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Capítulo primero

Filosofía de la imaginación

Donde se exponen, no sin cierto detalle, algunas teorías sobre la imaginación,preludiando


con Platón y Aristóteles, prosiguiendo con Kant, hasta culminar con las novísimas ideas de
Castoriadis, que ligan, con gran provecho filosófico, lo imaginario con lo social e histórico, y en
un giro no exento de sorpresa, inquieren por las relaciones entre discurso, praxis y poiesis. Al
final se proponen algunas elucubraciones no menos admirables, en espera de que el atento lector
las aprecie con deleite y sano juicio filosófico.

"Es para otras instancias de la vida -religiosa, ética, política- donde se


impone una elección: lo imaginario no admite censura."

Paul Ricoeur
La imaginación empieza a reconocerse en las a la problemática que entraña una filosofía de la
tempranas reflexiones filosóficas como una de las imaginación. El interés de seguir con cierto detalle
actividades de la psyche. Su reconocimiento es, no esa discusión será el de formular una construcción
obstante, vacilante y pobre si lo comparamos con teórica capaz de articular con precisión el objeto
la claridad que se distinguen y tematizan logos y específico que investigo.
aisthesis. Ingresa en el discurso epistemológico En estrecha relación con lo anterior, finaliza-
como una facultad un tanto difusa y que connota ré este capítulo proponiendo un performador teo-
una cierta capacidad para producir imágenes psí- rético, a saber,poiesis, con lo que busco decantar
quicas, distinta de los procesos que desempeñan un instrumento categorial que me permita una
la razón y la sensibilidad. Sin embargo, con el indagación coherente y articulad a en torno a las
desarrollo de las teorías epistemológicas más siste- ciudades imaginarias.
máticas se empieza a constatar su creciente impor-
tancia para entender las actividades del psiquismo,
§1. Platón: ontologismo e imaginación
experimentando tratamientos diversos a lo largo
de la historia de la filosofía. En nuestros días ha La imaginación ha sido considerada por toda
dejado de ser considerada una simple facultad una vertiente del pensamiento filosófico como
epistémica, de modo tal que ocupa el centro de "mundo de las meras representaciones", "conoci-
interés de una corriente de pensadores orientados miento falso", "aparencial", "engañoso", "ilusorio"
al estudio e interpretación de la imaginación en o "fantástico". Esta idea encuentra su origen tanto
conjunto con la problemática epistemológica, esté- en Platón como en Aristóteles, aunque con carac-
tica, ontológica, política e histórico-social. terísticas que las distinguen significativamente,
En este capítulo intentaré presentar algunos como veremos a lo largo de este y el siguiente
de los momentos más representativos de este pro- parágrafo.
ceso, para lo cual he seleccionado ciertos desarro- Platón es uno de los primeros filósofos en
llos filosóficos que nos pueden dar un panorama tratar la imaginación sistemáticamente en su
bastante preciso. Mi exposición, sin embargo, reflexión epistemológica y ontológica. En la
no será de carácter historiográfico. He elegido República, con la alegoría de la línea, postula un
un conjunto de autores (Platón, Aristóteles, Kant modelo que se presta para entender el orden de
y Castoriadis) entre los que se dan una serie las facultades mentales y su función epistémica
de confrontaciones, contrastes, continuidades y en su particular concepción ontológica de lo real.
correcciones, a partir de un hilo conductor común: Dicha línea es dividida en cuatro segmentos que
sus propuestas teóricas se empeñan en dilucidar representan las "cuatro operaciones que realiza
el papel que ejerce la imaginación en la psyche la psyche: la inteligencia, al más elevado; el pen-
y el tipo de relaciones que se pueden establecer samiento (discursivo''), al segundo; al tercero (...)
con la realidad fáctica o histórico-social. De tal
forma, la elección realizada se justifica toda vez 8 Cf. Platón, 1998, Slld, en la que se traduce por
que esos autores entablan una discusión en torno dianoia "pensamiento discursivo".

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la creencia y al último la imaginación? ..." (Platón, facultad dialéctica, y hace de los supuestos, que
1981, 511e). son como peldaños y trampolines hasta el princi-
pio del todo, que es no supuesto, y, tras aferrarse
A a él, ateniéndose a las cosas que de él dependen,
desciende hasta una conclusión, sin servirse para
Sección Nous: episteme, Ideas
nada de lo sensible, sino de Ideas, a través de
inteligible D
A-C Dianoia: .geometría, Ideas y en dirección a Ideas, hasta concluir en
matematIcas Ideas" (1998, 5l1b).
e r-..------- ... La sección inferior (segmento e-B) corres-
Doxa: seres vivos, ponde a la región visible, lo fenoménico, e igual
Sección objetos
visible E establece una doble condición epistemológica y
C-B Imaginación: imágenes ontológica: "... así tenemos primeramente en el
de seres vivos y objetos género de lo que se ve, una sección de imágenes
B
(segmento E-B) ... Llamo 'imágenes' en primer
Figura 110 lugar a las sombras, luego a los reflejos en el
agua y en todas las cosas que por su constitución,
El flujo de esta tópica es ascensional y son densas, lisas y brillantes" (1998, 51Oa). Esta
jerárquico, y a su descripción epistemológica sección de la línea (segmento E-B), que es la más
corresponde una ontología: el más alto grado de baja -la de menor rango ontológico-, ofrece las
conocimiento (segmento A-C), el ámbito noemá- imágenes de "los animales que viven en nuestro
tico, corresponde al conocimiento de las Ideas, "derredor, así como todo lo que crece, y también el
al "en sí", los noemas que en Platón constituyen género íntegro de cosas fabricadas por el hombre"
eidos, la instancia de realidad platónica, y esto (1998, 51Oa). La región de las imágenes (segmen-
solo es posible en el ámbito privilegiado de nous to E-B), la entiende Platón como una imitación,
(segmento A-D), inmediatamente superior a dia- mímesis, de la sección de objetos y seres visibles
noia (segmento D-C), que conoce los objetos (segmento e-E), y a ella corresponde un género
geométrico s y matemáticos, concebido como de conocimiento que denomina imaginación
"pensamiento discursivo", el cual es propio de los (1981, 511e) o conjetura (1998, 511e), el que consi-
"geómetras y similares" y es "intermedio entre la dera como inferior a la doxa, opinión o creencia,
opinión y la inteligencia" (5l1d). propia de la segunda (segmento e-E). Para Platón
Se trata, por lo tanto, de la región inteligible esta región de lo visible, el ámbito de lo feno-
(segmento A-C), la que conoce "por medio de la ménico, es ontológicamente inferior, es lo más
próximo al no ser: es el mundo de lo múltiple, de
lo sometido al devenir perpetuo, y por lo tanto,
9 El traductor de la obra señala, en una nota al pie, no es susceptible de ser conocido como episteme,
la dificultad para convenir en una traducción
sino como opinión o conjetura imaginaria.
unívoca del término usado por Platón y agrega
En el libro x de la República Platón retorna
diversas interpretaciones eruditas (Platón, 1981).
Sin embargo, eikasia (Platón en el texto usa eika- las categorías ontológicas planteadas en la alego-
sian) efectivamente, y a tono con esta versión, se ría de la línea, aplicándolas a una ética y a una
traduce "representación, imagen, comparación, teoría de la creación artística -en estrecha rela-
conjetura, imaginación". La otra traducción que ción con su teoría del Estado ideal-, subordinadas
uso (Platón, 1998), la traduce como "conjetura". a la primacía óntica que nuestro autor otorga a
las Ideas. Esta concepción ha sido designada por
10 El orden de las letras que divide el segmento
la tradición filosófica como ontologismo. Así las
de línea lo he tomado a partir del esquema que
introduce la traducción de la República hecho por cosas, es posible entender la tejne de la mímesis
José Manuel Pabón y Manuel Fernández Galiana platónica -el arte- subordinada y directamente
(Cf. Platón, 1981,281, nota al pie de página). No condicionada por el primado de existencia de
seguí, en cambio, las proporciones que sugieren las Ideas (la teoría de la participación), cuando
para cada segmento. dice que Dios ha sido el que ha fabricado la

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cama que "existe en la naturaleza" (1998, 597b), algo inferior que, conviviendo con algo inferior,
la "realmente existente" (597d), y que consiste engendra algo inferior." (603b).
precisamente en la "Cama que es en sí misma" Lo anterior nos permite entender la par-
(597c) eJ, lo que es lo mismo, la Idea de cama, ticular posición que tiene la imaginación en la
la "Idea en sí" (596b). El artesano y el artista epistemología platónica: sobredeterminada por
(plástico o literario, 595a), producen una obra su ontologismo, aparece como antípoda de nous
de tipo mimético: el primero imita el arquetipo y, como decía, produce un conocimiento inferior,
ideal, y el segundo imita al artesano; por lo cual, engañoso, falso.
el arte es entendido como mímesis de la mímesis Íntimamente relacionado con esto, el arte
(como doble reflejo o bien simulacro), es decir, como hemos podido ver, se produce en el ámbito
grado inferior en la ontología y en la epistemo- inferior de la región de lo visible-fenoménico
logía platónica. De este modo, el arte en Platón, (segmento E-B) y tiene una condición exclusiva-
ubicado en la región que ocupa la imaginación mente mimética. El arte como tejne pertenece a
(de acuerdo con la mencionada alegoría de la la aisthesis, al sensorio (lo visual imitativo en el
línea), connota "engaño", proximidad al no-ser: caso del pintor), quien procede a reflejar objetos
"-En tal caso el arte mimético está sin duda lejos que a la vez son reflejos de las Ideas. Recordemos
de la verdad, según parece; y por eso produce que para Platón, en consecuencia, el artista dis-
todas las cosas pero toca apenas un poco de cada pone únicamente de la facultad de imaginar -sin
una, y este poco es una imagen. Por ejemplo, alcanzar nunca las facultades superiores de la
el pintor, digamos, retratar~ a un zapatero, a un región inteligible, dianoia y nous- y, en tanto
carpintero y a todos los demás artesanos, aunque dicha facultad lo que produce son "conjeturas"
no tenga ninguna experiencia en estas artes. No sobre la realidad, el más alto grado epistemo-
obstante, si es un buen pintor, al retratar a un car- lógico al cual puede aspirar es a la producción
pintero y mostrar su cuadro de lejos, engañará de imágenes, a la poiesis entendida únicamente
a niños y hombres insensatos, haciéndoles creer como mímesis de segundo grado y no como crea-
que es un carpintero de verdad." (1998, 598b, ción original.
la cursiva es mía). En igual condición aparece Conviene destacar que, en este sentido, el
el literato: "-Dejamos establecido, por lo tanto, tratamiento conceptual y analítico de la imagina-
que todos los poetas, comenzando por Hornero, ción en la epistemología platónica resulta bastante
son imitadores de imágenes de la excelencia y rudimentario!'. En efecto, su ontologismo le
de las otras cosas que crean, sin tener nunca impide valorar a profundidad la imaginación y se
acceso a la verdad ;" (600d, la cursiva es mía). exime de explicar su función en el psiquismo así
El artista, de esta forma, pertenece a un mundo como su relación con las demás facultades, por
ontológicamente disminuido, al mundo fenorné- lo que queda formulada en términos pobremente
nico: "Decimos que el creador de imágenes, el esquemáticos, y signada, desde entonces, por el
imitador, no está versado para nada en lo que es
sino en lo que parece." (60lb, la cursiva es mía); 11 María Noel Lapoujade realiza una consideración
"El imitador, por ende, no tendrá conocimiento más amplia y comprensiva de la teoría platónica
ni opinión recta de las cosas que imita, en cuan- de la imaginación. En su estudio menciona no sólo
to a su bondad o maldad." (602a). Por lo cual la República, sino además, al Fedro, al Banquete,
el arte es epistemológicamente (y éticamente) yal Cratilo, entre otros -"a vía de ejemplo, que no
inferior: "la imitación es como un juego que no de hermenéutica", tal y como escribe. Sin embar-
debe ser tomado en serio." (602b); "la pintura y go, no obstante lo sugerente de su interpretación,
considero que, en alguna medida, se ubica "más
en general todo arte mimético realiza su obra
allá de Platón", como ella misma lo reconoce.
lejos de la verdad, y (...) se asocia con aquella Concuerdo con que la problemática en el conjunto
parte de nosotros que está lejos de la sabiduría y de su obra no es enteramente sistemática y tiende
que es su querida y su amiga sin apuntar a nada a abrir portillos para reinterpretaciones novedo-
sano ni verdadero." (603a); "el arte mimético es sas (Cf. Lapoujade, 1988,28 ss).

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estigma de la falsedad y todos los significados Ya he mencionado el otro término eikasia


habitualmente asociados: apariencia, fenómeno e para designar cierto tipo de "imagen" o "som-
imitación, entre otros'". bra", así como "conjetura" (ver supra, nota 9).
Es oportuno recordar que la' etimología de la El término comparte la raíz ei con eidos ("idea",
palabra imaginación en griego es phantasia, la "forma", proviene del jónico "ver"), pero no exis-
cual puede traducirse como "aparición", "acción te una relación etimológica entre ambas. Lo que
de mostrarse", "espectáculo", "representación" y comparten es un mismo ámbito semántico, ya que
como "fantasía", ya que indica las diversas formas ambas se encuentran asociadas a procesos visua-
que pueden asumir las "apariciones" o "represen- les. De eikasia proviene eikonos (ícono). Eidos,
taciones". A la vez, phantasia produce phantas- al estar asociada al proceso de "ver", significa
mata, es decir fantasmas o imágenes (Ferrater, también "imagen" en el sentido de que el objeto
1998, t. 11, 1214). Fantasía, a la vez está rela- es visible. Theorialeidos (ambas palabras asocia-
cionada con phaos, luz y con phantasis, visión; das a procesos visuales), significa "teoría de las
lo cual nos remite al ámbito de lo visible, de lo ideas" en la concepción platónica. Pero no se trata
fenoménico (phainomena, término emparentado de la visualidad ontológicamente inferior (seg-
con la misma etimología'"). Por esta razón el mento C-B), sino de la contemplación del mundo
término imaginación entra en la reflexión filosó- inteligible, el de las Ideas o Arquetipos. En
fica connotando lo "visible", lo "representable", nuestra lengua se puede entender como "contem-
Igual sucede en su forma latina: visio, imaginatio, plación" (theoria) de las "cosas visibles" (eidos).
imago.phantasia!", refieren a un universo semán- Pero, en este caso, se trata de las cosas realmente
tico similar, aunque no unívoco'". - visibles, o realmente existentes para Platón, a
saber, las Ideas. Platón opone nous a eikasia, en
cuanto ambas significan procesos contrarios, de
12 Resulta interesante la paradoja que pareciera
atravesar la escritura platónica: pese a que las acuerdo con lo descrito en la alegoría de la línea
imágenes ocupan ese lugar ontológicamente infe- (1981, 511e). Simétricamente a eidos se opone
rior, Platón recurre constantemente a ellas para eikonos, ya que representan objetos de naturaleza
describir lo relacionado con su ontología o su antagónica, "ideas" o "formas" en el primer caso
epistemología, como en el caso de la alegoría de y "objetos visibles", miméticos, de carácter onto-
la caverna, la alegoría del sol, la alegoría de la lógicamente inferior, en el segundo.
línea, el mito de Er, o las diferentes imágenes que Esta breve indagación etimológica permite
usa para ilustrar al Estado Ideal y sus categorías completar el sentido que tiene la imaginación en
de ciudadanos, etc. Su discurso filosófico es de
Platón. Su ontologismo, tal y como lo he puesto
tipo mimético y procede a ilustrar con imágenes
de relieve, lo lleva a concebir una epistemología
y mitos los temas centrales de su pensamiento.
que privilegia el "en sí" y la esfera del nous y
13 Al respecto nos dice Aristóteles "Y como la vista episteme, mientras que lo imaginario, en tanto
es el sentido por excelencia, la palabra 'imagi- phantasia y eikasia, ocupa el rango ontológico y
nación' (phantasía) deriva de la palabra 'luz' epistemológico inferior, de modo tal que el filó-
(phaos) puesto que no es posible ver sin luz" sofo deberá superado para alcanzar las esferas
(1999, 429a-429a5).

14 Resulta de interés mencionar que la traducción


del término phantasia reporta los significados lente a la imaginación reproductora, y phantasia
de "imaginación, visión, sueños, fantasía", pero a la imaginación productora (en el sentido kan-
igualmente "idea, pensamiento, concepto" (Cf. tiano); pero ese sentido se invierte en numerosos
Diccionario ilustrado Latino-Español, Español- casos. Ferraris, al reseñar esta ambivalencia
Latino. Prólogo de D. Vicente García de Diego. agrega "Estas inversiones no dejarán de repetirse,
Vox. Barcelona: 1985). y sólo se calmarán debido a la salida de escena
de uno de los dos contendientes, la fantasía, que
15 La semántica de los términos imagina tia y phan- entre mil ochocientos y mil novecientos, es rele-
tasia y el empleo que se ha hecho de ellos ha sido gada sin salvación al ámbito puramente irreal.."
equívoca. Imaginatio en algunos casos es equiva- (1999, 18ss)

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superiores del pensamiento, lugar por excelencia lo haga posible. Aristóteles determina y dife-
de la filosofía platónica en detrimento de la poie- rencia esas facultades, en discusión con algunos
sis imaginativa y de la creación artística a la que pensadores precedentes, entre otros, Anaxágoras,
está asociada. Leucipo, Demócrito y Platón.
En primer lugar, establece que "percibir sen-
siblemente y pensar no son lo mismo ya que de
§2. Aristóteles: imaginación
aquello participan todos los animales y de esto
y gnoseología muy pocos." (1999, 427b5). Lo mismo sucede con
En Acerca del alma, Aristóteles procede a el acto de intelección: "tampoco inteligir... es lo
la elaboración de la imaginación en términos de mismo que percibir sensiblemente: prueba de ello
una falcultad epistémica, phantasia, que junto a es que la percepción de los sensibles propios es
la percepción sensible, aisthesis, y el pensamien- siempre verdadera y se da en todos los animales,
to intelectivo, nous, conforman el psiquismo, el mientras que el razonar puede ser también falso
alma, psyche. Aristóteles funda, en este sentido, y no se da en ningún animal que no esté dotado
además de razón." (427blO). En esta primera
una teoría gnoseológica relativamente consistente,
aproximación, Aristóteles recurre a una descrip-
cuyo énfasis será de tipo epistemológico -apartán-
ción de tipo negativa y diferencia por exclusión
dose, de esa forma, del ontologismo platónico.
las facultades de percepción e intelección; lo cual
Aristóteles procede a construir una interpre-
muestra cierta ingenuidad para confrontar el acto
tación sistemática de la psyche considerando que
cognoscitivo y sensorial: Aristóteles no pareciera
"es necesariamente una entidad en cuanto forma
percatarse de que la percepción en los animales
específica de un cuerpo natural que en potencia
no tiene las mismas connotaciones que la percep-
tiene vida." (1999, 412a20). Y establece que la
ción en el sujeto dotado de razón, en el cual expe-
relación del alma y del cuerpo está determinada
rimentará condiciones cualitativamente distintas,
por la condición de "entelequia", de tal modo que
ya que se trata de actos perceptivos susceptibles
"el alma es entelequia (del) ... cuerpo" (el agregado
de ser sintetizados en actos de entendimiento y
entre paréntesis es mío), es decir, es perfección,
de lenguaje y, por lo tanto, pueden convertirse en
la perfección resultante de una actualización del
vías fértiles y complejas de investigación, eluci-
cuerpo; en otras palabras, la producción de la
dación y transformación del mundo.
realidad propia en tanto autoproducción del alma Pero volvamos al hilo de la exposición aris-
(Szilasi, 1969, 79). El Estagirita plantea, en ese totélica. La imaginación, para nuestro autor, es
sentido, una relación entre el cuerpo y el alma, en "aquello en virtud de lo cual solemos decir que
términos de la relación de la potencia al acto y la se origina en nosotros una imagen" (1999, 428a)
perfección de este acto (entelequia) por lo que no -lo cual, como mencionaba anteriormente, está
cabe "preguntarse si el alma y el cuerpo son una estrechamente relacionado con la etimología de
única realidad, como no cabe hacer tal pregunta la palabra imaginación-, y la entiende como una
acerca de la cera y la figura" (1999, 412b5). En facultad distinta "tanto de la sensación como del
este sentido es "perfectamente claro que el alma pensamiento." (427bI5). No obstante, reconoce
no es separable del cuerpo" (413a5), por lo que que "de no haber sensación no hay imaginación
cuerpo y alma aparecen unidos dinámicamente y sin ésta no es posible la actividad de enjuiciar."
-mediados por el paso de la potencia al acto. (427bI5). De este modo, la imaginación aparece
La psyche presenta una unidad constituida como una facultad mediadora entre la sensación
por el conjunto de las facultades intelectivas: per- y el pensamiento racional, adquiriendo un esta-
cibir sensiblemente, imaginar, pensar o inteligir. tuto de importancia en términos gnoseológicos,
En Aristóteles se supera ese hiato sistemático que muy distinto al planteamiento platónico. En un
encontrábamos en Platón entre lo noemático y tono similar, y con la intención de rebatir la tesis
lo sensible, ya que busca ligar funcionalmente la platónica correspondiente (Timeo 52a; Sofista
capacidad intelectiva con el mundo fenoménico, 263a-64b, y Filebo 38b-39c; cf. Aristóteles,
definiendo, de esa forma, una epistemología que 1999, 428a25, nota al pie), considera que "la

