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Abstract. In this paper are expounded some Kant fueron ya sea estudiantes o colaborado-
aspects generally less disseminated of l. Kant's res y, en los tres casos, amigos de Kant, nos
personality and doctrine, particularly his rela- ofrecen suficiente información, fidedigna y
tionship to psychology and to anthropology, as confiable, sobre el carácter, el comportamien-
well as his theory on mental illness. to y la vida diaria de Kant que nos permiten
conocerlo como "ciudadano del mundo". Se-
Resumen. En el presente artículo se expo- ñalamos aquí solamente algunos aspectos.
nen algunos aspectos, por lo general menos di- Como es sabido, Kant recibió desde su infan-
fundidos, de la personalidad y de la doctrina de cia una educación muy estricta dentro del pie-
l. Kant, en particular su relación con la psicolo- tismo. Este hecho se ha considerado suficien-
gía y la antropología, así como su teoría sobre te para explicar la rigurosidad de su doctrina
las enfermedades mentales. así como la supuesta falta de alegría de su vi-
da cotidiana; sin embargo, no tuvo nunca res-
tricciones o limitaciones de tipo religioso, ni
Notas introductorias hay en sus escritos ni en su vida rastro algu-
no de misticismo. Amaba la convivencia y el
Cuando se piensa en Kant, se le asocia inme- trato social, la vida era su principal escuela y
diatamente, por lo general, con la epistemología, para la vida utilizó también su saber". Aun-
con la ética, con el intelectual puro, el pensador pe- que, como es sabido, nunca contrajo matrimo-
renne y profundo, el pietista y riguroso moralista; nio, lo aconsejaba a sus amigos e incluso ha-
se le atribuyen, además, cualidades de metódico, cía planes matrimoniales para ellos"; a él per-
aburrido, incapaz de disfrutar la vida, huraño, ensi- sonalmente se le conocieron al menos dos
mismado, y otras características similares. Algunas mujeres que "conquistaron su inclinación y su
de esas cosas era, sin duda, Kant. Otras no. Tenía, corazón"; Jachmann por su parte afirma que
en todo caso, otras condiciones personales que co- puede asegurar casi con total certeza que
múnmente no se le atribuyen. Se le asocia también Kant, a juzgar por su temperamento, en su ju-
con la epistemología y con la ética, no con la antro- ventud debe "haber amado'P; tenía un gran
pología ni la psicología. Nos proponemos aquí re- sentido para el chiste y el humor, vivía alegre
ferimos, aunque sea de manera muy sucinta, a y combinaba a la perfección la capacidad de
otros aspectos por lo general menos conocidos de la más abstracta especulación con las más
la personalidad y del pensamiento de Kant. I sencillas ocupaciones de la vida diaria; daba
una enorme importancia al cultivo de la amis-
tad y la disfrutaba; fumaba, poco pero con
Kant mundano gran placer, bebía vino y es proverbial su dis-
frute de la buena comida, todo lo cual incor-
Los biógrafos Borowski, Jachmann y Wa- poró a sus consideraciones antropológicas,
sianskí", quienes además de contemporáneos de como se verá más adelanté.
que es la música, nos permite un goce social "que mida en grata compañía, costumbre que según
nose aminora porque en él tomen parte muchos". sus biógrafos practicaba Kant casi diariamente,
También la vista es un sentido de percepción me- es "el acto del bien vivir que mejor parece con-
diata; en este caso los objetos percibidos están cordar con la verdadera humanidad". Debe parti-
mediatizados por la luz. Es el más noble (der cipar en ella un número no inferior al de las Gra-
edelste) de los sentidos porque es el que más se cias ni mayor al de las Musas?", sin contar al an-
aleja del tacto, y permite percepciones puras, es fitrión, para que se propicie la mayor y mejor co-
decir, representaciones inmediatas del objeto, sin municación. Conviene, además, seguir ciertas
mezcla de sensación. El sentido subjetivo del ol- pautas que favorezcan dicha comunicación, las
fato, era el más despreciado por nuestro autor. cuales, según Kant, son las siguientes: La con-
Kant lo consideraba un sentido "impertinente" versación debería pasar por tres etapas: l. contar
porque obligaba a su dueño a percibir toda clase las novedades del día, primero las nacionales y
de olores aunque no lo deseara, lo cual no suce- luego las extranjeras; 2. argüir en tomo a ellas, lo
de con los otros órganos-". Es también el más cual "excita el apetito para fuentes y botellas"; 3.
