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1. < Q u é es la firma?
"El testador debe rubricar todas las hojas y firmar al calce del testa-
mento.. ." (Art. 1522).
"La escritura o el acta será nula: Fracc. VI. Si no está firmada por
todos los que deben firmarla según esta ley, o no contiene la mención
exigida a falta de firma".
V . La huella digital
Debido al auge de la Dactiloscopía se u t i i i i cada v a más la impresión
digital para suplir la imposibilidad de firmar, por lo que es necesario hacer
un análisis acerca de la validez que pueda imprimirle a los documentos en
que se estampe.
La impresión digital es uno de los medios eficaces de "identificación"
de una persona, lo que ha llevado a que un sinnúmero de actos jurídicos se
formalicen en documentos en cuyo calce se estampa la huella digital para
señalar, que la persona o penonas a quien pertenece o pertenecen, están
de acuerdo con el con contexto de que se trate.
Según Orgaz:
"quien pone su impresión digital al pie de una escritura regularmente
es persona que no sabe finnar, y, por tanto, que no sabe leer. ¿Cómo
podría suponer k ley, en estas condiciones, que el otorgante ha querido
realmente las declaraciones de Derecho que contiene el documento?".
"La firma tiene ojos, la impresión digital es ciega".e
b) Naturaieza jurídica
Es indudable que cuando una persona imposibilitada fiícamente tem-
poral o permanentemente, pide a otra que firme en su nombre, estamos
en presencia de un Mandato Verbal.
Cuando el mandante -rogante- pide a otra persona -mandatari-
que firme a su ruego y en su nombre, y ésta acepta hacerlo, se perfec-
ciona el contrato consensual del Mandato, mismo que se extingue al cum-
plimentarse. esto es: cuando estampa su Firma el rogado. El firmante
a ruego actúa así en representación del impedido o imposibilitado y hace
lo que debía hacer su repraentado si obrara personalmente sin que ello
importe aseverar o justificar con su acción la certeza o verdad del contexto
del escrito en que firme, puesto que simplemente realiza algo que se le
impone y acepta cumplir, pero al hacerlo en representación de alguien en
especial concurre al acto con el mismo carácter que su representado.
c) Aspectos doctrinales
Si, como lo hemos analizado, la Firma a Ruego es un mandato verbal,
se presenta el problema de que todos aquellos actos instrumentados públi-
cos o privados en que intervenga o haya intervenido un mandatario fir-
mando a ruego serán nulos cuando el interés del negocio sea superior a
$200.00 ya que como lo establece el artículo 2556 del C.C. para el D.
F. en su fracción 2a:
ésto apoya nuestra tesis en el sentido de que la firma a ruego debe ser
descartada en los instrumentos privados de cualquier índole, por las causas
que ya hemos señalado, y en los instrumentos públicos en general, por
innecesaria, ya que la presencia del funcionario investido de fé pública
debe bastar para que la voluntad del otorgante impedido se considere
otorgada fehacientemente. El Código Napoleón (Art. 39) y el Código
Civil de Italia (Art. 353) ) no exigen la firma a ruego cuando alguna de
las partes o alguno de los testigos no saben hacerlo o no pueden, dando
al instrumento público, la validez y autenticidad que merece por la actua-
ción del funcionario fedatario, bastando que el mismo exprese las cau-
sales por las que no pueden hacerlo; esta norma es mucho más moderna
y contrasta con el concepto de función notarial y de la escritura pública y
tiende a imponerse en la legslación comparada y en la doctrina; sin em-
bargo, en la mayoría de los países todavía exigen la firma a ruego o la
impresión de huella digital aún en tratándose de escrituras públicas o
notariales.
