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Propiedades Hidraulicas de Los Suelos
Propiedades Hidraulicas de Los Suelos
Introducción:
En el estudio de las propiedades hidráulicas del suelo, nos referiremos al
movimiento del agua libre entre las partículas, cuya magnitud depende de la
permeabilidad del material. Se define un material permeable como aquel que
tiene vacíos continuos. Siguiendo este concepto, todos los suelos y
materiales constructivos, excluyendo los metálicos, son permeables. La
circulación de agua importancia en facilidad o dificultad con que se realizan
muchas operaciones de construcción y, por consiguiente, influye
decisivamente en el costo.
El general distinguiremos dos tipos de flujo: laminar y turbulento. El flujo
laminar es aquel en el cual las partículas de agua se mueven o desplazan sin
interferencias, o sea, que las partículas no chocan entre sí. Es característico
de los limos y las arcillas, pero puede ocurrir en las arenas bajo ciertas
condiciones hidráulicas. Un flujo se definirá como turbulento cuando las
líneas de flujo de juntan debido al choque de las partículas de agua que se
mueven indisciplinadamente. Es propio de las gravas. La figura 9.1 muestra
la distinción entre los dos tipos de flujo. Nótese que las líneas de flujo laminar
están contenidas en un plano, mientras que las trayectorias en el flujo
turbulento son volumétricas.
El escurrimiento del agua a través de un material permeable se realiza
siguiendo aproximadamente las líneas de filtración. En la figura 9.2 se
ilustran los principios hidráulicos de la filtración lineal, denominada así
porque las líneas de filtración son rectas y paralelas. Los tubos piezométricos
instalados en los puntos A1 y A2, extremos de una línea de filtración, indican
el nivel a que el agua asciende. Hay una pérdida de energía (convertida en
calor y sonido) debido a la fricción de las partículas de agua dentro de los
poros del suelo que genera la sobrepresión hidrostática. Es ésta el elemento
motor que provoca el movimiento del agua a través de la masa de suelo.
El flujo de agua que pasa a través de medios porosos donde el flujo es lento,
en mecánica de suelos es de mucha importancia. Henry Darcy investigó el
flujo de agua en filtros formados por materiales térreos como arenas finas,
donde el flujo es laminar y las líneas de flujo son paralelas.
Permeabilidad.
La velocidad con que el agua puede atravesar el material del suelo recibe el
nombre de permeabilidad o conductividad hidráulica. Las expresiones de
permeabilidad suelen referir a la capa menos permeable del perfil. Son
corrientes las permeabilidades de 1 a 2 cm/h, que pueden considerarse
moderadas. Los valores superiores a los 2,5 cm/h son elevados y los
inferiores a 0,5 cm/h, bajos. La trascendencia de esos valores particulares
depende, en parte, del clima de la región donde se presentan los suelos, ya
que un aspecto muy importante de la permeabilidad reside en su relación con
la probabilidad de que el agua escurra por la superficie durante una
tormenta. En suelos con permeabilidad igual o superior a la tasa de
precipitación, ocurre una escorrentía nula o muy escasa. Los suelos con
capas poco permeables en sus perfiles pueden presentar una escorrentía
escasa al principio pero que aumenta con el transcurso del tiempo desde el
inicio de la lluvia. En estas condiciones, cuando la parte superior del suelo
alcanza la saturación, la permeabilidad desciende, desde la que mostraba
inicialmente la superficie, hasta la que presenta la capa más restrictiva.
La permeabilidad del suelo depende del número, tamaño y continuidad de los
poros. Cuando estos son más grandes y continuos, transportan mucha más
agua de la que retienen, de modo que su abundancia es importante. Las
labores que ahuecan el suelo crean numerosos poros grandes y,
temporalmente, aumentan la permeabilidad. Sin embargo, los grandes poros
originados por el laboreo son destruidos cuando el suelo está húmedo, de
manera que la permeabilidad desciende con el tiempo. Al humedecerse el
suelo, las arcillas expandibles cierran las grietas y reducen el tamaño de los
poros. Las gotas de lluvia, al incidir sobre la superficie del suelo destruyen su
estructura, arrancan partículas y producen una costra que reduce la
velocidad de infiltración. Algunas de las partículas de suelo desprendidas se
desplazan hacia abajo y reducen la permeabilidad taponando los poros, otro
factor capaz de reducir la velocidad de infiltración es el incremento de la
presión del aire, si un exceso de éste resulta atrapado en el suelo. De esta
manera, el efecto combinado de diversos factores provoca un descenso de la
permeabilidad con el tiempo.
Recapitulando, permeabilidad es la propiedad
que tiene el suelo de transmitir el agua y el aire
y es una de las cualidades más importantes que
han de considerarse para la piscicultura. Un
estanque construido en suelo impermeable
perderá poca agua por filtración.
