabras, el debate es “(…) el intercambio de opiniones críticas, que se lleva
acabo frente a un público y con la dirección de un moderador para mantener el respeto y
la objetividad entre ambas posturas”. (Rangel, 2007: 45)
Dentro de esas herramientas propias de la lógica del debate, destacan lo que calificaré
como tres grupos fundamentales: Herramientas de Pensamiento, herramientas de Acción
y herramientas de Comunicación (PAC)
Formatos de Debate
31
Los formatos de debate son las formas y procedimientos que se utilizan para debatir.
Cada formato de debate tiene sus propias reglas y distribución, aunque en esencia se
mantenga la misma dinámica: la confrontación argumentativa.
- Objetivos
Éste nuevo formato de debate (DEPAL), tendrá como objetivo principal la generación
de agenda pública regional propositiva, a partir de un nuevo programa de debate que
integre las herramientas comunicativas del debate competitivo a las herramientas de
análisis de información política.
- Metodología y Procedimiento:
32
En éste primer eje, las sociedades de debate de cada país capacitarán en herramientas de
debate, comunicación y análisis de información a los grupos de interés y de presión que
deseen participar en éste formato: universidades, colegios, comunidades, entes
gubernamentales, movimientos sociales, etc.
Así mismo, anualmente los países participantes a través de sus respectivos grupos de
debate responsables, decidirán 1 categoría de agenda pública regional que desarrollarán
durante un año a través de la capacitación, foros, investigaciones y debates generados
por los participantes de cada país.
Hay una amplia gama de temas de agenda regional. No obstante, se dividirán en tres
categorías principales para su mejor organización: a) seguridad, b) pobreza y
desarrollo; y c) derechos humanos.
Las sociedades o grupos de debate responsables por país, organizarán debates de agenda
en conjunto con los grupos de presión y de interés previamente entrenados en las
herramientas efectivas para el debate. La dinámica de éste formato se desarrollará como
una fusión del foro público y el modelo parlamentario, introduciendo la generación de
propuestas del policy debate. El resultado del debate es un plan de acción conjunto que
proviene de los puntos de choque evidenciados en la confrontación argumentativa.
Generar planes de acción frente a esos temas de agenda (por grupo y luego por país).
Debate conforme a los planes de acción por país (debate anual internacional)
33
sociedades de debate, universidades y grupos de interés y presión vinculados, en una
publicación anual.
34
Para la Sociedad Civil
35
INTRODUCCIÓN
Las recientes experiencias del debate en español entre los países de la región (que
aunque pocas hasta ahora han sido enriquecedoras) han dejado en claro que la forma en
la que se funda, basa, planea y desarrolla el debate en cada país es diferente. Tomando
como ejemplo particular el caso mexicano es posible apreciar cómo su basamento es
meramente competitivo, en el sentido de que se muestra una tendencia a posicionar
como objetivo último e implícito el competir a nivel internacional, trazar trayectoria y
acumular victorias de los equipos sin haber desarrollado propiamente una liga nacional.
Cabe destacar que este ejemplo es fundamentalmente diferente a otros casos, cuyos
basamentos se encuentran más enfocados al desarrollo de circuitos y ligas nacionales o
de infraestructura de debate (capacitación de instructores, jueces, etc.). Esto al mismo
tiempo no quiere decir que en México lo anterior sea una política del todo inexistente,
sino un resultado indirecto de los objetivos fundamentales subyacentes que han
moldeado el debate en el país (situación quizá contraria a lo que muchos impulsores del
debate en México piensan y dicen perseguir). Me permito adelantar que la razón de ello
36
es que hay una delgada línea (fácil de desapercibir) entre lo que se considera un objetivo
normativo y el análisis positivo que se plasma en el marco de las políticas y su
aplicación y desarrollo en el sector real.
Lo anterior es evidente no sólo a nivel país pero también en un sub-nivel más técnico,
refiriéndonos a aspectos propios del debate y su dinámica como actividad académica.
Los distintos formatos de debate parlamentario que existen a nivel internacional fungen
como un buen ejemplo que lo ilustra; como lo son los formatos de American
Parliamentary, Karl Popper, Policy Debate, entre otros. En ellos la forma de debatir en
sí es diferente, no sólo en el número de equipos o tecnicismos de cada estilo, sino en la
dinámica del debate y las habilidades que se desarrollan y se requieren en cada uno.
Estos formatos han venido evolucionando, desarrollándose y diferenciándose a través
del tiempo, adecuándose también a los objetivos que cada estilo en particular ha
perseguido. Más allá de lo anterior, lo verdaderamente importante, lo que nos dicen
estas discrepancias entre modelos y fundamentos, es que incluso cuando los objetivos
que persigue el debate pueden ser universales y/o aproximadamente los mismos, la
forma de guiarlos y los mecanismos para hacerlo pueden no ser necesariamente iguales;
de hecho pueden incluso estar encaminados en direcciones totalmente opuestas.
JUSTIFICACIÓN
El por qué se pretende colocar sobre la mesa de debate lo que ofrece esta ponencia, es
principalmente por la relevancia que implica la decisión de mirar hacia una autonomía
en el debate iberoamericano en el presente contexto del debate internacional. Aquí está
en juego la cuestión de saber ponderar las ventajas y desventajas de encaminarse en
dicha empresa. Por ejemplo, el hecho de que hoy en día existan más de 20 formatos de
debate distintos, impone que el costo de oportunidad de tender hacia la autonomía en
este rubro (creando un formato de debate nuevo por ejemplo) implica sacrificar
esfuerzos en crear una infraestructura que ya está probada y puesta en marcha, en lugar
de incorporarse a ella y mejorar el debate nacional desde los individuos. Todo se resume
en asumir una postura estratégica que maximice el beneficio que el debate
iberoamericano puede obtener del contexto de la realidad actual.
37
HIPÓTESIS
Es aquí donde surge el problema, menos obvio pero igualmente latente, de las preguntas
fundamentales del debate bajo el capote del idioma español. ¿Qué debe hacerse?,
¿Inducir una forma de debate (temática, formato, etc.) o adecuar el modelo a las
preferencias y por ende a las exigencias y demandas de los debatientes?
OBJETIVOS
38
Objetivo General: Analizar la relación de determinación que hay entre las preferencias
y aspectos estructurales del debate en México.
Objetivos Específicos:
2. Describir la relación que guardan los formatos de debate con las temáticas que
abordan.
3. Abordar una discusión sobre las posibles políticas sobre el debate en base a los
resultados.
4. Explorar el concepto de autonomía entorno al debate en español.
5. Describir las ventas y desventajas de la adopción de modelos previamente
establecidos y la generación de nuevos.
6. Motivar la generación de estudios y herramientas de análisis del debate en otros
contextos, realidades y países.
7. Abrir el diálogo sobre la necesidad de autonomía en aspectos estructurales del debate
en español.
METODOLOGÍA
Con el fin de cumplir de manera efectiva los objetivos planteados en el presente trabajo
se considera apropiado abordar una metodología de análisis cuantitativo junto con un
desarrollo cualitativo del tema.
En lo que respecta al desarrollo del análisis cualitativo, una vez recopilados los
resultados del análisis estadístico se interpretaran para dar respuesta a las preguntas
planteadas por el trabajo y de los objetivos específicos. Aquí se abordará más allá del
39
resultado cuantitativo su relación con los conceptos de autonomía y política sobre el
debate, a fin de entablar el diálogo.
1. Definición de la muestra
a. Características
2. Definición de la encuesta para recabar información
a. Generación, aplicación y recopilación de los datos
3. Definición de las variables a cuantificar
a. Análisis exploratorio:
Realización de un análisis factorial y un análisis de componentes principales
i. previo al análisis cluster para identificar patrones
4. Taxonomía de los datos
a. Realizar un análisis cluster
i. Con factores obtenidos de la prueba anterior o con la información sin modificar
dependiendo de los resultados
5. Análisis de los resultados
a. Desarrollo cualitativo del tema y conclusiones
EL DEBATE EN MÉXICO
40
este sentido, es evidente que dentro de los principales objetivos del post debate político
fue recabar, como es lógico, la mayor cantidad de votantes en las urnas. Lo anterior no
necesariamente implica que el debate político per se sea de baja calidad o que vaya a
conducir a la crítica y la reflexión de la sociedad en torno a la esfera política, es decir,
no es garante de ninguna por de faul. Además, la calidad del debate y su impacto en el
sector real están supeditados a que tan educada se encuentre la sociedad que los acoge.
Esto es cierto ya que si bien la política es un mecanismo para impulsar la democracia y
el diálogo plural de ideologías, el “a quién” van dirigidas define el discurso y la
sustancia de ese diálogo. En sociedades como la Norte Americana y la Europea en
general, el debate es parte esencial del currículum de actividades educativas y
formativas para distintos niveles de instrucción (ya sea básica o superior) y por tanto el
canal de comunicación política resulta un medio efectivo al integrarse con la sociedad
que ya ha generado a priori una participación ciudadana amplia y tomado un rol activo
en procesos de construcción social.
Así, si el debate político y la sociedad no compaginan de manera que tal que el debate se
infunda en la cultura y se desarrolle a través de la sinergia de ambos, ¿qué resulta?
Pareciera ser razonable suponer que la gestación de proyectos de debate en México no
divergiera de manera sustancial de la línea marcada hasta ahora. Es decir, proyectos de
debate al final del día entrar en la misma estructura social, educativa y gubernamental
preestablecida y por tanto están sujetos a las mismas limitantes. Ya que esta ponencia se
41
enfoca mayormente al debate parlamentario, se analizará éste con mayor énfasis sin
menoscabar otras formas de debate en el país como los son: Modelos de Naciones
Unidas y Debate Político.
Por el lado de el basamento competitivo del debate en México es claro que aunque hoy
en día más que nunca se esté modificando la estructura de debate para ampliar la gama
42
de instituciones que están involucradas, desde de su constitución el debate parlamentario
ha sido una contienda competitiva por excelencia. Tanto los resultados en competencias
internacionales de debate y a través de qué mecanismos se han dado implican dos cosas:
que el debate parlamentario en México tiene un potencial competitivo
internacionalmente y que la priorización de competir internacionalmente había estado
por encima de la de formar una infraestructura nacional. No se está afirmando que el
tener buenos resultados implique que se esté priorizando la competencia sobre la
formación de una liga nacional necesariamente, hecho que puede confundirse
fácilmente. El posible, y de hecho hace más sentido, desarrollar una infraestructura
sólida y que de ello deriven en consecuencia buenos resultados. No obstante, parece ser
que es más sencillo operar con la infraestructura “necesaria” para seguir brindando
resultados que desarrollar una infraestructura completa e integral, la cual evidentemente
toma mucho más tiempo y recursos invertidos. Por lo anterior, que países como
Suazilandia por ejemplo, han logrado posicionar a su equipo de World Schools
Debating Championship (WSDC) en las finales en cuestión de tres años a través de una
infraestructura “necesaria” y no completa. Aunado a ello, los bachilleratos que
conforman al equipo subcampeón de la justa, Waterford KaMhlaba College y la
Kaboyce High School, son instituciones privilegiadas dentro del país, en donde la media
de educación para adultos es apenas de 7 años; ellas cuentan con una larga tradición
educativa y una ventaja histórica y comparativa con los demás bachilleres. Para el caso
de México recientemente se han obtenido importantes logros en los últimos años, en el
WSDC 2013, Tuquía, el equipo calificó en el lugar número 7, siendo eliminado en
cuartos de final. Esto deja de manifiesto que dada la taxonomía educativa y política del
país entorno al debate, en México se ha logrado obtener resultados de esta manera.
