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Louis Hjelmslev

Louis Trolle Hjelmslev (Copenhague, 3 de octubre de 1899 - ídem, 30 de mayo de1965) fue un lingüista danés, maestro indiscutible
del Círculo Lingüístico de Copenhague. En 1931 fue uno de los creadores del Círculo Lingüístico de Copenhague y colaboró con
Hans Jørgen Uldall en el desarrollo de la glosemática, dedicada al estudio de los glosarios con un enfoque científico similar al del
cálculo matemático.

Índice
Primeros años
El Círculo Lingüístico de Copenhague
La noción de lingüística inmanente
El enfoque para la descripción de la estructura del sonido
El rol de la simplicidad en la descripción glosemática
Estructura no segmental en la fonología glosemática
Obra teórica
Valoración
Bibliografía
Enlaces externos

Primeros años
Hjelmslev nació en una familia de académicos y estudió lingüística comparativa en Copenhague, Praga y París.

El Círculo Lingüístico de Copenhague


El Círculo Lingüístico de Copenhague fue fundado por Hjelmslev y otros en 1931. Se inspiró en la Escuela de Praga, y su objetivo
fue crear un foro de estudio que desarrollara un nuevo tipo de investigación lingüística. Al principio, su trabajo se centró en la
fonología, pero más tarde derivó hacia el estructuralismo. El número de miembros del grupo aumentó rápidamente, dando lugar a un
gran número de publicaciones, incluida una serie de obras notables publicadas de forma irregular bajo el nombre
Trabajos del Círculo
Lingüístico de Copenhague. Se creó un "Boletín", seguido de una revista internacional de investigación estructuralista, los Acta
Lingüística (más tarde llamados Acta Lingüística Hafniensia). Excepto durante un breve paréntesis 1934-37, período en el que
trabajó con Uldall en laglosemática, Hjelmslev fue presidente del Círculo, abandonando el car
go poco antes de su muerte en 1965.

La noción de lingüística inmanente


Siguiendo a Saussure, Hjelmslev considera el lenguaje como un sistema de signos: la esencia del lenguaje es definir un sistema de
correspondencias entre sonido y significado. El análisis del lenguaje envuelve, entonces, describir cada uno de estos dos planos y sus
interconexiones. La dicotomía saussureana de significante/significado es llamada por Hjemslev expresión/contenido. Cada uno de
estos planos, en una determinada lengua, tiene su propia estructura. En el plano de la expresión la estructura es una secuencia de
segmentos, mientras que en el plano del contenido es una combinación de unidades componenciales más pequeñas.
La glosemática critica la lingüística anterior y contemporánea por ser trascendente, o sea, por fundamentarse en datos exteriores a la
propia lengua (históricos, sociales, etc.). La lingüística debe ser inmanente. Esto significa que debe analizar los dos planos en
términos de su propia estructura.

Para hacer explícita la separación entre el sistema y su manifestación, Hjelmslev propuso una terminología que no siempre ha sido
bien comprendida. En primer lugar, él distingue entre forma y sustancia. La forma es el orden de lo puramente abstracto, categorías
relacionales que constituyen los sistemas de expresión y de contenido de una determinada lengua, mientras que la sustancia se refiere
a las manifestaciones específicas de estos elementos formales. Hjelmslev sostiene que “las sustancia presupone la forma, pero no
viceversa”. La sustancia de una lengua particular es considerada como la manifestación de una forma lingüística dada en un sentido
(purport) particular. Este último concepto es una especie de “material en bruto” susceptible de ser usado para propósitos lingüísticos,
pero que no posee un carácter lingüístico en sí mismo. El plano de cada plano envuelve la búsqueda de un conjunto de los elementos
constitutivos de los signos y los principios que gobiernan su organización. Para tal efecto, se utiliza el “test de la conmutación”. Una
innovación de la glosemática fue aplicar este procedimiento al plano del contenido. La meta de la lingüística, para la glosemática, es
desarrollar un “álgebra” (o sistema nocional) con la cual todos los posibles sistemas lingüísticos puedan ser expresados. Cada una de
las gramáticas especificada por esta teoría es simplemente una red de elementos formales definidos relacionalmente. En inglés, el
fonema /t/ no es una consonante oclusiva dental sorda, sino una forma del plano de la expresión que es distinta de /p/, /d/, /n/, etc., y
que ocurre al inicio y al final de una sílaba, después de /s/, etc.