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imaginación no es ni una opinión acompañada interactúan dinámicamente, cuyos objetos los


de una sensación, ni una opinión producida denomina Aristóteles "entes"; de esta forma
por una sensación, ni el conjunto de opinión y leemos "que el alma es en cierto modo todos los
sensación." (1999, 428a25). De.modo tal que la entes, ya que los entes son o inteligibles o sensi-
imaginación aparece en la epistemología aristo- bles y el conocimiento intelectual se identifica en
télica con un perfil propio y bien diferenciado de cierto modo con lo inteligible, así como la sensa-
las otras facultades. Por lo que tenemos ya una ción con lo sensible." (431b20).
clara organización del psiquismo: las facultades Así el Filósofo define que "las facultades
intelectivas se distinguen entre sí, pero tienen, a la sensible e intelectual del alma son en potencia
vez, una relación intrínseca y necesaria, en tanto sus objetos, lo inteligible y lo sensible respectiva-
funciones del alma, y así hacen posible el acto de mente. Pero éstos han de ser necesariamente ya
conocimiento. las cosas mismas, ya sus formas. Y, por supuesto,
Aristóteles dice que "toda imaginación, a no son las cosas mismas, toda vez que lo que
su vez, es racional o sensible" (433b29), a lo que está en el alma no es la piedra, sino la forma
corresponden la "imaginación delibera tiva" y la de ésta." (431b25). La imaginación, entonces, la
"imaginación sensitiva" respectivamente, ésta define Aristóteles, tal y como mencionábamos
propia de los animales y presente en los seres anteriormente, como la facultad que produce esas
racionales, la primera exclusiva de estos últimos: formas-imágenes (428a), las cuales constituyen
"la imaginación sensitiva se da también en los los elementos sobre los que opera el intelecto, ya
animales irracionales, mientras que la deliberati- que la "facultad intelectiva intelige ... las formas
va se da únicamente en los racionales: en efecto, - en las imágenes." (431b), por lo que la activi-
si ha de hacerse esto o lo otro es el resultado de dad imaginaria está relacionada intrínsecamente
un cálculo racional; y por fuerza ha de utilizar- con el nous y pareciera que tiende a adquirir
se siempre una sola medida ya que se persigue una dimensión eidética, al menos en términos
lo mejor. De donde resulta que los seres de tal funcionales. Y es que el intelecto "se pone en
naturaleza han de ser capaces de formar una sola movimiento cuando, al margen de la sensación,
imagen a partir de muchas." (434a5). O sea que la se vuelve a las imágenes" (43lb); lo cual imprime
imaginación deliberativa desempeña una función al intelecto también las funciones del cálculo y
noética importante en la formulación de un juicio, la deliberación. Así, "el intelecto es forma de
y corresponde a esta esfera epistémica realizar formas así como el sentido es forma de las cuali-
una síntesis a partir del haz de imágenes que le dades sensibles." (432a), y por lo tanto, "cuando
presenta la imaginación. se contempla intelectualmente, se contempla a
Prosiguiendo con la delimitación de estas la vez y necesariamente alguna imagen: es que
facultades, Aristóteles destaca que la imagina- las imágenes son como sensaciones sólo que sin
ción, a diferencia de la intelección o la facultad materia." (432a5), con lo que enfatiza su idea de
de juzgar, depende enteramente del sujeto, y en los objetos imaginarios como formas intelecti-
tanto acto volitivo "es posible, en efecto, crear vas de carácter eidético-noemático. Pero estas
ficciones y contemplarlas como hacen los que imágenes no quedan reducidas a conceptos, sino
ordenan las ideas mnemotécnicamente crean- que tienen su especificidad en tanto formas, y
do imágenes mientras que opinar no depende esto por cuanto la "imaginación es, por lo demás,
exclusivamente de nosotros por cuanto es forzoso algo distinto de la afirmación o negación (juicio),
que nos situemos ya en la verdad ya en el error." ya que la verdad o la falsedad consisten en una
(1999, 427bI5-20). Pero más adelante afirma la composición de conceptos." (432alO, el agregado
relación necesaria, en el proceso de abstracción, entre paréntesis es mío). Pero Aristóteles va más
entre intelección e imaginación cuando dice que allá cuando plantea "En cuanto a los conceptos
"el alma jamás intelige sin el concurso de una primeros ¿en qué se distinguirán de las imáge-
imagen." (431a15). nes? No cabría decir que ni éstos ni los demás
Tenemos, por lo tanto, un modelo de alma conceptos son imágenes, si bien nunca se dan
articulada por un conjunto de facultades que sin imágenes." (432alO, la cursiva es mía). O sea,

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establece que el concepto y la imagen tienen una imágenes en una mayor proporcion son falsas,
naturaleza distinta, pero aclara que no se produ- por lo que las otras facultades epistémicas (sen-
cen los unos sin las otras, lo cual nuevamente sibilidad e intelecto) gozan del privilegio de la
le da relevancia a la imaginación en el proceso verdad. En ese sentido escribe: "las sensaciones
gnoseológico. De este modo, Aristóteles se aparta son siempre verdaderas mientras que las imá-
de un intelectualismo de tipo racionalista, ya que genes son en su mayoría falsas. Amén de que
reconoce enfáticamente el papel desempeñado cuando nuestra percepción del objeto sensible
por la percepción sensible y la imaginación en es exacta no solemos decir "me imagino que es
el acto de conocimiento, es decir, que nunca un hombre"; antes bien, solemos decirlo cuando
entiende el acto intelectivo escindido de las otras no percibimos con claridad." (1999, 428alO-15,
funciones psíquicas. Tampoco pareciera que este la cursiva es mía). Aquí Aristóteles usa un cri-
énfasis en el concurso epistémico de la sensa- terio sensualista, que contrasta la producción de
ción lo lleve a una posición de tipo sensualista imágenes mentales con el dato sensible de la per-
reductiva y radical aunque hay que reconocer cepción, y así procede a juzgar precipitadamente
una tendencia sensualista en su gnoseología'". a la imaginación como fuente de falsedad. Esa
Por otro lado, pareciera muy clara su separación referencia a la supuesta "veracidad" del dato sen-
con el ontologismo platónico, en especial por la sorial, sin embargo, resulta inconsistente, ya que
consistencia preliminar de estas indagaciones, a Aristóteles no pareciera entender que tal acto está
partir de las cuales se decanta conceptual mente tramado enteramente por la actividad imaginaria,
la psiquis como un ámbito de facultades estructu- necesaria en toda percepción inteligente. Como
radas dinámicamente. veremos, será Kant quien dilucide adecuada-
Tenemos, entonces, que para Aristóteles la mente este asunto, cuando desarrolle su tesis de
imaginación es una facultad del alma de carácter la imaginación como actividad trascendental del
dinámico, que media entre la percepción y el sujeto epistémico.
intelecto y proporciona los objetos imaginarios, En términos similares es contrapuesta la
las imágenes-formas, a partir de las cuales el veracidad del acto intelectivo frente a la ima-
intelecto realiza su función eidética y construye ginación: "Pero la imaginación no puede ser
sus noemas. tampoco ninguna de las disposiciones habituales
No obstante el aporte que ha significado la o potencias a las que siempre acompaña la ver-
epistemología aristotélica para una elucidación dad, como son la ciencia o el intelecto: y es que
incipiente del psiquismo, considero oportuno la imaginación puede también ser falsa". (1999,
señalar que Aristóteles continúa sosteniendo, de 428aI5). Acá encontramos que Aristóteles con-
cierta manera, la tesis platónica de la imagina- cede al acto intelectivo un estatus privilegiado en
ción como falsedad. Sin embargo, no lo hace de detrimento de la producción imaginaria. Aunque,
la misma forma, ya que la falsedad que le otorga es de notar, que lo propone como posibilidad
a la imaginación no tiene un carácter ontológico ("puede ser también falsa"). Sin embargo esta
sino gnoseológico, por lo que la caracteriza como argumentación presenta el problema de que si el
posible y parcial. De este modo, declara que las proceso respondiese plenamente a lo descrito (la
posible falsedad de la imaginación) no se podría
explicar enteramente, entonces, cómo es que el
16 Creo que la siguiente afirmación fundamenta mi intelecto produce conceptos siempre verdaderos
observación: "Y puesto que, a lo que parece, no a partir de las imágenes que le ofrece la imagina-
existe cosa alguna separada y fuera de las magni-
ción -ya que al ser algunas o la mayoría falsas el
tudes sensibles, los objetos inteligibles -tanto los
intelecto tendría que producir también conceptos
denominados abstracciones como todos aquellos
que constituyen estados y afecciones de las cosas falsos, por lo que no tiene garantizada la produc-
sensibles- se encuentran en las formas sensibles. ción verdadera-, tal y como el autor lo expresaba
De ahí que careciendo de sensación no sería anteriormente (432alO). Así, esta observación
posible ni aprender ni comprender." (Aristóteles, sobre la posible falsedad de la imaginación, por
1999,432a5) su formulación rudimentaria y poco articulada,

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLIV (l13) Número Especial, Setiembre-Diciembre 2006/21-54
28 JORGE JIMÉNEZ HERNÁNDEZ

debilita su acertada tesis sobre la actividad noe- la imaginación proporcione múltiples imágenes
mática como una actividad fundamentada en los -incluso algunas de ellas contradictorias- no
objetos imaginarios, otorgándole cierta inconsis- significa que sean falsas en tanto imágenes, sino
tencia general a su gnoseología .. Sólo pareciera que, tras una operación del intelecto (trascenden-
encontrársele una solución parcial a partir de la tal dirá Kant), algunas de ellas no se adecuarían
tesis que presenta a la "imaginación deliberativa" al objeto que se busca conocer y así el intelecto
como una actividad selectiva y que pareciera ser, procede a descartarlas, ya no por su "falsedad",
en conjunto con el entendimiento, la que supera sino por su inadecuación -pero en todo momento
el error ya que es la llamada a elegir "una sola las imágenes permanecen como verdaderas en
imagen a partir de muchas"; pero es necesario sí mismas, en tanto productos legítimos de la
aclarar que este planteamiento no se encuentra lo imaginación.
suficientemente vinculado en su exposición. Para finalizar, quiero poner de relieve la
Pareciera que, en última instancia, la referen- visión que ha elaborado Aristóteles del alma
cia de la actividad imaginaria a la percepción es la como un conjunto de facultades y en particular
que legitima la producción de imágenes, en tanto de la imaginación como "facultad". Esto tiene
paso de la potencia al acto, aunque no la exime una gran importancia, ya que, tal y como veremos
de su falsedad y papel perturbador, propio de la posteriormente, la filosofía de la imaginación
irracionalidad (en el caso de los animales) o de contemporánea justamente parte de una crítica
la enfermedad y el sueño en el caso humano: "la a esta concepción, entre otros aspectos. El pro-
imaginación será un movimiento producido por blema central de este modelo reside en la com-
la sensación en acto ... y precisamente porque las -partimentación de las facultades en divisiones
imágenes perduran y son semejantes a las sensa- estancas, aunque se intente relacionarlas, ponién-
ciones, los animales realizan multitud de conduc- dolas en movimiento en el acto cognoscitivo, tal
tas gracias a ellas, unos animales -por ejemplo, y como lo hace Aristóteles con su teoría de la
las bestias- porque carecen de intelecto y otros transformación de la potencia al acto. Sin embar-
-por ejemplo, los hombres- porque el intelecto se go, es necesario percatarse de que un modelo
les nubla a veces tanto en la enfermedad como en de esa naturaleza está dominado por una idea
el sueño." (429a). Por todo lo anterior, se puede de la psyche a la manera de estamentos, celdas
afirmar que la imaginación en la gnoseología o niveles artificiosamente separados, en donde
aristotélica, pese a sus aciertos sistemáticos, es están confinadas las "facultades" y todo inten-
entendida insuficientemente y arrastra algunas to de dinamizarlas y de relacionarlas tiene un
incongruencias que pesarán de manera significa- carácter mecanicista insuperable, lo que provoca
tiva para posteriores reflexiones. una fragmentación del psiquismo e impide enten-
Es notable el hecho de que para Aristóteles derlo bajo perspectivas de otra índole, como por
la imaginación no puede ser entendida como una ejemplo la dinámica fluida y protoplasmática que
instancia intelectual que produce cierto tipo de introduce una concepción dialéctica no-funciona-
objetos, las imágenes, y que, en tanto su legítimo lista, propia de las concepciones contemporáneas
producto, en lugar de proceder a juzgarlo precipi- -tal y como expondré al final de este capítulo.
tadamente como falso o verdadero, es necesario Esto tiene consecuencias determinantes para
su reconocimiento como genuino aporte de esa entender la actividad imaginaria, ya que tien-
facultad, dotado de una realidad psíquica y por de a quedar reducida a facultad mediadora de
lo tanto verdadero en sí mismo. Tampoco com- otras facultades y generalmente signada por la
prende que en la producción del acto de conoci- concepción de conciencia falsa, conocimiento
miento, tanto de tipo empírico como intelectivo, ilusorio o trastorno de la psiquis, lo cual expli-
en lugar de afirmarse su falsedad más bien debe ca el privilegio que han tenido la razón en el
destacarse el poder de la imaginación para ofre- racionalismo, o la percepción en el empirismo,
cer diversas imágenes, las cuales serán sometidas en los desarrollos posteriores de la filosofía. A
al juicio del entendimiento y así al desarrollo del este modelo de la psyche y al enfoque corres-
conocimiento efectivo. Es decir, el hecho de que pondiente de las facultades compartimentadas

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLIV (113) Número Especial, Setiembre-Diciembre 2006 / 21-54
FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 27

establece que el concepto y la imagen tienen una imágenes en una mayor proporcion son falsas,
naturaleza distinta, pero aclara que no se produ- por lo que las otras facultades epistémicas (sen-
cen los unos sin las otras, lo cual nuevamente sibilidad e intelecto) gozan del privilegio de la
le da relevancia á la imaginación en el proceso verdad. En ese sentido escribe: "las sensaciones
gnoseológico. De este modo, Aristóteles se aparta son siempre verdaderas mientras que las imá-
de un intelectualismo de tipo racionalista, ya que genes son en su mayoría falsas. Amén de que
reconoce enfáticamente el papel desempeñado cuando nuestra percepción del objeto sensible
por la percepción sensible y la imaginación en es exacta no solemos decir "me imagino que es
el acto de conocimiento, es decir, que nunca un hombre"; antes bien, solemos decido cuando
entiende el acto intelectivo escindido de las otras no percibimos con claridad." (1999, 428alO-15,
funciones psíquicas. Tampoco pareciera que este la cursiva es mía). Aquí Aristóteles usa un cri-
énfasis en el concurso epistémico de la sensa- terio sensualista, que contrasta la producción de
ción lo lleve a una posición de tipo sensualista imágenes mentales con el dato sensible de la per-
reductiva y radical aunque hay que reconocer cepción, y así procede a juzgar precipitadamente
una tendencia sensualista en su gnoseología!". a la imaginación como fuente de falsedad. Esa
Por otro lado, pareciera muy clara su separación referencia a la supuesta "veracidad" del dato sen-
con el ontologismo platónico, en especial por la sorial, sin embargo, resulta inconsistente, ya que
consistencia preliminar de estas indagaciones, a Aristóteles no pareciera entender que tal acto está
partir de las cuales se- decanta conceptual mente tramado enteramente por la actividad imaginaria,
la psiquis como un ámbito de facultades estructu- necesaria en toda percepción inteligente. Como
radas dinámicamente. veremos, será Kant quien dilucide adecuada-
Tenemos, entonces, que para Aristóteles la mente este asunto, cuando desarrolle su tesis de
imaginación es una facultad del alma de carácter la imaginación como actividad trascendental del
dinámico, que media entre la percepción y el sujeto epistémico.
intelecto y proporciona los objetos imaginarios, En términos similares es contrapuesta la
las imágenes-formas, a partir de las cuales el veracidad del acto intelectivo frente a la ima-
intelecto realiza su función eidética y construye ginación: "Pero la imaginación no puede ser
sus noemas. tampoco ninguna de las disposiciones habituales
No obstante el aporte que ha significado la o potencias a las que siempre acompaña la ver-
epistemología aristotélica para una elucidación dad, como son la ciencia o el intelecto: y es que
incipiente del psiquismo, considero oportuno la imaginación puede también ser falsa". (1999,
señalar que Aristóteles continúa sosteniendo, de 428aI5). Acá encontramos que Aristóteles con-
cierta manera, la tesis platónica de la imagina- cede al acto intelectivo un estatus privilegiado en
ción como falsedad. Sin embargo, no lo hace de detrimento de la producción imaginaria. Aunque,
la misma forma, ya que la falsedad que le otorga es de notar, que lo propone como posibilidad
a la imaginación no tiene un carácter ontológico ("puede ser también falsa"). Sin embargo esta
sino gnoseológico, por lo que la caracteriza como argumentación presenta el problema de que si el
posible y parcial. De este modo, declara que las proceso respondiese plenamente a lo descrito (la
posible falsedad de la imaginación) no se podría
explicar enteramente, entonces, cómo es que el
16 Creo que la siguiente afirmación fundamenta mi intelecto produce conceptos siempre verdaderos
observación: "Y puesto que, a lo que parece, no a partir de las imágenes que le ofrece la imagina-
existe cosa alguna separada y fuera de las magni-
ción -ya que al ser algunas o la mayoría falsas el
tudes sensibles, los objetos inteligibles -tanto los
intelecto tendría que producir también conceptos
denominados abstracciones como todos aquellos
que constituyen estados y afecciones de las cosas falsos, por lo que no tiene garantizada la produc-
sensibles- se encuentran en las formas sensibles. ción verdadera-, tal y como el autor lo expresaba
De ahí que careciendo de sensación no sería anteriormente (432alO). Así, esta observación
posible ni aprender ni comprender." (Aristóteles, sobre la posible falsedad de la imaginación, por
1999, 432a5) su formulación rudimentaria y poco articulada,