El CONCEPTO DE AUTONOMÍA
43
La solución a la problemática del debate en distintas regiones y el mejoramiento del
mismo puede ser abordada a través del concepto de autonomía. De hecho, recientemente
ha sido tema de debate el colocar el concepto de autonomía en torno al debate
Iberoamericano como mecanismo para mejorar ciertos aspectos del mismo. Pero tender
hacia la autonomía impone condiciones importantes a la discusión. En primer lugar,
impone la necesidad de discutir la definición del tipo de autonomía que es entendida, ya
que existen diversas percepciones de la misma en torno al contexto en el que es
aplicable. En este sentido, el hecho de definir las palabras previo a emitir juicios sobre
ellas es necesario para que no se esté en una discusión ambigua. Por ejemplo, en el
contexto de educación existen dos tipos de autonomía muy diferentes, uno que se apega
a la autoridad autónoma que se le otorga a ciertas instituciones para tomar decisiones y
otro sobre los individuos que forman parte de la institución; para estos últimos la
autonomía significa más bien ser capaces de asimilar de manera propia o autónoma
conceptos y actividades de aprendizaje con el uso de la razón. En segundo lugar, está la
condición sobre con qué grado de autonomía cuenta el debate Iberoamericano y si en
verdad es necesario tender en un mayor grado a la misma. Esto ya que desde el punto de
vista de políticas públicas es importante no sólo considerar el aspecto normativo de la
política, es decir el “policy making”, sobre los conceptos y fundamentos de ideas detrás
de lo que debería ser, sino también considerar el aspecto positivo. Una política debe ser
capaz de integrar ambas para su formulación y por tanto resulta importante determinar
en dónde está posicionado el debate en términos de autonomía.
Por otro lado, existe otro concepto de autonomía más preciso enmarcado en el concepto
auto gobernanza. Los antiguos griegos utilizaban la palabra “autonomía” para referirse a
este auto gobernanza entre los estados ciudad. En un contexto político la autonomía
implica que un estado es autónomo si no tiene intervenciones de otro poder o estado
sobre sí. Aunado a ello se entiende que el concepto de autonomía política es utilizado
44
como una condición para satisfacer un sentimiento nacionalista y combatir el
autoritarismo de otros estados. En este sentido la autonomía es un aspecto esencial del
nacionalismo que busca establecer independencia de un grupo con base en el lenguaje,
la historia y la cultura. Por esta razón la autonomía también tiene un vínculo con el
sentido de pertenencia de aquellos individuos en un grupo. ¿Está esta autonomía
enmarcada en el debate? Es decir, ¿es posible vincular a la autonomía con un interés
mayor y sentido de responsabilidad con los problemas a nivel nacional y regional a
través del ejercicio de un debate más autónomo? Es una pregunta interesante de
responder no sólo desde el punto de vista normativo sino positivo también en el sentido
de su efectividad en conseguir dicho objetivo. A su vez plantea otros cuestionamientos
como: ¿cuál es el mecanismo más efectivo para lograrlo?
¿Qué tan autónomo es el debate Iberoamericano en primer lugar? Desde estos puntos de
vista parece ser que lo es en gran medida. La capacidad que ha tenido para desarrollar
sus propias iniciativas de desarrollo, de organizar foros y espacios de discusión a través
de academias y torneos organizados en su totalidad por grupos de la región, es reflejo de
que existe plena habilidad de actuar sin influencias o restricciones y que hasta ahora se
han tenido los recursos y la capacidad para llevarlas a cabo. Dos Campeonatos
Mundiales de Debate en español, la organización y surgimiento de ligas nacionales y
regionales, una Academia Internacional de Debate, entre otras cosas, son evidencia
suficiente de lo anterior. Entonces, ¿por qué se discute de autonomía? Es factible que en
gran medida la discusión realmente se centra en la diferenciación que permite generar
un sentido de pertenencia, objetivos y mecanismos más adecuados a la región para
resolver problemáticas particulares de cada una a través de la maquinaria del debate.
45
más parece ser un capricho innecesario si no es claro el objetivo que persigue y los
beneficios que ello arroja.
ANÁLISIS TAXONÓMICO
Cabe señalar que este análisis taxonómico es un estudio piloto. Esto porque representa
en sí una propuesta metodológica para abordar la hipótesis plateada, de su crítica se
conducirá a su mejora para ejercicios futuros; y además por las limitantes que en este
caso en particular se incurrieron en cuanto a su diseño, el tiempo de realización, entre
otros aspectos técnicos.
Definición de la muestra
46
La muestra que se seleccionó consta de hombres y mujeres, estudiantes de entre 14 y 25
años de edad (lo anterior debido a que el grueso de la población debatiente en México, y
en particular de la zona metropolitana de la ciudad de México, se encuentra cursando la
secundaria, el bachillerato o la licenciatura).
(0 = femenino, 1= masculino)
47
SECCIÓN 2. Preferencias:
SECCIÓN 3. Debate:
SECCIÓN 4. Otros:
Para este análisis así como los subsecuentes se utilizó para el cálculo de las
correlaciones entre las variables una matriz policórica, utilizando el algoritmo
programado sobre el software STATA11. Por esta razón no se incluyeron todas las
variables para el análisis ya que existieron problemas en el cálculo de la matriz ya que al
tratarse de variables dicotómicas y ordinales existieron combinaciones nulas
estructurales por el diseño de la encuesta.
48
Principal components/correlation Number of obs = 314
Number of comp. = 6
Trace = 15
Rotation: (unrotated = principal) Rho = 0.7960
Ahora bien, para identificar si es que existe una serie de características inobservables o
“tendencias latentes” que se encuentren de manera subyacente en los datos y que a su
vez puedan mejorar la segmentación subsecuente de la muestra es posible utilizar un
análisis factorial exploratorio. Su planteamiento y mecánica es muy similar al de
componentes principales sólo que en este modelo se asume que cada variable es
explicada por una combinación lineal de factores comunes e independientes entre sí y
por un factor particular de cada variable. El modelo puede entenderse como:
Donde es un vector que refleja hasta qué punto la variable X refleja el vector de
factores comunes y es el vector de factores particulares de cada variable.
49
Al seleccionar los factores que expliquen la mayor cantidad de varianza en los datos es
posible rotarlos de manera que cambie su composición en relación con la correlación
que guaran con las variables, esto para para facilitar su interpretación y posteriormente
generar una segmentación con base a ellos.
Bajo la misma lógica se realizó un análisis factorial exploratorio sobre las variables de
la sección de preferencias en las que se categorizó el interés por diversas temáticas de
debate. La finalidad del análisis es identificar si existen características inobservables
bajo la estructura de los datos.
Factor analysis/correlation Number of obs = 314
Method: principal factors Retained factors = 5
Rotation: orthogonal varimax (Kaiser on) Number of params = 80
En una primera aproximación se encontró que el número adecuado de factores para ser
retenidos es 5, esto dado que el gráfico de los valores propios sobre los factores, los
cuales se escalan de mayor a menor para identificar en qué momento la variación
contenida en cada factor deja de ser considerable en relación al siguiente factor en valor.
50
Al aplicar una rotación “varimax” a las variables normalizadas y limitando los
resultados visibles sólo para un loading mayor a .3403 para facilitar la interpretación,
los resultados son los siguientes:
Rotated factor loadings (pattern matrix) and unique variances
Las variables utilizadas dentro de los factores cuentan con prefijos pi, em, csi, ei, pm y
csm, que responden a preguntas de categorización ordinal de la sección 3 de las
encuestas y responden a las variables política internacional, economía mexicana,
cultura y sociedad internacional, economía internacional, política mexicana, y cultura y
sociedad mexicana. Las variables cuyo prefijo es seguido de la palabra “general” son
preguntas sobre la temática en general y no sobre una moción en específico. Dichas
variables resultan interesantes desde el punto de vista de la percepción que un individuo
puede tener a cerca de una temática. Es decir, alguien puede no necesariamente saber
que es como tal “política internacional”, por ejemplo, pero sí estaría dispuesto a discutir
sobre de ella, le genera interés.
Los factores del análisis agrupan características interesantes y subyacentes a los datos.
El primer factor, económico/nacional tiene una mayor variabilidad sobre economía en
general y temas de la agenda nacional a excepción de cultura y sociedad. El segundo
factor, internacional/PE¸ varía principalmente con mociones referentes a la agenda
51
internacional excepto cultura y sociedad. El tercer factor, agenda nacional, varía con
todas las variables de preferencias sobre la agenda nacional a excepción de índole
económico. El cuarto factor, economía política internacional, varía con temas de
economía internacional y política en general. El último factor, cultura y sociedad
internacional, varía con cultura y sociedad en general y las variables particulares de
cultura y sociedad internacional.
Con la estructura que agrupan estos factores es posible ver cono sí existen tendencias
comunes dentro de la muestra que la segmentan. Implicaciones importantes sobre las
preferencias únicamente son:
52
Resultados:
1 54 17.31 17.31
2 32 10.26 27.56
3 41 13.14 40.71
4 56 17.95 58.65
5 93 29.81 88.46
6 36 11.54 100.00
Al haber obtenido los conglomerados es posible apreciar como hay una concentración
mayor entre los conglomerados 4 y 5 en relación con los demás (17.95% y 29.81% de
los datos respectivamente). Ahora es importante ver qué factores están comprendidos en
cada conglomerado y que variables agrupan para describir la taxonomía de los datos.
1. Económico nacional
2. Internacional
3. Económico Político Internacional
53
4. EPIN (Economía Política Internacional y agenda nacional)
5. Internacional y agenda nacional
6. Internacional y Cultura Internacional
54
Mientras que de los conglomerados tres al cinco la composición es homogénea en el
conglomerado seis la participación se revierte, concentrando a una mayor cantidad de
hombres. Lo anterior parece indicar que mientras que los hombres presentan un sesgo
en su interés por temas de índole internacional incluyendo cultura sociedad, las mujeres
son indistintas entre los temas de agenda nacional e internacional.
55
56
A partir de cómo se distribuyen en los conglomerados las personas de acuerdo a qué
tipo de actividad de debate han realizado, si es que lo han hecho, los resultados son
heterogéneos. Por un lado, los modelos de naciones unidas presentan un sesgo
importante en cuanto a los segmentos que describen a la agenda nacional e
internacional. Las diferencias entre la estructura de los “clusters” 1, 2 y 6 refleja que el
hecho de debatir en Modelos de Naciones Unidas generan una tendencia a interesarse
sobre temas de índole internacional; una razón para ello es la serie de temáticas que allí
se discuten, siempre afines. En el conglomerado 5 concentra más a los modelos de
naciones unidas, esto puede ser el caso ya que como se vio en el análisis de factores las
variaciones en intereses sobre temas económicos tienden a asociarse bien con las
preferencias sobre la agenda nacional.
Para el caso del debate político no parece haber una diferenciación demasiado evidente
entre la segmentación, si bien la mayor cantidad de datos se ha agrupado en los últimos
tres clusters y de manera inversa en su composición a los primeros tres, una
interpretación cualitativa no parece apropiada. Esto debido a que los factores mediante
los cuales se hiso la segmentación no deja de manifiesto características claras, todo
parece apuntar a que el formato de debate político es prácticamente neutral a las
temáticas discutidas despierta un interés general.
Los concursos de oratoria, presentan características muy similares a las que presenta el
debate político. Sus resultados son heterogéneos y no hay una definición clara de su
tendencia, esto porque en conglomerados con características diversas la composición
varía importantemente. Esto puede deberse a que los concursos de oratoria por
naturaleza abarcan una agenda de discusión mucho más amplia y menos sesgada, como
es el caso de los Modelos de Naciones Unidas que sesgan su agenda a temas
internacionales.
57
debate de temas de índole internacional. Al ver la composición de los conglomerados 4,
5 y 6 parece ser que este tipo de debate es indistinto a la combinación de temáticas
nacionales e internacionales con una preferencia hacia los temas de cultura y sociedad.
Esto tiene sentido ya que aunque no se contempló en la encuesta por razones de
simplicidad en el análisis, muchos de los estudiantes que se suman al debate
parlamentario en México lo hacen por su interés en temas filosóficos, de ética y de
cultura más que por temáticas demasiado técnicas o cuadradas en torno a la política y la
economía.
58
comunicación es una característica desarrollada en las personas que han practicado
debate.
