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– Módulo 9cerebrovascular

Anatomía y fisiopatología de la enfermedad – Fascículo Nºa1través


– 2013de imágenes 1

Anatomía y fisiopatología de la enfermedad


cerebrovascular a través de imágenes
Dr. Rolando E. Cárdenas S.1

Contenidos
– Anatomía vascular cerebral desde la imagen angiográfica
– Arteria carótida primitiva

– Arteria carótida interna

– Segmentos de la arteria carótida interna
– Arteria cerebral anterior

– Arteria cerebral media

– Ramas de la arteria cerebral media
– El triángulo silviano

– Arteria vertebral

– Ramos de la arteria vertebral
– Arteria cerebelosa posteroinferior (PICA)

– Arteria basilar

– Arteria cerebral posterior

– Ramos que nacen de P1 y P2

– Ramos perforantes o centrales
– Ramos ventriculares o plexos coroideos
– Ramos de los segmentos P3 y P4

– Polígono de Willis

– Fisiopatología de la isquemia arterial cerebral
– Fisiopatología

– Marcadores biológicos

– Tomografía cerebral

– Tomografía multicorte

– Resonancia magnética en el ictus isquémico

– Resonancia magnética por difusión

– Resonancia magnética por perfusión

– Espectroscopia

– Lecturas sugeridas

Abreviaturas
ACV Accidente cerebrovascular RMN Resonancia magnética nuclear
FSC Flujo sanguíneo cerebral TAC Tomografía axial computarizada
PICA Arteria cerebelosa posteroinferior

1
Neurocirujano. Neurocirujano Endovascular
Director del Consejo de Stroke, SAC 2012 y 2013
Jefe de Neurointervencionismo en los sanatorios Trinidad Mitre (CABA), Trinidad Quilmes (Pcia. de Bs. As.), Sanatorio Juncal Pcia.
de Bs. As.), Sanatorio Boratti (Pcia. de Misiones)
Jefe de Neurocirugía de la Obra Social de Televisión (OSPTV)
Neurocirujano del Hospital Pedro Fiorito de Avellaneda, provincia de Buenos Aires
Director del curso de ACV en la Sociedad Científica Argentina
2 – Módulo 9 – Fascículo Nº 1 – 2013

El presente capítulo es una revisión de la lite-


ratura médica acerca de las características más
fundamentales de la anatomía de la circulación
cerebral, la fisiopatología del accidente cerebro-
vascular (ACV) y su visualización a través de los
estudios por imágenes.
Se ha intentado que sea lo más práctico y
resumido, tomando algunos conceptos claros ha-
llados en las diferentes referencias bibliográficas,
con el fin de que el médico cardiólogo, al verse
ante la situación de un paciente que cursa un
ACV isquémico agudo, pueda relacionar el cuadro
clínico con la anatomía y la fisiopatología con los
hallazgos imaginológicos más comunes para llegar


a un diagnóstico más preciso. Fig. 1. Arco aórtico (AO) y sus ramas. Tronco innominado o bra-
Intentaremos poder responder preguntas quiocefálico (TI), arteria subclavia derecha (ASd) e izquierda (ASi),
tales como: ¿Qué arteria se lesiona cuando un pa- arteria carótida común o primitiva derecha (ACPd) e izquierda
(ACPi), arteria vertebral derecha (Avd) e izquierda (AVi), tronco
ciente queda hemipléjico? ¿Qué ocurre cuando se tirocervical izquierdo (TTCi) y derecho (TTCd), arteria mamaria
ocluye la arteria cerebral anterior en su segmento izquierda (AMi) y derecha (AMd).
inicial? ¿Qué cambios químicos ocurren en un in-
farto cerebral? ¿Cómo podemos ver una isquemia Por arriba emergen los grandes vasos: el tron-
cerebral en una tomografía axial computarizada co braquiocefálico o innominado, que se bifurca en
(TAC) o una resonancia magnética nuclear (RMN) la arteria carótida primitiva derecha, y la arteria
de cerebro? ¿Qué es la ventana terapéutica?, etc. subclavia derecha. De esta última nace con direc-
La primera parte se dedica a la descripción ción ascendente la arteria vertebral derecha que
angiográfica de la circulación cerebral, sus ramos dará ramos para la región cervical, los músculos
más importantes y su relación anatómica, que se cervicales, los cuerpos vertebrales y la médula
ilustra con imágenes detalladas. En la segunda par- espinal. Hacia afuera de ella nace el tronco tiro-
te se aborda la fisiopatología del evento isquémico cervical, cuyas ramas irrigan la tiroides inferior y
cerebral agudo, que se complementa con imágenes las estructuras de la región cervical. En dirección
del ACV en TAC, RMN y espectroscopia. descendente nace la arteria mamaria derecha.
La arteria carótida común izquierda a nivel
Anatomía vascular cerebral desde la cervical se divide en carótida interna y carótida
imagen angiográfica externa. Hacia la izquierda del origen de la ar-
_____________
teria carótida se encuentra la arteria subclavia
En esta primera parte relacionaremos la vascula- izquierda, de la cual emerge la arteria vertebral
rización cerebral con los hallazgos angiográfícos y izquierda. Hacia la izquierda se halla el tronco ti-
su localización anatómica en el cerebro. rocervical izquierdo que irriga la parte inferior de
Iniciaremos su estudio desde el origen de los la tiroides y otras estructuras de la región cervical.
vasos del cuello en el arco aórtico (Figura 1). Haciendo oposición y con vía descendente encon-
El arco aórtico se encuentra en el medias- tramos la arteria mamaria izquierda. El tronco
tino superior a nivel de la segunda articula- aórtico se encuentra limitado hacia abajo por la
ción esternocostal derecha. Está limitado por bifurcación pulmonar, el ligamento arterioso y el
delante por el nervio vago izquierdo y la rama nervio laríngeo recurrente izquierdo.
simpática cervical; por detrás se encuentran El arco aórtico y los vasos de cuello de un pa-
la tráquea, el nervio recurrente y la columna ciente joven (Figura 2 A) son más homogéneos y
vertebral. rectilíneos, la pared de sus arterias es más regular
Anatomía y fisiopatología de la enfermedad cerebrovascular a través de imágenes 3

y la luz de los vasos es completamente libre, en


tanto que en el arco aórtico de un adulto mayor
(Figura 2 B) presenta tortuosidades, desplaza-
mientos y elongaciones marcadas del arco y de
las arterias.

