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Las danzas clásicas así como los bailes modernos representan el valor para este negocio
que tiene como punto clave para el éxito: tener la capacidad de adaptarse con rapidez a
las olas modernas.
La academia de danza y baile representa un mercado con un alto crecimiento que tiene la
ventaja de una gran demanda y una oferta deficiente que no cumple con las expectativas
del cliente para quien es sumamente importante la presentación de tus salones así como
la preparación de los instructores.
Debes tomar en cuenta que tendrás competencia "informal" que ofrece cursos similares
no profesionales a precios mucho más bajos pero de menor calidad como escuelas,
colegios o gimnasios de aeróbicos por lo que una atención personalizada será la mejor
carta de presentación para que tus clientes se multipliquen en poco tiempo y estén
dispuestos a pagar por tus servicios.
Seriedad, profesionalismo e instructores continuamente entrenados y actualizados a los
nuevos ritmos serán lo que marque la diferencia en tu negocio.
Gastos del negocio: Los gastos principales que deberás considerar son renta del local,
agua, electricidad, aire acondicionado y equipo de sonido. Inicialmente debes invertir en
acondicionar tu local y gastos de publicidad y papelería para dar a conocer tu negocio.
Ingresos del negocio: los ingresos provienen de los cursos, renta de vestuario, venta de
música y vídeos y clases de refuerzo particulares.
Desde este punto podemos considerar la alianza estratégica como un punto muy fuerte para llevar
nuestra academia de mercado extranjero.
La moda marca las tendencias del sector y, por tanto, también la evolución del mismo en todo el
mundo. Bailes tradicionales como el flamenco y la danza clásica han dejado paso a otros como el
baile moderno y los ritmos latinos. El secreto del éxito reside en la capacidad de adaptación.
Esto nos abre puertas a nuevos países interesados en los ritmos que imparten nuestra academia.
¿Que los alemanes no bailan? No es verdad. Según informa la Asociación Alemana de Profesores
de Baile, en este momento hay más de dos millones de personas inscritas en escuelas o
asociaciones de baile. Y no se refiere a la
danza expresiva y escénica; se trata de las
danzas de salón, las que se bailan, por lo
general, con parejas, con reglas, con vueltas
y pasos.
Aunque los más jóvenes –entre los 13 y los 18 años- se inclinan mayormente por el hip-hop y el
breakdance –que no se baila en pareja-, entre el 70 y el 80% del público va de la mano de alguien
a estos talleres que diferencian cuatro niveles: el primero es el novato y el cuarto incluye a
ganadores de campeonatos internacionales.
Éste, que según sus organizadores es el mayor festival de este tipo en Europa, cuenta con unos
2000 participantes al día. Se ofrece todo lo que se requiere: las llamadas estándar (vals, tango,
vals vienés, slow fox, foxtrott y quickstep), step, flamenco y salsa –que la Asociación Alemana de
Profesores de Baile ha declarado la danza del año 2009.