Tipografía aplicada

• La tipografía es el medio
por el que se le da una
forma visual a una idea
escrita.
• La tipografía puede
generar un efecto neutro
o despertar pasiones,
simbolizar movimientos
artísticos, políticos o
filosóficos, o expresar la
personalidad de una
persona o una
organización.
• La tipografía no tiene nada
estático y evoluciona
constantemente. Muchos
tipos de hoy se basan en
diseños creados durante
épocas históricas anteriores.
• La selección de la forma
visual puede afectar de forma
drástica a la legibilidad de la
idea escrita y a la sensación
que despierte en el lector,
debido a los cientos, por no
decir miles de familias
tipográficas disponibles.
 La personalidad
de los tipos
• La variedad de diseños de
tipografía crea diferentes
efectos en nuestra mente.
Automáticamente
establecemos asociaciones
de personalidad para cada
tipo; por ejemplo decimos
que algunas fuentes
pueden ser autoritarias y
otras son divertidas.
• Las personalidades que
encontramos en la
tipografía se extienden a
nuestra interpretación
del mensaje que
transmite un texto.
También refleja los
valores de la persona o
de la organización que la
representa.
• Si el tono que transmite
una fuente tiene un
significado coherente con
lo que dicen las palabras
realmente, se dicen que
congenian. Si congenian
poco, o de forma irregular ,
el lector responderá con
más lentitud al texto y
puede que no acepte el
mensaje.
 El tipo como imagen
• La tipografía también se usa
como símbolo o como ícono,
que a través de su
representación visual,
comunica algo más que los
significados de las letras que
la componen, aunque, por
supuesto, el hecho de las
letras tengan algún
significado da un valor
añadido a esa imagen.
Los logotipos son un
ejemplo común de eso.
¿Cómo asociamos un
logotipo con una
empresa? ¿Es a través de
la imagen visual o de las
letras que la componen?