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Asaf escribió el Salmo 73.

Asaf: Músico, director de todos los músicos de Israel. En el sentido de su talento era superior a David. Era
intérprete, autor, compositor y músico. Le puso música a muchos de los Salmos de David. De chico fue enseñado
a servir y adorar a Dios, a entrar en su Presencia.
Asaf sabía que era la Presencia de Dios.

Tenia un filosofía de vida formada en el Templo, aprendió y vivió rodeado de levitas, sacerdotes, era un
conocedor de Dios, de cómo servirle, de cómo adorarle.

Ahora bien el dice en el vs. 2. Que estuvo a punto de caer. ¿Qué ocurrió? Tan solo que a pesar de tener años y
experiencia religiosa, hasta el momento no había tenido una revelación justa, clara de cómo Dios obra.

Eso nos pasa a muchos de nosotros. Nos movemos en un plano de relación superficial con Dios, no conocemos
cabalmente a Dios o nuestra relación con Él es a través de otros...

Mire como pensaba Asaf. vs. 1. El pensaba que Dios solo hacia llover sobre los israelitas, por ser simplemente
israelitas. Pasado en limpio: “Dios solo ayuda a los evangélicos, y en especial a los evangélicos bautistas de “La
gracia de Cristo”.... y eso es verdad... pero en parte.
Dios hace llover sobre justos y pecadores dice la escritura.

Ser cristiano no me libra de las pruebas, de los problemas, es más LOS PROBLEMAS SON PARTE DE
NUESTRA VIDA CRISTIANA, el tema pasa por comprender si pasaré los problemas solo, ó tomado de la mano
de Dios.

vs. 2 y 3. Casi cae por ponerse a mirar lo que no debía, ponerse a observar mas a los que no tienen, ni se
preocupan por Dios, que a el mismo Dios o en quienes aman y buscan de Dios.
Si hubiera mirado a Dios, no vería otra cosa más que Dios.
Si hubiera mirado al pueblo de Dios hubiera visto como este prospera y es bendecido.
Si hubiera mirado su vida a través de Dios, hubiera visto como Dios lo había colmado de bendición y
honrado ante sus hermanos.

Pero el pavo puso sus ojos en el que no conoce a Dios.

Si usted ve al mundo, el diablo le hará ver estas cosas: Miles sin Dios y sin problemas, con plata, con autos, sin
conflictos familiares, etc., etc... Pero sabe una cosa eso NO ES PROSPRIDAD NI BENDICIÓN, solo es hacer
más profunda la tumba o más alta a horca. Sin Dios nada tiene sentido.

Asaf tenía un conocimiento errado de Dios a pesar que servia a Dios. Él creía que por bueno se merecía todo,
que era el “pupo del mundo”, entonces proclamaba SU verdad: “DIOS ES BUENO CONMIGO, PORQUE SOY
ISRAELITA”... evangélico, cristiano, pentecostal, bautista, hermano libre, etc., etc. ¡Que media verdad que nos
aleja de la verdad!

Escuche bien: “Dios es bueno con su pueblo y con los puros de corazón”, esa es una verdad y CREALO,
sea de Cristo, viva limpio de corazón y Dios será bueno con usted... pero eso no le quitará los problemas de
encima.

Asaf puso sus ojos en el mundo y vio como los “sin Dios” avanzan y empezó a tambalear en su fe.

Mire cuando usted comienza a dudar si es mejor el fútbol, la cama, lo calientito de la casa, etc., que ir a la casa
de Dios, usted esta a punto de resbalar. Usted esta pensando, mirando con el alma, esta viendo como vio Asaf.
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Cuando usted comienza a elegir predicador, cuando comienza a pensar que “allá Dios esta mas activo que
aquí”, esta a punto de resbalar. Ve como vio Asaf.
Cuanto usted comienza a dudar de otros, a anidar pensamientos sobre sus hermanos, usted esta a punto de
resbalar, ¿Por qué?
Porque quito sus ojos de Dios o no le conoce bien o solo le conoce por otros o es un religioso, etc.

Sabe, nosotros vivimos lo que vive cualquier otro: Nos enfermamos, perdemos cosas, nos duelen cosas,
tenemos familias con problemas, etc.

Vivimos cosas a las que queremos encontrarle alguna explicación, pero hay cosas, circunstancias que no tienen
explicación. Son de Dios, las permite, no tienen explicación.

Ahora bien, Asaf comenzó a buscar explicación de lo que veía. Algunos estudiosos de las escrituras dicen que tal
vez, es casi seguro, Asaf se hallaba en medio de alguna circunstancia difícil de su vida. El quiso respuestas y las
busco desde su alma, en su vida humana y limitada... No las encontró y es más, casi resbala.

Tal era su estado que pensó: vs. 13, 14. ¿Se da cuenta? El Levita, el director del coro, el educado en las grandes
cosas de Dios, dudando de para que le servia ser santo.
¿No nos ha pasado alguna vez? ¿Por qué? Porque no buscamos respuesta en Dios, sino en el hombre y en
nuestra alma. La expresión del vs. 15, es como decir: “¡Mas sí, me voy con ellos, hago como ellos!”