En lo que respecta al conglomerado uno es posible observar como una gran cantidad de
la proprción de los datos se agrupa en lo referente a medios nacionales. En el resto de
los conglomerados la desagregación por tipo de medios consultados es heterogénea,
pero en el caso del conglomerado uno se recalca de manera importante que si bien el
consultar noticias con frecuencia no estaba relacionado con la categorización del interés
en temas internacionales sí lo está con temas de la agenda nacional, por lo menos en una
mayor medida.
Debate pasado
Cluster 0 1 Total
1 8 46 54
2 5 27 32
3 8 33 41
4 8 48 56
5 8 85 93
6 5 31 36
1 38 16 54
2 28 4 32
3 31 10 41
4 41 15 56
5 69 24 93
6 24 12 36
La tabla anterior muestra la agrupación de las personas que han tenido experiencia
previa en el debate y cómo se distribuyen en los clusters categorizándolos entre
aquellos que ya no debaten y los que aún lo practican. Únicamente para los
conglomerados 1 y 6 el porcentaje de datos agrupados del total de personas que aún
59
practican el debate es mayor. Por otro lado para el conglomerado 2 la situación es
contraria, el porcentaje de personas que ha dejado de debatir es mayor. En el resto de los
conglomerados la diferencia es marginal. Esto refleja que el hecho de haber debatido en
efecto deja una noción de los temas tratados y si se deja de realizar el interés prevalece,
y por otro lado, al continuar debatiendo la gama de intereses puede expandirse.
Debate actual
MUN 0 1 Total
0 192 22 214
1 0 58 58
0 35 43.75 43.75
1 45 56.25 100.00
Total 80 100.00
Lo anterior sigue siendo cierto incluso limitando las tabulaciones anteriores a los
conglomerados referidos, 2 y 6 respectivamente:
Debate actual
MUN 0 1 Total
0 24 2 26
1 0 1 1
Total 24 3 27
DP Freq. Percent Cum.
0 4 33.33 33.33
1 8 66.67 100.00
Total 12 100.00
CONCLUSIONES
60
La mayoría de las implicaciones del análisis están contenidas en el desarrollo del mismo
(previamente explicado), a continuación se describen los más relevantes. La taxonomía
realizada dejó de manifiesto que en general el debate, como es lógico, influencia a
través de las temáticas que elige en su agenda el interés por las mismas, en especial en
lo referente a la agenda internacional. Si bien esto es cierto por la historia y estructura
del debate en México, es un hecho que la relación que guardan los formatos de debate
parlamentario y los de modelos de naciones unidas es relevante. Por otro lado, el resto
de los formatos parece indicar que mantienen una relación neutral y no modifican en
particular algún aspecto del interés por temáticas nacionales o internacionales. Lo
anterior no implica que la formulación de un nuevo y diferente formato de debate sea la
elección óptima, sino más bien fijar la agenda de temáticas de debate para levantar
conciencia sobre temas en específico, por ejemplo lo de índole nacional o regional, es lo
que resulta relevante. Además de que no impone un costo de oportunidad elevado al
anclarse a una estructura preestablecida. También ha quedado reflejado que las variables
referentes a temáticas nacionales se diferencian en casi todas las esferas de análisis del
resto de las variables. En el caso de la cultura y la sociedad, parecen ser temáticas que
no guardan una relación de asociación particular y más bien son muy asequibles y
versátiles en cuanto a aspectos estructurales del debate se refiere. Finalmente, el factor
exógeno de consulta de medios de comunicación parece indicar que guarda una relación
con la taxonomía que lo describe como un hábito desarrollado en torno a la actividad del
debate y que además guarda una relación con la categorización de temáticas nacionales
más no de las internacionales necesariamente.
REFLEXIÓN FINAL
Aún existen muchas preguntas y planteamientos en torno a las problemáticas y retos del
debate iberoamericano. Sin duda muchas de ellas irán cambiando a lo largo del tiempo y
cada vez será más necesario abordarlas y discutirlas entre toda la comunidad de debate
en español para garantizar su prosperidad, competitividad a nivel internacional, y
expansión a lugares donde aún la cultura de debate no existe. El presente trabajo planteó
una forma de abordar una de esas tantas discusiones y pretende ser una primera
contribución para entender mejor qué esperamos del debate en español en los próximos
años.
Referencias:
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2000. Print
2. Taylor, Robert S.. "Kantian Personal Autonomy." Trans. ArrayPolitical Theory.
University of California - Davis. California: Sage Publications, 2005. Print
61
3. Lattin M., James, et. al. Analyzing Multivariable Data. Ontario,Canada:
Thomson Learning, 2003. Print.
4. Johnson, Richard A. Applied Multivariate Statistical Analysis. 6th. United
States: Pearson Education Inc., 2007. Print
5. Richaud, María Cristina. "DESARROLLOS DEL ANALISIS FACTORIAL
PARA EL ESTUDIO DE ITEM DICOTOMICOS Y ORDINALES."Centro
Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología Matemática y Experimental. (2005):
n. page. Print
6. Joaristi, L. y Lizasoain, L. (2008). Estudio de la dimensionaidad empleando
análisis factorial clásico y análisis factorial de información total: Análisis de pruebas
matemáticas de primaria (5º y 6º cursos) y secundaria obligatoria. RELIEVE, v. 14, n. 2,
p. 1-18. http://www.uv.es/RELIEVE/v14n1/RELIEVEv14n2_2.html
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coefficients to forecast verification."GEOFIZKA. 23.1 (2006): n. page. Print
8. Ekstrom, Joakim. "A Generalized Definition of the Polychoric Correlation
Coefficient." Department of Statistics Papers, Department of Statistics, UCLA. (2011):
n. page. Print
9. Alcántara, Armando. "Autonoía de la universidad pública en una era de
globalización: el caso de la UNAM." ECOS Revista Científica. (2003): 77-94. Print.
10. "A tutorial on Clustering Algorithms." home.die.polimi.it. N.p.. Web. 18 Feb
2013. http://home.dei.polimi.it/matteucc/Clustering/tutorial_html/kmeans.html
11. International Human Development Indicators." Swaziland, UNDP (2012):
n.pag. UNDP Statistics. Web. 16 Feb 2013.
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Federal] 05 12 2012, n. pag. Web. 16 Feb. 2013. <http://www.cnnexpansion.com/mi-
carrera/2012/12/04/la-educacion-en- mexico-en-2012>.
13. Vallejo, Jaquelin. "Debates presidenciales en México." W Radio [México
Distrito Federal] 04 05 2012, n. pag. Web. 16 Feb. 2013.
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Lecciones de PISA para México. México Distrito Federal: OECD, 2011. Print
15. Country Statistical Profile: México." OECD Key Tables(2012): n.pag. OECD
Library. Web. 16 Feb 2013. <http://www.oecd-ilibrary.org/economics/country-
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16. Speaker Tab, Team tab." World Schools Debating Championships. 2013.
http://www.schoolsdebate.com/
17. Xinzhong, Y. (2002). El confucianismo.
62
ANEXOS
TABLAS DESCRPTIVAS
Relative Total Rel. Relative Total Rel.
CLUSTER 1 Freq CLUSTER 2 Freq
Freq Frq Freq Frq
0 42 78% 25% 0 22 69% 13%
Género Género
1 12 22% 8% 1 10 31% 7%
Actividad 0 16 30% 25% Actividad 0 6 19% 10%
cocurricular 1 38 70% 15% cocurricular 1 26 81% 10%
0 39 72% 16% 0 30 94% 12%
MUN MUN
1 15 28% 28% 1 2 6% 4%
0 52 96% 18% 0 31 97% 11%
Debate Político Debate Político
1 2 4% 8% 1 1 3% 4%
Concursos de 0 48 89% 18% Concursos de 0 29 91% 11%
oratoria 1 6 11% 14% oratoria 1 3 9% 7%
Debate 0 46 85% 17% Debate 0 30 94% 11%
Parlamentario 1 8 15% 17% Parlamentario 1 2 6% 4%
0 14 26% 13% 0 11 34% 10%
Probar Nuevo Probar Nuevo
1 40 74% 19% 1 21 66% 10%
0 10 19% 16% 0 11 34% 17%
Consulta Noticias Consulta Noticias
1 44 81% 18% 1 21 66% 8%
0 10 19% 4% 0 20 63% 8%
Medios Nacionales Medios Nacionales
1 44 81% 59% 1 12 38% 16%
Medios 0 39 72% 15% Medios 0 28 88% 11%
Interacionales 1 15 28% 25% Interacionales 1 4 13% 7%
0 28 52% 20% 0 16 50% 11%
Ambos medios Ambos medios
1 26 48% 15% 1 16 50% 9%
63
Relative Total Rel. Relative Total Rel.
CLUSTER 5 Freq CLUSTER 6 Freq
Freq Frq Freq Frq
0 45 48% 26% 0 13 36% 8%
Género Género
1 48 52% 34% 1 23 64% 16%
Actividad 0 16 17% 25% Actividad 0 7 19% 11%
cocurricular 1 77 83% 31% cocurricular 1 29 81% 12%
0 74 80% 30% 0 27 75% 11%
MUN MUN
1 19 20% 35% 1 9 25% 17%
Debate 0 83 89% 29% Debate 0 31 86% 11%
Político 1 10 11% 38% Político 1 5 14% 19%
Concursos 0 80 86% 30% Concursos 0 29 83% 11%
de oratoria 1 13 14% 31% de oratoria 1 6 17% 14%
Debate 0 79 85% 30% Debate 0 28 78% 11%
Parlamenta 1 14 15% 29% Parlamenta 1 8 22% 17%
Probar 0 29 31% 28% Probar 0 9 25% 9%
Nuevo 1 64 69% 31% Nuevo 1 27 75% 13%
Consulta 0 16 17% 25% Consulta 0 6 17% 10%
Noticias 1 77 83% 31% Noticias 1 30 83% 12%
Medios 0 72 77% 30% Medios 0 31 86% 13%
Nacionales 1 21 23% 28% Nacionales 1 5 14% 7%
Medios 0 79 85% 31% Medios 0 29 81% 11%
Interacional 1 14 15% 23% Interacional 1 7 19% 11%
Ambos 0 37 40% 26% Ambos 0 12 33% 8%
medios 1 56 60% 33% medios 1 24 67% 14%
64
¿Qué significa hablar/pensar? ¿Qué significa debatir?
En este marco la técnica del debate resulta una estrategia privilegiada para moderar tales
discursos además de ser una herramienta privilegiada para que se expresen, se pongan
en tensión, se desnaturalicen y se deconstruyan.
Utilizar la técnica del debate en el marco de la educación no tiene como meta que haya
ganadores o perdedores sino más bien facilitar y potenciar la puesta en palabras de las
distintas miradas para que en el proceso se construya una apropiación compleja de la
realidad.
65
¿Qué significa enseñar a adultos?
Todos los sujetos hablantes se encuentran atravesados por los discursos que se sostienen
en una sociedad en términos de imaginarios sociales.
La dificultad que muchas veces los adultos presentan para reflexionar críticamente
acerca de las ideas que sostienen trae como consecuencia la no posibilidad de expandir
o potenciar los marcos interpretativos con los que actuar sobre la su realidad cotidiana.
Reflexionar críticamente habilita la posibilidad de modificar las condiciones materiales
en las que la vida discurre.
Es en este sentido que la propuesta del Programa Fines adquiere su sentido último.
Lejos de ser una propuesta pedagógica de menor valor que sustrae contenidos o
capacidades el programa se sustenta en una lógica que valora los saberes adquiridos a lo
largo de la vida y los toma como el elemento central sobre el cual trabajar para construir
críticamente nuevas miradas más complejas…
Los sujetos a los cuales el programa se dirige son jóvenes y adultos que están en proceso
de reconstituirse como estudiantes y trabajadores después de haber atravesado fuertes
procesos de exclusión social, educativa y laboral. Implica un proceso en el cual el
Estado les devuelve su lugar de ciudadanos, restituyéndole derechos vulnerados por
décadas de ausencia del mismo.
