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Iván José Salazar Saíd

La mujer en la historia
de la gaita zuliana

Alcaldía de Maracaibo
Derechos reservados de conformidad con la ley. Este libro pude ser
reproducido total o parcialmente pero con la autorización notariada del autor
o de su representante legal.

La Mujer en la Historia de la Gaita Zuliana


Copyright 2014.
Presente edición 2016. Biblioteca Virtual de Maracaibo “Randa Richani”

Autor: Iván José Salazar Zaíd


E-Mail: ivasalza48@hotmail.com
Telf.: 0261-7482882
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Documento digital por: Biblioteca Virtual de Maracaibo

Auspiciado por: Academia de Historia del Estado Zulia

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Wikipedia La Enciclopedia Libre
Fotografías personales de Las Alondras y Raquel Ávila

1
ÍNDICE

- Dedicatoria……………………………………………………pág. 3
- Prólogo………………………………………………………......... 4-6
- Introducción…………………………………………………......... 7-8
- Sobre los orígenes de la gaita zuliana……………………….......... 9-10
- La gaita como expresión musical folclórica del Zulia…………... 10
- La mujer en los orígenes de la gaita zuliana…………………….. 10-15
- Las Pastoras escuela de niñas gaiteras…………………………... 16-18
- Presencia de la mujer en la gaita zuliana…………………………18-22
- Reinas gaiteras………………………………………………....... 22-24
- La mujer gaitera y la lucha por sus derechos……………………. 25-34
- Participación y actuación de la mujer en la gaita zuliana……….. 35-41
- Algunas destacadas solistas gaiteras…………………………….. 41-71
- La mujer y la incorporación de instrumentos gaiteros………....... 72-73
- Mujeres destacadas y fieles defensoras de la gaita……………….73-77
- La mujer como intérprete de instrumentos gaiteros……………... 77-81
- Algunos destacados conjuntos gaiteros femeninos……………….81-94
- La mujer en su faceta de compositora gaitera…………………….94-105
- Organizadoras y fundadoras de conjuntos gaiteros………………105
- La mujer como inspiración gaitera……………………………….106-114
- Repunte de la voz femenina en el género gaitero………………...115-118
- Palabras finales…………………………………………………...118-122
- Fuentes bibliográficas…………………………………………….123-131

2
DEDICATORIA

A todas las mujeres gaiteras, zulianas o no,

que por sus logros se han destacado a través

de la historia de la gaita zuliana, en sus distintas

facetas: vocalista, compositora, Instrumentista, etc., con

valentía, belleza y gallardía, pero

sobre todo con sus atributos musicales y por ser

las más dignas representantes de nuestra máxima

expresión folclórica musical zuliana.

3
PROLOGO

Hasta el presente, no es tan extensa la bibliografía sobre la gaita


zuliana. La mayoría de estos escritos se detienen a estudiar y a especular
sobre los orígenes de éste fenómeno musical de la región zuliana, que se ha
extendido por todo el país, surgiendo varias hipótesis y que algunas de ellas
han generado polémicas. Muy poco se ha abordado sobre la actualidad de la
gaita en forma de libro, la información sobre el tema se encuentra más que
todo en periódicos y revistas, en artículos y notas periodísticas o reportajes.
Se hace necesario escribir sobre la evolución de la gaita, los diferentes
conjuntos que han existido, los compositores, los y las solistas, ejecutantes
de sus instrumentos tradicionales, los premios que han existido, programas
radiales y televisivos, las reinas de las gaitas, las grabaciones y todos
aquellos aspectos que puedan generar un estudio y análisis detenido. Así
como seguir investigando sobre los orígenes para ir aclarando el panorama.

Sin duda, la gaita es la máxima expresión musical folclórica de la


región zuliana, es por ello que algunas de esas instituciones que agrupa a los
gaiteros, debiera de tener en su seno un centro de acopio sistematizado de
información sobre la gaita, el punto de partida podría ser el valioso archivo
personal o “gaitoteca” de Humberto “Mamaota” Rodríguez, inclusive
convertirse en un centro de investigación y estudio sobre este género musical
que pueda generar publicaciones periódicas y en forma de libros, serias y de
alta calidad, así como la edición de temas en CD coleccionables, que lleve el
nombre de este insigne memorialista, recopilador, escritor, compositor,
cantante e intérprete del cuatro: Humberto Rodríguez Balestrini.

De lo anteriormente señalado, acerca de la necesidad de estudios más


detenidos y acuciosos sobre distintos aspectos de la gaita, sale a la luz
pública La mujer en la historia de la gaita zuliana de Iván José Salazar
Zaíd, constituye una investigación y estudio serio y desmitificador, de
carácter histórico, reivindicando el papel protagónico y participativo de la
mujer en la gaita zuliana en todas sus manifestaciones: “perijanera”, “de
Gibraltar”, “de furro o furruco” y “de tambor”.

Iván Salazar (1948), es licenciado en Educación Mención Ciencias


Sociales Área Historia, egresado de La Universidad del Zulia (1983), con
curso de postgrado Integración de la Biblioteca Académica al proceso
Docente-Educativo (Universidad del Zulia - Universidad de la Habana-
4
Cuba). Escritor e investigador en historia. Es Miembro de Número de la
Academia de Historia del Estado Zulia, de la Sociedad de Escritores del
Zulia, desde donde despliega, una importante e incansable labor en pro del
rescate de nuestra historia regional, local y por ende de nuestra identidad.
Fue fundador y coordinador del Banco del Libro de SERBILUZ, fundador y
coordinador del Centro de Información y Documentación Histórica del Zulia
(CIDHIZ), Coordinador del Departamento de Investigación del Acervo
Histórico, colaborador principal la obra El 4f en 60 días y 4 diarios y
auxiliar de investigación de la Historia del Municipio Machiquez de Perijá
y de la Síntesis histórico-geográfica del municipio Baralt. Es un
preocupado por la historia de local y regional, lo cual se hace palmario por
su trabajo de investigación durante cinco años, como funcionario del Acervo
Histórico del Estado Zulia, donde prestó un valioso servicio. Ha publicado
varias obras de orden histórico como Historia de dos pueblos de agua: San
Timoteo y San Lorenzo (1996), con prólogo del historiador Rutilio Ortega,
La Huelga Petrolera de 1936-1937 (2003), Rosas Secas de Udón Pérez
(2005), Presencia de Bolívar y Urdaneta en la Región Zuliana (2008),
“Síntesis histórica de Lagunillas” (2010), Aspectos Históricos del Zulia
(2012). Y Yo también viví para contarla “El Manao” (2013). Mantiene
inéditos “El Naufragio de la Ana Cecilia: la gran tragedia del Lago”,
“Cronología del Municipio Baralt”, Cronología del Municipio
Lagunillas y Cronología de la Costa Oriental del Lago, entre otros.

El autor se adentra profundamente en el tema, a pesar que como


historiador, sabe que no existe documentación antigua que avale la aparición
de la mujer en la gaita, aunque desde luego, que como toda expresión
folclórica, experimentó un proceso evolutivo cultural y social durante
muchos años hasta convertirse en lo que es hoy día. No obstante, Iván,
quizás porque su tema de estudio no es el origen de la gaita zuliana, sino el
de la participación de la mujer en la misma, no menciona el hallazgo que
hizo Agustín Pérez Piñango de la gaita Glorioso San Sebastián, que data de
1668, según documento localizado en la pared del antiguo Colegio Nacional
de Maracaibo, que trae la letra y la música en caracteres gregorianos.
Constituyéndose en el indicio más antiguo de esta manifestación para
sostener su origen hispánico. Y como creaciones en esta región, las surgidas
en el Sur del Lago, según Saúl Sulbarán y Juan de Dios Martínez, desde
1780, aproximadamente.

Pero haciendo a un lado por un momento, los orígenes de la gaita, esta


obra que prologamos La mujer en la historia de la gaita zuliana es el
5
primer estudio histórico sobre la presencia activa de la mujer en la gaita
zuliana durante todos los tiempos, lo cual ha sido fundamental y decisivo.
En ella, el autor aborda, no solo el papel de la mujer como pionera y solista,
fundadora y organizadora de conjuntos, ejecutantes de instrumentos y
protectora de este género musical, sino como defensora de sus derechos e
inspiradora de los más cálidos temas. Es interesante destacar, que el autor
además de consultar la bibliografía requerida y referida, fue primordial el
testimonio de primera mano de las protagonistas, sobre todo de las
integrantes de “Las Alondras”, primera agrupación femenina gaitera
fundada en 1964 y de testimonios de destacadas gaiteras como la “Nena”
Aizpurúa y de instrumentistas como Raquel Ávila. Por ello, el lector de esta
obra encontrará una serie de aseveraciones puntuales, plasmadas por vez
primera en una investigación como ésta.

Obras como estas van marcando el camino para otros estudios que
abarquen otros aspectos, ya lo había hecho el libro Hablemos de gaitas y de
gaiteros de Humberto Rodríguez Balestrini, aportando un cúmulo de
información valiosa para futuras investigaciones y estudios. Por eso, que
junto con el autor de esta obra, debemos dar un reconocimiento, a todos
aquellos que han aportado al conocimiento de la gaita zuliana, nombres
como: Francisco Arrieta, Arnoldo Hernández Oquendo, Ciro Nava, David
Belloso Rossell, Manuel Matos Romero, Alberto Moreno U., Juan de Dios
Martínez, Pedro Alciro Barboza de la Torre, Fernando Guerrero Matheus,
Rafael Molina Vílchez, Víctor Hugo Márquez, Luis Felipe Ramón y Rivera,
Juan de Dios Martínez, Luis Guillermo Hernández, entre otros.

Finalmente deseo expresar mi agradecimiento al historiador Iván José


Salazar Zaíd, por permitirme este honor de prologar su obra, la primera en su
estilo, que desde ya ha marcado un precedente en este tipo de investigación
y una contribución invalorable a exaltar uno de los ritmos musicales más
emblemáticos del Zulia para reafirmar nuestra identidad regional y de
pueblo culto. Saludamos pues la salida de este libro y al autor nuestro
acicate para que continúe adelante con su labor investigativa e histórica en
pro de nuestra generosa tierra Zuliana.

Jesús Ángel Semprún Parra


Miembro de Número de la
Academia de Historia del Estado Zulia

6
INTRODUCCIÓN

Esta investigación, esta concebida como un estudio de orden histórico,


en el ámbito de lo regional. Se hizo todo lo posible, por destacar en su
contexto, tanto la participación de la mujer gaitera maracaibera, como las de
otras ciudades y pueblos de toda la región que conforma el Estado Zulia.
Para una mejor comprensión del tema, traté de partir de lo general hasta
llegar a lo particular, tomando como punto de partida el origen de la gaita y
la importancia que tiene para los zulianos en general dicha manifestación
folclórica musical. Y finalmente, entrar al tema que nos indujo a escribir este
libro: La importancia de la presencia de la Mujer en la Gaita Zuliana, hoy,
mañana y siempre.

El estudio de éste, y otros temas inmersos dentro de la gaita zuliana se


han dificultado por la casi inexistencia de documentos originales antiguos
sobre el tema. Es por eso, que nos vemos en la imperiosa necesidad de
utilizar otros recursos o fuentes de información tales como: la técnica de la
historia oral, entrevistas, el estudio de la prensa antigua (siglo XIX y
principios del siglo XX), los libros, y artículos del algunos críticos sobre el
tema, publicados en revistas y periódicos del pasado y del presente. Sin
embargo, si existe cierto material escrito por algunos cronistas zulianos que
con la descripción que hacen de cómo se preparaban en aquel entonces las
festividades gaiteras, nos aportan datos precisos sobre la acción en sí de la
mujer en una gaita: los preparativos, su vestimenta, pero sobre todo su
participación en lo que se refiere al acto de cantar, tocar un instrumento, o el
de componer una gaita.

Para una mejor comprensión del tema, hemos creído conveniente


iniciar este trabajo con una breve explicación de lo que es una gaita y sus
orígenes y luego adentrarnos en el tema principal que nos llevó a escribir
esta obra, que trata sobre la importancia que ha tenido, tiene y seguirá
teniendo la participación de la mujer dentro de lo que inicialmente era una
actividad folclórica festiva de los barrios del Maracaibo de ayer y que en la
actualidad se ha convertido en un simple conjunto o grupación gaitera donde
prevalece la acción del sexo masculino.

Los pasos utilizados para la reconstrucción de los hechos, son los


mismos pasos clásicos del método histórico. Para empezar, llevé a efecto, un
arqueo de fuentes, bibliográficas, hemerográficas y orales, para luego
organizarlas, clasificarlas y analizarla, lo que me permitió observar, y cotejar
7
dichas fuentes, para finalmente hilvanar el rico tejido del hecho histórico en
cuestión, lo que me permitió, en cierto grado, enterarme que: en el origen de
la primera gaita, jugaron papeles protagónicos un hombre y una mujer; Que
desde sus orígenes la mujer fue la organizadora de esa manifestación
folclórica musical zuliana, su voz es clave para la armonía musical de los
coros en la gaita, que desde siempre la mujer era preferida dentro de la gaita
para interpretar el instrumento conocido como maraca, además de otros
instrumentos; que es tan compositora de gaitas como los hombres y tantas
cosas más que irán descubriendo a través de la lectura de este trabajo que
espero sirva de acicate, para que la mujer gaitera siga trabajando y luchando
por lograr el sitial que se merece dentro de la gaita zuliana.

Como el mundo de la gaita es tan complejo y han sido muchas las


mujeres destacadas, se hace casi imposible compilar todos los nombres y
datos sobre todas ellas. Por lo mismo, trate de resaltar en el contenido de la
obra, a aquellas gaiteras que se han destacado a lo largo de la historia de la
gaita, como sus más genuinas representantes a través de una pequeña
biografía de varias de ellas e ilustrando el libro con algunas fotografías de
sus época de gaiteras, cosa que las nuevas generaciones de hombres y
mujeres gaiteros y no gaiteros puedan conocer a las que en el presente y
otrora fueron dignas representantes de nuestra gaita zuliana.

8
SOBRE LOS ORIGENES DE LA GAITA ZULIANA

Desde los albores de la humanidad hasta nuestros días, la música nos


ha acompañado siempre. Sus manifestaciones y modalidades siguen en el
presente tan abundante como diversas. Venezuela no escapa a esa constante,
y si nos vamos a lo particular, el Zulia también nos ofrece cierta variedad de
estilos musicales, pero ninguna otra música alcanza en esta región la entidad
artística ni el inmenso peso cultural que tiene lo que conocemos por gaita
zuliana en sus diferentes variantes o concepciones.

La gaita zuliana era en su primitiva formación, un ritmo y canto


popular factor principal de la diversión del pueblo zuliano en cualquier
época del año, es decir, era de carácter festivo, aún cuando era utilizado
también para cantarle a la virgen y a los santos, con lo cual demostraban su
religiosidad. También era utilizada como expresión de sus alegrías y
tristezas, a la vez que podía constituirse en un arma de combate y de protesta
contra sus opresores, porque era la única manera que tenía el pueblo
oprimido de expresar pacíficamente sus sentimientos y su repulsa al
dominador (Matos, 1968: 7).

Es muy difícil precisar en la evolución cultural y social de un pueblo


la fecha exacta del origen de determinada costumbre, uso, tradición, ritmo,
aire o melodía musical, etc., pues regularmente transcurren muchas décadas
antes de llegar a formarse, tener vigencia y ser aceptadas totalmente dichas
tradiciones y costumbres por el pueblo, ya que deben pasar primeramente
por el tamiz de varias generaciones. Por lo mismo, es impreciso determinar
la época exacta o aproximada en que empezó a cantarse en el Zulia nuestra
gaita, porque aparte de no existir documentos antiguos que lo avalen u otras
pruebas que confirmen el hecho, debió pasar primero, como toda
manifestación folclórica o tradicional, por un lento proceso de evolución
cultural y social durante muchos años hasta convertirse en la típica y
genuina gaita zuliana.

Lo que si es lógico aceptar, es el hecho histórico de que muchos años


antes de tener lugar el movimiento libertario en Venezuela, se venía
gestando en el espíritu del pueblo zuliano el germen de aires, ritmos,
melodías, etc., obra del injerto producto del ser inquieto y aventurero del
español, con el carácter huidizo y taciturno de los indígenas de la región, y
el espíritu alegre de los negros esclavos traídos desde África para trabajar en
las haciendas de café y cacao de la costa sur del Lago de Maracaibo, y que
9
con sus tambores, su magia, y cantos, llenaban de fiesta los lugares donde
vivían (Uslar, 1948: 8), ya fuera en Gibraltar, en Bobures, y en otros pueblos
y ciudades del Zulia.

Así de esa mezcla de negros e “indios”, donde el primero transmitió al


segundo la pasión violenta, la sensualidad y también la rápida transición de
los sentimientos, y de ese mestizaje cultural y de sangre, fusionado a la vez
con el español nació también esa música típica muy nuestra, donde se
encuentran fusionadas la alegría de la música española con la de los
primitivos cantos y “ayes” monótonos de los primeros habitantes indígenas,
y también con las danzas, cantos, tradiciones y supersticiones, de los negros
traídos por los españoles desde el continente africano, como mano de obra
esclava (ídem).

LA GAITA COMO EXPRESIÓN MUSICAL FOLCLORICA


DEL ZULIA

Para el zuliano, la gaita es la expresión musical, muy especial y


particular, que nos envuelve como pueblo creador. Se encuentra muy
compenetrada con nuestra idiosincrasia, nuestras costumbres, tradición,
pasión, y por lo que sentimos. Tanto es así, que ella aborda toda la temática,
que envuelve al zuliano sin distingos de sexos. Es una de las manifestaciones
del quehacer cultural, social y político del pueblo zuliano. Ella revela cada
una de las particularidades de la gente que canta y compone, y la comunidad
encuentra en sus músicos y cantantes, a muchos de sus representantes, y en
sus voces esperanzas.

La gaita es religiosa, cuando le canta a la virgen, sea Chiquinquirá,


Santa Lucía o Santa Bárbara; es contestataria y de protesta, cuando el sentir
del pueblo es afectado por los gobiernos de turno; romántica, cuando le
canta al amor y por ende a la belleza de la mujer zuliana; es de mensaje,
cuando en su letra llama a la reflexión; revolucionaria, cuando se hace en
defensa de los pueblos; y mística, cuando hace credo.

LA MUJER EN LOS ORIGENES DE LA GAITA ZULIANA

Hurgando en el pasado, para indagar un poco sobre el origen de la


participación de la mujer en esta actividad folclórica zuliana, hemos podido
detallar que en el siglo XVIII, en las haciendas de caco, café, etc. ya se

10
organizaban fiestas musicales donde algunas jóvenes de familias pudientes
demostraban sus cualidades de cantantes acompañadas por un cuarteto de
cuerdas (Parraga, 1988: 405). En esos tiempos las niñas blancas tenían la
posibilidad de asistir a escuelas de primeras letras donde se les enseñaba
además de leer y escribir, algunas nociones de música. Mientras que las
“negras”, “indias” o mestizas no tenían ningún derecho a la instrucción
pública porque supuestamente podían hacer “levantiscas”, según sus amos
(ídem: 406).

En ese mismo orden de ideas, Pumar, (1988:17), refiere que en


tiempos de la colonia, las mujeres de condición humilde eran absorbidas por
las tareas agrícolas o domésticas, pero en el caso de aquellas que se
encontraban en un estado de más elevada condición social se entregaban a
pasatiempos tan delicados como el de la música.

Continuando con la narración de los hechos que dieron origen a la


gaita y a la participación de la mujer en este genero musical, luego de
inventar el primer verso de protesta o de lamento, Simón se preguntó: ¿cómo
haremos para que nuestros amos escuchen nuestra protesta? Un esclavo
llamado Francisco, que pudo aprender a leer y a escribir, por lo que se
convirtió en representante de los mismos, sugirió pedirles permiso a los
dueños para que lo escucharan en la fiesta que se celebraría el 24 de
diciembre. El objetivo era participar en la interpretación de los cantos de
aguinaldos y villancicos que entonaban los dueños de las fincas, con motivo
de la celebración de la navidad. Una vez concedido el permiso, decidieron
entonar el canto que habían compuesto el día 12 de diciembre de 1782. Los
esclavos empezaron a cantar la noche de ese día, en la finca Santa María, en
presencia de los dueños, todos acomodados en lujosos sillones, mientras que
los negros, estaban sentados en el suelo. El primero en hacerlo fue Simón,
quien al observar que a su madre Natividad la transportaban en un sucio
catre para que disfrutara de la reunión, lanzó el siguiente verso:

Ay, mi mamá, da dolor


de vernos en que desastre
como cama un duro catre
por culpa de este color

Una negra que estaba presente soltó inmediatamente el suyo:

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No porque somos negros
nos traten como animales
viviendo en los corrales
como si fuéramos ogros

Entonces todos se atrevieron y continuó la versificación:

En cambio los que son blancos


tienen negro el corazón
nos quitan sin compasión
nuestros hijos cuando nacen

Me arrancaron al nacer
de los brazos de mi madre
y mataron a mi padre
por quererme defender

Nadie quiso desaprovechar esa oportunidad, por lo que el negro


Francisco, al observar que los amos blancos se estaban molestando con los
versos improvisados, mirando al cielo soltó otro:

El sol de la libertad
ya muy pronto va a nacer
por nombre le han de poner
Simón de la libertad

Candelaria, otra esclava negra, mirando a Francisco dijo:

Y otro negro extenderá


la mano a ese gran señor
le verá tanto valor
que en la cárcel lo ayudará

El pasará muchas penas


pero siempre triunfará
y al negro le quitará
de las piernas las cadenas

Los amos españoles, viendo que ya no podían seguir soportando más


todo lo que los esclavos les estaban insinuando a través de los cantos,
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reaccionaron violentamente y ordenaron flagelarlos y les colocaron a cada
uno un cepo en la nuca como yugo y en los pies unas cadenas. Sin embargo,
no desmayaron, y a pesar de su crítico estado de salud producto del castigo
recibido y siguieron cantando:

Mi voz no la callaré
porque tengo la razón
esto lo sabrá Simón
porque a él se lo diré...

Y remataron con este último verso:

Hasta la vida daremos


por ese Libertador
ese será todo un señor
y con amor le serviremos

Una de las que llevó la peor parte del castigo fue la pobre negra
Candelaria que falleció al día siguiente a causa de los golpes que le
propinaron. Un año después, el día 2 de febrero los negros cantaron estos
versos en memoria de Candelaria:

Tu que ya no estas presente


buena negra Candelaria
aquí todos en plegaria
te lloramos tristemente
y esto será eternamente
mientras nosotros duremos
a la gaita le cantamos
y a tu nombre consecuente

Según Sulbarán (ob.cit), así se cumplió el nacimiento de la gaita


zuliana, con la presencia y una destacada participación de dos mujeres:
Dolores Chourio y la Negra Candelaria

En el siglo XIX, “el rol que se le asignaba a la mujer era de


acuerdo a la concepción tradicional que dominaba el pensamiento del
hombre zuliano, según la cual, se le restringía su campo de acción a los
limites del hogar” (Bermúdez, 2001:200). Sin embargo, existen crónicas
que hablan de la extraordinaria afición musical de la mujer maracaibera,
13
especialmente entre las muchachas solteras o casadas, que dedicaban gran
parte de su tiempo a tocar el arpa y era rara la casa en donde no se escuchara
música y canciones (Parraga, 1988: 176).

En ese sentido, el cronista de indias, Fray Francisco Depons (citado


por Romero, 1984: 176), cuando se refería a las mujeres de esa época en sus
crónicas nos dice:

“en su juventud son ejemplares por el pudor; en el matrimonio,


esposas fieles y excelentes madres de familia; los miramientos para el
marido, los cuidados del hogar y la buena educación de los niños,
constituyen el objetivo de sus ocupaciones y de su solicitud. La única
diversión que tienen antes y después del matrimonio, es la música: su
instrumento favorito es el arpa; y muy contadas son las casas donde no se
oyen las armonías de este instrumento por las noches y durante todos los
días de fiesta.”

Barboza de la Torre, en un artículo: titulado Gaita e Historia,


manifiesta que en 1723, las familias maracaiberas no permitían que sus hijas
se involucraran en nada que tuviese que ver con la gaita: Esta manifestación
popular era rechazada entonces por considerarla canto de plebe y del
peonaje, por lo que les parecía ajena dicha diversión, sobre todo para sus
hijas. (Barboza, 1997:3 y 12)

En tiempos pasados, a la mujer se le dificultaba mucho su


intervención en las parrandas gaiteras, bien sea como instrumentistas o como
solistas. Esto se debía en gran parte a que sobre la mujer se descargaba la
responsabilidad de conducir lo concerniente a la vida doméstica en cuanto a
la buena administración de los recursos familiares, el resguardo del
patrimonio común (cuando por ausencia del marido se veía obligada a
asumir esa competencia), la educación moral y virtudes de los hijos etc.;
además de esto a la mujer se le preparaba para cumplir con la misión de ser
la compañera del hombre, como ser reproductor del apellido y del capital
familiar. Sin embargo a pesar de que se insistía mucho sobre su educación
doméstica, como esposa y como madre responsable de sus deberes, las
familias pudientes se preocupaban por que sus hijas recibiesen estudios de
música siempre y cuando estuviesen dotadas por naturaleza de ciertas
facultades privilegiadas para el estudio de la música (El Mentor, 23-02-
1884).

14
Al respecto, Manuel Matos Romero (1968: 9), en su Historia de la
música en el Zulia, refiere que la música en los tiempos del período
hispánico estaba reducida a los estrechos limites de la tertulia familiar,
cuando “finalizadas las faenas del día, la mujer principalmente tocaba la
guitarra o el arpa. Con el transcurrir del tiempo, estos instrumentos fueron
reemplazados por el enclave o clavicordio y más luego por el piano”
Mientras que “la mujer esclava manifestaba sus sentimientos, penas,
dolores y amores a través de los cantos monótonos de faenas (como por
ejemplo los cantos de pilón), y “en las nanas o canciones de cuna con las
que dormían a sus pequeños hijos” (ídem).

Sobre esto de las canciones de cuna, no debemos olvidar que otrora


era la mujer madre la constructora de toda una poética intuitiva, insinuante y
bella de la cual descendía una poesía innata que se traducía o se traduce aún
en canción de cuna exponente delicioso de un amor tierno y bravo. En ese
mismo orden de ideas, y a propósito del origen de la participación de la
mujer en la gaita zuliana, R. Olivares Figueroa, en un artículo de una revista
titulado Canciones de Cuna Venezolanas (Ideas venezolanas, septiembre de
1943: 31-34), manifiesta que:

“la mujer es y seguirá siendo madre del hijo y de la canción con que
lo ilumina por las noches y lo ata a su propio espíritu para siempre, que
debemos valorar la riqueza lírica y humana que esos cantos encierran...”

Mira la niña
en el corredor
lavando el mantel
de nuestro señor

--------

Señora Santana
¿Porque llora el niño?
Por una manzana
que se le ha perdido

Si estas fueron las primeras manifestaciones musicales producto de la


inspiración de las primeras mujeres venezolanas, digamos entonces, que no
podemos afirmar, pero mucho menos negar que particularmente en el Zulia
15
ellas pudieran haber sido parte del origen de lo que hoy conocemos como
gaita zuliana. Y si esta teoría, en cierto modo pudiera ser cierta, entonces
¿como podemos seguir hablando en el presente de la gaita como parte de un
folclor genuino si se restringe la participación de una de sus partes
esenciales que viene a ser la mujer?

Según José María Rivas (en Respuesta, 1979. Año III-Nº 43: 98),
manifiesta que por lo regular, “…eran solo las mujeres las que cantaban,
alternando voces de diversos calibres; pero todas repetían en coro y a toda
orquesta el segundo y cuarto versos de las coplas”. El aire musical era
invariable, pues era característico de la gaita; pero la variedad de los asuntos
que ocurrían en la improvisación de las cantadoras era tal, que sería en vano
querer ofrecer una idea al lector, siquiera de las graciosas ocurrencias que
solían mezclarse y que eran prueba de la fecunda imaginación de las mujeres
del pueblo.