Mientras más permeable sea el suelo, mayor
será la filtración. Algunos suelos son tan
permeables y la filtración tan intensa que para
construir en ellos cualquier tipo de estanque es preciso aplicar técnicas de
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Los diques del estanque, se deben construir con un tipo de suelo que
garantice una buena retención del agua. La calidad del suelo tendrá que
comprobarse, repetimos, teniendo presente ese aspecto.
Ejemplo:
Permeabilidad media para diferentes texturas de suelo en cm/hora
Arenosos 5.0
Franco arenosos 2.5
Franco 1.3
Franco arcillosos 0.8
Arcilloso limosos 0.25
Arcilloso 0.05
Ensayos de Permeabilidad.
La estimación de la permeabilidad en suelos tiene diversos intereses,
algunos directos en el proyecto de una edificación, como puede ser la
valoración de la influencia de las aguas subterráneas sobre construcciones
soterradas (plantas sótano, por ejemplo) a efectos de diseño de sistemas o
procedimientos de impermeabilización o drenaje.
La estimación de la permeabilidad de los suelos (y en su caso, del macizo
rocoso) puede realizarse mediante tres clases de procedimientos:
- Valoración de la permeabilidad mediante relaciones empíricas establecidas
entre la misma y alguna característica del suelo, generalmente su
granulometría.
- Medida directa de la permeabilidad sobre una muestra adecuada
(inalterada) en laboratorio.
- Estimación directa de la permeabilidad “in situ”, realizada durante la
ejecución de sondeos o pozos, consistentes en la medida de las pérdidas en
una columna de agua con la que se ha inundado la perforación.
De entre los ensayos “in situ”, los métodos que se citan generalmente
corresponden a los ensayos Lugeon (habitualmente realizado en macizos
rocosos fracturados), Lefranc (llevado a cabo generalmente en suelos
relativamente permeables) y Slug Test (también en suelos permeables.)
Para el caso de suelos poco permeables, los ensayos “in situ” son poco
adecuados, requiriéndose la toma de muestras y la realización de ensayos
en laboratorio sobre las mismas. Según el objeto de la investigación puede
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Ensayo Lefranc bajo carga constante. Ensayo Lefranc bajo carga variable.
Esquemas de los procedimientos utilizados para la medida de la
permeabilidad “in situ” mediante el ensayo Lefranc (en este caso se puede
optar por mantener la columna de agua a nivel constante, midiendo el caudal
necesario para estabilizarla, o variable, midiendo la variación del gradiente).
Q = dV / dt = k Ai (cm3 / seg )
A, es el área total de la sección transversal del filtro e i el gradiente hidráulico
del flujo, medido con la expresión:
i = (h1 – h2) / L
En cualquier punto del flujo la altura piezometrica h es la carga de elvacion z
del punto, más la carga de presión en dicho punto ( p / Ƴ ). La carga de
velocidad se desprecia en razón de la pequeñez de las velocidades que el
agua tiene a través del medio poroso. La diferencia h1 – h2 representa la
perdida de energía sufrida por el flujo en el desplazamiento L, esa energía
perdida se transforma en calor. Se debe escribir:
Gradiente Hidráulico.
Una característica particular del flujo de agua en el suelo es que su velocidad
de circulación resulta muy pequeña. Así, un valor elevado de esta sería del
orden de 0.6 m/min lo que daría lugar a una altura de velocidad (v2 / 2g) muy
pequeña, de solo 5x10-6 m. Este valor resulta despreciable en comparación
con los términos de las ecuaciones, es incluso mucho menor que la precisión
para medir la altura geométrica de un punto cualquiera.
Cuando el agua circula en el terreno lo hace desde un punto (A) de altura
piezometrica (hA) a otro punto (B) de menor altura piezometrica (hA ˃ hB ). Si se
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tiene en cuenta que la pérdida de carga Δh= (hA - hB) se produce en una longitud
L, distancia que separa los dos puntos seleccionados a lo largo de una línea
de corriente, se puede definir el gradiente hidráulico como la pérdida de
carga (altura piezometrica) por unidad de longitud:
i = (h1 – h2) / L
Gradiente de presión.
La relación de la sobrepresión hidrostática por unidad de longitud del suelo
en el que se produce la caída de presión se llama gradiente de presión.
Tiene unidades de peso específico. Analíticamente puede escribirse como:
ip = (h . Ƴ w) / L
a: Capa de grava comprendida entre dos capas de arcilla: el caudal sera muy
pequeño en el sentido 11´, al estar limitado por la posibilidad de atravesar las
capas de arcilla, y sera elevado en el sentido 22´, ya que la capa de grava
funciona por si sola como un dren.
b: Pantalla impermeable (tableastacas, muro de hormigón, laminada de
inyección o simple hoja de plástico) en un macizo de arena: la pantalla no
presentara ningún obtaculo a la corriente en el sentido 11´, y la impedirá
totalmente en el sentido 22´.
