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02 LaOmisionImpropiaContenido PDF
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Estado exige que se realice pero no se hace. O como define Silva Sánchez1, “la
un bien jurídico”. Es el caso típico de la madre que deja morir a su hijo recién
Dentro de esta clase de delitos se pueden diferenciar los propios, y los impropios o
criterios. Entre los principales está el que considera las omisiones propias como
las impropias son las que surgen de la interpretación de ciertos tipos, que en
principio se entendería como si sólo se pudieran realizar mediante una acción, pero
que también se pueden cometer por medio de una omisión, ya que el resultado
1
SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. El Delito de Omisión. Concepto y Sistema. Barcelona: Ed. Bosch,
1986, p. 306.
15
cada una de ellas. Así, en las omisiones propias la norma exigiría al sujeto la
norma exigiría del sujeto la evitación del resultado que se quiere impedir con la
norma.
2
Ídem.
16
Ejemplos de las dos clases de omisión serían, para la omisión propia, el del tipo de
omisión de socorro; es decir, cuando por ejemplo un individuo pasa por el lugar de
dentro de la regulación penal una norma que establezca que se puede equiparar la
jurídico, con la lesión activa del mismo, y la forma en que ello sería aplicable y los
3
(Colombia). Nuevo Código penal Colombiano (2001, 1 de septiembre). Obtenido de la Red
Mundial el 6 de abril de 2005: http://inicia.es/de/pazenred/cpcol/cpcol3.htm#P
18
Y en México se ha regulado el tema a través del art. 7 del C. P. F. M.4, que reza lo
siguiente:
Artículo 7o.- Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales.
El delito es:
4
(México). Código Penal Federal - Nuevo Código Publicado en el Diario Oficial de la Federación el
14 de agosto de 1931- (S/F). Obtenido de la Red Mundial el 6 de abril de 2005:
http://www.cddhcu.gob.mx/leyinfo/doc/9.doc
19
Pero hay que aclarar que estos artículos son simplemente muestras de cómo se ha
encuentra muy bien explicada, entre otros, en los textos de Jesús-María Silva
del Delito de Comisión por Omisión”7. Por ahora, baste con comentar que la
5
Íbid, pp. 3 – 162.
6
BACIGALUPO, Enrique. Delitos Impropios de Omisión. Segunda Edición. Bogotá: Editorial
Temis, 1983.
7
TORÍO LÓPEZ, Angel. Límites Políticos Criminales del Delito de Comisión por Omisión. En:
Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales. Ministerio de Justicia, Tomo XXXVII, Fascículo II
(septiembre – diciembre 1984). pp. 694 – 697.
20
mirado desde muy diferentes puntos de vista, como los puramente causalistas, y
imputación del resultado porque éste había sido causado por el autor, es decir,
plano del deber ser (normativo) y no del ser (causal). Luego se da un segundo
período (principios del siglo XX), donde se presenta una dirección teleológico-
realizó la acción que habría impedido dicho resultado, cuando tenía el deber
plano valorativo donde se equipara la comisión por omisión con la causación activa
del resultado.
conceptos claves, como el del bien jurídico (de manera que el derecho penal es un
porque sólo pueden ser típicos los hechos que creen o aumenten los riesgos para
21
específico de evitación del resultado) por la indemnidad del primero. Entre otras,
este punto con detalle, ya que con la constitución de esta clase de posiciones de
sujetos, sin mirar la real posición concreta del sujeto frente al bien jurídico en el
8
Idem.
9
GRACIA MARTÍN, Luis. La Comisión por Omisión en el Derecho Penal Español. En: La Comisión
por Omisión. Enrique Gimbernat (Director). Madrid: Consejo General del Poder Judicial, 1994, p.
59.
10
Íbid, p. 67.