Arteria carótida primitiva


La arteria carótida primitiva se bifurca, a nivel del
borde superior del cartílago tiroides o a nivel de la
cuarta vértebra cervical, en la arteria carótida in-
terna y en la carótida externa. La arteria carótida
interna (Figura 3) en su trayecto cervical no tiene
ninguna rama, motivo por el cual se la reconoce
en las imágenes angiográficas. La arteria carótida
externa da origen a una gran cantidad de ramas.

Arteria carótida interna


Es la continuación de la bifurcación de la arteria
carótida común. El segmento inicial y proximal, el
bulbo carotídeo, tiene una dilatación (7,5 mm) en
la parte media para luego tornarse gradualmente
a un diámetro (4,5 mm) que va a seguir la arteria
en su trayecto cervical, el cual disminuye hasta
su ingreso en el cráneo. El segmento distal de la
arteria carótida común, de la bifurcación y del

bulbo, se ven afectados generalmente por placas Fig. 3. Arteria carótida primitiva. ACE: Arteria carótida externa.
de ateroma que causan estenosis o embolias que ACI: Arteria carótida interna.

pueden dar lugar a isquemia cerebral.

Segmentos de la arteria carótida interna


La arteria carótida interna (Figura 4) presenta
siete segmentos, a saber:
1. Segmento cervical (C1): se extiende de la
bifurcación hasta su ingreso al peñasco.
2. Segmento petroso (C2): es su transcurso a
través del interior del hueso temporal.

Fig. 4. Segmentos de la arteria carótida interna. Art Car Ext: Arteria


carótida externa. Art. Oft.: Arteria oftálmica. ACoP: Arteria comu-
nicante posterior. Art Cor Ant: Arteria coroidea anterior.

3. Segmento rasgado posterior (C3): va desde


la emergencia del segmento petroso hasta el

Fig. 2. Arco aórtico y vasos del cuello de una persona joven (A) y ligamento petrolingual estando permanente-
de una añosa (B). mente en el espacio rasgado anterior.
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4. Segmento cavernoso (C4): es el recorrido de misférica recorre la lamina terminalis y el rostro


la arteria carótida a través del seno cavernoso. del cuerpo calloso.
5. Segmento clinoideo (C5): alcanza las apófisis Tanto en los segmentos A1, A2 y en la arteria
clinoideas. comunicante anterior nacen varios ramos termi-
6. Segmento oftálmico (C6): desde la emergencia nales perforantes que analizaremos al estudiar el
de la arteria oftálmica hasta el origen de la polígono de Willis.
arteria comunicante posterior. Los ramos corticales se denominan de acuerdo
7. Segmento comunicante (C7): es el más distal, con el territorio que irrigan.
comprende el origen de la arteria comunicante Ramos orbitarios (Figura 5 B, puntas de fle-
posterior hasta la bifurcación de la arteria cha negras) son dos o tres, se ramifican sobre la
carótida interna. superficie orbitaria del lóbulo frontal; entre ellas
se destaca la arteria orbitofrontal.
La arteria carótida interna, cuando ha alcan- El grupo de ramos frontales; el más prominen-
zado el espacio perforado anterior, se divide en dos te, la arteria frontopolar (Figura 5 B, flecha A2),
ramos principales, la arteria cerebral media que se se origina a nivel del rostrum del cuerpo calloso
dirige hacia afuera y la arteria cerebral anterior y va a la corteza frontal en su polo.
que se dirige hacia la línea media. La arteria comunicante anterior comunica
los segmentos horizontales de la arteria cerebral
Arteria cerebral anterior anterior de uno y otro lado. En ocasiones existe
La arteria cerebral anterior tiene tres segmentos un tronco único del cual nace la arteria cerebral
para su estudio (Figura 5). anterior para irrigar ambos territorios y, en este
El segmento horizontal o A1 (Figura 5 A, caso, se denomina arteria bihemisférica. En al-
2): se extiende desde la bifurcación de la arteria gunas ocasiones, el segmento A1 es hipoplásico
carótida interna hasta el origen de la arteria y la arteria contralateral irriga su territorio pa-
comunicante anterior. Recorre la cisura interhe- renquimatoso a través de la arteria comunicante
misférica y pasa por el nervio óptico o el quiasma anterior.
óptico. La unión de A1 y A2 (Figura 5 A, 3) se El segmento A3 (Figura 5 B, flecha A3) va
encuentra bajo la cisura interhemisférica y es el de la rodilla al cuerpo calloso por debajo del borde
punto donde nace la arteria comunicante anterior. libre de la hoz del cerebro y en su recorrido da
El segmento A2 (Figura 5 A, 4), va desde la ramos a las superficies hemisféricas cercanas.
unión A1-A2 y ascendiendo por la cisura interhe- Arteria pericallosa (Figura 5 B, flechas blan-
cas cortas) avanza sobre el cuerpo calloso y va ir a
terminar en el ramo esplenio, que se anastomosa
con su homóloga de la arteria cerebral posterior.
La arteria callosa marginal cursa sobre la
circunvolución cingular hacia atrás (Figura 5 B,
flechas negras) en el surco cingular, irriga la cor-
teza medial y da ramos parietales que vascularizan
la precúnea, el lóbulo cuadrado, la convexidad y la
superficie posterior del cuerpo calloso.

Fig. 5. Arteria cerebral anterior y sus ramas. A. Vista anteroposte-


Arteria cerebral media
rior. B. Vista oblicua anterior izquierda. En A: 1: Arteria cerebral
anterior. 2: Segmento horizontal o A1. 3: Nacimiento de la arteria La arteria cerebral media es la rama terminal
comunicante anterior. 4: Segmento A2. 5: Arteria callosa marginal. más gruesa de la arteria carótida interna. Para su
6: Arteria pericallosa. En B: A2: Arteria frontopolar. Flechas blan- estudio se divide en cuatro segmentos (Figura 6).
cas cortas: Arteria pericallosa. Flechas negras: Arteria callosa
marginal. A3: Arteria cerebral anterior. Puntas de flecha negras: Segmento M1: desde la bifurcación carotí-
Ramos orbitarios. dea, subyacente a la sustancia perforada anterior,
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Fig. 6. Arteria cerebral media y diferentes segmentos. Véase expli-


cación en el texto.

