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“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los
profetas.”
Existe un sólo Dios en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios ha creado
todas las cosas. Sólo a Él hay que adorar. ¿Y qué significa adorar? Reconocerlo como ser
supremo y dueño de todo. Él tiene en sus manos todo el poder. Sólo Él puede darnos la
felicidad.
Cuando uno piensa que el dinero, el sexo o el poder son lo más importante comete
pecado de idolatría, igualmente cuando uno pone cualquier otra cosa como más
importante que Dios (TV, alcohol, drogas, deporte, la pareja, el trabajo, el estudio, etc.),
o si uno piensa que una imagen o estatua tiene el poder de Dios para ayudarnos, pues ellas
son sólo representaciones, nada más.
Esto tiene mucho que ver con el primer mandamiento en que trata de las cosas que
adoramos. Mientras que pueda que no tengamos los ídolos de piedra reales, cualquier
cosa que construyamos más importante que nuestro Dios nos pone en riesgo del mismo
tipo de idolatría. Esto puede ser una colección de algo que se convierte en nuestro foco o
pasar mucho tiempo adorando otros ídolos, como los atletas o las estrellas de cine.
Esto no solo significa usar el nombre del Señor en un modo profano. También
incluye usarlo casualmente, sino pidiendo en nuestras oraciones.
El sábado no es un día para dormir y no hacer nada, es un día para hacer algo
diferente a lo que hacemos el resto de la semana: volver a enfocarnos en Dios y adorarle,
pasar tiempo con otros cristianos que piensen como nosotros, orar, estudiar la Biblia y
meditar.
El día de reposo es una ocasión para pasar tiempo en familia, admirar la creación
y servir a los demás, haciendo cosas como visitar a los albergues y hospitales
Esto significa mostrar respeto por la gente que te dio la vida – sean ellos buenos
o malos- simplemente porque ellos fueron quienes te dieron la oportunidad de venir a la
tierra y tener una vida. Sin embargo, puede ir más allá de eso. Necesitamos honrar
también a aquellos que nos nutren and nos enseñan como lo harían los padres.
Podemos enseñar a nuestros hijos que Dios es nuestro padre y parte de honrarlo
es ser obediente a los mandamientos, aprender lo más que podamos, ser amables con los
otros y vivir las mejores vidas que podamos, considerándolo en todas las decisiones que
tomemos. También podemos honrar a Dios a través de la oración regular.
20:13)
Para cumplir con este mandamiento, hay que evitar todo lo que puede hacer daño
a la propia salud, como son las drogas, borracheras, excesos en la comida, etc.
Y por lo que se refiere a los demás hay que evitar los pleitos, los
insultos, los odios, los rencores, las envidias, los chismes en fin todo lo que puede casar
daño al prójimo. Hay que recordar que el aborto es una forma de homicidio y por lo tanto
constituye un grave pecado. Otra manera de causar daño a los demás, está representada
por el escándalo. Escandalizar a un inocente es algo grave en cuanto lo induce al pecado
que causa la muerte espiritual.
Debemos enseñar a nuestros hijos que esto no solo significa actos sexuales fuera
de tu propio matrimonio, si no también otros pecados sexuales. Necesitamos imprimirles
la importancia de mantenerse castos y esperar por el momento y lugar oportunos antes de
adentrarse en relaciones físicas íntimas.
Esto significa todas las formas de tomar algo que no nos pertenece. Esto incluye
perder tiempo en el trabajo, dar cosas gratis a nuestros amigos por las cuales deberían
pagar, robar suministros y tomar sin permiso. Todos estos tipos de robo deberían aclararse
a nuestros hijos antes de que los soltemos al mundo. También debemos enseñar a nuestros
hijos a no robar el buen nombre de alguien al calumniarlos.
Este es uno de los mandamientos más difíciles en este día y era electrónica.
Nuestros hijos ven a sus amigos con lo último y lo mejor y ellos sienten que ellos deben
tenerlo también. Debemos hacerles saber que gastar el tiempo y la energía deseando lo
que otros tienen, incluyendo novios y novias, es contrario a lo que debemos hacer.
Necesitamos trabajar en lograr el bien, y no en concentrarnos tanto en querer lo que tiene
todo el mundo.
2. COMENTARIO PERSONAL
Pero hoy nosotros también podemos seguirlos caminos de Cristo el cual nos invita
a cada uno de nosotros, modelo y luz que refleja la personalidad de Jesús. Todos estamos
invitados a seguirle y esperar así el retorno del Salvador
3. BIBLIOGRAFIA