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EL LIBRO DE RUT
Rut en el Canon
Con el nombre del personaje principal, el libro de Rut está asociado con la
segunda fiesta de la recolección de la primavera, conocida por Semanas (Lv 23, 15-21;
Nm 28, 26-31), Shabuoth, la base del Pentecostés cristiano.1 En esta estación del año
“se leía el libro en la fiesta de Pentecostés, por hacerse mención en él de la ciega de la
cebada”2. Dentro del Canon hebreo pertenece a la colección de los Ketubim,
particularmente está copilado en los denominados “Cinco Rollos” (Megilloth), junto con
Cantares, Eclesiastés, Lamentaciones y Esther.
Dentro del Canon Griego de los Setenta, siguiéndolo la Vulgata y las Biblias
Católicas y Protestantes, se localiza después de Jueces, como el último libro histórico
llamado “Octateuco”.3 Una de las razones por las que se cree que está colocado en este
lugar, es debido a que la acción del libro se estará desarrollando en ese periodo, el de los
Jueces. Incluso se le podría considerar como un apéndice a este, puesto que es una
narración independiente como las que componen ese libro. Otra razón de su
desplazamiento a este lugar de la versión de los LXX es por el contenido en 4, 17-22,
donde la genealogía mencionada sirve como introducción a la historia de David.4
Fecha de Composición
Este tema conduce a una pluralidad de opiniones. Mientras que unos creen que
fue escrito dentro de la época de los primeros reyes, otros mencionan que fue en
tiempos del Rey David, antes del exilio, durante el exilio o posterior a este.5 Los Setenta
al colocar el libro junto a Jueces, optan por una diferente fecha de composición hacia el
tiempo de Samuel, es decir aproximadamente del año 1040 a. C. Muchos otros
especialistas verán en la orientación universalista de este libro una señal cierta de que
fue compuesto antes del estrecho nacionalismo de Malaquías hacia el 450 a. C.6 debido
a que los conflictos que se conocen en Palestina en esa época es similar a los descritos
en el libro de Rut.
1
Cfr. SLOYAN, Gerard, Rut y Tobias, Sal Terrae, España, 1969, p 5.
2
ARNALDICH, Luis, Biblia Comentada II, Libros Históricos del Antiguo Testamento, BAC, Madrid,
1969, p. 206.
3
Cfr. LEAL, Juan, La Sagrada Escritura, Antiguo Testamento II, BAC, Madrid, 1968, p 215.
4
Cfr. ARNALDICH, Luis, Biblia Comentada II, Libros Históricos del Antiguo Testamento, BAC,
Madrid, 1969, p. 206.
5
Cfr. Ibid.
6
Cfr. SLOYAN, Gerard, Rut y Tobias, Sal Terrae, España, 1969. p 8.
palabras nuevas y frases hebreas, para no mencionar las adiciones arámicas y
neologismos; ambos detalles del contenido sugieren una fecha post-exílica de
composición, después del año 538 a. C.7
Juan Leal explica que no se puede argumentar con las variantes sobre la ley del
levirato en Rut, ni mucho menos con la toma de posición a cerca de la concepción sobre
los matrimonios mixtos para poder situar la elaboración del escrito de Rut en una época
post-exílica aproximada a Esdras y Nehemías.9 Luis Arnaldich Al igual que Leal
describe que existen indicios para poder situar el origen del libro en una fecha posterior
al exilio, hacia la primera mitad del siglo V a. C.10
Estos argumentos son presentados de manera externa e interna. Los primeros son
cuatro:
7
Cfr. SLOYAN, Gerard, Rut y Tobias, Sal Terrae, España, 1969, p 7.
8
GROLENBERG, Luc H. Visión Nueva de la Bíblia, Herder, Barcelona, 1977, p. 170.
9
Cfr. LEAL, Juan, La Sagrada Escritura, Antiguo Testamento II, BAC, Madrid, 1968, p. 216.
10
Cfr. ARNALDICH, Luis OFM, Biblia Comentada II, Libros Históricos del Antiguo Testamento,
BAC, Madrid, 1969, p. 206.
11
Ibid.