Fig. 7. Ramas de la arteria cerebral media. Art.Temp. media: Arteria


hasta la cisura de Silvio, lateral al quiasma óptico temporal media. Art. Car. Int: Arteria carótida interna. Art. Temp
y por detrás del surco olfatorio, luego se dirige al post: Arteria temporal posterior. Art. Par. Post: Arteria parietal
posterior. Art. Par. Ant.: Arteria parietal anterior. Art. Lat orb fr:
medio de la ínsula o pliegue falciforme. Arteria lateral orbital frontal. Fr Asc: Arteria frontal ascendente.
Segmento M2: desde la terminación del
segmento M1 se origina en el medio de la ínsula
y forma la rodilla de la arteria cerebral media y surco y la arteria parietal anterior o posterior
discurre por la cisura de Silvio sobre la ínsula para central del surco. Van a irrigar los segmentos
terminar en la porción más alta. respectivos del lóbulo precentral, lóbulo central
Segmento M3 (opercular): se extiende desde la y lóbulo poscentral. Emergen en la región frontal
parte más alta de la ínsula hasta el extremo lateral y la región parietal.
de la cisura de Silvio. Angiográficamente se identifica Ramas posteriores: van a irrigar el lóbulo pa-
como un ramo de doble curva; la primera curva se rietal, los lóbulos temporales y el lóbulo occipital.
identifica cuando llega al piso de la ínsula y se inicia Este grupo de ramas está constituido por la arte-
hacia abajo de los opérculos frontoparietales, y la se- ria parietal posterior, la arteria temporooccipital,
gunda curva aparece cuando se desvían para salir de y la arteria angular, que es la mayor de las ramas
la cisura y convertirse finalmente en ramos corticales terminales, la cual abandona la cisura de Silvio en
que dan origen al último segmento. su porción más distal, más posterior y atraviesa
Segmento M4: es el segmento final de los la circunvolución temporal transversa.
ramos que se extienden por toda la superficie Ramas descendentes o inferiores: formadas
cortical cerebral. por la arteria temporooccipital, la temporal
posterior y la temporal media. La primera va a
Ramas de la arteria cerebral media (Figura 7) irrigar el lóbulo temporal superior en su extremo
Ramas anteriores: formadas por la arteria orbi- posterior, lo cruza y va a irrigar los lóbulos tem-
tofrontal o frontobasal lateral, que va a irrigar porales medio e inferior.
la superficie inferior del lóbulo frontal, y por las
arterias prefrontales, que se ramifican cuando El triángulo silviano
emergen de la cisura de Silvio y dan una imagen en El triángulo silviano es en sí un triángulo virtual
candelabro. Estas arterias alrededor del opérculo representado por tres líneas (Figura 8 A). La
frontal irrigan la convexidad del lóbulo frontal. línea A (línea insular), el límite superior, está
Ramas intermedias: compuestas por la ar- determinado por una línea insular superior que
teria precentral del surco, la arteria central del une tangencialmente los techos insulares. La línea
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al agujero de conjunción de C1 y rodea la articu-


lación atlantooccipital.
Segmento V3 o extraespinal, se inicia en la
salida de C1 y se dirige hacia arriba, penetra por
el agujero magno en la duramadre del cráneo.
Segmento V4 o intradural, una vez que sale
del agujero magno penetra en el cerebro por de-
trás del clivus, se une con su homóloga a nivel bul-
A B
bo protuberancial para formar la arteria basilar.

Fig. 8. A. Triángulo de Silvio. B. Punto silviano (flecha).

Ramos de la arteria vertebral


B está representada por el tronco principal de la La arteria vertebral da ramos cervicales, menín-
arteria cerebral media, es el límite posteroinferior geos e intracraneales (Figura 10).
del triángulo. Su límite anterior está determinado Ramos cervicales: dan origen a ramos mus-
por la rama más anterior del complejo frontal culares, espinales, que irrigan los músculos de la
ascendente. La existencia de desplazamiento en región, el periostio y los cuerpos vertebrales. Se
un punto o en los lados del triángulo podría de- anastomosan con ramos musculares provenien-
terminar la presencia de una masa intracraneana. tes de la arteria carótida externa y de la arteria
El punto silviano está representado en la tiroidea inferior.
Figura 8 B; la flecha indica el lugar del punto más
alto y medial, donde la última rama cortical de la
arteria cerebral media, la arteria angular, se dirige
inferolateralmente para abandonar la cisura de
Silvio. Un desplazamiento en cualquier sentido
nos indicaría efecto de masa. Los puntos silvianos
debajo de ambos hemisferios se encuentran más o
menos simétricos, con lo cual podemos hacer una
evaluación comparativa.
––––––––––––––––––––––––––––––––––––
El desplazamiento en algún punto o en los lados
que delimitan el triángulo silviano puede ser
manifestación de un efecto de masa.

–––––––––––––––––––––––––––––––––––– Fig. 9. Arteria vertebral y sus segmentos.

Arteria vertebral
La arteria vertebral se origina a nivel de la arte-
ria subclavia; algunas variantes tienen su origen
directamente en el arco aórtico.
Presenta cuatro segmentos para su análisis
(Figura 9):
Segmento V1 o extraóseo, se dirige desde
su origen en la arteria subclavia hacia el agujero
transverso en la sexta vértebra cervical.
Segmento V2 o foraminal, recorre los agu-

jeros de conjunción de C6 a C3, para luego hacer Fig. 10. Arteria vertebral (Art. Vert) y sus ramos: arteria espinal
anterior (Art. Esp. Ant.), arteria cerebelosa posteroinferior (PICA),
un trayecto en forma de L invertida al cambiar arteria cerebelosa anteroinferior (AICA), arteria cerebelosa superior
de rumbo en C2 y salir por el axis, hacia arriba (A. Cerb. Sup.) y arteria cerebral posterior (Art. Cer. Post.).
Anatomía y fisiopatología de la enfermedad cerebrovascular a través de imágenes 7