"desagradecido", ya que no compensa el esfuer- bromear con ingenio y entre risas, "las cuales,
zo de refinarlo porque estamos expuestos a oler cuando son francas y cordiales, las ha destinado
más objetos desagradables que agradables, y el la naturaleza a que con el movimiento del dia-
más "superfluo" porque, si es que causa placer, el fragma y del intestino favorezcan muy especial-
mismo es muy pasajero. Por el contrario, en lo mente al estómago en su digestión y al bienestar
que al gusto atañe, es, si se quiere, el sentido pre- corporal". Las reglas de un banquete servido con
dilecto de Kant, debido a que él pasó muchos gusto y que anime a los reunidos son: 1. la elec-
momentos felices en su vida disfrutando de la be- ción de una materia de conversación que interese
bida y la comida "en buena compañía". Es tal su a todos y dé siempre a alguien la ocasión de aña-
entusiasmo con el gusto sensible, que lo relacio- dir algo adecuado; 2. no hacer surgir un silencio
na, incluso, íntimamente con el gusto estético y mortal, sino solo pausas momentáneas en la con-
hasta con la sabiduría-". Debe ser, lo cual pode- versación; 3. no cambiar sin necesidad el tema, ni
mos considerar obvio en Kant, un disfrute sin ex- saltar de una materia a otra; 4. no dejar que surja
ceso, ya que por ejemplo el beber demasiado de- ni que dure un espíritu de contradicción ni en sí
nigra y embrutece al hombre, mientras que el ha- ni en los miembros de la reunión; 5. a pesar de
cerlo con moderación "desata la lengua" de una que se trata más de un juego que de una ocupa-
manera positiva, y contribuye a liberar al hombre ción, es inevitable que surjan las discusiones se-
de sus cargas y hablar con franqueza, lo cual es rias, por lo cual es necesario mantener las emo-
una cualidad moral. Kant distingue, además, una ciones disciplinadas, de manera que siempre re-
"embriaguez muda" que es aquella que obstacu- salte una recíproca consideración y benevolencia
liza la comunicación social y el intercambio de entre todos los presentes. Sentarse a compartir
pensamientos, "tiene de suyo algo de afrentoso" una comida conlleva entre los participantes una
y es producida por el opio y el aguardiente. Atri- especie de contrato tácito de confianza mutua, de
buía al vino y a la cerveza, por el contrario, la discreción y fidelidad; no debe comentarse fuera
cualidad de producir la "embriaguez sociable" de la reunión ningún asunto que pueda poner en
que, siempre con moderación, contribuye a la situación incómoda a alguno que fue compañero
alegría y la comunicación entre las personas. De de mesa, ya que eso aniquilaría la confianza, con
estas dos bebidas estimaba que el vino es más ex- lo cual se pierde también el deleite de gozar en so-
citante y la cerveza es más nutritiva; y se diferen- ciedad. Así como amaba Kant estos convivios, así
cian también en el tipo de embriaguez que provo- despreciaba los grandes banquetes en los que hay
can, ya que las de cerveza son "más soñadora- "orgía y atiborramiento"; estos festines, dice, care-
mente herméticas, frecuentemente también gro- cen de todo gusto, y si en ellos, además, hay mú-
seras", mientras que las de vino son "alegres, rui- sica, los considera "el absurdo más falto de gusto
dosas y de chistosa locuacidad'S''. Una buena co- que la glotonería ha podido inventar nunca"28.