LAS PASTORAS ¿O ESCUELA DE NIÑAS GAITERAS?

La interpretación de aguinaldos, por grupos de niñas que antaño


recibían el nombre de “Pastoras”, abrió en cierto modo las puertas a las
mujeres para que luego fueran incursionando como solistas entre los grupos
gaiteros. Días antes de la navidad, la sala de las casas de algunas señoras
zulianas se llenaba casi todas las tardes de un grupo de niñas con buen oído
y garganta que estaban pendientes de los acordes bien sea de un viejo piano,
de una guitarra o cuatro y atentas a las ordenes que les dictaba la maestra de
canto (Nosotros, 1995: 16)

Al momento de su actuación, “las pastoras vestían su uniforme que


estaba compuesto de un sombrero de pajilla que debían llevarlo puesto de
manera que el ala no tapara sus rostros. Resaltaban de su cabello los
crespos o bucles hechos a fuerza de cadena y linaza, los cuales peinaban
con mucho esmero. El sombrero era adornado por una cinta roja que
debía caerles en la nuca. El vestido era de color blanco y llevaba un
delantal floreado que iba impecablemente planchado. Como calzado,
usaban los ya desaparecidos botines que lustraban hasta hacerlos brillar”.
(Nosotros, ídem).

Luego de sus últimos arreglos, las niñas se enfilaban presurosas hacia


la Basílica para llegar con puntualidad a la novena del Niño Jesús. En sus

16
manos llevaban panderetas unas, maracas otras y la garganta bien entonada
para iniciar los cantos de corte navideño dedicados al Santo Niño. Al salir
del templo las pastoras daban inicio al momento más festivo y esperado de
las tardes pascueras, que venían siendo los cánticos callejeros dirigidos a los
pesebres más famosos de la vecindad. A partir del 25 de diciembre de cada
año y durante nueve atardeceres consecutivos, las calles de los barrios como
“El Saladillo” y “El Empedrao” veían desfilar el alegre tropel de una
cantidad considerable de niñas, obedientes a la batuta de su instructora de
canto.

El repertorio cubría todo tipo de música navideña: mesurados


villancicos europeos de solemne letra, aguinaldos criollos, la popular gaita,
etc., imbuido de una jocosa familiaridad que enmarcada entre lo humano y
lo divino. El ritual del canto a los pesebres incluía la previsión de los
anfitriones de aguardar con suficiente cantidad de dulces a las cantoras. El
tributo a las visitantes, venía de la cocina al conjuro de los últimos versos:

“Dulce de leche o limonzón


que es de obligación
dar cualquier cosa” 1

“ Las pastoras viajaban en el tranvía de Bella Vista, y al montarse


en el vagón, éste tomaba la apariencia de una caja de algodón y flores”.
(ídem). Estos grupos infantiles de niñas, mueren al desaparecer las maestras
de música, llevándose con ellas sus cantos y villancicos. Mientras que
sucedía esto, las pastoras fueron creciendo y sus voces infantiles ya perdidas
se fueron convirtiendo en bellas voces de jóvenes mujeres, que en ocasiones
se podían disfrutar en las gaitas que se organizaban en los barrios del
Maracaibo de antaño (Nosotros, ídem: 17). Esta tradición, se convirtió junto
a los ingenuos villancicos y aguinaldos en otro de los recuerdos de las
navidades de la Maracaibo de la primera mitad del siglo veinte.

Sobre este mismo aspecto, el periódico, El Posta del Comercio, del


siglo XIX (1886), en su crónica local (en Moreno: 1992:30), sobre las niñas
gaiteras, También manifiesta que era costumbre, que días antes del trece de
diciembre, un grupo de niñas de “El Empedrao”, lindamente arregladas y
acompañadas cada una de su padre, madre o hermano, con sendas luces en
las manos, y precedidas de “flándulas” y banderas, se dirigían de diez a doce

1
Tomado del artículo: “De cuando los aguinaldos viajaban en el tranvía de Maracaibo” en Nosotros, ídem)

17
de la noche a casa de las personas que querían obsequiar, ya fuese por
amistad, como homenaje a las figuras políticas o por ser conocido. Al llegar,
las niñas cantaban lindas cuartetas, llenas de sencillez y espontaneidad, casi
siempre improvisadas, acompañadas de guitarras, bandurrias, violines,
violón, flautas, y clarinetes. Así iban de casa en casa cruzándose con otras
gaitas y adornando el aire con alegres melodías. “Los ofrendados, antes de
marcharse las niñas las retribuían con obsequios o espléndida cena bien
remojada”.

José María Rivas, desde la ciudad de Caracas, en un articulo de prensa


sobre las pastorcitas, dedicado a Maracaibo, en diciembre de 1913 (en
Moreno, ob.cit.: 65), refería lo siguiente:

“Y me forjo la ilusión de ver desfilar ante mis ojos una comparsa de


chicuelas, luciendo galas de pastorcitas, y recogiendo, en premio de su
salero, contingentes para alguna obra pía”:

Palomita blanca
de piquito azul
llévame en tus alas
a ver a Jesús”

PRESENCIA DE LA MUJER EN LA GAITA ZULIANA

Es innegable, que la gaita es el género musical con el cual se identifica


más el zuliano sin distingos de sexos, y tanto el hombre como la mujer han
jugado un papel primordial dentro del proceso evolutivo que ha venido
sufriendo desde sus orígenes. En el caso de la mujer y su presencia dentro de
lo que se denomina gaita podemos decir que ésta, ha jugado un doble papel
en el desarrollo de esta manifestación musical como sujeto activo dentro de
la gaita zuliana en su definición originaria o como objeto de la misma, es
decir como musa inspiradora.

Marcial Hernández, en su relato “Curiosidades” de 1907 (Respuestas,


ídem), de su memorable colección de relatos nativistas, nos ofrece algunas
reminiscencias del pasado de la gaita donde se observa de diferentes
maneras la presencia de la mujer a través de su destacada actuación. En su
relato Marcial nos dice que: “Varios hombres se hallaban sentados en
sillas y taburetes; algunas mujeres en el suelo, con la ropa explayada. Una

18
de ellas meneaba negligentemente la maraca, y otra sobaba con ardor la
varilla de la zambomba (furro)... Dirigiendo el concierto, la mujer de la
maraca entonaba de cuando en cuando, con voz de pito, alguna cuarteta
rancia:

Ayer pasé por tu casa


Y me tiraste un limón...
¡Que bueno es el ron!
Si fuera una calabaza,
Me hubiera hecho un chichón!
¡Que bueno es el ron¡”

En su descripción Marcial continuaba refiriendo que “el aroma


nauseoso de los nardos y rosas de berbería que adornaban el pelo de las
mujeres, causaban picor en la nariz y trastornaban el cerebro de los
hombres... La maraquera ladeaba la cabeza y revolvía los ojos al
cadencioso rumor de su instrumento: cantaba y cantaba enardecida, sin
que se vieran en su cara cetrina las señales del placer o del dolor.”
(ibidem: 100).

En el Zulia la gaita es una institución. Por lo tanto podemos hablar de


la cultura de la gaita, y como hemos podido observar, la mujer no se ha
limitado a ser una simple espectadora, porque en el proceso histórico que ha
venido viviendo esta manifestación folclórica, queda plasmado el aporte de
la mujer en cuanto a la forma de vestir, de lucir las galas, en la preparación
de los alimentos (hallacas, dulces criollos) que se le ofrecen a los invitados
en la parranda, en la forma que arreglaba la casa y organizaba todo para la
gran fiesta gaitera; inclusive participaba con su voz y su canto, además de
que se destacaba tocando algún instrumento como las maracas o el furro.

Chinco Rodríguez, famoso y conocido gaitero, también resalta la


participación de la mujer en la gaita, en un articulo de una revista titulado:
“Sufrimientos y Sueños de un Pueblo a través de la gaita” (Respuesta, junio
1975, Nº 5: p.7), cuando en uno de sus improvisados versos nos dice:

“Ve que Casilda y Manuela


que no dejen de venir
y preparas el candil
con nueva mecha e franela
busquemos que en Venezuela
19
no muera la tradición
pa’ que haiga en televisión
costumbres venezolanas
y hay que enseñále juliana
como se hace un galerón”

Era imprescindible pues, la presencia y participación de la mujer en la


gaita de antaño pues ella era la indicada de abrir la gaita con algún verso
travieso dirigido a algunos de los jóvenes asistentes como el que a
continuación ofrecemos a los lectores:

Después de lo que me dijo


Se va sin decirme adiós:
Mira si hubiera creído
En sus protestas de amor *
* (ídem: 20).
El fugitivo hombre aludido dando frente en retaguardia, con gran
esfuerzo cogía el son de la gaita y respondía de esta manera:

Como piensas que me vaya


vida mía de tu lado
si me tienes enredado
con las plumas de la pava*

* (ibidem).

En cuanto a la forma de vestir y lucir sus galas, la mayoría de los que


estudian la gaita coinciden en que las mujeres se vestían de falda ancha,
floreada de cualquier color, blusa blanca, cintas y/o flores naturales en el
cabello (ixoras, cayenas o rosas de berbería) y por calzado cotizas negras. En
ocasiones y según el lugar usaban un sombrero muy ancho conocido
como”Pava”. En algunos pueblos de la costa oriental del lago de Maracaibo,
como San Timoteo y San Lorenzo (municipio Baralt), las mujeres que
formaban parte de la parranda gaitera llevaban en sus manos pedazos de
vela, la cual mascaban, porque existía la creencia de que no les permitía
ponerse roncas y es que ellas eran las responsables del coro y los hombres
poco intervenían con su voz ya que se dedicaban a tocar los instrumentos,
sin incluir las maracas porque el toque de las mismas era exclusividad de las
mujeres que podían ser bien sea señoritas, señoras e inclusive ancianas.

20
La influencia de la mujer en la gaita zuliana ha sido siempre una
constante. Son muchas las mujeres que han jugado un papel muy importante
en el rescate y conservación de la gaita zuliana, bien sea como integrante de
grupos gaiteros, en la condición de cantante o instrumentista, como
compositora de ese ritmo, fundadora y directora de conjuntos gaiteros, e
inclusive como organizadora de premios y festivales gaiteros. Debo resaltar
también, que antaño, la mujer zuliana era la encargada de todo lo que
implicaba la organización de una gaita en el sentido estricto de la palabra.

En ese acontecer gaitero, la mujer siempre ha estado presente. Su


presencia y su participación se destacan en la misma medida en que está
ganando terreno a los tabúes sociales que han permitido de generación en
generación que el elemento masculino haya tenido mayor realce.

Esta manifestación musical, por su misma esencia tradicional, de


origen popular y de carácter festivo, predispone al baile, a la fiesta, al
jolgorio, y a la parranda, porque es el sentir del pueblo zuliano y por medio
de este ritmo es que expresa sus alegrías y también sus penas. Es natural
entonces, que su jacarandoso y movido ritmo, predisponga al baile y al
movimiento, pero eso no puede ser exclusividad de los hombres, pues quien
mejor que la mujer para expresar con su voz, con su cuerpo y con su ritmo
cadencioso todo lo que encierra y trasmite esa manifestación folklórica
típica de la región zuliana de Venezuela, conocida tradicionalmente como
gaita.

Según Héctor Silva, fundador del Conjunto Barrio Obrero de


Cabimas, en entrevista concedida a Jesús Prieto Soto (2000: 186).una
parranda gaitera espontánea sin la presencia de la mujer no estaba completa.
Cuando se convocaba a una de esas parrandas gaiteras se decía:

¡Mirá buscá a fulano pa’ que te toque el cuatro!


Decíle a perencejo que venga a tocar la charrasca!
¡Aquí vengo ya con el furro guindao!

Pero no podía faltar la exclamación de:

¡Llámate a las muchachas pa’ que toquen las maracas!

21
Además de lo anterior afirma Silva que: “la inclusión y realce
participativo de la mujer en la gaita era y es básico, porque de acuerdo a la
debida afinación se su voz se puede lograr una combinación de voces.”

REINAS GAITERAS

Algunos investigadores dedicados al estudio de la gaita zuliana


refieren en sus publicaciones que este concurso se inició en 1979 y que la
primera reina de la gaita fue Gladys Vera. Pienso que esto se debe a que en
para ese entonces se reanudó el concurso y ella fue la reina de la gaita y
desde allí es conocida en el mundo gaitero como la “Eterna Reina de la
Gaita”. Pero este concurso, se originó unos años más atrás. Nace en los años
sesenta (1966), dentro del ambiente gaitero con el nombre de “La Reina de
La Gaita” y su primera reina fue la siempre recordada gaitera, Maritza
Rosales, solista del conjunto femenino Las Alondras. Hoy es toda una
profesional universitaria. (Ledys Delgado, entrevista). La confusión se debe
a que el concurso tuvo su pausa y surge de nuevo a finales de los años 70’.
Las dudas al respecto no las despeja el tradicional periódico “Panorama” a
través de sus noticias de la época. Su creador fue el periodista, crítico de
farándula, promotor de artistas y creador de Premio Mara de Oro, Guillermo
Sánchez García.

El concurso consistía en que cada conjunto gaitero (profesional o no),


seleccionara a una chica del sector al cual pertenecía el grupo, con el
propósito de que lo representara como su madrina en el período gaitero. La
joven seleccionada debía contar con los atributos físicos que siempre han
exigido en este tipo de eventos que parecía más un certamen de belleza
femenino que la elección de una reina gaitera. Inicialmente en este certamen,
la mujer seleccionada como representante del conjunto no necesariamente
debía ser gaitera, simplemente se le exigía pasión por la gaita y mucha
belleza y presencia femenina. Seleccionada cada jovencita, el conjunto
debía presentarla a los organizadores como su candidata para el concurso
Reina de la Gaita y hacerles entrega de una fotografía y los datos personales.
Las chicas eran promocionadas a través de la prensa. El publico o los
lectores de del diario Panorama eran los que elegían a la mas agraciada de
las chicas a través del envío de unos cupones que ofrecía a diario dicho
medio impreso. El comité organizador era el encargado de llevar a efecto el
conteo de los mismos y de anunciar a la ganadora del certamen. Una de las
personas que conformaba el jurado de ese año 1966 fue el ya desaparecido

22
físicamente Edén Millano, hombre público reconocido a través de la radio y
la televisión por sus programas dedicados al agro y al quehacer zuliano.

Criseida Marcano Zaíd, una de las candidatas a Reina de la Gaita en el año 1966 en
representación del conjunto gaitero “Estrellas del Lago” de Los Haticos. (Foto
Panorama).

La ganadora, en ese entonces, apenas era tomada en cuenta como una


figura decorativa, la cual debía acompañar al conjunto gaitero a sus
actuaciones si era posible. Sin embargo, el conjunto representado por la
reina ganadora, si obtenía cierto prestigio en el ambiente gaitero y se sentía
orgulloso de contar con la compañía de ella durante el tiempo que duraba el
período gaitero, hasta el próximo año cuando era elegida una nueva chica.
23
Del primer año del concurso para elegir a la reina de la gaita, llevado a
efecto en 1966, particularmente puedo dar fe, ya que para el año 1965, yo
me vine desde el municipio Baralt, junto con mi prima Criseida Marcano
Zaíd (foto de arriba), a estudiar en Maracaibo. Nos residenciamos en casa de
una tía en los Haticos por abajo. Ahí conocimos a los muchachos que
conformaban el conjunto gaitero Estrellas del Lago, quienes la requirieron
para que les sirviera de madrina del conjunto y de esa manera se convirtió en
su candidata para la elección de la reina de la gaita del año en cuestión.

Este certamen duro poco tiempo, pero en el año 1979, su creador lo


revive, haciéndole una serie de cambios a la razón social del mismo, lo que
permitió, en cierto modo, que la gaita se enalteciera y obtuviera cierta
prestancia en ese entonces.

El éxito del certamen de la reina de la gaita en ese período se debió


más que todo a que dejó de ser un simple certamen de belleza femenina. La
mujer seleccionada para la competencia tenía que ser gaitera por excelencia
y entre todas ellas era elegida la que más se destacara por sus cualidades
como gaitera en la temporada. Sin embargo, la Reina de la Gaita no dejaba
de estar limitada a ser una figura decorativa puesto que no contaba con el
apoyo de alguna institución u organismo público o privado para poder
proyectarse como mujer preocupada por el rescate de la gaita o
desarrollando alguna que otra obra de tipo filantrópico, social o cultural, que
estuviese relacionado, como por ejemplo, con el rescate y proyección de la
gaita.

La primera reina de la gaita electa en este nuevo período del certamen


(1979), fue la excelente solista y primerísima figura de la gaita zuliana,
Gladis Vera, quien en cierto modo con su reinado le dio cierto prestigio ese
año al evento, por sus indiscutibles cualidades como intérprete o solista del
género gaitero. Después, en forma sucesiva fueron elegidas como reinas de
la gaita otras destacadas mujeres gaiteras tales como: Lula López, en 1980;
Ingrid Alexandrescu en 1983; Nancy de Fernández, en 1987; Nelly Ávila,
en 1989; Yelitza Vílchez, 1992; Yumaira González, en 1993, Massiel
Morales, en 1995 y Lilibet Chirinos, en 1996.

24
LA MUJER GAITERA Y LA LUCHA POR SUS DERECHOS

Es poca o casi nula la información que nos ofrecen los medios de


comunicación en relación a la participación de la mujer en la gaita zuliana.
En cambio si existen muchas reseñas donde predomina la actuación del
hombre gaitero, y donde se destaca la actuación, trayectoria y vida de los
grandes cantantes y compositores gaiteros, los mejores instrumentistas, etc.

Pareciera ser que existe una clara intención de querer ocultar o no


querer darle la importancia que se merece la participación de la mujer en los
diferentes tipos de gaitas que existen alrededor de toda nuestra región
zuliana.

Los mismos historiadores y escritores costumbristas “preocupados”


por estudiar los orígenes de la gaita, su evolución, tipos de instrumentos,
etc., hemos sido en cierto modo cómplices de esa campaña silenciadora,
preocupados solamente por exaltar en cierto modo el valor o importancia del
factor masculino en la gaita, en oposición a la actuación de la mujer, lo que
nos lleva a suponer que existe al respecto una posición si se quiere con un
alto grado de machismo. No es justo que una excesiva ponderación del
hombre gaitero que lo destaca como el máximo exponente de la gaita,
oscurezca la importancia que tuvo la mujer tiempos atrás en la divulgación
de la gaita zuliana así como también en la organización de las parrandas
gaiteras, como instrumentista y solista a la vez.

La gaita es machista solamente en aquellos conjuntos que no quieren


entender la importancia que tiene la mujer y su canto dentro de ella. La no
aceptación de la voz femenina en gran parte se debe a la comercialización
que ha sufrido la misma, puesto que esto ha traído consigo la necesidad
imperiosa de viajar por distintos lugares del país para poder cumplir con los
compromisos contraídos por los conjuntos gaiteros. La mujer entonces se
encuentra frente a una serie de limitaciones que no le permiten cumplir con
el ritmo afanoso que llevan actualmente los conjuntos gaiteros, por la
necesidad que tiene de cumplir con sus múltiples facetas de mujer:
profesional, trabajadora, madre, esposa y gaitera. Además que, la mujer en el
presente debe cuidarse de muchos tabúes que aún existen en nuestra
sociedad para lograr ganarse una buena posición dentro del ambiente gaitero,
porque lo que se piensa sobre la mayoría de los que integran a los grupos
gaiteros es que son unos bebedores y trasnochadores. Era por eso, que
antaño las mujeres gaiteras (en su mayoría de extracción humilde), eran muy
25
mal vistas y tenían mala reputación ante la sociedad que llegaba hasta el
punto de considerar un deshonor para una dama un matrimonio con un
gaitero.

Sobre esto ultimo, el Dr. Pedro Barboza de la Torre, en un articulo de


prensa titulado: Gaita e Historia, sobre la ausencia de la presencia femenina
en la gaita refería que:

“La mujer no tiene en el presente casi ninguna participación en los


conjuntos gaiteros porque muchos grupos actuales, sin intención de
hacerlo han estado distorsionando la gaita haciéndola ver algunos como
una diversión únicamente para beodos y trasnochadores, mientras que
otros la ven con fines comerciales.” (Panorama, 24-05-92: 3-12).

Anteriormente, el coro de la parranda gaitera estaba integrado por


hombres y mujeres, pero hoy vemos como los conjuntos gaiteros mutilan el
coro al grabar sus gaitas cantándolo solamente los solistas, sin el melodioso
matiz que aporta la voz femenina.

Dentro de la tan cacareada superioridad proclamada “del vir sobre la


mulier” (Rucquoi, 1985:31), la realidad cotidiana ha otorgado a la mujer un
papel mucho más importante de lo que el discurso oficial revela:
“depositaria de las tradiciones y de un saber no escrito, entre otras cosas
no menos importantes pero que no vienen al caso” (ídem). En el siglo XIII,
cuando se crean las universidades, la mujer quedó efectivamente excluida de
ellas porque existía la idea de que “cuanto menos sepa una mujer, mejor
irá todo.” (ídem). Sin embargo los documentos revelan, y así lo hicimos
saber en capítulos anteriores, que no todas las mujeres carecían de
educación, y que además de leer y escribir, su educación incluía la música o
el canto (ídem).

Si el conflicto que ha generado la discriminación de la mujer, lo


aplicamos también a la gaita zuliana, podríamos evidenciar que no es un
problema de sexo, sino un problema social; “y en la medida en que las
sociedades vislumbran sus propios caminos, sus propios senderos de
independencia, en esa misma medida, tanto mujeres como hombres
podrán entonces acceder a una más justa actuación en pro de sus
futuros.” (Ídem).

26
En ese mismo orden de ideas Lyl Rodríguez (Varios, ob. cit.: 258-
262) refiere que en esa unión que nunca ha desaparecido “a pesar de los
pesares y de las intenciones, mujeres y hombres, con el arte de la música
como arma, emplearon sus fuerzas en desmantelar el tinglado de falsía
que vendaba a sus pueblos”. Esto lo empezaron a hacer con lo que tenían a
mano: en nuestro caso, con la música popular manifiesta a través de la gaita
que no encerraba expresamente la idea de lo podrido, del derrumbe de esa
sociedad, pero que tácitamente habla de las inquietudes de un pueblo, de la
gente de los barrios manifestando a través de ella, sus costumbres, sus
inclinaciones políticas, sus descontentos, sus alegrías, etc.

Como decíamos en un capítulo anterior, en otros tiempos, “las


familias honorables”, se abochornaban de ver a cualquier mujer formando
parte de una parranda gaitera. El machismo servía de arma para las clases
dominantes, pero tanto para las mujeres como para los hombres desposeídos,
las gaitas servían para cantar y manifestar en sus letras las penas que
encerraban en lo más hondo del alma, el aire de opresión al que estaban
sometidos, así como también improvisaciones jocosas sobre el quehacer
diario, personajes populares, etc. (ídem).

En el análisis que hace Lyl sobre la mujer en la música popular del


caribe refiere también que es muy optimista la actuación de la mujer en la
música popular del caribe. A esto lo llama “Revitalización de un proceso
histórico” (Varios, ob. cit), porque luego del oscurantismo que significó su
silencio, muchas veces cómplice, o en todo caso alienado, de la década de
los sesenta y aún de los setenta, las voces femeninas vuelven a repuntar
actualmente en el trópico caribeño. Inclusive géneros musicales que parecían
estar reservados sólo para hombres, como en el caso del merengue que
cuenta ahora con destacadas interpretes como la merenguisima Olga Tañon,
y la salsa que hasta el pasado año 2003 tuvo a su autentica defensora por
muchas décadas en la indiscutible reina de la salsa, Celia Cruz. Hoy
después de su muerte se asoman como grandes defensoras de dicho ritmo las
conocidas cantantes de salsa “Albita” y la “India de Nueva York”.

Algo parecido a lo planteado por Lyl, ha pasado con la participación


de la mujer en la gaita zuliana, pero a la inversa de lo que pasó con las
cantantes de música caribeña, porque fue en las décadas de los años sesenta
y setenta cuando repuntó la gaita y por ende la participación de la mujer
zuliana en ella, bien sea como interprete de instrumentos musicales, como
solista, integrante del coro, como compositora o como organizadora y
27
fundadora de grupos gaiteros femeninos. Esto lo afirma también Lyl en sus
estudios y análisis sobre música o ritmos caribeños cuando en un artículo
suyo publicado en 1987 en la revista SIC nos dice que: la democracia
sorprendió a Venezuela musical con el llano en la ciudad, con varios
intérpretes masculinos pero con Magdalena Sánchez y Adilia Castillo
haciendo lo suyo también. Pero Venezuela, empezó a conocer además, otros
estratos musicales. “La gaita, hasta entonces circunscrita a los predios
zulianos, se escapó de los pozos petroleros para cantar las angustias de la
Grey y señalar a los gobernantes que el ‘Ya Basta’ estaba cerca. El país
entonces comenzaba a vivir las prohibiciones musicales”. (SIC, 1987:
549).

Contrario a lo que expone Lyl, sobre el oscurantismo y la


participación de la mujer dentro de la música caribeña, en los años 60-70 del
pasado siglo XX, en dicho período también hubo en el Zulia un repunte en
los ritmos tropicales al estilo zuliano donde se destacaron algunas cantantes
zulianas como Gladis Cardozo López, (por nombrar alguna), quien fue una
exitosa vocalista orquestal que brilló en su estilo de Música Bailable,
actuando con “Lilo y sus Estrellas”, quien pasó a “Los Master’s”, luego
actuó con “Los Imperíal’s”, la orquesta “La Playa”, “La Caribana”,
finalizando con “La Orquesta de Enrique Salas”. Actualmente, Gladis se
desempeña como locutora y productora produciendo programas como “Gaita
en Familia” y otros artísticos culturales donde trata de destacar siempre la
participación de la mujer.

Es importante destacar que casualmente, en esos tiempos, se


empezaran a crear en Venezuela los primeros Comités de Defensa por los
Derechos de las Mujeres. A partir de entonces, surgen movimientos sociales
autónomos de mujeres (feministas) y se inician nuevas formas de
institucionalidad gubernamental. Por ejemplo, El Ministerio para la
Participación de la Mujer en el Desarrollo, fundado en 1978. (Voces
Jurídicas, 03-09-03: 5). Ese mismo año, en el ámbito internacional se aprobó
la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
Contra la Mujer (EDAW), la cual fue decretada Ley por el Congreso de la
República de Venezuela en 1982 y recientemente, en febrero de 2001, fue
refrendada por la Asamblea Nacional (ibidem).Con la creación de dichos
organismos lo que se trata es de darle mayor fortaleza a los derechos de la
mujer y mayor equidad e igualdad de genero.

28
Sin embargo, con todos los esfuerzos anteriores, en la década de los
ochenta la gaita fue quedando casi huérfana de la presencia femenina. Se
observa que no existía o no se fue preparando a una generación de relevo
que preservara la presencia y actuación de la mujer gaitera. Esto se debió en
cierto modo, a que la mayoría de las mujeres zulianas, gaiteras o no, estaban
más preocupadas por escalar posiciones en el campo profesional en el orden
de lo social, político, intelectual, educativo e inclusive dentro del sector
militar, etc., con el propósito quizás de hacerles entender a los hombres que
ellas también podían y pueden capacitarse para desempeñar cualquier
actividad en todas las áreas del conocimiento. De esta manera, fueron
descuidando un poco su participación y su lucha por reivindicarse dentro del
genero gaitero, quizás por el rechazo al cual estaban siendo sometidas por
los conjuntos gaiteros masculinos con un alto grado de machismo dentro de
sus integrantes ya que, según los críticos gaiteros, prefieren sacrificar a la
esencia del folclor con el cual se identifica más el zuliano por el simple
interés económico.

