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CRIMINOLocíA DOCTRINA

Medios de comunicación y criminología

POR GABRIEL IGNACIO ANITUA

Sumario: l. La comunicación como necesidad social. - 11.El efecto


"contagio" y otros factores "criminógenos". - 111.El temor a una
segunda victimización. - IV. Las dificultades resocializadoras que
comportaría. - V. La creación de alarma social y de estereotipos
criminales,

l. La comunicación como necesidad social que la sanción de la ley debe ser felicitada, tanto
por los dichos de FrankLa Rue, relator de Libertad
La aprobación de la ley de Servicios de Comuni-
de Expresión de la ONU quien dijo de la ley que
caciónAudiovisual y la discusión, tanto legislativa
es "un ejemplo para todos los demás países" (2),
como mediátíca, de sus contenidos, es buena oca-
como por otros intervinientes en el mismo, como
sión para volver a plantear una vieja controversia
la propia Universidad Pública. Así, la carrera de
de tipo "crimínológíca" y que tiene que ver con
Comunicación de la UBA señaló que "la deroga-
los posibles efectos o consecuencias negativas
ción de la ley de la dictadura y su sustitución por
que tendría la difusión de contenidos penales o
una ley congruente con un estado de derecho es
criminales en esos formatos.
un acontecimiento que requiere un apoyo explí-
Es destacable que la mencionada ley cuestiona cito e inequívoco': (3)
un aspecto central de nuestras sociedades cual es
eldel manejo monopólico de ciertos intereses eco- Quisiera destacar que conjuntamente con la
nómicos de la agenda que imponen los reducidos regulación antimonopólica (que, de hecho, ya
medios de comunicación realmente masiva. estaba prevista en la originaria ley dictatorial, y
que se derogó con decretos de la administración
Ese hecho, así como la posición política y hasta Menem y que luego fueron convalidados por la
moral de quienes se oponen a transformar la administración Kirchner con una prórroga) el otro
actual ley que permite ese ejercicio monopólico, punto muy ventajoso de la nueva ley lo constituye
bastarían para creer que esta reforma, o cualquier la posibilidad de otorgar licencias a instituciones
reforma, debe de tener aspectos positivos. que de otra forma no podrían tenerlas, como
En todo caso, es fundamental intentar reducir sindicatos, iglesias, y no gubernamentales en
la influencia que el sistema económico sobre el general. Esta posibilidad de oír más voces, de que
desarrollo de la democracia y la comunicación haya más partícipes en el proceso comunicativo,
conceptos que están inequívocamente entrelaza- me parece que puede contribuir a aquella efectiva
democratización.
dos. (1) Aunque es difícil de realizarlos solamente
con una ley.
Pero, hecha esta primera aclaración, todo ello no
Ello implica una reforma cultural y política, implicará un cambio en la percepción mediática
pues en última instancia, de lo que se trata es de de la cuestión criminal.
democratizar el proceso comunicativo, algo que
vendrá de la mano de la democratización en todos (2) En carta a la presidenta Femández, fechada en Gua-
los terrenos. temala el 26 de agosto de 2009 y reproducida por muchos
medios periodísticos y direcciones web.
A pesar de los intentos de confundir a los que (3) Dirección y Junta Carrera de Ciencias de la Comu-
buscamos Informamos, hemos podido concluir nicación, Documento de trabajo sobre la propuesta del
proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual
elaborada por el Poder Ejecutivo Nacional en página web
(1) DEWEY,Iohn, 1he public and its problems, Denver, de la Carrera de Ciencias de la Comunicación - Facultad de
AlanSwallow, 1927. Ciencias Sociales - UBA.
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AÑO I • NQ 2 • OCTUBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología • 59
CRIMINOLOGíA DOCTRINA Gabriellgnacio Anitua I

