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LOS OFICIOS MUJERILES

Aída Martínez Carreño


Asesora cultural de Prosantander
y miembro de la
Academia Colombiana de Historia

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Muchachas de provincia, puños- que ellas realizaban al inte- cidad femenina y ello es percepti-
las de aguja y dedal, que no hacen rior del hogar, paralelamente a las ble en el pensamiento de nuestros
nada... labores domésticas, sin derecho a la ilustrados que replantean (no siem-
Luís Carlos López organización y protección que brin- pre con justicia) la aptitudes de hom-
(1883-1950) daban los gremios de artesanos. La bres y mujeres para el desempeño
hechura de trajes, actividad que de ciertas labores. Las Ordenanzas
daba prestigio y generaba un lucro de Gremios expedidas en Santafé
Aún cuando las mujeres siempre importante, se reservaba a los varo- en 1777 contemplaban la posibili-
hayan estado vinculadas a la pro- nes. dad del trabajo femenino en faenas
ducción del vestido, dentro de la como la de "molinero, tahonero,
larga historia de sus conquistas, la Esta división del trabajo se trasladó molendero de chocolate, pastelero,
fabricación de trajes fue un logro a América en donde los gremios de confitero, colchonero", que no re-
importante, lento y difícil. Paradó- encajeros, sederos, orilleros y pa- querían aprendizaje, y reservaban
jicamente, este triunfo aparente las samaneros no sólo excluían las mu- a los hombres los oficios "que nece-
condujo a una de las etapas más jeres sino, adicionalmente, a los sitan de mayor aplicación, ciencia y
difíciles de su historia laboral. negros, mulatos y zambos. Las trabajo..."2
mujeres indígenas y mestizas fue-
En las culturas americanas pre- ron entrenadas en el bordado que En un bando ordenado por el Vi-
hispánicas, hilar fue ocupación de pasó a constituir el lujo de sus ves- rrey de México en 1798 se autoriza
mujeres y tejer oficio de tidos, como se puede apreciar en a las mujeres el "bordado y cuales-
hombres. En Europa, desde la baja las indumentarias indígenas de quiera labores o manufacturas com-
Edad Media los gremios de México, Guatemala y Ecuador; los patibles con su decoro y fuerzas"
artesanos del vestuario - trajes nacionales de casi todos los las cuales califica de "indecentes al
sombrereros, zapateros, tejedores, países de América, incluida Colom- sexo varonil"; unos años antes Don
peleteros, sastres- estuvieron bia, se adornan con bordados y en- Francisco Silvestre, Gobernador de
manejados por hombres y la escasa cajes, reminiscentes de la moda de Antioquia, había propuesto como
participación femenina se los siglos XVII y XVIII, tiempo de forma de ayuda "a la viuda hones-
controló de tal manera que única- esplendor de esas labores manua- ta, doncella o casada que no tiene
mente las hijas, esposas o viudas de les. arbitrios para trabajar" facilitarles
maestros del oficio podían ser ad- "...algodón o lana para que des-
mitidas, siempre en calidad de Hilar continuó siendo oficio propio moten o escarmenen, hilen, tejan,
aprendices. La posibilidades de ser de mujeres, común entre las criollas hagan medias o calcetas y otras la-
reconocidas como "maestras", por y no era raro que como parte de su bores propias de su sexo..." Des-
hábiles que fueran, estaban virtual- dote matrimonial, la novia llevara puntaba así, un nuevo interés por
mente negadas. La acción femeni- los instrumentos necesarios para capacitar a las mujeres en tareas
na se circunscribía a la preparación hacerlo.1 productivas y se les entregaban,
y tejido de la seda y a los oficios como un derecho propio, las tijeras,
complementarios -tejer cintas y El derecho al trabajo la aguja y el dedal. -¿Qué hicieron
medias, bordar, hacer encajes o fa- con ellos
bricar piezas sueltas como cuellos y Se ha reconocido que en el siglo
XVIII se comienza a valorar la capa-

1 AHR, Notaría Única de Girón. Tomo 1799, f84r y v. Dote de Juana Ignacia Ordóñez: "un torno de banco de madera, siquiñuela de fierro y uso de lo mismo".
Tomo 1804; f127v-128r. Dote de Laureana Mantilla: "un tomo con siquiñuela de fierro".
2 AGN, Colonia, Miscelánea, TIN. Instrucción General para los Gremios, Santafé, Abril, 1777.

