Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Impacto Psicológico Del Paciente Pediátrico 1 PDF
Impacto Psicológico Del Paciente Pediátrico 1 PDF
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 17
Ǽ
×
±
ǡ-
rosos o peligrosos, unida al propio malestar causado por la enfermedad, podrían
originar consecuencias inmediatas durante el tiempo de estancia en el hospital,
así como después de la misma. Algunas de estas manifestaciones, además de
estrés, incluirían pesadillas, trastornos de sueño, cambios de conducta o temo-
res y miedos (Trianes, 2002). Existen evidencias de que los niños pequeños
(entre 6 meses y 4 años de edad) con varias estancias hospitalarias, están en
ϐ
edad escolar y la adolescencia. Además, existe riesgo de alteraciones emociona-
les debidas a las hospitalizaciones repetidas en la infancia» (Fernández-Castillo
×ǦʹͲͲǣ͵͵ȌǤ
Ȉ El temor a ser abandonado. Los niños creen que una vez que son internados,
van a quedarse solos en el hospital sin la compañía de la madre. Esas creencias les
generan angustia y, por lo tanto, reaccionan con actitudes de protesta, como gritos
y llantos fuertes.
Ȉ Alteraciones en el sueño. A veces reaccionan con pataletas al despertar o experi-
mentan pesadillas nocturnas.
Ȉ Pérdida de apetito. También existen casos en los que los niños no quieren comer
los alimentos del hospital.
Ȉ Desobediencia a las indicaciones del personal de salud y rechazo al trata-
miento.
Ó
Ǥ
ǡ
el personal de salud.
Ȉ Negativa ante los medicamentos y los exámenes de diagnóstico. Se niegan a
×ǡ
ϐ
ǡ-
18 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
ȋ
ϐÀǡϐÀ
ǡ
-
nética), etcétera. En general, los niños no obedecen las indicaciones brindadas por
el médico o enfermera.
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 19
el cual genera altos costos por los largos periodos de hospitalización, operaciones sus-
pendidas, complicaciones en el tratamiento médico y estrés en el personal de salud.3
Cabe destacar que una de las áreas de cirugía más crítica para niños, padres
y personal de salud es la Unidad de Quemados, por el tipo de tratamiento al que es
Ó
ϐÀ
Ǥ
ǡʹͲͲ͵
×
×
×
Niños Quemados Hospitalizados, dirigido por el autor de este libro en la Unidad de
ǡ
-
-
ciones y problemas emocionales durante la hospitalización o intervención quirúrgica.
ͳǤͳĒĕĔėęĆēĈĎĆĞĕėĔĕŘĘĎęĔĉĊđĆĕėĊĕĆėĆĈĎŘēĕĘĎĈĔđŘČĎĈĆĊēĊđēĎŕĔ
20 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
ǡ
ǡ
ǡ
ayudar a los niños y a sus padres a contrarrestar el miedo, el estrés y la ansiedad pro-
vocados por el internamiento y la enfermedad.
Ǽ
Ó
un cuidado pediátrico centrado en la familia (family centered care).ϐ-
cación incluye, idealmente, a la mayoría de niños y adolescentes (0-18 años)
que ingresan por un internamiento planeado o de emergencia. Los miembros
del programa procuran que las familias y los pacientes conlleven la experien-
cia en forma positiva y que se produzca una oportuna adaptación al agobiante
ambiente hospitalario» (Alfaro 1995: 49).
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 21
Ǽ
Ó ǡ ǡ
de afrontamiento ante situaciones amenazantes como la hospitalización. Se
externos que un individuo lleva a cabo para hacer frente al estrés que se expe-
rimenta en situaciones de hospitalización y/o cirugía o, en otros casos, utilizan
formas de enfrentarse que no son las más adecuadas para ayudarles a afrontar
ϐ
Ǥǡ
-
rarlos para que consoliden, adquieran, desarrollen y generalicen estrategias de
afrontamiento» (Palomo del Blanco 1999: 161).
