“VÉNDEME ESTE BOLÍGRAFO”

Cuando uno no sabe dar a conocer algo expresando ideas claras y con seguridad
es muy difícil poder llegar a la gente en cualquier ámbito, ahora mucho más cuando
vamos a vender un o unos productos y no nos han dado los parámetros para saber
hacerlo bien. Y esta es la pregunta que muchos vendedores se hacen ¿Cómo
vender bien y saber vender?, es una pregunta que yo mismo me he querido
contestar aun teniendo dentro de mí mi propia respuesta.
En nuestra vida cotidiana nos encontramos con una venta y compra de productos
una oferta y una demanda diaria. Nosotros hemos sido compradores siempre, pero
¿hemos sido vendedores?, algunos han tenido la oportunidad de ser ambos, pero
aunque han ejercido esta labor, no saben cómo realmente se debería vender; si
esto pasa con gente que tiene experiencia y nosotros lo notamos cuando vamos a
comprar un producto y la atención de estas personas, opiniones y muestra del
producto nos hacen sentir como si no debiéramos volver a comprar allí y que estas
personas o bien no deberían ser vendedores, o necesitan más capacitación;
imaginemos una persona que no tiene la más mínima experiencia, se va a dar de
golpe con un muro y más cuando esta persona es insegura al hablar, ya que trasmite
esa inseguridad al cliente, como en mi caso. Quizás hace falta aplicar unas técnicas
para quitar este miedo, o quizás nos falta una motivación, las ganas de querer hacer
las cosas bien sin miedo a equivocarme, cada uno de nosotros sabe que nos afecta
para no poder ser esos vendedores que llevamos dentro, de pronto problemas de
casa, comentarios de personas, pensamientos negativos de nosotros mismos que
siempre nos encierran en un círculo del “no puedo”, pero me he dado cuenta en
todas las actividades que he querido hacer que cuando no se intenta hacer algo, no
hay un cambio, siempre que vamos a comenzar algo nuevo existe algo de miedo,
es normal sentir miedo, pero lo que deberíamos hacer es no hacerlo notar e ir
mejorando progresivamente.
Hay otras personas que solo necesitan alguien que los oriente, que los ayude como
en el caso de la película el lobo de Wall Street, el hombre solo necesitaba algo de
empuje por parte de otra persona que lo ayudara a entender como vender bien y
rápido siendo un corredor de bolsa, así fue como descubrió su talento, muchas
veces nosotros ni siquiera sabemos que tan buenos somos en algo porque o bien
desconocemos de estas destrezas o dejamos que el miedo las encierre.
Basándome también en esta película me da a entender que todo lo que se hace mal
queriendo el beneficio de uno mismo sin importar como consiga estos beneficios
nos pasa factura tarde o temprano, en el caso de la película este hombre comenzó
bien y hubiera terminado bien si no hubiera hecho las cosas ilegales, deshonestas,
un vendedor debe caracterizarse por la honestidad de sus productos a vender
porque de lo contrario nadie va a querer a nuestra empresa o nuestros servicios,
además las personas van a transmitir la información de la mala calidad, atención,
conocimientos de nuestros productos, lo que va a popularizarnos con una imagen
desfavorable. Lo que veía de positivo de la película era el compromiso en el trabajo,
a pesar de que el hombre hacia sus fiestas en las noches y fines de semana, cuando
se dedicaban a trabajar, era solo a trabajar, y es algo que realmente afecta nuestras
vidas cuando no nos planteamos unas metas claras de lo que nos gustaría alcanzar
como personas, y como profesionales sino que invertimos tiempo en cosas que
muchas veces no nos ayudan a nada, como las redes sociales, claro que hay que
tener en cuenta que hay muchas cosas útiles en estas en términos laborales, ya
que por allí se hacen negocios, publicidad, etcétera, pero en realidad la mayor parte
preferimos procrastinar, hacer cosas fáciles que no nos requieran mayor esfuerzo y
que nos causen gozo, debemos cambiar esta mentalidad y yo debo cambiarla si
quiero lograr mis metas, porque para mí no hay mayor gozo de saber que lo que
uno se propone en la vida, lo hace realidad, claro que cuesta pero con compromiso
y perseverancia se alcanza.
En conclusión debemos confiar primeramente en nosotros mismos, olvidarnos de
muchas cosas que suceden externas a nosotros, y desechar todos esos parásitos
que no nos dejan avanzar como el miedo, baja autoestima, inseguridad, etcétera.
Tenemos que tener amor por lo que hacemos y por vivir cada día, ya que así
aprenderemos a ser más disciplinados, comprometidos, honestos, ingeniosos, y
todas las características que componen a una persona íntegra y de paso un
excelente trabajador y/o vendedor.