Connotados autores, tales como Mustapich, Freitas, Machado, Baldo-
mero Llerena, entre otros, se han ocupado de la firma a ruego en sus
aspectos doctrinales abundantemente; al respecto, nosotros sólo nos hemos
ocupado de los principales, por ser los que más interesan a nuestra rea-
lidad jurídica, amén de que el abarcarlos todos nos haría ocuparnos en
exceso de una figura jurídica que consideramo8 debe ser suprimida en
nuestro Derecho Positivo por innecesaria y redundante.
tratos que consagra para la prestación de los servicios que tiene concesio-
nados, lo que viene a ser un destacado indicativo del recelo con que ve
el legislador el uso de la huella digital para autenticar documentos en
materia bancaria; sin embargo, y como lo hemos a f i i a d o al estudiar
la huella digital en lo general, no debemos desconectarnos de la realidad
actual, ya que es de observarse que no solo se llega a aceptar como válida
la huella digital para la contratación de Aperturas de Cuentas de Ahorros,
sino también para la estipulación de otros servicios, principalmente el
"Contrato de depósito bancario de Títulos en administración", mismo en
en el que se ha llegado a generalizar la fórmula de solicitar al cliente que
estampe su huella digital al calce del contrato, a un lado de la cual
firmará a su mego y en su nombre un tercero, solicitándosele en ocasiones
al impedido un retrato que se coloca en la parte marginal del contrato, el
cual es sellado por la Institución para evitar su substitución.
Si tomamos en cuenta que nuestra legislación bancaria y mercantil no
prohibe expresamente el uso de la huella digital - d e la Firma a ruego
en el Derecho Bancario nos ocuparemos en el siguiente i n c i s e , y que la
fracción tercera del artículo 20. de la L.G.T.O.C.establece la supletorie-
dad legal de los usos bancarios y mercantiles en defecto de las leyes ban-
carias y mercantiles, llegaremos a la conclusión de que, hasta el momento,
los Contratos y operaciones bancarias que se perfeccionan mediante la
impresión de la huella digital de alguno o algunos de los contratantes
que se encuentren impedidos para f i a r , son legales, lo que hace impres-
cindible el que nuestros legisladores se ocupen de ello para prohibir expre-
samente su uso,, -excepción hecha de los Contratos de Apertura de
Cuentas de Ahorros, ya que el afán de dar servicio de las Instituciones
de Crédito, puede llevarlas, en un momento dado, a quedar encuadradas
dentro de alguno de los problemas que se pueden suscitar ante el otorga-
miento de la huella digital en forma privada; problemas que ya hemos
analizado con antelación al presente inciso.
En resumen, diremos, que insistimos en los principios que dejamos es-
critos en el inciso V, principalmente el de que los analfabetos sólo pueden
otorgar contratos en presencia de un Fedatario, transladando estos princi-
pios al ámbito bancario pero estableciendo como Única excepción el Con-
trato de Apertura de Cuentas de Ahorro por el beneficio que representa
este servicio para las personas impedidas de firmar, siempre y cuando se
cubran para la contratación las formalidades a que nos hemos referido
anteriormente.
A ) La letra de cambio
Es, la Letra de Cambio, el Título de Crédito más antiguo y de mayor
relevancia en el Derecho Cambiario, lo que ha motivado extensos estudios
sobre su concepto, características, formalidades y trascendencia; en la ac-
tualidad, el legislador ha sacrificado algunas formalidades en aras de una
mayor circulación de este Título de Crédito, dando reglas para suplir la
voluntad no declarada y procurando reducir al mínimo el número de los
casos de nulidad, sin embargo, la Letra de Cambio continúa siendo un
Título eminentemente formal, lo que se deduce del artículo 14 en relación
con los artículos 76 y 77 de la L.G.T.O.C.
En nuestro Derecho Positivo son tres las personas que intervienen en
una Letra de Cambio: El Girador, El Girado y el Tenedor o Tomador.
