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El documento describe el descubrimiento de los restos de dos poderosos gobernantes de la cultura Mochica en el Perú antiguo. El Señor de Sipán fue un rey Mochica descubierto en 1987 en la región de Lambayeque junto a otros entierros reales. La tumba contenía más de 2000 objetos de oro y era la más rica encontrada en América. Más recientemente se descubrió a La Señora de Cao, la primera gobernante identificada del antiguo Perú, enterrada con indicios de haber ej
El documento describe el descubrimiento de los restos de dos poderosos gobernantes de la cultura Mochica en el Perú antiguo. El Señor de Sipán fue un rey Mochica descubierto en 1987 en la región de Lambayeque junto a otros entierros reales. La tumba contenía más de 2000 objetos de oro y era la más rica encontrada en América. Más recientemente se descubrió a La Señora de Cao, la primera gobernante identificada del antiguo Perú, enterrada con indicios de haber ej
El documento describe el descubrimiento de los restos de dos poderosos gobernantes de la cultura Mochica en el Perú antiguo. El Señor de Sipán fue un rey Mochica descubierto en 1987 en la región de Lambayeque junto a otros entierros reales. La tumba contenía más de 2000 objetos de oro y era la más rica encontrada en América. Más recientemente se descubrió a La Señora de Cao, la primera gobernante identificada del antiguo Perú, enterrada con indicios de haber ej
Hace algo más de 23 años (1987) se descubrieron los restos de
uno de los hombres más poderosos de la antigüedad: el Señor de Sipán. El hallazgo puede compararse con el de las momias egipcias, por el significado que tuvo para su pueblo y por la riqueza que le acompañaba.
El Señor de Sipán fue un rey de la cultura Mochica, desarrollada
en territorio del actual Perú. Su fabulosa tumba fue hallada en la región Lambayeque y su antigüedad llega a los 1.600 años. El sitio arqueológico se compone de tres pirámides ubicadas al norte del pueblo de Sipán, a 26 km. al este de la ciudad de Chiclayo. El complejo arquitectónico se encuentra comunicado entre sí por plazas y puentes en una demostración de refinamiento y avanzada ingeniería para la época.
La pirámide más importante es la más pequeña y aislada,
donde se han encontrado las tumbas reales. Allí fue enterrado el Señor de Sipán, junto con otras 8 personas de su séquito incluyendo: dos mujeres jóvenes, su esposa, un niño, un jefe militar, el portaestandarte, el vigía, el guardián de la tumba, dos llamas y un perro. La tumba de este poderoso rey Mochica es la más rica de las descubiertas en América y se salvó milagrosamente del saqueo y el expolio hasta que fue descubierta. Es un espacio de unos 5 metros de lado cubierto por una techumbre de 16 vigas de algarrobo colocados en sentidos opuestos y cubierto con tierra y bloques de adobe.
Para visitar el Museo Tumbas Reales de Sipán y ver el sitio
arqueológico, hay que volar hacia Lambayeque y de allí por tierra unos 35 kilómetros hasta el corazón del valle. En el museo se exponen más de 2000 piezas de oro, momias y adornos de todo tipo. Fue diseñado por el arquitecto peruano Celso Prado y su estructura se inspira en las pirámides truncas que los mochicas erigían como centros ceremoniales.
Allí podemos aprender que “La cultura Moche o Mochica, surge
y se desarrolla entre los siglos I y VI d.C., teniendo como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa norte del Perú, extendiéndose desde Piura por el Norte hasta Huarmey por el Sur, en unos 600 km. donde compartieron una cultura basada en una organización de pequeños reinos o señoríos locales. “ Los Mochicas fueron un pueblo de agricultores, artistas, pescadores y guerreros que alcanzaron un alto desarrollo y compleja organización, siendo el más conocido y singular legado, su artística cerámica, mayoritariamente depositada como preciada ofrenda a los muertos.
La tumba del Señor de Sipán no fue la única ubicada en este
sitio. También pueden verse otras 12 tumbas mochicas, algunas saqueadas y otras con extraordinarios tesoros. LA SEÑORA DE CAO Desde el descubrimiento del Señor de Sipán no ha habido un hallazgo arqueológico tan importante como la que hoy tenemos, el primer gobernante del antiguo Perú, La Señora de Cao.
Es increíble cómo un fardo de un poco más de cien kilos,
enterrado hace unos 1.700 años, mantenía oculto uno de los más apasionantes capítulos de la historia moche.
En su interior, una poderosa dama dormía un sueño del que ha
despertado hace poco para revalorar el papel de la mujer en nuestra historia y mostrarnos que también ellas supieron gobernar en el pasado.
La Señora de Cao es para su descubridor, el arqueólogo Régulo
Franco de la fundación Augusto N. Wiese, un hito en nuestra historia, ya que confirma en parte sus teorías acerca de esta antigua sociedad preínca y demuestra que la mujer ejerció el poder político y religioso en el valle de Chicama.
¿Quién era la Señora de Cao? Su descubridor y un equipo de
arqueólogos trabajan en encontrar una respuesta científica a esta pregunta, pero el ajuar, la zona en donde estaba enterrada, el mausoleo y el contexto histórico que la rodeaban nos describen un personaje que ostentó el poder en un pueblo bien organizado y temeroso de sus dioses.
La tumba ha sido hallada en la huaca de Cao Viejo, ubicada en
el Complejo Arqueológico El Brujo, que se levanta en el distrito de Magdalena de Cao, en el departamento de La Libertad. Este descubrimiento arqueológico también es importante por el casi perfecto estado de momificación del cuerpo de la soberana, así como por la belleza de su ajuar que incluye collares, narigueras y pendientes, hasta los enormes báculos que representaban el poderío de gobernante.
Esta es la Señora de Cao y esta es su historia que nuevamente
comienza a escribirse 1.700 años después de su muerte.