No es casual que no haya habido penalistas o criminólogos, seguirá ocupándose de la cuestión los que dan cuenta los periódicos y los libros que antigua tradición etiológica, ocupada en medir
criminólogos inmersos en el reciente debate. La criminal. 'hurgan en los más secretos abismos de la vida de causas y efectos sobre las conductas humanas.
excepción la constituye el profesor Julio Maier los críminales con la fría y lúcida impasibilidad del
quien, en una nota en el periódico "Página 12'; elo- Lo que propongo de aquí en adelante es des- bisturí, estos dramas que apasionan más al lector Pero incluso la investigación sociológica y cri-
gió el debate y, sin entrar de lleno en el análisis de granar la naturaleza de las críticas que desde la que los dramas imaginarios y en los que encuentra minológica estadounidense fue receptiva a estas
criminología se le han proporcionado a los medios ideas de sugestión e imitación, como posibles
la ley, la apoyó criticando a sus detractores, pues 'no sólo la satisfacción de su curiosidad, sino una
de comunicación en general, y a la televisión en efectos ocasionados por la difusión de Información
entiende "que la libertad de prensa y la libertad de extraña emoción egoísta y felina Conductista por
información son derechos de todos, del ciudada- particular. antonomasia, Sighele estigmatiza los 'efectos' que sobre delitos y juicios. Pero los planteamientos de
no, y, por lo contrario, no son reaseguros para em- esta 'apoteosis del crimen' tiene sobre los lectores Parky de aquellos que le daban mucha importan-
11. El efecto "contagio" y otros factores "crí.
presas periodísticas o de entretenimiento': (4) de periódicos: 'La literatura de los procesos ... cia a la prensa como los sociólogos de la "Escuela
minógenos" de Chícago" eran de tipo optimistas. (10)
alcanza excesos a los que la empuja la curiosidad
En esa nota Maier da cuenta de un seminario En primer lugar mencionaré críticas crirninoló- jamás saciada de la multitud ... Está fuera de duda
por él organizado en la Facultad de Derecho de la que la prensa aumenta esta orgía al describirla Quienes, como los positivistas, veían como
gicas a los medios, en donde lo que busca evitarse peligrosa esa difusión, no trepidaban en recurrir
Universidad de Buenos Aires en el año 1996 (y en es un supuesto efecto criminógeno de la infor- y difundir sus detalles por todas partes: Pero la
el que, siendo yo un muy joven graduado, se me aumenta inconscientemente. Ella es el artífice ig- a la censura. El giro de signo anti ilustrado de la
mación. (6) Se engloban estas con las opiniones criminología, en tanto ciencia al servicio de es-
hizo pensar sobre estos asuntos de tal forma que brindadas sobre la televisión (7), y sus supuestos norado de otros crímenes que se llevan a cabo por
luego dediqué la investigación de mi tesis doctoral tructuras de poder conservadoras o reaccionarias,
"efectos'; en el seno de la criminología. sugestión ... yo diría que periodística. El ejemplo
a uno de los asuntos allí debatidos). está suficientemente demostrado.
es contagioso: la idea se apodera del alma débil y
En especial, ha sido la criminología positivista se convierte en una especie de fatalidad contra la
En el prólogo al libro en que se publicaron Cualquier excusa era válida para reforzar los
la que, con mayor ahínco, ha insistido en la res- que toda lucha es imposible': (8)
los trabajos debatidos en el dicho seminario, el presupuestos inquisitivos en el proceso, a la
ponsabilidad de la prensa y de la literatura en la
propio Julio Maier adelantaba su posición crítica par que la dominación de los expertos sobre las
difusión de conductas delictivas. En primer lugar La búsqueda de causas (y por lo tanto de efec-
hacia una comunicación en la cual los poderosos cuestiones políticas como la penal. La prensa
han de mencionarse las ideas de Lombroso, Ferri, tos) era consustancial a la escuela del positivismo
tenían posiciones de privilegio. La solución que como factor crirninógeno se presentaba como un
Le Bon, Tarde y, sobre todo, Sighele, orientadas criminológico que integraba este autor. Como
propiciaba era cercana posiciones de monopo- argumento ideal para reforzar esos controles. Los
a prohibir toda difusión de hechos judiciales, en señala Peset, "la escuela positiva será -como doc-
lio estatales, lo que está bien lejos de facilitar la positivistas de izquierdas caerían en las mismas
base a este argumento "crímínogéníco" trina, como institución y como grupo- un método
pluralidad de voces que sí puede ser beneficiada apreciaciones, movidos por los principios científi-
adecuado al fascismo para conocer y manejar la
con la nueva ley. Pero, lo cierto, es que el profesor Los mayores argumentos en ese sentido están en cos del momento. También un jurista de la talla de
realidad': (9) Muchos de los supuestos teóricos que
Maier entendía que el interés económico de la Iíménez de Asúa temió los efectos criminógenos
la obra del positivista italiano Scipio Sighele. Este sostendría el pensamiento totalitario, provendrían
empresa de comunicación "no permite calificar discípulo de Ferri, y trabajando sobre intuiciones de difundir hechos penales, aunque su espíritu
del arsenal "científico" de los autores que con el
a esa actividad como neutral u objetiva, al menos de aquél en su Sociología criminal, descubre la democrático prevaleciera sobre el "hombre de
positivismo reimpulsarían el método inquisitivo
en una medida razonable como la que espera el importancia de los crímenes de asociación, sobre- ciencia" influido por el positivismo, y finalmente
de la observación desde el punto privilegiado del
mundo jurídico y la actividad judicial': (5) manera cuando ésta pasa a la "secta" o a las mul- se opusiera a la censura, a pesar del contenido
"experto'; y la consideración del ser humano o los
titudes y en la que lo fundamental para explicarlo criminógeno que atribuía a la prensa y al cine-
grupos de ellos como si fueran objetos. Por otro
No me atrevo a afirmar lo que espera la actividad es el poder de sugestión. Una forma primordial matógrafo. (11)
lado, ya estaba en los antecedentes a esa escuela
