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EL SEXENIO DEMOCRÁTICO.

PRIM BUSCA A CIEGAS UN NUEVO REY

Se trata de un documento iconográfico, en concreto, una caricatura que se sitúa entre el Sexenio
Democrático en unas fechas aproximadas de 1868-1874. A pesar de que carece de un título “real”,
el propósito de esta ilustración es de satirizar la situación del momento con respecto a la elección
del próximo candidato al trono. Representa la fachada del Palacio Real de Madrid en cuyos jardines
juegan moviéndose en círculos jugando a la gallinita ciega los posibles candidatos al trono de
España, mientras Prim se encuentra de ojos vendados tratando de coger a uno. La joven que se ve
saliéndose del grupo hace mención a la “República”. La sátira alcanza a matiz político, y a los
candidatos al trono, a quienes ridiculiza representándoles en caricatura.

El trono estaba vacante. El problema residía en buscar un candidato óptimo, y así se emprendió una
labor aparentemente fácil, dado a que Europa era predominantemente monárquica, pero que en la
práctica dio lugar a los conflictos internos y se convirtió en un problema para las cancillerías
europeas en un complicado choque de intereses. La cuestión fue más allá del ámbito español para
convertirse en un asunto de dimensiones internacionales. Además, el largo tiempo empleado en ello
acarreó una profunda interinidad que dificultó la estabilidad del nuevo sistema, facilitando las
iniciativas de la oposición: carlistas, republicanos y alfonsinos.

Entre los posibles candidatos al trono se encontraban:

– Espartero. General que reunía las condiciones de héroe popular y mito de la revolución
liberal, pero durante su regencia (1840-1843) había fracasado como elemento equilibrador
del sistema. Su candidatura quedó desechada.
– Leopoldo de Hohenzollern. Se encontró con la negativa de Napoleón III, que, en plena
rivalidad con Prusia, entendía como una amenaza próxima el hecho de que dos territorios
fronterizos con Francia estuvieran encabezados por miembros de la misma casa real.
– Carlos VII. Candidato carlista. Fue pretendiente al trono de España desde 1868 tras abdicar
en él su padre. Fue el responsable de la orden que dio inicio a la 3ª guerra carlista que acabó
con la derrota de Carlos VII, teniendo que exiliarse en Francia.
– Fernando de Coburgo. Padre del rey de Portugal. Sobre él yacía la cuestión de la unión
ibérica, lo que dio lugar a la fuerte oposición de Francia y Reino Unido que no querían que
en la península ibérica surgiera un único estado fuerte que pudiera rivalizar con ellos.
– Príncipe Alfonso. Hijo de la reina Isabel II. Fue invalidada su candidatura ante la negativa
de Prim a aceptar un candidato borbón.
– Duque de Montpensier. Hijo del rey francés Luis Felipe I de Orleans. Fue el responsable de
la muerte del infante Don Enrique de Borbón en duelo; tras este suceso quedó descartado
como aspirante al trono de España.
– Amadeo de Saboya. Era procedente de una antigua dinastía, progresista y católico, lo que lo
transformó en el candidato más fuerte. El 16 de noviembre las Cortes lo eligieron rey de
España, con el nombre de Amadeo I. Contó con el apoyo de toda Europa, deseosa de frenar
el republicanismo en España aunque en realidad fue la labor de Prim y el apoyo de los
progresistas lo que le permitió acceder al trono. Sin embargo, la nueva monarquía comenzó
con mal pie, además de si se tiene en cuenta el asesinato de Prim el 27 de diciembre de
1870, con lo que Amadeo I perdía su principal apoyo. El asesinato de Prim quedó sin
resolver. El atentado se cometió en la calle del Turco, en Madrid durante el recorrido entre el
Congreso de los Diputados y el palacio de Buenavista. Prim había asistido a la sesión
parlamentaria dedicada a la dotación del presupuesto del Rey.

CONCLUSIÓN.

Esta ilustración, por medio de la sátira trata la cuestión sucesoria dejando claro la filiación
republicana, que no ve otra solución al problema que la República. Sus críticas van contra Prim y
los unionistas, que hicieron una Revolución de carácter liberal y que luego desencadenó a otra
monarquía.

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