66
En su mayoría el plan se ha implementa en barrios periféricos de distintas partes del
país, con el objetivo de llegar principalmente a las poblaciones históricamente más
postergadas, por este motivo, el desafío del cuerpo docente es doblemente importante,
ya que no solo es una de las metas que los estudiantes finalicen sus estudios, sino que el
espacio se constituya como ámbito de contención y deconstrucción ante diferentes
situaciones por las cuales los aprendices se encuentran atravesados.
La técnica del debate utilizada en el marco de una práctica educativa, que siempre es
intencional, corre el riesgo de verse afectada por cuestiones propias del dispositivo.
Aun cuando el docente se proponga establecer una dinámica lo más flexible posible a la
cualidad de los intercambios que se dan en el aula entre los alumnos y de éstos con él
mismo, la práctica de enseñanza no es nunca una acción neutral en tanto siempre tiene
como horizonte la transmisión de unos determinados contenidos de saber o de saber-
hacer en el marco del respeto a principios éticos fundamentales.
Es en este sentido que el uso de la técnica del debate en el espacio del aula obliga a la
puesta en marcha de estrategias para la superación…
La tensión: mientras que en la práctica de enseñanza lo que adquiere relevancia son las
ideas por sobre formas de argumentar, en el debate es el buen uso de la argumentación
lo que adquiere importancia sobre las ideas. Es tarea del docente que usara la técnica del
debate saber conciliar dos dispositivos que a primera vista tendrían objetivos distintos.
67
Como dijéramos más arriba existen otros contenidos cuya apropiación por parte de los
estudiantes no puede darse sin mediar un proceso de deconstrucción de las nociones
previas que los mismos sostienen al respecto. Tal proceso de deconstrucción conlleva
necesariamente el análisis de la implicación en tanto la subjetividad se encuentra
comprometida en tales saberes previos. Solo así la aprehensión de los contenidos nuevos
es posible.
Es en este sentido que la técnica del debate se instituye como una herramienta valiosa en
tanto propicia como lo destaca el libro “Tolerancia crítica y participación activa”
(Bonomo, Mamberti, Miller, 2010) en relación al debate como proceso esencialmente de
aprendizaje, colectivo.
“Podemos entonces entender el debate como una forma para cuestionar al conocimiento
tal y como está en el presente, o en otras palabras para deliberar el estado de las cosas,
de las creencias, cosmovisiones y sentidos comunes que sirven de contexto a nuestro
pensamiento”.
Por supuesto que el marco teórico de referencia es la relación que establece Freire entre
pedagogía y liberación. (FREIRE, 1970) “Los alumnos no son tablas en blanco (tabula
rasa) como lo afirmaba Locke en su Ensayo Sobre el Entendimiento Humano”.” Cada
estudiante es un universo de conocimientos previos, experiencias, modelos mentales,
actitudes, expectativas y aspiraciones, tan individuales como complejos”. Freire indica
que ¿por qué no aprovechar esos saberes previos de los estudiantes para enriquecer la
enseñanza?
68
(La educación debe a la vez generar homogeneidad y libre pensar)
Bibliografía
FREIRE, P. (1970) Pedagogía del oprimido. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.
69
Nota del Editor:
Introducción
"La pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora, tendrá, pues, dos
momentos distintos aunque interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van
descubriendo el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con su
transformación y, el segundo, en que una vez transformada la realidad opresora, esta
pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso
de permanente liberación”. Pedagogía del oprimido de Paulo Freire.
Este video presenta una investigación etnográfica que da cuenta de diferentes voces de
la comunidad donde nos desempeñamos. Intenta dar cuenta que el saber lo tiene cada
ser humano y debemos ser capaces de escuchar y aprender del otro.
Esta frase entra en contradicción con aquella representación pública que dieron los
estudiantes chilenos en 2011, utilizando la canción “Thriller”11 . Las imágenes del “flash
no” con jóvenes zombis, intentan una respuesta al presidente: la educación chilena ya
era para muchos una “muerta en vida”, devastada por los negociados y la política
neoliberal vigente.
11
«Thriller» es una canEción grabada por el artista estadounidense Michael Jackson, compuesta por Rod
Temperton y producida por Quincy Jones. Es el séptimo y último sencillo de su sexto álbum de
70
estudio, Thriller. Se lanzó el 23 de enero de 1984 a través de Epic Records.
Entender que las representaciones sociales funcionan muchas veces con elementos que
nos limitan al prejuzgar de manera inconsciente y así, dar consentimiento a muchas
cuestiones de la vida que si la analizáramos, no lo aceptaríamos.
Me sigo preguntando ¿Por qué las políticas públicas nacionales para los jóvenes solo
hay programas saludables, de desarrollo cultural y artísticos, de participación pero
llamativamente utilizan el voluntariado para ellos?
Esto nos lleva a los últimos estudios sociales, que nos hablan de adolescencias largas,
juventudes interminables, muchachos “eternamente niños” que necesitan ser mantenidos
por sus familias, aún superados los 20 años, por no conseguir un trabajo que le permita
mantenerse fuera del hogar familiar.
¿O acaso será que los adultos no dejamos el espacio donde un joven sea un trabajador
formal, con todos sus derechos y obligaciones?
12
La venganza será terrible es un programa de radio de humor y reflexión argentino, creado y conducido
por Alejandro Dolina desde 1993, continuando al mismo programa aunque titulado de diversas maneras,
siendo su nombre desde 1985 a 1991 Demasiado tarde para lagrimas, y El ombligo del mundo durante
1992. Es considerado por los aficionados de la radiofonía como un programa de culto. En 2013 cumple 20
años en el aire de manera ininterrumpida.
http://es.wikipedia.org/wiki/La_venganza_ser%C3%A1_terrib le
71
“yo tengo una visión muy especial de la juventud, además de estar con ellos trato de
entenderlos, hay una sociedad intolerante a cerca de la juventud, es más, hay una
especie de tendencia de estigmatizar a la juventud y hacerla responsable de todos los
males de la humanidad. Cuando en realidad los actos de la juventud están siempre en
relación directa con los actos de la gente adulta. La juventud tiene una responsabilidad
tremenda en la formación de esta sociedad ya que es en la única edad casi, que se le
permite de alguna manera ser irreverente con las cosas malas que ellos ven y que
pueden expresar; así que yo tengo una gran esperanza, porque además no hay otra
posibilidad que no sea confiar en ellos, a pesar de todas las cosas que dicen de ellos,
que roban, que se drogan, digamos que ellos son casi víctimas de esta situación, vos
escuchas que dicen : vos sus muy blandos los jóvenes tienen toda la culpa, son los que
roban son lo que matan, cuando vos ves que en la sociedad los mayores crímenes, los
más atroces no los cometen, precisamente los jóvenes, los cometen los grandes. Yo
confió en esta juventud a pleno, yo fui joven, todos fuimos jóvenes y aquellos que
juzgamos a los jóvenes, a nuestra edad, deberíamos tener buena memoria y ver que
hacíamos nosotros cuando éramos jóvenes.”
La juventud no es una etapa y puede ser entendida como una cuestión actitudinal pues
mantener una “actitud joven” nos permite, al llegar a adultos, comprender y estimular a
las nuevas generaciones. Tal vez, no lograr tener dicha actitud nos lleve a mirar a los
jóvenes despectivamente, con amnesia y egoísmo generacional. ¿Será esto la razón de la
estigmatización de los jóvenes? ¿Será esto lo que nos impide escucharlos?
72
expresión oral: el lenguaje es un hecho social que permite adquirir costumbres,
creencias, historias propias y comunitarias, la relación con otros, la trasmisión de
experiencias y saberes. Tal comunicación genera relaciones humanas, configura
sociedades humanas con identidad y cultura propias”. Graciela Vega (Profesora en
Historia) manifiesta en la entrevista el valor de la oralidad.
Hay formas de participación que sólo sirven para hacer más presentable y reforzar el
statu quo. Por esto preguntamos:
73
comunicarse con diferentes espacios geográficos al segundo, donde cambiaron el club,
la iglesia, el barrio por el chat, internet, el cuarto. Sera interesante trabajar para
tratando de utilizar todos los espacios posibles para la expresión y la participación.
”La educación de la republica argentina fue considerada una de las mejores del mundo
y seguramente de Latinoamérica, las crisis del año 90, de principios de siglo XXI, las
crisis económicas fundamentalmente, modificaron mucho esta realidad, decayó la
capacidad de las escuelas, de dar respuesta a esta problemática, el reconocimiento de
los docente como profesional, crisis que fueron en detrimento de los salarios docentes,
de los recursos con que contaba la escuela, tanto humanos como materiales y
comenzaron a observarse en la educación ciertos defectos como la repitencia, como el
abandono, el desgranamiento de los jóvenes, muy serio, muy profundo, por lo que desde
el estado se generaron ciertas políticas, programas de mejoras, programas
socioeducativos, planes de mejoras, brindan básicamente, ciertos recursos económicos
a las escuelas, para que las escuelas den respuesta a algunas de estas situaciones.
Firmemente si existieran otra clase de políticas que permitieran a las familias tener
otros ingresos, si hubiese transporte escolar de costo mínimo para los estudiantes u sin
costo no haría necesario este tipo de programas. Además de estos programas que
proveen recursos materiales, existen otros que proveen de fondos económicos para
acceder a docentes, profesionales de la psicología, talleristas, con diversas
formaciones, para, fundamentalmente, acompañar a los estudiantes en el trayecto de la
escuela secundaria. Estos recursos que por supuesto son importantes, porque le han
dado a las escuelas la posibilidad de ayudar a los estudiantes, de mantener
determinadas líneas de trabajo, en realidad son paliativos, no resuelven la situación de
fondo, evidentemente si tuviéramos policías públicas de mejorar los recursos laborales
de la familia, de mejorar las condiciones de los recursos de las escuelas, estos fondos
podrían destinarse a pensar en un escuela nueva, porque lo que estamos necesitando
hoy es una escuela nueva, una escuela que dé respuesta a los jóvenes, a los jóvenes de
hoy”
Desde las Políticas Educativas, por ejemplo, se propiciaron espacios desde la ONU, el
Parlamento juvenil o Crecer en democracia, Debate en la escuela y muchos otros
74
programas que solo son un compartimento estanco. La propuesta y participación termina
siendo aislada en las escuelas si no existe un docente comprometido y que, obviamente
acepte el voluntariado para propiciar el acompañamiento de los jóvenes participantes.
Desde el debate con formato, herramienta que defendemos y propiciamos desde el 2004
en Argentina hemos abierto el juego, llevamos mostrando estos beneficios a más de
2000 jóvenes y a algunos adultos, estos buscan continuar esta actividad pero las
políticas educativas imperantes no permiten la instalación del debate en la escuela
pública. Seguramente será porque los docentes ya no son jóvenes ni adolescentes y no
pueden trabajar en voluntariados, se requiere mucho más que ello para instalar esta
oportunidad en la escuela o Universidad.
Ante esto, ponemos en tensión una cuestión que desde hace algún tiempo esta discutida:
¿La escuela o la Universidad son las únicas que poseen el poder de garantizar la
adquisición y discusión del conocimiento?.
- “No creo que no, tienen muy pocos espacios y encima poco difundidos, me
parece que a nosotros nos falta compromiso con respecto a la juventud, a los jóvenes, a
lo que hacen los jóvenes, a la participación de los jóvenes”.
- “Yo creo que tiene espacios, pero los pocos espacios que tienen lo tienen por
entidades intermedias, yo creo que el estado tendría que darle más participación a los
jóvenes tanto como el estado municipal, provincial y nacional. Hace falta que haya un
área dedicada a la juventud, un área de desarrollo social con jóvenes que vayan viendo
las problemática juveniles, creo que hace falta que haya más espacios”.
- “Bueno, este, una pregunta que deberíamos hacérnosla todos, creo que no se
está dando espacio suficiente a los jóvenes habría que darle más difusión y brindar los
espacios necesarios para que se lleve adelante esto. No se está brindando”.
