GRITOS AMARGOS SOBRE LA CIUDAD

Horacio Capel.

En el mundo donde vivimos, cada vez más globalizado y mas urbanizado, se dice que la
ciudad por definición es el caos, pues cada vez al interior de las grandes urbes se
exhiben los peores comportamientos del ser humano, toda su decadencia sale a relucir,
y al final, solo queda lo que hoy por hoy es el hombre, un ser egoísta y capitalista que
solo piensa en consumismo y en tener más poder adquisitivo.
Se ha instaurado la idea, de que el vivir en la ciudad es el único remedio existente que
hay para sobrevivir y estar a la altura y velocidad de esta vertiginosa carrera que es el
consumismo y el poder.
La percepción de la ciudad con estos rasgos negativos, puede venir del pensamiento
totalmente contrario, que es la vida rural, el campo; en donde se puede decir que aún
están los valores morales, las tradiciones y la pureza de las razas no mestizadas gracias
a la inmigración de personas provenientes de otros países más pequeños y menos
“desarrollados”
En la biblia se hace referencia a este sentimiento anti-urbano expresado por el autor,
pues cuenta como en varios libros de la biblia, se exalta el campo antes que la ciudad,
pues la ciudad es la cuna de los vicios y el desorden, y pone como ejemplos a Babilonia,
Sodoma y Gomorra. Historias que hablan por si solas y muestran toda la decadencia del
estilo de vida urbano, tanto antiguo como el moderno.
Aunque la tradición clásica, era pro urbana, se muestra como la ciudad cuna de vicios,
como es de dura y cruel la vida en la gran metrópoli, y como se añora una vida en el
campo, acogedor de la moral y las tradiciones ancestrales que aún no han sido
corrompidas por la sed y el ansia del progreso desmesurado de la urbe.
Con el auge de la revolución industrial y la explosión demográfica, muchos artistas y
escritores como Dickens, hablaron de la desorganización y la degradación de la vida
humana, como ejemplo tomo a Caketown “la ciudad carbón”, explicando la falta de
sanidad y el trazado desorganizado y anti urbano que fue tomando poco a poco la
ciudad gracias al crecimiento de las fábricas y la emigración de la gente del campo
hacia el núcleo industrial. Lewis Mumford se basó en este planteamiento también para
dirigir su tesis sobre el mismo tema, La degradación de la vida humana.
Gracias a críticas como estas, y de moralistas y reformistas, se empezaron a mejorarlas
condiciones de vida en las ciudades.
Nuevamente los ilustrados de la época en sus obras, evocan la añoranza y la belleza de
los campos y los valles, como Becker en “cartas desde mi celda” (1864), evoca y
contrapone la “la melancólica belleza” de los campos y valles, la exaltación del pueblo y
la pequeña ciudad.
Este fenómeno se vio en todos los países que en ese momento Vivian el cambio a la
época de la industria, como en Estados Unidos, en donde se criticaban la organización
de la ciudad pues se decía que no iban con los principios de civilización y cultura.
En Alemania, estas críticas anti urbanas, tomaron sentido, gracias a escritores como
Riehl, que reflejan desde una óptica conservadora, los miedos de la burguesía tras la
revolución industrial.
Las críticas en cuanto a las últimas dos décadas se refieren a 4 puntos según Andrew
Lees, los cuales son:
Los demográficos y en particular la perdida de la fertilidad humana, que afecta a la
Disminución de la potencia del ejercicio y la vitalidad de la raza germana; y desde el
punto de vista social, la ciudad pierde el control en cuanto a los habitantes, lo que
provoca la pérdida de valores; desde lo cultural el acceso de individuos del extranjero; y
desde el punto de vista político, la estabilidad se desvirtúa generando subversión,
alteraciones del orden público y conflictos entre los mismo ciudadanos.
En este contexto se desarrollara, en la arquitectura, este mismo sentimiento de lo anti
urbano, con la idea de las ciudades jardín de Howard, donde se plantea una unión entre
el campo y la ciudad.Ya que esta dicotomía entre campo y ciudad esta dejando de tener
validez como resultado de las transformaciones producidas por la primera y segunda
Revolucion industrial.se puede afirmar que ha cambiado y esta cambiando el campo,los
espacios rurales, pero sobre todo la población campesina.
Se puede afirmar que en algunos países hay una fuerte cifra de población campesina
pero también otros donde se ha reducido al minimo.