22 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
Ȉ
Ó-
izados y, con ello, a disminuir los niveles de ansiedad relacionados con la enferme-
dad y la hospitalización. En el peor escenario, al menos no aumentarán.
Ȉ Facilitar los procesos de adaptación psicológica de los niños a la experiencia hospi-
ǡÀ
×
Ǥ
Ȉ
ǡ ǡ ϐÀ
Óǡ
-
dimientos médicos se llevarán a cabo de forma más ligera, ya que el niño tendrá
conocimiento de lo que le va a suceder y, por ende, colaborará en la aplicación de
los procedimientos de diagnóstico y tratamiento.
Ȉ Recuperar el estado emocional de los padres o cuidadores de los niños, debido
a que al observar a los niños emocionalmente menos inestables, se sentirán más
están siendo satisfechas.6
Ȉ Disminuir gastos de hospitalización dentro de la institución de salud. De acuerdo
a los reportes estadísticos de los años 2000 y 2001 en las áreas de Pediatría del
Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, aproximadamente, el 25% de los
pacientes pediátricos han presentado, durante el periodo de internamiento, los
problemas ya anteriormente mencionados. También es importante señalar que
ï
ǡǡ
que el 40% de estos casos no colaboran con los procedimientos preoperatorios o
los padres de familia no autorizan la intervención quirúrgica, etcétera7. En con-
ǡϐ
-
ran las programaciones, se pierden turnos quirúrgicos, se retarda el periodo de
hospitalización, lo que implica gastos como alimentación, cama, ropa, atención
médica, etcétera.
ͳǤʹćďĊęĎěĔĘĉĊđĕėĔČėĆĒĆĉĊĕėĊĕĆėĆĈĎŘēĕĘĎĈĔđŘČĎĈĆĊēĊđēĎŕĔ
Ó
situaciones que encontrarán durante la hospitalización o intervención quirúrgica. Para
ello, se considerarán los siguientes aspectos:
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 23
1.2.2 Incentivar la participación de los padres como apoyo emocional del niño
Ǽ
×
ǡǡ×ǡ
×ǡ
ǡȋ Ǧ×ǦǡʹͲͲǢ
Polaino-Lorente, 1999; Polaino Lorente, Repáraz Abaitua y Ochoa Linacero, 1997).
Àϐ
niño o su estado de temor y estrés, el cual, a su vez, incrementaría potencialmente
la alteración paterna, derivando en un proceso de transmisión mutua de emocio-
ǽȋ Ǧ×ǦǡʹͲͲǣ͵͵ȌǤ
24 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
1.2.3 Potenciar la habilidad del niño y los padres para afrontar procedimien-
tos médicos
Los niños y adolescentes, frente a las diferentes situaciones que experimentan durante
la hospitalización, reaccionan de diversas formas utilizando sus capacidades para
afrontar el problema. Algunos pacientes adoptan conductas de retraimiento, ensimis-
mamiento y aislamiento, y es probable que utilicen este tipo de conductas como un
mecanismo para evitar el estrés hospitalario. En cambio, otros niños asumen conduc-
tas de rebeldía, rechazo, negativa al tratamiento, a los horarios y a las normas del hos-
pital, etcétera. Por otro lado, los padres también pueden reaccionar de diferentes for-
mas, con la diferencia de que ellos como personas adultas y la experiencia de los años
vividos ante otro tipo de situaciones de estrés, puedan haber desarrollado capacidades
Ǥ
ǡ
frente a este proceso de adaptación al ambiente hospitalario; sin embargo, es preciso
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 25
ÓǡÀ
ǡ
ϐ
Ǥ
Por todo ello, se considera de gran importancia que el psicólogo y el equipo
de salud tome en cuenta potenciar la capacidad de afrontar el procedimiento médico
ÓǤ
estresantes que generan la enfermedad, hospitalización y tratamiento médico.
ͳǤ͵ēęĊĈĊĉĊēęĊĘčĎĘęŘėĎĈĔĘĉĊđĆĕėĊĕĆėĆĈĎŘēĕĘĎĈĔđŘČĎĈĆĊēĊđēĎŕĔ
26 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
Ȉ Grupo 2 (G2). (Preparación pasiva) Se limitaba a que los padres acompañen a sus
×
-
ción con diazepam.