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Sobre las enfermedades mentales neral incurable, y quien la padece no sale nunca
de la niñez30. La idiotez es "la completa debilidad
Para la exposición de este tema, tomamos en de la mente, que ni siquiera basta al uso animal de
consideración los dos escritos en los que Kant la fuerza vital... o ni siquiera a la mera imitación
se refiere a él, a saber, la Antropología en senti- mecánica de acciones externas posibles a los ani-
do pragmático y Versuch über die Krankheiten males ... y no puede calificarse de enfermedad del
des Kopfes, en especial este último por contener alma, sino más bien de falta de alma (Seelenlosig-
una clasificación y un análisis más detallado. keit)"31. La locura frenética (Tollheit), en el otro
La naturaleza, dice Kant, no hace charlata- extremo, es un estado en el que se unen la furia
nes, locos ni impostores. Al contrario, ella, co- (Tobsucht), propia de la impetuosidad de un tras-
mo sencilla y sobria que es, ha dotado al hombre tornado, con la amencia (Unsinnigkeítré, La lo-
de conceptos comunes y de honradez en su cora- cura frenética, junto con otras dolencias, la atribu-
zón; sin embargo, lo artificioso de la sociedad ci- ye Kant a un trastorno de la razón -no de los con-
vil altera tales estados naturales y produce toda ceptos de la experiencia, ni del juicio en relación
clase de trastornos en sus miembros. Además, en- con la experiencia- para emitir juicios más gene-
tre los trastornos de la razón y los de la voluntad, rales que solo los de la experiencia. Es un estado
los hombres prefieren los de la voluntad, porque de arrobamiento o embeleso, en el que el pacien-
les preocupa más ser tenidos por tontos que por te está fuera de sí. En los locos frenéticos está en-
sinvergüenzas; aunque en realidad eso es lo que ferma la razón, por lo que es no solo insensato
corresponde cuando se trata de ser antinaturales, (toricht) tratar de racionalizar con ellos, sino tam-
en lo cual la maña es una necesidad y la honra- bién altamente perjudicial (hochstschiidlich}, por-
dez, por el contrario, un estorbo. que con ello solo se conseguiría aumentar sus dis-
En su escrito Versuch über die Krankheiten parates e incongruencias. Es necesario más bien
des Kopfes analiza tales trastornos, no con el pro- tratarlos con bondad, y hacer como si no notára-
pósito, dice, de proporcionar remedios; solo pre- mos que algo les falta en su entendimiento.
tende que se le reconozca la suficiente sensatez
para describirlas. Para ello elabora una pequeña
"onomástica" de tales quebrantos de la cabeza y Grados intermedios de enfermedades
del corazón, describiendo los extremos y los gra- mentales, que son motivo de burla
dos intermedios. o desprecio
(EinJalt). Quien es ingenuo y tiene, además, algu- apetece, cuando en realidad es despojado de ello.
na deficiencia en la capacidad de juzgar, pasa a ser Nerón, señala Kant, que se expone a la burla públi-
un bobo (Einfaltspinsel) o, como se dice en expre- ca leyendo versos miserables para ganar el premio
siones populares con un cierto tono de burla, "es de poesía, es un necio. Al tonto le falta, como vi-
un buen hombre" o "es una buena persona". mos, sabiduría; al necio le falta inteligencia. Un
Otro de los grados intermedios es la estulticia tonto podría llegar a ser sensato (gescheut), pero es
(Torheit). Para entender lo que sucede con este que- imposible hacer juicioso (ldug) a un necio. La ra-
branto, es necesario comprender que los impulsos zón de ello es que en el tonto domina una inclina-
de la naturaleza son los que mueven la voluntad, y ción natural, mientras que al necio lo domina un
cuando esos impulsos son muy fuertes, se convier- absurdo (albem) fantasma que lo trastorna. Esta
ten en pasiones (Leidenschaften). Cuando el hom- enfermedad de la necedad puede ser provocada, di-
bre es impulsado por las pasiones, su entendimien- ce Kant, ya sea por la arrogancia (Hochmuth) o por
to solo puede contribuir muy poco a guiar el com- la avaricia (Geiz). El arrogante pretende sobresalir
portamiento, ya que la persona se encuentra como rebajando a los demás, lo cual no hace sino provo-
encantada (bezaubert) y, aunque ve muy bien los in- car la rechifla de los otros, rechifla con la que el
convenientes de su pasión, no puede actuar en con- presumido arrogante se siente, sin embargo, honra-
trario. Así el tonto sacrifica lo que tiene valor a lo do. El avaro, por su parte, cree tener demasiadas
que no tiene valor, "por ejemplo la felicidad domés- necesidades y no poder prescindir de nada de lo
tica al brillo fuera de la casa". 'Tonto" no es propia- que tiene, actitud que más bien lo lleva a prescin-
mente un concepto ofensivo, incluso alguien lo dir de todos sus bienes porque, por su mezquindad,
puede decir de sí mismo; la estulticia no es falta de los confisca y los pone bajo llave. "Necio", a dife-
inteligencia, sino de sabiduría; el tonto puede ser rencia de "tonto", sí es un concepto ofensivo ".
