Este evento sucedió hace más de 2 mil años en un monte en
las afueras de Jerusalén llamado el Gólgota (calavera). Era una mañana caliente, las gotas de sudor bajaban sin control. Se encontraba nervioso y no pudo dormir nada en esa noche. Su camino a la cruz fue definitivamente uno sumamente cruel y doloroso, Cristo fue golpeado sin piedad, azotado con unos látigos que contenían en su punta pedazos de hueso y de plomo, de manera que con cada azote rasgaban un pedazo de su carne. El Señor fue golpeado tan brutalmente que apenas podía mantenerse de pie bajo la pesada cruz. Jesús fue crucificado entre dos ladrones, aún sin haber cometido ninguna falta, fue tratado como un criminal sin merecerlo. Para ese tiempo la cruz era la forma más inhumana y humillante de morir y aún así Cristo clamó a su Padre diciendo “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen.” (Lucas 23:34). ¿Por qué murió Jesús en la cruz del calvario? Juan 3:16 nos dice “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Murió por amor: La misión de Jesús aquí en la tierra fue motivada por el amor sin igual que siente por cada uno de nosotros, aún si no merecernos ese amor. El no entregó su vida en contra de su voluntad, no estuvo obligado a hacerlo, pero aun así te amo tanto que entregó su vida por ti y por mi. Juan 10:17-18: El Padre me ama, porque sacrifico mi vida para poder tomarla de nuevo. Nadie puede quitarme la vida sino que yo la entrego voluntariamente en sacrificio. Pues tengo la autoridad para entregarla cuando quiera y también para volver a tomarla. Esto es lo que ordenó mi Padre. Murió para perdonar nuestros pecados: Para que todo el que crea en él no se pierda. Dios entregó a su hijo para que muriera en beneficio tuyo y mío. Nuestro padre celestial no deseaba que nadie se perdiera y por nosotros mismos no podíamos alcanzar ese perdón de pecados, así que Jesús fue ese sacrificio perfecto para perdón de nuestros pecados. Hebreos 9:15: Pues Cristo murió para librarlos del castigo por los pecados que habían cometido bajo ese primer pacto. Para pagar la condena que Dios dictó sobre la humanidad Sí, esta es la respuesta correcta. Jesús murió en la cruz para pagar la condena que Dios dictó sobre la humanidad. ¿Pagar la condena? ¿Qué condena? ¿Dios dictó una condena? ¿Sobre la humanidad? O sea, ¿Hay una condena sobre nosotros? Preguntas como estas deberían surgir de inmediato, si es que en alguna manera nos importa nuestra alma y la vida eterna. Vamos a explicar la situación: Hay una condena sobre la humanidad Por causa del pecado, el mundo está condenado y bajo el maligno: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23) “Sabemos que somos de Dios [cristianos], y el mundo entero está bajo el maligno.” (1 Juan 5:19) La sentencia de la condena es la muerte: “Porque la paga del pecado es muerte…” (Romanos 6:23) Murió para darnos vida eterna: Para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.Todos sabemos que en algún momento nos llegará la hora de morir, nuestro tiempo aquí en la tierra es temporero, eso es ley de vida. ¿Pero que sucede después de la muerte? ¿Termina todo ahí? La respuesta es no, no todo termina ahí, al contrario, en ese momento comienza una vida que es eterna, y sólo hay dos lugares a donde podremos ir, o al paraíso con Dios o lamentablemente al infierno donde todos es castigo y sufrimiento. Dios envió a su hijo para que ninguno de nosotros se perdiera, El desea que tu y yo pasemos una vida eterna junto a El y su hijo Jesús. En el cielo no hay sufrimientos, ya no hay dolor, no enfermedades, no hay nada que nos agobie. En una vida eterna junto a Dios solo hay paz, amor, gozo, y no hay palabras suficientes para describirlo ya que la misma Biblia nos dice que Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado, lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman (1 Cor 1:9). No esperes más, hoy que recordamos el sacrificio de Jesús en la cruz por amor a ti y a mi, decide entregar tu vida El. El te ama con un amor que no tienes ni idea de cuan inmenso es. ¿Te gustaría darle una oportunidad hoy?