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bían conseguido, dentro de las
COSER ERA OFICIO igualdades que trajo consigo la Re-
FEMENINO, volución, el derecho a ejercer como
Costureras y modistas "modistas" y comenzaron a des-
PERO GANARSE plazar a los varones de la confec-
A finales del siglo XVIII el oficio de LA VIDA COSIENDO ción y venta de la ropa de señoras y
costurera se había consolidado de niños. Las posibilidades de tener
como uno de los medianamente ERA ALGO BIEN
su propio negocio de ropa y de
rentables dentro de las míseras op DISTINTO. instalar tienda como lo lograron las
ciones femeninas. En el Barrio de francesas, fueron privilegios muy
las Nieves en Santafé, entre 64 mu demorados para las mujeres en
jeres que sostenían su hogar, sólo "esclavas blancas" las denomina- otros países. En España, aún a fina-
una tenía el oficio de sastre y gana ban los escritores a mediados de les de siglo XIX, las casas de modas
ba 44 pesos anuales (casi la mitad siglo cuando la literatura crea la eran regentadas por varones "...el
de los ingresos de un varón en la imagen de la "modistilla", o "la comercio, especialmente las tien-
misma profesión); 10 eran costure costurerita", una mujer siempre al das de trajes y ropas de señoras y
ras cuyas entradas fluctuaban entre borde del hambre y del abismo, niños, las de sedas, blondas, enca-
32 y 50 pesos. Mejor posicionadas, pese a que su acceso al trabajo in- jes, mercería, pasamanería, algodo-
las tenderas y panaderas podían dustrial había tenido un aire de rei- nes tejidos, modas, flores, plumas,
ganar hasta 67 pesos al año. Las vindicación femenina. guantes y confecciones, que tan
otras -lavanderas, tabaqueras, bien cuadran a su naturaleza y
amasadoras, hilanderas, aplan Mejor posicionadas, las mujeres
francesas que se ocupaban de ela- condición, pertenecen por derecho
chadoras- apenas alcanzaban a los al sexo femenino...", afirma un
30 pesos anuales; con los más bajos borar lencería y ropa infantil ha-
crítico de esta situación4,
ingresos, 24 pesos anuales,.figura la
única maestra3. Las neogranadinas, que durante el
GERMAN RAMIREZ
siglo XVIII parecían muy activas en
En Santafé, durante la reconquis- el comercio minorista, no habían
ta española en 1816, se castigó a accedido al comercio de la ropa y
muchas mujeres obligándolas a éste, con sus considerables utilida-
coser vestuario para la tropa du- des, era exclusividad de los varo-
rante lapsos variables ("hasta fin nes. Recién inaugurada la Repúbli-
de año, hasta que venga su her- ca algunas señoras francesas, entre
mano, hasta que se case"). Si no las cuales se destaca a Madame
sabían hacerlo, las humillaban en- Gautron de Convers, trajeron a Bo-
viándolas a barrer calles. gotá las novedades de la moda eu-
ropea, para escándalo de unos y
Coser era oficio femenino, pero gusto de otros. En 1852 su tienda y
ganarse la vida cosiendo era algo las de otras señoras europeas sur-
bien distinto. En Inglaterra, las tían a las damas de la capital. En
hiladoras y tejedoras domésticas 1867 además de las mencionadas
ingresaron durante el siglo XIX al Genni Jannaut y Eugenia Mouthon,
mundo fabril en donde se multi- se anunciaban Tomasa Buenaven-
plicó la producción de telas, pre- tura, Josefina Dupuy, Carolina
sionando el surgimiento de la in- Heller y Mariana Alford5. Al finali-
dustria del vestuario; las fábricas Casa Museo 20 de Julio.
zar el siglo en Bogotá se reportaban
de ropa reclutaron costureras para
jornadas de 15 o más horas, en Casa museo 20 de Julio
lugares estrechos e insalubres;

3 AGN Milicias y Marina. Tomo 141, f151 a 162. Citado por María Himelda Ramírez en Las mujeres de Santafé de Bogotá a finales de la Colonia (1750-1810).
Tesis de Magíster en Historia, Universidad Nacional, Bogotá, 1994 (trabajo en curso)
4 Rodríguez Solís, Enrique. La mujer española y americana (su esclavitud, sus luchas sus dolores) Reseña Histórica. Madrid, Librería de Fernando Fé, 1898.
5 Vergara, José María y Gaitán J.B. Almanaque de Bogotá y Guía de forasteros para 1867, Bogotá Imprenta de Gaitán, 1866.

