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Neopositivismo: SCHLICK, CARNAP et al.

La concepción científica del mundo del Círculo de Viena


(Apartado 2). FCU. Ficha 217

La concepción científica del mundo se caracteriza no tanto por sus propias tesis, sino más bien por su actitud
básica, sus puntos de vista y dirección de investigación. La meta buscada es la ciencia unificada. Se intenta
ligar y armonizar los logros de los investigadores individuales en los distintos campos de la ciencia.
Consecuentemente con esa meta el énfasis está en el esfuerzo colectivo, y también en lo que pueda captarse
intersubjetivamente; de aquí surge la búsqueda de un sistema neutral de fórmulas, de un simbolismo liberado
de los residuos de los lenguajes históricos; y también la búsqueda de un sistema total de conceptos. Se lucha
por la nitidez y la claridad y se rechazan las distancias oscuras y las profundidades ininteligibles. En ciencia
no hay "profundidades"; hay superficie por todos lados: toda experiencia forma una red compleja que
no siempre puede ser examinada y que frecuentemente se puede entender sólo en partes. Todo es accesible al
hombre, y el hombre es la medida de todas las cosas. Aquí hay una afinidad con los sofistas, no con los platónicos;
con los epicúreos, no con los pitagóricos, con todos aquellos que sostienen una existencia terrenal aquí y ahora.
La concepción científica del mundo no conoce problemas insolubles. La clarificación de las cuestiones filosóficas
tradicionales, en parte nos lleva a desenmascararlas como seudo-problemas y en parte, a transformarlas en
problemas empíricos y, por medio de ello, a someterlas al juicio de la ciencia experimental. La tarea del trabajo
filosófico está en la clarificación de los problemas y aserciones, no en propiciar pronunciamientos "filosóficos"
especiales. El método de esta clarificación es el análisis lógico; de él dice Russell (en Nuestro conocimiento del
mundo externo) que "ha entrado gradualmente a través del escrutinio crítico de las matemáticas ... Representa,
creo, el mismo tipo de avance que fue introducido en la física por Galileo: la sustitución de resultados graduales,
detallados y verificables, por amplias generalidades no sometidas a prueba, recomendadas sólo por cierta
apelación a la imaginación"
Es el método del análisis lógico lo que distingue esencialmente al empirismo y al positivismo reciente de la
versión más temprana, que era más biológico-sicológica en su orientación. Si alguien afirma "hay Dios", "la base
fundamental del mundo es lo inconsciente", "hay una entelequia, que es el principio guía de los organismos
vivientes", no le decirnos: "lo que Ud. dice es falso"; le preguntamos: "¿qué quiere decir con esas afirmaciones?".
Entonces parece que hay una frontera bien definida entre dos clases de enunciados. A una pertenecen los
enunciados como los hace la ciencia empírica; su significado puede ser determinado por el análisis lógico, o
más precisamente a través de la reducción a los enunciados más simples acerca de lo dado empíricamente.
Los otros enunciados, a los que pertenecen los citados arriba, se revelan como vacíos de significado si uno los
toma en el sentido que los metafísicos proponen. Por supuesto, a menudo uno puede reinterpretarlos como
enunciados empíricos; pero entonces pierden el contenido de sentimiento que es normalmente esencial para
el metafísico. El metafísico y el teólogo creen, comprendiéndose mal a sí mismos, que sus enunciados dicen
algo, o que detonan un estado de cosas. Sin embargo, el análisis muestra que esos enunciados no dicen nada,
sino que meramente expresan cierto estado de ánimo y espíritu. Expresar tales sentimientos por la vida
puede ser una tarea significativa. Pero el medio apropiado para hacerlo es el arte, por ejemplo la poesía lírica, o
la música. Es peligroso elegir el estilo lingüístico de una teoría: se simula un contenido teórico donde no existe.
Si un metafísico o teólogo quiere conservar el medio habitual del lenguaje, entonces debe darse cuenta y
mostrar claramente que no está haciendo descripción alguna sino una expresión, no una teoría o
comunicación de conocimiento, sino poesía o mito. Si un místico afirma que tiene experiencias que sobrepasen
todos los conceptos, uno no puede negarlo. Pero el místico no puede hablar sobre eso, ya que hablar implica
captura, por medio de conceptos y reducción a estados de cosas clasificables científicamente.
La concepción científica del mundo rechaza la filosofía metafísica pero ¿cómo podemos explicar los caminos
errados de la metafísica? Esta pregunta puede hacerse desde distintos puntos de vista psicológico, sociológico
y lógico. La investigación psicológica aún está en sus primeras etapas; los comienzos de una explicación más
penetrante quizás puedan verse en las investigaciones del psicoanálisis freudiano. El estado de la
investigación sociológica es similar; podemos mencionar la teoría de la "superestructura ideológica"; aquí el
terreno sigue abierto para investigaciones posteriores que valgan la pena.
La clarificación de los orígenes lógicos de la aberración metafísica está más avanzada, especialmente por los
trabajos de Russell y Wittgenstein. En la teoría metafísica, e incluso en la misma forma de las preguntas, hay dos
errores lógicos básicos: un lazo demasiado estrecho con la forma de los lenguajes tradicionales y una confusión
acerca de los logros lógicos del pensamiento. El lenguaje ordinario por ejemplo. usa la misma parte del
