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Expediente 2660-2004 1

APELACIÓN DE SENTENCIA DE AMPARO


EXPEDIENTE 2660-2004
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, diecinueve de enero de dos mil
cinco.
En apelación y con sus antecedentes se examina la sentencia de diecisiete de junio
del dos mil cuatro, dictada por la Corte Suprema de Justicia, Cámara de Amparo y de
Antejuicio, en el amparo promovido por Cristian Augusto Barrios Samayoa, en quién se
unificó personería, Ury Alberto López Mazariegos, Juan Fernando Pernillo López y Dalton
Rafael Zarco Cifuentes, contra la Sala Undécima de la Corte de Apelaciones, actualmente
Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de Retalhuleu. Los postulantes actuaron
con el patrocinio del abogado Mario Adolfo Ordóñez Marroquín.
ANTECEDENTES
I. EL AMPARO
A) Interposición y autoridad: presentado en la Secretaría de la Corte Suprema de
Justicia el dieciséis de julio del dos mil tres. B) Actos reclamados: a) resolución de
fecha cuatro de junio del dos mil tres, dictada por la autoridad impugnada por medio de la
cual revoca el auto emitido por el Juzgado de Primera Instancia Penal Narcoactividad y
Delitos Contra el Ambiente de Coatepeque, departamento de Quetzaltenango que ordena
la clausura provisional del proceso instruido en contra de los amparistas; b) resolución de
fecha diecisiete de junio del dos mil tres, dictada por la autoridad impugnada por medio
de la cual declara sin lugar el recurso de reposición promovido por los amparistas, contra
la resolución descrita en el inciso anterior, dentro del proceso penal que por el delito de
Homicidio se instruyó en contra de los ahora postulantes. C) Violaciones que denuncia:
debido proceso y al principio de legalidad. D) Hechos que motivan el amparo: lo
expuesto por los accionantes se resume: a) En el Juzgado de Primera Instancia Penal,
Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del municipio de Coatepeque, se ventila proceso
penal en su contra por el delito de Homicidio, una vez agotada la fase preparatoria y
celebrada la audiencia correspondiente de la fase intermedia, la Fiscalía Distrital del Ministerio
Público aportó los medios de investigación del caso, planteando la acusación formal y
solicitando la apertura del juicio en su contra. El Juez encargado de la investigación en auto
de fecha veintiuno de mayo del dos mil tres, resolvió declarar la clausura provisional del
proceso instruido; b) inconforme con dicha resolución el Ministerio Público interpuso recurso
de apelación, la autoridad impugnada en alzada resolvió en auto de fecha cuatro de junio del
dos mil tres –primer acto reclamado-, revocar el auto apelado, ordenando al Juez de Primer
Grado a continuar con el trámite legal correspondiente; c) contra dicho auto promovieron
recurso de reposición el cual fue declarado sin lugar por la autoridad impugnada en auto de
fecha diecisiete de junio del dos mil tres –segundo acto reclamado-. Estiman que con dicha
actitud la autoridad impugnada les ha violado su derecho de defensa, de acción penal, así
como el principio de supremacía constitucional y jerarquía normativa, porque las mismas
adolecen de fundamentación. E) Uso de recursos: contra el primer acto reclamado
interpusieron reposición. F) Casos de procedencia: señalaron el artículo 10 inciso h)
de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. G) Leyes violadas:
citó los artículos 12 y 46 de la Constitución Política de la República; 8 numeral 2 inciso h) y
25 numerales 1) y 2) de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de
San José de Costa Rica); 3 y 11 bis del Código Procesal Penal; 6/78 del Congreso de la
República de Guatemala; 9, 16, 117, 118 y 121 de la Ley del Organismo Judicial.
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II. TRÁMITE DEL AMPARO


