En los estudios bíblicos, a partir del siglo XIX, los libros de Josué,
Jueces, Samuel y Reyes pasaron a ser clasificados como pertenecientes
a la Obra Deuteronomista de Historia. Esta clasificación se remonta a
Martin Noth que observó en estos libros muchos puntos de contacto con
el libro del Deuteronomio (vocabulario, lenguaje, estilo, motivos,
teología, etc.). Noth creía que los libros Deuteronomio, Josué, Jueces,
Samuel y Reyes serían obras de un solo autor, que trabajó durante el
exilio en Babilonia, a fin de elucidar la historia del pueblo desde las
vísperas de la conquista, con el testamento de Moisés, hasta la
destrucción de Jerusalén y el consiguiente exilio. Con ello, tal autor
intentó evidenciar, teológicamente, que la pérdida de la tierra prometida
se debió no a la debilidad de Dios, sino a la infidelidad de los liderazgos
y del pueblo a la Torá.
Cuando leas los libros históricos, recuerda que sus autores están muy
lejos de entender a Dios como lo reveló Jesús, siglos más tarde. Para los
cristianos es importante conocer estos libros porque son revelación de
Dios, como Jesús mismo lo reconoció, y porque la luz del Antiguo
Testamento nos ayuda a comprender el Nuevo Testamento.
Salvación (Oseas)
Es exactamente el mismo nombre hebreo (cf. Hechos 7:45) de Jesús
(Mateo 1:21)
GÉNERO
La historia para los judíos no era cíclica, como la de sus vecinos, que se
basaba en los ciclos de la naturaleza, sino que era «teológica». Tenía
una meta, un propósito. Dios se dirigía hacia una meta predeterminada,
es decir, la redención de un mundo caído.
AUTORÍA
El libro en sí es anónimo.
Baba Bathra 14b (un libro del Talmud) dice que Josué escribió el libro,
excepto el relato de su muerte que fue registrado por Eleazar, el
sacerdote (24:29-30). El hijo de Eleazar, Finees (Números 25:7-13;
31:6-8; Josué 22:10-34), escribió la porción del libro que registra la
muerte de Eleazar (24:31-33).
Josué el hombre:
Uno de los doce espías (de la tribu de Efraín, cf. 19:50; 24:30; 1 Josué
22:10-34, solo él y Caleb llevaron un reporte de fe (Números 14:26-34).
La muerte de Josué
Erudición Moderna
Estilo
Vocabulario
La Hipótesis Documentaria de J, E, D, P, considera que el libro fue
escrito en un período largo de tiempo por un proceso editorial.
La fuente J escribió las partes del capítulo 1-12, que se enfoca en las
batallas individuales (950-850 a.C.)
La fuente E escribió las partes del capítulo 1-12 que se enfocan en las
batallas individuales (750 a.C.).
El libro es anónimo.
En la tradición judía hay una clara distinción entre los cinco libros de
Moisés (el Pentateuco) y Josué, que inicia la sección de «los profetas»
del canon hebreo:
Ben Sira, el autor de Eclesiástico, escrito alrededor de 185 a.C. hace una
distinción, 48:22-45:12.
Flavio Josefo en su libro Contra Apión 1:7ss hace una distinción.
Hazor
Laquis
Bet-el
Clima/ubicación
Un bosquejo breve
VERDADES PRINCIPALES
Fue Josué, según la narración bíblica, quien hizo que el pueblo pasara el
río Jordán, condujo las batallas de la conquista, distribuyó el territorio
entre las tribus y, antes de morir, renovó la alianza, recordando al
pueblo las consecuencias nefastas que habría en el caso de que las
futuras generaciones fueran infieles. Con eso, surge, fácilmente, la
estructura del libro: a) un discurso que introduce a Josué como nuevo
líder del pueblo. Dios le asegura su asistencia de la misma manera en
que estuvo con Moisés (Jos 1); b) narrativa de la ocupación de la tierra
de forma bélica, precedida por dos preámbulos: una nueva circuncisión
y la exploración de Jericó por espías (Jos 2,1-12,24); c) narrativa de la
división del territorio (Jos 13,1-22,34); d) un discurso final en el que
ocurre la renovación de la alianza (Jos 23,1-24,33).
MÉTODO HISTÓRICO
Jueces
ÉTODO CRÍTICO
MÉTODO HISTÓRICO
MÉTODO LITERARIO
MÉTODO PANORÁMICO
Estructura de Jueces
“Y Jehová levantó jueces que los librasen de mano de los que les
despojaban; pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras
dioses ajenos a los cuales adoraron; se apartaron pronto del camino en
que anduvieron sus padres obedeciendo a los mandamientos de Jehová;
ellos no hicieron así”
Autor y fecha
Retos de Interpretación
Cómo ver los actos violentos de los hombres en contra de los enemigos
o compatriotas, con la aprobación o sin la aprobación de Dios.