judicial de la actividad periodística, pero yo mismo de sugestión sería la de la prensa. Sighele, en su criminológica (la ciencia positiva de Comte o las
no puedo esperar nada bueno de esa expectativa, Las investigaciones criminológicas en los Es-
última obra, que es de 1908, intentará demostrar la estadísticas de Quetelet) el método y la necesidad tados Unidos son seguidoras de las teorías de las
porque lo cierto es que esa neutralidad u objetivi- impronta de la sugestión literaria sobre la cuestión de encontrar un individuo-medio que funcionara
dad no puede predicarse seriamente de actividad "malas influencias" (en las que todo lo que hacen
criminal. Sin embargo, y a diferencia de Le Bon, con características de predecibilidad sobre su los jóvenes es visto como nocivo, y particularmen-
humana alguna. este autor celebra la valentía de la literatura de de- conducta. El positivismo verá en la prensa libre un te lo que ellos ven), llenas de prejuicios hacia la
nuncia y comulga con sus razones. "El obj etivo del peligro para la organización científica de la socie- televisión desde que ésta se inventa. (12)
Quizás en esa falsa visión de la propia activi-
sociólogo italiano se encuentra por tanto en otro dad que llevarían adelante los peritos y expertos.
dad -y de las otras- radiquen los temores que las
sitio: en la 'literatura de los procesos; estos dramas
disciplinas penales y criminológicas han descar- Creo que la serie de prejuicios que determina a (10) PARK, Robert E. "La masa y el público' en Revista
que tienen su epílogo en la sala de lo criminal y de
gado sobre los medios de comunicación masiva. los penalistas a estar contra la televisión y los me-
Reis nro. 74, Madrid, CIS, 1996 (trad. del original de 1904,
Temores que seguirán existiendo ante cualquier Ignacio Sánchez de la Yncera).
(6) NOVOA MONREAL, Eduardo, Derecho a la Vida dios, tienen base en estudios herederos de aquella
tipo de regulación que se le dé a la función in- (n) JIMENEZ DE ASUA, Luis, Crónica del crimen, p.
Privada y Libertad de Información, México, Siglo XXI, 270. Sólo insistía en la prohibición del cinematógrafo para
formativa que, aunque les pese a los penalistas y 1979, p. 212. (8) MATTELART, Armand, La invención de la comu- los menores, pero por no verlos en lugares que no sean al
(7) Y antes que ella apareciese a otros medios de repro- nicación, México, Siglo XXI, 1995 (trad. del original de aire libre. Como indicara él mismo, no hacía la propuesta
(4) MAIER, Julio "Medios, libertades y ciudadanía" en ducción. Ver JIMENEZ DE ASUA, Luis, "Cinematógrafo y 1994, Gilles Multigner), p. 303, citando a SIGHELE, Scípio, "el penalista deseoso de impedir delitos, sino el apasionado
Página 12 del21 de septiembre de 2009. delincuencia" en Crónica del crimen, Madrid, Secretaría Litterature et crirninalité. de la higiene':
(S) MAIER, Julio "Prólogo" en AAW., Libertad de prensa General Técnica del Ministerio de Justicia, 1989 (edición fac- (9) PESET, José Luis, Ciencia y marginación. Sobre ne- (12) KIDD-HEWITT, David, "Crime and the Media: A
y derecho penal, Buenos Aires, del Puerto, 1997, p. l3. símil de la 4&edición, La Habana, Jesús Montero, 1950). gros, locos y criminales, Barcelona, Crítica, 1983, p. 182 . Criminological Perspective" en KIDD-HEWIIT, David y
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Finalmente, entonces, en el ámbito de la crimi- con él. Entre los científicos no existe un criterio nOobstante, a una de ellas que se destaca por el Este tema es objeto de una gran sensibilidad, ac-
nalidad "se trató de demostrar que el efecto-delito uniforme para juzgar los efectos que esta clase número de niños entrevistados en Estados Unidos tualmente. El creciente interés de la criminología
se debía a una causa, en este caso al mensaje de de información pueda tener en el medio social. y Canadá (6.000 niños, y 2.000 padres y maestros): por la víctima ha dado nacimiento a otra "ciencia"
los mass media; continuando con el pensamiento La mayor parte de los criminólogos, psicólogos y las conclusiones no son en particular concretas que se pretende autónoma, la victimología. Esta,
positivista clásico, ello significaba que se podían educadores piensan que ella ejerce una influencia aunque insisten en que existe algún efecto: "para siguiendo los presupuestos criminológicos del
predecir efectos-delitos futuros y tratar de evitados nociva, como factor preparante o desencadenan- algunos niños, bajo ciertas condiciones, cierta labelling approach, ha atendido las razones por
mediante la supresión de las causas, esto es, el te de una conducta delictíva, sobre individuos televisión es peligrosa. Para otros niños, bajo las las que se proí:lucen los procesos de victimización.
mensaje de los mass media. Y tan antigua es esta ya predispuestos, sobre jóvenes y sobre ciertos mismas condiciones, o para los mismos niños Dentro de ellos se apunta a la misma actuación de
dirección que ya en 1851 en Gran Bretaña se plan- adultos con tendencias psícopáticas, fácilmente bajo otras condiciones, puede ser benéfica. Para la administración de justicia penal, que impone
teaba que el aumento de la tasa de criminalidad sugestíonables" (16) la mayoría, la mayor parte de la televisión, bajo a las víctimas nuevos daños o molestias como
entre los jóvenes se debía a la difusión del teatro ciertas circunstancias, probablemente no es ni consecuencia de su accionar.
popular': (13) No solo la criminología tradicional encontró dañina ni particularmente beneficiosa': Las pro-
fácil echar las culpas de la violencia social a la tele- puestas finales instan a los padres a brindar a sus Asimismo, se ha culpado al accionar de los
Incluso en 1970, y aun cuando no se pudie- visión y a los medios de comunicación en general. hijos un entorno cálido, amoroso y seguro. (19) medios de comunicación por supuestas vulne-
ra demostrar el "rol específico de la violencia Asimismo la criminología crítica, influida por los En efecto, ante la inseguridad de la "ciencia'; más raciones que, en realidad, en pocos casos fueron
presentada en los medios de comunicación de prejuicios "progresistas" hacia los medios de co- vale regresar al control hogareño. denunciadas por las mismas víctimas (que a veces