A) Amparo provisional: se otorgó. B) Terceros interesados: Fiscalía Distrital del
Ministerio Público de Coatepeque, departamento de Quetzaltenango y Mario Adolfo
Ordóñez Marroquín. C) Remisión de Antecedentes: Copia certificada del expediente
número ciento tres– dos mil tres (103-2003) del Juzgado de Primera Instancia Penal,
Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del municipio de Coatepeque, del
departamento de Quetzaltenango; b) Copia certificada del expediente número ochenta y
uno– dos mil tres (81-2003) de la Sala Undécima de la Corte de Apelaciones, ahora Sala
Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de Retalhuleu. D) Pruebas: Los antecedentes
del amparo. E) Sentencia de primer grado: el tribunal consideró: “...En cuanto al
primer acto impugnado, de fecha cuatro de junio de dos mil tres, por medio del cual la
Sala revocó el auto de fecha veintiuno de mayo de dos mil tres, del Juzgado de Primera
Instancia, esta Cámara establece que la vulneración que se denuncia se centra en la
forma como se analizó y valoró, por parte de la Sala cuestionada, el recurso de apelación
planteado por los interponentes, contra lo resuelto por el Juzgado de Primera Instancia
dentro del proceso penal respectivo. Dicho criterio y valoración no pueden ser revisados
en amparo, porque éste carece de potestad para resolver el fondo del asunto, el cual está
reservado a la jurisdicción ordinaria, salvo evidencia de vulneración de derechos
constitucionales, la cual en el presente caso no se produjo por el hecho de que la decisión
judicial impugnada (acto reclamado) no haya sido favorable al postulante...En cuanto al
segundo acto reclamado, o sea el auto de fecha diecisiete de junio de dos mil tres, se
determina que éste surgió como consecuencia de la inconformidad de los accionantes del
amparo en cuanto al contenido de la resolución emitida por la autoridad impugnada con
fecha cuatro de junio de dos mil tres, que constituye el primer acto reclamado relacionado
en el párrafo anterior, la cual dio origen a la interposición del recurso de reposición. Cabe
señalar que aún cuando aquel (auto de fecha cuatro de junio de dos mil tres que
constituye el primer acto reclamado) no constituía un auto originario de la autoridad
impugnada y por lo tanto no era susceptible de ser impugnado por recurso alguno,
lógicamente la Sala cuestionada en ningún momento debió darle trámite el (sic) recurso
de reposición interpuesto por los amparistas, toda vez que el expediente se originó de un
recurso de apelación interpuesto, el cual derivó de lo resuelto por el Juzgado de Primera
Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Coatepeque,
departamento de Quetzaltenango, y al aceptarlo y darle trámite, convirtió el mismo en
definitivo ya que por su medio podría lograr lo que a través del amparo se
pretende..Aunado a lo anterior, los amparistas en ningún momento en su exposición del
memorial de amparo, hacen referencia de qué agravios les causa la resolución de fecha
diecisiete de junio de dos mil tres, emitida por la Sala cuestionada (segundo acto
reclamado); concentrándose concretamente su pretensión en los supuestos agravios que
le causa la resolución de fecha veintiuno de mayo de dos mil tres, emitido por el Juzgado
de Primera Instancia, y al no ser aquél el definitivo, no existen agravios que perseguir en
contra de la resolución que se tiene como segundo acto cuestionado...como consecuencia
el amparo solicitado deviene improcedente, debiéndose así declarar en la parte resolutiva
de este fallo, haciendo las demás declaraciones que en derecho corresponden, como lo es
la condena en costas a los amparistas y la imposición de multa al abogado
patrocinante...Y resolvió: “..I) Deniega, por notoriamente improcedente, el amparo
