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Eliam Campos Barrantes

Apuntes sobre la antropología kantiana

Abstract. In this paper are expounded some Kant fueron ya sea estudiantes o colaborado-
aspects generally less disseminated of l. Kant's res y, en los tres casos, amigos de Kant, nos
personality and doctrine, particularly his rela- ofrecen suficiente información, fidedigna y
tionship to psychology and to anthropology, as confiable, sobre el carácter, el comportamien-
well as his theory on mental illness. to y la vida diaria de Kant que nos permiten
conocerlo como "ciudadano del mundo". Se-
Resumen. En el presente artículo se expo- ñalamos aquí solamente algunos aspectos.
nen algunos aspectos, por lo general menos di- Como es sabido, Kant recibió desde su infan-
fundidos, de la personalidad y de la doctrina de cia una educación muy estricta dentro del pie-
l. Kant, en particular su relación con la psicolo- tismo. Este hecho se ha considerado suficien-
gía y la antropología, así como su teoría sobre te para explicar la rigurosidad de su doctrina
las enfermedades mentales. así como la supuesta falta de alegría de su vi-
da cotidiana; sin embargo, no tuvo nunca res-
tricciones o limitaciones de tipo religioso, ni
Notas introductorias hay en sus escritos ni en su vida rastro algu-
no de misticismo. Amaba la convivencia y el
Cuando se piensa en Kant, se le asocia inme- trato social, la vida era su principal escuela y
diatamente, por lo general, con la epistemología, para la vida utilizó también su saber". Aun-
con la ética, con el intelectual puro, el pensador pe- que, como es sabido, nunca contrajo matrimo-
renne y profundo, el pietista y riguroso moralista; nio, lo aconsejaba a sus amigos e incluso ha-
se le atribuyen, además, cualidades de metódico, cía planes matrimoniales para ellos"; a él per-
aburrido, incapaz de disfrutar la vida, huraño, ensi- sonalmente se le conocieron al menos dos
mismado, y otras características similares. Algunas mujeres que "conquistaron su inclinación y su
de esas cosas era, sin duda, Kant. Otras no. Tenía, corazón"; Jachmann por su parte afirma que
en todo caso, otras condiciones personales que co- puede asegurar casi con total certeza que
múnmente no se le atribuyen. Se le asocia también Kant, a juzgar por su temperamento, en su ju-
con la epistemología y con la ética, no con la antro- ventud debe "haber amado'P; tenía un gran
pología ni la psicología. Nos proponemos aquí re- sentido para el chiste y el humor, vivía alegre
ferimos, aunque sea de manera muy sucinta, a y combinaba a la perfección la capacidad de
otros aspectos por lo general menos conocidos de la más abstracta especulación con las más
la personalidad y del pensamiento de Kant. I sencillas ocupaciones de la vida diaria; daba
una enorme importancia al cultivo de la amis-
tad y la disfrutaba; fumaba, poco pero con
Kant mundano gran placer, bebía vino y es proverbial su dis-
frute de la buena comida, todo lo cual incor-
Los biógrafos Borowski, Jachmann y Wa- poró a sus consideraciones antropológicas,
sianskí", quienes además de contemporáneos de como se verá más adelanté.

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XL (100), 103-112,2002


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Kant en la historia de la antropología antecedentes y aportes importantes a la doctrina