masas como factor etiológico general de la cri- municación y la cultura popular de, por ejemplo, recurren a los medios para realizar la denuncia o
minalidad, permanece abierto el problema de su la filosofía de la Escuela de Frankfurt, dio con un A pesar de la inutilidad ya demostrada de para obtener beneficios económicos o morales).
valor criminodinámico específico sobre sujetos buen "chivo expiatorio" en la televisión. Entre este tipo de estudios, los mismos siguen siendo
moneda corriente dentro de la psicología esta- Sin embargo, se señala que "Bajo condiciones de
particularmente predispuestos, o como medio ellos, es ejemplificativo el alerta de Zaffaroni que
dounidense. Instituciones públicas y privadas resultados comerciales, las víctimas son utilizadas,
de aprendizaje de modalidades particulares de señala que en la etapa de la socialización primaria,
continúan invirtiendo ingentes sumas de dinero manipuladas, en algún caso maltratadas, con la con-
conducta criminal'; por lo que finalmente se reco- los niños pasan más horas frente al televisor que
para indicar con precisión el efecto de la transmi- secuencia de una doble victirnización, la del agresor
mendaban actitudes de auto censura en los medios frente a la maestra. Además, "Las series se ocupan
sión televisiva sobre los receptores "pasivos" De y la del medio que trata la agresión': (21) En realidad,
de comunicación. (14) Aniyar de Castro, empero, de glorificar al violento ...y al que aniquila al 'malo:
esta forma evitan cuestionarse otros asuntos de la "segunda victirnización" es la realizada por las
realiza un repaso exhaustivo de investigaciones La solución del conflicto mediante la supresión
fondo. O no tan de fondo, si tenemos en cuenta instancias estatales de persecución, y ello debe ser
supuestamente probatorias de los efectos sobre del 'malo' es el modelo que se hace introyectar
que pocas veces la tenencia de armas en todas tenido en cuenta para producir necesarias transfor-
la agresividad de los receptores, y llega a la con- en planos psíquicos muy profundos, pues son
las casas (hecho diferencial de Estados Unidos) maciones en el accionar judicial. La de los medios
clusión que "tantas y tan variables investigaciones receptados en etapas muy tempranas de la vida
es considerada como un riesgo y, en su lugar se sería, en todo caso -y esto no implica negar el daño
demostrarían una cosa: que ninguna de ellas es psíquica de las personas': (17)
"culpa" de la violencia a la televisión a través de que puede provocar- una "tercera" victirnización.
válida y que el problema es más complejo que la Esta "tercera" victirnización quedaría neutralizada
simple exposición a espectáculos violentos': (15) Se refleja en ésta, y en muchas otras opiniones, las noticias o las ficciones (que son vistas en todas
la valorización acrítica de las numerosas inves- partes del mundo). si se evitara la que realiza previamente el Estado.
El objetivo de aquellas opiniones críticas era la tigaciones sobre los efectos de los medios de Si la caja de resonancia de los medios es útil para
llamada "crónica roja'; que incluye pero va más allá comunicación, que ya han sido desacreditadas III. El temor a una segunda victimización pensar en alternativas a las respuestas ínstítuciona-
que la de tribunales. "Se denomina crónica roja a en otros ámbitos específicos. García Silberman les actuales (causantes de los graves problemas de
Hay más argumentos en contra de los medios de las víctimas, hasta ahora no resueltos por el sistema
aquella información que da a conocer con muchos y Ramos Lira resumen gran cantidad de estas
comunicación, expuestos por criminólogos deve- penal), no podemos sino recibir con optimismo, tal
detalles y relieve los delitos, suicidios y hechos de investigaciones, cuyas conclusiones los criminó-
nidos "víctírnólogos" Se sostiene que los medios vez ingenuo, la irrupción de la cuestión en el debate
sangre. La prensa resiste denodadamente todo in- lagos toman como presupuestos. (18) La mayoría
pueden agravar lo que actualmente se conoce público generada por la prensa y la televisión.
tento de restricción en este aspecto, pues el rubro de ellas son de la psicología conductista, y reci-
como "victimización secundaria': Ello ya ha sido
proporciona un público abundante que se solaza bieron fuerte apoyo del gobierno de los Estados
advertido por diferentes autores en el caso de la Especial atención ha merecido la cuestión en el
Unidos. No estimo necesario reseñadas pues sus
publicidad directa del proceso. (20) Y también se caso de las víctimas de delitos contra la libertad
OSBORNE, Richard (ed.), Crime and the Media.1he Post- conclusiones son contradictorias entre sí. Citaré,
señala que podría ser más grave con una publici- sexual. Esta atención se plasmó en leyes siguien-
modern Spectacle, London, Pluto Press, 1995, pp. 13 a 16.
dad ampliada por los medios de comunicación. do los lineamientos de determinados colectivos
(13) BUSTOS RAMIREZ, Juan, "Los medios de comu- (16) NOVOAMONREAL, Eduardo, Derecho ala Vida Pri- de víctimas, realizada en la Recomendación nro.
nicación de masas'; en BERGALLI, Roberto y BUSTOS vada y Libertad de Información. Un conflicto de derechos,
R (85) del Comité de Ministros del Consejo de
RAMlREZ, Juan (dírs.), El pensamiento crírnínológíco, tomo p. 212, donde cita entre los estudiosos que sostienen que la
11,Barcelona, Península, 1983.p. 56. difusión de hechos delictuosos tiene efectos crirninógenos a (19) SCHRAMM y otros, Television in the Lives of Our Europa. (22) Se recomienda que "las políticas de
Lornbroso, Ferri, y con restricciones Exner, Seelíg, Hurwitz, Chíldren, citado por GARCIA SILBERMAN, Sarah y RAMOS
(14) FERRACUTTI, Franco y LAZZARI, Renato, La violen-
cia en los medios de comunicación de masas, Maracaibo, Di Tullio y Pínatel-Bouzat, LIRA, Luciana, Medios de comunicación y violencia, pp.
(17) ZAFFARONI, Eugenio Raúl, En busca de las penas 260y261. (21) LATORRE LATORRE, Vlrgilio, "Función jurisdiccio-
Universidad del Zulia, 1976 (trad. del original de 1971,
Audelina Tineo de Suárez). perdidas, Bogotá, Ternís, 1990, p. 101. (20) ARAGONESES MARTINEZ, Sara, "Introducción al nal y libertad de expresión'; p. 120.