22
EQUIPARACIÓN
Hay que definir las bases sobre las cuales se asienta el concepto de la comisión
dos tendencias que se expondrán, ya que se entiende que ambas tienen puntos
También, se debe aclarar que las ideas expuestas en este aparte del texto se
autores donde se pueden encontrar rasgos comunes, lo cual las hace susceptibles
asumidas por autores con ideas muy diversas, y que construyeron sus postulados
23
con diferentes intenciones, llegando así mismo a resultados diferentes. Por eso se
prefiere el término “tendencia”, ya que justamente son ideas que tienden o llevan
impropia dada por los autores que las utilizan, sí se observan como unos los
equiparación.
Para los que entienden que lo esencial de la comisión por omisión es la infracción
sobre las que se tiene el deber de vigilancia; o por un previo hacer peligroso-), es
24
condiciones de ese deber y las situaciones en las cuales se podría dar, ya que es
hecho de la omisión. Esto, ya que sería suficiente con que se dieran unas
Y ello, a su vez, bastaría para considerar que en caso de que no actuara conforme
Así, se observa que para éste es fundamental que se configuren claramente esos
deberes de los cuales nace la responsabilidad por la omisión, puesto que considera
que el limitarse a la consideración (como dice que lo hace Muñoz Conde12) de que
la comisión por omisión trata de tipos abiertos donde los sistemas positivos
11
PASTRANA I ICART, Lluís-Ignasi. Infracción de los Deberes de Intervención del Funcionario de
Prisión y Art. 11 C. P. En: Poder Judicial. Nº 50, pp. 203 – 239.
12
Cit. por PASTRANA I ICART, Lluís-Ignasi. Infracción de los Deberes de Intervención del
Funcionario de Prisión y Art. 11 C. P.
25
contra reo.
También hace referencia a este aspecto Susana Huerta Tocildo14, cuando comenta
puesto que con ello la comisión por omisión “ya no aparecía como un tipo no
principio de legalidad penal”, con lo cual afirma que se hizo un avance de cara al
principio de nullum crimen, nulla poena sine praevia lege scripta. Además,
omisión cuando no existía una categoría legal para tratar esas figuras, es decir,
13
ZUGALDIA ESPINAR, José Miguel. Omisión e Injerencia con Relación al Supuesto Agravado del
Párrafo 3 del Artículo 489 bis del Código Penal. En: Cuadernos de Política Criminal. Madrid:
Editorial Edersa, Nº 24 , 1984, pp. 571 – 590.
14
HUERTA TOCILDO, Susana. Principales Novedades de los Delitos de Omisión en el Código Penal
de 1995. Valencia: Ed. Tirant lo blanch, 1997, p. 21.
26
español de 199515.
Así, para esta tendencia se hace evidente la necesidad de que el mismo legislador
que ello llegue hasta el extremo de hacer una enunciación taxativa de los tipos en
los que cabe, ya que se podría desnaturalizar la estructura propia de esta figura, la
principio de nullum crimen sine lege, debe haber una definición legislativa lo más
precisa posible de los presupuestos reales del delito de comisión por omisión por
parte del legislador. Esta definición debe tener en cuenta no sólo la posición de
comisión (por ejemplo, que se observe con absoluta seguridad, no sólo con alta
15
Íbid., p. 49.
16
TORÍO LÓPEZ, Angel. Op. Cit. pp. 693 – 707.
27
garantía de la seguridad jurídica que las normas jurídicas le brindan frente al poder
del Estado.
Si para definir la comisión por omisión se parte del concepto de dominio del
observar la comisión por omisión es que el hecho encaje en el tipo, cosa que no se
puede hacer más allá de la simple definición del tipo, debido a que cada caso
podrá una cláusula definir esas situaciones previamente, porque sería como si en
todos los tipos el legislador tuviera que enumerar las posibles formas como éste se
Esta última concepción parte de teorías materiales y de dominio social del riesgo,
se mira si había asumido el control del riesgo concretamente, y si con ello había
17
SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. El Delito de Omisión. Op. Cit.
18
GRACIA MARTÍN, Luis. Op. Cit., p. 101.