Ramos meníngeos anteriores y posteriores:


nacen del segmento distal V2 de la arteria ver-
tebral. Irrigan la duramadre de la fosa posterior.
La arteria meníngea media anterior se origina de
la arteria vertebral segmento V2 previo para la
duramadre que rodea al agujero magno.
La arteria meníngea posterior es más grande,
sigue un trayecto rectilíneo posterior, para irrigar
la hoz del cerebelo y la cara anterior de la dura-


madre del hueso occipital. Fig. 11. Arteria cerebelosa posteroinferior y sus segmentos. A. Es-
Ramos intracraneales. Ramos meníngeos pe- quema. B. Imagen real. 1: primer segmento: bulbar anterior (Seg.
queños: arteria espinal posterior, arteria espinal Bulb Ant.), 2: segundo segmento: bulbar lateral o medial (Seg. Bulb.
Med.), 3: tercer segmento: bulbar posterior (Seg. Bulb. Post.), 4:
anterior, arterias perforantes, la arteria cerebe- bucle craneal, 5: cuarto segmento: bulbar o supratonsilar (Seg. su-
losa posteroinferior o PICA. pratonsilar). Art. C. post: Arteria cerebelosa posterior. Art. Cer. Sup.:
La arteria espinal posterior se origina a nivel Arteria cerebelosa superior. R. Vermiano inf: Ramo vermiano inferior
(6), ramos amigdalinos (7), arteria cerebelosa anterioinferior (8).
distal de la arteria vertebral o de la PICA. Des-
R. Vermiano sup.: Arteria vermiana superior (9). R. hemisf: Ramo
ciende por el dorso del bulbo y la médula espinal hemisférico. Art. Esp. Ant.: Arteria espinal anterior (10).
y se anastomosa con ramos radiculares espinales
que forman una red a lo largo de la médula hasta
la cola de caballo. Segundo segmento (bulbar lateral) (Figura
La arteria espinal anterior nace a nivel de la 11, A2): se dirige a la fisura bulbocerebelosa y va
arteria vertebral distal y da ramos perforantes a originar el primer bucle caudal, lateral.
que irrigan la superficie anterior del bulbo (espe- Tercer segmento (bulbar posterior) (Figura
cialmente la pirámide), desciende a la línea media 11, A3): la PICA llega al borde posterior del bulbo.
donde se une a su homóloga para formar un solo Cuarto segmento (bulbar o supratonsilar)
vaso que continúa caudalmente por el surco medio (Figura 11, A5): donde produce el bucle craneal,
anterior de la médula espinal. (Figura 11, A4) recorre las amígdalas cerebelo-
Las ramas perforantes salen directamente de sas que dan origen en su punto más alto a los
ella e irrigan las olivas bulbares y los pedúnculos ramos coroidales para el cuarto ventrículo, ramos
cerebelosos inferiores, forman una red con ramos perforantes para el bulbo y ramos amigdalinos
provenientes de la PICA y de la arteria basilar. hemisféricos para los hemisferios y la amígdala
cerebelosa. La arteria vermiana inferior transcu-
Arteria cerebelosa posteroinferior (PICA) rre medial e irriga el vermis en su cara inferior; se
Es el ramo principal de las arterias cerebelosas. anastomosa con los ramos de la arteria vermiana
Nace de la arteria vertebral, en la región anterola- superior, procedente de la arteria cerebelosa supe-
teral del bulbo y va a cursar por las raíces de los ner- rior para formar una rica red vascular en ambos
vios glosofaríngeo, vago (neumogástrico) y espinal. hemisferios cerebelosos.
––––––––––––––––––––––––––––––––––––
La arteria cerebelosa posteroinferior (PICA) es el Arteria basilar
ramo principal de las arterias cerebelosas. La arteria basilar (Figura 12 A y B) es una arteria
–––––––––––––––––––––––––––––––––––– única que nace de la confluencia de las dos arterias
Describe cuatro segmentos y dos bucles (Fi- vertebrales (Figura 12 B, AV). Se unen a nivel
gura 11): bulbo protuberancial (Figura 12 B) y se dirigen
Primer segmento (bulbar anterior): rodea la por el surco medio anterior y detrás del clivus
oliva (Figura 11, A1). para terminar en la cisterna interpeduncular o
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proyecta en la arteria laberíntica. Durante su tra-


yecto va a dar perforantes para la protuberancia,
el bulbo y ramos que se anastomosan con ramos de
las arterias PICA y la arteria cerebelosa superior.
La arteria cerebelosa superior puede estar du-
plicada como variante anatómica. Nace antes de la
bifurcación del tronco de la basilar, aunque puede
tener un tronco común con la cerebral posterior,
cursa posterolateralmente debajo del tercer par,
rodea los pedúnculos cerebrales debajo del cuarto
par y por encima del trigémino al que puede estar
tocándolo, separa la tienda del cerebelo. A nivel

Fig. 12. Arteria basilar (AB). A. Vista lateral. B. Vista anteroposte- de la protuberancia da dos ramos: ramos hemis-
rior. RP: Arterias perforantes. AV: Arteria vertebral. féricos cerebelosos para los pedúnculos superiores
y un ramo medial para la cara superomedial del
vermis. La arteria vermiana superior se anasto-
supraselar a nivel del tercer ventrículo y allí se mosará con la arteria vermiana inferior, que es
divide en las dos arterias cerebrales posteriores. rama de la PICA.
Tiene un diámetro de 3 a 3,5 mm y una lon-
gitud de 30 a 32 mm. Está ubicada por delante Arteria cerebral posterior
y en la línea media de la protuberancia, cubierta La arteria basilar termina a nivel de la cisterna
por el clivus entre el VI y el III par craneal. Da interpeduncular, donde se bifurca en las dos
ramos perforantes y ramas cerebelosas. arterias cerebrales posteriores, la cual tiene tres
Las arterias perforantes (RP) son ramas segmentos en su extensión (Figura 13).
largas y delgadas, laberínticas, que nacen de la Segmento P1 o precomunicante (Figura 13,
arteria cerebelosa superior o arteria cerebelosa P1): se extiende dentro la cisterna interpeduncu-
anteroinferior (AICA), que van a acompañar el lar, desde la bifurcación de la arteria basilar hasta
nervio facial o al nervio acústico, en el conducto su unión con el origen de la arteria comunicante
auditivo interno para irrigarlo. posterior.
Las demás arterias perforantes se dividen en
dos grupos en su recorrido medio protuberancial:
los ramos medianos o paramedianos y los ramos
circunferenciales.
Los ramos medianos o paramedianos nacen
de la arteria basilar en ángulo recto y van hacia
atrás, penetran en la protuberancia y van hacia el
suelo del cuarto ventrículo. Las arterias pontinas
laterales nacen de la arteria basilar, rodean el
tronco dando pequeñas perforantes hacia la pro-
tuberancia. Son muy pequeñas y no se observan
bien a nivel angiográfico común.
Arteria cerebelosa anteroinferior (AICA): es
la más delgada de las arterias cerebelosas, nace
lateral a la arteria basilar, rodea la protuberan-
cia, va hacia la cisterna pontina y medial hacia el

Fig. 13. Arteria cerebral posterior y sus diferentes segmentos. P1:


nervio facial y al nervio auditivo, donde hace un Segmento precomunicante. P2: Segmento ambiens. P3: Segmento
bucle al ingresar al conducto auditivo interno y se del cuadrigémino. P4: Último segmento.
Anatomía y fisiopatología de la enfermedad cerebrovascular a través de imágenes 9

