La Regla de Oro

Mateo 7:12

Introducción
A. “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan”; “como me trates serás
tratado…”, “si no quieres recibir mal no se lo hagas a otros”. ¿ha escuchado esas
frases? Frases como estas y otras más son atribuidas al Señor Jesús, porque dicen que
se refieren a eso cuando el Señor las citó en la llamada regla de oro, pero ¿será eso lo
que enseña la regla de oro?
B. El Señor Jesucristo no está usando una forma negativa de la regla de oro; Él está
usando una forma positiva, el Señor dijo: “haz a los demás lo que quieras que hagan
contigo”. No es lo mismo “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan”. Y eso
lo vamos ir entendiendo sobre la marcha.
C. Es sumamente importante saber el contexto en el que se encuentra esta regla. Muchas
veces es citada por inconversos y también por cristianos que ignoran por completo el
contexto en el que se encuentra ubicada.

O.T. Para saber su verdadero significado lo primero que tenemos que saber es 1) qué es
la regla de oro; 2) a quién está ligada; 3) cuál es el motivo correcto para obedecerla; 4) a
qué nos ayuda esta regla

I. La Regla de oro es una conclusión.

A. Lo sabemos por las palabras con las que empieza el v.12 “Así que...”
B. ¿De qué parte es una conclusión? De los versículos anteriores; ya sean cercanos o
lejanos. Esto quiere decir que la regla de oro está íntimamente ligada con lo que el
Señor Jesucristo dijo anteriormente, pero no tiene lógica si la tomamos como
conclusión de los versículos 7-11.
C. Entonces ¿de qué es la conclusión? El mismo versículo 12 nos lo está diciendo:
“porque esto es la ley y los profetas”.
1. En el discurso del sermón del monte ¿dónde empieza el Señor a exponer sobre
la ley y los profetas? Comienza en el 5:17.
2. Y en este mismo pasaje donde comienza a hablar de la ley y los profetas Él
enseña sobre la justicia, es decir, la forma de vida que uno debe adquirir como
seguidor de Cristo v.20.
3. Alguien pudo haber dicho, ¿cómo puede nuestra justicia ser mayor que la de los
escribas y fariseos? Entonces, inmediatamente en el v.21 el Señor comienza a
presentar lo que decía la ley, y lo que decían los profetas: “Oísteis que fue dicho
 no matarás, …no cometerás adulterio, … cualquiera que repudie a su mujer dele
carta de divorcio, … no perjurarás, … ojo por ojo, diente por diente…
4. Ante cada una de estas cosas que decía la ley y los profetas el Señor Jesús
siempre añadió un “pero yo os digo”. Y con esto les enseñaba la verdadera
esencia del mandamiento, es decir, lo que realmente el mandamiento quería
decir (los fariseos la veían solo exterior no interior…). Es a través de estos
mandamientos en la interpretación del Señor Jesús que Dios nos dice la actitud
y la conducta que debemos tener para que nuestra justicia sea mayor que la de
los Escribas y Fariseos.
5. Y todavía en el capítulo 6 continúa enseñándonos sobre cuál debe ser nuestra
actitud y conducta sobre ciertas cosas (el dar, la oración, el ayuno, los tesoros
en el cielo).
6. Y en el capítulo 7 inicia enseñándonos sobre nuestra actitud y conducta para
con el hermano que tiene problemas no solucionados: “no debemos ser jueces
que condenan, debemos ayudarles una vez que nosotros hemos solucionado los
nuestros”.
7. Entonces cuando vamos al 7:12: “Así que, todas las cosas…”, nos damos cuenta
de que la regla de oro viene a ser la conclusión de lo que el Señor Jesucristo
enseñó sobre la ley y los profetas. En otras palabras, es el resumen de lo que
enseña “la ley y los profetas” 7:12b. Es el resumen de la enseñanza de cómo
nuestra justicia puede ser mayor que la de los escribas y fariseos.
8. Es muy importante que entendamos bien que la regla de oro es una conclusión,
porque toda conclusión tiene un inicio, y si consideramos esta parte sin su inicio
es muy fácil que la malinterpretemos. Por ello, si la tomamos desde su inicio lo
que quiere decir entonces, que la regla de oro es poner en práctica las palabras
que el Señor Jesús nos enseñó sobre la ley y los profetas.
a) ¿Qué te gustaría que hiciera contigo alguien que te ofende? ¿qué tienes que
hacer tu entonces? Lo mismo que tú quieres que hagan contigo 5:23-24. Y
así podemos tomar los pasajes que siguen).
b) Aunque tu trates mal a alguien, a ti no te gusta que te traten mal. Si tu
quieres que traten bien aún aquellos a los que tú tratas mal, ¿qué tienes
que hacer con los que consideras tus enemigos? 5.44
c) ¿Te gustaría que alguien en lugar de juzgarte condenándote te ayudara a
solucionar tus problemas? Si te gustaría que hicieran eso contigo, ¿qué
tienes que hacer tú con los demás? 7:1
D. Así, la regla de oro en ningún momento es negativa; no es tratar a los demás como
te tratan; sino tratar a los demás como quieras que te traten.
 E. Hasta aquí es la conclusión de la ley y los profetas, pero no es la conclusión de todo
el sermón del monte. A continuación, ya para finalizar el sermón, de los versos 13
en adelante nos va dar algunas advertencias.