discurso, el sustantivo, para cosas ("manzana") y también para cualidades ("dureza"), relaciones ("amistad")
y procesos ("sueño"), por lo tanto nos conduce engañosamente a una concepción cosificada de los conceptos
funcionales (hipóstasis, sustancialización). Se puede citar innumerables ejemplos similares de engaño
lingüísticos, que han sido igualmente fatales para los filósofos.
El segundo error básico de los metafísicos consiste en la noción de que pensar o bien puede llevar al
conocimiento por sus propios medios sin usar material empírico, o al menos llegar a nuevos contenidos por una
inferencia a partir de un estado de cosas dado. La investigación lógica, sin embargo, conduce al resultado
de que todo pensamiento e inferencia consiste en nada más que una transición de enunciados a otros
enunciados que no contengan nada que no haya estado en los primeros (transformación tautológica). Por
tanto no es posible desarrollar una metafísica a partir del "pensamiento puro".
De tal modo, el análisis lógico sobrepasa no sólo a la metafísica en el propio y clásico sentido de la palabra,
especialmente la metafísica escolástica y la de los sistemas del idealismo alemán, sino también a la metafísica
escondida del apriorismo kantiano y moderno. La concepción científica del mundo no sabe de conocimiento
incondicionalmente válido, derivado de la razón pura, ni de "juicios sintéticos a priori" como aquellos en que
se basa la epistemología kantiana y aún más, toda la ontología y cienos principios fundamentales de la
física, que Kant tomó como ejemplos de conocimiento a priori ( … ). Es precisamente en el rechazo de la
posibilidad del conocimiento sintético a priori, que está la tesis fundamental del empirismo moderno. La
concepción científica del mundo sólo conoce enunciados empíricos acerca de cosas de todas clases y enunciados
analíticos de la lógica y la matemática.
Todos los adherentes a la concepción científica del mundo están de acuerdo en rechazar la metafísica abierta
y la variedad oculta del apriorismo. Más allá de esto, el Círculo de Viena, mantiene la perspectiva de que los
enunciados del realismo (Crítico) y el idealismo sobre la realidad o no- realidad del mundo exterior y de otras
mentes, son de carácter metafísico, ya que están abiertos a las mismas objeciones que los enunciados de la
vieja metafísica: son sin sentidos porque son no- verificables y sin contenido. Para nosotros, algo es "real" al
estar incorporado a la estructura total de la experiencia.
La intuición que los metafísicos enfatizan especialmente como fuente de conocimiento, no es rechazada como
tal, por la concepción científica del mundo. Sin embargo, la justificación racional debe seguir paso a paso
todo el conocimiento intuitivo. A quien busca le es permitido cualquier método; pero lo que se ha encontrado
debe resistir la prueba. La perspectiva que atribuye a la intuición un poder de conocimiento superior y más
penetrante, capaz de guiar más allá de los contenidos de la experiencia sensorial y no ser confinado por las
cadenas de pensamiento conceptual -esta perspectiva es rechazada.
Hemos caracterizado esencialmente a la concepción científica del mundo por dos rasgos. Primero es
empirista y positivista: hay conocimiento sólo desde la experiencia, que descansa en lo dado inmediatamente.
Esto establece límites al contenido de la ciencia legítima. Segundo, la concepción científica del mundo está
marcada por la aplicación de cierto método: el análisis lógico. El propósito del esfuerzo científico es alcanzar la
meta, la ciencia unificada, aplicando el análisis lógico al material empírico. Ya que el significado de cada
enunciado debe ser expresable por reducción a un enunciado acerca de lo dado, de modo similar el significado
de cualquier concepto, cualquiera sea el tema de la ciencia a la que pertenezca, debe ser expresable por reducción
gradual a otros conceptos, hasta los conceptos de menor nivel que refieren directamente a lo dado. Si tal análisis
se aplicara para todos los conceptos estarían así ordenados en un sistema reductivo, un "sistema constitutivo".
Investigaciones orientadas a tal sistema constitutivo, la "teoría constitutiva", forman así el marco dentro del cual
la concepción científica del mundo aplica el análisis lógico. Estas investigaciones muestran muy pronto que la
lógica aristotélica y escolástica es bastante inadecuada para este propósito. Sólo la lógica simbólica moderna
("logística") logra ganarla precisión requerida en definiciones conceptuales y de enunciados, y en formalizar
el proceso intuitivo de inferencia del pensamiento ordinario, o sea, llevarlo a una forma rigurosa controlada
automáticamente por medio de un mecanismo simbólico. Investigaciones en la teoría constitutiva muestran que
los niveles más bajos del sistema constitutivo contienen conceptos de la experiencia y cualidades de la psiquis
individual; en el nivel superior hay objetos físicos; a partir de éstos se constituyen otras mentes, y por último los
objetos de la ciencia social. El ordenamiento de los conceptos de las varias ramas de la ciencia en el sistema
constitutivo, ya hoy puede vislumbrarse en grandes líneas, pero falta mucho para hacerlo en detalle. Con la
prueba de la posibilidad y los lineamientos de la forma del sistema total de conceptos, la relación de todos los
enunciados con lo dado, y con esto la estructura general de la ciencia unificada también se hace reconocible.