(18) GARCIASILBERMAN, SarahyRAMOSLIRA, Lucía- régimen procesal de la victima del delito. Deberes ymedidas (22) Ver la actuación del Consejo de Europa en LANDRO-
(15) ANIYAR DE CASTRO, Lola, "Publicidad del delito e
inseguridad ciudadana" en Capítulo Crirninológico nro. 14, na, Medios de comunicación yviolencia, México, Fondo de de protección" en Revista de Derecho Procesal, Madrid, VE DIAZ, Gerardo, Victimología, Valencia, tirant lo blanch,
Maracaíbo, Universidad de Zulía, 1986, p. 57. EDERSA, nro. 2 de 1995, pp. 409 Y ss, 1990, pp. 45 Ysiguientes.
Cultura Económica, 1998, pp. 218 a 306.

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CRIMINOLocíA DOCTRINA

información y de relación con el público en el mar- los grupos de víctimas y de mujeres, sino todo lo La rehabilitación -y también la inocuización- masivos de comunicación constituiría "un meca-
co de la instrucción y del juicio de las infracciones contrario. Esta atención ha logrado sensibilizar a la como herramienta privilegiada del control reali- nismo de proyección similar al que se verifica en
debidamente en cuenta la necesidad de proteger ciudadanía sobre este grave problema, y también a zado por expertos -y por el modelo del secreto-, la mentalidad primitiva, y que lleva a la represen-
a la víctima de toda publicidad que atente contra jueces y fiscales. Finalmente, presiona y sensibiliza tiene dificultades intrínsecas a su "factibílídad" tación de las fuerzas demoníacas hostiles en las
su vida privada o contra su dignidad. Si el tipo de a las instituciones, que deben por ello pensar en Es por ello por lo que Stanley Cohen fundamenta cuales quedan transferidas las propias agresiones,
infracción, el estatuto particular, la situación o la respuestas más razonables y en formas de evitar su escepticismo en los modos de control que explica cómo la sociedad punitiva, separándose,
seguridad personal de la víctima requieren una la realización de tales delitos y otros abusos en implican la resocialización en todas sus formas como el bien del mal, del sujeto delincuente,
protección especial, el proceso penal anterior al razón del género. Las denuncias de las víctimas, (integración, asimilación, normalización, incor- transfiere a él las propias agresiones. La pena no
fallo deberá tener lugar a puerta cerrada, y la divul- hechas públicas por su propia voluntad, ha ayuda- poración, etc.), puesto que la misma "No acierta basta, observa Helmut Ostermeyer, para descargar
gación de datos personales de la víctima deberán do a presentar en público las agresiones sexuales a hacer frente a cuestiones morales de culpa, de todas las agresiones reprimidas. Una parte de ellas
ser objeto de restricciones adecuadas': mantenidas ocultas por vergüenza, miedo y por obrar mal, de castigo y de responsabilidad, ni a es transferida al exterior, a otros individuos por
aquella misma "obligación" de ocultarse, asumida las cuestiones empíricas de daño, peligro y miedo, medio del mecanismo de proyección. Reiwald
En idéntico sentido, el artículo 906 LECr impone por la legislación y algunos jueces. que surgen con el problema del delito. Al favorecer también pone en relación con este mecanismo
que las sentencias omitan (al igual que en el caso un individualismo naíve no deja mucho espacio a de proyección la función de la literatura y de los
de los menores) el nombre de las víctimas de de- IV. Las dificultades resocializadoras que intereses colectivos legítimos': (27) filmes sobre crímenes. Es el mismo mecanismo de
litos sexuales. Esto ha sido recibido también por la comportaría la alarma social suscitado por la representación de
jurisprudencia española en materia de publicidad Los mayores inconvenientes, hay que aclararlo, los crímenes a través de los mass media, que por
del juicio. ElTribunal Supremo impidió la difusión' De acuerdo a la mayoría de los textos consti- son producidos por la intervención estatal, y mu- intermedio de la fantasía lleva a los miembros de
pública de un caso en que "los derechos de la tucionales, el fin primordial del castigo debe de chas veces por la misma pretensión resocializado- la sociedad a proyectar las propias tendencias aso-
víctima, el respeto debido a su honor u honra, a ser la re socialización del condenado (prevención ra, que se constituye en estigmatizante. ciales en figuras de delincuentes particularmente
su dignidad, a la privacidad de la vida, cuando se especial). Se sostiene que la difusión pública no temibles o en tipos de sujetos desviados': (29)
trata de ciertos delitos, como el de violación que Indudablemente, será más difícil volver a la
solo del nombre sino también de la imagen del
se juzgaba, pueden hacer aconsejable, como en sociedad dando cuenta del paso durante una gran Estas opiniones remiten a las teorías del "chivo
acusado en un juicio, imposibilitará o dificultará,
este caso, que el proceso en su fase de plenario cantidad de años por una prisión, que por haber expiatorio': Algunos individuos son utilizados por
si es condenado en el mismo, su reingreso a la
se realizase a puerta cerrada. La exteriorización sido visto en un canal de televisión o en la prensa la sociedad para alcanzar el rechazo del auto-
sociedad. El castigo social suele ser, se arguye, más
de la forma de vida de una persona en zonas tan gráfica con el reproche social que allí se efectúe. reproche, transferido al objeto de hostilidad del
severo que el estatal.
íntimas como es la sexualidad, puede comprome- De todas formas, no es poco importante esta exterior. De esta función social nos ocuparemos
ter gravemente a la víctima y, de no actuar así los Ello no solo se le reprocha a la emisión del caso crítica que señala las graves lesiones que puede en la próxima parte.
Tribunales, sus decisiones pueden tener un efecto en directo, sino que también las representaciones provocar al condenado el "espectáculo" del caso
crírnínógeno" (23) posteriores del mismo hecho pueden provocar penal. Y deberá tenerse en cuenta en el sentido Se debe señalar que estas críticas psicológicas
de extremar las precauciones de la formalización no se refieren solo a la difusión del proceso y del
esta lesión. "Las series documentales de televisión
Dejaremos a salvo esta última parte, cuyos fun- de las actuaciones judiciales, y en el de que las hecho criminal por los medios de comunicación,
basadas en hechos reales pueden dificultar la
damentos han sido criticados más arriba. Se debe mismas lleguen al público con todas sus conno- sino al mismo accionar de la justicia penal. Las
reinserción de los delincuentes': (25)
indicar que, a través de su difusión televisiva es taciones garantistas. críticas como la de Baratta son aplicables a la fun-
más fácil lograr los objetivos de estas decisiones. Es ampliamente compartida, entonces, la opi- ción de los juicios penales (cuando son públicos)
Los medios de que dispone la televisión (borro- V.La creación de alarma social y de estereo- en tanto rituales sociales. La creación del "caso
nión de que una publicidad excesiva aumenta de
near la imagen, alterar la voz) respetan en mayor tipos criminales criminal" por parte del sistema penal serviría,
manera importante la reprobación social por el
medida la identidad de la persona que las oculta- delito: de esa forma el condenado sufre mayor además de reforzar los valores dominantes, para
Existen otros problemas señalados por la lite- derivar la carga de agresión social orientada a los
ciones realizadas por los tribunales para proteger escarnio, y se dificulta su reinserción al medio ratura criminológica. Alerta Schneider (28) sobre detentadores del poder hacia los grupos estereo-
a las víctimas, tanto de la victimización secundaria social. (26) Esto parece una verdad irrefutable, la utilización social de la persona señalada por la tipados. (30) Esta misión doble de hacer sentir al
cuanto de nuevas agresiones. (24) pero merece un llamado de atención sobre los comisión de un delito y que ello se potencia con la público "respeto por la ley" y "odio al criminal" ya
fines de la pena. prensa. Pero no solo se afecta así al condenado en
En relación a estos delitos, no obstante, es era señalada en los estudios de George H. Mead,
necesario indicar que la atención de los medios concreto. Son muchos los autores que destacan, de Harold Garfinkel, de Clifford Geertz y, sobre
de comunicación no es considerada negativa por (25) GARCIA, Luis M., Juicio oral y medios de prensa, con desconfianza y temor, que la difusión de este
Buenos Aires, Ad Hoc, 1995, p. 43. tipo de situaciones conflictivas por los medios
(29) BARATTA,Alessandro, Criminología crítica y Crítica
(26) Por todos los antes citados, LOPEZ ORTEGA, Juan
(23) La STS 1646/1994 de 16 de septiembre. del Derecho Penal, México, Siglo XXI, 1986 (trad. del original
José, "La dimensión constitucional del principio de la pu-
(27) COHEN, Stanley, Visiones del control social. Delitos, de 1982, Alvaro Bunster), p. 51.
(24) Colocar a la víctima de modo que pueda ser oído blicidad de la justicia: en Revista del Poder Judicial, nro.
castigos y clasificaciones, Barcelona, PPU, 1988 (trad. del (30) ANIYAR DE CASTRO, Lola, Criminología de la Reac-
pero no visto es la protección más usual y solicitada por la especial XVlI, Justicia, información y opinión pública. 1
original de 1985, Elena Larraurí), p. 385.
doctrina. Ver VARELA CASTRO, Luciano, "Hacia nuevas encuentro jueces-periodistas, Madrid, C.G.P.J., 1999, P 61, ción Social, Maracaibo, Instituto de Crímínología, 1976, pp.
presencias de la víctima en el proceso" y MONTEVERDE FE- GIMENO, Miguel Angel, "Consideracíons jurídiques sobre (28) Ver SCHNEIDER, Hans·Joachim, "La criminalidad 52 Y53. Y también, haciendo alusión a los medios de comu-
RRER, "Victimología. Proyecciones asistenciales prácticas" els judicis paral-lels" en La celebració deis judicis 1 el seu en los medios de comunicación de masas'; en Doctrina nicación, ANIYAR DE CASTRO, Lola, "Publicidad del delito
ambos en AA. vv., La victimología, Madrid, Consejo General tractament per televísíó, Barcelona, CAC y Generalitat de Penal nro. 45, año 12, Buenos Aires, Depalma, 1989, pp. e inseguridad ciudadana'; en Capítulo Criminológico nro.
del Poder Judicial, 1993, p. 158 Yp. 282 respectivamente. Catalunya, 1997, p. 31. 75 Y siguientes. 14, Maracaíbo, Universidad de Zulia, 1986, pp. 42 Y 43_