1. Girador
La L.G.T.O.C. especifica que la Letra de Cambio debe contener:
7 Ro~nfauezROD~~OUEZ,
Joaquín. Darecho Mercantil, Ed. Porriia loa. Edi-
u6n, 1972, p. 300.
a RODR~OUEZ
R O D ~ ~ ~ Joaquín,
U E Z , Ob. cit., p. 300.
a ) Puede firmar por si. Ello, dentro de los lineamientos que ya hemos
apuntado al respecto.
b) Puede otra persona finnar en nonibre del Girador. Lo anterior
como lo hemos aseverado antes, sólo es factible en el ámbito Bancario,
en las Ionnas establecidas explícita y restrictivamente por el articulo 90.
de la L.G.T.O.C., así como, en su caso. en tratindose del supuesto esta-
blecido en la parte final del Art. 85 en relación con el artículo 11 de la
misma Ley.
c) Puede otra persona firmar a su niego. Ya hemos indicado que la
Firma a ruego está excluida expresa e implícitamente en materia de Ti-
tulos de Crédito.
2. Girado
Girado es la persona a quien se dirige la orden icconclicional de pago
dada por el Girador y hasta cn tanto no acepta, no se le considera como
obligado cambiario, de ahí que nuestra legislación establezca como requi-
sito esencial en la Letra de Cambio cl que aparezca "el nombre del
Girado": y no la firma de &te.
Si bien, el Girado no es un obligado en la Letra de C:imbio, al estam-
par su firma en la misma. se convierte, por ese solo hecho cn Aceptante,
o lo que es lo mismo, obligado principal de la cambial. Niiatra legislación
es omisa acerca de la forma cn que debe ser otorgada al firma del Girado,
sin enibargo, tanto la Doctrina como la Suprema Corte <le Justicia de la
Nación coinciden en accptar que debe ser autógrafa y que en caso de que
el Girado no puida o no sepa ascriliir, se deheri aplicar supletoriamente el
Artícu!o 86 de la L.G.T.O.C.'"
Estimo que la Suprema Corte de Justicia de la Kación. hace una apli-
cación supletoria csegktica del Artículo 86 de la L.G.T.O.C. sin entrar
al análisis de la trascendencia e importancia de la fk pública y, en conse-
cuencia de la redundancia e innecesariedad de la Firma a ruego en esos
casos, ante los ciialrs debería bastar con que el imposibilitado pusiera su
huella digital en la cambia1 y, en seguida, o en hoja adherida a ella, hacer
constar un funcioriario investido de f t piiblica, el razonamiento que ex-
prese la causa por la que no pudo otorgar su firma el imposibilitado. Antr
lo anterior, se considerará otorgado feliacientemerite el corisentimicnto dr-l
Girado para convertirse en Aceptante.
A ) El cheque
Las condiciones previas que deben existir para la emisión reylar de
un cheque son:
a) El contrato de Cheque y, b) Existencia previa de fondos disponible..
a ) El contrato de cheque
Se trata de un tipico contrato de adhesión en el que el cliente de la
Institución de Crédito, denominado Cuentahabiente, firma un machote
que las más de las veces no lee, debido ésto básicamente a la confian-
za que existe en nuestro País en las Instituciones Bancarias. La firma de
este contrato por parte del cuentahabiente deberá ser realizada manuscri-
tamente, no aceptándose en ningún caso un facsímil o una huella digital
para substituirla.
Es, en ese momento, cuando el Banco deberá de poner el mayor empe-
ño en la correcta identificación del cuentahabiente para evitar posibles
fraudes y detectar en su caso, la conveniencia de aceptar a éste como
cliente o no.
Por el Contrato de Cheque el Banco se obliga a recibir dinero de su
1. Librado
2. Beneficiario o tomador
S. Librador
1. Librado
En el Derecho Mexicano, el Librado de un Cheque sólo puede serlo
una Institución de Depósito y, sólo por exccpción, una Financiera, cuando
realiza servicio de Caja y Tesorería con base en créditos concedidos.
