Está en la página 1de 19

El comienzo de las maldiciones (Éxodo 5:1-5:9, 7:8-

7:13)[editar]
Moisés y Aarón se acercaron al faraón y le entregaron la demanda encomendada por Dios,
que exigía que los esclavos israelitas pudieran salir de Egipto a fin de que pudieran adorar a
su Dios libremente. Tras una primera negativa del faraón, Dios envió a Moisés y a Aarón de
nuevo a mostrarle un milagroso signo de advertencia. El cayado (vara de madera) de Aarón se
convirtió en una serpiente. Los brujos del faraón también pudieron convertir una vara en
serpiente, sin embargo, la otra serpiente se tragó a las serpientes de los brujos. Aun así el
faraón rechazó las peticiones de los hermanos.

Las 10 plagas[editar]
I - Las aguas se convierten en sangre (Éxodo 7,14-24)[editar]
La primera plaga fue la de la sangre. Dios dio instrucciones a Moisés para que levantara su
báculo sobre el río Nilo. Como consecuencia, toda el agua se convirtió en sangre, matando a
todos los peces del río y llenando Egipto de un olor nauseabundo durante siete días. Los
hechiceros del faraón demostraron entonces que también ellos podían convertir el agua en
sangre y el faraón, por lo tanto, no cedió ante las demandas de Moisés.

II - Ranas (Éxodo 7:25-8:11)[editar]


La segunda plaga de Egipto fueron las ranas. Dios dio instrucciones a Moisés de que dijera a
Aarón que estirase su vara sobre el agua y hordas de ranas invadieron Egipto. Los hechiceros
del faraón fueron capaces de duplicar esta plaga con su magia. Sin embargo, dado que no
pudieron eliminarla, el faraón se vio obligado a conceder a Moisés el permiso de salir a los
judíos, a cambio de que éste accediera a acabar con ella. Para convencer al faraón de que
realmente la plaga era un castigo divino, Moisés dejó que el faraón eligiera el momento en el
que terminaría la plaga. El faraón eligió como fecha el día siguiente, y todas las ranas
murieron a la hora señalada. Sin embargo, el faraón revocó su autorización y los Israelitas
permanecieron en Egipto.

III - Los mosquitos (Éxodo 8:12-15)[editar]


"Dijo el Señor a Moisés: "Di a Aarón: Extiende tu cayado y golpea el polvo de la tierra que se
convertirá en mosquitos sobre todo el país de Egipto." Así lo hicieron: Aarón extendió su mano
con el cayado y golpeó el polvo de la tierra; y hubo mosquitos sobre los hombres y sobre los
ganados. Todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos sobre todo el país de Egipto."
(Éxodo 8:12-13)
El sustantivo hebreo ‫( כִּ נִּים‬kinim) podría traducirse como mosquitos, piojos o pulgas.

IV - Los tábanos o animales salvajes (Éxodo 8:16-28)[editar]


La cuarta plaga de Egipto fue de criaturas capaces de dañar a las personas y al ganado. La
Torá enfatiza que los ‘arob (‫עָ רֹוב‬, que significa "mezcla" o "enjambre") sólo vinieron en contra
de los Egipcios, y que no afecto la Tierra de Gosén (donde vivían los Israelitas). El Faraón le
pidió a Moisés remover esta plaga y prometió permitir la libertad de los Israelitas. Sin
embargo, después de que la plaga se fue, el Señor "endureció el corazón de Faraón," y se
rehusó a mantener su promesa. La palabra ‘arob ha causado una diferencia de opinión entre
intérpretes tradicionales. El significado puede estar relacionado con "mezcla". Mientras la
mayoría de los intérpretes tradicionales entienden la plaga como "animales salvajes" (tales
como leones, serpientes venenosas, rinocerontes), Gesenius junto con muchos intérpretes
modernos entienden la plaga como un enjambre de moscas o tábanos.

V - La terrible peste sobre el ganado (Éxodo 9:1-7)[editar]


La quinta plaga de Egipto fue una terrible peste que exterminó a los ganados egipcios, ya
fueran caballos, burros, camellos, vacas, ovejas o cabras. El ganado israelita resultó, una vez
más, ileso. De nuevo, el faraón no hizo concesiones.