64· Derecho Penal y Criminología - AÑO I • Nº 2 • OCTUBRE 2011 AÑO I • Nº 2 • OCTUBRE 2011 - Derecho Penal y Criminología· 65
c- CRIMINOlOGíA

todo, de Alexander y Staub, que comparan al


proceso ante el tribunal con el circo de la antigua
DO_C_TR_'_N_A
violencia': (34) Es ciertamente discutible que tal
haya sido el mensaje de los medios. Ciertamente
J [J------------
portante, un eficaz instrumento de manipulación,
de engaño, de privación de realidades múltiples
Gabriellgnacio Anitua

blico, ciertamente, reproduce estas concepciones


predominantes sobre la criminalidad y sobre
ciertos individuos. Se suele construir un sujeto
I

Roma o las corridas de toros. (31) no son los medios los que impusieron la pena de y de opciones posibles': (37) Un ejemplo claro de
muerte, con el cruel mensaje que la misma conlle- estas teorías críticas lo constituye un trabajo reali- "delincuente': al que se define desde las perspec-
Pero hay autores de estudios que señalan tal va y que los medios -algunos pocos- contribuyen a zado en Venezuela sobre diversos medios escritos: tivas sociologistas y psicologistas resabios de la
función solo cuando el caso es difundido por la deslegitimar. Las confusiones en esta materia son en el mismo se "demuestra" que si el implicado es criminología positivista. Pero ello no es "culpa"
televisión, y piensan, por lo tanto, que tal resulta- terribles. Si las autoras "creyeran" un poco más de bajo nivel socio-económico saldrá con mayor de los medíos masivos de comunicación. Ello es
do es una distorsión del sistema vigente y no una en lo que ven, si pensaran que el sufrimiento de frecuencia en las páginas policiales que si no lo buscado por la estructura estatal de poder dentro
característica consustancial al mismo. Otra vez, las víctimas, el del acusado y también la violencia es, ya que "hay un tratamiento diferencial hacia de la que está la justicia penal.
y para algunos, los medios son los responsables estatal son reales y no inventadas por la televisión los delitos convencionales y específicamente un
tratamiento sensacionalista hacia los delitos vio- Por el contrario, hacer públicas las escenifica-
por "pervertir" la actuación de la justicia, que no (como, por otro lado, hace la mayoría de la gente)
lentos en especial... Pues a través de los titulares, ciones y, con ellas, los prejuicios con los que actúa
recibiría crítica de esta forma. Sostiene Elbert que podrían apuntar sus buenas intenciones a criticar
las fotos, los epítetos utilizados para describir a la justicia, sumándoles las propias visiones que
"los medios, concentrándose en lo espectacular la pena de muerte y no la transmisión de la impo-
los implicados en ése tipo de delitos se confirma aporte el medio televísivo, puede tener un impacto
del delito, dejan casi siempre de lado los contex- sición de la misma.
la formación de estereotipos negativos que carac- sobre estas visiones populares de imprevisibles
tos sociales y las biografías de los participantes.
De cualquier manera, también los que critican terizan al delincuente de clase marginal': (38) consecuencias.
Transmiten un esquema unilateral de la realidad
que remite todas las responsabilidades a un des- la violencia del sistema punitivo apuntan contra
Se ha alertado, otra vez, sobre el peligro de mani- Es posible que solo sirva para reproducir las con-
conocido que pertenece al bando réprobo que los medios pues, a través de ellos, se potenciaría
pulación de estas imágenes a través de la "mirada" cepciones predominantes, que ya son conformadas
desafía a la ley, justificando que la reacción en su la violencia de aquél. Así lo indican otras críticas
televisiva, y sobre la creación de los estereotipos. también por diversos productos televisivos como
contra sea fuertemente vengativa': (32) Manipular criminológicas en las cuales se advierte la herencia
Ello no es en sí mismo grave, ya que también el fílms, series, etc. Estudios sobre estos productos
los sentimientos lleva a "diabolizar al otro': (33) Al- de los textos adornianos: Bustos Ramírez sostiene
"espectáculo" judicial "manipula" al presentar los llevan a afirmar que "los estereotipos sociales que
gunos estudios llegan incluso a confundir el men- que "la utilización de la víolencia como nudo
hechos de una determinada forma. y, como ya se crean los medios sobre el hecho delictivo nos remite
saje que transmite la institución estatal con el que expresivo ... sirve pues, para la re afirmación del
ha dicho, ninguna mirada puede estar libre de las a la identificación del culpable, el antisocial res-
transmite el medio. García Silberman y Ramos Lira consenso, para determirlar quiénes están dentro
influencias que la han conformado, ni puede evi- ponsable de todos nuestros males': (40) Al menos
denostan la espectacularización del juicio seguido y quiénes están fuera, en definitiva para reafirmar
tar, a su vez, contribuir a conformar -modificando esto es lo que creen, como se ha dicho, algunos
al responsable de la explosión del edificio federal el statuo quo" (35)
o reproduciendo- otras miradas. Las actuaciones teóricos que se inscriben en la criminología crítica.
de Oklahoma: "En este caso se destacó, por un De esta forma, desde la criminología crítica, afir- Almenos los que ven a los medios como los grandes
humanas, cualquiera que éstas sean, no responden
lado, el sufrimiento de las víctimas y, por el otro, las maba que los medios de comunicación de masas tanto a la "realidad" como a una determinada forma creadores de estereotipos de delincuentes, y que
características positivas del joven terrorista (vete- al ampliar el alcance del caso criminal afianzaban de estar interpretándola. Estas interpretaciones, que su específica señalización de determinado tipo
rano de la Guerra del Golfo) que al final de cuentas la declarada funcionalidad del delito en el sistema deberán ser analizadas con variables socioculturales de delincuentes reforzará el poder de las agencias
parece ser una víctima más del sistema de valores capitalista, aunque asumiendo las tesis criminó- y socioestructurales, se traducen en opiniones. penales y de la estructura clasista.
que, apoyado por los medios masivos (a través de genas indicaba que también generaban nuevos
cientos de películas), ensalza la violencia extrema Las opiniones del público aparecen en forma Pero, como señaló en su momento Abregú,
delitos por la imitación que llevarían a cabo suje-
como medio óptimo para la defensa de la patria. de estereotipos. Los estereotipos son imágenes Lombroso y sus compañeros no necesitaron de
tos de otra forma intrascendentes. (36)
La respuesta del sistema es la violencia legal: pena preestablecidas sobre alguien o algo que resisten los medios de comunicación ni de la difusión de
de muerte al criminal. El mensaje de los medios Sin la afirmación de estas teorías de tinte posi- cualquier modificación. (39) El discurso del pú- casos criminales y de los juicios que enfocaran
parece ser que solo los violentos triunfan, y que tivista, Aniyar sostenía de todas maneras que los los rostros de los condenados, para construir sus
la forma óptima de enfrentar la violencia es más medios "están asociados al poder, que producen teorías del uomo delinquente. "Para la elección
(37) ANIYAR DE CASTRO, Lola, "Publicidad del delito e
un sistema cultural y un sistema moral y que ello inseguridad ciudadana'; p. 59.
del modelo de delincuente que pueble las cárceles
tiene efectos claros en la gestión de la vida colec- en cada momento histórico solo fue necesaria la
(31) GARLAND, David, Castigo y sociedad moderna, (38)ARREAZA CAMERO DE MARQUEZ, Emperatriz, "El
México, siglo XX1, 1999 (trad. del original de 1990, Berta tiva. Sabemos que orientan, limitan, uniforman. caso de la página roja' en Capítulo Criminológico, nro. 6,
decisión política correspondiente. El asumir la an-
Ruiz de la Concha), pp. 89 a 9l. Que son de sentido único porque impiden la res- Maracaibo, Órgano del Instituto de Criminologia, Facultad terioridad a la explosión comunicativa de ciertas
(32) ELBERT, Carlos, Criminologia latinoamericana. puesta. Son, por lo tanto, yesto es tal vez lo más im- de Derecho, Universidad del Zulía, 1978, pp. 23 a 79. prácticas del aparato de justicia penal es un buen
Teoría y propuestas sobre el control social del tercer mi- (39) Es interesante recordar que la voz "estereotipo" era punto de partida para no descargar sobre los me-
lenío, Parte segunda, Buenos Aires, Universidad, 1999, de uso técnico en el siglo XVIII y designaba un carácter de dia muchas culpas que le son ajenas': (41)
pp. 198 Y 199. También en ELBERT, Carlos, "Medios de (34) GARCIA SILBERMAN, Sarah y RAMOS LIRA, Lucía- imprenta. Fue un periodista norteamericano, Walter Lipp-
comunicación, seguridad y delito' en Revista Foro, nro. 1, na, Medios de comunicación y violencia, pp. 332 Y 333. man, quien le confirió a la palabra el actual significado en su
Buenos Aires, Foro para la Reconstrucción Institucional, (35) BUSTOS RAMIREZ, Juan, "Los medios de cornuni- libro La opinión pública editado en 1922. Como se observa (40) BARATA VILLAR, Francesc, "El drama del delito en
2000, p. 22. cación de masas'; p. 60. tanto la voz como el concepto sociológico están relaciona- los mass media': en Delito y sociedad. Revista de Ciencias
dos, desde sus orígenes, con la.comunícacíón masiva, Ver Sociales, nro 11/12, Buenos Aires, Universidad de Buenos
(33) GARAPON, Antoine, Juez y democracia. Una re- (36) Esta contradicción es señalada por GARCIA Aires, 1998, p. 66.
flexión muy actual, Barcelona, Flor de Viento, 1997 (trad. MENDEZ, Emilio A., "Política criminal y medios de co- voz "estereotipo' por Salvador Giner en GINER, Salvador,
del original de 1996, M. Escrivá de Romaní, prólogo de J. J. municación de masas' en Capítulo Crlrninológico, nro. 4, LAMO DE ESPINOSA, Emilio Y TORRES, Cristóbal (eds.) (41) ABREGU, Martín, "Tras la aldea penal'; en Revista No
Toharía), p. 103. Maracaibo, Universidad de Zulía, 1976, p. 360. Diccionario de Sociología, Madrid, Alianza, 1998, p. 269. hay Derecho, nro. 5, Buenos Aires, 1991, pp. 31 Y 32.