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28 JORGE JIMÉNEZ HERNÁNDEZ

debilita su acertada tesis sobre la actividad noe- la imaginación proporcione múltiples imágenes
mática como una actividad fundamentada en los -incluso algunas de ellas contradictorias- no
objetos imaginarios, otorgándole cierta inconsis- significa que sean falsas en tanto imágenes, sino
tencia general a su gnoseología. Sólo pareciera que, tras una operación del intelecto (trascenden-
encontrársele una solución parcial a partir de la tal dirá Kant), algunas de ellas no se adecuarían
tesis que presenta a la "imaginación deliberativa" al objeto que se busca conocer y así el intelecto
como una actividad selectiva y que pareciera ser, procede a descartarlas, ya no por su "falsedad",
en conjunto con el entendimiento, la que supera sino por su inadecuación -pero en todo momento
el error ya que es la llamada a elegir "una sola las imágenes permanecen como verdaderas en
imagen a partir de muchas"; pero es necesario sí mismas, en tanto productos legítimos de la
aclarar que este planteamiento no se encuentra lo imaginación.
suficientemente vinculado en su exposición. Para finalizar, quiero poner de relieve la
Pareciera que, en última instancia, la referen- visión que ha elaborado Aristóteles del alma
cia de la actividad imaginaria a la percepción es la como un conjunto de facultades y en particular
que legitima la producción de imágenes, en tanto de la imaginación como "facultad". Esto tiene
paso de la potencia al acto, aunque no la exime una gran importancia, ya que, tal y como veremos
de su falsedad y papel perturbador, propio de la posteriormente, la filosofía de la imaginación
irracionalidad (en el caso de los animales) o de contemporánea justamente parte de una crítica
la enfermedad y el sueño en el caso humano: "la a esta concepción, entre otros aspectos. El pro-
imaginación será un movimiento producido por blema central de este modelo reside en la com-
la sensación en acto ... y precisamente porque las - partimentación de las facultades en divisiones
imágenes perduran y son semejantes a las sensa- estancas, aunque se intente relacionarlas, ponién-
ciones, los animales realizan multitud de conduc- dolas en movimiento en el acto cognoscitivo, tal
tas gracias a ellas, unos animales -por ejemplo, y como lo hace Aristóteles con su teoría de la
las bestias- porque carecen de intelecto y otros transformación de la potencia al acto. Sin embar-
-por ejemplo, los hombres- porque el intelecto se go, es necesario percatarse de que un modelo
les nubla a veces tanto en la enfermedad como en de esa naturaleza está dominado por una idea
el sueño." (429a). Por todo lo anterior, se puede de la psyche a la manera de estamentos, celdas
afirmar que la imaginación en la gnoseología o niveles artificiosamente separados, en donde
aristotélica, pese a sus aciertos sistemáticos, es están confinadas las "facultades" y todo inten-
entendida insuficientemente y arrastra algunas to de dinarnizarlas y de relacionarlas tiene un
incongruencias que pesarán de manera significa- carácter mecanicista insuperable, lo que provoca
tiva para posteriores reflexiones. una fragmentación del psiquismo e impide enten-
Es notable el hecho de que para Aristóteles derlo bajo perspectivas de otra índole, como por
la imaginación no puede ser entendida como una ejemplo la dinámica fluida y protoplasmática que
instancia intelectual que produce cierto tipo de introduce una concepción dialéctica no-funciona-
objetos, las imágenes, y que, en tanto su legítimo lista, propia de las concepciones contemporáneas
producto, en lugar de proceder a juzgarlo precipi- -tal y como expondré al final de este capítulo.
tadamente como falso o verdadero, es necesario Esto tiene consecuencias determinantes para
su reconocimiento como genuino aporte de esa entender la actividad imaginaria, ya que tien-
facultad, dotado de una realidad psíquica y por de a quedar reducida a facultad mediadora de
lo tanto verdadero en sí mismo. Tampoco com- otras facultades y generalmente signada por la
prende que en la producción del acto de conoci- concepción de conciencia falsa, conocimiento
miento, tanto de tipo empírico como intelectivo, ilusorio o trastorno de la psiquis, lo cual expli-
en lugar de afirmarse su falsedad más bien debe ca el privilegio que han tenido la razón en el
destacarse el poder de la imaginación para ofre- racionalismo, o la percepción en el empirismo,
cer diversas imágenes, las cuales serán sometidas en los desarrollos posteriores de la filosofía. A
al juicio del entendimiento y así al desarrollo del este modelo de la psyche y al enfoque corres-
conocimiento efectivo. Es decir, el hecho de que pondiente de las facultades compartimentadas

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 29

estructural y jerárquicamente, lo llamaré "mode- lo son el entendimiento -que entiende como la


lo gnoseologista" o simplemente "gnoseologis- facultad de las categorías o conceptos puros, el
mo", El sentido de esta nomenclatura se com- intelecto-, y la razón, ésta última entendida en un
prenderá más adelante cuando la contrapondré a sentido restringido -como facultad específica que
otro tipo de modelos para entender el psiquismo produce ideas, que se basa en principios y opera
y que resultan una superación sustancial de las por inferencia deductiva, silogísticamente-, y no
limitaciones de tal "gnoseologismo", sólo en su dimensión amplia, como psiquismo,
tal y como la emplea al referirse a su crítica de la
razon pura.
§3. Kant: la imaginación trascendental
Ahora bien, es conveniente señalar que Kant
En la obra kantiana la imaginación adquiere introduce un temprano procedimiento de tipo
una condición novedosa por lo que se refiere a su fenomenológico'f en su indagación de la psy-
relación con la sensibilidad y con el entendimien- che, es decir, su labor es de tipo descriptiva y
to, prosiguiendo, en lo esencial, con el modelo renuncia a una cierta elaboración metafísica'", al
esbozado por Aristóteles'", pero desplegando, declarar que le corresponde al sujeto únicamente
con una mayor riqueza y complejidad, algunos
de los problemas que no había logrado resolver el 18 Al respecto nos dice Ferrater: "Kant ha hablado
Estagirita y otorgándole a la imaginación un lugar de una phenomenologia generalis que debería
privilegiado que posibilitará algunos desarrollos preceder a la metafísica y trazar la línea divisoria
ulteriores en un doble registro: a) como continua- entre el mundo sensible y el inteligible para evitar
ción y profundización de esa-condición privilegia- ilegítimas transposiciones del uno al otro." (1998,
da; y b) como superación del modelo gnoseologis- t. II, 1238)
ta que en Kant encuentra su máximo desarrollo,
19 Kant confronta continuamente el concepto de
pero, a la vez, sus más claras limitaciones.
metafísica al uso en su época -la que denomina
Kant es heredero de una concepción del psi- metafísica dogmática. Así, procede a cuestionar
quismo que, en lo fundamental, procede a partir el valor filosófico desempeñado por esa meta-
del modelo que he denominado gnoseologista. física: "Por lo que toca a la Metafísica, como
En este sentido se puede constatar cómo en su sus pasos han sido hasta hoy tan desdichados,
Crítica de la razán pura, establece una refor- tan distantes del fin esencial de la misma, que
mulación de la psyche a partir del canon de las puede decirse que todos han sido en vano, per-
facultades que la filosofía había adoptado desde fectamente se explica la duda de su posibilidad
Aristóteles, aunque profundamente implicado en y de su existencia." (1976, t. 1, 161) Entonces la
validez que le asigna a la metafísica consiste en
la compleja trama que el racionalismo, el empiris-
la extensión de nuestros conocimientos sintéticos
mo y el escepticismo habían provisto a la filosofía
a priori : "Puede y aun débese, pues, considerar
moderna desde Descartes. Es notable cómo estas
como ineficaz todo ensayo hecho hasta aquí para
facultades, pese al esfuerzo de Kant por ponerlas constituir una metafísica dogmática, porque lo
en movimiento en un todo estructurado y unita- que en ellos hay de analítico, a saber, la simple
rio, prosiguen funcionando como compartimentos descomposición de los conceptos que a priori se
separados y estancos -lo que pondrá de relieve las hallan en nuestra Razón, no es un fin total, sino
limitaciones infranqueables de su sistema. solamente un medio preliminar de la Metafísica,
Debe tenerse en cuenta que, no obstante el cuyo objeto es extender nuestros conocimien-
predominio del mencionado modelo gnoseolo- tos sintéticos a priori" (162, la cursiva es mía)
gista, Kant ha destacado nuevas facultades en Heidegger intentó en su obra Kant y el problema
de la metafísica, interpretar la Crítica de la razón
su tópica, definiéndoles funciones tales como
pura como una fundamentación de la metafísica,
enfocada como problema de una ontología funda-
17 Szilasi demuestra una continuidad entre la inves- mental; sin embargo en la presente indagación no
tigación aristotélica y la kantiana precisamente puedo dar cuenta de tal intento, ya que me intere-
en torno a la relación entre la percepción y la sa fundamentalmente el aspecto epistemológico y
imaginación (1969, 80ss). no metafísico (1973).

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30 JORGE JIMÉNEZ HERNÁNDEZ

el conocimiento de los fenómenos, el mundo esas determinadas estructuras epistémicas del


fenoménico y no la cosa en sí, el noúmeno: "El sujeto, a las que están íntimamente asociadas
más perfecto conocimiento de los fenómenos, las facultades, y que son las siguientes: a) la
que es lo único que nos es dado alcanzar, jamás estética trascendental, en la que se describen
nos proporcionará el conocimiento de los objetos las estructuras o principios a priori de la sensi-
en sí mismos ... la representación de un cuerpo en bilidad (espacio y tiempo); b) el esquematismo,
la intuición no contiene absolutamente nada que en donde se describe el papel gnoseológico des-
propiamente pueda pertenecer a un objeto en sí, empeñado por la imaginación; e) la analítica
sino simplemente el fenómeno de una cosa y la (lógica) trascendental, en la cual se describe
manera como nos afecta. Esta receptividad de el uso a priori del entendimiento por medio
nuestra manera de conocer se llama sensibilidad, de sus categorías y conceptos; d) la dialéctica
y permanece siendo siempre muy diferente del trascendental, en la que se describen los usos
conocimiento del objeto en sí mismo, aunque se y abusos de la razón, en tanto instancia de pro-
pudiera penetrar hasta la razón del fenómeno." ducción de ideas.
(1976, t. 1, 192-193). Nos encontramos, pues, en Kant parte de que entre el mundo fenoméni-
una posición inversa a la sostenida por Platón, en co y el psiquismo hay una heterogeneidad tal
donde el ámbito de lo fenoménico es concebido que no se hace obvio el acto de conocimiento,
como imposible de ser inteligido y por lo tanto, sino que, por el contrario, incita a investigar
queda relegado al pseudoconocer de la opinión. cómo y por qué medios el sujeto puede efectuar
De tal modo, esta fenomenología -que anuncia el conocimiento de esa realidad fenoménica, en
ya el tratamiento metodológico que retomará una - tanto acto noemático. No obstante, es conve-
corriente importante de la filosofía contempo- niente recordar que, tal y como lo desarrollará
ránea a partir de Husserl- se propone "tan sólo posteriormente en su Crítica de la facultad de
una Crítica trascendental, pues tiene por fin, no juzgar, frente a esa heterogeneidad, Kant for-
el aumento de nuestros conocimientos, sino la mula un principio trascendental'" -que guiará
rectificación de ellos, viene a ser como la piedra específicamente la facultad de juzgar reflexio-
de toque para estimar el valor o la insignificancia nante y en general toda su epistemología-, el
de todos los conocimientos a priori ... La Crítica cual postula que "para todas las cosas naturales
es, por tanto, en lo posible, una preparación de un pueden hallarse conceptos empíricos determi-
Organon, y si éste no se lograse, será al menos nados ... pues si no nos fuese lícito suponer esto
un Canon, según el cual pueda en todo caso ser y no pusiéramos este principio en el fundamen-
expuesto analítica y sintéticamente el sistema to de nuestro tratamiento de las representacio-
completo de la Filosofía de la Razón pura, que nes empíricas, todo reflexionar se llevaría a
debe consistir en la extensión o en la simple cabo a la aventura y ciegamente, y, por lo tanto,
limitación del conocimiento racional." (164). En sin una fundada expectativa de su concordancia
palabras más contemporáneas, podemos entender con la naturaleza" (1992, 35-36). Por lo que
esta empresa emprendida por Kant, como "una procede, entonces, a preguntarse cómo es posi-
descripción exhaustiva de todas las estructuras ble -dada esa heterogeneidad- la subsuncián
racionales del sujeto en sus procesos epistérnicos"
(Lapoujade, 1988,66). Esa tópica o arquitectóni- 21 Kant define lo que entiende por trascendental
ca de la psyche, tal y como él la llama-", establece de la siguiente manera: "Llamo trascendental
todo conocimiento que en general se ocupe, no
de Objetos, sino de la manera que tenemos de
20 En este sentido leemos: "La Filosofía trascen- conocerlos, en tanto que sea posible a priori. Un
dental es la idea de una Ciencia, cuyo plan debe sistema de tales conceptos se llamaría Filosofía
trazar la Crítica de la Razón pura de una manera trascendental." (1976, t. 1, 164) Se debe notar que
arquitectónica, es decir, por principios y con la este concepto orienta la atención de su investiga-
más plena seguridad de la perfección y solidez de ción directamente hacia las estructuras gnoseoló-
todas las piezas que la componen." (Kant, 1976, gicas del sujeto y sus conceptos y categorías, a las
165, la cursiva es mía) que Kant denomina a priori.

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 31

de las intuiciones sensibles bajo los conceptos forma pura de las intuiciones sensibles en general,
del entendimiento y la aplicación de sus catego- en la que es percibida toda la diversidad de los
rías puras a los-fenómenos. La formulación de fenómenos bajo ciertas relaciones, se encuentra
esa pregunta conduce su indagación al estudio a priori en el espíritu. Esta forma pura de la
y determinación del papel desempeñado por la sensibilidad se llama también intuición pura."
imaginación en su epistemología, y a darle un (173). Vemos de nuevo ahí aplicado ese principio
papel especialmente relevante. Revisemos cómo trascendental que guía la gnoseología kantiana.
desarrolla nuestro autor este tema. De este modo, Kant presenta su Estética trascen-
Para Kant, el conocimiento que puede tener dental, que constituye la ciencia de los principios
el sujeto procede de dos fuentes: una es la expe- a priori que la sensibilidad aporta (espacio y
riencia, en la cual comienza nuestro conocimien- tiempo) y es contrastada con la Lógica (analítica)
to por medio de las impresiones sensibles -a este trascendental, o entendimiento, y que es, como ya
conocimiento lo denomina empírico y siempre es lo indicamos, donde se encuentran los conceptos
a posteriori- ; la otra fuente es el sujeto mismo, y categorías del pensamiento puro.
las estructuras epistémicas que posee y que se En este último ámbito, el objeto o fenómeno
encuentran ligadas a las facultades de la sensibi- es pensado como una representación pura que
lidad (estética trascendental) y del entendimiento proviene de la sensibilidad y que ha sido sinteti-
(analítica trascendental). Esta última fuente es, zado por la imaginación trascendental. Así, para
según Kant, a priori, es decir, tética; entiéndase, Kant la intuición (sensibilidad) y los conceptos
puesta por el sujeto y sin la cual sería imposible (entendimiento) constituyen los elementos de
todo acto de conocimiento en su unidad, ya que todo nuestro conocimiento fenoménico o empíri-
sin ella no podría proceder gnoseológicamente co "de tal modo que no existe conocimiento por
con el material empírico que la sensibilidad le conceptos sin la correspondiente intuición o por
proporciona. Los principios a priori de la sensi- intuiciones sin conceptos ... [así] Pensamientos sin
bilidad son el tiempo y el espacio, los del enten- contenido, son vacíos; intuiciones sin concepto,
dimiento, las categorías y los conceptos. De este son ciegas." (201-202, el agregado entre parénte-
modo define: "Entenderemos, pues, en lo sucesi- sis es mío). Kant entiende que ambas facultades,
vo por conocimientos a priori, no aquellos que de la sensibilidad y el entendimiento, cumplen sus
un modo u otro dependen de la experiencia, sino respectivas funciones y hacen posible el acto
los que son absolutamente independientes de ella; de conocimiento, sólo cuando se unen, cuando
a estos conocimientos son opuestos los llamados actúan juntas en el sujeto, en un proceso gnoseo-
empíricos, o que sólo son posibles a posteriori, es lógico unitario y relativamente dinámico.
decir, por la experiencia. Entre los conocimientos Así, la pregunta que ha formulado Kant y
a priori, llámase puro aquel que carece absoluta- que inquiere cómo es posible la subsunción de
mente de empirismo." (1976, t. 1, 148). las intuiciones sensibles bajo conceptos puros
Kant distingue en los fenómenos materia y del entendimiento y la aplicación, a la vez, de
forma y nos dice que "la materia de los fenómenos las categorías del entendimiento a los fenóme-
sólo puede dársenos a posteriori (ya que corres- nos, lo lleva a la postulación de una estructura
ponde a la sensación) y la forma de los mismos epistémica que denomina el esquematismo, en
debe hallarse ya preparada a priori en el espíritu la cual ejerce un papel primordial la imagina-
para todos en general, y por consiguiente puede ción: " ... es evidente que debe existir un tercer
ser considerada independientemente de toda sen- término que sea semejante por una parte a la
sación." (173, el agregado entre paréntesis es mío). categoría, y por otra al fenómeno, y que haga
La forma, tal y como veremos más adelante, está posible la aplicación de la categoría al fenómeno.
íntimamente relacionada con la actividad trascen- Esta representación intermediaria será asimis-
dental de la imaginación en el esquematismo. Para mo pura (sin nada empírico), y es menester, sin
Kant la representación pura es la síntesis de la embargo, que sea por una parte intelectual y por
forma de los fenómenos, y en ella no se encuentra otra sensible. Ése es el esquema trascendental"
nada de tipo sensible, de lo cual deduce que "la (288). De esta forma, el esquema trascendental,

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32 JORGE JIMÉNEZ HERNÁNDEZ

en tanto tercer término, vehiculiza la categoría que un producto de la imaginación; pero como la
intelectiva del entendimiento para proceder a síntesis de ésta no tiene por fin ninguna intuición
sintetizar el fenómeno que, a su vez, ya ha expe- particular, sino únicamente la unidad en la deter-
rimentado una primera síntesis en la percepción, minación de la sensibilidad, es preciso no confun-
bajo la forma de una intuición sensible. Agrega dir el esquema con la imagen ... lo que yo llamo
Kant: "...hemos visto también que los conceptos esquema de un concepto es la representación de
puros a priori deben contener a priori, además un procedimiento general de la imaginación que
de la función del entendimiento en las categorías, sirve para dar su imagen a ese concepto." (289)
ciertas condiciones formales en la sensibilidad De tal manera que, al producir la imaginación
(en especial del sentido interno), condiciones las tanto el esquema (que es de orden intelectivo)
solas que permiten la aplicación de las categorías como la imagen (que es de orden sensible), hace
a un objeto cualquiera. Llamaremos a esta con- posible que la categoría correspondiente del enten-
dición formal y pura de la sensibilidad, a que se dimiento se aplique al fenómeno, produciendo así
limita en su uso el concepto del Entendimiento, el una nueva síntesis de éste en el entendimiento, y
esquema de ese concepto, y al procedimiento del por lo tanto completando el acto de conocimiento.
Entendimiento con estos esquemas, el esquema- Kant expone, entonces, el conjunto de esquemas
tismo del Entendimiento puro." (289) Se trata, por que se encuentran asociados a las categorías del
consiguiente, de una síntesis que se produce en la entendimiento: de la sustancia, de la causa y de la
temporalidad (sentido interno) a priori que aporta causalidad, de la reciprocidad, de la posibilidad,
"la sensibilidad+: "El concepto del entendimiento de la realidad y de la necesidad; y agrega que
contiene la unidad sintética pura de la diversidad -todos ellos están relacionados con el Tiempo (sen-
en general. El Tiempo, como condición formal de tido interno), por lo que "no son, pues, más que
las representaciones diversas del sentido íntimo determinaciones a priori del Tiempo según reglas,
y por consiguiente de su enlace, contiene una y que, según el orden de las categorías, se refieren
diversidad representada a priori en la intuición a la serie del Tiempo, el contenido del Tiempo, el
pura. Luego una determinación trascendental del orden del Tiempo, y en fin, el conjunto del Tiempo
Tiempo es homogénea, semejante a la categoría en relación a todas las cosas posibles." (292)
(que constituye su unidad), en cuanto que es uni- Con la introducción del esquematismo a su
versal y se basa en una regla a priori. Pero por mecánica de las facultades, Kant aporta lo que
otro lado es homogénea al fenómeno en cuanto faltaba en la gnoseología aristotélica, es decir, la
también el Tiempo está comprendido en todas tesis de que para que el conocimiento sensible se
las representaciones empíricas de la diversidad. realice, es necesaria la actividad trascendental
Será, pues, posible la aplicación de las categorías de la imaginación, y no únicamente destacar,
a los fenómenos mediante la determinación tras- como lo había hecho el Estagirita, la necesidad de
cendental del Tiempo; y esta determinación, a su la sensación para que haya imaginación=': "...es la
vez, hace posible la subsunción de los fenómenos imaginación una facultad de determinar a priori
bajo la categoría en tanto es el esquema de los la sensibilidad, y su síntesis de las intuiciones,
conceptos del Entendimiento." (288) conforme con las categorías, debe ser la síntesis
La imaginación produce tanto el esquema trascendental de la imaginación." (271)
como la imagen, pero tienen funciones distintas: La imaginación es una facultad que Kant defi-
"Por sí mismo, el esquema no es siempre más ne genéricamente como "la facultad de representar

22 Al respecto señala Lapoujade: "el esquema es la 23 En el parágrafo anterior citamos "de no haber
categoría temporalizada en lo que respecta a la sensación no hay imaginación y sin ésta no es
faz intelectual del mismo, es decir, en la cara del posible la actividad de enjuiciar" (Aristóteles,
esquema que engarza con el entendimiento. Pero 1999, 427bI5). Aristóteles considera necesaria la
el esquema es -a la vez- intuición temporalizada sensación para la imaginación pero no considera
en su faz sensible, esto es, en la cara del esquema que la imaginación juegue un papel gnoseológico
que mira hacia la sensibilidad" (1988, 88). en el acto perceptivo.