Sobre está problemática, la “Nena Aizpurua”, destacada interprete


gaitera con muchos años dentro del ambiente gaitero, me manifestó en una
entrevista que: “En los años 60 y 70, la mujer gaitera era como mal vista
por algunos sectores de la sociedad, pero siempre andaba con mi mamá y
mi papá. Me pudieron haber visto en todas las tarimas de Maracaibo, en
clubes y sitios nocturnos gaiteros, pero siempre con la representación de
mis padres. Igualmente pasaba con todas las chicas del conjunto gaitero
“Las Alondras”, pues mis padres también las representaban”. En esos
años mucha gente miraba a las gaiteras algo así como si fueran otras
personas a pesar de que en el ambiente hay medicas, ingenieras,
enfermeras, educadoras, pero la mujer donde quiera que se pare hace un
papel muy bello, primero por su condición de mujer: femenina, bonita,
atractiva, decente, recatada y orgullosa de si misma, para que los demás se
sientan orgullosas de nosotras y hasta el presente en que yo soy una
persona adulta y madura, no me puedo quejar, porque las satisfacciones
más grandes de mi vida me las he llevado como gaitera y como docente.
Mucho menos me puedo quejar del público... al contrario... para mi es lo
más grande que he tenido, porque una se deba al publico y si tu no tienes
público y aplausos, no eres nadie en el ambiente”

Raquel Ávila (entrevista) cantante y cuatrista del conjunto Las


Alondras, al respecto también hace sus reflexiones. “Te digo que para mí
fue una época llena de felicidad a pesar de que siempre nos criticaban,
29
pero yo nunca le he hecho caso a esas críticas, porque si la gaita es parte
de nuestro folclor, entonces porque nosotras las mujeres no vamos a poder
hacerlo…y lo hacemos y hemos logrado un sitial dentro del ambiente, y
pienso que ahora ya no somos tan criticadas, al contrario, hay más bien
como un renacer de los conjuntos gaiteros femeninos.”

Raquel también dejó manifiesto que una de las cosas que influyó
también en la desaparición de los grupos gaiteros de la palestra pública en
algunas décadas pasadas consistía en nuestra condición de madre…
“Teníamos el trabajo y obligaciones de la casa, la crianza de nuestros
hijos, etc., pero gracias a Dios, nuestros hijos ya crecieron y son
independientes, por o que a estas alturas ya tenemos más libertad para
seguir dedicándonos a la gaita. El cese nuestro se dio en el momento en
que nuestros hijos estaban muy pequeños y nos dedicamos a darle mucho
el maternal que puede faltar en la crianza de los hijos. Sin embrago,
nosotras a pesar de que no tocábamos públicamente, si actuábamos en la
intimidad como para no perder la tradición. Otros de los factores
influyentes eran nuestros trabajos fuera de la casa y los estudios. Algunas
se graduaron y se dedicaron a ejer5cer su profesión, mientras que otras se
casaron y se residenciaron fuera del Zulia.”

A pesar de todo, vemos que la mujer no desaparece totalmente del


ambiente gracias a gaiteras como: Gladis Vera, conocida en el ambiente
gaitero y en todo el Zulia como “La Eterna Reina de la Gaita”; Ingrid
Alexandrescu, una gaitera de origen alemán; La nena Aizpurúa, Deyanira
Emanuel, “Lula López”, Fulvia Padrón, Heberán Añez, “Lula” y Carmencita
Silva, entre otras, que se han preocupado por darse a respetar ante el hombre
gaitero, que fue o sigue siendo injusto con la mujer gaitera y con nuestro
folclor, y por mantener y seguir resaltando lo importante de la participación
de la mujer en el mundo de la gaita zuliana.

En la década de los años 90 del pasado siglo XX y en el presente siglo


XXI, se observa a una mujer que vuelve al ámbito gaitero con más fuerzas.
Viene a compensar, a ejecutar instrumentos musicales, está presta a adornar
y enriquecer el canto de la gaita con su voz y su ritmo tropical, así como
también a destacarse como compositora gaitera. Este regreso sucede
sencillamente porque toda la región zuliana también está cantando a tiempos
nuevos, a nuevas posibilidades, pero sobre todo a amplias expectativas. Sin
embargo, algunos conjuntos de gaita por motivos banales como: el egoísmo,
ignorancia de la importancia de la presencia de la mujer en la gaita, o por
30
intereses de orden comercial, no permiten mujeres entre sus integrantes, lo
que está dando origen a una manifestación musical folclórica un tanto
atípica, mutilada y mutante ya que la gaita zuliana siempre fue mixta y tanto
la voz como la presencia de la mujer es indispensable en la gaita.

Según opinión de Deyanira Enmanuel, conocida solista gaitera y


actual directora del conjunto Los Compadres del Éxito, en el ambiente
gaitero se observa una discriminación dirigida hacia el factor femenino, a
pesar de que su papel en la gaita ha sido es y seguirá siendo muy importante.
En sus declaraciones manifiesta que la mujer gaitera a través del tiempo ha
sabido demostrar que vale mucho y que cantan y componen igual que los
hombres, y que eso se puede corroborar echando un vistazo al pasado donde
se puede conocer la destacada actuación de la mujer en el genero gaitero En
ese mismo orden de ideas refiere que en el presente son pocas las mujeres
que se desenvuelven en el ambiente gaitero, luchando por dar a conocer sus
cualidades vocales, con el doble propósito de entretener al pueblo y tratar de
adjudicarse con su aporte a la gaita el premio que conceden cada temporada
gaitera algunos críticos especialistas en gaita, con el titulo de la “Voz
Femenina de la Gaita”. Deyanira también nos da a conocer un detalle muy
importante y es el de que: “Algunos padres han sido los mentores de la
carrera de sus hijas en el mundo de la gaita, puesto que han permitido que
sus hijas se nutran de todo el amor que ellos mismos sienten por la gaita”.
(Panorama, 09-10-01: 3-12).

Algunos grupos gaiteros, como el caso de Los Compadres del Éxito


están tratando de reivindicar a la mujer como parte esencial del quehacer
gaitero, porque uno de los aspectos que caracteriza actualmente a esta
agrupación es el hecho de que incluye en sus filas varias voces femeninas.
Prueba de esto, quedó manifiesto en la temporada gaitera del año 2001,
cuando esta agrupación incluyó dentro de su producción gaitera una gaita
titulada “Homenaje a Jesús Bracho”, donde la participación de la mujer
como compositora es muy destacada ya que dentro de sus compositoras e
interpretes, además de Deyanira, se encuentran gaiteras de la talla de: Masiel
Morales, Nancy de Fernández e inclusive Gladis Vera (Panorama, 09-10-
2001: 3-12).

Ledys Delgado, Directora del conjunto Las Alondras, al preguntarle


en una entrevista sobre que opinaba ella sobre la actitud de los hombres ante
la mujer gaitera que en aquellos tiempos se atrevieron a retarlos formando
grupos femeninos que fueron tan buenos y famosos como los grupos
31
masculinos refirió lo siguiente: “A veces éramos mal vistas por los hombres
y por alguna gente de la sociedad zuliana conservadora, inclusive tenían un
mal concepto de nosotras las mujeres gaiteras porque en ellos privaba el
concepto de que éramos unas parranderas y bebedoras de aguardiente, pero
lo que no sabían era que nuestros padres nos protegían demasiado, por eso,
hasta la actualidad a los gaiteros de renombre lo conozco casi de vista
porque de trato no, ya que no nos dejaban acercarnos a los hombres que
conformaban conjuntos gaiteros, porque ellos tenían una mala percepción de
nosotras las mujeres gaiteras, pero lo que si quedo claro y que quedó
grabado en el corazón de los zulianos fue el nombre de Las Alondras que
brilla en el ambiente como algo positivo y diferente. Tanto es así que nos
ganamos el titulo de “Las Damas de la Gaita”.

Si tratamos de enfrentar las estadísticas existentes sobre la producción


gaitera masculina en cuanto a la producción femenina, sabríamos de
antemano que sería un enfrentamiento sesgado por condiciones de
desigualdad, en virtud de las causas históricas que privan el acceso de la
mujer a los distintos espacios sociales (Varios, ob.cit.: 93). Pero dentro de
toda esta problemática, es bueno aclarar que la gaita no tiene sexo y que
existen o existieron conjuntos gaiteros en el Zulia compuestos
exclusivamente por mujeres. Entre ellos y por nombrar algunos se
encuentran: “Las Alondras”, “Las Pitocas”, “Las Jockeys”, “Las
Dinámicas” “Las Primerísimas”, “Las Chiquinquireñas”, “Las
Sensacionales”, etc., que fueron tan buenos conjuntos gaiteros como los de
los hombres.

El decir de los gaiteros (dueños y directores de conjuntos), sobre el


problema de la incorporación de la mujer como parte integral de un grupo
gaitero en la actualidad, es que con la comercialización de la gaita, sus
múltiples roles como mujer del hogar, esposa, madre de familia y
trabajadora, le impide en cierto modo cumplir con los compromisos
contraídos por el grupo en la temporada gaitera ya que según los contratos,
la mayoría de las veces deben trasladarse a distintos lugares de la región
zuliana y del país, y ausentarse por varios días de su ciudad de origen,
argumentando también la dificultad de poder cumplir con los horarios de
actuaciones que en su mayoría son en sitios nocturnos y a altas horas de la
madrugada. Sin embargo, debemos recordar que el conjunto “Gaiteros del
Zulia” que grabó por primera vez un disco de gaita en 1950, contaba entre
sus integrantes con dos mujeres: Ana Cecilia Olivo (solista), y María

32
Concepción Bracho Lozano que además de ser solista era la maraquera
(Hernández, 1999: 133).

Sobre el aspecto anterior, un articulista de una revista coincide


casualmente con la posición de los gaiteros cuando dice:

La ciudad de Udón Pérez abrió sus calles para que la gaita dejara de
ser exclusividad de parrandas y parranderos en las casas donde las
ventanas lucían banderas y las muchachas sus faldas largas estampadas
con blusas de color blanco con orlas. Ahora la radio, la televisión y el
comercio de la música han permitido que ella salga a otros lares para que
contagiara el ambiente decembrino. Esto afectó seriamente la
participación de la mujer en el sentido de que como mujer trabajadora,
madre de familia, esposa y de oficios del hogar era muy difícil para ellas
incorporarse a un grupo gaitero que pasa toda la temporada navideña
cumpliendo contratos nocturnos dentro y fuera de la ciudad. (Nosotros,
1989: 8).

En entrevista realizada a la Nena Aizpurúa, conocida también en el


ambiente gaitero como la “Terremoto de la Gaita”, cuando le pedí su opinión
sobre la posición del hombre gaitero respecto a la mujer gaitera, me refirió
lo siguiente:

“No todos los hombres gaiteros piensan que los conjuntos gaiteros
no deben darle participación a las mujeres...pienso y no se si tendré la
razón, que con nuestra participación en los conjuntos gaiteros los
hombres se cohíben y se les coarta su libertad para gritar palabras subidas
de tono y echarse bromas pasadas de tono, porque cuando existe la
presencia de una dama dentro del grupo tienen que ser más recatados y
comedidos en la forma en que se deben decir entre ellos las cosas. Por eso
deben estar pendientes de cómo van a hablar y que es lo que van a decir o
expresar. Es innegable que hubo un tiempo en que muchos de los gaiteros
no querían que en el conjunto contratasen gaiteras, pero he podido
observar que a partir del año 2004 la mujer empezó a tomar un auge muy
grande dentro de los grupos gaiteros. Eso se percibe en las distintas
emisoras de radio que se están dedicando a radiar cada vez más las gaitas
interpretadas por las mujeres y es que antes se escuchaba siempre una
repetición de nombres de los hombres gaiteros, pero hoy día ya se escucha
una programación mixta de interpretes gaiteros.”

33
Ledys Delgado (ídem), Directora de Las Alondras, me comentaba que
lo que imposibilitaban en cierto modo a las mujeres, conformar conjuntos
gaiteros en las décadas en que la gaita toma un gran auge y se le escapa a los
zulianos para extenderse por todo el territorio venezolano, era que “sus
instrumentos son muy rudos. Esta rudeza se aprecia si miras nuestras
manos, pero sin embargo logramos dominarlos y con mucho esfuerzo
aprendimos a tocarlos”. Es por eso, que para la época apenas si existían dos
o tres conjuntos gaiteros femeninos, que prácticamente fueron una escuela
para los que nacieron posteriormente. Sin embargo, en el presente es difícil
conseguir jóvenes muchachas que les guste interpretar instrumentos
musicales gaiteros como el furro, la tambora y la charrasca, lo que llevó en
un tiempo, a que desapareciera un poco esa tradición de conformar
conjuntos gaiteros femeninos. Sin embargo, en el presente vemos una
especie de auge en ese sentido. Ese resurgimiento se debe en gran parte la
labor incansable que desde el FUNDAGRAES el Instituto Municipal de la
Gaita están llevando a cabo una serie de renombradas gaiteras en pro del
rescate de la participación femenina en la gaita zuliana. La idea de esto,
según Ledys Delgado es que “están tratando de rescatar y mantener
nuestro folclor en su genuina expresión, porque después de nosotras debe
quedar una generación de relevo que supla a la nuestra ya cansadas y
dedicada a sus profesiones, a sus esposos e hijos, pero sobre todo a su rol
de madres”.

Sin embargo, es fundamental que este ritmo musical cuente siempre


con la voces melodiosas y armónicas de las mujeres, porque la gaita zuliana,
expresión musical tan “mal tratada” por muchos, seguirá contando con la
participación femenina en la misma medida en que la mujer siga
entendiendo el mensaje cifrado de los tiempos y cuente con ellos en función
de un mejor destino para todos, y los hombres entiendan que la difusión y
proyección de nuestra máxima manifestación folclórica denominada gaita,
además de ser un imperativo regionalista, podemos lograr que sea motivo de
orgullo ante oídos extraños (Ideas Venezolanas, 12-1943. 26). Somos
nosotros mismos los que en el futuro próximo podríamos parangonar nuestra
música con la más celebrada de cualquier folclor americano ofreciéndola
como debe ser, con su melodía cadenciosa, jocosa y parrandera, acompañada
de sus instrumentos genuinos y de las voces tanto del sexo masculino como
del femenino. Esto ultimo, requisito indispensable para el logro de los
objetivos que se quieran lograr.

34
LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA GAITA
ZULIANA

En las gaitas familiares de antaño, la participación de la mujer era


muy destacada tanto como participante como en la organización de la
misma. Antiguamente en Maracaibo era costumbre, al llevarle una gaita a
una familia o persona amiga que podía ser, bien sea la señora o el señor
dueños de la casa colocar en una de las ventanas de su casa una bandera
blanca que era una especie de aviso para que esa familia se fuera
preparando. A partir de ese momento, la participación de la mujer se hacía
imprescindible. Ellas se encargaban de adornar la casa y el patio, de preparar
suficiente cantidad de comida (sobre todo sancocho), mientras que el señor
de la casa atendía todo lo que se refería a las bebidas. “las mujeres
preparaban el dulce de lechosa y un suficiente número de hallacas para
luego de concluida la parranda gaitera, no saliesen los entrometidos
hablando mal de los anfitriones, como era costumbre por parte de las
comadres solteras” (Cultura y Progreso, 1969:13).

En una parranda gaitera era frecuente ver en horas de la madrugada,


cuando el gallo echaba sus primeros cantos anunciando el amanecer que
ninguno de los contertulios tenía el mínimo deseo de que finalizara la
“farra”. Todo lo contrario, puesto que en ese momento era cuando “la
‘doña’ de la casa haciendo gala de su gentileza, anunciaba haber
mandado a preparar el sancocho de gallina que a manera de desayuno
devoraban los asistentes, entre chanzas de buena ley.” (ídem). Pero hasta
ahí no llegaba la participación y responsabilidad de la mujer. Ella también
era parte integral de la parranda, bien sea como cantante o tocando algún
instrumento.

El Dr. Guillermo (Ferrer, 1988: 12), cronista de la ciudad de


Maracaibo y estudioso de la gaita zuliana, es defensor de la teoría de que
ésta tiene su origen en la influencia que ejercieron los villancicos y
aguinaldos (aunque otros críticos le encuentran semejanza a la gaita con la
jota española). Con esta posición, se afianza aún más el papel destacado que
jugó antaño la mujer en la interpretación de la música navideña, sea gaita,
villancico o aguinaldo, puesto que hasta hace pocos años atrás, quienes
integraban los grupos que interpretaban aguinaldos, villancicos y gaitas en
su mayoría eran mujeres.

35
“Desde Gibraltar, pasando por Perijá, hasta Maracaibo, habían tan
buenas cantadoras y cantadores que en plena parranda gaitera se
intercalaban los versos indicándole a cada quien su turno por medio de la
ondulación de un pañuelo. El estribillo de la gaita era cantado por todos
los presentes sin distingos de sexo y las solistas o los solistas por lo general
improvisaban sus estrofas.” (Arrieta, ob. cit.: 15).

Al que iba llegando a la casa se le invitaba a incorporarse a la gaita


que se componía tanto de hombres como de mujeres. “Las mujeres eran las
encargadas de viabilizar la obtención de recursos, principalmente de licor,
cuando este se agotaba. Por ello asistían a la reunión con un pañuelo rojo
al cuello. Esto con el propósito de colocárselo luego al hombre que ellas
pensaban que podría abastecer de licor a la gaita.” (Tendencia, 2002: 16).
El procedimiento era el siguiente: le brindaban un trago de licor y le
insinuaban que cantara una copla después del estribillo, el cual usualmente
era dedicado a la señora de la casa donde se hacía la fiesta (Matos, ob. cit.:
8). El recién llegado, se defendía del aprieto en que lo ponía la mujer que le
cantaba una copla más o menos en este estilo:

Te voy a echar el pañuelo,


no me vais a despreciar,
porque queremos tomar
un poquito de ron bueno.*

*Tomado de (Arrieta, 1984: 14 y15)

A un repentista popular, lo invitaron en cierta ocasión a una gaita en


casa de una familia pobre. Inmediatamente una chica le colgó el pañuelo
rojo en el cuello y en su canto le exigió que buscara un litro de ron. Como no
tenía dinero con que comprarlo, de inmediato improvisó el siguiente
cuarteto:

No porque me veáis con corbata


me vais a echar el pañuelo
yo te juro por mi abuelo
que estoy pelando una lata*

* Tomado de (Matos, 1968: 11y12).

36
Cuando el caballero retado por el pañuelo que le entregaba la dama no
sabía responder de inmediato con otro verso, debía salir de la casa de
inmediato y dirigirse a la bodega más cercana para comprar una botella de
ron con la que pagaría su falla y de esa manera también podía devolverle el
pañuelo a la dama. En oportunidades se presentaban casos en que el hombre
desaparecía con el pañuelo de la dama por no poder defenderse ante ella o
por no contar con dinero para satisfacer la solicitud de licor. La pena para él,
era más grande cuando se encontraba de nuevo en la calle con la dama
(Arrieta, ob. cit.:15).

En ese entonces, no existía lo que hoy conocemos como gaita: “un


grupo en su mayoría compuesto de hombres jóvenes y adultos que cantan y
tocan algunos instrumentos gaiteros mezclados con otros no genuinos de la
gaita y que hacen llamar conjunto gaitero” (Arrieta, ídem). Se entendía a la
gaita como “una gran parranda festiva donde toda la gente del sector o
barrio sin distingos de sexo participaba con esa música de gran fuerza
expresiva” (ídem), que no era muy bien vista en esos tiempos por las
familias de cierta posición social por considerarla vulgar y chabacana.

El auge de la mujer gaitera, en tanto que sujeto dentro de la gaita


popular, se fue extendiendo por todos los pueblos y ciudades de la región
zuliana, formando casi todas parte del mismo proceso general aunque no a
todas las animara el mismo sentimiento (ídem: 258). Euripides Romero hijo,
en una entrevista a panorama comentaba que el todavía alcanzó a ver
algunas parrandas donde la mujer era un factor importante: “Las que se
formaban a que Ismaria Castellanos eran grandiosas. Tanto ella como su
hija cantaban muy bien.” Cheo barrios, artista zuliano que emergió de las
caimaneras musicales refiere también que le hacen desprender un suspiro de
nostalgias “las reuniones con la tía ‘Pepita’ Trina, Ángela, Mamá
Teolinda y el primo Dimas Ochoa... porque no faltaba un cuatro unas
maracas y un tambor para iniciar una parranda donde las mujeres le
cantaban a los hombres a manera de invitación para que compraran la
bebida” (Panorama, 30-11-03: 1-2).

La participación de la mujer en la gaita de tambora que se celebraba


en algunos pueblos de la costa oriental del lago era muy destacada. A
manera de ejemplo, ponemos el caso de la gaita de tambora de El Concejo
de Ciruma. Dicha gaita era cantada en las calles del pueblo tanto por mujeres
como por hombres o la llevaban a las casas cantando a manera de serenata.
En esas gaitas de tambora, de los tiempos en que no existía luz eléctrica, se
37
repetía entre verso y verso un estribillo. Cuenta la Dra. Lourdes Viloria
(entrevista en Prieto, ob.cit.: 380), que las mujeres de ese entonces que
estaban despechadas aprovechaban el momento de la gaita para cantar o
recitar un verso como el siguiente:

Me olvidaste por aquella


que te pareció mejor
yo soy como el oro fino
que nunca pierde el valor

Autora: Victoria Suárez

Lourdes también comentaba que, en oportunidades, la mujer se


tornaba atrevida al exigirle a su galán a través de un verso sus amores:

Si queréis queréme ya
y si no, no me queráis
para ti serán las penas
cuando con otro me veáis

Por último, explicaba que cuando la joven encontraba a quien querer,


y quien la quisiera lo manifestaba con un verso así:

Esta es la ultima parranda


que los voy a acompañar
porque pal año que viene
ya yo me pienso casar.

A principios del siglo XX, (1910-1918 aproximadamente), el famoso


pintor zuliano, Manuel Ángel Puche Fonseca, en unos de sus cuadros, dejó
plasmado para la historia de la gaita, la destacada participación de la mujer
en la gaita. En él se observa, que la mayoría de las personas que integraban a
la gaita (motivo del cuadro) eran del sexo femenino. También se observa
claramente en la pintura, que las maracas eran tocadas individualmente por
cada una de las mujeres y no por pares en ejecución combinada como se
estila a partir de los años 60. Lo que no se puede apreciar en el cuadro, pero
que si nos lo podemos imaginar es a la mujeres enriqueciendo al
improvisado coro con sus melodiosas voces, o por el contrario, formando
parte del grupo de solistas.

38
En la década de los años treinta la mujer era la encargada de tocar las
maracas dentro del grupo (instrumento gaitero casi no utilizado por los
conjuntos gaiteros del presente, a excepción de algunos como el conjunto
Barrio Obrero, por ejemplo), y a su vez, con su aguda voz, entonaba en su
oportunidad alguna cuarteta (Hernández, 1936: 19).

Alejandro García Maldonado (1942:101), en un capitulo de su novela:


“Uno de los de Venancio”, referente a algunos sucesos enmarcados en el
pasado siglo XVIII, nos dejó un testimonio sobre la participación y
actuación de la mujer en la gaita zuliana, en sus inicios. Al respecto
explicaba que “cada una de las mujeres danzantes, en una especie de
competencia tácita, acicateada por salvaje emulación, trataba de acentuar
hasta un grado superlativo el movimiento rítmico.” En su placer extremo,
la mujer olvidaba su débil condición bajo la influencia del vertiginoso y
excitante ritmo, “sus pupilas se velaban adquiriendo dureza y rigidez,
despreciando el peligro, indiferentes a contingencias que no afrontarían
con serenidad en un momento normal fuera de el éxtasis que las invadía.”
En ese momento sus sentidos sufrían un embotamiento que “podría
compararse a los efectos de una droga estupefaciente” y mientras “la
histeria clavaba sus agudas espuelas en el grupo, las mujeres exhalaban
gritos penetrantes. (...)”.García también refería, que la danza absorbía hasta
tal punto las facultades perceptivas de las mujeres, que todo lo demás, lo que
no pertenezca a este mundo alucinante, se esfumaba en ese momento para
ellas.

En su descripción de la mujer gaitera, el autor en referencia también


nos describe a una “mujer de carnes recias, que muestra con orgullo un
abundante cabello negro, que desparramado sobre sus hombros y sobre un
exuberante seno destaca su brillo por el aceite de coco.” (ídem).

En el presente, algunos grupos gaiteros tradicionales se resisten a


dejar a un lado la representación femenina dentro del grupo de solistas,
como el caso del conjunto de gaitas Barrio Obrero que según palabras de su
fundador, Alberto Silva en entrevista ofrecida a la revista Nosotros, (1982:
6-7), expresaba que no cambiaría lo tradicional del conjunto con su furro,
tambor, cuatro, maracas y charrascas, y la participación femenina en su rol
de solistas será siempre un pilar de soporte para el grupo. También
manifestaba, que muchas de las mujeres forman parte del conjunto desde
que eran unas niñas, entre las que se encuentran: la Dra. Magali Herrera,

39
creadora de la popular frase ¡Allá va, allá va, allá va!; Lula Silva,
Carmencita Silva de Sánchez y María Luisa de Silva.

Héctor Silva, hermano del anterior y también integrante de la dinastía


gaitera de “Los Silva”, opina sobre el factor femenino que integra el
conjunto, que “Lula tiene una buena voz, mantiene la sonoridad
tradicional y fraseo claro. Nunca pierde los tonos ni la cadencia de la
gaita en ninguna de sus fases”. Con respecto a Carmencita refiere lo
siguiente: “A Carmencita tuvimos que meterla a empujones, porque
inicialmente se resistía. Realmente estaba muy jovencita, por lo que
tuvimos que aumentarle ficticiamente la edad. Carmencita argumentaba
una y otra cosa resistiéndose de esa manera a formar parte del grupo de
solistas. Poco a poco, la fuimos incitando, dándole un empujoncito, como
se dice popularmente, hasta que aceptó. Cuando debutó, desde ese mismo
instante impactó con su timbrada voz, porque es poseedora de una
hermosa voz con sonoridad muy particular, muy gaitera”. (Entrevista en
Prieto, ob.cit: 191).

Carmencita en ese entonces resultó ser una excelente solista y


actualmente sigue vigente, sumando cada vez más simpatizantes en
compañía de su hermana Lula Silva. Tanto es así que Héctor, en una
oportunidad manifestó que: “nosotros los integrantes del Barrio Obrero,
con tres solistas como Carmencita fuéramos fabulosos, porque ella vive la
gaita en todos sus aspectos.” (Prieto, ídem).

Sin embargo, y según palabras del director del Barrio Obrero,


anteriormente eran cinco u ochos las mujeres que formaban el coro, pero en
la actualidad por influencia y exigencia de los medios televisivos y de la
actuación en función del espectáculo-show, hizo que alguien llevara la voz
cantante de todos los versos tanto en lo referente a la voz masculina como en
la femenina, integrándose el estribillo en un coro conformado por hombres y
mujeres (ídem: 186).

Se puede decir entonces, que carecería de sentido hablar de gaita


zuliana sin resaltar la participación de las mujeres que la cantaban, la
tocaban, y la organizaban cumpliendo con mucho orgullo, con el
compromiso que les legaron sus antepasados. Debemos recordar, y
reconocerles su incalculable aporte a ellas, que nos han legado todo lo que
aquí expresamos.