VI - Las úlceras (Éxodo 9:8-12)[editar]


La sexta plaga de Egipto fue una enfermedad cutánea que suele traducirse como "úlcera" o
"sarpullido". Dios le dijo a Moisés y Aarón que cada uno tomase dos puñados de hollín de un
horno, el cual Moisés dispersó en el cielo en presencia del faraón. El hollín provocó úlceras en
el pueblo y el ganado egipcios. Los hechiceros egipcios resultaron afectados junto con todos
los demás y murieron, sin poder sanarse, mucho menos el resto de Egipto, pero ninguna de
las plagas tocaron Israel.

VII - El granizo (Éxodo 9:13-35)[editar]


La séptima plaga de Egipto fue una destructiva tormenta. Dios le dijo a Moisés que estirase su
vara hacia el cielo, punto en el cual la tormenta comenzó. Era incluso más sobrenatural que
las plagas anteriores, una poderosa ducha de granizo mezclada con fuego. La tormenta dañó
gravemente a los huertos y cultivos egipcios, así como a las personas y al ganado. La
tormenta azotó todo Egipto excepto la Tierra de Gosén. El faraón le pidió a Moisés que
eliminara esta plaga y prometió permitir a los israelitas adorar a Dios en el desierto, diciendo
que "este tiempo he pecado; Dios es justo, yo y mi pueblo somos malvados". Como una
demostración de dominio de Dios sobre el mundo, la lluvia se detuvo tan pronto como Moisés
comenzó a orar a Dios. Sin embargo, después de que la tormenta cesara, el faraón de nuevo
"endureció su corazón" y se negó a mantener su promesa.

VIII - Las langostas (Éxodo 10:1-20)[editar]


La octava plaga de Egipto fueron las langostas. Antes de la plaga, Moisés llegó al faraón y le
advirtió de la inminente plaga de langostas. Los funcionarios del faraón le suplicaron que
permitiera que los israelitas fueran libres, ya que iban a sufrir los efectos devastadores de una
plaga de langostas, pero éste aún era renuente a ceder. El orador propuso entonces un
compromiso: los hombres israelitas serían autorizados a marcharse, mientras que las mujeres,
niños y ganado se quedarían en Egipto. Moisés demandó que cada persona y animal se fuera,
pero el faraón se negó. Dios entonces le dijo a Moisés que estirase su vara sobre Egipto y
recogió un viento del este. El viento se mantuvo hasta el día siguiente, trayendo un enjambre
de langostas. La nube cubrió el cielo, arrojó sombras sobre Egipto y consumió el resto de los
cultivos egipcios, acabando con todos los árboles y las plantas. El faraón volvió a pedirle a
Moisés que eliminase esta plaga y se comprometió a permitir que todos los israelitas pudiesen
adorar a Dios en el desierto. La plaga desapareció, pero de nuevo no permitió a los israelitas
salir.

IX -La Plaga de las Tinieblas y Oscuridad (Éxodo 10:21-29)[editar]


En la novena plaga, Dios le dijo a Moisés que estirase sus manos al cielo , para que la
oscuridad cayera sobre Egipto. Esta oscuridad era tan pesada que un egipcio podía sentirla
físicamente. Duró tres días, tiempo durante el cual sólo hubo luz en las casas de los israelitas.
El faraón entonces hizo llamar a Moisés y le dijo que dejaría salir a todos los israelitas si las
tinieblas eran retiradas de su tierra. Sin embargo, exigió que las ovejas y vacas se quedasen;
Moisés lo rechazó y dijo que en poco tiempo el faraón ofrecería muchos animales para ser
sacrificados. El faraón, indignado, amenazó con ejecutar a Moisés si volvía a aparecer ante él.
Moisés contestó en efecto que no visitaría al faraón nuevamente.
Esta novena plaga era una especialmente significativa. Se trataba de un ataque directo al
Faraón, ya que Ra era el dios egipcio del Sol. La plaga de oscuridad demostraba que el Dios
de Moisés era más poderoso que el del faraón.