- “Sí, a mí me parece que sí, que los jóvenes tienen espacio, tiene lugares para
mostrar el compromiso pero me parece que el problema que tiene y que tenemos,
también los adultos, es que cuando queremos cambiar la realidad no nos escuchan, no
los escuchan esa es la realidad, no los escuchan”.
Conclusión
A modo de conclusión, si es que este tema la puede tener, los adultos tenemos que
luchar por espacios para los jóvenes que respeten sus derechos como los de cualquier ser
humano de cualquier edad. Que los adultos debemos defender y luchar para que
aquellos espacios naturalizados como desarrolladores de la palabra no pierdan ese
objetivo y que, fundamentalmente, como dice Nestor Kirchner, “que florezcan mil
75
flores”, esas flores jóvenes que traen, con sus participación activa (y creativa), el legado
de un mundo distinto, más tolerante y democrático.
Bibliografía
76
I. JUECES, AUTONOMÍA Y DEBATE.
¿Qué es el Derecho? Para aquellos que hemos tenido el agrado de estudiar esta
disciplina jurídica pareciese ser una mala broma leer esta interrogante al inicio de un
artículo que pretende hablar sobre Debate Competitivo. Y dicha reacción es más que
comprensible, pues, el esforzado estudiante de Derecho, después de haber leído una
gran cantidad de textos filosóficos que pretendían dar respuesta a dicha pregunta,
termina enterándose que no hay un argumento que pueda autoproclamarse como el gran
vencedor en la discusión sobre qué es el Derecho. Son tantas las posturas al respecto, y
tan disímiles unas de otras, que en búsqueda de una respuesta única y totalizadora no
hacen sino dejar al investigador con más interrogantes que al inicio de la travesía
intelectual que implica la exploración de la respuesta a esa pregunta. ¿Es el Derecho lo
mismo que la ley? ¿Es el Derecho “lo justo”? ¿Es el Derecho un poder? ¿El Derecho se
construye o se descubre? En fin, podría seguir y repletar las siguientes veinte páginas de
interrogantes afines, todas ellas con un alto grado de interrelación, pero no haría sino
llevarnos a más y más preguntas, y que sin duda siendo interesantes, lamentablemente
nos alejarían del objetivo de este poco pretensioso artículo.
Entonces, usted se preguntará ¿por qué diantres entonces el autor de estas líneas parte
formulando una interrogante de tal envergadura? ¿Quiere acaso contribuir
bondadosamente con la cultura general del lector que no se encuentra familiarizado con
el Derecho? La respuesta a esta última interrogante es negativa. Lamentablemente la
razón de por qué formulo la pregunta al principio del artículo no tiene fin altruista
alguno, sino que, por el contrario, es una consulta con una finalidad marcadamente
utilitaria, pues me sirve como punto de partida para desarrollar la idea que está detrás de
esta primera sección del escrito que he denominado “jueces, autonomía y Debate”.
77
y operadores del Derecho En términos más simples, Derecho es lo que dicen los jueces
que es Derecho. Esta corriente se conoce con el nombre de realismo jurídico y tiene dos
vertientes. Por un lado se encuentra la escuela escandinava con Hägerström, Ross y
Olivecrona como principales exponentes, y por otro la norteamericana con Holmes,
Pound, Frank y Llewellyn, como principales impulsores.
Esta corriente, crítica de las posturas filosóficas tradicionales acerca de la naturaleza del
Derecho, mira con recelo a la idea de denominar así a las reglas jurídicas, a las que no
hacen sino asimilar a ciertas pretensiones de política, bienintencionadas la mayoría de
las veces, pero que en caso alguno constituyen derecho a juicio de estos autores. Dirá
Llewellyn “[w]hat these officials do about disputes is, to my mind, the law itself”.15
Los realistas plantean que el juez, al tomar su decisión no sigue el antiguo silogismo de
Beccaria aplicando la premisa mayor normativa y la premisa menor fáctica,
subsumiendo una en la otra16 , sino que en muchas ocasiones, el juez llega primero al
resultado y posteriormente busca razones para su posición. La lógica no será relevante
en este proceso, pues en estos casos usualmente existirá más de una premisa mayor, y
habiendo diversas “escaleras lógicas” el juez escogerá aquella que le permita arribar a la
conclusión que le parece correcta17 . Reforzando lo anterior podemos citar a
Llewellyn, que señala “[a]s a judge –and a potent factor is his attitude– his conscience
conditions him. It is his job to decide which ladder leads to the just conclusion, or to
the wise conclusion– when he sees two clear possibilities”.
13
Dejaremos de lado la escandinava no por carecer de relevancia sino por una cuestión de funcionalidad al
objetivo
14
del presente trabajo.
Botero, D. et al, “Hermenéutica jurídica: homenaje al maestro Darío Echandía”, Ediciones Rosaristas,
1997, Bogotá, Colombia, pp. 198 y ss.
15
Llewellyn, K. “The Bramble Bush: The Classic Lectures on the Law and Law School”, Oxford
University Press, 2008, Oxford, Reino Unido, p. 5.
617Botero D, supra nota 4, p. 199.
Trías, J. “Teoría de adjudicación”, Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 2000, San Juan, Puerto
Rico, pp. 206 y ss.
78
para este artículo. En efecto, el día de hoy la forma de decidir de cualquier ser humano,
incluyendo los jueces, no es una cuestión baladí, menos aún con la información que
cuenta el estudio científico psicológico y neurofisiológico del proceso de toma de
decisiones. No es casualidad que los grandes estudios jurídicos de diversos países estén
instalando departamentos especializados en la elaboración de perfiles psicológicos de
los jueces, perfiles que terminan construyendo una completa biografía de vida en la cual
se sabe la historia y preferencias familiares del juez, sus opciones políticas, sus opciones
religiosas, sus experiencias relevantes de vida, sus preferencias académicas, etc. El
estado del arte el día de hoy en lo que a teoría de la toma de decisiones compete, amerita
que la disciplina del Debate Competitivo inicie un riguroso proceso de revisión de las
herramientas con la que cuentan los debatientes para poder corregir la falibilidad de los
jueces en términos de imparcialidad. La falta de control de la posible parcialidad,
consciente o inconsciente, de los jueces de debate en estos momentos es preocupante si
consideramos que ésta es una actividad que busca reflejar una exigencia académica
digna de un profesional universitario en la resolución de conflictos intelectuales, y que
por otro, busca promover ciertos principios básicos en la realización de la discusión
pública18 .
Ahora ¿cuál es el rol de la autonomía del Debate en todo este derrotero intelectual? Tal
como señala el título de esta exposición se observa a la imparcialidad del jurado como
7
Para el autor estos son fines esenciales de la práctica del Debate Competitivo.
79
una garantía de autonomía en el desarrollo de la disciplina del Debate Competitivo. A
primera vista, pareciese ser que la pretensión de este artículo es baladí pues se da por
sentada la importancia de la imparcialidad del jurado para la disciplina del Debate,
especialmente desde el punto de vista de su autonomía. Sin embargo por lo visto
brevemente en párrafos anteriores ello dista de ser un elemento asegurado en la práctica
de nuestra disciplina el día de hoy. Y es así cómo surge el principal interés detrás de este
artículo, atraer la atención de la comunidad que gira en torno al Debate Competitivo al
riesgo que significa para la autonomía de la disciplina la carencia de controles sobre la
parcialidad de los jueces. En opinión de este autor se corre el riesgo “realista” de
transformar a esta disciplina en una en la cuál será considerado Debate aquello que
digan los jueces que es Debate, lo que resta seriedad al quehacer detrás de esta
actividad, haciéndole perder autonomía en su desarrollo dado que el ganador no será
necesariamente aquel que responda al contexto normativo discursivo sobre el que se
realiza este ejercicio, sino que se declarará triunfador a aquel que sea premiado con la
tómbola más favorable de jueces, supeditando el desarrollo de la disciplina del Debate
Competitivo a los criterios de un juez que no necesariamente será racional e imparcial,
sin posibilidad alguna de reclamo ex ante y ex post para sus intervinientes,
transformando al juez en rey y a los debatientes en bufones de la corte. Pero esta
pretensión podría encontrar una crítica aparentemente válida y me correspondió
dialogarla con algunos profesores de Debate con quienes discutí este artículo antes de
plasmarlo en papel. Podrán decir algunos que, lamentable o afortunadamente, el Debate
siempre dependerá de los jueces pues son ellos los llamados a dirimir quién es el
ganador y quién es el perdedor en esta actividad. A primera vista es crítica pareciese
tener asidero y el artículo carecer de relevancia, sin embargo considero que no se
sostiene por una eminente superficialidad, pues si bien es cierto que son los jueces los
que son llamados a dirimir el resultado de un debate, de ello no se sigue que la actividad
del Debate dependa de ellos. Es precisamente la intención del autor de este artículo
justificar la necesidad de dotar al debatiente de una serie de herramientas que le
permitan competir en igualdad de condiciones, lo que se traduce en una dependencia del
juez no sólo a determinadas reglas que garanticen la imparcialidad del mismo (o que al
menos eviten la presencia de jueces parciales), sino que además se refiere a una
subordinación estricta del juez a normas procedimentales vinculadas al concepto mismo
de Debate. No obstante, durante el desarrollo de este trabajo me enfocaré solamente en
el primer aspecto, el control de la parcialidad, pues en cuanto al concepto mismo de
Debate, reservaré dicha tarea para un análisis futuro, sin perjuicio del breve comentario
que haré a continuación.
El concepto de Debate es algo sobre lo cual no existe mayor discusión, no por existir un
consenso generalizado al respecto del ser del mismo, sino porque probablemente o no se
ha visto como un tema relevante o porque dada la diversidad de formatos existentes
resulta complejo aventurarse en una definición que logre dar cabida a todas y cada una
de las diferentes prácticas existentes que se denominan debate. En efecto, la mayoría de
las referencias conceptuales que se pueden encontrar en textos, manuales o sitios web de
asociaciones ligadas a la materia suelen esgrimir definiciones simples que usualmente
no hacen sino caracterizar la actividad conforme al formato que se debate, incluso, en
80
algunos casos, en vez de definir al debate se utilizan figuras retóricas para tratar de
explicar en qué consiste o por qué es relevante practicarlo 19 . Algunas asociaciones
además de definir al Debate, optan por incluir dentro de la definición los principios que
busca promover y proponer20 . Sin embargo si analizamos los diferentes formatos de
Debate existentes y las descripciones que realizan las organizaciones que lo practican al
promoverlo, es razonable concluir que existe una férrea vinculación entre el concepto de
Debate, los principios que busca promover y el formato por el cual se rige. Esto trae
aparejado una consecuencia muy importante, que es el efecto normativo del concepto de
Debate que se maneje21 . Por ejemplo tomemos la definición que la International Debate
Education Association (IDEA) da para el Debate
19
Ver por ejemplo Snider, A., en “The code of the debater”, IDEBATE Press, Nueva York, EE.UU.,
2008, al responder la pregunta “What is Debate?”, señala que “Debate is about change. We are constantly
engaged in a struggle to better our lives, our community, our country, our world, and our future. We
should never be satisfied with the status quo—surely something in our lives needs improving.
20
Sólo a modo referencial se citan las siguientes definiciones que ejemplifican lo dicho en la totalidad del
párrafo: 1. “Es una técnica comunicativa basada en la confrontación de posiciones a través de
argumentos y evidencias. Sencillamente, una discusión sobre un tema elegido con la finalid ad de
convencer a alguien”, Liga Colombiana de Debate Competitivo y Oralidad. 2. “Debate is a formal contest
of argumentation between two teams or individuals. More broadly, and more importantly, debate is an
essential tool for developing and maintaining democracy and open societies. More than a mere verbal or
performance skill, debate embodies the ideals of reasoned argument, tolerance for divergent points of
view and rigorous self-examination”, International Debate Education Association. 3. “Debate is a formal
argument, in which two opposing teams propose or attack a given proposition or motion in a series of
speeches. It is governed by a set of rules, which permit interruptions or “points of information” by the
opposition. Debates can be judged by a panel of judges (competitive debate) or by an audience (show
debate)”, World Schools debating Championship. 4. “Debate is a formal method of interactive and
representational argument. With its focus on logical consistency, factual accuracy, originality of
arguments and to some degree of emotional appeal to the audience, debating develops the art of
persuasion. It also expands our understanding of different dilemmas and controversies in our society and
gives us a way of resolving our misunderstandings and conflicts in a peaceful manner”, Budapest Open,
Debate Tournament.