II. La regla de oro es algo que está ligado íntimamente a Dios porque es Dios quien la
está dando.
A. ¿Por qué digo esto? Porque esto nos lleva a la tercera cosa que debemos entender
para comprender el verdadero significado de la regla: la obediencia a la regla de
oro tiene que ser motivada por el amor a Dios, primeramente. Y cuando amamos a
Dios primeramente podemos tener la capacidad de amar al prójimo y hacerle bien
(Romanos 13:8-10)
1. Hay mucha gente que se jacta de obedecer la regla de oro, pero sus motivos no
son los correctos.
2. Mucha gente ayuda a otros para que un día cuando ellos necesiten se les ayude
también. Gente que ayuda esperando un favor a cambio (por ello hay mucha
gente decepcionada de la religión y de las personas…), se fija, el cumplimiento
de la regla de oro con motivos equivocados. Entonces esta regla no es para fines
egoístas Lucas 6:33-35
3. Otros muchos no hacen mal a su prójimo por no meterse en problemas (no
robo para no estar en problemas con las autoridades; no cometo adulterio para
no estar en problemas con mi esposa e hijos; no peleo porque no quiero
dificultades con nadie). Se fija, el cumplimiento de la regla de oro con motivos
equivocados. Entonces esta regla no es para intereses personales.
4. Es totalmente diferente cuando usted obedece la regla por amor a Dios. Y
cuando usted la obedece no se queda esperando a que le devuelvan el favor,
porque lo hace por amor, no por interés. ¿Por qué haces bien a él o a ella?
Porque amo a Dios. ¿Por qué me devuelves el cambio que te di de más? Por que
amo a Dios. ¿Por qué me dices que te estoy cobrando de menos? Porque amo a
Dios y él me dice que te tengo que hacer bien. ¿Por qué si alguien te ofende
perdonas con facilidad? Porque amo a Dios y… ¿Por qué le muestras amor a tu
esposo (a) aún cuando el o ella no lo hace? Porque amo a Dios y… Se fija que la
regla de oro está ligada a Dios íntimamente y el motivo principal para
obedecerla tiene que ser el amor a quien la dio.
B. Cuando por amor a Dios obedecemos la regla de oro esta nos beneficia. Nos ayuda
a detener el mal que podemos hacerles a otros.
1. Veamos el contexto en el que se encuentra esta regla en Lucas (6.31). Está en el
contexto del trato a los enemigos (v.27)
 2. Cuando una persona te hace mal, honestamente ¿Qué deseas?... Pero si tú
amas a Dios y por ese amor obedeces la regla de oro, te va ayudar a detener el
mal que quieres hacer. Y esto aplica en todas nuestras relaciones (patrón,
compañero de trabajo, de escuela, maestros, esposos, padres, hijos, etc.). La
regla de oro siempre te va ayudar a detener el mal que puedes hacer a otros
porque está diseñada por Dios.

Conclusión
A. La regla de oro es la conclusión o el resumen de lo que el Señor enseñó sobre la ley
y los profetas y así debemos tomarla para poder entender a qué se refiere.
B. La regla de oro no es negativa es positiva. No es “no hagas a los demás lo que no
quieres que te hagan” es “haz a los demás lo que quieras que hagan contigo”.
C. La regla de oro no es para fines egoístas: “te ayudo me ayudas; te doy me das; te
presto me prestas”.
D. Para que la regla de oro funcione y sea una bendición en nuestra vida tenemos que
obedecerla por amor a Dios porque está íntimamente ligada a Él.
E. Si por amor a Dios obedeces la regla de oro no solamente te ayudará a detener el
mal que puedes hacerles a otros, también te ayudará a hacerles el bien. Dentro del
contexto de Lucas dice “amad a vuestros enemigos, haz bien al que te aborrece,
bendice al que te maldice, ora por el que te calumnia… y como quieran que hagan
los hombres ustedes, así también hagan ustedes con ellos”.