Los resultados mostraron que los padres del G1 presentaron menos ansiedad y
más autoinstrucciones positivas que los padres del G2.10
ǡ
×
±
-
×
×ǡ
distracción y autoinstrucciones, además de un video modelo. Sus conclusiones fueron
ϐ
×
±
ǡ
×
los padres, etcétera.11
Otro caso importante es el de Burstein y Meichenbaum, quienes realizaron un
estudio con 20 niños, de 4 a 8 años, para examinar los efectos de la ansiedad y su capa-
cidad de afrontamiento ante una situación estresante, como puede ser una operación.
Ó ï
×ǣ
×
grupo con alta defensa a la hospitalización.12
La investigación de Wolfer y Visinteiner, sin embargo, tiene como resultado,
ǡϐ
×
À
experiencia hospitalaria que pueden afectar la reacción del paciente pediátrico a la
hospitalización y cirugía en el siguiente orden: admisión, poco tiempo antes de la
×ǡϐÀ
×ǡ-
×ǡ
×ǡϐǡ
sala de recuperación.13
ǡ×
-
tivas para ayudar al niño hospitalizado a disminuir los efectos de su estancia en el
hospital, fundando la Asociación Americana para el Cuidado del Niño en el Hospital.14
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 27
ǼÓ
dos años va al hospital» sus experiencias hospitalarias para cambiar las maneras en
el cuidado médico del niño en el hospital que impedían la permanencia de las madres
Ǥ15
ͳǤͶēęĊĈĊĉĊēęĊĘĘĔĈĎĔĈĚđęĚėĆđĊĘĉĊđĆĕėĊĕĆėĆĈĎŘēĕĘĎĈĔđŘČĎĈĆĊēĊđēĎŕĔ
28 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
ͳǤͷċĊĈęĔĘĉĊđĆčĔĘĕĎęĆđĎğĆĈĎŘēĊēĊđēĎŕĔ
×Ó
pueden generar una serie de reacciones emocionales. En ese sentido, es preciso con-
ÓǡϐÀ
ǡ
ǡ-
ǡ
×
ǡϐ
Ǥ
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 29
Estos van a ocasionar una gran diferencia en las actividades que el paciente realizaba
Ǥǡ
ǡ-
tirá al colegio; por lo tanto, no se relacionará con tanta frecuencia con ellos. El paciente
ǡ
±
ǡ
de normas y hábitos diferentes a los suyos y a unas personas con las que no está fami-
liarizado y que suelen percibirse como extrañas y amenazantes.
Otro de los cambios que afrontará los niños es el hecho de que muchas veces
tendrán que usar ropas que no son las suyas, además, han de desprenderse de sus
Ǥ
±
ϐ-
tes a los alimentos que preparan en su casa. El paciente va a interactuar con diferentes
personas, con distintos rostros, poco usuales, que entran y salen de la sala o habitación
donde se encuentra internado, asimismo se va a relacionar con otros pacientes de su
grupo etario. Sentirá un olor característico del hospital y también escuchará gritos o
llantos de otros niños. En resumen, el niño hospitalizado se enfrentará no solamente a
la supresión de algunos hábitos, sino a la necesidad de adquirir otros nuevos, aspectos
ϐ
×Ǥ
ͳǤͷǤʹϐÀ
Los procedimientos médicos, los tratamientos y los posibles efectos secundarios de los
×Ǥǡ
-
ciones (o procedimientos similares tales como las extracciones de sangre o la punción
lumbar) son acontecimientos estresantes para el niño o adolescente, y suelen simboli-
zar su estadía en el hospital como una invasión dolorosa de su cuerpo.