también una persona de muy buen corazón (de he-
cho debe tenerlo, dice Kant, porque el concepto
"tonto" es un calificativo suavizado) e incluso un Grados intermedios de enfermedades
excelente consejero para los demás, aunque sus mentales, que son objeto
consejos no sirven para él mismo. Tiene la razón
de compasión
como encadenada por una inclinación natural que
puede ser buena en sí misma, pero él no puede ver
A diferencia de los anteriores trastornos, que
las dañinas consecuencias de su estar sujeto a esa
son motivo de la burla o el desprecio de los de-
inclinación'". En especial las pasiones del enamora-
más, los hay también que son motivo de compa-
miento (verliebte Leidenschaft) y la codicia de ho-
sión y para cuya atención la sociedad establece
nores (Ehrsucht) han hecho tontos a muchos seres
instituciones especializadas. Sus grados extre-
humanos. La estulticia es falta de sabiduría y a juz-
mos son, como se expuso arriba, la idiotez o cre-
gar por lo raro que es encontrar un sabio, todos de-
tinismo por un lado y la locuraJrenética por otro.
bemos tener algo de tontos. El sabio, dice Kant, ha-
En el primer caso se trata, como vimos, de una
brá que buscarlo, por ejemplo en la luna, donde tal
debilidad o impotencia de la mente, más que de
vez no haya pasión y sí infinita razón".
un trastorno. La locuraJrenética sí es un trastor-
Uno de los trastornos mentales más lamenta-
no, y por cierto el máximo. Los grados menores
bleses el que padece el necio (Narr). En el caso del
de trastornos los subdivide Kant en tres grupos.F
tonto, la pasión que encadena su razón puede ser
buenaen sí misma; el necio, en cambio, tiene la ra-
zón trastomada por una pasión aborrecible, y sus
disparates llegan al extremo de ver como fines na- Trastorno de los conceptos de la experiencia:
turalesaquello que es precisamente lo contrario. El Extravío (Verrückung)
tonto sí entiende la verdadera finalidad de su pa-
sión; el necio en cambio es atontado por la pasión Esta dolencia se explica en buena medi-
de tal manera que cree estar en posesión de lo que da por el sentido literal del concepto, ya que
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las fuerzas del alma (Seelenkrdfte} como general- Reinhold Bernhard: Immanuel Kant geschildert
mente se dice. Le parece más bien que hay en es- in Briefen an einen Freund, y Wasianski, Ehre-
ta opinión una confusión de causas y efectos, gott Andreas Christoph: Immanuel Kant in seinen
letzten Lebensjahren, todos contenidos en: Dres-
siendo más bien que las enfermedades del ánimo
cher, Siegfried (Hrsg.): Wer war Kant?, Pfullin-
se originan paulatinamente en el cuerpo.r'
gen, Verlag Günther Neske, 1974.
En estado de naturaleza el hombre comete
3. Jachmann, op. cit., 175,181.
muy pocas imprudencias y difícilmente algunas 4. Borowski, op. cit., 85 y Jachmann, op. cit., 167.
tonterías. Él se mantiene permanentemente liga- 5. Borowski, op. cit., 85 y Jachmann, op. cit., 141.
do a la experiencia, y apenas nota que le pueda 6. Jachmann,op. cit., 150, 158.
hacer falta el entendimiento para actuar. De ma- 7. Cf. Paul Mercier, Historia de la antropología,
nera que es en la sociedad civil donde encontra- Barcelona, Edic. Península, 1976, 3". ed., 11, 23.
mos el fermento (Giihrungsmittel] de todos los 8. Cf. M. Harris, El desarrollo de la teoría antropo-
males que se han venido describiendo, ya que, lógica. Una historia de las teorías de la cultura,
aunque no los produzca directamente, sí los ali- Madrid, Siglo XXI, 1982, 3". ed., 7.
9. Id., 3Iss., 73s.
menta y los aumenta. El entendimiento, en cuan-
10. R.E. Brennan, O.P.: Historia de la psicología, se-
to alcanza para atender las necesidades y las sa-
gún la visión tomista, Madrid, Ediciones Morata,
tisfacciones sencillas de la vida, es un sano en-
1969, 108s. Prólogo de Jacques Maritain [Enfo-
tendimiento (gesunder Verstand); pero el que se que aristotélico-tomista-católico l.
requiere en la complejidad, sea del placer o de la 11. George S. Brett, Historia de la Psicología, Bue-
ciencia, es elfino entendimiento (jeine Verstand), nos Aires, Paidós, 1963, 16.
el cual no es necesario al hombre cercano a la 12. Id., 403.
sencillez de la naturaleza'P. 13. Se entiende en todos los casos, obviamente, "ser
humano" (Mensch).
