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Ensayo Sobre La Emancipación de La Marquesa de Yolombó
Ensayo Sobre La Emancipación de La Marquesa de Yolombó
Al empezar de la obra, Bárbara es una chica de 16 años y presenta una
personalidad ambiciosa, de hecho alcanza convencer a su padre a trabajar en su
mina. A lo largo del texto vemos un personaje que es absolutamente consciente de
sí misma, de su valor y de su lugar en la sociedad colonial del siglo XVIII, en donde
la mujer tenía una posición marginal y funcional al hombre. De hecho, en los
diálogos entre Doña Bárbara y los otros personajes de la novela, se manifiesta la
voluntad del personaje de distinguirse de los otros personajes femeninos, que no
saben leer y escribir, que ella define “troncos de carne” y que no son “ni aun gente”;
mientras que Dona Barbara, quiere aprender a leer y a escribir, y hasta querer
ampliar sus conocimientos en varios campos, como la historia, la geografía, la
cartografía. Su objetivo es alejarse también de ese tipo de enseñanza y de
aprendizaje típico de la gente de Yolombo, que simplemente repite (“como un loro”) ,
sin casi entender todo lo que el cura quiere enseñar. Además, Ella, gracias a su
éxito económico y gracias a su cultura, alcanza crear escuelas en Yolombó, para
combatir el analfabetismo, de hecho: “Todos sus devaneos y obsesiones resultan
terriblemente contagiosos. El mujerío joven y parte del pobrerío menudo es atacado
de la epidemia. No queda baraja que no hurten los poseídos. Se escribe en el suelo,
en la pared y en las puertas, con chuzo o con carbón; se escribe en tablas y en
mesas, cubiertas con arena; se escribe en guascas de plátano, en hojas de
chagualon y en pencas de cabuya” (p.128). Entonces, gracias a su ambición, su
deseo de conocer cuánto más puede, se hace motor de la cultura en Yolombó.
Estas acciones, para mejorar la educación de ese pueblo fuertemente ignorante,
nos muestran un fuerte gesto de emancipación, que tal vez podría resultar estar
fuera de contexto, en cuanto se trata de un pueblo que todavía no está listo a
aceptar un cambio tan radical, en donde una mujer pueda lograr una posición similar
a la de un hombre y esto, como veremos, representará el límite de su ambición.
De hecho, la educación que brinda Doña Bárbara, al final empieza a ser visto como
brujería, esto debido al contexto fuertemente supersticioso de la sociedad de
Yolombó y, además, porque era dado por cierto que al rey no le gustaba tener
súbditos sabios.
Sin embargo, las hazañas de dona Barbara, llegan hasta el rey Carlos IV, el cual le
confiere el título de Marquesa. En el momento en que ha logrado el mayor éxito de
su vida, en donde ha alcanzado a ser una persona muy influyente en su sociedad,
en cuanto controla la educación, y tiene poder económico, social, empieza su
decadencia. Después de su matrimonio fracasado y de la vuelta a Yolombó en
condiciones mentales precarias, ella cambia radicalmente. Se da cuenta de que
todas sus ambiciones, su vanagloria, su título de marquesa, no representaban el
proyecto pensado por dios. “En su ruina y en sus desgracias propias veía, más que
en todo, la mano de la Providencia: su caída había sido cura y castigo, a un m1ismo
tiempo. Dios no quiso que su alma se perdiera con tantas y tan grandes
prosperidades terrenales. Ella había sido muy altanera, muy soberbia; su riqueza y
su rango, su saber y su título, la habían desvanecido en su egoísmo.” (p. 320)
Entonces, volviendo a la pregunta con que hemos empezado, es decir: ¿Hasta
donde llega la emancipación de Dona Barbara? Podemos responder que ella logra
el máximo que se pueda desear en la sociedad del siglo XVIII y que podría, tal vez
representar una heroína de la sociedad moderna. Sin embargo, su misma ambición,
su deseo de conocerlo todo, y además de superar las barreras sociales, tratando de
ocupar el lugar social destinado a los hombres, representa su propio límite. En el
diseño proyectado por dios, no hay lugar para quien quiera aportar cambios
radicales a la sociedad. Cada uno tiene que estar a su lugar.
De hecho, la derrota de La Marquesa por culpa de Fernando de Orellana, al final de
la obra está visto como un acontecimiento positivo: “En su ruina y en sus desgracias
propias veía, más que en todo, la mano de la Providencia: su caída había sido cura
y castigo, a un mismo tiempo. Dios no quiso que su alma se perdiera con tantas y
tan grandes prosperidades terrenales.” (p.320)
Finalmente, después de haber abandonado sus riquezas terrenales, Barbara
alcanza tener una muerte cristiana y digna, “cierra los ojos con beatitud; y el sueño
de los sueños la dobla, en los brazos del Señor” (p.326)
En conclusión, hemos podido analizar la emancipación de Dona Barbara, que
gracias a sus estudios, y su independencia económica, la lleva a superar sus
barreras sociales, alcanzando obtener un papel social, normalmente reservado a los
hombres en la sociedad colonial del siglo XVII; sin embargo, desde un punto de
vista religioso, dona barbara alcanza cumplir su papel de buen creyente cristiano
solo en el momento en que abandona todo lo que ha logrado en su vida por culpa
de sus ambiciones.
Bibliografia:
Carrasquilla, Tomás, “La Marquesa de Yolombó”, Biblioteca Ayacucho, Venezuela.