40
Entre tantas destacadas mujeres gaiteras de épocas anteriores creo
imprescindible mencionar en este trabajo el nombre de algunas de ellas: a
Margarita y Ana Ortega, de Santa Rosa; Ana Angelina Pirela, de
Bobures; Olimpia López, de Gibraltar; Inocencia (Chencha) de Pirela, en
San Lorenzo, Municipio Baralt; Elena Arguello de Niquitao y Elisa
Troconis en Mene Grande, Municipio Baralt; Tamara Lozada y Celia
Carmona, en la Villa del Rosario; Sra. Mélida Rosa Rodríguez, Celia de
Carmona, y Fidelia Oberto, cultoras populares y cantadoras de gaita
perijanera; A Beda Oberto, cultora popular en Machiques de Perijá;
Deyanira Emmanuel en Bachaquero; Magda Guerra, en san Francisco; a
Betty Alvarado, Teresita Antúnez, Raiza Portillo, Lula López, Fulvia
Padrón. “La Nena” Aizpurúa, Gladis Vera, Ingrid Alexandrescu,
Estelita Suárez, de Maracaibo; etc.,(Arrieta, ob. cit.: 35).

ALGUNAS DESTACADAS SOLISTAS GAITERAS

A principios de siglo no existía dentro de la gaita zuliana la figura


exclusiva de él o la solista gaitera. En ese entonces cantaban todos los
integrantes de la parranda gaitera sin distingos de sexos ni edades. Las
mujeres eran las indicadas para iniciar la gaita pasándole un pañuelo a uno
de los invitados el cual debía responderle aunque fuese con un verso
“cachimbero” improvisado de lo contrario debía pagar una penitencia que
consistía por lo regular en una botella de licor, una bebida suave y
refrescante y si se iban a los extremos, un sancocho era lo más ideal.

A partir de los años 60 del pasado siglo XX, es cuando aparece y se


encumbra dentro de la gaita la solista gaitera, al igual que el solista que se
encargaban de interpretar las cuartetas que se alternan con el estribillo.
Como solista gaitera se seleccionaba a las chicas con las voces más afinadas
y melodiosas que se adaptaran mejor a la armonía musical y cadenciosa
característica de la gaita.

En el Zulia no ha habido tantas mujeres solistas gaiteras como en las


décadas de los 60 y 70, que conformaron una pléyade privilegiada pero que
tuvieron que luchar fuertemente para poder lograr ese sitial. En este trabajo
sería imposible recoger a cada una de ellas. Sin embargo ofrecemos a
continuación una pequeña reseña de la trayectoria de algunas de las más
destacadas:

41
Carmencita María Silva Narváez

la Página Web sabor gaitero.com de León Magno Montiel nos refiere


que nació en la Isla de Margarita, Estado Nueva Esparta, pero según
entrevista realizada por Jesús Prieto Soto, Carmencita, nació en el Barrio
Obrero de Cabimas el 17 de marzo de 1950 (Prieto, ob.cit.:211-212). Estudió
hasta tercer grado en la Escuela “José Enrique Rodó” y concluyó la primaria
en la Escuela “Pérez Bonalde”. Sus estudios de educación media los realizó
en el Liceo “Hermagoras Chávez”, donde obtuvo el titulo de Bachiller en
Ciencias. Sus estudios universitarios los cursó en L.U.Z., Núcleo Cabimas,
cursando hasta el octavo semestre. Continúo luego sus estudios superiores a
través del mejoramiento profesional, obteniendo el titulo de Pedagoga en
Biología.

Carmencita María Silva Narváez

La participación de Carmencita como la llaman cariñosamente sus


familiares y amigos, en el conjunto gaitero Barrio Obrero, se inició en el año

42
1968 a los 18 años de edad, lo cual no había hecho antes por ser menor de
edad (según su hermano entró siendo menor de edad por lo que tuvieron que
falsificársela). Durante todos estos años su trayectoria como gaitera ha sido
muy destacada. En el año 1981, fue galardonada con el premio Mara de Oro,
como Solista Gaitera del Año. Entre 1982 y 1983 grabó la gaita “Señoras de
mis pensamiento” que se clasificó como gaita del año. Esa misma temporada
resultó premiada de nuevo como solista del año, con el Premio Mara de Oro
y logró ganar también el Micrófono de Oro.

En 1999 figuró en el premio Virgilio Carruyo entre las tres solistas


clasificadas. Ese mismo año, grabó cuatro temas: “Las Benditas Horas “de
Humberto “Mamaota” Rodríguez; “El Santo Rosario” de Ernesto Pulgar;
otra dedicada al Barrio Obrero y la cuarta dedicada a su hermano Alberto
Silva Narváez, autoría de Joaquín Manzano.

Carmencita es catalogada como la solista que se ha dedicado a


glorificar con su canto a la virgen y a las madres, porque las composiciones
litúrgicas y maternales se adecuan a su temperamento y timbre de voz.

Esta gaitera perteneciente a la extirpe de los Silva Narváez es una


solista muy versátil que ha vocalizado desde si integración al conjunto
Barrio Obrero composiciones tradicionales y populares de autores de la
categoría de: Jairo Gil, Tito Manzano, Humberto “Mamaota” Rodríguez,
Ernesto Pulgar, Héctor Silva Vega, etc.

Uno de los toques especiales que le pone Carmencita a la gaita es la


exclamación que hace como cuña de refuerzo espontáneo con la expresión
¡Venga Lula!.

Actualmente, aparte de ser solista gaitera, Carmencita es profesora de


biología, esposa, madre y ama de casa.

Ecdiluz Silva Narváez (“Lula”).

Su nombre de pila es Ecdiluz, pero por lo complejo de su


pronunciación llevó a que sus hermanos optaran por llamarla sencillamente
“Lula”. Ella es la quinta de la dinastía Silva Narváez. Todos sus hermanos
nacieron en Cabimas. Ella fue la excepción al nacer por casualidad en la Isla
de Margarita, porque se dio la circunstancia que sus padres fueron de
vacaciones a dicha isla, su tierra natal y fue en ese momento en que su
43
madre la alumbro, sin embargo lleva sangre gaitera por las venas. Es otra de
las voces femeninas destacadas del conjunto Barrio Obrero, constituye un
pilar fundamental en la vocalización y en su intervención debe mantener su
voz por encima de la del hombre (ídem : 207).

Ecdiluz Silva Narváez (“Lula”)

Beatriz (“Betty”) Alvarado Negrete.

A Beatriz se le conoce popularmente en el mundo gaitero como


“Betty” Alvarado, nació en Maracaibo, en la década de los cuarenta.
Actualmente es locutora, cantante, compositora, reconocida solista gaitera
con larga trayectoria que formó parte de los grupos gaiteros, Rincón Morales
y Selección 82, donde prácticamente hizo su carrera como solista y logró sus
mayores éxitos, entre los que se encuentran: “Es Venezuela mi orgullo”,
compuesta por ella y Rafael Sánchez; “Mano Amiga”, de José Díaz y
Astolfo Romero, con la Parranda Gaitera; “Blanca Paloma”, etc. Betty ha
sido una eficiente conductora del programa radial de gaitas, “Canturreando”,
es Vicepresidenta del concurso “Nuevos Valores de la Gaita”, compositora y

44
estudiosa del canto, Miembro de la Junta Directiva dela Fundación de la
Gaita “Ricardo Aguirre”. Por su constancia y tesonera labor en pro de
nuestro folclor regional ha obtenido varios premios y reconocimientos a
nivel regional (Hernández, 1999: 112-113).

Beatriz (“Betty”) Alvarado Negrete (fuente: El Decano de la Gaita)

Carmen (“La Nena”) Aizpurua.


Su nombre completo es Carmen Josefina Aispurua Castellano, hija de
Daniel Aispurua Pirela y Elbin Josefina Castellano de Aispurua. Nació el
ocho de febrero en la casa de sus abuelos paternos ubicada en Los Haticos
parroquia Cristo de Aranza. Sus primeros estudios lo realizó en el colegio El
pilar. Además de gaitera es educadora e instructora gaitera.

Se inició en el mundo gaitero con el conjunto femenino Las Alondras


(1963-1964) desempeñándose como primera voz femenina. Comenzó a
cantar a muy temprana edad y antes de graduarse. El grupo era dirigido por
las hermanas Delgado, siendo su directora Ledis Delgado, Según “La Nena”
empezó a cantar por insistencia de la madre de la Delgada (hoy difunta) y a
las integrantes del conjunto las define como unas muchachas bien chéveres,
las cuales consideraba como sus hermanas.

45
Carmen “La Nena” Aizpurua, conocida como la “terremoto de la gaita”

Es maestra, cantante, y solista gaitera. Entre los gaiteros fue más


conocida como “La Terremoto de la Gaita”. “Ese apodo me lo puso el Dr.
Octavio Urdaneta porque el decía que cuando la Nena canta pone a
temblar a todo el mundo y se convierte en un terremoto, por eso yo la voy a
poner el Terremoto de la Gaita”... y con ese nombre me consagró Radio
Mara a través de su programa radial Monitor 900 y me otorgó también
varios premios.

“La Nena” grabó con Las Alondras un 45 r.p.m. con el titulo “La
Negra Tradicional” que fue un gran éxito. También incursionó con los
conjuntos “El Número Uno” y Estrellas del Zulia”. Sus mayores éxitos

46
fueron entre otros: “Colombia”, “Gaita Colonial”, “Los Colibrí”, “Homenaje
Póstumo”, “Caroní”, “La Voz del Saladillo”, etc. (Hernández, 1999: 85).

Con las Alondras salió a la palestra pública con composiciones del


“Tío Hermes Chacín” (Así lo bautizó ella). Pasó a formar parte de varios
conjuntos gaiteros entre los que se encuentran: Las Alondras, Estrellas del
Zulia, El Nº 1 Rincón Morales y Los Fabulosos. Con ellos no pudo grabar
como solista. En entrevista que le realicé en su apartamento de habitación, al
respecto, me refirió que: “No podía grabar como solista, porque yo era
artista exclusiva de CBS Columbia y tenía un contrato como bolerista, por
lo que no me permitían competir conmigo misma. Por eso estuve muchos
años retirada de la gaita”. Cuando volvió a comenzar a gaitear estuvo, con
“Los Mismos de Ayer”, en 1994 y con las Alondras en el período 1999-
2000. Pasó también a cantar con “Los Saladilleros” y hasta la fecha de la
entrevista no sabía si grabaría un número con Las Alondras y si gaitearía de
lleno, porque según sus propias palabras tenía demasiado trabajo.

Pero la Nena Aispurua también es una instrumentista gaitera. Sobre


esta particularidad se expresó de esta manera: “Yo toco las maracas, la
charrasca y un poquito de tambora, pero el cuatro nunca me ha llamado
la atención”.

La Nena Aispurua obtuvo muchos premios su constante ir y venir


dentro del mundo de la gaita, entre otros, mencionaremos los siguientes:3
Maras de Oro (años: 66-69-72), un Saladillo de Oro (1972), una Mención
Guinand (1972), dos Micrófonos de Oro(1973-1974), Un Venezuela Mía
(1973), Un Espectáculo de Oro (1972), 4 Monitor 900 (1967-68-71-72), un
Primerísima (1974), un Chiquinquirá de Oro (2003).

De todos eso premios se siente muy orgullosa porque la llenan de


satisfacciones ya que según su opinión “en ellos está reflejado que si ha
gustado la labor que he venido desarrollando en interrelación con otras
mujeres gaiteras famosas de aquella época como Deyanira, Lula, Carmen,
Ingrid, Raiza (difunta), etc., las cuales conservamos una relación muy
bella de unión y amistad.”

Actualmente la Nena es instructora vocalista de la Academia de la


Gaita “Ricardo Aguirre” en 13 colegios, con los cuales a conformado 9
grupos gaiteros, porque sus deseos son que las cosas bellas que ha tenido y
las experiencias que ha vivido como gaitera también las puedan disfrutar
47
todos los niños y niñas gaiteras que pasan por sus manos. (Aizpurua, 2005:
entrevista concedida a Iván Salazar).

Deyanira Enmanuel.

Deyanira surge de la costa oriental del lago como una la más genuinas
representantes de la gaita zuliana. A muy temprana edad se inicia en el enero
pascuero. Nació en Lagunillas y a los trece años de edad forma parte del
conjunto “Gaiteros del Éxito”. Gaitera de tradición, conocida como la voz
dulce de la gaita zuliana, debutó en el año 1965 como solista, con el
conjunto gaitero “Los Compadres del Éxito,” en la población de Bachaquero
de la costa oriental del lago. También formó parte de los conjuntos gaiteros
“Los Cuervos” y “Los Sabrosísimos”. Deyanira impuso los temas gaiteros:
“Lago de Maracaibo”, “Las Campanitas”, “Goza mi gaita gózala”, “Tierra
del sol amada”, “Indios de mi patria””Noche buena”, “Goza mi gaitón”,
“Ziruma”, y la contradanza “El Gran Mahon”, cuyo compositor es el
afamado compositor Rafael Rincón González. Participó en varios festivales
de la canción de Autores y compositores zulianos.

Según sus propias palabras, nos refiere en entrevista a la Verdad


(27/12/2005: p.11), que fue el maestro Rafael Rincón Gonzáles quien
descubrió su talento innato. Durante su impecable trayectoria ha dado a
conocer a través de su melodiosa voz importantes temas que han quedado
prendidos en los corazones de los zulianos desde tiempos remotos y entre los
que se encuentran: El Lago de Maracaibo, Mi Gaitón, Las Campanitas no
sonarán, El Cañonazo, Ziruma, La Abuelita Raquel el Último Serenatero,
etc. Deyanira contrajo nupcias con el destacado compositor y vocalista
zuliano Jesús Bravo González.

Fruto de su amor, nace Deyanira Beatriz Bravo, quien ha seguido los


pasos de sus padres y se ha convertido también en una destacada gaitera. En
el medio es más conocida como la “Beba”. De ella nos dice La “Nena”
Aispurua que es una de las voces femeninas más lindas del presente.
Deyanira, presta servicios a la Academia de la Gaita y funge como directora
del conjunto “Los Compadres del Éxito”. (Montiel, ídem).

48
Deyanira Emmanuel nos vino desde Bachaquero con los Compadres del éxito. Hoy
es su directora

Gabriela (“Gabi”) Romero.

Esta cantante, perteneciente a la nueva generación de gaiteras, es más


conocida como Gaby. Nació en Maracaibo el 10 de diciembre de 1987. A los
5 años de edad dio inició a sus inquietudes artísticas. Es una apasionada de
las actividades artísticas, artes escénicas, música, baile, etc. Entre los 7 a 8
años de edad ganó los festivales más importantes de la región zuliana: “Voz
Guardián del Lago”, “Voz Infantil del Estado Zulia”, “Festival Fundalez” y
otros a nivel escolar. En el año 1997 realiza sus primeras grabaciones,
danzas a nivel institucional y otras cinco en el genero bailable, por esto y
gracias a su versatilidad a sus 9 años es invitada a grabar por Heberan Añez
49
y Los Tucusones con el tema “En el cielo con mi china”, luego Heberto
Añez la invita a grabar un surco completo con el tema “Fantasía de
ilusiones” en la Producción Acuarela.

Gabriela (“Gabi”) Romero

El grabar temas musicales le impidió seguir actuando en los festivales


de música salvo como invitada especial. Cuando apenas cumplía 9 añitos de
edad le solicitó a su tío Oscar González una gaita de su autoría y sus padres
decidieron grabarle el tema titulado “Unidos por Venezuela”. De esa manera
dio sus primeros pasos dentro del ambiente gaitero. Dado el éxito de su
primera grabación gaitera sus padres deciden en 1999 crear un grupo de
variedad musical que además de gaitas interpretaran también música bailable
conformada por niños y jóvenes con edades entre los 9 y 18 años y donde
ella fuera la figura principal. De esta manera nace la agrupación bautizada
por sus integrantes y representantes de ese momento con el nombre de
“Kongaby”.

Hasta el presente ha grabado temas de Neguito Borjas, Rafael Brito,


Pedro Urea, Oscar González, Ronny D’Poll, Vinicio Carrizo, Wolfgang
Romero y Arcadio Martínez Jr. Entre los temas más destacados interpretados
por ella se encuentra “Gaiterita de esencia” del año 2000 que la dio a

50
conocer a los doce años de edad y le permitió obtener el preciado galardón
“Gran Águila de Venezuela” como Figura Juvenil del Año e igualmente el
“Catatumbo de Oro”. En la temporada gaitera 2001-2002 se destaca
cantando y grabando a dúo con Ricardo Cepeda el tema “Salve Reina” de
Ronny D’Pool y junto con su grupo (Kongaby) se destacan al popularizar
hasta cinco gaitas, entre ellas: “Gaitero” de Wolfgang Romero y Oscar
González, “Damele” de Oscar González y otras más que los permitió
destacarse como grupo juvenil del año y recibir entre otros premios el “Gran
Águila de Venezuela”, “Catatumbo de Oro” y “Mara de Oro”. En el año
2002, Neguito Borjas le compone el tema”Contagiados de emoción” que
para muchos críticos gaiteros ha sido una de sus mejores interpretaciones y
es por eso que ese mismo año obtiene de nuevo el “Gran Águila de
Venezuela” como solista impacto de la temporada gaitera.

Gaby, con todo y su corta edad y con seis años en el ambiente gaitero
ha estado durante cinco de los mismos ha estado entre los cuatro primeros
lugares de votación al momento de elegir la solista del año. En la temporada
gaitera de 2003 interpretó los temas “Por la unión y la paz” de su tío Oscar
González y “La quiero porque la quiero” de Rafael Brito y Pedro Urea. En el
año 2003, a sus quince años de edad, Gaby compartía sus inquietudes de
gaitera con sus estudios de quinto año de ciencias que cursaba en la UE
“Domingo Sarmiento”.Actualmente continua destacándose tanto en el
ambiente gaitero como en sus estudios universitarios.

“La función de la mujer en la gaita debe ser más valorada que


nunca. Su voz y su presencia ponen punto de estilo en la tarima. Es un
error que muchos grupos prescindan de ellas.” (Gabriela, Panorama, 2004,
ob. cit).

Gisela Aguirre Suárez

Gisela Nació en Maracaibo. Lleva la gaita en la sangre. Es hija del


“Monumental” Ricardo Aguirre. Cantante solista gaitera más conocida
dentro del grupo familiar y de amigos gaiteros como “Chela”. Desde joven
ha venido demostrando sus cualidades musicales. Durante sus estudios en la
Universidad del Zulia, en julio de 1990, en representación de la Facultad de
Humanidades y Educación obtuvo el primer premio en el Festival de Voces
e Instrumentistas Universitarios, en el renglón “Solista Vocal Femenina”,
interpretando el vals “Luz de Libertad” compuesto por su tío Renato

51
Aguirre. Actuó con mariachis y con el conjunto “Jóvenes Gaiteros” que
luego paso a llamarse o dio origen al grupo “Koquimba”.

Gisela Aguirre Suárez

En 1995 se constituyó la “Dinastía Aguirre” a la cual se integró y ese


mismo año obtuvo el premio “Solista Revelación Femenina” con el tema
“Herencia Pascual” de Renato Aguirre. En la temporada de 1996 interpretó
“Viva la Gaita”, original de su padre Ricardo Aguirre González y la
aparición de Renato Aguirre. En 1998 popularizo con su voz el tema gaitero
“Así son las cosas”. A partir de entonces y hasta el presente son muchos los
éxitos que ha venido cosechando dentro del ambiente gaitero.

Gladys Vera

Su nombre completo es Gladys Mercedes Vera Mora. Nació en


Maracaibo el 4 de julio de 1950. Su exitosa carrera la inicia en el año 1962
cuando apenas contaba con 13 años de edad y su debut lo hizo como una
recia ejecutante del furro, es por ello que además de ser una destacada solista
gaitera también es experta tocando el furro. Este instrumento lo aprendió a
tocar escuchando discos de Cardenales del Éxito y Rincón Morales. Es
considerada “La Eterna Reina de la Gaita”, premio que obtuvo en 1979.
Gladys ha sido galardonada con todos los premios que existen dentro del

52
medio gaitero. Tiene aproximadamente cuarenta años en el ambiente gaitero
donde ha sido considerada como una de las mejores solistas. Dio sus
primeros pasos en el mundo gaitero con el conjunto “Santa Canoita” en
1962, como ejecutante del furro. Sus inicios como solista fueron con la gaita
titulada “La morenita que me trae muchos recuerdos”. En el año 1964, pasó
a ser la figura fundamental del conjunto “Santa Anita”, cuando Raiza
Portillo se retiró del mismo, consagrándose como la gran solista que es en el
presente. Con Santa Anita estuvo hasta la temporada gaitera de 1987. Luego
incursionó durante cuatro años como solista femenina del grupo
“Maragaita”. En 1992 pasó a formar parte del grupo de solistas de
“Cardenales del Éxito” y llegó a ser la primera mujer que incursionara en las
filas de tan afamado conjunto con el que actuó hasta el año 1997. Luego
pasó a formar filas con el conjunto “Los Colosales” Algunos de sus temas
más exitosos son: “Mi orgullo”, “Por eso gaitas”, “La antorcha”, “Mis gratos
recuerdos”, “Déjame arrullarte”, Fuente divina”, etc., pero la mas
promocionada de todas y que podemos definir como un clásico dentro del
género gaitero es “Amor Marginal”. Ha sido invitada especial para grabar
coros y compartir escenarios con los conjuntos de gaita: “Birimbao”, “Gran
Coquivacoa”, “Los Compadres del Éxito” y otros. Participó en el Festival
“Una Gaita para el Zulia” con el tema “Mi vieja Plaza Baralt”. Fue exaltada
como patrimonio musical del Estado Zulia en 1993. En su honor fue escrita
una suite gaitera por Juan Belmonte titulada “Gladys Vera, Perpetuum” que
en su estreno fue interpretada por ella misma, acompañada de la Orquesta
Sinfónica del Zulia, el día 4 de noviembre de 1994 (Hernández, ob.cit.).

Gladys durante su exitosa carrera como solista gaitera ha obtenido


todos los premios que se otorgan en el Zulia a las figuras más destacadas de
la gaita. Mujer integral, símbolo e imagen de nuestra máxima expresión
musical. Entre sus temas más exitosos se encuentran: “La antorcha”, “Amor
Marginal”, “Mi orgullo”, “Mis gratos recuerdos”, “Por eso gaita”, “Anhelo”,
“Mi vieja plaza Baralt”, “Nuevo saladillo”, “Estampas”, “Siempre estaré
contigo”, “Cuando el amor se va”, “Mi gentilicio”, “Galante y coqueta”, “Mi
entrega”, “Gaita para siempre”, “Lucero de la amistad”, “Y con emoción”,
“Salve Reina".

Una interesante anécdota sobre los inicios de Gladis Vera en la Gaita


es la de que ejecutaba el furro con la mano izquierda ya que nunca le puso
cuidado al detalle de con cual mano se le sacaban a dicho instrumento sus
roncos y guturales ronroneos que para ese entonces marcaban la cadencia de
la gaita. Tiempo después, un poco en contra de su voluntad, empezó a cantar
53
con el coro del conjunto “Santanita” los estribillos de las gaitas, ya que tenía
pánico de cantar como solista. Luego, empezó a destacarse en esa
especialidad que tantos existo le ha deparado (El Libro de Oro de la Gaita:
232).

Gladys Vera, la “eterna reina de la gaita”

Heberán Áñez

Esta cantante de gaitas pertenece a una destacada familia de gaiteros,


hija de la destacada compositora de gaitas Ana Stael Duque de Áñez.
Heberan nació en Maracaibo en el año 1971. Además de solista gaitera es
psicopedagoga. Se inició como solista con el conjunto que creo su familia
llamado “Los Tucusones” donde actuó durante doce años y grabó ocho
discos como su voz líder. Dentro de sus éxitos se destacan entre otros: “La
escoba”, “Noche zuliana”, “Aires de zulianidad”, “Di que sí”, y “Con el
folclor en la mano”.

54
Heberán Áñez de Los Tucusones

En 1986 fue designada solista gaitera revelación del año; en 1988,


figura juvenil del año; y en 1992, además de ser la solista femenina del año,
fue elegida Reina de la Gaita. Su trayectoria como cantante de gaitas fue
premiada con los premios: “Virgilio Carruyo”, “Gran Águila de Venezuela”,
“Número 1” y “Mara de Oro”.

La voz de Heberán, se ha escuchado en los medios radiales y


televisivos de Aruba, porque grabó algunos temas con “Las Chicas de
Aruba”. En 1994, se despidió del medio gaitero con la grabación de la gaita
“De tal joya tal destello” de Renato Aguirre, acompañada del conjunto
“Sabrosísimo”. En 1995 regresó integrando las filas de “La Gran
Maquinaria” y pegó “Pa’ que juegue él”. El año 1997 regresa con Los
Tucusones, destacándose a nivel nacional con las gaitas: “Viejita”, sabrosa y
bonita” y “A que sabe mi gaita”. En la temporada gaitera de 1998 pasó a
formar parte del conjunto VHG, con el que popularizó la gaita “Dale a la
tambora” de Ana Stael Duque de Áñez. Heberan intentó incursionar como
solista de algunos ritmos latinos, fue relacionista pública del grupo musical
“Salsa y Control” y en el presente forma parte de la agrupación “Somos”.

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Ingrid Alexandrescu Müller

Nació en el sector La Pomona de la ciudad de Maracaibo, el 5 de


diciembre de 1953. Su trabajo como solista gaitera lo inició en 1971, pero es
a partir de 1979 cuando toma auge y empieza a conocerse como una
destacada gaitera en compañía del conjunto “Elite Gaitera”. En sus inicios
realizaba coros lo que le abrió las puertas dentro del mundo gaitero. Según
Hernández (1997:176) Ingrid fue Reina de la Gaita en 1987, pero según
información aportada por la página Web sabor gaitero.com Fue elegida
Reina de la Gaita en la temporada gaitera 1983-1984 por su interpretación
del tema “Quédate” de Ricardo Portillo.

Ingrid Alexandrescu Müller

Dentro de los instrumentos musicales gaiteros se inclina por la tambora, la


cual toca a la perfección. Se graduó en la Universidad del Zulia, donde
obtuvo el titulo de Licenciada en Educación, Mención Idiomas Modernos, es

56
profesora de educación media y domina varios idiomas: Español, Inglés,
francés, italiano y alemán.

Por su trayectoria como solista gaitera, Ingrid es considerada una de


las mejores voces femeninas de la gaita zuliana. En la década de los años
setenta fue integrante del conjunto gaitero “Rincón Morales” y a partir de
1980 pasó a formar parte del reconocido conjunto “Elite Gaitera”. Entre
principales éxitos se encuentran: “Dos Cunas”, “Nuestros Cantares”
“Quédate”, “Mi Mundo Cambió”, “La Gaita que llevo Dentro”, Así es la
Vida”, “Las Pequeñas Cosas” “La Creación”, “Yo no me canso”, y “Nuestro
Edén”.2 Actualmente, Ingrid le dedica la mayor parte de su tiempo a
FUNDAGRAEZ, pero sin embargo, se monta de vez e cuando en l tarimas a
cantar con grupos gaiteros que la invitan como Alitasía y Maragaita. De esa
manera mantiene vivo su entusiasmo para gaitear.

Sobre la participación de la mujer en la gaita zuliana Ingrid


Alexandrescu piensa que debería ser algo esencial “La mujer le da un tono
más agradable y armónico. Es un tono que siempre hace falta en los
conjuntos. Tal vez no tanto para las presentaciones en vivo, pero en las
grabaciones representa un equilibrio. Creo que la mujer le da seriedad a
las agrupaciones. Cuando hay una mujer en un conjunto, hay buenos
síntomas” (ídem: 176)

Marisela Boscán

Nació en Maracaibo en Maracaibo el 3 de enero de 1962. Su


participación en la gaita ha sido como cantante solista gaitera. Sus inicios
fueron con el conjunto “Los Tucusones” en el año 1082 lo que le valió
obtener el premio de Solista Revelación con “Golpe y Tambora”. En el
período 1984-1986 fue elegida Reina de la Gaita. Ya para ese entonces pasó
a formar parte del conjunto “Rincón Morales”. Marisela abandona el
ambiente gaitero para cumplir con el rol de madre que le concede Dios a
todas las mujeres y así poder atender a sus dos hijas.

2
Información obtenida a través de la página Web saborgaitero.com. El Sitio de la Gaita, producciones León
Magno Montiel 11/06/2005.