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 33

en la intuición un objeto aunque no esté presen- neamente, pero eso no significa que Kant con-
te:' (271), y la entiende funcionalmente como "la sidere que combine libremente representaciones
facultad que enlaza los elementos diversos de la para darles la forma que quiera, sino que esta
intuición sensible, la cual depende del entendi- espontaneidad consiste en una libertad relativa
miento por la unidad de su síntesis intelectual, y de la imaginación para aplicar las categorías y
de la sensibilidad por la diversidad de la aprehen- los conceptos del entendimiento a la intuición
sión." (278) Específicamente a la imaginación la sensible. Así, la imaginación productora procede
determina de dos formas, o con dos fases: imagi- a seleccionar las reglas generales, de carácter
nación reproductora e imaginación productora. universal y a priori, que se encuentran en el
La primera está relacionada a la intuición sensible entendimiento, y de esa forma subsume las intui-
produce las imágenes) y la segunda a la sola fun- ciones sensibles bajo los conceptos y categorías
ción intelectiva (proporciona los esquemas), propia del entendimiento, explicando así cómo concibe
del entendimiento, ya que constituye una función el proceso de conocimiento.
espontánea y no está encadenada a la intuición Kant entiende, además, que ese proceso se
ensible ni al ámbito empírico. En estrecha rela- lleva a término con la formulación de un juicio,
ción con estas formas de la imaginación, Kant el cual consiste en la operación intelectual propia
postula dos tipos de síntesis: la que llama figurada por la que se subsume lo particular en lo univer-
isynthesis speciosa) y se relaciona con la imagina- sal, el caso a la regla; por lo que, a lo anterior-
ción reproductora; y la que denomina intelectual mente descrito, procede a articular y desarrollar
isynthesis inttellectualis), la cual relaciona el una doctrina trascendental del juicio 25, que
entendimiento con la imaginación productora. En sirve para enlazar, además, la facultad del enten-
su fase reproductora, la imaginación procede a dimiento con la facultad de la razón, en tanto se
sintetizar, de manera figurativa: a) la diversidad trata de una especie de facultad mediadora.
representativa que la sensibilidad aprehende del En la Crítica de la facultad de juzgar, en la
mundo fenoménico por medio de la impresión sección sobre la "Deducción de los juicios esté-
sensible, y b) la propia representación figurativa ticos puros", y particularmente en el parágrafo
en la imaginación. En su fase productora, la ima- §49, en el cual expone en torno a las facultades
ginación actúa como enlace con los conceptos del del ánimo que constituyen al genio, Kant plantea
entendimiento, proporcionando el esquema -que una relación muy esclarecedora de la imagina-
es una especie de molde categorial o intelectivo, ción productora con la que denomina facultad de
como señalaba- a la imagen y así se opera una ideas estéticas, lo cual nos permite entender más
nueva síntesis, en este caso, la que ha denominado prolijamente en qué consiste la dimensión crea-
intelectual y que hace corresponder las categorías dora y libre de la imaginación productora en su
puras del entendimiento con las representaciones dimensión estética y simbólica. Veamos algunos
provenientes de la intuición sensible. La imagi- aspectos significativos.
nación productora es espontaneidad y constituye Kant introduce la categoría estética de espí-
una facultad que interesa a la Filosofía trascen- ritu, como "principio vivificante en el ánimo"
dental, mientras que la imaginación reproductora (1992, 222), principio que constituye "la facul-
"cuya síntesis se somete exclusivamente a leyes tad de la presentación de ideas estéticas" (222).
empíricas, es decir, a las leyes de la asociación ...
no auxilia en nada para la explicación de la posi-
espontaneidad y libertad para producir sus repre-
bilidad del conocimiento a priori. Por tal razón
sentaciones, aunque siempre relacionada con la
no pertenece a la Filosofía trascendental, sino a la sensibilidad, el entendimiento y la razón.
Psicología." (271)
En esta fase, que es puramente gnoseológi- 25 Esta doctrina, aunque ya ha sido formulada en la
ca24, la imaginación productora actúa espontá- primera Crítica, encuentra su plena exposición en
la Crítica de la facultad de juzgar, la tercera y
última obra con la que, después de la Crítica de la
24 Veremos más adelante cómo la imaginación razón pura y la Crítica de la razón práctica, como
productora en su función estética sí goza de es sabido, Kant culmina su proyecto crítico.

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34 JORGE JIMÉNEZ HERNÁNDEZ

Entiende, además, por idea estética "aquella poder creador y reformador particular, capaz de
representación de la imaginación que da ocasión producir objetos estéticos, que por sus propias
a mucho pensar, sin que pueda serie adecuado, características, son entendidos como distintos de
empero, ningún pensamiento determinado, es la naturaleza e incluso como su superación, por
decir, ningún concepto, a la cual, en consecuen- lo que los objetos artísticos adquieren un rango
cia, ningún lenguaje puede plenamente alcanzar privilegiado en su teoría del arte, tanto en plás-
ni hacer comprensible" (222). Así, la idea estética tica como especialmente en poesía. Con lo cual,
está emparejada con una idea de la razón (en de paso, nuevamente encontramos una diferencia
sentido restringido, como facultad) por un lado, e considerable con la teoría del arte en Platón.
inversamente es un concepto (del entendimiento), Para Kant esas representaciones de la ima-
pero carente de intuición, es decir, sin que posea ginación productiva pueden denominarse ideas
una representación de la imaginación que proven- ya que connotan lo que se encuentra fuera de la
ga de la intuición sensible. Por lo cual debe enten- experiencia y tienden a presentarse como ideas
derse que para Kant la imaginación que produce intelectuales, lo que produce un efecto, en ellas,
ideas estéticas se desenvuelve plenamente en el de realidad objetiva; y además porque, en cuanto
ámbito intelectivo, es decir, entre las facultades son intuiciones internas, carecen de un concepto
del entendimiento y la razón, con lo cual además, (del entendimiento) que les sea completamente
establece su autonomía de la esfera sensible, toda adecuado (debido a la ausencia de una intuición
vez que la concibe referida al entendimiento pero sensible inmediata, como señalaba anteriormente)
independiente de cualquier intuición empírica. (223). Kant menciona, a manera de ejemplos de
De este modo, la imaginación productora, en - estas ideas racionales, las que busca hacer sen-
su actividad estética, realiza plenamente una sibles el poeta cuando da realidad en su obra a
producción de carácter simbólico poniendo de "seres invisibles, el reino de los bienaventurados,
relieve su potencial creativo y espontáneo. Por el de los infiernos, la eternidad, la creación y cosas
ello, Kant expresa que "La imaginación (como semejantes; o volver también sensibles, por enci-
facultad de conocimiento productiva) es por cier- ma de los límites de la experiencia, aquello que
to muy poderosa en la creación, por decirIo así, sin duda tiene ejemplos en ella, la muerte, la envi-
de una otra naturaleza a partir del material que dia y todos los vicios, por ejemplo, y así mismo el
la naturaleza real le da." (223) Pero es necesario amor, la gloria y parecidas cosas" (223).
aclarar que dicho material no es producto de una Lo que pareciera constituir la novedad del
síntesis inmediata vehiculizada por la intuición aporte kantiano respecto del tema de la imagi-
sensible, sino que resulta del acervo que tiene a nación, es que le otorga a la imaginación pro-
su disposición el genio creador, producto de su ductora una función gnoseológica en la creación
experiencia acumulada con el material sensible. estética que enlaza tanto con la razón -ya que
El proceso imaginario resultante se da "según las representaciones imaginarias aparecen con
leyes analógicas, pero también según principios la consistencia propia de las ideas racionales-,
que residen más alto en la razón (y que nos son como con la sensibilidad y el entendimiento -en
también naturales, de igual modo que aquellos tanto refieren al mundo de la experiencia (como
según los cuales aprehende el entendimiento la acervo acumulado previamente por el genio crea-
naturaleza empírica)" (223). Así, la imaginación dor) pero lo superan, y, a la vez, descansan sobre
productiva, nos dice Kant, actúa con "libertad un concepto o categoría que no le son plenamente
respecto de la ley de asociación (que está ligada adecuados-, pero, y he aquí lo más notable, con
al uso empírico de aquella facultad), según la independencia de las tres facultades (razón, enten-
cual ciertamente se nos entrega material de la dimiento y sensibilidad) y, por lo tanto, con una
naturaleza que, no obstante, puede ser reelabo- particular capacidad para la conformación de un
rada por nosotros con vistas a algo totalmente ámbito propio de objetos imaginarios cuya crista-
distinto, a saber, aquello que supera la naturaleza" lización, por excelencia, se produce en la creación
(223). Esto último me parece muy significativo, artística, la poesía en particular. Con lo cual, la
ya que Kant le reconoce a la imaginación un imaginación tiende a rebasar el tratamiento

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 35

sistemático y específicamente gnoseológico, tres tipos de imaginación productiva: "la ima-


para ser considerada por Kant en la esfera glo- ginación plástica de la intuición del espacio,
bal del psiquismo, como "facultad autónoma, que la imaginación asociativa de la intuición en el
tiende a liberarse del encadenamiento epistémi- tiempo y la de la afinidad nacida de la común
co para conformarse como facultad privilegiada descendencia de la representaciones unas de
en la esfera estética. otras" (81). La imaginación plástica es propia
Sin embargo tal privilegio es limitado y rela- de los pintores y llama fantasía a la figura cuyo
tivo a la preeminencia de la experiencia sensorial origen es involuntario, al igual que en el sueño,
y la concordancia de la imaginación con el enten- y que por lo tanto, agrega Kant, "no pertenece al
dimiento. En su obra Antropología, en sentido artista" (81). Mas cuando la figura ha sido regida
pragmático'", Kant vuelve sobre el tema de la por el albedrío, se llama composición o invención
imaginación y ahí se aprecia más sintéticamente (81). La pintura que imita la naturaleza, utiliza
esa condición que le otorga a la imaginación. En lo imágenes naturales; la que utiliza imágenes que
fundamental retorna lo que ha desarrollado en las no pueden darse en la experiencia, plasma figuras
obras previas. Menciona la imaginación reproduc- caprichosas, no naturales, monstruosas, similares
tora y productora dotadas de las características ya al soñar despierto (81). Para Kant, esa actividad
conocidas. Pero agrega una dimensión fantasiosa fantasiosa de la imaginación es saludable cuando
de la imaginación, la cual sucede cuando "pro- se produce durante el sueño, pero, "por el contra-
duce involuntariamente imágenes" (1991, 71). Y rio delata un estado morboso si sucede en el (esta-
plantea que quien se ha "habituado a tomar estas do) de vigilia" (81, el agregado entre paréntesis es
imágenes por experiencias (internas y externas) es mío). Al respecto creo que es muy ilustrativa esta
un fantaseador" (71). Explica que hay otro tipo caracterización del fantaseo diurno como enfer-
de imágenes producidas por el sueño, las cuales mizo, ya que permite comprender los límites que
considera saludables, y otras inducidas por el Kant constantemente le impone a la imaginación.
"empleo de sustancias productoras de embriaguez, Pareciera escapar de su horizonte conceptual el
de las que algunas, venenosas, debilitan la fuerza hecho de que esa "morbilidad" de la imaginación,
vital (ciertas setas, uñas de oso salvaje, el chica de ese "soñar despierta" o la "invención sin freno"
los peruanos y el ava de los indios del Pacífico, que le es propia, produce un amplísimo espectro
el opio), otras la fortifican, o al menos elevan el de mundos posibles e imposibles, propios de la
sentimiento que se tiene de ella (como las bebidas creación artística, la utopía, la ciencia ficción y
fermentadas, el vino y la cerveza, o el espíritu todo tipo de elaboraciones prospectivas-".
extraída de ellas, el aguardiente) pero todas son Las actividades de la imaginación asocia-
artificiales y antinaturales" (73-74). Más adelante tiva y por afinidad tienen que ver con un curso
considera que la "originalidad (producción no errático que Kant ubica en la incoherencia de la
imitada) de la imaginación, cuando concuerda imágenes (1991, 84ss), en el hilo de la conver-
con conceptos [entendimiento], se llama genio; si sación -algo similar a lo que Freud denominará
no concuerda con ellos, delirio" (77, el agregado "asociación libre".
entre paréntesis es mío). Y procede a distinguir Sin embargo, pese a todas estas limitaciones,
considero que la imaginación experimenta en
Kant una reformulación sistemática de singular
26 La Antropología es una sus últimas obras (1789).
Se trata de una obra de tipo divulgativo, una suer-
te de "manual de lecciones populares" impartidas 27 Lapoujade discrepa de Kant en un sentido simi-
por Kant y concebidas como un conjunto de cursos lar, en particular, frente a la exigencia de que la
"referentes al conocimiento del mundo", del cual imaginación concuerde con el entendimiento: "la
formaba parte otro de Geografía física (1991,11, lógica de la imaginación no tiene por qué operar
nota. Sobre la imaginación, 71 ss.). María Noel de acuerdo con el principio parmenídeo-aristo-
Lapoujade realiza un análisis sugerente sobre el télico de la identidad y la no contradicción, sino
tema de la imaginación en la Antropología (1988, que a la imaginación le es lícita una "lógica" de la
98 ss). contradicción" (1988,99, nota al pie).

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLIV (113) Número Especial, Setiembre-Diciembre 2006 / 21-54
36 JORGE JIMÉNEZ HERNÁNDEZ

importancia, que se concreta tanto en el ámbito ha alcanzado un estatuto distinto, tanto en el


gnoseológico como estético. En este último, plano gnoseológico como estético. Esta nueva
Kant anuncia embrionariamente los futuros 'desa- condición otorgada a la imaginación, posibilitará
rrollos que experimentará la imaginación en el el desarrollo de nuevas corrientes para las que
romanticismo filosófico, con una orientación ya la imaginación tenderá a liberarse de una estre-
no gnoseológica, sino de tipo ontológico. Sin cha consideración en el marco de un canon de
embargo, como ya señalé, esa libertad y esponta- facultades gnoseológicas, y relacionarla, en con-
neidad otorgada a la imaginación en la creación secuencia, de manera más dúctil y efectiva con lo
estética, se produce en tensión con su "mecánica estético, lo ontológico y lo histórico-social.
de las facultades", y su intento por entenderla de Por último, quiero agregar que esta inda-
esa manera en la esfera estética no dejará de darle gación ha permitido visualizar cómo el filósofo
problemas precisamente allí donde ha desplegado de Kónisberg llevó el modelo gnoseologista y el
su mayor tarea sistemática, es decir, en la propia canon de las facultades que le es propio, a una
mecánica de las facultades. Y esto en razón de plena expresión, mostrando sus potencialidades
que se ve obligado a recurrir a categorías de analíticas y sistemáticas pero, a su vez, revelando
tipo estéticas y no de carácter gnoseológicas, sus limitaciones insuperables para un tratamiento
como las de genio y espíritu, para posibilitar la exhaustivo del tema de la imaginación.
comprensión de la dimensión relativamente crea-
tiva y espontánea de la imaginación. Esto por sí
mismo no es un problema. Pero sí lo constituye §4. Castoriadis: el imaginario
en el contexto de la obra kantiana, ya que en
instituyente
términos eminentemente gnoseológicos no logra
demostrar articuladamente el desempeño creador Posiblemente una de las características más
y espontáneo de la imaginación y debe recurrir, sobresalientes de la filosofía de la imaginación
para ello, al campo estético; lo cual pareciera una contemporánea consiste en el abandono de una
insuficiencia del mismo sistema gnoseológico, un "doctrina de las facultades". A mediados del siglo
límite insuperable de su mecánica de facultades XIX se tiende a superar el empleo del término
que mengua la capacidad explicativa de su gno- "facultad" para referirse a las actividades especí-
seologismo con respecto a la imaginación. ficas del psiquismo, al punto de que esta noción ha
La imaginación, en consecuencia, entendida perdido un papel significativo en la psicología y en
únicamente como facultad inscrita en un engra- la filosofía actuales (Ferrater, t. 11, 1998, 1207)29.
naje de facultades y estructuras epistémicas, Lo cual sucede tanto por las limitaciones que el
queda inhibida y refrenada-s y únicamente en la modelo mismo impone -tal y como se ha visto en
dimensión estética es donde Kant le reconoce un Kant-, como por las diferencias filosóficas que
potencial creador significativo pero siempre con- algunas corrientes del pensamiento contempo-
dicionada por la experiencia sensible: "aunque la ráneo han establecido con relación a los marcos
imaginación sea una tan grande artista, e incluso categoriales y metodológicos tradicionales.
maga, no es creadora, sino que tiene que sacar de
los sentidos la materia para sus producciones"
(1991, 72). No obstante, poniendo en perspecti- 29 Un autor como Wilhelm Szilasi continúa
va su aporte frente a lo que hemos visto en los empleando, a mediados del siglo XX, el término
autores ya estudiados, con Kant la imaginación "facultad" en sus estudios sobre la imaginación,
sin embargo, su propuesta de una "crítica de la
facultad de imaginar", pareciera indicar la nece-
28 Al respecto dice Szilasi, refiriéndose críticamente sidad de superar un modelo "facultativista", ya
al lugar que le ha asignado Kant a la imaginación: que plantea tal investigación ligada a la tradición
"Pero en esta asignación de papeles, la imagina- filosófica pero, simultáneamente, imbuida de un
ción se convierte en órgano auxiliar del entendi- espíritu libre de ataduras, capaz de "ampliar nues-
miento; coopera desde fuera, más bien que en el tro mundo, nuestra existencia y la imagen del ser."
mismo plano." (1969, 82) (1969, 85-86)