X - La muerte de todas las primogenituras (Éxodo 11,1-12;29-


51)[editar]
La décima y última plaga fue la muerte de todos los primogénitos de Egipto. Dios ordenó a los
hebreos marcar sus puertas con la sangre de un cordero, ya que de esta forma no entraría en
sus casas para matar a sus primogénitos. Primero, el ángel de la muerte fue al pueblo hebreo
para matar a algunos hebreos, pero no lo hizo gracias a la sangre del cordero por las jambas
de las puertas. Luego el ángel de la muerte se dirigió al pueblo egipcio para matar. Como no
había ninguna sangre de cordero en la puerta, éste mató a los primogénitos egipcios,
incluyendo al hijo del faraón. Este fue el golpe más duro a Egipto y la plaga que finalmente
convenció al faraón de que debía liberar a los hebr

Mediante las 10 plagas Dios ejecutó su ira y su juicio contra los falsos dioses y la
idolatria del pueblo egipcio, demostrandoles así que ÉL es el único Dios
verdadero, ya que estos falsos dioses no pudieron evitar lo ocurrido ni actuar en
contra del poder de Dios.

Plaga 1: El río Nilo convertido en sangre.


Atacaba la creencia egipcia en el Dios del Nilo, Khnum

KHNUM
Otros nomrbes:
KHNUMU
Representa:
Guardian de las fuentes del Nilo, Dios Alfarero craedor
Plaga 2: Las Ranas.
Atacaba la creencia contra la diosa Heket

HEKET Otros nombres:


HEKA
Representa:
fuente de la vida
Se representa por:
rana
Plaga 3: Los Mosquitos (jejenes, piojos) y Plaga 4: Los tabanos (moscas)
Atacaba la creencia en el dios Amun

AMUN

Otros nomrbes:
AMMON. AMON, AMEN,
Representa:
su nombre significa el invisible. Gran dios de Thebes, , dios del aire. Identificado con otras divinidades
ente ellas Men, el de la fertilidad
Se representa por:
Carnero con cuernos retorcidos, ocas
Plaga 5: Muerte del ganado.
Atacaba la crencia en la diosa Hathor (vaca) y en el dios Phat (toro) y el dios Hapi

HATHOR
Otros nomrbes:
THOTH, DEHUTI, DJHUTHI
Representa:
diosa de la alegría, la danza, lamúsica y el amor
Se representa por:
vaca
PTAH

Otros nomrbes:
PTAH
Representa:
dios creador, patron de los artesanos
Se representa por:
toro
HAPI
Otros nomrbes:
IPET
Representa:
guardian de los pulmones del difunto
Se representa por:
toro
Plaga 6: La úlceras.
Atacaba la creencia en la diosa Isis

ISIS

Otros nomrbes:
AST, HCE
Representa:
diosa de la magia, divinidad protectora y diosa de la sanidad.
Plaga 7:El Granizo.
Atacaba la creencia en la diosa Nut

NUT
Otros nomrbes:
NEBT.HUT, NEBTHO
Representa:
diosa del cielo, controla la lluvia y los truenos.

Plaga 8: Las Langostas.


Atacaba la creencia en el dios Min, protector de las cosechas.

MIN
Otros nomrbes:
MENU
Representa:
dios de la fertilidad y protector de las cosechas
Plaga 9: Las Tinieblas.
Atacaba la creencia en el principal dios de la cultura egipcia, Ra, el dios Sol.

RA

Otros nomrbes:
RE
Representa:
dios del sol y padre de dioses
Plaga 10: Muerte de los primogenitos.
Atacaba varias creencias del antiguo Egipto. La de que el Faraón era intocable e
hijo de los dioses, la creencia en el dios Anubis, protector de los cuerpos, y en el
dios Osiris, quien juzgaria a Egipto

ANUBIS

Otros nomrbes:
ANPU
Representa:
simboliza la gran necópolis, el protector de los cuerpos y de la tumbas

OSIRIS
Otros nomrbes:
ASAR, OSIRIS
Representa:
dios de la fertilidad. Dios del más allá. Dios del juicio final.
LAS PLAGAS DE EGIPTO Y SU SIGNIFICADO
ESPIRITUAL

Ritchie Pugliese / enero 24, 2017 / 94482

La gran confrontacion de Moises con Faraon para que dejar salir a Israel es uno de los
relatos mas impresionantes de la Biblia.
Mas allá del relato histórico, hay una enseñanza espiritual importante, pues a medida que
Moises declaraba la voluntad de Dios a Faraon en el ámbito natural, la confrontacion
tambien se realizaba contra los dioses de Egipto y las falsas deidades, que mantenian
cautivos al pueblo de Dios.

