Quería conversar contigo porque para mañana que es
primero de mayo, día del trabajador, la empresa tiene unas actividades programadas para celebrar ese día. En la mañana tendremos una misa, luego de eso marcharemos a la alcaldía para exigir mejoras laborales y por último tendremos una celebración en un club. Habrá comida, bebidas y música. En el departamento de Recursos Humanos estamos confirmando la asistencia de todos los trabajadores. José: Bueno, Andrés, primero que nada, déjame felicitarte por tu asenso al departamento de Recursos Humanos. A pesar de ser tan joven tienes muchas capacidades y te mereces ese asenso. También te agradezco que me hayas tomado en cuenta para las actividades de mañana. Pero quería comentarte que he decidido no asistir, y quisiera explicarte… Andrés: José disculpa que te interrumpa, pero es que ya otras veces ha pasado esto. Nunca has asistido a la fiesta de navidad que hacemos todos los años, tampoco participas cuando se organizan los cumpleaños de tus compañeros. Creo que nunca te he visto en una celebración de la empresa. ¿Es que no te sientes bien trabajando aquí, o no te llevas bien con tus compañeros de trabajo? ¿O es que tu religión te prohíbe divertirte? Porque yo se que tu eres testigo de Jehová. José: Bueno Andrés, quiero aclararte que tengo muchos años trabajando aquí y me siento bien en esta empresa. También me siento bien con mis compañeros, todos son muy responsables y trabajadores. Me la llevo bien con todos. Y tampoco es que mi religión me prohíba divertirme. Sin embargo, al estudiar la Biblia he aprendido que hay ciertas celebraciones que a Dios no le agradan. Antes de decidir si debemos celebrar cierta fiesta, los testigos de Jehová consultamos la Biblia. Algunas festividades y celebraciones van en contra de los principios bíblicos. En ese caso, los Testigos no las celebran. Sin embargo, hay otras en las que cada Testigo toma su propia decisión. Por ejemplo, me gustaría leerte lo que dice 2 Corintios 6:15-17. Hay una frase allí en ese texto que dice: “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?” Cuando alguien entra a una misa, ¿qué es lo primero que se ve? Andrés: Muchas imágenes. José: Así es. Y al final de versículo se menciona otra frase interesante: “Sálganse de entre ellos y sepárense”. Entonces, los testigos de Jehová elegimos separarnos de cualquier otra religión y no participamos en ninguna actividad que fomente la unidad de adoración entre personas de diferentes religiones. Por supuesto, respetamos la libertad que tiene cada quien de elegir el servicio religioso que prefiera. Andrés: Muy bien, entiendo que como testigo de Jehová no quieras asistir a una misa, pero ¿y a la marcha? Es por tus derechos como trabajador. José: Para eso quisiera leerte otro principio bíblico. Es el que se encuentra en Salmo 118:8,9. ¿En quien confiamos para que solucione los problemas? Andrés: en Jehová, ese es el nombre de Dios ¿no? José: Sí. Entonces, para no dar a entender que confiamos en que los hombres solucionarán los problemas del mundo, los testigos de Jehová no participan en celebraciones que apoyan campañas políticas o sociales, no asistimos a marchas ni protestas ni siquiera para exigir derechos que nos corresponden. Simplemente esperamos que muy pronto Jehová solucione todos los problemas, incluso los laborales. Andrés: Ok, entiendo eso, pero si no vas a la marcha por lo menos asiste a la fiesta en el club, va a haber mucha comida y bebida. La empresa ha invertido mucho dinero. José: Bueno, vamos a leer un último texto bíblico. Se encuentra en 1 Pedro 4:3. ¿Puedes leerlo por favor? Según ese principio bíblico, los testigos de Jehová evitamos fiestas donde la gente se emborracha, cae en excesos y se promueve la inmoralidad sexual. ¿Recuerdas lo que paso el año pasado en la fiesta del día del trabajador? Andrés: Sí. Dos compañeros que estaban bastante tomados se entraron a golpes porque uno le estaba coqueteando a la esposa del otro. José: Sí. Aunque no fui me enteré porque era de lo que todo el mundo estaba hablando al día siguiente. Entonces yo prefiero evitar ese tipo de ambientes. Aunque yo quizás no vaya a hacer esas cosas, no me gustaría estar en un lugar en donde los demás se comportan de esa manera. No me sentiría cómodo. Andrés: Ya entiendo porque no vas a asistir. No te preocupes entonces. Lo que si me gustaría es que no le digas esto a tus compañeros porque después ninguno va a querer ir. Ya a mi se me quitaron las ganas. José: Dudo que mis compañeros se vayan a perder la fiesta. Pero tranquilo, que nosotros los testigos de Jehová no presionamos a nadie para que piense como nosotros. Cada quien debe tomar sus propias decisiones. Y respetamos eso. Andrés: Bueno José te dejo para que almuerces y así sigo confirmando la asistencia. Buen provecho. José: Gracias.