Yo entendí que una madre había llamado al sacerdote del
pueblo, la señora dice tener un milagroso escapulario que quien lo traiga puesto le salva la vida. La señora le cuenta al sacerdote de como el escapulario le salva la vida a sus hijos, los nombres de sus hijos eran Julián, Pedro, Federico y Andrés. A Julián lo salvo varias veces de morir, él era del ejército, había puesto dinamita en el tren ya que en ese tren traía armas para matar a gente inocente del pueblo, apresaron a Julián algunos del ejercito y le preguntaron: ¿qué había puesto u hecho en el tren? hasta que oyeron una explosión, por lo mismo lo iban a matar, pero Julián había pedido algo antes de que lo mataran era que no le hicieran daño al escapulario y que se lo dieran a su madre cuando muriera, pero detuvieron la ejecución ya que eran órdenes del general. Lo llevaron a un lugar para que durmiera, en eso estaban, cuando un soldado intento quitarle el escapulario, Julián le dijo que solo muerto, otro soldado le dijo a Julián que se fuera de ahí para que saliera con vida y así lo hizo. Lo balacearon todos los soldados que lo perseguían, Julián era un incrédulo y por eso murió. El segundo hijo, Pedro estaba enamorado de una mujer que no estaba a su alcance, el tío de aquella doncella no quería que Pedro y su hija se casaran o se vieran ya que se veían en la iglesia, una de esas veces Pedro observo a un señor con un escapulario parecido al de su madre y se lo quería ver, pero aquel señor se lo quería vender y así fue. Esa misma mañana iban a colgar a 3 personas. La joven le había mandado una carta diciendo que lo veía en una casa blanca, Pedro se fue a ese lugar a caballo iban a la mitad del camino, cuando el caballo se asustó al ver a las 3 personas colgadas, Pedro se dio cuenta de que uno de los 3 no estaba muerto, así que decidió bajarlo. Aquel señor le dijo que si lo llevaba, Pedro dijo que no, el otro señor le dijo que estaba cansado, entonces lo llevó con él; luego le dijo el señor que le diera su sombrero y su jorongo, Pedro se negó nuevamente, el señor le dijo que tenía frío y se los dio y le dijo que se fuera, cuando llegó al lugar acordado se encontró con el señor al que le había dado su sombrero y su jorongo ya colgado y salió de ese lugar corriendo, Pedro se cayó de su caballo y se golpeó la cabeza. Pedro despertó en una habitación al lado de su amada, quien le dijo que su tío había muerto de un ataque al corazón y que ya era libre y se podían casar, entonces le dio a su tío el escapulario para que se lo devolviera a su madre, el sacerdote le preguntó a la mujer ¿qué había pasado con sus hijos Federico y Andrés? Ella dijo que no los había visto desde que los perdiera cuando tenían 6 y 7 años, aquella mujer le dio al sacerdote el escapulario y salió de la casa encontrándose a un señor que le pedía su ayuda para que le diera la confesión a su hermano, el sacerdote le contestó que en la mañana estaba bien, cuando lo fueron a recoger a la estación, cuando llegaron al lugar el sacerdote se acercó al hermano del señor y le dijo que ya estaba muerto, el señor empezó a llorar por su hermano y el sacerdote salió de ese lugar, el señor vio al culpable de la muerte de su hermano: un alacrán y lo aplasto. El sacerdote recordó que había olvidado algo en la casa de la señora, regresó, pero no le abrían, se le acerco el sereno y le preguntó ¿qué hacía? el sacerdote le dijo que había olvidado algo en esa casa, el sereno se sorprendió al escuchar la respuesta y le dijo que la señora que vivía ahí, ya había muerto hace mucho, el sacerdote le pidió que le abriera y el sereno le abrió la puerta; el sereno le contó que cuando sepultaron a la señora lo hicieron junto con el escapulario. El sereno dijo que la señora que había vivido ahí se llamaba doña María Pérez viuda de Fernández; el sacerdote le pidió al sereno su candelero para poder entrar a la recamara de doña María y empezó a ver toda la recamara y dijo que así se llamaba su madre, se quedó viendo la fotografía donde salían los 4 hermanos diciendo cada nombre de los hermanos…