y de la psicología antropológica",
Lo mismo sucede en el campo de la psicolo-
Es seguro que la antropología y la psicolo- gía. Así, por ejemplo, R. E. Brennan en su Histo-
gía, ciencias que se desarrollaron como tales des- ria de LapsicoLogía, según Lavisión tomista, a pe-
pués de Kant, han profundizado, ampliado y ri- sar de que ataca duramente a Kant (porque niega
gorizado el conocimiento de los fenómenos que la posibilidad del conocimiento de las sustancias)
Kant describe en los escritos que vamos a anali- y de que parece no entenderlo (¡lo considera "sub-
zar. También otras disciplinas, impensables en jetivista" epistemológico al mismo tiempo que
tiempos de Kant, como el estudio de género, han precursor tanto del idealismo como del materialis-
aportado conocimientos que plantean desde otras mo!), dice: "Aunque Kant consideró el conocer, el
perspectivas la caracterización del hombre y de sentir y el querer más como estados que como fa-
la mujer que encontramos en Kant. Pero es de in- cultades, es evidente que la división moderna de
terés, no solo histórico, estudiar esta parte de la los fenómenos mentales en conocimiento, apetito
filosofía kantiana, ya que el autor señala en su e intención se deriva de la psicología kantiana"; y
tiempo elementos que las mencionadas ciencias más adelante: "Es innegable la influencia de Kant
siguen reconociendo como fundamentales en el en el desarrollo de la psicología moderna. Sus
comportamiento humano. Nos muestra, además, principios son como la fuente de donde fluyen las
la capacidad extraordinaria de Kant para captar aguas de las modernas tendencias idealistas, ag-
las sutiles, a veces sutilísimas, diferencias entre nósticas y materialistas de la ciencia psicológi-
distintos estados de ánimo y trastornos de las fa- ea"!". G. S. Brett, por su parte, hace notar el apor-
cultades humanas. te de la filosofía en general y de Kant en particu-
El antropólogo P. Mercier afirma? que la an- lar a la psicología que, como ciencia, se desarro-
tropología como ciencia se inicia propiamente a llaría posteriormente. Para él incluso la historia de
partir de mediados del siglo XIX, y antes de esa la psicología comienza con la especulación preso-
fecha tenemos lo que él denomina más bien la crática, el pensamiento de los que él llama "cos-
"prehistoria" de la antropología; señala al mismo mólogos griegos" o "filósofos físicos": "Las teo-
tiempo que es necesario reconocer que también rías de Heráclito y Empédocles anticipan a una es-
filósofos, psicólogos, sociólogos, historiadores y cala cósmica el conflicto entre el amor y el odio,
muchos otros han aportado, desde siglos atrás, a que se particulariza en la teoría freudiana de la
lo que hoy día es la ciencia antropológica. Las re- ambivalencia; y la aplicación de las técnicas ma-
flexiones kantianas se ubican entonces en la temáticas a la naturaleza se remonta a los pitagó-
"prehistoria" de la antropología, específicamente ricos. La importancia de los cosmólogos griegos
en el período de la Ilustración, tan rico en mu- estriba en que se liberaron de las tradiciones reli-
chos aspectos para el desarrollo futuro del pensa- giosas aceptadas y produjeron lo que ellos consi-
miento humano. M. Harris señalas expresamente deraron que eran mejores relatos acerca del origen
a este respecto: "El desarrollo de la teoría antro- y la substancia del mundo. Eran especuladores.
pológica comenzó en aquella época venerable de Pero en la ciencia son preferibles las especulacio-
la cultura occidental que se llama la Ilustración, nes, aunque luego se demuestre su falsedad, a que
un período que coincide aproximadamente con jamás se haya especulado" 1l. En lo que a Kant es-
los cien años que van desde la publicación de An pecíficamente se refiere, dice Brett que la obra
essay conceming human understanding, de John kantiana "pertenece, por su ubicación temporal, al
Locke (1690), hasta el estallido de la Revolución último cuarto del siglo dieciocho; por su significa-
francesa". Kant, obviamente, no es incluido en ción e influencia, pertenece al siglo diecinueve y
las Historias de la Antropología como un antro- al veinte'"? y, al mismo tiempo que pone de ma-
pólogo, pero sí son consideradas sus teorías en nifiesto las "limitaciones" de la psicología kantia-
relación con el pensamiento, el conocimiento, la na, resalta sus aportes y su gran influencia en el
evolución orgánica y las doctrinas raciales, como desarrollo posterior de esta disciplina.
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El sentido ''pragmático'' vermogen-, a los sentimientos de placer y des-


de la antropología kantiana placer -Gefühl der Lust und Unlust- y a los
apetitos humanos -Begehrungsvermogen-Y. 2.
La antropología como ciencia sistemática La característica antropológica (sobre el carác-
del hombre+', puede serio, dice Kant, en sentido ter de la persona, del sexo, del pueblo, de la raza
fisiológico, en este caso describe lo que la natu- y de la especie).
raleza ha hecho en el hombre; o en un sentido
pragmático que investiga lo que el hombre como
ser libre hace, puede o debe hacer de él mismo. Él Algunos aspectos de interés
califica su teoría antropológica de "pragmática", en la antropología kantiana
con lo cual la diferencia en su mismo punto de
partida de otras concepciones antropológicas. No Son muchos y de muy diversa índole los as-
significa ello, obviamente, que Kant tenga una pectos que aborda Kant en los escritos que hemos
concepción distinta de lo que pueda ser el hom- mencionado. Por limitaciones de espacio, aquí
bre como ser natural, sino que con el calificativo sólo consideraremos algunos de esos temas, pro-
"pragmático" quiere dar a entender más bien el curando una "muestra" variada de ellos.
punto de vista desde el cual enfoca al hombre en
su antropología. Pragmático significa propia- Sobre el egoísmo. Egoísmo, dice Kant, es
mente "perteneciente al bienestar" (zur Wohl- sinónimo de arrogancia (Anmassung), y esta pue-
fahrt gehOrig)l4, lo que lleva al hombre a sentir- de ser de tres clases: del entendimiento, del gus-
se bien. Así, las leyes de la conducta humana, co- to y del interés práctico; la primera la denomina
mo comportamiento libre, son pragmáticas en egoísmo lógico, la segunda egoísmo estético y la
cuanto se refieren a los medios para lograr los fi- última egoísmo práctico. Quien padece el egoís-
nes que nos recomiendan los sentidos y que, por mo lógico considera innecesario confrontar sus
lo tanto, no son leyes puras a priori 15; las leyes juicios con los de los demás, con lo cual queda
pragmáticas son imperativos hipotéticos que se expuesto a toda clase de errores, ya que esa con-
refieren a medios con miras a la consecución de frontación es la piedra de toque (criterium verita-
fines, en especial la felicidad. El conocimiento tis extemum) para contrastar la rectitud de nues-
del mundo, obtenido por medio de la geografía tros juicios. Igualmente sucede con el egoísta es-
física y la antropología, es pragmático en cuanto tético, que es aquel que se basta con su propio
sirve para hacer a las demás ciencias y a las ar- gusto (Geschmack) en el campo estético. Al ais-
tes (Geschicklichkeiten) útiles no solo para la es- larse en su arrogancia, es él quien pierde, ya que
cuela, sino también para la vida!", Una norma se priva de progresar y mejorar mediante los cri-
pragmática es una regla de prudencia (Klugheits- terios de los otros. Por último tenemos el egoísta
regel),con miras a alcanzar la felicidad!". La an- moral, que es "aquel que reduce todos los fines a
tropología en sentido pragmático es, por lo tanto, sí mismo, que no ve más provecho (Nutzen) que
también conocimiento del mundo (Weltkenntnis) el que hay en lo que le aprovecha a él, y que in-
y, más específicamente, del hombre como ciuda- cluso como eudemonista pone meramente en el
dano del mundo (Weltbürger). En la antropología provecho y en la propia felicidad, no en la idea
pragmática "se intenta conocer el hombre desde del deber (Pflichtvorstellung), el supremo funda-
el punto de vista de aquello que se puede hacer mento determinante de su voluntad". El único re-
de él"18.Por eso al conocimiento de las razas hu- medio efectivo para combatir los egoísmos es el
manas, en cuanto son producto del juego de las mismo con el que se combate la arrogancia, a sa-
fuerzasde la naturaleza, no lo considera Kant co- ber "el pluralismo, esto es, aquel modo de pensar
nocimiento pragmático sino teórico del mundo. que consiste en no considerarse ni conducirse co-
La Antropología en sentido pragmático tiene dos mo encerrando en el propio yo el mundo entero,
partes: 1. La didáctica antropológica (dedicada sino como un simple (blossen) ciudadano del
al estudio de la facultad de conocer -Erkenntnis- mundo"!".
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Apología de la sensibilidad. La historia del está en el juicio, no en las percepciones, y es cul-