ǡϐÀ
-
rar en el niño estados de apatía y desinterés por lo que ocurre a su alrededor. A ello
ǡǡ
ǡ
±ǡ
Ǥ
Las reacciones emocionales de temor, miedo, inquietud y ansiedad suelen des-
encadenarse ante el ingreso al hospital, pues van a enfrentarse a situaciones como los
procedimientos médicos, las intervenciones quirúrgicas, la separación por parte de los
30 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
ǡϐ
×ϐÀ
Ǥ
×
-
poral suele ser tal que los niños tienden a reaccionar del mismo modo tanto a proce-
dimientos dolorosos como no dolorosos. En ocasiones, la ansiedad y el miedo pueden
llegar a generar crisis de ansiedad de separación, ataques de pánico, tics o movimien-
tos espasmódicos involuntarios, especialmente en los casos en que no se permite a la
Ǥ
±ϐ
×
vergüenza a ser observados por los demás debido a posibles cambios que se produz-
can en su cuerpo, tales como caída del cabello por efecto de la quimioterapia, ampu-
tación de algún miembro, cirugías deformantes, aumento o pérdida de peso, etcétera.
Estos cambios pueden generar importantes problemas de autoestima y de pérdida de
ϐÓǤ
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 31
×ϐǡ
nervioso cuando se oye hablar del hospital o de los médicos y tener pesadillas relacionadas
con la experiencia hospitalaria. También son comunes las fobias escolares, observándose
una gran resistencia a volver al colegio, que suele dar lugar a problemas de tipo académico.
ͳǤĊđĆĕėĊĕĆėĆĈĎŘēĕĘĎĈĔđŘČĎĈĆĆđĆčĔĘĕĎęĆđĎğĆĈĎŘēĎēċĆēęĎđ
ͳǤėĔČėĆĒĆĘĉĊĕėĊĕĆėĆĈĎŘēĕĘĎĈĔđŘČĎĈĆĕĆėĆđĆčĔĘĕĎęĆđĎğĆĈĎŘē
×
×
±
-
ǡǡ
antes, durante o después del periodo de hospitalización.
32 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
ϐÀÓǤ
esta fase, la mayoría de las veces se generan altos niveles de ansiedad, como llanto
en los niños, ya que se encuentran en un ambiente nuevo con personas extrañas y,
más aún, sienten temor a los procedimientos médicos que se les van a aplicar. Por tal
razón, las actividades que se realizan en esta fase están orientadas a facilitar el proceso
de adaptación psicológica al nuevo ambiente hospitalario y a disminuir los niveles de
ansiedad ante los procedimientos médicos de diagnóstico que le van aplicar a los niños.
ǡ
À
×Óǡ
temor e incertidumbre por el ambiente extraño en que se encuentra. Ante ello, el per-
sonal técnico o encargado tendrá la labor de llevar al niño a los diferentes ambientes
de la sala de hospitalización pediátrica para que conozca en cuáles de ellos perma-
ǡǡ
±
ǡ
×
ǡ
Ó
lúdicas y educativas, etcétera. También es importante que el personal encargado de
esta actividad presente al niño al personal técnico y profesional que labora en esa área
hospitalaria para que así, conociendo los diferentes ambientes y personas de la sala
de hospitalización, se facilite el proceso de adaptación psicológica a esta experiencia.
Esta fase corresponde a los días siguientes de la fase inicial, el tiempo está determi-
nado en función al motivo de la hospitalización. En el caso de niños con enfermedades
×
Ǧȋϐ
×
ǡ
ǡǡ
±Ȍ
que el tiempo de la hospitalización sea más largo y en este periodo el niño experimente
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 33
×ǡ
ϐ
el diagnóstico y estos le generan periodos de ansiedad. Las actividades psicológicas
o educativas están dirigidas a que el niño acepte y colabore con los procedimientos
ǤǡÓ
ǡ
los cuales se les está aplicando un procedimiento médico, seguidamente, se le pide que
Ǥǡ
Óǡ
ï
médico y, de esta manera, se le brinda la información que lo ayudará a disminuir el
temor a dichos procedimientos.
34 ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ
ēĎěĊėĘĎĉĆĉĊėĚĆēĆĉĊĎĊēĈĎĆĘĕđĎĈĆĉĆĘ 35