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97 modistas (algunas pertenecien- la gramática, la historia o las mate- trabajando, cosa que parece una pa-
tes a las principales familias), y 394 máticas: la educación religiosa y radoja, y que sin embargo, es una
costureras6. piadosa, cátedras de economía do- verdad evidente. Las fajitas de aba-
méstica y de arte de la cocina junto lorio, los bordados de lomillo (pun-
Labores de "adorno" con "el ramo principal de una mu- to de cruz) en angeo, las sortijas de
jer que es coser con perfección", pelo i otras frioleras de ese jaez han
La idea de educar a las mujeres colmaban el horario y el horizonte tenido su época, y las mujeres (so-
tomó fuerza en el siglo XVIII y estudiantil femenino. bre todo las que llaman de tono) no
de ello se ocuparon algunas se han avergonzado de pasar meses
plumas y mentes ilustradas; en la Sin embargo, al avanzar el siglo fue enteros trabajando ociosamente
Nueva Granada quedó plasmada perceptible que esa educación las esas inutilidades..."7.
con la fundación del Colegio de habían defraudado: la demanda de
La Enseñanza que benefició a bordados hechos a mano para ador- En agosto de 1852, el periódico El
niñas de diferente condición: unas no del vestuario disminuía en la Pasatiempo de Bogotá extractaba
en la escuela gratuita y otras como medida en que se perfeccionaba la un artículo de El Telégrafo de Cara-
pensionadas. El siguiente impulso industria textil: las máquinas de cas, en el cual se analizaba el asun-
importante lo dió el General bordar y el perfeccionamiento de to: "...aparte de algunas honrosas
Francisco de Paula Santander, los sistemas de estampación relega- excepciones la jeneralidad de nues-
como parte del proyecto ron los pesados bordados en sedas tras damas apenas se ejercitan en
educativo que desarrolló desde la coloridas, hilos de oro y plata de las algún bordado o costura. ¿Qué les
vicepresidencia de la Gran Co- produce ésto? Sábenlo los padres
lombia. Sin embargo, la de familia...una mujer en nuestra
educación femenina, patria no gana la comida, es ne-
UNA DE LAS PRIMERAS LEYES cesario que se la den...la
carente de un programa
adecuado e influida por la DE LA REPÚBLICA EN MATERIA mujer debe aprender antes
idea de que las mujeres no EDUCATIVA, OBLIGÓ que el bordado, la costura de
necesitaban los mismos sastre, la extracción de
A LOS CONVENTOS manchas, el lavado de toda
conocimientos que los
varones, siempre fue a la zaga; DE RELIGIOSAS ESTABLECER especie de telas, el tejido de
orientada a formar madres y ESCUELAS O CASAS medias, bolsillos, encajes
esposas, no estimulaba un real etc....grande es el beneficio que
DE EDUCACIÓN PARA NIÑAS. se hace a una niña pobre en
interés por la ciencia y dejaba
de lado la posibi-lidad de una tenerla tres o más años en una
enseñanza que condujera a escuela en donde se le enseña a
ganar la propia subsistencia. centurias anteriores. La hechura de leer, escribir y algo de costura o
encajes, que durante los siglos XVII bordado; pero ¿basta esto? ¿ se ase-
Una de las primeras leyes de la y XVIII había ocupado a las mujeres gura así la subsistencia de esa niña
República en materia educativa, en Bélgica, Holanda y Francia y donde todas sólo saben coser y bor-
obligó a los conventos de religiosas había tenido algún desarrollo en dar?... No. la costura, necesaria a
establecer escuelas o casas de edu- América, estaba casi totalmente todas, puede servir a algunas de
cación para niñas, habilitando a las mecanizada. medio para ganar lo indispensable
monjas para ejercer el magisterio. para vivir pobremente, luego es
La falta de una capacitación peda- No teniendo una salida comercial, necesario instruir a las demás en
gógica condujo a las directoras y las labores de aguja, incorporadas otras manufacturas que vengan en
maestras -religiosas o laicas- a simbólicamente a la esencia de lo su auxilio..."
enf atizar en las labores domésticas, femenino, se convertían en mero
"propias del sexo", cuyos secretos adorno como lo observa una mujer
quizá dominaban mejor que los de de la época: "La moda ha introduci-
do otra manera de perder el tiempo

6 Salgado, Cupertino. Directorio General de Bogotá. Bogotá, 1893.


7 Acevedo de Gómez, Josefa. Tratado sobre economía doméstica para el uso de las madres de familia y de las amas de casa. Bogotá, 1848.