Debido a que no había rey [un líder espiritual fuerte] cada uno hacía lo
que era correcto a sus propios ojos (17:6; 18:1; 19:1; 21:25). La
lección que el libro de los Jueces tiene para los cristianos de la
actualidad es que una saludable responsabilidad en la vida personal
ayuda a mantenerse correctamente en la senda espiritual.
Referencias Proféticas
Importancia en la Biblia
Cristo en Jueces
I SAMUEL: Introducción
Hay dos libros bíblicos que llevan el nombre de "Samuel", en honor del
profeta con que comienza la narrativa. En hebreo, se les conoce
como: Shmuel Alef (Samuel A) y Shmuel Bet (Samuel B). Estos dos
libros siguen la historia cronológica del pueblo de Dios que viene desde
Génesis hasta Jueces.
Según la tradición hebrea, los libros de Samuel son incluidos entre los
libros proféticos (heb. Neviim), al igual que Josué y Jueces. Aunque son
libros históricos, el propósito principal no es sólo dar un vistazo al
pasado sino proyectar las lecciones al futuro, porque la historia se puede
repetir. El apóstol Pablo habla de esto, diciendo que la historia de Israel
anotada en la Biblia fue escrita para enseñar a las siguientes
generaciones lecciones importantes sobre la vida espiritual.
Tema.
El primer libro de Samuel registra y relata la transición, algo repentina,
de siglos de teocracia pura -que se ejercía mediante profetas y jueces- a
la condición de reino. El relato del reinado de Saúl revela algunos de los
problemas que acompañaron el establecimiento del reino y explica por
qué la casa de David reemplazó a la de Saúl. El segundo libro de Samuel
trata del glorioso reinado de David, 450 primeramente en Hebrón y
luego en Jerusalén, y concluye con su compra de la era de Arauna, en la
cual más tarde fue levantado el templo por Salomón. El relato de los
últimos años de David y su muerte aparece en los primeros capítulos de
1 Reyes.
Título.
Los dos libros conocidos hoy como 1 y 2 de Samuel aparecen como un
solo volumen en todos los manuscritos hebreos preparados antes de
1517. No fue hasta la traducción del AT al griego, alrededor del siglo III
AC, cuando el libro fue dividido por primera vez en dos partes. En esa
traducción, la LXX, esas dos partes aparecían como” “Primero de los
Reinos” y “Segundo de los Reinos”; los libros que ahora conocemos
como 1 y 2 Reyes aparecían como “Tercero de los Reinos” y “Cuarto de
los Reinos”. La Vulgata latina de Jerónimo, del siglo IV DC, es la primera
que presenta los títulos de “Reyes” ” en lugar de “Reinos”. Fue varios
siglos después de Cristo cuando los masoretas notaron que la
declaración de 1 Sam. 28: 24 estaba en el centro del libro en el texto
hebreo. En realidad, las Biblias hebreas conservaron la forma original
hasta la edición impresa hecha por Daniel Bomberg en Venecia, en
1517.
Marco histórico.
El libro de 1 Samuel abarca el período de transición desde los jueces
hasta el reino un Autor.
En contraste con el Pentateuco, en el cual se declara específicamente,
respecto de ciertas porciones, que fueron escritas por Moisés, los libros
de Samuel no contienen información alguna en cuanto a quien pudo
haber sido el autor, o los autores. De acuerdo con la traducción judía,
los primeros 24 capítulos de 1 Samuel fueron escritos por Samuel, y el
resto de 1 Samuel, junto con 2 Samuel, por Natán y Gad (ver 1 Crón.
29: 29). Cuando el libro fue dividido -en el texto hebreo y en la mayoría
de las traducciones- el nombre original, Samuel, se aplicó a ambas
partes, aunque su nombre no se menciona ni una sola vez en la
segunda parte. La muerte de Samuel se registra en 1 Sam. 25: 1, y su
nombre, en estos dos libros, aparece por última vez en 1 Sam. 28: 20.
Los israelitas van a la guerra con sus eternos enemigos, los filisteos. Los
filisteos capturan el arca del pacto y se adueñan de ella temporalmente,
pero cuando el Señor envía Su juicio, los filisteos regresan el arca.
Samuel llama a Israel al arrepentimiento (7:3-6) y luego a la victoria
sobre los filisteos.
Por otra parte, David parecía no ser mucho al principio. Aún Samuel
estuvo tentado a ignorarlo (16:6-7). Pero Dios ve el corazón y Él vio en
David a un hombre conforme a Su corazón (13:14). La humildad e
integridad de David, junto con su celo por el Señor y su compromiso con
la oración, establecen un buen ejemplo para todos nosotros.