Segmento P2 o segmento ambiens (Figura 13, Ramos ventriculares o plexos coroideos


P2): va de la unión de la arteria cerebral posterior Arteria coroidea posteromedial, rodea el tronco
y la comunicante posterior, rodea el pedúnculo cerebral, llega al techo del tercer ventrículo, al
cerebral por encima del tentorio, acompañando agujero de Monroe, hacia el plexo coroideo del
a la vena basal de Rosenthal y al tracto óptico. ventrículo lateral.
Segmento P3 o segmento cuadrigémino (Figu- Arteria coroidea posterolateral en P2, cons-
ra 13, P3): es la continuación de la arteria dentro tituida por múltiples ramos; es posterior a la
de la cisterna perimesencefálica; va desde lámina arteria coroidea posteromedial y se dirige por la
cuadrigémina hasta el surco calcarino. fisura coroidea. Rodean al tálamo junto al plexo
Segmento P4 (Figura 13, P4): es la continua- coroideo y se anastomosan con ramos provenien-
ción de la arteria cerebral posterior dentro del tes de la arteria coroidea anterior y de la arteria
surco calcarino y termina en las ramas corticales. coroidea posteromedial irrigando los pedúnculos
cerebrales, la comisura posterior, parte del fórnix,
Ramos que nacen de P1 y P2 del tálamo y del núcleo caudado.
Estos ramos son los perforantes o centrales, ven- Arteria temporal anterior (Figura 15) en P2,
triculares o plexos coroideos y corticales (Figura nace debajo de la circunvolución del hipocampo
14). y se anastomosa con ramos de la arteria cerebral
media.
Ramos perforantes o centrales Arteria temporal posterior, de recorrido
Arterias talamoperforantes, que ascienden por la lateral, se dirige hacia atrás dando ramos al ló-
superficie perforada al tálamo, hipotálamo, bra- bulo temporal posterior y al occipital adyacente
zo posterior de la cápsula interna, mesencéfalo, cubriendo toda su extensión.
nervios oculomotores y auditivos.
Arterias talamogeniculadas en P2, que irri- Ramos de los segmentos P3 y P4
gan el pulvinar, los cuerpos geniculados y la región En los segmentos P3-P4 se origina la arteria
subtalámica. occipital medial, que se divide en dos grupos:
Arterias perforantes pedunculares, que irri- la arteria parietooccipital y la arteria calcarina
gan los pedúnculos cerebrales. (Figura 15).
La arteria parietooccipital se dirige al surco
parietooccipital y sigue en dirección medial para
alcanzar e irrigar la región lateral de la superficie
parietal y del lóbulo occipital.

Fig. 14. Ramificaciones de los segmentos P1 y P2 de la arteria


basilar. Art. Cor. PM: Arteria coroidea posteromedial. Art. Cor. PL:
Arteria coroidea posterolateral. Art. PO: Ramo parietooccipital. Fig. 15. Ramificaciones de los segmentos P3 y P4 de la arteria
Art. Tem. medio: Arteria temporal media. Art. Tem. post: Arteria basilar. Art.Tem. Ant.: Arteria temporal anterior. Art. PO: Ramo pa-
temporal posterior. rietooccipital. Cor. Post. Lateral: Arteria coroidea posterior lateral.
10 – Módulo 9 – Fascículo Nº 1 – 2013

La arteria calcarina se dirige por el surco de la arteria cerebral posterior y el tope de la ar-
calcarino y alcanza la corteza visual en el lóbulo teria basilar, llamada así por ser el lugar más alto
occipital. de esta arteria en la unión pontomesencefálica.
Del tronco central de la arteria parietooccipi- Se encuentra en el segmento interpeduncular,
tal se originan las arterias esplenias o pericallosas al lado del hipotálamo y del receso anterior del
posteriores. Estas se ramifican sobre el esplenio tercer ventrículo, bajo la sustancia perforada an-
y el dorso del cuerpo calloso y se anastomosan terior y la circunvolución recta y sobre la hipófisis,
con ramos pericallosos provenientes de la arteria la tienda selar y la base del esfenoides.
cerebral anterior. El polígono de Willis origina ramos perforan-
tes en todos sus trayectos.
Polígono de Willis La arteria comunicante anterior (Figura 17,
El polígono de Willis es un anillo vascular anas- ACoA) da origen a ramos que irrigan la super-
tomótico que comunica la circulación carotídea ficie anterior del quiasma óptico, el hipotálamo
de un lado con el otro y a esta con la circulación anterior; otros ramos perforantes irrigan parte
vertebrobasilar (Figura 16). del cuerpo calloso, áreas del olfatorio, la lamina
–––––––––––––––––––––––––––––––––––– terminalis y el hipotálamo.
El polígono de Willis representa un anillo vascu- La arteria cerebral anterior en el segmento A1
lar, cuya principal función es comunicar la circu- da origen a ramos perforantes talamolenticulados
lación carotídea de ambos hemisferios cerebrales mediales; el más prominente es la arteria recu-
y a esta última con la circulación vertebrobasilar. rrente de Heubner (Figura 17) que se devuelve
–––––––––––––––––––––––––––––––––––– sobre sí misma para luego penetrar por el espacio
Está constituido por la arteria comunicante perforado anterior y vascularizar la cápsula inter-
anterior (ACoA) que comunica la arteria cerebral na y parte de los ganglios basales.
anterior en su segmento A1 con el del lado con- La arteria comunicante posterior origina
tralateral; por la arteria comunicante posterior ramos talamoperforantes anteriores que irrigan
(ACoP) que nace en el segmento C7 de la arteria el tálamo, la cápsula interna y los tractos ópticos
carótida interna y la comunica con el segmento P1 (Figura 18, ACoP).
En el segmento P1 de la arteria cerebral poste-
rior y el tope de la arteria basilar se van a originar
ramos talamoperforantes y talamogeniculados
que irrigan el mesencéfalo y el tálamo.
Las arterias perforantes son vasos termina-
les, que no pueden ser compensados por ninguna