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Eran perceptibles las grietas en Pedro Alcántara Herran, (1841- En 1870 una tercera parte de la
un mundo que había tenido por 1845), propusieron una nueva orien- población femenina estaba dedi-
ideal femenino a aquella que "ci tación de la enseñanza, haciendo cada a la administración domés-
fra su orgullo y su ventura, en su énfasis en las artes y oficios que tica, el 10% eran sirvientas y un
casa, su prole y su costura"8. Bajo pudieran ser fuente de ingresos; en 16% artesanas, rubro que incluye
el seudónimo de Pilar Segura de algunas poblaciones se instalaron a las costureras y tejedoras junto
Casas, una crónica costumbrista centros para capacitarlas en traba- con alfareras, aplanchadoras y la-
sobre la misión de la madre de jos artesanales, como es el caso de vanderas.
familia publicada en un "periódi Barichara, en donde se enseñaba
co literario dedicado al bello gratuitamente el tejido de sombre- -¿Qué cosían?- Camisas, ropa in-
sexo"9, afirmaba: "...La costura es terior y si tenían la suerte de acce-
una de las cosas que absorben GERMAN RAMÍREZ der a una máquina de coser que
más tiempo a una ama de casa. Y era considerada un lujo, fabrica-
no basta tener costurera, porque ban ropa ordinaria, pacotilla para
además de lo nuevo que se hace, los campesinos y los mercados de
hay siempre mucho que remen provincia donde los vendedores
dar y componer... en fin de fines, la ofrecían simultáneamente con
creo que la misión de la mujer sí el batán. A la fatiga de esa costu-
puede y debe ser algo más que rera, rinde homenaje el poeta re-
remendar trapos y regañar mu volucionario:
chachos...". ¿Comenzaban las mu
jeres a mirar un poco más allá del Vida y lino lo mismo ata la hebra.
largo de la hebra? Une noche y aurora el pedal,
de tope en tope.
Al finalizar el siglo se publicaron Miseria. Son las 8, grita el reloj
los dos primeros libros nacionales Casa Museo 20 de Julio. de los tristes de la tierra Una mujer
sobre corte y confección de trajes, en el silencio cose, cose, cose.
dirigidos expresamente a las muje- ... Cumple mil años al volver la
res, con la pretensión de ofrecerles, ros. Con su industria se logró rueda.
además de conocimientos útiles a la incrementar las exportaciones na- Luis Vidales (1904-1990)
economía del hogar, la posibilidad cionales al tiempo que se produje-
de obtener ingresos adicionales me- ron atractivas ganancias para los Con el tiempo y en argot juvenil,
diante el arte de la modistería. Fue- intermediarios y un trabajo duro "costura" vino a ser lo fácil y sin
ron el Tratado de Corte, de Pedro para las tejedoras, como lo describe importancia. ¡Quién lo hubiera creí-
María Arango en 1887 y el Nuevo el autor de un artículo publicado en do!
Método de Modistería de Carlina y 1869 en El Cóndor. "El (señor
Amalia Barriga Echeverría en 1897. Ancízar) -se refiere a Manuel
Ancízar en su publicación Peregri-
Conclusiones nación de Alpha- las vio de día,
risueñas carialegres: nosotros las
A mediados de siglo, la desocupa- hemos visto de noche, encorvadas
ción de las mujeres, con sus secue- tristemente en derredor de un velón
las de prostitución y miseria pre- sin pantalla, trabando las pajas en
ocupaba a las autoridades. Las re- silencio y cavilando talvez en las
formas educativas del gobierno de triste condición de las mujeres po-
bres en nuestro país".

8 El Neogranadino, 1857
9 El Iris, Año 1-Tomo II, No.8, Bogotá, 16 de septiembre de 1866

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