57
Marisela Boscán

Lula López
Un 04 de abril nace en Maracaibo Lourdes del Carmen López Soto,
hija de Pedro López Malavé y María Soto de López, en el ambiente fiestero,
alegre, musical y gaitero se le conoce como Lula López. Gaitera, Solista de
tradición, con 40 años difundiendo y proyectando la gaita genuina, reafirma
que la mujer es la que siempre está pendiente en las agrupaciones de los
detalles que diferencian a un conjunto del otro, situación que se repite en
todos los ámbitos sociales. Lula ha incursionado en el mundo de la gaita con
varios conjuntos. Desde muy pequeña le gustaba andar canturreando por
todos los rincones y siempre participaba en los actos culturales de los
Colegios en los cuales cursó estudios. En 1969 se inicia en el ambiente
gaitero con el Conjunto “Los Mundiales”, en la Parroquia Sierra Maestra. Al
año siguiente, durante las festividades del día de Nuestra Señora de Lourdes
en el Barrio San José, el señor Heberto Añez y la señora Ana Stael Duque de

58
Añez, la escucharon cantar y la invitaron a formar parte del conjunto “Los
Tucusones” allí estuvo hasta el año 1.971.

Lula López

En 1.972, es convocada a unirse a las filas de “Rincón Morales”, allí


permanece durante dos años. Sigue su incursión en los conjuntos: “Número
Uno”, “Universidad de la Gaita”, “Amor y Gaita”, “V.H.C.” (Venezuela
Habla Cantando), “V.H.G” (Venezuela Habla Gaiteando), “Racoa”,
“Saladilleros”, “Cant´ gaitas”, “Aló Gaitas”, y en la actualidad con “Rincón
Morales”.

Existen temas que a pesar del pasar de los años, se mantienen vivos en
nuestra memoria, como lo son Tócame la Cabra Mocha (1976) y El
Tejemeneje (1977) ambos interpretados con los Tucusones, Así es mi Lago
(1972), Aires Panameños (1972), Vengo arrollando (1979), Canturreando

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(1980), Vecino (2000), todos estos Rincón Morales. Además de Volvió la
Reina (1989), Bambalinas (2003), Qué más se puede pedir (2005) y otros.

Ha grabado a reconocidos autores y compositores como Ana Stael


Duque de Añez, Ramón Rincón, Miguel Ordóñez, Néstor Velásquez, Néstor
“Negro” Rincón, Abdénago “Neguito” Borjas, Rafael Rodríguez, Humberto
“Mamaota” Rodríguez, Heriberto Molina, Jesús Terán “Chavín”, José
“Bambaito” Guzmán, Beatriz Padrón de Colina, José “Cheo” Fernández,
Heberto Pedraja, Jesús Morillo, Ricardo Portillo, Danilo López, entre otros.

En su trayectoria musical ha recibido varios reconocimientos entre los


cuales se destacan Reina de la Gaita, Solista del Año, Solista de Solistas, la
Orden Rafael Rincón González (LUZ), Orden Tino Rodríguez y otros. Entre
los premios recibidos se encuentran el Disk Jockey de Oro, Mara de Oro,
Espectáculo de Oro, Virgilio Carruyo, Gran Águila de Oro de Venezuela
(Platino), Proyecto Gran País, Chiquinquirá de Oro.

Durante estos años ha conocido y tratado a mucha gente, y por esa


experiencia puede afirmar que si existe la amistad verdadera. Aunque ha
tenido altibajos siempre ha logrado salir adelante, gracias al apoyo de Dios,
al de la Virgen de Chiquinquirá, al de su familia y amigos de toda la vida
que no la desamparan nunca. Por todos es bien sabido que Lula… no
solamente canta gaitas, también incursiona en la música venezolana; y otros
géneros como boleros, baladas y rancheras. Su eslogan es: Lula López…
¡Siempre Amiga!

Nancy de Fernández

Nació en Maracaibo en el año 1957: Es una mujer polifacética: compositora,


Cuatrista, guitarrista, tecladista, cantante y maestra. En el ambiente gaitero
es conocida como la “Dama de la Gaita”, fue la fundadora del conjunto
Gaiteros del Empedrao. Ha impuesto temas como; “Lo que yo te pido”, “A
flor de lago”, “Mi promesa”, “Después de las nubes el sol”, “Mi primera
oración”, “La de bonito estribillo”, “El Saladillo de ahora”, y “Que te
pasa”.En el año 1986, obtuvo el premio como Solista Revelación del Año
Por la interpretación de la gaita “Lo que yo te pido” de Víctor Hugo
Márquez y en el período gaitera de 1987-1989 fue designada Reina de la
Gaita.

60
Nancy de Fernández.

Nelly Ávila

Nació en Maracaibo el 20 de noviembre de 1959 y es conocida en el


ambiente gaitero como “La Gordita de Oro”. Tiene más de 20 años de
trayectoria como solista gaitera. Sus inicios fueron con el conjunto “Los
Zagalines” del Padre Vilchez, pasando luego a formar parte de los conjuntos
“Los Alegres del Momento”, “Los Tucusones”, “Amor y Gaita” y “Rincón
Morales”. Finalmente se convierte en empresaria junto a su esposo
Wolfgang Barrigas, Fernando Rincón y otros, para conformar el grupo
gaitero “La Gran Maquinaría” en el año 1989. Su trayectoria en el ambiente
gaitero le mereció el honor de llegar a ser Reina de la Gaita del período
1989-1991 y también le permitió obtener varios premios regionales entre los
que se destacan: “El Sol Zuliano” en 1990 como solista femenina del año y
ese mismo año recibe también una Mención de Honor como Solista del Año
por su interpretación de la gaita “Nuestra Tradición” de Neguito Borjas.
(Montiel, ídem).

61
Nelly Ávila

Raiza Josefina Portillo Árraga

Fue más conocida como Raiza Portillo y en el ambiente gaitero como


“Raiza de Venezuela” por su popularidad y su destacada actuación como
solista gaitera. Nació en Maracaibo el 10 de diciembre de 1947. Se graduó
en la Universidad del Zulia, en 1968, donde obtuvo el titulo de Licenciada
en Educación, Mención Ciencias Sociales. Incursionó como cantante de
música popular, es docente, pero su destacada actuación como solista gaitera
llenó una época en el mundo de la gaita. Incursionó en varios conjuntos
gaiteros: Santa Anita, Rincón Morales, y Saladillo de Ramón Quintero.
Entre sus temas más exitosos se encuentran: “La Bella del Tamunangue”,
“Gavilán”, “Las Campanas de San Juan”, “Navidad con Raiza”, “¿Por qué
Será?, “Mi Soberana”, “La Rua”, “Que Dirán”, “EL Botecito”, etc.
(Egresados, 1968-1971: 24). Fue Reina de la Gaita y obtuvo varios premios
y reconocimientos por destacada labor como solista gaitera.

62
Raiza Josefina Portillo Árraga

Teresita Antúnez

Teresita tiene una impresionante carrera artística. No se inició como


gaitera, pero si comenzó desde muy temprana edad cosechando numerosos
triunfos. Su vida artística arranca en la ciudad de Caracas donde se presentó
en una variedad de escenarios cuando pertenecía a la Orquesta de Tangos de
los Hermanos Canaro. Tuvo la dicha de compartir escenarios con afamadas
figuras como Pedro Infante, Libertad Lamarque y Mario Moreno
“Cantinflas”, entre otros. Actuó en los más afamados programas musicales
de la televisión capitalina entre los que recuerda con mucha nostalgia “El
Show de Renny” donde también compartió momentos estelares con figuras
emblemáticas del bolero entre los que mencionaremos a los famosos
cantautores mexicanos Agustín Lara y Armando Manzanero y con el
inigualable bolerista chileno Lucho Gatica.

Esta querida y recordada cantante zuliana aunque abordaba sin


contratiempos un bolero se desenvolvía con destreza en cualquier género de
la música zuliana y venezolana: contradanzas, bambucos, valses y gaitas.

63
Fue la primera en grabar Los pregones zulianos de Rafael Rincón González
y Maracaibo en la Noche de su amigo, el interprete y compositor zuliano
Jesús Reyes “Reyito”. Su labor musical ha quedado plasmada en ocho
discos de larga Duración (Long Plays). Tras retirarse del ámbito artístico se
ha dedicado a atender su propio negocio y desde donde manifestó agradarle
la vida que actualmente lleva, pues “es tranquila y me distraigo en esa
tiendita”.

Teresita Antúnez (Foto de su árbol biográfico)

En el año 1991 Pequíven le organizó un homenaje el cual recuerda


como muy “bonito y emotivo”, el 23 de agosto de 1993 Teresita fue
declarada por la Gobernación del Estado Zulia como Patrimonio Musical del
Zulia y en el mes de septiembre del 2005 recibió otro homenaje en el Centro
de Arte de Maracaibo “Lía Bermúdez” (CAM-LB), por la celebración de sus
65 años de trayectoria artística, acompañada además de otros grupos
artísticos, por los gaiteros de la Fundación para la Academia de la Gaita
“Ricardo Aguirre” del Estado Zulia (Fundagraez). 3

Yelitza Vílchez
3
Tomado de entrevista realizada por Liliana Bracho Carrillo titulada “Teresita Antúnez celebra 65 años
cantándole a la zulianidad” en La Verdad, Sección Arte y Espectáculos, Maracaibo, jueves 22 de
septiembre de 2005, p. B-8.

64
“Nació en Maracaibo el día 7 de mayo de 1967. Se inicia en el
ambiente gaitero con la agrupación “La Gran Montonera”, en el año 1987.
También formo parte de las agrupaciones “Ecos del Zulia”, “Maracaibo
Señorial”, “Racha” y otros. Se le han otorgado varios reconocimientos como
Solista Gaitera del Año por la organización Virgilio Carruyo, además de
haber sido Reina de la Gaita. Ha impuesto temas como: “Canto al Amor,
“Reverdece”, “Soy Empedraera”, “Reliquia”, “La Bandera”, “Oraciones”
“Hazlo Pronto”, “Los Viejitos”, “La Lancha de Juan Cordero”, “Nuestros
poetas” y “Amigos secretos”. Con sus estudios obtuvo el titulo de T.S.U. en
Obras Civiles, y además de cantante es Asistente de Ventas y Auxiliar de
Contabilidad. Considera que “Ser gaitera no es fácil, por los diferentes
compromisos que tiene cada mujer dentro de la familia, pero es posible
conseguir el equilibrio entre los diferentes roles y hacerlo bien”. (La
Verdad, 26/10/05: B-8).

Yelitza Vílchez

Yelitza Vílchez, es también una de las nuevas intérpretes


profesionales que ha entrado a formar parte de las voces femeninas
privilegiadas y más destacadas del momento. Esta joven ganó en la
temporada del 2001 el premio “Virgilio Carruyo” como mejor solista
femenina del año (panorama, 02-01-02:3-8).

65
Priscarlina Vílchez

Nació en el municipio San Francisco del Estado Zulia. En sus venas


corre sangre de gaiteros y es que Priscarlina está emparentada con el Padre
Vílchez. Es una de las voces de la nueva generación de gaiteras con una
amplia trayectoria musical. En sus inicios cantó con varias agrupaciones
gaiteras.

Priscarlina Vílchez

Durante varios años perteneció al conjunto Gaiteros del Tablazo y en


el año 2000 incursionó con Las estrellas del 2000. En el año 2004 se
incorpora a las filas del conjunto tradicional Los Zagales del Padre Vílchez y
ese mismo año nos ofreció una nueva producción gaitera que contaba con
diez temas de reconocidos compositores zulianos. Para ese entonces su tema
promocional fue “Así se fundó la Gaita”, con música de Gustavo Guerrero y
letra de María Luzardo y con el cual ha recibido muchas satisfacciones. A
partir de ese mismo año de se incorpora al conjunto Los Zagales y el mismo
Padre Vílchez la deja encargada de la agrupación, debido a sus constantes
problemas de salud. (La Verdad, 21/07/04: 1.A).

66
Para Priscarlina “Hacer gaita es hacer cultura y nuestro aporte al
folclor zuliano si se revisa la historia es significativo. Nuestras gaitas son
parte del legado que recibimos de nuestros padres”. (La Verdad,
26/10/2005: B-8).

Fulvia Padrón
La estirpe de la familia Padrón plantó sus genes en el talento vocal de
Fulvia Padrón: Cantante, guitarrista, cuatrista,y decimista. Nació un 17 de
agosto en Los Puertos de Altagracia, donde desde muy temprana edad
demostró sus excelentes condiciones para el canto. Sus primeras incursiones
en la música fueron guiadas por su hermana Beatriz Padrón de Colina, cuyas
composiciones han sido interpretadas además por Lula López y Rincón
Morales. Cantando aguinaldos en Los Puertos de Altagracia se inició en la
práctica del canto, para ser seleccionada como solista de la Banda de
Conciertos “Simón Bolívar”, dirigida entonces por el maestro Ulises Acosta
Romero. Allí permaneció durante ocho años, desempeñándose en paralelo
como cantante de la Orquesta Típica del Estado Zulia.

Fulvia Padrón

Animada de nuevo por su hermana Beatriz, en 1981, Fulvia produce


un disco titulado “La nueva voz”, apadrinada nada más y nada menos que
por don Mario Suárez. Un año más tarde graba su segunda producción
67
discográfica, y en 1983 es invitada por Rincón Morales para que interprete
“La patria herida” y “Felicidades”, en una participación especial por los
veinticinco años de la agrupación gaitera.

Mientras todo esto sucedía, Fulvia Padrón cursaba sus estudios de


Odontología en la Universidad del Zulia, de la cual egresó en 1985 para
dedicarse casi de lleno a su profesión universitaria. De esa etapa musical se
extraen “El barquero”, “Amor por amor”, “Anhelos de mi llano”, “Necesito
tu querer”, “Falsas promesas” y “Rosa indiana”. Más recientemente, la
exquisita voz de Fulvia Padrón se escucha en “¿Para qué”?, de Neguito
Borjas y “Amor con amor se paga”, de su hermana Beatriz Padrón de
Colina. (Montiel, Sabor Gaitero: 2014).

Magda Guerra

Nació en la población de San Francisco. Desde muy niña se dedicó a


interpretar la tradicional gaita zuliana. Entre la juventud alegre y talentosa
que invadió los espacios gaiteros del municipio San Francisco, desde que el
padre Vílchez inició su obra evangelizadora, musical, deportiva, educativa y
periodística, destacó sin duda la inolvidable Magda Guerra; su voz corría por
sus venas como ríos de luz. Formaba parte de una familia de intérpretes, de
brillantes voces como sus hermanos Mirla, Merly, Reny y Morelba, guiados
por sus padres de extirpe gaitera. “Los Zagalines” pero sobretodo “Los
Zagales” pueden dar fe de su voz brillante y melodiosa.

Magda Guerra con los Zagales del padre Vílchez

68
Su espíritu era espontaneo y sincero. Su fresca sonrisa se esparcía
unido al calor y al fervor de la gaita por la mujer zuliana, por los escenarios
que la oyeron cantar, bailar e interpretar sus recordadas melodías gaiteras.
En las noches serenas del San Francisco de finales del pasado siglo XX,
Magda junto con su esposo, Ángel Francisco Fuenmayor (también gaitero),
marcaban el paso del tiempo, cantando las melodías que la inspiraban,
acompañada de su esposo a la pianola. A raíz de su sentida muerte pasó a
engrosar las páginas gloriosas de la gaita zuliana. (Fernández, artículo,
2014).

Anita Villalobos

Destacada cantautora y compositora gaitera. Actualmente dirige al


conjunto gaitero femenino Las Divas de la Gaita. Nació en Santa Lucía y
desde ahí se ha convertido en una luchadora y fiel defensora de la gaita
zuliana. Tiene una larga trayectoria dentro del ambiente gaitero zuliano. Es
polifacética del mundo gaitero, porque canta, compone y a su vez dirige un
conjunto gaitero. Es una dignare presentante del movimiento cultural y
musical del barrio que la vio nacer: “El Empedrao”.

Anita Villalobos (Cantante, compositora y directora de conjuntos faiteros.)

69
“Las Divas de la Gaita” lograron clasificar como única “Agrupación
Gaitera Femenina” en las 40 mejores Gaitas preseleccionadas por el público,
para el Festival: El Zulia elige la Gaita del Año, con el Tema “Así somos”,
gracias a la interpretación que del tema hizo Anita Villalobos. Cabe destacar
que Anita Villalobos, ha recibido dos veces el Galardón, “Virgilio Carruyo”,
como “Mejor Solista Gaitera del Año”. (Lizardo, 2014).

Carmen Reyes Ortiz (“Carmencita”)

Solista y carismática gaitera oriunda del Estado Falcón en la década


de los años 50. A la edad de trece años su familia se residenció en el barrio
Santa Lucía de Maracaibo y desde entonces ha venido interpretando la gaita
con sentido zuliano. Durante su trayectoria como solista ha grabado varios
temas con los conjuntos Alegres Gaiteros y Gran Malecón. Entre sus éxitos
se encuentran: El Buhonero, El Tranvía, Linda navidad, Las Penas del
Puerto, Gaita al Puente, Gaita Marabina, Viejos Compositores, Homenaje a
Don Pedro Palmar, La Casa del Chirimoyo, La Vuelta al Terruño y la Gaita
es Así. Todas estas gaitas son de excelentes compositores gaiteros que
depositaron su confianza en Carmencita para que les interpretaran sus
composiciones, porque siempre han visto en ella una genuina gaitera que
cuando canta lo hace con el corazón. Estuvo retirada por tiempo largo, pero
a partir del 2005 retorna de nuevo al medio gaitero que considera su pasión
incursionando con el conjunto Vuelvan Caras, dirigido por Mórela de
Hernández y Ricaurte Hernández, debutando como compositora, con un
tema de su propia inspiración titulado Purita y Sencilla. Sabemos de
antemano que el éxito le abrirá de nuevo las puertas en ese competitivo
mundo de la gaita.

Altagracia Vílchez.

La población de “El Caimito” Municipio Miranda la vio nacer el día


13 de enero de 1938. Siempre se destacó como una excelente cantante
gaitera lo que la llevó a que se le conociera con el apelativo de “La Alondra
Altagraciana”. Como solista gaitera formó parte de los conjuntos “San
Francisco del Padre Vílchez”, “Imperio” y “Rincón Morales”. Sus temas
más sonados fueron: “Zulia tierra petrolera”, “El Faro del Catatumbo”, “La
mujer Maracaibera” “El derrumbe del Puente”, “A los quíntuples zulianos”,
“Jornadas”, “Valencia”, “Tilingo, tilingo”, “Mi compañera” y otros.
Altagracia fue galardonada en la temporada gaitera 1965-1966 con el “Mara

70
de Oro” por su destacada labor como solista gaitera. Su nombre es y será
recordado siempre por ser la primera solista gaitera que triunfó con una
gaita. (Montiel, ídem).

LAS VOCES GAITERAS FEMENINAS DEL PRESENTE

Surgen en el presente nuevas voces femeninas como las de Gaby,


Imara y Yelitza, pertenecientes a diversos grupos gaiteros que le están
abriendo de nuevo las puertas a la mujer gaitera pues entienden que al incluir
la representación femenina en los grupos gaiteros están resaltando a su vez a
la estampa de la “zulianidad” y es que la mujer también ha demostrado
desde siempre su responsabilidad, pero sobre todo el amor que siente por
este género musical. Entre esas voces femeninas que en el presente están
reivindicando el papel que se le ha querido arrebatar a las mujer zuliana
dentro de la gaita y que difunden la gaita y el folclor con su gente, se
encuentran entre otras: la de Priscarlina Vílchez, Mejor conocida como
“Prisca”, Andreína Navarro, Deyanira Beatriz Bravo (“La Beba”),
María Elena Pérez, Iridet Zavala, Gabriela Romero, Yumaira
González, Gisela Aguirre y Verónica Angulo. (La Verdad, 05-12-02:).
Entre las veteranas que aún luchan por mantener la hegemonía de la
representación femenina en la gaita se encuentran entre otras: Heberán
Añez, Lula López, Fulvia Padrón, las hermanas Exdiluz y Carmencita
Silva, Ingrid Alexandrescu, Deyanira Emanuel, la Nena Aispurua,
acompañadas de la veterana Gladis Vera “La Eterna Reina de la Gaita” (La
Verdad, 10-02-03: B-6).

LA MUJER PIONERA EN LA INCORPORACION DE


ALGUNOS INTRUMENTOS GAITEROS

Es importante destacar que, según versión de Alfonso Huerta Bracho,


el primer “mandullo” que era un antiguo instrumento musical utilizado en la
gaita, lo hizo una mujer con un pote al que le amarró un trapo en la boca,
con una cabuya para sostenerlo, y de vara le puso una vena de coco. La
razón de su origen radica en que para ese entonces la gaita había llegado a
Maracaibo desde Gibraltar con solo dos instrumentos: un pito y un tambor.
Esta mujer, viendo que era tan pobre su instrumentación y el sonido se le
ocurrió inventar y agregar el referido instrumento a la gaita para darle mayor

71
sonoridad. Con el tiempo al mandullo lo perfeccionó un hombre de color
(Panorama, 18-12-95: p. s/n).

Según un artículo de Frances Luther Blackman, las maracas la


incorporó a la gaita una mujer mantuana muy bella, hija de español y criolla,
de tez morena, que se adornaba con flores el cabello, y que era grandiosa
tocando las maracas (La Verdad, 03-01-04: B3). Esta versión contradice en
cierto modo la versión que existe de que otrora este tipo de mujeres no
intervenían o no formaban parte de la gaita, por ser una exclusividad de la
gente pobre de los barrios. Lo que si es cierto, es que según las ultimas
investigaciones realizadas y publicadas por L.U.Z., en el cuaderno de danza
Nº 4, en la gaita de tambora, las mujeres fueron, son, y seguirán siendo las
encargadas de tocar las maracas (Ferrari: ob.cit.:61).

MUJERES DESTACADAS Y FIELES DEFENSORAS DE LA


GAITA

Doña Carmen Bonifacia Narváez de Silva.

Como fundadora y preocupada por la conservación de la tradición


gaitera, tenemos como un gran ejemplo a esta señora. Prácticamente es la
madre del conjunto Barrio Obrero de Cabimas. Ella afirma que ese es su
octavo hijo. Doña Carmen, es la feliz progenitora de la dinastía gaitera de los
hermanos Silva que le ha legado a la gaita zuliana, junto con sus hijos
varones las hermosas voces femeninas de sus hijas: Carmencita, Ecdiluz
(“Lula”), Mireya y Daysi Josefina.

Esta señora, ha sido, es y seguirá siendo el soporte del grupo. En cada


momento está ofreciéndoles un apoyo incondicional y pleno al conjunto
integrado por su familia. Tanto es así, que su hijo Alberto José siempre le
manifestaba que el conjunto Barrio Obrero existirá mientras ella viviera
(Prieto, ob.cit.:179).

Desde que su hijo Héctor, fundó el conjunto, Doña Carmen ha tenido


siempre las puertas de su hogar abiertas para que cada temporada gaitera el
conjunto Barrio Obrero pueda realizar los ensayos. Ella disfruta al máximo
esos ensayos, brindándoles en todo momento apoyo a todos sus integrantes,
dándoles ánimo e inspiración. Prácticamente, el grupo gaitero se mantiene

72
activo por el empeño y ahínco de esta señora quien a sus 88 años de edad los
estimula constantemente (ídem)

María Teresa Rey

Es una mujer gaitera, pedagoga musical por excelencia oriunda de


Cabimas. Preocupada por el ambiente musical está actualmente dedicada al
desarrollo de un proyecto musical que tiene como objetivo llevar la música
nuestra a los sectores populares de las barriadas. Esa labor la viene
realizando desde hace aproximadamente cinco años. Dentro de sus logros se
encuentra la fundación de un buen conjunto de gaitas al que le designó el
nombre de “Maboa” (Prieto, ob. cit. : 375).

María Magdalena Salas (Marina Salas)

María es más conocida en el ambiente gaitero como Marina Salas y en


su casa es conocida como “Malena”. Su verdadero nombre es María
Magdalena, pero por una confusión su maestra en el colegio escribió el
nombre de Marina y ella por su timidez dejó que eso sucediera creyendo que
de esa manera se evitaría problemas y tramites relacionados con nuevo
papeleo. Nació en el año 1948. Dentro de la gaita se ha destacado como una
figura con un alto sentido de compañerismo y solidaridad humana en su
empeño por proyectar y promocionar la gaita zuliana aprovechando su
desempeño como relacionista pública. La presencia de Marina Salas es
constante en cualquier eventualidad que tenga que ver con el sentir gaitero.
Por lo mismo se ha ganado el cariño de todos los conjuntos gaiteros al
extremo de haber sido madrina de los conjuntos gaiteros: “Sabor Añejo” y
“Racoa”. Actualmente se desempeña como Relacionista Publica del
conjunto “Gran Coquivacoa”. Anteriormente desempeñó esa actividad con el
conjunto gaitero: “La Universidad de la Gaita”. Dentro del mundo de la gaita
se ha destacado como Miembro de la Comisión Organizadora de los actos
conmemorativos del “Día del Gaitero”, durante los años 1984 hasta 1987;
Creadora y organizadora del Festival “Amigos de la Gaita”, realizado con el
propósito de recabar fondo para los gastos médicos del expropietario de
“Cardenales del Éxito”, Organizadora del 30 aniversario del conjunto gaitero
“Rincón Morales”, Presidente del Comité Organizador del concurso
“Nuevos Valores de la Gaita”, Secretaría de Actas de la Fundación “Ricardo
Aguirre”, Organizadora del Homenaje dedicado al Compositor y gaitero

73
Euripides Romero, y Organizadora del III Aniversario del programa
“Viernes Gaitero”. Para finalizar, cabe destacar que en varias oportunidades
le han sido otorgado varios premios, entre los que se destacan: el Mara de
Oro, el Sol Zuliano y el Coquivacoa de Oro, como relacionista publica
gaitera (Hernández, ob. cit)

Adelina Valbuena.

En la década de los años 70, Adelina Valbuena se desempeñaba como


locutora de la emisora La Voz de la Fe y presentaba y animaba un programa
diario de tres horas de duración sobre el acontecer gaitero. Su dulce voz, los
interesantes comentarios, la extraordinaria selección de las gaitas, su
pulcritud y sobriedad en la animación, hacían del programa una fuente de
esparcimiento y conocimiento inagotable. “¡Viva la Gaita! Porque ella no
solo era la interpretación musical, también el mundo que la circundaba”.
(Respuesta, 1978, Nº 32: 42).

Trinidad Sulbarán.

En la década de los años 20 del pasado siglo XX, existieron


destacadas mujeres gaiteras como Trinidad Sulbarán, conocida
popularmente por los gaiteros como “Trina”. Cantaba junto con su hijo Saúl
Sulbarán (cantante y compositor gaitero de renombre) las gaitas que en esa
época componía Cesar Luzardo. Trina azuzaba a su hijo para que cantara
versos en medio de las rondas gaiteras (Panorama, 30-10-01:3-12).

Cosa muy curiosa, que avala aún más, como se destaca actualmente la
mujer en el mundo gaitero, por su amor, responsabilidad, dedicación y
preocupación por el rescate de este genero musical, es la proliferación de
excelentes programas radiales gaiteros dirigidos por mujeres. Así tenemos a:
“Gaita en LUZ”, dirigido por Moraima Gutiérrez; “Gaiteando con
Moraima” y “Chavín”, donde Moraima le hace compañía a Jesús Terán
Chavín; “Gaiturreando”, de Betty Alvarado; “Hit Parade Gaitero”, de
Carmen Camacho; “Impacto Gaitero” de Cecilia López Taché y Marcos
Chacín; y “La Pelota Gaitera” de Trina Boscán. Esto nos demuestra, que la
mujer zuliana gaitera y/o defensora de la gaita está en el presente invadiendo
el terreno de la locución y animación radial, cosa que estaba asignada
únicamente para los hombres, con el propósito de hacerse sentir y de
defender desde allí la actuación y participación de aquellas mujeres

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preocupadas por proyectarse dentro de cualquiera de las facetas del ambiente
gaitero.