pensamiento es, como sabemos, en buena medida pa, por lo tanto, solo del entendimiento que juzga.
predominantemente racionalista. En ella los senti- Ciertamente no siempre coincide lo objetivo con
dos han sido considerados no solo como dispen- lo que el hombre subjetivamente percibe, pero el
sables, sino incluso como obstáculos para el co- juicio que se emita al respecto es siempre del en-
nocimiento. Rendimos culto al entendimiento; en tendimiento. Los conceptos encierran lo universal
cambio la sensibilidad, dice Kant, tiene "mala fa- de las representaciones de los objetos, y las intui-
ma" (übler Ruf>. Los sentidos, se dice, someten y ciones sensibles solo lo particular; por eso se lla-
engañan a! entendimiento, y nos confunden. Kant ma al entendimiento la facultad superior del co-
hace una, a nuestro juicio, hermosa y valiente de- nocimiento, y a la sensibilidad la facultad infe-
fensa de la sensibilidad; defensa que emprende no rior. Puede incluso afirmarse que el entendimien-
como un "panegirista" de ella, sino más bien co- to es más eminente que la sensibilidad, siempre
mo un "abogado que expone argumentos". que no se entienda ello en sentido jerárquico, ya
Los sentidos no confunden. Ellos se limitan que más pueden los sentidos sin el entendimiento
a lo que les corresponde: a aprehender la multi- -como lo demuestran los animales que sin enten-
plicidad que les es dada en las percepciones y dimiento pueden salir del paso en caso necesario-
que constituye el material que el entendimiento que el entendimiento sin aquellos; así como
debe ordenar para que se produzca el conoci- también puede decirse que más necesita un go-
miento. En la medida en que ellos solo han apre- bernante del pueblo que este de aquel?'.
hendido (aufgefasst) y no han ordenado, no pue-
den confundir. El conocimiento -todo conoci- Sobre los cinco sentidos. A propósito de la
miento- es el producto de la elaboración que sensibilidad, queremos agregar algunas conside-
efectúa el entendimiento del contenido de las raciones que hace Kant en tomo a los cinco sen-
percepciones de los sentidos. Esa labor del enten- tidos22, las cuales nos parecen de interés por di-
dimiento consiste precisamente en ordenar las versas razones. Kant establece una subdivisión
percepciones sensibles, y él sí puede confundir. de los sentidos en objetivos y subjetivos. Los pri-
Por lo demás, la sensibilidad le ofrece a! entendi- meros se refieren más al conocimiento del objeto
miento un materia! tan "rico en contenido (reich- externo que a la conciencia del sujeto, y son el
haltigen Stoff)", dice Kant, que comparados con tacto, la vista y el oído.
él "los conceptos abstractos del entendimiento Sentidos subjetivos son aquellos en los que
frecuentemente son sólo relucientes miserias predomina el goce del objeto externo en la con-
(schimmemde Armseligkeitenf'l". ciencia subjetiva, antes que el conocimiento del
Los sentidos no mandan sobre el entendi- objeto, y son el gusto y el olfato.
miento. Los sentidos no pueden suplantar a! en- En lo que a! tacto se refiere, dice Kant que
tendimiento en sus funciones, solamente se ofre- este reside solamente en las yemas de los dedos,
cen al entendimiento para que él disponga de y afirma que "la naturaleza parece haber adjudi-
ellos. Es cierto que hay juicios que "no compare- cado solo al hombre este órgano"23, para hacerse
cen formalmente ante el tribuna! del entendi- un concepto de la forma de los objetos; por el
miento", pero aún en esos casos se trata más bien contrario, los tentáculos de los insectos solo anun-
de ocurrencias o juicios prácticos que hace el en- cian la presencia del objeto, no su forma. Lo con-
tendimiento a partir de oscuras (dunkelen) con- sidera el más grosero (der grobsste¡ de los senti-
sideraciones, y que no proceden de los sentidos. dos, pero al mismo tiempo el más importante y
Los sentidos no engañan. Este reproche que seguro porque nos da una "percepción externa in-
se hace a los sentidos, de que nos engañan, es el mediata" de los objetos, a diferencia de los otros
más importante y al mismo tiempo el más nulo órganos. Así, por ejemplo, el oído que solo nos
(nichtig), y ello por una razón muy sencilla: "no permite la percepción de los objetos mediatizada
porque los sentidos juzguen siempre rectamente, por el aire; sin embargo, el oído, gracias al cual
sino porque ellos no juzgan nunca". El error solo disfrutamos el "lenguaje de meras sensaciones"
APUNTES SOBRE ANTROPOLOGÍA KANTIANA 107