Se puede expresar culitativamente esta propiedad diciendo que la corriente
está condicionada:
-En el sentido de las capas, por la o las capas más permeables.
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k0 = q 90 / (Z x i90)
k0 = q 90 / (L x i90)
Sifonamiento o Ebullición.
La resistencia al corte de un suelo granular es directamente proporcional a la
presión efectiva. Cuando un suelo sin cohesión se somete a un estado
hidráulico que da lugar a presiones nulas, la resistencia del suelo se hace
cero; entonces se dice que existe una condición de Sifonamiento o ebullición
o licuación.
Este es en otras palabras, aquel en el que la resistencia al corte del suelo es
nula por la ausencia de presiones efectivas. Debido a que los suelos
cohesivos pueden poseer resistencias incluso bajo presiones efectivas nulas,
en ellos no se producen necesariamente el sifonamiento.
El sifonamiento se produce cuando se anulan las presiones efectivas.
En cuanto a la ley de presiones totales se halla a partir de los pesos de los
materiales situados encima de cada capa de arena.
La ley de presiones efectivas se halla por diferencia.
Si continuamos subiendo el nivel de agua en la rama de la izquierda, llegará
un momento en que las presiones efectivas se anularán simultáneamente en
toda la masa de arena. En ese instante, la masa de arena perderá toda
consistencia y dará la impresión de entrar en ebullición. Este fenómeno se
producirá cuando:
H h H saturado
w
Esta es la condición de ebullición o sifonamiento (arenas finas).
Operando:
h H sat H H sat 1
w
w
Se define gradiente crítico, como el gradiente hidráulico para el cual se
produce este fenómeno:
u sat
ic 1
H w
w
sat w
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Conclusión:
El flujo de agua puede ser: laminar y turbulento. El régimen laminar cuando
las trayectorias de las gotas de agua (las líneas de corriente) no interfieren
unas contra otras. En caso contrario, se trata de un flujo turbulento.
Para el estudio de filtraciones en el terreno, salvo en algunos casos
especiales de suelos de gran permeabilidad, flujo a través de grandes
fisuras, flujo en karst, etc., se suele considerar que el régimen es laminar. En
estas condiciones es aplicable la ley de Darcy y se puede suponer que la
velocidad de flujo es proporcional al gradiente hidráulico, siendo k la
permeabilidad del medio (expresada por el coeficiente de permeabilidad), y
“v” la velocidad media del agua a través de una sección macroscópica de
suelo, es decir, la velocidad aparente a lo largo de las líneas de flujo teóricas.
Henry Darcy demostró experimentalmente, en el año 1856, para el flujo
unidireccional del agua la siguiente ley:
v = ki
Siendo k una constante de proporcionalidad que recibe el nombre de
“coeficiente de permeabilidad”, y que tiene dimensiones de una velocidad.
La ecuación anterior, extendida a tres dimensiones, toma la forma vectorial:
v kh
En general, en un líquido newtoniano la ecuación queda:
k
v = - t h
= coeficiente de viscosidad del fluido
t = peso específico
k´= constante de proporcionalidad que se llama permeabilidad física, la
unidad de carga de k´ en el sistema c.g.s. es el cm2.
Condiciones hidrodinámicas necesarias para que se cumpla la ecuación:
-Medio poroso continúo.
-Aplicación análisis diferencial.
-Las fuerzas de inercia son despreciables respecto a las fuerzas de
viscosidad, como consecuencia el flujo es laminar.
-Los poros están saturados.
-Existe proporcionalidad entre el esfuerzo de corte aplicado al fluido y la
velocidad de deformación al corte.
-El sólido poroso es rígido e isótropo.
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-El flujo debe ser laminar, lo que implica que la Ley de Darcy sólo es
aplicable en materiales finos y en algunos casos de arenas cuyas
condiciones sean:
i < 0.4 en arenas densas i < 0.2 en arenas sueltas
La turbulencia no es congruente con la Ley de Darcy, por lo que no es
aplicable a gravas.
Por otra parte, la Ley de Darcy supone que la forma y volumen de los poros
por donde circula el agua son independientes de la presión y del tiempo.
Para llegar a la expresión simplificada de Darcy, asumimos que los factores
del coeficiente de permeabilidad eran constantes, lo cual es válido sólo en
los casos de filtración de agua a poca profundidad, donde la temperatura
varía muy poco y el peso específico y la viscosidad del agua son
prácticamente constantes. De modo que el coeficiente de permeabilidad no
es un valor absoluto, sino que depende de la temperatura del agua.
Para saber la velocidad real del fluido, es necesario afectarla por la
porosidad y además tener en cuenta que el agua no recorre L, sino una
trayectoria sinuosa de longitud Lm.
1. Velocidad de descarga: Sale directamente de la ley de Darcy.
2. Velocidad de filtración: Tiene en cuenta la porosidad.
3. Velocidad real: Tiene en cuenta la trayectoria real.
Bibliografía.