29
control de la situación, que cuando el sujeto los posee y, aún así, omite la
Finalmente, cabe aclarar que la asunción de esta posición no obsta para aceptar
basada en una garantía, en la cual se observa una visión del papel del hombre en
19
SILVA SÁNCHEZ, José-María. El delito de Omisión. Op Cit.
30
acción no realizada venía requerida por una posición específica del sujeto) se
legalidad) como situaciones de agravación para cada tipo básico de omisión propia.
31
el art. 25, donde se delimitan los criterios bajo los cuales se entiende que una
del mismo. Pero dicha cláusula ha sido enormemente criticada. Entre otras, las
Pero más importante es la crítica de este artículo basada en que, para algunos, no
diferente a los propios criterios dados por el tipo penal de que se trate, y por la
el Código Penal una cláusula de equiparación puesto que, bajo los principios de
imparta los criterios bajo los cuales la mencionada omisión se puede equiparar a la
Pero para comprender esta polémica y poder tomar una posición, es necesario que
normativistas u ontológicos?
prohibición?
los delitos de comisión activa y los delitos de omisión, y así se podrán tener
En este punto se va a optar por asumir un punto de vista mixto sobre si los
que se presenta la figura. Ello, sin los límites propios de la misma realidad
ontológica, ocasiona que se deje al legislador y sólo a él los criterios para definir la
figura. Pero también el que se pretenda encontrar en la realidad y sólo en ésta los
desvalora de la misma manera las acciones con las omisiones, porque no se puede
20
Si se quiere estudiar más a fondo este tema en particular y su discusión, léase SILVA SÁNCHEZ,
Jesús-María. El Delito de Omisión. Concepto y Sistema, pp. 3 – 162.
34
A ello se refiere de forma clara Silva Sánchez21, definiendo una postura mixta al
respecto, como se quiere hacer para este trabajo. Así, comenta que:
bajo la cual se “debe atender a cuál es la real naturaleza y alcance del compromiso
21
SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. Muerte Violenta del Recluso en un Centro Penitenciario ¿Sólo
Responsabilidad Patrimonial de la Administración o también Responsabilidad Penal de los
Funcionarios? En: Estudio sobre los Delitos de Omisión. Lima: Editora Jurídica Grijley, 2004, p.
146.
35
para eso, como es lógico, hay que tomar en consideración la peculiaridad de las
Por lo anterior es que se opta por recoger los elementos de ambos puntos de vista,
aunque es claro que la perspectiva normativa será finalmente la que dará los
omisión como la “no realización de una acción esperada”, será la norma la que
definirá qué es lo que se espera que haga el sujeto. Aunque este punto se matiza,
mencionaron.
identidad” propuesto por Luís Gracia Martín24. En éste, sólo cabe hablar de
22
SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. Aspectos de la Comisión por Omisión: Fundamento y Formas de
Intervención, el Ejemplo del Funcionario Penitenciario. En: Estudio sobre los Delitos de Omisión.
Lima: Editora Jurídica Grijley, 2004, p. 98.
23
Cit. por SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. El Delito de Omisión. Concepto y Sistema. p. 11.
24
GRACIA MARTÍN, Luis. Op. Cit., p. 75.
36
contenido del injusto “idéntico al de la acción típica” y, por ello, realizan y son
Para entender la omisión impropia, hay que estudiar primero de qué norma se
parte. Y ello será importante para entender la propia figura, y para entender las
responsable del delito de homicidio porque hay una norma en el tipo que prohíbe
cabo todo lo que pueda para cuidar la vida del bebé, siendo ella la que tiene el
que el tipo genéricamente prohíbe, por ejemplo, matar, y que con ello se incluirían
todas las maneras en que se puede matar a alguien, ya sea mediante una acción o
una omisión.
propia norma que tiene el mandato, que se establezca claramente la forma en que
si bastara con la norma que prohíbe matar o lo que en cada tipo se quiera evitar,
entonces sería suficiente con esa norma para dar a entender la aplicación que
tendría la norma.