que es la música, nos permite un goce social "que mida en grata compañía, costumbre que según
nose aminora porque en él tomen parte muchos". sus biógrafos practicaba Kant casi diariamente,
También la vista es un sentido de percepción me- es "el acto del bien vivir que mejor parece con-
diata; en este caso los objetos percibidos están cordar con la verdadera humanidad". Debe parti-
mediatizados por la luz. Es el más noble (der cipar en ella un número no inferior al de las Gra-
edelste) de los sentidos porque es el que más se cias ni mayor al de las Musas?", sin contar al an-
aleja del tacto, y permite percepciones puras, es fitrión, para que se propicie la mayor y mejor co-
decir, representaciones inmediatas del objeto, sin municación. Conviene, además, seguir ciertas
mezcla de sensación. El sentido subjetivo del ol- pautas que favorezcan dicha comunicación, las
fato, era el más despreciado por nuestro autor. cuales, según Kant, son las siguientes: La con-
Kant lo consideraba un sentido "impertinente" versación debería pasar por tres etapas: l. contar
porque obligaba a su dueño a percibir toda clase las novedades del día, primero las nacionales y
de olores aunque no lo deseara, lo cual no suce- luego las extranjeras; 2. argüir en tomo a ellas, lo
de con los otros órganos-". Es también el más cual "excita el apetito para fuentes y botellas"; 3.
"desagradecido", ya que no compensa el esfuer- bromear con ingenio y entre risas, "las cuales,
zo de refinarlo porque estamos expuestos a oler cuando son francas y cordiales, las ha destinado
más objetos desagradables que agradables, y el la naturaleza a que con el movimiento del dia-
más "superfluo" porque, si es que causa placer, el fragma y del intestino favorezcan muy especial-
mismo es muy pasajero. Por el contrario, en lo mente al estómago en su digestión y al bienestar
que al gusto atañe, es, si se quiere, el sentido pre- corporal". Las reglas de un banquete servido con
dilecto de Kant, debido a que él pasó muchos gusto y que anime a los reunidos son: 1. la elec-
momentos felices en su vida disfrutando de la be- ción de una materia de conversación que interese
bida y la comida "en buena compañía". Es tal su a todos y dé siempre a alguien la ocasión de aña-
entusiasmo con el gusto sensible, que lo relacio- dir algo adecuado; 2. no hacer surgir un silencio
na, incluso, íntimamente con el gusto estético y mortal, sino solo pausas momentáneas en la con-
hasta con la sabiduría-". Debe ser, lo cual pode- versación; 3. no cambiar sin necesidad el tema, ni
mos considerar obvio en Kant, un disfrute sin ex- saltar de una materia a otra; 4. no dejar que surja
ceso, ya que por ejemplo el beber demasiado de- ni que dure un espíritu de contradicción ni en sí
nigra y embrutece al hombre, mientras que el ha- ni en los miembros de la reunión; 5. a pesar de
cerlo con moderación "desata la lengua" de una que se trata más de un juego que de una ocupa-
manera positiva, y contribuye a liberar al hombre ción, es inevitable que surjan las discusiones se-
de sus cargas y hablar con franqueza, lo cual es rias, por lo cual es necesario mantener las emo-
una cualidad moral. Kant distingue, además, una ciones disciplinadas, de manera que siempre re-
"embriaguez muda" que es aquella que obstacu- salte una recíproca consideración y benevolencia
liza la comunicación social y el intercambio de entre todos los presentes. Sentarse a compartir
pensamientos, "tiene de suyo algo de afrentoso" una comida conlleva entre los participantes una
y es producida por el opio y el aguardiente. Atri- especie de contrato tácito de confianza mutua, de
buía al vino y a la cerveza, por el contrario, la discreción y fidelidad; no debe comentarse fuera
cualidad de producir la "embriaguez sociable" de la reunión ningún asunto que pueda poner en
que, siempre con moderación, contribuye a la situación incómoda a alguno que fue compañero
alegría y la comunicación entre las personas. De de mesa, ya que eso aniquilaría la confianza, con
estas dos bebidas estimaba que el vino es más ex- lo cual se pierde también el deleite de gozar en so-
citante y la cerveza es más nutritiva; y se diferen- ciedad. Así como amaba Kant estos convivios, así
cian también en el tipo de embriaguez que provo- despreciaba los grandes banquetes en los que hay
can, ya que las de cerveza son "más soñadora- "orgía y atiborramiento"; estos festines, dice, care-
mente herméticas, frecuentemente también gro- cen de todo gusto, y si en ellos, además, hay mú-
seras", mientras que las de vino son "alegres, rui- sica, los considera "el absurdo más falto de gusto
dosas y de chistosa locuacidad'S''. Una buena co- que la glotonería ha podido inventar nunca"28.
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Sobre las enfermedades mentales neral incurable, y quien la padece no sale nunca
de la niñez30. La idiotez es "la completa debilidad
Para la exposición de este tema, tomamos en de la mente, que ni siquiera basta al uso animal de
consideración los dos escritos en los que Kant la fuerza vital... o ni siquiera a la mera imitación
se refiere a él, a saber, la Antropología en senti- mecánica de acciones externas posibles a los ani-
do pragmático y Versuch über die Krankheiten males ... y no puede calificarse de enfermedad del
des Kopfes, en especial este último por contener alma, sino más bien de falta de alma (Seelenlosig-
una clasificación y un análisis más detallado. keit)"31. La locura frenética (Tollheit), en el otro
La naturaleza, dice Kant, no hace charlata- extremo, es un estado en el que se unen la furia
nes, locos ni impostores. Al contrario, ella, co- (Tobsucht), propia de la impetuosidad de un tras-
mo sencilla y sobria que es, ha dotado al hombre tornado, con la amencia (Unsinnigkeítré, La lo-
de conceptos comunes y de honradez en su cora- cura frenética, junto con otras dolencias, la atribu-
zón; sin embargo, lo artificioso de la sociedad ci- ye Kant a un trastorno de la razón -no de los con-
vil altera tales estados naturales y produce toda ceptos de la experiencia, ni del juicio en relación
clase de trastornos en sus miembros. Además, en- con la experiencia- para emitir juicios más gene-
tre los trastornos de la razón y los de la voluntad, rales que solo los de la experiencia. Es un estado
los hombres prefieren los de la voluntad, porque de arrobamiento o embeleso, en el que el pacien-
les preocupa más ser tenidos por tontos que por te está fuera de sí. En los locos frenéticos está en-
sinvergüenzas; aunque en realidad eso es lo que ferma la razón, por lo que es no solo insensato
corresponde cuando se trata de ser antinaturales, (toricht) tratar de racionalizar con ellos, sino tam-
en lo cual la maña es una necesidad y la honra- bién altamente perjudicial (hochstschiidlich}, por-
dez, por el contrario, un estorbo. que con ello solo se conseguiría aumentar sus dis-
En su escrito Versuch über die Krankheiten parates e incongruencias. Es necesario más bien
des Kopfes analiza tales trastornos, no con el pro- tratarlos con bondad, y hacer como si no notára-
pósito, dice, de proporcionar remedios; solo pre- mos que algo les falta en su entendimiento.
tende que se le reconozca la suficiente sensatez
para describirlas. Para ello elabora una pequeña
"onomástica" de tales quebrantos de la cabeza y Grados intermedios de enfermedades
del corazón, describiendo los extremos y los gra- mentales, que son motivo de burla
dos intermedios. o desprecio