21
Lo que, al menos en teoría, debería orientar y limitar las facultades del juez al momento de dirimir el
resultado de un debate
22
Página web de International Debate Education Association . Revisada el 14 de febrero de 2013 en
http://idebate.org/about/debate/what.
23
Página web de Budapest Open 2013, Debate Tournament. Revisada el 15 de febrero de 2013 en
http://www.debatehungary.com/index.php?option=com_content&view=article&id=5&Itemid=105.
81
¿pueden los jueces de esta competencia valorar de manera decisiva aspectos discursivos
extra argumentativos en el resultado de un Debate? Un buen ejemplo del efecto
normativo del concepto (o “visión”) que se tiene del Debate es lo que sucede con el
Specific Knowledge en torneos organizados bajo el alero de la APDA, que señalan
claramente en su visión del Debate Parlamentario “Parliamentary debate is an off-topic,
extemporaneous form of competitive debate which stresses rigorous argumentation,
logical analysis, quick thinking, breadth of knowledge, and rhetorical ability over
preparation of evidence” y que en sus reglas se manifiesta de forma expresa “Although
debaters may break other rules, for example, the Government may run a specific
knowledge case, debaters do not need to bring up these violations on points of order.
These violations should be mentioned during a regular speech”. El tema da para un
extenso análisis, cualquiera que se disponga a asumir el desafío que implica la
conceptualización del Debate, y mejor aún, de los efectos normativos del concepto
mismo, será bienvenido y aplaudido, pues la tarea será ardua y no necesariamente con
resultados perentorios o satisfactorios.
24
Harris, S. “Free Will”. Free Press. Nueva York. EE.UU. 2012. pp 20 y ss.
25
Ver, por ejemplo, Baron, R., “So Right It's Wrong: Groupthink and the Ubiquitous Nature of Polarized
Group Decision Making”, 2005; Korte, R., “Biases in Decision Making and Implications for Human
Resource Development”, 2003; Mossier, K., et al “Automation Bias: Decision Making and Performance
82
in High-Tech Cockpits”, 1998; entre otros.
Uno de los principales aportes que ha logrado el estudio científico del decision making
ha sido la adecuada identificación de los cognitive biases (sesgos cognitivos) en la toma
de decisiones por parte de los seres humanos. En términos sencillos estos sesgos son
alteraciones de la mente humana que usualmente operan de forma inconsciente y que se
traducen en una distorsión de la interpretación de la información26 .
Otro sesgo relevante para el desarrollo de este trabajo consiste en el denominado sesgo
de anclaje. Nos referimos al anclaje de la siguiente manera “Este proceso mental se
fundamenta en la realización de una estimación, por parte del sujeto, a partir de un
valor inicial (anclaje), que progresivamente ajusta a medida que obtiene información
adicional. Los múltiples estudios realizados acreditan cómo este procedimiento mental
da lugar a resultados diferentes, simplemente por el hecho de que se haya empezado
por un valor distinto. De lo anterior se deriva que, con frecuencia, la valoración inicial
26
“Cognitive biases are mental errors caused by our simplified information processing strategies. It is
important to distinguish cognitive biases from other forms of bias, such as cu ltural bias, organizational
bias, or bias that results from one's own self-interest. In other words, a cognitive bias does not result from
any emotional or intellectual predisposition toward a certain judgment, but rather from subconscious
mental procedures for processing information”. Heuer, R., “Psychology of Intelligence Analysis”, Center
for Study of Intelligence, 1999, p. 111.
27
Klayman, J., “Varieties of Confirmation Bias”, Psychology of Learning and Motivation, v. 32, 1995,
pp. 385-418.
28
McMillan J., “Auditors' Belief Revisions and Evidence Search: The Effect of Hypothesis Frame,
Confirmation Bias, and Professional Skepticism”, The Accounting Review, v. 68, No. 3, 1993, pp. 443-
465
29
Resultados pueden ser revisados en http://prosblogion.ektopos.com/archives/2012/02/results -of-the-
.html. Revisado el 13 de febrero de 2013.
83
ejerce una influencia indebida y desproporcionada sobre al análisis del sujeto, y
provoca errores que pasan inadvertidos para el propio interesado” 30 . En este sentido,
la decisión del evaluador de la evidencia depende mucho de si cuenta o no con un valor
referencial inicial respecto a la información que se provee en torno a la hipótesis que se
discute, pues en tal caso la evaluación de la evidencia tiende a ajustarse a dicho valor.
Son diversos los sesgos que pueden afectar la evaluación argumentativa y la evidencia
propuesta a quien le corresponde evaluar, operando la mayoría de estos de forma
inconsciente, no siendo susceptible de control en la mayoría de las ocasiones. Si bien la
psicología cognitiva se ha preocupado de crear diferentes soluciones que mitiguen o
inhiban la presencia de estos sesgos, la mayoría de estas soluciones se inserta en
procesos de evaluación de evidencia que exceden con creces el lapso del que disponen
los jueces de debate para decidir. Esto último nos lleva inexorablemente a resolver la
necesidad de parcialidad o posibles sesgos en el control de jueces.
La cándida idea de que los jueces de Debate son y serán siempre personas calificadas no
susceptibles de parcialidad no resiste mayor análisis. En sistemas de evaluación de
evidencia, tanto judiciales como científicos, se han ido consagrando mecanismos que
permiten, al menos en teoría, mitigar las posibilidades de sesgos y parcialidades. En
Debate resta un largo camino por recorrer y resulta indispensable iniciar la elaboración
de criterios que den una respuesta a este problema.
30
Muñoz, A., “La influencia de los sesgos cognitivos en las decisiones jurisdiccionales: el factor
humano. Una aproximación”, Revista para el Análisis del Derecho, n° 2, Barcelona, 2011, p. 5.
31
bCorner, A., et al., “Conservatism in Belief Revision and Participant Skepticism”, Proceedings of the
32nd
32
Annual Conference of the Cognitive Science Society. 2010, pp. 1625 y ss.
Para una explicación sencilla del Teorema de Bayes recomiendo leer Delgado, P., “Teorema de Bayes:
Herramienta para la toma de decisiones”, Cuadernos contables, v.3 n° 17, pp 41 y ss.
84
III. Y ¿QUÉ DICE EL PÚBLICO?
Uno de los objetivos que me planteé en la elaboración de este artículo era recabar las
impresiones de los debatientes sobre la incidencia de la parcialidad de los jurados, las
experiencias personales al respecto y las soluciones que estimaban posibles en el supuesto
de considerarlo un problema.
El análisis se hizo en torno a tres preguntas generales, con sub preguntas particulares sólo
en la primera pregunta. Las preguntas fueron:
1. ¿Considera usted haber perdido algún debate por culpa de la errónea evaluación de un
juez o jurado?
2. ¿Cuál o cuáles serían para usted garantías de imparcialidad del juez o jurado de Debate?
Los grupos analizados fueron tres. El primero correspondió a un grupo compuesto por
cuatro mujeres y cuatro hombres, entre catorce y diecisiete años de edad habiendo
participado en al menos diez debates cada uno. El segundo correspondió a un grupo
compuesto por cuatro mujeres y cuatro hombres, entre dieciocho y veintiún años de edad
habiendo participado en al menos quince debates cada uno. Finalmente el tercer grupo
estuvo compuesto por cuatro mujeres y cuatro hombres, entre veintidós y veintiocho años
de edad habiendo participado en al menos quince debates cada uno. La duración de las
sesiones de cada grupo no excedió de los treinta minutos.
- Sub pregunta a): Primer grupo: El grupo identificó como causales prioritarias
la inconsistente valoración de la evidencia rendida en el debate con un 50% y el
razonamiento ilógico del juez con 25%. La parcialidad fue alegada por un 12,5% mientras
que el 12,5% restante señaló que se debió a la falta de experiencia del jurado. Segundo
85
grupo: El grupo identificó como causales prioritarias la parcialidad del jurado en un 50% y
la falta de credenciales del jurado en un 25%. El 25% restante identificó como causal la
falta de atención del jurado sobre determinados argumentos. Tercer grupo: El grupo
identificó en un 62,5% la parcialidad del jurado, mientras que un 12,5% señaló a la
inconsistente valoración de la evidencia. Por su parte un 12,5% lo identificó la falta de
calificación (credenciales) del jurado, mientras que el 12,5% restante se refirió a la
inconsistente valoración de la evidencia.
- Sub pregunta c): Primer grupo: La persona que alegó parcialidad lo identificó con la
cercanía de uno de los jueces con miembros del equipo contrario. Segundo grupo: Las
personas que alegaron parcialidad lo identificaron con vínculo entre el jurado y el
resultado, creencias personales del jurado y animadversión del jurado hacia el equipo
desfavorecido. Tercer grupo: Las personas que alegaron falta de parcialidad lo
identificaron con vínculos contractuales previos del juez con uno de los equipos
intervinientes, vínculos personales con uno de los equipos intervinientes, vínculos con el
resultado del debate, posturas ya predefinidas antes del debate, creencias religiosas del
jurado y creencias políticas del jurado.
- Primer grupo: Las garantías presentadas por el grupo fueron tres: 1) La inexistencia
de vínculos afectivos entre jueces y equipos intervinientes. 2) Los jueces no pueden haber
estudiado en la institución que evalúan. 3) El capacitador interviniente en la fase
preparatoria del torneo no puede ser juez si sólo capacitó a uno de los equipos
intervinientes.
- Segundo grupo: Las garantías presentadas por el grupo fueron cuatro: 1) Que el tema
que se discute no tenga un alto grado de relevancia personal para el juez. 2) Que el
resultado del debate no signifique un riesgo para el trabajo o institución a la que representa
el juez. 3) La inexistencia de vínculos afectivos entre jueces y equipos intervinientes. 4) La
inexistencia de vínculos contractuales vigentes o previos con la institución que se evalúa.
- Tercer grupo: Las garantías presentadas por el grupo fueron diez: 1) Los temas que se
discuten no deben ser de alta relevancia personal para el juez.
86
2) Que el resultado del debate no signifique un riesgo para el trabajo o institución a la
que representa el juez. 3) La inexistencia de vínculos afectivos entre jueces y equipos
intervinientes. 4) La inexistencia de animadversiones entre jueces y equipos o integrantes
evaluados. 5) La inexistencia de vínculos contractuales vigentes o previos con la
institución que se evalúa (previos siempre que el vínculo contractual haya sido en el área
de la capacitación de Debate). 6) El juez no puede tener una postura claramente definida
respecto al tema. 7) El juez no debe manifestar preferencia o favoritismo por uno de los
intervinientes de forma previa al debate. 8) El juez debe estar calificado o contar con
credenciales para evaluar. 9) Cada juez debe fundamentar su voto. 10) Si algún equipo
perteneciente a la organización está involucrado en el debate, el o los otros equipos
involucrados deben tomar parte en la decisión que determina a los jueces participantes en
dicho debate.
- Tres grupos: Las medidas propuestas por cada uno de los grupos son
enunciadas a continuación: a) Los debatientes deben estar en conocimiento de los nombres
de jueces intervinientes en los torneos de forma previa a su inicio. b) Los jueces deben
informar su currículum vitae a la organización, información que debe ser puesta a
disposición de los equipos participantes de forma previa al inicio del torneo. c) Los
equipos deben contar con el derecho de recusar un juez sin expresión de causa. d) Los
equipos deben contar con el derecho de recusar a un juez con expresión de causa
justificada. e) Los votos de los jueces deben ser razonados. f) Los votos de los jueces
deben ser preferentemente objetivados en pautas de evaluación con nota o puntaje 33 . g)
Debe existir un mecanismo de revisión o apelación extraordinaria de fallos de jueces 34 .