38
Se considera que un Estado más garantista es el que, entre otras cosas, tiene más
claramente definidas las formas en las que el Estado puede intervenir en el ámbito
restricción al actuar de los sujetos hace que éstos vean menos limitado su ámbito
imponer a los individuos cargas frente a otros sujetos, lo cual los va haciendo cada
Por lo anterior, en principio es más adecuado desde una idea garantista que el
Pero, en los casos en los cuales se considere por el Estado que sí es necesario
39
Derecho Penal. No así para otras áreas del Derecho y de las Políticas Públicas, en
las cuales sí puede ser adecuado implantar ideas basadas en la solidaridad de los
Derecho.
Entonces, para este caso de las omisiones impropias se considera más adecuado
regular estrictamente los mandatos que se le imponen a los sujetos; por ello se
deber de realización de una acción de contención del peligro que se esperaba que
Ciertamente, no se puede negar que resulta muy atractivo adoptar una postura
que parte de la idea de una norma de prohibición, sobre la cual se sustenten las
comisiones por omisión. Hasta el momento, estas ideas han dado pie a estructurar
posiciones que tienden a limitar más fuertemente los sujetos sobre quienes recae
desaprobado, no se observa que ello sea suficiente para entender de dónde nace
esa responsabilidad. Así, siempre se terminará por entender que la asunción del
dominio del riesgo se genera de una norma que creó en el sujeto el deber (a
través de una norma de mandato) de contener ese riesgo por haberlo asumido
previamente.
a cabo esa actuación. En cambio, si lo que se manda es evitar la muerte del bebé,
se le impondrá un deber de resultado a los sujetos que choca con los principios
cuanto que una de las notas diferenciadoras entre la omisión propia y la impropia
de asignar deberes de evitación de resultado a los sujetos, sino que debe limitarse
acciones.
Lo anterior bajo el entendido, sin embargo, de que sigue siendo necesario buscar
esta manera, la valoración del criterio del resultado va a ser determinante en dos
manera que ese punto ubicará lo exigido por la norma; y en un segundo momento
Pero sigue siendo la determinada acción que mandaba la norma la que va a ser la
los sujetos, sino deberes de desplegar las acciones tendientes a evitar ese
resultado.
25
GRACIA MARTÍN, Luis. Op. Cit, p. 71.
43
llevado a conclusiones muy diferentes a las que se pretenden conseguir con estas
ideas.
Las ideas que defienden criterios formales sobre la posición de garante parten de
norma de mandato. Sin embargo, esa norma no emana del tipo de la parte
especial del código penal, sino de una norma diferente y genérica, ubicada en la
asignado el papel de “cláusula de equiparación”. Así, esa norma hace que unos
incluyan en éstos, a través de una norma que los equipara, es decir, crea la ficción
de que los dos hechos son iguales, aunque en principio no lo fueran. Ello
ciertamente va en contra de las pretensiones de este trabajo, las cuales son que
de una norma de mandato, las consecuencias van a ser muy diferentes a las
expuestas anteriormente.
En este caso se entiende que es del tipo de la parte especial del código penal (por
con las tesis formales, que también parten de ese punto, es el contenido de esos
mandatos.
sociedad en las cuales se ubican los individuos frente a otros), se debe entender
que esos mandatos surgen de la posición que un sujeto asume frente al bien
mandato de realizar las acciones dirigidas a la salvaguarda del bien jurídico por
haber asumido el dominio del hecho (gracias a una actuación propia que ha
26
SCHÜNEMANN, Bernd. El Dominio Sobre el Fundamento del Resultado: Base Lógico-Objetiva
Común para Todas las Formas de Autoría. En: Derecho Penal y Criminología. Número 75.
Universidad Externado de Colombia, p. 20.
45
por omisión, aunque con ciertas características especiales que ameritan que se
27
Íbid., Pp. 13 – 25.