El grado menor corresponde a una persona a


Grados extremos de enfermedades la que se llama obtusa o cabeza chata (stumpfe
mentales Kopf). No carece de ninguna manera de inteli-
gencia, sino más bien de chispa o picardía. Care-
Los extremos de los quebrantos mentales es- ce de ingenio pero puede poseer al mismo tiem-
tán constituidos, según Kant, por el entumeci- po muy buen entendimiento; solo le falta capaci-
miento (Uihmung) de la capacidad mental que es dad para captar con rapidez las cosas y expresar-
lo que se da en el que padece de idiotez o creti- las igualmente con presteza; a diferencia del es-
nismo (Blodsinnigkeit), hasta el arrobamiento o túpido (dummkopf) que carece tanto de ingenio
embeleso (Verzuckung) que se produce en quien como de entendimiento. El estúpido "no puede
padece la locura frenética (Tollheitr", Estos tras- ser empleado en ningún asunto, porque no posee
tornos no son objeto de burla, sino más bien de juicio". La ignorancia no es estupidez, como no
compasión, e incluso la sociedad dispone la crea- lo es tampoco la honradez: quien es honrado
ción de instituciones para atenderlos. La idiotez (ehrlich) no es nunca estúpido, porque la honra-
en un extremo, es una debilidad o impotencia dez es razón practíca'". La falta de picardía en el
(Ohnmacht) de la memoria, de la razón e incluso, trato con las personas, y no con las cosas, no es
frecuentemente, de la sensibilidad. Es por lo ge- propiamente chatedad, sino más bien ingenuidad
APU TES SOBRE A TROPOLOGÍA KANTIANA 109