La Firma del Librado no aparece normalmente en los Cheques, exccp-
ción hecha del caso en que &tos se certifiquen, se haga constar insufii
ciencia de fondos o pago parcial.
2. Beneficiario o tomador
Beneficiario o Tomador de un Cheque es aquella persona determinada
o indeterminada ante la cual se obliga
- el Librador a responder por el pago
. -
del Cheque.
Será persona indeterminada cuando el Cheque sea al portador, debido
a que una vez girado el Chcque, puede éste ser transmitido por la sola
entrega, desconociéndose quién, finalmente, lo cobrará; máxime que el
Librado no podrá exigir al que lo presente para su cobro, identificación
alguna.
SerA penona determinada cuando se expida a favor de alguien en espe-
cial, sea persona íísica o penona moral, porque aún cuando ésta lo trans-
mita a otra por medio del endoso, quien lo presente para su cobro deberi
legitimarse con una consecución ininterrumpida de endosos e identifica-
ción a satisfacción del Librado. Efectivamente, en tratándose de Cheques
nominativos, el Beneficiario o el Último Tenedor deberá de producir su
Firma Autógrafa ante el Librado, quien exigir5 a aquél los medios id&
neos de identificación que le den la certeza de estar realizando el pago
a la persona adecuada.
No se admite para dichos efectos, el uso de la Firma a Ruego ni ei
empleo de la Huella Digital en substitución de la Firma Autógrafa. En
la actualidad, y con el afán de dar un servicio más eficiente, los Dancm
Ucgan a establecer tres categorías para el pago de Cheques nominativos:
a) Cheques menores de X$, no se exige identificación.
a) Cheques mayores de X$, pero menores de Z$, se exige identificación.
c) Cheques mayores de Z$, se e x i p "Conocimiento de Firma".
a) Cheques en los que no se exige identificación.
La velocidad de la circulación de la riqueza en México ha encontrado
PJRMA A U T ~ C R A F A E N DERECHO BANC4RIO 37
en el Cheque su m i s hgil coridiictor; es así como las Instituciones B a n c s
rias de Depósito se ven cada día más agobiadas con el concurso de perso-
nas que cobran Cheques de baja cuantía y que en base a la estadísticas
son la fuentc principal de las aglomer3ciones cn sus oficinas los dias claves
de pago; ante ello, los Dancos llegan a optar por correr el riesgo calculado
de pagar sin identificación esos Cheques.
Decimos que es un riesgo calculado, porque el Banco parte del supuesto
de que la mayoría dc los Cheques serán presentados para su cobro por su
legítimo Tenedor y sólo excepcionalmente por una persona que lo haya
encontrado o robado, siendo estos casos los que le representarán quebranto
en caso de quc el legitimo Beneficiario o último Tcnedor, haga la recla-
mac'ón pertinente, ya que, el Banco no podri eximirse de la responsabili-
dad respectiva, puesto que al no identificar al último Tenedor del Docu-
niento h a contravenido la Ley expresamente.
Co~isideroque el origen de diclio problema esti en el hecho de que a
los empleados bancarios se les dificulta y causa enorme pérdida de tiempo
el estar solicitando una identificación al cliente, misma que las más de la<
veces no se considera idónea y de la cual, en caso de serlo, debe de tomar
los mayores datos posibles. Al respecto, puedo decir que es factible clasi-
ficar a los medios de identificación en atención a su importancia de la
siguiente manera:
- Conocimiento de Firma.
- Pasaporte.
Cartilla Militar.
- Licencia de manejo.
- Credenciales expedidas por Dependimcias Gubernamentales, emprrsas
descentralizadas y de participación estatal, y, empresas privadas de
primera importancia.
