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UNIVERSIDAD DEL VALLE Vania Lasso Cruz

Escuela de Estudios Literarios Noviembre 28 de 2018

Literatura femenina del siglo XIX

Docente: Cristina Valcke

LAS SITUACIÓN LABORAL FEMENINA EN LA NOVELA BLANCA SOL DE

MERCEDES CABELLO DE CARBONERA

La humanidad deberá considerar la prostitución

como una úlcera abierta artificialmente con el

objeto de mantener en supuración constante

las realidades de la virilidad y de la incontinencia.

Lisson

El trabajo femenino en el siglo XIX se encontraba en territorio latinoamericano

completamente ligado a la clase social y pertenencia étnica de las mujeres. En éste

sentido, en el imaginario de las sociedades, las mujeres de clases sociales bajas,

generalmente mujeres negras, indias o mestizas eran predispuestas a aprender las

labores domésticas y artesanales como la lavandería, la cocina, el comercio y la

costura; en contraposición, las mujeres blancas de elevadas posiciones sociales

recibían una educación que se hallaba dirigida al aprendizaje de habilidades y

comportamientos socialmente esperados de una mujer de alto linaje que le

prepararan para cumplir el rol femenino estereotipado del momento, . Tal es el caso

de Blanca sol, un personaje que habita la sociedad peruana del siglo XIX, la cual se

encuentra en una etapa de transformación y adaptación de una vida colonial a una


republicana, esto implicará diversas modificaciones de orden ideológico y político,

que, sin embargo, no implicó cambios sustanciales en las condiciones de vida de

las mujeres. La protagonista que vive una infancia engañada, creyendo en una falsa

posición social de su familia, es educada en lenguas, piano, en las maneras

adecuadas de comportarse en sociedad, todo ello, ligado a su belleza física hacen

de ella una mujer deseada, envidiada y admirada.

Existe una marcada diferencia entre las condiciones que debían enfrentar las

mujeres en sus distintas esferas sociales,

Las mujeres de sectores populares se quejaban de que sus maridos no

les dan nada, pero es claro que ellas trabajan para mantener a su familia.

Las mujeres de los otros sectores dicen lo mismo, pero recurren a la

familia o amigos para obtener su sustento […] Muchas veces sobrevivían

no gracias a su trabajo, sino a la caridad familiar o al salario que le

brindaban algunos esclavos (Cosamalón 2007. P. 415-416).

Encontramos en la novela la presencia de las dos esferas, de la mujer adinerada

por fortunas de su marido y de la mujer humilde por cuna o por desventura de una

fortuna mal administrada. Josefina y Blanca Sol son en ese sentido, la misma, la

primera que ha vivido en otro tiempo entre riquezas, ahora ha preservado su virtud

y recurrido a su sencillez y aprendizajes para buscar medios para mantener a su

abuela y hermanos, Josefina ha estado arriba, ha caído y reconoce en ello, gracias

al apoyo de Alva fortaleza para continuar, Blanca Sol se encuentra en ese proceso

de decadencia, pero le cuesta reconocer el despilfarro de los bienes de su marido,

anexo a ello, su madre que le ha retirado del colegio antes de terminar su formación,

se ha dedicado a educarla en asuntos de sociedad y moda, por lo que carece de


habilidades artesanales que le permitan, igual que a Josefina con sus flores, ganar

sustento para los gastos de sus seis hijos, es quizá el poseer una habilidad

artesanal lo que las diferencia para asumir su momento de pobreza.

Josefina, este era su nombre, pertenecía al número de esas

desgraciadas familias, que con harta frecuencia vemos víctimas del

cruel destino, que, desde las más elevadas cumbres de la fortuna y la

aristocracia, vence, por fatal sucesión de acontecimientos, sepultadas

en los abismos de la miseria y condenadas a los más rudos trabajos.

Entre los muchos adornos con que sus orgullosos padres quisieron

embellecer su educación, la enseñaron a trabajar flores de papel y de

trapo, y a esa habilidad, poco productiva y de difícil explotación, recurrió

Josefina en su pobreza.

Ellas, en su rol de mujeres humildes siempre son mal vistas, ya fuese en sus

comportamientos, su vestimenta o apariencia física. La mujer trabajadora es

además mal remunerada por las labores que desempeña, pero también goza de

una relativa independencia que les permite subsistir, aunque fuera de manera

humilde, sin recurrir a la figura masculina o a vender su cuerpo, como en el caso

de Blanca Sol, una mujer que fue educada para casarse bien, con alguien con

suficiente dinero que pagara sus lujos, fue una mujer educada para no mantenerse,

puesto que el trabajo dentro del grupo social era oprobioso e indigno y ofensivo

para ellos, puesto que su rol como hombres era puesto en tela de juicio si no eran

capaces de mantener por su propia cuenta a sus mujeres y a sus familias.

Ve a la mesa de juego y paga diez mil soles que he perdido.


¡Diez mil soles! -repitió aterrado don Serafín, que, aunque estaba

habituado a pagar algunas de las deudas contraídas en el juego por su

esposa, nunca la suma había subido hasta tal cifra.

D. Serafín. Se retorció con furia los bigotes, y hubiera cometido la

imprudencia de rehusar el pago, a no haber acudido a su mente, salvadora

reflexión, cuya virtud, como un cordial, corroboró y confortó su espíritu,

serenando sus iras, próximas a estallar a causa de esos malditos, diez mil

soles, perdidos por Blanca.