Por medio de las plagas y la destruccion desatada sobre la nación de Egipto, el plan de
Dios fue realizado, poder de oppresión fue derrocado y Su pueblo fue liberado.

Cada plaga confrontaba a un dios egipcio, veamos cuáles eran:

La vara transformada en serpiente (Exodo 7:8-12)


Esta no fue una plaga pero si hubo confrontación espiritual también. Dos principales
dioses egipcios estaban asociados con las serpientes. Uno era Apep, el dios serpiente,
que era la personificacion de las tinieblas y el mal. El dios Edjo, era la diosa serpiente del
Delta. Era la protectora del bajo Egipto y estaba simbolizada por una corona real como
proteccion al rey.

El Rio Nilo se transformó en sangre (Exodo 7:14-25)


En esta primera plaga Dios demostró su poder sobre Khnum, el dios carnero que era el
protector de la fuente del Nilo, y sobre Hapy, el dios del Nilo en la inundación. Los peces
murieron y el agua se pudrió y no fue potable.

La plaga de ranas (Exodo 8:1-15)


La segunda plaga era dirigida contra Heget, la diosa de la creación, nacimiento y de la
germinacion del maíz. Heget era representado por una rana, la cual era considerada un
animal sagrado para los egipcios.

La plaga de piojos (Exodo 8:16-19)


La tercera plaga vino contra Geb, el dios terrenal egipcio que cumplía la función de la
fertilidad y la vegetación. Este dios era el que encarcelaba a las almas de los muertos y
cuando se reía causaba terremotos.

La plaga de moscas (Exodo 8:20-24)


Esta plaga vino contra Dua, el dios egipcio de los articulos de tocador o aseo personal.

La muerte del Ganado (Exodo 9:1-7)


Hathor era la diosa egipcia de las vacas. Ella era la que criaba, lactaba o amamantaba al
rey y era la diosa de amor, fertilidad y de la mujer.

La plaga de los forúnculos (Exodo 9:8-12)


Esta sexta plaga vino contra Imhotep el cual era venerado como el dios del aprendizaje y
la medicina.

La plaga de granizo y fuego (Exodo 9:12-35)


La séptima plaga desafio a Horus el Anciano, era una poderosa deidad halcónica y
originalmente el dios del cielo, que era identificado con el rey durante su vida.

La plaga de langostas (Exodo 10:12-15)


La octava plaga ataco a Shu, el dios del aire, la atmósfera y los vientos secos.
La plaga de tinieblas (Exodo 10:21-23)
Esta novena plaga demostró el poder de Dios sobre la luz y el sol y una de las principales
deidades egipcias: el dios sol, Ra. Ra era el padre de todos los dioses, la cabeza del gran
ennead (un grupo de nuevo de los mas ponderosas deidades) y supremo juez.

La muerte de los primogénitos (Exodo 12:29-33)


La decima y desvastadora plaga vino contro una familia de tres deidades: La primera era
Isia, la diosa egipcia mas importante que tenia todos los atributos sobre todas las demas
diosas. Su mission era la de maternidad, devocion matrimonial, sanidad de enfermos y el
hacer magia y encantos. La segunda era Osiris, el dios de la muerte y el gobernador,
protector y juez de los difuntos. La tercera deidad era el hijo de Isis y Osiris: Horus, el hijo,
representado por un joven que se chupaba el dedo.

¡Qué bueno es saber que tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento nuestro Dios
siempre ha derrotado y vencido a toda fuerza del mal y a los ídolos falsos de las naciones!

También podría gustarte