De estos medios de identificación. podríamos decir que estadísticamente,
m Mbxico, son usados cuantitativamente en proporción inversa a su im-
portancia por las personas que desean cobrar un Cheque. Estimo que la
solución de este problema esti en manos dcl Gobierno, ya que entre las
muchas normas de nuestro Derecho vigente que no se aplican, se encuen-
tra, la que cn materia dcmogi.ífica obliza a la Secretaría de Gobernación a:
' 8 Ley General de Poblacióii, articulo 17, fracción V, Ed. Ediciones Andrade.
S A. 1964, México, D. F.
38 ALPREDO BALTIERRA OUERRERO
3. Librador
Librador es la persona física o moral creadora del Cheque, que contrae
frente al Tomador y los posiblcs Tenedores, la responsabilidad de su pago,
porque lo promete en forma incondicional.
La Ley establece que el Cheque debe contener la Firma del Librador,"
en base a que es éste el responsable de la orden de pago contenida en él.
La Firma del Librador debe ser autósrafa, a menos que exista convenio
entre aquél y el Librado para que sea otorgada en Facsímil o por medios
mecánicos; deberá corresponder a la Firma registrada por el Librado en
su "Tarjeta dc Firmas", ya que a la vez que sirve para manifestar la vo-
b) Facsímil.
"Facsímile. (Del Latín fac. imperat. de lacere, hacer, y simile, seme-
jante). m. Exacta imitación de un escrito, dibujo, firma, etc. Acad"."
En M&xico, el Facsímil ha adquirido carta de naturalización y se le
identiíica como: aquel sello de goma o de imprenta qiic contiene la exacta
imitación de una Firma Autógrafa, utilizándosele -ya sea en forma
manual o insertándolo en una miquina especial para el e f e c t e , para
el otorgamiento en serie de dicha Firma.
El Facsímil se utiliza en los siguientes casos principalmente:
1. Para calzar la correspondencia de las empresas que necesitan man-
tener constante comunicación con sus clientes, proveedores, accionistas,
etc.; la validez jur:dica de tales comunicaciones dependerá del hecho de
que se demuestre en Juicio 4 n caso n e c s a r i e , que tal era la forma
de autenticarla por parte dc la cmpresa.
2. También se llega a utilizar para el Libramiento de Cheques, eii
tratándose de empresas que expiden diariamente una cantidad enorme de
éstos; para el efecto, es necesaro que exista un convenio previo entre
el Librador y Librado en el que se r~s~onsabilizn al Librador del mal
uso de que pueda Ilesar a ser objeto el o los Facsímiles que se utilicen.
" Enciclopedia Univarsal Ilustrada. Europeo-Americana. Tomo XXIII, p. 1559
Espasa Calpe, Madrid, Barcelona.
18 Nueva Enciclopedia Sopena. Diccionario Ilustrado de la I.engua Española
Tomo 11, p. 1044 .Ed. Rarnón Sopenn, S. A. Provenza 95, Barcelona, 1955.
Lo anterior es perfectamente válido, ya que, como lo hemos aseverado
anteriormente, cuando la Ley sólo habla de "Firma", estimo, que aunque
el espíritu de la disposición es de que sea Autógrafa, deja el camino
abierto para que se otorgue por otros medios; sin embargo, no sería posible
el aceptar que el Librador unilateralmente decidiera el usar o no el Fac-
símil para el libramiento de sus Cheques, puesto que al presentirseles al
Librado, éste no los pagaría en base a no ser la Firma Autógrafa. Esto
es, que ambos acudirían a tratar de interpretar la Ley para fundamentar
su posición; el uno, en que la Ley sólo expresa "Firma" sin atribuirle el
carácter de Autógrafa; el otro, en que es de aceptación general que
cuando la Ley habla de "Firma" se está refiriendo precisamente a la
Autógrafa.
Al efecto, debemos de recordar que, nuestra Legislación Mercantil ea-
tablece que:
"En las convenciones mercantiles cada uno se obliga en la manera y
términos que aparezca que quiso obligarse, sin que la validez del acto
comercial dependa de la observancia de formalidades o requisitos de-
terminado~".'~
Conclusiones