28
Ibíd., P. 19.
46
custodia en forma del dominio sobre la situación de desamparo del bien jurídico”29.
dominio de la situación. Pero ello no quiere decir que no existan deberes, sino que
acuerdo a ello es que se penaliza. Pero esta idea no lleva en ningún momento a
retomar los planteamientos de que los delitos de omisión impropia sea delitos de
infracción de deberes, ya que los deberes definidos por esta teoría no van a ser la
daño que a causa de ello se ocasionó. Además, los deberes aparecerían en este
caso como consecuencia del dominio concreto del caso, y no en la forma clásica de
29
Ibid., p. 21.
30
Ibid., p. 22.
47
En todo caso, los resultados que se atribuyan a las conductas omitidas son iguales
que se necesita es precisar los criterios bajo los cuales esas conductas son iguales,
para no cometer el error de incluir conductas que se parecen a las mandadas, pero
Partir de esta posición, en cuanto a que es una norma de mandato de donde nace
la omisión impropia, es más adecuado ya que obliga “en voz alta” a definir cuál es
la acción mandada y sobre quiénes gravita. Este análisis también tendría que
que si se piensa que se lleva a cabo la conducta prohibida a través de una omisión,
tienen que definirse los criterios bajo los cuales ésta se da.
basan es de prohibición, en este caso se opta por tomar distancia. Aunque los
resultados de esta teoría ciertamente son los deseados en este caso, sin embargo
48
ese mandato que se hallan en el propio tipo. Así, es útil que exista una norma en
la parte general del código que dilucide y provea los criterios para entender dónde,
esos mandatos. Esto claro, es tan importante como que exista la misma norma
respecto y, por tanto, muchas más posibilidades de que los jueces desconozcan
norma.
De todas maneras, cabe aclarar los términos en que se conciben estas normas de
mandato sobre las que se basan las omisiones impropias. Esto, ya que la
49
el Estado pone en cabeza de los individuos; mas no es igual para las omisiones
encuentra abandonado en la calle, y esa noche pasan dos carros a su lado. Uno
hospital, decide volver a dejarlo en la misma calle donde también transitan otros
cómo lo encontró (puesto que quedó más cerca del hospital). Así, el segundo
sujeto sería más gravemente sancionado que el primero, aunque de hecho actuó
tanto sea así, los mandatos tienen que estar claramente definidos en la norma.
50
Hasta ahora, las cláusulas de equiparación se han limitado a definir las situaciones
bastaría con esa posición, además del daño al bien jurídico, para que se
Pero sería importante que se estableciera una cláusula en otros términos. Ello
formularse en términos distintos a los que proponen las teorías formalistas, porque
en este caso no se va a buscar una cláusula que “equipare”, es decir, que haga la
ficción de que unas situaciones que antes no estaban comprendidas por el tipo sí
lo estén, sino que se va a buscar una cláusula que ayude a identificar los
norma. Así, no basta con que se dé una posición predeterminada del sujeto frente
51
al bien jurídico para que se observe el deber, sino que el deber que se va a definir
sujeto frente al bien jurídico para que se configure el deber. Así, no se tratará ya
Las situaciones en las que encajaría este concepto son definidas por Luzón Peña31
como:
31
Cit. por GRACIA MARTÍN, Luis. La Comisión por Omisión en el Derecho Penal Español. pp. 76 -
77.
52
32
Cit. por GRACIA MARTÍN, Luis. La Comisión por Omisión en el Derecho Penal Español. p. 77.
53
33
SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. Muerte Violenta. Op. Cit., p. 146.
34
SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. “Comisión” y “Omisión”. Criterios de Distinción. En: Estudio
sobre los Delitos de Omisión. Lima: Editora Jurídica Grijley, 2004, p. 16.