acumulado solicitado por Cristian Augusto Barrios Samayoa en quien se unificó personería,
Ury Alberto López Mazariegos, Juan Fernando López y Dalton Rafael Zarco Cifuentes. II)
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Condena en costas a los postulantes. III) Impone multa de un mil quetzales al abogado
patrocinante, Mario Adolfo Ordóñez Marroquín, quien deberá hacerla efectiva en la
Tesorería de la Corte de Constitucionalidad dentro de los cinco días siguientes da estar
firme esta sentencia, en caso de incumplimiento su cobro se hará por la vía ejecutiva
correspondiente. IV) Notifíquese...”
III. APELACIÓN
Los postulantes apelaron.
IV. ALEGATOS EN EL DIA DE LA VISTA
A) Los postulantes confirmaron los argumentos expuestos en su memorial de
interposición del amparo, y solicitaron que se revoque la sentencia apelada y como
consecuencia, se otorgue el recurso de apelación presentado. B) El Ministerio Público
comparte la tesis sustentada por el Tribunal de Primer Grado al haber denegado el
amparo de mérito en sentencia de fecha diecisiete de junio de dos mil cuatro, consideró
que la vulneración que se denuncia se centra en la forma como se analizó y valoró por
parte de la Sala cuestionada, el recurso de apelación planteado por los interponentes,
contra lo resuelto por el Juzgado de Primer Instancia dentro del proceso penal respectivo.
Dicho criterio y valoración no pueden ser revisados en amparo, porque éste carece de
potestad para resolver el fondo del asunto, el cual está reservado a la jurisdicción
ordinaria, salvo evidencia de vulneración de derechos constitucionales, la cual en el
presente caso no se produjo. En cuanto al segundo acto reclamado, o sea el auto de
fecha diecisiete de junio de dos mil tres, se determina que éste surgió como consecuencia
de la inconformidad de los accionantes del amparo en cuanto al contenido de la resolución
emitida por la autoridad impugnada con fecha cuatro de junio de dos mil tres, que
constituye el primer acto reclamado, cabe señalar que aún cuando aquel no constituía un
auto originario de la autoridad impugnada y por lo tanto no era susceptible de ser
impugnado por recurso alguno, la Sala cuestionada en ningún momento debió darle
trámite al recurso de reposición interpuesto por los amparistas, y al aceptarle y darle
trámite, convirtió el mismo en definitivo. Solicitó que se confirme la sentencia apelada.
CONSIDERANDO
-I-
El amparo resulta improcedente cuando la autoridad impugnada ha actuado en el
uso de sus facultades legales, sin causar agravio a derecho constitucional alguno del
amparista que pueda ser reparado por esta vía.
-II-
En el caso bajo examen, son objeto de reclamo en amparo dos resoluciones: a)
resolución contenida en el auto de fecha cuatro de junio del dos mil tres, emitida por el
Sala Undécima de la Corte de Apelaciones, ahora Sala Regional Mixta de la Corte de
Apelaciones de Retalhuleu, que revocó la clausura del proceso ordenando continuar con el
trámite de ley; b) auto de fecha diez de junio del dos mil tres, por medio del cual la
autoridad recurrida, declara sin lugar el recurso de reposición interpuesto contra la
resolución que revoca la clausura del proceso penal que por el delito de Homicidio se
instruyó en contra de los ahora postulantes.
Por la naturaleza de las decisiones contenidas en los actos impugnados en amparo,
así como la condición de definitividad que deben revestir éstos, aclara esta Corte que el
análisis que sobre la legalidad constitucional de dichos actos se hará en esta sentencia,
abordará únicamente la resolución de fecha diecisiete de junio del dos mil tres, que
declaró sin lugar el recurso de reposición, por tratarse de un acto judicial por el cual se
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resuelve negativamente un recurso, y de ahí que en ésta, la autoridad responsable estuvo