12
Cfr. Ibid.
tiempos después del exilio, debemos sin embargo, admitir que los hechos que allí se
refieren llevan el sello de una remota antigüedad.”13
Comenta Quesnel que es muy difícil poder datar con exactitud el libro de Rut, ya
que los comentaristas suelen situarlo entre el siglo X y IV, algunos otros lo hacen en el
VII por la mención que se hace en 1, 1 en tiempo de los jueces, o en la época de
Nehemías y Esdras, cuando prohibieron los matrimonios entre judíos y paganos para
contrarrestar esta normativa racial.14
Este libro deja traslucir, indirectamente, entre líneas, toda una situación de
conflicto en que el pueblo vivía. Entre los problemas que se pueden observar son el
hambre, la migración, la pobreza que obliga a algunos a buscar la sobra de la cosecha, la
imposibilidad para que una viuda pobre pueda mantener lo que es de su propiedad, el
rechazo de auxilio por parte de algún pariente rico hacia uno necesitado, la
imposibilidad de continuar con la descendencia y un sentimiento de culpa ante Dios
ante los sucesos de desgracia entre otros.15
Incluso la ley del levirato (cfr. Dt 25, 5-10) se describirá en Rut como si hubiese
perdido desde hace mucho tiempo su fuerza de responder ante la obligación de dar
descendencia a la familia. A las obligaciones difíciles sobre los deberes del cuñado se
estará observando una interpretación benigna. Además entrará en confusión la ley del
levirato con el deber del Go’el, el pariente que redime en tiempos de dificultad
económica (Cfr. Lev 25, 25-28). 16
Todos los problemas sociales que se reflejan en el libro de Rut, hablan de una
sociedad agraria (Rt 1, 22; 2, 23), donde se estará considerando a la tierra como simple
objeto de negocio ya que podía ser comprada o vendida sin considerar la heredad por
familias, clanes o tribus, en donde el propietario no consideraba el cultivo de la
misma.17 La unidad básica de esta sociedad agrícola era el clan, la familia patriarcal
grande, por ejemplo la familia de Elimélec y Noemí pertenecían al clan de los efrateos,
de Belén de Judá (Rt 1, 2).
13
Ibid.
14
Cfr. QUESNEL, Michel, La Biblia y su Cultura, Sal Terrae, España, 2002, p. 362.
15
Cfr. MESTERS, Carlos, Rut, Comentario Bíblico Ecuménico AT, La Aurora, Argentina, 1988, p
11.
16
Cfr. SLOYAN, Gerard, Rut y Tobias, Sal Terrae, España, 1969, p 7.
17
Cfr. MESTERS, Carlos, Rut, Comentario Bíblico Ecuménico AT, La Aurora, Argentina, 1988, p
11.
un Clan habían ricos y pobres (Rt 3, 10), hombres importantes, grandes propietarios de
tierras que las compraban de propietarios menores por medio del sometimiento. Las
instituciones políticas parecen tener poca importancia, ya que no se habla de alguna
jerarquía propiamente como algún tribunal, jefe de familia, etc.
Había operarios y siervas controlados por un capataz que obligaba a trabajar las
tierras sin ser ellos los propietarios. Había esclavas, pobres, viudas y extranjeros que,
para poder vivir, recurrían al derecho que por ley les correspondía de recoger espigas
detrás de los segadores en los campos de otros (Dt 24, 19; Lv19, 9; 23, 22), pero hasta
este mismo derecho se veía manipulado conforme a la simpatía del propietario; de ese
modo el derecho del pobre se fue convirtiendo poco a poco en una especie de limosna
por la que se tenía que mendigar para poder tener acceso a ella.18
También la migración parece haber sido una cosa muy común entre los pobres y
que constata en la vida de Noemí y Elimélec. En general los pobres iban y venían en
busca de alimento de acuerdo a las condiciones de vida. Esta migración producía mezcla
de razas, a pesar de que las mujeres extranjeras no eran bien recibidas, incluso Rut tiene
varios avisos de prevenirse contra posibles agresiones (Rut 2, 9.15.22). Sea cual sea la
causa, lo cierto es que “la familia de Elimélec no hubiera tenido tantos problemas, si el
clan de los efrateos hubiese funcionado como debía”.19 De este modo no se puede negar
el momento de crisis por el que pasaba el pueblo de Israel, siendo tan notable la
desgracia que acompañaba a aquellos forasteros, pobres y viudas del pueblo de Israel en
el contexto de este libro.
Autor
A cerca del autor del libro de Rut, existe la misma dificultad que se tiene sobre
su fecha de composición. Sólo se puede decir que este libro no contiene expreso en sí
mismo el nombre del autor. Dentro de la tradición judía, este libro es atribuido a
Samuel, sin embargo, tomando en cuenta que el libro fue escrito posterior al exilio, este
posible autor queda descartado por la temporalidad. Siguiendo la misma línea del
tiempo en que fue escrito, se presenta la posibilidad que de haya sido escrito por alguna
mujer, ya que dentro de la narración aparecen en escena una pluralidad de mujeres
protagonistas en el relato.20
Género Literario
El libro de Rut, dice Schökel, es “un buen ejemplo del arte narrativo hebreo.