54
Cabe anotar que para Gracia Martín36 las anteriores posiciones caen en el error de
que con la omisión sólo se está dejando que ese peligro preexistente siga su curso.
observan) una creación o aumento del peligro, ya que va a ser la norma la que de
a entender que con esa no neutralización del peligro, éste (que no existía
puede observar la creación de un peligro en los casos donde éste no existía porque
normativos.
Por otro lado, sí acertadamente propone Gracia Martín37 la tesis del “dominio social
sujeto cuando realiza la acción típica, cabe afirmar que el resultado que se
jurídico en una forma típica, que es, por cierto, el acto supremo de dominio
activa. Ésta podría indicar, entre otras cosas, que para observar una identificación,
es necesario40:
38
Íbid, p. 84.
39
Íbid, p. 86.
40
Algunos de estos elementos se pueden encontrar en PASTRANA I ICART, Lluís-Ignasi. Op Cit,
pp. 221, 232-233; y GRACIA MARTÍN, Luis. La Comisión por Omisión en el Derecho Penal Español.
pp. 97 - 101. Aunque hay que aclarar que esto no significa que para los anteriores autores deba
existir una cláusula de equiparación. Pero los lineamientos que proporcionan sobre los casos donde
se debe observar la identificación son los que se adoptan como criterios para formular la cláusula.
57
• Descontrol del peligro frente al bien jurídico que antes estaba controlado,
jurídico o fuente de peligro, que a su vez hubiera relajado la posibilidad de que por
propiamente la omisión.
resultado, se refiere precisamente, como dice Gracia Martín, a que lo exigido sea
resultado”42.
42
Íbid., p. 100.
59
Con lo anterior se podría atender un poco mejor a los principios del Derecho Penal.
Aunque sea aparentemente claro el criterio a partir del cual para observar la
realización de un tipo de comisión activa a través de una omisión, éste debe ser
persona frente a otra, sin observarse en el caso la asunción del control del riesgo
en concreto. Sobre esto, Susana Huerta Tocildo43 afirma que se puede dar cuenta
seguridad jurídica.
43
HUERTA TOCILDO, Susana. Op. Cit., p. 48.
60
identidad estructural y los demás elementos mencionados, para evitar que pase a
definir una comisión por omisión, el combate a éstas va a ser muy difícil por fuera
de un criterio dado por la misma ley, porque tan válido resultará para un juez que
adopte esa posición formalista como cualquier otro criterio, mientras no esté
que llevan a que nazca la posición. Ello, puesto que crear esas posiciones, como
de deberes para que se pueda equiparar la causación activa del resultado con la
comisión por omisión, deviene en ideas formalistas. Éstas ocasionan que por el
concreta.
61
por las ramas del derecho diferentes a la penal, de acuerdo con el rol que en la
sociedad desempeñe la persona frente al bien jurídico, como el derecho civil para
las relaciones familiares y el derecho laboral para las relaciones patronales. Pero
ello, además de tener el error de formular los deberes genéricos, también traslada
figuras creadas con un propósito a otros ámbitos con influencia muy diferente.
individuos por la idea de responsabilidad inherente de, por ejemplo, los padres,
derecho penal, siendo el espíritu de esta rama del derecho diferente, orientado
Por último, conviene anotar que no será en ningún momento suficiente con una
aplicación. Pero sí podrá ser una herramienta importante para empezar a construir
esa cultura restrictiva de los casos en que se aplique ésta. Además, junto con la
jurisprudencia coherente sobre éste, que imponga al juez una carga adicional a la
Así, mientras ello se hace, se puede aplicar una interpretación que permita
adecuar la figura de la omisión impropia a los principios del derecho penal, para
hacer en el ámbito judicial una más cercana concreción de los ideales garantistas.
Ésta es una función propia de la actividad del operador jurídico, quien requiere
primer aparte, sobre ideas generales de la omisión, al igual que el art. 7 del C. P.
mismas, ya que en todos esos casos las cláusulas han sido diseñadas haciendo una
aplicación en la realidad.
