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El documento describe a los Tres Niños Mártires de Tlaxcala - Cristóbal, Antonio y Juan - quienes fueron asesinados en México entre 1527 y 1529 por predicar el cristianismo. Cristóbal murió a los 12 años luego de ser golpeado por su padre por exhortar a su familia a abandonar la idolatría. Antonio y Juan recolectaban ídolos para destruirlos pero fueron asesinados con palos por pobladores en Puebla. El Papa Francisco aprobó su canonización por dar testimonio de su fe
Descripción original:
Breve reseña acerca de los nuevos Niños santos de Tlaxcala
El documento describe a los Tres Niños Mártires de Tlaxcala - Cristóbal, Antonio y Juan - quienes fueron asesinados en México entre 1527 y 1529 por predicar el cristianismo. Cristóbal murió a los 12 años luego de ser golpeado por su padre por exhortar a su familia a abandonar la idolatría. Antonio y Juan recolectaban ídolos para destruirlos pero fueron asesinados con palos por pobladores en Puebla. El Papa Francisco aprobó su canonización por dar testimonio de su fe
El documento describe a los Tres Niños Mártires de Tlaxcala - Cristóbal, Antonio y Juan - quienes fueron asesinados en México entre 1527 y 1529 por predicar el cristianismo. Cristóbal murió a los 12 años luego de ser golpeado por su padre por exhortar a su familia a abandonar la idolatría. Antonio y Juan recolectaban ídolos para destruirlos pero fueron asesinados con palos por pobladores en Puebla. El Papa Francisco aprobó su canonización por dar testimonio de su fe
Niños ejemplares que a partir de una FE total y muy firme nos muestran que defender su causa es tenerle amor a Dios; como lo decía San Agustín “No es el sufrimiento, sino la causa, lo que hace auténticos mártires, el mártir no defiende su vida sino su causa que en su convicción religiosa, su fidelidad a Dios y a sus hermanos y esta se defiende muriendo”.
El Papa Francisco aprobó la canonización de
Cristóbal, Antonio y Juan, los “Niños Mártires de Tlaxcala” asesinados por odio a la fe en México entre 1527 y 1529.
El Santo Padre aprobó “los votos favorables de la
Sesión Ordinaria de cardenales y obispos miembros de la Congregación para la canonización” de los tres mártires mexicanos.
Cristóbal, Antonio y Juan fueron beatificados el 6
de mayo de 1990, en la Basílica de Guadalupe de Ciudad de México, por San Juan Pablo II. CRISTOBAL
Cristóbal nació en Atlihuetzia, en el actual
estado mexicano de Tlaxcala, en el entonces Virreinato de Nueva España. Fue hijo del cacique Acxotecatl.
El niño fue educado por los frailes
franciscanos que evangelizaban la región, entre 1524 y 1527.
Tras bautizarse, exhortaba a su padre y a
su familia para que dejaran la embriaguez y la adoración de ídolos, causando la ira de su progenitor. A los 12 años, producto de los golpes y quemaduras provocadas por su padre, Cristóbal murió.
Sus restos fueron trasladados
posteriormente al ex convento de San Francisco, actualmente Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala. ANTONIO Y JUAN
Antonio y Juan nacieron el en pueblo de
Tizatlán, entonces parte del señorío de Tlaxcala.
Educados primero por franciscanos y luego
por dominicos, los niños recolectaron ídolos en poblados de la región para luego destruirlos.
Pobladores de Cuautinchán, en Puebla, a
donde fueron de misión, sorprendieron a los niños y los mataron con palos.
Al revivir este relato de nuestros queridos
Niños Mártires podemos adentrarnos en una muerte violenta pero que lleva una aceptación, un sí sobre todo va cargada de sentido: el dar testimonio de una verdad, la de un Dios único y verdadero. El martirio de estos niños se hizo posible porque ellos prefirieron sacrificar su vida, y optaron por defender sus convicciones. Es por eso que el trabajo evangelizador que desarrollaron los ahora Beatos Tres Niños Mártires de Tlaxcala, a pesar de su corta edad, pero llenos de amor y de Fe por llevar la Nueva Buena encontraron la muerte al defender su causa.
Así que siempre recordemos que todos (sin
excepción alguna) estamos llamados para trabajar en la viña del Señor.