El enfoque para la descripción de la estructura del sonido


Para Hjelmslev, el análisis del sistema de expresión de una determinada lengua comienza con un conjunto de elementos conmutables
(o contrastables) entre sí. Estos son los candidatos para el estatus de constituyentes elementales del sistema de expresión; sin
embargo, el inventario podría reducirse si hay razones para representar algunos ítems como combinaciones o variantes de otros.

En cada uno de los planos, los constituyentes elementales de la forma lingüística se denominan taxemas. Estos son unidades mínimas
que pueden ser obtenidas en un análisis particular: en el plano de la expresión vienen a ser algo así la “talla” de un segmento. Las
taxemas, desde luego, se pueden manifestar fonéticamente. En este caso, las unidades de la sustancia fonética que los manifiesta son
llamados fonematemas, unidad similar al fonema estructuralista. Los taxemas pueden, además, disolverse en combinaciones de
factores primordiales llamados glosemas. En alcance, estas unidades son comparables (en el plano de la expresión) a rasgos
distintivos, pero su análisis es puramente formal y universal y no depende, de ninguna forma, del contenido fonético de los
segmentos que se manifiestan en los taxemas. Los glosemas en el plano de la expresión son llamados cenemas, mientras que, en el
plano del contenido, se les denomina pleremas. Hjemslev muy a menudo se refiere a los elementos como cenemáticos o pleremáticos.

Los taxemas de la forma de la expresión se definen a sí mismos como una red de relaciones. En 1935, Hjelmslev dividió las reglas
que los caracterizan en tres tipos: (a) reglas de agrupamiento, que especifican las propiedades distribucionales de los elementos; (b)
reglas de alternancia, que especifican el reemplazo de un elemento por otro, y (c) reglas de implicación, que especifican la
reubicación que se lleva a cabo bajo condiciones fonemáticas. Estas tres reglas, incidentalmente, gobiernan la relación entre los
fonematemas.

Esto conlleva el hecho de que dos segmentos que alternan no puedan ser sistemáticamente relacionados por reglas de agrupamiento.
En alemán, las obstruyentes sordas y sonoras que alternan a final de sílaba no hacen co-ocurrencia en un grupo. Además, como las
distinciones entre los taxemas son puramente formales y relacionales, usualmente corresponden a superficies fonéticas diferentes. En
francés, la shwa se mantiene fonológicamente aparte de [œ], no porque difieran de forma fonética, sino porque el shwa es facultativo
bajo condiciones específicas. Las situaciones anteriores hacen que Hjemslev considere el rol de (1) la neutralización, o “suspensión
de la conmutación”, y (2) reducciones de dos elementos en el inventario de taxemas a una combinación o variantes de otros.

El rol de la simplicidad en la descripción glosemática


La distancia entre la representación cenemática y la fonemática hace posible hacer un esfuerzo por reducir el inventario de taxemas
tratando a algunos elementos como variantes o combinaciones de otros. Para este fin, él utiliza aspectos de representación que otros
considerarían arbitrarios. Así, un solo segmento puede representarse como la manifestación de un grupo. En danés, [ŋ] puede
representarse como la manifestación de ‘n’ antes de ‘k’ o ‘g’. De igual forma las consonantes aspiradas [p], [t] y [k] se interpretan
como agrupamientos de ‘b’, ‘d’ y ‘g’ con ‘h’. T
al análisis es susceptible de ser criticado desde muc
hos puntos de vista.