Fidelia Oberto

Nació en San Ignacio, municipio Rosario de Perijá, Desde muy


pequeña se dedico a cultivar la cultura popular perijanera, por lo que en el
presente es una de las propulsoras y pilar fundamental en el genero de la
gaita perijanera y a pesar de su edad, se ha encargado desde siempre a
mantener vivo este ritmo zuliano. Es conocida como la madre de la gaita
perijanera y patrimonio cultural de Machiques

Debo resaltar, que Fidelia realiza un trabajo silencioso, perseverante y


con mucho esfuerzo para que otras personas se conviertan en la generación
de relevo y de esa manera se pueda continuar con labor de rescate difusión y
proyección de la gaita perijanera y otras manifestaciones folclóricas de esa
región zuliana. Es por eso, que también se le conoce como uno de los
caballos de hierro de la cultura zuliana. Más cuando se tiene la dicha de oírla
interpretar con su cuatro, en su más autentica expresión: la gaita, el sambe,
el chimbanguele, un galerón, guacharaca corrida, la cumbiamba, la paloma
llorona, etc.

Fidelia Oberto, Cultora Perijanera (www.elescaparate.com)

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Cuenta Fidelia, que desde niña, lo único que escuchaba en su casa era
la gaita que en sus inicios era un ritmo conocido como la gaita del Santo
Negro, San Benito y toda su familia la interpretaba, pero lo que más le atraía
era el cuatro.

Actualmente, Fidelia mantiene una lucha, solicitando constantemente


la ayuda que necesita de las autoridades regionales competentes, para poder
construir la Casa de la Cultura de San Ignacio, que les permitirá contar con
espacio propio para seguir cultivando sus raíces. Ella sigue realizando su
labor gracias al apoyo que recibe de sus amigos y familiares, quienes junto
con ella se preparan a diario para ofrecer a los amantes de la cultura popular
los ritmos autóctonos de esa región. Es por eso que aún podemos disfrutar de
sus dotes y conocimientos ancestrales de la gaita perijanera, porque
actualmente está dedicada a dictar talleres pedagógicos-musicales y dan
císticos dirigidos a todo el pueblo zuliano, donde los participantes
profundizan los conocimientos acerca de los diez tonos de la gaita
perijanera” (Panorama, 28/04/2007: 3-11), pretendiendo con esto el rescate
de la gaita perijanera y su son musical que prácticamente está
desapareciendo y que las nuevas generaciones desconocen.

LA MUJER COMO INTÉRPRETE DE INSTRUMENTOS


GAITEROS

En el reglón de instrumentista, la mujer también fue lentamente


incursionando dentro de los grupos gaiteros tocando algunos instrumentos,
robándole espacio en cierto modo, al sector masculino. Así vemos pues,
dentro de la evolución de la gaita a mujeres tocando la charrasca o el cuatro,
pasando a ser las maracas el cuatro y la charrasca los instrumentos que más
dominaban las mujeres. Sin embargo, para ellas no fue difícil dominar todos
los instrumentos que conforman la gaita zuliana, tanto es así que muchos
fueron los conjuntos gaiteros fundados y compuestos en su totalidad por
mujeres donde se destacaron por muchos años en el ambiente gaitero
cantando y tocando todos los instrumentos sin la necesidad de la
participación o ayuda del factor masculino. De las maracas, podemos decir,
que en el pasado este instrumento era el que prácticamente tocaban las
mujeres. En el presente solamente se puede apreciar en el conjunto Barrio
Obrero a sus mujeres vocalistas tocando a su vez las maracas.

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Lamentablemente, dentro de la bibliografía que existe sobre la gaita
no existe o es casi nula la información sobre la destacada actuación de las
mujeres instrumentistas, y si existe, es difícil de ubicar. Sobre este tema, el
Diccionario General del Zulia (Hernández, 1999) nos aporta cierta
información sobre algunas instrumentistas. Así tenemos a Raquel Ávila,
Elvira Castillo, Dennys Urdaneta y Magalys Suárez, como interpretes del
cuatro; Iraida Delgado y Eglé Fuenmayor, intérpretes de la charrasca; a
Sorena Inés Bracho y Magali Delgado como tamboreras; y Yenny
Delgado, Furrera.

En la gaita tambora que se interpreta en Gibraltar, existen mujeres que


además de ser expertas tocando las maracas también se destacan tocando
otros instrumentos musicales como el clarinete, instrumento introducido
recientemente (siglo XX) dentro de la gaita de tambora y que tiene dentro de
sus mayores exponentes a Trinidad Pirela del sur del lago (Panorama, 18-
12-95: 3-9).

Sorena Inés Bracho Potelá. Una destacada instrumentista

En la costa oriental del lago, reside Sorena Inés Bracho Potelá, una
gaitera muy influenciada por su muy conocido padre, el popular gaitero
Bernardo Bracho. Sorena es intérprete de varios instrumentos musicales y
consagrada ejecutante de la percusión que comenzó a inquietarse por lo
musical a los siete años de edad. El primer instrumento que se dedicó a tocar
fue la tambora, cuando el con junto Barrio Obrero realizaba los ensayos en
su casa. Así comenzó y logró desarrollarse en la percusión. También tocó
cuatro, guitarra, charrasca y un poco de bajo. A la edad de 12 años, se inició
en el ambiente gaitero, actuando con el conjunto femenino Las Dinámicas de
Cabimas, donde actuó junto a Marisela Rubio, las hermanas Lenay y Dina
Urdaneta, Dineira Soto y otras. Luego pasó a formar parte del conjunto Las
Sensacionales en Maracaibo, integrado por puras mujeres y que en ese
entonces competía en popularidad con su similar de nombre Las Jockeys.
Sorena pasó a ser integrante del otro grupo femenino, Las Primerísimas de
Cabimas como consecuencia de una división que sufrió el grupo de Las
Dinámicas. Esta división, por cierto dio origen a Las Autenticas Dinámicas
de Cabimas.

Finalmente, Sorena dejó el género gaitero para formar parte de la


orquesta femenina de Doris Salas, en Valencia en compañía de otra zuliana

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de nombre Neira Sánchez. Actualmente, Sorena se dedica a impartir clases
de percusión y muchos de los jóvenes a los que les ha impartido enseñanza
musical, andan tocando en diferentes grupos gaiteros de la región (entrevista
en: Soto, ob. cit.: 367-369).

Raquel Ávila, Cantante e intérprete de instrumentos gaiteros

Raquelita, como más se le conoce, nació en la calle “El Rosal” del


barrio Santa Lucía “en pleno Empedrao” el 12 de agosto del año 1944. Es
cantante e intérprete de todos los instrumentos gaiteros: Cuatro, furro,
tambora, maracas, charrasca, y de otros como arpa, güiro y varios tipos de
instrumentos de percusión. Pertenece a una familia compuesta de puros
músicos, hija de Carmen Acosta de Ávila y Ángel Alberto Ávila. Mientras
que su padre tocaba la guitarra, su mamá cuando se reunía toda la familia
tocaba las cucharas que soltaban un ritmo muy cadencioso producto del
movimiento de las manos y el toque en una pierna. Dos hermanas tocaban
con las Alondras en el año 1968. Raquel también refiere que: “Aparte de
que en la casa tocábamos todos mis hermanos y hermanas también habían
primos que tocaban y se integraban a nuestras reuniones familiares y
musicales… Una prima Rosalba Ávila de Tovar también cantaba con
nosotras en Las Alondras y Ruth Marina Ávila tocaba el furro”. (Ávila,
4004: entrevista).
Es una autodidacta, porque nunca fue a una escuela de música o canto
y todo lo que sabe y domina en el mundo gaitero lo aprendió sola. Al
respecto me manifestó que lo siguiente “Yo le doy gracias a Dios por
haberme dado ese don, porque eso es un don y para aprenderlo muchos
tienen que estudiar, pero yo no tuve la necesidad de hacerlo porque nací
con ese facilidad de poder cantar e interpretar muchos todos los
instrumentos gaiteros y otros más.”

Siempre ha sido parte esencial del conjunto femenino Las Alondras.


Al respecto me dijo: “Yo he recibido muchas satisfacciones y le di la vuelta
al Zulia con las Alondras. Aparte de Maracaibo nos contrataban en toda
la costa oriental y sur del lago. Tocábamos en La Concepción, en el Club
Huasipungo de Santa Bárbara, en El Tablazo, etc.” Sin embargó
incursionó también en el mundo gaitero con el conjunto Santa Anita,
participando con ellos única y exclusivamente en el otrora reconocido
festival gaitero con el nombre de Festival Pampero. Esto se debía a que el
referido festival exigía a los conjuntos un interprete de las maracas,
instrumento gaitero que ha ido desapareciendo o lo han hecho desaparecer
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las nuevas generaciones de gaiteros y era por eso que la llamaban ya que
Raquelita es una excelente tocadora de maracas. Antes de formar parte del
conjunto Las Alondras Raquel formó parte de conjunto gaitero “Imperio”.

Raquel Ávila. Cuatrista de Las Alondras. (Foto: albúm personal de Raquel


facilitada por Jesús Ángel Semprún Parra)

Finalizando la entrevista con esta polifacética mujer gaitera me


recordó la época de nuestras andanzas por ese mundo de la música
folclórica… “Acuérdate Iván cuando contigo en la Universidad del Zulia
formaba parte del conjunto de música venezolana de la Dirección de
Cultura de LUZ, en el cual yo interpretaba el cuatro y tu cantabas y
también cuando nosotros dos conformamos un dúo y nos invitaban para
casi todos los eventos que realizaba el Sistema de Servicios Bibliotecarios y
de Información de la Universidad del Zulia y los que Noelí Pocaterra
también organizaba en la Universidad.”

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Actualmente, Raquel Ávila sigue formando parte del tradicional grupo
femenino Las Alondras tocando el cuatro y cantando. De vez en cuando, es
invitada para cantar en fiestas y tocar maracas en grupos musicales zulianos
de reconocida trayectoria como por ejemplo el Quinto Criollo.

Ledys Delgado, percusionista y directora gaitera

Ledys Delgado nació en Hospital Chiquinquirá de Maracaibo el12 de


julio de 1959. Se crió y pasó toda su infancia en Bellavista y su juventud en
la casa donde reside actualmente ubicada en la urbanización Zapara II. Es
licenciada en Comunicación Social egresada de LUZ. Actualmente esta
jubilada como periodista de la Gobernción del Zulia y pertenece a la
Academia General de la Gaita. Se inició en el mundo gaitero entre los 12 a
13 años de edad formando parte de un conjunto femenino gaitero con el
nombre de “Las Cardenalitas del Éxito”. Después mi madre le cambió el
nombre por el de “Las Alondras”. Tiene más de 30 años en el ambiente
gaitero y es la actual directora del conjunto Las Alondras.

Sus padres la apoyaron a ella y a sus hermanas como gaiteras, porque


aunque su mamá, Ana Victoria Castellano de Delgado era andina; y su papá,
Helimenas Delgado de Los Puertos de Altagracia; les encantaba mucho la
gaita y siempre las apoyaron: “Nos compraban los instrumentos y los
aprendimos a tocar cada uno de ellos. Los long play que grabamos los
financiaba mi papá, fueron tres volúmenes en total. También nos
compraban los equipos, nuestros uniformes y todo el aporte económico
salía de los bolsillos de mi padre.” (Ledys Delgado, 2004: entrevista).

La familia de Ledys está compuesta por ocho mujeres y un varón. Una


de sus hermanas, “Emerita Delgado, fallecida hace 20 años, fue
inicialmente, la primera directora del Conjunto Las Alondras. En el 2001
grabamos un CD, pero falleció mi padre y volvimos a estar cesantes por un
corto tiempo, pero nunca hemos dejado de tocar, siempre el conjunto está
presente en mi casa, porque somos siete hermanas que interpretamos los
instrumentos y Raquelita, mi prima que toca el cuatro. Cada vez que
hacemos una reunión tocamos con ella que también canta y nos toca el
cuatro y nosotras el resto de los instrumentos.”

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ALGUNOS DESTACADOS CONJUNTOS GAITEROS
FEMENINOS

El surgimiento de los conjuntos gaiteros femeninos se produce en


respuesta a la desaparición y exclusión lenta de la presencia femenina dentro
de los grupos masculinos de gaita, que estiman, que la mujer como parte
integral de un conjunto, es una limitante para la proyección del conjunto y la
comercialización de su producción disquera. Por lo mismo, muchas jóvenes
mujeres de ese entonces que llevaban la gaita por dentro y conscientes de su
capacidad creadora se dedicaron a organizar y conformar algunos conjuntos
gaiteros femeninos que inicialmente por la escasez de mujeres
instrumentistas se vieron en la necesidad de contratar para el conjunto uno a
dos instrumentistas masculinos. Con el tiempo, se fueron formando muchas
mujeres instrumentistas, que llenaron lentamente el vació que otrora existía
en ese sentido, hasta el punto que las integrantes de los últimos conjuntos
gaiteros femeninos que salieron a la palestra del mundo gaitero estaban
compuesto totalmente de la presencia femenina.

Estos conjuntos de gaita femeninos obtuvieron un éxito relativo,


llenaron una época y su duración fue muy corta, motivado a que estas bellas
mujeres además de llevar el ritmo de la gaita por dentro, estaban
preocupadas también por estudiar y lograr culminar una profesión
universitaria, además de querer cumplir con su principal misión en la tierra
que es la de casarse, formar un hogar y tener hijos.

Fueron tantos los conjuntos gaiteros femeninos que otrora alegraban


las fiestas pascueras del zuliano que si nos dedicamos a ofrecer una biografía
de cada uno de ellos, tendríamos que hacer prácticamente otro articulo
aparte sobre el tema, por lo tanto, nos limitaremos a ofrecerles algunos datos
sobre unos de los más conocidos y destacados dentro del genero gaitero.

Las Alondras

Este conjunto gaitero femenino fue fundado en Maracaibo en 1964


por: Emérita, Ledys, Demny, Jenny, Cruz, Magali, Marlene, Delgado,
Raquel Ávila, La “Nena” Aizpurua, Elvira Castillo y Maritza Rosales.
Luego se incorporaron Kira Urdaneta, Ibis Ávila, Mina Páez, Evalú Vásquez
y otras. Su primera directora fue Emérita Delgado (difunta) y la sucedió su
hermana Ledys. Su trayectoria tuvo dos etapas. La primera entre 1964-1967;

81
después desaparecieron y volvieron a agruparse en 1971, para
definitivamente finalizar su ciclo vital, al terminar esa temporada gaitera.
Grabaron ocho 45 r.p.m. (1965) y tres discos de larga duración (1966,1967 y
1971). Obtuvieron el premio “Mara de Oro” en 1965. El premio
“Espectáculo” lo recibieron en 1966 como el mejor conjunto femenino en
manos del afamado narrador y crítico deportista Juan Vené. Realizaron giras
por todo el Estado Zulia y varias ciudades de Venezuela. Entre sus temas
exitosos se encuentran: “Canto al Popular Reyito”, “Acuarela”, “Colombia”,
“Mi Maracaibo”, etc. A pesar de su corta trayectoria en el ambiente gaitero
fue considerado como el mejor conjunto de gaitas femenino.

El primer LP de Las Alondras fue bautizado por Amador Bendayán el


cual vino a Maracaibo a bautizarlo. Tocaron en Sábado Sensacional, en el
Hotel Hilton y viajaron mucho por los estados andinos.

Conjunto femenino de gaitas Las Alondras

Sobre sus experiencias y éxitos, Ledys Delgado, Directora actual del


conjunto nos refiere que: “La Nena Aizpurua, desde nuestros inicios,
siempre nos acompañó. Ella se hizo famosa con nosotras. Linda Marín
también cantó con nosotras, ella es soprano pero actualmente no canta
con nosotras, porque está dedicada al género lírico. También Maritza
Rosales, mi primas Raquelita e Iris, mis hermanas Yenny y Danny

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también; y otras cantantes que en este momento se me escapan sus
nombres.” En el presente están como cantantes del grupo Raquelita Ávila,
Yenny Delgado, Oneyda de Ávila y una señora de nombre Elvira de Romero
que recién ingresa al conjunto. La percusión del conjunto siempre ha estado
a cargo de las hermanas Delgado, pero si incluye algunas voces para que
acompañen los estribillos. Entre ellas podemos mencionar a las hermanas
Elvira e Iraida Castillo, Evaluz Vásquez, que según Ledys era muy buena
además que se destacaba como declamadora; cuando estaban cansadas en
los ensayos, ella les declamaba un poco de poesía negroide, entonces
nosotras con os tambores hacíamos los ritmos acordes a ese estilo de
poesía…y eso era todo un espectáculo.

Ledys también nos refiere que para la época (años 60 y 70), el


ambiente fue algo duro para ellas, pero a pesar de esos obstáculos que
debieron superar fueron muy admiradas y reconocidas. Cabe resaltar que en
esos tiempos apenas existían dos conjunto de gaita femeninos el de “Las
Alondras” y “Las Pitocas”.

En la fecha en que le hice la entrevista a varias integrantes de las


Alondras, su directora me refirió que estaban montando para ese año una
gaita que pensaban grabar y tuvo el agrado e ofrecerme el estribillo que dice
así:
La gaita o puede ser
Con nada rivalizada
Porque ella no fue pintada
A mano con un pincel
Que la quieren disolver
Ni tampoco destrozarla

En entrevista realizada a Raquel Ávila, integrante del mismo, solista y


cuatrista, nos refería sobre este conjunto que tuvieron mucho auge como
gaiteras… “Las satisfacciones eran increíbles. Todos los premios Mara de
Oro nos los ganábamos y el Premio Espectáculo. También recibimos
muchas placas y reconocimientos. En esa época existían muchos
conjuntos gaiteros femeninos, pero aunque parezca mentira, alternábamos
poco. En los escenarios compartíamos más con los conjuntos gaiteros
masculinos como Los Cardenales del Éxito”.

“En aquel entonces, el éxito llevó a Las Alondras a actuar en toda la


región zuliana, en Caracas, en el estado Falcón, e inclusive recibían
83
invitaciones desde el vecino país Colombia porque en Radio Caracol pegó
una de nuestras gaitas compuesta por Don pedro Colina y se titulaba
Colombia y dice Así:”

Colombia Jardín de América


Cuna del Libertador
Colombia habla de historia
De su grandeza y honor
Antorcha de la libertad

Actualmente, Las Alondras se preparan para irrumpir de nuevo en el


ambiente gaitero con la mayoría de las integrantes fundadoras del grupo. El
éxito que han tenido durante toda su trayectoria se debe en gran parte a su
organización, disciplina, originalidad, una conducta extraordinaria y mucha
seriedad en el trabajo que realizaban, además que contaban con su propio
compositor y nunca interpretaron gaitas que no fueran de sus temas. Para
finalizar, sobre el tema hago referencia de lo expresado por Ledys Delgado:
“Es que en aquella época, mientras los hombres veían a la gaita como la
oportunidad para aprovechar de beber y parrandear, nosotras las mujeres
gaiteras la veíamos como parte de nuestras manifestaciones folclóricas
musicales la cual nos gustaba y nos sentíamos como sus genuinas
embajadoras”.

Las Sensacionales.

Fundado, dirigido y promovido única y exclusivamente por mujeres


destacadas dentro del mundo de la gaita. Este grupo nació en el año 1976 e
incursionó en el género gaitero con mucho éxito. El grupo nace en
Maracaibo, para ese entonces, Maribel Valecillos era La directora musical,
cuatrista y corista a la vez. En 1981, la agrupación grabó dos temas que se
convirtieron en grandes éxitos, tanto es así, que lograron obtener varios
premios como el “Micrófono de Oro”. Su primer éxito fue No Mereces mi
Perdón En 1987 se tomaron un descanso y retornaron 15 años después
(2002) sorprendiendo al pueblo zuliano con un nuevo disco. Según palabras
de una de sus integrantes, Maribel Valecillos, “el grupo había
desaparecido porque no estábamos desocupadas, estábamos formando
familias”. En el año 2002 una mujer, compositora gaitera de nombre María
Elisa Montero le compuso la mayoría de los temas grabados ese año. La
cantante invitada a participar en el trabajo discográfico fue la inolvidable y
ya reseñada gaitera, Betty Alvarado, que se impuso con el tema “Mi
84
Bandera” de Humberto “Mamaota” Rodríguez. Es importante también
destacar el trabajo discográfico de María José Pérez, hija del ya
desaparecido y famoso Bernardo Bracho, con el tema (aguinaldo)“Niño
Aventurero”(Panorama, 14-11-02: 3-12)

Quienes dirigen al grupo en la actualidad refieren que ellas mismas


son muy selectivas a la hora de elegir a sus integrantes. Cada una de ellas es
escogida de acuerdo a un proceso en que se realizan tres audiciones. Para
seleccionar a las solistas escogen en el primer “castin” a dos de ellas, en el
segundo a una y en el último a dos más. Los encargados de la selección son
profesores y directores de música de renombre. También tratan al máximo
de escoger chicas con historial dentro de la gaita, como por ejemplo, los
casos de: la solista Anmaris Sánchez, que es hermana de un conocido
gaitero Jerry Sánchez; Yasmín Ríos que inicialmente fue solista del grupo
“Tal”, donde interpretó temas muy escuchados como “Juegos de Ayer” y
“Gaitas de Antaño” (Panorama, ídem)

En cuanto a los obstáculos que se les presentan como conjunto gaitero


femenino, la solista Lisbeth Pérez comenta que: “Es cierto que aquí no hay
mucha plaza y el mercado está duro; pero estamos trabajando para
obtener un buen lugar entre los mejores”. Según ellas, el hecho de ser
mujeres no les ha puesto tropiezos en el camino. Todo lo contrario, piensan
que más bien las ha beneficiado, por ser en el presente la única agrupación
femenina gaitera. En ese sentido Anmaris Sánchez, vocalista del grupo
comentaba a la prensa que en la actualidad no tienen competencia y por eso
son la máxima representación femenina del Estado Zulia, además de que son
las consentidas de sus colegas (ídem). Maribel valecillos refiere que en la
actualidad le hemos estado dando paso a las nueva generación de relevo, es
por eso que cuentan con talentosas jóvenes, dispuestas a defender el sitial
que le pertenece a la mujer en el ambiente gaitero.

El cuerpo de integrantes del grupo “las Sensacionales” que reapareció


en el 2002 es el siguiente:

Directora e intérprete del cuatro: Maribel Valecillos


Tamboreras: Ángela Leiva, Ofelia Castillo, Zulia Morales
Furrera: Margelis Güerire
Charrasquera: Arminda Zárraga
Tumbadora y Timbales: Sorena Bracho
Guayo y Maracas: Adela flores
85
Piano y teclado: Nerwin Naranjo
Voces: Yasmín Ríos, Anmaris Sánchez, Lila Rincón, Oneda Hernández,
Elvira Vellorí (“La Coquis”), y Lisbeth Pérez (ídem).

Las solistas son: Anita Villalobos, Ligia Bermúdez, Noralis Urdaneta, Vicky
Urquía Lila Rincón, Judith Sánchez y Yaraesis Fermín.

Las Sensacionales (Foto: Noticias.com)

Las Dinámicas.

Grupo de gaita femenino fundado en 1968 en Cabimas bajo la


dirección de Ana Eloisa de Torres. Grabó seis discos de larga Duración (LP)
y obtuvieron algunos premios como el “Micrófono de Oro”, “Primerísimo”,
“Mara de Oro” y el “Guaicaipuro de Oro”, como máxima expresión
folclórica de Venezuela. Fueron consideradas hijas ilustres del entonces
Distrito Bolívar. Entre sus integrantes se encuentran: Nina Soto, Livia y
Lusaura Farías, Libbis Quiroz, Lennys Urdaneta, Beatriz, Dalia y Dora
Urbina, Dina Urdaneta, Mariela Chavier, María González, Marlene Chacín,
Mabelis Amaya, Mariela Xavier, Anita López, Maglerys Chacín, Yoris
Carrizo y otras. Uno de sus últimos éxitos más promocionados fue “El
SIDA”, de Jesús Bravo González. Fue uno de los conjuntos femeninos más
importante y expresión de la gaita en la costa oriental del lago (Hernández,
ob. cit.:798).Este conjunto gaitero femenino tuvo la dicha de poder grabar
86
algunas composiciones de la destacada cultora popular gaitera (furrera,
compositora, cantante y fundadora de grupos gaiteros), Doña Dora Liduina
Hernández Oquendo de Rodríguez.

Otros sobresalientes grupos femeninos de gaita fueron: “Las Jockeys”,


“Las Chinitas”, “Las Primerísimas”, “Las Pitocas”, “Las Marabinas”,
“Autenticas Dinámicas de Cabimas”, Soberbia Gaitera, Etc.

Las Pitocas

Este conjunto gaitero del cual lamentablemente no pude obtener


mucha información fue unos de los primeros que salieron a la luz pública y
marcó historia dentro de la historia de la gaita zuliana por el primer conjunto
femenino de gaitas que apareció en televisión. En esos tiempos, se
presentaron en el desaparecido canal 13 de televisión en el Zulia. En ese
entonces estaban de presentadores Gilberto Correa, Oscar García, Marco
Aurelio Gámez y Raúl Vale Castillo, dueño del Canal.

Las Pitocas (Foto: google)

87
Las Marabinas

Este conjunto gaitero femenino, apenas si lleva en la palestra publica


de 6 a ochos años pero desde que se iniciaron arrancaron con mucha energía.
En el 2004 Las Marabinas nos sorprendieron con el tema Una Gaita
Enamorada. Su manager es la gaitera Koki Bellorín. Ella manifiesta que en
el mercado existen muchos gaiteros, pero su éxito se debe a que son un
grupo diferente, porque conforman una genuina y tradicional agrupación
gaitera femenina.

Agrupación gaitera Las Marabinas

En el año 2005 su tema promocional Pensando caló muy bien en el


público y era apenas el abreboca de una producción que las llevó a ocupar
los primeros lugares de las emisoras del Estado Falcón y Zulia y que incluyó
temas como Gaita Marabina, Gaita Vieja, Choroní, La Sin Rival, Las Cosas
Tradicionales y el Nuevo Moñongo. Etzaida Godoy, integrante del grupo,
asegura que todas las que conforman el conjunto tienen una doble
responsabilidad y es que siempre “Queremos brindar calidad y además,
ganarnos el respeto del gremio con la sana intención de mantenernos en el
ambiente.” El fuerte del grupo es que todas son mujeres jóvenes que además
de ser intérpretes de la gaita ejecutan todos los instrumentos gaiteros. De esa
manera, creemos estar reforzando y fortaleciendo la presencia femenina en
el ambiente gaitero, más que cuentan con el apoyo incondicional de la
Fundación Academia de la Gaita Ricardo Aguirre, FUNDAGRAEZ. Ellas
refieren que al principio todo se les hizo difícil porque no conseguían

88
músicos del sexo femenino, pero esa etapa fue superada y hoy en día la
agrupación ha compartido escenario con grandes exponentes de la gaita
como Los Cardenales del éxito, Raíces, Los Tradicionales, el grupo
Gaiteros, logrando posicionarse rápidamente en el espacio gaitero.

La mayoría de las integrantes adquirieron su experiencia con otros


conjuntos gaiteros antes de formar parte de Las Marabinas. Adriana Rincón,
la más joven de las solistas, ya se ganó su primer premio al lograr el primer
lugar como cantante en na edición del Festival de Fundagreaz.