(EinJalt). Quien es ingenuo y tiene, además, algu- apetece, cuando en realidad es despojado de ello.
na deficiencia en la capacidad de juzgar, pasa a ser Nerón, señala Kant, que se expone a la burla públi-
un bobo (Einfaltspinsel) o, como se dice en expre- ca leyendo versos miserables para ganar el premio
siones populares con un cierto tono de burla, "es de poesía, es un necio. Al tonto le falta, como vi-
un buen hombre" o "es una buena persona". mos, sabiduría; al necio le falta inteligencia. Un
Otro de los grados intermedios es la estulticia tonto podría llegar a ser sensato (gescheut), pero es
(Torheit). Para entender lo que sucede con este que- imposible hacer juicioso (ldug) a un necio. La ra-
branto, es necesario comprender que los impulsos zón de ello es que en el tonto domina una inclina-
de la naturaleza son los que mueven la voluntad, y ción natural, mientras que al necio lo domina un
cuando esos impulsos son muy fuertes, se convier- absurdo (albem) fantasma que lo trastorna. Esta
ten en pasiones (Leidenschaften). Cuando el hom- enfermedad de la necedad puede ser provocada, di-
bre es impulsado por las pasiones, su entendimien- ce Kant, ya sea por la arrogancia (Hochmuth) o por
to solo puede contribuir muy poco a guiar el com- la avaricia (Geiz). El arrogante pretende sobresalir
portamiento, ya que la persona se encuentra como rebajando a los demás, lo cual no hace sino provo-
encantada (bezaubert) y, aunque ve muy bien los in- car la rechifla de los otros, rechifla con la que el
convenientes de su pasión, no puede actuar en con- presumido arrogante se siente, sin embargo, honra-
trario. Así el tonto sacrifica lo que tiene valor a lo do. El avaro, por su parte, cree tener demasiadas
que no tiene valor, "por ejemplo la felicidad domés- necesidades y no poder prescindir de nada de lo
tica al brillo fuera de la casa". 'Tonto" no es propia- que tiene, actitud que más bien lo lleva a prescin-
mente un concepto ofensivo, incluso alguien lo dir de todos sus bienes porque, por su mezquindad,
puede decir de sí mismo; la estulticia no es falta de los confisca y los pone bajo llave. "Necio", a dife-
inteligencia, sino de sabiduría; el tonto puede ser rencia de "tonto", sí es un concepto ofensivo ".
también una persona de muy buen corazón (de he-
cho debe tenerlo, dice Kant, porque el concepto
"tonto" es un calificativo suavizado) e incluso un Grados intermedios de enfermedades
excelente consejero para los demás, aunque sus mentales, que son objeto
consejos no sirven para él mismo. Tiene la razón
de compasión
como encadenada por una inclinación natural que
puede ser buena en sí misma, pero él no puede ver
A diferencia de los anteriores trastornos, que
las dañinas consecuencias de su estar sujeto a esa
son motivo de la burla o el desprecio de los de-
inclinación'". En especial las pasiones del enamora-
más, los hay también que son motivo de compa-
miento (verliebte Leidenschaft) y la codicia de ho-
sión y para cuya atención la sociedad establece
nores (Ehrsucht) han hecho tontos a muchos seres
instituciones especializadas. Sus grados extre-
humanos. La estulticia es falta de sabiduría y a juz-
mos son, como se expuso arriba, la idiotez o cre-
gar por lo raro que es encontrar un sabio, todos de-
tinismo por un lado y la locuraJrenética por otro.
bemos tener algo de tontos. El sabio, dice Kant, ha-
En el primer caso se trata, como vimos, de una
brá que buscarlo, por ejemplo en la luna, donde tal
debilidad o impotencia de la mente, más que de
vez no haya pasión y sí infinita razón".
un trastorno. La locuraJrenética sí es un trastor-
Uno de los trastornos mentales más lamenta-
no, y por cierto el máximo. Los grados menores
bleses el que padece el necio (Narr). En el caso del
de trastornos los subdivide Kant en tres grupos.F
tonto, la pasión que encadena su razón puede ser
buenaen sí misma; el necio, en cambio, tiene la ra-
zón trastomada por una pasión aborrecible, y sus
disparates llegan al extremo de ver como fines na- Trastorno de los conceptos de la experiencia:
turalesaquello que es precisamente lo contrario. El Extravío (Verrückung)
tonto sí entiende la verdadera finalidad de su pa-
sión; el necio en cambio es atontado por la pasión Esta dolencia se explica en buena medi-
de tal manera que cree estar en posesión de lo que da por el sentido literal del concepto, ya que
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verrückt significa "desplazado", "removido". El ajeno a partir de un disparatado delirio (unge-