Fig. 16. Polígono de Willis. Arteria comunicante anterior (ACoA),


arteria comunicante posterior (ACoP), segmento A1 izquierdo de Fig. 17. Polígono de Willis. Arteria comunicante anterior (ACoA)
la arteria cerebral anterior (A1 izq), segmento P1 de la arteria y sus ramas: arterias talamolenticulares y arteria recurrente de
cerebral posterior (P1). Heubner.
Anatomía y fisiopatología de la enfermedad cerebrovascular a través de imágenes 11

circulación colateral. Difícilmente se observan en Fisiopatología


angiografías comunes. Las neuronas necesitan un nivel mínimo de ener-
La importancia del polígono de Willis radica gía para mantener su estructura, los gradientes de
en su capacidad de aportar la debida irrigación de concentración iónica y su función. La energía les
los territorios vasculares cerebrales, en caso de es suministrada por el metabolismo de la glucosa,
oclusión de alguna de sus arterias, permitiendo cuyos depósitos se acaban en solo 1 minuto, ya que
el aporte a través de las arterias comunicantes el cerebro tiene poca capacidad para almacenar
permeables. energía en forma de glucosa o glucógeno. Cuando
Hay variantes anatómicas, como las hipopla- disminuye o se amputa el flujo cerebral debido
sias o las agenesias, que impiden o dificultan esta a un ACV, produce isquemia neuronal, la cual
derivación natural y la circulación colateral es es la base fisiopatológica que origina la cascada
aportada por ramas de la arteria carótida externa. isquémica.
El flujo sanguíneo cerebral (FSC) normal es
Fisiopatología de la isquemia de 60-150 ml/100 mg/min. En una obstrucción
arterial cerebral arterial cerebral, este FSC desciende; si lo hace
_____________
entre 15 mm y 35 mm/100 mg/min, el daño pro-
La oclusión de una arteria cerebral produce una ducido es reversible, porque la función metabólica
serie de cambios fisiológicos que desencadenan la neuronal es mínima pero existe y su estructura se
cascada de la isquemia, que, sostenida en el conserva (zona de penumbra isquémica).
tiempo, produce una zona central de muerte neu- Si el FSC desciende por debajo de 10 ml/100
ronal (necrosis o infarto) y una zona que lo rodea mg/min, aparece muerte celular (necrosis), la cual
(zona de penumbra). La zona de penumbra puede se encuentra en la zona central de la lesión (infarto
ser recuperable si se logra la revascularización del cerebral). Se dispara una cascada de mecanismos
tejido comprometido. bioquímicos dentro del tejido isquémico: aumenta
–––––––––––––––––––––––––––––––––––– la osmolaridad celular, con la consiguiente entra-
La zona de penumbra isquémica puede ser recu- da de agua desde el compartimiento extracelular
perable si se restablece el flujo cerebral. (edema citotóxico), el funcionamiento celular se
–––––––––––––––––––––––––––––––––––– paraliza y las membranas citoplasmáticas de la
En este capítulo de revisión analizaremos los región afectada se deterioran. Hay pérdida de
cambios que se producen en el momento agudo la reserva energética, pérdida del potencial de
del ACV isquémico. membrana y despolarización neuronal debido a
falla de la Na+/K+-ATPasa.
––––––––––––––––––––––––––––––––––––
El flujo cerebral normal es de 60-150 ml/100 mg/
min. Cuando se reduce a menos de 10 ml/100 mg/
min, aparece la muerte neuronal.
––––––––––––––––––––––––––––––––––––
A su vez, se liberan neurotransmisores ex-
citatorios presinápticos (p. ej., glutamato), que
se unen a receptores postsinápticos y permiten
el ingreso de sodio (Na) y de calcio (Ca) a nivel
intracelular. Cuando el calcio alcanza concentra-
ciones altas, activa proteasas intracelulares que
destruyen los componentes celulares produciendo
óxido nitroso y radicales libres. Este proceso se

Fig. 18. Polígono de Willis. Arteria comunicante posterior (ACoP)


y sus ramas: arterias talamolenticulares, arteria coroidea postero- traslada al núcleo y genera la expresión génica de
lateral y arteria coroidea posteromedial. citocinas (factor de necrosis tumoral, interleucina
12 – Módulo 9 – Fascículo Nº 1 – 2013

1, moléculas de adhesión intercelular). Se inicia – Proteína astroglial s100 (en concentraciones


así el proceso inflamatorio con aumento de la per- altas en células gliales y de Schwan).
meabilidad y migración de células inflamatorias – Metaloproteína-9 (marcador de rotura de ba-
que favorecen el daño del tejido cerebral, como los rrera hematoencefálica. También se encargan
leucocitos que se adhieren a la microcirculación, de la remodelación de la matriz extracelular. La
para finalmente producirse la apoptosis celular. gelatinasa A (MMP-2) y la gelatinasa B (MMP-9)
Si la irrigación del área isquémica se restable- digieren la lámina basal del endotelio. Alteran la
ce, las células vasculares endoteliales alteradas barrera hematoencefálica y son fundamentales
permiten la salida de agua y de macromoléculas para la transformación hemorrágica del infarto.
al espacio perivascular (edema vasogénico). El – Molécula de adhesión celular vascular
edema citotóxico comienza casi inmediatamente y (VCAM).
continúa entre 30 y 60 minutos después de ocurri- – Marcadores de inflamación: interleucina 6 y
da la oclusión y produce muy poco efecto de masa. el factor de necrosis tisular.
Si la irrigación no se restablece, el edema – Enolasa específica de neuronas (ESN): mar-
vasogénico se presenta más tardíamente –a las 6 cador sensible de daño neuronal.
horas– y alcanza su mayor nivel a los 2 a 4 días – Factor de von Willebrand: marcador de trom-
después del ictus, ocupa el espacio intersticial y bosis.
produce un efecto de masa mayor. – Creatinfosfocinasa (CPK): marcador biológico
–––––––––––––––––––––––––––––––––––– que indica daño en músculo o en cerebro.
El edema que se produce luego de la reperfusión – La CPK I o BB: elevada en infarto cerebral.
es temprano y produce muy poco efecto de masa.
En cambio, el edema que aparece cuando no se Los cambios fisiopatológicos y químicos a los
restablece el flujo cerebral es más tardío y produce que nos hemos referido pueden detectarse por
un efecto de masa mayor. neuroimágenes que se describen a continuación.
––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Deben hacerse un diagnóstico precoz y el Tomografía cerebral
tratamiento adecuado en esta fase para lograr la La tomografía cerebral es el estudio inicial que se
reperfusión de este tejido cerebral; de lo contra- realiza en el momento de ingreso para diferenciar
rio, se produce entonces la extensión del infarto entre ACV hemorrágico o isquémico, u otros pro-
isquémico. cesos no vasculares como tumores, entre otros.
Las áreas más sensibles del cerebro a la is- En las primeras horas, si las lesiones son muy
quemia y que evidencian cambios precoces son pequeñas o se encuentran en la fosa posterior, no
el hipocampo, el núcleo amigdalino, la corteza se evidencian lesiones isquémicas por lo precoz
cerebral y el cerebelo. del proceso y por los artefactos (óseos).
Las áreas más resistentes son las neuronas ––––––––––––––––––––––––––––––––––––
de otras localizaciones y las células de la glía. Por Frente a un paciente con un accidente cerebro-
ejemplo, el asta de Amón sector 1, a los 5 minutos vascular, el primer estudio a realizar es una
de isquemia presenta daño celular irreversible; tomografía cerebral.
el astrocito se lesiona a los 30-60 minutos de ––––––––––––––––––––––––––––––––––––
la isquemia y su muerte tarda 360 minutos en A partir de las 6 horas empiezan a evidenciar-
producirse. se los signos topográficos de isquemia (Cuadro 1).
A veces observamos el signo de la cuerda, en
Marcadores biológicos el que se ve una hiperdensidad espontánea en el
Algunos de los marcadores biológicos cuyos trayecto de una arteria cerebral trombosada.
valores se elevan en las primeras 6 horas en la Cuando la isquemia es cortical, o múltiple, y
isquemia cerebral son: algunas de ellas con transformación hemorrágica,
– Glutamato (excitotoxicidad). podemos sospechar una cardioembolia.
Anatomía y fisiopatología de la enfermedad cerebrovascular a través de imágenes 13