Se puede distinguir entonces también los problemas que afectan a toda la sociedad y
que adquieren mayor peso en las ciudades siplemente por acumulación de personas.
Entonces se puede distinquir entre los problemas en las cuidades y los problemas de las
ciudades.
-los problemas en las cuidades
Ha muchos problemas sociales que se han denunciado en las ciudades por el hecho de
que son mas concentrados y visiblesy tal ez también porque existen mas observadores
críticos en condiciones de revelarlos.pero eso no significa que sean exclusivos de ellas.
La discriminación , la segregación, la intolerancia, la injusticia son problemas generales
de la sociedad, rural o urbana.asi como también lo es la pobreza que no es algo
específicamente urbano sino que siempre esta presente en la sociedad, tanto en el
campo como en la ciudad .los pobres han estado siempre en la ciudad, y a veces en
gran número , pero es en ellas precisamente donde masas crecientes de población han
salido y están saliendo de la pobreza.
La ciudad no debe ser descalificada por haberse convertido en el “vertedero que atrae a
la peor calaña” de gentes, sino, muy al contrario, valorada por las posibilidades de
progreso social y económico que los inmigrantes siempre han representado y por la
diversidad y riqueza cultural que proporcionan.
Finalmente, quiero prestar atención a dos cuestiones de gran importancia en las
ciudades, pero que lo son también para toda la sociedad, los problemas de la libertad y
la democracia.
-los problemas de las ciudades
En primer lugar debemos mencionar que las ciudades implican concentraciones
inmensas de energía (térmica y eléctrica, agua y alimentos) con los correspondientes
problemas de desechos y residuos (basuras, contaminación atmosférica, desagües).
Una parte tiene que ver con el funcionamiento de la ciudad y otra con el
funcionamiento de la industria y la actividad económica concentrada en la ciudad.
En segundo lugar pueden destacarse los problemas de transportes, especialmente
graves porque las ciudades no están adaptadas a los automóviles.
Ya se han cometido suficientes barbaridades para facilitar el acceso automóvil a la
ciudad: alineaciones y ampliaciones de calles, con destrucción del patrimonio,
aparcamientos subterráneos, con destrucción de restos arqueológicos esenciales,
aparcamientos superficiales en edificios de dudosa estética, todos los cuales contribuyen
a congestionar más la ciudad, jardines, parques y paisajes urbanos modificados,
autopistas que destruyen el tejido social.
El automóvil, lo hemos visto, ha permitido la suburvanizacion, el nacimiento de la
sociedad dispersa, la ciudad – región. Pero en general se trata en la mayor parte de los
casos de una descentralización limitada hacia los espacios periurbanos.
Hoy las ciudades tienen grandes problemas y desafíos .
Pero siguen siendo un factor esencial de desarrollo económico. Lo que significa que
frente a las ideas muchas veces difundidas habrá que facilitar la urbanización. lo que en
los países menos desarrollados implica también favorecer el desarrollo urbano, en lugar
de paralizarlo.
Defendamos la ciudad, ese producto excelso de la cultura que ha cumplido durante
milenios las funciones esenciales en el proceso de civilización y en el desarrollo de la
humanidad.
Debemos tomar consciencia de esa extraordinaria herencia, valorarla, respetarla y
salvarla.
En ese sentido debemos ser mas decididos y plantearnos propuestas sin temor ya que
estamos defendiendo en lo que creemos, pensar en nuevas estrategias de diseño
urbanos que puedan solucionar aunque sea un poco en este caos que a veces vemos
en algunas zonas y tratar de atrevernos a expresar lo que pensamos y sentimos al
respecto de lo que ha estado ocurriendo y los problemas que pueden conllevar a
nuestro futuro y al de nuestras generaciones.
Si bien hemos podido comprender las visiones optimistas y negativas de la ciudad
entonces podremos concluir ciertas cosas por nuestra cuenta como por ejemplo que las
personas en contra son aquellas que muy en su caso están conformes con su estilo de
vida gracias a que su país es mas industrial, comercial y mas auto suficiente que en
países donde las personas añoran el viejo orden y que se sienten amenazadas ante los
peligros existentes resultado de la poca intervención urbana a causa de cambios de
fortunas en que se vieron afecados.
Sin embargo también podremos deducir que el planteamiento de nuevas propuestas e
ideas nos conllevara a una fuerte controversia y que debemos estar preparados para
respaldar nuestras ideas y estar comprometidos.