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 37

Entre los autores más significativos que psiquismo en 'facultades' agrupadas en ámbitos:
operan esta transformación destaca Cornelius facultades intelectuales, afectivas y volitivas.
Castoriadis quien, en su Institución imaginaria Tercero, porque la imaginación puede operar de
de la sociedad, procede a una reformulación maneras muy diversas, volcada hacia actividades
esencial del modelo y del marco categorial men- fundamentalmente intelectuales, cuando partici-
cionado, al buscar una nueva fundamentación pa de procesos de invención por ejemplo, o pro-
filosófica para la cuestión de la imaginación y vocada por pulsiones reprimidas -las imágenes
de lo imaginario, íntimamente relacionado con lo oníricas es un caso- o teñidas por vivencias pasa-
histórico-social. Castoriadis reconoce la ingen- das como en el caso de imágenes mnémicas que
te elaboración conceptual de la filosofía desde aparecen en los recuerdos, etcétera." (Lapoujade,
Platón, y en especial en los últimos siglos, pero 1988,19)
destaca que dicho pensamiento, cuando ha queri- Castoriadis, sin embargo, no se limita a
do enfrentar la temática señalada, procede a ocul- una crítica puntual del modelo de las facultades
tarla y a reducirla en el preciso momento de su intelectivas, sino que busca reconceptualizar la
surgimiento y formulación reflexiva. Menciona lógica y la ontología heredadas que lo subtiende,
que después de Kant y Fichte, la noción no vuelve para hacer posible entender, desde una nueva
a surgir sino hasta que en 1928 Heidegger publica perspectiva filosófica, los dos núcleos temáticos
Kant y el problema de la metafísica, texto en de su investigación, a saber, lo social-histórico y
el cual indica cómo entre la primera y segunda lo imaginario, que en su obra aparecen indisolu-
edición de la Crítica de la razán pura, su autor se blemente relacionados: "Todo ello nos llevará a
aleja de la cuestión de la imaginación y la oculta; analizar la cuestión de la psique, que, en verdad,
procediendo Heidegger de manera similar, ya no es separable de la cuestión histórico-social"
que, aunque ha intentado devolver la imaginación (1989, 178), y en torno a los cuales reflexiona
a un lugar central en la relación del ser humano sobre múltiples temas y categorías. Este es, pre-
con el mundo, después del susodicho texto, no cisamente, un aspecto central en ese replantea-
vuelve a decir ni una sola palabra sobre la imagi- miento de la cuestión que intenta Castoriadis, ya
nación (Castoriadis, 1999, 93). que lo que denomina el pensamiento heredado ha
El autor señala que "jamás se ha contemplado escindido lo psíquico y lo social-histórico, impo-
la representación, la imaginación ni lo imaginario sibilitando una visión dinámica de ambos, como
por sí misma, sino siempre en referencia a otra momentos fundantes, cooriginarios y recursivos,
cosa -sensación, intelección, percepción, reali- tanto lógica como ontológicamente.
dad-, sometida a la normatividad, incorporada a Para Castoriadis, entonces, el problema filo-
la ontología heredada, reducida desde el punto de sófico, desde su raíz, surge de esa tradición del
vista de lo verdadero y lo falso, instrumentalizada pensamiento que se funda en lo que denomina
en una función, como medio que se juzga según una lógica conjuntista-identitaria y en su corres-
su contribución posible a la realización de ese fin pondiente ontología de la determinidad (1989,
que es la verdad o el acceso al ente verdadero, 21), a las cuales, como mencioné anteriormente,
al ente realmente existente" (1989, lO-ll). Tanto también llama ensídicas (1998b, 25). A este res-
cuando se refiere a lo imaginario como a lo pecto, conviene destacar que el autor plantea en
social-histórico, Castoriadis va a ser muy enfático su obra la necesidad de postular una nueva lógica
en señalar su tratamiento heterónomo por parte no conjuntista-identitaria y una ontología no
de la tradición filosófica, así como su reducción a determinista y, en consecuencia, se esfuerza por
función, a instrumentalización o a facultad. En un plasmar un método de análisis y de composición
sentido similar, María Noel Lapoujade rechaza el teorética que se caracteriza por su estilo cohesi-
modelo de las facultades aplicado al psiquismo y vo30, es decir que, frente a la forma fragmentaria
a la imaginación y agrega lo siguiente: "Primero,
porque ya no puede hablarse de 'facultades' como 30 La caracterización es mía. El autor no se refiere
entes estáticos a poner en marcha. Segundo, por- explícitamente a una metodología con esa deno-
que resulta inadmisible plantear una división del minación, sin embargo me ha parecido una forma

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38 JORGE JIMÉNEZ HERNÁNDEZ

y aporética con que el pensamiento ha tratado que se especifica, según los casos, como relación
temas como individuo y sociedad, imaginación, de causa a efecto, de medio a fin o de impli-
historia, sociedad y lenguaje, Castoriadis busca cación lógica" (1989, 23), la cual "sólo puede
desarrollarlos en sus ligámenes e implicaciones operar si postula esas relaciones como relaciones
teóricas, intentando superar las formas tradi- entre elementos de un conjunto ... Pues, sea como
cionales de la lógica y la ontología e incluso la fuere, tanto para ella como para la ontología que
forma dialéctica que, si bien la considera como de ella deriva, ser significa ser determinado ..."
un hito en el esfuerzo filosófico por pensar el (23) Esta lógica-ontología ensídica es un mode-
mundo, cree que no logra superar el marco de la lo de pensamiento filosófico de "lo mismo, de
filosofía tradicional ". Su argumentación, por lo la repetición, del siempre intemporal" (32), e
tanto, pretende la articulación de las categorías irremediablemente cuando se trata de pensar y
en su complejidad e indeterminación -lo que entender una creación, una génesis (referido a lo
sucintamente denomino estilo cohesivo-, por lo social-histórico, al lenguaje o a lo imaginario),
que procede a una exposición que se asemeja a esa matriz de la determinidad no ha podido supe-
la fusión, a la Iicuefaccián=, en la que las cate- rar categorías tradicionales tales como "devenir,
gorías se imbrican polar y multipolarmente, se generación y corrupción, engendramiento de lo
dinamizan y se tensan, y con el fin de alcanzar mismo por lo mismo" (32), cuando de lo que se
elucidaciones sucesivas, que si bien producen trataría -y hacia allí orienta su nueva propues-
efectos sintéticos progresivos, quedan abiertos e ta- es de dilucidar una lógica-ontología que sea
indeterminados y no busca organizarlos reducti- capaz de pensar el "surgimiento de la alteridad,
vamente en conjuntos. - [la] génesis ontológica, que da origen al ser como
De este modo, Castoriadis entiende que "la eidos, y como ousia de eidos, otro tipo de ser y
lógica identitaria es lógica de la determinación, de ser-ente" (32).
Lo histórico-social, al igual que la imagina-
ción-imaginario, pone de relieve los límites de la
adecuada para diferenciarla de los métodos de filosofía heredada. Detengámonos brevemente en
la filosofía heredada. Por lo demás, se adecua a el análisis de lo histórico-social, antes de tratar lo
las imágenes de inspiración geológica, magma y correspondiente a la imaginación.
estrato, que emplea a lo largo de su argumenta-
Para Castoriadis, la filosofía heredada no
ción, tal y como se verá más adelante.
puede pensar la sociedad como coexistencia o
31 "La razón por la cual la 'dialéctica' de Hegel no es como unidad en la diversidad, toda vez que sus
otra cosa que una variante de la lógica identitaria propias limitaciones le imponen un enfoque hete-
no reside en que este filósofo utilice términos rónomo, por lo que tiende a enunciar entidades
identitarios -en caso contrario ¿cómo hubiera trascendentes, trans-sociales o también, como
podido hablar?- sino en que opera esencialmente en algunas corrientes marxistas, enigmáticas
con el esquema o hipercategoría de la determini-
entidades tales como las "fuerzas de la historia".
dad." (Castoriadis, 1989,285)
Al respecto se pregunta: "¿cómo es posible la
32 El autor usa la imagen de magma para referirse a sociedad como coexistencia o composición de
la forma en que concibe la articulación indetermi- elementos que serían preexistentes a ella o que
nada (es decir no mecánica) de las significaciones estarían determinados -ya real, ya lógica, ya
(nombres, conceptos, categorías, etc.). El estilo teleológicamente- por una instancia exterior,
cohesivo de argumentación, para proseguir en el cuando únicamente en el seno de la sociedad y
uso de imágenes geológicas y químicas, sería una
gracias a ella esos pretendidos elementos son en
suerte de fundición magmática, una coagulación.
general y específicamente lo que son?" (27) Para
Es también posible usar una imagen de inspi-
ración textil, trama o tejedura, lo cual presenta el autor, la sociedad se instituye como un modo
diferencias metafóricas, pero creo que no violenta de coexistencia en general que no tiene analogía
del todo la idea de interconexión indeterminada y ni precedente en ninguna región del ser y, a la
recursiva, particularmente si se atiende a la ima- vez, como un tipo concreto de coexistencia, crea-
gen de la trama como superficie plástica. ción específica de la sociedad en cuestión -lo que,

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 39

para un pensamiento no ensídico, aparece como que enmascara la intemporalidad esencial de una
inédito tanto desde el punto de vista anta lógico relación de orden; o bien el tiempo es precisamen-
como lógico. Veamos. te eso, la manifestación de que algo distinto de lo
Ontológicamente, la cohesividad entre lo que es se da al ser, y se lo da como nuevo o como
social general y lo social particular (este tipo otro, y no simplemente consecuencia o ejemplar
específico de sociedad) ilumina otra cara, no diferente de lo mismo." (38)
percibida hasta ahora, del sentido de ser, a saber, Así, propone que lo histórico-social "no se
que la "diferencia ontológica", en tanto tradi- subsume en las categorías tradicionales, salvo
cionalmente ha planteado "la distinción de la nominalmente y en el vacío [...] obliga a recono-
cuestión del ser y de la cuestión de los entes", cer los límites estrechos de [la] validez [de las
resulta imposible de sostener ya que ".. .la onto- categorías tradicionales], [...] permite entrever
logía tradicional ha sido pura y simplemente una lógica distinta y nueva y, por encima de todo,
la posición subrepticia (...) del modo de ser de alterar radicalmente el sentido de: ser" (23, los
esas categorías particulares de entes en las que agregados entre paréntesis son míos). De este
tiene fija la vista. Precisamente de ellas (...) es modo, lo histórico-social -ahora considerado en
de donde (...) ha extraído el sentido de: ser como términos cohesivos, como hipercategoría- consti-
ser determinado... [lo cual). .. no le ha impedido tuye para la lógica-ontología castoriadiana lo que
siempre enfocar otros tipos de ser, pero siempre surge sin analogía en ninguna otra región del ser,
la ha conducido a calificarlos implícita o explíci- que no implica simplemente una mayor compleji-
tamente como menos-ser ... con lo que en ningún dad lógica que pudiera superarse con la multipli-
momento ha querido decir otra cosa que ésta: cación de las operaciones lógicas tradicionales,
menos determinado o menos determinable." (34, sino una situación lógica-ontológica inédita (33).
los agregados entre paréntesis son míos) Ahora bien, esa nueva lógica-ontología de
Íntimamente ligado a lo anterior, en tanto la indetenninidad y no identitaria, tendría una
coexistencia, lo social tampoco puede ser pen- relación paradójica, sui generis, con la lógica
sado con la lógica heredada, lo que quiere decir ensídica, "puesto que debería, por ejemplo, utili-
que no puede pensarse como unidad de una plu- zar, también ella (la lógica nueva no identitaria-
ralidad en el sentido habitual de estos términos, conjuntista), términos distintos y bien definidos
o como conjunto determinable de elementos -como lo hacemos aquí permanentemente- para
perfectamente distintos y bien definidos. Se ha de decir que lo que es, se deja pensar o se deja decir,
pensar con la imagen de magma, e incluso como no está -en tal o cual región o tal o cual estra-
magma de magmas, lo que no debe entenderse to- organizado según los modos de lo distinto
como caos, sino como el modo de organización y lo definido. Se vería obligada a servirse de lo
de una diversidad no susceptible de ser reunida identitario para hacer aparecer y aclarar lo no-
en un conjunto, ejemplificada por lo social, lo identitario, y, en la medida de lo posible ... servirse
imaginario o lo inconsciente (1989, 34). de lo no identitario para elucidar, en parte, la
De igual modo, para Castoriadis, el pen- eclosión de lo identitario" (285). Por lo que debe
samiento heredado no puede pensar la historia entenderse que ambas lógicas se relacionan de
como alteridad-creación: "Pues lo que se da en un modo complejo, forman como una especie de
y por la historia no es secuencia determinada de entretejido, necesarias las dos, para articular el
lo determinado, sino emergencia de la alteridad proceso de elucidación (investigación y exposi-
radical, creación inmanente, novedad no trivial." ción escritural) de las temáticas indagadas-".
(38) Esa alteridad radical que dinamiza la his-
toria es la que permite entender el surgimiento
33 Castoriadis niega que su pensamiento pueda
de nuevas sociedades, nuevos tipos, en tanto
entenderse como una "filosofía de la indetermi-
incesante auto transformación de cada sociedad. nación", como la instauración de una indetermi-
A la vez, es la que le permite pensar el tiempo nación absoluta e integral. Y agrega: "la idea de
como una dimensión de la historia: "Pues, o bien creación sólo implica indeterminación en este
el tiempo no es nada, extraña ilusión psicológica sentido: la totalidad de lo que no está nunca tan

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Esa reconceptualización lógica y ontológica representaciones o flujo representativo no some-


que se produce tras el análisis de lo histórico- tido a determinidad." (178)
social, constituye, de igual modo, el programa Castoriadis procede a redefinir la psyche
que va a guiar el examen que realiza nuestro autor como la capacidad de imaginar, de producir
en torno a la imaginación, lo imaginario y ellen- imágenes o representaciones. Recordemos que lo
guaje. Veamos a continuación cómo prosigue el usual había sido asignar ese papel exclusivamente
desarrollo de su propuesta. a la imaginación, de tal modo que la filosofía
El estudio castoriadiano de la imaginación y asumió, desde Platón y Aristóteles, que esa era
de lo imaginario tiene lugar a partir del conjunto su 'capacidad privativa. Superar el modelo de la
de categorías que conforma la teoría psicoana- mecánica de las facultades ha conllevado, en este
lítica freudiana y algunos de sus desarrollos a caso, a postular la entera actividad psíquica como
lo largo del siglo XX34, pero, como señalé en la producción de imágenes: "la psique es ella misma
introducción, discutiéndolas y distanciándose de emergencia de representaciones acompañadas de
sus aplicaciones deterministas. Para él se trata de un afecto e insertas en un proceso intencional"
retomar ese acervo teórico y librado críticamente (191). Se trata, para nuestro autor, de una activi-
de las limitaciones a las que fue sometido por sus dad primigenia, es decir, la que puede dar cuenta
mismos autores. Por lo que procederá al replan- de esa relación siempre tan buscada, me refiero
teamiento de algunas de esas categorías evitando al nexo entre el cuerpo y la psyche: "un primer
quedar limitado por el pensamiento ensídico, e nudo representativo debe encontrarse constitui-
intentando una conceptualización distinta a partir _do... en relación con las exigencias de la pulsión,
de la lógica-ontología de la indeterminación. Al como mediación entre el alma y el cuerpo antes
respecto nos dice: "Y es también así como Freud, de la instauración de cualquier procedimiento
que saca a la luz el inconsciente, afirma el modo canónico de mediación ... Tal vez sea éste el punto
de ser de éste como incompatible con la lógica- de condensación y de acumulación de todos los
ontología diurna, y sin embargo sólo consigue misterios de la 'unión del alma y el cuerpo'." (191,
pensar en él, hasta el final, a condición de invo- la cursiva es mía)
car toda la maquinaria de aparatos psíquicos, de Castoriadis concibe la psyche como activi-
instancias, de sitios, de fuerzas, de causas y de dad de representación en su totalidad y la enun-
fines, para terminar por ocultar su indetermi- cia con la metáfora de magma. La psyche en su
nación en tanto imaginación radical." (22) En el indeterminidad y en su renuencia a ser reducida a
mismo sentido se lee: "Partiremos de la concep- una organización conjuntista, es concebida como
ción freudiana, que no procuraremos mejorar ni un material magmáticov que es conformado por
reconstruir, sino iluminar de otro modo, a partir la imaginación radical. Esta imaginación radical
de dos temas que, por casualidad, han sido sus
puntos ciegos: el de la institución histórico-so-
35 Conviene recordar el uso por parte del autor de
cial y el de la psique como imaginación radical, imágenes de índole geológico. Tales imágenes
es decir, en lo esencial, como emergencia de parecieran sugerir, en especial la de magma, que
ámbitos como la psyche, lo imaginario, el incons-
total y exhaustivamente 'determinado' como para ciente o lo histórico social, son susceptibles de
excluir (hacer imposible) el surgimiento de nue- una mejor comprensión si se relacionan con lo
vas determinaciones." (1998, 32) plástico, lo plasmático, lo viscoso, propio de los
materiales líquidos y semisólidos, en lugar de
34 De hecho, a lo largo de esta obra, Castoriadis imágenes de más clara orientación mecanicista,
busca restituir un sentido distinto del aporte tales como los de estructura, superestructura,
psicoanalítico en una ardua confrontación con el estructuración, articulación, etc. Las imágenes
estructuralismo y el funcionalismo, en su parti- de inspiración textil, tales como tejido, urdimbre,
cular relectura de Freud. De igual modo, discute trama, etc., parecieran intermedias ya que por un
con autores como Jacques Lacan o Melanie Klein lado conservan la idea de las líneas del hilado, las
aunque su desarrollo es poco sistemático (1989, t. tramas del tejido, pero, por otro lado se prestan
1, 172 ss; 177 ss; t. 11, 236 ss). para sugerir la plasticidad de las telas.