En el caso de sospecharse un ACV atero- angio-TAC o angiografía digital, a fin de constatar


trombótico, el estudio debe complementarse con las placas ateromatosas, su extensión, la presencia
Doppler de los vasos del cuello, angiorresonancia o de placas ulceradas o la disección de ellas.
La hipodensidad leve y precoz en la TAC
cerebral sugiere un incremento del glutamato.
Infarto hiperagudo (menos de 12 horas) En el aumento del edema cerebral y del área
- Normal (50-60%) isquémica (mayor hipodensidad) se verifica un
- Arteria hipodensa (25-50%)
aumento de concentraciones de citocinas y de
- Oscurecimiento de núcleos lentiformes
metaloproteinasas en el plasma.
Infarto agudo (12-24 horas) Como ya se mencionó, la transformación he-
- Ganglios basales de baja intensidad
morrágica está relacionada con aumento de los
- Pérdida de la interfase gris-blanca (signo de la cinta insu-
niveles de metaloproteinasas (Figura 19, MMP).
lar): oscurecimiento entre la corteza y la sustancia blanca
medular En las primeras horas de un infarto cerebral
- Borramiento de surcos la TAC de cerebro puede ser normal o mostrar
De 1 a 3 días
signos precoces de infarto, necesarios para defi-
- Efecto de masa progresivo nir la trombólisis. La evolución de la isquemia se
- Áreas de baja densidad en forma de cuña que afectan las evidencia por el efecto de masa debido al edema
sustancias gris y blanca y a la inflamación.
- Puede presentarse una transformación hemorrágica (sitios El efecto de masa progresivo inicialmente se
habituales: ganglios de la base y corteza)
observa en el borramiento de surcos y luego por
De 4 a 7 días desplazamientos de la línea media y por compro-
- Realce de las circunvoluciones miso de los capilares que aumentan la isquemia,
- Efecto de masa: por persistencia del edema
extendiéndola. El edema aumenta en la primera
De 1 a 8 semanas semana y se estabiliza durante la segunda.
- El realce de contraste persiste ––––––––––––––––––––––––––––––––––––
- Se resuelve el efecto de masa
El borramiento de los surcos cerebrales constituye
- Puede presentarse una calcificación transitoria (ictus
pediátrico)
un signo precoz de edema cerebral.
––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Meses a años
Si hay rotura de la barrera hematoencefáli-
- Cambios encefalomalácicos, pérdida de volumen
- Calcificación infrecuente
ca, se pone en evidencia en la extravasación del
medio de contraste hacia el parénquima cerebral
* Referencia: Neurorradiología Diagnóstica Anne Osborn.
(apertura del lecho vascular).

Cuadro 1. Hallazgos en la tomografía cerebral de un accidente Llamamos zona de perfusión de lujo a la hi-
cerebrovascular isquémico según el tiempo de evolución perdensidad en medio del área hipodensa de la

Fig. 19. Correlación entre las 


imágenes y los cambios mo-
leculares en un ACV isquémico.
Fuente: Imágenes de archivo
de INN (Instituto de Neu-
rología y Neurocirugía “Dr.
José Rafael Estrada González”,
Revista Electrónica de las
Ciencias Médicas en Cienfuegos
ISSN:1727-897X).
14 – Módulo 9 – Fascículo Nº 1 – 2013

isquemia, luego de conseguida la recanalización


del vaso obstruido (área de penumbra).

Tomografía multicorte
Este estudio permite realizar cortes más finos y
en diferentes proyecciones (coronal, sagital, axial)
para identificar más específicamente la zona de


