Está en la página 1de 3

¿Deseas conocer al

Salvador
y Creador del universo?
Estimado amigo o amiga, ¡estás a punto de tomar la mejor decisión de tu vida!

¡No hay tiempo qué perder! ¡Obtén tu salvación ahora!

Para lograrlo sólo tienes que creer que él es tu Señor y Salvador. Confesar con tu
boca que él murió por ti. Que estás dispuesto a entregarle tu vida, tus decisiones,
tu corazón… y ¡Él te dará el mismo galardón que Él me ha prometido a mí! El
señor te ama, y Él es fiel a sus promesas.

¡Creer en Dios no es suficiente!

Recuerda que el apóstol Santiago nos dice:

"Tú crees que hay un solo Dios, y en esto haces bien; pero los demonios también
lo creen, y tiemblan de miedo.(Santiago 2:19)".

Algunos quizás digan:

"Yo soy bueno, no le hago mal a nadie. Le doy a los pobres y ayudo al necesitado.
Yo hago el bien". Tengo para decirte que eso está muy bien, pero…¡No son tus
obras las que te salvarán!
"Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe.
No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que les ha sido dado
por Dios. No es el resultado de las propias acciones.(Efesios 2:8)

Es sólo por la fe en Jesús que puedes lograr tu salvación. La Biblia nos


enseña que las buenas obras son un producto de la salvación. Las obras
que haces antes de entregarle tu vida a Cristo no te sirven de nada. Las
que tienen valor son las que haces después que Jesús mora en ti. - éstas
vienen después, no antes." En Isaías 64:6 la Biblia nos dice:

"Todas nuestras obras son como un trapo sucio" Isaías 64:6.

Otros quizás piensen:

"Tú llega al Cielo a tu manera que yo llegaré de la mía."


Pero les imploro que concideren lo siguiente ¿Nacimos en la forma que
quisimos o a través de nuestra madre? Pues para llegar al Cielo también
hay una sola forma:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí (Jesús) se


puede llegar al Padre
(Juan 14:6)."

Si yo te preguntara si vas al cielo cuando mueras, ¿qué me


responderías?

 Quizás
 Si soy lo suficientemente bueno
 Espero que sí
 Ojalá
 Mi mamá es cristiana

Si cualquiera de las anteriores es tu respuesta, ¡Estás en peligro de perder tu


alma!

Mateo 10:28 te dice:

No teman a los que pueden darles muerte, pero no pueden disponer de su destino
eterno (refiriéndose a Satanás); teman más bien al que puede darles muerte y
también puede destruirlos para siempre en el infierno (¡refiriéndose a Dios
Todopoderoso!).

¡PERO TENGO BUENAS NOTICIAS!

El único pecado que Dios no te perdonaría es haber blasfemado en contra del


Espíritu Santo, y si tú lo hubieses hecho, puedes estar seguro que ni siquiera
hubieras terminado de leer estas líneas que ahora te escribo. De una cosa sí estoy
seguro… El Señor te promete lo siguiente:

"Cree en el Señor, y serás salvo tú y tu casa."

Si quieres entregar tu vida a Jesús di esta oración en voz alta:

Dios Padre, me he dado cuenta que he pecado contra ti. Ahora creo que
Jesús es ciertamente mi única esperanza. Yo creo con todo mi corazón que
Jesús murió en mi lugar, que murió en la cruz por mis pecados, y que
después de tres días resucitó. De ahora en adelante dejaré de hacer lo malo
y caminaré el camino que Jesús me ofrece. Ahora te pido que me des vida
eterna y entendimiento. Por favor, escribe mi nombre en el Libro de la Vida.
Dame tu Espíritu Santo para que me ayude a limpiar mi conciencia y a
comenzar una vida nueva. Te doy las gracias en el Nombre de Jesús.
¡ Amén!

Y ahora… ¿Qué hago?

Hay iglesias evangélicas y algunas otras protestantes en las que estoy seguro que
estarían más que honrados en recibirte. Acércate a cualquiera de ellas y de
seguro no te ignorarán.

¿Por qué necesito congregarme?

Porque la Palabra de Dios es como el alimento que comes diariamente. Después


de que Cristo viva en ti, querrás saber más acerca de quien ahora es tu rey. Es en
la iglesia dónde encontrarás ese alimento. ¡Además, necesitas mostrarle a todo el
mundo que has cambiado de nacionalidad, que ahora perteneces al reino de Dios!
Dios quiere que le sirva a él y sólo a él. No escondido, sino en público.

No debes avergonzarte del Señor. En Mateo 10:32 el Señor te dice:

"A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también lo


confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me
niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que
está en los cielos."

También podría gustarte