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FILOSOFÍA DE CIUDADE? IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA

-o "forma originaria de fantasías", "inconscien- forma como actividad psíquica y puede producir
te" o "realidad psíquica", en términos freudia- otras imágenes. Castoriadis, no obstante, no pre-
nos- "preside toda organización de la pulsión, tende negar "los agregados de origen externo", es
incluso la más primitiva, que es la condición de decir el material aportado por el sensorio, pero
acceso de esta última a la existencia psíquica, que tampoco va a hacer depender a la actividad ima-
es en un fondo de representación originaria (Un- ginaria de esos agregados. La imaginación, en
Verstellung) donde la pulsión toma, 'en el punto consecuencia, no es entendida como una facultad
de partida mismo', su 'delegación por repre- estanca de la psiquis que elabora sus imágenes a
sentación' ..." (198-199). La imaginación radical, partir del datum aportado por el sensorio, sino
además, se origina a partir de sí misma y no como como un flujo de representaciones incesante e
planteaba la tradición, a partir de la síntesis sen- indeterminado y que es previo e independiente de
sorial: "Es completamente imposible comprender la percepción y de la cosa (272). En consecuen-
la problemática de la representación si se busca el cia, Castoriadis se encuentra en la antípoda de la
origen de la representación fuera de la representa- posición platónica, la que entendía la imaginación
ción misma. La psique, sin duda, es 'receptividad como mero reflejo, mímesis de segundo grado o,
de las impresiones', capacidad de ser afectado sencillamente, "engaño": "La representación no
por ...; pero también es (y sobre todo, pues sin es calco del espectáculo del mundo, sino aquello
ello esta receptividad de las impresiones no daría en y por lo cual, a partir de un momento, se eleva
nada) emergencia de la representación en tanto un mundo. No es lo que suministra 'imágenes'
modo de ser irreductible y único y organización empobrecidas de las 'cosas', sino aquello en cuyo
de algo en y por su figuración, su 'puesta en ima- seno algunos segmentos se cargan de un 'índice
gen'. La psique es un elemento formativo que sólo de realidad' y... se 'estabilizan en percepciones de
existe en y por lo que forma y cómo lo forma; es cosas'." (269)
Bildung y Einbildung -formación e imaginación-, El magma, producto de la imaginación radi-
es imaginación radical que hace surgir ya una cal -como bien señalaba-, constituye el entero
'primera' representación a partir de una nada de contenido noemático de la psyche 37, es una
representación, es decir, a partir de nada." (193) especie de reservorio de imágenes-pensamientos-
La imaginación radical es, entonces, producción significantes-significados latentes y manifiestos
de representaciones ex nihilo'": si bien reconoce que trama todos los ámbitos de la psiquis. Magma
que la psyche es afectada por las impresiones sen- es equivalente a "todas las significaciones de
sibles, lo original de su aporte reside en señalar la lengua francesa (o cualquier otra lengua)" o
que no es ahí donde hay que buscar el origen de "todas las representaciones de su vida (la del
la actividad imaginaria, sino en la imaginación sujeto)" (289, el agregado entre paréntesis es
misma. De esta forma la psique hace surgir las mío). De acuerdo con su enfoque indeterminis-
representaciones, las cuales tienen en sí la posi- ta, Castoriadis describe la categoría de magma
bilidad de organizar toda otra representación, por como "...una multiplicidad que no es una en el
lo que deben ser entendidas como constituidas y sentido del término que hemos heredado, sino a
como constituyentes, como una imagen que se
37 No me parece en extremo aventurada la equi-
valencia entre magma y contenido noemático,
36 Es oportuno señalar que Castoriadis con esta tesis e imaginación radical y noesis, para efectos de
se aparta radicalmente de Kant, para quien la ilustrar la peculiar terminología castoriadiana con
imaginación siempre debía contar con un material la heredada por la tradición fenomenológica. Sin
proveniente de la sensación y no podía entenderse embargo, Castoriadis advierte el sentido segundo
como capaz de producir las representaciones a que tendría esa equivalencia y previene contra un
partir de sí misma. Aún la forma más libre y tratamiento "exterior" de esas categorías, ya que,
espontánea de la imaginación, la que Kant llama- en todo caso, el imaginario y las significaciones
ba productora, la concebía como recombinación sociales que le constituye, es lo que hace que
estética de materiales provenientes de la síntesis pueda haber noemas y noesis para los individuos
sensorial, tal y como expuse en el parágrafo §3. de una sociedad (1989, 320).

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la que nosotros nos referimos como a una, y que De igual manera, en relación al tema de
no es tampoco multiplicidad en el sentido en que la percepción de lo real, la cosa, Castoriadis
pudiéramos numerar, efectiva o virtualmente, lo denomina fetichismo de realidad a esa tendencia
que 'contiene', sino una multiplicidad en la que filosófica que ha consistido en la prelatura de lo
podemos descubrir en cada momento términos no sensorial-objetivo en detrimento de lo imagina-
absolutamente confundidos; o aun una indefinida rio-intelectivo. Así, el fetichismo de realidad es
cantidad de términos eventualmente cambiantes una orientación epistemológica que ha mostrado
reunidos por una prerrelación facultativamente una preocupación dominante y unilateral por la
transitiva (la remisión); o el mantenerse-juntos de percepción y por la cosa, lo que ha constituido
una diversidad; o, incluso, un haz indefinidamen- un obstáculo para comprender el lugar que le
te embrollado de tejidos conjuntivos, hechos de corresponden a la representación/imaginación en
materiales diferentes y, no obstante, homogéneos, la actividad del psiquismo. Es necesario señalar,
por doquier tachonado de singularidades virtua- además, que tanto la percepción como la cosa,
les o evanescentes," (289) sólo pueden entenderse desde una perspectiva
A la vez, y con la misma intención escla- social, o bien, sociogenética, tal y como la deno-
recedora, Castoriadis se empeña en dilucidar la mina. En la medida en que percibir es un acto
categoría de magma tanto de la concepción con- que implica el lenguaje (legein) y una praxis o un
juntista como del simple caos, planteando su cris- hacer del sujeto (teukhein), tanto la percepción
talización efectiva, aunque siempre provisional, como la cosa son instituidas socialmente, son
transitoria y dinámica, en el lenguaje: "Las repre- creaciones culturales y de ahí derivan sus signifi-
sentaciones de un individuo en todo instante y a - caciones. Con lo cual se distancia de una posición
lo largo de toda la vida -o, mejor, el flujo repre-
psicobiologista y establece nexos con lo histórico-
sentativo (afectivo-intencional) que un individuo
social, a fin de ofrecer su peculiar concepción de
es ... No son un conjunto de elementos definidos y
lo imaginario.
distintos, y sin embargo no son lisa y llanamente
Castoriadis, entonces, se empeña en destacar
un caos. En ellos se puede separar o descubrir
la autonomizacion significativa que la imagina-
talo cual representación, pero esta operación es,
ción adquiere en el sujeto respecto del mundo
en relación con la cosa misma, ostensiblemente
fáctico. Autonomización que se plasma en la cons-
transitoria (e incluso esencialmente pragmáti-
titución de un mundo de significaciones psíqui-
ca y utilitaria), y su resultado, como tal, no es
cas, denominadas imaginarias, las cuales, en un
verdadero ni falso, ni correcto ni incorrecto. Da
primer evento connotativo, adquieren un carácter
existencia ... a un fragmento, aspecto, momento,
simbolico'", distinguiéndose por sus contenidos
del flujo representativo como provisionalmente
en nudos significativos de tipo estético, cotidiano,
separado del resto, en cuanto a ... y para tal fina-
sociales, históricos, ontológicos, etc. Dichas sig-
lidad; y para hacer eso lo fija en general sobre tal
nificaciones le imprimen al sujeto una condición
o cual término del lenguaje." (253)
El yo consciente operaría, entonces, de acuer- singular y esencial (la capacidad perceptiva, sig-
do con la lógica identitaria, sobre ese magma de nificante, racional, etc.), la que es imposible de ser
significaciones imaginarias, produciendo "múl- escamoteada o minusvalorada, tal y como lo hizo
tiples disecciones simultáneas, que transforman en buena medida el empirismo, dominado por ese
o actualizan estas singularidades virtuales, estos fetichismo de realidad, cuando ponía su atención
ingredientes, estos términos, en elementos dis- preponderantemente en el flujo mecánico del dato
tintos y definidos, solidifican la pre-relación de sensible y su impacto en la imaginación.
remisión en la relación, organizan el mantenerse-
juntos, el ser-en, el ser-sobre, el ser-cerca-de, en 38 Es importante destacar que lo simbólico adquiere
sistema de relaciones determinadas y determinan- para Castoriadis un carácter segundo, debido pre-
tes (identidad, diferencia, pertenencia, inclusión), cisamente a que es producto de ese primer evento
diferencian lo que ellas distinguen así en 'entida- connotativo. Sólo las significaciones imaginarias
des' y 'propiedades', utilizan esta diferenciación (el magma) es primario. En el segundo capítulo
para construir 'conjuntos' y 'clases'." (289-290) volveré sobre esto.

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 43

Este mundo de significaciones, o magma de Señalemos de partida que para Castoriadis el


significaciones imaginarias, es lo que constituye nexo entre psiquismo y sociedad tiene un acento
el imaginario: se trata de un viscoso plasma de marcado en el desarrollo del sujeto, que consiste
significaciones que connotan todo lo individual- en "la historia de una serie de representaciones
colectivo-social, y que no denotan prácticamente como diferenciadas y diferentes, de un flujo
nada, ya que son psíquicamente primigenias, representativo/afectivo/intencional que sólo se
fundantes. El imaginario es una masa de signi- detendrá con la muerte, flujo que se desarrolló a
ficantes/significados (significaciones) a la que fuerza de convulsiones sucesivas y de profundos
accede paulatinamente el individuo cuando sale reordenamientos de la organización psíquica,
de su estado autista primario, de su condición cuyo sujeto 'maduro' encarna también los depó-
monádica primitiva, e inicia su socialización. sitos estratificados e intercomunicantes, y que es
Consiste en la aprehensión y construcción de un esencialmente la historia de la socialización de
lenguaje (legein) y en la introyección de un hacer la psique, o dicho de otra manera, de la creación,
social (teukhein), de la vida organizada histórica por el teukhein y el hacer de los otros, de un indi-
y socialmente, que el individuo encuentra en su viduo sociaL" (216)
experiencia con el mundo, con lo otro. Sin embar- Dicha socialización psíquica, se produce, a
go, no se trata de un proceso pasivo de recepción: la vez, como una "pérdida" de su constitución
su condición como sujeto le permite resignificar inicial: "Una vez que la psique ha sufrido la
el imaginario introyectado, crear relaciones nove- ruptura de su 'estado' monádico, que le imponen
dosas e insospechadas, en lo cual reside, por lo el 'objeto', el otro y el cuerpo propio, queda defi-
demás, la posibilidad de la autonomia/", de la nitivamente descentrada respecto de sí misma.
transformación social e individual, el surgimiento Orientada por lo que ella no es, por lo que ya no
de construcciones discursivas alternativas y prác- es y que ya no puede ser. La psique es su propio
ticas sociales distintas. objeto perdido." (214, la cursiva es mía)
Tenemos, de este modo, una reconceptuali- La constitución del individuo social es, enton-
zación que deja atrás el modelo de la mecánica de ces, producto de un proceso de socialización de
las facultades y postula la psyche como un ámbito la psique y tiene su centro dinámico,primafacie,
o campo dinámico, complejo e indeterminado, en esa instancia: "Pero esta historia, en todas sus
constituido por un magma de significaciones etapas, lleva las huellas de su punto de origen,
imaginarias que se producen por efecto de la ima- de un estado primero en el cual sujeto, mundo,
ginación radical, y que dan origen al imaginario. afecto, intención, vínculo, sentido, son todo lo
Ahora bien, he mencionado en diversas partes mismo. El individuo social, tal y como lo fabrica
que el aporte castoriadiano más importante reside la sociedad, es inconcebible 'sin inconsciente'."
en la relación fundante que establece entre imagi- (216) Castoriadis hace ver que la socialización
nación-imaginario y sociedad e historia, lo que se del individuo sucede a partir de la imposición a
encuentra a la base de lo que ha llamado imagi- la psique de una organización que le es esencial-
nario social instituyente. Para proceder a exponer mente heterogénea, pero se trata de una hetero-
este aspecto medular, conviene partir de cómo geneidad que encuentra su apoyo en el ser de la
entiende el proceso de la socialización del indivi- psique. Algo similar a lo ya dicho por Kant pero
duo, a partir de las categorías ya explicitadas. que, en su caso, queda restringido al principio
epistémico trascendental kantiano. De esa unidad
de contrarios, en un proceso recursivo, mutua-
39 Es oportuno anotar que el tema de la autonomía,
mente complementario pero indeterminado, lleno
que constituye el particular replanteamiento cas-
de tensiones dinámicas y complejas, surgen el
toriadiano del proyecto anarquista contemporá-
neo, ocupó en su obra un papel primordial, en individuo social y la realidad histórico-social.
conjunto con las categorías y temas estudiados Proceso que, por lo demás, es imposible sin el
aquí. Lo cual responde a su multifacética condi- concurso de la actividad imaginaria del sujeto:
ción de militante comprometido políticamente, "El sujeto no puede comenzar a esbozar los ele-
filósofo y psicoanalista. mentos de lo real, el objeto y el otro humano, si no

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es a partir de y bajo el dominio exclusivo de los producción social de individuos, en tanto indivi-
esquemas imaginarios que son los suyos." (228) duos sociales y socializados, los que continuarán,
El individuo, en esta etapa primitiva, se encuentra a su vez, produciendo otros individuos sociales.
en una condición tal que, toda incorporación de Así explica Castoriadis el despliegue socio-
eso otro heterogéneo, debe tamizarse y tradu- genético de la psiquis individual y su socializa-
cirse en los términos de lo psíquico-imaginario, ción por intermedio de la institución social, que
"debe metamorfosearlo para hacerla concordar consiste en "irnponerle -bajo pena de psicosis- el
con la irrealidad, que para él es lo único que renunciamiento a su omnipotencia imaginaria,
tiene sentido" (228). Esta irrealidad consiste en el reconocimiento del deseo del otro como tan
el dominio de lo psíquico en su fase de autismo legítimo como el propio, enseñarle que no puede
monádico primario; irrealidad que es el mundo hacer que las palabras de la lengua signifiquen lo
intrapsíquico en donde todo se encuentra fundido que él querría que significaran, hacerle acceder
en una unidad que apenas empieza a considerar al mundo sin más, al mundo social y al mundo
lo otro en su diversidad. La asunción del lenguaje de las significaciones como mundo de todos y
inaugura el proceso de socialización, y comienza de nadie" (238). Ahora bien, cuando Castoriadis
así a instaurarse paulatinamente una percepción habla de instituciones, éstas deben entenderse en
de mayor efectividad que permite al sujeto sepa- términos amplios y comprensivos, ya que no se
rar los objetos de la representación y, a su vez, trata únicamente de la institución cristalizada
unos de otros "para que adquieran -o se vean burocráticamente en una sociedad. Las rela-
duplicados por ella (la representación)- la irreali- ciones sociales en general, son instituciones o
dad que da existencia a su 'realidad' en tanto son protoinstituciones (el lenguaje, por ejemplo). De
asignados a un signo y a una significación que los esta forma "es imposible captar un 'contenido' de
'reúnen' cada uno en sí mismo, los perpetúan, los la vida social que sería primero y 'se daría' una
convierten en soportes de relaciones, etc." (232, expresión independientemente de éstas; este 'con-
el agregado entre paréntesis es mío). Pero esta tenido' (de otro modo que como momento parcial
es una etapa en que el sujeto apenas constituye y abstracto, separado a posteriori) no puede defi-
un pseudomundo poblado por pseudo objetos, ya nirse más que en una estructura, y ésta comporta
que el otro (los padres) mantiene su omnipotencia siempre la institución. Las 'relaciones sociales
sobre las significaciones. De tal modo que para reales' de las que se trata son siempre institui-
que el otro llegue a ser "real" -y así los objetos das, no porque lleven un revestimiento jurídico
y el mundo- ese otro debe ser destituido de su (pueden muy bien no llevarlo en ciertos casos),
omnipotencia sobre la significación y esto sólo es sino porque fueron planteadas como maneras de
posible por la remisión del sujeto a la institución. hacer universales, simbolizadas y sancionadas."
Es decir, en la medida en que el sujeto (en su (1983, 214-215)
infancia) sea remitido paulatinamente a la "ins- Lo anterior no significa que se postule una
titución de la significación y a la significación reducción de lo psíquico a lo social; por el con-
como instituida y no dependiente de ninguna per- trario, la posición mutuamente fundante, coorigi-
sona en particular" (234), en esa medida, decía, naria, de ambos dominios supone su autonomía
se instaura la socialización como principio de relativa. De este modo, la institución social del
realidad. De tal modo que "Únicamente la insti- individuo hace posible a la psique acceder a un
tución de la sociedad, que procede del imaginario mundo público y común, y "no puede absorber
social, puede limitar la imaginación radical de la la psique en la sociedad. Sociedad y psique son
psique y dar existencia para ésta a una realidad al inseparables e irreductibles una a otra... Si se
dar existencia a una sociedad. Únicamente la ins- consideran las cosas desde el punto de vista de la
titución de la sociedad puede sacar a la psique de sociedad, se puede decir que ésta debe procurar
su locura monádica originaria, y de lo que muy para el individuo (...) la posibilidad de hallar y de
bien podría ser -y a veces lo es efectivamente- dar existencia para él a un sentido en la significa-
su continuación 'espontánea', una locura a dos, a ción social instituida. Pero también debe procu-
tres o a muchos." (234-235) Lo cual conlleva a la rarle (...) un mundo privado, no sólo en el sentido

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 45

de ese círculo mínimo de actividad 'autónoma' especialmente, en cuanto lenguat", ya que es por-
(...) sino en tanto mundo de la representación (y tadora de una dimensión significativa referida al
del afecto, y de la intención), del cual el individuo magma de significaciones y porque "el lenguaje
es -y siempre lo será- el centro." (1989, 252) debe decir el mundo, y en el código no hay nada
De este modo, la categoría de lo imaginario que permita postular un mundo ni decidir cuál
cumple en Castoriadis un papel fundante, de será ese mundo ni qué será" (1989, 315). Pero ese
naturaleza lógica y ontológica: "lo imaginario mundo de significaciones tampoco le es ajeno
-como imaginario social y como imaginación al teukhein, de tal modo que, junto con legein,
de la psique- es condición lógica y ontológica de postulan ambos, desde un inicio, tanto los fines
lo 'real' (...) también es condición de todo pensa- como las significaciones: "Ambas se implican
miento" (277); es decir, lo imaginario cohesiona recíprocamente, son intrínsecamente inherentes
una doble operación: aquella que se despliega la una a la otra, imposibles una sin otra. Ambas
hacia lo "real", lo fáctico, lo histórico-social- son 'objetivamente reflexivas', se presuponen y
institucional, y la que se produce en el ámbito no pueden operar más que si previamente están
del psiquismo, plasmando toda noesis y dándole disponibles los productos de su operación. Ambas
consistencia a todo contenido noemático. son 'densas por doquier', tanto en el hacer como
En la primera operación, que es la que en el representar/decir social... En y por el legein
buscamos exponer ahora, el imaginario social y el teukhein se instrumenta la institución global
instituyente (o simplemente "imaginario"), tiene de la sociedad, figuración-presentificación del
que ver intrínsecamente coº, las significaciones magma de significaciones a que aquélla da exis-
imaginarias, los individuos y cosas sociales. Ese tencia en cada momento." (328-329)
imaginario hace posible que esas significaciones Castoriadis distingue en ese magma de sig-
sean instituidas, o bien que, la institución de la nificaciones las que considera como centrales
sociedad sea la institución de un mundo de tales y las segundas o derivadas. Las significaciones
significaciones, lo cual "quiere decir también que sociales centrales son eminentemente connotati-
estas significaciones son presentificadas y figu- vas y no denotan nada, ya que tienen un carácter
radas en y por la efectividad de los individuos, arcaico y fundante: "Las significaciones socia-
de actos y de objetos que ellas 'informan'" (307). les centrales no son significaciones 'de' algo,
Se trata de un proceso en el que se cristaliza un ni tampoco, a no ser en un sentido secundario,
magma de significaciones, dándole consistencia significaciones 'agregadas' a algo o 'referidas' a
ontológica a ese haz de individuos, actos y obje- algo. Son ellas las que dan existencia, para una
tos sociales, en una palabra, a lo "real". sociedad determinada, a la coparticipación de
Ahora bien, esta institución de lo social objetos, actos, individuos en apariencia heteró-
como mundo de significaciones es posible gra- clitos al máximo. Estas significaciones no tienen
cias a la concurrencia en el constructo societario 'referente'; sino que instituyen un modo de ser de
del legein y del teukhein, o, lo que es igual, del las cosas y los individuos como referido a ellas.
representar/decir social, y del hacer social, res- En tanto tales, no son necesariamente explícitas
pectivamente; categorías acuñadas por el autor para la sociedad que las instituye. Son presentifi-
y que están relacionadas a la praxis hegeliano- cadas-figuradas por medio de la totalidad de las
marxista y a poiesis, de raigambre platónico- instituciones explícitas de la sociedad, y la orga-
aristotélica, a la cual, sin embargo, le da un nización del mundo a secas y del mundo social
giro y un sentido específico en su discurso -tal que ellas instrumentan. Condicionan y orientan el
y como explicaré más adelante. De este modo, hacer y representar sociales, en y por los cuales
el teukhein es la dimensión identitaria (ya sea continúan ellas alterándose." (320)
funcional o instrumental) del hacer social y el
legein es la dimensión identitaria del represen- 40 En el capítulo siguiente, parágrafo §9, desarrolla-
tar/decir social (314). El legein se presenta en el ré más ampliamente lo referente al código y a la
lenguaje en cuanto código, pero también, y muy lengua.