En el caso del art. 25 del C. P. C., éste se puede desglosar en estas dos teorías de
forma más o menos clara. Así, la primera parte respondería a los planteamientos
jurídicos que en esos casos es en los que se da la asunción del deber, y que por
toma en cuenta, ya que en ése es donde se hace todo el énfasis, no como meros
las situaciones donde siempre se presentan las posiciones de garante, dando por
artículo, también genera que en casos donde en realidad no se dan todas las
permitir que se siga aplicando sin restricciones la figura. Además, para el primer
problema (o sea, en el caso de que queden por fuera de la aplicación del derecho
conveniente, bajo el principio de que sólo las conductas que lesionen más
puede ver sólo en estas actividades, un especial perjuicio para los bienes jurídicos
más relevantes.
omisión impropia, igualmente limita los casos en que se da, pero dejando entender
que en esos casos siempre se dará la omisión, sin tener en cuenta los otros
demás legislaciones que hayan seguido los anteriores parámetros para enunciar las
donde se podría observar posición de garante, mas no quiere decir que en todos
esos casos se presente la posición de garante. Pero sí sería cierto que solamente
Pero habría también que observar que no en todos los casos descritos se
previamente las conductas en que se presentará o no esa posición, sino que serán
producido por una acción. Y ello se deberá completar de acuerdo a los principios
consisten en:
• Descontrol del peligro frente al bien jurídico que antes estaba controlado,
que con ello se hubiera creado una especial relación de dependencia entre
Sin pretender hacer una enunciación libre de críticas sobre una formulación
una propuesta de la forma como se piensa que debería hacerse esa formulación, a
Ello se hace muy de la mano de la interpretación que se debería dar a las cláusulas
debería ser así. Pero una exigencia específica a nivel legislativo, además de
restricción más grande de las facultades del juez, y obliga a dar una
así:
Acción y omisión. La conducta punible puede ser realizada por acción o por
omisión.
Quien tuviere el deber jurídico de llevar a cabo una acción para neutralizar un
por ello el resultado mencionado, estando en posibilidad de hacerlo y sin que con
acción que impediría el resultado, a partir del hecho de que el sujeto tuviera el
permitida, y que con ella se hubiera creado una especial relación de dependencia
74
conducta activa, en relación con las conductas punibles delictuales que atenten
sexuales.
75
7. CONCLUSIONES
refiere al hecho de que haya dentro de la regulación penal una norma que
mismo, y la forma en que ello sería aplicable y los casos en que se daría,
entre otros.
C. P. C., y el art. 7 C. P. F. M.
44
GRACIA MARTÍN, Luis. La Comisión por Omisión en el Derecho Penal Español. En: La Comisión
por Omisión. Enrique Gimbernat (Director). Madrid: Consejo General del Poder Judicial, 1994, p.
59.
77
situaciones en las cuales se podría dar, ya que es un deber que tiene que
limitación de la punibilidad.
Además, con sólo ver los elementos naturalísticos sólo se observaría (en el
actuaciones y no resultados.
dominio del riesgo se genera de una norma que creó en el sujeto el deber
asumido previamente.
prohibición. La diferencia con las tesis formales, que también parten de ese
que ha evitado la asunción de ésta por otro individuo, hace que se genere
situación. Pero ello no quiere decir que no existan deberes, sino que
decir, que haga la ficción de que unas situaciones que antes no estaban
una posición predeterminada del sujeto frente al bien jurídico para que se
para tomar distancia de la anterior idea que se tenía sobre dicha norma.
83
peligro frente al bien jurídico que antes estaba controlado, causado por la
que por otro medio se hubiera protegido; capacidad física real de haber
en el texto.
85
Acción y omisión. La conducta punible puede ser realizada por acción o por
omisión.
Quien tuviere el deber jurídico de llevar a cabo una acción para neutralizar
la respectiva norma penal, cuando sea seguro que dicha acción hubiera
evitado el resultado.