loco extraviado ve como reales objetos que no reimter Wahn) que lo lleva a atribuirles a los de-
existen -no solo en estado de sueño, lo cual su- más toda clase de sospechosas intenciones que de
cede a cualquier persona en estado espiritual sa- seguro no han tenido. El demente cree que todo
ludable-, estando despierto-", El loco extraviado mundo se ocupa de él y conspira en su contra pa-
delira (Irrereden, delirium) sin que haya razón ra fastidiarlo. Otra modalidad de demencia es la
médica (fiebre) para ello. Esta locura se presenta del arrogante (hochmutig) que interpreta como
de distintas formas y en distintos grados. Es difí- admiración las miradas burlonas de los demás.
cil, dice Kant, hacer "una división sistemática en En ambos casos se trata de una interpretación
lo que es esencial e incurable desorden", pero la equivocada de experiencias correctas.
Antropología debe ocuparse también de estas
perturbaciones'". El extravío puede llegar a gra-
dos más avanzados, pasando por el fantasioso Trastorno de la razón para emitir juicios
(Phantast), el fanático soñador (Schwdrmer], más generales [que sólo los de la
hasta llegar al hipocondríaco (Hypochonder)
experiencia]: Insania (Wahnwitz)
que no solo construye quimeras en relación con
la realidad exterior, como los anteriores, sino in-
Tenemos, por último, los trastornos de la ra-
cluso con su propio cuerpo y alma. Un caso muy
zón: la insania (Wahnwitz), caracterizada por un
frecuente de fantasioso, pero que construye qui-
estado en el que se cree poseer las más extraordi-
meras hacia el pasado y no hacia el futuro, es el
narias facultades y ser capaz de las más refinadas
de aquél que cree que todo tiempo pasado fue
intuiciones, que permiten, por ejemplo, interpreta-
mejor, que en su juventud el mundo era más or-
ción de profesías y otras tonterías semejantes, di-
denado y la gente era mejor. Kant lo llama un
ce Kant:"2. Quien padece esta enfermedad y, ade-
"fantasioso del pasado", o viejo gruñón (bejahr-
más, ignora los juicios de la experiencia, es un re-
te Murrkopf)40. En los casos anteriormente men-
matado que padece la vesania (Aberwitz): ese se
cionados, los defectos no se encuentran propia-
inventa sus propios principios, concibe lo inconce-
mente en los juicios, sino en los conceptos, de los
bible, puede descubrir la cuadratura del CÍrculo y
cuales se sirve el entendimiento posteriormente,
"el misterio de la Trinidad". Es autosuficiente y
por lo que la fuerza del entendimiento (die Vers-
"el más pacífico de los moradores del manico-
tandeskraft) no se encuentra necesariamente
mio"43. No carecer de los juicios de la experiencia,
afectada. Estos enfermos pueden ser ayudados, si
pero ser insensible a las sensaciones exteriores, es
no a eliminar su mal, sí a aminorarlo; lo cual no
un estado de amencia (Unsinnigkeit), en el cual las
es el caso de los trastornados que se mencionan a
personas son incapaces de conectar representacio-
continuación'".
nes que hagan siquiera posible la experiencia, y
mezclan en lo que dicen tanta imaginación que se
hace imposible entender lo que quieren decir.
Trastorno del juicio (Urteilskraft) Cuando la amencia va acompañada, además, de
en relación con la experiencia: ira, se llama paroxismo (Raserei).
Demencia (Wahnsinn) Kant concluye su escrito Versuch über die
Krankheiten des Kopfes señalando que las ha lla-
Los trastornos del entendimiento, por el con- mado "enfermedades de la cabeza", así como se
trario, sí consisten en juzgar equivocadamente, llama "enfermedades del corazón" a las de la vo-
incluso a partir de experiencias correctas. Es el luntad. Advierte también que ha descrito solo las
caso de la demencia (Wahnsinnigkeit). Demente apariencias de estas dolencias, sin escudriñar sus
es el que actúa contrariamente a lo que le indican raíces, las cuales --dice- se encuentran en el cuer-
la experiencia y el entendimiento, no porque no po, específicamente en el aparato digestivo, más
vea correctamente las cosas y los hechos, sino que en el alma. Afirma que no está convencido de
porque interpreta (ausdeutet) el comportamiento que los trastornos del ánimo se deban a abusos de
APUNTES SOBRE ANTROPOLOGÍA KANTIANA 111