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CRIMINOLOGíA DOCTRINA Gabriellgnacio A~
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Otra crítica criminológica, de mayor actualidad Además de facilitar el aumento de la represión Además de esta dificultad para probar la rela- fundamentalmente se ha preocupado del medio
pero relacionada con la anterior, es la que indica penal, se señala, asimismo, que los medios de co- ción, es posible relativizar estas críticas, incluso de comunicación de masas como causa o factor
que, mediante la identificación de estereotipos municación amplifican el efecto de los delitos y, al entrando en el paradigma etiológico. (50) En el del desarrollo de un determinado efecto en los
que impliquen a amplias capas sociales, se au- hacerlos pasar por las reglas de la dramatización, caso de la difusión de juicios reales, no obstante, destinatarios y que, preponderantemente, tiene su
menta el miedo al delito o la alarma social. (42) provocan el alarmismo social. (46) es posible afirmar lo contrario con el mismo ar- raíz en la tendencia empiricista norteamericana.
La difusión de juicios criminales reales, pero que gumento ya que si la percepción de inseguridad La segunda ha tendido ha concebir a los mass
De cualquier manera se sospecha que la relación que sufren los ciudadanos (51) puede estar ligada
justamente son los más truculentos o dramáti- media como un medio de control social en el
no es tan directa. "¿No será también la crónica a la difusión de casos irresuelto s, es consecuente sentido amplio, se inicia con los funcionalistas y
cos, generaría un aumento en el sentimiento de
de sucesos, el relato dramatizado del delito, una con ello que la difusión de juicios y sus sentencias,
inseguridad. (43) se profundiza por los interaccionistas simbólicos e
especie de antídoto contra los miedos e ínsegn. puede tener también consecuencias contrarias a investigadores críticos': (52) Evidentemente, estos
La inseguridad y la sensación de alarma, de- ridades instalados en el inconsciente colectivo? las señaladas, como sostenían las antiguas teorías últimos tampoco logran escapar de aquel paradig-
En cualquiera de los casos, se puede afirmar que liberales.
bidamente aprovechadas, han sido identificadas ma de las investigaciones causal explicativas, en
el alarmismo de que hace gala la prensa inflama
como la fuente de la inflación penal verificada en tanto no reconocen las posibilidades de los indi-
los miedos y las inseguridades presentes en el Lo que hacen los medios es "mostrar" la vio-
los últimos años. Pavarini señala que la inflación viduos y la no-unidireccionalidad de los procesos
imaginario colectivo': (47) Al menos esto es lo que lencia que aplican otros, en general el Estado.
punitiva es un signo de la crisis de la democracia sociales. Concebir a los medios como instrumento
afirman estudios sobre la sensación subjetiva de Preferiríamos no ver esa violencia, pero, como
representativa y del advenimiento de una demo- de control social informal es razonable y útil para
victimización, como el de Varela y Alvarez Uría, decía Kant, lo que debe colegirse de ello es que
cracia plebiscitaria o de opinión, basada funda- que entienden que estamos frente a una "extraña efectuar investigaciones, pero de allí a prescribir
no se deben realizar tales violencias.
mentalmente en el miedo. (44) De esa forma, el mescolanza de formas de violencia, persistente la imposibilidad de eludir el control que con ellos
lenguaje expresivo de los medios, y de la comuni- bombardeo irúormativo de víctimas que refuerza No debería caerse en los temores de gran parte se ejerce hay un largo trecho.
dad, podría tener consecuencias más lesivas que la en los ciudadanos sentimientos de indefensión y de la intelectualidad a la utilización de los proce-
profesionalización y ocultación de las violencias. Con los antecedentes de su propia área de cono-
peligro': (48) Estos autores solo hablan de un "re- sos criminales por la prensa sensacionalista y sus
En el sentido contrario, Mathiesen señala que cimiento, más las críticas culturales y estéticas de
forzamiento" de algo previamente existente, y que efectos. En muchos teóricos críticos y en varias
los temores sociales son alentados por las élites investigaciones de la criminología interaccionista, los ambientes de los sesenta ya señaladas, "tam-
es utilizado políticamente para mantener actitudes
profesionalizadas que de ese modo se aseguran aparece la pretensión de demostrar la manipula- bién [los criminólogos críticos] entienden que los
conservadoras en medio de una crisis social y polí-
el poder. No obstante, también este autor analiza ción a la que someten los medios de comunica- media son encubridores de la violencia policial
tica que reconoce múltiples ingredientes. Pero en
críticamente al lenguaje televisivo, que sería uno otros trabajos observamos la asunción del paradig- ción a las masas. Como se ha visto más arriba, los y provocadores de la callejera, son los creadores
de los medios utilizados -no el único- para facilitar ma etiológico a través del complejo causa-efecto, efectos eran preponderantemente estudiados por de los estereotipos y los formadores de opinión,
esa inflación de castigos, tanto por la transmisión y la causa está en el objeto de estudio: el miedo es la psicología conductista que, como vemos, tiene provocan un sentimiento de falta de seguridad y
de miedo como por la corrosión de los principios causado por la prensa. Pero, como ya señaláramos amplia recepción dentro de los estudios crimino- tienen a la violencia como el único modo posible
más arriba, actualmente se considera que "es difícil lógicos de mayor cuño positivista, pero también en de solución de conflictos': (53) Como máxima
jurídicos de legalidad o de humanidad. El espa-
que se pueda vincular la alarma social a los progra- su crítica. Ello ya se advertía en la distinción que diferencia, el "efecto" que se produce según la
cio de discusión pública capaz de contrarrestar
mas de ficción o a la publicidad': (49) hacía Bustos Rarnírez, indicando que en el marco perspectiva crítica será en la masa indiferenciada
el poder punitivo surgirá, según el noruego, en
de las investigaciones sobre los medios ha habido y ya no en el sujeto. Como señalara uno de los
contra de la televisión. Los principios morales de
dos corrientes diferentes "Una, la tradicional, que criminólogos críticos más lúcidos, los críticos se
movimientos sociales e intelectuales, deberían (46) BARATA VILLAR, Francesc, "De Ripper a pederasta:
un recorregut per les noticies, les seves rutines i els pánícs diferencian de alguna manera de las otras teorías
imponerse sobre la superficialidad del lenguaje
morals" en Revista Catalana de Seguretat Pública, nro. sobre los efectos de los medios: "Si la teoría de la
televisivo. (45) Política Criminal. Cuadernos de Derecho judicial, Madrid,
4, Barcelona, Escola de Policía, 1999, p. 52. En el mismo Consejo General del Poder Judicial, 1999, p. 74. manipulación de masas se fa caliza sobre el poder
sentido SILVA SANCHEZ, Jesús-María, La expansión del de quienes controlan la transmisión de las noticias
Derecho penal. Aspectos de la política criminal en las so- (50) De acuerdo al objeto de estudio se ha señalado
(42) ANIYAR DE CASTRO, Lola, "Publicidad del delito e y la teoría del mercado sobre el centralismo de la
ciedades postindustriales, Madrid, Civitas, 1999, pp. 24 a que los que tienen más miedo miran más televisión pues
inseguridad ciudadana'; citado.
30 y HERNANDEZ GARCIA, Javier, "Justicia penal y medios se quedan en sus casas, o que los que tienen ciertas ideas audiencia, para la teoría del paradigma es el men-
(43) IGLESIAS, Meritxell, "El papel de los medios en la
de comunicación: los juicios paralelos'; en PICO I JUNOY, "consumen" ciertos programas que los refuerzan, etc. GAR- saje en sí mismo el que adquiere la máxima impor-
construcción de la alarma social" en Revista Voces y Cul- eIA SILBERMAN, Sarah y RAMOS LIRA, Luciana, Medios
turas, nro. 13, Barcelona, 1998, pp. 73 Y ss. loan, Problemas actuales de la justicia penal, Barcelona, tancia': Para estos teóricos la realidad es conflictual
de comunicación y violencia, pp. 383 Y ss., señalan las
(44) Citando a GARAPON, A. y SALAS, D., La République
Bosch, 2001, p. 70.
enormes dificultades en la investigación sobre ver televisión
y "la imagen del consenso es una mixtificación
penalisée, París, Hachette, 1996, PAVARlNI, Massimo, "La (47) BARATA VILLAR, Francesc, "El drama del delito en y miedo al crimen, con cita de HEALTH y GILBERT indican impuesta al público ... Hombres y mujeres ... son
negociabilidad de la pena. Entre la parsimonia y el despil- los mass media'; p. 65. que "la relación entre ver televisión y miedo al crimen es engañados por las rnixtificaciones absolutas de los
farro represivo" en Cuadernos de Jurisprudencia y Doctrina (48) VARELA, Julia y ALVAREZ-URIA, Fernando, Sujetos compleja y puede estar influida por el tipo de programa medios de comunicación': Pero este "engaño" no
Penal, nro. especial "Crímínología" Buenos Aires, Ad Hoc, frágiles. Ensayos de sociología de la desviación, Madrid, (noticias vs. ficción), la credulidad del espectador, el grado se trata "(como en la teoría de la manipulación de
2002 (trad. Luis Niño y Adríana García), p. 47. Fondo de Cultura Económica, 1989, también indican que en que la justicia se representa al final del programa y el
"la fascinación de los medios por la violencia parece ser
masas), de una distorsión del mundo, ni (como en
(45) MATHIESSEN, Thomas, "Television, public space nivel de aprehensión que se tiene sobre el crimen antes
and prison population. A commentary on Mauer and Si- más un efecto -una caja de resonancia- que una causa de de la exposición': •
rnon" en Punishment and Society. The Intemational Iournal la sensación de miedo: cit., pp. 139 Y 140. (51) Medida por las modernas "encuestas de víctirní- (52) BUSTOS RAMIREZ, Juan, "Los medios de comuni-
ofPenology, nro. especial "Mass Imprisonment in the USA: (49) RODRIGO ALSINA, Miquel, "El conocimiento del zacíon; arma fundamental de las teorías de inseguridad cación de masas'; pp. 50 Y 51.
vol. 3, nro. 1, London, Sage, 2001. sistema penal: alarmasocial y medios de comunicación" en ciudadana: a través de ellas es aceptada como un hecho. (53) ABREGU, Martín, "Tras la aldea penal'; p. 31.