BIBLIOGRAFÍA
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Art. 13 CP. Obtenido de la Red Mundial el 6 de diciembre de 2004:
http://www.unifr.ch/derechopenal/anuario/03/Meini.pdf
Funcionario de Prisión y Art. 11 C. P. En: Poder Judicial. Nº 50, pp. 203 – 239.
Ante un Nuevo Siglo. Sebastián Naranjo Serna, 2004, pp. 964 - 975.
ROMEO CASABONA, Carlos María. Límites de los Delitos de Comisión por Omisión.
En: Omisión e Imputación Objetiva en el Derecho Penal. Jornadas Hispano-
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Investidura como Doctor “Honoris Causa” por la Universidad Complutense de
Madrid. Enrique Gimbernat, Bernd Schünemann y Jürgen Wolter (Edit.). Madrid:
Servicio de Publicaciones Facultad de Derecho, Universidad Complutense de
Madrid, 1994, pp. 33-49.
SANJUÁN LÓPEZ, Raúl (S/F). La Comisión por Omisión: El Artículo 11 del Código
Penal. Obtenido de la Red Mundial el 6 de diciembre de 2004:
http://www.derecho.com/boletin/articulos/articulo0166.htm
1986.
TORÍO LÓPEZ, Angel. Límites Políticos Criminales del Delito de Comisión por
Omisión. En: Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales. Ministerio de Justicia,
Tomo XXXVII, Fascículo II (septiembre – diciembre 1984), pp. 693 – 707.
ÍNDICE DE AUTORES
Bacigalupo, Enrique, 19
Cerezo Mir, 42
Gracia Martín, Luís, 21, 28, 35, 42, 51, 52, 54, 55, 56, 57, 76
Kaufmann Armin, 20
Liszt, 35
Luzón Peña, 51
Mir Puig, 54
Muñoz Conde, 24
93
Silva Sánchez, Jesús-María, 14, 15, 19, 28, 29, 33, 34, 35, 52, 53
ÍNDICE TEMÁTICO
Art. 7 del Código Penal Federal Mexicano, 18, 63, 64, 67, 76, 84
Art. 25 del Código Penal Colombiano, 17, 31, 62, 64, 65, 67, 70, 76, 84
Bien jurídico, 14, 16, 17, 20, 21, 28, 36, 44, 46, 48, 49, 50, 51, 52, 54, 56, 57, 61,
64, 65, 66, 70, 73, 74, 75, 76, 77, 80, 81, 82, 83, 86
Cláusula de equiparación, 16, 19, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 31, 32, 37, 43, 48, 50,
Cláusula de identificación, 50, 51, 56, 61, 63, 72, 73, 75, 76, 82, 83, 85
Creación de deberes, 43
Deber jurídico, 17, 18, 57, 65, 68, 70, 73, 83, 85, 86
Dominio, 17, 23, 27, 28, 29, 40, 44, 45, 46, 47, 49, 53, 55, 56, 57, 66, 70, 73, 77,
Escuela de Kiel, 19
Escuela Hegeliana, 19
96
Identidad, 27, 30, 34, 35, 36, 52, 53, 54, 55, 56, 59, 60, 65, 69, 74, 77, 78, 83,
84, 85, 86
Interpretación, 14, 63, 64, 68, 70, 72, 75, 79, 84, 85
Jurisprudencia, 25, 59
Norma de mandato, 32, 36, 40, 43, 44, 47, 48, 78, 79, 80
Omisión, 14
97
Omisión impropia, 16, 17, 21, 23, 29, 30, 31, 33, 35, 36, 37, 43, 46, 47, 64, 65, 66 67,
Posición de garante, 21, 24, 26, 31, 43, 52, 54, 56, 65, 68, 69, 70, 76, 77, 84
Riesgo, 17, 20, 23, 27, 28, 29, 36, 40, 47, 52, 54, 57, 58, 59, 65, 66, 70, 71, 73, 77, 80,
83, 86
Teoría finalista, 19