Las interpretaciones de Las Marabinas se pasean por las parrandas,


gaita tradicional y gaita romántica. El grupo está conformado por Yusvilmi
Camacho, Adriana Rincón, Yirelis González, Francis Molero, Etzaida
Godoy y Koki Bellorín como solistas; Ana Lucía Nava en el cuatro, Silvia
Urdaneta, Bajo; Endrina Riera, Jesenia Ávila y Grace Labarca, tambora;
Yalitse Vera y Ana Cóndor, furros, Juli Montiel y fingida Riera, Charrasca,
y Janet Portillo en las congas.

Las Jokey
En varias oportunidades traté de conversar con algunas de sus
integrantes en especial con Mitzi Villalobos, otrora cantante del grupo. Les
manifesté mis intenciones de obtener de ellas una cita para realizarles una
entrevista que me permitiera obtener alguna información sobre la trayectoria
del conjunto. El día que concretamos, una cita fue imposible hacerla, debido
a que ellas estaban muy emocionadas preparando un reencuentro
aprovechando el cumpleaños de una de sus antiguas integrantes. Después
seguí insistiendo al respecto y les pedí que me enviaran por correo
electrónico una información que les solicité sobre el grupo y sus integrantes
pero nunca la recibí. Debo manifestar que cuando llegue a la casa de Mitzi,
me llevé una sorpresa cuando veo a Nilka Riera reconocida cantante del
Súper Combo Los Tropicales y me entero que ella fue integrante de ese
grupo femenino de gaitas. De Mitzi Villalobos (hoy Mitzi de Peralta) puedo
decir que aún sigue activa dentro del mundo gaitero, actualmente forma
parte, junto con su esposo, del conjunto Los Cardenales del Pueblo. En la
visita que pude hacerle en su casa de habitación estaban presentes varias de
sus integrantes, incluyendo una hermana de Mitzi, a las cuales no les tomé ni
siquiera el nombre pensando que podríamos tener una nueva cita para la
entrevista, pero no pudo ser. Sin embargo, pude observar que aún se

89
frecuentan y evocan su época de gaiteras cantando algunos de sus antiguos
éxitos. En el momento que pude compartir con ellas me contaron algunas de
sus anécdotas, haciéndome saber también que recibieron muchas
satisfacciones en sus tiempos de gaiteras, manifiestas en los premios, discos
grabados y los aplausos del público. Sin embargo, a través de La Verdad,
pude obtener cierta información sobre este conjunto femenino, que la ofrece
Sayago Javier a través de un artículo titulado “Musa Zuliana”. Según este
articulista, esta agrupación gaitera femenina fue fundada en 1965. De
trayectoria exitosa por su singular estilo en la interpretación de la gaita, la
cual sirvió de escuela para muchos reconocidos talentos como Nilka Riera,
Elsa Leal y Mitzy Villalobos. Sus principales integrantes y fundadoras
fueron: Nelly Ávila, Nilka Riera, Any López, Chabela Colina, Iris y Magaly
Fuenmayor, Carmen Rodríguez, Daisy Delgado, la “Nena” García, Silvia
Urdaneta, Ángela Leiva, Fanny Morán, Nelly, Elsa y Magaly Leal. Entre sus
éxitos destacan: La piragua, Pueblo zuliano, Criolla y soberana, La fogosa,
Gaita mía, Mi gaitón, Tus aguas y mis lágrimas y otros. En 1969, actuaron
en la población de Upata (estado Bolívar) al lado del maestro Simón Díaz,
quien interpretó acompañado por la agrupación gaitera, El espejito mágico,
el cual fue grabado convirtiéndose en un tema exitoso para ese tiempo.

Sensación Gaitera de Puerto Cabello


En una noche especial bautizada por la naturaleza., se realizó la
presentación a la ciudad De Puerto Cabello del Grupo Sensación Gaitera,
adaptando su estilo al momento y recordando los éxitos que alcanzaron en
sus inicios cuando hicieron el deleite de las Fiestas Navideñas con el nombre
de Las Sensacionales.

Acompañadas de algunos músicos caballeros, todas estas damas


profesionales en sus vidas privadas, vienen con todos los fueros para
demostrar que en Puerto Cabello si se produce, se canta y se baila buena
gaita.

Mildred Sofía Colina de Vargas, es la Directora de la Agrupación


Sensación Gaitera. Es Docente Musical y refiere que originalmente, este
grupo se conoció hace algunos años en Puerto Cabello, como Las
Sensacionales quienes tuvieron la oportunidad de compartir escenarios con
celebridades como Guaco y Gran Coquivacoa. Han tenido tres nombres,
primero Sensación Porteña, cuando se formaron. En ese entonces, la mitad
del grupo eran caballeros y la otra mitad, damas. Dos años más tarde, las

90
damas comenzaron a ser mayoría y fue así como se cambiaron el nombre por
Las Sensacionales. Eso fue en el año, 1983 y duraron con el grupo hasta el
año 1992. De esa época se mantienen en el grupo, la Dra. Xiomara Arteaga y
mi persona. Una de las integrantes hizo carrera en Puerto Cabello. La Nena,
la popular Nena, la gorda, que de vez en cuando las acompaña en el grupo.

Desde el año1992 al 2009, estuvieron alejadas del ambiente gaitero.


Las muchachas prefirieron hacer sus carreras profesionales y universitarias,
la gran mayoría están de vuelta, hoy todas graduadas, hay contadores
públicos, tres Odontólogos, cuatro licenciadas en Educación.
Administradoras, una Licenciada en Enfermería, o sea hay de muchas
profesiones. Todas ellas han cuadrado sus horarios de manera de poder
compaginar su vida profesional con la de gaiteras cuadrado. Eso lo hicieron
posible en tiempo record.

Sensación Gaitera de Puerto Cabello (www.guiapuertocabello.com)

Las integrantes que conforman el conjunto actualmente son: La Lic.


Sandra Reyes, interpreta el cuatro; Lic. José Romero, piano; Lic. Wendy
Arteaga, vocalista y cuatro; Lic. Glendy Arteaga, Vocalista; Dra. María
Xavier Vargas, Vocalista; Dra. Mireya Gallegos, vocalista; Dra. Xiomara
Arteaga, Charrasca; Señora Blanca Maigualida de Fiol, vocalista y Güiro;
Lic. Yulitza Canelón, Tambor; Arelys Sequera, es tamborera; Blanca
Hernández, furro; Neny Canelón, Congas; Lic. Yulitza Canelón, Tambores;
Lic. Lisbeth Vargas, vocalista. Hacen un total de quince integrantes,
incluyendo los caballeros Álvaro Osorio, Musicalizador; Alexis Kichner,

91
tamborero; Aurelio Tovar, en el bajo; José Gregorio Romero, Piano. Como
retomaron a tres caballeros cambiaron el nombre a Sensación Gaitera.
Además que tomaron en cuenta que hay una agrupación que se llama de la
misma manera en el Estado Zulia que ha repuntado y ahora es una de las
mejores del Edo. Zulia, y ellas son las famosas “Sensacionales de la Gaita”,
por lo que no les pareció prudente mantener el mismo nombre. Estas Chicas
de Puerto Cabello también se han reagrupado y han tomado renombre.

El nuevo furor, o la meta que se han trazado en primera instancia es


rescatar el folklore zuliano, con la madurez que nos lleva el ser ya personas
adultas, profesionales, tenemos otro enfoque de lo que es interpretar la gaita
zuliana. Lo otro que tenemos como misión, es un semillero entre nuestros
hijos, nuestros sobrinos, vecinos vamos a armar un grupo de gaita infantil,
dejando semillas, si es posible, formar una escuela. Este año será el impulso
para esto. Según ellas, “gaitean” porque les gusta hacerlo y la viven y la
transmiten con mucho amor y para el disfrute de la gente, además les gusta
hacer lo que hacen porque de esa manera también están difundiendo y
proyectando el folclor zuliano.

Las Divas de la Gaita


Nace en la temporada gaitera del 2009, en “El Empedrao” La cuna de
los gaiteros, parroquia Santa Lucía “con la bendición de Dios y de su
patrona Santa Lucía”. Conformado por chicas muy femeninas y jóvenes
amantes de la identidad musical del folclor zuliano: La Gaita Zuliana. Se
sienten muy orgullosas de ser actualmente unas de las más dignas
representantes de este género.

Ellas van de la mano, bajo la dirección general de Erbin Montes, y


Ana Villalobos (Anita) en la dirección musical.; Neida Lizardo en la
dirección de promoción y relaciones públicas y Miriam de Álvarez en la
dirección de Logística. Iniciaron sus actividades el 16 de febrero de 2007,
cuando presentaron al público su primer avance promocional “Eres tú” a
través de las emisoras locales. Seguidamente presentaron “Ciudad Bonita”,
de Albis Reyes, también interpretado por todas las solistas y finalmente
culminaron presentando el último tema de la temporada “Así somos” de
Erbin Montes y Anita Villalobos (Cantautora).

La presentación a la prensa se realizó el 24 de agosto de 2007, en el


Teatro Roxi de Maracaibo, donde lograron obtener la mayor receptividad y

92
aceptación tanto del público zuliano como de toda Venezuela a través de
“ATEL Televisión”. A partir de ese momento, el éxito no se hizo esperar,
fue sorprendente. Los tres temas promociónales lograron ocupar los
primeros lugares de los Raiting Gaiteros y se apoderaron del corazón de los
zulianos y de todo el público oyente.

Las chicas que conforman el grupo Las Divas de la Gaita

“Las Divas de la Gaita” lograron clasificar como única “Agrupación


Gaitera Femenina” en las 40 mejores Gaitas preseleccionadas por el público,
para el Festival: El Zulia Elige la Gaita del Año, con el Tema “Así somos”,
magistralmente interpretado por Anita Villalobos. Recibieron el Máximo
Galardón de la Gaita Zuliana, “El Virgilio Carruyo” como “Conjunto
Revelación del Año”, y Anita Villalobos, recibió por segunda vez el
Galardón, “Virgilio Carruyo”, como “Mejor Solista Gaitera del
Año”.(Lizardo, 2014).

LA MUJER EN SU FACETA DE COMPOSITORA


GAITERA

A través de la evolución de la gaita, es notorio en la región capital, el


interés de la mujer por la composición e interpretación de la gaita de furro.
Mientras que en los municipios aledaños del sur del lago y de la región de
93
Perijá se observa más interés por componer e interpretar la gaita de tambora.
Según Hernández Oquendo (ob. cit: 156) “El número de compositoras es
reducido, en relación al de los hombres”, sin embargo el afirma que en las
primeras décadas del siglo pasado (siglo XX) “la mujer siempre a mantenido
una presencia que va algo más allá de los simbólico” (ídem). Esto último es
obvio y se puede corroborar a través del análisis que se ofrece al respecto en
capítulos anteriores. En este capitulo ofrecemos al lector una pequeña
representación de mujeres compositoras con al menos el estribillo de una de
sus composiciones gaiteras que las llevaron a destacarse en el género. Es
este aparte, destaremos algunas de las más dignas compositoras gaiteras.

Dora Liduina Hernández Oquendo de Rodríguez

Mujer de estirpe gaitera, heredada no sólo por ella sino también por su
entorno familiar: hermanos, sobrinos, etc. Lo que podríamos decir con
mucha propiedad que Dora Liduina proviene de una familia gaitera; y como
“joya de la corona”, esposa (hoy viuda) de uno de los más grandes gaiteros y
amante del folclor zuliano. Nace esta fecunda compositora, y defensora de la
gaita zuliana, en un pintoresco y ensoñado pueblito de Villa Altagraciana,
“El Hornito”, un 28 de marzo. Sus padres Asdrúbal Hernández y
Guillermina Oquendo de Hernández, de quien hereda sus genes de
compositora, fortaleciendo su arte al casarse en el año 1970 con Humberto
“Mamaota” Rodríguez.

Dora Liduina Hernández Oquendo de Medina

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Dora no sólo es compositora de gaitas, también lo es de
décimas, aguinaldos, danzas y contradanzas, su pluma creadora es fina y de
gran profundidad poética. De su fructífero quehacer musical encontramos
más de doscientas veinte gaitas de su autoría, de las cuales aproximadamente
ciento cincuenta han sido grabadas por reconocidos conjuntos gaiteros de la
región. Entre ellas cabe destacar: “Inspiración Zuliana” (1971); “Folclore
puro” (1975); Tierra Prodigiosa” (1976); Recordalo maracucho” (1979); y
muchísimas otras.

Entre los reconocimientos a su fructífera obra figuran: Sol Zuliano,


Mara de Oro, Monitor 900, Su majestad la Gaita, Tapiz de Oro, Catatumbo
de Oro y pare de contar. Igualmente durante más de 18 años ha sido jurado
calificador del Festival Gaitero Regional.”

La Negra Cochocho.

A principios del siglo XX, ya existían en Zulia mujeres que se dedicaban a


componer gaitas, como la “Negra Cochocha”. Fue una mujer muy popular
en el Maracaibo de antaño por sus composiciones gaiteras. Vivía por los
lados del sitio conocido con el nombre de “Guaito”, cerca de la Plaza
Urdaneta y de la esquina “El Gavilán”, donde existe actualmente la iglesia
Santa Teresita del Niño Jesús.

La Negra Cochocho, tenía una pequeña fonda en las cercanías de


Guaito, donde vendía comida que ella misma preparaba. Cada diciembre
formaba espectaculares parrandas con los más destacados gaiteros de la
ciudad. Le gustaba tanto la gaita, que desde los primeros días del mes de
diciembre, sus amigos y conocidos comenzaban a llevarle gaitas por las
noches y ella les ofrecía sillas para que compartieran un rato con ella y les
brindaba aguardiente y comida en abundancia hasta el amanecer. Durante la
noche y la madrugada, en la casa de esta popular gaitera, apenas llegaba un
conjunto, otro iba saliendo y así la fiesta continuaba hasta la Pascua de
Reyes, o sea el 6 de enero (Matos, ob. cit.: 61).

Arrieta (ob.cit.:17) refiere que en una oportunidad, la Negra Cochocha


le compuso una gaita a una mujer de nombre Adelaida Torres, a quien la
gente del barrio la relacionaba con un negro de la costa de nombre Baudilio
que, según los comentarios estaba involucrado en actividades subversivas. El
estribillo de la gaita en referencia dice:

95
Adelaida Torres
Le llevó a Baudilio
Una Buena gorra
Con lazos amarillos

Otra de las gaitas música y letra de la Negra Cochocha y que


ofrecemos a continuación, data de aproximadamente del año 1900. (Matos,
ídem)

Gaita A Santa Lucía

Si Santa Lucía
no mete su mano
los pobres zulianos
de hambre morirían
rezá madre mía
por los parroquianos

Adalberto Toledo Silva, en su columna “El Reposo del Domingo”,


citando la obra de José María Rivas, Costumbres Zulianas, refiere que “La
Cochocho”, a la cual no se le conoció su nombre real, fue unas de las
personas que instituyó la tradición de la bajada de los furros que comenzaba
el 13 de diciembre o día de Santa Lucía, tradición que se ha venido
perdiendo gracias a la comercialización de la gaita (La Verdad, 07-12-2003:
A-4). En ese entonces ella era el centro y directora de esos jolgorios del
terruño en que se solazaban los trasnochadores desde el día de la bajada de
los furros hasta la conmemoración de la llegada de los Reyes Magos al
portal de Belén (Gutemberg, 30-12-1913: 2).

En otro aparte, Toledo, también refiere de ella que siempre estuvo


vinculada al ambiente gaitero, fue cantante y compositora y que además del
apodo de La Cochocho era conocida también como la “Negra Estupenda”.
Por otra parte, manifiesta que en una publicación periódica con el nombre de
“El Cronista” del 28 de diciembre de 1897, aparece publicada una estrofa
sobre esta mujer que decía así:

Cuando canta la Cochocho


Negra que no pinta cana
Apuesto cuentas de a ocho
96
A que la Cochocho gana.

La Negra Cochocho era tan apreciada en el ambiente gaitero que era la


encargada de organizar las gaitas a altos empleados nacionales y del Estado
Zulia. Cuando el Gobernador del Distrito Maracaibo, Señor David Montiel
ordenó que para salir a la calle con una gaita se debía solicitar un permiso
con el propósito de controlar el orden publico. Pocas eran las personas que
cumplían con dicho requisito y entre los pocos que se ciñeron a las reglas se
encontraba la Negra Cochocho. En la referida organización gaitera esta
mujer se inspiraba en las más dulces entonaciones para componer esos aires
tradicionales con que eran recibidos los días de navidad (El Cronista, 28-
12.1897: 2)

La Negrita Anastasia.

Fue otra de las más populares gaiteras de principios de siglo XX. Ella solo se
dejaba ver durante los días alegres y fiesteros de la navidad soltando al aire
sus sabroso e improvisados cantos de gaita. En esos tiempos sus más
fervientes admiradores le cantaban y le componían gaitas como esta:

Canta Negra! Como atines


Pa’ que en esta noche buena
Triunfe la criolla verbena
Sobre charlestones y cines*
* Tomado de (Moreno, ob. cit.: 63).

Es importante destacar, que los conjuntos más famosos de Maracaibo


(cuando las competencias gaiteras eran muy frecuentes entre el barrio El
Saladillo y El Empedrao) eran los de “La Catira Esperanza”, Agapita y
Vicenta Rincón, quienes además de ser fundadoras de grupos gaiteros
fueron celebres por sus dotes de gaiteras vocalistas.

Olimpia López.

En el sur del Lago se contaba con la presencia esta mujer oriunda de


Gibraltar, cultora popular y compositora de gaita de tambora o Gaita de
Gibraltar que por su destacada labor en pro del folclor en las poblaciones del
sur del lago se ha ganado muchos reconocimientos por parte del pueblo
zuliano. Nació en Gibraltar el 8 de abril de 1908, subrayada por su

97
incansable lucha por la defensa del patrimonio y el legado histórico de su
nativo Gibraltar, y por la manifestación cultural de la Gaita de Tambora
(Straus, 2000); fue líder de las invasiones a las tierras de la compañía
anónima Central Venezuela, ubicadas en la orillas de la vía que conduce al
pueblo de Gibraltar, y lucho por la entrega de las mismas las cuales no
fueron entregadas estando ella en vida. Olimpia López murió en Maracaibo,
el 12 de febrero del año 2004 (ídem).

Olimpia López, cultora popular del sur del lago de Maracaibo

A continuación ofrecemos una de sus destacadas composiciones:

Esta tonada saqué


con ritmo tradicional
con ritmo tradicional
yo esta tonada saqué

Y esa fui yo
la que sacó esa tonada
dámele pues
hasta por la madrugada
Esa fui yo

No la dejo de cantar

98
mucho la repetiré
yo esa tonada saqué
con ritmo tradicional

Olimpia fue
la que sacó esa tonada
dámele pues
hasta por la madrugada
Olimpia fue.*

* (En Matos, 1968: 64)

Ana Angelina Pirela.

El sur del lago también nos brinda la musa de esta reconocida


compositora, cantante y cultora popular, representada en esta obra con la
siguiente composición gaitera:

Abrime la puerta mi alma


abrimela corazón
Si no me dejáis por la puerta
Me meto por el portón

Dámele pues
que tengo ganas
que esta mañana
fui y no te hallé

Yo me llamo Ana Angelina


y mi apellido es Pirela
yo me llamo Ana Angelina
y mi apellido es Pirela

Y el día en que yo me muera


entrego mi disciplina
y el día en que yo me muera
entrego mi disciplina

Dámele pues
que tengo ganas
99
que esta mañana
fui y no te hallé.*
*(ídem: 65 y 66).

María Chourio.
Esta mujer, fue otra de las primeras compositoras de gaita en el Zulia. Sus
andanzas como compositora gaitera datan de 1919, fecha en la cual compuso
la letra de una gaita dedicada a un general de apellido Gabaldón, que dice
así:

GAITA A “GABALDÓN”

el General Gabaldón
debía mandar primero
a expulsar de la nación
a todo el que sea extranjero;
porque ya el Maracaibero
no cabe en la población.

Ana Stael Duque de Añez.

No podía faltar esta gran compositora de gaita zuliana con una larga
trayectoria dentro del medio. Fundó el conjunto “Los Tucusones” junto con
su esposo Heberto Añez Caldera, sus hijos, familiares y algunos amigos.

Ana stael Duque de Añez, destacada compositora gaitera

100
Entre sus composiciones más promocionadas y premiadas se
encuentran “Amor de Madre”, “Aquí se siente la Gaita”, “La Escoba”,
“Aruba”, “Di que si”, “Las Ñapas”, etc. Esta última gaita le Ana Stael
muchas satisfacciones, por lo que a continuación ofrecemos el estribillo de
la misma que dice así:

LAS ÑAPAS

Señores llegó la hora


de recordar alegrías
en los tiempos de abuelito
había una pulpería
era la ñapa famosa
de caraota o maíz
en un frasco te la echaban
si comprabas cualquier cosa

En su ascendente carrera como músico y compositora ha obtenido casi


todos los premios que otorgan en el Zulia, logrando también obtener varias
veces el titulo de Compositora del año (Hernández, ob.cit.:2080-2081).
Además de gaitas, también ha compuesto danzas zulianas, y entre las que
más recordadas se encuentra “Paisaje de mi Toas” interpretada por el
reconocido Cantor de la Isla, Víctor Alvarado.

Cecilia López Taché

Además de compositora y gaitera solista se dedicó a crear un premio


para los más destacados de las temporadas gaiteras en todas sus
especialidades y que tiene como nombre “El Número 1”. Entre sus
composiciones se destaca:

MI VIEJO EMPEDRAO

Que solo has quedado


Como me han “dejao”
mi viejo “Empedrao”
Los que me cantaron
de mi se alejaron
todos me olvidaron
101
lo que estoy sintiendo
Dios que desencanto
Como estoy muriendo
no puedo evitar el llanto
por ese mi antepasado
si a ti que yo te amo tanto
también hoy te llevan
mi viejo Empedrao

Guillermina Oquendo de Hernández

También compositora, cantautora de gaitas y tocaba la guitarra, madre


de la fecunda compositora y defensora de la gaita Dora Liduina Hernández
de Rodríguez. Una de sus composiciones que la llevó a la fama fue la gaita
escrita en 1945 dedicada a la emisora radial Ondas del Lago, que dice así:

GAITA A ONDAS DEL LAGO

Esta gaita es en honor


a la mejor emisora
porque no es desde ahora
que se llama la mejor por su valor
porque el 18 de octubre
fue la que informó mejor.

Ana Delia González


Obtuvo gran prestigio como compositora con la gaita titulada Zulia
Mía y su estribillo dice así:

ZULIA MÍA

Zulia mía aquí tenéis


una gaitica bonita
que acabo de hacerte ahorita
para que me la premiéis
ensáyala y vos veréis
como suena de bonita.

102
María Rodríguez

Se destacó en tiempos pasados con una composición gaitera que tituló


Sagrada Virgen María, por lo que ofrecemos a continuación el estribillo de
la misma:

Sagrada Virgen María


mirá al Zulia como está
en una prosperidad
que se aumenta cada día
con tu ayuda madre mía
el pueblo se salvará.

Dora Hernández de Rodríguez

Compositora, y promotora gaitera, reconocida por sus improvisadas


cuartetas o estribillos que le cantaba a la gaita de esta manera:

RECORDALO MARACUCHO

Ponéle Mucha Guadalupe


A estos versos de buen gusto
Como una demostración
De la gaita que hace mucho
Cantaba con devoción
Recordálo maracucho

Guadalupe Flemberg
Su calidad de compositora, la mantuvo en este género con algunas
parrandas gaiteras con estribillos tales como el que ofrecemos a
continuación:

PARRANDA EN MI LAR

Parranda bien buena


la que hay en mi lar
donde se podía gaitear
se pone la fiesta amena

103
con una sabrosa cena
y mucho ron para tomar

Además de las compositoras de gaita anteriormente destacadas, no


podíamos dejar por fuera otras como: Betty Alvarado, “La Chicha”
Cedeño, Lilia Chaparro, Lourdes Chaparro, María E. Noguera, Porcia
de Ocando, Ana María Parra, Laila Paz, Margie Rincón, Idime Rincón,
Ana María Rodríguez, Alba Iriarte, Nancy de Fernández, María
Santiago, Beatriz Padrón de Colina, Marlene Masyrrubi, Mabelis
Nelson, Teresa Pernía, Hedí Galué, etc. Tenemos también dentro del
género musical más popular del Zulia a mujeres compositoras gaiteras como
Dora, Mellys, y Pina Oquendo. Esta última, cantó gaitas y grabó junto con
Dora los coros de algunas gaitas con el conjunto de Rincón Morales.
(Hernández, ob. cit.: 962).

ORGANIZADORAS Y FUNDADORAS DE CONJUNTOS


GAITEROS

A través de este estudio, hemos podido observar que tanto en el


pasado como en el presente, existieron o existen conjuntos gaiteros mixtos,
organizados y fundados por mujeres, como los casos de Morella Ricaurte
fundadora del conjunto “Vuelvan Caras” y el de “Mamá Gemina”
fundadora genuina del grupo “Coquimba” de la dinastía Gonzáles
(Panorama, 30-10-01: 3-12). También se contaba con la presencia de los
conjuntos: “Los Dragones”, fundado por Anita Urribarrí; “Las
Dinámicas”, de Ana Eloisa Torres; “Proyecto Cardón”, de Carmen Dalia
Valles; “Doña Margarita”, de Margarita Hernández; “Grey Zuliana”, de
Germania Guerrero; “Los Tucusones”, de Ana Esthael de Añez y
Heberto Añez; “Gaiteros de Casigua”, de Leonila Arrieta; “Serenata
Gaitera”, de Marcolina de González; “Guarapo de Miriam Noguera; y
“Serenata Gaitera” de Hildergar González. “Gaiteros de Ma’ Concha”,
fundado por Concepción Núñez, etc.,(Hernández, ob. cit: 165-166).

Concepción Núñez
Mejor conocida en los predios gaiteros como “Ma’ Concha”,
pudimos recoger que es una de las mujeres que llevan con fervor, ahínco y
pasión, la gaita en su sangre; y que a esta señora, un buen día se le ocurrió
fundar un conjunto gaitero con el nombre de “Gaiteros de Ma’Concha. El
grupo nació el 22 de febrero de 1986, en el barrio El Silencio de Maracaibo.

104
Dentro de sus integrantes no podía faltar la presencia de la mujer zuliana
representada por Liseth Chirinos y Glamery Guevara (Hernández, ob. cit.:
962).
LA MUJER COMO INSPIRACIÓN GAITERA

Desde que se conoce la gaita, la mujer ha servido siempre de


inspiración para los gaiteros. Desde entonces, son muchas las composiciones
gaiteras que han sido dedicadas al amor de una mujer, a nuestras heroínas
como Ana María Campos, a la belleza de la mujer zuliana, pero sobre todo a
las vírgenes patronas como “La Chinita”, Santa Lucía, Santa Bárbara, etc.
Antaño era muy común componerles gaitas a las mujeres más populares de
Maracaibo y esa tradición se ha mantenido hasta el presente.

En el período hispánico, se cantaban o componían versos en homenaje


a la “Negra Candelaria”, en la hacienda Santa María. Esta mujer de color
servía de inspiración gaitera porque recibió muchos castigos por cantar
gaitas. Después de muerta le siguieron componiendo versos. Cada 12 de
diciembre los esclavos entonaban sus protestas y terminaban cada 2 de
febrero (día de la candelaria), cantando versos en honor a la Negra
Candelaria que fue sacrificada por cantar gaita protesta. (Panorama, 15-12-
95: 3-9).

“Tu que ya no estas presente


buena Negra Candelaria
aquí todos en plegaria
te lloramos tristemente
mientras nosotros duramos
a la gaita le cantamos
y a tu nombre consecuente.*

* (Panorama, 18-12-95).

La gaita más antigua que se conoce dedicada a una mujer es una


producida en Gibraltar. La música y letra de dicha gaita data de 1805 y tiene
como titulo “La Costera”. El nombre de esa mujer era Cermira y la gaita en
referencia decía así:

LA COSTERA

Con el peso, con el peso


105
de la bella Cermira
la tabla cimbró

Antaño, se improvisaban estrofas jocosas de gaitas al inicio de la


parranda gaitera que la mayoría de las veces eran dedicadas a la mujer de la
casa donde se organizaba la fiesta:

Abrime, concha Boscán,


Que es Telésforo Morillo
Que trae en el bolsillo
Queso, chocolate y pan...