las fuerzas del alma (Seelenkrdfte} como general- Reinhold Bernhard: Immanuel Kant geschildert
mente se dice. Le parece más bien que hay en es- in Briefen an einen Freund, y Wasianski, Ehre-
ta opinión una confusión de causas y efectos, gott Andreas Christoph: Immanuel Kant in seinen
letzten Lebensjahren, todos contenidos en: Dres-
siendo más bien que las enfermedades del ánimo
cher, Siegfried (Hrsg.): Wer war Kant?, Pfullin-
se originan paulatinamente en el cuerpo.r'
gen, Verlag Günther Neske, 1974.
En estado de naturaleza el hombre comete
3. Jachmann, op. cit., 175,181.
muy pocas imprudencias y difícilmente algunas 4. Borowski, op. cit., 85 y Jachmann, op. cit., 167.
tonterías. Él se mantiene permanentemente liga- 5. Borowski, op. cit., 85 y Jachmann, op. cit., 141.
do a la experiencia, y apenas nota que le pueda 6. Jachmann,op. cit., 150, 158.
hacer falta el entendimiento para actuar. De ma- 7. Cf. Paul Mercier, Historia de la antropología,
nera que es en la sociedad civil donde encontra- Barcelona, Edic. Península, 1976, 3". ed., 11, 23.
mos el fermento (Giihrungsmittel] de todos los 8. Cf. M. Harris, El desarrollo de la teoría antropo-
males que se han venido describiendo, ya que, lógica. Una historia de las teorías de la cultura,
aunque no los produzca directamente, sí los ali- Madrid, Siglo XXI, 1982, 3". ed., 7.
9. Id., 3Iss., 73s.
menta y los aumenta. El entendimiento, en cuan-
10. R.E. Brennan, O.P.: Historia de la psicología, se-
to alcanza para atender las necesidades y las sa-
gún la visión tomista, Madrid, Ediciones Morata,
tisfacciones sencillas de la vida, es un sano en-
1969, 108s. Prólogo de Jacques Maritain [Enfo-
tendimiento (gesunder Verstand); pero el que se que aristotélico-tomista-católico l.
requiere en la complejidad, sea del placer o de la 11. George S. Brett, Historia de la Psicología, Bue-
ciencia, es elfino entendimiento (jeine Verstand), nos Aires, Paidós, 1963, 16.
el cual no es necesario al hombre cercano a la 12. Id., 403.
sencillez de la naturaleza'P. 13. Se entiende en todos los casos, obviamente, "ser
humano" (Mensch).
14. Kant, Grundlegung zur Metaphysik der Sitten, IV,417.
Notas 15. Kant, Kritik der reinen Yemunft, I1I,520.
16. Kant, Von den verschiedenen Rassen der Mens-
1. Contenidos en Versuch über die Krankheiten des chen, 11,443.
Kopfes (1764) y en Anthropologie in pragmatis- 17. Kant, Kritik der reinen Vemunjt, I1I, 523.
cher Hinsicht (1798), ambos textos en: Kants 18. Kant, Antropología, 177.
Werke, Akademie Textausgabe, Berlin, Walter de 19. Id.,17s.
Gruyter & Co., 1968, tomos II y VII respectiva- 20. Id., 37ss. Gaos traduce Stoff como "materia", lo
mente. En adelante, estas y otras obras de Kant de cual no parece correcto porque puede inducir a
la Akademie Textausgabe se citarán indicando so- confusión, y schimmemde Armseligkeiten como
lamente el título, el número de tomo y la página. "míseros oropeles".
En el caso de la "Antropología" la exposición se 21. Id., 110.
hará siguiendo por lo general la edición en espa- 22. Id., 52ss.
ñol: Antropología en sentido pragmático, Madrid, 23. Gaos traduce " allein dem Menschen dieses Or-
Alianza,1991, traducción de José Gaos; sin em- gan ...•• como " al hombre sólo este órgano ...", lo
bargo, en algunos casos el autor de este ensayo se cual obviamente no es lo mismo.
separará de la traducción de Gaos y hará su propia 24. Jachmann,op. cit., 208.
traducción. En lo que se refiere a Versuch über die 25. Kant, Antropología, 172.
Krankheiten des Kopfes y otras obras de Kant, to- 26. Id., 75.
da la traducción es del autor de este ensayo. Para 27. Id., 220: Las Gracias, hijas de Venus y Baco, eran
mayor fidelidad se indican entre paréntesis, cuan- tres: Aglaé, Talía y Eufrosina; las Musas, diosas
do parezca aconsejable, los términos que utiliza que presidían las Artes y las Ciencias, eran nueve
Kant en alemán. Cuando se haga referencia a la hijas de Júpiter y Mnemosina: Callíope, Clío,
traducción española de Gaos, se indicará sólamen- Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Terpsíco-
te: Kant, Antropología, número de página. re, Talía y Urania (c. Gaytán: Diccionario Mito-
2. Borowski, Ludwig Ernst: Darstellung des Lebens lógico, México, Diana, 1967,3". ed.).
und Charakters Immanuel Kants, Jachmann, 28. Id., 223 s.
112 ELIAM CAMPOS

29. Traduciremos Tollheit y Verrücktheit, ambas como 36. Vid. Kant, .Versuch über die Krankheiten des Kop-
"locura", al igual que hace Gaos. Sin embargo, pa- fes, 11, 262 s. y Antropología, 129.
ra diferenciarlas mejor, llamaremos a la primera 37. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes,
"locura frenética" ya que el frenesí, arrobamien- I1, 263 ss.
to o embeleso es esencial en ella; la segunda la tra- 38. Id., I1, 265.
duciremos como "locura extraviada" ya que hay 39. Kant, Antropología, 133 s.
en ella, como Kant lo indica expresamente, un 40. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes,
"desplazamiento" o "remoción" del entendimien- n,267.
to, que es lo que literalmente significa "verrückt". 41. Id.,270. En Antropología, 134 ss., también se re-
30. Kant, Versuch iiber die Krankheiten des Kopfes, fiere Kant a las dolencias que aquí vamos a des-
Il,263. cribir. Allí divide la locura de extravío en tres ti-
31. Kant, Antropología, 131. pos: l. la tumultuosa (amencia), 2. la metódica (la
32. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes, demencia y la insania -ésta metódica fragmenta-
Il,268. ria-) y 3. la sistemática (vesania).
33. Kant, Antropología, 122, 129. 42. Id., 268.
34. Vid. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kop- 43. Kant, Antropología, 136.
[es, Il, 261 y Antropología, 129. 44. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes,
35. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes, II,271.
I1,262. 45. Id., 269.

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