Encontramos a Serafín como la figura masculina que, en su época, agobiado por el

derroche de su mujer, nunca tuvo el coraje de enfrentarla y obligar economía,

llevándolo esto a la pérdida de todos sus bienes y dinero. ¿Podía la sociedad poner

en cuestión su hombría de no haber quedado loco?, es posible. Quizá, ante los

repetidos comportamientos dudosos por parte de Blanca le reducen a la locura

como único camino para librarse de los señalamientos de una sociedad que le

acusaría de dejarse dominar de los caprichos de su esposa. Serafín parece hacia

el final de la novela empezar a despertar y a llenarse del arrojo necesario para

reclamar a Blanca lo que muchas veces le agobiaba, una fidelidad dudosa de la

que todos los amigos hablaban, el generoso esposo podía ignorar un poco las

deudas, pero finalmente deudas y la carta de Alcides comprobando la presencia de

su mujer en su casa, desata una ira que termina detonando su mencionada

demencia y dejando totalmente sola a Blanca con el sostenimiento de sus hijos,

una mujer criada para ser mantenida y sin una habilidad más que la coquetería para

conseguir dinero.
Josefina es pues la mujer humilde ha vivido el declive de la alta sociedad pero que

con la costura es capaz de llamar la atención de Blanca y lograr ser su protegida y

tener a partir de ello una mejor condición de vida para su familia. La costura, que

constituía tradicionalmente una enseñanza para mujeres era extenuante y no le

sacaría de su pobreza. Cabello, fue una de las escritoras que cuestionaba un oficio

que ocupara tanto tiempo, pero no les diera una vida digna, en su artículo publicado

en 1875, Necesidad de una industria para la mujer, expresa,

Sabido es que el trabajo de la aguja es el único recurso que tiene la

mujer en nuestro país; que además de poco productivo, es perjudicial

a la salud; por cuanto que daña uno de los órganos más esenciales a

la vida, a lo que contribuye poderosamente nuestro clima débil;

resultando de aquí, que casi todas las que se entregan a esa clase de

trabajo son víctimas de la tísis pulmonar (Caballo,1875. P.166).

La proliferación de mujeres que se dedicaban a la costura se daba porque era un

oficio que permitía ser hecho desde casa, sin abandonar totalmente las labores

domésticas y de cuidado de los hijos, sin embargo, esa diferencia de posturas como

oficio virtuoso/extenuante/mal remunerado se fundamenta en la reclusión

permanente en el hogar, de un Perú de clima malsano, y a la necesidad de la autora

por reclamar alternativas dignas laborales para las mujeres. Más adelante, con los

procesos de industrialización se reconsidera el rol de la mujer como sujeto laboral,

se abren otras alternativas de trabajo diferentes a las labores domésticas, tales

como pedagogas, telegrafistas, etc.

No obstante, aún no se habían establecido cambios en las políticas educativas que

concernían a las mujeres, por lo que, además de labores domésticas y artesanales,


en la sociedad peruana del siglo XIX no les quedaba a las mujeres muchas

opciones para conseguir sustento para ellas y sus familias, más que la prostitución

que toma mayor auge en una sociedad que en medio de esa transición de la Colonia

lo republicano, se enmarca dentro del derroche y con ello la crisis de muchas

familias de alta sociedad. A éste fenómeno responde Blanca Sol, sin embargo, ese

oficio de prostituta va acompañado de un cambio social, un abandono de la

represión, hay una relativa libertad de los actos, la sensualidad y belleza no se

ocultan, se vale de ello y se tiene conciencia del poder que representa para ejercer

su oficio, lo que además da pie para construir esa figura femenina desde dos

campos, el de la maternidad y el de la sexualidad. Esto nos lleva al epígrafe, la

humanidad deberá considerar la prostitución como una úlcera abierta artificialmente

con el objeto de mantener en supuración constante las realidades de la virilidad y

de la incontinencia. Blanca Sol (y de alguna forma Josefina), resulta víctima de una

educación como mujer pensada para satisfacer al hombre, para ser mostrada como

trofeo reluciente, intachable en sus valores sociales, y aunque la señora de Rubio

asumiera comportamientos propios de los hombres como el juego, o una vida

pública llena de libertades, fue formada con el aval que concede el dinero. Blanca

Sol tiene una transformación en ese mundo masculino, pasa de figura pública pues

está inmersa en el mundo de las fiestas, el juego, los bailes a una mujer pública

que pertenece al mejor postor de su virtud; pasa de, pese a su matrimonio,

mantener una vida privada de lujos y diversión, que ni su esposo podía controlar, a

una vida privada en su hogar, a cargo de sus hijos a cualquier costo.


BIBLIOGRAFÍA

 COSAMALÓN, J. (2006) Plebeyas limeñas: una mirada al trabajo femenino

(Lima, siglo XIX). Mujeres, familia y sociedad en la historia de América Latina

Siglo XVIII-XIX. Lima

WEBGRAFÍA

 file:///C:/Users/Vania/Downloads/MAYNA_MEDRANO_MERCEDES_TEORI

A.pdf

 http://www.biblioteca.org.ar/libros/1925.pdf

 http://repositorio.une.edu.pe/bitstream/handle/UNE/569/T025_46846044T.p

df?sequence=1&isAllowed=y

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