Sarita Rojas. Otra de las mujeres populares del Maracaibo de antaño, era
muy conocida por las sabrosas arepas que hacía para la venta. Debido a esto,
le compusieron una gaita donde se alaba el producto que elaboraba.

“SARITA ROJAS”

Hay veces que se antoja


decirle al pueblo que sepa,
que las mejores arepas
son las de Sarita Roja.*

* (Matos, ob. cit.:73).

Los estribillos gaiteros de ayer, les dedicaban mucho espacio a las


mujeres populares como a Fraílda, por ejemplo que se ganó su popularidad
por ser especialista en hacer sabrosas empanadas. Esta gaita que ofrecemos
dedicada a Fraílda, compuesta por Cesar Luzardo, demuestra que su
composición es quizás obra de la competencia y de la envidia, pues en ella
se denigra de su especialidad.

“EMPANADAS Y MANDOCAS”

Fraílda a sus empanadas,


les echa el lomo a gucear
ya no más le quiere echar
papa, cebolla y mas nada.*

* (Franchi,1983: 82).
106
Otras de las gaitas dedicadas a fraílda eran aquellas donde
manifestaban lo mal que les estaba hiendo a fraílda con la venta de sus
empanadas. La letra de una de ellas dice al respecto:

A Fraílda la encontré
por Sabaneta arrimada,
vendiendo sus empanadas,
mandoquitas y café;
asombrado me quedé
al verla tan arruinada.*

* (ídem: 50).

Al año siguiente le dedicaron otro verso como el siguiente:

Hoy el eco nos pregona


que a Fraílda la encontraron
en un rancho en La Pomona
porque parece una mona
de las hambres que ha pasado.*

* (ibidem).

Dolores Castillo quedó inmortalizada en algunas gaitas por sus


sabrosos biscochitos:

LOS BISCOCHITOS DE DOLORES CASTILLO

No hay quien prepare señores


Aquí ni en otro país
Biscochitos de maíz
Como Dolores Castillo
Por eso en el estribillo
Digo que son los mejores*

* (Tomado de Hernández, ob.cit: 89).

107
A la Virgen de Altagracia, se le han compuesto muchas gaitas. Entre
las más conocidas se encuentra la que ofrecemos a continuación, cuya autora
es la destacada gaitera, Guillermina Oquendo de Hernández y su titulo es:

“A LA VIRGEN DE ALTAGRACIA”

Virgen Santa de Altagracia


Echanos la bendición
Tened piedad Madre mía
De esta triste situación
Que tus hijos Mirandinos
Te evocan de corazón. (ídem: 89).

Otra mujer popular fue Concha Boscán, que los gaiteros con su musa
le componían versos como aquel que decía:

Abríme, Concha Boscán


que es Telesforo Morillo
que te trae en el bolsillo
queso, chocolate y pan.*

* (Urdaneta, 1969 : 122)

Una muestra de gaitas dedicadas a nuestras heroínas, son los


patrióticos cantos pascuales con inquietudes republicanas, conformados por
coplas cantadas como gaitas, que nacen en las primeras décadas del siglo
XIX. La que presentamos a continuación, ofrenda a la heroína
altagraciana Ana María Campos, a quien el cruel General Morales hizo
azotar sobre un asno al negarse a retirar su frase lapidaria: “O capitula o
monda” (ídem).

“GAITA A LA CAMPOS”

A doña Ana María Campos,


señora muy distinguida,
la azotaron en un burro
Porque victorió a Padilla.

Ana María Campos tambien se vio homenajeada en un verso de una


de las canturrias o gaitas de aquellos tiempos que decía:
108
Morales capituló
con el agua a la garganta
si no capitula, monda
como lo dijo la Campos. *

* (Brett, 1976: 21).

Hasta por una cabra mocha, quedó inmortalizada una mujer en una
gaita, conocida popularmente como Josefita Camacho. De esta popular
mujer y de su cabra mocha siempre hubo dudas sobre su existencia, Pero
Arnoldo Hernández Oquendo da fe ello en su trabajo de investigación
titulado: El Libro de oro de la Gaita; además de que Adalberto Toledo Silva
en su columna “En Este Día” (La Verdad, 19/03/04: p. B-9), refiere que
según un reportaje del periodista Javier Muñoz, publicado el 11 de agosto de
1986 en el desaparecido diario “Critica”, la Josefita Camacho si existió y
nació en el sector Los Haticos en el año 1914. Josefita fue criada de
Dolorita Camacho en una casa que con el nombre de Las Lilas donde
existía un corral de cabras. En 1922, Pardelio Hernández compuso una gaita
relacionada con Dolorita y una de sus cabras que no era para nada agraciada
y era por eso que en su contenido dice:

Ahí viene la cabra mocha


de Dolorita Camacho
es mocha de los dos cachos
del rabo y de las dos orejas
y es por eso que no dejan
que la agarren los muchachos.

En 1928, el autor de dicha gaita la inscribió en un concurso de gaitas


que se llevó a efecto en el Club Comercio, pero le cambió el nombre de
Dolorita por el de Josefita ya que en esos días Dolorita había dejado de
existir. Pardelio gano el concurso inmortalizando el nombre de Josefita
Camacho y por supuesto que el de su cabra mocha también.

Dentro de las composiciones gaiteras que tienen como inspiración a la


mujer no podía faltar aquellas dedicadas a la Santa Virgen, Bien sea a
nuestra Santa Patrona, La Virgen de la Chiquinquirá, a Santa Lucía o
Santa Bárbara. Son muchas las gaitas que han servido de inspiración para
cantarle a la virgen por lo que me limitaré a ofrecer una gaita dedicada a “La
109
Chinita”, conocida por todo el pueblo zuliano como una especie de gaita
himno dedicada a La Chinita”, compuesta en el año 1952, letra de José
Ángel Mavares y música de Ramón Bracho Lozano

Virgen de Chiquinquirá,
Patrona de los zulianos,
Por ser vos la Soberana
Nuestras vidas ampará...
Y nuestras almas llevá
Por el sendero cristiano,
Patrona de los zulianos,
Virgen de Chiquinquirá.

Domingo Bracho en declaraciones hechas para el libro. Mestizaje y


Cultura Costa Orienta -Etno Musical- (en Prieto, ob.cit:93), refiere que el
conjunto Barrio Obrero a expresado a través de la gaita el sentido de
pertenencia de la Virgen de Chiquinquirá que existe entré todos los zulianos,
por la creencia que existe de la Chinita solamente pertenece a los
maracaiberos. Ella es la patrona del Zulia y en la gaita compuesta por
Joaquín Manzano e interpretada por Barrio Obrero que ofrecemos a
continuación queda esto manifiesto.

Virgen de Chiquinquirá
hay devotos afligidos
en Maracaibo han creído
que eres patrona local
por la ribera oriental
del lago nunca han vestido
cuando del Zulia tu has sido
virgencita espiritual
te pedimos Maradei
que vais a San Juan de Dios
porque seguro que vos
a la chinita te traéis.

Bernardo Bracho, inspirado en la Excelentísima China nos dejo la gaita que


ofrecemos a continuación:

Pero la copla más fina


Por mi canto popular
110
Se la quiero dedicar
A mi Patrona la China.
Esa Virgen que fascina
Al zuliano trovador
Y a cualquier compositor
Con inspiración divina*

* Tomado de (Prieto, ob.cit.:91)

Dentro de las tantas gaitas dedicadas a la Virgen de la Chiquinquirá se


encuentran entre otras las siguientes: “Virgen de Chiquinquirá”, “Reina
Morena”, “A la Patrona del Saladillo”, “Mi China”, “Así bajó mi China”,
China Chinita”, “Chiquinquireña”, “Chinita de Maracaibo”, “Sagrada ama
del Saladillo”, “Marachina”, “Excelentísima China”, etc.

Cabe destacar que dentro de los nombres que los gaiteros le dan a
nuestra excelsa patrona se encuentran entre otros: Chinita, Chinata,
Chiquinquirá, Chiquiquireña, Chinca, Marachina, Patrona de los Zulianos,
Virgen de los Cristianos, etc.

En el tema de la mujer como inspiración gaitera no podían faltar


algunas gaitas dedicadas a Santa Lucía:

A SANTA LUCÍA

Santa Lucía
Oh mi santa milagrosa
Eres luz, clavel rosa
Del gran jardín celestial
Hoy te vengo yo a cantar
A tu santidad piadosa
Hoy le vengo yo a cantar
A tu santidad piadosa. (ídem)

Allá por los años 60, eran muy ocurrentes los versos improvisados
dedicados a las chicas que de una u otra manera asumían alguna posición
insinuante que llevaba a los compositores a improvisar un verso
inmediatamente. (Panorama, 09-10-01:3-12) Al respecto existe una anécdota
sobre Francisco Morales, popularmente conocido como “El Machorro”,
solista del conjunto Rincón Morales. Este compositor gaitero se le ocurrió
111
componer en pleno ensayo un verso que se lo dedicó una hermosa chica
rubia, que se encontraba en el lugar de los ensayos porque ya no aguantaba
sus insinuaciones y que dice así:

Componé tu posición,
que me estáis encandilando
no se lo que estoy cantando
por fildiarte ese picón.

El Cantautor y gaitero de tradición, Euripides Romero, a sus 80 años


de edad, en una entrevista que le hiciera la reportera Margioni Bermúdez,
del diario Panorama, sobre este mismo tema, manifestó que en una
oportunidad le compuso una gaita a Amalia moreno, quien vivía en la calle
natividad, cerca del cine Metro, a petición de una señora amiga que conocía
muy bien su inclinación musical (Panorama, 30-11-03: 1-2).

El Maestro Rafael Rincón González, de su propia inspiración nos


entrega también una letra de una gaita, compuesta en 1979, dedicada a una
mujer con el sugestivo titulo de Susana de la cual ofrecemos el estribillo y
una cuarteta:

Estribillo
Susana por qué razón
no me dejáis parrandear
si vos sabéis tomar
ha sido mi admiración
sin vos sabéis cantar
ha sido mi inspiración

Cuando voy para “El Pozón”


Por el “Cerro de La Loza”
yo vi cuatro buenas mozas
que hacen tabaco a montón
yo vi cuatro buenas mozas
que me llenan de emoción

Existen en la actualidad, muchos títulos de gaitas dedicados a la mujer


que son de reconocida fama, por lo que me encargaré de mencionar algunos
de los más destacados: “Mujer Maracaibera”, “María La Bollera”, “La
Negra Cocoa Coa”, “La Negra Juana”, “Amparito”, “La Catira de la
112
Guaira”, “La Moza”, etc., etc. También en la gaita se le canta al amor de
una mujer, a la belleza femenina, y no podía faltar la madre como
inspiración gaitera. En el ambiente gaitero se recuerda mucho a la gaita
“Madre”, cuyo autor fue el recordado “Don Pedro Colina” y fue grabada en
1964, en la voz de Ricardo Aguirre, “El Monumental”. En esta gaita
dedicada a la figura materna queda manifiesto el amor por la madre.

Yo te ruego en este canto


Virgen de Chiquinquirá
que me guardes a mamá
que la cubras con tu manto

Pocos años atrás (aproximadamente en la década de los años 80 y 90,


siglo XX), aparecieron en el ambiente gaitero, de la pluma de Ricardo
Portillo, las gaitas cuyos títulos son: “Madre es madre” y “Mi Ranchito”,
donde se destaca a la madre como un símbolo de amor y como inspiración
fuera y dentro de lo divino, para agasajar la vocación materna en el tiempo
(La Verdad, 25-04-04: C3).

REPUNTE DE LA MUJER EN EL GÉNERO GAITERO

Actualmente repuntan en el mundo gaitero varias voces femeninas


muy frescas, que son producto de una generación de relevo que tiene su
origen en la preocupación que se ha generado dentro de los fundadores de
grupos, compositores, solistas y promotores gaiteros de distintos géneros y
edades por rescatar y resaltar la presencia de la mujer gaitera en nuestra
máxima expresión folclórica musical. La Nena Aispurua, a este repunte de la
mujer en la gaita zuliana, de manera jocosa lo llama “El Don de mando”.
Luego, muy en serio, me participó que en el presente están cuidando mucho
la manera como se están creando los nuevos conjuntos gaiteros infantiles, de
tal manera que sean organizados con grupos mixtos… “la nueva generación
que conforma los nacientes conjuntos infantiles y juveniles está compuesta
de niños y niñas. Al respecto en la entrevista, la Nena dejó manifiesto que
“Todos os conjuntos gaiteros que organizamos los hicimos mixtos, todos
ellos tienen incluidos al menos 3 niños o 4 pavas y cinco pavos. El coro lo
conforman 3 pavas y un pavo…”. Vemos pues, con sumo placer como
hijas, nietas y sobrinas, tanto de mujeres como hombres gaiteros están
tomando con mucho interés las riendas del asunto. Y esto, está sucediendo,
precisamente en el momento en que existe una inclinación total por el

113
género gaitero tradicional que nos está permitiendo disfrutar de nuevo de la
original gaita de antaño y de nuevas voces femeninas entre las que se
destacan entre otras:

Imara Vásquez
Una de las jóvenes solistas gaiteras, destacadas en el presente, es
Imara Vásquez, que se inició muy niña en el mundo gaitero. Fue fue
seleccionada en el 2002 como mejor solista del Festival Gaitero Regional.
Según Imara, este festival auspiciado por la Cervecería Regional es una gran
oportunidad para promover a las jóvenes gaiteras, puesto que en dicho
festival también se destacan las mujeres en el renglón de compositora,
galardón obtenido por Marielis Gabriela Bravo de 19 años de edad,
estudiante de ingeniería informática, con la gaita titulada “Mi Osadía”.

OTRAS GAITERAS

Son muchas las mujeres que han incursionado como solistas en el


género gaitero. La Mayoría de ellas han desaparecido del ambiente gaitero
por lo que se hace imposible poder mencionarlas a todas. Sin embargo
trataremos de nombrar a un pequeño grupo de ellas. Para que sus nombres
queden grabados en todos los corazones de los amantes de la gaita.

Alba Iriarte (Los Compadres)


Adriana Pérez (Los Chipilines de la Gaita)
Adriana Rincón (Solista Conjunto Las Marabinas)
Amada Cambell (Quinto Criollo)
Ana Amalis Olivo (Solista)
Ana Cóndor (Furro conjunto Las Marabinas)
Ana Lucía Nava (Solista y cuatro, conjunto Las Marabinas)
Andreína Carrizo (Los Galenos),
Ángela Graciela Bermúdez (Selección 82),
Anita López (Las Dinámicas),
Audry Chirinos (Revelación Gaitera Juvenil)
Aurita Urribarrí (Solista)
Beatriz Padrón de Colina (Mamaota y su familia Gaitera),
Betty Caridad (Alegres Gaiteros),
Carmen Delia Soto (Gaiteros del Tablazo),
Carmen Reyes Ortiz (Alegres Gaiteros y Gran Malecón),

114
Consuelo Barrios (¿?)
Dailú Marín (Barrio Obrero)
Delmina Martínez (¿?),
Dexi Manríquez (Mamaota y su Familia Gaitera),
Deyanira Emmanuel (Los Cuervos y Los Compadres)
Edzaida Godoy (Solista conjunto Las Marabinas)
Eilen Marín (Barrio Obrero)
Elsa de Ávila (¿?)
Elvira Lozano (compositora)
Elsa Reyes
Endrina Riera (Tambora Conjunto Las Marabinas)
Fineida Riera (Charrasca conjunto Las Marabinas)
Francis Molero (Solista conjunto Las Marabinas)
Fulvia Padrón (Rincón Morales)),
Gertrudis López (Rincón Morales),
Gisela Aguirre (Estrellas del Zulia)
Gisela Urribarrí (Vuelvan Caras),
Gaudy Villalobos (Baralt Gaita)
Haydé Farruggio (Tradición Gaitera)
Haydee Rincón (Vuelvan Caras y Los Zagales del Padre Vilchez)
Heberán Añez (Los Tucusones)
Irma Arcaya (Los Compadres del Éxito)
Irma Puche (Nº 1)
Ismaria castellano (gaitera popular, cantante de parrandas
Ivón de Fernández (Vuelvan Caras)
Janet Portillo (Congas conjunto Las Marabinas)
Jennifer Huerta (¿?)
Jesenia Ávila (Tambora conjunto Las Marabinas)
Johany Caicedo (Viejo Saladillo)
Juli Montiel (Charrasca conjunto Las Marabinas)
Karina Reyes (Producto Zuliano)
Koki Bellorín (Solista Conjunto Las Marabinas)
Leonila Arrieta (Gaiteros de Casigua)
Lexia Nucete (Ritmo y Tradición)
Lexida Morán (?)
Lía Rosa Colina (Vuelvan Caras y Los compadres del éxito)
Ligia Cáceres (¿?)
Lisbet Díaz (Cantares)
Lissete Díaz (¿?)

115
Lula López (Tucusones, Rincón Morales, Universidad de la Gaita y Grupo
Racoa),
Magali Herrera (Barrio Obrero. Creadora de la famosa expresión gaitera
“Allá va, Allá va, Allá va”).
Magda Guerra (Los Zagales del Padre Vílchez +).
Maggel Fuentes (¿?)
Maggel Guerra (Los Zagales)
Marbelys Nelson (Alegres Gaiteros).
María Concepción Bracho (solista y maraquera. Su voz formo parte del
primer disco de gaita folclórica)
María Elena Pérez (Los Regionales).
María Gabriela Araujo (Grupo Siembra).
María Luisa Chacín (¿?).
María Luisa de Silva (Barrio Obrero).
Mariela Chacín (¿?).
Mariela Chavier (Los Compadres del Éxito).
Marisela Boscán (Tucusones, Rincón Morales y Sengay).
Marisela de Hernández, (Mamaota y su Familia Gaitera y Vuelvan Caras).
Marisela Herrera (Tradición Gaitera y Gaiteros)
Marisela Rubio (Las Dinámicas de Cabimas, Las Primerísimas y Grupo
Tal).
Marisol Henríquez (¿?).
Maritza Bravo (¿?)
Maryory Briceño (Los Pregoneros),
Massiel Morales (Los Galenos),
Mayela Chirinos (Vuelvan Caras),
Merly González (Rincón Morales).
Merly Guerra (Los Zagales del Padre Vilchez)
Migda Sierra (Las Dinámicas)
Milagros Alarcón (Vuelvan Caras)
Milagros Puerta (Vuelvan Varas)
Minerva Blanco (¿?)
Mirar Lugo (Grupo Siembra)
Mirla Guerra (Los Zagales del Padre Vilchez)
Mirta Arrieta (Gaiteros de Casigua)
Mitzy Villalobos (Las Jockeys)
Nancy de Fernández (Gaiteros del Empedrao, Los Compadres del Éxito,
VHG y los Galenos)
Neira González (¿?)
Nely Ávila (Los Tucusones y Gran Maquinaria)
116
Norvis Sánchez (Los Primerísimos)
Patricia Carrasquero (profesionales de la Gaita)
Raiza Arenas de Cano (Vuelvan Caras)
Rosa Da’Llorso (¿?)
Silvia Urdaneta (Bajo conjunto Las Marabinas)
Sumira Carrillo (Grupo Amigos)
Teresita Antúnez (Solista)
Teresita Jiménez, (¿?)
Tibisay (Tibita) Acedo (¿?)
Violeta Maldonado (Los Cuervos)
Xiomara Rivero (Los Azulejos)
Xiomara Romero
Yadira Chávez (Inspiración Gaitera)
Yalitse Vera (Furro conjunto Las Marabinas).
Yirelis González (Solista conjunto Las Marabinas)
Yuleida Manzanilla (Inspiración Gaitera)
Yumaira González (Koquimba)4
Yusvilmi Camacho (Solista Conjunto Las Marabinas)

PALABRAS FINALES

La mujer Zuliana, no solamente ha brillado dentro del mundo gaitero


como solista e instrumentista. Muchas de ellas han sido y son en el presente
capaces de: fundar grupos gaiteros y dirigirlos; componer gaitas, y defender
la gaita a través de fundaciones e instituciones creadas para lo mismo. Una
muestra de que las mujeres están en capacidad de poder hasta dirigir un
conjunto gaitero se nos presenta en la actualidad, al asumir el liderazgo de
“Los Compadres del Éxito” la conocida y popular solista gaitera, Deyanira
Emanuel. Al tomar las riendas de dicho conjunto Deyanira ha manifestado a
través de la prensa que: “pretendo seguir con la línea de Chucho Bravo y
retomando el Swing del año 67, eso que los gaiteros le llaman el
‘Cachacha’ para exponerlo actualmente con más fuerza, sin dejar a un
lado el ritmo tradicional”. (Panorama, 09-10-01: 3-12).

Es factible que toda manifestación folclórica puede sufrir algunas


transformaciones a través del tiempo pero lo que no debemos permitir es que
pierda alguna de sus partes esenciales. En nuestro caso de estudio, se está

4
La lista ofrecida sobre las más destacadas compositoras gaiteras fue obtenida del Libro de Oro de la Gaita,
(Hernández, ob. cit. P.p 159 y 160).

117
perdiendo la presencia y participación de la mujer en lo que nosotros los
zulianos hemos definido de acuerdo a su evolución como parranda gaitera,
gaita, o conjunto gaitero. Esto no lo debemos seguir permitiendo, porque en
la medida en que vaya desapareciendo bien sea la voz de la mujer, el toque
de maraca en unas bellas manos femeninas, o el ritmo de sus caderas entre
otras cosas, estamos perdiendo paulatinamente a nuestra genuina
manifestación folclórica musical. Y es que el interés por la música no tiene
fronteras, distingos de sexos, épocas ni edades. Ella “inculca, como ningún
otro medio educativo, el sentido de la responsabilidad social; y a su vez
tiende a formar ciudadanos que comprendan el valor de la actuación
ordenada y colectiva” (El Disco Anaranjado, 1957:3). Tal vez por esto es
que la historia nos muestra un claro paralelo entre el auge de la música en un
país y la importancia de su vida nacional. “Las grandes naciones, en sus
períodos de resplandor es cuando han tenido su mejor música. Es por eso
que podemos seguir la grandeza y la decadencia de una nación en la
grandeza y la decadencia de su música.” (ídem). La historia está llena de
tales ejemplos.

La época de los años 80, trajo consigo asombrosos cambios dentro del
ambiente gaitero y una carga de nuevos elementos y hechos que casi
llevaron a la desaparición total de la mujer zuliana como imagen esencial de
la gaita. Anteriormente, para que el verso o la copla no se hicieran
demasiado monótono, era cantado por un hombre y una mujer alternándose
regularmente. Hoy no es así, la voz de la mujer no es tomada en cuenta para
alternar con una voz masculina en la interpretación del verso. Esa faceta de
la gaita, actualmente es casi exclusividad del hombre, salvo en algunos casos
en que el grupo gaitero contrata para el papel de solista una que otra voz
femenina, que coarta en cierto modo esa “exclusividad” masculina. Esto
sucede, porque los nuevos conjuntos gaiteros no quieren entender que la voz
femenina es esencial al momento de querer interpretar cualquier tipo de gaita
tradicional. Más ahora, y como dije antes, que existe una inclinación total
por el genero gaitero tradicional, algo que para todo zuliano es muy positivo
porque permite mantener vigente nuestras tradiciones en las cuales la mujer
siempre ha ocupado un destacado lugar.

La gaita la cantaba, se canta y la seguirá cantando el pueblo para


divertirse, protestar, ofrendar a Dios, a nuestra Virgen Chiquinquirá, a la
belleza de la mujer zuliana, al amor, al desamor, a nuestras costumbres, etc.
Y es que ella nació en los hogares alrededor del calor familiar, en las fiestas
y parrandas de la sencilla gente del pueblo zuliano. Este género musical
118
continuará siendo un vehículo de expresión de los sentimientos pueblerinos,
sin distingos de sexo, edad ni oficio. Es por eso que la gaita zuliana la puede
cantar y ejecutar cualquier persona, por que la gaita no nació para ser
interpretada únicamente por los hombres. Su historia nos dice que nació de
un pueblo que lo integran también mujeres que viven y sienten la gaita tanto
como los hombres en inclusive niños, niñas, jóvenes y ancianos.

En estos tiempos, la gaita zuliana ha entrado en un período de


transformaciones. Han desaparecido los galanes de parroquias y los cantores
populares. Los gaiteros del presente además de que, en cierto modo,
discriminan al sector femenino dentro del ambiente gaitero, están dedicados
solamente a difundir la gaita comercial. No se preocupan por difundir con el
mismo entusiasmo de ayer sus sentimientos y su gracia acompañada siempre
de chispeante sabor pascuero. Están más preocupados por consagrase como
gaiteros profesionales y por obtener un premio como mejor conjunto o mejor
intérprete de la gaita zuliana, dejando a un lado su primordial labor que es la
de difundir y proyectar a la genuina representación del folclore zuliano: la
gaita, su sabor y ritmo que llena de alegría en todas las navidades al pueblo
venezolano.

El progreso de las ciudades y de los pueblos zulianos, las nuevas


tecnologías musicales, la música de carácter internacional y muchos otros
detalles que han venido cubriendo de ritmos modernos foráneos la vida
apacible de otros tiempos, nos está llevando a olvidar el sabroso ritmo de la
gaita genuina, y la presencia femenina en ella; de poder admirar aquella
gracia propia de la mujer zuliana, de típica belleza; de flores en su cabellera,
adornada de cintas y pañuelo rojo al cuello, que con gracia y salero
formaban parte de la parranda gaitera. Sin embargo, de vez en cuando salta
una chispa en el alma de nuestros defensores de la gaita y aparecen unas
maracas a veces adornadas con sus cintas y lazos en las manos bellas de una
mujer y renace la tradición y vuelan los versos que brotan de unos labios
femeninos que con su melodía traducen los sentimientos del pueblo. Prueba
de esto ultimo son las conclusiones a las cuales han llegado algunos
locutores, promotores discográficos y moderadores de espacios radiales, al
aseverar que en la actualidad algunas mujeres solistas gaiteras se han venido
destacando y sonando mucho más que los hombres, tratando de esa manera
recuperar el terreno que habían perdido en el ambiente gaitero.

La mujer dentro de la gaita zuliana ha podido sobrevivir a pesar de la


comercialización de este ritmo pascuero y de la discriminación originada por
119
algunos grupos de gaita masculinos o machistas. Ese divorcio o diferencias
de concepciones no obedece a que la mujer y la gaita popular sean
incompatibles, sino que malograda la gaita en su esencia, ha venido
sirviendo a intereses que se alejan cada vez más de su esencia popular (SIC,
ob. cit. 551). Pero allí continua la presencia femenina, que indudablemente
se destacará aún más en la medida en que, conciencia de por medio,
intentemos hacer de nuestra principal manifestación folclórica musical el
sueño ideal y viviente que siga animando a nuestros días.

Para culminar, a manera de reflexión final y dado al papel protagónico


que actualmente juega la mujer en nuestra sociedad venezolana, creí
conveniente citar textualmente un pasaje de un articulo del Abogado, Israel
Fernández Amaya, publicado en La Verdad (07-12-03: A-4) con el titulo:
Entre Abogados y subtitulo: ¡Mujeres¡

“La fuerza de la razón es inherente al sexo femenino; sobre eso no


hay dudas. Su capacidad de análisis, su sobriedad al momento de decidir y
enfrentar retos y situaciones difíciles, fue el factor que determino
históricamente la imposición del silencio en su contra: negación de
participación en política, negación del derecho al voto, etc.; temiendo la
contraparte machista lo que hoy es una realidad: la mujer representa el
potencial humano de mayor esperanza y efectividad en nuestra sociedad”.

Collage de mujeres gaiteras

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