Más cerca de la concentración que de la difusión. Ni la sustentación está desarrollada
ni los personajes analizados; el patetismo se concentra en algunas frases y pocas
lágrimas, el júbilo en breves felicitaciones”.21 Este libro contiene un “excelente estilo
18
Ibíd. p 12.
19
Ibíd. p 12.
20
Cfr. CASTILLO, Ana Laura, Ester, Judit, Rut, Tobías, Apócrifos del Antiguo Testamento, Verbo
Divino, España, 2009, p. 148.
21
SCHÖKEL, L. Alonso, Primera Lectura de la Biblia, Cristiandad, Madrid 1977, p 141.
narrativo (…), emparentado claramente con el estilo de las obras clásicas del antiguo
periodo de la monarquía”.22 Como bien se ha mencionado sobre el tiempo de
elaboración, es un estilo literario antiguo apropiado por escritores posteriores.
Algunos estudian al libro de Rut por medio de un análisis del género literario y
lo llegan a considerar como un cuento popular. Su estilo es más bien pacífico que
polémico. “Está señalado con una cierta delicadeza, como si el autor tratase de volver
a captar una época lejana en que las costumbres eran más elevadas y la moral más
pura”.23 Por ello es que a Rut se le ha denominado como una “Novela Histórica”. Lo es
con toda probabilidad, ya que aunque el Rey de Moab, Eglón, está moribundo en su
cámara con la espada de Aod en su estómago (Jc 3, 12), ello no influye en la elección de
Rut. Ella irá a la tierra de Israel para vivir en compañía de Noemí, dejando atrás la
tumba de su marido, la de su suegro y la de su cuñado.24
22
GROLLENBERG, Luc H. Visión nueva de la Biblia, Herder, Barcelona, 1977, p. 170.
23
SLOYAN, Gerard, Rut y Tobías, Sal Terrae, España, 1968, p 6.
24
Ibid. p. 7.
25
Ibíd.
26
Cfr. CASTILLO, Ana Laura, Ester, Judit, Rut, Tobías, Apócrifos del Antiguo Testamento, Verbo
Divino, España, 2009, p. 149-150.
I. Atraída por la buena noticia de la visita de Dios a la tierra
natal dando pan, Noemí decide regresar a su tierra en busca
de Dios y de pan (Rt 1, 6-22).
II. Rut toma la iniciativa de buscar la sobra de la cosecha y, así,
comienza a hacer valer los derechos de los pobres (Rt 2, 1-
23).
III. Convidado por Rut, Booz se compromete a cumplir la ley del
rescate y ayuda a la solución del problema de la familia de
Noemí (Rt 3, 1-18).
IV. Booz cumple la ley del rescate, se casa con Rut y garantiza la
posesión de la tierra y el futuro de la familia de Noemí y
Elimélec (Rt 4, 1-13).27
Las partes centrales del relato serán los capítulos dos y tres en donde están
contenidos dos encuentros entre Rut y Booz. El primero, en los campos, se realiza de
manera espontánea y por coincidencia a diferencia del segundo, en la era, donde el
encuentro es intencionado, querido por Rut y planeado por Noemí. Estas secciones
tienen como similitud los diálogos entre Rut y Noemí al inicio y al final de cada
encuentro con Booz. El diálogo del encuentro en los campos de Booz localizado en Rt
2, 1-3.18-23 y el encuentro en la era en Rt 3, 1-5.16-18.29
El cuadro final describe el nacimiento del hijo llamado Obed, donde el problema
del pueblo comienza a ser resuelto de hecho. El cuadro final está opuesto al primero, ya
que a diferencia del ambiente de muerte y desgracia que prevalecen en el primero, hay
nueva vida y esperanza para el pueblo en el segundo. Se concluye con un apéndice que
contiene la genealogía de David (Rt 4, 18-22), bisnieto de Rut, la extranjera. Esta
división revela el esqueleto del pensamiento y ayuda a descubrir el objeto central del
libro que se manifiesta en la historia.
27
MESTERS, Carlos, Rut, Comentario Bíblico Ecuménico AT, La Aurora, Argentina, 1988, p 17.
28
Cfr. CASTILLO, Ana Laura, Ester, Judit, Rut, Tobías, Apócrifos del Antiguo Testamento, Verbo
Divino, España, 2009, p. 150.
29
Ibid.