Una descripción científica puede contener solamente la estructura (forma de orden) de los objetos, no su
"esencia". Lo que une a los hombres en el lenguaje son fórmulas estructurales; en ellas se presenta por sí mismo
el contenido del conocimiento común de los hombres. Cualidades que se experimentan subjetivamente -rojeidad,
placer- son como tales, sólo experiencias, no conocimiento; la óptica física sólo admite lo que en principio es
comprensible también para un hombre ciego.

Miembros del Círculo de Viena


Gustav Bergmann Karl Menger
Rudolf Carnap Marcel Natkin
Herbert Feigl Otto Neurath
Philipp Frank Olga Hahn-Neurath
Kurt Godel Theodor Radakovic
HansHahn Maurice Schlick
Viktor Kraft FrkdiichWaismann

Aquellos que simpatizan en el Círculo de Viena


Walter Duhislav Heinrich Loowy
Josef Frank F.P. Ramsey
Kurt Grelling Hans Reichenbach
Hasso Haden Kurt Reidemeister
E. Kaila Edgar Zilsel

Representantes guía de la concepción


científica del mundo
Albert Einstein
Bertrand Russell
Ludwig Wittgenstein

REFERENCIAS
El Panfleto Wissenschaftliche Weltaufassung, Der Wiener Kreis no da nombre de autor en la portada. A menos
que se considere "Der Wiener Kreis" como autor, ya que está en tipos más chicos. Este panfleto es producto de
trabajo de equipo; Neurath escribió, Hahn y Carnap editaron el texto con él; a otros miembros del Círculo se les
pidió sus comentarios y contribuciones. (H. Feigl se menciona junto a F. Waissman, ver "Wiener Kieis in
America" en Perspectiva in American History, II, 1968).

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