33
Tema planteado en el segundo grupo, no compartido en su totalidad por los participantes.
34
Tema altamente polémico planteado en el tercer grupo y discutido latamente. La amplia ma yoría del grupo
consideraba inicialmente que un sistema de revisión ex post era incompatible con las características propias
de la actividad. Finalmente se consensuaron controles ex post en casos de fraude comprobado o de errores
aritméticos, siempre que pudiesen cambiar el resultado de un debate.
87
presente. Por lo mismo, siendo una instancia de aprendizaje, resulta indispensable que la
rigurosidad de la disciplina vaya acorde a lo que los descubrimientos científicos nos van
indicando acerca del proceso de toma de decisiones de las personas, en especial aquellas
que son capaces de dirimir el resultado de un debate, porque, más allá de la victoria ¿qué
aprendizaje queda para aquel que haciendo todo bien no recibe el reconocimiento
académico de que lo hizo bien? ¿Cómo pretendemos enseñar si no somos capaces de
reconocer la falibilidad de aquellos llamados a evaluar el aprendizaje de los que
intervienen con dedicación en la disciplina?
Debemos crear un sistema de control de la posible parcialidad de los jueces, que nos
permita contar con torneos transparentes y fallos lo más acorde a lo que podríamos
considerar un “justo” procedimiento en la evaluación. Para esto último resulta fundamental
contar con jurados calificados en la materia35 , cuyo currículum se encuentre disponible a
todos los equipos de debate intervinientes en la competencia. A lo anterior debemos sumar
la posibilidad de recusación sin expresión de causa y otra con expresión de causa
debidamente justificada, lo que permitirá que los equipos puedan precaver un fallo adverso
debido a posibles parcialidades del jurado. En cuanto al control ex post del jurado me
declaro reticente, salvo los casos que muy bien fundamentaron algunos de los debatientes
que me correspondió entrevistar, creo que no es compatible un sistema de revisión por
parte de una instancia de apelación, con excepción de situaciones extremas como fraude,
error aritmético o evidencia maliciosamente falsa.
El control sobre los jurados es una necesidad imperiosa en estos momentos que garantizará
a los debatientes la posibilidad de evitar los problemas y reclamos usualmente conocidos y
que permitirán que el desarrollo del debate sea autónomo, sin reyes, santos ni beatos, sólo
entre personas que con mucho entusiasmo abrazan a la resolución pacífica y argumentada
de las disputas, reconociendo la posibilidad de error tanto para el que debate como para
aquel que evalúa.
BIBLIOGRAFÍA
BARON, R., “So Right It's Wrong: Groupthink and the Ubiquitous Nature of Polarized
Group Decision Making”, 2005.
88
Ediciones Rosaristas, 1997, Bogotá, Colombia.
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anchoring”, Judgment and Decision Making, Vol. 4, No. 1, 2009.
HARRIS, S., “Free Will”. Free Press. Nueva York. EE.UU. 2012.
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LLEWELLYN, K. “The Bramble Bush: The Classic Lectures on the Law and Law
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89
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Hypothesis Frame, Confirmation Bias, and Professional Skepticism”, The Accounting
Review, v. 68, No. 3, 1993.
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2011.
SNIDER, A., en “The code of the debater”, IDEBATE Press, Nueva York, EE.UU., 2008.
WARREN, J., “How do jurors argue with one another?”, Judgment and Decision Making,
Vol. 5, No. 1, 2010.
90
“La amplia aceptación de una idea no es prueba de su validez”
Aquel grito: “Tierra a la vista” que efectuó Rodrigo de Triana, en octubre de 1.492 dio
más tarde dio paso al descubrimiento de América, sin duda alguna marca un antes y un
después en nuestro continente, poco a poco, todo lo que era esa tierra, iba a ir quedando
atrás por la influencia que el viejo continente –Europa- nos traería desde la llegada de
Cristóbal Colón. El cambio fue rotundo, desde las costumbres, la forma de vestir hasta el
lenguaje. Desde la forma que comprendíamos al mundo hasta la forma en que nos
teníamos que organizar.
A su llegada los españoles se encontraron con una gran cantidad de culturas, a las cuales
intentaron unificar en base a la ‘costumbre’ española. Eso ha significado que en muchos
aspectos nuestro continente goce de cierta unidad. La unidad del continente americano
tiene su origen desde la conquista y la colonia, España y Portugal fueron las principales
colonias que tomaron la mayor parte de los territorios americanos, por lo que tienen una
unidad indiscutible en comparación con el resto de las colonias como Francia y el Reino
Unido; la herencia que dejaron estas colonias predominantes fueron el idioma, las
costumbres, religión y la organización de la administración del estado y la economía, pero
a pesar de muchos intentos esta unidad, los deseos internos de cada país, aquella mezcla
hispánica con la de cada pueblo originario no trajo muchos acuerdo como el de la
organización o un desarrollo parejo entre las diversas naciones. El proceso evolutivo de las
distintas sociedad latinoamericanas, no ha sido de forma pareja ni mucho menos uniforme,
un claro ejemplo de ello es el desarrollo económico que cada país ha tenido, los cual se ha
mantenido en un constante estancamiento y no poder superar el concepto de ’países en vías
de desarrollo’.
El tener que lidiar constantemente con las diferencias sociales, ha sido uno de los
91
principales problemas de América Latina, así como la constante inestabilidad en cuanto a
los gobiernos, lo cual ha sido patente en nuestro continente en los últimos cincuenta años,
Golpes de Estado, gobiernos que no terminan su periodo, renuncias o el populismo han
sido realidades con las que hemos debido convivir. ¿Qué tiene que ver esto con el debate?
Pues bien el enfoque del presente trabajo busca hacer un análisis de cómo el debate,
entendido este como una disciplina compleja –yendo más allá del debate competitivo-
puede tener alcances impensado en el perfeccionamiento de la democracia, de las
estructuras sociales y en gran medida enfrentar –si se incorpora como práctica habitual-
todos los problemas que en nuestra región se han vivido.
Para alcanzar un mayor entendimiento de este tema, en una primera parte se abordará; Qué
es el Debate. Entendiéndolo como una actividad compleja, no en cuanto a su dificultad
sino que a los distintos elementos que confluyen en su práctica y desarrollo. Entendiendo
para lo anterior desde sus orígenes a su ámbito práctico. Después se hará un repaso por lo
que ha ocurrido en nuestra región en los últimos cincuenta años en cuanto a los distintos
Gobiernos, para hacer un análisis del rumbo que han tomado estas democracias. Para
finalizar con un análisis personal de cómo la práctica del debate fortalece la democracia,
sus instituciones y puede mejorar lo que ocurre hoy en día en donde tenemos a: América
Latina: Una región sin Debate.
¿Qué es el debate?
36
Liga Colombiana de Debate Competitivo y Oralidad. Importancia del Debate (
http://debatecompetitivo.org/el-debate/importancia-del-debate/)
92
intervención, de ahí que no de lo mismo la elocuencia, la oratoria y tantos recursos
kinésicos y del lenguaje que permiten cautivar a una audiencia, muchas veces hasta el
punto de persuadirla. En reiteradas ocasiones se ha visto grandes oradores con una riqueza
de lenguaje, con una gran expresión que son capaces de cautivar a cualquier audiencia,
convencerlos de que él –ella- tiene la razón37 , en nuestros días esto se puede asemejar a lo
que hacían los antiguos sofistas Los Sofistas fueron un grupo de pensadores e intelectuales
que se dedicaron a educar en el siglo V a.C. Enseñaban y formaban a aquellos ciudadanos
que aspiraban a alcanzar el éxito social y triunfar en la política. Su manera de educar
consistía en convencer mediante la palabra, aunque lo que se dijera no fuera siempre
verdad. Uno de los grandes detractores de los sofistas, fue el mismísimo Platón quien,
quien no compartía la práctica de convencer o persuadir –labor de los sofistas- a cualquier
precio, dentro de lo cual se incluía la opción de faltar a la verdad, o darle mayor
importancia a la forma versus el fondo.
El debate, se debe definir como una disciplina compleja, puesto que, para su práctica
requiere el implementar una serie de herramientas, ya mencionamos la gran importancia y
relevancia de la lógica y la argumentación así como el fuerte impacto que tiene la forma
dentro de los debates, sin embargo, existen muchos otros elementos los cuales permiten
llevar a cabo un debate, como lo es el respeto, la tolerancia, la empatía y una de las
principales es entender que dentro de un debate lo que se enfrentan no son personas, sino
que, ideas. De ahí que, cualquier mención a características personales o del individuo no
procede.
37
En este punto hay que tener en claro que se está hablando del debate en un sentido genérico y
amplio del término como fue definido, no solamente del Debate Competitivo.
93
La tolerancia y el respeto son los elementos circunstanciales que permiten el desarrollo del
debate, la comprensión que el objeto de la práctica del debate es la confrontación de ideas
es lo que enriquece aún más las diversas variantes de esta disciplina lo que la hace tan rica
y con tantas ventajas. Si bien es cierto todo lo anterior son elementos del que deben
confluir para alcanzar un buen desarrollo del debate, son justamente los que más práctica y
dedicación requieren, puesto que, entre más respeto logremos por quien nos enfrentamos y
mayor sea la tolerancia respecto de sus ideas, de mejor manera podremos dedicarnos al
fondo del asunto.
El título del presente es bastante sugerente y quizás chocante para quien lo lee, y es que
plantear a América Latina como una región sin Debate, cuando este mismo texto se da en
el marco de la Primera Academia Internacional de Debate en Español, puede sonar hasta
contradictorio, sin embargo, el objetivo de estas páginas es justamente ir más allá, darle un
enfoque distinto al debate y analizar qué es lo que ocurre en nuestra región que, a ojos y
percepción de quien escribe, hemos sido ‘una región sin debate’.
Los últimos cincuenta años han sido de muchos cambios a nivel global, de eso no cabe
dudas, y es que en esa época aun el hombre no llegaba a la luna y hoy la base de nuestra
comunicación y de la globalización depende de satélites. Cinco décadas atrás vivíamos
escenarios complejos, por ejemplo en gran parte de Europa y Estados Unidos se lidiaba
con las consecuencias del periodo post segunda guerra mundial, la guerra fría, con mucha
tensión y atentos a que el más mínimo conflicto podía desencadenar en una nueva guerra
de carácter globales, los cambios sociales fueron potentes y la rápida irrupción de la
tecnología y los medios de comunicación, hicieron lo suyo, dando señales de que es
posible alcanzar las más diversas cosas y el ser humano no tiene límites. Por su parte en
América Latina también en estos últimos cincuenta años se vivieron una serie de procesos
sociales y políticos –siendo justamente estos en los cuales hay que detenerse-. La
democracia se volvió inestable y tremendamente vulnerable, este fue un periodo de muchas
afecciones para nuestra región. Desde la década del sesenta han existido los más diversos
quiebres democráticos, gobiernos que no terminan sus periodos, totalitarismos, gobiernos
de facto y vulneración de los derechos humanos38 .
38
Hay que precisar que el tema de los Derechos Humanos, no será abordado dentro de estas páginas
ya que por sí solo, basta para muchas páginas de desarrollo, eso sí, se debe aclarar que desde la
década del noventa y tras una estabilización en cuanto a las democracias latinoamericanas, los
Derechos Humanos, adquirieron un valor y un respeto bastante potente, a nivel regional, en donde
en gran parte de los países donde fueron vulnerados, se han realizado juicios contra los implicados,
y se han buscado las medidas de resarcir los daños y se ha avanzado en una cultura de respeto que
ayude a evitar que a futuro se vuelvan a cometer dichos actos.
94
Tras largos periodos de estos gobiernos, se alcanzó una mayor estabilidad y consenso
respecto de la importancia de la democracia a nivel regional. Si bien es cierto esto ha
significado una fuerte evolución de los países a nivel regional, en donde se ha combatido
varios de los males que afectaban a la región, la democracia, sin debate – como se tratará a
continuación- ha ido dando paso a otros elementos como el populismo o el
sentimentalismo como elementos que guían el accionar político y determinan las
elecciones y los gobiernos.