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la teoría del mercado) de un reflej o más o menos contextualizar el análisis, partiendo de la ambi- campañas de "ley y orden': (61) Pero también sujetos que integran el público. Es común esta re-
preciso de la sociedad, sino de una interpretación güedad del mensaje si lo aislamos del contexto y podría suceder que una mayor difusión a la que ferencia al espectador promedio, pero como dice
de la realidad a través de la mediación ideológica focalizamos en él el análisis (y por ello, también, pretende el Poder Judicial acercas e unas visiones Hulsman "este hombre de la calle no existe': (62)
las críticas). De acuerdo a los descubrimientos de más "reales" de determinados conflictos resueltos Este autor es optimista respecto a la utilización
del consenso': (54) Pero, más allá de todo ello, no
se abandona la pretensión de encontrar un efecto la criminología crítica, la criminalidad es realidad en los tribunales y, por lo tanto, la consecuencia que las diversas personas de la comunidad hagan
del proceso comunicativo: "El efecto de los medios normativa en tanto producto de la definición que de ellas sería que alteren o modifiquen los men- de la ínforrnación sobre los procesos penales: "es-
hace en primer término la ley, y por ello es que cionados estereotipos dominantes. tas personas concretas que, en su gran mayoría,
de comunicación es, por lo tanto, concebido como
resulta inconsistente entenderla como producto intuyen que hay algo de locura e insoportable en
proveedor de una visión global, de un paradigma El Estado, mediante el proceso penal hecho
de un rasgo físico, o del analfabetismo, la des- nuestra justicia criminal, ignoran, sin embargo,
para comprender el mundo': (55) público, busca crear algún tipo de sensaciones.
ocupación o por la frecuencia de informaciones a menos de haberse visto ellas mismas en el la-
sobre delitos en los medios de comunicación de Sin embargo, como señala Garland siguiendo a berinto penal, como funciona verdaderamente
Esto nos permite sospechar que muchos de
masas. Del mismo modo parece poco convincente Durkheim "el éxito del proceso penal al desper- el sistema. Es conveniente darles información.
los criminólogos que sostienen alguna de estas
sostener que los medios generan alarma social, tar las emociones y respuestas adecuadas en las Pues, cuando estos hombres y mujeres hayan
afirmaciones sobre el efecto (violencia-consenso-
si no se tienen en cuenta a los públicos. Señalan personas dependerá no sólo de la justicia del caso comprendido hasta que punto abruma a nuestras
apatía) producido por los medios de comuni-
particular sino también, y de manera crucial, de sociedades el peso de una maquinaria de castigo
cación, estarían influenciados por el ambiente finalmente estos autores que los estudios dentro
la coherencia (o grado de desintegración) del or- y exclusión, heredada de los siglos pasados, no se
cultural de los sesenta, transmitido en el temor de la perspectiva del etiquetamiento sobre ampli-
den social que lo rodea. Cuando una comunidad encontrará ya nadie dispuesto a ser garante de tal
a los medios por otorgarles una indemostrable ficación de los mensajes, tienden a reproducir una
no es completamente homogénea -es decir, casi sistema. Ese día una verdadera conciencia popular
capacidad para determinar las conductas del interpretación mecanicista de la realidad donde el
ninguna- habrá distintos tipos de auditorios para reclamará su abolición': (63)
público-masa. poder de la imagen transmitida se torna aún más
tales tipos de ceremonias públicas y distintas
determinante para la producción de la desviación,
Con la ayuda de los teóricos de la comunica- respuestas. Algunos participantes o espectadores También Baratta sostiene la necesidad de am-
incluso más determinante de lo que sostenían los
ción y de la semiótica, podemos comprobar que experimentarán reconocimiento, identificación plias discusiones públicas sobre las cuestiones
positivistas. (58) y fortalecimiento de su fe, mientras que para penales, yes optimista con respecto a ello a pesar
aquellas ideas descansan sobre la de la completa
pasividad del receptor, y sobre la convicción en Del mismo modo, Young insiste en que no otros la ceremonia significará coerción más que de las objeciones sobre las tendencias represivas
que el único que otorga sentido es el emisor. Por autoridad, un poder ajeno más que una creencia que pueden exaltarse en la opinión pública. Ello
existe necesariamente un resultado funcional
compartida y, desde luego, siempre es posible en tanto critica la unidad de tal opinión, que en tal
el contrario, en las visiones modernas del proceso entre el mensaje y la interpretación realizada por
que un ritual público no logre el efecto esperado caso no es pública sino privada, e instrumento de
comunicativo "se rompió con las concepciones un sujeto activo que se esfuerza por dar sentido
yproduzca resultados no buscados, ya sea porque la tecnología de poder. En un modelo de sociedad
pasivas e indiferenciadas de la audiencia': (56) al mundo. (59)
sus ritos no se observen adecuadamente o a causa democrática a lo Habermas, el "público'; con sus
No todos los criminólogos críticos mantienen, Los estudios sobre los medios y sobre la justicia de conflictos mayores en el orden social': múltiples opiniones, ejerce las funciones de con-
con respecto a los medios, el paradigma etiológico: (y sobre sus relaciones) no están, ni por mucho, trol y de orientación de las instancias comunitarias
Desde diversas posturas ideológicas (tanto e institucionales. (64) •
está el caso de Pavarini, Grandi y Sírnondi (57) que, acabados. Lo que no parece válido es caer en un
justificacionistas como abolicionistas del Estado,
siguiendo las indicaciones de Young, reconocen determinismo del "medio': No resultan razonables
la pena, la estructura de la sociedad, etc.) será
la complejidad de éste y de cualquier proceso las suposiciones de los criminólogos deudores del
trascendental la presencia de espectadores en el
comunicativo, criticando el predominio de la paradigma etiológico, aseverando que necesa- (62) HULSMAN, Louk y BERNAT DE CELIS, Iaquelíne,
ritual penal, pues las reflexiones de los públicos
prospectiva criminológica clásica -en la que reina riamente la transmisión de los casos criminales Sistema penal y seguridad ciudadana: hacia una alternativa,
no tendrán porqué centrarse en la figura de los Barcelona, Ariel, 1984 (trad. del original en francés de 1982,
el paradigma etiológico de derivación positivis- causará tales efectos. Es posible que nada cambie posibles infractores sino que caerán también, y Sergio Politoff), p. 43.
ta- de las investigaciones sobre la comunicación. y que "los mass media actúen como cajas de re- quizá sobremanera, sobre el juicio, sobre los jue- (63) HULSMAN, Louk y BERNAT DE CELIS, Iaqueline,
Insisten todos estos autores en la necesidad de sonancia que alertan, señalan y estigmatizan a los ces y sobre la ley. Es posible que esta afirmación Sistema penal y seguridad ciudadana: hacia una alterna-
elementos conflictivos de la sociedad sin aportar sea algo aventurada. No menos aventurado que tiva, p. 44.
(54) YOUNG, Iock, "Más allá del paradigma consensual: los más mínimos elementos para el surgimiento suponer una única lectura por parte de todos los (64) BARATTA, Alessandro, "Principios del derecho
una crítica al funcionalismo de izquierda en la teoría de de un debate abierto en la sociedad civil" (60), penal mínimo (para una teoría de los derechos humanos
las comunicaciones de masas'; en Poder y Control nro. 1 Y así reafirmen el orden social fomentando las como objeto y límite de la ley penal) en Doctrina Penal,
Planteamientos sobre el control informal, Barcelona, PPU,
(61) BARAlTA, Alessandro, Criminología Crítica y Crítica Buenos Aires, Depalrna, 1987, (trad. del original de 1985,
1987 (trad. del original de 1981, Héctor Silveira y Roberto
del Derecho Penal, cit. p. 218. Beatriz Lenzi) p. 630, nota 7.
Bergalli), pp. 59, 60 Y 62. (58) Idem, pp. 17 Y 18.
(55) Idem., p. 67. (59) YOUNG, [ock, "Más allá del paradigma consensual:
una crítica al funcionalismo de izquierda en la teoría de las
(56) ABREGU, Martín, "Tras la aldea penal'; p. 31.
comunicaciones de masas" p. 85.
(57) GRANDI, Roberto; PAVARINI, Massimo; ySISMON-
(60) BARATA VILLAR, Francesc, "Las nuevas fábricas
DI, Mario, "Introduzione" a GRANDI, Roberto; PAVARINI,
del miedo. Los mass media y la inseguridad ciudadana'
Massimo; y SISMONDI, Mario (comps.), I segni di Caino.
Límmagine della devianza nella comunicazione di massa, en MUÑAGORRI LAGUlA, Ignacio (ed.) La protección
de la seguridad ciudadana, San Sebastián, Oñati 1.1.S.L.,
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1995, p. 91. .
pp. 16 a 24.
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70. Derecho Penal y Criminología - AÑO I • NQ 2 • OCTUBRE 2011 AÑO I • N2 2· OCTUBRE 2011- Derecho Penal y Criminología • 71

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