Estructura no segmental en la fonología glosemática


Finalmente, es importante mencionar que la teoría de Hjelmslev se diferencia de sus contemporáneos por su interés en la estructura
fonológica y las propiedades que no pueden ser localizadas dentro del alcance de un segmento.

Hjelmslev considera que un texto está organizado jerárquicamente en párrafos, que se dividen en oraciones, que se divide en
cláusulas, que se dividen frases. La frase se divide en sílabas y las sílabas en segmentos. Podría darse una definición fonética de
sílaba, pero esto sería irrelevante para el análisis lingüístico. Lo que le conviene al análisis lingüístico es una definición funcional de
la sílaba. Hjemslev propone varias, una de ellas es la siguiente: “unidad jerárquica de ganización
or que soporta un único acento”.

Para entender la definición anterior, debemos preguntarnos por cómo se define “acento”. Para Hjelmslev, es un prosodema. Estos son
elementos que caracterizan el encadenamiento sin constituirlos. Hay dos tipos de prosodemas: las modulaciones y los acentos. Un
aspecto interesante de la teoría de la sílaba de Hjemslev es que diferencia vocal de consonante. Una vocal es un segmento que puede
constituir una sílaba, las consonantes son segmentos que aparecen en posiciones dependientes de las vocales. De esta definición se
deduce que líquidas y nasales son vocales, pues pueden constituir núcleos silábicos.

Obra teórica
Su libro más importante, Prolegomena, fue publicado en 1943. Supone una crítica de la metodología utilizada hasta el momento por
la lingüística, que resultaba descriptiva de forma no sistemática. Hjelmslev propuso una teoría lingüística cuyo fin eran una
lingüística más general y contribuir a la epistemología general. Al igual que Saussure (1857-1913), consideró la lingüística como
parte de la semiótica (ciencia de los signos). Según su análisis, el signo es una forma, es decir: es posible describirlo empíricamente,
pero su sustancia es ontológicamente especulativa (puede interpretarse de forma diferente a como quiso el emisor). Un signo también
tiene una función, a la que están asociados dos elementos, el contenido y la expresión. También introdujo la connotación como
elemento no lingüístico de su "cálculo" del lenguaje, rechazando la prioridad dada tradicionalmente al estudio de los sonidos
(fonética): cuando el sujeto oye algo, se pone en marcha un proceso cognitivo que traduce las ondas en datos con significado. De la
misma forma, lo percibido por la vista es interpretado por el cerebro de forma inmediata, sin necesidad de ser traducido a una
"sustancia" fonética o en un objeto perceptual concreto. Hjelmslev afirmaba que para interpretar un signo era necesario
contextualizarlo. Su concepción de que expresión y contenido son los mecanismos connotativos generales anticipó la idea de la
escuela de Greimas de que todo significado es esencialmente del mismo tipo. Por tanto, las imágenes artísticas y la literatura no se
construyen únicamente de acuerdo con los mismos principios, sino que, más en general, lo visual y lo auditivo son idénticos en un
nivel profundo.

Valoración
Hjelmslev propuso ampliar la aplicación del análisis técnico, haciendo hincapié en que el objeto de la lingüística no solamente debía
ser el lenguaje, sino también la cultura humana, que lo reinventa continuamente, y la memoria colectiva de su saber acumulado a
través de la lengua. Este argumento resultó innovador en su momento y se mantiene vivo hoy en día.

Bibliografía
Hjelmslev, Louis (1971). Prolegómenos a una teoría del lenguaje. Madrid: Gredos.
Hjelmslev, Louis (1928). Principios de gramática general
Hjelmslev, Louis (1943). Principios fundamentales del lenguaje

Enlaces externos
Suplemento periódico acerca de HjelmslevDiario que lo homenajea
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Se editó esta página por última vez el 7 nov 2017 a las 13:04.

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