Libro de 2 de Samuel
2 Samuel 19:4 “Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo
mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío!”.
Dios es clemente para perdonar aún los pecados más atroces cuando
verdaderamente nos arrepentimos. Sin embargo, el sanar la herida
causada por el pecado no siempre borra la cicatriz. El pecado tiene
consecuencias naturales, y aún después de que él fue perdonado, David
segó lo que había sembrado. Su hijo nacido de la unión ilícita con la
esposa de otro hombre, le fue arrebatado (2 Samuel 12:14-24) y David
sufrió la miseria de una ruptura en su amada relación con su Padre
celestial (Salmos 32 y 51). ¡Cuánto mejor es evitar pecar en primer
lugar, en vez de tener que buscar después el perdón!
En la Biblia Hebrea, estos dos libros eran un solo rollo. La división en
dos libros apareció en los LXX, la Vulgata siguió y sólo entre los siglos
XV-XVI dC tal división pasó a la Biblia Hebrea. El arco temporal
abarcado por 1-2 Samuel es muy amplio: va desde el nacimiento de
Samuel hasta prácticamente la muerte del rey David (1070 – 970 a. C.).
Tres puntos son centrales: el fin del período de los jueces, las
instituciones del profetismo y de la monarquía, con la unificación de las
tribus bajo el reinado de David. Samuel fue el primer profeta por
institución (cf. 1Sm 3,19-21) y fue la figura de la gran transición entre
el final del período de los jueces y el inicio de la monarquía. En la
dinámica de estos tres puntos se contempla fácilmente la estructura de
1-2 Samuel: a) nacimiento de Samuel (1Sm 1-3); b) el arca de la
alianza y su pérdida para los filisteos (1Sm 4-7); c) Samuel unge Saúl
como rey, que a su vez es rechazado por Dios (1Sam 8-15); d) Saúl y
David, persecución de éste y muerte de aquél (1Sam 16-31); e) efectos
de la muerte de Saúl (2Sm 1); f) David es elegido rey, reina sobre
Hebrón y conquista Jerusalén (2Sm 2-8); g) disputas sobre la sucesión
al trono (2Sm 9-20); h) suplementos (2Sm 21-24).
MÉTODO HISTÓRICO
MÉTODO LITERARIO
MÉTODO PANORÁMICO
1 Reyes 12:16 “Cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído,
le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con
David? No tenemos heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus tiendas!
¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus tiendas”.
II de reyes
Estructura de 1 y 2 de Reyes
2 Reyes 8:19 “Con todo eso, Jehová no quiso destruir a Judá, por amor
a David su siervo, porque había prometido darle lámpara a él y a sus
hijos perpetuamente”.
Las historias de la viuda y del leproso son ejemplos para nosotros con
respecto al Cuerpo de Cristo. Así como Elías tuvo misericordia de
aquellos procedentes de los niveles más bajos de la sociedad, nosotros
debemos darles la bienvenida a todos los que pertenecen a Cristo en
nuestras iglesias. Dios no hace “acepción de personas” (Hechos 10:34)
ni tampoco debemos hacerlo nosotros.
15:1 Azarias
Una distinción debe ser hecha entre el contexto de las fuentes de los
libros y el del autor de de los libros. El material de las fuentes fue
escrito por participantes y testigos oculares de los acontecimientos. Fue
una información relevante, la cual era históricamente precisa con
respecto a los hijos de Israel, desde la muerte de David y la subida al
trono de Salomón (971 a.C.) a la destrucción del templo y Jerusalén por
los babilonios (586 a.C.). De esta manera, Reyes rastrea las historias de
dos conjuntos de reyes y dos naciones de personas desobedientes,
Israel y Judá, y ambas estaban volviéndose más y más indiferentes a la
ley de Dios y sus profetas e iba camino a la cautividad.
Algunas “fuentes” fueron indicadas en 1-2 Reyes. Por ejemplo: “el libro
de los hechos de Salomón” (1Re 11,41); “El libro de los anales de los
reyes de Israel” (1Rs 14,19); “El libro de los anales de los reyes de
Judá” (1Rs 14,29). De entre todos estos libros, hay uno en particular, el
libro de la Ley, que había sido encontrado en el templo de Jerusalén,
durante los trabajos de restauración promovidos por el piadoso rey
Josías (2Rey 22,8). Por estas indicaciones, se puede decir que 1-2 Reyes
tuvo su origen en el período preexílicos, continuó siendo ampliado
durante el exilio (2Re 25,25-30) y alcanzó su forma final durante el
período persa.