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Tales categorías centrales están constltUI- acerca de las significaciones sociales como con-
das por significaciones tales como dios, dioses, diciones de lo representable y de lo factible, y
economía, familia, ley, estado, etc., las cuales muestra los callejones sin salida de toda 'explica-
desempeñan ese papel de acuerdo con la sociedad ción' de lo social a partir de lo individual, de toda
que las ha instituido, lo cual, como se compren- reducción de la sociedad a la psicología, ya se
derá, cambia con los diversos imaginarios que se trate de una orientación 'positivista', conductista
suceden históricamente. Aunque muchas de estas o psicoanalítica." (324)
significaciones perduren, puede que su carácter Ahora bien, el magma de significaciones
cambie de una sociedad a otra, se resemantice, puede entenderse como cristalizado en un plexo
ocupe un lugar distinto o vehiculice otro tipo de simbólico. Los hechos sociales, los actos reales,
significaciones. Al respecto Castoriadis es enfá- individuales y colectivos (el trabajo, el consumo,
tico: "Esto se expresa también en la historicidad el amor, la guerra, el nacimiento o la muerte),
esencial de las significaciones: 'instituciones' así como los objetos y productos materiales que
aparentemente similares pueden ser radicalmente posibilitan la vida social, no se pueden reducir a
distintas, pues, inmersas en distintas sociedades lo simbólico, pero, a la vez, no se pueden conce-
son aprehendidas en significaciones diferentes." bir sin su inscripción en una red simbólica. De
(1989,326) igual modo las instituciones "no se reducen a lo
Estas categorías centrales hacen posible la simbólico, pero no pueden existir más que en lo
representación, reflejo, gobierno y efectualiza- simbólico" (1983, 201). Con lo cual Castoriadis
ción de múltiples cosas sociales; a su vez, produ- les reconoce una dimensión de existencia fáctica
cen un efecto de reorganización, redeterminación "irreductible pero, a su vez, imposible de ser enten-
o reforma de las significaciones sociales disponi- dida más que plenamente articulad a con el orden
bles y que ocupan un lugar secundario, transfor- simbólico que instituyen. Ese orden simbólico
mando, sucesivamente el hacer social, los valores, (economía, derecho, religión, rituales, íconos,
los individuos y objetos sociales (318-319). emblemas, etc.) consiste en "ligar a símbolos
Como se comprenderá, e íntimamente rela- (a significantes) unos significados (representa-
cionado con esto, las significaciones secundarias ciones, órdenes, conminaciones o incitaciones
ocupan un lugar subalterno, derivado, denotan las a hacer o no hacer, unas consecuencias -unas
significaciones centrales, y connotan múltiples significaciones, en el sentido lato del término) y
actos y objetos sociales, pero en esa condición en hacerlos valer como tales, es decir hacer este
particular. vínculo más o menos forzado para la sociedad o
Castoriadis advierte la necesidad de no con- el grupo considerado." (201)
siderar que el mundo de significaciones sociales Pero el orden simbólico que la sociedad
se puede reducir a las representaciones individua- instituye nunca es "neutro" ni es perfectamente
les efectivas, o a su "parte común", a la "media" "adecuado" al funcionamiento de los procesos
o "típica". En su lugar, usa la categoría de magma reales. Y esto en razón de que no puede tomar
de representaciones, como ya he mencionado, y sus signos arbitrariamente, ni tampoco puede
señala la "complementariedad necesaria de los elegir un signo cualquiera. La sociedad no consti-
tipos de individuos instituidos en y por la socie- tuye con entera libertad su red simbólica, ya que
dad y, por tanto, también (...) la complementarie- debe "también tomar su materia en 'lo que ya se
dad de los 'equivalentes' o de las 'traducciones' encuentra ahí'. Esto es ante todo la naturaleza -y,
de las significaciones imaginarias sociales efecti- como la naturaleza no es un caos, como los obje-
vamente presentes en las representaciones de los tos están ligados unos a los otros, esto implica
individuos." (323) Con lo cual disuade cualquier consecuencias." (208) Además, la conformación
tentativa de organización cuantitativo-conjuntista de un sistema simbólico, se produce general-
y subraya su indeterminidad ontológico-social. mente a partir de sistemas simbólicos histórica-
Esa complementariedad esencial de las repre- mente anteriores, resignificando sus materiales
sentaciones de los individuos, que hace posible la semánticos. Por ello, no es posible entender que
existencia de unos y otras, fundamenta "lo dicho el significante tenga una vinculación rígida a un

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significado preciso, sino que, y en razón de sus heráldica, gestual, proxemica, cinésica," etc.,
conexiones naturales e históricas virtualmente con que se reviste una sociedad, lo cual, como se
ilimitadas, el significante puede conducir a la comprenderá, es de especial interés para la estéti-
producción de unos vínculos significativos total- ca, la teoría del arte o la semiótica.
mente novedosos e inesperados: "Ni libremente Por último, y con el afán de finalizar la expo-
elegido, ni impuesto a la sociedad considerada, ni sición de las categorías centrales castoriadianas
simple instrumento neutro y medio transparente, que he considerado necesarias y suficientes para
ni opacidad impenetrable y adversidad irreducti- la fundamentación de una filosofía de la imagina-
ble, ni amo de la sociedad, ni esclavo dócil de la ción y del imaginario, procederé a agregar algu-
funcionalidad, ni medio de participación directo nos recursos teóricos a la temática de lo social y
o completo en un orden racional, el simbolismo lo histórico, y así procurar que adquieran mayor
determina unos aspectos de la vida y de la socie- redondez y efectividad. Veamos.
dad (y no solamente aquellos que se suponía que No pareciera descaminado entender la teoría
determinaba) y está lleno de intersticios y de gra- castoriadiana en lo que se refiere a la vinculación
dos de libertad." (1983,217) Con ello Castoriadis imaginación/imaginario- historia/sociedad (que
se aleja de cualquier determinismo, para entender para efectos de brevedad llamaré imaginario ins-
de una manera más plástica, con mayor autono- tituyente), como una construcción teórica de tipo
mía y relatividad, el vínculo entre la esfera sim- cishistárico-social (o sencillamente cissociaiy":
bólica y lo real-socio-histórico-natural. Con esto pretendo poner de relieve el privilegio
Castoriadis plantea que lo imaginario utiliza que le otorga el autor a la articulación de ese
lo simbólico, no sólo para "expresarse", sino para imaginario instituyente al interior de las fronte-
"existir", para pasar de lo virtual a cualquier otra ras de lo histórico-social. Así, la filosofía de la
cosa y generar consecuencias significativas en imaginación-imaginario se plasma en medio de la
el orden de lo real. De este modo -y esto será tensión dinámica que se plantea entre la polaridad
de suma importancia para nuestro objeto de instituyente "individuo/psiquisrno" y "sociedad/
estudio- establece una recursividad básica entre historia", tal y como ya lo he expuesto en detalle
imaginario y símbolo: "El delirio más elaborado, en las páginas que preceden.
como el fantasma más secreto y más vago, están Su enfoque de la naturaleza, en ese sentido,
hechos de 'imágenes', pero estas 'imágenes' están ilustra adecuadamente esa característica cisso-
ahí como representante de otra cosa, tienen, pues, cial. La naturaleza aparece como un límite que
una función simbólica. Pero también, inversa- obedece parcialmente al principio de una crecien-
mente, el simbolismo presupone la capacidad te y relativa "socialización"; es decir, el empla-
imaginaria, ya que presupone la capacidad de ver zamiento cissocial de Castoriadis, le hace ver la
en una cosa lo que no es, de verla otra de lo que
es." (220) Y allí reside lo esencial de lo que llama
imaginario efectivo en su relación con lo simbó- 41 Gestualidad, cinesica y proxenuca constituyen
lenguajes sociales que producen significados rela-
lico, lo cual consiste en lo imaginado, es decir, la
cionados con la forma en que los sujetos sociales
densificación de las imágenes que provienen de
se expresan, se mueven o se aproximan. Umberto
la imaginación radical, su plasmación en el orden Eco plantea la importancia de estos nuevos ámbi-
simbólico, su concreción en los símbolos particu- tos para la semiótica (1995, 17 ss).
lares que enarbola una sociedad histórica.
A tono con las distinciones que ha hecho en 42 El prefijo de origen latino cis refiere a lo liminar.
relación con las significaciones sociales imagina- Cuando enuncio la idea de lo cis-histórico social
quiero hacer ver que la teoría castoriadiana esta-
rias (centrales y segundas), Castoriadis distingue
blece como límite lo histórico social, toda vez que
entre un imaginario central y uno periférico, el
opera a su interior en tanto universo del pensar,
cual correspondería "a una segunda o enésima decir, transformar y crear humanos. El dicciona-
elaboración imaginaria de los símbolos, a unas rio de la Real Academia de la Lengua Española lo
capas sucesivas de sedimentación" (226). Es el define como un prefijo que significa "de la parte o
caso de toda la producción icónica, emblemática, del lado de acá": cismundano, cismontano.

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naturaleza desde una óptica de humanización o materializa. En una palabra, es la unión y la ten-
socialización, de tal modo que la entiende como sión de la sociedad instituyente y de la sociedad
legitimada, apropiada, transformada, resignifi- instituida, de la historia hecha y de la historia que
cada, o reificada, a través del largo proceso his- se hace." (1983, 185)
tórico de la socialización humana. Sin embargo, Nuestro autor enfatiza el carácter dinámi-
esto no significa que adhiera posiciones ingenuas co, creativo, poietico de lo social poniendo de
y megalómanas, tales como las defendidas por relieve su dimensión histórica: "La sociedad, ya
algunas versiones del materialismo dialéctico (el sea como instituyen te, ya sea como instituida,
diamat soviético de 1930, por ejemplo), en las que es intrínsecamente historia, es decir, autoaltera-
se planteaba (siguiendo cierta inspiración bíblica) ción." (1989,331, la cursiva es mía) Lo histórico
el "dominio" de la naturaleza, o el "triunfo sobre resulta de la tensión, dinámica, recursiva y con-
las fuerzas naturales" (¿y el resto de la galaxia? tradictoria-complementaria, entre la sociedad-ya-
pregunta Castoriadis). Lo natural, lo viviente, instituida y la sociedad-instituyente, las cuales
existe allende lo histórico social (un animal, una nunca aparecen como un polo muerto frente a
estrella), no se puede "reducir" a lo social, pero uno activo y performativo, sino que "representa la
su significación, su inscripción en el legein y el fijeza/estabilidad (la sociedad instituida) relativa
teukhein, es esencialmente histórico-social. y transitoria de las formas/figuras instituidas en
En ese sentido, el momento esencial de la y por las cuales -y sólo en y por ellas- lo imagi-
concreción, de lo instituyente-instituido, es lo nario radical puede ser y darse existencia como
social-histórico, que no puede reducirse a lo bio- histórico-social" (1989, 331, el agregado entre
lógico-natural (1998b, 31). Así, lo histórico-social "parénresis es mío).
y lo intersubjetivo se articulan re cursiva mente: En la tensión dinámica que se produce entre
"Pero esta existencia en plural, que se presenta lo instituido y lo por instituir, se produce una
así como intersubjetividad prolongada, no queda "autoalteración perpetua de la sociedad", lo cual
como, y a decir verdad no es, desde el origen, es entendido, como "su ser mismo, que se mani-
simple intersubjetividad. Es la existencia social fiesta por la posición de formas-figuras relativa-
e histórica, y ésta es para nosotros la dimensión mente fijas y estables y por el estallido de estas
esencial del problema. Lo intersubjetivo es, de formas-figuras que jamás pueden ser otra cosa
alguna manera, la materia de la que está hecho lo que posición-creación de otras formas-figuras
social, pero esta materia no existe más que como (significaciones primarias/secundarias)" (331, el
parte y momento de este social que compone, agregado entre paréntesis es mío). Esta autoalte-
pero que también presupone." (1983, 184) Sin ración propia de cada sociedad puede entenderse
embargo, esa dimensión escapa a toda constric- también como su temporalidad, como su modo
ción determinista. No existe en Castoriadis una de ser, con lo cual señala su condición ontológica
supeditación de lo social-histórico a unas hipoté- fundamental: "La historia es génesis ontológica
ticas "leyes de la historia" que lo sobredeterminen no como producción de diferentes instancias de
y desfiguren. Por el contrario, lo social-histórico la esencia sociedad, sino como creación, en y
aparece en el ámbito de lo indeterminado-deter- por cada sociedad de un ser tipo (forma-figu-
minante, lo re cursivo y dinámico: "Lo social- ra/aspecto-sentido: eidos) del ser sociedad, que
histórico, es lo colectivo anónimo, lo humano es al mismo tiempo creación de tipos nuevos de
impersonal que llena toda formación social dada, entidades histórico-sociales (objetos, individuos,
pero que también la engloba, que ciñe cada ideas, instituciones, etc.) en todos los niveles y
sociedad entre las demás y las inscribe a todas en niveles ellos mismos puestos-creados por la
en una continuidad en la que de alguna manera sociedad y por tal sociedad." (331)
está presente los que ya no son, los que quedan Sin embargo, esta perenne autoalteración de
fuera e incluso los que están por nacer. Es, por un la sociedad aparece como enmascarada; es una
lado, unas estructuras dadas, unas instituciones autoinstitución que no se sabe como tal, y ahí
y unas obras 'materializadas', sean materiales o reside precisamente la alienación o heteronomía
no; y, por otro lado, lo que estructura, instituye, social, en tanto recubrimiento de la temporalidad

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 49

que le es esencial. Se trata de una autorreificación que articula, en el magma de las significaciones
que "se manifiesta en la representación social sociales, todo aquello concerniente a lo psíqui-
(ella misma, cada vez, instituida) de un origen co individual, al mundo privado del sujeto, a lo
extrasocial de la institución sociedad (origen colectivo anónimo, a la institución -con sus prác-
atribuido a seres sobrenaturales, a Dios, a la natu- ticas, saberes, normas y leyes-, y a lo social e his-
raleza, a la razón, a la necesidad, a las leyes de la tórico en su dinámica poiética y autotransforma-
historia o al ser-así del Ser)" (1989, 332, la cursiva dora. Con Castoriadis es posible pensar el ser, la
es mía). Ahí justamente, en la negación de un ori- ontología, el psiquismo y la revolución social sin
gen extrasocial de la sociedad, se asienta su tesis caer en las unilateralidades, los reduccionismos
cissocial, su ontología de lo social, como ámbito y determinismos que imponían otros discursos
pleno de creación y existencia histórica. filosóficos. En este sentido conviene destacar el
Al respecto, Castoriadis señala cómo aquella esfuerzo reflexivo de nuestro autor por reformu-
autoalienación busca su estabilización y per- lar desde su fundamento lógico y ontológico el
petuación en una formación social heterónoma pensamiento filosófico, su confrontación crítica
específica, con el concurso de las instituciones con lo que ha denominado una lógica conjuntista
que le es propia. Sin embargo, de igual modo identitaria y una ontología de la determinidad,
plantea el horizonte de la transformación de horizonte categorial que considera ocluyente e
una sociedad de esa naturaleza en una sociedad imposibilitado teóricamente para pensar la ima-
autónoma -para lo cual de nuevo insiste en la ginación, la producción social de sentido y signi-
subjetividad, el querer y la voluntad de los sujetos ficación, y la formación social en su despliegue
sociales emergentes, y no en alguna legalidad histórico y temporal, en su complejidad, como
suprahistórica, los intereses de clase, o el destino flujo en constante autotransformación. Reflexión
del ser-o Lo cual significa que "la instauración de que, a la vez, en ese su estilo cohesivo, se aglutina
una historia en que la sociedad no sólo se sepa, recursivamente con una teoría de la autonomía
sino que se haga explícitamente como autoins- y la transformación social revolucionaria de la
tituyente, implica la destrucción radical, hasta sociedad de nuestros tiempos.
sus recovecos más recónditos, de la institución No obstante, con Castoriadis sucede lo que
conocida de la sociedad, lo cual puede ocurrir con otros autores: sus intuiciones, sus propuestas
mediante la posición/creación no sólo de nuevas y desarrollos encuentran limitaciones e imposibi-
instituciones, sino también de un nuevo modo de lidades que impide pensar que agote el universo
instituirse y una nueva relación de la sociedad y de problemas que enfrenta. En particular, su teo-
de los hombres con la institución." (1989, 333) Lo rización en torno a la relación entre lo psíquico
cual, además, es para el autor la dimensión espe- y lo social, entre lo imaginario, lo simbólico y
cífica del hacer social en tanto político, o bien el lo real, no logra suturar la complejidad de sus
"hacer pensante, y el pensar político", como com- implicaciones. Se trata de una imposibilidad de
ponente esencial de tal autotransformación. la teoría y del discurso irremediable pero, en su
Esta es, finalmente, la amplia perspectiva caso, prevista por la asunción de una lógica y
con que Castoriadis procede a cohesionar los de una ontología no ensídica y conscientemente
ámbitos de la psyche y de lo histórico social, tematizada por el autor. En consecuencia a su
usualmente escindidos y extrañados el uno para obra se aplica lo que él mismo ha planteado: "En
el otro. Como podrá haber apreciado el lector, los autores importantes, las concepciones nunca
esa cohesión se concreta en la postulación del son puras, sino que su operar en contacto con el
imaginario social instituyente, hipercategoría+' material que tratan de pensar desvela otra cosa

43 En algunas partes de su obra, Castoriadis no sin embargo me ha parecido una expresión que
acepta que el imaginario pueda caracterizarse aunque corra ese peligro, puede dar una mejor
como una hipercategoría, sin embargo no fun- idea de su constitución, de su operacionalidad,
damenta su negativa. Puede que quiera rehuir en su calidad de corpus categorial, de categoría
a un tratamiento reductivo y esquematizante, primordial de categorías derivadas.