en posibilidad de reparar la situación jurídica que se denuncia como agraviante como
consecuencia de la decisión contenida en la resolución recurrida.
Es importante hacer notar que si bien, la reposición es el medio adecuado para la
corrección de errores cometidos en resoluciones procedimentales que, por ser tales, se
dictan sin audiencia previa y no son apelables, a fin de evitarse o corregirse por el tribunal
que las ha dictado. De ello se infiere que es anómalo interponerlo y aceptar su trámite en
casos diferentes, como ocurre en los de autos dictados por tribunales de segundo grado al
decidir sobre apelaciones planteadas en el a quo, dado que el primer párrafo del artículo
411 del citado Código no lo autoriza. Sin embargo si a pesar de lo antedicho, el ad quem
admite y resuelve la reposición después de haberse promovido con respecto al auto
apelado, su decisión última es la que adquiere la condición de definitiva a los efectos de la
acción de amparo.
Analizados los antecedentes, esta Corte advierte: a) En el Juzgado de Primera Instancia
Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del municipio de Coatepeque, se ventila
proceso penal en su contra por el delito de Homicidio. El Juez encargado de la investigación
en auto de fecha veintiuno de mayo del dos mil tres, resolvió declarar la clausura provisional
del proceso instruido; b) inconforme con dicha resolución el Ministerio Público interpuso
recurso de apelación, la autoridad impugnada en alzada resolvió en auto de fecha cuatro de
junio del dos mil tres –acto reclamado-, revocar el auto apelado, ordenando al Juez de
Primer Grado a continuar con el trámite legal correspondiente; c) contra dicho auto
promovieron recurso de reposición el cual fue declarado sin lugar por la autoridad impugnada
en auto de fecha diecisiete de junio del dos mil tres. Estiman los amparistas que la
autoridad impugnada ha violado las garantías del debido proceso, causándole así un
agravio personal.
Sobre el particular, de autos se ve que la base de la impugnación instada tuvo
como fundamento el artículo 402 del Código Procesal Penal, norma que establece que
procede el recurso de reposición “ contra las resoluciones dictadas sin audiencia previa, y
que no sean apelables, a fin de que el mismo tribunal que las dictó examine nuevamente
la cuestión y dicte la resolución que corresponda.” .
Tomando como base el hecho de que lo pretendido por los amparistas al promover el
recurso de reposición era lograr la revocación de la resolución por medio de la cual se
había ordenado seguir con el procedimiento de ley, el texto del artículo anteriormente
transcrito evidencia que dicha declaración en ningún momento pudo haberse obtenido por
medio de la reposición instada con apoyo en el artículo 402 del Código Procesal Penal, no
sólo porque dicha resolución no es de las que se dictan “ sin audiencia previa”, sino
porque, como ya se dijo, no es el recurso idóneo.
Por lo que revela la anterior relación de hechos, que la autoridad responsable actuó en el
ejercicio de las facultades legales establecidas en la ley rectora del acto impugnado,
específicamente la fijada en el artículo 402 del Código Procesal Penal, que le confiere
facultad de examinar nuevamente la cuestión sometida a su consideración. Además, lo
resuelto por dicha autoridad constituye un criterio valorativo que está dentro de su
facultad, el cual no puede ser revisado por el tribunal constitucional, porque éste no es
juez de los hechos sujetos al proceso sino de la adecuación de sus actos al debido
proceso; de consiguiente, al declarar sin lugar el recurso de reposición, la autoridad
responsable no violó sus derechos.
Las razones consideradas hacen la acción intentada notoriamente improcedente y
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habiendo resuelto en ese sentido el tribunal a quo procede confirmar la sentencia apelada.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 8o., 10, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 56, 57, 149, 163 inciso c), 185 y
186 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; y 17 del Acuerdo 4-
89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad con base en lo considerado y leyes citadas
resuelve: I) Confirma la sentencia apelada, con la modificación de que en caso de
incumplimiento en el pago de la multa impuesta al abogado patrocinante, su cobro se
hará por la vía legal correspondiente; II) Notifíquese y con certificación de lo resuelto
devuélvase los antecedentes.

CIPRIANO FRANCISCO SOTO TOBAR


PRESIDENTE

JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ NERY SAUL DIGHERO HERRERA


MAGISTRADO MAGISTRADO

MARIO GUILLERMO RUIZ WONG GLORIA MELGAR DE AGUILAR


MAGISTRADO MAGISTRADA

CARLOS ENRIQUE REYNOSO GIL FRANCISCO JOSE PALOMO TEJEDA


MAGISTRADO MAGISTRADO

OVIDIO OTTONIEL ORELLANA MARROQUIN


SECRETARIO GENERAL

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