14. Kant, Grundlegung zur Metaphysik der Sitten, IV,417.
Notas 15. Kant, Kritik der reinen Yemunft, I1I,520.
16. Kant, Von den verschiedenen Rassen der Mens-
1. Contenidos en Versuch über die Krankheiten des chen, 11,443.
Kopfes (1764) y en Anthropologie in pragmatis- 17. Kant, Kritik der reinen Vemunjt, I1I, 523.
cher Hinsicht (1798), ambos textos en: Kants 18. Kant, Antropología, 177.
Werke, Akademie Textausgabe, Berlin, Walter de 19. Id.,17s.
Gruyter & Co., 1968, tomos II y VII respectiva- 20. Id., 37ss. Gaos traduce Stoff como "materia", lo
mente. En adelante, estas y otras obras de Kant de cual no parece correcto porque puede inducir a
la Akademie Textausgabe se citarán indicando so- confusión, y schimmemde Armseligkeiten como
lamente el título, el número de tomo y la página. "míseros oropeles".
En el caso de la "Antropología" la exposición se 21. Id., 110.
hará siguiendo por lo general la edición en espa- 22. Id., 52ss.
ñol: Antropología en sentido pragmático, Madrid, 23. Gaos traduce " allein dem Menschen dieses Or-
Alianza,1991, traducción de José Gaos; sin em- gan ...•• como " al hombre sólo este órgano ...", lo
bargo, en algunos casos el autor de este ensayo se cual obviamente no es lo mismo.
separará de la traducción de Gaos y hará su propia 24. Jachmann,op. cit., 208.
traducción. En lo que se refiere a Versuch über die 25. Kant, Antropología, 172.
Krankheiten des Kopfes y otras obras de Kant, to- 26. Id., 75.
da la traducción es del autor de este ensayo. Para 27. Id., 220: Las Gracias, hijas de Venus y Baco, eran
mayor fidelidad se indican entre paréntesis, cuan- tres: Aglaé, Talía y Eufrosina; las Musas, diosas
do parezca aconsejable, los términos que utiliza que presidían las Artes y las Ciencias, eran nueve
Kant en alemán. Cuando se haga referencia a la hijas de Júpiter y Mnemosina: Callíope, Clío,
traducción española de Gaos, se indicará sólamen- Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Terpsíco-
te: Kant, Antropología, número de página. re, Talía y Urania (c. Gaytán: Diccionario Mito-
2. Borowski, Ludwig Ernst: Darstellung des Lebens lógico, México, Diana, 1967,3". ed.).
und Charakters Immanuel Kants, Jachmann, 28. Id., 223 s.
112 ELIAM CAMPOS
29. Traduciremos Tollheit y Verrücktheit, ambas como 36. Vid. Kant, .Versuch über die Krankheiten des Kop-
"locura", al igual que hace Gaos. Sin embargo, pa- fes, 11, 262 s. y Antropología, 129.
ra diferenciarlas mejor, llamaremos a la primera 37. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes,
"locura frenética" ya que el frenesí, arrobamien- I1, 263 ss.
to o embeleso es esencial en ella; la segunda la tra- 38. Id., I1, 265.
duciremos como "locura extraviada" ya que hay 39. Kant, Antropología, 133 s.
en ella, como Kant lo indica expresamente, un 40. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes,
"desplazamiento" o "remoción" del entendimien- n,267.
to, que es lo que literalmente significa "verrückt". 41. Id.,270. En Antropología, 134 ss., también se re-
30. Kant, Versuch iiber die Krankheiten des Kopfes, fiere Kant a las dolencias que aquí vamos a des-
Il,263. cribir. Allí divide la locura de extravío en tres ti-
31. Kant, Antropología, 131. pos: l. la tumultuosa (amencia), 2. la metódica (la
32. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes, demencia y la insania -ésta metódica fragmenta-
Il,268. ria-) y 3. la sistemática (vesania).
33. Kant, Antropología, 122, 129. 42. Id., 268.
34. Vid. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kop- 43. Kant, Antropología, 136.
[es, Il, 261 y Antropología, 129. 44. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes,
35. Kant, Versuch über die Krankheiten des Kopfes, II,271.
I1,262. 45. Id., 269.