Estos hechos o elementos comunes que han ocurrido en la mayoría de los países de
América Latina, en los últimos cincuenta años se deben justamente a la falta de Debate.
¿Por qué?
El actuar de los gobernantes debe regirse por lo que establece la Constitución Política y las
leyes, buscando siempre el desarrollo, la justicia, la paz, el mantenimiento del Estado de
Derecho y la mejores oportunidades para los ciudadanos.
39
El término democracia proviene de la antigua Grecia, específicamente de Atenas en el siglo V
a.C. El término viene de los conceptos demos, que puede traducirse como «pueblo» y krátos, que
puede traducirse como «poder». Es decir se traduce como el poder que radica en el pueblo (que
tiene la posibilidad de escoger a sus representantes).
95
inestabilidad interna, en donde los países estaban fuertemente polarizados40 , y la
imposibilidad de llegar a acuerdos o romper mediante los canales formales, se llega a la
fuerza, ocasionando aún más problema, puesto que se suprimen derechos y las ideas de
contraposición no son permitidas, siendo más bien perseguidas.
Así como para poder llevar a cabo un debate se requiere como condición sine qua non la
contraposición de ideas o puntos de vista distintos sobre un tema en particular, sino, no se
puede llevar a cabo, en la democracia ocurre algo similar, sin pluralidad y diversidad de
opciones de Gobierno esta no se desarrolla, puesto que mientras las personas no tengan
distintas opciones y la posibilidad de escoger a sus representantes, no se desarrolla este
sistema. Es por ello que con gobiernos totalitarios, no cabe posibilidad de desarrollar
debate político alguno, puesto que, se impone mediante la fuerza una sola visión. A pesar
de que no existe opción a debate en estos tipos de Gobiernos cabe necesario precisar que,
la ausencia de debate en una dictadura es una consecuencia de estas, y que la dictadura a su
vez es una causa de la falta de la enseñanza e incorporación del debate como una
herramienta de desarrollo social.
Las causas de la irrupción de estos gobiernos que abundaron en América Latina desde la
década del cincuenta41 , tiene directa relación con la ausencia de la enseñanza del debate, la
posibilidad de defender ideas y posiciones mediante la palabra, el discurso y la
argumentación es un bien preciado que para América Latina en base a su historia resulta
necesario, el debate es una disciplina que permite combatir la falta de tolerancia respeto y
aceptación de ideas contrarias a las que uno o diversos sectores representan. El debate
ligado al fortalecimiento de situaciones sin duda hubiese sido un elemento que habría
podido frenar la proliferación de los totalitarismos, sin embargo la evidencia nos señala
que América Latina contaba con grandes tasas de analfabetismo y educación de baja
calidad, es decir una población sin educación, la proliferación de ideas de fuerza sumado a
vacíos o crisis institucionales, es en base lo que nos llevó a la realidad de los Gobiernos de
facto en América Latina. Una región sin debate, esa es la característica de nuestros últimos
cincuenta años.
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Polarización que en la década del sesenta y setenta no era una condición exclusiva de América
Latina sino que, era consecuencia directa de la Guerra Fría y la polarización mundial en base a dos
bloques fuertemente predominantes.
41
Salvo países como México, Jamaica, Bélice o Costa Rica, el resto de los países de América
Latina vivieron en mayor o menor medida de Gobiernos Totalitarios o Dictaduras Militares desde
la década del cincuenta al ochenta.
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pasado en nuestra región al menos desde mediados de la década del noventa, sociedades
más empoderadas, en donde el impacto de los Medios de comunicación ha sido vital para
que más personas puedan acceder a la información, lo que, con la fuerte expansión de la
cobertura educacional –dispar por cierto dentro de cada país de la región- nos presentan un
escenario favorable. Sin embargo, en nuestra región, en los últimos tiempos a pesar del
supuesto fortalecimiento de la democracia debate empezó a desvirtuarse, porque sólo eran
consideradas aceptables las ideas y tesis que se situaban en la perspectiva de los grupos
dominantes en cada momento.
Esto se torna más relevante en la medida en que los medios de comunicación se vuelven
predominantes y si se quiere entramos a un período de lo que algunos han denominado
‘democracia mediática’, en la cual el nuevo escenario de la democracia ya no es la plaza
pública, sino la pantalla del televisor, las ondas de la radio, las páginas de los periódicos,
las revistas y las redes sociales. Pero igualmente esto empieza a generar una especie de
‘distorsión’ y es que los medios masivos de comunicación tienden a destacar lo que
consideran ‘noticia’ y esto es lo que es escandaloso, bravucón, atrevido y donde lo que
importa ya no es el debate de ideas sino las agresiones personales. La noticia,
supuestamente, es entonces lo que hace escándalo, más allá de si está o no soportada por
argumentos. Esto como sabemos ha llevado a la utilización de palabras con una carga de
agresividad y rayando el insulto, donde el debate se mimetiza en expresiones altisonantes y
efectistas.
Una de las críticas más comunes a la democracia es la que alega una supuesta ignorancia
de la ciudadanía acerca de los aspectos políticos, económicos y sociales fundamentales en
una sociedad, que la inhabilita para elegir entre las diversas propuestas. Esta ignorancia
haría que las decisiones tomadas por la gente fueran erróneas en la mayoría de los casos, al
no estar basadas en conocimientos técnicos. Sin embargo, los defensores de la democracia
argumentan que la ciudadanía no es ignorante, y achacan ese tipo de críticas al interés que
tienen las clases poderosas de anteponer el autoritarismo y la tecnocracia a los intereses de
la gente.
Este argumento suele ser esgrimido también por la clase política para descalificar los
resultados de referendos y elecciones legítimas y también en contextos en los que se
plantean reformas en busca de una profundización hacia formas de democracia más
participativas o directas que la democracia representativa. Por otro lado la clase política
puede ser quien promueva la ignorancia de la ciudadanía para lograr objetivos personales.
Para evitar esa circunstancia existen leyes que obligan a dedicar parte del patrimonio
gubernamental a proporcionar información a la población mediante los boletines oficiales
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sobre las nuevas leyes o mediante la publicación de las sentencias sobre decisiones
judiciales, o mediante campañas a la población antes de celebrarse un referéndum, etc.
En cualquier caso, en todas las sociedades en las que es posible el debate público, se asume
que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos, pues conlleva siempre una
cierta aceptación del gobierno por parte del pueblo al haber sido elegido por éste. Desde
los principios democráticos se considera que todo pueblo tiene derecho a equivocarse y
que siempre es mejor cuando el error es asumido como propio por la sociedad que no
cuando éste es culpa de unas pocas personas expertas, que podrían a pesar de todo
equivocarse, o incluso actuar según intereses políticos ajenos a la mayoría de ciudadanos.
A nuestra región le falta mucho para ser una sociedad crítica y completamente empoderada
y con las herramientas reales para poder discernir en lo que a la buena elección de sus
representantes se refiere, es por eso que hoy vemos una sociedad que toma vía alternativas
a las elecciones para manifestar sus descontentos, los cuales nuevamente son dirigidos por
líderes carismáticos, en donde prima la forma y los espacios comunes. Claro síntoma que,
a pesar de ir mejorando, de ir avanzando y que la democracia se ha ido consolidando en
gran parte de los países seguimos siendo; una región sin debate.
En momentos que seamos capaces de preocuparnos del fondo, de las ideas y de cuáles son
los mejores mecanismos para sacar adelante nuestra región es que podremos avanzar, de
forma equilibrada, ya que hoy, tenemos ciertos países que avanzan otros que se estancan y
lo peor, otros que retroceden. Mi visión es que a América Latina le falta debate, tanto la
discusión –el debate mismo- como todo lo que se relaciona con este, ya que con
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argumentos, lógica, respeto y tolerancia, seremos testigos y exponentes de verdaderos
debates en nuestros países. Así podremos dar el paso de una sociedad observadora a una
participe. Pasaremos de una sociedad que opina a una que realmente debate,
Valoremos la democracia
De acuerdo con el periodista Walter Lippman, el debate tiene que formar parte integral de
dicha protección puesto que cuando no existe el debate genuino, la libertad de palabra no
funciona como debería. Ella ha perdido el principio que la regula y que la justifica —lo
cual quiere decir la dialéctica conducida de acuerdo con la lógica y las reglas de evidencia.
En caso de no existir un debate efectivo, el derecho de hablar sin restricciones va a desatar
tantos propagandistas, demagogos y agitadores, que el público más tarde que temprano, en
defensa propia recurrirá a la censura a fin de ser protegidos.
“Debido a que en ausencia del debate, el hablar sin restricciones conduce a una
degradación de la opinión. Las opiniones más racionales son derrotadas por las menos
racionales y las opiniones que prevalecerán serán aquellas que son mantenidas por
aquellos que tienen la fuerza de voluntad más apasionada. Es por esta razón que la
libertad de expresión no puede ser solamente mantenida al objetar a las interferencias con
la libertad de prensa o de la TV, radio o el cine. Ella puede ser mantenida solamente por
medio de incentivar el debate.”42
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Walter Lippman, “Our need for a public philosophy” The Atlantic, Abril 1955.
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gobierno democrático, dejando definitivamente de lado la fuerza como un método válido
de presión. Hay que persuadir a los ciudadanos para que a través de la argumentación
promuevan cambios constructivos.
Por lo tanto, es obvio que el desarrollo de liderazgo en esa sociedad conlleva una relación
directa con el arte del debate. Uno se convierte en un líder al instar a la opinión pública a
que apoye un determinado curso de acción. Lidiando como uno lo debe hacer, con una
sociedad que siempre está cambiando, que evoluciona, sólo se puede esperar tener éxito en
una carrera de liderazgo si efectivamente se practica el arte del debate.
La segunda mitad del siglo XX para América Latina, no fue fácil, la fragilidad social, de la
organización de los Estados y la proliferación de tantos Gobiernos Totalitarios, sin duda,
fue algo que lo golpeó fuertemente, sin posibilidad de discutir ideas, sin espacios, cero
tolerancia ni respeto, estos gobiernos fueron un reflejo de un mal camino que venían
tomando los países de nuestra región, una vez dejado atrás esto y con un fuerte
componente social, la democracia se fue afianzando como el sistema imperante y deseado,
en donde nuevamente las personas tenían la posibilidad de manifestar sus intenciones y
escoger a sus representantes, sin embargo nuevamente la falta de una cultura de debate
realmente arraigado en nuestras sociedades ha dado paso al falso juego de la democracia en
donde han proliferado líderes carismáticos que hacen del populismo su bandera de lucha,
con discursos sociales, de paz y comprensión con el pueblo se han hecho de los votos.
La mirada puede ser crítica, sí. Pero no desalentadora, el diagnóstico está hecho y tiene
soluciones, no complejas, difundir el debate, debe ser la tarea. Lugares como las
Universidades y los Colegios, los torneos y las academias son los espacios que nos dicen
que vamos por buen camino, son estos espacios en donde se fomenta la integración, el
respeto, la tolerancia dentro del marco de la enseñanza de la argumentación y la lógica. Sin
embargo, aun el debate –especialmente el competitivo-no es una práctica masiva, por lo
que la labor de todos quienes disfrutamos y nos apasionamos por el debate, es dar el
siguiente paso, salir a difundir y enseñar debate, en más colegios, en más universidades, en
organizaciones y centros comunitarios, si hay algo que debemos sacar de enseñanza de
todo lo que la región ha vivido en los últimos cincuenta años es que hace falta el debate,
quizás no se solucionarán todos los problemas pero de que esta disciplina que entrega
tantas herramientas ayuda, lo hace.
América Latina sigue siendo una región sin debate, porque quienes lo practicamos somos
la minoría, el potencial y las capacidades están es por ello que debemos trabajar para que
en un futuro próximo podamos hablar de; “América Latina: Una región que debate”
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