Pero la misericordia de Dios le alcanza, como nos ha alcanzado alguna vez, o como nos alcanzará en esta noche
a muchos. vs. 16. No entiendo nada hasta que... vs. 17. Entro en la Presencia, en el Santuario.

Asaf, vivía en el AT, nosotros en el NT. Asaf debía entrar a la Presencia de Dios, nosotros los que tenemos a
Cristo Jesús en el corazón YA ESTAMOS EN EL SANTO LUGAR, NO POR MERECERLO, NO POR SER
MEJORES QUE OTROS, SINO POR SER PERDONADOS POR LA OBRA DE JESÚS EN LA CRUZ.

Cuando Asaf entra al santuario, a su Presencia COMPRENDE. Mire no dice que Dios le hablo ni que un ángel se
le apareció, sino que COMPRENDIO.

Cuando usted y yo, vivamos lo que vivamos, estamos en su Presencia, mire digo estamos y no entramos. Si
algo de Dios hay en mi COMPRENDERÉ LO QUE ESTOY VIVIENDO.

Usted y yo estamos en la Presencia de Dios siempre, si Jesús nos perdono, y nos arrepentimos de nuestros
pecados, y si ANDAMOS en el ESPIRTU: Estamos en su Presencia.
Para los de este lado de la cruz, para los que vivimos el NT, ANDAR EN EL ESPIRITU ES ESTAR EN SU
PRESENCIA.

Muchas cosas que vivo no comprendo pues no ando en el espíritu, ando en el alma, en la carne, ando con mis
pensamientos, con mis prejuicios y entonces CUIDADO, caeré, estaré por caer, resbalaré, mi fe tambaleara,
¡Cuidado!
¿Como veo, con que veo? Las circunstancias que vivo las veo: ¿En mis posturas, vivencias y sentimientos? ¿O
en el espíritu? De ello depende que este por caer, sino he caído ya.

Hoy nuestro Santuario es la Cruz.

Si como Asaf veo y vivo con el alma, caeré, Pero si vivo en el espíritu, MI ESPIRITU NO TIENE PROBLEMAS,
PUES FUE REGENERADO, RESTAURADO, POR LA SANGRE DE CRISTO.
EN EL ESPÍRITU DEBO VIVIR TODO LO QUE VIVO, SOLO ASI COMPRENDERÉ

Comprender es abrir el espíritu a un toque del Espíritu, a un toque de Dios en mis circunstancias.
Comprender es: (según el diccionario), abrazar y rodear por todas partes, es penetrar las cosas, es entender o
sea tener una idea clara de las circunstancias que vivo.
Todo se aclara en la Presencia de Dios, todo le será diferente si vive en el espíritu.
Dios le hará entender todas las cosas y cada una de ellas, si usted tiene a Dios, si tiene una relación con Jesús,
si ha tomado un compromiso personal con Él, si camina, lee, crece con Él.
Solo mi espíritu conocerá comprenderá las cosas de Dios, lo que vivo, lo que no entiendo.
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Dios no puede hablarme, ni hacerme comprender nada, sino ando en el espíritu, y para andar en el espíritu
debo tener de Dios en mí.
Una cosa es ver los problemas, las circunstancias desde el alma
y otra es desde el espíritu, en el espíritu.
No todo es perfecto y bueno para los hijos de Dios, la vida cristiana se debe entender en el Santuario, en el
Espíritu.

Mire a Asaf de nuevo, que es lo que comprende:

1. Comprende el destino eterno de los que observa con sus ojos humanos. Vs. 18-20
2. Comprende la realidad de su humanidad limitada y... vs. 22. vs. 21.

Asaf en la Presencia de Dios, no solo vio a los otros como Dios los ve, sino que se vio a si mismo y descubrió
que veía todo desde lo animal de su mente y no desde lo espiritual.

Así somos, si queremos comprender lo que vivimos y nos rodea humanamente.

Seremos unas bestias, nada entenderemos, nos afligiremos, lloraremos y nunca seremos felices, ni
veremos las bendiciones de Dios, pues miramos como bestias.

Pero si vemos en el Espíritu, si habitamos en el espíritu, a sus pies, en Él, entonces veremos las cosas, las
comprenderemos como Asaf vio: vs. 23-26 y 28.

Usted y yo, como Asaf debemos comprender que Dios:

Siempre estará con nosotros. vs. 23
Siempre nos sostiene. vs. 23
Siempre nos guía. vs. 24.
Nos recibe con honores. vs. 24.
Siempre nos fortalece. vs. 26.
Hay herencia eterna. vs. 26.
Nuestro bien es estar cerca de Él. vs. 28.
Él es nuestro refugio. vs. 28.
La vida de Asaf a partir de esta experiencia fue diferente, totalmente diferente.
Las cosas de Dios se comprenden en el espíritu.
Sino aprendo a andar en el espíritu seré un mediocre.
Si camina en el espíritu no le hará falta hablar o que le hablen, solo comprenderá.
Hay que salir del alma y comenzar a andar en el espíritu.
El alma nunca sabe que hacer, el espíritu si.