Fig. 20. Resonancia magnética cerebral. Aspecto de la isquemia
infarto central y el área de penumbra isquémica talámica izquierda en las diferentes muestras de una RMN. La
y definir el tratamiento por trombólisis o no. resonancia magnética es un fenómeno físico por el cual ciertos
También se puede realizar una angiotomogra- elementos como el H+ pueden absorber selectivamente energía
electromagnética de radiofrecuencia al ser colocados bajo un
fía para visualizar el vaso comprometido.
potente campo magnético. T1: Está relacionada con la mayor o
Con tomógrafos multicorte de última gene- menor facilidad que tienen los núcleos de H+ de liberar energía. T2:
ración podremos evaluar el volumen sanguíneo Está relacionada con la frecuencia con que los núcleos en relajación
liberan su exceso energético dentro de un campo magnético. Flair:
cerebral, el flujo sanguíneo cerebral del área
recuperación de la inversión atenuada por líquidos. Eco gradiente:
isquémica comparándolo con el hemisferio con- tiempo transcurrido entre la excitación de los núcleos de H+ y la
tralateral, determinando así un grado de lesión recogida de la señal a modo de eco).
más confiable.
origen cardíaco, pero no son un hallazgo patog-
Resonancia magnética en el ictus isquémico nomónico y generalmente pasan inadvertidos. La
Es una técnica que permite observar imágenes de reperfusión del tejido isquémico por colaterales,
resonancia magnética de los núcleos hidrógeno (H). luego de la revascularización espontánea, puede
En la primera hora identifica la zona isquémica, el ser responsable de este sangrado. Pueden obser-
edema y la rotura de la barrera hematoencefálica; varse zonas hiperintensas espontáneas (por la
en las secuencias T1 aparece el área hipointensa sangre) en el centro de zonas hipointensas de la
y en T2 como un área hiperintensa después de 6 isquemia.
a 8 horas del episodio. Se debe tener presente que
los hallazgos pueden ser negativos en la RMN en Resonancia magnética por difusión
el 10-20% de los pacientes (Figura 20). En este estudio se establece el movimiento al
Con la inyección del medio de contraste pa- azar de los protones de las moléculas de agua, se
ramagnético (gadolinio) se comprueba la rotura observan imágenes hiperintensas desde los 15
de la barrera hematoencefálica (edema) en estas minutos de la oclusión arterial, causado por el
primeras horas. edema citotóxico y falla de la bomba Na+/K+ por
Por difusión-perfusión se pueden diferenciar falta de energía (Figura 21).
las zonas de infarto y la de la isquemia, determi- En la fase aguda de la isquemia, la difusión
nando la extensión del área de penumbra isqué- de protones en el agua intracelular está disminui-
mica, factible de recuperación si se recalaniza en da por la reducción de la movilidad. Se observa
forma precoz la arteria obstruida. una imagen hiperintensa en imagen ponderada
A los 2 o 3 días de evolución se observan, en de difusión (IPD), o hipointensa en coeficiente
T1, los efectos de masa y, en T2, el grado de reac- de difusión aparente (CDA) desde los primeros
ción edematosa perilesional. minutos hasta las 96 horas.
El estadio crónico se caracteriza por señales En la fase crónica de la isquemia cerebral,
hipointensas en el área lesionada y dilatación del aumenta el agua extracelular y la imagen es
sistema ventricular o aumento y profundización hipointensa.
de los espacios aracnoideos y surcos (atrofia cor-
tical) (Cuadro 2). Resonancia magnética por perfusión
Podemos observar focos hemorrágicos en el Esta técnica mide el flujo, el volumen y el tiempo
área del infarto, sugestivo de embolia cerebral de en que la sangre irriga el parénquima cerebral
Anatomía y fisiopatología de la enfermedad cerebrovascular a través de imágenes 15

Inmediatos
- Ausencia de “vacío de flujo” normal
- Realce por contraste intravascular
- Bajo coeficiente de difusión aparente (CDA)
- Alteraciones de la perfusión

Menos de 12 horas
- Alteraciones anatómicas en T1
- Borramiento de los surcos
- Edema de las circunvoluciones
- Pérdida de la interfase gris-blanco

De 12 a 24 horas
- Se desarrolla hiperintensidad en T2
- Realce meníngeo adyacente al infarto
- Efecto de masa

De 1 a 3 días 
Fig. 21. Resonancia magnética cerebral por difusión en un ACV
- Empieza a disminuir el realce meníngeo e intravascular
isquémico (flecha).
- Realce por contraste parenquimatoso precoz
- Anomalías de la señal llamativas en T1 y T2
- La transformación hemorrágica puede hacerse evidente conservación de la difusión. Posteriormente al
tratamiento trombolítico es importante también
De 4 a 7 días
determinar la relación existente en la difusión-
- Llamativo realce de contraste parenquimatoso
perfusión (discordancia), ya que permite dife-
- Hemorragia aparente en el 25%
renciar el tejido dañado del tejido lesionado, de
- Efecto de masa. El edema empieza a disminuir
posible reversibilidad, correspondiente al área
- Desaparece el realce meníngeo e intravascular
de penumbra.
De 1 a 8 semanas
- El realce de contraste a menudo persiste Espectroscopia
- Se resuelve el efecto de masa Es un método por resonancia que permite obtener
- En algunas ocasiones se evidencia reducción de la señal imágenes de información molecular y bioquímica
anormal en IPT2 (efecto de niebla) del cerebro; es útil en el diagnóstico de diferentes
- Los cambios hemorrágicos evolucionan y se vuelven crónicos patologías cerebrales, masas, esclerosis múltiple y
abscesos, entre otras. Cada molécula del cerebro
Meses a años
tiene su espectroscopia individual.
- Cambios encefalomalácicos, pérdida de volumen en la
Su uso en el ACV está limitado a la necesidad
distribución vascular afectada
de hacer el diagnóstico diferencial con lesiones
- Residuos hemorrágicos (hemosiderina/ferritina)
expansivas e hipodensas en la TAC o hipointensas

Cuadro 2. Hallazgos en la resonancia magnética cerebral de un en la RMN.


accidente cerebrovascular isquémico según el tiempo de evolución. En una isquemia cerebral aguda por oclusión
vascular hay aumento de producción de ácido
total o regional, mediante la inyección de medio láctico por el metabolismo de la glucosa. La ima-
de contraste paramagnético (gadolinio) evaluando gen espectral será un aumento de las puntas del
su aparición y desaparición en el tejido cerebral. ácido láctico con disminución de la intensidad del
Tiene alta especificidad y sensibilidad en el N-acetil-aspartato que refleja el daño de lesión
diagnóstico precoz de la isquemia. neuronal o su posible recuperación funcional.
En los ataques isquémicos transitorios (AIT) La relación de disminución del N-acetil as-
se puede observar alteración en la perfusión y partato con aumento de la colina y el lactato se
16 – Módulo 9 – Fascículo Nº 1 – 2013

relaciona con necrosis, mayor volumen y con un – Osborn-Salzman, Barkovich y cols. Diagnóstico por
mal pronóstico neurológico. Imagen Cerebro. 2.a ed. Marban Librería Editorial; 2011.
– Connors Wojak. Interventional Neuroradiology.
Strategies and practical thecniques. WB Saunders
Lecturas sugeridas Company; 1999.
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– Romero Vidal FJ. Neuroimagen clínica. Ediciones
– Angiografia Cerebral Osborn. 2.a ed. Marban Librería Aran; 1999.
Editorial; 2000. – Barkovich AJ. Neuroimagenología pediátrica. Edicio-
– Descripción y fundamentos de la resonancia magné- nes Journal Buenos Aires; 2001.
tica en el diagnóstico de la enfermedad cerebrovascu- – Biller J y cols. Tratado de Neurología Clínica. Editorial
lar. Hospital Príncipes de España. Barcelona, España. Médica Panamericana; 2002.

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