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que lo que piensan explícitamente; los resultados a. Del simulacro a lo instituyente: el itinerario
son infinitamente más ricos que las tesis progra- de la imaginación
máticas ... Precisamente de esto es de lo que dan
La indagación que he realizado, como habrá
testimonio las contradicciones siempre presentes
en un gran autor; me refiero a las contradicciones vislumbrado el amable lector, nos ha llevado
verdaderas, brutales, irreductibles, respecto de las desde una consideración inicial de la imaginación
cuales es tan tonto pensar que por sí mismas anu- en la filosofía platónica, entendida como "conoci-
lan la aportación del autor, como tratar de disolver- miento falso" y "engañoso" -gracias a su particu-
las o de recuperarlas en niveles sucesivos y cada lar concepción ontologista-, hasta la concepción
vez más profundos de interpretación."(1989, 20)44 de - Castoriadis que la entiende como ámbito
Sin embargo, tal y como procuraré argumen- íntegro del psiquismo, efectualización esencial de
tar en los capítulos que siguen, el aporte castoria- los procesos epistémicos y, a la vez, plasmación
diana para una filosofía de la imaginación y del ontológica de lo histórico social como mundo de
imaginario -con las limitaciones e incoherencias significaciones imaginarias, en su particular con-
que le son propias-, permitirá entender con mayor dición de imaginario instituyente.
lucidez y efectividad el papel que desempeñan En el ínterin, examiné las propuestas de
aquellas "repúblicas y principados imaginarios" Aristóteles y Kant, y busqué desplegar, en algu-
-es decir, las ciudades imaginarias pertenecien- nas de sus múltiples consecuencias, el modelo
tes a la ficción, la utopía y la historia- tanto en que he dado en llamar gnoseologista y que en
la esfera del legein -el "cuasimundo del texto", lo fundamental consiste en la incorporación de
según la expresión afortunada de Paul Ricoeur-, .la imaginación en una especie de "mecánica de
como sus posibles incidencias en el mundo de lo las facultades". La psyche, bajo esa perspectiva,
real social e histórico, es decir en el ámbito del aparece como un aparato, con una tópica peculiar
teukhein y la praxis. que postula un entabicamiento de las distintas
fases de la actividad psíquica. Pese a los esfuer-
zos, especialmente de Kant, de "poner en movi-
§5. Epítome: imaginario,
miento" el mencionado aparato, las facultades
poiesis y efecto ontológico mentales -y la psiquis como totalidad-, encuen-
Con el fin de concluir este capítulo, voy a tran un límite imposible de sobrepasar, toda vez
proceder a destacar, por un lado, los aspectos que el modelo gnoseologista ocluye significativa-
medulares que he logrado desarrollar aquí en mente ese afán por dotarlo de la dinamicidad y
torno a una filosofía de la imaginación, y por complejidad que la imaginación, y el psiquismo
el otro, plantear el carácter performativo de la en su globalidad, requieren.
poiesis castoriadiana. De este modo, expondré Revisé, con cierto detalle, el proceso median-
sucintamente los elementos novedosos relativos te el cual la imaginación se incorporaba a deter-
al estatuto que ocupa en este estudio la imagina- minadas corrientes del pensamiento filosófico,
ción, buscando, a la vez, la articulación efectiva ganando una importancia creciente, y mostré
con la temática que desarrollaré en los capítulos cómo -en el paso de Platón a Aristóteles- logra
subsiguientes, a saber, el tema de la construcción descolocarse de una posición ontológica y episte-
discursiva y las ciudades imaginarias como un mológicamente inferior y disminuida, para pasar
tipo particular de discurso. a ser considerada gnoseológicamente importante
y efectiva en el proceso de conocimiento.
Señalé someramente cómo, en esos distintos
44 Más adelante, en el parágrafo §1O introduzco
momentos, la filosofía de la imaginación tiene
algunas críticas respecto de ciertos desarrollos
castoriadianos. Al respecto véanse las notas 74 consecuencias significativas en lo que se refiere al
y 75. A la vez, presento la idea que propone el arte, la ética y la política. De Platón a Castoriadis,
discurso como imposibilitado para dar cuenta vislumbramos un despliegue a lo largo del cual,
exhaustiva del material significante del cual es esos ámbitos del quehacer humano-social adquie-
portador. ren un estatuto crecientemente convalidado por la

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actividad imaginaria. Al punto que ya en Kant -y De tal modo, el estatuto que busco darle a la
pese a las dificultades que le impone el modelo imaginación en este estudio consiste en su pos-
gnoseologista-, la imaginación es susceptible de tulación como noesis esencial y articulante de la
ser entendida como imaginación relativamente psiquis, imbricada en todo acto de conocimiento
creadora en su dimensión estética, mostrando sensible/intelectivo, y a la vez, en su condición de
cierta capacidad para concebir mundos inéditos imaginario, como vis, como recurso performativo
en virtud de su tesis del genio artístico que, como de poiesis (entretejedura de legein y teukhein),
es bien sabido, adquiere plenitud con el romanti- como plasma de significaciones histórico-socia-
cismo filosófico y estético. les, sustanciales y efectivas en la construcción de
Finalmente, con Castoriadis la imaginación lo real en sus diversas dimensiones y densidades:
adquiere un lugar central en la consideración de ya se trate de construcciones discursivas (relatos
la psyche, como la entera condición que trama y narraciones de toda índole, y aquí incluyo desde
toda actividad-función-despliegue del psiquis- el texto científico hasta el poético), del accionar
mo, urdimbre articulad a y articulan te de lo que social y político (praxis) o de la transforma-
en el modelo de la mecánica de las facultades ción positiva de lo factico'": De esta manera, la
se denominaba conocimiento sensible, entendi-
miento, razón y sus funciones habituales, tales procesos en el ámbito histórico-social, los cuales
como intuición, intelección, memoria, raciocinio, tienden a la articulación e institución de fenóme-
juicio, etc. Con ello, Castoriadis supera el modelo nos que son esencialmente indeterminados pero
gnoseologista y el mecanicismo que le es consus- que la lógica ensídica los concibe estrechamente
tancial. Pero además -y posiblemente este es el de manera determinista ("leyes de la historia").
aspecto más significativo del aporte castoriadia- Esta recursividad se plasma en la plenitud, parcial
no-, el sujeto, constituido como tal por la imagi- pero efectiva y aglutinante, de actos y signifi-
nación radical, experimenta un largo proceso de caciones propias del imaginario social y de la
sinergia histórica, en procesos de institución y de
socialización, plasmando en legein y teukhein un
constitución del tejido social y presentificación
universo de significaciones imaginarias sociales
de lo real-social (por ejemplo la efectualización
que cristalizan en instituciones, en socialidad, en
y legitimación del lenguaje instrumental -como
mundo común (koine) y mundo privado el cual, instancia de dominación y hegemonía- por un
a la vez, está animado por la sinergia histórica, conjunto de instituciones que expresan efectiva-
alteración y autoalteración constantes, organi- mente el poder de determinadas clases sociales y
zación y reorganización del mundo para hacer la confrontación praxiológica de los actores socia-
posible y efectiva la vida social, el mundo vital. les emergentes, desinstrumentalizando el lenguaje
Con esto último, nuestro autor intenta superar del poder y postulando imaginarios alternativos).
las concepciones unilaterales de tipo "psiquista"
46 Es conveniente mencionar que Castoriadis entien-
o "psicologista", o la heteronomía historicista y de las categorías de poiesis y praxis de una mane-
economicista que apela a las "leyes de la historia" ra peculiar: "la distinción aristotélica entre praxis
o las "contradicciones económicas", así como el y poiesis depende de la categoría de la sustancia,
reduccionismo y el esquematismo que se produ- forma ligada de una manera persistente a una
cen por la influencia de ciertas corrientes inspi- materia ... Para mí, praxis es una modalidad del
radas en el funcionalismo y el estructuralismo. quehacer humano (y de ninguna manera idéntica
Lo cual ha sido posible, en lo fundamental, por a éL). Es la actividad que considera al otro un
la crítica castoriadiana a la lógica-ontología ensí- ser que puede ser autónomo e intenta ayudado a
dica y la asunción de una lógica-ontología de la acceder a su propia autonomía. Otro es tomado
aquí en sentido amplio y también me incluye a mí
indeterminidad, con las características complejas
como 'objeto' de mi actividad. Como tal es propia,
y recursivasf que he señalado.
no de los seres humanos en general, sino de la
subjetividad reflexiva y deliberante. Por lo tanto la
45 La recursividad que posee la lógica-ontología praxis no tiene ni puede tenerse a sí misma como
de la indeterminidad en Castoriadis la entiendo fin (aunque así la defina el propio Aristóteles),
como la concreción multidireccional de diversos sino que apunta a cierta transformación de su

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imaginación y lo imaginario ejercen un efecto es la única forma que tiene el sujeto para relacio-
ontolágico; es decir, frente a una concepción narse con lo real y por ello podemos considerar
ingenua dominada por el fetichismo de realidad, que la imaginación-imaginario ejerce un efecto
considero que tanto en el conocimiento como en ontológico. Lo imaginario ocupa un nivel en la
la transformación de lo real, los recursos imagi- densificación ontológica de la realidad, es, en una
narios constituyen una trama esencial, efectuali- palabra, institución de realidad individual-social-
zando poiéticamente tanto el pseudomundo del fáctica. Pero esa institución debe entenderse
texto como la praxis y posibilitando la transfor- como una posibilidad indeterminada : no hay
mación de lo fáctico, en una serie indeterminada una garantía total de que tras la investidura de
de aproximaciones. ese efecto ontológico sobre el objeto, lo resultante
Cuando planteo la performatividad de lo sea algo absolutamente determinado de una vez y
imaginario como un efecto ontológico, quiero para siempre, en un solo sentido; la poiesis y la
enfatizar una posición ontológica en donde lo praxis del sujeto sobre el mundo real, constituye
real nunca aparece ante el sujeto como un hecho siempre una posibilidad de transformar lo real,
mudo, yecto'", vaciado de significado, sino todo que bien podría no tener lugar".
lo contrario: lo real siempre aparece ante el
sujeto, cargado, por Ínfima que sea esa carga, b. De poiesis como performador teórico
con algún nivel de significación (el objeto más
"insignificante", al menos aparece como "objeto En el capítulo siguiente ensayaré la for-
más insignificante" -o desconocido, o enigmá- mulación de una filosofía del discurso y, par-
tico, etc.-, y con ello se puede iniciar todo un ticularmente, desarrollaré una semántica de la
programa de investigación). De esta forma, el imaginariedad como síntesis del estudio sobre
imaginario, como evento de significación, otorga la imaginación y el imaginario castoriadiano -lo
a lo fáctico un Índice de "realidad" que no es de cual, a la vez, será el instrumental teorético con
su entera posesión, que no "está dado" exhausti- el que procederé a dilucidar el tema de las ciu-
va mente en el objeto: se trata de una realidad de dades imaginarias-o En dicha semántica ocupará
significación, una suerte de semiosis objetual que un lugar esencial la categoría de poiesis y, como
pone el sujeto -aspecto gnoseológico vislumbra-
do por Kant con su principio trascendental-o Esa 48 Creo que hay aquí una deuda importante con el
pensamiento de J. G. Fichte. Sin embargo, tanto
'objeto' (humano). Ese 'objeto' -el otro- puede en Castoriadis como en el desarrollo que propon-
ser concreto y específicamente dado: psicoanáli- go, la imaginación-imaginario no ocupa la misma
sis, pedagogía. Y también puede ser indefinido, posición que Fichte le otorgaba al Yo absoluto
como en la política. Por eso fue que al retomar en la "construcción" de lo dado. Esta imagina-
el tema ... definí al psicoanálisis como actividad ción/imaginario no se pone como el Yo absoluto
práctico-poiética, cosa válida tanto para la peda- fichteano, es decir, como un "acto de libertad
gogía como para la política." (1998b, 73-74) absoluta", aunque comparta rasgos importantes
como "el dinamismo", el "continuo hacerse".
47 En la misma raíz etimológica de la palabra objeto Muy lejos de la formulación idealista fichteana,
se encuentra ya, in nuce, esta dialéctica: obiecto de su acosmismo en particular, la tesis que aquí
-"poner delante", "oponer", lo que está puesto propongo, entiende al imaginario como un "acto
delante del sujeto, lo-que-está-ahí, el para-sí-, de libertad relativa", siempre en tensión con lo
término que proviene de obicio -"echar", "colocar fáctico, con una aproximación continua a lo real
delante", pero es, a la vez, "infundir", "inspirar", que nunca lo agota, ni es garantía absoluta de su
"causar"-, y está relacionado con iacio "echar", institución; y en todo caso, siempre toda institu-
"arrojar", pero es también "echar los cimientos", ción de lo real-social por parte del imaginario es
"establecer", "fundar". Es decir, el ob-iecto, no es de tipo provisional, histórico, susceptible de ser
sólo lo que está delante como "obstáculo" (obs- reinstituido. Ahí reside la posibilidad de la trans-
taculum), fuera, arrojado del sujeto, es también formación histórico-social. Castoriadis reconoce
lo que se funda, lo que se instituye a partir del el aporte y la divergencia con Fichte al respecto
sujeto. (1983, t. 1, 253, nota al pie).

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FILOSOFÍA DE CIUDADES IMAGINARIAS. FICCIÓN, UTOPÍA E HISTORIA 53

podrá comprobar el amable lector, intentaré su central, la emergencia de nuevas instituciones y


vinculación a la problemática que ofrecen el de nuevas maneras de vivir, tampoco es un 'des-
discurso y el texto, tanto en el ámbito que les es cubrimiento', es una constitución activa." (231).49
propio (el cuasimundo del texto, legein) como con Poiesis es una categoría de síntesis y destaca
respecto a la esfera de lo real social (teukheini el momento performativo, la efectualización de
praxis). Aquí realizaré un primer avance, propo- legein y teukhein. Es síntesis sinérgica del decir/
niendo poiesis como el carácter performativo del representar y del hacer social. Propongo, enton-
evento imaginario, como una vis significante que ces, en esta perspectiva castoriadiana, entender
articula dinámicamente a la imaginación con lo poiesis como categoría performativa de las
discursivo y lo real social. Veamos. significaciones imaginarias sociales, articulad a
dinámicamente con objetos y construcciones dis-
Poiesis proviene del verbo poein, y original- cursivas, es decir con la esfera dellegein, así como
mente significó "hacer", "fabricar", "producir". con la esfera del teukhein y la praxis social -de
En ese sentido "poética" puede diferenciarse de ahí que la denomine sucintamente performador
"noética", que sería la doctrina relativa a todo o bien que me refiera a ella como efectualizacián
pensar. Luego, este término pasó a significar poiética-. Se trata de una articulación bidireccio-
"crear" y también "representar algo o alguien nal: poiesis es la performatividad connotativa de
(artísticamente)". Y más precisamente, poiein las significaciones imaginarias en los discursos
significó "crear algo con la palabra". La poesía, y, a la vez, la performatividad denotativa de los
o poiesis, es el acto performativo y se concreta discursos en las significaciones imaginarias. Así,
en el poema, o poiema (Ferrater, 1998, t. III, el discurso tendrá una vis poiética esencial que
2824). Para Platón, la poiesis "puede ser con ello lo remitirá a un tipo específico de imaginario
una especie de sabiduría, pero a diferencia de la y el imaginario, por medio de esa vis poiética,
estricta sabiduría de la doctrina de las ideas, la adquirirá concreción en la esfera discursiva. Los
poesía es una sabiduría, por así decido, repre- discursos, por lo tanto, crean, inventan, diseñan,
sentativa" (2824). Tanto para Platón como para producen efectos ontológicos, y se pueden efec-
Aristóteles, la poiesis es de carácter mimético, y tualizar, en su legítima condición de texto, en un
el Estagirita desarrolla la teoría al respecto en la ámbito puramente discursivo (en elpseudomundo
Poética, como bien es sabido. del texto o intertexto), como discurso argumental
La incorporación que Castoriadis hace de o narrativo (es el caso del discurso filosófico y
esta categoría debe mucho a esa tradición, pero literario); o bien, pueden propender a una mayor
privilegia su dimensión "creadora", "inventiva", concreción articulándose como praxis o como
en detrimento de la mimética. De esta forma, y teukhein, es decir, adquiriendo una densidad
en íntima relación con lo planteado al final del ontológica diversa y relativa en los múltiples
parágrafo anterior, Castoriadis vincula poiesis estratos de intervención en lo real social o en lo
a la dimensión ontológica de la historia, como fáctico (como sucede con ciertas utopías y litera-
creación/invención: "La historia es esencialmen- tura filosófico-política, o bien, como con el texto
te poiesis, y no poesía imitativa, sino creación y
génesis ontológica en y por el hacer y el repre- 49 En un sentido similar, Karel Kosík plantea que:
sentar/decir de los hombres (teukhein y legein)." "[S]ólo conocemos el mundo, las cosas y los
(1983, 11). La poiesis presupone (al igual que la procesos en cuanto los 'creamos', o sea, en cuanto
reificación) "la capacidad de darse lo que no es que nosotros los reproducimos espiritualmente.
(lo que no es dado en la percepción, o lo que no es Pero esta reproducción espiritual de la realidad
no puede ser concebida de otra manera que como
dado en los encadenamientos simbólicos del pen-
uno de los diversos modos de la relación humana
samiento racional ya constituido)." (1989, 231).
práctica con la realidad, cuya dimensión más
Señala Castoriadis que lo esencial de la poiesis es
esencial es la creación de la realidad humano-so-
la invención, la constitución activa de lo nuevo, y cial. Sin la creación de la realidad humano-social
no el "descubrimiento" o la simple "verificación": no es posible ni siquiera la reproducción espiri-
"Y, en el plano social, que es aquí nuestro interés tual e intelectual de la realidad." (1976,245)

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54 JORGE JIMÉNEZ HERNÁNDEZ

científico que busca interpretar y transformar lo creativo, y en consecuencia, produce algún


fáctico, o la poética arquitectónica y urbanística efecto ontológico que no puede ser ignorado o
que sobredetermina las transformaciones urba- minusvalorado a priori, puesto que remite a un
nas, tal y como veremos en la segunda parte). imaginario que lo ha hecho posible y lo dota de
Con esta consideración esencial creo que una relativa consistencia discursiva, ontológica
se supera un escollo significativo que tiende y social, y por lo tanto tiene, potencialmente
-ya lo señalé en la introducción-, en ciertas ("para bien o para mal"), consecuencias en el
corrientes filosóficas y de las ciencias socia- orden de lo real social so.
les, a constituir un criterio que discrimina La poiesis, entonces, se desempeña como
ad portas los discursos entre "ideológicos" y una especie de performador teórico propio de
"científicos", o entre "subjetivos" y "objetivos", la actividad del imaginario instituyente en su
en referencia a su grado de "falsificación" o articulación con las producciones discursivas y
bien de "fidelidad" a la realidad. Contrario con las prácticas sociales. En el siguiente capí-
sensu, en mi perspectiva, todo tipo de discur- tulo valoraré la potencialidad de esta categoría
so, incluso el más "deforme" y "tergiversador" para la elucidación de una filosofía del discurso
(el más "ideológico") de la realidad, tiene, en que sirva de base para el estudio de las ciudades
algún grado, un carácter poiético, inventiva, imaginarias.

50 Alexander Jiménez en su estudio sobre el discurso


filosófico de los pensadores costarricenses de la
primera parte del siglo XX, a los que denomina
nacionalistas metafísicos, plantea que se trata
de un discurso con recursos metafóricos poco
novedosos y que "propone una mirada sesgada
a los dilemas éticos y políticos de la convivencia
social", simplificador de la complejidad y las
contradicciones políticas y plagado de nociones
"tan imprecisas como las de 'alma nacional',
'ser costarricense', 'ser de la nacionalidad' ... "
etc. Este tipo de discurso -que "reforzó, durante
años, ideas y prácticas abiertamente racistas,
colonialistas, clasistas y sexistas" y que legitimó
la imagen de un país inverosímil y excepcional,
una especie de "esencia previa a lo social y a lo
político"-, sin embargo, argumenta lúcidamente
Jiménez, fue fundamental para "la invención de
la nación y la nacionalidad costarricenses ... " y
se encuentra inscrito en "un largo movimiento
histórico de nacionalización de la vida política,
social y cultural aún sin acabar y en marcha"
constituyendo "uno de los momentos ideológicos
más fuertes y delineados de ese proceso" (2002,
30 ss).

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