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DE LA EDUCACIÓN EN LA CIUDAD PERFECTA.

Reseña.

1. Condiciones de la educación.

La educación de los niños debe ser un objetivo principal del legislador; sin
embargo esta educación no puede ser de cualquier tipo. El vacío de la
educación es un golpe tremendo en la ciudad porque resta el valor de
“perfecta”. Dentro de ello se debe educar en las costumbres, entre más puras,
más se afianza el estado.

Para la consecución de estas buenas costumbres, la educación debe ser:


 Única: idéntica para todos los miembros, vigilada públicamente y no
particularmente.
 Común: lo que es común debe aprenderse en común.
 Pública: la ley debe velar para que esto sea así.
 Metódica: debe tener un método claro de seguimiento, para la
consecución de la Virtud y una vida perfecta por parte de los jóvenes.
 Debe orientar a la educación de la inteligencia y del corazón. Como bien
diría Aristóteles: “Quien educa la mente sin educar el corazón no estás
haciendo nada”.

2. Cosas que debe comprender la educación.

Básicamente la educación se compone de cuatro partes distintas: las letras, la


gimnástica, la música y, a veces, el dibujo. El entretenimiento es garantizado
por la aprehensión de las anteriores; solemos trabajar para la consecución de
un fin; el trabajo es un puente para conseguir aquellas cosas que quiero, pero
para ello debo haber formado mi ser; antes del trabajo debo haberme educado
correctamente para poder trabajar de la mejor manera. El juego, el ocio no me
garantizan nada, ellos son simplemente pausas en medio del trabajo. No son el
fin en sí mismos. Entre más perfecto el hombre mayor será su felicidad, y esa
perfección es garantizada por la educación. Para emplear el tiempo de sobra
hay necesidad de conocimientos y de educación especial. La música no entra
en los conocimientos necesarios para la vida porque ésta solo garantiza el
entretenimiento.

3. De la Gimnástica como elemento de la educación.

Hay cosas precisas que se deben enseñar a los jóvenes no tanto si son
necesarias, sino como cosas dignas de ocupar a un hombre libre, como cosas
bellas; dentro de ellas la gimnástica.
Debe ser un enlace entre la pedotribia y la gimnástica; la primera procurando
una buena constitución del cuerpo; y la otra para la adquisición de la soltura del
cuerpo. Primero se debe trabajar en el cuidado de las costumbres antes que la
razón y así mismo primero el trabajo del cuerpo antes que el trabajo del espíritu
para que no se fatigue el joven; por ello la gimnástica se hace necesaria.

4. De la música como elemento de la educación.


Se esboza una cantidad de interrogantes respecto de la música, si bien ya se
había dicho que no era necesaria en la educación, sino más bien como
herramienta de entretenimiento; ¿cuál es la utilidad de la música?,
¿pasatiempo?, ¿es un medio para llegar a la consecución de la virtud?,
¿influye en las almas en cuanto a sus placeres? Y si se practicara durante la
niñez y la definiéramos como ociosa ¿no se estaría atacando la educación del
niño ya que el ocio no conviene durante la infancia, ni en los años que siguen
porque el ocio es fin de una carrera, de un proyecto?, ¿es buena o mala la
música?, ¿hay algo útil en ella? Posteriormente se trataran todos estos temas.

5. Continuación Música como elemento de la educación.

¿Debe la música ser comprendida en la educación o ser excluida?, ¿o es cosa


que debe averiguarse si ejerce algún influjo en los corazones y en las almas?
Para demostrar su poder moral, bastaría probar que puede modificar nuestros
sentimientos; cómo negar que la música entusiasma al alma, y qué más es
esto que la modificación puramente moral.

La música es un verdadero goce, y como la virtud consiste en saber gozar,


amar, aborrecer, como pide la razón, se sigue que nada es más digno de
nuestro estudio y de nuestros cuidados que el hábito de juzgar sanamente las
cosas y de poner nuestro placer en las sensaciones honestas y en las acciones
virtuosas. Ahora bien, nada hay tan poderoso como el ritmo y el canto de la
música, para imitar, aproximándose a la realidad tanto como es posible, la
cólera, la bondad, el valor, la misma prudencia, y todos los sentimientos del
alma, como igualmente todos los opuestos a éstos. La música es pues una
imitación de las sensaciones del alma; por ello se sigue que deba hacer parte
de la educación de los jóvenes.

6. Continuación de lo relativo a la música.

Es necesario que los jóvenes ejecuten la música pues esto hará que
desarrollen el oído, para que ocupen el tiempo libre formándose y modificando
el alma con los sentimientos que se evocan gracias a la producción musical.
Esta educación musical debe forma al hombre y no debe obligarlo al punto de
que deforme su conducta de hombre, que lo haga inferior a lo que debe ser.

7. Conclusión de lo relativo a la música.

La música debe requerir tres cosas fundamentales:

 Evitar todo exceso: no debe obligar al joven y menos llevarlo a deformar


su corporeidad, por el contrario debe contribuir a forjar la moral.
 Hacer lo que sea posible: alejar del ocio, educar el oído, modificar lo
sentimientos en el alma.
 Hacer lo que sea oportuno: siempre y cuando conduzca al hombre a la
consecución de la virtud.
Bibliografía.

 Aristóteles. La Política: Libro V.

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